El golpe de timón del presidente respecto a la política internacional  rompe con una larga tradición basada en el respeto de leyes y los compromisos históricos asumidos. Milei avanza “en actitudes inaceptables contra del Estado Palestino y su pueblo”, sostiene el autor y despliega un conjunto de argumentos legales que lo respaldan.

Por Miguel Julio Rodríguez Villafañe*

La Cámara de Diputados de la Nación, con motivo del conflicto entre Israel y Palestina, el 07/11/2023, emitió la Declaración Nº 711, por unanimidad de todos los bloques políticos y con la firma de Javier Milei, todavía diputado, (asumió como presidente el día 10/12/2023). En ella se expresó el “rechazo absoluto a toda forma de terrorismo y su respaldo al derecho a defensa del Estado de Israel”, agregó, que la defensa debía ejercerse, “en el marco del derecho internacional humanitario”.

Las acciones de Israel, en el ámbito de los territorios palestinos, están sujetas a las obligaciones contraídas de acuerdo a los tratados internacionales de derechos humanos. En este caso, tratados suscriptos tanto por Israel como por Argentina, que en nuestro país tienen rango constitucional (art. 75, inc. 22 de la C.N.). Tales como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial; la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención sobre los Derechos del Niño. A los que podemos sumar el “IV Convenio de Ginebra” relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra y el “Reglamento de la Haya” relativo a las leyes y costumbres de la guerra terrestre.

Lo referido fija el marco legal desde el cual debe analizarse el derecho de defensa ejercido por Israel.

Estado Palestino

El pueblo palestino o árabe palestino es de origen semita que ha habitado en la Palestina, ancestralmente. Así, la Asamblea General de las Naciones Unidas (O.N.U.), el 29/11/1947, aprobó la resolución sobre la partición de Palestina, por la que se dividía la entonces Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, (resolución 181 -II-). El 29/11/2012, la Asamblea General de la O.N.U. admitió a Palestina como “Estado Observador no miembro”, (Res. 67/19). En ella se reafirmó “el derecho del pueblo palestino a la libre determinación y a la independencia en su Estado de Palestina en el territorio palestino ocupado desde 1967” y entre otros aspectos, se insistió en “los derechos inalienables del pueblo palestino y la consecución de un arreglo pacífico en el Oriente Medio que ponga fin a la ocupación que comenzó en 1967 y haga realidad la visión de dos Estados, con un Estado de Palestina independiente, soberano, democrático, contiguo y viable que viva junto a Israel en condiciones de paz y seguridad sobre la base de las fronteras anteriores a 1967”.

Argentina reconoció al Estado Palestino

El 06/12/2010, Argentina reconoció oficialmente al Estado Palestino como “libre e independiente”, “dentro de las fronteras existentes en 1967 y de acuerdo a lo que las partes determinen en el transcurso del proceso de negociación”, respetando también los derechos del Estado de Israel y expresándose a favor de alcanzar un acuerdo de paz”. A su vez, se dijo que, nuestro país “se ha pronunciado siempre a favor del respeto de los derechos humanos, en contra del terrorismo y del uso desproporcionado de la fuerza”, (Cancillería prensa Nº 559/10).

A fines de 2023, 139 países ya reconocen oficialmente al Estado de Palestina.

Milei y Palestina

Pero el presidente Javier Milei fue avanzando en actitudes inaceptables contra del Estado Palestino y su pueblo.

Argentina, el 05/04/2024, votó en contra de la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la O.N.U. que, entre otros aspectos, condenó “las acciones israelíes que pudieran ser constitutivas de una depuración étnica” contra la población palestina.

Luego, Milei, el 10/05/2024, ordenó que Argentina votara en contra de la resolución de la O.N.U., que aceptaba el pedido de entrada de Palestina, como Estado miembro al organismo. La resolución fue aprobada por 143 votos, contra 9 rechazos, entre los que se encuentra nuestro país, junto a Israel y Estados Unidos.

El presidente Milei, avanzó tensando la situación internacional, incluso, contra los estados árabes-musulmanes. Así, el 07/06/2024, dejó plantados a 19 embajadores de países árabes-islámicos, acreditados en Argentina. La reunión había sido organizada en coordinación con la Cancillería argentina, en el Centro Islámico de Palermo.

Allí, entre los embajadores se encontraba el Encargado de Negocios de la Embajada de Palestina. Milei al enterarse que había un representante de Palestina, entró en cólera, se bajó dos cuadras antes de llegar al lugar y no asistió. Lo que motivó que la Secretaría General de la Liga Árabe en Argentina publicara un comunicado en el que sostuvo, que “Dicho comportamiento del presidente refleja una actitud hostil e injustificada, no sólo hacia el Estado de Palestina, sino también hacia el Grupo Árabe”. También la actitud de Milei nos afectó como argentinos. Aquí, palestinos, árabes en general y judíos, tanto cristianos, judíos y musulmanes conviven y participan en la vida de nuestro país. Todos buscamos en conjunto la paz con justicia y respeto de los derechos humanos. Ejemplo de ello lo constituye el “Comité Interreligioso por la Paz de Córdoba” (COMIPAZ), en el que he participado.

Graves violaciones de derechos humanos

Hay que señalar que, el 12/06/2024, “una comisión de investigación de la ONU afirmó que Israel es responsable en Gaza de crímenes de lesa humanidad, en particular de `exterminio´, y acusó también a las autoridades israelíes y a los grupos armados palestinos de cometer crímenes de guerra desde el 7 de octubre de 2023. La comisión concluyó en un informe que Israel cometió `crímenes contra la humanidad de exterminio; asesinato; persecución de género contra hombres y niños palestinostraslados forzosos, actos de tortura y tratos inhumanos y crueles´”, (Diario “La Nación” del 12/06/24).

El diario “Tiempo Argentino”, el 13/06/24, acotó sobre la noticia, que “con las operaciones y ataques militares israelíes en Gaza, hasta ahora han causado la muerte de más de 37 mil palestinos y casi 85.000 heridos, la Comisión concluyó que las autoridades israelíes son responsables de distintos crímenes de guerra, como los de usar el hambre como método de guerra, el ataque intencionado contra civiles y bienes de carácter civil, el asesinato o homicidio intencionado, el traslado forzoso, la violencia sexual, la tortura y los tratos inhumanos o crueles, la detención arbitraria y los ultrajes contra la dignidad personal”. Concluyendo que, “los miembros de la Comisión, encabeza por la ex Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos Navy Pillay, determinan que Israel ha impuesto un `asedio total´ a Gaza, lo que equivale a un castigo colectivo contra la población civil.

Las autoridades israelíes han convertido el asedio en un arma y han utilizado el suministro de artículos de primera necesidad, como agua, alimentos, electricidad, combustible y ayuda humanitaria, para obtener beneficios estratégicos y políticos. El asedio ha afectado de forma desproporcionada a las mujeres embarazadas y a las personas con discapacidad, y ha infligido graves daños a los niños, provocando muertes infantiles evitables por inanición, incluidos recién nacidos”.

Los posicionamientos anarquistas y caprichosos del presidente, de ninguna manera, lo autorizan a ignorar y violar las posturas legales que nuestro país tiene en la temática, en materia de Derechos Humanos y de búsqueda de la Paz, con Justicia y Verdad.

 *Doctor en derecho, abogado constitucionalista cordobés y columnista de opinión. Publicación bajo licencia creative commons. Imagen ilustrativa: Derecha Diario (Milei junto a Isaac Herzog).

FUENTE www.prensared.org.ar

ANEXO

ISRAEL SABIA DEL ATAQUE DEL 7 DE OCTUBRE Y NO TOMO NINGUNA MEDIDA PARA PODER JUSTIFICAR SU LIMPIEZA ETNICA DE GAZA

3 SEMANAS ANTES

Grave: Inteligencia de Israel ignoró alerta sobre el ataque de Hamas


Tres semanas antes del sangriento 7/10, la División de Gaza de las FDI advirtió sobre un plan de Hamás de atacar y tomar 250 rehenes en el sur de Israel.

LINK DEL INFORME: https://urgente24.com/mundo/grave-inteligencia-israel-ignoro-alerta-el-ataque-hamas-n579307

Por Pepe Escobar

El Hegemón está calculando una guerra mundial para detener la multipolaridad. Apoya el genocidio de Israel en Gaza como un mal necesario para ganar con fuerza en Asia Occidental, pensando a quién le va a importar una vez que la guerra se haga global.

Esta semana se celebra el Foro Económico de San Petersburgo (SPIEF). Es una de las reuniones anuales más importantes de Eurasia. El tema general en 2024 es la «multipolaridad», muy apropiado teniendo en cuenta que este es el año de la presidencia rusa de los BRICS. La cumbre de los BRICS del próximo octubre en Kazán será crucial para trazar los contornos de la hoja de ruta hacia la multipolaridad en el futuro.

Ahí está el problema. Lo que nos lleva a la cuestión clave a la que se enfrenta la Mayoría Global: ¿Cómo podemos permitirnos soñar con la multipolaridad cuando estamos inmersos en Lo Impensable, reducidos al papel de meros espectadores, viendo un genocidio retransmitido 24 horas al día, 7 días a la semana en todos los teléfonos inteligentes del planeta?

La Corte Internacional de Justicia (CIJ), abiertamente imperfecta, al menos ordenó a los genocidas bíblicos que dejaran de bombardear Rafah. ¿La respuesta de Israel? Bombardearon Rafah. Peor aún, quemaron vivos a niños en tiendas de refugiados. Con misiles estadounidenses.

Y el genocidio continuará al menos hasta el final de este año multipolar, como alardea la inteligencia israelí. La Mayoría Global al menos ve claramente cómo funciona el «orden internacional basado en reglas». Sin embargo, eso no es un gran consuelo.

La orden de la CIJ de detener la carnicería de Rafah, más la iniciativa de la CPI de solicitar órdenes de detención contra altos dirigentes israelíes por crímenes de guerra en serie en Gaza, como era de prever, provocó un frenesí histérico en el combo Israel-EE.UU. unido por la cadera.

El meollo de la cuestión afecta a los verdaderos amos y gestores del Imperio del Caos y el Saqueo, mucho más que a sus humildes emisarios. Los amos no pueden permitir que ninguna institución afloje su control sobre la narrativa oficial.

La narrativa oficial es que «no hay genocidio en Gaza» y que no se han traspasado las «líneas rojas». Este es el dictado oficial del Occidente colectivo. No se permiten infracciones. Llegarán a extremos inconstitucionales para imponer un control narrativo total, con una férrea operación de relaciones públicas para envolver a todo el planeta en capa tras capa de estupor propagandístico.  

Contradiciendo ligeramente a Mao Zedong, el poder real no viene del cañón de una pistola (o de un misil nuclear hipersónico); viene del control narrativo, o lo que solíamos llamar «poder blando». La diferencia ahora es que el Hegemón ya no controla el poder blando. La Mayoría Global está perfeccionando, en tiempo real, sus propios contragolpes de poder blando.

