El Colaborador y miembro de de Dossier Geopolitico de Costa Rica Jose Francisco Herrera disertó el pasado mes de abril en la Primera Conferencia Global sobre Multipolaridad ante más de más de 160 ponentes de casi 70 países, de todos los continentes, representando una auténtica diversidad de razas, etnias, religiones, civilizaciones. Fue, un hecho histórico, único, no sólo por la duración de 16 horas, sin pausas ni intervalos, sino por la representatividad orgánica que allí se expresó. que congregó a más de 1200 oyentes inscritos previamente, organizada por la: Asociación Cultural Nueva Resistencia de Brasil, el Movimiento Internacional Euroasiático y el Movimiento Internacional Rusófilo de Rusia y el Foro de Pensadores de China, el evento fue saludado públicamente por Sergey Lavrov y Maria Zakharova, quienes enviaron sus mensajes a la Conferencia.

A continuación difundimos la ponencia de Jose Francisco Herrera, Titulada: Nacimiento de una filosofía política iberoamericana sobre el Nuevo Mundo Multipolar

Nacimiento de una filosofía política iberoamericana sobre el Nuevo Mundo Multipolar

José Francisco Herrera

El progreso se reduce finalmente a robarle al hombre lo que lo ennoblece, para poder venderle barato lo que envilece. – Nicolas Gómez Dávila

semi feudal society under colonial rule. -Ranajit Guha

Espero que estén muy bien, muchas gracias por la invitación a esta Conferencia sobre Multipolaridad, gracias a Leonid Savin, a Alexander Duguin, a los participantes y los organizadores. Que estas palabras sean a la memoria de Daria Dúguina, espero que sirvan de sentido solidario con ella.

Quiero hacer un aporte desde la Teoría Poscolonial y Decolonial. Luego pasar a otros puntos más específicos de derecho internacional y geopolítica, que es importante si queremos construir nuevos polos, como por ejemplo un Big Space Centroamericano y Caribeño, como bien lo plantea Alexander Duguin en su libro Teoría del Mundo Multipolar.

La poscolonialidad nació en la India con el imperialismo británico en 1947 y con la finalización de la Segunda Guerra Mundial que viene a desplazar los fundamentos geopolíticos del orden colonial establecidos por Europa, desde ahora hasta el siglo XVI. Con esto se vino a plantear una nueva interrogante que es como construir soberanía, como construir nacionalidad, si tenemos introyectado, si estamos saturados de una cultura ajena, un idioma ajeno, como lo es el inglés, todo lo que constituye el Commonwealth, y todo lo que está en la región de la India, en el Sur Global en esas épocas del siglo pasado y que aún se mantienen en algunos casos.

Con esto, aparece la figura del subalterno que representa, la raza, el género, el estado inferior de un conglomerado minoritario o que se hace pensar menos, este que es el explotado por el colonizador.  Podemos definir el poscolonialismo en tres variantes: está 1) la definición temporal, el contexto de donde nació, que es en la India como mencione ut supra, y 2) la definición discursiva, que son las cuestiones literarias. Por ejemplo, Edward Said que con su libro Orientalismo viene hablar de esto, de como se viene a configurar las epistemologías coloniales. Después 3) la definición epistémica, de cómo viene a construirse el concepto de Teoría Poscolonial desde la retórica fuera de Inglaterra y EE. UU.

Esto implica una nueva metodología para construir un continente, en este caso Asia, y llego a llenar algunos vacíos que teníamos las colonias. Hay que recordar que Costa Rica e Iberoamérica fueron colonias de España, Portugal, Francia, Inglaterra y demás.

En Sudamérica algunos teóricos como Enrique Dussel, Aníbal Quijano, Santiago Castro, el puertorriqueño Ramón Grosfoguel, entre otros empezaron a desarrollar Teorías sobre la Decolonialidad. Esta es una postura más radical, de los estudios poscoloniales aplicados aquí a Iberoamérica donde viene a luchar por una construcción política diferente a las corrientes europeas de emancipación. Mi contribución como bien dice Alexander Duguin en su libro La Cuarta Teoría Política, es unir, beber de las corrientes marxistas, nacionalistas, tanto así como lo hace Nicaragua con el Sandinismo, como lo hace Cuba con el Castrismo, como lo hace Venezuela con Chavismo, la Patria Grande y demás, con la Cuarta Teoría Política y con la Teoría Decolonial. Es necesario implementar los aportes autóctonos de pensamiento para articular teorías políticas propias de nuestro contexto. Si bien existe alguna carencia en la utilización de las Teorías Decoloniales en la práctica real de la política nacional de los Estados de Iberoamérica. Son buenas formas de pensar y hacer luchas ideológicas en la academia, es decir en las universidades como teorías filosóficas nacidas desde nosotros para nosotros.

También que hay que empezar a construir Epistemologías del Sur como bien diría Boaventura de Sousa Santos, nuevas epistemologías geopolíticas (como la Teoría del Mundo Multipolar), geoeconómicas y empezar a anidar esas Teorías Decoloniales, articularlas políticamente, hacerlas beber con corrientes emancipatorias prácticas y organizadas que están contra régimen imperial acá en Iberoamérica para construir una política real que influya en la vida del Estado de estos países. En Centroamérica y el Caribe está la Fundación Fidel Castro dirigida por Leonid Savin que es un centro de pensamiento ruso que interacciona con el pensamiento cubano. Aclaro que es muy importante para nosotros, nos permite ver la visión rusa desde los ojos del comunismo castrista y también otras corrientes del pensamiento de izquierda como el chavismo, que están en mancuerna, unidos para desarrollar otro tipo de política ajena al imperialismo norteamericano, porque para los estadounidenses nosotros somos el patio trasero de ellos, ellos intentan establecer la nueva Doctrina Monroe, que versa que América es para los americanos. Nosotros necesitamos romper con eso y para romper con eso es necesario empezar a construir herramientas, redes de apoyo, y movimientos políticos articulados, movimientos de base popular, incentivar a los intelectuales a una constante producción emancipatoria. Es una forma de pensar mundos dentro del mundo, como bien lo señala la Teoría del Mundo Multipolar y la Cuarta Teoría Política.

Para iniciar el aporte más sustancial a la conferencia, se va a recurrir a la Teoría Decolonial neomarxista del Sistema-Mundo de Manuel Wallerstein. Él habla de que hay un Sistema-Mundo de Estados y Naciones modernas que tienen tres componentes: 1) el capitalismo, 2) los Estados Nación y 3) la geocultura.

