¡¡ARGENTINA TIENE UNA NO POLÍTICA EXTERIOR Y SU DIPLOMACIA ACTÚA CONTRA LOS INTERESES DEL PAÍS!!

Lo señala el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en su columna del Club de La Pluma tras felicitar a este importante medio alternativo internacional de la libertad de prensa por su 20º aniversario y recordando el legado de Juan Domingo Perón, a 50 años de su muerte, sobre que ”LA ÚNICA POLÍTICA IMPORTANTE QUE EXISTE ES LA POLÍTICA EXTERIOR” con la que las naciones, los pueblos y las organizaciones internacionales deben participar y bregar por sus intereses nacionales. Toda una herencia estratégica del mayor líder argentino del siglo XX, de rotunda vigencia en el actual cambio tectónico e histórico que se produce por el ascenso del Sur Global y la debacle del imperio anglosajón. Y dentro del cual, y por el contrario, Javier Milei ha entregado a su país al servicio de los intereses de EEUU e Israel.

AUDIO:

Y corroborando tan evidente traición a su patria, en el audio detalla la descomunal lista de viajes internacionales emprendidos por el presidente anarco liberal, casi todos para propaganda ideológica personal aunque pagados con dineros públicos y haciendo dejación de sus obligaciones de alto mandatario de una nación en gravísima crisis económica y social. En tanto que sus escasas participaciones oficiales han sido en eventos de organizaciones devaluadas pro anglosajonas y en los cuales, sin vergüenza ni sentido del ridículo, pretendió convencer a la elite imperial -que ha dominado la humanidad durante siglos- que son los comunistas y los populistas los verdaderos dueños del mundo.

Destacando además, la decisión de Milei, suicida para los intereses de Argentina, de no acudir a la cumbre del Mercosur y sí a una conferencia conservadora junto al imputado Bolsonaro y al extremista chileno Kast, que alucina con apropiarse de la Patagonia. En tanto que el presidente anarco liberal continúa generando conflictos diplomáticos con la mayoría de países vecinos.

Además, resalta la temeraria decisión unilateral, no exigida por EEUU, de introducir a Argentina en el conflicto de Ucrania, más un acuerdo de apoyo irrestricto al régimen de Zelenski y el compromiso de entregar armamento -y hasta aviones- a ese país. Sin olvidar la amenaza de cambiar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, cuando solo 4, de los 194 países de la ONU lo han hecho, en una clara provocación al mundo árabe, al que ya ofendió en Buenos Aires, no asistiendo a la cita comprometida con sus embajadores en el país. Además del enfrentamiento obsesivo que promueve con China y Brasil, nuestros principales socios estratégicos para la economía  del país.

Y concluye con que ésta es la NO POLÍTICA EXTERIOR, ésta es la falta de criterio y ésta es la falta de interés nacional que tiene la administración de Milei.

Eduardo Bonugli (Madrid, (07/07/24)

VIAJES AL EXTERIOR DE JAVIER MILEI

  1. Suiza – Davos – 15-19 de enero – Invitado en la 54.ª Reunión Anual del Foro Económico Mundial ​
  2. Israel Tel Aviv y Jerusalén6 de febrero – Reunión con el presidente Isaac Herzog y el primer ministro Benjamín Netanyahu ​
  3. Ciudad del Vaticano9 de febrero Reunión con el Papa Francisco
  4. Italia – Roma – 9 de Febrero – Reunión con el presidente Sergio Mattarella y la primera ministra Giorgia Meloni
  5. Estados UnidosWashington D. C – 23 de febrero – Invitado en la Conferencia Política de Acción Conservadora 
  6. Estados UnidosAustin y Miami 10-12 de abril – Reunión con el empresario Elon Musk ​ y con secta judía Casa de Jabad ​
  7. Estados UnidosLos Ángeles5-6 de mayo – Invitado en el Instituto Milken
  8. EspañaMadrid17-19 de mayo – Invitado en la convención Europa Viva 24 del partido político Vox 
  9. Estados UnidosSan Francisco28-30 de mayo – Reunión con los empresarios Sam Altman, Tim Cook, Sundar Pichai, y Mark Zuckerberg, y con el director de la Universidad Stanford (donde dio un discurso) Richard Saller, y la directora de la institución Hoover y ex secretaria de Estado Condoleezza Rice 
  10. El SalvadorSan Salvador1 de junio  – Invitado en la asunción del presidente reelecto Nayib Bukele
  11. ItaliaFasano13-15 de junio – Invitado en la cumbre del G7 y el Papa Francisco
  12. SuizaLucerna15-16 de junio – Invitado en la Conferencia de Paz sobre Ucrania 
  13. EspañaMadrid21 de junio – Viaje para recibir la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid, en contra del criterio que establece la Ley de Acción y del Servicio Exterior de 2015,​ y la Medalla por «defensa ejemplar de las ideas de la libertad» del Instituto Juan de Mariana.
  14. AlemaniaHamburgo22-23 de junio – Invitado en una ceremonia en donde fue premiado con la medalla Hayek mientras unas 500 personas se manifestaban en contra del presidente argentino.​ También mantuvo una breve reunión de trabajo con el canciller Olaf Scholz, donde se abordaron las negociaciones para un acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur.
  15. República ChecaPraga24 de junio – Reunión con empresarios y el primer ministro Petr Fiala. El gobierno sostuvo que fue invitado a título privado por el Instituto Liberal de República Checa.​ El presidente de dicha institución desmintió esa información, diciendo que el premio a Milei no fue entregado por ellos sino por un ex miembro del mismo.
  16. Brasil – Camboriú6 y 7 de julio – Conferencia de Conferencia Política de Acción Conservadora

SÍNTESIS HASTA EL 7/7/2024

4 visitas a Estados Unidos

2 visitas a Italia, Suiza, España

1 visita a Ciudad del Vaticano, Israel, El Salvador, Alemania, Chequia, Brasil

PRENSA INTERNACIONAL DIARIO “EL PAÍS” ESPAÑA 

GOBIERNO DE JAVIER MILEI – Milei llega a Brasil con una economía que languidece y casi aislado en la región

El presidente argentino participará junto a Bolsonaro y el chileno José Antonio Kast en la cumbre de la ultraderecha de este fin de semana y se reunirá con empresarios brasileños, pero no con Lula

LINK DE LA INFORMACION: https://elpais.com/argentina/2024-07-06/milei-llega-a-brasil-con-una-economia-que-languidece-y-casi-aislado-en-la-region.html

Entrevistado por el programa «Redacción Abierta» de Canal 10 de los SRT de la Unv Nac de Córdoba, que conduce el Periodista Martin Reinaldi..analizó la errática, confusa y casi inexistente en Política Exterior del Gobierno de Javier Milei, y que en la práctica, sus viajes al exterior, no han sido viajes de Estado sino viajes personales o por razones «religiosas» o para recibir «premios» de dudoso origen o importancia o asistir a reuniones de grupos o sectas políticas religiosas…Sin ninguna relación con el Interés Nacional y enfrentándose con nuestros principales socios comerciales como: Brasil, China o España y prácticamente aislado de toda Suramerica y ahora su faltazo a la Cumbre del Mercosur…


Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele
Dossier Geopolitico

 

Canal 10 canal pionero de la Tv por aire del Interior de Argentina, perteneciente a los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba

POR MK BHADRAKUMAR

En lo que respecta a la guerra en Ucrania, el principal desafío de Rusia en el futuro es encontrar el equilibrio entre la sobreestimación y la subestimación estratégica. “Siempre sobreestimamos el cambio que ocurrirá en los próximos dos años y subestimamos el cambio que ocurrirá en los próximos diez”, como dijo Bill Gates. 

Un tono triunfalista es inconfundible en el discurso del presidente Vladimir Putin el viernes ante una reunión especial de altos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores en Moscú, en el que presentó las barreras para las negociaciones con Ucrania. Rusia es un país con una cultura de alto contexto, que se comunica de manera implícita y depende en gran medida del contexto. 

Putin subrayó ciertas condiciones previas. Rusia está dispuesta a cesar inmediatamente las hostilidades si Ucrania comienza a retirar sus unidades militares más allá de las fronteras administrativas de las regiones de Donbass, Zaporizhia y Kherson. Se trata de una curiosa repetición de la condición previa que Moscú cumplió en marzo de 2022 cuando, tras las conversaciones de Estambul, Ucrania esperaba una retirada de los despliegues rusos alrededor de Kiev. 