Una sociedad sistémicamente sociópata

Los controladores de la narrativa todavía pueden borrar hechos clave de la opinión pública occidental, por ejemplo, sobre la limpieza étnica. Los árabes cristianos han sido objeto de una limpieza étnica sistemática en Palestina. A principios de la década de 1950, Belén tenía un 86% de cristianos, cifra que desde entonces se ha desplomado a un triste 12% en la actualidad. Los psicópatas bíblicos construyeron un muro alrededor de Belén, anexionaron tierras en beneficio de colonos judíos armados y limpiaron étnicamente a los cristianos.

Los estudios serios sobre el hiperetnocentrismo o el carácter sistémicamente sociópata de la sociedad israelí no ofrecen mucho consuelo cuando se trata de detener un genocidio.

Porque la herida es mucho más profunda. Alastair Crooke, ex diplomático con amplia experiencia sobre el terreno, no tiene parangón entre los occidentales cuando se trata de comprender los entresijos de Asia Occidental. 

En sus columnas y podcasts, aborda la principal herida que ha dejado al descubierto la guerra/genocidio de Gaza: el cisma, en el corazón de Occidente, entre un «proyecto de ingeniería social antiliberal» que se hace pasar por liberalismo y un proyecto para «recuperar los valores “eternos” (por imperfectos que sean) que una vez estuvieron detrás de la civilización europea».

Para agravar el problema, las estructuras de poder de Estados Unidos e Israel están unidas por la cadera. Y funcionan bajo una especie de lógica complementaria. Mientras que la versión israelí del saqueo se encarna en el colonialismo de colonos, el Hegemón -como explica brillantemente Michael Hudson- ha estado en una orgía de colonialismo financiarizado de búsqueda de rentas desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Y lo que Michael Hudson califica como el tinglado FIRE (finanzas-seguros-bienes raíces) se ha calcificado, como señala Alastair, en «un marco permanente para el sistema político y geopolítico occidental».

Por lo tanto, no es de extrañar que la Mayoría Global vea instintivamente el combo Israel-EE.UU. – portador de diferentes formas de explotación/explotación hasta el genocidio – como el epítome del colonialismo, ahora «suavizado» por una operación de control narrativo en un «orden internacional basado en reglas» sin sentido.

Tampoco es de extrañar que el genocidio de Gaza haya desencadenado una renovada ola anticolonial en toda la Mayoría Global.

Aún así, no es suficiente. Nadie está deteniendo realmente el genocidio. Eso sólo sería posible en la práctica infligiendo una devastadora derrota militar a Israel, con los vencedores dictando los términos de la capitulación. Eso no es factible -al menos no todavía- y contribuye a que los psicópatas bíblicos crean que pueden salirse con la suya. 

Un nuevo horizonte de sacrificios humanos

Andrea Zhok es profesor de Filosofía Ética en la Universidad de Milán y uno de los intelectuales italianos independientes más destacados. Zhok nos adentra en el callejón sin salida – apropiadamente trágico – que contempla ahora el Occidente colectivo.

Occidente bajo el Hegemón, dice, sólo tenía un Plan A. No había Plan B. Eso implica que Occidente seguirá aplicando todas las formas de Divide y vencerás contra las principales potencias euroasiáticas: Rusia, China e Irán. Zhok señala, correctamente, que India está sustancialmente bajo control.

Ese es el escenario de encrucijada en el que nos encontramos ahora mismo. De cara al futuro, se trata o bien de una guerra caliente abierta o bien de una serie de guerras híbridas entre las grandes potencias y sus vasallos: esencialmente, la Tercera Guerra Mundial.

Zhok muestra cómo Occidente bajo el Hegemón está ahora obsesionado con crear «heridas sistémicas» capaces de una destrucción cíclica. Para abrir estas «heridas» existen dos procedimientos principales: la guerra y las pandemias.

Sostiene que sólo «un nuevo horizonte de sacrificios humanos» es capaz de permitir que la «Verdad Última» de Occidente siga en pie sobre sus pies de barro.

De hecho, es este «nuevo horizonte de sacrificio humano» el que está condicionando la falta de respuesta -o peor aún, la legitimación- de Occidente ante el genocidio de Gaza. Y eso está corroyendo inexorablemente la psique europea desde dentro. Lo que solía llamarse civilización europea -ahora completamente vasallada por el Hegemón- puede que no se cure nunca del cáncer.

Por si estas pruebas y tribulaciones no fueran suficientes, mensajeros irracionales -bajo órdenes- se ocupan de acercarnos día tras día a una guerra nuclear.

Y algunos funcionarios de bajo rango incluso lo admiten, a bocajarro.  

Todo está aquí, en una conversación entre el juez Andrew Napolitano y los analistas Larry Johnson y Ray McGovern, durante la cual el primero se refiere a un correo electrónico que recibió de una fuente militar/inteligente. Esto es lo que le dijo la fuente:

Hoy he escuchado una extensa entrevista con un ex oficial de inteligencia de las FDI. Su posición era clara: «Estamos -dijo- apuntando hacia una guerra mundial» (la cursiva es mía). Israel, por tanto, no debería dejar de aplicar algunas de las medidas más radicales porque sus acciones se medirán retroactivamente en el contexto del brutal conflicto mundial que se avecina.

Esto debería verse como la explicación última de la escalada frenética sin pausa de los Hegemón/Vasallos en el frente entrelazado de las Guerras por Siempre -desde Gaza hasta Novorossiya.

Eso incluye el genocidio – y los derivados del genocidio, como la estafa del muelle de «ayuda» de 320 millones de dólares que ahora se ha convertido en chatarra en la costa de Gaza, devolviéndolo todo de nuevo al genocidio, ya que la estratagema del pan rallado de expulsar/enviar a los palestinos al extranjero ha fracasado miserablemente.

«Apuntando hacia una guerra mundial» deja todo tan claro quién dirige realmente el espectáculo. Y todo el mundo multipolar sigue siendo rehén.

Traducción al español para Geopolitika.ru
por el Dr. Enrique Refoyo
Fuente: https://thecradle.co/

Con una respuesta medida y política al ataque de Tel Aviv contra el consulado de Teherán en Damasco, la República Islámica gana la iniciativa en Asia Occidental

por Eduardo J. Vior
analista internacional especial para Dossier Geopolitico

Este sábado a la noche Irán disparó más de 300 drones y varios cohetes de crucero sobre objetivos militares en Israel. A pesar de que la “cúpula  de hierro” antiaérea que protege al Estado sionista logró derribar más del 90% de los proyectiles, la masividad del ataque permitió a suficientes piezas filtrarse, como para producir severos daños en una base aérea del sur y otra de inteligencia en el norte. Sólo una niña resultó herida. 

La evidencia de que Israel es vulnerable se sumó al desasosiego entre la población que ya había producido el domingo anterior el anuncio de que sus tropas se habían retirado de Gaza. Durante la semana pasada varios comentaristas certificaron la derrota de su país en los seis meses de invasión al territorio gazatí y las subsecuentes amenazas del gobierno de derecha/ultraderecha contra Irán se evidenciaron vacuas, porque el presidente norteamericano Joe Biden prohibió a Benyamin Netanyahu  responder al ataque persa. Irán ha ocupado el centro del escenario regional en un cambio epocal que repercutirá en todos los frentes.

Durante su bombardeo de este fin de semana Irán sólo atacó objetivos militares de Israel y casi no produjo víctimas. Este domingo el mayor general Hossein Salami, jefe del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (IRGC, por su nombre en inglés), advirtió sobre respuestas aún más duras, si Israel decide tomar represalias. Por su parte, Mohammad Bagueri, jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas iraníes, reveló que el cuartel general de la inteligencia israelí en el Monte Hermón y la base militar de Nevatim fueron atacados y destruidos con éxito utilizando misiles balísticos y de crucero. La base aérea de Nevatim  está ubicada en el desierto de Néguev, en el sur de Israel, desde donde el ejército de este país el 1º de abril atacó con sus F 35 el consulado iraní en Damasco, asesinando a Mohammad Reza Zahedi, comandante de la Fuerza Quds (Jerusalén) de operaciones exteriores de la IRGC, y a otros seis altos mandos. Se estima que siete cohetes impactaron en el aeropuerto. Por su parte, el portavoz del ejército israelí admitió este domingo que el objetivo fue dañado.

Irán ha dado por concluida su represalia, pero su oferta de cese al fuego en Gaza fue rechazada por Israel. Los EE.UU. y la UE quieren que todo termine en este punto, pero lo más probable es que Israel lance su propia represalia. Sin embargo, por ahora, según versiones del sensacionalista Yedioth Ahronoth, tras la conversación telefónica que Netanyahu y Biden mantuvieron este domingo, Tel Aviv ha postergado toda respuesta.

El ataque iraní sucedió al retiro, el domingo 7, de las tropas israelíes que habían invadido la Franja de Gaza seis meses antes. La guerra estalló tras un ataque contra Israel perpetrado por Hamás y otras tres  organizaciones palestinas el 7 de octubre de 2023, en el que, según cifras israelíes, murieron 1.200 personas, en su mayoría civiles. Durante la incursión fueron tomadas como rehenes 253 personas. Algunos fueron canjeados por prisioneros palestinos que estaban en las prisiones israelíes, pero todavía hay unos 130 retenidos en Gaza, si bien se presume que al menos 34 están muertos.

Según el ejército israelí, unos 600 de sus soldados han muerto desde entonces y muchos miles han sido heridos. Al menos 33.000 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, fueron muertos por los ataques israelíes. Según la ONU, el 85% de la población de la Franja de Gaza, donde viven más de 2,3 millones de personas, se ha visto obligada a evacuar sus hogares por los ataques de Israel. El mes pasado un informe de Integrated Food Security Phase Classification, una respetada red internacional de información sobre el hambre, advirtió sobre una hambruna inminente en Gaza. Según la ONU, se espera que la mitad de la población de la Franja de Gaza (1,11 millones de personas) enfrente condiciones alimenticias catastróficas.

Sin embargo, no fue el desastre humanitario el que forzó la retirada israelí de la Franja de Gaza. Mucho más importantes fueron la llamada de Biden a Netanyahu tras el ataque israelí al consulado iraní en Damasco; la incapacidad israelí para acabar con la resistencia palestina; la falta de reservistas para las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI); la crisis económica en Israel tras seis meses de movilización; las manifestaciones masivas contra Netanyahu dentro del país reclamando la liberación de los rehenes así como aquéllas contra Israel en el exterior; la negociación en El Cairo entre Israel y Hamás con la mediación de Egipto y Qatar; la guerra de desgaste que la milicia libanesa Hezbolá lleva contra el norte de Israel y, sobre todo, el temor norteamericano al estallido de una gran guerra regional con Irán que obligaría a EE.UU. a defender a Israel y llevaría a la confrontación directa con Rusia y China, aliados de la República Islámica.

