Durante su gira por África Subsahariana, Antony Blinken advirtió contra las intenciones de China y Rusia en el continente, pero sólo ofreció palabras contra obras y servicios concretos.

Por EDUARDO VIOR TELAM


El secretario de Estado Antony Blinken realizó una gira por África / Foto: Archivo

Tras la exitosa gira del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, por África en julio pasado, el secretario de Estado norteamericano Antony Blinken visitó esta semana tres países del sur y centro del continente. Durante su viaje, el pasado lunes 8 la Casa Blanca publicó el documento “Estrategia de los Estados Unidos hacia el África Subsahariana”. Tanto en el texto oficial como en los discursos del secretario el gobierno norteamericano dejó en claro que se acerca al continente, porque está preocupado por la creciente influencia de China y Rusia en esa región y por las consecuencias que la misma podría tener para la seguridad nacional de EE.UU. Sin embargo, ni el diplomático ni el documento ofrecieron algo más que enunciados generales y de sentido dudoso. Fue poco para contraponer a la avalancha de proyectos constructivos chinos y a los servicios que presta Rusia.

Este jueves 11 Blinken estuvo en Kigali, Ruanda, en la última parada de su gira. Llegó allí cuando la República Democrática del Congo (RDC) está achacando a Ruanda que apoya a grupos rebeldes que devastan el este del país y las autoridades ruandesas acusan a la RDC de dar refugio a combatientes de la etnia hutu a los que Kigali culpa del genocidio producido en 1994. Un tercer actor es Uganda, que desde hace tiempo compite con Ruanda por su influencia en la región de los Grandes Lagos. El secretario de Estado intentó no inmiscuirse en el conflicto regional, pero mencionó un informe reciente en el que se demuestra cómo el ejército ruandés interviene en Congo.

En su gira, Blinken ha presentado la nueva estrategia de Washington para relacionarse con las naciones del África subsahariana como «socios iguales». Entre el domingo y el viernes estuvo en Suráfrica, Congo y Ruanda. Con la visita del secretario EE.UU. dirige por primera vez en muchos años su atención hacia África. Respondiendo a las acusaciones rusas y chinas de que EE.UU. es una «potencia neoimperialista» que quiere someter a los países africanos, en su discurso en la Universidad de Pretoria, Suráfrica, el pasado lunes, el jefe de la diplomacia de EE.UU. subrayó repetidamente que Washington sólo quiere actuar en consulta con los líderes y las comunidades locales africanas.

La “Estrategia para África subsahariana” publicada por la Casa Blanca el mismo lunes 8 se propone durante los próximos cinco años defender la seguridad nacional norteamericana en el continente mediante la colaboración con actores regionales y mundiales. Según el documento, que forma parte de la Estrategia de Defensa Nacional 2022, el Departamento de Defensa de EE.UU. buscará la cooperación con los países africanos, para «exponer los riesgos de las actividades negativas de la República Popular China y Rusia» en la zona.

Esto se lograría potenciando «las instituciones de defensa civil», así como ampliando «la cooperación en materia de defensa con socios estratégicos». Washington piensa, además, involucrar al sector privado de defensa por medio de la iniciativa “Prosper Africa” para desarrollar «tecnologías sostenibles» y «soluciones energéticas» para las fuerzas armadas africanas.

Además de la cuestión de la seguridad, en la nueva estrategia estadounidense se contempla la asociación con los «países africanos para reconstruir el capital humano y los sistemas alimentarios» afectados por la pandemia de Covid19 y el reciente conflicto entre Rusia y Ucrania. También se busca una vinculación «con los gobiernos, la sociedad civil y las comunidades locales» para la conservación, gestión y restauración de los ecosistemas del continente.

La nueva estrategia afirma que China ve a África como un «escenario importante para desafiar el orden internacional basado en reglas, promover sus propios y estrechos intereses comerciales y geopolíticos y debilitar las relaciones de EE.UU. con los pueblos y gobiernos africanos». A su vez, Rusia, define el texto, «ve la región como un entorno permisivo para empresas paraestatales y militares privadas».

Tarde se acuerda Washington de África. Según Bloomberg, los sucesivos gobiernos norteamericanos no han dado importancia a las relaciones con el continente que representa sólo el 1,2% de su comercio total. A pesar de que los intercambios aumentaron desde 2000, los países africanos han intensificado mucho más sus relaciones con China, porque ésta respeta su no alineamiento y ofrece préstamos e inversiones con pocas condiciones.

La agencia de noticias informa también que, a pesar de los intentos de Occidente por aislar a Moscú, en los últimos seis meses Rusia ha aumentado mucho su presencia en África. A fines de julio el ministro de Asuntos Exteriores Serguéi Lavrov realizó una vista a Egipto, República Democrática del Congo, Uganda y Etiopía en la que trató la cooperación industrial y comercial con los estados africanos. Este viaje preparó el terreno para la próxima IIª Cumbre Ruso-Africana que se celebrará a fines de este año en Addis Abeba, Etiopía.

Serguei Lavrov Foto AFP
Serguei Lavrov / Foto: AFP.

Durante la primera etapa de su viaje Lavrov fue recibido calurosamente por los representantes de 23 naciones en la sede de la Liga Árabe en El Cairo, donde se discutió una amplia gama de cuestiones. En su discurso ante la asamblea Lavrov declaró que «estamos en el comienzo de una nueva era, en movimiento hacia el multilateralismo real, no hacia el multilateralismo que Occidente trata de imponer sobre la base del papel excepcional de la civilización occidental en el mundo moderno. Y creo que el movimiento es imparable. Intentar ponerlo en pausa es ir en contra del proceso objetivo de la historia. Esto sólo retrasaría por algún tiempo la eventual formación del verdadero mundo democrático multipolar.»

Rusia considera a Egipto como una puerta de entrada a África que conecta los mundos de Asia Occidental, África y Europa. En los últimos años, Moscú ha trabajado incansablemente para asegurar una relación estratégica integral con El Cairo. Por un lado, Egipto ha acordado con Rusia construir Zonas Económicas Especiales (ZEE), la mayor de las cuales se encuentra en Port Said, en el extremo norte del Canal de Suez, donde se producirán autopartes.

Estas ZEE (que Rusia también ha construido en Mozambique y Namibia) tienen varias ventajas estratégicas y económicas. No sólo permiten eludir las sanciones europeas permitiendo a las empresas automotrices europeas enviar autopartes a las ZEE africanas, donde los vehículos se ensamblan y se envían como productos acabados a Rusia, sino que ayudan a reducir los costos laborales e incentivan el desarrollo industrial africano.

Además de garantizar a sus socios del continente los envíos de trigo y otros productos que necesitan desesperadamente para paliar la sequía y la consecuente crisis alimentaria, Lavrov presentó una amplia estrategia de desarrollo para África que prevé la creación de zonas de libre comercio integradas tanto a la Nueva Ruta de la Seda (china) como a los corredores de transporte Norte-Sur (rusos), ambos financiados cada vez más fuera del orden occidental. Cabe señalar que 40 de los 55 Estados africanos (incluida la Unión Africana) han firmado memorandos de entendimiento con la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), uniéndose así a otros 20 estados árabes.

Uno de los principales componentes de esta estrategia es el éxito del Acuerdo de Libre Comercio Continental Africano (AfCFTA), que entró en vigor en enero de 2021. Hasta hace poco, la falta de normas comunes y de infraestructuras habían paralizado a África, pero la tendencia se ha invertido.

En consonancia con los sistemas de pago alternativos creados por Rusia y China, a partir de enero de 2022 funciona un Sistema Panafricano de Pagos y Liquidaciones que permite a las naciones africanas liquidar sus saldos comerciales en monedas locales en lugar de en dólares estadounidenses. Además, se ha establecido un pasaporte unificado para viajar entre las naciones africanas, de modo que la circulación de personas y bienes dentro del continente se ha multiplicado.

La cooperación rusa con África mantiene especiales lazos con Egipto que se remontan a la década de 1950. El país norafricano está a punto de firmar un Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Económica Euroasiática (EAEU, por su nombre en inglés) y también pretende unirse a los BRICS. En 2021 ya ingresó de pleno derecho al Banco de Desarrollo de los BRICS. También ha comenzado a construir un ferrocarril de alta velocidad de 1.000 km desde el Mediterráneo hasta el Golfo de Suez pasando por la nueva capital administrativa, 45 km al este de El Cairo, que se está erigiendo con ayuda de China. Otros tramos de este ferrocarril están previstos para los próximos años. Se trata de uno de los pocos proyectos ferroviarios del planeta no financiado directamente por China. Rusia suministra los vagones, mientras que empresas alemanas y egipcias construyen las líneas ferroviarias. Cuando esté terminado, este sistema reducirá a la mitad el tiempo de viaje entre el Mediterráneo y el Mar Rojo y aliviará el congestionado tráfico de mercancías por el Canal de Suez.

También, en abril de 2021 se firmó finalmente un acuerdo para la construcción de la tan esperada línea ferroviaria Egipto-Sudán de 570 km, propuesta por primera vez en 2010, que será tendida por empresas egipcias y kuwaitíes.

A pesar de las tensiones provocadas por la Gran Presa del Renacimiento (GERD, por su nombre en inglés) de Etiopía, la integración de África Oriental avanza con rapidez. La punta de lanza de esta cooperación entre Etiopía y sus vecinos del norte es un nuevo ferrocarril de ancho estándar de 1.522 km que conecta Addis Abeba (Etiopía), Jartum (Sudán) y Puerto Sudán en el Mar Rojo.

Desde el golpe de estado de 2019 en Sudán se ha puesto en marcha un programa ferroviario de 640 millones de dólares, en gran parte con financiación china, del Banco Africano de Desarrollo y de varias empresas del Golfo Pérsico. Esta iniciativa no sólo rehabilitará la red ferroviaria sudanesa de 4725 km, sino que conectará el puerto de Sudán con Darfur y de ahí con Chad en el oeste.

Al sur de Sudán Etiopía ha sido la más activa (y la más soberana) de todas las naciones que bordean el Mar Rojo. No sólo está terminando de construir la Gran Presa del Renacimiento (GERD) de 6200 MW (autofinanciada), sino que también ha firmado acuerdos de cooperación militar y económica con China, que es el principal inversor en el ferrocarril de ancho estándar Addis Abeba-Djibouti, de 480 km, terminado en 2017.

Por su parte, Rusia ha contribuido a resolver la disputa sobre el GERD entre Egipto, Sudán y Etiopía y el 12 de julio de 2021 se cerró un acuerdo que garantizaba la tecnología y la formación rusas a los militares etíopes.

En tanto, en enero de 2022 el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, anunció el apoyo de Pekín a una enorme extensión del ferrocarril Mombasa-Nairobi, de 578 km, hasta Uganda, Sudán del Sur y la República Democrática del Congo. Con este proyecto, cuyo costo se estima en 5.200 millones de dólares, el ferrocarril se unirá a la línea de Addis Abeba y de ahí a Yibuti y Eritrea.

Hay muchos grupos similares de corredores ferroviarios y energéticos que se están construyendo en toda África que muchos críticos siguen tratando como si fueran proyectos fragmentarios desconectados de cualquier visión coherente.

Foto Archivo
Foto: Archivo.

Sin embargo, aunque Rusia, China y sus asociados en el mundo árabe y africano deben mantener sus cartas tapadas, si se mira el conjunto, se nota que todo responde a una visión estratégica para la integración de África en la Nueva Ruta de la Seda.

Uno de los programas más inspiradores que une estos miles de proyectos es el a menudo olvidado Ferrocarril Transafricano. En diciembre de 2018 la Comisión Intergubernamental Rusia-Sudán acordó la participación de Rusia en la construcción del ferrocarril transafricano de 8.600 km entre Dakar (Senegal), Puerto Sudán (Sudán) y Yibuti. Cuando esté terminada, esta línea atravesará diez naciones africanas (Senegal, Malí, Níger Chad, Burkina Faso, Nigeria, Camerún, Sudán, Etiopía y Yibuti). China ya ha comenzado con la primera fase del programa, de 2.200 millones de dólares, con la mejora de 1.228 km entre Dakar (Senegal) y Bamako (Malí).

El ferrocarril transafricano constituirá la columna vertebral de la Red Ferroviaria Integrada de Alta Velocidad de África (AIHSRN, por su nombre en inglés), que se esbozó por primera vez en 2014 en la Agenda de Desarrollo de la Unión Africana para 2063. Dentro de este programa de conectividad continental total, nueve enlaces ferroviarios unirán a todas las naciones en un modo de transporte coherente y eficiente, al tiempo que estimularían el crecimiento de nuevas industrias, proveedores de piezas, sectores manufactureros y academias de formación. También se construirían cientos de puentes, túneles, puertos y nuevas carreteras, entre ellas el sistema de autopistas transafricanas de 56.600 km, que ya cuenta con decenas de miles de kilómetros de caminos y carreteras asfaltadas donde hasta hace poco sólo existían caminos de tierra o zonas vírgenes.

Ante esta plétora de realizaciones, los responsables políticos africanos desconfían de la repentina oferta de cooperación y apoyo de EE.UU., que no ha asignado ninguna partida presupuestaria para mejorar las infraestructuras africanas o ayudar a afrontar su crisis sanitaria. África espera auxilio exterior para recuperarse de la doble crisis sanitaria y económica. Además, tiene graves problemas de abastecimiento de alimentos y agua que requieren cuantiosas inversiones del exterior.

Es innegable que la visita de Blinken fue una respuesta directa a la gira africana de Serguei Lavrov. La nueva mentalidad de Guerra Fría de EE.UU. está provocando nuevas guerras y la escasez mundial de alimentos y energía. También está alimentando una inflación mundial y un crecimiento anémico que perjudica a muchas economías.

China y Rusia construyen infraestructura. Estados Unidos va a tener que ofrecer algo más que amenazas, si quiere hacer pie en un continente en el que sólo se ha hecho presente a través de sus servicios de inteligencia y sus empresas armamentistas.

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DOSSIER GEOPOLITICO: RESPUESTA DE «OCCIDENTE A ESTA NUEVA REALIDAD EN AFRICA MAS GUERRAS PROXIS

El gobierno de Mali acusa Francia ante la ONU de entregar armas a los yihadistas

La disputa entre el gobierno de transición maliense y Francia llega ahora al Consejo de Seguridad de la ONU. El ministro de Asuntos Exteriores, Addoulaye Diop, ha enviado una carta al Consejo de Seguridad en la que acusa al ejército francés de “proporcionar información a los terroristas a través de vectores aéreos”.

El gobierno maliense dice haber observado “violaciones repetidas y frecuentes del espacio aéreo maliense por parte de las fuerzas francesas” y acusa a París de utilizar vehículos aéreos como drones, helicópteros militares y aviones de combate sin autorización de las autoridades malienses. El gobierno afirma que el ejército de Mali, dotado de nuevas capacidades, “ha registrado más de 50 casos deliberados de violación del espacio aéreo maliense” por parte de aviones extranjeros.

La carta señala que la actividad del ejército francés se resume en “incursiones en los servicios de control del tráfico aéreo, casos de apagado de transpondedores para eludir el control, aterrizaje de helicópteros en localidades fuera de los aeródromos sin autorización previa y numerosos vuelos de aviones de inteligencia y drones que vuelan a gran altura”. Según la denuncia de Bamako, el objetivo de estos vuelos es el espionaje, la intimidación e incluso la subversión.

La carta cita ejemplos que van desde abril hasta hoy. La violación más reciente, según el documento dirigido al Consejo de Seguridad de la ONU, se ha producido este mes de agosto. En la noche del 6 al 7 “un helicóptero aterrizó en las cercanías del bosque de Ougrich, al sur de Lerneb y Aratene, cerca de Goundam, región de Tombuctú, y llevó a bordo a dos elementos de Ibrahim Ag Baba, lugarteniente de Abou Talha, jefe del Emirato de Tombuctú, con destino desconocido”.

La noche siguiente un helicóptero Chinook sobrevoló a las tropas del ejército de Mali procedentes de Gao que se desplazaban a 37 kilómetros de Tessit, en sentido contrario a la progresión. “Sorprendido en sus actividades, el Chinook ganó altura de repente. Las comprobaciones del Puesto de Mando Conjunto del Teatro (PCIAT) no permitieron confirmar el origen de la aeronave”, subraya el gobierno maliense, añadiendo que el mismo día 8 de agosto “una patrulla del ejército de Mali salió de Labbezanga para buscar en vano un paquete lanzado por Barjan [ejército francés] a 3 kilómetros al este de dicho puesto”.

Desde el anuncio de la retirada del ejército francés, “las aeronaves militares malienses se ven regularmente obstaculizadas por maniobras de retraso destinadas a reducir su eficacia y alargar su tiempo de reacción”.

El gobierno maliense dice tener pruebas de que “estas violaciones flagrantes del espacio aéreo maliense han sido utilizadas por Francia para recoger información en beneficio de los grupos terroristas que operan en el Sahel y para lanzarles armas y municiones”.

Mali denuncia estos actos de Francia, que constituyen una agresión y una violación de la Resolución 3314 de la ONU.

El gobierno de Bamako invita al Consejo de Seguridad de la ONU a trabajar para que “la República Francesa cese inmediatamente sus actos de agresión contra Mali” y se ajuste a la legalidad internacional. La carta concluye advirtiendo que, en caso de persistir en esta postura “que socava la estabilidad y la seguridad”, Mali se reserva el derecho a “utilizar la autodefensa”, de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de la ONU.