Una vez mordido, dos veces tímido: la condición previa de Putin implica que las nuevas realidades territoriales deben ser fijadas mediante tratados internacionales. Moscú está dispuesto a negociar sólo después de que Kiev notificó formalmente a la OTAN que abandona su intención de convertirse en miembro. Rusia espera un levantamiento total de las sanciones. 

Evidentemente, los términos de paz de Rusia se basan, al menos en parte, en ciertos requisitos previos que posiblemente sean imposibles de cumplir para Ucrania y sus mentores. Así que, presumiblemente, se puede esperar un mayor endurecimiento de los términos de paz si las tropas rusas logran más avances en el campo de batalla. Mientras tanto, Moscú está señalando a sus adversarios occidentales la inevitabilidad de un rediseño masivo de la frontera ruso-ucraniana como base para la paz. 

No sorprende que las potencias occidentales vean los términos de paz de Putin como un ultimátum, aunque la diplomacia rusa los propaga como una importante iniciativa de paz. Está programado cuidadosamente, justo cuando terminó la cumbre del G7 en Borgo Egnazia en Italia y en vísperas de la «reunión de paz» patrocinada por Occidente en Bürgenstock . 

El pronóstico del influyente político, vicepresidente de la Duma desde 2016 y descendiente de una ilustre familia rusa, Piotr Tolstoi (tataranieto de León Tolstoi) es que Moscú sólo pedirá la rendición de Fuerzas ucranianas. 

El estado de ánimo en Moscú se ha vuelto beligerante, mientras la UE, bajo la presión sostenida de Washington, avanza inexorablemente hacia la confiscación de los activos rusos congelados en los bancos occidentales, aparentemente para satisfacer las necesidades de Ucrania, pero en realidad para sufragar los enormes gastos en que incurre Washington para su guerra de poder. 

El comunicado de la cumbre del G7 destaca que “En presencia del Presidente Zelenskyy, decidimos poner a disposición aproximadamente 50 mil millones de dólares aprovechando los ingresos extraordinarios de los activos soberanos rusos inmovilizados, enviando una señal inequívoca al Presidente Putin. Estamos intensificando nuestros esfuerzos colectivos para desarmar y retirar fondos al complejo industrial militar de Rusia”. 

La formulación del G7 es una mentira piadosa. Lo que se está desarrollando es la estafa financiera del siglo y el mayor robo de dinero de la historia. Un grupo de bandidos modernos se está apoderando literalmente de unos 260 mil millones de dólares de los activos soberanos de Rusia y dándole el color de una traducción legal, atribuyéndole al proceso el estatus de garantía financiera para un préstamo estadounidense a Ucrania, en flagrante violación de las normas financieras internacionales. ley que en última instancia llenaría los bolsillos del complejo militar-industrial estadounidense y de los políticos.

Baste decir que Washington está haciendo de su guerra por poderes en Ucrania una empresa autofinanciada y de contabilidad de costos con los europeos como garantes. Washington está asestando un duro golpe al honor y orgullo nacional de Rusia. La gran pregunta es ¿hacia dónde se dirige Rusia a partir de ahora, dada su «cultura de alto contexto»? 

Una elipsis apenas notada en el discurso de Putin del viernes fue que dejó en el aire su extenso resumen de las traiciones occidentales sin una nota a pie de página sobre cómo Rusia llegó a una situación histórica tan lamentable. 

Si la sumisión voluntaria a la avalancha de humillaciones nacionales se debió simplemente a la debilidad de Rusia, seguramente eso es cosa del pasado. Hoy, Rusia se erige como la cuarta economía mundial, una gran potencia militar y la única potencia del planeta con la capacidad estratégica de reducir a Estados Unidos a cenizas termonucleares. Sin embargo, subordinados como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, están amenazando a Rusia con que encabeza una “alianza nuclear”. 

Ahí es donde es necesario entender adecuadamente la aclaración sobre el discurso de Putin por parte del Presidente del Consejo de Seguridad de Dy, Dmitry Medvedev – “sobre lo que él [Putin] insinuó cuidadosamente en su discurso”. 

Medvedev destacó cuatro puntos clave: 

  • Los nuevos territorios que pasaron a formar parte de Rusia desde 2022 “seguirán siéndolo para siempre”.
  • Se está gestando un “escenario catastrófico” para el régimen de Kiev.
  • La zona sanitaria que Rusia creará en sus fronteras occidentales para prevenir ataques terroristas puede extenderse hasta la frontera de Ucrania con Polonia, el punto de partida de las amenazas de la OTAN contra Rusia. 
  • «El presidente no dijo esto [el destino de Ucrania occidental] directamente, pero es obvio que esos territorios, si lo desean las personas que viven allí, pueden convertirse en parte de Rusia». 

Ciertamente, no es una coincidencia que Putin haya aterrizado en Pyongyang hoy por la mañana, o que la Flota del Pacífico de Rusia haya comenzado un ejercicio naval a gran escala desde hoy hasta el 28 de junio   en el Océano Pacífico, en los mares de Japón y Okhotsk. 

En el contexto de su visita de Estado a Corea del Norte, Putin escribió en un artículo para el Rodong Sinmun de Corea del Norte: “Apreciamos mucho el apoyo inquebrantable de la RPDC a la operación militar especial de Rusia en Ucrania… Nos opondremos… conjuntamente a las restricciones unilaterales ilegítimas [léase sanciones] y dar forma a la arquitectura de una seguridad igual e indivisible en Eurasia”. 

Por cierto, si Corea del Norte, que es una potencia nuclear, figura en el primer círculo del cálculo estratégico de Rusia como aliado, ¿puede Irán, que es un país con umbral nuclear, estar muy atrás y, lo que es más importante, cuál podría ser su alquimia? De hecho, Rusia ha advertido que dará una respuesta asimétrica al ataque a su territorio con armas occidentales supuestamente ayudadas por personal de la OTAN (algo sin precedentes incluso en el punto culminante de la Guerra Fría) y el apoyo abierto y vociferante del secretario general de la OTAN. .

En el libro de Strobe Talbott, The Russia Hand (2002), narra un aparte con Bill Clinton durante una visita presidencial estadounidense a Moscú en 1995. Clinton le dijo a Talbott, utilizando una metáfora favorita, que su instinto le decía que las élites rusas estaban de mal humor y no podían soportar más. la “mierda” que les están metiendo en la garganta. De hecho, para entonces la expansión de la OTAN hacia el este ya estaba en la mesa de dibujo en la Casa Blanca. 

Sin embargo, Rusia necesitó otro cuarto de siglo, hasta febrero de 2022, para resistir la intimidación estadounidense. Sin duda, la sincera «anotación» de Medvedev no podría haber sido sin la aprobación de Putin.

El desafío para los próximos dos años es que Rusia podría sobreestimar la voluntad de Estados Unidos y la UE de conceder su demanda legítima de una seguridad igual e indivisible. 

Por otro lado, en una perspectiva a más largo plazo, Moscú no debería subestimar la obstinada negativa de las potencias en decadencia de Europa (Reino Unido, Francia y Alemania) a aceptar el ascenso de Rusia como una realidad geopolítica convincente con la que deben reconciliarse. 

El primer ministro húngaro, Viktor Orhan, acierta al estimar que será pura ingenuidad suponer que los nuevos líderes de la UE moderarán las políticas hacia Ucrania y Rusia, a pesar del predominio de los partidos de derecha en las recientes elecciones al Parlamento Europeo. 

FUENTE: Russia’s post-war dilemmas in Ukraine

Por Níkolas Stolpkin CEPRID

Nueva arquitectura global en cierne

Quienes quieran ver el conflicto bélico en Ucrania como cualquier conflicto bélico, están muy equivocados. El desenlace podría traer grandes cambios. Cambios que podrían asemejarse a los ocurridos terminada la Segunda Guerra Mundial.

Ucrania es el epicentro de un movimiento tectónico significativo que podría abrir paso a una futura nueva arquitectura global.

Lo que hay que ver acá, no es a un «dadivoso» Estados Unidos, Reino Unido o una Unión Europea querer defender a un país débil de una potencia poderosa, eso sería caer en el simplismo.