Imagen cedida por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de tropas israelíes realizando una operación militar en la Franja de Gaza. | Foto:Xinhua/Fuerzas de Defensa de Israel
El ejército israelí no pudo destruir a la Resistencia Palestina

Respetables analistas israelíes, tanto civiles como militares, constataron la semana pasada la derrota de su país en Gaza. Varios factores se aducen para fundamentar este aserto:

El primer fracaso de las FDI ha sido estratégico. El ejército de Israel sólo ha logrado a medias los objetivos de guerra de sus políticos (destruir las capacidades militares de Hamás; sacarlo del poder en Gaza y rescatar a los rehenes). A pesar de la destrucción producida, Hamás está lejos de ser destruido. 

El segundo fracaso de los militares israelíes consistió en la forma en que llevaron a cabo esta guerra, específicamente los altos niveles de destrucción y muerte de civiles, así como los saqueos que las propias tropas filmaron.

El tercer fracaso deviene de su obstrucción de los esfuerzos internacionales por llevar ayuda a los habitantes de Gaza. Los militares impidieron sistemáticamente la llegada de los socorros para la población civil y atacaron a  las organizaciones humanitarias ante las cámaras de todo el mundo provocando numerosas bajas entre los cooperantes civiles.

El balance de la situación actual es pésimo para Israel y sus aliados occidentales:

  1. Con su represalia del sábado 13 Irán asestó un golpe demoledor al prestigio de la “cúpula de hierro”. Demostró su inutilidad ante un ataque masivo y escalonado con enjambres de drones a los que suceden diferentes categorías de cohetes. En la última década y media la República Islámica ha incentivado especialmente el desarrollo de tecnologías propias en estas áreas y cuenta con decenas de miles de proyectiles de fabricación fácil y económica.
  2. Tras la derrota en Gaza y la vergüenza que las FDI pasaron esa noche, la desazón cunde entre la población israelí. Durante más de medio siglo se le inculcó un sentimiento de superioridad racial que hoy se ve desautorizado por la realidad. Le falta orientación y apoyo para cambiar su forma de ver el conflicto.
  3. Al mismo tiempo, tanto la población palestina como los pueblos árabes y el propio pueblo iraní (del que 40% está sumido en la pobreza) se sienten reivindicados frente a una potencia que perciben como opresiva y amenazadora. Este nuevo estado de ánimo va a tener inmediatas consecuencias políticas.
  4. Irán ha pasado a tener la iniciativa regional y ha puesto en entredicho a aquellos monarcas y mandatarios árabes y turcos que temían enfrentarse a Israel.
  5. Si bien para la Casa Blanca es un alivio que, por ahora, se haya evitado una guerra regional que podría involucrar a toda la alianza occidental, el poderío alcanzado por Irán la obligará a tomarlo en cuenta como un interlocutor serio o tratar de destruirlo en una conflagración mayor.
  6. Finalmente, Rusia y China han obtenido la confirmación de que su estrategia de jugar a ganar tiempo ha sido correcta. Si la derrota de Israel se confirma, sólo necesitan esperar hasta que Ucrania caiga y las potencias occidentales se avengan a una negociación sobre el orden global.

De todas maneras, no es de esperar que el gobierno de Israel acepte sin más la situación actual. La oposición interna ya está agitando para provocar la caída del gabinete y la modificación de las leyes que el año pasado recortaron el poder de la Suprema Corte. Además, si Netanyahu abandona el gobierno, se verá confrontado con los juicios por corrupción que lo acosan.

Tampoco las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se conformarán con la derrota que sufrieron y buscarán la revancha. Es previsible que recrudezca la represión sobre los palestinos y que, al menos esporádicamente, continúen los bombardeos sobre Gaza. No hay que descartar la multiplicación de los atentados terroristas en Irán dirigidos desde las bases israelíes en el Kurdistán iraquí. Más improbable, empero, es que las FDI se atrevan a atacar frontalmente a Irán, aunque sea en el próximo tiempo. 

El nuevo balance de fuerzas en Asia Occidental repercutirá sobre la guerra en Ucrania. A menos de que las facciones más duras dentro de la alianza occidental se impongan y comprometan a la OTAN a un enfrentamiento directo con Rusia, Irán ha demostrado que la alianza euroasiática por ahora es invencible en el campo de batalla. Pero también ha evidenciado su disposición a negociar. Esperemos que todos los involucrados se hayan dado cuenta.

Por Martín Jay(*) para la Fundacion de la Cultura Estrategica

El ataque con aviones no tripulados de Irán ha abierto una lata de gusanos que Biden hubiera preferido que no se hubiera abierto.

Es irónico para los analistas occidentales cómo invariablemente es Oriente el que mantiene la cabeza fría y no muerde el anzuelo de la escalada, mientras que Occidente es el que es imprudente, temerario y descuidado con sus provocaciones. En Ucrania no hemos visto más que esto acompañado de errores de cálculo y malas decisiones por parte de la OTAN. Y ahora estamos viendo esto en Israel, ya que, sorprendentemente, Joe Biden ha logrado verse atrapado en una guerra regional entre Israel e Irán, un sueño para este último durante más de 30 años.

La reacción de Irán al bombardeo de su consulado en Damasco fue muy mesurada, bien pensada y llevada a cabo con una cierta sobriedad que no será igualada por Israel y Estados Unidos.

Teherán no quería matar civiles sino simplemente enviar un mensaje de que Israel había cruzado una línea y si vuelve a hacer esto, entonces habrá más ataques de Irán, tal vez misiles intercontinentales con un impacto más profundo que los drones baratos. Eso no quiere decir que los drones no fueran efectivos. Estaban realizando la tarea específica que los iraníes querían de ellos, sabiendo muy bien que la mayoría de ellos serían interceptados.

Pero la medida de Teherán todavía fue un shock para muchos expertos occidentales y sin duda también para la camarilla de Netanyahu, ya que rompió varios mitos en una sola noche. En primer lugar, que Irán tendría el coraje de bombardear directamente a Israel, algo que muchos expertos descartan sin pensarlo. El hecho de que Irán esté dispuesto a utilizar sus misiles para matar potencialmente a civiles en suelo israelí cambia la dinámica ahora, ya que Israel ya no puede adivinar cuál será la venganza si continúa con sus salvajes bombardeos contra soldados iraníes, incluso en suelo sirio.

En segundo lugar, también derriba el mito de que Israel tiene la capacidad de afrontar la guerra en más de un frente.

Durante toda la noche, mientras el ejército estaba ocupado, los habitantes de Gaza disfrutaron de una noche pacífica sin ningún bombardeo y recurrieron a las redes sociales para celebrar la distensión. El ejército de Israel no tiene la capacidad ni la fuerza para librar una guerra en Gaza ni tampoco una desde un segundo frente, como un ataque masivo con drones, y mucho menos un tercero de Hezbollah en el Líbano, si fuera necesario.

Y en tercer lugar, el papel de los socios. Israel no podría haber pasado la noche y haber obtenido lo que afirma ser una tasa de acierto del 99 por ciento sin la ayuda de socios como los aviones de combate británicos de la RAF que ayudaron, sin mencionar al rey Abdullah de Jordania, cuya fuerza aérea también derribó los drones. Si estas relaciones, junto con las de Estados Unidos, se ponen a prueba y se llevan más allá de sus límites, la vulnerabilidad de Israel se vuelve, cuando menos, polémica.

Por eso, la forma en que Netanyahu juegue sus cartas en los próximos días es crucial para que Israel se mantenga en buenos términos con sus aliados occidentales, pero también para que, de manera realista, permanezca en el juego. El ataque con aviones no tripulados de Irán ha abierto una lata de gusanos que Biden hubiera preferido que no se hubiera abierto. Según algunos informes, se cree que Biden le dijo a Netanyahu que diera marcha atrás y abandonara a los iraníes, por temor a que la situación se saliera de control. ¿Podría Biden seriamente ir a las urnas en diciembre de este año con una hoja de trucos de política exterior que incluía retirarse de Afganistán, comenzar una guerra en Ucrania que lo humillará a él y a la OTAN cuando Rusia inevitablemente gane y ahora comience una guerra mundial con Irán? Analistas experimentados han aventurado que no podrá evitar aumentar las apuestas y lanzar un ataque de venganza contra Irán o sus representantes. Por supuesto, esto pondría a prueba la relación con Estados Unidos y la llevaría al límite, un truco que Biden espera que Netanyahu no lleve a cabo. Dado que es casi seguro que esto llevará la relación entre Biden y Netanyahu a un punto de ruptura y le dará a Irán la victoria de cualquier manera, es difícil entender cómo la mayoría de los expertos occidentales no vieron el ataque con aviones no tripulados como una gran victoria para Teherán. La táctica de Netanyahu será que Biden es débil y ahora está perdido en el laberinto del belicismo en Oriente Medio. También pensará que Biden tendrá que presentarse ante los halcones de Washington como un vencedor y, por eso, ahora se encuentra en una situación más profunda que nunca, a medida que se agotan las opciones y la ventana para el pensamiento racional parece ya no existir. La pesadilla de Biden con Netanyahu apenas comienza.

(*)Martín JAY Martin Jay es un periodista británico galardonado que vive en Marruecos, donde es corresponsal de The Daily Mail (Reino Unido), y anteriormente informó sobre la Primavera Árabe allí para CNN, así como para Euronews. De 2012 a 2019 residió en Beirut, donde trabajó para varios medios de comunicación internacionales, incluidos BBC, Al Jazeera, RT, DW, además de informar de forma independiente para el Daily Mail del Reino Unido, The Sunday Times y TRT World. Su carrera lo ha llevado a trabajar en casi 50 países de África, Medio Oriente y Europa para una gran cantidad de importantes medios de comunicación. Ha vivido y trabajado en Marruecos, Bélgica, Kenia y Líbano.

Las opiniones de los contribuyentes individuales no representan necesariamente las de la Fundación Cultura Estratégica y las de Dossier Geopolitico

Por Alastair Crooke Fundacion de la Cultura Estrategica

Estamos en la cúspide de lo que podría denominarse Guerra Caótica. No es la fórmula que Israel suele utilizar para intimidar a sus adversarios; esto es diferente.

Estamos en la cúspide de lo que podría denominarse Guerra Caótica. No es la fórmula utilizada frecuentemente por Israel en el pasado para intimidar a sus adversarios; esto es diferente.

El periodista israelí Eddie Cohen dijo, tras el ataque al consulado iraní: “Tenemos muy claro que queremos iniciar una guerra con Irán y Hezbolá. ¿Aún no lo entiendes?

