Este desconocimiento de las reglas de juego internacional y de la historia de cómo otras naciones construyeron su poder impide a la dirigencia argentina actual trazar una política de largo plazo y sacar provecho de las oportunidades que se abren a veces para los países periféricos, afirma Marcelo Gullo en esta charla con Infobae.

También explica algunos errores de aficionados, como llamar «chiflado» al entonces futuro presidente de los Estados Unidos, cuyo apoyo ahora se busca activamente.

Doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad de El Salvador y con estudios de posgrado en Ginebra y en Madrid, su último libro, Relaciones Internacionales. Una teoría crítica desde la periferia sudamericana (Biblos, 2018), es un intento de elaborar una teoría científica original de las relaciones internacionales.

Gullo expone de modo práctico y claro el funcionamiento del sistema mundial. Sobre todo, aporta categorías de observación que hacen inteligibles los fenómenos internacionales y las motivaciones de sus actores. Por ejemplo, La llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.

— En su libro usted expone el funcionamiento del mundo, de las relaciones internacionales. La élite argentina, nuestra dirigencia, ¿tiene conciencia de ello?

— La élite argentina no tiene ninguna conciencia. Hace ya muchísimos años, no es un atributo de este gobierno, es del anterior gobierno, del anterior, y por eso la Argentina desde el año 1976 no para su proceso de degradación. Una degradación moral, económica, social, una degradación del pensamiento, y eso entre otras cosas es porque la Argentina no tiene ni idea de cómo funciona el mundo. El último que comprendió eso fue Juan Domingo Perón, acompañado en ese momento de otro político que lo había empezado a entender que fue Arturo Frondizi. Fueron los últimos.

— Esa comprensión es fundamental. Un país periférico, que no conoce las reglas de funcionamiento del mundo, está igualmente condicionado por esas reglas pero no les puede sacar ningún provecho.

— La Argentina además, diría el 90% de los argentinos, y eso incluye a la clase política o a la élite de conducción, desconoce cómo se construyó el poder de las naciones. Nosotros vivimos ya desde hace muchos años en el mito del libre comercio. Nadie sabe que el poder de las naciones, lo que llevó a su bienestar económico, al desarrollo, se construyó negando todos los principios del libre comercio. Hicieron todo lo contrario de lo que dicen los economistas neoliberales hoy que hay que hacer. Y eso se desconoce por completo en Argentina. Nadie sabe cómo construyó su poder Estados Unidos. Cómo lo construyeron Alemania y Japón. Cómo lo construyó últimamente Corea del Sur. Canadá es otro caso muy interesante, porque los argentinos siempre quieren ser como Canadá pero nadie se pregunta cómo lo hizo. Entonces se cae en los lugares comunes, la corrupción, esto, lo otro, pero nadie se pregunta exactamente cuáles fueron las medidas políticas y económicas que hicieron del Canadá un país desarrollado y de la Argentina un país en vías de subdesarrollo.

Es difícil por ejemplo juntarse con un político argentino y hablar con él de política más de treinta minutos

— Esta ignorancia, esta falta de conciencia de las reglas de funcionamiento del mundo, ¿a qué se debe?

— Hay muchos motivos, pero uno fundamental es el desconocimiento de la historia. Uno va a la casa de nuestros políticos actuales y no encuentra una biblioteca. Cuando estudiaron en la universidad lo máximo que hicieron fue leer para aprobar el examen. Es gente que no tiene formación histórica y mucho menos filosófica. Es difícil por ejemplo juntarse con un político argentino y hablar con él de política más de treinta minutos, ¿por qué? Porque quiere hablar de lanchas, de tenis o de fútbol y de su club, y de cómo lo administró. Le molesta concentrarse en el tema histórico político. Es como si la historia les pesara… ¿de qué me habla? Éste me está hablando de 1810, de 1648 de la Guerra de los 30 Años…Si uno analiza cada uno de los personajes de nuestra élite política en realidad nadie se preparó para ser presidente de la Nación. Hay un absurdo fabuloso. Si yo me voy a operar del corazón, no elijo un amigo, elijo al tipo que operó mil veces del corazón y no falló nunca. Alguien que se preparó toda la vida para eso. Y si voy a elegir a un presidente por qué voy a elegir a una persona que durante cuarenta años de su vida no se preparó para la política, nunca se interesó por la política. Es un absurdo completo. Entonces llega a la máxima jefatura del país, de la provincia o de la municipalidad, una persona que nunca se había interesado en la política, ni en la historia, la filosofía, las ideologías, en nada. Y, por lo tanto, en el mejor de los casos estamos en presencia de un táctico, en el mejor de los casos, de un gran táctico.

— Sin visión de largo plazo.

— Sin pensamiento estratégico. El sistema de reclutamiento de la élite ¿cómo funciona? De dos maneras: uno empieza siendo concejal, después intendente, después gobernador, senador, presidente. ¿Y cuál es el problema de eso? Que siempre es una lucha táctica. Entonces ¿para qué va a pensar cómo funciona el mundo si él quiere ser concejal? Entonces en el mejor de los casos llega un táctico a la Presidencia de la Nación que no sabe cómo funciona el mundo, que nunca visitó el mundo, que no salió de su provincia. Hablarle de un proyecto a treinta años es como hablarle de la luna, pero es la única forma de construir el poder de una nación, a treinta años. Él piensa que es una cosa de locos treinta años. ¿Quien va a inaugurar esa obra, Marcelo?, te pregunta. Si la inaugura otro a mí no me sirve. Así no hay nación que pueda funcionar, tener un proyecto de poder, porque sólo el poder garantiza después la justicia social, y al no tener esa capacidad de pensar a treinta, cuarenta años, él solo piensa en el hoy y en las próximas elecciones.

— ¿Cuál es el otro modo de reclutamiento de la elite?

— Bueno, como la clase política está desprestigiada, de vez en cuando llaman a un outsider que era corredor de lanchas, cantante, corredor de Fórmula 1, para que haga política. Pero ese hombre nunca se preparó para la política, se preparó para otra cosa y está muy bien, fue excelente en lo suyo, pero no tiene nada que ver con la política y carece de formación estratégica. Entonces el destino de la Argentina conduce a la nada, es decir, a la desintegración, porque debemos ser conscientes del proceso de degradación continua que vivimos, que implica que cada año haya más pobres, más violencia, peores escuelas, peores hospitales, porque no se comprende cómo funciona el mundo. Están los idílicos de izquierda y los idílicos de derecha, hay progresistas y liberales, pero ninguno comprende cómo funciona el mundo.