El enfoque que debemos hacer es el de un Bloque Capitalista Occidental (EEUU, UE…) en descenso, queriendo frenar de plano el ascenso imparable del Bloque Capitalista Oriental (Rusia, China…) O bien, como el economista Michael Hudson definió en su momento, como el choque de dos sistemas económicos: «el capitalismo financiero neoliberal versus la industrialización socialista». El primero con tendencia unipolar, y el segundo con tendencia a un mundo multipolar.

Ucrania simplemente sería la oportunidad o la excusa para intentar frenar el tsunami oriental liderados por Rusia y China.

Todos sabíamos los proyectos que tenía Rusia para entregar gas barato a Europa. Estados Unidos sabía lo que podía significar el asentamiento potente y a largo plazo de los intereses de Rusia en Europa, sobre todo en Alemania, lo que afectaría a sus propios intereses en la región. Por lo que Estados Unidos tuvo que actuar, provocando primero el golpe de Estado en Ucrania (2014) y después preparando el terreno para la reacción rusa. Ellos sabían (EEUU) que al provocar la reacción de Rusia podrían llevar a cabo la contención firme de unos de los pilares principales del Bloque Capitalista Oriental y, al mismo tiempo, su ala militar más musculosa. No en vano vimos la respuesta poco diplomática e impulsiva del Bloque Occidental, al enviar armas para que los ucranianos «indefensos» se pudieran defender de los «invasores» rusos.

Los primeros paquetes de «ayuda» por parte del Reino Unido, Canadá, Estados Unidos y los países de la Unión Europea -poco tiempo después de haberse iniciado la Operación Militar Especial rusa sobre suelo ucraniano (2022)-, se trató de «rifles, pistolas y ametralladoras», «ayuda humanitaria y logística militar», municiones «estrictamente defensiva», «equipamiento de defensa», «sistemas de armamento ligero antitanques de corto alcance», chalecos y cascos, misiles Javelin (antitanques) y Stinger (antiaéreo), lanzagranadas, etc. Ahora la ayuda hacia Ucrania ha «evolucionado» a una nueva etapa, ahora se trata de misiles tácticos de largo alcance (ATACMS), tanques modernos, aviones de combate, bombas de racimo, sistemas de defensa Patriot de largo alcance, lanzacohetes múltiples HIMARS… Y ahora que Ucrania -con un déficit reconocido de combatientes-, ha fracasado con llamar a combatir en el frente a los ucranianos que tuvieron que abandonar su país, ¿se les habrá de ayudar con soldados también?

Es difícil de entender cómo un puñado de países «desarrollados» y «civilizados» -principalmente arrastrados por Estados Unidos-, estén apostando cifras exorbitantes a un seguro perdedor (Ucrania). ¿Cómo fue posible que la Unión Europea se dejó arrastrar a un conflicto que bien pudieron dejar que Rusia lo solucionara sin interferencias foráneas y, al mismo tiempo, salir beneficiados con los proyectos a largo plazo que se tenían planeado con Rusia? Objetivamente la Unión Europea está más colaborando con los intereses geopolíticos de Estados Unidos que de sus propios intereses. La situación beneficia más a Estados Unidos que a la propia Unión Europea. Estados Unidos y la OTAN (instrumento militar de Estados Unidos, y que aporta aproximadamente el 70% del gasto militar en la alianza) están empujando a la Unión Europea a una situación muy desfavorable que no se sabe cómo habrá de terminar, pero que deja a una Europa más dependiente de los Estados Unidos.

Nueva Guerra Fría

Se está configurando, al parecer, un escenario más de Nueva Guerra Fría que de un escenario de Guerra Directa. Dicho en otras palabras, estamos más cerca de una Guerra Fría que de una Guerra Nuclear o una «Tercera Guerra Mundial», aunque pueda parecer todo lo contrario en estos momentos. Lo que no quita que pueda haber ciertas amenazas de un bando o de otro para el famoso juego de la «contención», como en su momento las hubo (siglo XX). Ladrar, pero sin morder. Porque obviamente sabemos las consecuencias del peor de los escenarios, ¿no?

Sí, quizás estamos siendo muy «optimistas». Y es que una Tercera Guerra Mundial significaría una Guerra Nuclear segura.

Pero viéndolo desde esta perspectiva «optimista», una Nueva Guerra Fría significaría un «respiro» o repliegue estratégico favorable al Bloque Capitalista Occidental, que sabe que está perdiendo poder e influencia frente al Bloque Capitalista Oriental.

En Ucrania, más que nada, se está dando forma a la frontera norte que habrá entre el Bloque Occidental y el Bloque Oriental. Un punto que no deja de ser un avance sustantivo para Estados Unidos y sus ambiciones geopolíticas. ¿Un trampolín para en un futuro poder balcanizar a Rusia?

Si las apuestas a perdedor persisten, no creemos que el ganador quiera al perdedor tener suficiente espacio para seguir maniobrando y hacer daño. La eliminación del perdedor se hace imprescindible. ¿Qué hará Occidente cuando se quede sin un jugador al cual apostar?

Después de Rusia, China será el próximo

Con Rusia ya se quemaron todos los puentes. Únicamente faltaría quemar los puentes con China, para que pueda verse mejor el nuevo escenario de Guerra Fría. ¿Taiwán será la nueva «Ucrania» para China? Sería muy difícil, tratándose de una isla.

El asunto Huawei (empresa china) y la subida de aranceles a los productos chinos por parte de Estados Unidos (2018), podríamos situar el inicio de las fuertes hostilidades entre Occidente y Oriente, aduciendo «preocupación» a la Seguridad Nacional. Y todos sabemos que la Unión Europea tiende, en gran medida, a hacerse eco de lo que diga o haga Estados Unidos. En eso no hay discusión.

Y sería con la pandemia del COVID-19 (2020) que seríamos testigos de la existencia de rivalidades sustanciales con respecto al reconocimiento de ciertas vacunas. Las múltiples trabas que se instalaron en Occidente con respecto a las vacunas de origen chino o de origen ruso, dan prueba de ello. Lo que ya podía hablar de cierta rivalidad significativa dentro de Occidente con respecto a ciertas potencias de Oriente.

El conflicto en Ucrania (2022- ?) sencillamente aceleraría las rivalidades ya existentes entre el Bloque Capitalista Occidental y el Bloque Capitalista Oriental, con especial énfasis en Rusia: prohibición de las aerolíneas comerciales rusas dentro de la Unión Europea, prohibición a las agencias de noticias de origen ruso (RT, Sputnik), sabotaje del Nord Stream 1 y Nord Stream 2, los múltiples «paquetes de sanciones», la salida en masa de las empresas occidentales en suelo ruso, etcétera. Lo que no quiere decir que no haya presiones contra China también. Las han tenido significativamente, como ya se ha dicho, desde el año 2018 con el asunto Huawei y la subida de aranceles a los productos chinos. Pero a partir de la Operación Militar Especial en Ucrania se han intensificado, por ser China un aliado estratégico de Rusia.

En la práctica, Estados Unidos desea que China deje de exportar a Rusia «todo lo que se pueda usar en el conflicto». Está, por otro lado, el «exceso de capacidad industrial» de China, que no es otra cosa que la abrumadora competitividad china que desean frenar dentro de su espacio. Al mismo tiempo, Estados Unidos no deja que sus empresas tecnológicas (Intel, Qualcomm) puedan exportar sus productos a China, todo en nombre de su hiper-manoseada «Seguridad Nacional». Y ahora está la amenaza de prohibir en suelo estadounidense (y después quizá dónde… ¿Europa? ¿América Latina?) la aplicación exitosa de TikTok, a menos que los propietarios chinos la puedan vender a Estados Unidos.

La caída del Orden Mundial Unipolar

El Orden Mundial Unipolar se encuentra seriamente atrofiado y ha empezado a navegar desesperadamente fuera del orden que tanto habían promovido, como si se tratara de un niño que junto a sus «viejos amigos», obedientes, después de que enseñaran a jugar a los otrora «nuevos amigos», al ver que les estaba yendo mejor en el juego, intentan romper las reglas («sus propias reglas») y hacer «nuevas» de forma caprichosa para el beneficio de los que están perdiendo el juego y poder así sobrevivir.