“ Israel quiere arrastrar a Irán a una guerra a gran escala para poder atacar las instalaciones nucleares de Irán ”, aunque estas instalaciones están fuera del alcance de Estados Unidos e Israel, enterradas bajo montañas.

Cohen y, por supuesto, el liderazgo militar de Israel, lo sabrán; pero, aun así, Israel se está encerrando en una lógica que sólo puede conducir a la derrota. Las instalaciones nucleares de Irán están a salvo del ataque israelí. La destrucción de la infraestructura civil iraní, que está a la vista, puede matar a muchos, pero, per se, no colapsará el Estado iraní.

Trita Parsi sitúa el objetivo de Israel al atacar el consulado iraní en Damasco en un contexto diferente:

“Un aspecto importante de la conducta de Israel –y de la aquiescencia de Biden– es que Israel está involucrado en un esfuerzo deliberado y sistemático para destruir las leyes y normas existentes en torno a la guerra.

Incluso en tiempos de guerra, las embajadas están prohibidas [sin embargo] Israel acaba de bombardear un complejo diplomático iraní en Damasco.

Bombardeo de hospitales es un crimen de guerra, [sin embargo] Israel ha bombardeado TODOS los hospitales de Gaza. Incluso ha asesinado a médicos y pacientes dentro de los hospitales.

La CIJ obligó a Israel a permitir la entrega de ayuda humanitaria a Gaza. Israel impide activamente que llegue ayuda.

El derecho internacional humanitario prohíbe hacer pasar hambre a la población civil como método de guerra. Israel ha creado deliberadamente una hambruna en Gaza.

Los bombardeos indiscriminados son ilegales según el derecho internacional humanitario. El propio Biden admite que Israel está bombardeando Gaza indiscriminadamente”.

La lista sigue y sigue… Sin embargo, la violación por parte de Israel de la inmunidad de la Convención de Viena otorgada a los locales diplomáticos –más la estatura de los asesinados– es muy significativa. Es una señal importante: Israel quiere la guerra, pero con el apoyo de Estados Unidos, por supuesto.

El objetivo de Israel, en primer lugar, es destruir las normas, convenciones y leyes de la guerra; crear una anarquía geopolítica en la que todo vale y mediante la cual, con la Casa Blanca frustrada pero consintiendo cada norma de conducta pisoteada de manera intrusiva, permita a Netanyahu agarrar las riendas de Estados Unidos y conducir el caballo de la Casa Blanca al agua, hacia su la ‘Gran Victoria’ regional del Fin de los Tiempos; una guerra necesariamente brutal, más allá de las líneas rojas existentes y sin límites.

Tan simbólicamente significativo como el ataque a Damasco es el hecho de que Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña –después de un breve «reconocimiento» de la Convención de Viena- se negaron a condenar la destrucción del consulado iraní, poniendo así una sombra de duda sobre la inmunidad de la Convención de Viena para locales diplomáticos.

Implícitamente, esta negativa a condenar será ampliamente entendida como una suave condonación del primer paso tentativo de Israel hacia la guerra con Hezbolá e Irán.

Este caótico nihilismo «bíblico» israelí, sin embargo, no guarda ninguna relación en términos puramente racionales con la aspiración de Netanyahu de una «Gran Victoria». La realidad es que Israel ha perdido su capacidad de disuasión. No volverá; la profunda ira en todo el mundo islámico generada por Israel a través de sus masacres en Gaza durante los últimos seis meses lo impide.

Sin embargo, hay una segunda razón adjunta por la que Israel se propone burlar deliberadamente el derecho y las normas humanitarias: el periodista israelí Yuval Abraham informa en profundidad en la revista +972 cómo Israel ha desarrollado una máquina de inteligencia artificial (llamada ‘Lavender’) para generar muertes. listas en Gaza, casi sin verificación humana; sólo una verificación de “sello de goma” de aproximadamente “20 segundos” para asegurarse de que el objetivo de la IA sea un hombre (ya que no se sabe que ninguna mujer pertenezca al ejército de la Resistencia).

La flagrante extralegalidad detrás de la metodología de la ‘lista de asesinatos’ de Gaza, según lo informado por diversas fuentes de Abraham, sólo puede inmunizarse y protegerse normalizándolas como una más dentro de un patrón general de ilegalidades – y, de hecho, reivindicando un excepcionalismo soberano:

“[E]l ejército israelí ataca sistemáticamente al individuo objetivo mientras se encuentra en sus hogares – generalmente por la noche mientras toda la familia está presente – en lugar de durante el curso de la actividad militar… Sistemas automatizados adicionales, incluido uno, [cruelmente] llamado “¿Dónde está papá?” ?” se utilizaron, específicamente para rastrear objetivos cuando habían entrado en las residencias de sus familias… Sin embargo, cuando una casa era atacada, generalmente de noche, el objetivo individual a veces no estaba dentro en absoluto”.

«El resultado es que miles de palestinos -la mayoría de ellos mujeres y niños o personas que no participaron en los combates- fueron aniquilados por los ataques aéreos israelíes, especialmente durante las primeras semanas de la guerra, debido a las decisiones del programa de IA».

«No estábamos interesados ​​en matar a agentes [de Hamás] cuando estaban en un edificio militar… o participando en una actividad militar», dijo A., un oficial de inteligencia, a +972 y Local Call. “Por el contrario, las FDI bombardearon sus casas sin dudarlo, como primera opción. Es mucho más fácil bombardear la casa de una familia. El sistema está diseñado para buscarlos en estas situaciones”.

“Además… cuando se trataba de atacar a supuestos militantes jóvenes marcados por Lavender, el ejército prefirió utilizar sólo misiles no guiados, comúnmente conocidos como bombas “tontas” (en contraste con las bombas “inteligentes” de precisión), que pueden destruir edificios enteros encima de sus ocupantes y causar importantes bajas. «No conviene desperdiciar bombas caras en gente sin importancia; es muy caro para el país y hay escasez [de esas bombas]».

“… El ejército también decidió durante las primeras semanas de la guerra que, por cada agente subalterno de Hamás que Lavender marcara, estaba permitido matar hasta 15 o 20 civiles… en el caso de que el objetivo fuera un alto funcionario de Hamás con el rango de comandante de batallón o de brigada: el ejército autorizó en varias ocasiones el asesinato de más de 100 civiles en el asesinato de un solo comandante”.

“Lavender, que fue desarrollado para crear objetivos humanos en la guerra actual, ha marcado a unos 37.000 palestinos como presuntos “militantes de Hamas”, la mayoría de ellos jóvenes, para ser asesinados (el portavoz de las FDI negó la existencia de tal lista de asesinatos en una declaración a +972 y Llamada Local)”.

Entonces, ahí está: no es de extrañar que Israel intente camuflar los detalles dentro de una serie general normalizada de transgresiones contra el derecho humanitario: “Querían permitirnos atacar [a los agentes jóvenes] automáticamente. Ese es el Santo Grial. Una vez que se vuelve automático, la generación de objetivos se vuelve loca”.

No es difícil especular sobre lo que podría determinar la CIJ…

¿Alguien imagina que a esta defectuosa máquina de inteligencia artificial Lavender no se le pediría que elaborara sus listas de muerte si Israel decidiera atacar el Líbano? (Otra razón para normalizar los procedimientos primero en Gaza).

El punto clave señalado en el informe de la Revista +972 (con múltiples fuentes) es que las FDI no se centraron en la eliminación precisa de las Brigadas Qassam de Hamas (como se afirma):

«Para mí fue muy sorprendente que nos pidieran bombardear una casa para matar a un soldado de tierra, cuya importancia en los combates era tan baja», dijo una fuente sobre el uso de la IA para marcar a presuntos militantes de bajo rango:

“A esos objetivos los apodé ‘objetivos basura’. Aún así, los encontré más éticos que los objetivos que bombardeamos sólo por ‘disuasión’ : rascacielos que son evacuados y derribados sólo para causar destrucción”.

Este informe deja claro que las afirmaciones de Israel de haber desmantelado 19 de los 24 batallones de Hamas son absurdas: una fuente, crítica de la inexactitud de Lavender, señala el error obvio: “Es una frontera vaga”; ¿Cómo distinguir a un combatiente de Hamás de cualquier otro hombre civil de Gaza?

“En su apogeo, el sistema logró generar 37.000 personas como objetivos humanos potenciales”, dijo B. “Pero las cifras cambiaron todo el tiempo, porque depende de dónde se establezca el listón de lo que es un operativo de Hamás. Hubo momentos en que un operativo de Hamás se definió de manera más amplia, y entonces la máquina empezó a traernos todo tipo de personal de defensa civil, agentes de policía, sobre los cuales sería una vergüenza desperdiciar bombas”.

Apenas la semana pasada, el miembro del Gabinete de Guerra y Ministro Ron Dermer fue designado para viajar a Washington para alegar que el éxito de las FDI en el desmantelamiento de 19 batallones de Hamas justificaba una incursión en Rafah para desmantelar los 4 o 5 batallones que Israel afirma que todavía permanecen en Rafah.

Lo que está claro es que la IA fue una herramienta israelí clave para su «victoria» en Gaza. Israel iba a vender un ‘cuento de humo y espejos’ basado en ‘Lavanda’.

Por el contrario, los palestinos, que son conscientes de su inferioridad cuantitativa, tienen una perspectiva muy diferente: cambiaron a una nueva forma de pensar que da al simple acto de resistir un significado civilizacional: un camino hacia la victoria metafísica (y muy posiblemente una especie de victoria). victoria militar), si no durante su vida, sí para el pueblo palestino en el futuro. Esto constituye la naturaleza asimétrica del conflicto que Israel nunca ha logrado comprender.

Israel quiere ser temido , creyendo que esto restaurará su disuasión. Amira Hass escribe que, a pesar de cualquier repugnancia hacia este gobierno y sus miembros: “La gran mayoría [de los israelíes] todavía cree que la guerra es la solución”. Y Mairav ​​Zonszein, escribiendo en Foreign Policy , señala que “ El problema no es sólo Netanyahu, es la sociedad israelí”:

“Centrarse en Netanyahu es una distracción conveniente del hecho de que la guerra en Gaza no es la guerra de Netanyahu, es la guerra de Israel, y el problema no es sólo Netanyahu; es el electorado israelí… Una gran mayoría (88 por ciento) de los judíos israelíes encuestados en enero cree que el asombroso número de muertes palestinas, que en ese momento había superado las 25.000, está justificado. Una gran mayoría del público judío también piensa que las [FDI] están usando fuerza adecuada o incluso muy poca en Gaza… Echar toda la culpa al primer ministro no tiene sentido. Ignora el hecho de que los israelíes han avanzado, habilitado o aceptado durante mucho tiempo el sistema de ocupación militar y deshumanización de los palestinos de su país”.