El capitalismo lo vivimos a diario en el planeta, es el modelo económico imperante, el cual se desarrolló gracias al proceso colonial acá en América. Los Estados Nación del Sistema Westfaliano, se implementaron como modelo colonial, y conformaron el Sistema Mundo moderno, aunque hay que recordar que aquí en Iberoamérica fue diferente que en la India porque en Iberoamérica el sistema imperial venía decadente, entonces empezamos a construir independencia desde ahí sumado a luchas anteriores de los pueblos originarios, mientras que en la India es un poco diferente. Mi crítica más que todo va a la construcción de Estado que tiene que ver con el Mundo Multipolar, y lo articuló con la Paz perpetua y la Pax Romana.

Hay que mencionar la enorme similitud práctica de la Paz Perpetua y la Pax Romana. Si bien el opúsculo “Sobre la Paz Perpetua” de Immanuel Kant tiene una configuración que para el sentido común y apreciación de todos, se refiere a la búsqueda de la paz mundial por medio de las medidas que pregona, por ejemplo que “los ejércitos permanentes (miles perpetuus) deben desaparecer totalmente con el tiempo.” o también que “No debe emitirse deuda pública en relación con los asuntos de política exterior” o “Ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza en la constitución y gobierno de otro.”

Hay que analizar cuidadosamente el texto, además las implicaciones que hay detrás de algunos postulados, a continuación, me voy a centrar en los siguientes. Hagamos énfasis primero que la construcción de la sociedad cosmopolita pacífica que es el objetivo de Kant en el tratado y en el texto “Metafísica de las Costumbres” en su apartado Teoría del Derecho, sección segunda del señalado 53 en adelante, se postula que es viable hacer la guerra de un Estado contra otro Estado, y lo señala de la siguiente manera: “todo derecho de las gentes o de los pueblos (Recht der Volker) y todo lo mío y tuyo externo de los Estados adquirible o conseguible mediante la guerra es meramente provisional, es decir está permitida la guerra, una guerra de conquista, que en este contexto es una guerra total para hacer sobrevivir este modelo de visión de mundo unipolar contra el naciente modelo de orden multipolar (que está alejado de estos cánones epistémicos Europeos y Estadounidenses). Y sólo podrá llegar a ser perentorio y convertirse en verdadero Estado de paz en una unión de Estados (Staatenverein) de carácter general o sea un Estado Cosmopolita (análogamente a aquello por cuya virtud un pueblo se convierte en Estado)”. Con esto se refiere que aquello que nos constituye para tener voz y voto en el mundo como Estado, necesita como factor fundamental pertenecer a este Estado Cosmopolita. Esta unión de carácter general, de Estado universal regido por un derecho mundial, es lo que propone la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el derecho internacional, es lo que Kant llama derecho cosmopolita. También está el desarrollo de la consigna número 5 de la primera sección del tratado “Sobre la Paz Perpetua” donde menciona que es posible la intervención a un Estado, si el Estado está dividido en dos partes a consecuencia de disensiones internas y que cada una de las partes represente un Estado particular con la pretensión de ser el todo. Esto fomenta que se dé la guerra fría, por ejemplo, los conflictos de Vietnam del Norte, Vietnam del Sur, Corea del Norte, Corea del Sur, el Sandinismo y la contra y los demás procesos que existieron en Iberoamérica de los movimientos de izquierda y las dictaduras de derecha.

En el primer supuesto está claramente expuesto la similitud de la Pax Romana donde primero se tiene que conquistar por medio de la guerra o altercado las provincias o territorios para luego instaurar la paz. Esta es la misma paz que aplican ciertas potencias imperialistas en la historia contemporánea. También tenemos los casos de sedición y alta traición en países, donde se generan dos bandos en el país y se produce un altercado bélico. También existe dentro del tratado requisitos sobre cómo tiene que ser la configuración política de los Estados, para Kant los Estados tienen que ser de tendencia republicana y si no es así no se puede lograr la paz perpetua.

Esto es lo que hemos vivido en el mundo por muchos siglos, desde la implementación del Estado-Nación y no quiero decir que esta figura jurídico-política esté errada o su utilidad haya expirado, sino que en regiones como Iberoamérica sirvió como estructura para construir hegemonía y comandar líderes políticos, movimientos sociales e intelectuales y sumarlos al bando del mundo unipolar.

No es casualidad que el primer tribunal internacional permanente creado en la historia del derecho internacional fue la Corte de Justicia Centroamericana, en Cartago de Costa Rica, que hoy en día es el Colegio San Luis Gonzaga, se creó en el año de 1907 y perduro hasta 1917. Ya teníamos ese germen internacionalista propuesto por Kant donde se busca homogeneizar grupos de Estados en una misma dirección. Esto no quiere decir que sea erróneo buscar articulación entre los Estados a nivel jurídico para luchas comunes dentro de nuestro carácter civilizatorio, pero es sumamente castrador seguir esa corriente de pensamiento y volverla global como se hace en la actualidad. Ya que vienen a fomentar las redes mundiales del Estado Cosmopolita y caer en la dinámica de la Pax Romana.

Es importante tener claro que hay que romper con ello y dejar lo mejor de todo esto. Si se sigue utilizando los aparatos ideológicos como la Organización de Naciones Unidades (ONU) que son producto de disputas y relaciones de poder, concretizadas después de la Segunda Guerra Mundial. Además, específicamente en América, el Organismo de Estados Americanos (OEA), sirve como instrumento, utilizando las epistemologías europeas y pensamiento esclavista, para luchar contra los pensamientos disidentes al orden impuesto por Estados Unidos y Europa. Como bien se ha visto la apelación a la Carta Democrática Interamericana de la OEA para atacar a Estados con otras direcciones políticas ajenas al orden imperial, como lo es Venezuela y Nicaragua.

Aunado a ello los Tratados de Libre Comercio (TLCs), las organizaciones de países para desarrollar un fin en común como, por ejemplo, la Alianza del Pacifico, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Vienen a desarrollar cambios a nivel jurídico, económicos, sociales en los países que con este pensamiento esclavista y este aparato Estatal alineado con los intereses imperiales fomentan la explotación laboral, por medio de reformas a las leyes laborales de los países miembros. Igual el modelo económico de producción, lo cambian para engranarse en esas organizaciones, induciendo la liberalización de la economía, fomentando en la mayoría de los casos la importación de producción de parte de los países del tercer mundo y exportación de importante materia prima a los países desarrollados, como nos dicen las epistemologías esclavistas, y no se da la búsqueda del desarrollo nacional ni la búsqueda de la soberanía alimentaria. Nos imponen un pensamiento de desarrollo económico y social de enclave, que está en función de la división mundial del trabajo y el sistema económico mundial que favorece a las potencias coloniales.

