Joe Biden no logró que ningún país del BRICS condenara abiertamente a Rusia por su invasión a Ucrania. La cooperación Sur-Sur sigue en pie.
El BRICS es un acrónimo para referirse conjuntamente a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Estos países decidieron reunirse a mediados de la década del 2000 como potencias económicas emergentes con una visión distinta del sistema internacional actual.
Los BRICS fueron considerados el paradigma de la cooperación Sur-Sur. Ninguno de los países condenó abiertamente la invasión de Rusia a Ucrania, muy a pesar de Joe Biden y los países europeos.
Goldman Sachs argumenta que el potencial económico de Brasil, Rusia, India y China es tal que pueden convertirse en las cuatro economías dominantes hacia el año 2050.
El BRICS alberga alrededor de tres mil millones de personas, lo que equivale al 40% de la población mundial.
Cada uno de los países tiene una relación distinta con Rusia, pero en su totalidad el grupo comparte la visión de crear un nuevo orden internacional que reemplace al surgido luego de la Segunda Guerra Mundial y que incluya a Sudáfrica, Brasil e India como potencias militares y económicas medias. Estos tres países son «cabeceras» de los continentes que habitan.
El Nuevo Banco del Desarrollo, creado en 2014 por el BRICS como alternativa a los organismos internacionales existentes, emitió un comunicado a principios de marzo de que paralizaba todas las posibles nuevas actividades financieras en Rusia. Pero no se descartan préstamos de esta entidad a Rusia.
Los 5 países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) suman 3241 millones de personas.
Los 30 países OTAN (EEUU, Canadá, UE,…) suman solo 945 millones de personas.
La guerra de Ucrania es la punta de un conflicto entre el viej o mundo unipolar y el nuevo mundo multipolar
Unidad implícita
El canciller chino, Wang Yi, afirmó que la relación con Rusia es «sólida como la piedra», según Reuters. «Las relaciones entre China y Rusia no se verán influenciadas por ningún tercero». China si bien llamó a la paz en Ucrania, no tomó una postura definida al respecto.
A nivel militar, Rusia es el origen del 85% de armas que compra India según The Indian Express, y entre ambos países han logrado cooperación de alto nivel tecnológico en sectores como la energía nuclear, aeroespacial y la producción en conjunto de ciertas armas como el misil de crucero supersónico BrahMos, que puede ser lanzado desde mar, tierra y aire.
Al principio de la invasión a Ucrania, Jair Bolsonaro dijo que Brasil se mantendrá neutral en el conflicto, señalando que Rusia y Ucrania eran «prácticamente naciones hermanas».
En cuanto a Sudáfrica, Tobias Käufer para DW, lo explicó perfecto:
«Sudáfrica también se enfrenta a una decisión histórica. En vista del aumento de los precios del gas y de la necesidad emergente de nuevos proyectos económicos, el país africano quiere asegurar urgentemente sus suministros y, según la red de investigación Amabhungane, está a punto de decidir con quién cerrar un millonario acuerdo de gas natural licuado (GNL). En la carrera están la compañía petrolera estatal de Azerbaiyán, SOCAR, y Gazprombank, propiedad del proveedor estatal ruso de gas natural Gazprom. Ambas empresas están considerando las ofertas. Shell, por su parte, ha confirmado que no presentará una oferta. Así que Sudáfrica tiene que decidir si hace o no negocios con Gazprom a pesar de la situación geopolítica mundial y de la posición del país sobre Ucrania.»
Joe Biden incluso logró que China defendiera a India, al intentar presionar a India para que condene a Rusia.
No condenar a Rusia públicamente tampoco indica que el BRICS le da un respaldo abierto a la potencia manejada por Vladímir Putin. El BRICS se creó como un foro global de discusión de nuevas instancias de multilateralismo que a fin de cuentas quieren que el sistema internacional les de una voz más fuerte. Por lo cual, no sorprende que estos países no se unan tras las filas de Joe Biden y sus históricos aliados a la hora de actuar.
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2022/04/BRICS.jpg13652048Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2022-04-03 21:21:402022-04-03 21:21:41Joe Biden envidia la unidad del BRICS
El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele dedica su columna de geopolítica del Club de la Pluma a conmemorar los 40 años de la guerra de Las Malvinas, haciendo un profundo análisis de los 200 años de conflicto entre Londres y Buenos Aires y sus antecedentes, como las Invasiones Inglesas de 1806/07 exitosamente rechazadas, como el bloqueo a nuestros puertos por ingleses y franceses entre 1845 y 1859 que concluyó conel reconocimiento internacional de la soberanía argentina sobre sus ríos interiores, como la expulsión de los británicos de Ushuaia a fines del siglo XIX lo que precipitó la incorporación de la Patagonia al Estado Argentino y finalmente, éste enfrentamiento bélico del año 1982. Sin dejar de señalar el valor y la tenacidad de nuestras tropas en aquella contienda, en contraste con la falta de profesionalidad de los altos mandos militares, cuya acción fue totalmente anárquica, carente de objetivos y en contra de todos los manuales de guerra.
También establece un parangón entre aquel conflicto con el actual de Ucrania, donde en ambos, la prensa trata de imponer el falso relato de que todo comenzó con el primer movimiento de tropas, cuándo en realidad, sus orígenes y sus causas son muy anteriores en el tiempo. Porque la guerra de Ucrania comenzó hace mucho, en el 2014 con el golpe de estado de Kiev y lo de Argentina con Inglaterra viene desde hace dos siglos y por el histórico apetito geoestratégico británico sobre nuestros mares.
También Carlos relata la evolución geopolítica del mundo a partir de la guerra de las Malvinas. O sea, desde la época Regan / Thatcher, la de la Guerra Fría, la del inicio de la globalización, de la demonización y caía de la URSS, de su desguace en 15 países promovido por Occidente y de la hegemonía norteamericana desde 1991 hasta el actual nuevo orden mundial, con una nueva multipolaridad que sentencia el final de la globalización occidental, liberal y financiera. Durante la cual, los grupos empresariales y multinacionales de Europa y Estados Unidos creyeron que tendrían hasta la eternidad, con pingües ganancias por la mano de obra cuasi gratis de Oriente.
Mientras reitera que estamos pasando de una globalización total a un regionalismo de países grandes. Un cambio que se está demostrando a través de los conflictos internacionales, donde justamente, uno de los detonantes es la actual guerra de Ucrania.
También analiza a Europa, quién después de la segunda guerra mundial se fue consolidado como una verdadera fuerza económica y con ciertos activos de libertad política, gracias a estadistas de nivel que hoy escasean. Y que fue declinando por su dependencia de EEUU, por su costosa expansión hacia las ex naciones de la URSS, por la extrema brecha económica entre sus miembros del norte con los del sur y por su extremismo neoliberal financiero. Todo lo cual le plantea un futuro muy complicado agravado por la actual crisis económica y energética que no tiene visos de remitir.
Luego aborda el gigantesco cambio que supone el avance de China a nivel global, quién se ha transformado en un gigante económico, tecnológico y militar. Y profundiza en la evolución de aquella Rusia humillada de 1991 a manos de oligarcas y mafiosos capitalistas, hasta la de hoy, donde ha resurgido como potencia política, económica y militar
Finalmente, Pereyra Mele nos recuerda que los años transcurridos después de 1982 demuestran claramente que el mundo ha cambiado, pero que el enemigo histórico de Argentina -Inglaterra- sigue siendo el mismo. Por lo que está claro que los argentinos, de una vez por todas, debemos hacer las cosas en serio y tener presente que ningún país desarmado puede exigir ser respetado y que ningún país en crisis permanente va dejar de ser objeto de agresiones.
Y que para integrarse en este nuevo orden internacional que ya está aquí, necesitamos un cambio profundo que permita desarrollar todas nuestras posibilidades y enfrentar el siglo XXI con posibilidad de ser la gran nación a la que siempre hemos aspirado.
Eduardo Bonugli (Madrid 03/04//22)
Importancia Geoestratiga de las Malvinas para el despliegue militar britanico
Bases y Colonias Inglesas en el Mundo
Paises que los Britanicos no invadieron en su historia
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2022/04/Malvinas-1.jpg560950Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2022-04-03 21:00:282022-04-10 22:32:51GEOPOLITICA: “MALVINAS 40 AÑOS ” COLUMNA RADIAL DE PEREYRA MELE DEL 03/04/2022
Mariupol, el puerto estratégico del mar de Azov, sigue en el ojo del huracán en Ucrania.
Por Pepe Escobar 31 de marzo
La narrativa de la OTAN es que Azovstal , una de las mayores fábricas de hierro y acero de Europa, fue casi destruida por el ejército ruso y sus fuerzas aliadas de Donetsk que “sitiaron” Mariupol.
La verdadera historia es que el batallón neonazi Azov [estacionado en Mariupol] tomó decenas de civiles de Mariupol como escudos humanos desde el comienzo de la operación militar rusa en Ucrania, y se retiró a Azovstal como último recurso. Después de un ultimátum entregado la semana pasada, ahora están siendo completamente exterminados por las fuerzas rusas y de Donetsk y los Spetsnaz chechenos.
Azovstal, parte del grupo Metinvest controlado por el oligarca más rico de Ucrania, Rinat Akhmetov , es de hecho una de las plantas metalúrgicas más grandes de Europa, autodescribe como una «empresa metalúrgica integrada de alto rendimiento que produce coque y sinterizado, acero y acero de alta -productos laminados, barras y formas de calidad.”
