La Cumbre Rusia – África y la caída del gobierno pro norteamericano de Níger son los temas centrales de la columna de esta semana del Club de La Pluma, que presenta el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele.

Quién considera a la reunión en San Petersburgo como “otro gigantesco éxito que consolida al mayoritario Sur Global y  clave para el nuevo orden multipolar”. Mientras analiza cómo Níger, gran productor de uranio, y junto a toda la región del Shael,  se sacuden la criminal tutela secular de Francia y de Occidente, que pierden el libre y barato acceso a ese metal y a otros muchos recursos naturales de África, fundamentales para mantener sus pretensiones imperiales.

Y aborda en profundidad, cómo el encuentro de Putin con 49 delegaciones africanas, bajo el paraguas de la Unión Africana, abre a los ojos del mundo, la nueva realidad de un continente castigado durante siglos por la esclavitud, el saqueo y la crueldad inhumana de Europa, y que desde algunos años se encamina -gracias a los nuevos vientos asiáticos de la multi polaridad- en la búsqueda de su independencia política y en el aprovechamientos de su inmensa riqueza natural.

A pesar de la terrible violencia interna que sufre por sus diferencias étnicas, culturales y religiosas, casi siempre exacerbadas por las inteligencias occidentales, en su desesperada acción de no perder el poder absoluto y déspota, que siempre tuvo Occidente sobre esa gente y sobre ese territorio. Creando una permanente cadena de tragedias y desestabilización política -terrorismo incluido-, especialmente después de “las supuestas independencias de los años 60”, que siempre benefician a los grupos de multinacionales occidentales que explotan el continente.

También desarrolla los puntos tratados en la cumbre, sobre todo el asunto del grano, desnudando la gran mentira europea de que la anulación del acuerdo de exportación del grano ucraniano, “… llevará el hambre a África”, cuando en realidad y hasta ahora,  el 70% de las exportaciones de los granos de Ucrania se dirigieron a la Europa rica.

Además, explica que Rusia anunció la provisión gratuita de su propio grano a los países más pobres, además de firmar 30 proyectos energéticos que darán a los países, libertad política ante las sanciones de Occidente. También se aseguró la participación rusa en la producción cerealera africana, con el aporte de la cantidad de fertilizantes necesaria para tal industria y con el propósito de que África aumente su producción alimenticia. Otra noticia importante fue la voluntad expresada por los países africanos de hacer sus transacciones en otras monedas diferentes al dólar.

Y sobre el cambio de gobierno en Níger, deja la duda de lo que ocurrirá con las bases militares de EEUU y Francia instaladas en su territorio y si serán obligadas a retirarse como ocurrió en Burkina Faso y en Malí. Mientras que entiende que la desesperada reacción de los medios de prensa y de los “expertos” económicos europeos, es una prueba  concluyente de lo que Occidente está perdiendo en este cambio tectónico de la nueva multipolaridad, con un Sur Global decidido ha hacer valer la moneda más valiosa del siglo XXI: LOS RECURSOS NATURALES.

Todo un llamado de atención a nuestra Latinoamérica, para que controle y aproveche con pragmatismo e inteligencia, ya sea con estructuras propias o mixtas, nuestros gigantescos recursos naturales, que hoy están siendo ambicionados por los hegemónicos históricos y por las potencias europeas.

Eduardo Bonugli (Madrid, 30/07/23)

El golpe de estado en Níger amenaza el abastecimiento de uranio para Francia y subraya la creciente unidad e independencia del continente en medio del conflicto mundial

por Eduardo J. Vior
analista internacional
autoriza a publicar el presente articulo en Dossier Geopolitico

El golpe de estado que este miércoles derrocó al presidente prooccidental de Níger acaba con el dominio francés en otro país más del Sahel. En dos años se produjeron golpes de estado en Mali y Burkina Faso que expulsaron a las tropas francesas y requirieron el apoyo ruso. Al mismo tiempo en San Petersburgo sesionó la Cumbre entre Rusia y la Unión Africana que ratificó cuán rápido África se está alejando de Occidente. Actuando unidos, los países del continente del futuro están aprovechando la lucha mundial por los recursos energéticos y minerales para imponer su protagonismo.

El jueves por la noche varios centenares de manifestantes se concentraron en la plaza de la Concertación, en pleno centro de Niamey, la capital de Níger, para celebrar “su” victoria, la del ejército en el poder, y vivar a Rusia y a la Compañía Wagner. En la madrugada anterior un grupo de soldados en uniforme de faena había anunciado en la televisión nacional el derrocamiento del presidente nigerino electo en 2021, Mohamed Bazoum. El coronel mayor Amadou Abdramane, jefe del Estado Mayor y portavoz de los golpistas, anunció entonces el cierre de las fronteras y la instauración de un toque de queda. En un comunicado emitido el jueves al mediodía, en tanto, este comandante informó que se había unido a los alzados para “preservar la integridad física del Presidente” y evitar un “derramamiento de sangre” entre las distintas facciones militares.

Por su parte, este viernes el general Abdourahman Tchiani, jefe de la Guardia Presidencial que mantiene retenido al presidente Bazoum en su residencia, compareció como presidente del Consejo Nacional de Salvación Pública (CNSP) en la televisión pública nigerina, para dar cuenta de los motivos de su acción.

Sin embargo, la situación del presidente Bazoum, quien de momento no ha presentado su dimisión, seguía siendo confusa. Una delegación de la Comunidad de Estados de África Occidental (CEDEAO) encabezada por el presidente de Benín, Patrice Talon, viajó el jueves a Niamey para mediar, pero de parte de los golpistas parece haber poca predisposición a buscar un entendimiento.

El golpe fue inmediatamente condenado en Occidente. El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken declaró que la asociación con Níger dependería de la continuidad de la “gobernanza democrática”. A su vez, Rusia pidió que el conflicto se resuelva pacíficamente

Durante sus dos años y medio de gobierno Mohamed Bazoum reforzó la alianza estratégica de Níger con los países occidentales. País de tránsito de los emigrantes hacia el Mediterráneo, su colaboración para contenerlos fue elogiada por los dirigentes europeos. En la actualidad acoge diversos campamentos de trashumantes retornados de la vecina y anarquizada Libia. Asimismo, fue un fiable socio militar que dio cobijo a los 1.500 soldados franceses expulsados de Malí en 2022 y a una base estadounidense de drones valuada en 100 millones de dólares. Precisamente, los golpes de Estado en los vecinos Malí (2021) y Burkina Faso (2022) llevaron al poder a juntas militares que se orientaron hacia Rusia y expulsaron a las tropas occidentales. Por eso, la pérdida de Níger sería una catástrofe para el predominio de la OTAN en el Sahel.

Como sus vecinos, Níger, de 26 millones de habitantes y uno de los países más pobres del mundo, se enfrenta a la amenaza yihadista. En la región de Diffa, en su frontera oriental con Chad, se producen frecuentes incursiones y ataques del Estado Islámico de África Occidental (EIAO), mientras que en el oeste amenaza el Estado Islámico del Sahel (EIS). La incapacidad o mala voluntad de las fuerzas occidentales para derrotar al terrorismo y la falta de equipamiento y adiestramiento de los militares locales que mueren por centenares están en el origen de la inestabilidad política que vive toda la región. Ahora se acabó su paciencia y confían en la eficiencia de la Compañía Militar Privada (CMP) Wagner..

Níger es un importante exportador de mineral de uranio para la industria nuclear francesa. La república africana ocupa el octavo lugar en la producción mundial del mineral, sólo poco menos que Rusia. Francia produce el 70% de su electricidad en centrales nucleares, es decir que tiene la mayor proporción mundial de energía nuclear en la producción de electricidad mediante 56 reactores que, al mismo tiempo, le permiten ser la mayor exportadora del fluido en el mundo. Gracias a la amortizada energía nuclear, además, la industria francesa tiene una fuerte ventaja competitiva. Tales éxitos se hicieron posibles principalmente, porque la nación controla la producción de uranio en Níger.

En 1957, poco antes de que el país africano obtuviera su independencia, los geólogos descubrieron allí ricos depósitos de uranio. Aun siendo uno de los países más pobres del mundo, Níger tiene las quintas mayores reservas exploradas de uranio del mundo. Paralelamente, como gran parte de su territorio es parte del desierto del Sáhara, esta república está luchando constantemente contra la desertificación y las sequías. Además, desde que la intervención anglofrancesa derrocó en Libia a Muamar Gadafi y el país norafricano fue pasto de las mafias, de todo tipo de tráfico (inclusive de esclavos) y de la trata, el terrorismo islámico se expandió por el Sáhara y el Sahel (la amplia faja semidesértica que se extiende desde Mauritania hasta Sudán), gracias a la sospechosa incapacidad de Francia y sus aliados occidentales para combatirlo.

Desde hace 60 años Francia siguió una política neocolonialista controlando a sus antiguas colonias con el franco africano (muchas antiguas posesiones de Francia usan el llamado franco CFA, respaldado antes por el franco francés y ahora por el euro), la lengua francesa y sus fuerzas expedicionarias. Esto le permitió reducir significativamente el costo de operación de los yacimientos de uranio de Níger. Aunque ese país produce sólo el 5% del uranio del mundo, su participación en las importaciones francesas del mineral oscila entre el 30% y el 45%, según el año. Sin este suministro París estaría en una grave emergencia. Es decir, sin Níger la soberanía energética de Francia está gravemente amenazada.

No casualmente el golpe tuvo lugar simultáneamente con la cumbre Rusia-África que se celebró el 27 y 28 de este mes en San Petersburgo. De la conferencia participaron 49 delegaciones entre los 53 países africanos. Ya antes de la reunión el presidente Putin había anunciado que se aprobaría una declaración global y un Plan de Acción del Foro de Asociación Rusia-África hasta 2026.

En declaraciones a la televisión exterior rusa (RT), Madaraka Nyerere, hijo del legendario activista anticolonialista y primer presidente de Tanzania Julius Nyerere, sostuvo que la única forma “realista” de que África se desarrolle es unirse y el camino hacia la cooperación pasa por incorporar más naciones africanas al BRICS+. Los países africanos no concurrieron a San Petersburgo a título individual, sino como miembros de una organización consolidada: la Unión Africana.

En todo el continente se observa una intensa puja entre China y Rusia, por un lado, y la alianza occidental por el otro. El reciente golpe en Níger es parte de este proceso. Los africanos han hecho malas experiencias con el colonialismo y el neocolonialismo europeo y buscan independizarse de toda dependencia externa. Hoy aprovechan el conflicto mundial para ganar espacios y actúan mancomunadamente para aumentar su poder de negociación. África se está uniendo, sacudiéndose el neocolonialismo occidental, desarrollando su conectividad, activando juntos en los foros internacionales y reclamando un lugar en la nueva gobernanza del mundo. Mientras tanto, América Latina ha sido incapaz de adoptar posiciones comunes en muchos temas relevantes. Ni hablar de concurrir juntos a la Cumbre del BRICS en Sudáfrica. Ni siquiera Argentina, especialmente invitada por Brasil, va a participar en el encuentro. Mientras África se despierta rugiendo, América Latina duerme.