Es así como nos encontramos después, con una serie de acontecimientos fuera de juicio: «congelación» o confiscación de activos (llámese robo), (ejemplos: Venezuela, Rusia, Irán…); sanciones o prohibición a Medios de Comunicación por ser supuestamente medios de «propaganda rusa» (¿»pluralidad»? ¿»libertad de prensa»?); amenazas de prohibición a redes sociales exitosas como TikTok, a menos que la puedan vender (llámese chantaje); prohibición de aerolíneas rusas o llenar de trabas a ciudadanos rusos para que no puedan visitar la Unión Europea (llámese rusofobia); prohibición a empresas para que no puedan exportar sus productos a China o Rusia, por ser supuestamente una «amenaza» a la seguridad nacional de Estados Unidos (¿»Libre Mercado»?), etc.

A lo anterior, hay que hacerse muchas preguntas. ¿Qué garantías, de ahora en adelante, puede haber para que un país pueda depositar sin que pueda haber la amenaza de «congelación» o confiscación de lo depositado en la esfera occidental? ¿Todo medio de comunicación relevante que sea crítico con las políticas del gran hegemón (Estados Unidos) será sancionado o derechamente prohibido? ¿Todo producto foráneo que sea exitoso dentro del Bloque Capitalista Occidental, habrá de ser prohibido o sancionado? ¿Qué empresas del Bloque Capitalista Occidental se le estará permitido hacer negocios dentro del Bloque Capitalista Oriental?

Tal como se está configurando todo, es difícil saber cómo habrá de quedar la denominada globalización o el denominado «Libre Mercado».

Mientras todo apuntaba a desembocar en un mundo multipolar, Estados Unidos y sus aliados, al verse «amenazados», se apresuraron a cerrar sus puertas para seguir sosteniendo su mundo unipolar basado en sus propios intereses.

Un punto clave en el nuevo escenario será China y toda su efervescencia global, ¿dónde quedará? ¿Toda su efervescencia global será reprimida? ¿Le cerrarán las puertas a China de la misma forma que le cerraron las puertas a Rusia? ¿La efervescencia global china irá en retroceso o en retirada dentro del mundo Occidental? ¿Qué pasará con la influencia china en América Latina? Las declaraciones últimas del Comando Sur pueden dar ya una idea de lo que podría pasar. ¿Los países de América Latina defenderán su soberanía y autonomía frente a las amenazas de Estados Unidos? ¿Estados Unidos querrá implantar nuevas dictaduras en América Latina para alejar la influencia del Bloque Capitalista Oriental, como si se tratara del pasado Bloque Socialista del siglo XX?

Estados Unidos y sus aliados, deberían aceptar que su época de dominio global está seriamente afectada y que deberían entrar en razón y aceptar el Orden Mundial Multipolar con el que se está abriendo paso el Bloque Oriental; que se abre camino no con las armas, sino con la cooperación, la integración, el respeto y la igualdad entre las naciones.

Los nuevos polos de poder no entran al terreno a destruir a los países que no quieran obedecer (Yugoslavia, Irak, Libia…). Tampoco se comportan como una centrífuga la cual debe absorber a los países en la «democracia», los «derechos humanos» o el «libre mercado» para que puedan «entenderse».

Estados Unidos debe entender que ellos solos no pueden hacerse cargo del mundo, y menos cuando emergen múltiples polos de poder.

La arquitectura global surgida después de la Segunda Guerra Mundial ha caducado. El actual desequilibrio existente en cuanto a la seguridad y la justicia ya es insostenible. No es posible que en pleno siglo XXI seamos testigos de múltiples ejemplos de inseguridad e injusticia. ¿Cómo el mundo puede tolerar aquello de «congelación» o confiscación de activos de países que han depositado su confianza en otros países? ¿Cómo es posible que seamos testigos de chantajes explícitos como el caso de TikTok en Estados Unidos? ¿Cómo es posible que los que fomentaron el «libre mercado» obliguen hoy a sus empresas a no exportar sus productos a países que también juegan al «libre mercado»? ¿Cómo es posible que los Grandes Medios de Comunicación no vean la injusticia cometida contra medios rusos como RT o Sputnik, la inclinación neonazi que ha tenido desde el principio los que defienden Ucrania de los rusos, o no puedan ver el actual genocidio que está cometiendo el Estado de Israel contra el pueblo palestino, cuyo principal auspiciador sigue siendo Estados Unidos? ¿De qué sirven estructuras u organizaciones como la ONU, OMC, OMS, CPI, … si somos testigos de todo lo anterior o más?

Níkolas Stolpkin es Analista político nacional e internacional – Political Analyst – Crítico de política y Cultura Contemporánea.

CEPRID

¡¡ ARGENTINA EN SU HORA MÁS OSCURA !!

Es el título de la columna para el Club de la Pluma del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en referencia al vergonzoso alineamiento internacional del país con EEUU, Inglaterra y la OTAN, de la mano del ejecutivo de Milei y de los referentes locales permeables a Norteamérica, lo que consolida el despliegue en Argentina de todos los instrumentos de la guerra híbrida que los anglosajones libran por todo el mundo, transformando a nuestro país en la triste figura de un vasallo feudal propio del siglo XII, reinstalando un neocolonialismo imperial norteamericano y reduciendo a nuestro gobierno a un mero gerente administrador de los intereses de Washington.

A lo largo del audio, analiza la visita de la Jefa del Comando Sur de EEUU, general Laura Richarson y de lo que ordenó, decidió y se apropió de nuestra soberanía nacional, demostrando la total y obsecuente subordinación del gobierno nacional a la estrategia imperial de hacerse con el Atlántico Sur, las Malvinas y del paso bioceánico, además de cederle el manejo de los recursos naturales y de permitir controlar y censurar cualquier posible relación con “potencias malignas”. Una visita que siguió a la del director de la CIA, William J. Burns, quién en otra demostración de poder y oscurantismo, “anudó acuerdos” de inteligencia y seguridad con el Ministerio del Interior.

AUDIO DE LA COLUMNA DE GEOPOLITICA

Además, Pereyra Mele abordó otras cuestiones muy comprometedoras para la independencia del país, cómo:

  • La confirmación de la renuncia argentina a ser parte de los Brics con un claro posicionamiento internacional en contra de los vientos del cambio hacia la multipolaridad global.
  • La pretensión de Milei de que Argentina participe en los conflictos de Ucrania e Israel, siempre a favor de los anglosajones y bajo la doctrina de “las guerras preventivas”.
  • La nueva ocurrencia del gobierno libertario de ser parte de la OTAN cuando no dispone de fondos para ello, ni tropas, ni equipamiento militar.
  • Proyectos de instalación de bases militares y navales conjuntos con EEUU y con el personal extranjero en régimen de total impunidad diplomática.
  • Compra de aviones F-16 norteamericanos permitiendo el control de Washington sobre nuestra defensa aérea.
  • La intención de Milei es que Argentina renuncie a su tradicional postura de no intervención en los asuntos externos de terceros países, ni de participar de los conflictos, ni de enfrentamientos entre potencias.
  • Estas y otras concesiones de soberanía sin ninguna contrapartida, sin promesas de inversiones económicas o productivas, sin acceso al crédito externo, ni de reprogramar la deuda, ni impulsar exportaciones, ni nuevos mercados.
  • ¡¡ ES ENTREGAR TODA NUESTRA SOBERANÍA A CAMBIO DE NADA !!

 Y concluye con que estamos viviendo horas difíciles, graves y  oscuras por apenas 100 días de un gobierno que puede arrastrar a la Argentina a su destrucción y con consecuencias que pagarán las actuales y futuras generaciones. Y que si el pueblo no toma conciencia de ello y no actúa, seremos basura de la historia.

Eduardo Bonugli (Madrid, 14/04/24)

Por Enrique Lacolla de su sitio web Perspectivas

El gobierno pronuncia su inflexión pro-norteamericana. La carestía prosigue, el frente político-sindical se arremolina pero no se mueve mucho y la opinión pública sigue dando muestras de paciencia.

Despótico e intransigente con los débiles y servil con los fuertes, Javier Milei tiene una faceta tiránica en su personaje. Esperemos que no se trate más que de una vocación por revestir el  “physique du role” y no de una arraigada pulsión autoritaria. Por estos días tuvo otra ocasión de insinuar ese carácter de dictador en germen, al menos en la faceta servil.