En medio de una ráfaga de testimonios que detallan los horrores infligidos por los neonazis de Azov a la población civil de Mariupol, una historia mucho más auspiciosa e invisible es un buen augurio para el futuro inmediato.
Rusia es el quinto mayor productor de acero del mundo, además de poseer enormes depósitos de hierro y carbón. Mariupol, una meca del acero , obtuvo carbón de Donbass, pero bajo el dominio neonazi de facto desde los eventos de Maidan de 2014, se convirtió en un importador. El hierro, por ejemplo, comenzó a ser suministrado desde Krivbas en Ucrania, a más de 200 kilómetros de distancia.
Después de que Donetsk se consolide como una república independiente o, a través de un referéndum, elija convertirse en parte de la Federación Rusa, esta situación probablemente cambiará.
Azovstal invierte en una amplia línea de productos muy útiles: acero estructural, rieles para ferrocarriles, acero endurecido para cadenas, equipos de minería, acero laminado utilizado en aparatos de fábrica, camiones y vagones de ferrocarril. Partes del complejo de la fábrica son bastante modernas, mientras que algunas, con décadas de antigüedad, necesitan urgentemente mejoras, que la industria rusa sin duda puede proporcionar.
Estratégicamente, este es un enorme complejo, justo en el Mar de Azov, que ahora está, a todos los efectos prácticos, incorporado a la República Popular de Donetsk, y cerca del Mar Negro. Eso implica un viaje corto al Mediterráneo oriental, incluidos muchos clientes potenciales en Asia occidental. Y cruzando Suez y llegando al Océano Índico, hay clientes en todo el sur y sureste de Asia.
Así que la República Popular de Donetsk, posiblemente parte de la futura Novorossiya, e incluso parte de Rusia, controlará gran parte de la capacidad de fabricación de acero para el sur de Europa, el oeste de Asia y más allá.
Una de las consecuencias inevitables es que proporcionará un verdadero auge en la construcción de ferrocarriles de carga en Rusia, China y los ‘stans’ de Asia Central. La construcción de ferrocarriles resulta ser el modo de conectividad privilegiado para la ambiciosa Iniciativa Belt and Road (BRI) de Beijing. Y, lo que es más importante, el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC), cada vez más turboalimentado.
Por lo tanto, a mediano plazo, Mariupol debería esperar convertirse en uno de los centros clave de un auge en las rutas norte-sur (INSTC a través de Rusia y conexión con los ‘stans’), así como importantes mejoras BRI corredores este- oeste y sub-BRI.
EURASIA ENTRELAZADA
Los principales actores del INSTC son Rusia, Irán e India, que ahora, después de las sanciones de la OTAN, se encuentran en un modo de interconexión avanzado, completo con el diseño de mecanismos para eludir el dólar estadounidense en su comercio. Azerbaiyán es otro jugador importante de INSTC, pero más volátil porque privilegia los diseños de conectividad de Turquía en el Cáucaso.
La red INSTC también se interconectará progresivamente con Pakistán, y eso significa el Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), un centro BRI clave, que se está expandiendo lentamente pero seguramente a Afganistán. La visita improvisada del Ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi a Kabul a fines de la semana pasada fue para avanzar en la incorporación de Afganistán a las Nuevas Rutas de la Seda.
Todo eso está sucediendo mientras Moscú, muy cerca de Nueva Delhi, está expandiendo simultáneamente las relaciones comerciales con Islamabad. Los tres, de manera crucial, son miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO).
Entonces, el gran diseño Norte-Sur explica la conectividad fluida desde el territorio continental de Rusia hasta el Cáucaso (Azerbaiyán), el oeste de Asia (Irán) y el sur de Asia (India y Pakistán). Ninguno de estos jugadores clave ha demonizado o sancionado a Rusia a pesar de las continuas presiones de Estados Unidos para que lo haga.
Estratégicamente, eso representa el concepto multipolar ruso de la Gran Asociación Euroasiática en acción en términos de comercio y conectividad, en paralelo y complementario con BRI porque India, ansiosa por instalar un mecanismo de rupia-rublo para comprar energía, en este caso es una Rusia absolutamente crucial. socio, igualando el acuerdo estratégico informado de $400 mil millones de China con Irán. En la práctica, la Asociación de la Gran Eurasia facilitará una conectividad más fluida entre Rusia, Irán, Pakistán e India.
Mientras tanto, el universo de la OTAN es congénitamente incapaz de siquiera reconocer la complejidad de la alineación, sin mencionar analizar sus implicaciones. Lo que tenemos es el entrelazamiento de BRI, INTSC y Greater Eurasia Partnership en el terreno, todas las nociones que se consideran anatema en Washington Beltway.
Todo eso, por supuesto, se está diseñando en medio de un momento geoeconómico que cambia el juego, ya que Rusia, a partir de este jueves, solo aceptará el pago de su gas en rublos de naciones «enemigas».
Paralelamente a la Asociación de la Gran Eurasia, BRI, desde su lanzamiento en 2013, también está tejiendo progresivamente una red euroasiática compleja e integrada de asociaciones: financiera/económica, conectividad, construcción de infraestructura física, corredores económicos/comerciales. El papel de BRI como co-creador de las instituciones de gobernanza global, incluidos los fundamentos normativos, también ha sido crucial, para gran desesperación de la alianza de la OTAN.
HORA DE DESOCCIDENTALIZARSE
Sin embargo, solo ahora el Sur Global, especialmente, comenzará a observar el espectro completo del juego entre China y Rusia en la esfera euroasiática. Moscú y Beijing están profundamente involucrados en una campaña conjunta para desoccidentalizar la gobernanza globalista, si no es que destruirla por completo.
A partir de ahora, Rusia será aún más meticulosa en su construcción institucional, fusionando la Unión Económica de Eurasia (EAEU), la SCO y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO), una alianza militar euroasiática de estados postsoviéticos selectos, en un geopolítico. contexto de división institucional y normativa irreversible entre Rusia y Occidente.
Al mismo tiempo, la Asociación de la Gran Eurasia solidificará a Rusia como el puente euroasiático definitivo, creando un espacio común en Eurasia que incluso podría ignorar a la Europa vasallada.
Mientras tanto, en la vida real, BRI, tanto como el INSTC, estarán cada vez más conectados al Mar Negro (hola, Mariupol). Y el propio BRI puede incluso ser propenso a una reevaluación en su énfasis de vincular a China occidental con la base industrial cada vez más reducida de Europa occidental.
No tendrá privilegios los corredores BRI del norte (China-Mongolia-Rusia a través del sentido Transiberiano y el puente terrestre euroasiático a través de Kazajstán) cuando Europa se hunde en la demencia medieval.
El enfoque renovado de BRI estará en obtener acceso a productos básicos insustituibles, y eso significa Rusia, así como en asegurar suministros esenciales para la producción china. Las naciones ricas en productos básicos, como Kazajstán y muchos jugadores en África, se distribuirán en los principales mercados futuros para China.
En un bucle anterior a la COVID-19 en Asia Central, uno escuchaba constantemente que China construye plantas y ferrocarriles de alta velocidad, mientras que Europa, en el mejor de los casos, escribe libros blancos. Siempre puede empeorar.
La UE, como territorio estadounidense ocupado, ahora está descendiendo, rápidamente, desde el centro del poder global al estatus de jugador periférico intrascendente, un mero mercado en apuros en la lejana periferia de la “comunidad de destino compartido” de China.
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2022/04/puerto-mariupol.jpg533800Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2022-04-01 11:45:302022-04-01 11:45:32COMO MARIUPOL SE CONVERTIRÁ EN UN CENTRO CLAVE DE LA INTEGRACION EUROASIÁTICA.
RECOMENDACION DE DOSSIER GEOPOLITICO: El Centro de Investigación en Geopolítica, Integración Regional y Sistema Mundo (GIS/UFRJ), en colaboración con el portal internacional de noticias Opera Mundi, te invitan a ver el video del evento sobre “la nueva geopolítica europea en el contexto de la guerra” Fue un Diálogo con Christophe Ventura (Director de Investigación del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de Francia -IRIS) Y los debatientes promovieron el diálogo a través de preguntas y el invitado y comentarios sobre el tema en cuestión. realizado el 30/03/2022
Debatientes:
Ana Esther Ceceña (Profesora de la UNAM y Coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica)
Monica Bruckmann (Profesora de la UFRJ, coordinadora del Centro GIS)
Breno Altman (Periodista, fundador de Opera Mundi)
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2022/03/A-nova-geopolitica-europeia-no-contexto-da-guerra.jpg7201280Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2022-03-30 22:19:292022-03-30 22:35:32A nova geopolítica europeia no contexto da guerra
Washington ha iniciado la Cuarta Guerra Mundial en Ucrania. Esta guerra, que es total y planetaria, sólo tiene dos desenlaces posibles: el holocausto nuclear de la especie o una derrota militar contundente de Washington, que obliga al imperialismo a resignarse a una paz convenida, respetando las tres líneas rojas de seguridad no-negociables de Rusia: la autonomía del Donbas y Crimea y la no-adhesión de Ucrania a la OTAN. Lo que no es posible es que su delirio imperial de balcanizar a Rusia se cumpla, tal como no se cumplió para Hitler ni para Napoleón.