— Mientras leía su libro pensé que el mayor éxito de las economías dominantes es haber convencido de que el poder no es la variable de las relaciones  internacionales. Pasamos de los años 70, en que todo se leía en clave de imperialismo y colonias, a una visión idílica del mundo; hay algunas «guerritas», pero no nos conciernen. El mayor éxito de la élite mundial es el disimulo.

— En el mundo siempre hay países que tienen más poder que otros. Y los países que tienen más poder que otros tienden a mandar. Por lo tanto tiende a haber países subordinados y países subordinantes. Y esto no tiene que ver con la maldad intrínseca de nadie, sino con que el que tiene poder tiende a que el otro no lo tenga, tiende a mandarlo. Esto fue así desde el comienzo de la historia. El que más poder tiene puede mandar por la vía de la fuerza, que es la forma más grotesca y que menos les gusta porque es ineficiente en el largo plazo. O puede mandar con la subordinación económica. Pero tampoco les gusta porque esa subordinación económica causa siempre una alerta. Lo que ellos prefieren es la subordinación ideológica cultural. Esa justamente hace que la gente ignore que hay países subordinantes, países subordinados. Esto no tiene que ver con el capitalismo, porque el mundo marxista, cuando existía la Unión Soviética…

— …era lo mismo.

En el mundo el ejercicio de la subordinación es principalmente de carácter ideológico y cultural

— También había países subordinantes y países subordinados. La Unión Soviética subordinaba a Hungría, a Checoslovaquia, a Rumania.

— Basta ver en qué condiciones está Cuba hoy para saber la clase de dominación que padeció a mano de los soviéticos.

— Claro. La cuestión fundamental es que el ejercicio de la subordinación es principalmente de carácter ideológico y cultural y eso es lo que maquilla la subordinación y falsifica la historia. Falsifica la historia de cómo construyeron su poder allá. Un factor relacionado con esto es la existencia de un poder no estatal, lo que yo denomino en el libro la oligarquía financiera internacional. La combinación de las potencias que más poder tienen, aliadas en algunas ocasiones, en otras no, con la oligarquía financiera internacional es lo que hace que el mundo se estructure como está hoy, un mundo donde si uno escarba un poco ve que hay 6.000 empresas; las 6.000 en realidad son 3.000 y las 3.000 son 300, las 300 son 160, que son 160 bancos que controlan el 60 por ciento de la economía mundial.

El dinero de todas las organizaciones progresistas, de todas las ONG, viene de la elite financiera mundial, a través de fundaciones

— Es el famoso «poder blando» de Joseph Nye, que hace que la gente siga ciertas modas creyendo ser libre. Por ejemplo, la moda del nuevo feminismo. ¿Cómo y dónde surgió? Hubo dos o tres golpes de efecto, un discurso de Oprah Winfrey en Hollywood y todo el mundo se puso al compás, Me Too, Me Too, creyendo que protagonizan una rebelión…

— El progresismo es en realidad la nueva cara de la ideología de subordinación de la oligarquía financiera mundial. Los franceses dicen «cherchez l’argent», es decir si usted no entiende algo, busque de dónde viene el dinero y eso explica todo. El dinero de todas las organizaciones progresistas hoy, de todas las ONG, viene de la elite financiera mundial, a través de fundaciones, de otras ONG. Hoy la subordinación ideológica cultural tiene dos caras, por un lado el neoliberalismo y por otro lado el progresismo. Todo lo que sirva para deconstruir el poder de un pueblo es funcional a los intereses de la oligarquía financiera mundial. Y el progresismo crea el relativismo, es decir la no verdad, la posverdad, deconstruye cualquier forma de organización política. Porque es absurdo querer hacer política, poner tiempo de su vida, sacrificarse, si la verdad no existe, si nada vale la pena, si todo es relativo, si nada es verdad. Y por eso la oligarquía financiera mundial financia el progresismo. Por eso digo que son las dos caras de una misma moneda, el neoliberalismo y el progresismo.

— Eso explica la abundancia de fondos que hay para causas como el ambientalismo, el indigenismo, el feminismo, manipuladas hacia un fin diferente al enunciado.

— Claro. Ya lo había advertido (el historiador) Jorge Abelardo Ramos, a quien nadie en su sano juicio podrá acusar de falangista, junto con José Luis Hernández Arregui, ya lo habían advertido eso: una campaña indigenista que servía para destruir la idea de la nación iberoamericana. Esto se había originado en la década del 30 en la Unión Soviética y, curiosamente, decía Ramos, cuando dejó de venir el dinero de la URSS, a esa misma campaña y a los mismos personajes los empiezan a financiar ONG de Ámsterdam, Londres o Nueva York.

— Justamente se acerca el 12 de Octubre y si hay algo que viene de lejos es la constante desvalorización de la colonización española, que inició Holanda y continuó Inglaterra, y eso es un ejemplo histórico de cómo una potencia recupera ciertas reivindicaciones justas, como defender a los aborígenes de la explotación, para en realidad promover otros objetivos.  

— Eso lo vio muy claro Eva Perón, cuando dijo: «La leyenda negra solo puede tener lugar en la cabeza de los imbéciles o de los manipulados por el poder británico». Hernández Arregui dijo: «La leyenda negra es la obra más maestra de la política exterior británica». Y Abelardo Ramos: «Señores, les guste o no les guste el 12 de Octubre nace una nación nueva que tiene de lo antiguo y de lo nuevo». En realidad lo que se quiere es borrar una de las raíces del pasado. Es como negar al padre o a la madre. Eso es lo que se busca, para desconectarnos de la historia.

— ¿Con qué objetivo último? ¿Uniformar a la humanidad, convertir a todos en consumidores de las mismas cosas?