Luego de no asistir a la conmemoración del 2 de abril en Ushuaia para participar en cambio de un acto frente al cenotafio que guarda el nombre de los caídos, en la Plaza San Martín, se precipitó a la provincia austral para presentar sus respetos a la jefa del Southcom, la generala Laura Richardson, que había descendido al lugar no sabemos exactamente para qué, pues no ha habido una reseña completa del sentido de sus actividades en su nuevo viaje a nuestro país. Sí se publicó que en reuniones a cuatro bandas entre la generala, el ministro de defensa argentino, la canciller Diana Mondino y el embajador norteamericano, quedó confirmada la firma de una carta de intención para la compra por Argentina de 24 cazas F-16, de fabricación estadunidense, más otro dedicado a la instrucción de los mecánicos que los sirven,que hasta ayer fueron parte de la dotación de la fuerza aérea de Dinamarca. Estos aviones, que tienen cerca de dos décadas de servicio, vienen a suplantar los JF 17 chino-paquistaníes también de cuarta generación, pero nuevos, cuya adquisición estaba a medias comprometida por el gobierno anterior.

El viaje de Richardson a Tierra del Fuego, sin embargo, saltó a la prensa cuando el gobernador de esa provincia, Gustavo Melella, expresó su rechazo a la visita y se solidarizó con los veteranos de Malvinas que habían manifestado su repudio por la presencia de un alto jefe militar de un aliado de Gran Bretaña. Pues Estados Unidos ejerció una influencia hostil y decisiva en el desenlace del conflicto librado en el Atlántico Sur en 1982.

Cuando Milei tuvo noticia del gesto del gobernador se precipitó a Tierra del Fuego en una actitud que no puede ser interpretada de otra manera que como un pedido de excusas. De paso encontró otra ocasión para disfrazarse de militar y exhibir su vocación “occidental y cristiana” reafirmando la pertenencia de Argentina a la línea orientada por Estados Unidos e Israel.

La frecuente mención al estado judío precisamente en el momento en que este se encuentra realizando prácticas inequívocamente genocidas en el territorio de Gaza no inmuta a nuestro presidente, acostumbrado a trastocar los elementos de la realidad de acuerdo a lo que son sus conveniencias o al grado de candor del público que lo escucha.

Los motivos de la visita de la generala Richardson a nuestro país, más allá de los circunloquios y silencios de las autoridades, son, con todo, transparentes.

Ella misma se ha ocupado en más de una oportunidad de puntualizar el valor que el entero subcontinente que reviste para su país con sus enormes reservas minerales, energéticas, ictícolas, hidrográficas y boscosas, y con el Cono Sur como llave de la comunicación bioceánica y puerta de acceso a la Antártida. En consonancia con el viaje de la generala el gobierno Milei hizo saber que las obras de la cuarta usina nuclear argentina que cuenta con apoyo chino (Atucha 3) quedaban paralizadas por falta de presupuesto (“no hay plata”), y que se activaba en cambio la construcción de una base norteamericana integrada a la base argentina ya existente en Tierra del Fuego, mientras se disponía la programación de una visita de inspección a la estación china de observación del espacio profundo sita en Neuquén. Esta instalación es similar a otra de la Unión Europea aposentada en Malargüe, que no ha recibido sin embargo la misma atención.

Los F-16

No quisiera opinar sobre asuntos que escapan a mi competencia, pero habría que cuidarse de emitir juicios demasiado apresurados e influidos por el pragmatismo político en torno al asunto de la reconstitución de la caza supersónica para la Fuerza Aérea Argentina. Aunque es evidente que la compra de los F-16 concuerda con la orientación pro-norteamericana del gobierno Milei, también es verdad que era una hipótesis que rondaba incluso durante las gestiones de Agustín Rossi y Jorge Taiana al frente del ministerio de Defensa. Según la revista Zona Militar (zona-militar.com), la Fuerza Aérea habría jugado un doble juego con el tema hasta conseguir que la oferta norteamericana incluyese una propuesta superadora referida a los sistemas de armas que portarán los cazas. En cualquier caso, la llegada a la Casa Rosada de un candidato tan claramente sesgado a favor de la alineación con los angloamericanos inviabilizaba la opción china. Había que llenar ese grave hueco en nuestro sistema de defensa y eso, mal que bien, parece haberse logrado, después de largos años de postergaciones, con la compra de los Fighting Falcon.

Ahora bien, el tema no se agota ahí.

El nudo de la cuestión está vinculado a cuál será, en definitiva, la opción estratégica de la Argentina: si elegirá alinearse definitivamente con el bando anglosajón, o si procurará valerse con cierto grado de autonomía en un mundo multipolar. No se puede cambiar cada cuatro años de lado y suponer que los aviones también pueden cambiar de marca. Cualquier elección en materia de defensa involucra tecnología, logística, actualizaciones e infraestructura, toda una parafernalia que gravitará pesadamente en la determinación de la política exterior de cualquier país. Lo cual demuestra, por si todavía hiciera falta, que no se puede vivir indefinidamente divididos por una grieta.

La crisis crece

El gran rival de Estados Unidos, China, y el bloque de las economías emergentes que encaran su desarrollo a partir de criterios contrapuestos a los del capitalismo financiero, están haciendo retroceder a la economía norteamericana.

Hasta aquí el imperialismo estadounidense no ceja en su propósito de imponer su hegemonía sobre el conjunto del globo. En consecuencia, en los años recientes ha enfatizado su ofensiva contra el binomio de naciones que más amenazan su supremacía, China y Rusia, ayudado por las reminiscencias de la guerra fría y por el temor que estas ejercen sobre la población europea. Basándose en estos miedos y explotando la que parece ser la irremediable mediocridad de su dirigencia, Estados Unidos aprovechó el conflicto en Ucrania –que fue buscado, inventado y fomentado por el gobierno de Barack Obama- no sólo para alinear a la Unión Europea en contra de Rusia sino para forzarla a deteriorar su economía. Al incremento en el gasto militar se sumaron las sanciones contra Moscú, que a la postre, lejos de dañar, sirvieron para potenciar la economía rusa al consolidar la relación con China y al activar la producción interna, mientras que Europa sufría el brutal encarecimiento energético que supuso el reemplazo del gas ruso por la necesidad de importar gas licuado desde Estados Unidos o desde fuentes controladas por este. La voladura del gasoducto Nord Stream presuntamente consumada por los servicios de inteligencia norteamericanos con la colaboración de Noruega, terminó por redondear la ecuación al no ser resistida ni denunciada por los aliados de la Unión, que más bien se confirmaron en su resolución de enfrentar a Rusia atribuyéndole intenciones expansivas que, si existen, no son otra cosa que una réplica a la política de cerco que la OTAN puso en práctica no bien caída la Unión Soviética.

Es un hecho que a partir de la decisión del Kremlin de frenar el hostigamiento occidental con la ocupación parcial de Ucrania, la situación global se ha tornado más crítica. Parece evidente que se está entrando a un período de conflictividad creciente, que se exterioriza en este momento en diversas áreas, cada una de ellas calificada por características peculiares que motivan asimismo respuestas diferenciadas en el seno del sistema imperial. Grosso modo se pueden distinguir tres áreas de conflicto crítico: Ucrania, medio oriente y el estrecho de Taiwán. No son por cierto los únicos lugares del globo afectados por la guerra, pero son críticos porque son los únicos donde un agravamiento de la situación puede arrastrar a un choque a las potencias mayores.

De los tres, Medio Oriente quizá sea el que califica mejor para ser un escenario susceptible de incendiarse: hay una presencia física en el terreno de tropas de Estados Unidos; y su más estrecho aliado, Israel, está poseído por un furor expansivo que sólo puede explicarse porque la derecha israelí, que controla el gobierno, percibe que la oportunidad de fundar el Gran Israel con que siempre ha soñado está en tren de desvanecerse a medida que cambian las cartas del juego e Irán se convierte en parte de una constelación de estados –Rusia, Turquía, Arabia Saudita, China- destinada a eclipsar su gravitación como agente provocador del binomio angloamericano y a constituirse más bien en una molestia por el hecho de perseguir sus propios objetivos. Desde luego, habrá que ver cómo impactaría en estas coordenadas un eventual triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales previstas para noviembre.

Más allá de la locura que puede permear a la política israelí en tanto punta de lanza de la estrategia occidental en la región, hay un elemento en ella que debería ser recuperado por nuestros gobernantes, en especial por nuestro presidente, que tan proclive se manifiesta a convertirse al judaísmo y que tan propenso es a identificar a la democracia israelí como el non plus ultra de la libertad. El estado hebreo es furiosamente nacionalista, nace de una experiencia socialista y cuida su independencia, incluso contra sus aliados, con una intransigencia moderada por el tino político, rasgos que deberían ser absorbidos por los estamentos de los que se nutre el corpus administrativo de este país.

