Por Enrique Lacolla en Perspectivas 7 de Octubre 2023

La ofensiva de Hamas contra el territorio israelí busca, en línea con los reacomodamientos del orden global que están en curso, sacar la situación del medio oriente del cenagal a que la condena la situación palestina.

Este sábado 7 de octubre pareció abrirse con las agujas del reloj revertidas a 50 años atrás, justo al momento en que Egipto y Siria inauguraban la tercera guerra entre Israel y los árabes: la llamada guerra del Yom Kippur por los israelíes, y del Ramadán por los árabes. En ese momento los gobiernos de Anwar el Sadat y Hafez al Assad lanzaron una ofensiva simultánea contra la línea Bar Lev en el Canal de Suez y contra los Altos del Golán en Siria. Lograron una completa sorpresa táctica y provocaron un sacudón estratégico en el tablero global que promovió considerables cambios en la situación del medio oriente.

Esta mañana vino a saberse que los combatientes de Hamas en Gaza han lanzado una ofensiva contra el cerco que rodea la franja penetrándolo en varios lados y avanzando en el territorio israelí entre 5  y  7 kilómetros. En el trámite se adueñaron de dos poblaciones, provocaron fuertes  bajas a las tropas del Tsahal y capturaron a un alto oficial israelí –el general Nimrod Eloni- junto a un centenar de prisioneros. Varios tanques israelíes –los Merkava, que son el puño acorazado de las Fuerzas de Defensa de Israel- fueron destruidos o capturados por Hamas. Por otra parte  las guerrillas dispararon entre 2000 cohetes (según los israelíes) y 5000 (según Hamas) contra pueblos y ciudades de Israel. La famosa Cúpula de Hierro (“The Iron Dome”) el sistema de defensa que hasta aquí había protegido a Israel de los envíos más bien artesanales e improvisados de Hamas, parece haber sido saturado y desconcertado por la cantidad de proyectiles que han inundado los cielos. Los prisioneros hechos en las fortificaciones de frontera (junto a civiles israelitas sacados de sus casas) fueron dirigidos al interior de la franja de Gaza, con la probable intención de usarlos como escudos humanos frente a las represalias que practica la fuerza aérea su país, que al momento de escribir estas líneas, habían provocado ya unas trescientas muertes.

Es obvio que la envergadura de este ataque por sorpresa no es comparable a la de la guerra de 1973, pero los objetivos aparentan ser similares. Se trata de salir del estatus quo enfermizo en que yace la cuestión palestina, con la población de Gaza asediada y con una Cisjordania sembrada de enclaves israelíes y cruzada por las rutas militares que los unen, mientras el gobierno de Benjamín Netanyahu y de los fundamentalistas más extremos prosigue con una política de asentamientos ilegales (que es, a decir verdad, implícitamente avalada por todos los sectores) en busca de unos objetivos de máxima, susurrados más que proclamados, de un Gran Israel que absorba por lo menos a Cisjordania.

No es posible seguir el curso de los acontecimientos en este artículo, pues las cosas evolucionan de hora en hora (ése es un cometido que cabe a la televisión, las redes y la radio); pero sí cabe preguntarse sobre cuáles son los alcances de la operación lanzada por Hamas. Ningún análisis puede dejar de lado el papel que pueden haber jugado los protagonistas de gran peso que se mueven en el escenario meso-oriental. Irán, en primer término, que respalda a Hamas y a Hizbolá, la guerrilla libanesa, mucho más fuerte y mejor armada que Hamas, por el momento expectante en la frontera norte de Israel; Arabia Saudita, que ha propiciado por estos días una solución negociada al diferendo en torno a Palestina, alejándose así de su negación del estado judío, pero al mismo tiempo aproximándose al rival iraní de una manera que place poco a Estados Unidos; Rusia, cuyo involucramiento directo en el asunto no se puede demostrar ni presuponer tampoco, pero que sin duda va a ser requerida a participar de cualquier conferencia que abarque a la región, y cuya decisión de parar la expansión de la OTAN en Ucrania por medios militares ha introducido un factor revolucionario en un escenario que hasta hace poco aparecía como librado al aventurerismo de Washington en pos de un delirio hegemónico que a muchos pareció factible a principios de los ’90, pero que ha caducado desde hace más de una década.

Las preguntas respecto a lo que puede pasar por supuesto son muchas más que las respuestas que se puedan brindar, pero en sí mismas definen la naturaleza opaca e imprevisible del escenario. ¿De dónde partió la orden de ataque? ¿Cómo pudieron las formaciones de Hamas adquirir las armas y el entrenamiento necesarios para alcanzar lo que, al menos en su primerísima fase, se revela como un “touch and go”,  un pega y retírate, exitoso? ¿El Hezbollah permanecerá pasivo en el norte de Israel o se comprometerá en las hostilidades? Los combates consumen grandes cantidades de pertrechos: ¿puede acudir Estados Unidos a reforzar el arsenal israelí cuando            está mandando enormes cargamentos de armas y fuertes sumas de dinero al gobierno de Ucrania?

Respecto a la primera pregunta es difícil pensar  que los combatientes de Hamas se hayan lanzado por su sola cuenta a la ofensiva, sin tener antes el aval de algunos poderes que les están íntimamente vinculados y   que desean terminar con el cenagoso impasse no sólo de la cuestión palestina sino del ordenamiento político de todo el medio oriente. Pero esto es incomprobable por ahora. La segunda pregunta es espinosa: Gaza está bloqueada por Israel y por Egipto, y teóricamente no puede ser abastecida de insumos militares, pero el hecho es que estos han llegado y que sus combatientes los emplean con eficacia. Hacen falta financiación, complicidades y sobre todo fuentes donde adquirirlos. Aquí surge el tema delicado: hace tiempo que se dice que una buena parte de las armas que la OTAN envía a Ucrania se “pierden” en el camino y son redirigidas al mercado negro, con suculentas ganancias para los funcionarios  y gestores del gobierno de Zelenski, que se han echado encima una fama de corrupción que los medios occidentales tratan de tapar sin demasiado éxito. Si esto se llega a comprobar, el escándalo Irán-Contras que salpicó a la presidencia de Ronald Reagan quedará chiquito.

Por último y en este mismo orden de cosas, ¿qué pasará en el congreso estadounidense cuando se debata sobre los incrementos de la ayuda a Ucrania y se los contraste con las necesidades que puede tener Israel? El presidente Joe Biden ya proclamó su apoyo irrestricto al derecho israelí a protegerse contra los ataques de los que él denomina terroristas de Hamas. Los republicanos y entre ellos la facción más próxima a Donald Trump, que se manifiesta hostil a seguir financiando a Kiev porque resulta antieconómico, ¿van a seguir teniendo la misma tesitura si se trata de Israel? ¿O querrán que en todo caso se privilegie al socio israelí?¿O se ensayará, finalmente, con cierta coherencia y seriedad, arribar a una vía de composición entre las partes que termine con la larga, horrible y estéril batalla por imponer una visión impregnada de colonialismo decimonónico a un lugar del mundo donde se entrecruzan tres religiones fundantes de la civilización? El tiempo lo dirá y no andando mucho, pues se han reabierto las compuertas de la historia grande.

FUENTE http://www.enriquelacolla.com/sitio/notas.php?id=773

Sergio Pintado de Radio sputni entrevista al Dr. Charles Pennaforte -socio estrategico del equipo de Dossier Geopolitico- en Brasil

Brasil inició la construcción de su primer submarino nuclear, un ambicioso proyecto que proviene del 2008 y podría equiparar al gigante sudamericano con las potencias globales. En diálogo con Sputnik, el analista Charles Pennaforte destacó la «posición estratégica» que el país consigue «en este nuevo escenario geopolítico».

La construcción del primer submarino nuclear brasileño permitirá le permitirá no solo mejorar el patrullaje de sus costas, sino que colocará al país en un lugar de privilegio en el mundo, destacó el experto en geopolítica Charles Pennaforte.

En diálogo con Sputnik, el analista brasileño destacó que la concreción del programa Prosub (Programa de Desarrollo de Submarinos) es «un sueño de la Marina de Brasil», que data del primer periodo de Luiz Inacio Lula da Silva en el poder (2003-2010) y que en su momento fue fruto de «muchas negociaciones» para conseguir los fondos.

A contrarreloj: ¿qué se espera del nuevo intento de Brasil para cerrar el acuerdo con la UE?

En efecto, en 2023 el hoy de nuevo presidente brasileño reactivó el Prosub, proyecto que había sido firmado en 2008 junto al Gobierno de Francia para cooperar en materia de armamento militar.

El plan, que según medios brasileños recibió este 2023 una inversión de 35.000 millones de reales (unos 6.700 millones de dólares), consiste en la fabricación de cuatro submarinos convencionales con propulsión diésel y eléctricos simultáneamente, y el primer submarino armado convencionalmente con propulsión nuclear.

La Marina brasileña realizó la ceremonia de corte de la primera chapa que será utilizada en la construcción del submarino, confeccionado por la empresa Itaguaí Construcciones Navales. «Brasil está dando un paso que va a elevar nuestra tecnología al nivel de países como Francia, EEUU, China, Inglaterra y Rusia», destacó el presidente de la constructora, Renaud Poyet.

«Sin dudas que Brasil se plantea una posición estratégica mejorada dentro de este nuevo escenario geopolítico que se está dando en la actualidad», aseguró Pennaforte en diálogo con Sputnik.

Para el experto, en los últimos meses el país lusófono ha logrado aunar esfuerzos entre «un soft power muy interesante, la política ambiental que agrega ahora y su equipamiento en aviones y submarinos» para lograr situarlo «en una mejor situación con respecto a otros países».

De hecho, Pennaforte consideró que Brasil cuenta con mejor poderío militar que «en los años 1970 y 1980, cuando ocupaba la décima posición en el mundo en gastos militares y producción de material bélico».

El especialista relacionó la construcción del primer submarino nuclear con la reciente decisión de comenzar a fabricar en Brasil aviones de combate de origen sueco F-39 Gripen. Al igual que en el caso del submarino nuclear, producto del acuerdo con Francia, la construcción de aviones de origen sueco implica una transferencia de tecnología que permite la especialización de técnicos y operarios brasileños.

«Tanto con los Gripen como con los submarinos Brasil pasa a tener, por lo menos, una cierta capacidad mínima de tener control tanto sobre sus pasos aéreos como su franja costera. Es realmente una buena noticia en función de la capacidad que Brasil pasa a tener para salvaguardar su litoral y sus recursos naturales», aseveró.