Publicado por la Agencia TELAM

¿Cómo se convirtió el territorio de Rusia en parte del futuro imperio «Gran Turán»?

Por Leonid Savin

La diplomacia del Bazar del Este

A principios de julio, varios dirigentes de la organización terrorista «Azov» (en adelante, organización terrorista prohibida en el territorio de la Federación Rusa) fueron trasladados de Turquía a Ucrania y honrados como héroes a su regreso a casa. Este gesto se produjo inmediatamente después de la visita de Vladimir Zelensky a Ankara. Además de este incidente, se dio amplia publicidad a los nuevos acuerdos de Turquía con Ucrania, incluida la confirmación de la construcción de una fábrica para la producción de vehículos aéreos no tripulados de combate Bayraktar.

Se sabe que anteriormente el intercambio de prisioneros de guerra entre Rusia y Ucrania incluía condiciones para que los combatientes del batallón Azov permanecieran en territorio de Turquía hasta que finalizara el conflicto. Por lo tanto, el hecho de su traslado a la parte ucraniana es una burda denuncia del acuerdo, que el presidente turco, que incumplió fácilmente sus promesas, hizo sin ningún pudor.

Aunque ha habido varias versiones de lo sucedido, hasta hipótesis conspirativas de que se hizo casi a petición de Moscú para desacreditar de alguna manera a Ucrania en vísperas de la cumbre de la OTAN, pero más probable es la suposición de que fue un acto demostrativo de humillación de Rusia.

Naturalmente, muchos se preguntan por qué lo han hecho los dirigentes turcos. Al fin y al cabo, mantenemos una cooperación bilateral en varios ámbitos, Ankara no impone sanciones a Rusia y a menudo se oye hablar de nuestras relaciones de asociación con ella. Pero, ¿es realmente así?

En busca de una respuesta, es necesario analizar las acciones anteriores y la lógica de la actuación del presidente turco Recep Erdogan. Incluso una evaluación superficial de sus acciones mostrará que para el líder turco, los intereses nacionales en su propio sentido están en el centro de la cuestión.

Para garantizarlos, está dispuesto a olvidarse de sus promesas y a faltar a su palabra si algunas preferencias de la otra parte superan los beneficios actuales.

Y aquí podemos hablar no sólo de intereses, sino incluso de valores. Erdogan se posiciona a menudo como defensor del mundo musulmán y paladín de las tradiciones islámicas. Tras la quema del Corán en Estocolmo, los dirigentes turcos volvieron a arremeter airadamente contra Suecia, afirmando que tales acciones sólo retrasarían la posible adhesión del país a la OTAN, para lo cual Turquía haría todo lo posible.

Sin embargo, el 10 de julio, en vísperas de la cumbre de la OTAN en Vilna, Erdogan casi abrazó al primer ministro sueco Ulf Kristersson. Y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que Turquía se había «comprometido claramente» a presentar al Parlamento turco los documentos de ratificación de Suecia.

Este brusco cambio de humor está relacionado con el hecho de que los dirigentes de la UE prometieron a Turquía preferencias comerciales adicionales a cambio de la admisión de Suecia en la OTAN. Esta es la lógica del bazar oriental: tú a mí, yo a ti.

¿Un préstamo de Biden a cambio de S-400?

En vista del pésimo estado de la economía turca, Erdogan se aferra a cualquier oportunidad de mejorarla. Y este es un tema bastante amplio y específico, directamente relacionado con decisiones políticas. En primer lugar, el país necesita enormes inversiones para reconstruir y reedificar las ciudades dañadas por los terremotos. En segundo lugar, la inadecuada política del Banco Central turco ha provocado recientemente la caída de la lira turca, que se ha convertido en la moneda más devaluada del mundo, lo que ha afectado inmediatamente a los precios internos.

Así, el aumento de los precios de los alimentos en Turquía en los últimos seis meses fue superior al 50%. Y aquí no se trata sólo de parchear agujeros económicos, sino de un programa serio para rehabilitar la economía turca, que no podrá hacerlo sin inyecciones externas.

De los principales donantes árabes, sólo Qatar, que ya ha concedido préstamos e invertido en diversos proyectos de infraestructuras en el país, puede ayudar parcialmente a Turquía. Pero también está el Fondo Monetario Internacional con sus programas. Sin embargo, las condiciones del FMI siempre están políticamente teñidas. Si no es la reforma de los programas sociales y los subsidios (que golpeará inmediatamente la imagen de Erdogan), ¿qué podría haber detrás de la solución del problema económico de Turquía? Dado que Estados Unidos tiene una «participación mayoritaria» en el Banco Mundial y el FMI, podría tratarse de alguna condición especial. Por ejemplo, el periodista Seymour Hirsch informó de que Joe Biden ha prometido a Erdogan una línea de crédito de entre 11.000 y 13.000 millones de dólares a cambio de apoyar la entrada de Suecia en la OTAN, así como la venta de aviones de combate estadounidenses a Turquía.

¿O tal vez haya otros acuerdos secretos entre Estados Unidos y Turquía? En particular, se ha informado recientemente de que Washington quiere hacerse con el sistema de misiles tierra-aire S-400 de fabricación rusa. Así lo declaró el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, en mayo de 2023. Según él, Turquía respondió entonces con una negativa. Pero, ¿puede cambiar su posición sobre este asunto en el futuro?

Teóricamente, sí, si fuera favorable para Ankara. Al fin y al cabo, no es en absoluto necesario entregar a Estados Unidos todas las divisiones suministradas por Rusia; bastaría con una sola para que hubiera riesgo de abrir el relleno electrónico y buscar vulnerabilidades. Y prácticamente no hay palancas de presión de Moscú sobre Ankara en este asunto. Incluso si Turquía paga la multa prevista en el contrato, Washington puede compensarla fácilmente.

Esto plantea la pregunta: ¿hay alguna posibilidad de apaciguar un poco a Erdogan, como ocurrió en noviembre de 2015, cuando nuestro bombardero de primera línea fue derribado por un caza turco F-16 en el espacio aéreo sirio? Después de aquello, Rusia «congeló» inmediatamente los proyectos energéticos en Turquía y puso fin a las relaciones comerciales con Ankara, imponiendo un embargo a las importaciones de productos hortofrutícolas. Se impusieron restricciones en el ámbito del turismo: se suspendió la venta de bonos turísticos y se canceló el régimen de exención de visados para los turcos.

El efecto de estas medidas introducidas rápidamente por nuestro gobierno fue enorme, perjudicando a la economía turca, y en junio de 2016, Erdogan envió una carta de disculpa a Vladimir Putin. En ese momento, sin embargo, Rusia aún no había experimentado el tipo de presión seria de los países occidentales que comenzó después de febrero de 2022.

El «Sultán» no oculta sus apetitos

Si analizamos objetivamente las actuales relaciones comerciales y económicas entre Rusia y Turquía, siguen siendo beneficiosas para ambos países. Pero si nos preguntamos quién tiene más margen de maniobra, podemos llegar a la conclusión de que la parte turca tiene ahora más bazas. Veámoslas una por una.

En primer lugar, la venta de gas ruso a Turquía es en realidad a crédito, ya que tiene un aplazamiento de los pagos hasta 2024. Esto lo hicimos nosotros en vísperas de las elecciones como gesto de buena voluntad, que Erdogan, que sabe organizar correctamente la retórica populista, utilizó para su campaña electoral. Al mismo tiempo, Ankara lleva mucho tiempo trabajando en la diversificación, recibiendo parte de su gas de Azerbaiyán y alrededor del 10% del volumen necesario en forma de GNL de Estados Unidos. Las reservas de gas natural recientemente descubiertas en el Mar Negro también ayudarán a los turcos a reducir su dependencia de los suministros rusos.

Además de sus propias necesidades energéticas, Turquía también se está posicionando como centro energético, tratando de interesar a otras potencias energéticas de Asia Central, el Cáucaso Meridional y Oriente Medio en proyectos relevantes. Por otra parte, da una señal a los países de la UE de que es necesario ser amigo de Ankara en el ámbito de la seguridad energética.

En segundo lugar, si intentamos prohibir de nuevo la importación de tomates y otros productos turcos, esto afectará a los precios internos en Rusia y estos productos nos llegarán con etiquetado azerbaiyano. Entonces tendremos que involucrar a Azerbaiyán en el escándalo, lo cual es muy indeseable, dada la situación en el Cáucaso Sur.

En tercer lugar, es hipotéticamente posible prohibir a los operadores turísticos turcos que vendan billetes a los rusos para las vacaciones en los populares centros turísticos de Antalya, Belek y Kemer. Pero entonces sería necesario ofrecer una alternativa similar, que sencillamente no tenemos. También hay una opción con las actividades de Turkish Airlines en Rusia, que es bastante arriesgado restringir, ya que está relacionada con los intereses de nuestros ciudadanos que visitan otros países a través de Estambul.

En general, todas estas opciones pueden aplicarse como medidas sancionadoras, pero entonces nuestras relaciones de asociación con Turquía se convertirán en un conflicto político y económico, para el que deberíamos estar bien preparados y calcular todas las posibles consecuencias.

Al mismo tiempo, no debemos olvidar que Ankara no está realmente interesada en fortalecer y desarrollar nuestra economía. No ha reconocido la devolución de Crimea a la Federación Rusa y siempre ha apoyado al Mejlis de los tártaros de Crimea. A Turquía le gustaría sentirse más libre tanto en el Cáucaso como en Asia Central, promoviendo sus intereses bajo el disfraz del panturquismo y la solidaridad musulmana.

Erdogan no oculta que se ha embarcado en el renacimiento del Gran Imperio Otomano, del que se ve a sí mismo como líder. En noviembre de 2021, cuando en Estambul, en la cumbre de la Organización de Estados Turcos, se adoptó la declaración «Visión del mundo turco hasta 2040», fue fotografiado con un mapa del imperio que iba a construir en los próximos años. En este mapa, que hoy se puede comprar en cualquier bazar turco, es fácil ver que el Gran Turán incluirá Crimea, Tatarstán, la región del Volga, Yakutia y otras partes del territorio ruso. Cuándo, con quién y cómo va a dividir Erdogan nuestro país sigue siendo un misterio. Pero el futuro «sultán» ya no oculta sus apetitos.