Sin embargo, ni Israel ni Estados Unidos tienen una estrategia integral para esta guerra discutida. El enfoque de Israel es totalmente táctico: afirma haber degradado a Hamás; convertir a Gaza en un infierno humanitario y preparar el escenario para el “plan decisivo” ideado por Bezalel Smotrich para los palestinos. Amira Hass otra vez:

“O aceptar un estatus inferior, emigrar y ser desarraigado aparentemente voluntariamente, o afrontar la derrota y la muerte en una guerra. Éste es el plan que ahora se está llevando a cabo en Gaza y Cisjordania, con la mayoría de los israelíes sirviendo como cómplices activos y entusiastas, o aceptando pasivamente su realización”.

La “visión” estadounidense también es táctica (y está muy alejada de la realidad): imaginar la transformación de Gaza en un pequeño estado “colaborador de Vichy” ; imaginar que la presión política de los franceses en el Líbano obligará a Hezbolá a retirarse de sus tierras ancestrales en el sur del Líbano; e imaginar que la Casa Blanca de Biden es capaz de lograr políticamente mediante presión lo que Israel no puede hacer militarmente .

La paradoja es que, como Israel y Estados Unidos dependen de una «imagen» que se ha confundido con la realidad, esto también beneficia a Irán y al Frente de Resistencia. (Como dice el viejo refrán, «no molestes a un adversario que está cometiendo errores»).

FUENTE https://strategic-culture.su/news/2024/04/08/brutal-chaotic-war-norms-conventions-and-laws-of-conduct-are-being-erased/

No tomemos la moderación de Irán tras el ataque israelí contra la sección consular de la embajada iraní en Damasco, capital siria, como una debilidad.

 Por: Shivan Mahendrarajah * The Cradle

La aparente moderación de Irán frente a la agresión israelí no debe confundirse con debilidad. Teherán aplica una presión constante sobre Tel Aviv a través de sus propios métodos, preparando cuidadosamente el terreno para el desmoronamiento de Israel.

Una de las estrategias de la guerra asimétrica se expresa en la teoría de la “rana hirviendo”:

“Cuenta la leyenda que una rana colocada en una cacerola poco profunda con agua calentada en una estufa permanece silenciosamente en la cacerola mientras la temperatura continúa subiendo, y no saltará incluso si el agua llega lentamente al punto de ebullición, y mata a la rana. El cambio de un grado de temperatura a la vez es tan gradual que la rana no se da cuenta de que la están hirviendo hasta que es demasiado tarde”.

Aunque esta historia es una fábula —una bonita fábula destinada a transmitir una lección significativa—, con frecuencia es invocada por los militares y geopolíticos para describir el “largo proceso” para alcanzar objetivos estratégicos.

Hoy en día, son Irán y sus aliados regionales quienes están utilizando un enfoque metódico para elevar las temperaturas en Asia Occidental, hasta que el agua hierva hasta matar a las “ranas” estadounidenses e israelíes. La estrategia, la disciplina y una rara paciencia —la antítesis de modelo occidental a corto plazo— traerán la victoria a Irán. Para citar a los talibanes: “Los estadounidenses tienen relojes, pero nosotros tenemos el tiempo”.

Ahora el tiempo está del lado del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán y sus aliados regionales. Dos ejemplos relacionados muestran cómo el CGRI está calibrando las temperaturas como lo harían los científicos en un laboratorio.

La rana yanqui

Tras el lanzamiento de la operación de la Resistencia “Inundación de Al-Aqsa (Tormenta de Al-Aqsa)” liderada por HAMAS (Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina) el 7 de octubre del año pasado, el presidente de EE.UU., Joe Biden, desplegó recursos de la Armada estadounidense en el Golfo Pérsico y el mar Mediterráneo para “defender” a Israel.

El 26 de noviembre, el (portaviones) USS Eisenhower y sus escoltas navegaron por el estrecho de Ormuz, fondeando en el Golfo Pérsico del lado de Arabia Saudí. Las fuerzas navales de Yemen, alineadas con Ansarolá (movimiento popular yemení), atacaron inicialmente a barcos israelíes y al puerto de Eilat con sus primeros disparos el 19 de octubre. Pero el 29 de noviembre, sus ataques se intensificaron hasta incluir a buques barcos que se dirigían hacia o desde Eilat, independientemente de su bandera o propietario.

Este patrón culminó con el anuncio del Pentágono el 18 de diciembre de la operación “Guardián de la Prosperidad”, destinada a salvaguardar los intereses económicos de Israel a expensas del personal militar estadounidense. Posteriormente, el Eisenhower y sus escoltas navales se trasladaron del Golfo Pérsico al mar Rojo y al Golfo de Adén, supuestamente para “defender” al estado ocupante.

Sin embargo, el posicionamiento de las fuerzas de la Armada de EE.UU. en el mar Rojo y el Golfo de Adén las ha hecho vulnerables a posibles ataques de Irán o de armas suministradas por Irán, incluidos misiles de crucero, misiles balísticos y drones.

A pesar de los esfuerzos de la Armada de EE.UU. (USN, por sus siglas en inglés) y de la Fuerza Aérea de EE.UU. (USAF, por sus siglas en inglés), Ansarolá (Yemen) sigue invicto. Los anteriores ataques aéreos angloestadounidenses en Yemen han resultado ineficaces, mientras que el ritmo actual y el alcance cada vez mayor de las operaciones yemeníes están agotando los recursos navales y debilitando la moral.

A diferencia de los ‘cañones de Hollywood’, los buques de la Armada de EE.UU. no tienen misiles interceptores ilimitados ni pueden recargarse en el mar. En cuanto a la moral del personal (del Ejército) estadounidense, se romperá a largo plazo, sobre todo porque muchos, si no la mayoría, de los marineros e infantes de marina simplemente no están interesados en luchar por Israel.

El mes pasado, el capitán Chris Hill, comandante del USS Eisenhower, declaró: “La gente necesita descansos, necesita volver a casa”.

Mientras marineros, infantes de marina y aviadores se ponen ansiosos por esquivar los drones y misiles de Ansaralá a diario, la ‘Rana Yanqui’’ rema alegremente en su jacuzzi de Washington, convencida de que el ‘poder’ de la USN derrotará a los molestos ‘Hutíes’.

Se puede decir que se trató de una medida bien calibrada apoyada por Irán que logró dos objetivos: primero, sacó al grupo de batalla de portaviones del Golfo Pérsico y, segundo, arrastró a Estados Unidos hacia una trampa cada vez mayor. La Rana Yanqui se encuentra en el punto caliente del mar Rojo-Golfo de Adén. No puede ganar.

O saltará y huirá humillada, destruyendo aún más la credibilidad de las fuerzas armadas estadounidenses tras su humillante debacle de 2021 en Afganistán; o permanecerá en la olla y morirá hervida, con la pérdida de barcos y vidas.  

En ambos casos, gana Irán. En relación con esto, una derrota de EE.UU. ante Irán será bienvenida por China, Rusia y decenas de Estados adversarios de EE.UU., particularmente en los países del sur del planeta. Como señaló un astuto usuario de Twitter/X, Armchair Warrior (que describe las probables respuestas de Rusia a las provocaciones ucranianas), Irán ha demostrado, a través de sus acciones, una “control reflexivo” sobre las acciones de Washington. Con esto quiere decir: “Si cada acción militar que emprendas obtiene una reacción simétrica, entonces podrás controlar la naturaleza, el lugar y el ritmo del conflicto para tu beneficio”. Esto es precisamente lo que el CGRI está haciendo inteligentemente.

La rana israelí

Mientras tanto, la pequeña ‘rana israelí’, somnolienta en el agua caliente, sueña con su ‘nuevo Israel’: el Israel que creará una vez que haya limpiado étnicamente a Gaza. Planea desarrollar Gaza, construyendo apartamentos de lujo a lo largo de la playa y unidades de vivienda para nuevos colonos.

Los arquitectos ahora están dibujando planos. El yerno del expresidente (de EE.UU.) y actual candidato republicano Donald Trump, Jared Kushner, un Netanyahuista y benefactor del partido Likud, está midiendo las cortinas de su condominio frente al mar en Gaza.

Sin embargo, el ejército israelí no ha derrotado a HAMAS, que continúa infligiendo daños significativos al equipo militar y a los activos humanos israelíes. Según una estimación, HAMAS solo se vio afectado entre un 15 y un 20 por ciento. El ejército de ocupación depende totalmente de Estados Unidos y sus Estados vasallos europeos para obtener armamento, ya que sus capacidades de producción interna son limitadas.

Según una estimación, unos 500 000 colonos han regresado a sus países de origen; la mayoría de ellos no volverá (a los territorios ocupados de palestina). Desde el 7 de octubre, el servicio militar obligatorio ya no es una obligación segura pero incómoda de tres años: los padres temen por sus hijas e hijos.

Una corriente de desobediencia latente que surgió de la invasión israelí de El Líbano en 1982 ha vuelto a despertar. Los reclutas se niegan a servir y, como resultad o, son encarcelados. La exención del servicio militar obligatorio para los judíos ultraortodoxos expiró el 1 de abril; ellos amenazan con huir de Israel, cuya supervivencia depende de que los judíos se trasladen allí.

Si los representantes de los judíos ultraortodoxos abandonan la coalición del primer ministro Benjamín Netanyahu, eso podría derribar su gobierno extremista. Las tensiones internas dentro de la sociedad israelí se están intensificando, alimentadas por presiones socioeconómicas y la desilusión con el manejo de la guerra por parte del gobierno.

La economía israelí está en ruinas. El shéquel (moneda israelí) está cayendo. Ahora vale sólo 3,60 ILS (shéquel) por 1 USD (dólar), después de alcanzar máximos de 4,01 ILS por dólar, y se avecinan más caídas. Los déficits presupuestarios y las tasas de endeudamiento se han disparado. (La agencia calificadora estadounidense) Moody’s rebajó la calificación crediticia de Israel de A1 a A2 el 9 de febrero. La industria turística de Israel ha entrado en crisis. La mayoría de las principales aerolíneas ya no vuelan a Israel. Los sectores manufacturero y agrícola de Israel están poco desarrollados. Israel tiene acceso limitado a los recursos naturales y la energía; depende de líneas de vida terrestres de comunicación con Jordania y Egipto, y el petróleo y el gas de Azerbaiyán que llegan a Haifa desde Turquía.

Irán le está haciendo a Israel exactamente lo que Israel le hizo con sanciones económicas. Pero a diferencia de Israel, Irán tiene abundantes suministros de petróleo y gas, 85 millones de personas alfabetizadas y educadas que no tienen intención de huir y una formidable infraestructura agrícola y manufacturera.

Teherán está estrangulando metódicamente la economía de Israel. El puerto de Haifa está en la lista de objetivos de Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano). Si se cierra Haifa junto con Eilat, Israel solo tendrá líneas de vida terrestres para el suministro de alimentos y energía. El aeropuerto internacional Ben Gurion y otros aeropuertos podrían ser oblanco de ataques en el futuro.