El experto destacó además cómo la nación sudamericana logró mantener «una política de Estado» en materia de armamento militar que consiguiera superar los vaivenes políticos del país, «sin la necesidad de injerencia política partidaria o del espectro político».

Esto se ha vuelto importante, consideró, tras el regreso al poder del Partido de los Trabajadores, que arropa a Lula da Silva, ya que «a la izquierda no le gustan mucho los asuntos militares».

En ese sentido, remarcó que desde la última dictadura brasileña (1964-1985) existe en Brasil «un problema de aversión social y de ciertos segmentos políticos sobre el gasto militar» que ha mantenido encendido el debate. Sin embargo, el analista consideró que actualmente existe «un cierto consenso de que hay necesidad de incrementar» el gasto en Defensa.

FUENTE: https://sputniknews.lat/20231007/submarinos-nucleares-el-paso-de-brasil-para-consolidarse-geopoliticamente-1144490407.html

Sergio Pintado de Sputnik entrevista a Daniel Blinder y a Carlos Pereyra Mele

Las dificultades de Argentina y Brasil para cerrar la venta de 156 vehículos blindados brasileños ponen piedras en el camino de una asociación estratégica que, para expertos consultados por Sputnik, puede ser crucial para la región y un «proyecto geopolítico continentalista».

A pesar de la incertidumbre que parece rodear a la compra a Brasil de 156 vehículos blindados Guaraní para el Ejército Argentino, fortalecer la cooperación militar con el gigante sudamericano podría ser muy beneficioso para Argentina, según coinciden dos analistas en materia de defensa consultados por Sputnik.

La compra de los blindados de combate de seis ruedas Guaraní, fabricados por la compañía Iveco en Brasil, había sido acordada en enero de 2023 cuando los presidentes Alberto Fernández y Luiz Inácio Lula da Silva se reunieron en Buenos Aires. El acuerdo preveía la compra de 156 unidades divididas en 120 vehículos de Transporte Personal con torre ametralladora, 27 de Combate de Infantería con torre cañón y nueve vehículos de Puesto Comando.

Sin embargo, la operación pareció complicarse a finales de julio, cuando medios brasileños indicaron que el Ministerio de Economía brasileño habría intercedido para, al menos, demorar la venta. Un artículo del diario paulista Estadao afirma que fue el propio ministro, Fernando Haddad, quien convenció a Lula de los riesgos de que Argentina no pudiera pagar la millonaria operación, que alcanzaría un costo de 10 millones de reales (unos 2 millones de dólares) por cada vehículo.

A pesar de que la cancelación de la operación no fue confirmada ni desmentida por medios oficiales, el trascendido despertó preocupación en Argentina por la posibilidad de que las dificultades financieras que atraviesa el país dificulten una asociación con Brasil en materia de Defensa que pudiera resultar favorecedora.

«Argentina y Brasil deberían profundizar y tener mayores iniciativas para ser socios estratégicos en materia de Defensa, algo que ha ido variando con el tiempo y según las sintonías de los diferentes gobiernos», dijo a Sputnik el politólogo y analista en materia de Defensa Daniel Blinder.

El experto recordó que Lula ya había propiciado un acercamiento en materia de Defensa durante sus primeros Gobiernos (2003-2010), cuando coincidió con su par argentino Néstor Kirchner (2003-2007).

¿Por qué la India podría ser un socio estratégico para las Fuerzas Armadas argentinas?

Blinder también destacó que si bien Brasil puede no tener el mismo peso en el mercado armamentístico, lo que sí tiene en otras áreas, el país ha tenido «un interesante desarrollo en las últimas décadas» que lo ha llevado, por ejemplo, a convertirse en uno de los fabricantes de piezas de armamento de primera calidad mundial como los aviones de combate F-39 Gripen.

Carlos Pereyra Mele, analista geopolítico y director de Dossier Geopolítico, dijo a Sputnik que la colaboración militar entre Argentina y Brasil «es muy importante desde el punto de vista de un proyecto geopolítico continentalista» que permita que Sudamérica «se transforme en un nuevo esquema continental» en un mundo en el que son los conglomerados continentales los que hacen valer su peso.

Pereyra Mele remarcó que para Argentina «sería mucho más útil» tener como proveedor de insumos militares a «países vecinos y con intereses geopolíticos bastante similares», como el caso de Brasil.

El analista contextualizó el interés argentino por hacerse de los blindados Guaraní en un proceso de «reequipamiento y reestructuración de su industria militar» después de un desmantelamiento durante la década de 1990, marcada por las privatizaciones y una menor importancia de los temas militares, en una sociedad argentina todavía marcada por la Guerra de Malvinas de 1982. Para Pereyra Mele, es necesario que Argentina recupere el potencial de sus Fuerzas Armadas porque «es el octavo país del mundo en tamaño y no se puede dar el privilegio de estar desmantelada en el área de Defensa y seguridad».

Aquel conflicto por Malvinas es el que aún sigue generando problemas para el abastecimiento militar argentino, dado que el Reino Unido se arroga el derecho de vetar la venta a Argentina de cualquier equipamiento militar que incluya componentes británicos. Esa particularidad ha complicado, por ejemplo, las posibilidades de Argentina de conseguir nuevos aviones de combate en el mercado.

«Siempre tenemos la espada de Damocles sobre nosotros para impedirnos reequipar nuestras Fuerzas Armadas», lamentó Pereyra Mele, destacando que los blindados Guaraní no solo no tenían componentes británicos sino que incluyen partes fabricadas en Argentina.

Pero a las restricciones que Argentina ya tiene, comienzan a sumarse los problemas financieros del país. Para Blinder, es claro que la situación financiera argentina «afecta profundamente las posibilidades de adquisición de medios o de modernización».

Pereyra Mele remarcó que la crisis argentina «es financiera y no económica» y está relacionada con la millonaria deuda que Argentina contrajo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por eso, calificó como «terrorismo mediático» la idea de que vender material militar a Argentina sea riesgoso por sus dificultades de pago, ya que el país es capaz de «restablecer fuertemente su producción en diez años«.

Si bien la transacción por los Guaraní parece demorada, los blindados sí participaron del Ejercicio Combinado Arandú, una operación militar conjunta entre los ejércitos de Argentina y Brasil que se realiza anualmente desde 2020. En 2023, el ejercicio incluyó a 300 militares brasileños y 348 argentinos que se desplegaron en la localidad de Montecaseros, en la provincia argentina de Corrientes (noreste).

¿Cuál fue el plan de Prigozhin? PUTIN ESTÁ PERDIENDO en Irak

En otra clase de los días viernes el Analista Internacional español Francisco Javier Martinez entrevistado por el Periodista Roberto de la Madrid para su galardonado programa Detrás de la Razón

El Presidente de EEUU Joe Biden afirma que Vladimir Putin se ha convertido en un Looser, pero mas allá de Biden analicemos a fondo cuales son las piezas del rompecabezas que nos indican por donde va y de qué va está guerra sangrienta que cobra cientos de miles de vidas.. 

VIDEO:

GEOPOLITICA DEL ÁRTICO – Las aceleradas negociaciones de un pacto bilateral de seguridad o Acuerdo de Cooperación de Defensa entre EEUU y Suecia, le permite a Washington incorporar de «facto» a Suecia a la OTAN, salteandose la falta de consentimiento de Turquía ( y Hungría) a su membresía de la OTAN. El meollo del asunto del ingreso de Suecia ( y Finlandia) a la OTAN no es tanto por la guerra de Ucrania, sino la necesidad de contención de la estrategia y la presencia de Rusia en el Ártico y en Polo norte y su acceso a las aguas del Mar del Norte. La lucha por el Ártico no es tan evidente como la de otras esferas geopoliticas, pero el conflicto en Ucrania ha exacerbado la confrontación de los países ribereños ( Canadá, EEUU, Dinamarca/Groenlandia, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia) con Rusia y por tanto la lucha por el Ártico se intensificará. El deshielo ha habilitado o hecho navegable la ruta marítima del norte que está en aguas territoriales rusas y la sociedad estratégica rusa-china la ha incorporado a la Iniciativa de la Ruta y el Cinturón de la Seda. En el análisis de la confrontación global debemos incorporar la geopolitica de los Polos. Argentina como miembro del cono sur que incluye la Antartida debemos prestar atención a este tema y abordarlo con nuestros vecinos suramericanos. M.A. Mitre Dossier Geopolitico

SUECIA SE APRESURÓ A FIRMAR UN PACTO MILITAR CON EEUU

M.K.Bhadrakumar  10 de enero

Los esfuerzos de la Administración Biden para acelerar el ingreso de Suecia como miembro de la OTAN se desvanecieron cuando Türkiye se negó, ejerciendo su prerrogativa de retener la aprobación a menos que se aborden por completo sus condiciones con respecto a la pasada alianza de Estocolmo con elementos separatistas kurdos. 

El presidente Biden fue optimista e insistió públicamente en que la membresía de Suecia en la OTAN era una conclusión inevitable. Subestimó la tenacidad del presidente Recep Erdogan y pasó por alto las ramificaciones geopolíticas. 

Biden y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, asumieron que todo lo que se necesitaba era una fórmula salvadora para complacer la vanidad de Erdogan, es decir, algunos militantes kurdos en Suecia serían extraditados y Ankara y Estocolmo se besarían y reconciliarían. 

Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, Erdogan siguió cambiando el poste de la portería y refinó sus condiciones para incluir cuestiones como el levantamiento del embargo de armas de Suecia contra Turkiye, unirse a la lucha de Ankara contra los militantes kurdos prohibidos y la extradición de personas vinculadas al clérigo musulmán residente en EE. UU. Fethullah. Gulen, a quien el gobierno turco acusa de ser el autor intelectual del fallido intento de golpe de estado de 2016, supuestamente con el respaldo estadounidense.

Evidentemente, los suecos no se dieron cuenta de que Turkiye tenía un conocimiento tan profundo de las actividades encubiertas de su inteligencia. 

Para acortar la historia, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, finalmente   tomó la ruta de salida diciendo el domingo con exasperación que “Turquía ha confirmado que hemos hecho lo que dijimos que haríamos, pero también dice que quiere cosas que no podemos. , que no queremos, dale.” 