— Bueno, en realidad habría que ir un poquito más atrás. Los británicos, desde que se habían quedado afuera de la conquista de América, veían a este continente como un bocatto di cardinale y entonces se plantean una serie de objetivos.  El primero es que haya libre comercio. Porque eso va a inhibir todo desarrollo industrial. Segundo, predican el nacionalismo de patria chica. Hacerle creer a cada una de las repúblicas nacientes que existieron desde siempre, que existió Argentina, Bolivia, Perú, y crear enemistad entre ellas. Y el nacionalismo de campanario para evitar cualquier posible reunificación. Tercero: la prédica del iluminismo. Es decir, desterrar del corazón de las masas cualquier idea de trascendencia. ¿Por qué podría esto interesarles a los británicos? Porque ellos saben desde el fondo de la historia que en el origen del poder de las naciones hay siempre una fe fundante, y que si uno extirpa la fe fundante destruye todo el armazón de una nación. Como si le sacaran los cimientos. Ellos van a predicar el iluminismo para eso, para erradicar la fe fundante de los pueblos hispánicos.

— Y la leyenda negra…

— Sí, la primera falsificación de la historia es la de la conquista española de América. La leyenda negra, decía Hernández Arregui, era la expresión del nacionalismo británico y del holandés, enfrentados con España. Si no entendemos esto, no entendemos nada. Porque a partir de estos puntos, libre comercio, no intervención del Estado en la economía, aceptación de la división internacional del trabajo, nacionalismo de patria chica, de campanario, iluminismo y falsificación de la historia, llegamos al día de hoy. Porque el progresismo es la expresión de estos cuatro pilares establecidos por Inglaterra. No es otra cosa que la culminación de la obra más brillante de la política exterior británica, la subordinación.

— ¿Hoy continuada por quién?

— Antes era la alianza entre Inglaterra y la oligarquía financiera mundial. Después fue la alianza entre los Estados Unidos y la oligarquía financiera mundial. Y hoy posiblemente vayamos en camino, no está concretada todavía, a la alianza entre el nuevo poder emergente que es China y la oligarquía financiera mundial. Porque esta elite se mueve así, cuando ve un poder en descenso y otro en ascenso, trata de aliarse con el que está en ascenso.

— Por eso Henry Kissinger escribe un libro que se llama China

— Porque Kissinger es el gran geopolítico y el gran operador de la oligarquía financiera mundial. Se dice que Estados Unidos perdió la guerra de Vietnam; no es así. Estados Unidos se retira de Vietnam porque Kissinger ya en ese momento, muy anticipado en el tiempo, dice hay que arreglar con China, con el poder chino, para trasladar industrias allíporque podemos obtener la plusvalía más gigantesca de la historia. Por eso había que retirarse de Vietnam y abrir la puerta del diálogo con China para en un futuro poder hacer pie en ese país. Junto con Zbigniew Brzezinski, Kissinger es el gran estratega, el gran arquitecto, de la oligarquía financiera mundial.

— Hablemos un poco de Europa. Usted dice que el último estadista que tuvieron, por ejemplo los franceses, fue Charles de Gaulle.

— Sin duda fue De Gaulle.

— Y señala una decadencia, una falta de vocación de poder. ¿Existen pensadores o políticos europeos que tengan conciencia de esta crisis?

— Europeos con este pensamiento hoy prácticamente no existen. Hay un pensamiento light, licuado. Tampoco hay políticos con la envergadura de De Gaulle, con su formación. Cuando uno ve que en el sillón de De Gaulle, y diría incluso en el de François Mitterrand, se sienta un Emmanuel Macron… Puedo tener muchas críticas a Mitterrand pero un estadista, un hombre que se había formado, que continuó con el plan nuclear de De Gaulle, no lo desarmó, hizo más submarinos nucleares, que siguió tratando de tener una Francia autónoma. Entre Macron y Mitterrand hay un castillo de diferencia. Y entre Macron y De Gaulle, una montaña de diferencia.

Soy muy optimista. Creo que se abre para nosotros una oportunidad

— El panorama que traza en su libro es bastante negativo, pero tal vez podemos terminar con una nota algo más optimista… ¿Qué posibilidades tendría la Argentina hoy, frente a un tablero internacional en movimiento? Lo de Europa no es una buena noticia porque cuanto más multipolar el mundo, mejor. Pero, ¿qué podría hacer la Argentina, qué margen tiene, qué «umbral de resistencia», por usar uno de sus conceptos, para mejorar su situación, para defender cierta autonomía?

— Yo, al contrario de lo que usted dice, soy muy optimista. Y lo soy desde un punto de vista racional. Creo que se abre para nosotros una oportunidad gigantesca, como nunca hemos tenido en la historia. Lo que pasa es que nuestra clase dirigente sería incapaz de verla. Tenemos una ventana de oportunidad para realizar lo que yo denomino un proceso de insubordinación fundante. Con un margen de libertad que no hemos tenido nunca. Porque se está produciendo un gran enfrentamiento entre el intento de reconstrucción del poder nacional de los Estados Unidos, de un lado, y del otro lado China con la oligarquía financiera mundial. Ese encontronazo es inevitable. Es cultural, económico y político entre el intento de reconstrucción del poder norteamericano y el intento de China de quedarse con la hegemonía del mundo. Ese enfrentamiento nos va a dar un margen de libertad extraordinario, no mayor de 25 años y no menor de 15. Si en ese período no aplicamos un adecuado impulso estatal a nuestro desarrollo, estamos perdidos. Y deberá ser necesariamente sudamericana porque si no nos daría el umbral de resistencia y de poder.

— ¿La sabremos aprovechar esa oportunidad?

— Nosotros no hemos hecho nada, es una ventana de oportunidad que nos va a regalar la historia. El tema es si estaremos en condiciones  de aprovechar esa oportunidad que es el enfrentamiento atroz en el centro del poder mundial que relaja la subordinación para hacer lo que nosotros queramos hacer. Ahora, ¿estaremos en condiciones? Eso dependerá de nosotros. Creo que no hay política que no pueda transformarse si uno está dispuesto a operar sobre ella. Mi libro es un intento de que reflexionemos sobre eso. Para usar esa ventana de oportunidad con el fin de realizar nuestra insubordinación fundante.

— Tendría que terminar acá pero me quedó un tema pendiente, que es Donald Trump. Está de moda criticarlo, todo el mundo lo condena, pero nadie trata de entender. Y sorprende que la izquierda no aplique en este caso el análisis de las «condiciones materiales que determinan la conciencia…», bla, bla. ¿Por qué aparece un Trump en Estados Unidos? En su libro hay una interpretación interesante…

— Lo primero es terminar con eso de que la Argentina se tenga que poner camisetas. Nosotros desde acá no tenemos que ser Trump ni anti Trump. Es un problema de Estados Unidos, nosotros no somos ni demócratas ni republicanos y no nos tiene por qué interesar.