Subiendo la temperatura, un grado a la vez

El reciente ataque israelí a la misión diplomática iraní en Damasco, supuestamente en respuesta a un ataque iraquí con drones contra Eilat, refleja las las aprehensiones y frustraciones de Netanyahu: “El mundo entero está confabulado contra nosotros”.

La estrategia de Netanyahu parece ser incitar a Irán a una escalada de tensiones, instándolo potencialmente a atacar instalaciones militares estadounidenses en la región, arrastrando así a EE.UU. al corazón de la guerra de Gaza. Sin embargo, no es seguro que Teherán muerda el anzuelo.

Si bien es probable que el CGRI responda, intentará evitar caer en la trampa de Netanyahu. En cambio, Irán podría optar por reforzar su dominio económico sobre Israel, posiblemente apuntando a lugares estratégicos como Eilat, Haifa y el aeropuerto Ben Gurion.

El CGRI entiende que la economía de Israel no puede soportar un conflicto prolongado. Por lo tanto, su estrategia podría consistir en una escalada gradual —efectivamente hervir lentamente la rana israelí— a través de acciones coordinadas que involucren a Hezbolá, Ansarolá y varias facciones con base en Siria e Irak.

Como anotó el economista Herbert Stein: “Si algo no puede continuar para siempre, se detendrá”. Si bien Israel está lejos de estar al borde del colapso, las acciones disciplinadas y calculadas del CGRI están aumentando constantemente las tensiones regionales. Si no se hace nada, esto podría tener importantes repercusiones para la sociedad israelí y su economía, todo ello sin que ella se dé cuenta, como la pequeña rana hirviendo.

* El Dr. Shivan Mahendrarajah es miembro de la británica Real Sociedad Histórica. Se educó en la Universidad de Columbia y obtuvo su doctorado en Historia Islámica y de Oriente Medio en la Universidad de Cambridge. Shivan es autor de artículos históricos revisados por pares sobre el Islam, Irán y Afganistán; sobre contrainsurgencia; Al-Qaeda y los movimientos talibanes de Afganistán y Pakistán.


Texto recogido del artículo publicado en The Cradle.

Master Class de Francisco Javier Martinez dando una clase sobre el Sionismo revisionista y los antecedentes «religiosos» de rabinos hacen j ustificación de la aniquilacion del Pueblo Palestino con fuentes y declaraciones publicas de: dirigentes politicos, funcionarios publicos israelies y Parlamentarios de Israel para expulsar y aniquilar al Pueblo Palestino…Clase realizada en el programa Detras de la razon que conduce le Periodista mexicano Roberto de la Madrid

6G en Gaza; Guerra, Genocidio y Ganancias!!!!

«Las palabras son contenedores de poder. Tú eliges qué tipo de poder llevan», dijo Joyce Meyer, la autora más vendida de Estados Unidos.

Recientemente, el personal de CNN ha criticado a la red, alegando que su sesgo pro-Israel constituye «negligencia periodística». Insiders revelan que la presión de la alta dirección ha llevado a informes poco críticos sobre las afirmaciones de Israel y la supresión de puntos de vista palestinos, creando una cobertura sesgada del conflicto en Gaza. La presencia del poder es evidente en varios aspectos de la conducta de CNN.

En el reino de las relaciones internacionales, las palabras no son simplemente un conjunto de letras que usamos para escupir de nuestras bocas; son los catalizadores del poder que dan forma a los destinos. Pueden encender o apagar las llamas de cualquier conflicto. A medida que persiste la lucha palestina contra Israel y las atrocidades, las superpotencias contemporáneas y los medios de comunicación principales de estos estados están utilizando adecuadamente su arsenal lingüístico en su contra. Retórica, propaganda y diplomacia se unen en un frente de batalla de alto riesgo donde cada sílaba cuenta. Las palabras llevan un peso y ahora están siendo weaponizadas. Esta guerra lingüística está costando vidas humanas y estados y pérdida de su poder a largo plazo.

Desde el 7 de octubre de 2023, los palestinos asediados han sufrido una de las atrocidades más brutales justificadas por el estado de Israel y sus partidarios. Los palestinos ya estaban privados de necesidades básicas, como alimentos, agua potable limpia y mejores oportunidades de vida en el estado de apartheid. Los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Alemania y muchos otros estados, a pesar de saber que los israelíes están matando brutalmente a los palestinos, no están presionando por un alto el fuego.

Las palabras son influyentes en la formación de acciones, percepciones y políticas geopolíticas. Pueden enmarcar cualquier narrativa, propagar retórica e evocar emociones para influir en la toma de decisiones. La guerra israelí-palestina de 2023 es un ejemplo pertinente de esto.

Comenzó como un conflicto armado y ahora se está prolongando mediante el uso de palabras. Esto se hace mediante la elección de palabras para describir los eventos del 7 de octubre y lo que debería suceder después. Por ejemplo, referirse a esto como una «guerra» implica un cierto nivel de legitimidad y igualdad entre las dos partes. Sin embargo, este no es el caso porque Hamás e Israel no están en el mismo nivel; uno es un actor no estatal, mientras que el último es un actor estatal.

Del mismo modo, la palabra «ataque sorpresa» se utiliza para respaldar el asesinato de palestinos inocentes. Esta palabra evoca una sensación de amenaza y justifica una ofensiva del ejército israelí, pero ese ataque contra las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) fue el resultado de más de 70 años de brutal ocupación israelí y atrocidades.

Aunque el acto de matar a cualquier inocente es incorrecto, los medios de comunicación internacionales se centran solo en lo que sucedió el 7 de octubre y hacen la vista gorda a lo que la IDF ha estado haciendo desde entonces. Están censurando lo que realmente está sucediendo en Gaza, cómo se está matando a civiles inocentes a quemarropa. Incluso están censurando lo que la IDF está haciendo a los periodistas que están protegidos por el derecho internacional. Ningún estado occidental lo ha condenado, sin embargo, critican a otros estados. Esta es la prueba definitiva de su moralidad.

Las palabras no son solo descriptores; son herramientas que pueden moldear percepciones, influir en políticas y impulsar acciones. Las potencias principales están utilizando sus medios de comunicación mediante la creación de una retórica específica que dice que «los palestinos son terroristas» para justificar por qué destinan dinero de sus contribuyentes para alimentar una guerra. La retórica de los líderes de estas potencias puede influir en la opinión pública e influir en las relaciones internacionales.

Con frecuencia, las potencias principales utilizan el lenguaje como una herramienta estratégica para avanzar en sus intereses geopolíticos. Elaboran cuidadosamente sus discursos, declaraciones oficiales y narrativas mediáticas para enmarcar los problemas de una manera que respalde su postura.

Bajo el pretexto de la palabra «autodefensa», Israel justifica su brutalidad, y las potencias principales apoyan su causa. Estos estados están weaponizando las palabras, pero cuando se comparan sus acciones con lo que sucedió a los judíos en la década de 1940, lo califican como «antisemitismo», que ahora se está utilizando de manera indebida y siempre se saca de contexto para degradar a quienes señalan cualquier crítica válida al estado de Israel.

El presidente de EE. UU., Joe Biden, calificó la retaliación de Hamás como un «acto de pura maldad», lo que retrató a cada palestino como un «terrorista» y los deshumanizó. Los gobiernos occidentales tampoco condenaron ningún ataque a los hospitales en Gaza que realizaron los ataques aéreos israelíes y que mataron a cientos de niños, mujeres, enfermos y ancianos. Sin embargo, fueron rápidos para condenar los pequeños daños causados ​​a Israel en represalia por parte de Hamás.

Desde el 7 de octubre, la mayoría de los canales de noticias principales han preguntado a cada comentarista si «condenan» las acciones de Hamás, pero nunca preguntan si las acciones de Israel son condenables. Esto ha dado la impresión a la audiencia de que solo los palestinos son responsables del estado de las cosas.

Esta retórica de varios estados y las declaraciones de las potencias principales están ayudando al gobierno israelí a eludir el proceso de rendición de cuentas debido al lenguaje diplomático que se está utilizando. A menudo, los palestinos son etiquetados como «muriendo» en lugar de «siendo asesinados» por los medios de comunicación occidentales. Los patrones terminológicos que se han desarrollado a lo largo de los últimos 75 años de existencia y ocupación del estado de Israel: un lenguaje similar a un juego, opresión sistemática, deshumanización de los palestinos y deshistorización de Palestina como estado, todos contribuyen a esta normalización de la violencia.

En el conflicto Israel-Hamás, alrededor de 1,000 israelíes murieron en el ataque original, pero después, Israel mató a más de 27,478 palestinos inocentes, la mayoría de ellos civiles, incluidos más de 10,000 niños. Al menos 152 funcionarios de la ONU y más de 122 periodistas también fueron asesinados, pero no hay palabras de condena adecuadas por parte de los estados que apoyan a Israel; en cambio, están ayudando a Israel con más armas y equipo militar que las FDI están utilizando para desplazar y asesinar a palestinos inocentes.

En conclusión, las palabras tienen un inmenso poder para dar forma a los resultados geopolíticos. El conflicto entre Israel y Palestina no es diferente. La lucha continua de los palestinos contra Israel está siendo suprimida mediante una retórica específica, propaganda y lenguaje diplomático por parte de los estados que respaldan la reacción desproporcionada de Israel al ataque del 7 de octubre. Al enmarcar selectivamente los eventos y utilizar palabras y términos específicos para justificar acciones ilegales contra civiles inocentes, las potencias principales perpetúan la narrativa que sirve a sus intereses a expensas de la justicia y la verdad.

En este campo de batalla lingüístico, cada palabra es un guerrero, cada oración una estrategia, dando forma no solo a las narrativas sino a las naciones. El costo de esta batalla lingüística no es solo tinta en pergamino, sino sangre en la tierra, poder en peligro y la humanidad en la balanza.

Nota: este es un artículo republicado del medio «CGTN» a través de un acuerdo de cooperación entre ambas partes para la difusión de contenido periodístico. Link original.

Por Abdul Wassay

FUENTE EN CASTELLANO: https://reporteasia.com/opinion/2024/02/07/poder-palabras-geopolitica/

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La resistencia en Donbas y Gaza comparte una visión común esencial: derrocar a la hegemonía unipolar que ha anulado sus aspiraciones nacionales.

Por Pepe Escobar

Durante mi reciente y  vertiginoso viaje por Donbass  siguiendo a los batallones cristianos ortodoxos que defendían su tierra ,  Novorossiya, se hizo claramente evidente que la resistencia en estas repúblicas rusas recién liberadas  está librando la misma batalla que sus homólogos en Asia occidental.