El acuerdo sobre el grano «ha pasado a la historia»

En este sentido, se nota que la retórica del presidente turco es cada vez más expansionista. En la cumbre de la OTAN, Erdogan afirmó con seguridad que los militares rusos abandonarán Karabaj en 2025, aunque nuestras fuerzas de paz están realmente allí hasta noviembre de 2025 y su permanencia en la zona de conflicto debe decidirse entre las partes del acuerdo trilateral: Rusia, Armenia y Azerbaiyán. ¿Parece que Turquía no tiene nada que ver con esto? Sólo que la actitud displicente de Erdogan se presenta claramente ante el mundo como un socio influyente de Bakú, que tiene derecho a influir de algún modo en el destino del acuerdo.

Una vez más, Turquía apoya abiertamente al régimen de Kiev vendiéndole equipo militar y armas (los suministros más famosos son vehículos blindados y aviones no tripulados). El acuerdo sobre el grano, en el que no sólo estaba interesada Ucrania, sino también Ankara, también está vinculado a sus intereses económicos, ya que parte del grano se procesaba en la propia Turquía para convertirlo en harina y se vendía con sobreprecio a otras regiones de Oriente Próximo, sobre todo a Irak.

Además, Turquía percibe tasas por el paso de barcos a través del estrecho del Bósforo y arrienda sus propios buques de carga seca a Ucrania. Además, hay sospechas en la comunidad de expertos de que los buques turcos (el último fue el buque turco de carga seca TQ Samsun, u otros que viajaron en el marco del acuerdo sobre cereales a lo largo del corredor humanitario) podrían utilizarse para entregar drones de superficie de ataque al régimen de Kiev y lanzarlos después contra objetivos en Crimea.

No es casualidad que tras los ataques contra el puente de Crimea en la noche del 16 al 17 de julio, los medios de comunicación turcos comenzaran a difundir información como si los ucranianos hubieran utilizado los mismos medios de ataque que se habían empleado para volar la presa de Kajovka. Parece que los turcos están ofreciendo su propia versión de lo sucedido, que sería favorable para una posible prórroga de un acuerdo sobre cereales que les es favorable.

Sin embargo, parece que Erdogan también ha comprendido la lógica de los dirigentes rusos. Si en vísperas de la cumbre de la OTAN afirmó con bastante emoción que la propia Turquía podría proporcionar un corredor marítimo para exportar grano desde el territorio de Ucrania, el 17 de julio ya aceptó que «el acuerdo sobre el grano ha pasado a la historia». Y expresó su esperanza de que durante la visita de Vladimir Putin a Turquía pudiera acordar con él su continuación.

Esto es difícilmente posible sin el cumplimiento de todas las condiciones establecidas anteriormente por Rusia. Y aquí es poco probable que Erdogan sea útil a Moscú, ya que no dispone de palancas de presión sobre la UE y Estados Unidos en este mismo tema. Pero, como suele decirse, vale la pena intentarlo. Al menos, será una especie de prueba de las relaciones, que puede determinar futuras decisiones que tomemos en la línea de cooperación con los turcos.

Es sabido que Turquía, a pesar de sus recientes exabruptos antirrusos, aún no figura en la lista de países inamistosos aprobada por decreto de nuestro gobierno a principios de marzo del año pasado. Pero la amistad «multifacética», como les gusta llamar a los periodistas a la asociación entre Moscú y Ankara, no funciona.

Por cierto, Erdogan, después de la cumbre de la OTAN en Vilna, se fue de gira a los países ricos del Golfo Pérsico para pedir dinero. Apenas para pagarnos el suministro de gas.

Nuestros políticos deberían haberse dado cuenta hace tiempo de que si un país es miembro de la OTAN, merece la pena pensar mil veces si es posible concederle préstamos o crear condiciones favorables para la compra de determinados productos.

El dirigente turco ha manifestado recientemente su interés por comprar aviones y helicópteros rusos utilizados para combatir incendios y emergencias similares. Si Rusia puede satisfacer esas necesidades de Turquía, sería más lógico recibir primero el pago y luego entregar el equipo, en lugar de retrasar el pago, como ocurrió con los suministros de gas natural. Porque después de que Erdogan rompiera fácilmente su promesa de no extraditar a los líderes de Azov a Kiev hasta que termine el conflicto, ya no se puede confiar en el «sultán».

Entonces, ¿cuál será nuestra respuesta al sultán turco, y lo será en absoluto?

Traducción al español para Geopolitica.ru, por Enrique Refoyo
Fuente: https://katehon.com

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan no obstante las de Dossier Geopolitico

La exclusión de Rusia de Irán de las ‘mesas’ críticas en el sur del Cáucaso ha sido perjudicial para ambos estados, permitiendo que el eje israelí-turco-azerbaiyano alineado con la OTAN socave sus intereses de seguridad nacional y arrebate la ventaja regional. 

Por Yeghia Tashjiian  The Cradle

El cambio en el equilibrio de poder del sur del Cáucaso después del alto el fuego del 10 de noviembre de 2020 en Nagorno-Karabaj ha llevado a una situación desfavorable no solo para Armenia sino también para Irán. 

A pesar del compromiso proactivo de Teherán en la región, los expertos y políticos iraníes han sentido su frustración porque los rusos, que tienen una presencia de mantenimiento de la paz allí como resultado del acuerdo de alto el fuego de Nagorno-Karabaj, ignorando sus preocupaciones. 

Algunos observaron que han ido tan lejos como para criticar públicamente a Moscú por trabajar en contra de los intereses iraníes al colaborar conjuntamente con Türkiye mientras pasan por alto la amenaza israelí. En consecuencia, se ha producido una réplica de la experiencia de cooperación conjunta ruso-iraní vista en Siria para prevenir una “gran catástrofe” en el sur del Cáucaso. 

Rusia e Irán: ¿intereses divergentes en el sur del Cáucaso?

En su artículo «Rusia e Irán divergen en el sur del Cáucaso», el experto iraní en el sur del Cáucaso, Vali Kaleji, argumentó que, a pesar de la perspectiva similar de Teherán y Moscú sobre el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, los dos han divergido en lo que respeta al altamente polémico «Corredor Zangezur», su impacto en la frontera armenio-iraní y las relaciones de Israel con Azerbaiyán . 

Además, tras la guerra en Ucrania, Rusia se ha distanciado de los acontecimientos en la región, dejando sola a Armenia para enfrentarse al eje turco-azerbaiyano-israelí. Esta situación ha creado un dilema estratégico y de seguridad para Irán a lo largo de toda su frontera noroeste.

Según Kaleji, hay tres puntos clave de discordia entre Teherán y Moscú. En primer lugar, están las reservas de Irán sobre el quinto párrafo de la declaración trilateral , que exige el establecimiento de fuerzas de mantenimiento de la paz y un centro de vigilancia conjunto ruso-turco en Aghdam. Irán no participó en esta misión, mientras que Turkiye, no mencionó claramente en el acuerdo, hizo un memorando de entendimiento con Moscú para establecer el centro conjunto. La exclusión de Irán de estas decisiones, a pesar de que las preocupaciones de seguridad nacional de Teherán se vieron afectadas directamente por la guerra de Nagorno-Karabaj, “la preparación de Rusia para ignorar los intereses iraníes” en la región.

En segundo lugar, existe una ambigüedad inquietante por parte del Kremlin sobre el establecimiento del proyecto altamente sensible Zangezur Corridor . Bakú tiene como objetivo establecer una conexión ininterrumpida y extraterritorial entre Azerbaiyán propiamente dicho y el enclave de Najicheván. La posición de Rusia sobre este proyecto sigue sin estar clara, con algunos funcionarios de alto rango haciendo caso omiso del término «corredor», mientras que otros apoyan su creación . 

Tanto Irán como Armenia se muestran escépticos sobre el objetivo final de Rusia de controlar estas rutas y otorgarles un estatus particular. Las sospechas de Irán surgen del hecho de que Azerbaiyán tiene la intención de cortar la frontera armenio-iraní, aislando efectivamente a Irán y llevando a la OTAN a la frontera norte de Irán. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, incluso ha amenazado con usar la fuerza si Ereván no proporciona el corredor deseado. 

En tercer lugar, está la postura pasiva de Moscú hacia el papel de Israel en la región , lo que ha suscitado serias sospechas en Teherán. Kaleji argumenta que si bien Irán está profundamente preocupado por la infiltración militar y de inteligencia israelí en la región, incluida la amenaza que representan los drones israelíes que apuntan a las instalaciones nucleares iraníes y asesinan a científicos, Moscú se ha hecho de la vista gorda. 

Además, “Rusia ha adoptado un enfoque sobre la presencia de Israel en el sur del Cáucaso similar al de Siria, lo que definitivamente no es favorable para Teherán”, argumenta el experto iraní. 

Las motivaciones de Moscú y los intereses de Irán

En contraste, el Dr. Ehsan Movahedian, profesor de relaciones internacionales en la Universidad ATU de Teherán, cree que Rusia no tiene intención de permitir que Irán ejerza influencia en el Cáucaso y Asia Central.

En cambio, argumenta, Rusia prefiere interactuar exclusivamente con Turkiye en estas regiones. Movahedian le dice a The Cradle que la motivación de Rusia proviene de su necesidad de que Ankara eluda las sanciones occidentales, facilite las ventas de energía y asegure el acceso al mar Mediterráneo después de la guerra de Ucrania.

Pero la postura de Rusia pone en peligro los intereses de Irán, particularmente en el Cáucaso, donde la OTAN e Israel ya han establecido una presencia, lo que genera desafíos políticos, culturales y de seguridad tanto para Rusia como para Irán.

Según Movahedian, Rusia ha cometido un grave error de cálculo, al no reconocer que la situación en el sur del Cáucaso ha empeorado significativamente debido a la preocupación del Kremlin por la guerra de Ucrania y la oportunidad que esto ha presentado para la interferencia occidental en la región.

Aprovechando este vacío de poder, Turkiye ha estado promoviendo los intereses tanto de la OTAN como de Israel en el sur del Cáucaso. Por lo tanto, cada vez que los rusos prioricen solo sus propias ambiciones en el sur del Cáucaso y excluyan a Irán de las decisiones importantes, la posición e influencia de Moscú en la región finalmente disminuirá.  

Movahedian también destaca el bloqueo en curso en el corredor de Lachin como una señal de la debilidad de Rusia. Cuestiona cómo Moscú, incapaz de desbloquear el corredor de Lachin, puede garantizar la seguridad de las rutas comerciales en la región, exclusivamente en Syunik, como se menciona en la trilateral. Si los rusos no pueden salvar estas rutas más básicas, ¿cómo pueden evitar que Turkiye y la OTAN tomen el control de los principales corredores comerciales, un hecho reconocido en Teherán, pero aparentemente no en Moscú?