— El gobierno cometió el error gravísimo de jugarse por Hillary.

— No solo eso, ya tenían organizada una fiesta. Y al Presidente de la Nación, cosa que sólo puede hacer un hombre sin formación histórica ni política, se le ocurrió llamar «chiflado» a uno de los dos candidatos, con el 50 por ciento de chances de ganar… Después no supo cómo recomponer.

— Y ahora tiene que agradecerle el respaldo…

— Ahora, ¿por qué gana Trump? Por una razón muy sencilla, porque hace 40 años que Estados Unidos se está desindustrializando, porque la vieja burguesía norteamericana trasladó su producción industrial al Asia, se transformó en una burguesía ya no norteamericana sino transnacional, y generó 40 millones de pobres en Estados Unidos. Millones de desocupados o trabajadores precarios porque el país se desindustrializó. Entonces Trump es la expresión económica -un análisis marxista lo vería clarísimo- de un proletariado que se ha sumergido en la miseria y que quiere trabajo, tener dignidad, volver a la fábrica. Eso es Trump, la expresión de millones de personas que han quedado sin trabajo, del cinturón industrial de Estados Unidos, de los estados del medio que no viven de los servicios como los de las costas. Todos los que en la Argentina llamaríamos laburantes, eso es el electorado de Trump, más allá del personaje. Tampoco tenemos que decir si eso está bien o mal, ese es un problema de ellos. Pero sí tenemos que saber que ese enfrentamiento que él encarna para reconstruir el poder nacional de los Estados Unidos a nosotros nos favorece. La pulseada con China nos da, o nos debería dar, un margen de maniobra internacional como nunca hemos tenido en la historia.

Publicado por Infobae 

 

El ciberataque es definido como cualquier tipo de manera ofensiva hecha por individuos u organizaciones, que atacan a sistemas de información como los son infraestructuras, redes computacionales, base de datos que están albergados en servidores remotos, por medio de actos maliciosos usualmente originados de fuentes anónimas que también roban, alteran o destruyen un blanco especifico mediante hackeo o un sistema vulnerable.

También se la describe como la acción producida en el ciberespacio que compromete la disponibilidad, integridad y confidencialidad de la información mediante el acceso no autorizado, la modificación, degradación o destrucción de los sistemas de información y telecomunicaciones o las infraestructuras que la soportan.

El uso del ciberespacio es definitivamente para atacar a los sistemas y servicios presentes en el mismo o alcanzable a través suyo, buscando el atacante acceder sin autorización a información o alterar o impedir el funcionamiento de los mismos.

Según la NATO los ciberataques aumentan la posibilidad de divulgación de datos, la perdida y manipulación de ellos y sabotaje de sistemas. Si bien en un momento esta problemática se asemejaba más a una cuestión de ciencia ficción, la realidad es que hoy son uno de los riesgos más altos dentro de la economía y el ámbito gubernamental-militar.

Según la World Economic Forum, los ataques cibernéticos, junto con el robo de datos, están dentro de los cinco riesgos más importantes del planeta. Si bien un golpe informático de una organización criminal puede pasar de forma inadvertida durante mucho tiempo, otros ataques irrumpen de forma imprevista y generan crisis no solo en el departamento de tecnología e informática, sino que se extiende a toda organización.

Hoy día los ciberataques son la nueva línea del crimen organizado, si bien los ataques son sofisticados buscan cosas simples, por ello lo primero que hay que reconocer es que cualquier herramienta de seguridad que no está actualizada, está obsoleta.

Un ejemplo concreto en Latinoamérica es el de Brasil, donde se gastan U$S1,6 millones de dólares anuales en seguridad contra los ciberataques en el ámbito privado, pero lo más sorprendente aun es que un hackeo a una empresa puede durar 240 días sin ser detectados, y no obstante a ello se le debe sumar 100 días más para la solución del mismo una vez detectado, dejando todo tipo de información confidencial a merced del atacante.

En lo que va del 2018, en Latinoamérica se ha incrementado en un 60% los ciberataques, Venezuela lidera la lista con el 70.4%, Bolivia con el 66,3 y Brasil con el 64,4. En tanto que los ataques de phishing Argentina está en el podio de los principales afectado, en lo que va de 2018 se registraron 746.000 ataques, es decir un promedio de un ataque cada 9 segundos.

Para el 2021 se cree que los ataques cibernéticos tendrán un costo de U$S2 trillones de dólares en pérdidas en el ámbito privado y estas tendencias pueden abarcar a cualquier rubro, con el fin de solicitar rescate, como ya ocurrió en 2017, con ataques ransomware o malware. Sin dudas que el futuro del crimen organizado está detrás de los teclados, y en el presente hay que estar preparados para combatirlos, o en último caso estar alerta y preparado para reaccionar en el momento justo de forma concreta y rápida ante una eventual crisis.

Otro ejemplo es el ciberataque que ha recibido Holanda y el Reino Unido, quienes denunciaron como supuestos autores de los ciberataques perpetrados por la OPAQ (Organización para la Prevención de Armas Quimicas), a hackers rusos, donde los supuestos ataques tuvieron impacto a nivel global.

En cuanto a los ciberataques y las Faks News (falsas noticias), consideradas las nuevas amenazas a la seguridad nacional, en el ámbito gubernamental, los estados ponen al ciudadano común como un factor estratégico de la seguridad nacional.

En esta ocasión incluirá novedades relativas a la llamada guerra híbrida, que combina ciberataques y operaciones de manipulación e injerencia para influir en procesos electorales. Se trata del documento político-estratégico de referencia en materia de Seguridad Nacional, un plan a largo plazo que permite que en el caso de España siga a la vanguardia en seguridad y esté preparada para hacer frente a las nuevas amenazas y desafíos a la que están expuestos la mayoría de los países del planeta con ésta problemática.