PAGINA OFICIAL DEL GOBIERNO DE MALI: https://www.maliweb.net/nations-unies/mali-le-gouvernement-saisit-lonu-et-accuse-larmee-francaise-de-fournir-des-renseignements-aux-terroristes-2988028.html

El Multipolarismo ya ganó la Guerra Económica   – Por Wim Dierckxsens <> Walter Formento, Colaboracion de los autores para DOSSIER GEOPOLITICO      

Introducción: ¿Hay futuro multipolar para Alemania? 

La guerra en Ucrania de algún modo hizo público que Rusia y Ucrania representan el 14 % de la producción mundial de cereales y hasta el 29 % de las exportaciones mundiales de cereales. Reveló, además, que aportan el 17% de las exportaciones de maíz y el 14% de la cebada. Mientras occidente fue en busca del tesoro ruso, otros se dieron cuenta que el 76% de los productos de girasol del mundo provienen de estos dos estados. Rusia, además, domina el mercado de los fertilizantes, con una participación global de más del 50%, lo que explica por qué el bloqueo ha causado profundos problemas agrícolas en lugares tan lejanos como Brasil.

La guerra afectó no solo a los sectores del petróleo y el gas, sino también al del níquel. Rusia, sede de Nornickel, un gigante del sector, produjo 195.000 toneladas de níquel en 2021, o el 7,2 % de la producción mundial. La invasión, combinada con una mayor demanda de níquel utilizado en líneas eléctricas y vehículos eléctricos, hizo que los precios se dispararan. La industria global de superconductores, que produce calculadoras y chips para computadoras, se vio golpeada con ello.

La industria siderúrgica rusa envía gas neón a Ucrania, donde se purifica para su uso en procesos litográficos como la inscripción de microcircuitos en placas de silicio. Los centros de producción más importantes son Odessa y Mariupol (de ahí la cruenta lucha por estas áreas). Ucrania proporciona el 70 % del gas neón del mundo, así como el 40 % de su criptón y el 30 % de su xenón y sus principales clientes incluyen a todos los países que estan en desarrollo de componentes de microelectrónica claves en Alemania, Estados Unidos, China y Corea del Sur.

Otros metales de interés en la crisis incluyen titanio, escandio y paladio. El titanio es estratégico para las aplicaciones aeroespaciales y de defensa, y Rusia es el tercer mayor productor mundial de esponja de titanio, la aplicación específica que es fundamental para el titanio metálico. Utilizado ampliamente en los sectores aeroespacial y de defensa, el escandio es otro metal clave del que Rusia es uno de los tres mayores productores mundiales. 

El paladio es de los minerales críticos más notables afectados por la crisis de Ucrania porque es un insumo fundamental para las industrias automotriz y también de semiconductores, donde Rusia suministra casi el 37 por ciento de la producción mundial. El paladio ruso ilustra una de las características geopolíticas clave de los minerales críticos: los suministros alternativos a menudo se encuentran en mercados igualmente desafiantes. Por ello es que, a cada paso que da la crisis mundial, emergen nuevas dificultades para desvincular a Rusia de la economía mundial.

Han habido al menos seis conjuntos de sanciones sucesivas, cada una más “agresiva” que la anterior: la eliminación de Rusia del sistema financiero internacional operado por el SWIFT bajo control de la Banca Financiera Globalista; la congelación de las reservas de divisas del Banco Central de Rusia, que ascendían a unos 630.000 millones de dólares; la congelación de $600 millones depositados por Rusia en bancos estadounidenses y la negativa a aceptar estos fondos como parte de pago de la deuda externa de Rusia; la exclusión de los bancos más importantes de Rusia de la City de Londres; y la restricción de depósitos rusos en bancos británicos.

Rusia ha respondido prohibiendo la exportación de más de 200 productos, exigiendo pagos en rublos por las exportaciones de petróleo y gas. Llamativamente, ciertas sanciones han fortalecido más bien a Moscú.                           El embargo sobre el petróleo y el gas ha aumentado los ingresos de Rusia, debido a las subidas de precios que ha provocado que se suma al incremento de precios anterior a la Guerra en Ucrania. En 2021, se necesitaban 70 rublos para comprar un dólar. Desde el 18 de julio 2022 solo se necesitan 57, es decir se ha fortalecido el poder de compra internacional de la moneda de Rusia.

Por lo tanto, cuanto tiempo funcionara el “nuevo Telón de Acero” que se intenta imponer desde la OTAN. Alemania ha buscado construir economías mutuamente interdependientes, desde hace 1991, que ya equivalen esencialmente a un solo sistema económico. Esta agrupación económica tiene un componente occidental (Austria, Suiza, Países Bajos y Bélgica) y uno oriental (República Checa, Eslovaquia, Hungría, Polonia y Eslovenia). Los Países Bajos actúan como plataforma global y centro de transporte; la República Checa y Eslovaquia como sedes de la industria del automóvil; Austria y Suiza como productores de tecnología avanzada, y así sucesivamente. Alemania es el centro motor y hegemónico de este bloque. Por lo cual, es clave tener en claro la visión de su papel geopolítico y significado global. 

En conjunto, el bloque tiene 196 millones de habitantes de los cuales 83 millones aporta Alemania y un PIB de 7,7 billones de dólares donde Alemania aporta 3,8 billones (49,3%). Esto la convierte en la tercera potencia económica del mundo, más pequeña que EEUU y China, pero más grande que Japón. Esta red de relaciones es especialmente visible cuando observamos el comercio. Las exportaciones alemanas a Austria y Suiza, que tienen una población combinada de 17 millones, ascienden a 132000 millones Euros, en comparación con 122 000 millones Euros a EEUU y 102000 millones Euros a Francia. 

En lo que respecta al comercio total con Alemania, Francia (con una población de 67 millones) está detrás de los Países Bajos (con solo 17 millones): 164 000 millones de euros a 206 000 millones de euros. Italia, por su parte, tiene una participación relativa menor que Polonia, a pesar de tener una población mayor (60 millones a 38 millones) y una renta per cápita casi el doble. Dos actores claves estratégicamente en la UE, como Francia e Italia junto a Alemania, tienen grados de participación económica relativa menor en relación al gran motor Alemania.

¿Qué ha ocurrido? Alemania ha profundizado el bloque UE, tomando distancia cualitativa de otros socios europeos a partir de conformar y potenciar su propio bloque económico. Sosteniendo otro vínculo con Italia y Francia que son actores con peso y dinámica propia a la vez que conjunta. Todo esto se despliega en el marco de un hecho clave, Pekín ha convertido en el principal socio comercial a Alemania, con una relación valuada en 246.000 millones de euros. 

China también desarrolla una política económica de modo que los otros miembros del bloque alemán también han visto un marcado aumento del comercio con China. Tomando el año clave de 2005 como ´referencia´, el año inmediatamente posterior a la entrada de los países de Europa del Este en la UE, el valor en dólares de las exportaciones mundiales de bienes de Alemania aumentó, en un 67%, en el periodo 2005/2021, mientras que su comercio con China se multiplicó por más de cuatro (+ de 400%). En el mismo período (2005-2021), casi se triplicaron las exportaciones francesas e italianas a China, mostrando el peso propio de éstos dos actores claves de la UE y un ritmo de crecimiento muy inferior al del comercio alemán. Lo estratégico común y lo económico diferente.

Para los estados del bloque alemán, la integración con Alemania ha generado una verdadera explosión de exportaciones a China, con Alemania no solo allanando el camino para estos estados, sino también estableciendo lazos entre sectores y empresas individuales que a su vez estimulan sus exportaciones locales.

Las exportaciones directas de los Países Bajos a China crecieron al menos cinco veces -500%- desde 2005, mientras que las de Suiza se multiplicaron por 12, convirtiéndolo en el segundo mayor exportador europeo a China. Estas tendencias han estado mucho más contenidas en Bélgica y Austria. Por otro lado, las exportaciones de Polonia a China se multiplicaron por 6, para Hungría por alrededor de 10, para la República Checa por casi 21. Dando cuenta de un nuevo y concreto tejido de red de relaciones económicas, que son también culturales y políticas.

La consecuencia estratégica de este proceso fue la formación de una zona económica euroasiática, un objetivo real para China tanto por su necesidad de materias primas rusas como por los crecientes nodos de infraestructura ferroviaria que cruzan Rusia, Kazajstán y Ucrania. En la última década 2010-2020, los primeros convoyes de trenes de mercancías partieron de China con destino a Dortmund (Alemania) y Rotterdam (Países Bajos). 

Los alemanes tenían, al menos en los círculos industriales, la intención de crear sinergias entre China, Rusia, Kazajstán, Ucrania y, por lo tanto, Europa y Alemania. El objetivo era integrar estados que reunieran zonas logísticas, productivas y exportadoras de energía (Rusia, Ucrania, Kazajistán) e importadoras de bienes industriales tanto de China como de Alemania. El equivalente alemán de las nuevas Rutas de la Seda, o Iniciativa de la Franja y la Ruta, lanzada por Xi Jinping en 2013. De hecho, el objetivo final del bloque alemán parece ser la creación de un frente continental euroasiático con Alemania y China como sus dos extremos y Rusia como conector indispensable. 

Esto explica la persistencia con la que Alemania ha empujado –en contra de los intereses de Washington y la OTAN- por el gasoducto Nordstream 2. Por ello, la Guerra de Ucrania 2014-2022 podría tener como uno de sus objetivos principales la clausura de este proyecto Euroasiático, que integra al Bloque Alemán y lo articula con la China multipolar. La guerra habrá acabado efectivamente con los objetivos de un espacio euroasiático común, solo si lograse que Alemania debilite o corte sus lazos con China y cierre el canal ruso de comunicación entre ellos.

En lugar de un Gran Espacio, Rusia se ha convertido en la única opción para lograr salvar el puente geopolítico estratégico entre Rusia/China y el bloque que constituye la Gran Alemania´. Y la OTAN, instrumentada por Davos/FEM/BlackRock, en el gran obstáculo que ha afectado esta integración euro-asiática, por los intereses en conflicto que fortalecen y motorizan en sus diferentes países componentes.

En mayo de este año 2022, la balanza comercial mensual de Alemania se inclinó hacia el rojo por primera vez desde 1991. No fue mucho (solo alrededor de $ 1 mil millones), pero es un déficit comercial impensado hasta hace poco. En el marco de la Guerra programada por la OTAN en Ucrania desde antes, que se activa a partir de 2014, existe el escenario de una posible derrota de la nueva estrategia alemana multipolar, la Gran Alemania multipolar interconectada económica, tecnológica, cultural y estratégicamente en el Proyecto Multipolarismo Pluriversal. Una pregunta que nos hacemos: Las fuerzas globalistas han logrado subordinar los dirigentes de los países europeos y, ¿qué pasará si dichos líderes políticos pierden el control sobre su población?

Una nueva guerra globalista: el hambre 

Líderes políticos, mega bancos y corporaciones transnacionales globalistas con sus sistemas de desinformación e incomunicación están emitiendo advertencias simultáneas acerca de una «escasez mundial de alimentos» y la amenaza de hambrunas en el mundo. Quieren “hacer entender” que el conflicto en Ucrania es lo que impide que el trigo de ese país no esté llegando al mercado mundial y que esto es responsabilidad de Rusia. Instituciones como FMI, el Banco Mundial, el BIS y la Casa Blanca afirman en primera línea que podemos esperar malas cosechas de trigo no solo en Ucrania sino también en Francia y EEUU y por extensión en el mundo entero. El solo hecho de poder comunicarlo ya hizo disparar los precios de los granos. Luego, los pocos consorcios que dominan el mercado ya pueden manipular la oferta, de manera tal que cada vez mayores sectores de la población mundial sufran hambre.

Por ello es preciso saber, en primer lugar, que la inflación o aumento de precios al consumidor comenzó bien antes del conflicto en Ucrania y se debe en primer lugar a la expansión monetaria –emisión sin respaldo- de los bancos centrales como la Fed, el BCE y el banco central de Japón –BOJ-. La forma en que miden el IPC además es sesgada y refleja aproximadamente la mitad de la tasa real. Para ese efecto se puede consultar Shadowstats de John Williams, donde la inflación se calcula según la metodología utilizada en los años 80. Con ese método el índice alcanzaría 17,3% en vez de 8.6% oficial. La inflación provocada a partir de 2021, debido a la expansión monetaria o impresión de dinero sin respaldo de la Reserva Federal en primer lugar, ha sido suficiente para causar un daño increíble a muchas economías nacionales. Es preciso saber que los precios de los insumos agrícolas como fertilizantes, abonos, etc. están por las nubes debido a las sanciones económicas de los países de la OTAN a Rusia. Si a ello se agrega la sequía extrema y no solo en Europa las malas cosechas junto con las obstrucciones en su acceso al mercado, el hambre estaría tocando muchas puertas y la situación podrá tornarse dramática en países del Sur global que es cada vez más pluriversal. 

Llama la atención que Rusia y China y con ello los BRICS+, se encuentran fuera de ese panorama negativo y se enfocan en la producción y así también en la producción de trigo como recurso estratégico en tiempos de crisis. Como pueden ver en la figura 1 son precisamente Rusia y China los países que esperan cosechas mayores que la media anual.

Figura 1: Cosechas de trigo esperadas en 2022, países seleccionados 

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Rusia exporta, en 2022, más productos básicos incluyendo el trigo y tiene mayores ventas de petróleo que nunca. Ucrania espera una cosecha que se encuentra 24% por debajo de la media, lo que significa en términos absolutos una pérdida de 6.6 millones de toneladas. A partir de ese dato los medios nos informan que habrá hambruna en el mundo. Si observamos los datos de figura 1 queda claro que dicha pérdida se ve compensa por los 5.1 millones de toneladas que Rusia espera cosechar extra este año, junto con otro millón de toneladas por encima de la media en China. El Multipolarismo está en condiciones de amortiguar una hambruna en África con lo que también van a perder los globalistas esta guerra. China cuenta además con unas reservas extraordinarias de trigo, como señalamos en un artículo anterior nuestro. Ante los ojos del mundo el Multipolarismo ofrecerá soluciones a la crisis alimentaria que el Unipolarismo globalista está fomentando. En semejante entorno muchos países de África buscarán afiliación a los BRICS+. 

Las Élites Financieras Globales y, su brazo armado, la OTAN ya han perdido la guerra económica con Rusia/China/etc. A pesar de las amplias sanciones y prohibiciones de importación, el vasto sector energético de Rusia continúa prosperando, el país logró exportar casi mil millones de dólares en combustibles fósiles por día en los primeros 100 días desde el inicio de la confrontación directa en Ucrania. De hecho, los precios más altos del petróleo crudo y el combustible han permitido que los ingresos por el petróleo y el gas de Rusia aumenten, incluso después de que las sanciones obligaran a disminuir los volúmenes de exportación. Es más, a pesar las sanciones, Rusia sigue exportando en los primeros 100 días del conflicto en Ucrania tanto energía fósil a Alemania como a China, que ocupan el primer y segundo lugar de importadores. En tercer y cuarto lugar aparecen Países Bajos (Netherlands) e Italia (Ver gráfico 1).

Gráfico 1: Importaciones de energía fósil de Rusia por países

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Frente a la derrota en la guerra económica con Rusia, las Élites Globales en los gobiernos, las corporaciones transnacionales y sus CEO´s, bien representados en el Foro Económico –Financiero- Mundial (FEM) de Davos, están presionando para impulsar el desmantelamiento de la producción agrícola existente bajo el pretexto del ´Cambio Climático´, del cual muchos CEO´s esperan beneficiarse financieramente, más aun cuando el Senado de EEUU acaba de aprobar un presupuesto multimillonario para ese efecto y que de seguro pasará también por la cámara baja. En el mundo y específicamente también en Occidente, las políticas gubernamentales alineadas con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU) por diferentes medios están presionando a los granjeros y a los pequeños y medianos productores independientes, para que dejen el oficio y vendan sus tierras, ya que no van a poder cumplir con la nueva regulación ambiental y los controles que implican. 

La desarticulación mundial de la oferta agrícola: El hambre provocado

Una nueva guerra aparece en nuestras pantallas: una guerra contra los campesinos granjeros. La desarticulación de la mediana y ´pequeña propiedad´ agrícola. Es otra modalidad más para desarticular la “oferta agrícola” generando escasez y aumentos de precios, causando inseguridad alimentaria incluso en los llamados “países centrales”. Este otoño en el hemisferio norte, el tema no es solo el encarecimiento de la energía sino también la desarticulación de la oferta agrícola y la inflación que implica. El otoño comienza a fines de setiembre y con ello, los fríos en Europa. Será una época en la que muchas familias se enfrentaran de repente a la terrible elección de pagar la factura de la calefacción, que se ha disparado o comprar comida que escasea, y cuyos precios no dejan de aumentar (Vea gráfico 2). 

Entre los formuladores de estas políticas agrícolas están los principales intereses corporativos, incluidos BlackRock, Conagra, State Street, Vanguard. Es a partir de este cuartel que se diseña una guerra contra los granjeros independientes. BlackRock es la empresa globalista más fuerte y arquitecto clave para imponer metas ambientales, sociales a los gobiernos a fin de aplicarlos no solo en la Unión Europea y EEUU sino también en el Sur como ya pudimos observar en Sri Lanka.