Advertencia a Moscú: política exterior ineficaz en el sur del Cáucaso

En un artículo reciente del 12 de julio, Ali Akbar Velayati, ex Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, expresó su preocupación y emitió una advertencia a Moscú con respecto a su política exterior ineficaz en el sur del Cáucaso.

Velayati cuestiona las intenciones reales de Azerbaiyán y Turkiye, ya sea establecer una ruta de tránsito a través de Armenia para el comercio, el intercambio de gas y electricidad o, de hecho, violar la soberanía de Armenia y cortar la frontera entre Irán y Azerbaiyán.

Argumenta que la evidencia ahora muestra que su ambición final dividir es Armenia en dos partes, romper el vínculo histórico entre Irán y Armenia, que se remonta a los imperios aqueménida y parto, y limitar la conexión de Irán con el mundo exterior, el norte del Cáucaso, Rusia y Europa. El veterano diplomático advertirá además:

    “La fuerte sospecha es que el desmantelamiento de la conexión entre Estambul y Xinjiang en lugar del establecimiento de un mundo ficticio llamado pan-turquismo, dado el alcance de los contactos de Turkiye con la OTAN, conducirá a la formación de una franja que rodeará a Irán desde el norte ya Rusia desde el sur y ampliará la influencia de la OTAN en la región”.

Consolidación del eje israelí-turco-azerbaiyano

Estas preocupaciones planteadas por expertos y políticos iraníes reflejan el creciente malestar de Teherán con la situación en el sur del Cáucaso. Reconocen que Irán por sí solo no puede contener la infiltración israelí, turca y de la OTAN en la región y, por lo tanto, enfatizan la importancia de que Rusia intensifique y establezca algunas líneas rojas. 

El foco de Rusia, señalan, se ha alejado del Cáucaso Sur -debido a su distracción con Ucrania- mientras fortalece las relaciones económicas y el tránsito de transporte con Turkiye y Azerbaiyán a través del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC ) .

Como resultado de este vacío político, se está consolidando un eje israelí-turco-azerbaiyano en la región, lo que “ha hecho que Irán esté muy preocupado por los cambios geopolíticos, el equilibrio de poder y las fronteras internacionales cambiantes en la región”, dice Kaleji. 

Cuando Irán planeó ejercicios militares en su frontera norte con Azerbaiyán, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, expresó la oposición de su país al ejercicio militar . Según los expertos iraníes, a los rusos les preocupaba que los ejercicios iraníes y la participación de Teherán en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán complicaran aún más la región. 

Invertir el equilibrio de poder

A pesar de los desafíos, los expertos y políticos iraníes han pedido a Rusia que replique su experiencia de cooperación conjunta en Siria mediante el entrenamiento de soldados armenios en el sur del Cáucaso. Si Rusia continúa con su trayectoria actual de ignorar los desarrollos críticos del sur del Cáucaso, algunos iraníes advierten que Teherán puede verse obligado a tomar medidas para sacudir a Moscú, como obstruir su acceso al Golfo Pérsico.

Para asegurar sus intereses nacionales y evitar una posible catástrofe en Nagorno-Karabaj que podría extenderse a las regiones vecinas, tanto Teherán como Moscú deben coordinarse con Ereván, incluso si desconfían de las autoridades actuales armenias al mando. 

Si el proyecto turco-azerbaiyano-israelí tiene éxito en Nagorno-Karabaj, puede que sea demasiado tarde para que Moscú y Teherán reviertan el equilibrio de poder regional. Ereván podría acusar directamente a Moscú de abandonar sus obligaciones y posiblemente cambiar hacia el oeste, poniendo tanto a Moscú como a Teherán en posiciones políticamente difíciles. 

Para evitar tal escenario, Moscú debe priorizar el desbloqueo del corredor Lachin, garantizar la seguridad física de los armenios en la república no reconocida y tomar nota de las preocupaciones de seguridad nacional de Irán, que se cruzan cada vez más con Moscú.

Original: Self sabotage: Why is Russia excluding Iran in the South Caucasus?

Link: https://new.thecradle.co/articles/self-sabotage-why-is-russia-excluding-iran-in-the-south-caucasus

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan no obstante las de Dossier Geopolitico

El BRICS se acerca a su hora decisiva

Si logra superar las maniobras divisionistas de Estados Unidos e incorpora nuevos miembros, el bloque de los países emergentes se convertirá en un serio candidato a gobernar el mundo

por Eduardo J. Vior
analista internacional

El presidente surafricano Cyril Ramaphosa confirmó el domingo pasado que la cumbre de los BRICS del 22 al 24 de agosto se realizará presencialmente en Johannesburgo. Es la primera vez en tres años que esta reunión congregará físicamente a los jefes de Estado y de gobierno de los cinco miembros (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica), así como a decenas de mandatarios africanos y algunos de otras regiones que también han sido invitados. Si el BRICS se mantiene unido y cumple la agenda propuesta, se transformará en un serio aspirante a gobernar el mundo. Si, por el contrario, algún miembro se deja seducir por las maniobras divisionistas de los países occidentales, no asiste a la cumbre o impide que la misma llegue a consensos en los temas más importantes, el desgobierno del mundo provocará más crisis y guerras.

El encuentro en la capital de Suráfrica es la 15ª cumbre del grupo y la que tendrá mayor envergadura, porque a la misma se ha invitado a los jefes de Estado de toda África. La agenda de la reunión incluye la transformación ecológica de las economías de los países emergentes para hacer frente al cambio climático con criterios humanos y sociales, impulsar la educación y el desarrollo de competencias para salir de la pobreza, desarrollar la Zona de Libre Comercio Continental Africana, reforzar la recuperación socioeconómica postpandémica y la continuidad de la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible y, finalmente, fortalecer el multilateralismo mediante “una reforma real de las instituciones de gobernanza mundial”.

Durante la reunión los miembros evaluarán la gestión del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por su nombre en inglés), presidido desde marzo pasado por Dilma Rousseff, al que a principios de agosto debe incorporarse nuestro país. También deben definir los criterios para la incorporación de nuevos miembros. Veintiséis países de Asia, África, América Latina  y Oceanía han solicitado recientemente sumarse al grupo, incluida Argentina.

A medida que se acerca la cumbre, se han intensificado los rumores de que la misma crearía una nueva moneda respaldada por el oro. Precisamente, la televisión internacional de Rusia, Russia Today, anunció la semana pasada que el BRICS se apresta a lanzar una unidad de cuenta para el comercio entre los países miembros. Al igual que el ECU, la Unidad de Cuenta Europea que antecedió la creación del euro, esta moneda estaría formada por una cesta de las monedas de los países miembros del BRICS cuyo valor relativo se ponderaría en función del PBI de los respectivos países y no tendría un equivalente físico.

Sin embargo, el representante de Sudáfrica como vicepresidente de Finanzas del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), Leslie Maasdorp, declaró hace una semana que no es inminente la creación de una nueva forma de moneda fiduciaria sino un objetivo a medio o largo plazo. Ahora mismo el bloque está centrado en fomentar el comercio directo utilizando las monedas nacionales de los países miembros y, según Maasdorp, los proyectos de desarrollo apoyados por el NBD siguen dependiendo del dólar.

No obstante, en el seno de los BRICS trabaja un grupo cuya tarea es desarrollar su propia moneda de reserva. El proyecto se denomina R5 por la coincidencia de que todas las monedas de los países miembros empiezan con R: yuan (renminbi), rublo, real, rupia y rand. Esto permitiría a estos países aumentar gradualmente su creciente comercio mutuo sin recurrir al dólar, así como reducir la proporción de sus reservas internacionales en la divisa norteamericana.

Aunque una unidad de cuenta no puede considerarse una moneda real, los BRICS querrían vincular esta unidad de cuenta al valor del oro, convirtiéndola de facto en una “moneda-mercancía”. Uno de sus principales miembros es Rusia, gran exportador de materias primas, especialmente petróleo y líder junto con Arabia Saudita del cártel de países exportadores de petróleo OPEP+. Hasta hoy el crudo cotiza exclusivamente en dólares estadounidenses, lo que permite a la moneda norteamericana dominar los mercados monetarios incluso después de haberse desvinculado del oro en 1971. Si se creara la moneda de cuenta del BRICS con respaldo en oro, el precio del petróleo en dólares subiría bruscamente y haría que las economías de los países que decidan seguir utilizando esta moneda de referencia importen inflación cada vez que se produzca una suba del precio del oro. Al mismo tiempo, la mayor demanda mundial de oro conduciría a una devaluación de aquellas monedas que no tengan suficientes reservas áureas.

China es la fábrica del mundo, el semimonopolista de los metales raros necesarios para producir los imprescindibles microchips y, por último, el gran acreedor del mundo (junto con Alemania y Japón). Está claro que, si China se desvincula del dólar (de forma gradual, por supuesto, hacerlo bruscamente le significaría exponerse a pérdidas monstruosas) y empieza a utilizar en serio la divisa del BRICS respaldada en el oro, ocasionaría a los países occidentales un daño de proporciones incalculables, aunque en Occidente no son todos iguales: EE.UU. tiene la fuerza militar, diplomática, económica y tecnológica para salir adelante aun en esa coyuntura, pero sus socios europeos carecen de energía, se han desindustrializado, están tecnológicamente atrasados y son políticamente débiles. La opción por el oro los destrozaría.

Para frenar al BRICS, la diplomacia norteamericana está presionando masivamente a funcionarios económicos y financieros de Brasil, Sudáfrica e India. Mayormente formados en dogmas neoliberales, estas áreas gubernamentales son muy permeables al discurso globalizante de Washington. Si bien no pueden hacer mella sobre el presidente Lula, no les es difícil hallar en Brasilia funcionarios “prudentes” que advierten contra los compromisos que el país contraería en la próxima reunión del BRICS. En Sudáfrica, en tanto, tras haber restañado su unidad, el gobernante Congreso Nacional Africano (ANC, por su nombre en inglés) se ha encolumnado tras el presidente Ramaphosa y su objetivo de ampliar y consolidar el bloque de países emergentes. Allí nuevamente son los funcionarios de la banca central “independiente” quienes desconfían de una mayor cooperación con China y Rusia.