Es por ello que una inmediata regulación del ciberespacio por parte de los estados, es una necesidad imperiosa, a la que en forma continua hacemos remisión, como una medida drástica, legal y concreta para la solución de los mismos a mediano y largo plazo.-

Dr. Mario Ramón Duarte

Abogado – Investigador/Consultor Seguridad –Integrante Equipo Dossier Geopolítico/Cees-Experto en Ciberseguridad/ciberdefensa

 

Glosario y abreviaturas de Seguridad. (España)

https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Ciberataques

https://www.lanacion.com.ar/2179724-como-es-simulacro-tiempo-real-ataque-informatico

https://www.eitb.eus/es/tag/ciberataques/

https://www.perfil.com/noticias/ideas/ciberataques-en-latinoamerica-argentina-en-el-podio-de-victimas-de-phishing.phtml

https://www.20minutos.es/noticia/3202153/0/gobierno-aprueba-nueva-estrategia-seguridad-nacional/

 

Todos los medios masivos de comunicación, sin excepción, han clasificado y clasifican a Bolsonaro como un hombre de extrema derecha y su triunfo lo explican por el apoyo que recibió de los grandes medios masivos de comunicación. Esto es, una contradicción en sí misma.

Primera cuestión: si Bolsonaro es de ultra derecha dónde se ubican, entonces, los candidatos neo nazis o filo fascistas que están surgiendo por todos lados? En la estratósfera, fuera del mundo?.

Esto muestra, una vez más, que el esquema izquierda-derecha para analizar los fenómenos políticos es insuficiente, cuando no falso. Este esquema viene siendo denunciado desde la época de Ortega y Gasset, de Perón, de de Gaulle y de cientos de pensadores y analistas políticos. Pero, los satisfechos del sistema, esto es, “el progresismo” es ciego para comprenderlo. O, a lo mejor, se hace el ciego porque le conviene.

Segunda cuestión: Bolsonaro debe ser calificado como un conservador en política y un liberal en economía. En este campo tiene a Paulo Guedes, un Chicago boy, como su mano derecha. Si esto es así, su nacionalismo brasileño será algo larvado y no sustantivo.

Tercera cuestión: Bolsonaro, como Macri y Macrón no son hombres de un partido político sino que provienen de una coalición o alianza que se termina el día que asumen. Así lo hizo Macrón de inmediato con En marche; Macri no escucha a sus aliados, y seguramente Bolsonaro hará lo mismo. Al no ser hombre de un partido y carecer de formación política lo más que puede esperarse de él, es que administre la cosa pública.

Cuarta cuestión: Bolsonaro, como Macri y Macrón ganó por el hartazgo del pueblo ante la corrupción explícita del gobierno que lo precedió, pero al ceder el manejo de la economía a un Chicago boy, será preso del imperialismo internacional del dinero como lo están hoy Macrón y Macri.  

Quinta y última cuestión: Bolsonaro afirmó: “voy a gobernar para las mayorías y no para las minorías”. Este ha sido su mayor atrevimiento, pero no pasa de un flatus voci, pues poderoso caballero es don dinero. Y aquellos que lo manejan no tienen piedad con las mayorías populares.

Como provisoria conclusión, vemos que Bolsonaro es un conservador liberal, autor de múltiples frases políticamente incorrectas que han espantado a los analistas políticos superficiales, pero que al no tener el manejo de la economía quedará limitado a administrar los conflictos y no a resolverlos. Tarea, esta última, estrictamente política, pues aquel que resuelve los conflictos construye la concordia interior en las naciones-estados. Objetivo primero del buen gobierno.

Sobre este tema viene como anillo al dedo contar una anécdota de Perón que siendo presidente convocó a los concejales peronistas de la Capital Federal porque sacaron un comunicado criticando el golpe de Estado de Pinochet, y le dijo: “Señores, yo como jefe del Estado tengo dos funciones, tareas y objetivos: la representación exterior y la concordia interior. En cambio Uds. tienen tres: ABL (alumbrado, barrido y limpieza), vayan y hagan su tarea y déjeme a mi la mía”.

Alberto Buela: Dr. en Filosofía Universidad de la Sorbona, París;  Lic en Filosofía Universidad de Buenos Aires, filósofo argentino que ha trabajado sobre tres temas específicos: metapolítica, teoría del disenso y teoría de la virtud. Tiene una veintena de libros, tanto sobre filosofía clásica y contemporánea, como sobre política, geopolítica y metapolítica.

PD.: Bolsonaro elogió públicamente a Mauricio Macri

https://notienred.press/2018/10/11/bolsonaro-elogio-publicamente-a-mauricio-macri/

Militares y Sociedad

Para empezar: Digamos que la forma en que las distintas culturas a lo largo de la historia se han preparado para la guerra. Ha producido profundas transformaciones políticas en sus sociedades. Se puede afirmar con absoluto rigor histórico, sólo por citar un ejemplo, que la democracia que practicaban las ciudades-estado griegas le debe más a la organización de sus falanges que a los discursos pronunciados en sus respectivas ágoras.

No en vano el origen etimológico más primigenio de la voz exercitus, es “asamblea”. De hecho, no había distinción alguna entre su significado y la palabra “pueblo”. Para ser un ciudadano, hecho y derecho, primero, había que ser soldado, por el simple y vital hecho, de poder ser considerado como un ciudadano respetable.

Mutatis mutandis, las cosas evolucionaron mucho hasta nuestros días. Para hacer corta una historia larga. Sinteticemos, diciendo que la profesión militar se fue, valga la redundancia, profesionalizando.  De hecho, fue sólo fue a fines de la Edad Media y principios del Renacimiento en que este proceso de hizo posible. Cuando el absolutismo de los reyes del siglo XVII y XVIII le puso fin a este sistema descentralizado de los señores feudales para algo tan delicado como la administración de la violencia. La que reclamaron, como era lógico, para su uso exclusivo.

Con el tiempo fueron surgiendo las academias militares, las jerarquías y el código de honor que regulaban su conducta. Todo casi como los conocemos hoy. Pero habría que esperar la llegada del siglo XIX y esa famosa Revolución llamada francesa, con la leva en masa. Para que el sistema se popularizara y llegara a su máxima expresión.

Finalmente, después de las dos guerras mundiales, esta forma de reclutar y combatir cayó en desuso. Especialmente, en los países más desarrollados de Occidente. Cansados de ver partir a sus hijos en guerra lejanas. Estas sociedades opulentas optaron por el denominado “soldado profesional”. El que ya no se reclutaría entre las clases enteras de conscriptos. Sino entre aquellos deseosos de hacerlo. Mayormente, desempleados. Y a quienes no les daba el caletre o el presupuesto para costearse alguna forma de estudio formal. También, se unieron a estos ejércitos de necesidad, los descastados: residentes extranjeros indocumentados y los amantes de la aventura barata, que es toda fuerza armada.