“Estamos convencidos de que Turquía tomará una decisión, simplemente no sabemos cuándo”, dijo, y agregó que dependerá de la política interna dentro de Turquía, así como de “la capacidad de Suecia para mostrar su seriedad”. 

Stoltenberg reaccionó estoicamente y dijo: “Estoy seguro de que Suecia se convertirá en miembro de la OTAN. No quiero dar una fecha precisa de cuándo sucederá eso. Hasta ahora, ha sido un proceso de membresía raro, inusual y rápido. Normalmente, toma varios años”. 

Mientras tanto, el Ministerio de Defensa de Suecia anunció el lunes que han comenzado las negociaciones para un pacto de seguridad bilateral con Washington, el llamado Acuerdo de Cooperación de Defensa, que hace posible que las tropas estadounidenses operen en Suecia. 

Como dijo el ministro de Defensa, Pal Jonson, “Podría implicar el almacenamiento de suministros militares, inversiones en infraestructura para permitir el apoyo y el estatus legal de las tropas estadounidenses en Suecia. Las negociaciones se inician porque Suecia está en camino de convertirse en un aliado de los Estados Unidos, a través de la membresía en la OTAN.

Es decir, EE. UU. ya no está esperando la formalización del ingreso de Suecia como miembro de la OTAN, ¡sino que simplemente asumirá que es un aliado de facto de la OTAN! 

Un comunicado de prensa emitido el lunes por el Departamento de Estado de EE. UU. dijo que el pacto de seguridad bilateral «profundizará nuestra estrecha asociación de seguridad, mejorará nuestra cooperación en operaciones de seguridad multilaterales y, juntos, fortalecerá la seguridad transatlántica». Se refirió al compromiso de Estados Unidos de “fortalecer y revitalizar las alianzas de Estados Unidos para enfrentar los desafíos de seguridad comunes mientras se protegen los intereses y valores compartidos”. 

El quid de la cuestión es que una seguridad proporcionará la base necesaria para un despliegue de EE. UU. en Suecia de forma inmediata, lo que no es posible de otro modo sin que Estocolmo se deshaga formalmente de su política de décadas de no alineación militar. 

Esta ruta ingeniosa significa un cambio monumental para Suecia, que tiene una larga historia de neutralidad en tiempos de guerra. Dicho de otra manera, Rusia se opone firmemente a la membresía de Suecia en la OTAN, pero Washington está logrando su objetivo de todos modos. 

Curiosamente, sin embargo, Finlandia, que también se había metido en el ruedo de la OTAN bajo la presión de Estados Unidos, no parece tener mucha prisa por negociar un pacto con Washington, aunque tiene una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia. La postura de Finlandia es que se uniría a la OTAN al mismo tiempo que Suecia.

El ministro de Relaciones Exteriores, Pekka Haavisto, dijo a los periodistas el domingo: “Finlandia no tiene tanta prisa por unirse a la OTAN y podemos esperar hasta que Suecia obtenga luz verde”.  Una ex presidenta finlandesa, Tarja Halonen, dijo una vez que Finlandia y Suecia son “hermanas pero no gemelas”. Tienen puntos en común, pero sus motivaciones no son las mismas.

A diferencia de Suecia, que siempre estuvo en la órbita occidental y proporcionó inteligencia secreta a las potencias occidentales durante la Guerra Fría, tanto de forma bilateral como a través de la OTAN, Finlandia tenía una relación única con Rusia, que era el resultado de su historia. 

Finlandia se posicionó como un país neutral durante la Guerra Fría manteniendo buenas relaciones con la Unión Soviética, clavada en la doctrina habilitada por el Acuerdo de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua (1948) con Moscú, que sirvió como el principal instrumento de las relaciones finlandesas- soviéticas hasta 1992, cuando se disolvió la Unión Soviética. 

Sin duda, el pacto de 1948 otorgó a Finlandia suficiente libertad para convertirse en una democracia próspera, mientras que, en comparación, a pesar de la postura pública de neutralidad de Suecia durante gran parte de la Guerra Fría, a puerta cerrada se había convertido en un socio clave de la OTAN en el norte de Europa. 

Posiblemente, la neutralidad aún podría seguir siendo una alternativa atractiva para Finlandia. Por supuesto, es un asunto diferente si el equilibrio de poder en la región cambia drásticamente en caso de un conflicto a gran escala en Europa. 

La membresía de Suecia (o Finlandia) en la OTAN no está exactamente a la vuelta de la esquina. Suecia no puede o no quiere cumplir con las demandas de Türkiye. Además, hay variables en el trabajo aquí. 

Lo que es más importante, la trayectoria del actual acercamiento negociado por Rusia entre Ankara y Damasco tendrá un impacto profundo en el destino de los grupos kurdos en la región y en el eje kurdo-estadounidense en Siria. Washington ha advertido a Erdogan que no busque un acercamiento con el presidente Bashar Al-Assad. 

Lo que complica aún más las cosas es que las elecciones presidenciales y parlamentarias están previstas en Turkiye en junio y la brújula política de Erdogan está lista. Cualquier cambio en su cálculo sólo puede ocurrir en la segunda mitad de 2023 como muy pronto.

Ahora, 6 meses es mucho tiempo en la política de Asia occidental. Mientras tanto, la guerra de Ucrania también habrá cambiado fenomenalmente para el verano. 

Finlandia está lista para esperar hasta el verano, pero Suecia (y los EE. UU.) no pueden. El meollo del asunto es que el ingreso de Suecia en la OTAN no se trata realmente de la guerra en Ucrania, sino de contener la presencia y la estrategia rusas en el Ártico y el Polo Norte. También tiene una enorme dimensión económica. 

Gracias al cambio climático, el Ártico se está convirtiendo cada vez más en una ruta marítima navegable. La opinión de los expertos es que las naciones que bordean el Ártico (p. ej., Suecia) tendrán un enorme interés en quién tiene acceso y control de los recursos de esta región rica en energía y minerales, así como en las nuevas rutas marítimas para el comercio mundial. el derretimiento está creando. 

Se estima que cuarenta y tres de los casi 60 grandes yacimientos de petróleo y gas natural que se han descubierto en el Ártico están en territorio ruso, mientras que once están en Canadá, seis en Alaska [EE.UU.] y uno en Noruega. En pocas palabras, el espectro que acecha a los EE. UU. es: «El Ártico es ruso».

. Suecia puede aportar bastante para asegurar el Ártico a través de la OTAN. Finlandia puede tener una fuerte industria de construcción de barcos rompehielos, pero es la flota submarina altamente efectiva de Suecia la que será crucial, tanto para la defensa polar como para bloquear el acceso de Rusia a los océanos del mundo.

Carlos A Pereyra Mele: Mi columna del viernes 16/12/2022 en el multimedio Radio Sputnik Internacional en el Programa: ¿Qué Pasa? Entrevistado por Javier Benitez

La OTAN y la Unión Europea preparan otra pantomima de consumo doméstico con Rusia como protagonista. Y es que, ante la escalada de corrupción generalizada en la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, necesitan urgentemente una bomba de humo al mejor estilo ninja para intentar distraer la atención de sus ciudadanos.

Mucho humo y poco gas

Es lo que básicamente le ofrecerá a su ‘auditorio’ la UE en yunta con la OTAN. Tapar sus errores geopolíticos, la escasez de recursos energéticos y su consiguiente suba de precios, no sólo en los hidrocarburos, sino en toda la cadena comercial, parecería ser el objetivo de un llamado que anuncian, y que dicen ellos –habrá que creerles– que lo vienen preparando hace un año…

Soñar no cuesta nada. Es lo que dice una frase popular. Y ya sabemos que la sabiduría popular lanza verdades incontestables en extractos muy breves e ingeniosos. Y es lo único que le queda a Occidente: soñar. Porque cuando está despierto, su realidad es insoportable.

Occidente, es decir, EEUU, quiere que el mundo siga funcionando de acuerdo a un ya arcaico, rancio y fallecido principio de un mundo unipolar que es regido por ciertas reglas, a las que nadie conoce, y que sus políticos sacan de la chistera de forma recurrente toda vez que quieren señalar y condenar a un país que no actúa de acuerdo a sus intereses, es decir, los intereses de la Casa Blanca, que en el fondo son los intereses de un puñado de lobistas de las élites.

Así, como un brindis al sol, Occidente anuncia el próximo lanzamiento de una botella al mar que seguramente se hundirá más rápido que el Titanic. Tal vez cuando tiren el botellazo, chocará contra una roca y allí mismo se irá a pique a convivir con algunas de las especies marinas.

El mensaje

¿Cuál es la botella que anuncia Occidente que lanzará al mar? Un llamamiento a Rusia a retirarse de Ucrania. Para empezar, hay que aclarar que Rusia actualmente no está en Ucrania, sino en territorio ruso, porque así lo han decidido las poblaciones de cuatro regiones que han preferido que su destino esté ligado a Rusia: Donetsk, Lugansk, Zaporozhia y Jersón.

En todo caso, deberían llamar a que las fuerzas ucranianas se retiren de territorio ruso. Pero dejemos estos ‘detalles’ de lado, y veamos qué es lo que quieren ahora los así llamados líderes occidentales. Publica el medio Politico:

«Después de meses de demoras, se espera que la UE y la OTAN pronto emitan formalmente un llamado conjunto para que Rusia detenga su guerra y abandone Ucrania, y se comprometa a brindar pleno apoyo a Kiev. La declaración, cuyo borrador fue parcialmente revisado por POLITICO, ha estado en proceso durante más de un año, pero se detuvo debido a las tensiones entre Turquía y Chipre, dijeron diplomáticos.

Ahora, parece estar cerca una versión final, y dos diplomáticos dijeron que se espera que se presente pronto, posiblemente el lunes o el martes, o a principios de 2023 si los cronogramas de fin de año interfieren. Si bien el texto es en gran parte anodino, hacerlo oficial representaría un logro diplomático considerable dados los meses que tomó llegar allí».

«Este llamado es una forma de tapar el sol con los dedos de una mano», dice al respecto el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele.

«¿Qué seguridad puede ofrecer hoy en día la OTAN y la UE sobre este tipo de planteamientos ‘diplomáticos’, cuando días atrás la señora Angela Merkel públicamente en medios alemanes dijo que ellos habían hecho que los famosos acuerdos de Minsk, que era una aproximación a un acuerdo de paz prácticamente definitivo, fue en realidad una ganancia de tiempo para congelar el conflicto hasta que Ucrania se rearmara y pudiera ‘hacer frente a la invasión rusa’. O sea que desde el 2015 estaban planificando esta acción totalmente agresiva contra la Federación de Rusia y contra todas las potencias emergentes que le disputan el poder a la angloesfera y a sus socios menores, que es la UE», observa Carlos Pereyra Mele.