2. Guerra total contra Rusia
Vamos a “destruir la economía de Rusia” (wreak havoc) dice Biden y amenaza a todos los Estados del planeta qué, si no se unen a esa estrategia fascista de aniquilación, sufrirán “las consecuencias”. Destruir la economía de un ente biológico significa, por supuesto, condenarlo a la muerte. No es nada nuevo para Biden. Durante el crimen de guerra que fue la agresión militar a Serbia bajo Clinton en 1999, Biden se jactó en la televisión gringa: “I was suggesting we bomb Belgrade. I was suggesting we send American pilots in and take out all the bridges on the Drina. I was suggesting we take out his oil supplies.”
Es lo que los Nazis llamaron «der Totale Krieg” – “la Guerra Total”. En Rusia le costó la vida a 30 millones de personas en la Segunda Guerra Mundial. Hoy, sería la guerra terminal nuclear en el planeta, porque Rusia usaría su capacidad nuclear ante “una amenaza existencial” (existential threat), como advirtió el vocero del presidente Putin, Dmitry Peskov en CNN.
Y qué persona informada dudaría por un segundo, que el Imperialismo atlántico neofascista encabezado por la nomenclatura delincuencial de Washington sea una “amenaza existencial” para Rusia. Y, por supuesto, para China y el futuro de la humanidad que quiere secuestrar.
3. “Matar Rusos”
En la medida, en que los Demócratas están perdiendo la contienda electoral de noviembre ante Trump y los Republicanos, y su guerra de agresión en Ucrania se estanca, sus capos políticos y sus calibanes mediáticos ya ni siquiera ocultan sus intenciones imperialistas y su lenguaje fascista.
Leon Panetta, ex secretario de Defensa de Estados Unidos y director de la CIA bajo Barack Obama; y jefe de gabinete de la Casa Blanca bajo el criminal de guerra Bill Clinton, proclama abiertamente, que «Estamos involucrados en una guerra…con Rusia, lo digamos o no». Y agregó: «Creo que la única forma básica de tratar con Putin en este momento es…proporcionar tanta ayuda militar como sea necesario… La forma en que obtienes influencia es, francamente, entrando y matando rusos».
“We are engaged in a proxy war with Russia, whether we say so or not”…I think the only way basically to deal with Putin right now is to…provide as much military aid as necessary…The way you get leverage is by, frankly, going in and killing Russians.”
El comentario de Panetta se dio un día después de que Biden anunciara el envío de 1.000 millones de dólares adicionales en armas a Ucrania, que se suman a los $2.500 millones en armas entregadas desde 2014 y los 100,000 soldados gringos desplegados en Europa. Y es parte de la campaña mundial de los medios de Murdoch y Soros, que abogan porque Occidente debe promover golpes de Estado en China y Rusia contra Xi y Putin, y de algunos sectores imperialistas, como el Ex Asesor de Seguridad de Trump (sic), John Bolton, para acabar con esos “peligros para el mundo libre” con un ataque nuclear preventivo (preemptive strike).
4. ¿Quién es el Responsable de la Guerra?
La razón de la agresión militar de Washington contra Rusia es el colapso de la Unión Soviética en 1991, y la decisión de Washington de dominar ese espacio post-soviético “liberado” para sus propios intereses: prolongar la supremacía global del imperialismo estadounidense (American Century) y su sistema global unipolar, desmembrar a China y mantener subyugado a sus sátrapas europeos.
Una serie de documentos desclasificados recientemente por los National Security Archives de la Universidad George Washington (http://nsarchive.gwu.edu) muestra, nuevamente, que todas las potencias occidentales que negociaron con la URSS en 1990-91 la retirada de las tropas soviéticas de la República Democrática Alemana y la reunificación alemana, dieron garantías de seguridad contra la expansión de la OTAN hacia el oriente eurasiático a los líderes soviéticos. Entre estos políticos occidentales estuvieron Baker, Bush, Genscher, Kohl, Gates, Mitterrand, Thatcher, Hurd, Major y Woerner.
La abundante evidencia empírica oficial de las partes involucradas en las negociaciones de 1990-91 confirma irrefutablemente, que la argumentación jurídica-política e histórica de Putin sobre la actual situación en Ucrania y la responsabilidad bélica de la OTAN por la guerra es objetiva y verídica. Mientras Putin habla con la verdad histórica, el imperialismo atlántico miente cínicamente a la humanidad entera para ocultar las raíces de la tragedia en Ucrania, que ha causado.
Washington, la voz dominante del Bloque Imperialista, por supuesto, nunca tuvo intención alguna de cumplir con los acuerdos de no-expansión de 1991. Dos años después de las firmas, la nomenclatura del Partido Demócrata bajo el patrocinio de Biden y los Clinton decidió la expansión hacia las fronteras rusas; decisión que en 1995 se implementó con 38,000 (sic) ataques aéreos de 1000 aviones de guerra de la OTAN contra las fuerzas de Serbia. Posteriormente, en 1999, se consumó la destrucción bélica de Yugoslavia y su balcanización en Estados nuevos, que avanzó cualitativamente la ocupación sangrienta del espacio post-soviético por el Imperialismo yanqui.
Todas las advertencias de Rusia y de múltiples estrategas (George Kennan) y políticos estadunidenses críticos, de que tal política iba a terminar en una guerra directa con Rusia, cayeron en saco roto. Después de tratar durante 15 años de parar ese cáncer occidental por medios diplomáticos y políticos, un cáncer imperialista que iba a destruir Rusia tal como había destruido a Yugoslavia antes, no le quedó otro medio a Moscú que recurrir a las armas para salvar la integridad territorial y profundidad estratégica militar indispensables para la Nación. Esa es la razón de la “operación militar específica” de Rusia en Ucrania, cuyo único responsable es el Imperialismo Atlántico, es decir, Washington y sus sátrapas europeos, particularmente Gran Bretaña y Polonia, que ya habían jugado el mismo papel en la destrucción imperialista de Irak.
5. Zelensky: el Goebbels global del Imperialismo Atlántico
Los videos pre-presidenciales de Zelensky, cuando actuaba en la televisión como comediante profesional, demuestran claramente sus tendencias racistas, principalmente contra Rusia y los judíos, al igual que sus tendencias pro-nazis. Tal perfil lo predestinó para jugar el papel de bufón herostrático nuclear en la Endlosung (solución final) del “problema Putin”, implementada a partir de la guerra asimétrica de la OTAN desde su ofensiva militar de 2021-22.
Los talentos telegénicos del comediante racista pro-nazi no pasaron desapercibidos en el Foreign Policy Establishment de Washington, de la CIA, del MI6 británico y del BND alemán. Esos servicios entendieron que el ambicioso comediante era idóneo para jugar el papel de “presidente de Ucrania”, después del golpe de Estado lumpen-oligárquico (revolución de color del Euromaidán), que parcialmente fracasó en 2014. Era ventajoso usar a Zelensky, porque combinaba los dotes propagandísticos y la inescrupulosidad moral del ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels con el servilismo del sátrapa neocolonial nazi Vidkun Quisling. Así llegó el comediante a la presidencia de Kiev y, desde entonces, no ha decepcionado a sus padrinos en Washington, Londres, Berlín y Bruselas.
6. El Criminal de Guerra Zelensky
En términos jurídicos y políticos, Zelensky es un peligroso criminal de guerra con un largo record de crímenes. Bajo su presidencia (mayo, 2019) permitió la matanza de miles de personas en el Donbass por sus batallones nazis, que la cloaca mediática occidental eufemísticamente llama “nacionalistas”; participó en la organización de un fuerte movimiento nazi terrorista (Batallón Azov) a nivel nacional y de una red neonazi internacional, orgánicamente integrados con las estructuras de poder del Estado (ver extensa documentación de Olga Sukharevskaya, “Under the Wolfsangel”, RT, 15.3.2022).
Es responsable, desde 2019, de la preparación de las Fuerzas Armadas Ucranianas y agrupaciones paramilitares para la ofensiva final contra el Donbas y la conquista de Crimea, planeada para marzo de 2022, precedida por las (fracasadas) “revoluciones de color” en Bielorusia (sept 2020) –que la subversiva NED estadunidense había financiado con 34 proyectos de desestabilización– y Kazajistan (enero 2022 ); es el Quisling ucraniano del proyecto de balcanización de Rusia por Washington y sus procónsules europeos.
El comediante saboteó la implementación de los Acuerdos de Minsk (2014/15), que garantizaban la paz en Ucrania con el simple compromiso de no integrarse en la OTAN; fue el responsable de la false flag operation (operación encubierta) para provocar un desastre en la planta nuclear de Zaporozhie, la más grande de Europa; tomó rehén a toda la población masculina de Ucrania entre 18 y 60 años, al prohibir su salida del país; es responsable, desde 2019, de permitir el trabajo de 24 laboratorios militares estadounidenses en Ucrania para la guerra biológica y química en Lugansk, Donetsk y Crimea, pese a que Estados Unidos es el único Estado parte de la “Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, Producción y Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (biológicas) y Tóxicas y sobre su Destrucción (CAB)” que no ha completado el proceso de eliminación de armas químicas” (Declaración conjunta Rusia-China).
El mismo hijo del presidente Biden, Hunter Biden, un lobbysta profesional ayudó a conseguir millones de dólares del Pentágono para la preparación de la Guerra biológica imperialista contra Rusia. El diario británico Daily Mail reportó este 26 de marzo, que un memorándum ejecutivo encontrado en la laptop personal de Biden, con fecha de Abril 2014, decía a Hunter Biden que se estaba tratando de intensificar la influencia del equipo de trabajo con los patógenos biológicos: “how we can potentially leverage our team, networks and concepts to assert Ukraine’s cultural and economic independence from Russia and continued integration into Western society.”