Pero, más allá de las sucesivas formas que fue adquiriendo lo militar, la influencia política de los cuerpos militares en sus respectivas sociedades fue un hecho evidente, pero variable, en cada una de ellas. Que iba desde la figura del rey como supremo comandante de sus fuerza militares a los toscos y repetidos golpes de Estado en repúblicas asiáticas, africanas y sudamericanas. Como trataremos de explicar más adelante.

Por ejemplo, fue raro en algunas sociedades desconfiar del poder militar. Se decía que bendecidos por las ventajas del comando centralizado, la jerarquía, la disciplina, la cohesión y las virtudes propias de su profesión le era difícil a una sociedad civil controlarlos. Como lo puso un parlamentario británico del siglo XVIII: “[los soldados] son un cuerpo de hombres distinto de otros grupos de personas por principio propio; gobernados por leyes diferentes, de una obediencia ciega, totalmente devotos a las órdenes de sus jefes… de hecho es imposible que las libertades de los habitantes de cualquier país puedan ser preservadas cuando se mantiene un ejército permanente numeroso.”

Pero, la mayoría de las opiniones no era tan negativa y sí mucho más matizada. El politólogo norteamericano, Samuel P. Huntington, creía que los militares, no solo podían y debían ser controlados por las autoridades civiles. Consideraba que ellos eran un componente importante de toda sociedad. Comienza su análisis, comparando a la militar con dos profesiones que considera muy parecidas:  la del médico y la del abogado. Como esas vocaciones, escribe, la militar se distingue por el conocimiento práctico de un área particular de los asuntos humanos, un sentido de responsabilidad que tiene una importancia que trasciende las recompensas monetarias y un sentido corporativo o sentido de comunidad y compromiso de sus miembros para con el grupo. Para Huntington, la destreza principal de un soldado es el “manejo de la violencia,” también, el arte del planeamiento, la organización y el empleo de la fuerza militar, pero no la decisión de usarla.

Huntington cree en el carácter distintivo de la mente militar. Dice en un pasaje notable sobre su visión de la misma que ésta es “pesimista, colectivista, historicista, orientada por el poder, nacionalista, militarista, pacifista e instrumentalista. En breve, es realista y conservadora.” Es una caracterización ideal; pero sostiene que mantiene su poder pese a todo y que este ethos militar es una fuente de gran fortaleza, no sólo para los militares, sino para toda la sociedad.


Los casos sudamericanos:  y, especialmente, el argentino son interesantes por las fluctuaciones sufridas. En cuanto a los modelos y a las formas de hacer la guerra, se puede afirmar -en términos- generales que los países sudamericanos, incluido el nuestro, siguieron los patrones, primero europeos y luego norteamericanos relacionados con las doctrina preferidas del arte de la guerra. Casi todos ellos modelaron, primero, sus ejércitos independentistas, (a principios del siglo XIX) en el exitoso molde establecido por Napoleón Bonaparte. Para, luego, pasar por diferentes etapas de influencia externa. La que primero siguió siendo francesa hasta la Guerra Franco-Prusiana (1870) para pasar, posteriormente, a ser prusiana y, finalmente, norteamericana. Una evolución que estuvo acompañada, como era lógico,  por los niveles de éxitos, en ambas conflagraciones mundiales, de cada una de ellas.

Donde sí nos diferenciamos los sudamericanos, fue en el rol que jugaron a lo largo de su historia, nuestras sucesivas elites militares. A diferencia de lo ocurrido en Occidente, no fueron pocas las ocasiones para que se diera su abierta participación política. Tomando el caso argentino como ejemplo, éstas fueron desde incumbencias meramente técnicas como la de los generales -ingenieros militares ambos-  Mosconi y Mosconi. Hasta groseras interrupciones del orden constitucional, siendo la más grave de todas la del denominado Proceso de Reorganización MIlitar (1976/1983). Y que dispuso del agravante -que la separaba de las otras dictaduras sudamericanas- de haber tenido la gloria y el infortunio de haber iniciado y perdido una guerra por la recuperación de un territorio colonial en poder de una potencia extracontinental (Malvinas, 1982).

Una vez restablecida la democracia, en la mayor parte de los países sudamericanos, y con la profesión militar denostada por sus -en mayor parte- fracasadas participaciones políticas, se dio un fenómeno concomitante que reforzó esta creencia. Cuál fue la vigencia, desde lo internacional, de un nuevo contenido cultural conocido,  genéricamente, como “Multiculturalismo” bajo la forma de una abierta crítica a todo sistema de autoridad tradicional y que traía aparejado diversos contenidos ideológicos, tales como: un marcado antimilitarismo, un feminismo extremo, una ideología de género, entre otros.

Como era de esperarse la profesión militar, por sus propias características, se vio atacada, tanto desde el punto de vista de los que querían su reforma hasta por quienes buscaban su desaparición lisa y llana por considerarla el origen de todo autoritarismo. En otras palabras, de la doctrina del control civil objetivo se pasó a las del control subjetivo que buscaba domar a los militares, civilizándolos, haciéndolos políticamente aceptables o controlándolos mediante elites civiles trasplantadas.

El colapso del sistema: Sin embargo, luego de varias décadas de reinado democrático, las limitaciones del todo el sistema político comenzaron a hacerse evidentes. Principalmente, su creciente incapacidad de garantizar, por parte del Estado,  el bienestar que había prometido y que está haciendo que éste se contraiga, entregando funciones que antes controlaba a otros actores no estatales. En ocasiones, esta contracción tuvo un carácter voluntario, por ejemplo, en el plano interno, cuando aceptó que los particulares se provean su propia salud o su propia educación. O cuando en el plano externo, se unió a organización regionales y/o globales, aceptando someterse a sus regulaciones. Pero, en no pocas oportunidades, estas cesiones de soberanía no fueron el fruto de su libre elección. Y tal como afirma el profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Martin van Creveld, estas se dieron, especialmente, cuando su monopolio del uso legítimo de la fuerza fue desafiado por organizaciones criminales como el narcotráfico.