La guerra de la OTAN con Rusia en Ucrania con Rusia ya está perdida y así también la guerra económica contra este país. Para lograr aún el Gran Reinicio (Economic Reset) el Foro Económico Mundial de Davos procura desarticular hoy el suministro de alimentos. Esta agenda ambiental no es salvar el clima, sino transformar el planeta y centralizar el control sobre su población y la mejor forma de lograrlo es a través de hambrunas. El que controla la comida y causa miedo del hambre reinará en el mundo es el lema. Con la fuerte inflación en la energía ya batallan hasta los granjeros en los países centrales y con nuevas disposiciones para ´salvar el planeta´ muchos granjeros irá a la quiebra. Los gobiernos operan en connivencia con los CEO´s delas grandes corporaciones que obtienen las tierras a precio de ganga como es el caso del señor neo-feudal Bill Gates.

Gráfico 2 

Alemania evolución tarifa de electricidad: megawatt/ hora 2008-2022 

Euros alemanes de electricidad de carga base a 1 año por megavatio hora

La guerra contra los granjeros (medianos y pequeños propietarios agrarios) es parte de una agenda más amplia para despojar a las personas de su libertad. Un puñado de Corporaciones domina la industria mundial de alimentos y bebidas, así como su mercado. Al obtener derecho exclusivo de la producción, obtendrán no solo el control total sobre la tierra y su producto sino también el poder de fomentar el hambre. A partir del miedo por el hambre lograrían tomar el control sobre la población mundial. La gente que sufre hambre experimenta un miedo existencial, tal como se esperaba lograr de hecho con la “pandemia” Covid-19. El Covid-19, en tanto modo de guerra biológica, no les dio el resultado esperado a los señores neo-feudales financieros de Davos-OTAN-FEM. Por ello, que la hambruna va ser su ´nueva epidemia´. En la mente de los globalistas, ahora, consideran factible subyugar a toda la población mundial con el miedo a la hambruna, al hambre masivo. No contaban en primer lugar, con que en el Mundo Multipolar el bienestar esté en ascenso y que, muy probablemente, cada vez más un número mayor de países del Sur global se resistirán en principio a participar de este proyecto y que, muy probablemente, pasen a una defensa estratégica aguerrida de sus derechos y necesidades como seres humanos. Como ya se puede atisbar a partir de las movidas contra la OTAN, sus capacidades instaladas de laboratorios biológicos-bacteriológicos-y-nucleares en Kazajistán y Ucrania.

Desde que “comenzó” o se dio inicio a la pandemia mundial de Covid-19, las estimaciones sobre el acceso a los alimentos muestran que la inseguridad alimentaria probablemente se ha  duplicado, si no triplicado en algunos lugares del mundo. Las personas hambrientas que se rebelan en países como Sri Lanka, Haití, Armenia o Panamá constituyen apenas la punta del iceberg. Los pueblos han abierto sus ojos ante los mandatos y las políticas coercitivas del cambio climático. La despoblación y el control sobre la reproducción de la humanidad están en la agenda de las élites globales hace ya décadas, lo nuevo hoy es que ya está provocando un momento que llega a su punto crítico y potencialmente insurreccional, como ya se observó en Sri Lanka. 

El Foro Económico Mundial y la Agenda 2030

La campaña para desarticular la oferta agrícola y el ataque directo a los productores agrícolas está estrechamente relacionada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la «Agenda 2030», impulsada por el Foro Económico Mundial (FEM-Davos) en las Naciones Unidas. De hecho, buena cantidad de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU (Cambio Climático) implican políticas que directamente afectan a los productores agrícolas, ganaderos, avicultores, etc. y, por ende, la oferta y el suministro de alimentos en el mundo. 

El plan de la ONU exige la redistribución de la riqueza nacional e internacional en el Objetivo 10, así como lograr “cambios fundamentales en la forma en que nuestras sociedades producen y consumen bienes y servicios”. Usar a los gobiernos para transformar toda la actividad económica es una parte fundamental de los ODS, y para ello el Objetivo 12 exige «patrones de consumo y producción sostenibles», sea lo que sea (ej.: hasta recomiendan comer insectos). Quizás lo más importante es que el documento exige a los gobiernos “una gestión ambiental racional de los productos químicos y de todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, de conformidad con los marcos internacionales acordados”. 

La ONU pide restricciones drásticas en el uso de fertilizantes, pesticidas, emisiones y agua en el sector agrícola. La FAO declara en este contexto que “el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados es una de las principales causas de la contaminación del agua y de las emisiones de gases de efecto invernadero”. El Objetivo 6 exige una «gestión sostenible del agua», que incluye varios objetivos relacionados con el uso agrícola del agua y la escorrentía. El Objetivo 15, aborda el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y tiene múltiples normas en torno a la agricultura y la producción de alimentos. En concreto: los granjeros (pequeños y medianos propietarios productores) deben “reducir de manera significativa su contaminación del aire, agua y suelo para reducir al mínimo sus impactos adversos en la salud humana y el medio ambiente”. En muchas partes del mundo, los gobiernos nacionales y regionales están trabajando con las agencias de la ONU para implementar estos objetivos de sostenibilidad en la agricultura y otros sectores.

La Secretaría del Centro de Innovación Alimentaria de Davos

En los Países Bajos se encuentra la Secretaría del “Centro de Innovación Alimentaria” del Foro Económico Mundial –FEM- de Davos. Las autoridades y el primer ministro Rutte, en primera línea, están imponiendo políticas de nitrógeno que se espera diezmen al sector agrícola altamente productivo, comenzando por su propia nación. Los planes también incluyen la expropiación generalizada de granjas. “Los planes de expropiación del gabinete son una franca declaración de guerra al sector agrícola”, dijo el parlamentario neerlandés Gideon van Meijeren: “Bajo falsos pretextos, a los agricultores se les está robando sus tierras, se están demoliendo granjas centenarias y las familias de los granjeros están siendo totalmente destruidas”. Una disminución significativa de los granjeros neerlandeses tendrá repercusiones en la cadena mundial de suministro de alimentos, ya que los Países Bajos es el segundo mayor exportador agrícola del mundo después de Estados Unidos (importa muchos productos agropecuarios para reexportarlos con valor agregado). 

En ningún comunicado los políticos neerlandeses han considerado los efectos de su política, ya que irrespetan un objetivo más importante en el acuerdo de la ONU:  terminar con el hambre, la inseguridad alimentaria y la desnutrición en 2030 . El 10 de agosto dos catedráticos neerlandeses de la Universidad de Wageningen  especializados en nitrógeno llegaron con un plan de cómo salvar al stock de ganado y a todos los granjeros. En esencia plantean que es preciso agregar algunos productos naturales (como aminoácido y follaje de hoja de remolacha de azúcar) al alimento para bajar la contaminación por nitrógeno. El documento es un respaldo grande para la lucha de los granjeros. La ciencia está del lado de los campesinos y deja a la administración Rutte  arrinconada. 

En EEUU, la administración Biden, también está tratando de imponer cierres de granjas. Las asociaciones agrícolas y más de 100 miembros del Congreso argumentan que el plan llevaría a la bancarrota a los propietarios de granjas pequeñas y medianas que no pueden cumplir con los requisitos de informes climáticos para hacer negocios con megaempresas ´públicas´, y esto sucede justo cuando el mundo avanza hacia una escasez generalizada de alimentos. Para imponer la política en los EEUU no solo trabajan con normas y regulaciones, sino que han llegado a destruir más de un centenar de granjas y plantas de procesamiento de alimentos. El 28 de junio se presentó la lista de cien plantas y granjas destruidas en el curso del año. Tratase de plantas de procesamiento de alimentos de carne destruidos por incendios y granjas con millones de aves  destruidas por incendios o destrucción violenta. Los pocos casos restantes cerraron ante las  amenazas recibidas. Aquí ya hay un ambiente de tomar las armas. 

Para poder controlar cualquier protesta, los globalistas están en el proceso de introducir una criptomoneda digital. Con ello lograrían estar en la posibilidad de aplicar el castigo de dejar a las ´personas rebeldes´ fuera del sistema monetario, al poder ser consideradas «terroristas domésticos». Es una elección entre tiranía y soberanía; libertad o servidumbre con sometimiento.  Los globalistas quieren dar un golpe de Estado global en medio del caos y de la hambruna, para instaurar su sistema totalitario. Los banqueros centrales ignoraran la constitución, robarán todas las cuentas rebeldes y todos sus activos, incluso la tierra. ¿Cómo evitarlo? Es ilustrativo conocer lo que acaba de pasar en Irlanda: Intentaron imponer condiciones de cuentas completamente digitales, pero parte importante del pueblo cancelo sus cuentas. Los banqueros tuvieron que retroceder. 

En este contexto, sería un golpe al unipolarismo globalista que China, como líder del Mundo Multipolar, haya roto su compromiso con el proyecto del ´Cambio Climático´ a raíz de la “visita” o apoyo concreto de Nancy Pelossi (Presidente de la Cámara Baja del Congreso de EEUU) a la Isla de Taiwán. Uno de los motivos centrales del acercamiento a Taiwan fue cortar el abastecimiento a China de microchips o semiconductores. La República Popular no solo ha  detenido, hasta cierto punto, el comercio con Taiwán sino ha parado las exportaciones de un recurso esencial para la fabricación de semiconductores. La prohibición de exportar ´arena´ podría convertirse en factor que exacerbe la actual escasez de chips. 

Estados Unidos, Japón, Alemania y Australia, en este orden tienen mayor comercio con Taiwán y dependen de esos chips. Incluso, China ha logrado desarrollar un microchip más avanzado de menos de 7 nanómetros, tamaño que EEUU consideraba el límite tecnológico posible. EEUU pensaba que China estaba perdiendo esta guerra tecnológica al tener chips  inferiores de entre 14 y 20 nanómetros. Con este último salto tecnológico, China gana la guerra económica con EEUU.  Esta es una clara derrota para los señores neo-feudales de Davos y una invitación para que los países del Sur Global cada vez más pluriversal avancen en seguir el ejemplo multipolar de China: Defender confrontando el oponente unipolar globalista

De este modo, el Multipolarismo no solo a partir de Rusia, sino también desde China, ha logrado avanzar y triunfar sobre Unipolarismo globalista de Davos, incluso el terreno de la guerra económica. Esta guerra de hecho es entre la abrumadora mayoría de la población humana y la minoritaria élite financiera globalista, improductiva y parasitaria que busca paralizar para controlar la población mundial, con amenazas de hambrunas. Que seguramente podrían llegar costarle la vida al menos 10% de la población mundial. 

China, al abandonar el proyecto de Cambio Climático, orienta la lucha popular en contra de este Neo-Feudalismo Financiero Global donde, sino rendimos tributo a los Señores del Dinero nos condenan a la exclusión de todo. Es también un serio revés para la guerra de desinformación de los gobiernos y los sistemas de comunicación globales, apoyados por “expertos” ecologistas a sueldo que, de hecho, actúan como ecofascistas.  

El Fin de la división entre izquierda/derecha podría acabar con el globalismo 

A partir del otoño del hemisferio norte, a fines de septiembre entraremos, particularmente en la Unión Europea, en una época en la que muchas familias se enfrentaran a la terrible elección de pagar la factura del gas y electricidad o comprar comida. No son pocos los de la clase media que se verán forzadas de dejar y/o vender su casa amplia para buscar algo más modesto, a fin de poder pagar la cuenta de energía y poder comer. La rebeldía ya no solo es un asunto de campesinos sino también de  ciudadanos, es decir, del pueblo. Con un invierno duro la rebelión podría alcanzar incluso una dimensión insurreccional, sobre todo si Rusia corta todo flujo de gas con nuevas sanciones. 

El desastre de Sri Lanka que conllevó a una insurrección popular ofrece una vista previa de lo que bien podría suceder, incluso en Europa.   Por haber tomado en serio las ideas de la ´sostenibilidad´ del FEM-Soros y la ONU, el presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, fue derrocado en Junio-Julio de 2022 al prohibir su gobierno el uso de los fertilizantes y pesticidas químicos, causando hambruna. No solo los granjeros ven con agrado que el primer ministro de Países Bajos tenga la misma suerte que tuvo el presidente de Sri Lanka. Las malas cosechas por el verano más seco en muchas décadas, seguido por un otoño a partir de fines de septiembre cuando el frío entra en muchas casas y al no poder pagar sus cuentas, el pueblo estará en la calle y ya no será solo estiércol lo que rodea las casas de los políticos. 

Ningún político electo por sí solo se arriesgaría a destruir la energía o la seguridad alimentaria de su propio país, con elecciones a menudo a la vista. Pero sus conexiones FEM/Davos han cambiado esa “lógica”. El FEM se asegura que no sea elegido ningún líder occidental que no sea miembro de su exclusivo club.  La clase política probó un poder que antes no tenía y se dejó llevar. La paciencia del pueblo con sus políticos se está acabando. Pero los políticos argumentan:  Nosotros tenemos que ganar en Ucrania primero. El pueblo observa que ya perdimos en Ucrania. Que deberíamos estar haciendo las paces con Rusia. Porque ¡Queremos comida y energía! La rebelión popular está a las puertas del otoño boreal. 

En Reino Unido el movimiento ´Don’t Pay UK´ estima que 6,3 millones de hogares del país se verán empujados a la pobreza por las facturas de energía este invierno, y millones más sentirán el estrés de la inflación fuera de control. Don’t Pay UK cuenta 75.000 que encabeza la batalla para que más de un millón de británicos boicoteen el pago de su factura de energía antes del 1 de octubre. En dicha fecha, el hogar promedio pagará casi £300 al mes ($4.300 al año) solo por energía eléctrica. Esto excluye los elevados precios de la vivienda, de los alimentos y la gasolina. Este otoño millones lucharán por mantener las luces encendidas, la calefacción caliente y tener comida en la mesa. 

En esta coyuntura es hora de desechar la  ya obsoleta división entre izquierda/derecha,   que nos han mantenido divididos y gobernados por gobiernos elitistas financieras globalistas durante tanto tiempo. El resultado al fin de cuentas, ha sido que acabaron con la democracia y la soberanía nacional. En Francia, por ejemplo, la derecha populista y la izquierda populista  unieron fuerzas recientemente para derrotar el pasaporte de viaje COVID del país. Creemos que es importante recordar cómo surgió un movimiento populista en Francia en 2018, con ciudadanos que se pusieron los chalecos-amarillos que la ley francesa exige a los conductores que tengan en su automóvil y que usen durante situaciones de emergencia. Estos salieron a las calles, semana tras otra, en una serie creciente de protestas que amenazaban con derrocar al gobierno de Macron.  Las protestas originales eran contra los impuestos al carbono. En concreto, el Ministerio para la Transición Ecológica de Francia (cosa que existe para complacencia del FEM) decidió en su ´infinita sabiduría´ que el «impuesto ecológico» sobre la gasolina y el diésel era demasiado bajo, así  que lo subieron.  Y, como era de esperar, nació un nuevo movimiento de protesta a nivel nacional que tenía mayor potencia, pero fue interrumpido por los bloqueos que impuso la pandemia Covid-19 en 2020. 

Hacia la Perestroika en Occidente

La derecha en Europa trata de retratar la democracia vigente como antidemocrática y procura así salvar la soberanía, ante las imposiciones autocráticas de Bruselas. Ya no hay democracia y sólo el pueblo de cada nación sabe lo que es verdaderamente democracia. En Inglaterra también habrá cambio de gobierno, lo que significa una nueva crisis al interior del proyecto globalista. 

En septiembre también habrá elecciones en Italia, donde la llamada derecha euroescéptica y anti Bruselas (anti gobierno de la UE) parece dirigirse a una victoria. Italia es la tercera economía en importancia de la UE y bien podría ser un factor decisivo para una división, fractura o cambio cualitativo en la propia Unión Europea. Es un hecho que la credibilidad o legitimidad de los partidos políticos existentes está gravemente dañada o licuada. En Italia, con la dimisión de Mario Draghi después de que La Liga, Forza Italia (FI) y el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), dejaron claro que no querían seguir apoyando a la coalición de gobierno. Según diferentes sondeos, un bloque liderado por los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, que incluye la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi, podría obtener en las elecciones de fines de setiembre hasta 271 escaños de 400 en la cámara baja y 131 de 200 en el Senado. Con ello, Europa se prepara para el gobierno más radical en la historia republicana de Italia (con fuerzas políticas de la vieja derecha italiana) con un fuerte trasfondo populista y euroescéptico (anti globalista). 

El dato clave es que este hecho se da en un momento donde los líderes de la UE buscan mantener la cohesión del bloque de 27 naciones en guerra económica contra Rusia. Guerra económica que ya han perdido, pero que aún no se dan por derrotados por las necesidades estratégicas de la OTAN-Globalista. El cierre completo del gasoducto NordStream-1 (que ya funciona al 20%) haría que Alemania quede en una recesión profunda. 

Con Italia la unidad europea podría quebrarse a partir de este otoño boreal (septiembre-octubre) de 2022. Bruselas (el gobierno central de la UE) ya ha estado lidiando con gobiernos anti-globalistas o de “derechas” en Hungría y Polonia, los que ya vienen desafiando la legitimidad de la Comisión Europea (Órgano ejecutivo de la UE).  Si Italia, con su peso cualitativo, se agrega a este bloque podría ser la gota que rebase el vaso, que produzca un “cambio” cualitativo social y político. Una posible fragmentación o quiebre de la UE no estaría lejos de ser probable, lo que significaría a la vez una derrota para la OTAN y, por lo tanto, la aceleración de la Perestroika en Occidente, que ya hemos descripto.