FUENTE RADIO SPUTNIK: https://sputniknews.lat/20221216/desesperados-y-sinverguenzas-la-otan-y-la-ue-preparan-otra-pantomima-esteril-1133603849.html  

COLUMNA DE POLÍTICA INTERNACIONAL DE PEREYRA MELE EN RADIO BELGRANO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

Como todos los viernes dentro de este segmento de » Ayer y Hoy» por 650 Belgrano nuestro compañero el licenciado Carlos Alberto Pereyra Mele nos cuenta la actualidad política a nivel internacional siempre desde su tradicional columna semanal dentro de este programa.

Esta es una entrevista de RT a los voluntarios rusos que pelean en la Operación Especial como verán es una lucha encarnizada  No es un paseo (tipo yankee voy lo mato y vuelvo). Todos llevan granadas para volarse antes de caer prisioneros…hablan de lo duro del frente…del drama de quedar inválidos…y de los amigos muertos…pero todos quieren regresar al frente…ahora bien sus heridas y sus compañeros muertos lo son por las armas, el entrenamiento y el dinero entregado por europa y eeuu…creo que el daño que se hizo europa es definitivo…

Y otro tema es que RT expone estas duras experiencias personales que bien podrían ignorarlas y mostrar «rambos» superhéroes como hacen los yankees y Hollywood Pero no…la población rusa sabe lo que pasa con sus hombres y mujeres en el frente. Y también saben muy bien que muchos han muerto asesinados por las armas occidentales, pero no solo combatientes sino miles de civiles ucranianos rusoparlantes por parte del régimen de Kiev

Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico

RT habló con los voluntarios de Irkutsk Sergey Ziyatdinov, Mikhail Surovtsev y Alexey Shabansky, quienes regresaron de la zona NVO y van allí nuevamente. Hablaron sobre la vida y la amistad en la línea de contacto y compartieron por qué decidieron participar en la operación especial.

Sergei Ziyatdinov, indicativo Tatarin

Trabajamos como instaladores en Kamchatka, de servicio, con Mikhail (Surovtsev. – RT ). Nos sentamos arriba, en el andamio, hablamos. La operación ya ha comenzado. Allí, en una altura, decidieron: cuando volvamos a casa, iremos como voluntarios. En el Donbass, los niños están siendo asesinados, nosotros mismos tenemos hijos, ¿cómo puedo soportarlo? Regresaron a casa, renunciaron, fueron a la junta de reclutamiento. Se les dijo a las familias que habían ido a un sitio de construcción en Donetsk. Más tarde, sin embargo, en el centro de formación, cuando les entregaron los teléfonos, se lo confesaron a sus esposas. Mi algo está acostumbrado a que subo constantemente a todos lados. Pasé por Chechenia y no solo.

Las hijas también son comprensivas: tengo tres. Desde la infancia, armaron y desarmaron un rifle de asalto Kalashnikov, fueron al campo de entrenamiento conmigo. Les expliqué: lo que el abuelo Matvey no terminó, debemos ir y terminarlo. Era el abuelo de mi esposa, luchó en la Gran Guerra Patria, fue premiado. Siempre les contaba a todos sus nietos y bisnietos sobre la guerra.

Cuando fue difícil, pensé: el abuelo Matvey me está mirando desde arriba, no puedes ser un cobarde. De alguna manera, nos enseñaron que no puedes quedarte en casa cuando es así.

La lección, por cierto, fue seria. En el calor de 40 grados, 20 km al día transcurrieron con equipo de combate completo. Más tarde a menudo recordábamos al jefe del campamento con gratitud. Entre los voluntarios, simplemente no había nadie: un diputado, un profesor de historia, un agente inmobiliario … Teníamos a Oleg Sh. Era ucraniano. Sirvió en las Fuerzas Armadas de Ucrania, luego se dio cuenta de que toda la élite eran nazis, se fue, se fue a Crimea y se fue voluntariamente por la nuestra. Lo mató: un golpe directo en la trinchera.

  • Sergei Ziyatdinov (extremo izquierdo) 
  • © Foto de archivo personal

Nuestro comandante estuvo con la compañía de principio a fin. Hubo pérdidas. Todos fueron con granadas, no se habrían rendido al cautiverio. También hubo rechazos de voluntarios, después de las primeras batallas, luego hubo realmente patriotas.

Allí, por supuesto, todos los sentimientos se agravan. Una vez que Alexei (Shabansky. – RT ) fue a reunirse, nos llevó cámaras termográficas. Me siento en un tocón, pero mi corazón está inquieto. Se dio la vuelta, caminó de regreso. Escucho: llegada. Me paré detrás de un árbol: un gran fragmento voló frente a mi nariz, ya estaba caliente. Creo que tienes que caer en la trinchera. Doy medio paso, escucho: otro fragmento – y en mi cabeza: esto es tuyo. Chocó contra un árbol y algo me golpeó en el hombro.

El tiempo se extendió. Mintiendo. Pienso: si me arrancan el brazo, no llamaré a nadie, no quiero ser un lisiado. Entrecerré los ojos, miro: la palma parece estar en su lugar, pero no la siento. Llamo a mi gente, me responden: «Ahora habrá otra llegada». Se arrastró, el brazo cuelga y la espalda parece estar en llamas. Todo estaba en silencio, me examinaron: mis brazos y piernas estaban más o menos intactos.

Me equivoqué un poco después. Se negó a dejar los cargos: ¿cómo dejar a los chicos? Pero más tarde fueron enviados al hospital de todos modos. Le dolía respirar y el brazo se le trababa. Allí no hay equipo, ya fue examinado en casa. Resultó que había una fractura de la escápula, múltiples fracturas de las costillas. Cuatro contusiones. Pero shell shock hay una cosa común, todos estamos shell shock, hay tinnitus. No había un día sin bombardeos de mortero. Y nunca se enfermaron. Una vez dormí justo en el arroyo, simplemente me envolví mejor en un saco de dormir. Y sin secreción nasal, sin resfriados. Tosa después del polvo solo cuando conduce un camión.

A veces sucedió, se pararon justo al lado de los ucranianos, al contrario. Por la mañana gritan: “¡Orcos, venid al vodka con manteca!” Y cariñosamente los llamábamos eneldo…

Cuando regresó a casa, no lo soltó de inmediato. Mi esposa y yo fuimos a una tienda de porcelana. Alguien dejó caer la sartén; yo mismo no entendí cómo me sumergí debajo del estante. La esposa se acercó: «¿Quizás salgas?» Tal rugido fue como una llegada, y reaccioné. Allí aprendimos a sumergirnos en el suelo.

Le digo a mi esposa que no volveré a ir. Pero me iré. Retrocederé un poco, dejará de dolerme la cabeza y me iré. Alguien tiene que hacer este trabajo. Este es un trabajo para un hombre de verdad. Nuestros muchachos están peleando allí, hermanos, y yo estoy aquí, eso no es bueno.

Alexey Shabansky, indicativo Labus

Si mueren, no te preocupes. Si se lastiman, duele, pero no da miedo. Uno de nosotros resultó herido: con una pierna rota, un bazo roto, él mismo soportó a los heridos. Sobrevivió, por cierto, recientemente regresó del hospital. Pero cuando alguien muere en tus brazos y no puedes ayudarlo, da miedo. Uno de ellos murió en mis brazos, no dejaba de decir: “Quiero irme a casa”. Tenía que volver y casarse. 

Tenemos un director, trabajé en una institución educativa, todo el tiempo al comienzo de la SVO dijo: necesitas ser voluntario. Si no amontonamos al mundo entero, no pasará nada bueno, arruinarán a Rusia, como la Unión Soviética en su tiempo. Se acercaban las vacaciones, fui a la oficina de registro y alistamiento militar y entregué los documentos. Mamá dice: «En general, me sorprende cómo tú, con tu personaje, sobreviviste hasta el verano». La esposa, sin embargo, amenazó con divorciarse. Pero se levantó y se fue.

  • Alexey Shabansky y Sergey Ziyatdinov 
  • © Foto de archivo personal

Para ser honesto, no esperaba regresar de allí para nada, estaba listo para morir. Si no hubiera sido herido en el hombro y la pierna, me habría quedado allí. Solo soportó el «doscientos» y nos cubrió. Una vez, un trozo de metralla se atascó en un casco y las boinas se perforaron en una mochila.

Allí no usó casco, solo en posiciones. Cuando realiza un reconocimiento, intenta tener menos peso; es mejor llevar más municiones.

Todo sucedió. Pasamos la noche de alguna manera en la refinería y temprano en la mañana en el edificio: mortero de fuego directo. Todo está en el sótano, y yo estaba en el segundo piso. Explosiones escuchadas algunas, pero ya familiares. Y luego miro: hay un agujero en la pared justo enfrente de mi habitación.

En realidad, el humor estaba ahí. Tenemos a un hombre, que ya no es joven, se sacó la dentadura postiza para limpiarla, y luego el bombardeo. Buscaron en todo, y luego no encontraron esta mandíbula. Nos divertimos, por supuesto. O después de la lluvia, colgamos la ropa para que se seque, descascaramos, solo quedan las bandas elásticas. Bueno, nosotros también nos reímos, por supuesto.

ya estoy volviendo La esposa parece estar divorciándose. Pero es más interesante vivir allí. No hay estos artilugios, no hay intrigas. Todo es simple y claro: organizar la vivienda, cocinar, ayudar a un amigo.

Cuando regresaron, cruzaron la frontera: había luces por todas partes, era muy salvaje. Regresó a Irkutsk, se puso al volante. El semáforo está en rojo, el primer pensamiento es: ¿de qué lado de la llegada debemos esperar? Hubo un saludo: me senté en casa, esperando que terminara …

Mikhail Surovtsev, indicativo Medved

Allí se vive diferente. Puedes ver de inmediato qué tipo de persona es. Y los podridos no se quedan allí.

Cuando estaba más tranquilo, leíamos novelas. Encontrado en casas: los lugareños abandonaron todo cuando se fueron. Algunas historias llorosas estadounidenses: nunca leería esas tonterías en casa, pero allí distrae. Luego encontraron a Bulgakov, Agatha Christie, cambiaron a ellos. Libros, humor, todo ayudó.