Sufrimos una subordinación ideológica y cultural que no nos permite luchar con estos mecanismos impuestos por el capitalismo y que la ideología victoriosa de la Segunda Guerra Mundial como lo fue el liberalismo. Hay que entender que el liberalismo en sus tres facetas que lo caracterizan, 1) la importancia de la propiedad privada 2) la supremacía del individuo sobre el colectivo y 3) la autorregulación del mercado. Son paradigmas de interpretación y práctica de la realidad que es contradictorio con la dinámica los países emergentes. Las nuevas tendencias de desarrollo y crecimiento de países son las iliberales. Además, se ha demostrado que la implementación del liberalismo requiere necesariamente para su viabilidad la destrucción del ser humano y la naturaleza.

Este Nuevo Mundo Multipolar naciente, tiene que contemplar todas las formas de vida posible y partir de la particularidad de los pueblos para construir una red existencial donde confluya el sentir vivo de todos los pueblos. Un gran aporte que tenemos desde Rusia es la Cuarta Teoría Política que, en su matriz ontológica, cumple con la característica que hace posible su adecuación al pensamiento iberoamericano, además que nos brinda una herramienta para comprender la lógica del mundo euroasiático y occidental en la actualidad, cosa impensable desde teorías políticas basadas en la dicotomía derecha e izquierda. Hay que rescatar que tenemos toda una historia que nos respalda desde nuestro origen étnico, el idioma, las costumbres, lo espiritual, la geografía, la flora, la fauna, y demás componentes que construyen un Ethos criollo iberoamericano. Es tarea nuestra, de los iberoamericanos plantear desde lo que hay, en el sector intelectual y en los movimientos políticamente históricos de los Estados con tendencias revolucionarias, propuestas para liberarnos de una vez por todas de los mecanismos que nos empobrecen, de las acepciones de “progreso” que funcionan para “progresos” de otras civilizaciones bárbaras en decadencia, que solo buscan su propio bienestar sin importar tiranizar cualquier pueblo, cualquier sentimiento, cualquier Dios para lograr sus objetivos.

La lucha por el palpitar de los mundos ya ha empezado y es fuerte, la Operación Militar Especial Rusa contra Ucrania es solo el comienzo del nuevo mundo. Esta lucha se va a ganar porque así lo requiere esta lógica del Nuevo Mundo Multipolar, y con ella el desarrollo de la Nueva historia de la humanidad.

Dolor Gloriaque

Cuando un importante analista del Ejército de EE.UU. pretende instruir a nuestros países sobre nuestras relaciones con China, da signos de que la potencia hegemónica ha perdido su ubicación

Por Eduardo J. Vior analista internacional El Autor autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico Fuente TELAM

En esta columna habitualmente no se analizan textos sino procesos. Sin embargo, cuando los textos emanan de un centro de poder y tienen un estilo prescriptivo, debe suponerse que su mensaje se traducirá en directivas que van a influir sobre la realidad, en este caso la latinoamericana. Por ello es bueno leerlos con atención.

Desde hace algún tiempo muchos analistas internacionales en el continente recibimos sin solicitarlo hasta dos o tres veces por semana los artículos de Robert Evan Ellis, profesor investigador de Estudios Latinoamericanos en el Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de los Estados Unidos, especializado en las relaciones de la región con China y otros actores no occidentales. Desde hace veinte años el profesor Ellis investiga y asesora al Comando Sur del ejército norteamericano sobre las políticas para la contención de la influencia asiática sobre nuestra región. Por eso ha parecido relevante en este caso analizar “Carrera hacia el fondo: China y la lógica autodestructiva de la diplomacia transaccional en las Américas”, que el autor publicara en abril pasado y distribuyó esta semana.

El texto comienza con una constatación: “Para ser claro, creo firmemente que los Estados Unidos pueden hacer mucho más para apoyar el desarrollo económico de la región y la lucha contra la corrupción endémica, (…).” En esta frase inicial se supone, primero, que EE.UU. apoya el desarrollo económico de la región y, segundo, que colabora en la lucha contra la corrupción. Si por desarrollo se entiende un crecimiento autosostenido del PBI que se reproduce equilibradamente en todos los sectores económicos y regiones del país, permitiendo al mismo tiempo la superación de la pobreza extrema y el mejoramiento paulatino de las condiciones de vida de la mayoría de la población, no hay en el siglo y medio de presencia norteamericana en América Latina y el Caribe ninguna evidencia empírica de que ésta haya contribuido a alcanzar estas metas. Por otra parte, si por corrupción se conciben los pagos indebidos y dádivas de empresas o personas privadas a funcionarios públicos a cambio de decisiones políticas que les sean favorables, debe tenerse en cuenta que todas las investigaciones serias sobre la materia han demostrado que estas transferencias siempre entran por algún lado al sistema bancario o financiero y, como es conocido, algunos de los principales “paraísos fiscales” están en el estado de Delaware o en las Islas Vírgenes norteamericanas.

Pocas líneas más adelante el autor devela el sentido del título de su contribución: “Aunque me frustra el persistente fracaso de Washington para ayudar mejor a la región (…), me preocupa también la lógica errónea, tanto en Washington como en la región, de que la respuesta al ‘avance de China’ es un enfoque fundamentalmente transaccional para que intentemos ‘superar’ la oferta de Pekín.” Que Washington ofrece poco a la región y recibe mucho en forma de remesas de beneficios, tanto legales como ilegales, y de términos de intercambio, es indudable. Que, por consiguiente, entre sus dirigentes cunda la preocupación, cuando ven cuánto ofrece la República Popular, es entendible.

Una visión similar se registraría del lado latinoamericano: “Por su parte, nuestros socios latinoamericanos tienen razón al anteponer sus propios intereses a la competencia entre grandes potencias, pero hacerlo no significa aceptar al pretendiente que ofrece a los que están en el poder un gran proyecto de infraestructuras con beneficios colaterales o un ‘trato de realeza’ en una visita de Estado.” O sea que en ambos lados la perspectiva “transaccional” (me relaciono mejor con quién más me da) resulta justificada. Es interesante que para este autor ningún actor tenga finalidades propias, ni Estados Unidos ni los líderes latinoamericanos. Todos estarían actuando por el mero beneficio inmediato.