Casi diez años después del Maidan en Kiev y dos años después del inicio de la Operación Militar Especial (SMO) de Rusia en Ucrania, la determinación de la resistencia no ha hecho más que profundizarse.

Es imposible hacer plena justicia a la fuerza, la resiliencia y la fe del pueblo de Donbass, que se encuentra en la primera línea de una guerra de poder de Estados Unidos contra Rusia. La batalla que han estado librando desde 2014 ahora se ha despojado visiblemente de su fachada y se ha revelado como, en esencia, una guerra cósmica del Occidente colectiva contra la civilización rusa.  

Como dejó muy claro el presidente ruso Vladimir Putin durante su entrevista con Tucker Carlson vista por mil millones de personas  en todo el mundo , Ucrania es parte de la civilización rusa  , incluso si no es parte de la Federación Rusa. De modo que los bombardeos contra civiles de etnia rusa en Donbass (que aún continúan) se traducen en ataques contra Rusia. 

Comparte el mismo razonamiento que  el movimiento de resistencia Ansarallah de Yemen, que describe el genocidio israelí en Gaza como uno lanzado contra “nuestro pueblo”: el pueblo de las tierras del Islam.

Así como el rico suelo negro de Novorossiya es el lugar donde murió el “orden internacional basado en reglas”; La Franja de Gaza en Asia occidental  –una tierra ancestral, Palestina–  puede ser, en última instancia, el lugar donde  perecerá el sionismo . Después de todo, tanto el orden basado en reglas como el sionismo son construcciones esenciales del mundo unipolar occidental y claves para promover sus intereses económicos y militares globales.

Las incandescentes fallas geopolíticas actuales ya están configuradas: el colectivo de Occidente versus el Islam ,  el colectivo deOccidente versus Rusia, y pronto una parte sustancial de  Occidente , incluso a regañadientes, versus China.     

Sin embargo, está en juego un contrato serio  . 

Por mucho que el Eje de Resistencia en Asia Occidental siga impulsando su estrategia de “enjambre”, esos  batallones cristianos ortodoxos en Donbass no pueden dejar de ser considerados como la vanguardia del Eje de Resistencia esclavo.

Al mencionar esta conexión entre chiítas y cristianos ortodoxos a dos altos comandantes en Donetsk, a sólo 2  kilómetros de la  línea del frente, sonrieron, desconcertados, pero definitivamente entendieron el mensaje.

Después de todo, más que nadie en Europa, estos soldados son capaces de captar este tema unificador: en los dos principales frentes imperiales –Donbass y Asia occidental– la crisis de la hegemonía occidental se está  profundizando y acelerando rápidamente el colapso. 

La humillación cósmica en curso de la OTAN en las estepas de Novorossiya se refleja en el combo anglo-estadounidense-sionista que camina sonámbulo hacia una conflagración mayor en toda Asia occidental, insistiendo frenéticamente en que no quieren la guerra mientras bombardean todos los vectores del Eje. de Resistencia excepto Irán (ellos no puedo, porque el Pentágono jugó con todos los escenarios, y todos ellos presagian fatalidad).

Si se analiza quién está en el poder en Kiev y Tel Aviv, y quién mueve sus hilos, se encontrará con los mismos titiriteros controlando Ucrania, Israel, Estados Unidos, el Reino Unido y casi todos los miembros de la OTAN.        

Lavrov: «No hay perspectivas» sobre Israel-Palestina

El papel de Rusia en Asia occidental es bastante complejo y matizado. Superficialmente, los corredores de poder de Moscú dejan muy claro que Israel-Palestina “no es nuestra guerra: nuestra guerra es en Ucrania”.

Al mismo tiempo, el Kremlin continúa avanzando como mediador y pacificador confiable en Asia occidental. Rusia quizás esté en una posición única para ese papel: es una gran potencia mundial, muy comprometida con la política energética de la región, líder de las instituciones económicas y de seguridad emergentes del mundo y disfruta de relaciones sólidas con todos los estados regionales clave. 

Una Rusia multipolar –con su gran población de musulmanes moderados– conecta instintivamente con la difícil situación de los palestinos. Luego está el factor BRICS+, donde la actual presidencia rusa puede atraer toda la atención de los nuevos miembros Irán, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto para promover nuevas soluciones al enigma de Palestina. 

Esta semana en Moscú, en la  13ª Conferencia del Club Valdai para Oriente Medio ,  el Ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov,  fue directo al grano,  destacando la causa, las políticas de la Hegemonía; y efecto, empujando a Israel y Palestina hacia la catástrofe.

Desempeñó el papel pacificador de Rusia: proponemos “celebrar una reunión interpalestina para superar las divisiones internas”. Y también expresó la cara de la Realpolitik Rusia: “No hay perspectivas para un acuerdo entre Israel y Palestina en este momento”.

Un  informe detallado de Valdai  abrió una ventana crucial para comprender la posición rusa, que vincula a Gaza y Yemen como “ epicentros del dolor ”.

Para ponerlo en contexto, es importante recordar que a finales del mes pasado, el  representante especial de Putin para asuntos de Asia occidental, el viceministro de Asuntos Exteriores, ML Bogdanov, recibió en Moscú a una delegación de Ansarallah encabezada por Mohammed Abdelsalam. 

Fuentes diplomáticas confirman que hablaron en profundidad sobre todo: el destino de una solución integral a la crisis político-militar en Yemen, Gaza y el Mar Rojo. No es de extrañar que Washington y Londres hayan perdido la cabeza.

‘Desapareciendo la cuestión palestina’

Podría decirse que la mesa redonda más crítica en Valdai fue sobre Palestina y cómo unificar a los palestinos. 

Nasser al-Kidwa, miembro del Consejo Nacional Palestino (PNC) y ex ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina (AP) (2005-2006), destacó las tres posiciones estratégicas de Israel, todas ellas encaminadas a mantener un estatus peligroso. quo: 

En primer lugar, Tel Aviv busca mantener la división entre Gaza y la Cisjordania ocupada. El segundo, según Kidwa, es “debilitar y fortalecer a uno u otro, impidiendo el liderazgo nacional, usando la fuerza y ​​​​sólo la fuerza para suprimir los derechos nacionales palestinos e impedir una solución política”.

El tercer lugar en la agenda de Israel es buscar activamente la normalización con una serie de países árabes sin abordar la cuestión palestina, es decir, “desaparecer la cuestión palestina”.

Kidwa luego enfatizó la “desaparición” de estas tres posiciones estratégicas –esencialmente porque Netanyahu está tratando de prolongar la guerra “para salvarse a sí mismo”-, lo que conduce a otros resultados probables: un nuevo gobierno israelí; un nuevo liderazgo palestino, “nos guste o no”; y un nuevo Hamás. 

Según Kidwa, están implícitos cuatro vastos campos de discusión: el Estado de Palestina; Gaza y la retirada israelí; cambiar la situación palestina, un proceso que debería ser de base interna, “pacífico” y “no albergar venganza”; y el mecanismo general que tenemos por delante. 

Lo que está claro, dice Kidwa, es que no habrá una “solución de dos Estados” a la vista. Habrá que volver a lo más básico , que es afirmar “el derecho a la independencia nacional de Palestina”, una cuestión aparentemente ya acordada hace tres décadas en Oslo.

En cuanto al mecanismo que se avecina, Kidwa no oculta el hecho de que “el Cuarteto es disfuncional”. Ponga sus esperanzas en la idea española, avalada por la UE, “que modificamos”. Se trata, en términos generales, de una conferencia de paz internacional en varias rondas basadas en la situación sobre el terreno en Gaza.

Eso implicará varias rondas, “con un nuevo gobierno israelí”, obligada a desarrollar un “marco de paz”. El resultado final debe ser el mínimo aceptable para la comunidad internacional, basado en abundantes resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU: fronteras de 1967, reconocimiento mutuo y un cronograma específico, que podría ser 2027. Y, principalmente, debe establecer “compromisos respetados Desde el principio”, algo que la multitud de Oslo no podía imaginar.

Es bastante obvio que nada de lo anterior será posible bajo Netanyahu y la actual Casa Blanca disfuncional.

Pero Kidwa también admite que, del lado palestino, “no tenemos un maestro que uno de estos elementos, Gaza y Cisjordania”. Esto, por supuesto, es un éxito de la política estratégica de los israelíes, que se han esforzado durante mucho tiempo para mantener a los dos territorios palestinos enfrentados y han asesinado a cualquier líder palestino capaz de superar la división.

En Valdai, Amal Abou Zeid, asesor del ex presidente libanés, general Michel Aoun (2016-2022), señaló que “tanto como la guerra en Ucrania, la guerra de Gaza trastornó los cimientos del orden regional”.  

El orden anterior estaba “centrado en la economía, como camino hacia la estabilidad”. Luego vino la operación de Hamás del 7 de octubre contra Israel, que desencadenó una transformación radical. «Suspendió la normalización entre Israel y el Golfo, especialmente Arabia Saudita», y revivió la resolución política de la crisis palestina. «Sin esa resolución», subrayó Zeid, la amenaza a la estabilidad es «regional y global». 

Así que volvemos a la convivencia de dos Estados a lo largo de las fronteras de 1967: el sueño imposible. Zeid, sin embargo, tiene razón en que sin cerrar el capítulo palestino, es “inalcanzable para los europeos tener relaciones normales con las naciones mediterráneas. La UE debe avanzar en el proceso de paz”. 

Nadie, desde Asia occidental hasta Rusia, está  conteniendo la respiración, especialmente porque “prevalece el extremismo israelí”, la Autoridad Palestina tiene un “vacío de liderazgo” y hay una “ausencia de mediación estadounidense”. 

Viejas ideas versus nuevos jugadores

Zaid Eyadat, director del Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad de Jordania, intentó adoptar una “perspectiva racionalista” contraria. Hay «nuevas dinámicas» en juego, argumentó y dijo que «la guerra es mucho más grande que Hamás y más allá de Gaza».

Pero el panorama para Eyadat es sombrío. “Israel está ganando”, insiste, contradiciendo a todo el Eje de Resistencia de la región e incluso a la calle árabe.

Eyadat señala que “la cuestión palestina ha vuelto a estar en escena, pero sin el deseo de una solución integral. Entonces los palestinos perderán”. 

¿Por qué? Por una “quiebra de ideas”. Como en «cómo transformar algo de insostenible a más razonable». Y es el “orden basado en reglas” el que está en el centro de este “déficit moral”.

Este es el tipo de declaraciones de antaño que están en desacuerdo con los visionarios multipolares y de mentalidad de resistencia de hoy. Si bien a Eyadat le preocupa la competencia entre Israel e Irán, un Tel Aviv extremista y descontrolado, divisiones entre Hamás y la Autoridad Palestina, y que Estados Unidos persiga sus propios intereses, lo que falta en este análisis es el terreno y el aumento del multipolarismo a nivel mundial.