Sin embargo, es el gobierno indio de Narendra Modi quien más amenaza con meter la cuña occidental entre los mandatarios reunidos en Johannesburgo. Hace poco canceló una reunión de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO, por su nombre en inglés) que debía realizarse en Nueva Delhi. A cambio, viajó a Washington donde fue recibido por el presidente y el Congreso. Tanto demócratas como republicanos lo festejaron como jefe de gobierno de “la mayor democracia del mundo”. Su gobierno, nacionalista, antiislámico y antichino, lleva adelante una política exterior ambivalente: por un lado, desde 2022 se ha convertido en el mayor comprador de petróleo ruso, de donde también adquiere fertilizantes baratos. Desde la independencia en 1947 India se ha abastecido de armas en la URSS, primero, y ahora en Rusia. Sin embargo, al mismo tiempo mantiene su confrontación con China en el Himalaya, se ha sumado a la alianza militar Quad (EE.UU., Japón, Australia e India) y la mayoría de los bienes y servicios que importa provienen de Estados Unidos. Por esta razón la Casa Blanca quiere utilizar a Modi como caballo de Troya, para dividir y bloquear el BRICS. Dependerá de la habilidad de la diplomacia rusa y de la paciencia de China que el escurridizo líder indio siga en el redil.

El BRICS no es sólo un bloque económico, pero tampoco una alianza política, sino lo que podría llamarse “un club de buenas maneras internacionales”. Contra el hegemonismo y el doble discurso de las diplomacias occidentales, el agrupamiento de los países emergentes está comprometido con el respeto mutuo, la obediencia al Derecho Internacional y que todos los participantes obtengan beneficios de la cooperación sin perjudicar a nadie (lo que los chinos llaman la política del win/win, que todos ganen). Estas características suponen, por consiguiente, admitir que en el bloque convivan sistemas e ideologías diferentes y hasta opuestas, siempre y cuando todos se comprometan con los objetivos comunes.

Si en su primera reunión presencial después de cuatro años de virtualidad el BRICS se amplía, consolida su estructura institucional y establece un instrumento para los intercambios intrabloque diferente al dólar, se convertirá en un serio candidato para disputar la gobernanza mundial contra Estados Unidos y sus aliados. Si, por el contrario, las maniobras divisionistas tienen éxito y el agrupamiento se paraliza o divide, el hegemonismo de las grandes corporaciones hundirá al planeta en la anarquía. Del 22 al 24 de agosto habrá que estar pendiente de la televisión sudafricana.

Publicado en TELAM, el autor autoriza su difusion en Dossier Geopolitico

El conflicto en Ucrania es peligrosísimo. Pero también está perfilando los modos de hacer la guerra en el próximo futuro.

Por Enrique Lacolla

La tensión provocada por el conflicto en Ucrania no hace más que crecer. La incesante provisión de armas que la OTAN suministra a Kiev y todos los movimientos que la alianza atlántica realiza o ha realizado para atosigar a Rusia comprimiéndola contra su extrema línea de seguridad, están caldeando la atmósfera hasta niveles que bien pronto pueden hacerse insoportables. A esto se ha venido a sumar la rebelión de grupo Wagner, el cuerpo de mercenarios que el gobierno ruso ha usado pródigamente no sólo en Ucrania sino también en Siria y en varios países centroafricanos donde los integrantes del grupo actúan cumpliendo funciones idénticas o parecidas a los de sus homólogos occidentales: proteger las instalaciones y los intereses que los oligarcas rusos tienen en minas de diamantes o en petróleo.

La insubordinación “wagnerita” o como quiera que se llame, se ha disipado rápidamente, pero ha dejado una estela de sospechas y desconfianzas al interior de la Federación Rusa, de sus fuerzas armadas y probablemente en los más altos estamentos de su poder político. A pesar de que Vladimir Putin superó el momento sin que la sangre llegase al río, es un hecho que por primera vez su estabilidad o al menos su estampa de mandatario fuerte se ha visto cuestionada. A esto se suma el respaldo del presidente turco Recep Tayip Erdogan[i] ha brindado a la solicitud de ingreso a la OTAN que Volodomir Zelensky insiste en pedir a un conciliábulo de potencias aliadas. Estas no terminan de ponerse de acuerdo en torno a ese punto. Una cosa es proveer de armamento a los ucranianos y alentarlos a ir hacia adelante para rechazar a los invasores rusos, otra es arriesgarse a tener obligaciones contractuales irrenunciables con un socio en problemas con un mastodonte nuclear como es Rusia…

Esto a un lado, las provocaciones contra los rusos se multiplican. Moscú se prodiga en advertencias y amenazas que empiezan a sonar a hueco, lo cual duplica el peligro, pues obligará al Kremlin a proporcionar un contenido a sus dichos y a concretarlos sobre el terreno. Esto no impide a la coalición occidental arreada por Estados Unidos a proseguir con sus movidas. Unas maniobras militares en gran escala próximas a la línea de fuego por cuenta de tropas de la OTAN y la liberación del suministro de bombas de racimo a Ucrania de parte de Washington, son dos ejemplos recientes de esta estrategia de la tensión. Cada día se hace más evidente que Estados Unidos no tiene interés por ahora en frenar el conflicto que ha prefabricado, que evidencia sus peligros de expandirse y que hace caminar al mundo en el filo de la navaja.

Tecnología y guerra

Se suele decir que los generales se preparan siempre para la “última guerra”, es decir, para la guerra anterior. Eso es lo que les pasó, por ejemplo, a los mandos del ejército francés entre 1918 y 1939, cuando no terminaron de asimilar las novedades que había adelantado la Gran Guerra y se atuvieron a las reglas de la guerra de sitio en que había degenerado la táctica militar durante el conflicto 14-18. Pero había, entre ellos y sus enemigos alemanes, quienes percibían la naturaleza del cambio que se avecinaba. Fueron los alemanes los que primero sacaron las conclusiones prácticas de ese conocimiento y consiguieron desarrollarlas y sobre todo aplicarlas en el campo de batalla. El por entonces coronel De Gaulle fue una “vox clamantis in deserto” por esos años entre los franceses, con su propaganda a favor de un ejército profesional y de la valorización de las fuerzas móviles y blindadas, desoída tanto por el estado mayor como por los políticos franceses, con la excepción de Paul Reynaud; mientras que su colega alemán Heinz Guderian encontró una predisposición entusiastamente favorable en Adolf Hitler.

Otros que percibieron las posibilidades que ofrecía el motor a explosión en la tierra y en el aire fueron los rusos.[ii] Mijail Tujachevsky y los oficiales soviéticos que habían forjado el ejército rojo, estaban conscientes de lo que la tecnología aportaba y lo estaban implementando cuando irrumpieron las purgas de Stalin que entre 1937 y 1938 arrasaron con el cuerpo de oficiales y desarticularon las reformas, de modo que cuando en 1941 se arribó a la prueba de fuego con los alemanes, los soviéticos padecieron una cantidad de desastres que hubieran podido haberse evitado. Mientras tanto, sin embargo, la guerra civil española suministró durante un breve lapso un escenario donde probar las armas tanto a alemanes como a rusos, permitiéndoles extraer lecciones que se aplicarían poco más tarde en el escenario inconmensurablemente más vasto de la guerra mundial.

Desde un punto de vista técnico, la guerra en Ucrania, salvando las distancias, en cierto modo está fungiendo a modo de guerra de España: un campo de maniobras real, donde se experimenta sobre elementos reales y personas de carne y hueso. El periódico inglés The Economist es un órgano prominente del sistema de mercado y un muy bien informado propalador de sus puntos de vista, pero también una fuente de datos seria. Recientemente publicó un informe, reproducido por Infobae[iii] entre nosotros, que reseña los rasgos prominentes de la actual experiencia bélica y que resumimos aproximativamente como sigue.

La guerra de Ucrania es la más grande producida en Europa desde la segunda guerra mundial y marcará la forma de entender el combate en las próximas décadas. Ha disipado cualquier ilusión acerca de que es posible hacer la guerra con pocas bajas (para el bando agresor, que siempre es el más dotado técnicamente). “Por el contrario, apunta a un nuevo tipo de guerra de alta intensidad que combina tecnología punta con matanzas a escala industrial y consumo de municiones, incluso cuando atrae a civiles, aliados y empresas privadas”. Entre los rasgos novedosos que el Economist distingue como aportes de la guerra en Ucrania, el primero es que “el campo de batalla se está volviendo transparente”. Los sensores que todo lo ven desde los satélites y las flotas de drones pueden desentrañar a una aguja en un pajar, pueden captar la señal del móvil de un general o el contorno de un tanque camuflado. Esta información puede transmitirse por satélite al soldado más raso o utilizar para apuntar la artillería y los cohetes con una precisión y a un alcance sin precedentes. Esta cualidad de la hipertransparencia significa que las guerras del futuro girarán en torno al reconocimiento. Hay que detectar al enemigo antes de que él te detecte; cegar sus sensores e interrumpir sus medios de enviar datos a través del campo de batalla, ya sea mediante ciberataques, guerra electrónica o explosivos. Las tropas deben desarrollar tácticas basadas en la movilidad, la dispersión, la ocultación y el engaño.

A pesar de toda esta parafernalia propia de la era de la inteligencia artificial, la guerra puede seguir implicando una inmensa masa física de seres humanos. Las bajas en Ucrania son altas, pues la capacidad de ver objetivos y alcanzarlos con precisión dispara el número de bajas. Esto podría estar anticipando un retorno al esquema de la guerra de sitio: en Ucrania los combatientes se están enterrando en trincheras dignas de Verdún o de Passchendaele. Rusia ha disparado 10 millones de proyectiles en un año. Ucrania pierde 10.000 drones al mes (sic The Economist).

Esto puede cambiar en algunos años. No pocos expertos vaticinan que un tercio de las fuerzas armadas avanzadas serían robóticas dentro de 19 o 15 años: habría que pensar en cazas sin pilotos y tanques sin tripulación. En el ínterin, sin embargo, hay que estar en condiciones de reponer los arsenales para prepararse ante las elevadas tasas de desgaste, crear la capacidad industrial necesaria para prepararse para fabricar material a una escala mucho mayor y, lo que es un tema mucho más sensible, garantizar que los ejércitos dispongan de la carne de cañón que requiere un conflicto que se dirime en grandes espacios.  

Por otra parte, más allá del complejo militar-industrial, la prestación de una nueva serie de empresas privadas ha demostrado ser crucial. El software ucraniano para el campo de batalla se aloja en servidores en la nube de las grandes tecnológicas del extranjero: empresas finlandesas proporcionan datos sobre objetivos y otras estadounidenses facilitan las comunicaciones por satélite. Esto puede convertirlas en objetivos de ataques virtuales o armados. Y así sucesivamente.

Como se ve, el escenario es terriblemente complejo. De todos los temas esbozados por el artículo de The Economist, uno sin embargo parece destacarse por peso propio, aunque el redactor de la nota no se haya esforzado por subrayarlo. Se trata del asunto del “cannon fodder”, del material humano gastable… ¿Están las sociedades modernas y evolucionadas (las europeas, por ejemplo) en disposición de movilizarse, sufrir horribles penurias y perder a cientos de miles y quizá millones de jóvenes en conflictos que no aprueban o por causas que no les importan o no consideran esenciales?