Quod erat demostrandum o, en buen romance: Washington preparaba una nueva operación bio-patológica en Rusia, según el patrón del ataque con Covid-19 contra China, en Wuhan.
Last but not least, con sus demandas de no-fly zones, armas nucleares, integración en la OTAN y su participación proactiva y sustanciosa en la actual guerra de agresión estadunidense contra Rusia en el teatro de operaciones Ucrania, Zelensky es co-responsable material e intelectual de un posible holocausto nuclear.
7. Zelensky: Cínico Mentiroso de la Guerra Propagandística
Zelensky ejecuta el mismo papel histórico para el imperialismo fascista del Siglo 21, dirigido por Washington, que ejecutaron Joseph Goebbels y Vidkun Quisling para el imperialismo fascista del Siglo 20, guiado por Adolf Hitler. Con un agravante: para ejecutar su papel de Goebbels-Quisling de la Cuarta Guerra Mundial, el heróstrata nuclear Dr. Strangelove juega con el destino de la humanidad entera al provocar la guerra nuclear.
Su video-propaganda blitz de desinformación global y comunicación estratégica (stratcom) es diseñado y operado por la CIA, el MI6, el State Department y más de 150 public relations firms, encabezado por el co-fundador de la empresa de relaciones públicas PR Network, Nicky Regazzoni, y el especialista Francis Ingham estrechamente vinculado al gobierno británico (Dan Cohen, Delphi Initiative).
La estratagema preferida actualmente por el Dr. Strangelove nuclear consiste en apelar a los inmensos egos de los presidentes y sus intereses electorales, cuando a cada uno le dice en sus arengas congresales que está destinado a ser el líder del mundo libre y que debe asumir su responsabilidad de ariete global contra la bestia Rusia. Así sucedió en sus recientes performances, con guiones de tipo soap opera y reality show, ante el Congreso gringo, el parlamento inglés y el parlamento alemán, donde frotó con esa cursilería kitsch los egos de los títeres políticos del gran capítal Joseph Robinette Biden, Boris Johnson, Olaf Scholz y de la clase política burguesa congresal.
8. Las Cuatro Guerras Mundiales del Capital
En perspectiva histórica el conflicto en Ucrania es la Cuarta Guerra Mundial Imperialista de los últimos cien años. Sus causas y responsables están científicamente identificados hoy día por los documentos estratégicos desclasificados de sus principales actores.
La Primera Guerra Mundial fue la de 1914-18. Los responsables de la gran matanza que cobró la vida de 10 millones de personas, fueron los gobiernos capitalistas de Londres, Berlín, París y St. Petersburgo. Todos ellos enfrascados en su despiadada lucha crematística-socialdarwinismo por una nueva “Repartición del Mundo” (Lenin).
La Segunda Guerra Mundial (1939 a 1945) fue iniciada por el imperialismo Nazi de Hitler que trató de destruir la Unión Soviética y lograr la supremacía global para el capitalismo alemán. Al igual que los Nazis, las otras dos potencias imperialistas participantes tenían su propio proyecto histórico de dominación global. El plan estratégico de Hitler se denominaba “Lebensraum” (espacio vital), que hoy es esencialmente la Unión Europea; el de Washington “The Grand Area” y el de Japón “The Greater East Asia Co-Prosperity Sphere”. Cada una de las tres superpotencias imperialistas invocó la esencia de la Doctrina Monroe (1823) como razón geopolítica y justificación jurídica de sus sendos proyectos expansionistas. En Alemania, el famoso constitucionalista Carl Schmitt elaboró la apología jurídica respectiva para el Führer y sus cohortes. En esta segunda repartición crematística del mundo perecieron 50 millones de seres humanos, la mayoría de ellos en Rusia.
La Tercera Guerra Mundial (1945 a 1991), mal llamada “fría” – que incluye las guerras de Corea y Vietnam, donde murieron millones de personas– fue causada por el imperialismo estadounidense en su perenne intento de reemplazar el sistema bipolar global de Socialismo Siglo 20-Capitalismo con el sistema unipolar de la pax americana, con la intención de liquidar al “bloque sino-soviético”, es decir, a Rusia y China, como “sociedades y competidores viables” (Eisenhower) del futuro sistema global.
La actual Cuarta Guerra Mundial se inició con la caída de la Unión Soviética en 1991 y el intento de Washington de prolongar el dominio global del American Century ad calendas grecas, nuevamente con la sucesiva neutralización del “bloque sino-ruso”, de Rusia y China.
9. Defensa total de Rusia
Ante la guerra de agresión total de Washington y sus títeres europeos, al gobierno ruso no le queda otra opción que la defensa total de Rusia y el triunfo militar contundente. Su guerra defensiva de sobrevivencia requiere la concentración de todas las fuerzas internas de Rusia bajo una organización vertical estricta. En buen romance, exige la dictadura funcional temporal interna de la República romana ejercida por un magistrado que establecía Roma en situaciones críticas de emergencias militares o escenarios amenazantes de carácter excepcional. Si los liberales burgueses actuales no quieren ese tipo de Estado de excepción en Rusia, deben luchar ahora contra la dictadura global del Imperialismo atlántico.
El Estado de excepción, la intensificación de la alianza estratégica con China, la reorganización de toda economía rusia hacia su futuro centro de gravitación (Siberia y China), la separación drástica y un cordon sanitaire riguroso en la comunicación con los agresores occidentales, el fortalecimiento de las relaciones exteriores con India, Vietnam, Corea del Norte, los países de América Latina, la sustitución de importaciones tan eficaz y rápida como en la primera agresión gringa de la revolución de color de 2014; la reorientación de los flujos de comercio y capital, cadenas de suministro y valores, el reemplazo del dólar por monedas nacionales, particularmente el yuan/rublo y las CBDC (Central Bank Digital Currencies), y la desconfianza total y desacoplamiento (decoupling) del supuestamente rules based system del capitalismo burgués global, todas estas son vectores de la situación de crisis que Rusia y el mundo vivirán por muchos años.
Pero, cuando termine la crisis –si es que homo sapiens la sobreviva— habrá nacido el Nuevo Orden Mundial multipolar, que el anacrónico capitalismo crematístico actual trata de suprimir como Don Quijote a los molinos de viento en la aurora histórica del orden mundial burgués.
10. Sin Armas nucleares, no hay Soberanía
La soberanía de las naciones tiene hoy día un precio más alto que nunca en la historia. Este precio es doble: la posesión de armas nucleares y la voluntad de utilizarlas en caso de una amenaza existencial para la nación agredida. Sin lugar a dudas, esta es la situación actual de Rusia, como afirmó Biden en su regime change discurso del 26 de marzo en Varsovia refiriéndose al presidente Putin: «For God’s sake, this man cannot remain in power” – “Por el amor a Dios, este hombre no puede seguir en el poder.”
Habiendo fallado el intento de Washington-Unión Europea de lograr el aislamiento y colapso económico total de Rusia, el futuro de las partes beligerantes se decide en el campo de batalla militar. Y la decisión en ese teatro de operaciones es nuclear.
11. Imperialismo: Principal Peligro Nuclear para la Humanidad
Todas las fuerzas armadas nucleares del mundo están actualmente en alerta de combate, siendo las más importantes las de Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia, Israel, Pakistán e India. El actor más peligroso de estas fuerzas es, por supuesto, Washington. Con 100,000 tropas desplegadas en Europa, dotado con más de 5,000 armas nucleares y la inquebrantable voluntad imperialista de destruir a los “rivales” Rusia y China, el capitalismo gringo tiene fuerzas materiales, ideológicas, la voluntad criminal y el record criminal para aniquilar a la humanidad por sus intereses imperialistas.
Es el único Estado en la historia, que ha empleado esas Armas de Destrucción Masiva (AMD). Con el agravante, que las usó contra la población civil de Hiroshima y Nagasaki en 1945. Durante la guerra fría Washington planeó, bajo Eisenhower, aniquilar al 71% de la población urbana rusa y al 53% de la población urbana de China mediante un ataque nuclear sorpresivo (preemptive strike, SIOP). Exactamente, lo que Bolton volvió a sugerir ahora públicamente y que está implícito en el discurso de Panetta. En alrededor de 30 ocasiones durante la guerra fría Washington amenazó a otros estados con el uso de un ataque nuclear, lo que es una plena violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas.
12. Hitler y Biden: Der Totale Krieg
Sergey Lavrov, brillante analista geopolítico y ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, ha comentado acertadamente que Occidente implementa una “guerra híbrida total” contra Rusia, con el fin de “exterminar” su economía – a “total, hybrid war” to “exterminate” its economy. Ésta, de hecho, es la esencia de la brutal guerra de agresión del imperialismo atlántico contra Rusia, que el liderazgo político-militar ruso ha descifrado correctamente, como la lógica operativa del capitalismo imperialista avanzado del Siglo 21.
En Ucrania se trata de un juego de suma cero, donde la acumulación de beneficios del ganador iguala la suma cero de pérdidas del vencido. No hay “tercera vía” en esta guerra. Para acabar con el cáncer expansionista de Washington, Rusia necesita una victoria militar contundente en Ucrania. Esto significa la destrucción de las estructuras de poder neonazis, militares e imperialistas, que han convertido al país en un Estado fallido y una forward operating base del imperialismo occidental. Ésta es la precondición para una nueva arquitectura mundial de seguridad en Eurasia y el mundo. Sólo con la derrota contundente del Imperialismo Atlántico puede nacer el nuevo sistema mundial multipolar.