En noviembre de 2022 habrá elecciones de medio término en EEUU. Clima electoral que ya comenzó a hacerse sentir. Una encuesta de Gallup, de fines de julio de 2022, encontró que la población estadounidense señala como uno de los principales problemas en EEUU, en primer lugar, la mala administración Demócrata y de Biden que, junto con el mal manejo de la economía y la inflación, suma el 46% de las opiniones. El 8% ve la cuestión del aborto como problema importante y tan solo el 1% de los estadounidenses ven a Rusia como un problema importante. Este es el tema central y sobresaliente de la comunicación globalista. 

Es una señal no solo de la poca credibilidad que tiene la actual administración Globalista de Biden/Pelosi/Harris en EEUU, sino también de la nula confianza que el pueblo norteamericano tiene ya en sus sistemas de comunicación masiva. Está muy claro que estos son indicadores de la crisis integral o perestroika en la que encuentran los EEUU. Por otro lado, está claro que la llamada derecha estadounidense, los republicanos antiglobalistas junto a los Trumpistas nacionalistas, estarían en condiciones para poder ganar ambas cámaras en noviembre 2022. Lo que sería un contundente revés para el proyecto del Gran Reinicio Globalista -Great Reset- y la Oligarquía Financiera que comanda Davos-FEM. Se vislumbra que los globalistas tendrán su nueva pandemia para el otoño para boicotear unas elecciones normales. El pueblo ya no crea en los dirigentes de la salud. Toda esta crisis sistémica es lo que podría expresarse y hacer de las calles un vasto, complejo y diverso campo de batalla. Hasta la Perestroika en Estados Unidos ya en desarrollo, podría profundizarse hacia fines de septiembre, impregnando con su signo al inicio de la primavera boreal del año 2022.>>

A modo de conclusión

El conflicto de la OTAN globalista en Ucrania contra Rusia y la Unión EuroAsiática es todo un fracaso. Que solo logro revelar la enorme dependencia de la ´Gran Alemania´ del gas y petróleo rusos, mostrando como sus economías estan ya integradas y se paralizan sin ellos. Además, también pone en peligro su ya posible integración al proyecto de la Nueva Ruta de la Seda desde China hasta las costas del Atlántico. Y que la Gran Alemania depende en elevado grado del comercio con China y con el resto de Unión Económico Euroasiática. Es probable que Rusia termine siendo parte con Turquía del control del Mar Negro. Incluso probablemente no solo del granero de Ucrania sino también de su parte económica más dinámica.

Las poblaciones de Alemania, Países Bajos, Suiza, Francia, Italia, Polonia, etc.  entran en la temporada de gobiernos enrarecidos. Con el otoño se anuncian los fríos y, con los precios de energía y de los alimentos por las nubes, los ciudadanos se levantarán contra los locos dictados del Foro Económico Mundial (WEF). Dictados Globalistas para reducir la ganadería y cerrar la agricultura, declarando de hecho que la producción de alimentos es un peligro ambiental inaceptable.

En este contexto particularmente es que, en Alemania y en buen número de otros países, se darán cuenta de manera concluyente que su política de «energía verde» fue un fracaso total. Sus gabinetes, así como en otros países, caerán por este punto y/o por la lucha popular. Que se plantea como objetivos el acceso a alimentos más baratos y en la defensa de los granjeros y campesinos que los producen. Los títeres globalistas, implantados en muchos países, probablemente serán derrocados. Podemos imaginar incluso un escenario en el que la OTAN y la Unión Europea se disolverán. Sería la derrota estructural del Globalismo financiero unipolar. Y, se abre con ello un espacio de renegociación con Oriente, incluyendo a Rusia y, rompiendo con el sometimiento a EEUU y la Elite financiera globalista, es decir, renunciando a la OTAN, a Davos y al FEM. El camino de la ´Gran Alemania´ hacia el Multipolarismo no está cerrado por completo.

ANEXOS:

1 ¿Quién es el dueño del mundo? https://www.climaterra.org/post/qui%C3%A9n-es-el-due%C3%B1o-del-mundo-blackrock-y-vanguard.  Conagra Brands CAG, https://feedingourselvesthirsty.ceres.org/company-scorecards/conagra-brands 

2

  El fracaso de la política globalista de “agenda climática” o “verde” es un hecho de características significativas, que implica el no avance por el mapa de poder trazado por el Globalismo en 1999-2021 y el no regreso al mapa de poder delineado ya por el Continentalismo estadunidense y su fase posterior Tricontinentalista en 1966-2001.

La puja de poder entre la OTAN y la OCS, que asumen la forma de enfrentamiento entre OTAN vs Rusia en la frontera de Ucrania-Bielorrusia y en la frontera interna Kiev-Donbás en Ucrania marca los límites de la OTAN pos Afganistán 2021 para resolver a su favor los conflictos que plantea y que se le plantean. Para la administración globalista, desde la administración Obama a la de Biden, a través de la OTAN, la crisis en Ucrania es el instrumento para evitar por todos los medios que la UE –Europa- consolide su articulación en el proyecto del Mundo Multipolar. Y, por lo tanto, la recuperación de la unidad estratégica de Europa. Para ello, en primer lugar, el Globalismo a través de la OTAN con base de apoyo en Polonia y Ucrania, busca sabotear con “todos los medios” la puesta en marcha concreta del Gasoducto Nordstream-2, que conectaría de modo directo Rusia-y-Alemania. La Iniciativa Globalista llamada “Crisis Climática” o “Alternativa Verde” ha entrado en un momento de crisis terminal, porque los actores (e intereses) que las promovían han perdido la iniciativa, se han dispersado sus “fuerzas” e incluso están en desarrollo conflictos internos que adquieren cada vez mayor relevancia. Esto, por otro lado, se manifiesta como un regreso de las naciones del sur global a una agenda industrial y energética con iniciativa propia en el marco del multipolarismo ascendente. Por ello, las “paradas” de suministro de energías fósiles en Europa, que ya está expuesta a las primeras olas de frio, se transforman en fuerzas que movilizan, bloquean y generan nuevas situaciones y escenarios, donde emergen y se consolidan estos actores ascendentes e incluso incluyendo nuevos. ¿La Crisis del Globalismo puede dar paso a una revolución mundo?, Multipolarismo y el regreso del Reino Medio, Wim Dierckxsens y Walter Formento, Publicado el 17/12/2021, Centro de Investigaciones en Política y Economía (CIEPE) https://ciepe.com.ar/la-crisis-del-globalismo-puede-dar-paso-a-una-revolucion-mundo/ 

3  Levantamiento en Sri Lanka obliga a dimitir al presidente y al primer ministro https://www.wsws.org/es/articles/2022/07/12/sri2-j12.htm l; https://www.anred.org/2022/07/10/revolucion-en-sri-lanka-los-trabajadores-deben-tomar-el-poder-y-poner-fin-a-la-barbarie/ ; https://viacampesina.org/es/solidaridad-con-el-pueblo-de-sri-lanka-permitir-las-protestas-pacificas-cancelar-toda-la-deuda-ya/ ;

4  El entrecomillado plantea qué implicaría significaría en una época de Globalismo – Multipolarismo los conceptos políticos históricos (1790-2000) de Derechas e Izquierdas. Las comillas alertan que esos conceptos ya no describen lo necesario para aprehender los fenómenos u hechos histórico-políticos que están sucediéndose a partir de 1999-2000.

5 La Comisión Europea es el órgano ejecutivo, políticamente independiente, de la UE. Es la única instancia responsable de elaborar propuestas de nueva legislación europea y de aplicar las decisiones del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE. 

6 La Perestroika en Estados Unidos: Réquiem para la civilización occidental. Wim Dierckxsens, Walter Formento, 08/12/2021 https://mail.alainet.org/es/articulo/214542?language=es 

España en guerra Por Eduardo Luque – El Viejo Topo

España está en guerra. No es una frase exagerada ni un ejercicio retórico. El suministro de armas a Ucrania para combatir a terceros (las milicias del Dombass y el ejército ruso) nos pone en la mira de los misiles y armas rusas. No ha habido declaración de guerra formal ni siquiera debate parlamentario. El gobierno del PSOE sabía que contaba, si hubiera sido necesario, con el apoyo de la derecha y la ultraderecha; los grupos de izquierda, sin rumbo, sin propuesta alternativa, apabullados por la campaña publicitaria y temerosos de perder su espacio institucional, lanzan frases hueras o simplemente callan como hizo Yolanda Díaz y dan por buena la situación. El añorado Domenico Losurdo hablaría de esa “izquierda ausente”.

La población española sigue ajena a las nubes de tormenta que se alzan en el horizonte. Las decisiones tomadas en la cumbre de la OTAN en Madrid (atizar aún más las guerras en África) no han merecido atención. La prensa nos entretiene con banalidades: los grandes temas de la reunión fueron las indumentarias y los menús de los invitados. Lo anecdótico oculta las graves decisiones que se toman. Pocas cosas han trascendido a la opinión pública. El movimiento anti-OTAN aunque ha conseguido movilizarse ha estado plagado, como casi siempre, de sectarismos y divisiones. La llamada “izquierda institucional” ha intentado controlar y amordazar la protesta. El peso de los cargos en el ejecutivo hace ser muy circunspectos a esos dirigentes políticos, antaño muy críticos con la OTAN y que hoy la justifican como mal menor. El desarme ideológico de la izquierda es en parte responsable de la actual situación de confusión en la ciudadanía.

El conflicto ucraniano no acabará con la tensión OTAN-Rusia; será, cuando acabe esta guerra, un episodio más al que seguirán otros. No volveremos a la situación anterior al 24 de febrero.

La sumisión del actual gobierno “progresista” a los dictados de EEUU nos debería avergonzar como país; tanto es así que el presidente Biden sólo informó al ejecutivo español de que iba a ampliar la base de Rota para dar cabida a dos nuevos destructores. Insisto, sólo informó. UP afirmó que el presidente español ni los había consultado. Pedro Sánchez ha utilizado la cumbre de la OTAN en Madrid como plataforma política personal; se trataba de ofrecerse para otros cargos si llegaba la ocasión. Nos quiso vender que  Ceuta y Melilla quedarían bajo el amparo de la organización a través del artículo 5; Jens Stoltenberg, el Secretario General de la organización atlántica, lo corrigió rápidamente, aclarando que la supuesta intervención no sería automática sino que estaría en función de los acuerdos políticos entre países (es decir de los intereses de EEUU).

En ese contexto se entiende la posición de sumisión promovida por Pedro Sánchez y su ministro de Exteriores José Manuel Albares y las acciones posteriores, es así como se explica la traición perpetrada por este gobierno al Pueblo Saharaui. Y por si no fuera poco el ministro de exteriores se ha encargado, con sus declaraciones, de acentuar la enemistad con Argel. El penúltimo exabrupto del diplomático ha sido acusar a Rusia de la “agresión que habíamos recibido por parte de Argelia”. Pero hay más: la toma de posición a favor de la monarquía alauita nos arrastrará a una guerra más que probable en el Sahel. La tensión argelino-marroquí ha subido de tono desde la última cumbre de la OTAN.

El Sahel africano será el nuevo escenario bélico en los próximos meses. La visita del ministro de exteriores a Rabat a comienzos del mes de julio apunta a definir el apoyo de España en caso de conflicto. Si hace pocas semanas fueron las tropas de la OTAN las que hicieron maniobras militares en el reino de Marruecos con la participación de Israel (las denominadas African Lion 22), ahora son las tropas rusas las que anuncian ejercicios militares conjuntos con Argel. Para detener el ansia belicista marroquí que cree que su posición es de fuerza, Argel corresponde con un enorme desfile militar, mostrando su armamento más sofisticado. Mientras, la prensa fantasea con la posibilidad de que Rusia esté interesada en una base naval en Oran. Es evidente que la tensión en la frontera se ha agudizado desde que Argel y Marruecos rompieron sus relaciones diplomáticas el año pasado. En este momento el control militar está sellando zonas fronterizas donde el contrabando entre los dos países era una forma de vida.

Las inadmisibles declaraciones del presidente de Gobierno sobre la matanza de inmigrantes en Melilla muestran, por si quedaban dudas, nuestra sumisión a los intereses de EEUU. Marruecos es la potencia  regional en la zona a expensas de nuestro país. Las declaraciones de Pedro Sánchez, defendiendo a la gendarmería marroquí, han provocado un profundo rechazo en el conjunto de la sociedad española. No es, como se ha pretendido justificar después, un problema de interpretación.

El actual gobierno muestra los límites de su “progresismo” y, parafraseando al poeta, el gobierno PSOE-UP se afana en ser “blando con las espuelas y duro con las espigas”. La apuesta decidida por la guerra (incrementando en 1000 millones de aquí al final de año el presupuesto en Defensa), el abandono de la reforma fiscal, el recorte las pensiones mediante la privatización y el posible pacto de rentas dibujan los límites de la acción de gobierno. Pedro Sánchez se muestra incapaz de arbitrar soluciones factibles a la crisis social que se avecina. La devastación social en la izquierda, provocada por una política que quiere paliar con gestos lo que son políticas neoliberales, abre camino a la futura victoria de la derecha. Pedro Sánchez ya asume que su destino personal no es renovar mandato en el palacio de la Moncloa sino, tal vez, ocupar los despachos de la OTAN en Bruselas.

Mientras, el ministro Albares nos muestra que es un triste hombre, aunque ignoro si es un hombre triste. Olvidado en la cumbre Atlántica de hace unas semanas, (obviamente su jefe lo eclipsó) nadie parece haber prestado atención a las declaraciones del ínclito ministro de exteriores español. Nadie prestó atención al señor Albares porque nuestra posición de vasallaje nos invisibiliza en el concierto internacional.  Para hacerse notar y, como si la situación no fuera ya suficientemente explosiva, nuestro jefe de embajadores se permite echar más gasolina al fuego. La arrogancia del personaje es inversamente proporcional al peso específico que tiene como diplomático. Hace pocos días nos enemistaba con Mali con unas declaraciones amenazantes. En plena cumbre de la OTAN en Madrid (claro anuncio de la orientación de las futuras relaciones con el Sahel), amenazó con la intervención militar en ese país. Sus palabras, recogidas por las agencias, son enormemente imprudentes. Afirmó que «no se descarta una intervención de la OTAN en Mali si fuera necesario», «Si es necesario y la situación constituye una amenaza para nuestra seguridad, lo haremos«. Queda solo una duda, si se refería a los grupos yihadistas, (por cierto, financiados como sabemos por Occidente) o a los militares rusos de la compañía privada Wagner. Sin duda estará satisfecho; alguien lo tiene en cuenta. Nuestro ministro se comporta, si me permiten la comparación, como esos pequeños perrichuelos que suplen su falta de talla con sus ladridos. Las declaraciones no son casuales: coinciden con la adopción por parte de la Alianza Atlántica del nuevo concepto que considera al Sahel como zona de “interés estratégico”. No ha sido sólo una baladronada de Albares. El actual incidente se enmarca en el deterioro creciente de las relaciones diplomáticas españolas con los países del Sahel y el Norte de África.

Mali llamó inmediatamente a consultas al embajador español en Bamako.  El hombre fuerte del país ha puesto al ministro en su sitio. El coronel Assimi Goïta denunció públicamente que, desde la intervención de la OTAN en Libia en 2011, el terrorismo ha ido expandiéndose por toda la zona. Se puede apreciar, desde esa perspectiva, que hay una relación de causa efecto entre las intervenciones militares de Occidente y el desarrollo de grupos terroristas. La aparición de estas organizaciones, como en el caso de Siria, es la excusa perfecta para invocar la necesidad de las guerras humanitarias. Es un recurso ampliamente utilizado en las últimas décadas: primero invadir un país para imponer la “democracia” y eliminar al “dictador” de turno que molesta; después quedarse para defender al país de los terroristas que los “defensores” han creado, al tiempo que se lo depreda. Es el caso de Irak, Siria o Libia.

Malí es un ejemplo. Los grupos terroristas, afincados durante décadas en zonas cada vez más amplias del territorio, han contado con armamento superior al del ejército. Unas fuerzas armadas con graves problemas de corrupción que han sido apoyadas por las potencias coloniales, en este caso Francia. Mali, como otras antiguas colonias francesas, sigue en un estado de postración social y económica que sólo se explica porque la antigua metrópoli sigue parasitando la riqueza de esta nación.

El ejército francés, que había desplegado durante décadas unos 5500 efectivos, comenzó a retirarse del país el 31 de enero. Acababa para los franceses la operación Takuba Task Force, entre grandes muestras de alegría por parte de la población. Su hueco ha sido ocupado por unos 2500 soldados de la compañía rusa Wagner que conjuntamente con el ejército maliense han conseguido muy buenos resultados en la lucha contra los yihadistas. El enfado francés es mayúsculo. Emmanuel Macron y el presidente de Senegal, hace pocas fechas, pedían la retirada de los Wagners de la zona.  La marcha del ejército francés provocará, a su vez, el fin de la operación europea EUTM-MALI, donde España. Alemania y otros países mantenían una fuerte presencia militar (nuestro país tiene unos 600 militares en la zona).  También el programa Minusma diseñado por la ONU para estabilizar políticamente el país y que contaba con 13289 militares y 1920 policías fenecerá a medio plazo.