  • Mijail Surovtsev (izquierda) 
  • © Foto de archivo personal

Lo que no ha sucedido durante este tiempo … En las plantaciones forestales está lejos del pueblo: se tomó agua del pozo. Encontraron una motocicleta abandonada, la repararon, colocaron un barril en lugar de una cuna y sacaron agua del pozo, para beber y lavar. Una vez que los ucranianos nos atraviesen y disparemos al pozo. Bailamos alrededor del pozo, pero no nos vamos, necesitamos conseguir agua. Y luego salieron corriendo en una motocicleta, como en una película, por Dios … Y vivieron en los sótanos, donde solían estar los Vesushniks. Huyen, dejan todo: cartuchos, granadas, lanzagranadas descartables.

Lo peor es quedar discapacitado. Es mejor que los maten de inmediato.

Fuente RT

Estados Unidos minimiza los avances de los cazas chinos, pero es posible que el equilibrio del poderío aéreo del Pacífico ya se haya inclinado a favor de China Por GABRIEL HONDA

China afirma estar haciendo un progreso constante en su avión de combate de sexta generación , lo que podría inclinar el equilibrio de poder aéreo del Pacífico a su favor con respecto a los EE. UU. si no logra seguir el ritmo de su programa rival.

Si bien no existe una definición universalmente acordada de lo que constituye un caza de sexta generación , es probable que el tipo presente tecnologías avanzadas y emergentes, como diseño modular, aprendizaje automático, inteligencia artificial, realidad virtual y aumentada, enjambres de drones y, opcionalmente, capacidad tripulada.

Un artículo de septiembre de la revista Air and Space Forces menciona que China está trabajando arduamente para desarrollar su caza de sexta generación como respuesta al programa altamente clasificado US Next Generation Air Dominance (NGAD), con esfuerzos chinos que reflejan los mismos «sistemas de «sistemas» de la Fuerza Aérea de EE. UU., dice el general Mark Kelly, jefe del Comando de Combate Aéreo (ACC) de la fuerza.

En la Conferencia Anual del Aire, el Espacio y la Cibernética de la Fuerza Aérea de los EE. UU. en septiembre, Kelly señaló que China considera que el dominio aéreo de la sexta generación presenta aumentos exponenciales en la reducción de firmas, la aceleración exponencial de la potencia de procesamiento y las capacidades de detección, la capacidad de iterar mejoras utilizando abrir sistemas de misión y reprogramar a la velocidad de la relevancia.

Kelly reclamó una ventaja muy estrecha de EE. UU. en el desarrollo de cazas de sexta generación , afirmando que EE. UU. puede obtener el dominio aéreo de sexta generación solo un mes antes que sus competidores, enfatizando el enfoque concentrado de China en lograr estas mismas capacidades. También señaló el enfoque incremental de China en su programa de combate, contrastándolo con el sistema de saltos de rana utilizado por los EE. UU.

En un artículo de septiembre para The Warzone , Thomas Newdick señaló que China había adquirido anteriormente cazas de peso pesado Su-27 de Rusia y usó esos aviones para hacer sus copias mejoradas. Mencionó que la adquisición inicial de China del Su-27 de Rusia le permitió hacer copias mejoradas de J-15 y J-16.

Además, la compra del Su-35 por parte de China le ha brindado conocimientos sobre tecnologías de quinta generación, como motores de empuje vectorial, sistemas de guerra electrónica y armas.

Como tal, es plausible que China utilice su propio caza J-20 de quinta generación como base tecnológica para su caza de sexta generación . Además, Asia Times informó anteriormente que el J-20 podría, en el futuro, actualizarse con tecnologías que se encuentran en los cazas de sexta generación , como armas de energía dirigida o, opcionalmente, capacidad tripulada.

Sin embargo, los esfuerzos de China para hacerlo pueden verse obstaculizados por sus desventajas en la fabricación de motores a reacción, ya que, según se informa, los modelos chinos sufren de corta vida útil y baja potencia. Como resultado, China actualmente depende de los motores rusos para sus cazas J-20, una tecnología vulnerable y una brecha en la cadena de suministro en uno de sus aviones militares más avanzados.

Sin embargo, China puede estar cerca de resolver sus problemas con los motores a reacción. En marzo de 2022, South China Morning Post informó que el J-20 de China había sido probado con el nuevo motor turbofan de postcombustión WS-15, lo que aumentó su maniobrabilidad y capacidad de combate.

El artículo también indicó que China reemplazaría todos los motores AL-31F rusos instalados en los J-20 con motores WS-15 nacionales, lo que puede significar la creciente confianza de China en la metalurgia y los métodos de fabricación de sus motores a reacción.

Kelly señala que este enfoque incremental podría permitirle a China una transición más fácil de los cazas de quinta a sexta generación . Por el contrario, los programas de cazas de sexta generación de EE. UU. y el Reino Unido pretenden superar a los cazas de quinta generación de China Rusia .

En un artículo de julio de 2022 para 1945 , el mariscal jefe del aire del Reino Unido, Michael Wigston, señala que su país está adoptando un enfoque revolucionario al observar una combinación innovadora de drones enjambre, aviones no tripulados y una plataforma tripulada de próxima generación. Él enfatiza que el programa de combate de sexta generación del Reino Unido enfatiza las armas, la conectividad del espacio de batalla y cómo se mueve la información a través de la red.

Pero en el mismo artículo, Brent Eastwood tiene una visión escéptica de los cazas de sexta generación y pregunta si son necesarios para la guerra moderna. Señala que el F-35 ya es un programa internacional y que sus capacidades pueden descartar la necesidad de un caza de sexta generación .

Cita el caso de Israel, señalando que sus F-35 le dan el dominio aéreo sobre el Medio Oriente, incluso contra adversarios potenciales como Turquía y Arabia Saudita, que operan cazas occidentales como el Eurofighter Typhoon, F-15 y F- dieciséis.

Sin embargo, las capacidades de estos cazas occidentales de cuarta generación se conocen en las pruebas contra el F-35, en contraste con las de China, cuyas capacidades de caza siguen siendo en gran parte desconocidas salvo por sus modelos de exportación de gama baja, que representan la crema de su cultivo.

Eastwood también menciona que, a pesar de la plétora de conceptos de caza de sexta generación , estos aviones pueden ofrecer solo mejoras marginales a los cazas de quinta generación a pesar de sus enormes precios.

También señala que los cazas estadounidenses de quinta generación, como el F-35, quizás ya sean suficientes para lograr la superioridad aérea, y sería más inteligente comprar más fuselajes de este tipo en lugar de desarrollar un caza de sexta generación completamente nuevo .

Como tal, EE. UU. sigue confiando en su posición de liderazgo en tecnología de combate. En un artículo de septiembre en The Warzone , el jefe de las Fuerzas Aéreas del Pacífico de los EE. UU., el general Kenneth Wilsbach, declaró que la creciente flota de cazas J-20 de China «no es algo para perder el sueño». También señaló que Estados Unidos observa de cerca cómo China emplea a sus cazas J-20.

De manera similar, el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EE. UU., General Charles Brown, restó importancia al J-20 de China. Afirmó que EE. UU. tuvo la oportunidad de observar el tipo en encuentros cercanos con los F-35 en el Mar de China Oriental, y señaló el impresionante mando y control asociado con el J-20.

Sin embargo, enfatizó que, si bien EE. UU. aprendió mucho de estos encuentros, las capacidades del J-20 eran «nada de lo que se preocuparía demasiado».

A pesar de que Brown y Kenneth restaron importancia al J-20, el artículo señala que las mejoras de China en los misiles aire-aire eran una preocupación para los EE. UU., lo que provocó esfuerzos para desarrollar su misil táctico avanzado conjunto AIM-260 (JATM).

Además, Brown enfatizó que si EE. UU. continúa trabajando en su programa NGAD, podrá mantener su ventaja de poderío aéreo sobre China.

Sin embargo, incluso si EE. UU. logra desplegar su caza NGAD, es posible que el equilibrio del poder aéreo en el Pacífico ya se haya inclinado a favor de China.

Asia Times informó anteriormente que las fuerzas de combate de EE. UU. en la región están luchando con un número insuficiente de aviones, fuselajes envejecidos y pilotos poco capacitados, evaluando que tal fuerza es inadecuada para mantener la disuasión convencional contra China.

Incluso si EE. UU. elige aumentar la producción de cazas, acelerar el desarrollo de fuselajes de próxima generación y acelerar el entrenamiento de pilotos, EE. UU. corre el riesgo de confundir cantidad con capacidad.

Los funcionarios estadounidenses que restan importancia a los programas de quinta y sexta generación de China al depositar sus esperanzas en el proyecto NGAD, que todavía es un trabajo en progreso, insinúa una negación de una brecha de combate en la que China ya ha eclipsado potencialmente el poderío aéreo de EE. UU. en el Pacífico.