La facción de este actualmente en el poder entre nosotros, por el contrario, está formada por los herederos más desenfadados del cipayaje, que tienen introyectado un desprecio hacia nuestras clases populares que viene de lejos, de un esnobismo anticriollo y antiespañol que ya se percibía en Sarmiento, sólo que ahora desprovisto de los sueños de grandeza que tenía el sanjuanino y también de su aliento y de su talento literario.

Los riesgos que corren la estabilidad social y la integridad territorial de nuestro país son enormes en este momento. Aunque todavía la opinión pública parecería no caer del todo en la cuenta, la realidad es que la batalla entre las fuerzas contrapuestas en el mundo ya ha comenzado y nosotros –a nuestra escala y por supuesto desde nuestro lugar en el globo- no podremos escapar a ella. 

El dia 14 de marzo el politólogo, sociólogo e historiador argentino Prof. Dr Miguel Ángel Barrios dictará un Seminario de Postgrado sobre «Los desafíos estratégicos de América Latina en la nueva multipolaridad» en la Escuela Superior de Guerra de Brasil -Rio de Janeiro- destinado a la alta oficialidad de las FF.AA del Brasil y de cursantes de otros países y  para diplomáticos invitados.

La ESG creada por Ley 785/49 es un Instituto de Altos Estudios,integrante de la estructura del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA del Ministerio de Defensa de Brasil y su misión y función está destinada a desenvolver y consolidar los conocimientos necesarios para el ejercicio de funciones de dirección para el planeamiento de la defensa de la seguridad y defensa de la soberanía del país.

La ESG como centro universitario de investigación y de estudios, promueve el planeamiento, la coordinación y el desenvolvimiento de cursos que fueron instituidos por el Ministerio de Defensa. La ESG desempeña funciones de formulación y ejecución de política del país y junto al Instituto Rio Branco de la Cancillería -Itamaraty- son los dos más importantes centros de estudios del Brasil. Sus trabajos son de naturaleza politica académica, siendo un foro abierto al debate en el país.

Entre sus misiones, tiene la facultad de invitar a reconocidos especialistas internacionales:

El Prof.Dr Miguel Ángel Barrios, es un reconocido especialista geopolitico argentino, autor de alrededor de veinte obras de Historia, Política y Geopolitica Latinoamericana y brindó seminarios y conferencias invitado en Universidades y Academias de América Latina, Europa, Asia y África.

Sus últimas obras «Por qué Patria Grande» y «Poliedro y Amistad Social», fueron prologados por el recientemente fallecido Embajador Samuel Pinheiro Guimaraes -uno de los más grandes diplomáticos contemporáneos de Brasil y por el Papa Francisco.

El  2023 la Cancillería Argentina lanzó la Colección Sudamericana compuesta por 13 libros de estadistas y pensadores, y entre ellos se reeditó su libro «Perón y el peronismo en el sistema mundo del siglo XXI».

Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico Marzo 2024 Argentina

PD.: destacó que el Prof. Dr. Miguel Barrios es miembro fundador del Tanque de Ideas Dossier Geopolitico.

Mientras que la Conferencia de Seguridad de Múnich perdió su rumbo trazando fronteras hacia el este, el arbitraje de Brasil en la reunión de cancilleres del G20 llevó a fructíferos compromisos

Por Eduardo J. Vior
analista internacional
, miembro de Dossier Geopolitico

Este jueves por la tarde finalizó en la Marina da Glória, en Rio de Janeiro, la Conferencia de Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los 20 Países más Desarrollados del Mundo (G20) con notables coincidencias de principio sobre la necesidad de la reforma de la gobernanza mundial y de que junto al Estado de Israel conviva un Estado Palestino independiente como condición indispensable para alcanzar la paz en Oriente Medio. Obviamente, no hubo acuerdo sobre el modo de alcanzar la paz en Ucrania. Especialmente llama la atención de los observadores cuán eficaz fue el arbitraje  de una gran potencia emergente como Brasil en el momento de buscar compromisos y acuerdos en cuestiones fundamentales entre los bloques que confrontan por el orden mundial. Sobre todo, salta a la vista la enorme diferencia entre la reunión ministerial en la metrópolis carioca y la Conferencia de Seguridad de Múnich realizada el fin de semana pasado, que se diluyó en el fútil trazado y retrazado de fronteras más y más inflexibles hacia Rusia y China. 

Na última reunião de chanceleres do G20, ministros pedem reformulação de  instituições internacionais
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, habló enla apertura de la Conferencia de Cancilleres del G20 el miércoles 21 por la mañana

Los máximos diplomáticos de las naciones del G20 culminaron este 22 de febrero el segundo y último día de la reunión realizada en Brasil de cara a la cumbre de los gobernantes del grupo que se realizará el próximo noviembre. Este jueves han estado en el centro del encuentro las intervenciones sobre la guerra en Gaza. El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, remarcó en la ocasión que la seguridad de Israel depende de la existencia de un Estado Palestino, algo que, aseguró, tiene consenso en el G20. En el cierre del encuentro los cancilleres también concordaron en la necesidad de reformar la gobernanza mundial incluyendo posibles cambios en las Naciones Unidas. 

El encuentro de cancilleres de dos días tuvo el miércoles su primera reunión de trabajo con el tema “tensiones geopolíticas actuales”. En sesión las 45 delegaciones participantes se manifestaron sobre los principales conflictos actuales, en particular sobre Palestina y Ucrania. Durante los dos días de trabajo varios de los países miembro manifestaron su preocupación por una posible escalada regional del conflicto en Gaza, pidieron la liberación inmediata» de los rehenes israelíes, así como demandaron la ampliación de la ayuda humanitaria a la población gazatí y el cese de las hostilidades. Además, varios países reiteraron su condena a la guerra en Ucrania, tal como viene ocurriendo desde 2022 tras el inicio del conflicto. 

En la apertura del G20, Brasil colocó en la agenda el asunto, al arremeter contra la “inaceptable» inacción de los organismos multilaterales ante los conflictos de Gaza y Ucrania. El canciller brasileño, Mauro Vieira, expuso la posición de su país. En su discurso advirtió sobre las numerosas tensiones existentes en el mundo. “Brasil ocupa un lugar en el mundo, avisó, que le permite discutir estas mismas tensiones internacionales en cualquier foro internacional. Nuestras posiciones sobre los casos en discusión en el G20, en particular la situación en Ucrania y Palestina, son bien conocidas y han sido presentadas en los foros apropiados, como el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU. Sin embargo, continuó, las instituciones multilaterales están mal equipadas para hacer frente a los conflictos actuales, como demuestra la inaceptable parálisis del Consejo de Seguridad en relación con los conflictos en curso. Este estado de inacción implica directamente la pérdida de vidas inocentes. Brasil no acepta un mundo en el que las diferencias se resuelvan mediante el uso de la fuerza militar”, definió.

La reunión ministerial finalizó sin comunicado conjunto por las diferencias entre ambos bloques. Además de los ministros de Asuntos Exteriores y representantes de los 19 países que componen el G20, más la Unión Africana y la Unión Europea, también estuvieron presentes autoridades de los países invitados por la Presidencia brasileña y representantes de las doce organizaciones internacionales invitadas. Las reuniones se realizaron a puertas cerradas, pero los ministros de Asuntos Exteriores de cada país tuvieron la libertad de conceder entrevistas de prensa durante el programa. A lo largo del evento se celebraron reuniones bilaterales o multilaterales entre países, tanto para consensuar asuntos relevantes para el G20 como para firmar acuerdos en diferentes sectores. 

El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se reunió el miércoles por la mañana en Brasilia con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, antes de partir hacia la capital carioca. “Fue una reunión excelente: Estados Unidos y Brasil están haciendo cosas importantes juntos. Estamos trabajando bilateral, regional y globalmente. Es una sociedad importante y estamos agradecidos por la amistad”, declaró el secretario de Estado, al salir de la reunión. La cita duró casi dos horas y se realizó con la presencia de la embajadora norteamericana en Brasilia, Elizabeth Bagley, y del asesor internacional de la Presidencia brasileña, Celso Amorim. Ambos coincidieron también en la necesidad de crear un Estado Palestino, aunque el norteamericano consideró que en Gaza no se está registrando un genocidio. 