Esto es lo que está en juego en la guerra de Ucrania. El destino de la especie. Ni más, ni menos.
DOSSIER GEOPOLITICO: Los artículos e ideas aquí plasmados, son responsabilidad del autor y no corresponden necesariamente con el criterio editorial del Tanuqe de Ideas Dossier Geopolitico
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2022/03/Zelensky-Biden.jpg13502400Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2022-03-29 00:28:582022-03-29 00:29:00Washington perderá la Cuarta Guerra Mundial que desató en Ucrania ¿Sobrevivirá la Humanidad? por Heinz Dieterich
Entrevistado por Gabriel Wainstein y Dani Symcha para el programa Hilando Fino de la Radio de la Universidad Nacional Arturo Jauretche hablamos de los cambios geopoliticos mundiales y sus consecuencias actuales como ejemplo la Guerra en Europa del Este
Entrevistamos al Lic. Carlos Pereyra Mele, politólogo, especialista en geopolítica, director de la plataforma virtual Dossier Geopolítico. El especialista recorrió la evolución de la geopolítica mundial desde los inicios del siglo XXI, para comprender los antecedentes del actual conflicto bélico que involucra a Rusia, Ucrania y los países de la OTAN.
AUDIO:
“Hay dos modelos en confrontación”, detalló, “esto arrancó a principios del siglo XXI, ya que entre 1991 y 2004, la hegemonía norteamericana fue absoluta.”
Pereyra Mele recordó que los Estados Unidos utilizaron una metodología diseñada por el Pentágono para derribar gobiernos que no le eran afines. “Aplicaron reglas que están perfectamente determinadas, porque existen libros y manuales que las detallan y que se aplicaron en las denominadas «Revoluciones de Colores» mediante las cuales derribaron todos los gobiernos pos-soviéticos en los lugares en los que surgieron nuevas repúblicas y en las denominadas «Primaveras Árabes»”.
“La crisis financiera del 2008 fue un llamado de atención al cual no se le prestó atención y de ella salieron beneficiados los países que integran los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
También se refirió al conflicto bélico en Siria: Occidente reconoció su apoyo a los llamados “rebeldes moderados”, que luego dieron origen a ISIS y recibió un gigantesco golpe ya que las fuerzas aéreas rusas, el pueblo sirio y tropas especiales de comandos iraníes redujeron el territorio gobernado por los fundamentalistas del 85% al 5% del país.
Un último escalón se dio con la huida de los EE.UU. y la OTAN de Afganistán.
Este panorama se enfrenta con el tándem euroasiático. Asia se consolida como un poder económico y tecnológico que compite con los occidentales. Rusia aumentó fuertemente la relación con China y este país lidera el mayor tratado de libre comercio del mundo, el RECEP, que une a 17 países asiáticos y representa el 30% del comercio mundial.
Pereyra Mele considera que los países europeos permanecen bajo la dominación norteamericana por varios factores: la dependencia económica, a partir del Plan Marshall; la dominación militar a través la OTAN; y la cultural, de una manera similar a la que se aplicó en Latinoamérica. “Todas las élites occidentales fueron formateadas de acuerdo al régimen norteamericano”, explicó.
El especialista también analizó cómo afecta el conflicto ucraniano al desarrollo de la Nueva Ruta de la Seda que propone China y consideró que el fin del conflicto bélico se dé a través de un desguace de Ucrania. Considera que va a haber una Ucrania rusofilia y otra occidental y puede que pierdan regiones en manos de Polonia, Hungría, Bielorrusia y Moldavia, destacó
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2022/03/radio-mestiza-1.jpg382680Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2022-03-29 00:17:232022-03-29 00:17:25PEREYRA MELE ENTREVISTADO POR MESTIZA RADIO UNAJ
Cuando se cumple un mes de la campaña rusa para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, nos dice en su columna del Club de La Pluma, que la noticia trascendental es que se confirman los cambios adelantados desde hace años en este espacio, sobre el detrimento del “Hegemón Norteamericano” a favor de las “Potencias Revisionistas, y que un misil ha impactado en el dólar, lo que pone en peligro al sistema financiero occidental.
También, que el fallo del Atlantismo se basa en gran parte, en que solo controla una parte minoritaria del mundo, denominada “Comunidad Internacional”. O sea, a 43 de los 197 estados existentes. Y reafirma que las sanciones a Rusia están castigando fuertemente a Europa. Todo por seguir las directivas de los EEUU, obedeciendo a rajatabla como un subordinado. Cuando se comprueba que las sanciones tienen un efecto boomerang porque fortalece a los estados sometidos (como en Venezuela). Y nos desgrana los daños que sufre Occidente en todos sus estamentos productivos y tecnológicos, con graves consecuencias económicas. Mientras repasa la “visita a la carrera” de Biden para reunirse con el G7, con la OTAN y tratar en vano de montar un cerco de verdad sobre todo lo que exporta Rusia.
Luego habla de la reciente cumbre europea para detener la subida de los precios de la energía, que sólo logró poner “paños fríos” con medidas ambiguas y algún subsidio, que no tocarán el pingüe negocio del monopolio energético y nos explica el tipo de subasta de precios creado para favorecer a estos grupos. Lo que profundiza la crisis interna de la Unión Europea y el evidente malestar social. Además, aborda el abandono español del Sahara Occidental, a manos de Marruecos, lo que vulnera la legalidad internacional, agravia a Argelia y empuja a que su gas termine en Italia.
Y sobre “el misil contra el dólar”, analiza las consecuencias de la decisión de Putin de exigir el pago en rublos -y en bancos rusos- de sus exportaciones energéticas, lo que se suma al anuncio de Arabia Saudita de que venderá el 25% de su petróleo a China a cambio de yuanes, como los intercambios comerciales que ya se hacen en monedas locales entre Rusia, la India e Irán. Toda una tendencia financiera global, que afecta seriamente a la moneda norteamericana.
Además, nuestro director aborda la evidencia de estos cambios, con las recientes palabras de Larry Fink, el responsable de Blackrock, el mayor grupo inversor mundial con una cartera de más de 10 billones de dólares, que aseguró que “… la globalización que conocimos en los últimos 30 años, ha llegado su fin.” Una realidad que gran parte de la dirigencia occidental no alcanza a comprender por qué dejaron de ser élites para transformarse en empleados del sistema. Como cuando no supieron ver las razones de Donald Trump cuando intentó centralizar su Estado Nación y aceptar que el mundo iba hacia un orden continental. O cómo cuándo erróneamente Biden, siguiendo al tándem Obama / Clinton, volvió a la actual política expansionista, que EEUU no tiene capacidad para realizarla y que arrastra a sus socios a una catástrofe evidente.
Finalmente, Pereyra Mele plantea incógnitas sobre las nuevas herramientas y las tendencias económicas y financieras que traerá esta multipolaridad. Mientras alerta de que los poderes mundiales afectados por el detrimento del actual sistema, cada vez podrán oponerse menos al nuevo orden.
Y que solo los muy obtusos no pueden ver estos cambios.
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2022/03/Mundo-Multipolar.jpg624850Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2022-03-27 22:26:532022-03-27 22:31:21GEOPOLITICA: “MULTIPOLARIDAD” COLUMNA RADIAL DE PEREYRA MELE DEL 20/03/2022
Estados Unidos y sus aliados en la UE y otros en todo el mundo han impuesto a Rusia las sanciones económicas más duras que jamás se hayan aplicado. En el pasado, incluso las naciones directamente en guerra entre sí continuarían pagando las deudas que tenían entre sí.
Dado que esta guerra es en Ucrania, veamos otra guerra que tuvo lugar en la Ucrania actual entre 1854 y 1856, durante la Guerra de Crimea.
Gran Bretaña (y Francia) estaba en guerra con Rusia. Sin embargo, durante la guerra, el gobierno ruso siguió pagando intereses a los tenedores británicos de su deuda. El gobierno británico también siguió pagando sus deudas con el gobierno ruso.
Un ministro británico dijo que las naciones civilizadas deberían pagar sus deudas, incluso con un enemigo durante la guerra.
Pero eso fue entonces y esto es ahora. Estados Unidos y sus aliados europeos fuera de Ucrania ni siquiera están directamente en guerra con Rusia (todavía no), pero aun así impusieron las sanciones económicas más punitivas de la historia.
En gran medida, la economía rusa ha quedado fuera de la economía mundial.
Los efectos durarán décadas
Rusia ha sido expulsada del sistema global de telecomunicaciones financieras SWIFT. Una larga lista de bancos rusos, oligarcas y grandes empresas figura entre los que no pueden realizar transacciones con partes occidentales. Estos incluyen Gazprom (la principal compañía rusa de gas natural), entre otros.
Biden también prohibió las exportaciones de semiconductores, equipos de alta tecnología y otra tecnología a Rusia. Cuando se suma todo, deberíamos esperar una disminución del orden del 25% en el PIB ruso en la primera mitad de 2022. Eso es enorme.
Incluso cuando termine la guerra cinética, probablemente en un mes más o menos, la guerra económica continuará y los efectos en la economía global (no solo en Rusia) durarán décadas. Aún así, Rusia no es un saco de boxeo que recibe golpes sin devolver el golpe.
Lucharán contra las sanciones con sus propias medidas de represalia y con ingeniosas soluciones diseñadas para derrotar las sanciones.
Por ejemplo, Rusia se asociará con China para implementar el sistema de tarjeta de crédito chino (UnionPay) para los consumidores rusos. Esto ocurre después de que Visa y Mastercard terminaron todos los negocios con Rusia. Sus esfuerzos no terminarán ahí.