No se entiende en este contexto de qué modo el analista arriba a la prescripción de cuál debiera ser la conducta “correcta” de los dirigentes de la región: “La búsqueda del verdadero ‘interés propio’ de América Latina exige que se seleccionen sus interlocutores y los modos de relacionarse con ellos de una manera tal que, teniendo en cuenta la corrupción y las debilidades institucionales de la región, se maximice la probabilidad de que el compromiso genere un verdadero beneficio duradero para el país, al tiempo que se minimice el riesgo de ser atrapados por un socio depredador o de quedar entrampado en un ciclo de dependencia, sin poder denunciar los malos comportamientos del socio.”

En este párrafo es llamativo el conocimiento superior que el columnista se atribuye sobre cuáles serían “los verdaderos intereses propios” de América Latina. En realidad, este afán normativo parece constituir el meollo del artículo. El analista deja su lugar al predicador que indica el camino de la verdad. Es problemático, empero, cuando “el predicador” representa oficiosamente el pensamiento del mayor ejército del mundo.

Todavía se añade el remanido argumento del espionaje: “Desde que la ley de Inteligencia Nacional de China de 2017 obliga a las empresas chinas a entregar información que sea de utilidad para el Estado chino, la huella digital de China cada vez más presente en toda la región hace cada vez más difícil para las empresas que operan allí proteger sus procesos básicos y su propiedad intelectual, como para los funcionarios de los gobiernos latinoamericanos
proteger sus asuntos personales y deliberaciones oficiales contra filtraciones.” Da la impresión de que el autor se está refiriendo a la Agencia Nacional de Inteligencia (NIA, por su nombre en inglés) de EE.UU., a sus empresas de comunicaciones y al espionaje sistemático que realizan innumerables agencias del Estado norteamericano. ¿Existe el espionaje bueno y el espionaje malo o ambos, en manos de potencias extranjeras, atentan contra la soberanía de las naciones y la libertad de sus pueblos?

Al final del artículo aparece el consejo: “Washington necesita desesperadamente hacer más por América Latina y el Caribe, pero más importante es que debe convencer a la región que tome mejores decisiones en su propio interés a largo plazo, y estar preparado para ayudarla en ese camino.”

Descartando la mala intención, el artículo llama la atención por su falta de ubicación: se coloca en una posición magisteril, apostrofando a los líderes regionales, para que sigan el camino correcto, que sería alejarse de China. Reconoce que los Estados Unidos no ofrecen nada comparable a las inversiones de la República Popular, pero advierte contra las malas intenciones de ésta. Desconoce y no asume la larga historia de violencia, corrupción y sometimiento de América Latina y el Caribe a manos de su patria. Es poco creíble, entonces, el dedo acusador hacia Oriente.

Todos los hegemonismos son malos. Sería deseable un orden mundial en el que todas las naciones se traten con respeto y se escuchen mutuamente. Pero que una potencia hegemónica como EE.UU. pierda el sentido de realidad, desconozca la madurez de la identidad latinoamericana y caribeña y pretenda seguir tratándonos como infantes es peligroso, porque desconoce la realidad y, cuando la mayor potencia militar del mundo se aparta de la realidad, sus acciones se tornan irreflexivas y pueden ocasionar un terrible daño. Es malo estar dominado por un Imperio, pero terrible estarlo por un Imperio sin sentido de realidad.

Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico, focaliza su columna del Club de La Pluma en EL AGUA como uno de los factores de mayor conflicto del siglo XXI. Y aborda cómo la necesidad y carestía de este vital elemento -que parecía infinito- se está transformando en un arma de guerra entre los países y en una herramienta clave en la disputa geopolítica por el nuevo orden mundial, tal cual lo ha expresado numerosas veces en este espacio.

En su audio nos confirma que el mundo dispone, como agua dulce, sólo el 2,5% de la totalidad del agua del planeta y que para el 2030 la demanda superará en un 56% la cantidad de esa agua con la oferta actual, además del combo destructivo compuesto por la sequía, la desertización, el calentamiento global, el cambio climático, los incendios, la mala gestión, etc. Además nos aporta muchos datos escalofriantes entre los que incluye que casi 300 millones de habitantes prácticamente no tienen acceso al agua en el mundo y que en África hay poblaciones que tienen que caminar hasta seis horas para acceder al vital líquido. 

Y nos dice que mientras se da la paradoja de que el agua cotiza en bolsa como un valor preferente en el mundo financiero y especulativo, la ONU estima que para el 2025 habrá 300 zonas en conflicto por los recursos acuíferos, mientras que en la actualidad hay por el mundo 200 ríos y 300 lagos compartidos entre países distintos, lo que significan puntos latentes de conflictos que pueden derivar en guerras abiertas por el agua, como ocurre entre Israel y Palestina, o en Siria por causa del terrorismo, o la de Bolivia con Chile, o la de Turquía Siria e Irak por los ríos Tigris y Eúfrates, o entre Mozambique y Zimbabwe, o el gran conflicto del Nilo con trece países ribereños afectados por la construcción de la presa Renacimiento en Etiopía. Además de que en Argentina y en toda Sudamérica hay una serie de tensiones entre regiones y provincias que pueden derivar en situaciones de gravedad.

Además, Pereyra Mele reflexiona que sin agua para todos, y sin el sostenimiento de los ecosistemas, no habrá paz ni progreso en el mundo, que no se podrá terminar con el hambre, ni lograr una salud accesible, ni un bienestar social digno. Que si el agua va a ser un blanco de saqueo por parte de los poderosos, la situación va a desmejorar en vez de mejorar. Que si el agua va a ser considerada un bien de lujo en lugar de un bien común y humanitario, entonces las guerras por el agua que vendrán, podrían ocasionar más daños que las bombas atómicas o las armas bacteriológicas.