La intervención de la ONU, tal y como se ha llevado a cabo hasta el momento, supeditaba los intereses del país africano, como ocurre en otros muchos, a los designios de las antiguas potencias coloniales. Nuestro gobierno, por otra parte, nos implica en más conflictos sirviendo a los intereses de terceros países. Nuestro papel en los nuevos escenarios es un triste papel. Así nos va.

Por Ramzy Baroud

La distancia entre Ucrania y Mali se mide en miles de kilómetros, pero la distancia geopolítica es mucho más cercana. Tan cerca, de hecho, que parece como si los conflictos en curso en ambos países fueran el resultado directo de las mismas corrientes geopolíticas y la transformación en curso en todo el mundo.

Después de que el gobierno de Malí acusara a las tropas francesas de llevar a cabo una masacre en el país de África Occidental, el 23 de abril, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia declaró su apoyo a los esfuerzos de Malí, presionando para que se lleve a cabo una investigación internacional sobre los abusos y masacres de Francia en el país. “Esperamos que los responsables sean identificados y justamente sancionados”, dijo el ministerio.

En su cobertura del conflicto en Malí, los medios occidentales han omitido en gran medida las afirmaciones malienses y rusas sobre las masacres francesas; en cambio, dieron crédito a las acusaciones francesas de que las fuerzas malienses, posiblemente con la ayuda de «mercenarios rusos», llevaron a cabo masacres y enterraron a los muertos en fosas comunes cerca de la base del ejército francés recientemente evacuada en Gossi, para culpar a Francia . A principios de abril, Human Rights Watch pidió una investigación «independiente y creíble» de los asesinatos, aunque negó ambas versiones. Sugirió que, de hecho, se había llevado a cabo una campaña sangrienta, dirigida principalmente a «islamistas armados» entre el 23 y el 31 de marzo.

Dejando de lado el blanqueo de los medios y la desinformación oficial, Malí ha sido escenario de muchos derramamientos de sangre en los últimos años, especialmente desde 2012, cuando una insurgencia militante en el norte amenazó con la desestabilización total de un país ya inestable y empobrecido. Hubo razones para la insurgencia, incluido el acceso repentino a escondites de armas de contrabando que se originaron en Libia luego de la guerra de Occidente en Trípoli en 2011. Miles de militantes que fueron expulsados ​​​​de Libia durante la guerra y sus secuelas encontraron refugio seguro en Malí, en gran parte sin gobierno. regiones del norte.

Sin embargo, con eso en mente, el éxito de los militantes ( logró apoderarse de casi un tercio del país en solo dos meses) no estuvo completamente relacionado con las armas occidentales. Grandes franjas de Malí han sufrido la negligencia gubernamental prolongada y la pobreza extrema. Además, el ejército de Malí, a menudo en deuda con intereses extranjeros, es muy odiado en estas regiones debido a sus campañas violentas y sus terribles abusos contra los derechos humanos. No es de extrañar que la rebelión del norte encontrara tanto apoyo popular en estos lugares.

Dos meses después de la rebelión tuareg en el norte, un oficial maliense y un contingente de soldados supuestamente descontentos derrocaron al gobierno electo en Bamako, acusándolo de corrupción y de no haber controlado a los militantes. Esto allanó el camino para la intervención militar de Francia en su antigua colonia con el pretexto de «luchar contra el terrorismo».

La guerra francesa en Malí, que comenzó en 2013, fue desastrosa desde el punto de vista de los malienses. Ni estabilizó el país ni proporcionó un plan integral para pacificar el norte rebelde. Siguieron la guerra, las violaciones de los derechos humanos por parte de los propios franceses y más golpes militares, sobre todo en agosto de 2020 y mayo de 2021.

Sin embargo, su intervención fue fructífera desde el punto de vista de Francia. Tan pronto como las tropas francesas comenzaron a llegar a Malí, Francia comenzó a reforzar su control sobre los países del Sahel, incluido Malí, lo que llevó a la firma de dos acuerdos de defensa, en 2013 y 2020. Ahí es donde termina la «historia de éxito» de África occidental francesa.

Aunque París logró profundizar más, no dio ninguna razón al pueblo o al gobierno de Malí para apoyar sus acciones. A medida que los franceses se involucraban más en la vida de los malienses, la gente común de todo el país, del norte y del sur, los detestaba y los rechazaba. Este cambio fue la oportunidad perfecta para que Rusia se ofreciera como una alternativa a Francia y Occidente. La llegada de Rusia a este complejo escenario permitió a Bamako diseñar una ruptura total con su dependencia total de Francia y sus aliados occidentales de la OTAN.

Incluso antes de que Francia terminara formalmente su presencia en el país, las armas y los técnicos militares rusos estaban aterrizando en Bamako. Los helicópteros de ataque, los sistemas de radar móviles y otra tecnología militar rusa reemplazaron rápidamente a las armas francesas. No es de extrañar que Mali haya votado en contra de la resolución de la Asamblea General de la ONU para suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos.

Como resultado de la guerra de Ucrania y las sanciones occidentales que comenzaron a fines de febrero, Rusia ha acelerado su alcance político y económico, particularmente en el Sur Global, con la esperanza de disminuir el impacto de las sanciones internacionales lideradas por Occidente. Sin embargo, en verdad, la búsqueda geopolítica de Moscú en África Occidental comenzó antes del conflicto de Ucrania, y el apoyo inmediato de Malí a Rusia después de la guerra fue un testimonio del éxito de Moscú en la región.

Francia comenzó oficialmente su retirada de Malí en febrero pasado, pero París y otras capitales europeas son cada vez más conscientes de lo que perciben como una «amenaza rusa» en África occidental. Sin embargo, ¿cómo puede Occidente luchar contra esta amenaza, real o imaginaria, especialmente a la luz de la retirada francesa? Una mayor desestabilización de Malí es una opción. Quizás no fue una coincidencia que Bamako declarara el 16 de mayo que había frustrado un golpe militar en el país, alegando que los líderes del golpe eran soldados «apoyados por un estado occidental», presumiblemente Francia. Si el «golpe» hubiera tenido éxito, ¿significaría esto que Francia, u otro «país occidental», estaba planeando un regreso a Malí gracias a otra intervención militar?

Mientras tanto, Rusia no puede darse el lujo de perder a un amigo precioso como Malí en este momento crítico de aislamiento y sanciones occidentales. En efecto, esto significa que Malí seguirá siendo escenario de una guerra fría geopolítica que podría durar años. El ganador de esta guerra podría potencialmente reclamar la totalidad de África occidental, que sigue siendo rehén de la competencia mundial mucho más allá de las fronteras nacionales de la región.

Ramzy Baroud es periodista, autor y editor de Palestine Chronicle. Es autor de varios libros sobre la lucha palestina, entre ellos «La última tierra»: Una historia palestina’ (Pluto Press, Londres). Baroud tiene un doctorado en Estudios Palestinos de la Universidad de Exeter y es un académico no residente en el Centro Orfalea de Estudios Globales e Internacionales de la Universidad de California en Santa Bárbara. Su sitio web es www.ramzybaroud.net.

“EL BARCO DE LA MULTIPOLARIDAD PARTIÓ… NO HAY MARCHA ATRÁS” Es la frase central de la columna del Club de La Pluma, del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, extraída del discurso del presidente ruso Vladimir Putin, en el foro económico de San Petersburgo, que derivó además, en la sentencia de que “La unipolaridad norteamericana ha finalizado.” 

Todo ello en una semana en que en Europa se agudizó la crisis energética, económica y política con una gigantesca manifestación en Bruselas y que el conflicto de Ucrania resulta cada día más desastroso para Occidente. También resalta Carlos, que el presidente de China, Xi Jinping, se comunicó telefónicamente con Putin, para darle todo su apoyo en el camino de reforzar su postura soberanista. 

Y entrando en geopolítica, nos asegura que ”somos observadores privilegiados” del momento bisagra de la historia, marcado por esta cumbre de los «BRICS Ampliados» de San Petersburgo, acompañada en paralelo de múltiples eventos de cooperación económica, y con la mayoría de las potencias emergentes apoyando la multipolaridad como sistema de gobernanza internacional, lo que evidencia el franco retroceso del G7 y G20. Además, analiza la particularidad de La India, que debe definirse sobre el posicionamiento internacional que ha de tomar. 

La repercusión mundial de este cónclave ha sido tan abrumadora que ni siquiera el poderoso aparato mediático de Occidente pudo censurarla. Fueron decisiones tan importantes como revolucionarias, que dieron la vuelta al mundo por su propia trascendencia.

Medidas tales como:

 -Profundizar el modelo “Sur Global” en detrimento del norte anglosajón.

-Incrementar la integración euroasiática y africana, y la interacción con América Latina.

-Crear mecanismos de pagos con monedas locales, evitando el uso del dólar.

-Reemplazar el Swift, la mayor herramienta financiera global de Estados Unidos.

-Crear de nueva Agencia de Calificación que suplantará su similar de Occidente, creada solo para imponer sus intereses.

-Aumentar la construcción de una cadena propia de valores y de suministros.

-Confirmar las gigantescas inversiones en infraestructura, por parte de India y China, en los miembros más pequeños de la región.

-Consolidar una nueva estructura económica mundial de intercambio, a través de gigantescas infraestructuras, tanto de rutas, de aeropuertos, de ferrocarriles, de logística, de puertos, y de rutas fluviales y marítimas. 

Y es en este nuevo escenario del BRICS, donde acaba de ingresar Argentina junto a Brasil, los dos mayores países de la región, dónde se le presenta a Sudamérica una oportunidad histórica de participar en la nueva reconfiguración global con voz y voto y en un momento dónde soplan fuertes vientos de cambios políticos en todo el subcontinente. 

Y no sólo se trata de ser parte de la nueva RUTA DE LA SEDA y de la estrategia de bases y puertos del COLLAR DE PERLAS, sino de hacerlo con pleno derecho, en una estructura centralizada y encabezada por las más importante potencias económicas del mundo, como China, India y Rusia. En un nuevo eje integracionista, más allá de la ideología, basado en las necesidades y las potencialidades de cada uno y que nos acerca la posibilidad, por primera vez en mucho tiempo, a la recreación del sueño de la PATRIA GRANDE.

Eduardo Bonugli (Madrid, 26/06/22)

Presidente de la Republica Argentina Alberto Fernandez solicita la incorporacion a los BRICS
XIV Reunion de los BRICS

EXCLUSIVA: Estados Unidos amplía el intercambio de inteligencia con los saudíes en la operación de Yemen

Por Mark Hosenball , Phil Stewart , Warren Strobel

WASHINGTON (Reuters) – Estados Unidos está ampliando su intercambio de inteligencia con Arabia Saudita para proporcionar más información sobre posibles objetivos en la campaña aérea del reino contra las milicias hutíes en Yemen, dijeron funcionarios estadounidenses a Reuters.

El aumento de la asistencia se produce cuando dos semanas de implacables ataques aéreos de los saudíes y otros aliados del Golfo Pérsico han fracasado en gran medida en detener los avances de las fuerzas hutíes vinculadas a Irán.

Los funcionarios estadounidenses dijeron que la asistencia ampliada incluye datos confidenciales de inteligencia que permitirán a los saudíes revisar mejor los objetivos del reino en los combates que han matado a cientos y desplazado a decenas de miles desde marzo.

“Hemos abierto un poco más la apertura con lo que compartimos con nuestros socios saudíes”, dijo un funcionario estadounidense.

“Los estamos ayudando a tener una mejor idea del campo de batalla y el estado del juego con las fuerzas Houthi. También estamos ayudando a identificar áreas de ‘no ataque’ que deben evitar” para minimizar las bajas civiles, dijo el funcionario.

El aliado de Estados Unidos, Arabia Saudita, está preocupado de que la violencia pueda extenderse más allá de la frontera que comparte con Yemen, y también está preocupado por la influencia del Irán chiíta, que ha negado las acusaciones de Arabia Saudita de que ha brindado apoyo militar directo a los hutíes.

Estados Unidos, cuya lucha contra los militantes de Al Qaeda en Yemen ha sufrido un duro revés por la toma de la capital Sanaa por parte de los hutíes y el derrocamiento del gobierno anterior, ha evitado un papel directo en el empeoramiento del conflicto. Todavía no llegará a elegir objetivos para los saudíes, dijeron los cuatro funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato.

Pero Washington se ha visto presionado a hacer más para ayudar a la alianza liderada por Arabia Saudita, que teme que el avance de los hutíes esté expandiendo la influencia del archienemigo Irán a su frontera.

Las preocupaciones sauditas sobre la creciente influencia iraní también se han visto acentuadas por las conversaciones nucleares entre Teherán y las potencias mundiales que podrían resultar en un acuerdo para el 30 de junio que elimine las sanciones punitivas sobre el país.

Un alto diplomático estadounidense dijo a principios de esta semana que Washington estaba acelerando el suministro de armas y reforzando el intercambio de inteligencia con la alianza liderada por Arabia Saudita. El Pentágono ha dicho que está comenzando el reabastecimiento aéreo de aviones de la coalición árabe, aunque fuera del espacio aéreo yemení.

Hasta hace unos días, el apoyo de inteligencia de EE. UU. se limitaba a examinar la información de objetivos saudíes para tratar de afirmar su precisión, dijeron funcionarios estadounidenses y saudíes.

El papel de EE. UU. ahora se ha ampliado en tamaño y alcance, lo que implica una «verificación» más detallada de la información sobre objetivos preparada por los saudíes, con un interés particular en ayudar a los saudíes a evitar víctimas civiles, según los funcionarios estadounidenses.

La Casa Blanca y el Pentágono no comentaron específicamente cuando se les preguntó sobre el intercambio de inteligencia ampliado.

“Estados Unidos está proporcionando a nuestros socios la inteligencia necesaria y oportuna para defender a Arabia Saudita y responder a otros esfuerzos para apoyar al gobierno legítimo de Yemen”, dijo Alistair Baskey, portavoz de la Casa Blanca.

BARRERAS LEGALES

Los grupos de ayuda han dicho que los ataques saudíes, que comenzaron el 25 de marzo, han causado muchas muertes de civiles, incluido un ataque del 30 de marzo contra un campo de refugiados controlado por los hutíes en el norte de Yemen que, según la Organización Internacional para las Migraciones, mató a 40 personas. Altos funcionarios saudíes han culpado de tales incidentes a los propios hutíes.

La campaña aérea dirigida por Arabia Saudita tiene como objetivo hacer retroceder las ganancias territoriales de los hutíes y reinstalar al presidente yemení Abd-Rabbu Mansour Hadi, quien huyó del país.

Si bien la Casa Blanca anunció el apoyo de la inteligencia estadounidense poco después de que comenzara la operación, los funcionarios estadounidenses dijeron que el intercambio de datos había sido extremadamente mínimo en los primeros días de la campaña. Eso se debe en parte a las barreras legales, dijeron los funcionarios.

Si bien Estados Unidos ha usado fuerza letal contra una rama de Al Qaeda en Yemen, no se considera en guerra con los hutíes. Algunos funcionarios dijeron que el análisis de la administración estadounidense es que carece de la capacidad, según las leyes estadounidenses e internacionales, para colaborar con los saudíes en una ofensiva contra los hutíes.

Baskey dijo que las acciones de Estados Unidos eran “totalmente consistentes con los requisitos legales nacionales e internacionales aplicables”.

El subsecretario de Estado, Antony Blinken, habló en términos generales sobre la cooperación ampliada durante una visita a Riad el lunes, sin revelar detalles.

“Arabia Saudita está enviando un fuerte mensaje a los hutíes y sus aliados de que no pueden invadir Yemen por la fuerza”, dijo Blinken.

“Como parte de ese esfuerzo, hemos acelerado las entregas de armas, hemos aumentado nuestro intercambio de inteligencia y hemos establecido una célula de planificación de coordinación conjunta en el centro de operaciones de Arabia”, agregó.

Estados Unidos ha enviado un equipo de coordinación militar de 20 miembros para interactuar con los aliados del Golfo, dirigido por el general de división de la Marina Carl Mundy. La asignación de un general de dos estrellas facilitará las interacciones con otros funcionarios de alto rango de otras naciones, dijeron funcionarios estadounidenses.

Estados Unidos inició esta semana vuelos diarios de reabastecimiento de combustible aire-aire de aviones de combate de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.

Pero incluso con sus vuelos de reabastecimiento de combustible, Estados Unidos muestra cautela: realiza los vuelos fuera del espacio aéreo yemení y solicita reembolsos financieros a los aliados.

Todavía no está claro cómo planea Estados Unidos acelerar la entrega de bombas y kits de orientación a sus aliados.

Una persona familiarizada con el asunto, que habló bajo condición de anonimato, dijo que Estados Unidos podría acelerar los envíos a los Emiratos Árabes Unidos, lo que también podría ayudar a reabastecer a Arabia Saudita.