Buena suerte sancionando el oro ruso
Rusia está trabajando con bancos en China e India para restablecer los canales de pago en moneda fuerte.
Ahora hay una legislación propuesta en el Senado de los EE. UU. para congelar las reservas de oro en poder del Banco Central de Rusia.
Bueno, aquí está el problema: el oro es físico, unas 2.300 toneladas métricas con un valor de unos 150.000 millones de dólares, y está almacenado dentro de Rusia. En realidad, no se puede congelar ni incautar.
La legislación impondría sanciones secundarias de boicot a cualquier parte que ayude a Rusia a transportar o realizar transacciones en oro. Pero esta presunta sanción sería fácil de eludir.
Por ejemplo, si Rusia pone 100 toneladas métricas de oro en un avión y lo lleva a Beijing a cambio de productos manufacturados, no van a emitir exactamente un comunicado de prensa al respecto. Ese es el tipo de transacción que no será detectada por la inteligencia estadounidense.
El oro es un elemento, número atómico 79, y se funde fácilmente y se vuelve a refinar en nuevos lingotes de oro con marcas chinas que no se pueden rastrear. El Banco Central de Rusia puede comprar más oro de los mineros rusos por rublos para compensar el envío.
Nuevamente, ese oro es imposible de rastrear (Rusia y China tienen numerosas refinerías de oro). Si esto es lo mejor que puede hacer EE. UU., entonces Putin no solo está en camino de ganar la guerra de los disparos, sino que también puede ganar la guerra financiera.
Consecuencias no deseadas
Rusia también ha implementado controles de capital que cambiarán el dolor de las sanciones de los prestatarios rusos a los prestamistas occidentales que ahora sufrirán incumplimientos en los bonos rusos que poseen. Y Rusia ha anunciado que suspenderá las exportaciones de importantes productos químicos, metales y gases procesados a cualquier nación que haya sancionado a Rusia.
Estas exportaciones son indispensables para los procesos de fabricación, incluidos los semiconductores, los automóviles y la agricultura. Al final, la mayor parte del dolor económico recaerá sobre la industria y la agricultura occidentales.
Aquí es donde entra en juego la ley de las consecuencias no deseadas. Más del 65 % del gas de neón procesado que se utiliza para alimentar los láseres que fabrican semiconductores proviene de Ucrania. Entre el 35% y el 50% de los metales estratégicos, como el titanio y el aluminio, utilizados en la fabricación de aviones por Boeing y Airbus provienen de Rusia. Gran parte del grano que alimenta a Oriente Medio y África proviene de Ucrania o Rusia.
Rusia también exporta metales utilizados en la producción de baterías para vehículos eléctricos, incluidos litio, cobalto y níquel. La lista sigue encabezada por el petróleo, el gas natural y el carbón, donde Rusia es el principal proveedor de Europa.
Si Rusia sigue adelante, podríamos estar ante el cierre de las principales industrias en todo el mundo, desde los semiconductores (esenciales para automóviles, electrodomésticos, productos electrónicos, etc.) hasta equipos pesados y transporte.
La administración Biden descubrirá por las malas que en un mundo globalizado y densamente conectado, lo que sucede en Rusia no se queda en Rusia. Rusia puede ser la primera víctima de las sanciones estadounidenses. Pero el mundo entero pagará el precio final.
También lo hará el dólar…
Mi visión se está cumpliendo
En 2009, facilité y participé en el primer juego de guerra financiera organizado por el Pentágono. Este juego de guerra se llevó a cabo en el Laboratorio de Análisis de Guerra de alto secreto de los Estados Unidos (nombre en clave: WALRUS) ubicado en el Laboratorio de Física Aplicada, aproximadamente a medio camino entre Washington, DC y Baltimore.
Escribí sobre esto en 2011 en los capítulos 1 y 2 de mi libro Currency Wars . El escenario que presenté en ese momento era que Rusia y China acumularían grandes reservas de oro, unirían su oro y lanzarían una nueva moneda digital respaldada por oro en lugar del dólar estadounidense.
Rusia y China insistirían entonces en que las compras de energía rusa o cualquier producto chino manufacturado se paguen en la nueva moneda. Sería un esfuerzo claro para salir de la hegemonía del dólar estadounidense y protegerse de las sanciones económicas basadas en el dólar estadounidense.
Por supuesto, eso es exactamente lo que está ocurriendo hoy.
La gota que colmó el vaso para Rusia y el mundo
El dólar estadounidense tardó 33 años (1914-1944) en alcanzar su condición de principal moneda de reserva mundial. El dólar perdió su vínculo con el oro en 1971, pero siguió siendo la principal moneda de reserva debido en parte al acuerdo de petrodólares que Nixon y Kissinger lograron en 1974.
El mundo se inundó de dólares a través de una combinación de impresión de dinero de la Reserva Federal y déficit comercial de Estados Unidos.
Las dificultades comenzaron en la década de 1990 y principios de la de 2000, cuando EE. UU. utilizó sanciones financieras para castigar a enemigos como Irán, Corea del Norte, Venezuela y, hasta cierto punto, Rusia. Estados Unidos siguió volviendo a las sanciones una y otra vez.
Ahora que Estados Unidos ha congelado las reservas del Banco Central de Rusia, esta es la última gota para Rusia y el mundo.
Después de todo, si las reservas en dólares ya no son un refugio seguro, ¿quién necesita reservas en dólares? El mundo exigirá algo más confiable que no se pueda congelar a los caprichos de Estados Unidos.
Estados Unidos está destruyendo el valor del dólar al abusar de las sanciones. En el futuro, el dólar no será tan importante. No sucederá de la noche a la mañana, pero las sanciones sin precedentes contra Rusia solo acelerarán el proceso.
Los inversores pueden prepararse para el próximo colapso del dólar aumentando sus asignaciones de oro físico. Esa es la única forma de dinero que no puede congelar o incautar.
La Unión Económica Euroasiática, liderada por Rusia y China, acaba de acordar diseñar el mecanismo para un sistema financiero y monetario independiente que evitaría las transacciones en dólares.
Tardó en llegar, pero finalmente se están revelando algunos lineamientos claves de los nuevos cimientos del mundo multipolar.
El viernes, tras una reunión por videoconferencia, la Unión Económica Euroasiática (EAEU) y China acordaron diseñar el mecanismo para un sistema monetario y financiero internacional independiente. La EAEU, formada por Rusia, Kazajstán, Kirguistán, Bielorrusia y Armenia, está estableciendo acuerdos de libre comercio con otras naciones euroasiáticas y se está interconectando progresivamente con la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China (BRI).
A todos los efectos prácticos, la idea proviene de Sergei Glazyev, el principal economista independiente de Rusia, exasesor del presidente Vladimir Putin y Ministro de Integración y Macroeconomía de la Comisión Económica de Eurasia, el organismo regulador de la EAEU.
El papel central de Glazyev en el diseño de la nueva estrategia económica-financiera de Rusia y Eurasia ya lo hemos aquí en otros artículos. Glazyev vio venir que el apretón financiero occidental sobre Moscú muchos años antes que otros.
Con bastante diplomacia, Sergei Glazyev atribuyó la realización de la idea a “los desafíos y riesgos comunes asociados con la desaceleración económica mundial y las medidas restrictivas contra los estados de la UEEA y China”. Traducción: como China es una potencia euroasiática tanto como Rusia, necesitan coordinar sus estrategias para eludir el sistema unipolar de EEUU.
El sistema euroasiático se basará en “una nueva moneda internacional”, muy probablemente con el yuan como referencia, que se calculará con un índice de las monedas nacionales de los países participantes, así como con los precios de las materias primas. El primer borrador se discutirá a finales de mes.
El sistema euroasiático está destinado a convertirse en una alternativa seria al dólar estadounidense, ya que la EAEU puede atraer no solo a las naciones que se han unido al BRI (Kazajstán, por ejemplo, es miembro de ambos), sino también con los principales actores de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO) así como la ASEAN. Los países de Asia occidental (Irán, Irak, Siria, Líbano) estarán inevitablemente interesados.
A medio y largo plazo, la difusión del nuevo sistema se traducirá en el debilitamiento del sistema de Bretton Woods, que incluso estrategas y actores serios del “mercado” estadounidense admiten que está podrido desde dentro. El dólar estadounidense y la hegemonía imperial se enfrentan a mares tormentosos.
¿Dónde está ese oro congelado?
Mientras tanto, Rusia tiene un serio problema que abordar. El fin de semana pasado, el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, confirmó que la mitad de las reservas de oro y divisas de Rusia han sido congeladas por las sanciones unilaterales. Es sorprendente que los expertos financieros rusos hayan colocado gran parte de la riqueza de la nación donde el “Imperio de las Mentiras” (copyright Putin) puede acceder fácilmente a esta riqueza e incluso confiscarla.
Al principio no estaba muy claro a qué se refería Siluanov. ¿Cómo es posible que Nabiulina y su equipo del Banco Central permitan que la mitad de las reservas de divisas e incluso el oro se almacenen en bancos y/o bóvedas occidentales? ¿O se trata de una táctica de distracción astuta de Siluanov?
Nadie está mejor equipado para responder a estas preguntas que Michael Hudson, autor de la reciente edición revisada de Superimperialismo: La estrategia económica del Imperio Americano.