Y concluye su columna definiendo a América del Sur como un gigantesco reservorio de acuíferos, cuencas hídricas e hielos continentales y que por ello puede ser objeto de abusos por parte de potencias extra continentales para quedarse con ellos, ya sea con argumentos oportunistas o directamente por vía militar. Por lo que considera importante que los países de la región tomen conciencia de la importancia del agua y de que es un recurso finito. Que debe ser defendido con firmeza y administrado con racionalidad, para impedir que la situación derive en daños muy lamentables para la población del mundo

Eduardo Bonugli (Madrid, 14/05/23)

FUENTES:

La Lucha por los Recursos Naturales por carlos Pereyra Mele Septiembre de 2006

https://soberaniadigital.wordpress.com/2017/04/02/geopolitica-la-lucha-por-los-recursos-naturales/

Geopolítica del Agua Dulce I por Carlos Pereyra Mele marzo del 2008

http://licpereyramele.blogspot.com/2009/03/geopolitica-del-agua-dulce.html

Escasez de agua dulce a nivel mundial. Infografía -Ria Novosti 2009

https://sputniknews.lat/20090327/120763046.html

EL FUTURO LLEGÓ: LUCHA POR EL CONTROL DEL AGUA DULCE por Carlos Pereyra Mele

El Agua, un bien estratégico por Carlos Pereyra Mele

https://www.aporrea.org/internacionales/a94384.html

El Agua Dulce distribuida por Continentes
Rios Tigris y Eufrates Conflicto entre Turquia, Siria e Irak
Cuenca del Rio Zambeze conflicto entre Mozambique y Zimbabwe
El Nilo con sus Nilo Blanco y Azul que es motivo de conflicto entre Etiopia, Sudan y Egipto
Rio Jordan agua en disputa en la zona

EEUU lanza una amenaza de muerte a Latinoamérica Por Víctor Ternovsky

El Occidente colectivo, con EEUU a la cabeza, ha perdido todo su atractivo de cara a las naciones fuera del supuestamente privilegiado club conformado por Washington y sus vasallos. Un club que se está convirtiendo en un verdadero paria internacional, en contraste con la creciente alianza entre las potencias emergentes.

Se ha llegado a una situación en la que el despectivo calificativo de «patio trasero» convendría más bien para definir a EEUU y no a Latinoamérica, una región que avanza a pasos agigantados hacia convertirse en uno de los centros de un nuevo mundo multipolar.

Incapaz de atraer a Latinoamérica mediante el poder suave, Washington exhibe su último argumento que es el poderío militar.

En voz clara y a la vez histérica, EEUU amenazó con «consecuencias de proporciones bíblicas» a los países de la región que se atrevan a buscar una alternativa a la sumisión a la potencia del Norte. Lo dijo literalmente la congresista estadounidense María Elvira Salazar dirigiéndose a una Argentina que baraja instalar una planta para fábricas y exportar cazas chinos. Sería “un pacto con el diablo que puede tener consecuencias de proporciones bíblicas”, reiteró la política.

Al mismo tiempo, Washington ni siquiera pretende ocultar que el único papel que se le permite tener a Latinoamérica es el de un depósito de recursos naturales para las necesidades de EEUU. La General Laura Richardson, Jefa del Comando Sur de EEUU, manifestó abiertamente las pretensiones de su país sobre las inmensas reservas de litio, de petróleo y de agua dulce que alberga América Latina.

En otras palabras, Washington ha pasado a amenazar de muerte a sus vecinos en el continente, dijo en una entrevista con mi canal el intelectual argentino Carlos Pereyra Mele, director del think-tank Dossier Geopolitico.

Por el Periodista mexicano Carlos Ramirez Hernandez

Quizá la XXVIII Cumbre Iberoamericana en República Dominicana haya pasado a la historia no por la falta de una verdadera agenda geopolítica Intercontinental, sino por la forma en que el presidente español Pedro Sánchez generó una polémica transoceánica con el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.

La Cumbre se preveía bastante complicada porque las relaciones entre los países iberoamericanos y de éstos con Estados Unidos por razones de efectos diplomáticos que involucraban regímenes políticos particulares. El presidente del PP destacó la reunión desde su agenda electoral al criticar la presencia de gobernantes caracterizados como dictadores, aunque las reglas de la Cumbre impiden involucrar prácticas de gobierno.

Además, la Cumbre fue deslucida por la ausencia y desdén de México a la reunión, sobre todo por el discurso histórico del presidente López Obrador contra el dominio español de México y otros países de la región durante 300 años. Pero por las razones que fueran, el lado importante de la Cumbre fue su realización sin gestiones diplomáticas de los tres países claves: España, México y Brasil.

Las relaciones diplomáticas entre los países iberoamericanos han entrado en una zona de conflicto por definiciones de proyectos de gobierno y sobre todo por comportamientos dictatoriales de Nicaragua, Bolivia, Perú y Cuba y la ola nacionalista que ha persistido en México, Argentina y Brasil, además de los enigmas geopolíticos que representa Centroamérica y Chile.

Las Cumbres iniciaron su ciclo en 1991, pero en una circunstancia geopolítica producto del desmoronamiento de la Unión Soviética en 1989-1991, la fase final del ciclo militarista de Reagan-Bush Sr., la revolución sandinista en Nicaragua y el inicio de negociaciones de México con Estados Unidos para la firma del Tratado de Comercio Libre en 1994. 

Este Tratado, por cierto, excluyó desde su origen el escenario latinoamericano, aunque la Casa Blanca ha estado parchando las relaciones regionales con tratados comerciales parciales que no han derivado en ninguna nueva lógica continental de desarrollo.

A lo largo de poco más de 30 años, las cumbres iberoamericanas más o menos sortearon las coyunturas, pero las relaciones entre gobiernos cambiaron con el radicalismo conservador del presidente Donald Trump y la incapacidad de gestión de una nueva geopolítica por parte del presidente Joseph Biden. 

En 2021, Biden realizó la Cumbre de las Américas con la exclusión de países caracterizados por EU como dictaduras, pero se encontró con la respuesta de México boicoteando la reunión con su ausencia y criticando la decisión de la Casa Blanca de condicionar el derecho de admisión a una categorización muy estricta de lo que debería ser la democracia.

De manera paradójica, la XXVIII Cumbre Iberoamericana eludió cualquier obstáculo acreditado a prácticas autoritarias de gobiernos de la región, pero no hubo ningún cuidado español por buscar una vía de negociación con México para su participación en reuniones regionales, bastante por el enojo que existe en La Moncloa por las críticas del presidente mexicano López Obrador al tiempo de dominación española de la zona mesoamericana y a la exigencia de una disculpa a posteriori por la ocupación territorial.

Sin ninguna negociación diplomática previa, la XXVIII Cumbre siempre prefiguró un fracaso porque México ha jugado un papel muy importante en el liderazgo regional y su ausencia desánimo también a otros países, además de que no se sintieron indicios del Gobierno español por darle una interpretación circunstancial favorable a la Cumbre.

Lo malo para España y para Iberoamérica ha radicado en el hecho de que con todo y sus deficiencias esas cumbres habían cumplido la función de cuando menos poner en contacto a jefes de Estado y de gobierno de España e Iberoamérica, aunque con demasiado énfasis en los temas de inversiones españoles en América y los obstáculos que se están encontrando por las prácticas nacionalistas de gobiernos en turno. En el pasado, España siempre tuvo en su agenda iberoamericana la prioridad de las inversiones, pero dándole también mucho espacio al discurso diplomático.