Editado por Stuart Grudgings

Our Standards: The Thomson Reuters Trust Principles. 

https://www.reuters.com/article/us-usa-saudi-yemen-exclusive/exclusive-u-s-expands-intelligence-sharing-with-saudis-in-yemen-operation-idUSKBN0N129W20150410

Occidente apoya esta «guerra»

NdR: GEOPOLITICA: “En este articulo Escobar describe cómo se están construyendo en Eurasia las bases del nuevo orden multipolar, con la formación de instituciones u organizaciones internacionales que se entrelazan entre sí y que van a ir reemplazando las viejas y obsoletas instituciones surgidas luego de Yalta, Potsdam y Bretton Woods y que han sido hasta ahora las que le dieron durante 70 años marco y sustento al orden mundial presidido por occidente que hoy en versión «unipolar» fenece. Se está cambiado el orden «basado en normas y reglas» inventado por EEUU por una compleja y difícil configuración de un mundo multipolar (post-unipolar) que va emergiendo, y esto se está realizando en Eurasia y se proyecta hacia el continente africano e Iberoamericano, al Sur Global. Y esto sucede frente a la «autodestrucción» del occidente presidido por EEUU y ante nuestros ojos. Creo entonces que es necesario que tratemos de «ver» cotidianamente un poco más hacia el «oriente», a Eurasia, y dediquemos un poco de nuestro esfuerzo al análisis y estudio de lo ahí está sucediendo, que es muy importante para nuestro presente y futuro y escapemos un poco a la lógica frustrante y destructiva de la agenda que nos está marcando diariamente la «dictadura mediática occidental». Tenemos el privilegio de estar asistiendo a un «cambio de época» Dr. Antonio M. Mitre Colaborador de Dossier Geopolitico

EXILIO EN LA CALLE PRINCIPAL: EL SONIDO DEL MUNDO UNIPOLAR SE DESVANECE.

El futuro orden mundial, ya en marcha, estará formado por fuertes estados soberanos. El barco ha zarpado. No hay marcha atrás.

Por Pepe Escobar 22 de junio

Vayamos al grano y entremos en el Top Ten de Putin de la Nueva Era, anunciado por el presidente ruso en vivo en el foro de San Petersburgo  para el Norte y el Sur Global.

La era del mundo unipolar ha terminado.

La ruptura con Occidente es irreversible y definitiva. Ninguna presión de Occidente lo cambiará.

Rusia ha renovado con su soberanía. El reforzamiento de la soberanía política y económica es una prioridad absoluta.

La UE ha perdido por completo su soberanía política. La crisis actual muestra que la UE no está preparada para desempeñar el papel de un actor independiente y soberano. Es solo un conjunto de vasallos estadounidenses privados de cualquier soberanía político-militar.

La soberanía no puede ser parcial. O eres un soberano o una colonia.

El hambre en las naciones más pobres estará en la conciencia de Occidente y de la euro democracia.

Rusia suministrará cereales a las naciones más pobres de África y Oriente Medio.

Rusia invertirá en desarrollo económico interno y reorientación del comercio hacia naciones independientes de EE.UU.

El futuro orden mundial, ya en marcha, estará formado por fuertes estados soberanos.

El barco ha zarpado. No hay marcha atrás.

¿Cómo se siente, para el Occidente colectivo, estar atrapado en un huracán de fuego cruzado? Bueno, se vuelve más devastador cuando agregamos a la nueva hoja de ruta lo último en el frente de la energía.

El CEO de Rosneft, Igor Sechin, en San Petersburgo, enfatizó que la crisis económica mundial está cobrando impulso no debido a las sanciones, sino exacerbada por ellas; Europa “comete un suicidio energético” al sancionar a Rusia; las sanciones contra Rusia han acabado con la tan elogiada “transición verde”, ya que ya no es necesaria para manipular los mercados; y Rusia, con su vasto potencial energético, “es el Arca de Noé de la economía mundial”.

Por su parte, el CEO de Gazprom, Alexey Miller, no podría ser más mordaz sobre la fuerte caída en el flujo de gas a la UE debido a la negativa y/o incapacidad de Siemens para reparar el motor de bombeo del Nord Stream 1: “Bueno, por supuesto, Gazprom se vio obligado reducir el volumen de suministro de gas a Europa en un 20%+. Pero ya sabes, los precios no han aumentado más de un 20 %, ¡sino varias veces! Por lo tanto, lo siento si digo que no nos sentimos ofendidos por nadie, no estamos particularmente preocupados por esta situación”.

Si esta sobremarcha del dial de dolor no fue suficiente para lanzar al Occidente colectivo, o a la OTAN, a la histeria terminal, entonces el agudo comentario de Putin sobre la posibilidad de permitir que el Sr. Sarmat presente su tarjeta de presentación a los «centros de toma de decisiones en Kiev», aquellos que están ordenando el actual bombardeo y matanza de civiles en Donetsk definitivamente funcionó:

“En cuanto a las líneas rojas, permítanme que me las guarde, porque esto significará acciones bastante duras en los centros de toma de decisiones. Pero esta es un área que no debe revelarse a personas ajenas al liderazgo político-militar del país. Aquellos que merecen acciones apropiadas de nuestra parte deben sacar una conclusión por sí mismos: lo que pueden enfrentar si cruzan la línea”.

Cariño, por favor, deja de derrumbarte

Alastair Crooke ha descrito magistralmente  cómo el zugzwang colectivo de Occidente lo deja dando vueltas, aturdido y confundido. [Publicado por Dossier Geopolitico el 22/6/2022: https://dossiergeopolitico.com/2022/06/22/5295/ ].  Ahora examinemos el estado del juego en el lado opuesto del tablero de ajedrez, centrándonos en la cumbre del BRICS este jueves en Beijing.

Tanto como la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO), la Unión Económica de Eurasia (EAEU) y la ASEAN, ahora es el momento de que un BRICS revitalizado intensifique su juego. En conjunto, estas son las organizaciones/instrumentos clave que trazarán los caminos hacia la era post-unipolar.

Tanto China como India (que entre ambas fueron las mayores economías del mundo durante siglos antes del breve interregno colonial occidental) ya están cerca y cada vez más cerca del “Arca de Noé de la economía mundial”.

El G20, rehenes de la estafa FIRE definida por Michael Hudson y que es el núcleo del casino neoliberal financiarizado, se está desvaneciendo lentamente, mientras que un potencial nuevo G8 aumenta: y eso está directamente conectado con la expansión BRICS, uno de los temas clave de cumbre de esta semana. Un BRICS ampliado con una configuración G8 paralela está destinado a superar fácilmente al centrado en Occidente en importancia, así como en PIB por paridad de poder adquisitivo (PPA).

BRICS en 2021 ya agregó a Bangladesh, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Uruguay a su Nuevo Banco de Desarrollo (NDB). En mayo, en debates a nivel de cancillería, Argentina, Egipto, Indonesia, Kazajstán, Nigeria, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Senegal y Tailandia se sumaron a los 5 miembros de BRICS. Los líderes de algunas de estas naciones estarán conectados a la cumbre de Beijing.

BRICS juega un juego completamente diferente al G20. Apuntan a las bases, y se trata de “construir confianza” lentamente, un concepto muy chino. Están creando una agencia de calificación crediticia independiente, lejos de la raqueta angloamericana, y profundizando en un acuerdo de reservas de divisas. El NDB, incluidas sus oficinas regionales en India y Sudáfrica, ha estado involucrado en cientos de proyectos. El tiempo dirá: un día el NBD hará superfluo al Banco Mundial.

Las comparaciones entre los BRICS y el Quad, un brebaje estadounidense, son tontas. Quad es solo otro mecanismo burdo para contener a China. Sin embargo, no hay duda de que India pisa el territorio de los equilibristas, ya que es miembro tanto de BRICS como de Quad, y tomó una decisión muy equivocada de abandonar la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), el acuerdo de libre comercio más grande del planeta, optando en su lugar, adherirse al Marco Económico del Indo-Pacífico (IPEF, por sus siglas en inglés) estadounidense.

Sin embargo, India, a largo plazo, hábilmente guiada por Rusia, está siendo dirigida a encontrar un terreno común esencial con China en varios temas clave.

El BRICS, especialmente en su versión BRICS+ ampliada, está destinado a aumentar la cooperación en la construcción de cadenas de suministro verdaderamente estables y un mecanismo de liquidación para el comercio de recursos y materias primas, que inevitablemente tiene que basarse en monedas locales. Entonces se abrirá el camino para el Santo Grial: un sistema de pago BRICS como una alternativa creíble al dólar estadounidense armado y al SWIFT.

Mientras tanto, un torrente de inversiones bilaterales tanto de China como de la India en el sector de la fabricación y los servicios en torno a sus vecinos seguramente impulsará a los jugadores más pequeños tanto en el sudeste asiático como en el sur de Asia: piense en Camboya y Bangladesh como engranajes importantes en una gran rueda de suministro.

Yaroslav Lissovolik ya había propuesto un concepto BEAMS como el núcleo de este impulso de integración BRICS, uniendo “las iniciativas clave de integración regional de las economías BRICS como BIMSTEC, EAEU, el acuerdo de libre comercio ASEAN-China, Mercosur y SADC/SACU”.

Es solo (BRICS) rock and roll

Ahora Beijing parece ansioso por promover “un formato inclusivo para el diálogo que abarque todas las principales regiones del Sur Global agregando las plataformas de integración regional en Eurasia, África y América Latina. En el futuro, este formato puede ampliarse aún más para incluir otros bloques de integración regional de Eurasia, como el CCG, la UEEA y otros”.

Lissovolik señala que el camino ideal a partir de ahora debería ser “una mayor inclusión de BRICS a través del marco BRICS+ que permita que las economías más pequeñas que son los socios regionales de BRICS tengan voz en el nuevo marco de gobernanza global”.

Antes de dirigirse al foro de San Petersburgo en video, el presidente Xi llamó personalmente a Putin para decirle, entre otras cosas, que China la respalda en todos los temas de «soberanía y seguridad». También, inevitablemente, discutieron la relevancia del BRICS como una plataforma clave hacia el mundo multipolar.

Mientras tanto, el Occidente colectivo se sumerge cada vez más en la vorágine. Una manifestación nacional masiva de sindicatos el lunes pasado paralizó Bruselas, la capital de la UE y la OTAN, cuando 80,000 personas expresaron su enojo por el aumento y el aumento del costo de vida; llamó a las élites a “gastar dinero en salarios, no en armas”; y gritaron al unísono “Alto a la OTAN”.

Es zugzwang de nuevo. Las “pérdidas directas” de la UE, como subrayó Putin, provocadas por la histeria de las sanciones, “podrían superar los 400.000 millones de dólares al año”. Las ganancias energéticas de Rusia han alcanzado niveles récord. El rublo está en un máximo de 7 años frente al euro.

Es increíble que posiblemente el artefacto cultural más poderoso de toda la era de la Guerra Fría y la supremacía occidental, los perennes Rolling Stones, esté actualmente de gira por una UE «atrapada en un huracán de fuego cruzado». En cada programa tocan, por primera vez en directo, uno de sus primeros clásicos: ‘Out of Time’.

Suena como un réquiem. Así que cantemos todos, «Baby baby baby / you’re out of time», como Vladimir «it’s a gas, gas, gas» Putin y su compinche Dmitry «Under My Thumb» Medvedev parecen ser los muchachos que realmente obtienen sus rocas apagado. Es solo rock’n roll (BRICS), pero nos gusta.

El acuerdo entre Moscú y Ankara para que Ucrania pueda exportar su trigo fortalece su complementación en el Mar Negro, Siria y el norte de África a costas de EE.UU. y los europeos.

POR EDUARDO J. VIOR TELAM

Desde que empezó la “operación militar especial” de Rusia en Ucrania los precios de la energía y los alimentos se han disparado. Las sanciones económicas y comerciales contra Rusia han dejado a Europa sin el gas ruso y disparado los costos de producción. En tanto, el minado por Ucrania de sus puertos sobre el Mar Negro ha inflado los precios internacionales del trigo, amenazando a los países árabes y a África con una gigantesca hambruna.

En ambos casos los ganadores netos son las grandes empresas norteamericanas. Por ello, el acuerdo que Rusia y Turquía alcanzaron este lunes para facilitar el tránsito de las naves que llevan el trigo ucraniano muestra a ambas potencias como rivales razonables y les sirve de pie para avanzar con acuerdos sobre Siria y el norte de África que les permitan competir disminuyendo los riesgos de conflicto.

Según el diario moscovita Izvestia el gobierno ruso ha acordado con Ankara un plan para liberar los envíos de grano desde Odesa y otros puertos ucranianos. «En las aguas territoriales del país vecino las fuerzas militares turcas se encargarán del desminado y escoltarán los barcos hasta las aguas neutrales», dice el informe. Luego los buques de guerra rusos acompañarían hasta el Bósforo a los barcos que transportan el grano. Para cerrar el acuerdo, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, llega a Ankara el miércoles 8.

Por su parte, el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, ha afirmado que se está trabajando con la ONU para alcanzar un acuerdo sobre un corredor para las exportaciones ucranianas por el Mar Negro, pero que los problemas entre Moscú y Kiev persisten. En una entrevista televisada el martes desde la sede de la agencia estatal Anadolu en Ankara, Cavusoglu aclaró que Lavrov va a Turquía acompañado por una delegación militar. «Estamos planeando establecer un centro en Estambul para observar el corredor», dijo el alto diplomático turco.

La ofensiva rusa en Ucrania y las sanciones occidentales han interrumpido el suministro de trigo y otros productos básicos de los dos países que producen el 30 por ciento del suministro mundial de trigo, alimentando la preocupación por el riesgo de escasez y hambre en todo el mundo. Decenas de buques portacontenedores están bloqueados en los puertos ucranianos, impidiendo las exportaciones de trigo, aceite de girasol y otros alimentos, así como de fertilizantes para los cultivos.

La navegación en el Mar Negro se ha visto obstaculizada por las minas sobre cuyo origen se acusan recíprocamente ambas partes beligerantes. Mientras tanto, en una conversación telefónica con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan el lunes, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que Rusia estaba dispuesta a facilitar en coordinación con Turquía la exportación sin trabas del grano desde los puertos ucranianos.

Los presidentes de Turqua y Rusia Recep T Erdogan y Vladimir Putin se han reunido en varias ocasiones
Los presidentes de Turquía y Rusia, Recep T. Erdogan y Vladimir Putin se han reunido en varias ocasiones

En la entrevista Cavusoglu abordó un amplio abanico de cuestiones nacionales y mundiales. Ante una pregunta sobre una posible venta de F-16 norteamericanos a Turquía, evaluó que el Congreso estadounidense se inclinaba por autorizar la venta. En tanto, sobre una posible operación antiterrorista en el norte de Siria, afirmó que su país «eliminará todas las amenazas terroristas en casa y en el extranjero, en Siria y donde sea». En tanto, sobre la militarización de las islas orientales del Egeo por parte de Grecia, el ministro sostuvo que Atenas violaba el estatus de la región fronteriza y pidió a Atenas que las desmilitarice, recordándole que «de lo contrario, comenzará un debate sobre la soberanía».

También habló de las relaciones con Israel, diciendo que debería haber un reparto justo entre Israel y Palestina sobre una posible Zona Económica Exclusiva de Gaza. Cavusoglu informó asimismo que Ankara y Riad estaban de acuerdo en que el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman visite próximamente Turquía, pero que aún no se ha fijado la fecha.
En la misma entrevista opinó que sigue existiendo la posibilidad de sentar a los líderes de Ucrania y Rusia a la mesa de negociaciones.

El acuerdo entre Rusia y Turquía, para restablecer el transporte de granos ucranianos a través del Mar Negro tiene su complemento en su entendimiento sobre Siria. Como ambos escenarios son muy importantes para la seguridad nacional de las dos potencias, coinciden en no interferir en las operaciones de la otra, aunque las consideren ilegítimas y no duden en decirlo públicamente.

El presidente turco Erdogan reveló recientemente que su país tiene la intención de cumplir pronto sus planes para establecer en el norte de Siria una «zona segura» de 30 kilómetros de profundidad. Tanto Rusia como EE.UU. advirtieron contra la medida, diciendo la primera que sería ilegal sin la aprobación de Damasco y que sólo el gobierno legítimo de la República Árabe puede garantizar de forma sostenible la seguridad a lo largo de la parte siria de la frontera internacional, mientras que el segundo advirtió que «actores malignos» podrían aprovechar la situación para sembrar más inestabilidad regional.

No obstante, Ankara sigue empeñada en fijar en ese Estado vecino sus líneas rojas de seguridad nacional de una manera comparable con la motivación de Moscú para su actual operación militar especial en Ucrania.

Desde las primeras conversaciones de paz de Astana, en enero de 2017, Rusia y Turquía han estado coordinando sus movimientos en Siria con el fin de evitar cualquier choque involuntario entre sus fuerzas. Hasta ahora sus líderes han logrado regular responsablemente su rivalidad, aunque siguen compitiendo entre sí allí y en otros lugares de Afro-Eurasia, como el norte de África y el Cáucaso meridional.

El conflicto ucraniano es otro caso en el que sus intereses no están perfectamente alineados, como lo demuestra la condena de Ankara a la campaña de Moscú y el envío de drones a Kiev. Para ser justos, el armamento que Rusia proporciona al Ejército Árabe Sirio (SAA, por su nombre en inglés) podría, en teoría, ser utilizado contra Turquía, por lo que se trata en cierto modo de una intervención comparable a la de Turquía en Ucrania.

Por el estrecho del Bsforo se pasa del Mar Negro al Mar Mediterraneo
Por el estrecho del Bósforo se pasa del Mar Negro al Mar Mediterraneo

A pesar de sus diferencias en Ucrania y Siria, las relaciones ruso-turcas siguen siendo bastante estables, lo que contradice las expectativas de muchos que esperaban un choque entre ambas. De hecho, en el frente ucraniano Ankara se niega a sancionar a Rusia y ahora el presidente Erdogan acordó con Putin limpiar las minas navales de Ucrania para reabrir la navegación internacional, Asimismo Ankara pospuso o canceló las provocadoras maniobras de la OTAN en el Mar Negro y no autorizó el pasaje de buques norteamericanos o británicos por el Bósforo. Estas son las acciones de un liderazgo muy pragmático que entiende que es mejor desescalar las tensiones en pos de intereses compartidos.