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[i] Erdogan sigue practicando su “expertise” de nadador entre dos aguas. Entrega drones a Kiev, se reúne con Putin, juega en la nueva configuración estratégica que se está formando en el medio oriente con Arabia Saudita, China, Irán y Rusia, ofrece sus oficios como mediador en la guerra de Ucrania y pone condiciones para respaldar el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN. Además gana las elecciones. Es un jugador notable, que pilotea a su país de acuerdo a una perspectiva geoestratégica autocentrada, en un mar sembrado de tiburones más grandes que él. Toda una hazaña, pero deberá tener cuidado en que no lo devoren.

[ii] También los británicos, “padres” del tanque en la primera guerra, vieron las posibilidades de avance. Los escritos del mayor general J.F.C. Fuller fueron notables, así como los del capitán Basil Liddell Hart. Pero no tuvieron mayor eco, no porque no se percibiera su importancia, sino porque los dirigentes británicos no aceptaron hasta último momento la posibilidad de verse envueltos en otra guerra a gran escala como la del 14-18 y en consecuencia mantuvieron a su ejército de tierra dentro de proporciones relativamente reducidas.

[iii] Infobae – The Economist, del 7.07.23.

Por M. K. BHADRAKUMAR indian punchline 9 de Julio 2023

A veces, uno desearía que Winston Churchill también hubiera dejado una cita perenne con respecto a la diplomacia rusa, similar a su épica sobre la política rusa, que sigue siendo imbatible   : “Las intrigas políticas del Kremlin son comparables a una pelea de bulldogs debajo de una alfombra. Un forastero solo escucha los gruñidos, y cuando ve que los huesos salen volando de debajo, es obvio quién ganó”. 

El desafío del jefe renegado de Wagner, Yevgeny Prigozhin, al régimen en Rusia aparentemente se ha convertido en una pelea de bulldogs. Lo último que escuchamos es que el oligarca está de vuelta en Rusia y posiblemente se dirige a Moscú. Los locuaces comentaristas rusos se han callado. 

Esto coincide, extrañamente, con una revelación sensacional de NBC News sobre la diplomacia Track-2 entre los estadounidenses y los rusos sobre la guerra de Ucrania. La filtración de los medios en Washington coincidió con una declaración conciliadora del Kremlin de que Moscú está abierto a un intercambio de prisioneros que involucra al periodista del Wall Street Journal, Evan Gershkovich. Las autoridades rusas permitieron que el embajador estadounidense visitara a Gershkovich en la prisión por primera vez el viernes. 

El asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, respondió desde entonces que “estamos preparados para hacer cosas difíciles para que nuestros ciudadanos regresen a casa, incluido llevar a Evan a casa”. Los intercambios de prisioneros crearon tradicionalmente una sensación de «sentirse bien» en la relación ruso-estadounidense y proporcionaron un entorno para realizar transacciones comerciales serias.

Pero la retórica rusa sigue caliente. Inmediatamente después de las acciones de Prigozhin, el 27 de junio, un antiguo experto del Kremlin, el profesor Sergey Karaganov, presidente honorario del Consejo de Política Exterior y de Defensa de Rusia, escribió un artículo provocador titulado Una decisión difícil pero necesaria en Rusia en asuntos globales, argumentando que lo mejor ¡La forma de obligar a Occidente a retroceder será que Moscú restablezca el miedo a la escalada atómica!   Karaganov tiene una mente dialéctica, como lo atestiguaría cualquiera que lo haya conocido. 

Por otro lado, una semana después, Ivan Timofeev, una estrella en ascenso entre los expertos en política exterior vinculados al Kremlin, intervino para moderar las escalofriantes palabras de Karaganov. En un artículo presentado por RT, financiado por el Kremlin, titulado  Por qué Rusia y EE. UU. nunca volverán al estado de cosas anterior a 2022 , Timofeev recordó que si la crisis actual en las relaciones entre Rusia y EE. atribuirse principalmente a la «diplomacia activa de Vladimir Putin para construir relaciones constructivas con los EE. UU. y la UE en todos los frentes», que se basó en su esperanza de que «el área de la ex URSS siguiera siendo un campo neutral de cooperación». La esperanza de Putin se desvaneció cuando “gradualmente quedó claro que habría cada vez menos inclusión (por parte de Occidente) hacia Rusia”. 

Sin embargo, lo que dejó sin aliento es un artículo del 2 de julio en el diario del gobierno ruso Rossiyskaya Gazeta, titulado La era de la confrontación, escrito nada menos que por Dmitry Medvedev, ex presidente y vicepresidente del Consejo de Seguridad (Politburó postsoviético). ) Medvedev es cualquier cosa menos un hombre unidimensional, como lo demostraron su presidencia y su amable trato con los líderes occidentales. Medvedev concluyó su ensayo de la siguiente manera: 

“De hecho, estamos dispuestos a buscar compromisos razonables, como ha dicho repetidamente el presidente de Rusia. Son posibles, pero con la comprensión de varios puntos fundamentales. En primer lugar, nuestros intereses deben tenerse en cuenta al máximo: no debe haber más anti-Rusia en principio, de lo contrario todo terminará muy mal tarde o temprano. El régimen nazi de Kiev debe ser aniquilado… Qué lo reemplazará, no lo sabemos, así como qué quedará de la antigua Independiente (Ucrania). Pero Occidente tendrá que aceptar esto.

“En segundo lugar, todos los resultados obtenidos con tanto esfuerzo de la confrontación total deben consolidarse en un nuevo documento como el Acta de Helsinki (1975)… En tercer lugar, es probable que se requiera una cuidadosa reunión de la ONU y otras organizaciones internacionales. Sólo es posible con pleno respeto a los derechos de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad…”

La señal del ensayo de Medvedev es que el estado de ánimo ruso está cambiando salvajemente. Parece haber tirones y contratiros de los grupos de interés. El factor «X» de hoy es hasta qué punto el asunto Prigozhin afectará el cambio de humor. (Sullivan dio una respuesta intrigante cuando se le preguntó al respecto el viernes: “Con respecto a la pregunta de si las acciones recientes de Prigozhin y las consecuencias de eso crean nuevas aperturas u oportunidades: no puedo decir que lo haya percibido directamente, pero , por supuesto, esta es una historia que se sigue escribiendo día a día, así que habrá que ver cómo siguen las cosas en Moscú”.

Diplomacia vía 2 

Según la divulgación de NBC News , el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, se reunió con un grupo de ex altos funcionarios de seguridad nacional de EE. UU. en abril en Nueva York durante varias horas “con el objetivo de sentar las bases para las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania”. 

El informe decía: “En la agenda estaban algunos de los temas más espinosos de la guerra en Ucrania, como el destino del territorio controlado por Rusia que Ucrania quizás nunca pueda liberar y la búsqueda de una rampa de salida diplomática difícil de alcanzar que podría ser tolerable. a ambos lados… las discusiones han tenido lugar con el conocimiento de la administración de Biden pero no bajo su dirección”.

Quizá con la mirada puesta en la audiencia nacional, Jake Sullivan, mientras confirmaba la reunión de Lavrov en Nueva York, añadió la advertencia de que la “reunión no contó con la participación del gobierno de los Estados Unidos. El gobierno de Estados Unidos no pasó mensajes a través de esa reunión. El gobierno de los Estados Unidos no buscó buscar la diplomacia, directa, indirecta o de otra manera, a través de esa reunión, punto”. 

La sesión informativa de Sullivan en la Casa Blanca el viernes antes del viaje de Biden a Europa para asistir a la cumbre de la OTAN (del 11 al 12 de julio) en Vilnius fue perceptiblemente «diplomática» tanto en tono como en contenido, destacando que la cumbre no «será un hito, sino Ucrania aún tiene que dar más pasos antes de ingresar en la OTAN”. 

Sobre las garantías de seguridad de la OTAN para Ucrania, Sullivan respondió: “No creo que Vilnius vaya a ser el lugar donde escribiremos la historia final. Continuará evolucionando a medida que avanzamos”. Esencialmente, Sullivan señaló que el presidente Biden aún debe desarrollar   un pensamiento que transmitió durante una entrevista en la Casa Blanca con Fareed Zakaria de CNN el viernes (que se transmitirá hoy). 

A partir de los detalles disponibles, Biden aparentemente dejó en claro que Ucrania está lejos de estar lista para ser miembro de la OTAN; ni hay unanimidad entre los aliados de la OTAN sobre si incorporar o no a Ucrania en la familia en medio de una guerra. Biden reflexionó que incluso cuando Ucrania califica para ser miembro de la OTAN, lo cual es un proceso largo en sí mismo, una de las cosas que EE. UU. puede hacer es brindar seguridad a Ucrania para defenderse, como lo hace con Israel, es decir, “si si hay un acuerdo de paz, si hay un cese al fuego, si hay un acuerdo de paz”.

Estados Unidos se encuentra en un dilema, ya que la ofensiva ucraniana en la que se depositaron tantas esperanzas no logró despegar. El ejército ruso ha frustrado con éxito los ataques ucranianos, causando muchas bajas. En ningún momento durante la ofensiva de un mes, las fuerzas ucranianas pudieron acercarse a las fortificaciones rusas en capas. Alrededor de 20.000 soldados ucranianos han muerto hasta el momento y una parte significativa del armamento que Kiev recibió de Occidente ha sido destruida. 

Cientos de miles de soldados rusos con enormes cantidades de armaduras se han posicionado al otro lado de la frontera con Ucrania, listos para una ofensiva masiva. Una gran concentración de tropas rusas cerca de la región norte de Kharkov es siniestra. En efecto, no hay nada que impida que Moscú venza al ejército ucraniano y cree nuevos hechos sobre el terreno. 

Eso puede explicar las palabras tranquilizadoras de Sullivan en la conferencia de prensa: “El presidente ha sido muy claro desde el comienzo de este conflicto sobre dos cosas que han sido inquebrantables. Primero, Estados Unidos no va a la guerra con Rusia en Ucrania. Y segundo, Estados Unidos no está proporcionando armas a Ucrania para atacar a Rusia. No alentamos ni permitimos ataques en territorio ruso desde Ucrania… (estos) “dos preceptos fundamentales han sido ciertos desde el principio, siguen siendo ciertos hoy y lo serán también mañana”.

Sin embargo, no hay consenso dentro de la alianza sobre el camino a seguir. De hecho, el desánimo se está mostrando, ya que están surgiendo recriminaciones entre los aliados de la OTAN. Biden vetó la candidatura del secretario de Defensa británico Ben Wallace como próximo secretario general de la OTAN. La línea de línea dura del Reino Unido causa inquietud en Washington.  (Ver  Biden caminará por la cuerda floja diplomática en la cumbre de la OTAN pero cada vez es más complicado,  Politico, 8 de julio de 2023)

En otros lugares, funcionarios ucranianos amargados se quejan de que los han engañado. Los aliados bálticos de EE. UU. y Polonia también están en peligro, mientras que Europa occidental está cayendo en una crisis. La turbulencia en Francia puede extenderse. 