Las relaciones entre España e Iberoamérica entraron en zona de conflicto en la XVII Cumbre Iberoamericana de 2007 cuando ocurrió el choque de caracteres entre el presidente venezolano Hugo Chávez y el rey español Juan Carlos I. España no supo decodificar el discurso nacionalista de Chávez y sus aliados bolivarianos y desde entonces no ha existido entre los dos continentes algún esfuerzo diplomático para buscar un nuevo entendimiento que le pudiera regresar el valor diplomático y político a las Cumbres.

El único espacio que queda como resquicio para la reconstrucción de relaciones está en el hecho de que los jefes de gobierno de todos los países involucrados en la comunidad iberoamericana cambian electoralmente de filiación ideológica y de discurso diplomático y por tanto el tono de los discursos también se modifica por el relevo gubernamental.

En todo caso, la única figura de la comunidad iberoamericana que va a permanecer inmutable en su posicionamiento es la del Rey Felipe VI por su condición de monarca permanente y su característica como jefe del Estado español. En este contexto, la posibilidad de reconstruir el sentido de la comunidad entre países de dos continentes radicaría en el papel del Rey de España como una oportunidad para redefinir el espíritu del diálogo entre dos continentes que vienen del venero histórico del España del siglo XV.

Si no hay este replanteamiento desde la Zarzuela, las Cumbres habrán cumplido mal que bien sus funciones y ya no tendrán utilidad práctica.

PUBLICADO EN ANGULO 7 MEXICO: https://www.angulo7.com.mx/2023/04/02/sin-agenda-geopolitica-fracaso-la-xxviii-cumbre-iberoamericana/

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Dossier Geopolitico (R)

Cristian Galindo de Radio Sputnik entrevista a Pereyra Mele

El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, podría ser retirado de su cargo tras tener «infracciones éticas e irregularidades», según como lo señalan varios legisladores del Congreso de EEUU, quienes han pedido que se sancione y destituya al funcionario de la OEA, si se comprueban las acusaciones.

En una carta presentada al secretario de Estado de los EEUU, Antony Blinken y al embajador para la OEA Francisco Mora, por los congresistas estadounidenses, se solicita que se intensifiquen las investigaciones que se llevan en contra del secretario general de la OEA.

AUDIO

A Almagro se le acusa de haber promovido asensos y beneficios a una funcionaria, de quien se dice tenía relaciones sentimentales con el director de la OEA, por lo que se habría violado el reglamento ético de esta entidad.

Pero esto no sería por lo único que se le estaría juzgando a Almagro, esto debido a los señalamientos en su contra por ser el responsable de la crisis política en Bolivia en el año 2019, cuando el funcionario declaró que en el país se había cometido un fraude electoral, lo que resulto en la destitución forzada del presidente Evo Morales, como se describe en el documento.

Además de otros escándalos que vinculan a Luis Almagro con la corrupción institucional y con anteriores lideres latinoamericanos.

Pero igualmente, el retiro de Almagro podría utilizarse como propaganda para cambiar la ya mala imagen de esta organización ante los países de América Latina, quienes ven a la CELAC mejores ventajas de integración sin la influencia de Washington.

Pero para ver un poco más sobre este tema, tenemos en nuestro espacio al Director de Dossier Geopolítico, al señor Carlos Pereyra Mele, quien nos explicara más respecto a esta situación.

«Es evidente que el desgaste de este hombre (Luis Almagro), ha sido tremendo, pues como todos sabemos ha apoyado absolutamente todas las fórmulas que ha presentado EEUU contra los gobiernos latinoamericanos que no se doblegan totalmente ante sus distintas posiciones, (…). Por lo tanto creo que EEUU está intentando lavarse la cara, lavarse las manos, de personajes que realmente no le son ya útiles, o no le pueden ser útiles en los organismos que ellos controlan y dominan», menciono Carlos Pereyra Mele.

Y agrego «mediante esa fórmula, le daría una nueva pincelada, una nueva cara a esta OEA, que evidente es un organismo como todos los organismos creados luego de la segunda guerra mundial, simplemente para funcionar dentro del esquema de la guerra fría».

Nuestro compañero, Eduardo Bonugli colaborador en Europa de Dossier Geopolitico, nos envía un audio muy duro y clarificador que desnuda el bochorno de la alianza estratégica entre lo que queda de la izquierda zombi y la nueva ola feminista lanzada desde Washington (#MeToo), ante la caótica crisis del gobierno de España, cuando se cumplió un nuevo aniversario del Día Internacional de la Mujer, en medio de un enfrentamiento publico de todos contra todos.

Es un crítico relato sobre esta ideología de moda que no dejará indiferente a nadie que conozca el tema, trás casi cuatro años en el poder en España. Además, nos hace la crónica de este «matrimonio fallido», mientras destaca las muy llamativas medidas del ministerio de Igualdad, entre las que se destaca «su espanto» porque las españolas prefieren tener sexo con los hombres, en contra de la doctrina feminista que apuesta por la masturbación.
Y de cómo su ley estrella de laTransexualidad ha beneficiados a más de 700 criminales machistas, o cómo la muy progre ley de Protección Animal ha obviado el sufrimiento de los toros en España, donde disfrutan de tal tormento animal, cómo tradicional forma de diversión.

Carlos Pereyra Mele
Director de Dossier Geopolitico

Los integrantes de la Cámara de Representantes, que son pertenecientes al Partido Republicano, Dan Crenshaw y Michael Waltz, presentaron ante el Congreso estadounidense un documento que autorice a las Fuerzas Armadas de EEUU realizar operaciones contra carteles mexicanos.

Dicha moción establece darle un estatus de ‘terroristas’ a los carteles mexicanos que trafican con fentanilo u otras sustancias relacionadas, y de esta manera perseguirlos en territorios de México.

Entrevista a Pereyra Mele:

La propuesta fue presentada al Comité de Asuntos Extranjeros de la Cámara Baja el pasado 12 de enero, y se dio a conocer por un artículo publicado en el The Wall Street Journal que escribió exfiscal estadounidense William Barr, apoyando esta moción.

Según comentó el presidente, dicho documento explica que México no contiene ninguna organización de carácter terrorista, al igual que el manejo de esta situación entre ambas naciones, es estable.

Según el mandatario la moción de Dan Crenshaw, es de alguien que busca votos por medio del generar ataques a México.