Dichos intereses podrían referirse especulativamente a un quid pro quo sobre Siria y Ucrania, por el que Ankara alivia la presión occidental liderada por Estados Unidos sobre Moscú en el primer caso, a cambio de que el Kremlin corresponda en el segundo. En la práctica, Moscú podría permanecer inactivo mientras Ankara elimina a los grupos armados del norte de Siria, mientras «aconseja» discretamente a Damasco que «se retire» y no responda a lo que ambos consideran oficialmente una operación ilegal. El Kremlin podría enviar más armas a su aliado, al igual que Turquía ha enviado a Ucrania, pero con la seguridad de que Siria no las utilizará contra esas fuerzas armadas extranjeras, porque Rusia no quiere tener en Siria una guerra por delegación con Turquía.

Independientemente de la opinión de cada uno sobre las operaciones del otro en terceros países, no se puede negar que se están comportando entre sí de forma muy pragmática, realista y responsable. En realidad, Turquía ha demostrado tener una política exterior verdaderamente independiente dirigida a maximizar la autonomía estratégica de Turquía en la Nueva Guerra Fría.

De continuarse, esta competencia controlada por el entendimiento mutuo podría tener fuertes consecuencias en Oriente Medio y el norte de África. Turquía es un fuerte aliado de Catar y el ministro Lavrov estuvo la semana pasada en Riad reunido con el heredero del trono saudí y los gobernantes de los Emiratos y de Bajrein. Rusia, en tanto, tiene una estrecha alianza con Irán, que, a su vez, está enfrentado con los sauditas y los jeques del Golfo y compite con Turquía.

En Libia, por su parte, Turquía apoya al gobierno de Trípoli, mientras que Rusia y Egipto sostienen en el este del país al general Jalifa Haftar. En Malí, en cambio, ambas potencias coinciden en apoyar al gobierno de transición en su lucha contra el Estado Islámico y en su esfuerzo por neutralizar la influencia neocolonial de Francia.

En un mundo que se reorganiza cada cual atiende su juego. Prolongando la guerra en Ucrania, EE.UU. somete a Europa e intenta desgastar a Rusia, pero está enfrascada en una infructuosa competencia con China. Rusia, por su parte, expande sus fronteras hacia el oeste y el Mar Negro, disminuye la influencia de los oligarcas ligados a la banca occidental y conquista los mercados de Asia Central. Con sus exitosos drones Turquía conquista mercados e influencia en el Cáucaso, Oriente Medio y África. Ankara y Moscú tienen muchos intereses contrapuestos, pero se respetan y en algunos casos hasta cooperan. Cada espacio que ambas ganan deja menos margen de maniobra a europeos y norteamericanos.

Por Wim Dierckxsens y Walter Formento

Introducción 

El marxismo, afirma Samir Amin, precisa desarrollar una teoría del poder para las sociedades pre-capitalistas y a partir de allí desarrollar una teoría de la política en general, con perspectiva hacia una futura civilización. En su libro Modernidad, Religión, Democracia: Crítica del eurocentrismo, crítica de los culturalismos (2014, págs. 75 y siguientes), afirma que el marxismo no ha desarrollado una conceptualización del poder y de lo político, es decir, de los modos de dominación, como si lo hizo de lo económico y de los modos de producción. La dominación económica (y su complemento, la dependencia) es el producto de la expansión mundial del capitalismo ´realmente existente´. No es casualidad el título: el ´ fetichismo de la mercancía´, del primer capítulo de El Capital. La alienación economicista define el contenido esencial de la ideología del capitalismo. Lo económico ocupa el primer plano de la escena social que, en su desarrollo, determina las otras dimensiones, que parecen tener que ajustarse a sus exigencias. En la sociedad precapitalista, como el modo de producción tributario, es al revés, afirma Samir, y así también podrá ser en una futura civilización. 

En nuestro libro Por una nueva civilización: El proyecto multipolar (2021) hemos teorizado ya sobre la transición en los modos de producción precapitalistas, para luego ver la transición hacia una nueva, otra civilización. Los conceptos de trabajo productivo y trabajo improductivo vistos por su contenido están presentes en todas las culturas de la humanidad en el pasado, presente y el futuro. Bajo la relación social capitalista los conceptos adquieren una modalidad específica como Marx lo desarrolla en el Capítulo VI inédito. Pero el trabajo productivo por lo que realmente es por su contenido (es decir, sin considerar la relación de producción) atraviesa la historia. Marx lo elabora en el primer tomo de su obra Teorías sobre la Plusvalía (capítulo IV, parte primera). 

Vimos que en cada modo de producción la clase dominante se torna políticamente superflua cuando su papel en la reproducción económica se transforma en improductivo. Lo anterior, es válido para los modos de producción en la Vía Occidental tanto como en Vía Oriental. Existen también diferencias entre la línea de desarrollo occidental de la oriental. La Vía Occidental desde el neolítico ha construido sociedad a partir de la individualidad, donde el interés privado está en conflicto con el Bien Común. Por lo cual, no hay forma de construir el Bien Común a partir de las relaciones de producción precapitalistas en Occidente. La clase dominante se impone ante la clase explotada y tiene un papel productivo en lo económico, en su desarrollo. En la relación entre amos y esclavos, la relación de explotación/apropiación del trabajo del otro/s es transparente, es la más visible. Es la negación más absoluta del Bien Común y no existe necesidad de legitimación alguna ante los esclavos. Se reducen a un medio de producción parlante. Esta legitimación si se da ante la tercera clase: los civiles necesarios para proporcionar renta en dinero y trabajo para ir a la guerra.

En la línea ´Oriental´ el Bien Común de la comunidad como un todo y explotación del pueblo por la comunidad superior no son mutuamente excluyentes, sino que coexisten. Con el trabajo productivo en las obras comunes (históricamente las obras hidráulicas), la élite o comunidad superior se legitima y en la sociedad como un todo no es observada como explotación. El Bien Común se ve confirmado por los hechos. En el modo de producción tributario (China antigua, Mesopotamia, pero también la América Latina precolombina y el África del Antiguo Egipto), se construye sociedad donde el interés de la Comunidad está en el centro y no el individuo, y así es hoy aun en sociedades como China, Corea o Japón. El pensamiento de Oriente tiene como fundamento ‘somos comunidad, luego existimos´, lo que contrasta con el ´pienso luego existodel Occidente (moderno).

La ideología comunitaria del paleolítico está en su base y no ha desaparecido aun hasta el día de hoy. Es una ideología de la naturaleza: el ser humano y la sociedad se asimilan a otras expresiones de la naturaleza (la deificación de la tierra, de los animales, etc.) concebidas como tales. El paso al modo de producción tributario (China antigua, etc.), con una comunidad superior que dirige a las comunidades de base/pueblo, exige una coherencia más fuerte, incluso la integración de los elementos de la ciencia abstracta en una metafísica global, plantea Samir. Es ahí donde nace el fetichismo del Poder, o sea, su no transparencia. La transición al neolítico en Occidente implicó el desarrollo de la propiedad privada (privar a los otros del acceso a la tierra) sobre la tierra (que en China sigue colectiva incluso aun hoy) generando el conflicto de clases. La clase dominante se impone como clase dominante a través de la propiedad privada sobre los medios de producción (Tierra, Esclavos, etc.), modalidad que adquiere nuevas formas con el tiempo: esclavitud, feudalismo y capitalismo. 

En lo político Oriente aparece, ante los ojos occidentales, como un régimen autoritario, sin derechos individuales (tildado como despotismo oriental) cuando en realidad tiene más que un potencial democrático en lo económico y por ende en lo político al orientarse por el Bien Común comunitario, aunque con una dirección política centralizadora potencialmente explotadora. En Oriente, la élite o comunidad superior se legitima a partir del trabajo productivo que-sirve-al Bien Común o a la reproducción de la sociedad como un todo. 

En la línea oriental no es inmediatamente claro si un trabajo colectivo es productivo o improductivo, sino que se observa exclusivamente por su resultado positivo o negativo desde y para la comunidad como un todo. Si la comunidad superior se concentra en el desarrollo de obras colectivas de irrigación u otras obras hidráulicas, la economía en su conjunto prospera y la comunidad superior se legitima. Lo contrario sucede con las grandes obras de culto para los Dioses, que implican el deterioro de las obras productivas. El fetichismo del poder en el modo de producción tributario está en la no transparencia de la relación de explotación, es decir, debido al fetichismo del Poder. En Oriente solo las hambrunas acaban con los dioses y sus representantes, porque ya que no sirven para nada.

En Oriente, la misma desintegración del Estado central (la comunidad superior) en muchos poderes locales no hace desaparecer el Estado, sino solo ese Estado. Su desaparición completa no brinda solución al problema y más bien resalta la necesidad de una nueva meritocracia para levantar obras productivas para la comunidad como un todo. Una dinastía cae y otra suele levantarse con el tiempo, eventualmente en otro lugar. El modo de producción tributario resulta ser una relación de producción no fácilmente mutable y aun pone su sello a la sociedad de China hoy. Consideramos que una futura civilización sí es posible en tanto su proyecto político pueda lograr esta transparencia en la relación de poder, democratizándola con inteligencia artificial, como señalamos en nuestro libro ya mencionado (Ver Ref. nota pp2).  

En Occidente la relación de explotación fue totalmente transparente en la transición del neolítico a la relación esclavista, pero se torna cada vez menos visible en los modos de producción posteriores. En el modo de producción esclavista el esclavo percibe que el 100% de su trabajo es ajeno. No percibe que el amo proporciona su sostén diario por miserable que fuera. En las relaciones feudales con la renta en trabajo (50% para el Señor y 50% en parcela propia), el trabajo ajeno se distingue claramente del trabajo para sí. La renta en especie, en esencia es una nueva modalidad de explotación, ya algo más disimulada (Tanto % del producto de la cosecha es para el Señor Feudal, mientras el resto es para el Campesino (Siervo-de-la-Tierra), lo que más lo motiva). Con la renta en dinero dicha proporción se torna aún más difícil de calcular: Si el campesino, ahora libre, no logra obtener las ventas necesarias para pagar la renta en dinero al Señor-de-la-Tierra, la culpa podrá parecer del mercado o del campesino incluso.  

En la relación capitalista, el tiempo-de-trabajo social-ajeno está en función de la reproducción del capital donde, aunque en apariencia al trabajador asalariado se le reconoce todo su trabajo individual con el salario, en realidad solo se le reconoce la reposición de su fuerza de trabajo, pero no se le reconoce el rendimiento de la capacidad productiva del trabajo social cooperativo. En el capitalismo, cuando la fuerza de trabajo se torna mercancía, la relación-de-explotación de la fuerza de social-cooperativa del trabajo queda oculta. Si en la esclavitud el esclavo cree que todo su trabajo es trabajo ajeno, en el capitalismo sucede todo lo contrario, al “creer” el trabajador-asalariado que es pagado por su trabajo (para sí) y no percibir que solo se le retribuye por la reproducción de su fuerza física de trabajo, dejando un plus que es propio del trabajo social-cooperativo (enajenado). El fetichismo está en la relación de explotación económica misma.

En Occidente se obtiene exactamente lo contrario que en Oriente, ya que en apariencias el individuo es libre y goza de derechos políticos (para votar, para expresarse, etc.) pero en lo económico impera el despotismo del capital, que define lo que precisa hacerse para la reproducción del capital como un todo, sin tomar en cuenta realmente lo que necesita y piensan los individuos (pueblo). La libertad individual entonces, es libertad en apariencias –formas- y no en esencia –fondo-, por lo tanto, es una ´libertad fetiche´.  

La Vía Occidental ha sido presentada, incluso por la izquierda, como “La Historia de la Humanidad” hacia la ´libertad´ desfetichizada posterior al  capitalismo. Un proceso lineal, de manera des-fetichizada hacia el comunismo. En nuestro libro La Perestroika en Estados Unidos: Réquiem para la civilización occidental (2021a), dejamos claro cómo es difícil para Occidente realizar la transición hacia el comunismo, así como lo define Marx a partir del capitalismo realmente existente, construido sobre la base de intereses individuales en conflicto. Para lograr orientarse por el Bien Común, Occidente ha de hacer un viraje de 180 grados en la contemplación del mundo: anteponer la comunidad-mundo a los derechos e intereses individuales de las personas, empresas, etc. Es una tarea monumental, que ha intentado impulsar sin éxito la élite de Davos con la pandemia Covid-19 para poder imponer su Economic Reset.

Hemos dejado claro en nuestro libro que, la China de hoy tiene todas las características de una sociedad inspirada por el confucionismo, es decir, de un modo de producción tributario a nivel político, con el partido funcionando como la meritocracia y con sus comunidades de base/pueblo. Es un proyecto que cuenta con un pasado socialista a nivel económico y con una cohabitación de empresas capitalistas en el presente actual. Es cierto que existe hoy cohabitación de (grandes) empresas capitalistas nacionales y transnacionales –globales- pero, en última instancia, dichas empresas no “controlan” el poder político. Desde el poder político se regulan hoy cada vez más las empresas capitalistas, por lo que tampoco esa élite globalista presente en China logra imponerse en lo económico, como queda cada vez más claro. 

Si a China le ha sido difícil pasar del modo de producción tributario para “acoplarse” al modo de producción capitalista, no es porque hubiese requerido un cambio de 180 grados en una dirección opuesta a su filosofía de base, a la cual no ha renunciado: somos primero comunidad y solo así existimos. Sin embargo, la cohabitación capitalista le ha servido a China para poder desarrollar las fuerzas productivas al mismo nivel, o incluso mayor, que las de los países capitalistas occidentales llamados altamente desarrollados. La transición hacia el comunismo (en los términos de Marx) se hace más plausible en y a partir de China que en Occidente, ya que no existe barrera real para poder democratizar aún más la economía hacia adentro, ni existen barreras para hacerlo integrando otras naciones o bloques económicos en un mundo multipolar, sin necesidad de imponerse y subordinarlos, como es la realidad histórica en Occidente.  

Lo que sí es aún un tema pendiente en Oriente, no imposible de lograr, es poder enfocarse hacia un mayor grado de libertad personal no en el sentido occidental, a partir intereses y derechos individuales, sino desarrollando mayores libertades como persona. Siendo ésta un ser integral de la comunidad con obligaciones comunitarias, pero a la vez con posibilidades plenas de desarrollo personal, sin que pierda de vista que existe primero que nada como miembro de la (gran) comunidad. La síntesis de los dos contrarios entre Occidente y Oriente en un mundo multipolar, si se puede lograr a partir del proyecto multipolar del mundo. Lograrlo con iniciativa occidental supone renunciar a tener partir de la individualidad con intereses en conflicto, por lo cual no es factible. Esto terminaría en una batalla por sostener a la civilización occidental en una crisis existencial. 

En este contexto es que vemos surgir, a partir del conflicto global en Ucrania, a la Gran Comunidad del ´Sur Global´ representando el 90% de la población mundial, apostando por otra civilización. Es nuestra tesis que, la lucha por un mundo multipolar con China, Rusia e India como las grandes locomotoras, constituye el camino más probable para poder realizar la transición hacia una nueva civilización que logre orientarse por el Bien Común Mundial, sin excluir a nadie incluso a los Estados Unidos de Norteamérica. 

La realidad del capitalismo actual, realmente existente, ya no es la acumulación de capital, sino implica vivir improductivamente de renta mundial sin crear riqueza. La élite de Davos, con la financiarización, se ha tornado improductiva económicamente y con ello obsoleta en lo político mundial. EEUU está enviando a su campo de batalla en Ucrania todo el equipo bélico obsoleto. Incluso a los países de la ex Europa Oriental sobre todo, no están haciendo otra cosa. Un ex oficial de inteligencia de la Marina de los EEUU, Scott Ritter afirma en Liberty Report de mediados de abril que: “Puedo decir con absoluta certeza que incluso si esta ayuda llega al campo de batalla, no tendrá ningún impacto en la batalla. Y Joe Biden lo sabe”. 

En el corto plazo nos espera una crisis monetaria fiduciaria, es decir del Dólar, el Euro y el Yen, sobre todo. Que será no solo la crisis del propio sistema monetario internacional existente, sino de la civilización occidental. En nuestro libro La Perestroika en Estados Unidos (2021ª) hemos señalado la necesidad e inevitabilidad de un proceso de desintegración de Occidente, es decir su propia Perestroika. El sistema monetario se hunde generando una crisis de legitimidad en Occidente.  Mientras desde Oriente, el Multipolarismo se presenta como posibilidad y necesidad. Esto requiere un proceso de transición hacia un nuevo régimen monetario.  

El reemplazo del Sistema SWIFT

Los Actores Globalistas luchan por mantener su dominio. Al igual que antes Gran Bretaña, en medio de las dos guerras mundiales, no pudo mantener su imperio y su posición central en el mundo y esto debido a la obsolescencia de su sistema económico colonial. El nuevo sistema económico convergente que surgió en la RPC (República Popular China) y la India emerge y asciende a la próxima etapa inevitable de desarrollo, que combina los beneficios de la planificación estratégica centralizada y la economía de mercado, y del control estatal de la infraestructura monetaria, física y de emprendimiento. 