FUENTE https://asiatimes.com/2022/10/china-racing-for-6th-gen-fighter-edge-over-us/?mc_cid=e54eafc5d4&mc_eid=3ab8a50a07

por Manlio Dinucci

A pesar de lo que afirma la prensa, si la victoria electoral de Giorgia Meloni finalmente cambia ‎algo en Italia no será en materia de política exterior. Los italianos no se rebelan ‎contra el origen de sus problemas sino sólo contra algunos de sus síntomas. La realidad ‎es que si los miembros de la clase política italiana compiten entre sí esa competencia ‎se expresa sobre todo a la hora de mostrar su sumisión a Estados Unidos. ‎RED VOLTAIRE | ROMA (ITALIA) |por Manlio Dinucci

Los partidos institucionales [italianos] están en campaña electoral, pero no sólo en Italia sino ‎también en Estados Unidos. El secretario del PD (Partido Demócrata), Enrico Letta, declara a un ‎diario estadounidense que: «Con la derecha, Italia está cerca de Rusia. Con nosotros, está cerca ‎de Estados Unidos.»‎

En ese mismo diario, Adolfo Urso, el presidente del COPASIR (Comité Parlamentario para la ‎Seguridad de la República), de visita en Washington, asegura sin embargo que: «Para Estados ‎Unidos, Giorgia Meloni es plenamente confiable.»‎

Los partidos de todo el espectro político [italiano] rivalizan así por el apoyo de Washington, ‎indispensable para cualquier gobierno. ‎

Pero todos actúan de común acuerdo cuando se trata de aplicar las órdenes de Washington… ‎como la de boicotear el Tratado de la ONU para la prohibición de las armas nucleares, ratificado ‎por 66 Estados y firmado por 20 pero boicoteado por Estados Unidos y la OTAN. A pesar de que ‎estaba invitada, Italia ni siquiera estuvo presente en la reunión de los países que se adhieren ‎al Tratado. No asistió ni siquiera como observador. ‎

También en junio, el 6º Escuadrón de la fuerza aérea italiana, estacionado en Ghedi, recibió el ‎primer avión de combate estadounidense F-35A de ataque nuclear, que será rápidamente ‎armado con las nuevas bombas nucleares B61-12 [igualmente estadounidenses], listas para que ‎la fuerza aérea italiana las utilice… por orden del mando estadounidense. ‎

Así viola Italia el Tratado de No Proliferación nuclear, ratificado en 1975, donde se estipula que:‎

«Todo Estado no dotado de armas nucleares que sea Parte del Tratado se compromete a ‎no aceptar de nadie, ya sea directa o indirectamente, la entrega de armas nucleares o de ‎otros dispositivos explosivos nucleares ni el control de ese tipo de armamento o ese tipo de ‎dispositivos explosivos.»‎

Como prueba adicional de la sumisión de Italia a Estados Unidos, la Comisión parlamentaria de ‎investigación sobre las causas del «desastre» del ferry Moby Prince concluyó sus trabajos, el ‎‎15 de septiembre, escondiendo nuevamente las verdaderas causas de la tragedia ocurrida hace ‎más de 31 años en la rada del puerto italiano de Livorno para encubrir un tráfico de armas en la ‎cercana base estadounidense de Camp Darby. El informe conclusivo mistificador, presentado por ‎Andrea Romano, del Partido Demócrata, fue aprobado por unanimidad por los representantes de ‎todos los demás partidos. ‎‎


Explicación para los lectores no italianos

En la noche del 19 de abril de 1991, el ferry Moby Prince chocó con el petrolero Agip Abruzzo ‎en la rada del puerto [italiano] de Livorno y se incendió. No hubo respuesta al SOS que el ferry ‎accidentado transmitió repetidamente. En el ferry en llamas murieron 140 personas después de ‎haber esperado durante horas una ayuda que nunca llegó. ‎

Hace décadas, a pesar 3 investigaciones y de 2 procesos ante tribunales, que las familias de las ‎víctimas esperan inútilmente que se divulgue la verdad, una verdad que emerge claramente de ‎los hechos. ‎

Aquella noche había en la rada de Livorno un intenso tráfico de navíos militares y militarizados de ‎Estados Unidos que llevaban a la base estadounidense de Camp Darby –cercana al puerto– parte ‎del armamento utilizado en la guerra del Golfo. Otros misteriosos barcos también se hallaban en ‎el puerto italiano. El Gallant II (nombre de código Theresa), un barco estadounidense ‎militarizado, abandonó precipitadamente la rada inmediatamente después del accidente. El día ‎‎21, el Oktoobar II de la empresa Shifco, cuya flota, donada a Somalia oficialmente para la pesca ‎por la Cooperación Italiana, era utilizado para transportar armas estadounidenses y desechos ‎tóxicos, incluso radioactivos, hacia Somalia y para aprovisionar con armas a Croacia, entonces ‎en guerra contra Yugoslavia. Después de haber encontrado pruebas sobre ese tráfico, ‎la periodista Ilaria Alpi y su operador Miran Hrovatin serían asesinados en 1994, en Mogadiscio, ‎al caer en una trampa organizada por la CIA con ayuda de la red Gladio y de los servicios ‎secretos italianos. ‎

Todo indica que, en la noche del 10 de abril, se estaba transbordando ‎armamento estadounidense en la rada de Livorno. En vez de regresar a Camp Darby, ese ‎armamento se enviaba en secreto a Somalia, Croacia y a otras regiones, incluso alimentaba los ‎escondites de armas que el Gladio tenía en Italia. ‎

En el momento de la colisión, quienes estaban al mando de la operación –seguramente el mando ‎estadounidense de Camp Darby– trataron de borrar las pruebas que podían incriminarlos, ‎eso explica una serie de hechos extraños: la señal del Moby Prince resultaba muy difícil de ‎captar, a pesar de que el ferry estaba a sólo 2 millas del puerto; el silencio de Livorno Radio, el ‎operador público de las telecomunicaciones, que no se comunicó con el Moby Prince; ‎el comandante del puerto, extrañamente «ocupado con otras comunicaciones radiales», que ‎no guió la ayuda pero que sería inmediatamente ascendido a almirante; la ausencia –o más bien ‎la desaparición– de los registros de radar y las imágenes satelitales, principalmente sobre la ‎posición del Agip Abruzzo; las falsificaciones de la nave bajo control judicial, de donde ‎desaparecieron instrumentos fundamentales para las investigaciones. ‎

Y no se hablará de que toda la tragedia del Moby Prince gira alrededor de Camp Darby, ‎la misma base estadounidense que los jueces Casson y Mastelloni estuvieron investigando ‎durante la indagación sobre la organización golpista Gladio. Camp Darby es una de las bases ‎Estados Unidos/OTAN que, según escribe Ferdinando Imposimato, presidente honorario de la ‎Corte Suprema de Casación, proporcionaron los explosivos utilizados en las masacres de la Piazza ‎Fontana, de Capaci y de Via d’Amelio. En esas bases «se reunían terroristas, oficiales de ‎la OTAN, mafiosos, políticos italianos y francmasones, poco antes de los atentados» [Cf. ‎Ferdinando Imposimato, La Repubblica delle Stragi impunite (en español, “La República de las ‎masacres impunes”), Newton Compton, 2012. Disponible en italiano en Internet).‎

Fragmento de Guerre nucléaire. Le jour d’avant. D’Hiroshima à nos jours, qui nous mène à la ‎catastrophe et comment, Manlio Dinucci, traducido del italiano al francés por Marie-Ange Patrizio, ‎Editions Delga, París, 2021. p. 170-171.‎

Manlio Dinucci

por Big Serge https://bigserge.substack.com/p/politics-by-other-means

Con la única excepción posible del gran Sun Tzu y su “Arte de la guerra”, ningún teórico militar ha tenido un impacto filosófico tan duradero como el general prusiano Carl Philipp Gottfried von Clausewitz. Clausewitz, participante en las Guerras Napoleónicas, en sus últimos años se dedicó al trabajo que se convertiría en su logro icónico: un denso tomo titulado simplemente «Vom Kriege» ( De la guerra). El libro es una meditación sobre la estrategia militar y el fenómeno sociopolítico que ella implica y que está, fuertemente, ligado a la reflexión filosófica. Aunque “De la Guerra” ha tenido un impacto duradero e indeleble en el estudio de las artes militares, el libro en sí es a veces bastante difícil de leer, un hecho que se deriva de la gran tragedia de que Clausewitz nunca pudo terminarlo. Murió en 1831 a la edad de sólo 51 años con su manuscrito desordenado y sin editar; y le tocó a su esposa, el intentar organizar y publicar sus artículos.

Clausewitz, antes que nada, es famoso por sus aforismos: “Todo es muy simple en la guerra, pero lo más simple es difícil de realizar” y su vocabulario de la guerra, que incluye términos como “fricción” y “culminación”. Sin embargo, entre todos sus pasajes eminentemente citables, uno es quizás el más famoso, su afirmación de que: “La guerra es una mera continuación de la política por otros medios”.

Es en esta afirmación en la que deseo fijarme por el momento, pero primero, puede valer la pena leer la totalidad del pasaje de Clausewitz sobre el tema:

“La guerra es la mera continuación de la política por otros medios. Vemos que la Guerra no es un simple acto político; sino también un instrumento político real, una continuación del comercio político, una realización del mismo por otros medios. Más allá de esto, que es estrictamente propio de la Guerra, ésta se relaciona,simplemente, con la naturaleza peculiar de los medios que utiliza. Que las tendencias y puntos de vista de la política no sean incompatibles con estos medios, puede exigirlo el Arte de la Guerra en general y el Comandante en cada caso particular y esta pretensión, en verdad, no es baladí. Pero, por muy poderosamente que esto pueda afectar a los puntos de vista políticos en los casos particulares; siempre debe ser considerado como sólo una modificación de ellos; porque el punto de vista político es el objeto, la Guerra es el medio y el medio siempre debe incluir el objeto de nuestra concepción”. (Sobre la guerra, Volumen 1, Capítulo 1, Sección 24)

Una vez que eliminamos el estilo denso y verborrágico de Clausewitz, la afirmación aquí es relativamente simple: hacer la guerra siempre es en referencia a algún objetivo político mayor y existe dentro de un espectro político. La política se encuentra en cada punto a lo largo del eje: la guerra se inicia en respuesta a alguna necesidad política, se mantiene y continúa como un acto de voluntad política y, en última instancia, espera lograr objetivos políticos. La guerra no puede separarse de la política; de hecho, es el aspecto político lo que la convierte en guerra. Incluso podemos ir más allá y afirmar que la guerra, en ausencia de la superestructura política, deja de ser guerra y, en cambio, se convierte en violencia cruda y animal. Es la dimensión política la que hace que la guerra pueda ser reconocida como distinta de otras formas de violencia.

Consideremos la guerra de Rusia en Ucrania en estos términos.

Putin el burócrata

A menudo ocurre que los hombres más importantes del mundo son mal entendidos en su época: el poder envuelve y distorsiona al gran hombre. Este fue ciertamente el caso de Stalin y de Mao y es, igualmente, cierto tanto para Vladimir Putin como para Xi Jinping. Putin en particular es visto en Occidente como un demagogo hitleriano que gobierna con terror extrajudicial y militarismo. Esto difícilmente podría estar más lejos de la verdad.

Casi todos los aspectos de la caricatura occidental de Putin están profundamente equivocados, aunque este perfil reciente de Sean McMeekin se acerca mucho más que la mayoría. Para empezar, Putin no es un demagogo, no es un hombre carismático por naturaleza y aunque con el tiempo ha mejorado mucho sus habilidades como político de barricada y es capaz de dar discursos impactantes cuando es necesario, no es alguien a quien le guste el podio a diferencia de Donald Trump, Barack Obama o incluso, Dios no lo quiera, de Adolf Hitler, Putin simplemente no sabe complacer a la multitud por naturaleza. En la propia Rusia, su imagen es la de un servidor político de carrera bastante aburrido pero sensato, en lugar de un populista carismático. Su perdurable popularidad en Rusia está mucho más relacionada con la estabilización de la economía rusa y el sistema de pensiones que con las fotos de él montando a caballo sin camisa.