El “enjambre” del Eje de Resistencia en Asia occidental apenas ha comenzado y todavía tiene una serie de cartas militares y económicas que aún no han entrado en juego. El Eje de Resistencia Eslavo ha estado luchando sin parar durante dos años, y sólo ahora están comenzando a vislumbrar una posible luz, vinculada a la caída de Adveevka, al final del túnel (fangoso). 

La guerra de resistencia es global y se ha desarrollado –hasta ahora– en sólo dos campos de batalla. Pero sus partidos estatales son jugadores formidables en el tablero de ajedrez global de hoy y poco a poco están acumulando victorias en sus respectivos dominios. Todo mientras el enemigo, el Hegemón, está en caída libre económica, carece de mandatos internos para sus guerras y no ofrece soluciones.

Ya sea en el fangoso suelo negro de Donbass, en las costas mediterráneas de Gaza o en las vías navegables esenciales del mundo, Hamas, Hezbolá, Hashd al-Shaabi y Ansarallah se tomarán todo el tiempo necesario para convertir los “epicentros del dolor” en “epicentros del dolor”. de esperanza.»

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de The Cradle y Dossier Geopolitico.

Estados Unidos está tan profundamente sumido en una batalla imposible de ganar desde el Levante hasta el Golfo Pérsico que sólo sus adversarios en China, Rusia e Irán pueden rescatarlo.

Por MK Bhadrakumar

La disuasión en defensa es una estrategia militar en la que una potencia utiliza la amenaza de represalias para impedir el ataque de un adversario, manteniendo al mismo tiempo la libertad de acción y la flexibilidad para responder a todo el espectro de desafíos. En este ámbito, la resistencia libanesa, Hezbollah, es un ejemplo sobresaliente.   

La claridad de propósito de Hezbollah al establecer y mantener estrictamente reglas básicas que disuaden la agresión militar israelí ha establecido un alto listón regional. Hoy, sus aliados de Asia occidental han adoptado estrategias similares, que se han multiplicado en el contexto de la guerra en Gaza. 

América, rodeada

Si bien el movimiento de resistencia yemení Ansarallah es comparable a Hezbollah en ciertos aspectos, es la audaz forma de disuasión defensiva practicada por la Resistencia Islámica de Irak la que tendrá grandes consecuencias en el corto plazo.

La semana pasada, citando fuentes del Departamento de Estado y del Pentágono, la revista Foreign Policy escribió que la Casa Blanca ya no está interesada en continuar la misión militar estadounidense en Siria. La Casa Blanca desmintió posteriormente esta información, pero el informe está ganando terreno.

El diario turco Hurriyet escribió el viernes que, si bien Ankara adopta una actitud cautelosa ante los informes de los medios, ve «un esfuerzo general» por parte de Washington para salir no sólo de Siria sino de toda la región de Asia occidental, ya que Siente que ha sido arrastrada en un atolladero por parte de Israel e Irán desde el Mar Rojo hasta Pakistán.

El representante presidencial especial de Rusia para el asentamiento sirio, Alexander Lavrentiev, también dijo a Tass el viernes que mucho depende de cualquier “amenaza de impacto físico” contra las fuerzas estadounidenses presentes en Siria. La rápida salida militar estadounidense de Afganistán se produjo prácticamente sin aviso previo, en coordinación con los talibanes. «Con toda probabilidad, lo mismo puede suceder en Irak y Siria», dijo Lavrentiev.

De hecho, la Resistencia Islámica de Irak ha intensificado sus ataques contra bases y objetivos militares estadounidenses. En un ataque con misiles balísticos contra la base aérea de Ain al-Asad en el oeste de Irak hace una semana, un número indeterminado de tropas estadounidenses resultóron heridas, y la Casa Blanca anunció sus primeras muertes de tropas el domingo cuando tres militares estadounidenses murieron en la frontera entre Siria y Jordania. en huelgas ese mismo día. 

Llamando a Beijing para pedir ayuda

Esta situación es políticamente insostenible para el presidente Joe Biden , en su intento de reelección el próximo noviembre , lo que explica la urgencia de la reunión del asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, con el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, el viernes y el sábado en Tailandia para discutir los ataques de Ansarallah en el Mar Rojo.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, explicó así la prisa de Washington por la mediación china: 

“China tiene influencia sobre Teherán; Tienen influencia en Irán. Y tienen la capacidad de mantener conversaciones con los líderes iraníes que nosotros no podemos. Lo que hemos dicho repetidamente es: Daríamos la bienvenida a un papel constructivo de China, utilizando la influencia y el acceso que sabemos que tiene…”

Éste es un giro dramático de los acontecimientos. Si bien Estados Unidos ha estado preocupado durante mucho tiempo por la creciente Influencia de China en Asia occidental, también necesita esa influencia ahora que los esfuerzos de Washington para reducir la violencia no están llegando a ninguna parte. La narrativa estadounidense al respecto será que la «conversación estratégica y reflexiva» entre Sullivan y Wang no sólo será «una forma importante de gestionar la competencia y las tensiones [entre Estados Unidos y China] de manera responsable», sino que también «fijará la dirección de la relación». «en conjunto. 

Mientras tanto, ha habido un frenético tráfico diplomático entre Teherán, Ankara y Moscú, cuando el presidente iraní, Ebrahim Raisi, viajó a Turkiye y se puso en marcha el moribundo formato de Astaná sobre Siria la semana pasada. En pocas palabras, los tres países anticipan que pronto surgirá una situación “postamericana” en Siria.

¿Una salida de Estados Unidos de Siria e Irak?

Por supuesto, las dimensiones de seguridad siempre son complicadas. El viernes, el presidente sirio Bashar al-Assad presidió una reunión en Damasco para que los comandantes del aparato de seguridad del ejército formularan un plan para lo que se avecina. Un comunicado dijo que la reunión elaboró ​​una hoja de ruta de seguridad integral que “se alinea con visiones estratégicas” para abordar los desafíos y riesgos internacionales, regionales y nacionales.

Sin duda, lo que da impulso a todo esto es el anuncio en Washington y Bagdad el jueves de que Estados Unidos e Irak han acordado iniciar conversaciones sobre el futuro de la presencia militar estadounidense en Irak con el objetivo de fijar un calendario para una retirada gradual. de las tropas.

El anuncio iraquí decía que Bagdad pretende “formular un calendario específico y claro que especifique la duración de la presencia de los asesores de la coalición internacional en Irak” e “iniciar la reducción gradual y deliberada de sus asesores en suelo iraquí”, lo que eventualmente Conduciría al fin de la misión de la coalición. Irak está comprometido a garantizar la “seguridad de los asesores de la coalición internacional durante el período de negociación en todas las partes del país” y “mantener la estabilidad y prevenir una escalada”.

Por parte estadounidense, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo en un comunicado que las discusiones se llevarán a cabo en el ámbito de una comisión militar superior establecida en agosto de 2023 para negociar la “transición a una asociación de seguridad bilateral duradera entre Irak”. y Estados Unidos”. «

Los comandantes del Pentágono estarían depositando sus esperanzas en negociaciones prolongadas. Estados Unidos está en condiciones de cantar a Irak, que está obligado, según el acuerdo unilateral dictado por Washington durante la ocupación de 2003, a mantener en los bancos estadounidenses todos los ingresos iraquíes por exportaciones de petróleo.

Pero en última instancia, las consideraciones políticas del presidente Biden en el año electoral serán el factor decisivo. Y eso dependerá de la calibración de los grupos de resistencia de Asia occidental y de su capacidad para «atacar» a Estados Unidos en múltiples frentes hasta que ceda. Es este factor «conocido desconocido» el que explica la reunión en formato de Astaná entre Rusia, Irán y Turkiye los días 24 y 25 de enero en Kazajstán. Los tres países se están preparando para la final en Siria. No es coincidencia que, en una llamada telefónica el viernes pasado, Biden le pidiera una vez más al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, «que redujera la operación militar israelí en Gaza, enfatizando que no estará en ella durante un año de guerra», informó Barak Ravid de Axios en un‘cucharón’ .  

Su declaración conjunta  después de la reunión del formato de Astaná en Kazajstán es un documento notable que se basa casi exclusivamente en el fin de la ocupación estadounidense de Siria. Indirectamente insta a Washington a que renuncie a su apoyo a los grupos terroristas y sus afiliados “que operan bajo diferentes nombres en diversas partes de Siria” como parte de los intentos de crear nuevas realidades sobre el terreno, incluidas iniciativas ilegítimas de autogobierno con el pretexto. de “combatir el terrorismo”. Exige el fin de la incautación y transferencia ilegal por parte de Estados Unidos de recursos petroleros “que deben pertenecer a Siria”, las sanciones unilaterales de Estados Unidos, etc.

Simultáneamente, en una reunión celebrada el miércoles en Moscú entre el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolay Patrushev, y Ali-Akbar Ahmadian, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, este último habría subrayado que la cooperación entre Irán y Rusia en la lucha contra el terrorismo «debe continuar, especialmente en Siria». Se espera que el presidente ruso, Vladimir Putin, sea el anfitrión de una cumbre trilateral con sus homólogos turcos e iraníes para consolidar un enfoque coordinado.

El Eje de la Resistencia: disuasión significa estabilidad

La paciencia de Irán se ha acabado con la presencia militar estadounidense en Siria e Irak tras el resurgimiento de ISIS con apoyo estadounidense. Curiosamente, Israel ya no respeta su mecanismo de “eliminación de conflicto” con Rusia en Siria. Es evidente que existe una estrecha cooperación entre Estados Unidos e Israel en Siria e Irak a nivel operativo y de inteligencia, lo que va en contra de los intereses rusos e iraníes. Huelga decir que aquí también hay que tener en cuenta el telón de fondo de la inminente mejora de la asociación estratégica entre Rusia e Irán.

Estos acontecimientos son un ejemplo clásico de disuasión defensiva. El Eje de Resistencia resulta ser el principal instrumento de paz para los problemas de seguridad que involucran a Estados Unidos e Irán. Es evidente que no existe ningún método ni ninguna esperanza razonable de convergencia en este proceso, pero, afortunadamente, la apariencia de caos en Asia occidental es engañosa.

Más allá de las distracciones de las discusiones partidistas y del ritual diplomático, se pueden detectar las líneas generales de una solución práctica al estancamiento sirio que aborde los intereses de seguridad inherentes de Estados Unidos e Irán que están incrustados dentro de un anillo exterior de concordia entre Estados Unidos y China sobre la situación en Siria. Asia occidental. 

Rusia puede parecer un caso atípico por el momento, pero hay algo en ello para todos, ya que la retirada de las tropas estadounidenses abre el camino hacia un acuerdo en Siria, que sigue siendo una máxima prioridad para Moscú y para Putin personalmente.

FUENTE the Cradle

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de The Cradle y de Dossier Geopolitico