Para Biden personalmente también, las incertidumbres son muy agudas, ya que su candidatura a la reelección no está cuajada en la opinión interna y el Comité de Nominación Demócrata tiene un trabajo poco envidiable de coordinación de una estrategia para establecer una “marca de partido” ganadora. Claramente, la prioridad de Biden es, de una forma u otra, mantener la guerra de poder hasta noviembre de 2024. Lo que significa que no se debe permitir que Rusia gane la guerra y dé muerte repentina al sistema de alianzas transatlánticas; Ucrania no debería perder la guerra para que no se produzca una debacle similar a la de Afganistán; y, lo más importante, lograr todo esto sin poner “botas en el suelo” que el pueblo estadounidense nunca aprobará. 

Moscú siente que Jake Sullivan, siendo el administrador electoral de facto de Biden, tiene un papel crucial para garantizar que la guerra de Ucrania se mantenga estable. Pero entonces, las elecciones de 2024 en Rusia (en mayo) y EE. UU. (noviembre) están generando presiones, limitaciones y obligaciones comparables para ambos liderazgos. Lo cual debería haber sido algo bueno que sucediera idealmente, pero eso está lejos de ser el caso aquí. 

Sin duda, Putin puede escuchar el rugido chirriante de la opinión pública en Rusia exigiendo un impulso militar total para poner fin a la guerra en los términos de Moscú. La guerra de desgaste ha llegado a su final lógico. Esta también es una demanda clave de Prigozhin. 

FUENTE:

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Dossier Geopolitico

En su columna del Club de La Pluma de esta semana, el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, abarca importantes asuntos geopolíticos mundiales, que una vez analizados, demuestran que una cosa es lo que le parece a Occidente y otra, lo que realmente es.

AUDIO:

Y comienza señalando y lamentando la matanza sin fin y sin sentido de los jóvenes soldados ucranianos, por imposición de la OTAN, para mantener activo el conflicto y para una contraofensiva que lleva ya un mes de fracasos y cuyos avances solo se miden en metros. Siendo ya Ucrania un ESTADO FALLIDO, que ha perdido la mitad de su población y que sobrevivirá solo hasta que Occidente deje de enviar armas y de financiar su administración.

Luego analiza los escandalosos crímenes de Israel en Palestina en sus desproporcionadas invasiones a los campamentos de refugiados, ante el silencio de la “Comunidad Internacional” y sin sufrir jamás las famosas sanciones  occidentales en nombre de las “reglas y valores del mundo libre”, a pesar del incumplimiento de las resoluciones de la ONU.

También se refiere a la próxima cumbre entre la CELAC y la UE, para informar que en paralelo y como alternativa a la misma, se realiza La Cumbre de los Pueblos en Europa, en la que se fijará la posición sobre los acuerdos que se lleguen en aquella reunión, y dónde Pereyra Mele ha hablado sobre la “Geopolítica de los Recursos Naturales, y la importancia y la lucha por los mismos en nuestros continentes”. De tal exposición se informará en breve en la Web de Dossier Geopolítico.

Además nos cuenta los planes de EEUU e Inglaterra PARA DESESTABILIZAR SURAMÉRICA, sacados a la luz por el periodista Daniel Symcha, con una gran cantidad de información y documentos oficiales, que dan cuenta cómo éstas potencias crean conflictividad en nuestro subcontinente y entre sus pueblos, poniendo trabas a la integración y generando políticas que anulen el proyecto de La Patria Grande. Ante la importancia y trascendencia de estos documentos, nuestro director recomienda la imprescindible lectura de los mismos, publicados ya en Dossier Geopolítico.

Y aborda el tema: MIGRACIÓN, FRANCIA Y EUROPA donde desglosa las recientes protestas en Francia, recordando que desde ésta columna y desde hace 15 años, se sostiene que “el verdadero Talón de Aquiles de Europa es su demografía.” Y desmenuza en profundidad los antecedentes del asunto, sus causas y sus consecuencias, la crónica falta de soluciones y hasta la posible influencia, en los violentos hechos de ex yihadistas retornados a su Francia natal, luego de la derrota en Siria. Lo que deriva en el análisis del CRECIMIENTO DE LAS MAFIAS EN EUROPA con el asentamiento de bandas búlgaras, kosovares, ucranianas y de otros países balcánicos, que hoy en día conforman los principales carteles de droga, tráfico humano, de órganos y de todo elementos ligado a la criminalidad. Con el agravante de que hay posibilidades de que muchas de las armas destinadas a Ucrania están volviendo a Europa, pero en manos de estos mafiosos.

Y cómo elemento geopolítico central del audio, desmenuza una noticia espectacular: CHINA SANCIONA A EEUU al prohibir vender a Norteamérica los minerales de Galio y Germanio, elementos fundamentales para la fabricación de chips, lo que significa casi “un jaque mate” a Washington dentro de la guerra económica entre ambas potencias y que le obligará a frenar la producción de chips y a tratar de obtenerlos en otros orígenes, en un plazo que realmente Estados Unidos ni Occidente tienen.

Eduardo Bonugli (Madrid, 09/07/23)

Las discusiones en la reciente Cumbre de la OCS en Nueva Delhi ahora apuntan a lo inevitable: la fusión de nuevas organizaciones multipolares y su reorganización colectiva de las finanzas globales.

Por Pepe Escobar 6 de julio  The Cradle

La 23ª cumbre de los jefes de estado de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO), celebrada virtualmente en Nueva Delhi, representó la Historia en ciernes: tres BRICS (Rusia, India, China), más Pakistán y cuatro “stans” de Asia Central (Kazajstán , Kirguistán, Uzbekistán y Tayikistán), finalmente y formalmente, dio la bienvenida a la República Islámica de Irán como miembro permanente.Y el próximo año será el turno de Bielorrusia, como lo confirmó el Primer Viceministro de Relaciones Exteriores de la India, Vinay Kvatra. Bielorrusia y Mongolia participaron en la cumbre de 2023 como observadores, y Turkmenistán, ferozmente independiente, como invitado.Después de años de “máxima presión” por parte de EE. UU., Teherán finalmente puede deshacerse de las sanciones por demencia y consolidar su papel de liderazgo en el proceso en curso de integración de Eurasia.Podría decirse que la estrella del espectáculo en Nueva Delhi fue el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, quien ha dirigido su país desde 1994.Old Man Luka, imbatible en el departamento de robo de titulares, especialmente después de su papel de mediador en la saga de Prigozhin, puede haber acuñado el eslogan definitivo de la multipolaridad. Olvídese de los «mil millones de oro» denominados por Occidente que, de hecho, apenas alcanzan los 100 millones; ahora adopte el “Global Globe” – con un firme enfoque en el Sur Global.Como factor decisivo, Lukashenko propuso la integración total de la OCS y los BRICS, que en su próxima cumbre en Sudáfrica se encaminarán hacia los BRICS+. Y no hace falta decir que esta integración también se aplica a la Unión Económica de Eurasia (EAEU).El próximo paso para el “Global Globe” –lo que el colectivo occidental califica despectivamente como “el resto”– es trabajar en la compleja coordinación de varios bancos de desarrollo y luego en el proceso de emisión de bonos vinculados a una nueva moneda comercial.Las ideas principales y la plantilla básica ya existen. Los nuevos bonos serán un verdadero paraíso seguro frente al dólar estadounidense y los bonos del Tesoro de Estados Unidos, e implicarán una desdolarización acelerada. El capital utilizado para comprar esos bonos debe usarse para financiar el comercio y el desarrollo sostenible, en lo que será un «ganar-ganar» certificado al estilo chino.

UN ENFOQUE GEOECONOMICO CONVERGENTE

La declaración de la OCS dejó en claro que el organismo multilateral en expansión «no está dirigido contra otros estados y organizaciones internacionales». Por el contrario, está «abierto a una amplia cooperación con ellos de conformidad con los propósitos y principios de la Carta de la ONU, la Carta de la OCS y el derecho internacional, sobre la base de la consideración de intereses mutuos».El meollo del asunto es, por supuesto, el impulso hacia un orden mundial multipolar justo, el polo opuesto del «orden internacional basado en reglas» impuesto por Hegemon. Y los tres nodos clave son seguridad mutua; el comercio en monedas locales y, eventualmente, la desdolarización.Es muy esclarecedor resumir el enfoque convergente, expresado por la mayoría de los líderes, durante la cumbre de Nueva Delhi.El primer ministro de la India, Modi, declaró en su discurso de apertura que la OCS será tan importante como la ONU. Traducción: una ONU desdentada controlada por el Hegemón puede terminar siendo marginada por una verdadera organización del “Global Globe”.Paralelamente a Modi elogiando el papel clave de Irán en el desarrollo del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC), el presidente iraní, Ebrahim Raisi, apoyó firmemente el comercio de la OCS en monedas nacionales para romper de manera decisiva la hegemonía del dólar estadounidense.El presidente chino, Xi Jinping, por su parte, fue inflexible: China está totalmente a favor de dejar de lado al dólar estadounidense, mantenerse firme contra todas las formas de revoluciones de color y luchar contra las sanciones económicas unilaterales.El presidente ruso, Vladimir Putin, enfatizó una vez más cómo «las fuerzas externas han puesto en peligro la seguridad de Rusia al desencadenar una guerra híbrida contra Rusia y los rusos en Ucrania».De manera pragmática, Putin espera que el comercio dentro de la OCS, utilizando monedas nacionales, crezca (el 80 por ciento del comercio de Rusia ahora está en rublos y yuanes), además de una renovada campaña de cooperación en banca, digitalización, alta tecnología y agricultura.El presidente de Kirguistán, Sadyr Japarov, también hizo hincapié en los acuerdos mutuos en monedas nacionales, además de un movimiento crucial: la creación de un banco de desarrollo y un fondo de desarrollo de la OCS, bastante similar al Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) de los BRICS.El presidente Kassym-Jomart Tokayev de Kazajstán, que ejercerá la presidencia de la OCS en 2024, también apoyó un fondo de inversión común, además de la configuración de una red de socios de los principales puertos estratégicos conectados al BRI de China, así como al Trans-Caspian con sede en Astana. Ruta de Transporte Internacional, que une el Sudeste Asiático, China, Kazajstán, el Mar Caspio, Azerbaiyán, Georgia y Europa.Por supuesto, todos los miembros de la OCS acordaron que no es posible la integración de Eurasia sin estabilizar Afganistán; de hecho, vinculando geoeconómicamente a Kabul tanto con la BRI como con el INSTC. Pero esa es otra historia larga y retorcida por completo.