La crisis diplomática entre Brasil e Israel, tras la afirmación del presidente brasileño ante la asamblea de la Unión Africana (UA) en Addis Abeba el fin de semana pasado de que en la Franja de Gaza se está produciendo un genocidio comparable con el Holocausto contra los judíos en la Segunda Guerra Mundial, no influyó en la reunión con el estadounidense. Por el contrario, Lula le señaló a Blinken “todo el aprecio” que tiene por el presidente Joe Biden, “por su postura en defensa de la democracia y por las medidas que adoptó a favor de los trabajadores”. El encuentro resultó un éxito diplomático para ambas partes. En Washington valoran la solidaridad del jefe de Estado brasileño con el demócrata en vista de las elecciones presidenciales y Lula impuso a Blinken la aceptación de su juego dual: Brasil puede pertenecer a BRICS10, no condenar a Rusia por la invasión a Ucrania y condenar a Israel sin dañar sus excelentes relaciones con Washington.

Por su parte y confirmando el reconocimiento de las grandes potencias al juego pendular de Lula, después de la finalización de la reunión ministerial el jueves por la tarde el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, viajó a Brasilia donde se reunió con el presidente Lula y le transmitió el caluroso saludo de Vladímir Putín. 

La diferencia de enfoques entre la entente sino-rusa y el bloque occidental dificulta el intento brasileño de avanzar hacia la reforma del Consejo de Seguridad con el objetivo permanente de su cancillería de obtener allí un asiento permanente, pero no lo borra de la agenda. Por el contrario, Beijing y Moscú apoyan la idea, pero no quieren que la discusión sobre la gobernanza mundial se vea perturbada por polémicas oportunistas sobre asuntos de coyuntura, como la que pretendió iniciar el secretario del Foreign Office David Cameron, al acusar a Rusia por la invasión a Ucrania. Tampoco Washington objetaría un eventual ingreso de Brasil al Consejo de Seguridad, pero, a cambio, quiere un asiento para Alemania y otro para India. Al primero lo resiste Rusia; al segundo, en tanto, China.

Aparentemente, Blinken y Lavrov no se reunieron durante la conferencia del G20. Preguntado por los periodistas, Antony Blinken, afirmó este jueves que no habló “directamente” con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, aunque quizás miembros de las dos delegaciones tuvieron algún intercambio. Blinken añadió, sin embargo, que escuchó a su homólogo ruso durante la sesión inaugural del miércoles. “Yo lo escuché hablar en la reunión e imagino que él me escuchó cuando yo hablé, igual que muchos otros”, dijo el secretario de Estado.

Ya la coincidencia de ambos en torno a la misma mesa y en un país latinoamericano marca un hito: desde que comenzó el gobierno de Joe Biden en 2021 Estados Unidos ha hecho enormes esfuerzos por acordonar el continente y radiar del mismo a sus competidores rusos y chinos. Sin embargo, ahora ha debido soportar que el canciller ruso visitara sucesivamente Cuba, Venezuela y participara a la par en Brasil en la reunión ministerial del G20.

A pesar de las diferencias, el cónclave de cancilleres alcanzó bajo la firme dirección brasileña acuerdos de principio en algunos temas centrales susceptibles de ser desarrollados en otros foros y obligó a las partes a exponer argumentativamente sus diferencias, el primer paso para su tratamiento civilizado. Por el contrario, en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC, por su nombre en inglés) celebrada el fin de semana pasado, la política de cancelación de las potencias occidentales acalló todo pensamiento disonante.

Münchner Sicherheitskonferenz – Wikipedia
La Conferencia de Seguridad de Múnich se celebró del 16 al 18 de febrero en el Hotel Bayerischer Hof de la capital bávara

Cerca de 900 participantes de la política, la diplomacia, los servicios de inteligencia, militares, industrias armamentistas, tecnológicas y grandes consorcios de la información se reunieron del viernes 16 al domingo 18 de febrero en el hotel Bayerischer Hof de la capital bávara, para tratar las amenazas militares, informáticas y climáticas a la seguridad del bloque occidental. Tanto el informe previo como los debates durante el encuentro estuvieron impregnados, por un lado, de la sensación de una amenaza difusa y omnipresente contra el orden establecido desde el final de la Guerra Fría. Por el otro lado, ya el propio informe introductorio señaló que la competencia entre los aliados está superando a su cooperación. “Todos intentan reducir sus pérdidas a costas del vecino”, dice el informe, “y caen en un juego de perder-perder” (lose-lose, en el original en inglés), o sea que todos terminan perdiendo.

La “tendencia expansiva” atribuida a Rusia, el terrorismo internacional (en referencia a la Resistencia Palestina), las migraciones internacionales, los ciberataques y el uso delictivo de la Inteligencia Artificial: los organizadores y participantes en la Conferencia fueron casi unánimes en su percepción del entorno internacional como amenazante. 

En medio de tanto llamado de atención por peligros reales o presuntos no se escucharon propuestas positivas. Todo fue la denuncia de peligros y la búsqueda de instrumentos y medios para defender a Occidente de los riesgos inminentes. Especialmente los delegados norteamericanos pusieron un fuerte acento en la defensa de los valores democráticos, liberales, ecologistas, feministas y de defensa de todo tipo de minorías frente a las “autocracias”, como caracterizaron a Rusia, China e Irán. La política de la cancelación del adversario fue elevada a la máxima categoría de las relaciones internacionales.

Que el mundo es ancho y diverso no es una novedad. Que en una época de cambios rápidos como la actual las contradicciones se exacerban tampoco debiera ser una curiosidad. Si frente a los riesgos que entrañan las transformaciones actuales se pone el acento en las diferencias y no en las coincidencias, los problemas no hacen más que aumentar y las diferencias de intereses se convierten en antagonismos. Insistir por este camino, como viene haciendo Occidente, y erigir fronteras cada vez más intraspasables entre bloques y sistemas, sólo asegura la destrucción mutua y, con ella, la de la especie humana. La transición hacia un mundo multipolar requiere mucha paciencia y una gran capacidad de escucha, para hallar intereses comunes en medio de posiciones y visiones contrapuestas.

El diálogo necesario para acercar las trincheras entre los bloques difícilmente se dé directamente. Hay muchos prejuicios, mayormente ideológicos, que impiden comprender las posiciones del otro y buscar el entendimiento. Por ello son buenos los cambios de escenario: si en lugar de sentar a dos toros frente a frente, se los mete en un corral lleno de diestros provistos de buenos lazos, es más posible que los retengan hasta que empiecen a conversar en vez de bufar. Cambiando el escenario, como hizo la diplomacia brasileña, se puede cambiar el partido.

Invitado por el destacado periodista Alfredo Guruceta a su programa «Con Sentido Común» que se transmite por Canal «C» de Córdoba por el sistema de Cablevisión y por FLOW a todo la República Argentina  y la República Oriental del Uruguay

En el mismo desarrollamos la titánica tarea de tratar de en los apretados tiempos televisivos transmitir la real situación mundial que se contraponen con el relato de los grandes medios masivos de comunicación oxidentales (usamos la «x» porque se han oxidado en sus ideas y con sus relatos mentirosos de la realidad internacional)

  • Frente Europa del Este la catástrofe militar Ucraniana con la caída de la supuesta fortaleza inexpugnable de Avdiivka, con una huida  y desmoronamiento del frente y que encontro a Zelenski en la Conferencia de Seguridad de Munich donde lo que realmente sobrevolaba la misma era el miedo
  • frente del Medio Oriente que ya no solo es la matanza indiscriminada  por parte del militarizado estado de Israel de una población indefensa encerrada en un gheto la palestina de Gaza sino todo los sub frente que se abren con el frente sur de Yemen cerrando el paso marítimo al Mar Rojo y causándole un grave deterioro económico a  Israel y a Europa junto con el frente norte donde Hezbollah tiene a raya al ejército de Israel  

Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico 


VIDEO DE LA ENTREVISTA REALIZADA EL LUNES 19/2/2024

Por Alexéi Drobinin*

Un defecto importante del sistema económico mundial creado después del colapaso de la Unión Soviética y de la mancomunidad socialista es una extrema desigualdad en el desarrollo de países y regiones. Una de las principales causas de esto radica en el deseo y la capacidad del «Occidente colectivo» de redistribuir los recursos del resto del mundo en su propio beneficio. Se usan herramientas políticas, económicas y militares para realizarlo.