Hudson es bastante franco: “Cuando escuché por primera vez la palabra ‘congelado’, pensé que esto significaba que Rusia no iba a gastar sus preciosas reservas de oro en apoyar al rublo, tratando así de impedir una incursión al estilo de Soros desde Occidente. Pero ahora la palabra ‘congelado’ parece significar que Rusia lo envió al extranjero, que está fuera de su control”.
Esencialmente, todo sigue en el aire: “Mi primera lectura asumió que Rusia debe estar haciendo algo inteligente. Si fue inteligente mover el oro al extranjero, tal vez estaba haciendo lo que hacen otros bancos centrales: ‘prestarlo’ a los especuladores, a cambio de un pago de intereses”.
“Hasta que Rusia le diga al mundo dónde puso su oro y por qué, no podemos entender lo que ha pasado. ¿El oro se depositó en el Banco de Inglaterra, incluso después que Inglaterra confiscara el oro de Venezuela? ¿Se depositó en la Reserva Federal de EEUU, incluso después que la Reserva Federal confiscara las reservas de Afganistán?”
Hasta el momento no ha habido ninguna aclaración ni de Siluanov ni de Nabiulina. Las especulaciones hablan incluso de “unas vacaciones a Siberia por traición a la patria”.
Hudson agrega elementos importantes al rompecabezas:
“Si [las reservas] están congeladas, ¿por qué Rusia está pagando intereses sobre su deuda externa al vencimiento? ¿Puede ordenar al “congelador” que pague y echarle la culpa por el incumplimiento? Rusia debería recordar que EEUU congeló la cuenta bancaria de Irán cuando el país persa trató de pagar los intereses de su deuda denominada en dólares. También puede exigir que los países de la OTAN paguen por adelantado con oro físico las compras de gas y petróleo. O… puede enviar paracaidistas al Banco de Inglaterra y recuperar el oro, algo así como Goldfinger en Fort Knox. Lo importante es que Rusia explique lo que pasó y cómo fue este ataque. Esta experiencia es una fuerte advertencia a otros países”.
Hablando muy en serio, Hudson hace un guiño a Sergei Glazyev: “Tal vez Rusia debería nombrar a una persona no pro-occidental en el Banco Central”.
Un cambio fundamental en el juego
Es tentador leer en las palabras del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en la cumbre diplomática en Antalya, una admisión velada de que Moscú puede no haber estado totalmente preparado para la artillería financiera pesada desplegada por los estadounidenses:
“Resolveremos el problema, y la solución será dejar de depender de nuestros socios occidentales, ya sean gobiernos o empresas que actúan como herramientas de agresión política occidental contra Rusia en lugar de limitarse a hacer negocios. Nos aseguraremos de que nunca más nos encontremos en una situación similar y que ni un Tío Sam, ni nadie más, pueda tomar decisiones encaminadas a destruir nuestra economía. Encontraremos una manera de eliminar esta dependencia. Deberíamos haberlo hecho hace mucho tiempo”.
Entonces, ese “hace mucho tiempo” comienza ahora. Y uno de sus pilares será el sistema financiero euroasiático. Mientras tanto, «el mercado» (como le llaman al casino especulativo estadounidense) ha «juzgado» (según sus propios oráculos) que las reservas de oro rusas, las que se quedaron en Rusia, no pueden respaldar totalmente al rublo.
Ese no es el problema. Los oráculos al que se les lavó el cerebro durante décadas, creen que el Hegemón dicta lo que hace «el mercado». Ahora sabemos que eso es mera propaganda. El hecho crucial es que, con el nuevo paradigma emergente, las naciones de la OTAN representan, en el mejor de los casos, el 15 por ciento de la población mundial. Rusia no se verá obligada a practicar la autarquía porque no necesita hacerlo: la mayor parte del mundo, como hemos visto por el considerable número de naciones que no la sancionan, está lista para hacer negocios con Moscú.
Irán ha demostrado cómo hacerlo. Los comerciantes del Golfo Pérsico confirmaron que Irán está vendiendo no menos de 3 millones de barriles de petróleo por día, incluso ahora, sin el JCPOA firmado (acuerdo del Plan de Acción Integral Conjunta, actualmente en negociación en Viena). El petróleo se vuelve a etiquetar, se pasa de contrabando y se transfiere desde camiones cisterna en la oscuridad de la noche.
Otro ejemplo: la Indian Oil Corporation (IOC), con una enorme refinería, acaba de comprar 3 millones de barriles rusos a la empresa Vitol que serán enviados en mayo. No hay sanciones contra el petróleo ruso, al menos no todavía.
El plan de Washington es manipular a Ucrania, utilizar al país como un peón desechable, para arrasar Rusia y luego golpear a China. Esencialmente, el conocido divide y vencerás, para aplastar no solo a uno sino a dos competidores en Eurasia que avanzan como socios estratégicos integrales.
Toda la cháchara sobre «destruir los mercados rusos», acabar con la inversión extranjera, destruir el rublo, realizar un «embargo comercial total», expulsar a Rusia de «la comunidad de naciones», etc., es para las galerías zombificadas. Irán ha estado lidiando con lo mismo durante cuatro décadas y ha sobrevivido.
La justicia poética, como insinuó Lavrov, ahora dictamina que Rusia e Irán están a punto de firmar un acuerdo muy importante, que probablemente sea un equivalente de la asociación estratégica Irán-China. Los tres nodos principales de la integración de Eurasia están perfeccionando su interacción sobre la marcha y, más temprano que tarde, estarán utilizando un nuevo sistema monetario y financiero independiente.
Pero hay más justicia poética en camino, esta es la última noticia que cambia el juego. Y llegó mucho antes de lo que todos pensábamos.
Arabia Saudita está considerando aceptar yuanes chinos, y no dólares estadounidenses, por vender petróleo a China. Traducción: Beijing dijo a Riyadh que este es el nuevo ritmo. El final del petrodólar está cerca, y este es un clavo indispensable en el ataúd del hegemón.
Mientras tanto hay un misterio por resolver: ¿dónde está ese oro ruso congelado?
FUENTE SOCOMPA Periodismo de Frontera http://socompa.info/internacional/un-misil-le-apunta-al-dolar/
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2022/03/dolar.jpg550936Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2022-03-27 00:15:592022-03-27 00:16:01Un misil le apunta al dólar
Rusia replica las sanciones occidentales, hundiendo la economía europea. EEUU y China son los grandes ganadores de la crisis, pero toda la economía mundial se está transformando.
Al decidir este miércoles 23 que el pago de las exportaciones de gas a los “países no amigos” sólo puede hacerse en rublos, Vladimir Putin devolvió a los países occidentales sus sanciones contra Rusia, peor, corregidas y aumentadas. No es casualidad que el dólar inmediatamente después haya caído un 8,3% frente al rublo, ya que los analistas temen que esta contramedida rusa deje a Occidente al borde de un gran colapso económico. El presidente ruso anunció este miércoles que su país cumpliría con los contratos de largo plazo para el envío de gas a Europa, pero que los pagos deberán efectuarse en rublos y acreditarse en bancos de su país. Como resultado de la medida, la UE se ve obligada a apuntalar la moneda rusa o a cortar por completo sus importaciones de allí.
Sin embargo, lo peor podría estar todavía por llegar, si se concreta la crisis de los precios de los alimentos que el presidente francés Macron teme para dentro de varios meses. Esto podría suceder perfectamente debido a que las exportaciones agrícolas de Rusia y Ucrania se ven afectadas por la guerra y las sanciones contra Moscú. Las medidas de castigo contra Rusia y su aliado bielorruso significan, además, que ninguna de las dos grandes productoras de fosfatos podrá suministrar fertilizantes a muchos de sus clientes, lo que aumentará aún más el precio de los alimentos básicos y posiblemente también reduzca la producción.
El aspecto más controvertido del nuevo régimen de sanciones dispuesto por los aliados occidentales es, sin duda, la congelación de las reservas de oro y divisas de Rusia en el extranjero, aproximadamente la mitad de sus tenencias totales. Los expertos y comentaristas occidentales esperan que las sanciones perjudiquen la economía rusa, siembren el descontento entre el pueblo y las élites rusas y causen la caída de Putin. Sin embargo, mucho más probable es que suceda lo contrario. Rusia lleva tiempo preparándose para este momento. Tras la primera oleada de sanciones occidentales, en 2014, Putin se embarcó en lo que los analistas han denominado una estrategia de «Fortaleza Rusia», aumentando las reservas internacionales del país y diversificándolas, reduciendo su exposición externa, impulsando su cooperación económica con China y aplicando estrategias de sustitución de importaciones en varios sectores, como el alimentario, el médico y el tecnológico.
Es cierto que el gobierno ruso y su Banco Central cometieron el error de dejar alrededor de la mitad de esas reservas estacionadas en bancos centrales extranjeros, facilitando su confiscación. De todos modos, Rusia sigue teniendo acceso a más de 300.000 millones de dólares en reservas en oro y divisas, más que suficientes para amortiguar cualquier caída a corto plazo de las exportaciones y para apuntalar el rublo durante un tiempo.
Además, el banco central ruso reaccionó a las sanciones deteniendo los flujos de capital fuera de Rusia y nacionalizando los ingresos en divisas de los principales exportadores, exigiendo a las empresas rusas que conviertan el 80% de sus ingresos en dólares y euros en rublos. También subió los tipos de interés al 20% en un esfuerzo por atraer el capital extranjero. Estas medidas pretenden reforzar el valor del rublo y proporcionar al país un adecuado flujo de divisas. Como resultado, aunque el rublo ha perdido un 40% de su valor desde el inicio del conflicto, por ahora la caída libre de su valor parece haberse detenido, registrando incluso un repunte en las dos últimas semanas. Por el momento, la cuenta financiera de Rusia está lejos de ser desastrosa.