La élite globalista financiera-militar-tecnológica que aún controla, de modo inestable, el gobierno de los Estados Unidos jugó su última “carta de triunfo” en la guerra híbrida contra Rusia, imponiendo a Ucrania como campo de batalla. También en Kazajistán pretendió hacerlo, pero fue desarticulado anticipadamente en enero de 2022. La guerra también se da en el campo económico. Con el «congelamiento» de las reservas de divisas rusas en cuentas de custodia de los bancos centrales occidentales, la estructura de reguladores financieros de los EEUU, la UE y el Reino Unido en realidad lograron más bien debilitar estructuralmente el estatus del dólar, el euro y la libra como monedas de reserva global.  

Cuando los actores unipolares globalistas “congelaron” las reservas de Rusia en dólares, euros, libras y yenes, se cerró el periodo en que algún país soberano pudiera continuar acumulando reservas en estas monedas. Se aceleró más bien la necesidad de su reemplazo inmediato por las que ya son las monedas nacionales y el oro. La segunda etapa de la transición, implicará que ya no tomen como referencia al dólar. La formación de precios en monedas nacionales, significa la decisión de desplazar la fijación de precios en monedas que expresan al poder e interés transnacional global como son los dólares, libras, euros y yenes. 

El yuan (China) que parecía tener las capacidades para ser reemplazo de la moneda mundial que queda, no ocupará ese lugar aunque fuera ya debido a su inconvertibilidad. El uso del oro como precio de referencia tiene la inconveniencia de su uso para los pagos. Debido a lo anterior se requiere una tercera y última etapa en la transición del nuevo orden económico que implicará la creación de una nueva moneda de pago digital fundada en un acuerdo internacional y China lleva la delantera en ello, por el momento como experimento en zonas del país.  

Se trata de una moneda que puede ser emitida por un grupo de monedas de reservas de los países BRICS ampliado. El peso de cada moneda en la canasta podría ser proporcional al PIB de cada país (basado en la paridad del poder adquisitivo, por ejemplo), su participación en el comercio internacional, así como la población y el tamaño del territorio de los países participantes.

La canasta podría contener un índice de precios de los principales productos básicos cotizados en una bolsa de oro y otros metales preciosos, metales industriales clave, hidrocarburos, granos, azúcar, así como agua dulce y otros recursos naturales. Para brindar respaldo y hacer que la moneda sea más resistente, se pueden crear reservas de recursos internacionales relevantes y a su debido tiempo.

Esta transición al nuevo orden económico mundial probablemente estará acompañada por una negativa sistemática a cumplir con las obligaciones en dólares, euros, libras y yenes. Los países emisores de estas monedas crearon las condiciones para ello cuando se apropiaron de las reservas de divisas de Irak, Irán, Venezuela, Afganistán y Rusia por una suma de billones de dólares. Los países del Sur Global pueden ser participantes plenos del nuevo sistema, independientemente de sus deudas acumuladas en dólares, euros, libras y yenes, incluso si incumplieran sus obligaciones en esas monedas. Tal situación no afectaría su calificación crediticia en el nuevo sistema financiero multipolar. Con la nacionalización de la industria extractiva es preciso reservar una parte de sus recursos naturales para sustentar el nuevo sistema económico. El resultado será que su peso respectivo en la nueva unidad monetaria aumentaría. 

Con las medidas anteriores se crearía “un sistema de pago y liquidación en las monedas nacionales de los estados miembros de la EAEU” y el desarrollo e implementación de “un sistema independiente de liquidaciones internacionales en la EAEU (Unión-Económica-Euro-asiática), SCO (Organización-de-Cooperación-de-Shanghái) y BRICS, que podría eliminar la dependencia crítica del Sistema SWIFT controlado por los poderes que conforman el unipolarismo global financiero. 

La recuperación de los Bancos Centrales 

En el despliegue y desarrollo de esta iniciativa, es importante reconocer que las autoridades monetarias del Banco Central y sus áreas controladas (Ministerio de Economía-Agricultura-Minería-Comercio Exterior-etc.) que viabilizan la producción y exportación de bienes materias primas de Rusia (de todos los países) son y siguen siendo parte del programa financiero de la Oligarquía Global. Los cuadros económico-políticos occidentales globalistas todavía controlan los bancos centrales de la mayoría de los países, obligándolos a aplicar las políticas prescritas por sus técnicos en el FMI. Esto no se cambia por decreto.

Este es el modo como se coordina, impone y manifiesta el poder financiero globalista desde el Banco-Central-de-los-Bancos-Centrales, el BIS (Davos, etc.) como vértice superior, en relación directa con todas las áreas de exportación (de materias primas con bajo valor agregado) e importación (de bienes ciencia y tecnología con alto valor agregado) de modo que permite que funcionen y operen en beneficio de una plataforma global financiera que opera como estado global –como territorio financiero sin fronteras, no mediado e indivisible. Opera por sobre y negando la institucionalidad de las naciones, reduciéndolas a simples espacios locales de lo Global (Glocal). 

Su institucionalidad se conforma a partir del control de  la presidencia del BC, de cada nación reducida a país, y apoyada en la red de funcionarios de bancas transnacionales que constituyen cada City-Financiera, con un status-de-hecho superior al Estado-Nación. Aquí aparecen como desconectados y enfrentados el presidente de la nación y el presidente del BC. Con sus funcionarios propios operando como dos poderes que responden a intereses estratégicos distintos: Los Unipolares Globalistas y los Nacionales que se fortalecen y, por ello, hoy reconocen en lo multipolar su alternativa ante los globalistas. En América Latina se expresa en el Pluri-Versalismo de pueblos-naciones-regiones (Bolivia-Celac-BRICS) en la Asamblea General de la ONU –Organización de Naciones-Unidas con sede central en Sur-Global (Egipto-Venezuela-Indonesia-Serbia-etc.).

Las políticas unipolares globalistas son tan obviamente contrarias a los intereses nacionales porque son parte del esquema principal de su poder (Nueva York-Londres-Paris-Tokio). La participación potencialmente central de China y Rusia en la génesis del nuevo orden económico mundial se encuentra aún en desarrollo, porque aun los bancos centrales se ´encuentran en general ´con influencias de los intereses Globalistas. 

El Banco Central de Rusia –CBR- permanece aún amarrado en la red global de telarañas del paradigma de DAVOS (en su estrategia de imponer su global economic reset). Por ello, es aún un actor (CBR) enfrentado al proyecto multipolar dentro de Rusia.  No puede convertirse aun en un socio fundador de un nuevo marco económico y financiero universal multipolar. La realidad del Banco Central de Rusia no es exclusiva, ya que es similar a la del Banco Central de Argentina, por ejemplo. El BC aún está regido por la globalista ley de entidades financieras, impuesta por acción de la OTAN-Kissinger-y-Martínez de Hoz en 1977. 

Objetivo que lograron por medio de golpes de estado y de mercado financiero contra la política y la democracia, asesinatos políticos y de la política. Imponiendo escenarios de guerra prefabricados y pre-controlados, para montar una campaña mediática de toda índole, que les permitiera imponer una constitución-a-la-carta, donde los acuerdos jurídicos internacionales (financieros), tengan prevalencia sobre los nacionales. Habían “forzado” éstos acuerdos años antes para luego hacer lo mismo, mediante escenarios bélicos de inflación-hiperinflación lograr la imposición de la reforma constitucional-a-su-medida (1976-1994).

Es cierto que el Banco Centra de Rusia ya tuvo que enfrentar la realidad de dar un paso adelante y crear un sistema nacional de mensajería interbancaria que no dependa del SWIFT, y lo abrió también para los bancos extranjeros. Con ello muestra que los intereses globalistas en Rusia ya han empezado a ceder posiciones que controlaban claramente desde 1991-1997. Es la época que se desplego la perestroika soviética, la caída de la estrategia soviética y el ascenso del paradigma e intereses unipolares financieros globales, cuyo primer objetivo fue controlar profundamente el Banco Central de Rusia. La subordinación en la Red Financiera Global de Bancos Centrales (a las Citíes Financieras anglosajonas principales de NY-Ln-HK), está particularmente afectada por la caída del Status preferencial de la City de HK en 2020. Gracias a la política anti-globalista de Trump y, luego, de Xi Jimping 2021, se inicia una nueva etapa, la de la caída del globalismo financiero unipolar.

Desde 2010, empezó a verse la posibilidad de una transición a un sistema económico multipolar basado en una nueva moneda comercial sintética, basada en un índice de monedas de las naciones participantes. Para lograrlo había necesidad de crear una amplia coalición internacional de resistencia en la guerra híbrida que la élite financiera Globalista (desde la OTAN) desataría (1999-2001) sobre los países que se mantienen fuera de su control. La derrota y la obsolescencia del antiguo poder financiero dominante es inevitable por la naturaleza improductiva de esta guerra. 

El nuevo sistema económico multipolar

El nuevo sistema económico multipolar que está surgiendo en Oriente con la República Popular China y la India como locomotoras, es la transición hacia una nueva civilización, que combina los beneficios de la planificación estratégica centralizada y la economía de mercado, con el poder o control estatal de la infraestructura monetaria y física, así como del emprendimiento. 

Es una transición económica que une a una heterogeneidad de actores económico-sociales con el objetivo de aumentar el Bien Común sobre la base de igualdad y soberanía entre las naciones en vez de la imposición unilateral anglosajona al mundo entero. Por ello, los globalistas no podrán ganar la guerra híbrida global que iniciaron. Esta es también la razón principal por la cual el actual sistema financiero global centrado en el dólar será reemplazado por uno nuevo, basado en el consenso de una canasta de monedas de los países que se suman al nuevo orden económico mundial. Esta fase casi ha terminado. Su reemplazo inmediato son las monedas nacionales y el oro.

La siguiente etapa de la transición implicará nuevos mecanismos de fijación de precios que no tomen como referencia el dólar. Una fijación de precios en monedas ‘no ancladas’ en las controladas por el poder Globalista -dólares, libras, euros y yenes- con sus respectivos BC. Para lograrlo hay necesidad de democratizar la totalidad de los bancos centrales controlados a partir de los Bancos Centrales de esas 4 monedas (Dólar-Euro-Libra-Yen), junto con sus respectivas citíes financieras y sus cortesanos de altos gerentes, funcionarios privados y públicos, como lacayos bien pagados. 

La última etapa en la transición implicará la creación de una nueva moneda de pago digital fundada a partir de un acuerdo internacional. Una moneda como esta puede ser emitida por un grupo de reservas de moneda de los países BRICS, al que todos los países interesados ​​podrán unirse. Es el proyecto del Sur Global que representa el 90% de la población mundial. 

El peso de cada moneda en la canasta podría ser proporcional al PIB de cada país (basado en la paridad del poder adquisitivo, por ejemplo), su participación en el comercio internacional, así como la población y el tamaño del territorio de los países participantes. Implica la creación de un sistema de pago y liquidación en las monedas nacionales de los estados miembros de la EAEU –Unión Económica EuroAsiática- y el desarrollo e implementación de un sistema independiente de liquidaciones internacionales en la EAEU, SCO y BRICS, que elimina la dependencia crítica de la Sistema SWIFT controlado por EEUU. Es una transición aún mercantilista pero un paso necesario en camino a una nueva civilización.

Bibliografía

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Dierckxsens Wim, Formento Walter y Piqueras Andrés, 2021 The transition toward a Post-capitalist Economic Rationality, en Rémy Herrera Editor, Imperialism and transition to socialism, Research in Political Economy, Volumen 36, Reino Unido.

Dierckxsens Wim y Formento Walter, 2021, Por una nueva civilización: El Proyecto Multipolar. Editorial Acercándonos, Buenos Aires. También disponible en línea en ALAI.

Dierckxsens Wim y Formento Walter, 2021, La Perestroika en Estados unidos, Réquiem para la civilización occidental, Editorial Acercándonos, Buenos Aires. También disponible en línea en ALAI.

NOTAS

1 La realidad en la órbita económica donde el trabajador se encuentra en una relación con el Objeto de su trabajo como un objeto ajeno; en una relación con sus Compañeros de trabajo como una relación de competencia y en una relación con el empresario que lo contrata como una relación de reciprocidad o solidaridad. 

2 Por una nueva civilización: El Proyecto Multipolar, Wim Dierckxsens y, Walter Formento, ISBN: 978-987-4400-86-4, 1º edición https://www.acercandonoscultura. com.ar/libro-224-por-una-nueva-civilizacion-el-proyecto-multipolar.html . En versión libre y digital en ALAI.

3 Wim Dierckxsens y Walter Formento, La Perestroika en Estados Unidos: Réquiem para la civilización occidental, Editorial Acercándonos, Buenos Aires 2021; disponible ´on line´ en ALAI.

4 El Gran Reinicio también llamado como Gran Reseteo es una propuesta de economía planificada del Foro Económico Mundial (FEM) para reconstruir la economía de manera sostenible tras la pandemia de COVID-19. Fue presentado en junio de 2020 por Carlos, príncipe de Gales y Klaus Schwab, el director del FEM. La inauguración de El Gran Reinicio se dio en junio de 2020, donde se reunió toda la élite financiera, tecnológica y política mundial. El lugar de encuentro fue en ciudad de Davos, Suiza y Carlos, príncipe de Gales fue quien inauguró el gran evento global.2​ Este iba a ser el tema principal de la cumbre del Foro Económico Mundial de 2021, que se pospuso hasta 2022 en una localización indeterminada.

5 Trump termina el estatus preferencial de Hong Kong, tras acciones “opresivas” de China. https://www.france24.com/es/20200715-trump-termina-el-estatus-preferencial-de-hong-kong-tras-acciones-opresivas-de-china 

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Joe Biden no logró que ningún país del BRICS condenara abiertamente a Rusia por su invasión a Ucrania. La cooperación Sur-Sur sigue en pie.

El BRICS es un acrónimo para referirse conjuntamente a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Estos países decidieron reunirse a mediados de la década del 2000 como potencias económicas emergentes con una visión distinta del sistema internacional actual.

Los BRICS fueron considerados el paradigma de la cooperación Sur-Sur. Ninguno de los países condenó abiertamente la invasión de Rusia a Ucrania, muy a pesar de Joe Biden y los países europeos.

Goldman Sachs argumenta que el potencial económico de Brasil, Rusia, India y China es tal que pueden convertirse en las cuatro economías dominantes hacia el año 2050.

El BRICS alberga alrededor de tres mil millones de personas, lo que equivale al 40% de la población mundial.

Cada uno de los países tiene una relación distinta con Rusia, pero en su totalidad el grupo comparte la visión de crear un nuevo orden internacional que reemplace al surgido luego de la Segunda Guerra Mundial y que incluya a Sudáfrica, Brasil e India como potencias  militares y económicas medias. Estos tres países son «cabeceras» de los continentes que habitan.

El Nuevo Banco del Desarrollo, creado en 2014 por el BRICS como alternativa a los organismos internacionales existentes, emitió un comunicado a principios de marzo de que paralizaba todas las posibles nuevas actividades financieras en Rusia. Pero no se descartan préstamos de esta entidad a Rusia.

Los 5 países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) suman 3241 millones de personas.

Los 30 países OTAN (EEUU, Canadá, UE,…) suman solo 945 millones de personas.

La guerra de Ucrania es la punta de un conflicto entre el viej o mundo unipolar y el nuevo mundo multipolar

Unidad implícita

El canciller chino, Wang Yi, afirmó que la relación con Rusia es «sólida como la piedra», según Reuters. «Las relaciones entre China y Rusia no se verán influenciadas por ningún tercero». China si bien llamó a la paz en Ucrania, no tomó una postura definida al respecto.

A nivel militar, Rusia es el origen del 85% de armas que compra India según The Indian Express, y entre ambos países han logrado cooperación de alto nivel tecnológico en sectores como la energía nuclear, aeroespacial y la producción en conjunto de ciertas armas como el misil de crucero supersónico BrahMos, que puede ser lanzado desde mar, tierra y aire.

Al principio de la invasión a Ucrania, Jair Bolsonaro dijo que Brasil se mantendrá neutral en el conflicto, señalando que Rusia y Ucrania eran «prácticamente naciones hermanas».

En cuanto a Sudáfrica, Tobias Käufer para DW, lo explicó perfecto:

«Sudáfrica también se enfrenta a una decisión histórica. En vista del aumento de los precios del gas y de la necesidad emergente de nuevos proyectos económicos, el país africano quiere asegurar urgentemente sus suministros y, según la red de investigación Amabhungane, está a punto de decidir con quién cerrar un millonario acuerdo de gas natural licuado (GNL). En la carrera están la compañía petrolera estatal de Azerbaiyán, SOCAR, y Gazprombank, propiedad del proveedor estatal ruso de gas natural Gazprom. Ambas empresas están considerando las ofertas. Shell, por su parte, ha confirmado que no presentará una oferta. Así que Sudáfrica tiene que decidir si hace o no negocios con Gazprom a pesar de la situación geopolítica mundial y de la posición del país sobre Ucrania.»

Joe Biden incluso logró que China defendiera a India, al intentar presionar a India para que condene a Rusia.

No condenar a Rusia públicamente tampoco indica que el BRICS le da un respaldo abierto a la potencia manejada por Vladímir Putin. El BRICS se creó como un foro global de discusión de nuevas instancias de multilateralismo que a fin de cuentas quieren que el sistema internacional les de una voz más fuerte. Por lo cual, no sorprende que estos países no se unan tras las filas de Joe Biden y sus históricos aliados a la hora de actuar.

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