Esta combinación de imcumplimiento de las promesas de la política de progreso social con una creciente inseguridad personal y comunitaria fue produciendo una progresiva erosión en la credibilidad de los partidos políticos tradicionales, que se tradujo en una decepción y en un desencanto generalizado en amplias capas de la sociedad.

Para colmo de males, la negra sombra de una corrupción generalizada comenzó a expandirse, no solo sobre los administradores políticos del sistema. También, sobre las clases dirigentes en general, especialmente, la de los grandes empresarios vinculados con la obra pública estatal. De tal forma que periodistas de investigación, como el argentino Hugo Alconada Mon, no dudan en calificar a este fenómeno como la raíz de todos los males político-sociales actuales, pues consideran que el poder ha montado un sistema para su propio beneficio basado en la impunidad y que impide un verdadero progreso.

Lo que ha llevado a inusitados procesos judiciales en varios países de la región, como el Lava Jato en Brasil o el caso de los Cuadernos en la Argentina. Algunos de los cuales han conducido a graves consecuencias políticas, tales como: juicios políticos,  renuncias y hasta la condena y la prisión de prominentes políticos -incluidos expresidentes- y empresarios destacados.

Otro factor que está influyendo y, cada vez con mayor fuerza, es el rechazo de crecientes sectores de la sociedad a las políticas destinadas a apoyar ciertas a minorías -principalmente vinculadas con la diversidad sexual-  propuestas en el marco de lo conocido, genéricamente, como lo “Multiculturalismo” o lo “Políticamente correcto”.

La difusión de esto último ha venido a caballo y como un corolario necesario de las medidas macroeconómicas tendientes a impulsar una economía de mercado global. La denominada cultura occidental es la que viene proponiendo una visión común secularizada que busca la emancipación de todas las actividades exteriores del individuo respecto de la religión. Una postura antigua,  que si bien comenzó a surgir con el Iluminismo, alcanzó ribetes dramáticos con la invención del cine, la TV y la Internet, en tiempos más recientes, tal como lo señalan, entre otros, el politólogo italiano Giovanni Sartori.

Como resultado: de todo lo expresado, es que han comenzado a surgir expresiones políticas que no responden estrictamente o que se oponen abiertamente a las denominadas reglas del sistema democrático de partidos.

Los ejemplos más palpables de lo sostenido son los de Donald Trump en los EEUU y el más reciente, el de Jair Bolsonaro en Brasil. Aunque no pueden descartarse antecedentes importantes como los fueron los de Hugo Chávez y su Revolución Bolivariana o, aún, más antiguos, como los de Juan Domingo Perón con su Doctrina Justicialista y solo para mencionar a los más conocidos entre otros que podrían mencionarse.

Dispares como son todos los casos nombrados, todos presentan características comunes. A saber:

1ro Reivindican un destino nacional peraltado, sostenido en una creciente inclusión social y basado en los valores tradicionales de sus respectivas sociedades.

2do Rechazan toda forma de injerencia internacional que pudiera coartar o limitar su libertad de acción nacional.

3ro Convocan, en forma personal,  al grueso de la ciudadanía a apoyarlos en sus proyectos, a la par que se niegan a someterse a los dictados de los medios masivos de comunicación.

También, todos ellos tienen el rasgo común de haber profesado la profesión militar (Perón, Chávez, Bolsonaro) o tener un simpatía manifiesta por ella (Trump). Por lo que en sus discursos y conductas es común encontrar reivindicaciones expresas de lo que Huntington caracterizaba como el ethos militar y los valores tradicionales. A la par, de otras de profundo desprecio por lo multicultural y lo global. 

Como sigue: Ya lo hemos dicho y lo repetimos. El futuro no existe y ergo, no puede ser conocido con exactitud. Lo que no implica que no podamos intentar deducirlo a partir de tendencias que vienen del pasado y que subyacen en el presente.

Lo dicho no implica querer simplificar la actual coyuntura. Una, precisamente, caracterizada por el cambio de paradigmas y por su volatilidad. Sin embargo, no pueden pasarse por alto tendencias importantes. A saber:

1ro Que tal como ya lo expresamos los EEUU ha elegido a China como su principal contendiente geopolítico global, en el marco de una reedición de su Doctrina Monroe. Y que, en consecuencia, la América de Sur será el escenario de ese enfrentamiento. Especialmente, vinculado con los principales proveedores chinos de alimentos como lo son la Argentina y el Brasil.

2do Que la propia naturaleza de ese enfrentamiento hace necesario para quienes la dirigen desde Washington DC, la disposición de aliados confiables, especialmente, desde el punto de vista de las Relaciones Internacionales y de la Defensa y la Seguridad.

Llegado a este punto, no podemos menos que concluir que estábamos en lo cierto cuando describimos este escenario. Y que, por lo tanto, podemos repetir lo que decíamos en aquella oportunidad respecto de que este nuevo protagonismo de nuestro subcontinente no hace otra cosa que reactualizar  los programas integracionista de los libertadores José de San Martín y Simón Bolívar. El de conformar una “Nación de Repúblicas” de la Patria Grande de Manuel Ugarte, y el primer ABC del Barón de Rio Branco, del segundo ABC planteado por Perón, Vargas e Ibáñez, del Mercosur y UNASUR.

Para ello, se hace imprescindible, hoy: “fortalecer a nuestra Cancillería y a nuestras FFAA como el soporte de nuestra política exterior”. “Por un lado, nuestra red de embajadores coordinados por nuestra Cancillería; y por el otro, a nuestra fuerzas armadas en capacidad, tanto de disuadir a las potenciales amenazas como de colaborar en la estabilidad y la paz mundial mediante las operaciones de paz y de asistencia humanitaria.”

por Carlos A. PISSOLITO y Miguel BARRIOS

Carlos Pissolito: Coronel (R) Ejército Argentino: Lic. en Estrategia y Organización y Postgrado en Defensa en el Institute of World Politics de los EEUU. Fue agregado militar adjunto en los EEUU y director del Centro Argentino para el Entrenamiento de Operaciones de Paz. Dicta conferencias internacionales en manejo de crisis complejas y de reforma del sector Defensa y Seguridad. Es autor de varios libros y de numerosos artículos sobre estos temas.