REGLAS DE CONECTIVIDAD ESTRATÉGICA

Ahora compare toda esa acción en Nueva Delhi con lo que sucedió en Tianjin unos días antes, a fines de junio: el evento del Foro Económico Mundial (WEF) conocido como el «Davos de verano», celebrado por primera vez después de la pandemia de Covid-19.La crítica del primer ministro chino, Li Qiang, al nuevo eslogan de «eliminación de riesgos» de EE. UU. y la UE puede haber sido previsiblemente aguda. Lo que fue mucho más intrigante fue un panel de discusión de BRI titulado «El futuro de la iniciativa Belt and Road».En pocas palabras, eso fue una especie de apoteosis «verde». Liang Linchong, del Departamento de Apertura Regional de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC), que es esencial para promover la BRI, detalló varios proyectos de energía limpia, por ejemplo, en nodos clave de la BRI en Kazajstán y Pakistán.África también ocupó un lugar destacado. Sekai Nzenza, Ministro de Industria y Comercio de Zimbabue, está muy a favor de que los proyectos BRI aumenten el comercio “y traigan la última tecnología” dentro de África y a nivel mundial.Beijing revivirá el Foro de la Franja y la Ruta a finales de este año. Hay grandes expectativas en todo el “Global Globe”.Liang Linchong buscó un desglose de lo que se avecina: «Conectividad dura» (que significa construcción de infraestructura), «conectividad suave» (énfasis en habilidades, tecnologías y estándares) y «conexión de corazones», que se traduce en el famoso concepto chino, de “intercambios de personas a personas”. Entonces, lo que el “Global Globe” debería esperar, según Liang, es una oleada de proyectos “pequeños son hermosos”, muy pragmáticos. Eso se relaciona con el nuevo enfoque de los bancos y las empresas chinas: los proyectos de infraestructura muy grandes en todo el mundo pueden ser problemáticos por el momento, ya que China se concentra en el mercado interno y reglamenta todos los frentes para luchar contra las múltiples Guerras Híbridas de Hegemon. Sin embargo, la conectividad estratégica no se verá afectada. Aquí hay un buen ejemplo. Dos nodos industriales cruciales de China, el Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao y el grupo Beijing-Tianjin-Hebei, lanzaron sus primeros trenes de carga multimodales internacionales China-Kirguistán-Uzbekistán (CKU) el mismo día de la cumbre de la OCS en Nueva Delhi.Este es el BRI clásico: conectividad superior, utilizando el sistema multimodal «ferrocarril-carretera» en contenedores. El INSTC utilizará el mismo sistema para el comercio entre Rusia, el Caspio, Irán y luego por mar a la India.En la CKU, la carga llega a Xinjiang por ferrocarril, luego va por carretera a través de la frontera de Irkeshtam, pasa por Kirguistán y llega a Uzbekistán. Todo el viaje ahorra casi cinco días en tiempo de tránsito. El próximo paso es construir el ferrocarril China-Kirguistán-Uzbekistán: la construcción comienza a fines de 2023.BRI está haciendo incursiones proverbiales en África. Por ejemplo, el mes pasado, la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) entregó un prototipo de satélite desarrollado conjuntamente con Egipto a la Ciudad Espacial de El Cairo. Egipto es ahora la primera nación africana capaz de ensamblar, integrar y probar satélites. El Cairo lo saluda como un excelente ejemplo de desarrollo sostenible.Esta es también la primera vez que Beijing ensambla y prueba un satélite en el extranjero. Una vez más, el clásico BRI: “Consulta, Cooperación y Beneficios Compartidos”, según la definición de CASC.Y no se olvide de la nueva capital egipcia: un satélite ultramoderno de El Cairo construido literalmente desde cero en el desierto por $ 50 mil millones, financiado con bonos y, qué más, capital chino.

EL LARGO Y TORTUOSO CAMINO DE LA DESDOLARIZACIÓN

Toda esta actividad frenética se correlaciona con el expediente clave que tratará BRICS+: la desdolarización. El ministro de Asuntos Exteriores de la India, Jaishankar, ha confirmado que no habrá una nueva moneda BRICS, por ahora. El énfasis está en aumentar el comercio en monedas nacionales. Cuando se trata del peso pesado de los BRICS, Rusia, el énfasis por ahora es impulsar los precios de las materias primas al alza en beneficio del rublo ruso. Fuentes diplomáticas confirman que el acuerdo tácito entre los sherpas BRICS, que esta semana están preparando las pautas para BRICS+ que se discutirán en la cumbre de Sudáfrica el próximo mes, es acelerar el colapso del dólar fiduciario: el financiamiento de los déficits comerciales y presupuestarios de EE. UU. sería imposible. a las tasas de interés actuales. La cuestión es cómo acelerarlo imperceptiblemente. La estrategia característica de Putin es dejar siempre que el occidente colectivo se embarque en todo tipo de errores estratégicos sin la intervención directa de Rusia. Entonces, lo que suceda a continuación en el campo de batalla en Donbass, la humillación más grande que la vida de la OTAN, será un factor crucial en el frente de la desdolarización. Los chinos, por su parte, están preocupados por un repunte del dólar colapsado en la base manufacturera de China. La hoja de ruta a continuación sugiere una nueva moneda de liquidación comercial diseñada por primera vez en la EAEU, supervisada por el jefe de macroeconomía de la Comisión Económica de Eurasia, Sergey Glazyev. Eso conduciría a un despliegue más amplio de BRICS y SCO. Pero primero, la EAEU necesita que China se sume a bordo. Ese fue uno de los temas clave discutidos recientemente por Glazyev, en persona, en Beijing. Entonces, el Santo Grial es una nueva moneda comercial supranacional para BRICS, SCO y EAEU. Y es fundamental que su estatus de reserva no permita acaparar el poder de una sola nación, como ocurre con el dólar estadounidense. El único medio práctico de vincular la nueva moneda de comercio a una canasta de múltiples productos, sin mencionar una canasta de intereses nacionales, sería a través del oro. Imagínese todo eso siendo discutido en profundidad por esa cola interminable para la membresía BRICS. Tal como están las cosas, al menos 31 países han presentado solicitudes formales o han expresado interés en unirse a un BRICS+ mejorado. Las interconexiones son fascinantes. Además de Irán y Pakistán, los únicos miembros de pleno derecho de la OCS que no son miembros de los BRICS son cuatro “stans” de Asia Central, que ya son miembros de la EAEU. Irán está obligado a convertirse en miembro de BRICS+. No menos de nueve naciones entre los observadores de SCO o socios de diálogo se encuentran entre los solicitantes de BRICS. Lukashenko lo llamó: La fusión de BRICS y SCO parece virtualmente inevitable.Para los principales impulsores gemelos de ambas organizaciones, la asociación estratégica Rusia-China, esta fusión representará la máxima institución multilateral, basada en un comercio libre y justo real, capaz de empequeñecer tanto a EE. UU. como a la UE y extenderse mucho más allá de Eurasia hasta el globo terráqueo”.Los círculos de la industria y los negocios alemanes ya parecen haber visto la escritura en la pared, así como algunos de sus homólogos franceses, que incluyen en particular al presidente de Francia, Emmanuel Macron. La tendencia es hacia un cisma de la UE, y aún más el poder euroasiático. El bloque comercial BRICS-SCO hará que las sanciones occidentales no tengan ningún sentido. Afirmará la independencia total del dólar estadounidense, ofrecerá una variedad de alternativas financieras a SWIFT y fomentará una estrecha cooperación militar y de inteligencia contra las operaciones encubiertas en serie de los Cinco Ojos, parte de las Guerras Híbridas en curso. En términos de desarrollo pacífico, Asia Occidental ha mostrado el camino. En el momento en que Arabia Saudita se puso del lado de China y Rusia, y ahora es candidato para ser miembro de BRICS y SCO, hubo un nuevo juego en la ciudad.

RUBLO DE ORO 3.0?

Tal como está, existe un enorme potencial para un rublo respaldado por oro. Si sale a la carretera y cuando lo haga, será un resurgimiento del respaldo de oro en la URSS entre 1944 y 1961.Glazyev ha observado de manera crucial que el superávit comercial de Rusia con los miembros de la OCS ha permitido a las empresas rusas pagar sus deudas externas y reemplazarlas con préstamos en rublos. Paralelamente, Rusia utiliza cada vez más el yuan para los acuerdos internacionales. Más adelante, los jugadores clave del “Global Globe” (China, Irán, Turquía, Emiratos Árabes Unidos) estarán interesados ​​en pagar en oro no sancionado en lugar de monedas locales. Eso allanará el camino para una moneda de liquidación comercial BRICS-SCO vinculada al oro. Después de todo, nada supera al oro cuando se trata de luchar contra las sanciones occidentales colectivas, el precio del petróleo, el gas, los alimentos, los fertilizantes, los metales y los minerales. Glazyev ya estableció la ley: Rusia tiene que optar por Golden Ruble 3.0.Se acerca rápidamente el momento de que Rusia cree la tormenta perfecta para asestar un duro golpe al dólar estadounidense. Esto es lo que se está discutiendo entre bastidores en las sesiones de la OCS, la EAEU y algunos BRICS, y esto es lo que está poniendo furiosas a las élites atlantistas. La forma “imperceptible” de que Rusia lo haga realidad es dejar que los mercados hagan subir los precios de casi todas las exportaciones rusas de materias primas. Los neutrales en todo el «Globo Global» lo interpretarán como una «respuesta del mercado» natural a los imperativos geopolíticos disonantes cognitivos del occidente colectivo. El aumento vertiginoso de los precios de la energía y las materias primas terminará provocando una fuerte caída en el poder adquisitivo del dólar estadounidense. Así que no es de extrañar que varios líderes en la cumbre de la OCS estuvieran a favor de lo que equivale, en la práctica, a un Banco Central BRICS-SCO ampliado. Cuando finalmente se adopte la nueva moneda BRICS-SCO-EAEU, por supuesto, está muy lejos, tal vez a principios de la década de 2030, los bancos participantes de SCO, BRICS y los países miembros de los EAU la intercambiarán por oro físico. Todo lo anterior debe interpretarse como el esbozo de un camino posible y realista hacia la multipolaridad real. No tiene nada que ver con el yuan como moneda de reserva, reproduciendo la extorsión existente de extracción de rentas en beneficio de una plutocracia minúscula, completa con un aparato militar masivo especializado en intimidar al «Global Globe». La unión BRICS-SCO-EAEU se centrará en construir, y expandir, la economía física no especulativa basada en el desarrollo de infraestructura, la capacidad industrial y el intercambio de tecnología. Otro sistema mundial, ahora más que nunca, es posible.

FUENTE: The Cradle

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