Esto se hizo, vívidamente, evidente en los últimos días. Con Ucrania avanzando en múltiples frentes, se puso en marcha un nuevo ciclo de fatalidad y triunfo: las figuras pro-ucranianas se regocijan por el aparente colapso del ejército ruso, mientras que muchos en el campo ruso lamentan que el liderazgo, según ellos, demostraba ser criminalmente incompetente. Con todo esto en marcha en el aspecto militar, Putin ha llevado con calma el proceso de anexión a través de sus mecanismos legales, primero celebrando referéndums y luego firmando tratados de entrada en la Federación Rusa con los cuatro ex oblasts de Ucrania, que luego fueron enviados a la Duma estatal para su ratificación, seguido por el Consejo de la Federación, luego, nuevamente para la firma y verificación por parte de Putin. Mientras Ucrania lanza sus refuerzos de verano a la lucha, Putin parece estar sumido en el papeleo y en el procedimiento. Los tratados, incluso, fueron revisados por el tribunal constitucional ruso y se establecieron plazos para poner fin a la “hryvnia” ucraniana como moneda de curso legal y reemplazarla por el rublo.

Este es un espectáculo extraño. Putin se abre camino a través de las aburridas legalidades de la anexión, aparentemente, sordo al coro que le grita que su guerra está al borde del fracaso total. La calma implacable que irradia -al menos públicamente- desde el Kremlin parece contradecir los acontecimientos en el frente.

Entonces, ¿qué está pasando realmente aquí? ¿Está Putin, realmente, tan alejado de los acontecimientos sobre el terreno que no se da cuenta de que su ejército está siendo derrotado? ¿Está planeando usar armas nucleares en un ataque de ira? ¿O podría ser esto, como dice Clausewitz, la mera continuación de la política por otros medios?

Guerra expedicionaria

De todas las afirmaciones fantasmagóricas que se han hecho sobre la guerra ruso-ucraniana, pocas son tan difíciles de creer como la afirmación de que Rusia pretendía conquistar Ucrania con menos de 200.000 hombres. De hecho, una verdad central de la guerra que los observadores, simplemente, deben comprender es el hecho de que el ejército ruso ha sido superado en número desde el primer día, a pesar de que Rusia tiene una enorme ventaja demográfica sobre la propia Ucrania. Sobre el papel, Rusia ha comprometido una fuerza expedicionaria de menos de 200.000 hombres, aunque, por supuesto, esa cantidad total no ha estado, de última, en el frente en tareas de combate.

El despliegue de una fuerza ligera está relacionado con el modelo de servicio militar bastante único de Rusia, que ha combinado «soldados profesionales», el núcleo profesional del ejército, con un grupo de reservistas que se genera con una ola de reclutamiento anual. En consecuencia, Rusia tiene un modelo militar de dos niveles, con una fuerza profesional de clase mundial y un gran grupo de cuadros de reserva a los que se puede apelar, aumentado con fuerzas auxiliares como BARS (voluntarios), chechenos y la milicia LNR-DNR.

Este modelo de servicio mixto de dos niveles refleja, de alguna manera, la esquizofrenia geoestratégica que asoló a la Rusia post soviética. Rusia es un país enorme con compromisos de seguridad potencialmente colosales  que abarcan a todo el continente y que heredó el legado soviético de masa. Ningún país ha demostrado jamás una capacidad de movilización en tiempo de guerra a una escala comparable a la de la URSS. La transición de un esquema de movilización soviética a una fuerza preparada más pequeña, más ágil y profesional fue parte integral del régimen de austeridad neoliberal de Rusia durante gran parte de los años de Putin.

Es importante entender que la movilización militar, como tal, es también una forma de movilización política. La fuerza profesional lista requería de un nivel bastante bajo de consenso político y aceptación por parte de la mayor parte de la población rusa. Esta fuerza profesional rusa aún puede lograr mucho, militarmente hablando: puede destruir instalaciones militares ucranianas, causar estragos con la artillería, abrirse camino en las aglomeraciones urbanas en el Donbass y destruir gran parte del potencial bélico propio de Ucrania. Sin embargo, no puede librar una guerra continental de varios años contra un enemigo que lo supera en número por lo menos de cuatro a uno y que se sostiene con inteligencia, mando y control y material que está más allá de su alcance inmediato, especialmente, si las reglas de empeñamiento es evitar que se golpeen las arterias vitales del enemigo.

Se necesita más despliegue de fuerzas. Rusia debe trascender al ejército de austeridad neoliberal. Tiene la capacidad material para movilizar las fuerzas necesarias: tiene muchos millones en su grupo de reservistas, enormes inventarios de equipos y una capacidad de producción autóctona respaldada por los recursos naturales y el potencial de producción del bloque euroasiático que ha cerrado filas a su alrededor. Pero recuerde: la movilización militar es, también, una movilización política.

La Unión Soviética fue capaz de movilizar a decenas de millones de jóvenes para debilitar, inundar y, eventualmente, aniquilar al ejército de tierra alemán porque manejaba dos poderosos instrumentos políticos. El primero fue el poder impresionante y de gran alcance del Partido Comunista con sus órganos siempre presentes. La segunda era la verdad: los invasores alemanes habían llegado con intenciones genocidas (Hitler en un momento pensó que Siberia podría convertirse en una reserva eslava para los sobrevivientes y que podría ser bombardeada, periódicamente, para recordarles quién estaba a cargo).

Putin carece de un órgano coercitivo tan poderoso como el Partido Comunista, que tenía un poder material asombroso y una ideología convincente que prometía abrir un camino acelerado hacia la modernidad no capitalista. De hecho, ningún país tiene hoy un aparato político como esa espléndida máquina comunista, salvo quizás China y Corea del Norte. Por lo tanto, en ausencia de una palanca directa para crear una movilización política y, por lo tanto, militar; Rusia debe encontrar una ruta alternativa para crear un consenso político para librar una forma superior de guerra.

Esto ahora se ha logrado, cortesía de la rusofobia occidental y la inclinación de Ucrania por la violencia. Está en marcha una transformación sutil, pero profunda del cuerpo sociopolítico ruso.

Crear consenso

Putin y quienes lo rodeaban concibieron la guerra ruso-ucraniana en términos existenciales desde el principio. Sin embargo, es poco factible que la mayoría de los rusos entendieran esto. En cambio, probablemente, vieron la guerra de la misma manera que los estadounidenses vieron la guerra en Irak y Ucrania: como una empresa militar justificada que, sin embargo, era simplemente una tarea tecnocrática para los militares profesionales; difícilmente una cuestión de vida o muerte para la nación. Dudo mucho que algún estadounidense haya creído alguna vez que el destino de la nación dependía de la guerra en Afganistán (los estadounidenses no han librado una guerra existencial desde 1865) y, a juzgar por la crisis de reclutamiento que afecta al ejército estadounidense, no parece que nadie perciba una genuina amenaza existencial extranjera.

Lo que ha sucedido en los meses posteriores al 24 de febrero es bastante notable. La guerra existencial por la nación rusa se ha encarnado y se ha hecho realidad para los ciudadanos rusos. Las sanciones y la propaganda antirrusa que demoniza a toda la nación como «orcos» han unido incluso a los rusos, inicialmente, escépticos de la guerra y el índice de aprobación de Putin se ha disparado. Una suposición occidental central es que los rusos se volverían contra el gobierno, se ha revertido. Los videos que muestran la tortura de prisioneros de guerra rusos por ucranianos furiosos, de soldados ucranianos llamando a madres rusas para decirles, burlonamente, que sus hijos están muertos, de niños rusos asesinados por bombardeos en Donetsk, han servido para validar la afirmación implícita de Putin de que Ucrania es un Estado poseído por demonios que debe ser exorcizado con explosivos de alta potencia. En medio de todo esto, útilmente, desde la perspectiva de Alexander Dugin y de sus neófitos, los pseudointelectuales estadounidenses “Blue Checks” (1) se han babeado, públicamente, sobre la perspectiva de “descolonizar y desmilitarizar” Rusia, lo que claramente implica el desmembramiento del Estado ruso y la partición de su territorio. El gobierno de Ucrania (en tuits ahora eliminados) afirmó, públicamente, que los rusos son propensos a la barbarie porque son una raza mestiza con mezcla de sangre asiática.

Simultáneamente, Putin ha avanzado hacia su proyecto de anexión formal del antiguo borde oriental de Ucrania y, finalmente, lo ha logrado. Esto, también, ha transformado legalmente la guerra en una lucha existencial. Los nuevos avances ucranianos en el este son ahora, a los ojos del Estado ruso, un asalto al territorio soberano ruso y un intento de destruir la integridad del Estado ruso. Encuestas recientes muestran que una gran mayoría de rusos apoya la defensa de estos nuevos territorios a toda costa.

Todos los dominios ahora se alinean. Putin y compañía concibieron esta guerra desde el principio como una lucha existencial para Rusia, para expulsar de su puerta a un Estado títere antirruso y derrotar una incursión hostil en el espacio de la civilización rusa. La opinión pública ahora está cada vez más de acuerdo con esto (las encuestas muestran que la desconfianza rusa hacia la OTAN y los “valores occidentales” se han disparado) y el marco legal posterior a la anexión, también, lo reconoce. Los dominios ideológico, político y legal, ahora, están unidos en la visión de que Rusia está luchando por su propia existencia en Ucrania. La unificación de las dimensiones técnicas, ideológicas, políticas y legales fue, hasta hace unos momentos, descrita por el jefe del partido comunista de Rusia, Gennady Zyuganov:

“Entonces, el presidente firmó decretos sobre la admisión de las regiones de DPR, LPR, Zaporozhye y Kherson en Rusia. Las naves están quemadas. Lo que estaba claro desde el punto de vista moral y estatal ahora se ha convertido en un hecho legal: en nuestra tierra hay un enemigo, mata y mutila a los ciudadanos de Rusia. El país exige la acción más decisiva para proteger a los compatriotas. El tiempo no espera”.