En la etapa actual, el líder de la «minoría occidental» es EEUU, cuya política combina el proteccionismo con la imposición de la libertad de movimiento transfronterizo de capitales, bienes y servicios occidentales a las economías en desarrollo. Para competidores los estadounidenses siempre tienen sanciones a imponer, provocaciones y guerras proxy. Cuando la administración de Barack Obama estuvo en el poder, el ‘palo’ de sanciones se convirtió en una herramienta favorita de la política exterior estadounidense. Joe Biden incluso desató una «guerra caliente» contra Rusia con las manos de los ucranianos.

La sensación de impunidad es propia para los británicos, para quienes las prácticas coloniales antiguas son casi un motivo de orgullo nacional. Los europeos continentales, incluida Francia, aplican tecnologías sofisticadas de intervención en los asuntos de sus antiguas colonias, como vemos en el ejemplo de África Occidental y Central, lo que provoca un creciente rechazo.

Es decir, los anglosajones y otros representantes de Occidente continúan ocupando de lo que siempre hacían: saquean a otras naciones, aunque hoy en día lo hacen bajo la cobertura de consignas de libertad, democracia y progreso. Así es el neocolonialismo actual.

Las consecuencias concretas de esta política son desequilibrios peligrosos en la economía mundial y en la distribución global de la labor y los ingresos. Intentan resolver los problemas resultantes de las prácticas neocoloniales mediante la manipulación de los mercados energéticos, alimentarios, financieros y otros. A continuación, citaremos algunos ejemplos de diferentes áreas.

Salud pública. Durante la pandemia de COVID-19, la distribución de vacunas a través del mecanismo COVAX dejó a los países rezagados económicamente con una grave escasez de vacunas. Además, bajo presión de Estados Unidos y la Unión Europea, la OMS retrasó artificialmente la certificación de la vacuna rusa Sputnik.

Seguridad alimentaria. Según la ONU, en el marco de la famosa Iniciativa del Mar Negro para la exportación de granos desde Ucrania en 2022-2023, de casi 33 millones de toneladas de cargas se enviaron un 3% a los países africanos más necesitados (Yibuti, Somalia, Libia, Etiopía). Además, se les casi privó a los africanos de acceso a los fertilizantes rusos.

Un buen ejemplo de la desigualdad en la distribución de ingresos es el mercado mundial del café. Durante la segunda Cumbre Rusia-África en 2023, el Presidente de Uganda, Yoweri Museveni, señaló que en el mercado mundial del café con el volumen de 460 mil millones de dólares los ingresos de África son menos de 2,5 mil millones de dólares, a pesar de que es el mayor productor de café. Alemania, que compra materias primas en todo el mundo, obtiene 6,8 mil millones de dólares al año por su procesamiento y venta.

En el ámbito financiero y económico, las prácticas neocoloniales se manifiestan en la forma de ‘congelación’ de activos estatales y privados en países occidentales por motivos geopolíticos. El siguiente paso, al parecer, será la confiscación de fondos y su transferencia a terceros por decisión de los nuevos colonizadores.

Los organismos controlados por Estados Unidos, como el FMI, no dudan en violar sus propios estatutos con el fin de no otorgarle dólares a Rusia y Bielorrusia a cambio de derechos especiales de giro.

En este contexto, parece surrealista la destinación de recursos casi ilimitados, que superan los límites nacionales, al régimen de Kiev, que evidentemente nunca los devolverá. Los países ‘ricos’ del Occidente evaden el cumplimiento de compromisos (por ejemplo, proporcionar a los países necesitados 100 mil millones de dólares al año para resolver las tareas de adaptación al cambio climático), pero encuentran fácilmente sumas mucho más grandes para financiar el régimen de Vladímir Zelenski.

Cometer crímenes contra pueblos enteros es la tradición histórica de las élites político-militares del Euroatlántico. De acuerdo con las más modestas estimaciones, a partir del siglo XIX, solo EEUU intentó influenciar en los procesos en política interior de no menos de 150 países. De los 193 miembros actuales de la ONU, solo los 22 nunca se sometieron a ataques armados de Gran Bretaña.

El elemento inalienable del neocolonialismo son las normas de comportamiento propagadas por el “Occidente colectivo”. La estimulación de las orientaciones sexuales desviadas, el rechazo de la naturaleza humana y otras “travesuras” se aplican para arruinar los tradicionales valores espirituales y morales.

Al imponer las ideas destructivas, Occidente manifiesta una tenacidad e ingenio dignos de una mejor aplicación. Por ejemplo, en noviembre de 2023, la UE y el grupo de los Estados de África, del Caribe y del Pacífico firmaron el acuerdo de asociación (en gran medida, es un documento comercial) en que se incluyeron las exigencias de que los socios de la Unión Europea, siguiendo a su ejemplo, legalizaran abortos, la agenda LGBT, la educación sexual universal y otros conceptos ideológicos de Europa moderna. De intentar varios países caribeños capitaneados por Jamaica por lo menos aplazar la suscripción del documento, el Estado insular corrió el peligro de perder el vital financiamiento exterior que necesitó para ejecutar programas sociales y económicos.

EEUU y la UE firman cualesquier acuerdos económico-comerciales basado exclusivamente en las condiciones de la excepcionalidad propia.

A propósito, las mismas condiciones se hicieron los cimientos del Acuerdo de Asociación de Ucrania con la Unión Europea. Al estorbar la firma del documento el Gobierno de Yanukóvich, esto se volvió el motivo para el golpe de Estado en Kiev en 2014.

Las prácticas neocoloniales no se limitan a los ejemplos mencionados. Pero hay suficientes para concluir que el “Occidente colectivo” carece del derecho moral a sermonear a los demás.

Apenas arrancó solo ayer la discusión política internacional sobre los problemas de la igualdad en la comunidad mundial. En su día, marcó la pauta la Unión Soviética que, hace más de medio siglo, aportó la contribución decisiva a la restauración de la justicia, asegurando que la ONU aprobara la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales en 1960. Su efecto fue colosal. Más de 80 ex colonias pobladas por 750 millones de personas obtuvieron la independencia.

Sin embargo, el equilibrio y la igualdad no fueron recuperados por completo. Al dejar de exprimir forzosamente los recursos coloniales, las ex metrópolis pasaron a aplicar las prácticas no violentas encaminadas a explotar los países formalmente independientes, lo que perpetuó la desigualdad global.

En la actualidad, cada vez más países se pronuncian públicamente contra la injusta política de Washington, sus satélites y las organizaciones internacionales controladas por Occidente. Se multiplican los ejemplos de la fructífera cooperación interestatal entre las estructuras no encabezadas por Occidente. Están ganando terreno los BRICS, la OCS, recibió un nuevo impulso el Movimiento de Países No Alineados, en la plataforma de la ONU se fundó el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas.

Todavía queda mucho que hacer en el camino hacia la liberación de las garras neocoloniales. Se requiere elaborar el único criterio para definir el neocolonialismo. Todos los países perciben la idea de luchar contra el mismo de manera diferente. Esto depende de la experiencia histórica y las realidades contemporáneas. Occidente se esfuerza por desacreditar los procesos de soberanización como arcaísmo y revisionismo.

Un papel crucial en el inicio de la discusión internacional dedicada a todos los aspectos de este tema acuciante lo debería desempeñar el Foro de los Partidarios de la Lucha contra las Prácticas Contemporáneas del Neocolonialismo “Por la Libertad de las Naciones” en Moscú. La reunión constitutiva está fijada para febrero del año en curso.

En conclusión, sería bien citar ciertas palabras del Presidente de Rusia, Vladímir Putin, pronunciadas en su discurso en el Concilio Mundial del Pueblo Ruso. “Hoy luchamos por la libertad no solo de Rusia, sino todo el mundo”. Además de efectuar la operación militar especial, nuestro país contribuye a la lucha por la justicia desmintiendo y derrocamiento el neocolonialismo.

* Director del Departamento de Planificación de Política Exterior de la Cancillería rusa,

FUENTE GEOSTRATEGIA.es https://geoestrategia.es/noticia/42329/politica/neocolonialismo-y-nuestra-lucha-contra-el.html