No olvidemos que la principal fuente de reservas de divisas de Rusia -las exportaciones de petróleo y gas- ha sido excluida de las sanciones, porque la mayoría de los países europeos no puede prescindir de las importaciones de petróleo y gas (y otros productos básicos) de Rusia.
En resumen, Rusia no corre el riesgo, a corto plazo, de quedarse sin reservas y no poder pagar sus importaciones. Igualmente infundados son los rumores de un inminente impago. En los últimos años Moscú ha reducido sus obligaciones con el exterior: su deuda en moneda extranjera asciende hoy a sólo unos 40.000 millones de dólares, una cantidad ínfima comparada con el tamaño de sus exportaciones anuales, que superan los 200.000 millones de dólares en petróleo y gas. Como en el caso de las exportaciones de petróleo de Rusia, perjudicar a Rusia significa inevitablemente perjudicar a sus clientes occidentales. Todo esto ayuda a explicar por qué incluso los analistas financieros occidentales, como Goldman Sachs y JP Morgan, pronostican una contracción interanual de la economía rusa de alrededor del 7%, mala, pero no catastrófica.
En la cumbre europea del 24 y 25 de marzo se enfrentan los intereses de quienes medran con la importación de gas estadounidense y quienes necesitan energía barata para no caer en la estanflación.
Entre tanto, este 24 y 25 de marzo se reúnen los jefes de Estado y de gobierno de los 27 países miembros de la Unión Europea para acordar los precios de la energía en el bloque. Sin embargo, los intereses de las grandes distribuidoras de gas y electricidad seguramente impedirán que se llegue a una decisión. En la Unión Europea rige un axioma absurdo: el precio final de la electricidad se determina por el precio internacional de la más cara de las fuentes existentes (hidráulica, nuclear, eólica, solar, carbón o gas). Y cómo el precio del gas está disparado por las sanciones contra Rusia (a pesar de que el gas de ese país sigue fluyendo hacia Europa), todas las otras energías más baratas se cotizan a ese precio. Por lo tanto, el precio de la electricidad también se ha disparado, multiplicando los beneficios del lobby energético.
Nuevamente, en este debate los países de Europa Central y Occidental, sede de las mayores empresas energéticas, defienden las ganancias extraordinarios de sus firmas. Por el contrario, los estados del sur y del este claman por un precio promedio de los costos de las distintas formas de producción. Lamentablemente, todo indica que la cumbre terminará con grandes declaraciones, pero sin alivio alguno para los estados y consumidores.
Ya la amenaza de implementar las sanciones contra las importaciones de gas y petróleo rusos ha multiplicado su precio y está provocando un cataclismo social con epicentro en España, pero que puede extenderse por toda la Unión. Sin embargo, a pesar de la inminencia de la catástrofe, lo más probable es que la Comisión Europea vuelva a lavarse las manos y no decida nada. Europa seguirá, entonces, galopando hacia el colapso económico y el alzamiento social.
El Yuan continúa fortaleciéndose.
Como contrapartida de la guerra, la crisis y las sanciones llama la atención que en el último año el yuan se haya fortalecido frente al dólar, especialmente desde septiembre y que, aunque la cotización del dólar en la cesta de divisas internacionales que sirve como índice del valor de las principales monedas haya pasado en los dos últimos meses de 91 a 98, sin embargo, el yuan se haya apreciado de 6,50 a 6,37 respecto al dólar y, en definitiva, frente a todas las divisas. Esto se debe, entre otras razones, a la reciente flexibilidad de la política monetaria de China, al tiempo que sigue teniendo tipos reales positivos de alrededor de 2,1 puntos porcentuales.
La política fiscal proactiva del gigante asiático, el cuidado del Banco Popular de China (PBoC, por su nombre en inglés) de no importar inflación del exterior y, sobre todo, la enorme afluencia de capitales a la RPCh, considerada ahora como un refugio estable y seguro, contribuyen a un continuado crecimiento de dicha economía. Ya desde hace años el enorme ritmo de inversión, tanto pública como privada, que en 2021 ascendió al 47% del PBI, incrementó enormemente la productividad total de los factores, provocando una reflación salarial y un gran aumento de la productividad que resultó en precios de producción más bajos que en Occidente.
En la mayoría de los países el auge de los precios de las materias primas provocado principalmente por la inyección de liquidez durante la pandemia por parte de la Fed y el BCE (8 billones de dólares de la Fed) elevó los costos de producción y, por consiguiente, la inflación de los precios al consumidor. El conflicto ucraniano hizo el resto.
En cambio, China aprovechó que durante la pandemia los precios de las materias primas se desplomaron, almacenó una enorme cantidad y variedad de las mismas y, como tiene centrales de compra, pudo resistir sin problemas el golpe posterior. Esto ha provocado un enorme diferencial inflacionario con Occidente a nivel de producción y del índice de precios (éste en febrero aumentó el 0,9%): el índice de precios al productor chino en febrero subió un 8%, en enero en la eurozona un 25%. Esto hace que, a pesar de la fortaleza del yuan, la economía china aumente su competitividad. Además, China acaparó un enorme stock de materias primas y productos semiacabados que, a su vez, supone una ventaja no sólo para los chinos, sino para los propios rusos (este país posee una enorme cantidad de materias primas).
Por lo tanto, la estabilidad monetaria, la estabilidad de los precios y la política fiscal china llevan a los agentes económicos de todo el mundo a canalizar parte de sus ahorros hacia los mercados de ese país, lo que refuerza aún más el yuan. A nivel financiero China se ha convertido en un país refugio, como Singapur o Suiza. Tiene reservas de divisas, mucho oro, créditos internacionales y ahora está fortaleciendo el yuan y la atracción de capitales. La bolsa, que estaba en mínimos el año pasado, ahora es atractiva.
No sólo como resultado de la guerra en Ucrania y de las sanciones occidentales contra Rusia la economía mundial está cambiando aceleradamente y, sobre todo, transformando radicalmente su geografía. Lo confirma la carta que este 24 de marzo el presidente del directorio de BlackRock, Larry Fink, dirigió a sus accionistas. La invasión rusa de Ucrania, dice, reconfigurará la economía mundial e impulsará aún más la inflación al provocar la retirada de las empresas de sus cadenas de suministro globales. «La invasión rusa de Ucrania ha puesto fin a la globalización que hemos experimentado durante las últimas tres décadas», escribió el CEO del fondo de inversión que administra 10 mil millones de dólares.
«La invasión rusa de Ucrania ha puesto fin a la globalización que hemos experimentado durante las últimas tres décadas»–Larry Finkde BlackRock
«Una reorientación a gran escala de las cadenas de suministro será inherentemente inflacionaria», escribió Fink. En la carta no se menciona ningún país concreto que se vea perjudicado por los cambios, pero el presidente escribió que «México, Brasil, Estados Unidos o los centros de fabricación del sudeste asiático podrían beneficiarse». Aunque el resultado inmediato ha sido el aislamiento total de Rusia de los mercados de capitales, Fink predijo que «las empresas y los gobiernos también analizarán de forma más amplia sus dependencias de otras naciones». Esto puede llevar a las empresas a deslocalizar más sus operaciones, lo que provocará una retirada más rápida de algunos países».
En un principio, la búsqueda de alternativas al petróleo y al gas natural rusos «inevitablemente ralentizará el progreso del mundo hacia las [emisiones] netas cero a corto plazo», escribió. Sin embargo, «a largo plazo, creo que los últimos acontecimientos acelerarán el cambio hacia fuentes de energía más ecológicas», porque el aumento de los precios de los combustibles fósiles hará que una gama más amplia de energías renovables sea financieramente competitiva, sostuvo.
No obstante, Fink rechaza la alternativa de abandonar inmediatamente las energías fósiles: «BlackRock mantiene su compromiso de ayudar a los clientes a navegar por la transición energética. Esto incluye seguir trabajando con las empresas de hidrocarburos», prometió. «Para garantizar la continuidad de los precios asequibles de la energía durante la transición, los combustibles fósiles como el gas natural serán importantes».
En uno de sus primeros comentarios sobre las criptodivisas, Fink llamó la atención sobre el «impacto potencial de la guerra de Ucrania en la aceleración de las monedas digitales». Un sistema global de pagos digitales, cuidadosamente diseñado, afirmó, puede mejorar la liquidación de las transacciones internacionales al tiempo que reduce el riesgo de blanqueo de dinero y corrupción.»
Cambia el mundo y cambia su economía.
Delante de nuestros ojos estamos viendo el hundimiento de Europa, la reorientación de Rusia hacia Eurasia, el autoencerramiento de Estados Unidos en su área de dominio y a China ocupando todos los espacios que sus competidores dejan vacantes. Cambian los centros, pero también las periferias: a la búsqueda de petróleo y gas los europeos van a intensificar su preocupación por Oriente Medio y el norte de África. En procura de minerales y metales que Rusia y Ucrania dejan de proveer, EE.UU. va a incrementar su presencia en América del Sur y África Occidental. Muchos importadores de alimentos en el norte van a echar mano de las producciones de Argentina y Brasil. Nuevos circuitos comerciales y nuevas dependencias financieras van a surgir en pocos meses. Cambian las economías y cambian las sociedades. Si no cambian las mentalidades, las políticas y los dirigentes, el vendaval del cambio se llevará todo.
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