Se ha logrado un consenso político para una mayor movilización y para una mayor intensidad. Ahora todo lo que queda es la implementación de este consenso en el mundo material de puños y de botas, de balas y corazas, sangre y acero.

Una breve historia sobre la generación de fuerzas militares

Una de las peculiaridades de la historia europea es el grado, verdaderamente, impactante en el que los romanos se adelantaron a su tiempo en la esfera de la movilización militar. Roma conquistó el mundo, en gran parte, porque tenía una capacidad de movilización verdaderamente excepcional, generando durante siglos altos niveles de participación militar masiva de la población masculina de Italia. César llevó a más de 60.000 hombres a la batalla de Alesia cuando conquistó la Galia, una generación de fuerza que no sería igualada durante siglos en el mundo post romano.

Después de la caída del Imperio Romano de Occidente, la capacidad estatal en Europa se deterioró rápidamente. La autoridad real tanto en Francia como en Alemania se redujo a medida que la aristocracia y las autoridades urbanas crecían en poder. A pesar del estereotipo de la monarquía despótica, el poder político en la Edad Media estaba muy fragmentado y los impuestos y la movilización estaban muy localizados. Se perdió la capacidad romana para movilizar grandes ejércitos que estaban controlados y financiados centralmente, y la guerra se convirtió en el dominio de una clase de lucha limitada: la pequeña nobleza o los caballeros.

En consecuencia, los ejércitos europeos medievales eran sorprendentemente pequeños. En batallas fundamentales entre Inglaterra y Francia, como Agincourt y Crecy, los ejércitos ingleses eran menos de 10.000 y los franceses no más de 30.000. La histórica batalla mundial de Hastings, que selló la conquista normanda de Gran Bretaña, enfrentó a dos ejércitos de menos de 10.000 hombres entre sí. La Batalla de Grunwald, en la que una coalición polaco-lituana derrotó a los Caballeros Teutónicos, fue una de las batallas más grandes de la Europa medieval y todavía presentaba dos ejércitos que sumaban como máximo 30.000.

Los poderes de movilización europeos y la capacidad estatal eran, sorprendentemente, bajos en comparación con otros Estados del mundo. Los ejércitos chinos se contaban, habitualmente, en unos pocos cientos de miles y los mongoles, incluso con una sofisticación burocrática significativamente menor, podían desplegar 80.000 hombres.

La situación comenzó a cambiar, radicalmente, a medida que se intensificaba la competencia militar -en particular, la salvaje guerra de los Treinta Años- que obligó a los Estados europeos a, finalmente, comenzar un cambio hacia la capacidad estatal centralizada. El modelo de movilización militar pasó por fin del sistema de servidores, en el que una pequeña clase militar autofinanciada prestaba el servicio militar, al estado militar fiscal, en el que los ejércitos se formaban, financiaban, dirigían y sostenían a través de los sistemas fiscal-burocráticos de gobiernos centralizados.

Durante el inicio del período moderno, los modelos de servicio militar adquirieron una mezcla única de reclutamiento, del servicio profesional y del sistema de servidores. La aristocracia continuó brindando el servicio militar en el cuerpo de oficiales emergente, mientras que el servicio militar obligatorio y el reclutamiento se utilizaron para completar las filas. Cabe destacar, sin embargo, que los reclutas fueron incluidos en períodos de servicio muy largos. Esto reflejaba las necesidades políticas de la monarquía en la era del absolutismo. El ejército no era un foro para la participación política popular dentro del régimen; era un instrumento para que el régimen se defendiera tanto de los enemigos extranjeros como de los campesinos sublevados. Por lo tanto, los reclutas no fueron reincorporados a la sociedad. Era necesario convertir al ejército en una clase social distinta con algún elemento de lejanía de la población en general; éste era una institución militar profesional que servía como baluarte interno del régimen.

El ascenso de los regímenes nacionalistas y la política de masas permitió que el tamaño de los ejércitos aumentara mucho más. Los gobiernos de finales del siglo XIX, ahora, tenían menos que temer de sus propias poblaciones que las monarquías absolutas del pasado; esto cambió la naturaleza del servicio militar y, finalmente, devolvió a Europa al sistema que tenían los romanos en los milenios pasados. El servicio militar era, ahora, una forma de participación política masiva, lo que permitía que los reclutas fueran llamados, entrenados y rotados de regreso a la sociedad; el sistema de cuadros de reserva que caracterizó a los ejércitos en ambas guerras mundiales.

En suma, el ciclo de los sistemas de movilización militar en Europa es un espejo del sistema político. Los ejércitos eran muy pequeños durante la era en la que había poca o ninguna participación política masiva con el régimen. Roma envió grandes ejércitos porque había una aceptación política significativa y una identidad cohesiva bajo la forma de la ciudadanía romana. Esto permitió a Roma generar una alta participación militar, incluso en la era republicana donde el Estado romano era muy pequeño y burocráticamente pobre. La Europa medieval tenía una autoridad política fragmentada y un sentido, extremadamente, bajo de identidad política cohesiva y, en consecuencia, sus ejércitos eran sorprendentemente pequeños. Los ejércitos comenzaron a crecer en tamaño, nuevamente, a medida que crecía el sentido de identidad nacional y de participación y no es coincidencia que la guerra más grande de la historia, la guerra nazi-soviética, se librara entre dos regímenes que tenían ideologías totalitarias que generaron un nivel extremadamente alto de participación política.

Eso nos lleva al día de hoy. En el siglo XXI, con su interconexión y abrumadora disponibilidad tanto de información como de desinformación, el proceso de generar una participación política masiva y, por lo tanto militar, es mucho más matizado. Ningún país maneja una visión utópica totalizadora y es indiscutible que el sentido de cohesión nacional es, significativamente, menor ahora que hace cien años.

Putin, simplemente, no podría haber llevado a cabo una movilización a gran escala al comienzo de la guerra. No poseía ni un mecanismo coercitivo ni la amenaza manifiesta para generar apoyo político masivo. Pocos rusos habrían creído que había alguna amenaza existencial acechando en la sombra: necesitaban ser mostradas y Occidente no lo ha defraudado. Del mismo modo, pocos rusos, probablemente, habrían apoyado la destrucción de la infraestructura y los servicios públicos urbanos de Ucrania en los primeros días de la guerra. Pero ahora, la única crítica vocal a Putin dentro de Rusia está del lado de una mayor escalada. El problema con Putin, desde la perspectiva rusa, es que no ha ido lo suficientemente lejos. En otras palabras, la política de masas ya se ha adelantado al gobierno, lo que hace que la movilización y la escalada sean políticamente triviales. Sobre todo, debemos recordar que la máxima de Clausewitz sigue siendo cierta. La situación militar es, simplemente, un subconjunto de la situación política y la movilización militar, también, es una movilización política, una manifestación de la participación política de la sociedad en el Estado.

Tiempo y espacio

La fase ofensiva de Ucrania continúa en múltiples frentes. Están avanzando hacia el norte de Lugansk y después de semanas de golpearse la cabeza contra una pared en Kherson, finalmente, lograron avances territoriales. Sin embargo, hoy mismo, Putin dijo que es necesario realizar exámenes médicos a los niños en las provincias recién admitidas y reconstruir los patios de las escuelas. ¿Qué está pasando? ¿Está totalmente desvinculado de los acontecimientos del frente?

En realidad, solo hay dos formas de interpretar lo que está sucediendo. Uno es el giro occidental: el ejército ruso está derrotado y agotado y está siendo expulsado del campo. Putin está trastornado, sus comandantes son incompetentes y la única carta que le queda a Rusia por jugar es arrojar reclutas borrachos y sin entrenamiento a la picadora de carne.

La otra es la interpretación que he defendido, que Rusia se está concentrando para una escalada y ofensiva de invierno y que ,actualmente,  está involucrada en un comercio calculado en el que ceden espacio a cambio de tiempo y de bajas ucranianas. Rusia continúa retirándose donde las posiciones están comprometidas operativamente o se enfrentan a un número abrumador de ucranianos; por lo tienen mucho cuidado de sacar sus fuerzas bajo peligro operacional. En Lyman, donde Ucrania amenazó con rodear la guarnición, Rusia comprometió reservas móviles para desbloquear la aldea y asegurar la retirada de la guarnición. El “cerco” de Ucrania se evaporó y el Ministerio del Interior ucraniano se vio, extrañamente, obligado a twittear (y luego borrar) videos de vehículos civiles destruidos como “prueba” de que las fuerzas rusas habían sido aniquiladas.

Es probable que Rusia continúe retrocediendo en las próximas semanas, retirando unidades intactas bajo su paraguas de artillería y de apoyo aéreo; agotando las existencias de equipos pesados ​​ucranianos y desgastando a su personal. Mientras tanto, nuevos equipos continúan reuniéndose en Belgorod, Zaporizhia y Crimea. Mi expectativa sigue siendo la misma: retirada rusa episódica hasta que el frente se estabilice, aproximadamente, a fines de octubre, seguida de una pausa operativa hasta que el suelo se congele, para dar paso a una escalada y a una ofensiva de invierno por parte de Rusia una vez que haya terminado de acumular suficientes unidades.

Hay una calma espeluznante que irradia del Kremlin. La movilización está en marcha: 200.000 hombres están actualmente realizando un entrenamiento de actualización en los campos de tiro de Rusia. Los trenes cargados de equipo militar continúan inundando el puente de Kerch; pero la ofensiva de Ucrania avanza sin que se vean refuerzos rusos en el frente. Llama la atención la desconexión entre el estoicismo del Kremlin y el deterioro del frente. Tal vez Putin y todo el estado mayor ruso son, realmente, negligentes criminales; tal vez,  las reservas rusas realmente no son más que un montón de borrachos. Quizá no haya ningún plan.

O tal vez, los hijos de Rusia volverán a responder al llamado de la patria, como lo hicieron en 1709, en 1812 y en 1941.

Mientras los lobos merodean una vez más delante de su guarida; el viejo oso se levanta de nuevo para luchar.

Traducción y notas: Carlos Pissolito

Notas:

(1) Según la plataforma de redes sociales, se usa una marca de «Blue mark» (verificación azul) para que las personas sepan que una cuenta de «interés público» es auténtica. Esto generalmente incluye cuentas mantenidas por usuarios en música, actuación, moda, gobierno, política, religión, periodismo, medios, deportes, negocios y otras áreas de interés.

Fuente https://espacioestrategico.blogspot.com/2022/10/la-politica-por-otros-medios-putin-y.html