Pero AMLO rechazó plenamente la idea de que desde EEUU se diga quién es el bueno y quien es el malo, y que por medio de esa idea de “creerse el gobierno del mundo”, se desee intervenir en la política de los países por medio de la fuerza.

Ante el documento presentado por los representantes Dan Crenshaw y Michael Waltz, y las declaraciones del exfiscal estadounidense William Barr, para hacer una intervención militar en México, tenemos en nuestro espacio al Director de Dossier Geopolitico, y amigo de la casa, al señor Carlos Pereyra Mele, quien nos explicará un poco respecto a este tema.

«Esta herramienta geopolítica que es la droga, que ya fue utilizada por otros imperios para controlar regiones planetarias enteras, cómo lo fue la guerra del opio contra China por parte de Gran Bretaña», comentó Carlos Pereyra Mele.

Y agregó respecto al tema de la droga, «se sigue utilizando en el siglo 21 como una herramienta de obligar y subordinar a los gobiernos que no le son adictos a las administraciones norteamericanas».

MK BHADRAKUMAR – indianpunchline

La carrera hacia la Casa Blanca en Washington el viernes por parte del canciller alemán Olaf Scholz sigue siendo un acertijo envuelto en un misterio. Scholz aterrizó en DC, condujo hasta la Casa Blanca y fue recibido por el presidente Biden en la Oficina Oval para una conversación que duró más de una hora. No había ayudantes presentes. Y voló de regreso a Berlín. 

Associated Press informó crípticamente: “Si se llegó a algún acuerdo o se hicieron planes, la Casa Blanca no lo dijo”. Scholz había insistido al salir de Berlín en que él y Biden “quieren hablar directamente entre ellos”. Scholz mencionó “una situación global donde las cosas se han vuelto muy difíciles”. Él dijo: “Es importante que amigos tan cercanos puedan hablar sobre todas estas preguntas juntos, continuamente”.

La lectura oficial de la reunión mencionó que los dos líderes discutieron la guerra en Ucrania e “intercambiaron perspectivas sobre otros temas globales”.

en comentarios antes de la reunión, Biden dio la bienvenida efusivamente a Scholz y rindió homenaje al “liderazgo fuerte y constante” de este último. Scholz respondió brevemente que “este es un año muy, muy importante debido a la peligrosa amenaza para la paz que proviene de la invasión de Rusia a Ucrania”. La óptica de la lectura de la Casa Blanca es que los dos líderes “reiteraron su compromiso de imponer costos a Rusia por su agresión durante el tiempo que sea necesario”.

La carrera de Scholz hacia la Oficina Oval se produjo en un momento decisivo en el conflicto de Ucrania. Rusia ha tomado la iniciativa en la campaña de Donbass y su ofensiva de primavera puede comenzar en las próximas semanas. El ejército de Ucrania recibió fuertes golpes y el país depende casi por completo de las ayudas económicas y militares occidentales para sobrevivir.

Lo que es más importante, los patrocinadores occidentales de Kiev ya no están seguros de su capacidad para recuperar todo el territorio bajo control ruso, aproximadamente una quinta parte de la antigua Ucrania.  Una creencia incipiente también está ganando terreno en la mente occidental, detrás de toda la retórica, de que la carga del esfuerzo bélico no será sostenible por mucho tiempo si el conflicto se extiende a un futuro indeterminado.

El apoyo a Ucrania está disminuyendo en la opinión pública occidental.  Una nueva encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research muestra que mientras el 19% de los estadounidenses confía en la capacidad de Biden para manejar la situación en Ucrania, el 37% dice que solo tiene algo de confianza y el 43% casi no tiene. 

La gran mayoría de los adultos, incluida la mayoría de los demócratas, no quieren que Biden se postule para presidente en 2024. Muchos también expresan poca confianza en sus habilidades. 

El cara a cara de Scholz con Biden tuvo lugar solo una semana después del triunfante viaje secreto de este último a Kiev para conmemorar el primer aniversario de la guerra. En realidad, la muestra de unidad occidental con Ucrania que Biden afirma se está agotando en un contexto de tensiones dentro de la alianza transatlántica y una creciente sensación de desaliento de que la guerra no tiene un final a la vista. 

El meollo del asunto es que el conflicto de Ucrania ha hecho añicos la arquitectura de seguridad existente en Europa. Alemania, la potencia de Europa, se ve gravemente afectada. El electorado alemán es cada vez más escéptico sobre el enfoque occidental de la guerra. Ha habido una animada discusión en Alemania sobre los hallazgos del renombrado periodista estadounidense Seymour Hersh sobre el sabotaje del Nord Stream. 

Después del regreso de Scholz a Berlín, el sábado, Sevim Dagdelen, líder del Partido de la Izquierda, diputado durante cuatro mandatos desde 2005, calificó el sabotaje del Nord Stream como un ataque terrorista y agregó que el gobierno alemán está obligado a investigar el caso. y encontrar al culpable. 

Si Scholz estaba al tanto del plan de Biden para destruir Nord Stream, significa un acto de colusión. Se destruyó un importante activo estratégico nacional alemán propiedad de una empresa conjunta con Rusia, lo que dañó gravemente la economía del país y afectó a decenas de millones de puestos de trabajo, poniendo en peligro muchas vidas. 

Alemania ha tenido que pagar 10 veces el precio de mercado del gas para reforzar sus reservas. Europa ha caído en la trampa de volverse altamente dependiente de las importaciones de energía de EE.UU. Estados Unidos es el principal beneficiario de la crisis energética de Europa y su consiguiente «desindustrialización» y «vaciamiento industrial». Una profunda recesión parece inevitable en Alemania. Este clima presagia consecuencias nefastas para el gobierno alemán, a medida que se acercan las elecciones al Bundestag en 2025. 

Dos días después de que comenzara la operación especial de Rusia en Ucrania, Scholz prometió en su famoso discurso «Zeitenwende» en el Bundestag  que Alemania, que durante mucho tiempo desconfió de la militarización, tomaría medidas para aumentar el gasto en defensa. Pero Wolfgang Schmidt, jefe de personal de Scholz y amigo desde hace mucho tiempo, reconoció esta semana que es probable que una crisis presupuestaria impida que Berlín cumpla la promesa de aumentar el gasto en defensa. “Debemos ser honestos sobre esto”, dijo al Wall Street Journal. “La ambición y la realidad son divergentes”. 

Lo que complica aún más las cosas es una división emergente en Europa sobre cómo poner fin a la guerra. Mientras que los viejos europeos, incluido Scholz, están instando a las conversaciones de paz ahora, los líderes rusofóbicos de Europa del Este y del Báltico claman por la derrota de Rusia y un cambio de régimen en Moscú. Según Politico , Biden tuvo que entregar un recordatorio a los Nueve de Bucarest con los que se reunió en Varsovia tras su viaje a Kiev de que el objetivo de la guerra no es acabar con el régimen de Putin. 

Mientras tanto, crece la frustración en Europa porque el continente se encuentra en un callejón sin salida. Hasta ahora, la falta de cohesión europea proporcionó espacio político para que EE. UU. dividiera y vencería. Sin embargo, si Europa se encuentra hoy en una posición subordinada, también debe asumir parte de la culpa.  La incapacidad de Europa para definir sus propios intereses centrales hasta ahora debilitó   su cohesión interna, mientras que la falta de cohesión interna la condenó a un papel subalterno.

Así, la autonomía estratégica europea se ha convertido en un discurso sin sentido. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, dijo la semana pasada que la realización más importante de la guerra es que “Europa se ha retirado del debate”. 

“En las decisiones que se adoptan en Bruselas reconozco con más frecuencia los intereses americanos que los europeos”, añadió, señalando además que hoy en una guerra que se vive en Europa, “los americanos tienen la última palabra”.

Poner el cascabel al gato 

Entra Rishi Sunak. En la compleja situación que prevalece, no hay nadie mejor que el primer ministro del Reino Unido, Sunak, para ponerle el cascabel al gato, por así decirlo. Gran Bretaña tiene credenciales impecables como amigo de confianza del presidente ucraniano Vladimir Zelensky y Sunak hereda el legado dejado por sus desacreditados predecesores Boris Johnson y Lis Truss. 

Más importante aún, este primer ministro erudito y juvenil está ansioso por comenzar. Sunak nunca fue un ferviente creyente del Brexit, ni es un rusófobo sin sentido. Ha puesto su brújula en la navegación de Gran Bretaña hacia aguas más tranquilas, lo que requiere hacer las paces con la UE que ayude a la recuperación económica del Reino Unido, y espera liderar a los conservadores en las elecciones generales del próximo año con un sólido historial en el cargo. Una extralimitación en Ucrania que no puede arriesgar. Período. 

Así, Sunak planteó el mes pasado la tentadora idea de poner a Ucrania en la agenda de la cumbre de la OTAN de junio en Madrid, una oferta a Zelensky para discutir un paquete de incentivos que daría a Kiev un acceso mucho más amplio a equipamiento militar avanzado y convencería al líder ucraniano. para continuar las conversaciones de paz con Moscú de manera realista, dadas las crecientes dudas privadas entre los políticos en Londres, París y Berlín sobre la trayectoria de la guerra y la creencia desgarradora de que Occidente solo puede ayudar a sostener el esfuerzo de guerra por tanto tiempo. 

El presidente francés Emmanuel Macron y el canciller Scholz están en la misma página que Sunak. La Administración Biden está al tanto, pero Zelensky no es un presa fácil y puede ser necesario un pacto de seguridad de la OTAN, además de traer a bordo a los fogosos «Nuevos Europeos» de Europa del Este y el Báltico. 

Lo bueno es que el Reino Unido, Francia y Alemania están juntos en esto . Sin embargo, el camino por delante es largo y sinuoso. Para Putin, la conclusión será que no se debe prestar atención a la membresía de la OTAN para Ucrania y las realidades del terreno. Pero, fundamentalmente, las conversaciones de paz reivindicarían la razón de ser de la operación militar especial de Rusia, que tenía como objetivo obligar a Occidente a negociar sobre la expansión de la OTAN. 

AP informó que cuando terminó la reunión uno a uno en la Oficina Oval, Biden y Scholz cruzaron el pasillo hacia la Sala Roosevelt, donde los funcionarios estadounidenses y alemanes se habían estado mezclando. Aparentemente, Biden bromeó diciendo que los dos líderes habían resuelto todos los problemas del mundo por sí mismos. Eso da un giro positivo.

Fuente: iIndian Punchline

En su columna del Club de La Pluma, el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele analiza porqué el titular del momento es la DESOCCIDENTALIZACIÓN DEL MUNDO. Y para ello desmenuza el avance estratégico y aplastante de China y Asia en todos los campos, y también la derrota de la OTAN en Ucrania. Al respecto, aporta datos concretos e irrefutables de responsables anglosajones, como la agencia israelí Mossad, quién confirmó que por cada ruso que cae, son 8 los ucranianos fuera de combate, ya sea en muertos, heridos o prisioneros. Lo que destruye la propaganda mediática anglosajona sobre la supuesta y aplastante derrota de Putin. Por el contrario, Rusia ya ha ocupado y consolidado el 20% del territorio de Ucrania, quién se ha quedado sin economía y sin infraestructuras. Y que sobrevive sólo gracias al dinero y a las armas que le suministra la OTAN, a cambio de una lealtad suicida que ha costado 157.000 muertos y 300 mil heridos gracias a la temeraria y cruel complicidad de su presidente Zelensky.

También, nuestro director  profundiza en los cambios globales que marca la actual caída de Occidente luego de la desaparición de la URSS, hace 30 años, cuando pretendía controlar el globo terráqueo e imponerse definitivamente al resto de naciones, por los siglos de los siglos. Sin embargo, el éxito de las nuevas organizaciones estratégicas del sudeste asiático con China, a la cabeza y el gran desarrollo de sus proyectos, como la nueva Ruta y Cinturon de La Seda, además del resurgir de Rusia, marcan el fin de aquellos sueños imperiales .

Además, analiza cómo se agota el poder colonial de los últimos siglos y que estos cambios significan el gran ocaso de Occidente, gracias a una ola de transformaciones que se extiende además por los países árabes, las petromonarquías, Irán, La India, Turquía, África y hasta Latinoamérica.

También Pereyra Mele aborda la crisis interna de EEUU, tanto económica como política y toda su incapacidad para resolverlas. Sobre la situación de Europa nos dice que va camino a tener menos importancia estratégica que la que tenía antes del siglo XIX.

Y que se puede transformar  en lo que fue Grecia para  la Roma imperial o sea, un lugar de turismo de las elites, un sitio de visita para ver tiempos idos que ya no volverán y de  viejas glorias que ya no existen.

Eduardo Bonugli (Madrid, 19/02/23)

Guerra contra Rusia en Ucrania 30 países no lograron el objetivo de destruir y derrotar a Rusia

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