Miguel A. Barrios: Doctor en Ciencia Política de la Universidad del Salvador, Buenos Aires, Argentina, Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Tecnológica Intercontinental de Asunción del Paraguay y Director Académico del Diplomado Internacional «Experto en Política y Gestión de la Seguridad» del Instituto Universitario Sudamericano en Montevideo, Uruguay. Es autor de libros reconocidos de Defensa y Seguridad.Ha dictado y dicta seminarios,cursos y conferencias en academias militares y policiales de América del Sur.

 

FINER, S. E. The Man on Horseback. The Role of the Military in Politics (New York: Praeger, 1962), pp. 7- 10.

Citado por “Brutus”, uno de los líderes anti-Federalistas, en “On the Calamity of a National Debt that cannot be repaid, and on Standing Armies,” New York Journal, 10 January 1788, reproducido por Bernard Bailyn, Ed., The debate on the Constitution (New York: Library of America, 1993), p. 734

HUNTINGTON, Samuel P. “Power, Expertise, and the Military Profession,” Daedalus (Fall 1963): 785-86.

HUNTINGTON, Samuel P. “Soldier and the State, The Theory and Politics of Civil-Military Relations”. Ed. Cambridge, MA: Harvard University Press, 1959, p.68.

 

Enrique Carlos Alberto Mosconi (1877/1940) fue un militar e ingeniero civil argentino, conocido principalmente por haber sido pionero en la organización de la exploración y explotación de petróleo en Argentina. Ideólogo y primer presidente de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Manuel Nicolás Aristóbulo Savio (1892/1948) fue un militar e ingeniero argentino que se destacó por su acción para desarrollar la industria siderúrgica en el país desde la dirección de Fabricaciones Militares y SoMiSA.

Para el profesor de Historia y reconocido experto militar norteamericano, William S. Lind, lo políticamente correcto es, básicamente, Marxismo cultural, entendido como: “…una rama del Marxismo occidental, diferente del Marxismo-Leninismo de la vieja Unión Soviética. Se lo conoce comúnmente como “Multiculturalismo” o, menos formalmente, como lo “políticamente correcto”. Desde sus inicios, los impulsores del Marxismo cultural sabían que podían llegar a ser más efectivos si disimulaban el origen marxista de sus ideas, de allí el uso del término “Multiculturalismo”. (The Origins of Political Correctness, https://www.academia.org/the-origins-of-political-correctness/)

COHEN, Eliot S. “Las Teorías sobre el Control Civil”. Anexo extraído del libro de Eliot A. Cohen, “Supreme Command: Soldiers, Statesmen and Leadership in Wartime.” Ed. The Free Press, Nueva York, 2002. Trad. Carlos Pissolito.

VAN CREVELD, Martin. “The Rise and Decline of the State”. Ed. Cambridge University Press, Edimburgo, 1999.

NON, Hugo Alconada. “La Raíz de Todos los Males”. Ed. Planeta, Buenos Aires, 2018.

Es una investigación de corrupción llevada a cabo por la Policía Federal de Brasil. La misma se hizo pública en marzo de 2014 y busca investigar un esquema de lavado de dinero entre empresas contratistas del Estado brasileño y el financiamiento de las campañas de los partidos políticos.

Inicialmente, fue una derivación de una causa por irregularidades en la compras de Gas Natural Licuado, a cargo del juez Claudio Bonadío, sustanciadas contra la expresidente Cristina Fernández de Kirchner, a partir de las fotocopias de anotaciones en cuadernos vinculadas a presuntos sobornos, hechas por un chofer de un funcionario público. Pero, pronto la causa escaló hasta involucrar a numerosos empresarios de primera línea, algunos de ellos vinculados con la familia del Presidente Mauricio Macri.

“Homo Videns. La Sociedad Teledirigida”. Varias editoriales, 1997.

Se sabe que general de reserva Hamilton Mourao es su compañero de fórmula y que no menos de otros 50 militares lo acompañan en distintos puestos. Lo que ha llevado a especular sobre las estrechas relaciones entre Bolsonaro y de un proyecto común con las FFAA brasileñas. https://www.letrap.com.ar/nota/2018-10-5-20-42-0-bolsonaro-presidente-el-proyecto-secreto-de-la-cupula-militar

PISSOLITO, Carlos y BARRIOS, Miguel. “EEUU: de Truman a Monroe”. https://www.geopolitica.ru/es/article/estados-unidos-de-truman-monroe

Barrios, M.A El latinoamericanismo en el pensamiento de Manuel Ugarte Edit. Biblos. Bs.As. 2007. Barrios, M.A Perón y el peronismo en el sistema – mundo del siglo XXI. Edit. Biblos. Bs.As. 2018.

PISSOLITO, Carlos y BARRIOS, Miguel. “Políticas de Estado para la Defensa y la Seguridad.” https://www.geopolitica.ru/es/article/politicas-de-estado-para-la-defensa-y-la-seguridad

 

 

 

 

Aleksey Efimovich Edrikhin (1867-1933) también fue conocido como Aleksey Vandam. Hombre viajero e inquieto, nació en Minsk (Bielorrusia), llegó a ser parte del Estado Mayor de la Rusia zarista y general de división. En su juventud participó de la guerra anglo-bóer, a favor de los últimos, quienes se defendieron con vigor del asalto británico a los territorios sudafricanos que venían colonizando desde el Siglo XVIII. Como consecuencia de los campos de concentración creados por los ingleses, los bóers se vieron obligados a claudicar para que sus familias -retenidas arbitrariamente en esos infames campos- sean liberadas y no sigan muriendo. Justamente de Sudáfrica Aleksey tomó el más europeo apellido Vandam, como homenaje a sus amigos bóers, descendientes de los holandeses que se asentaron en esa región, hoy parte de la integrada República de Sudáfrica, donde felizmente ya no existe ningún tipo de discriminación racial.

Tras los desastres rusos en la Primera Guerra Mundial, Vladimir Lenin firmó la paz con Alemania tan pronto asumió el poder. Aleksey no aceptó la revolución bolchevique o “roja”, pero su participación en el contrario movimiento “blanco” fue breve. Antes de estar inmerso en una fratricida contienda civil, el año 1919 se auto exilió y jamás retornó a su tierra natal. Murió en 1933 en la ciudad de Tallin (Estonia).

Edrikhin fue uno de los primeros investigadores rusos en el campo de la geopolítica y en aspectos vinculados co0n la estrategia y la seguridad militar en el contexto internacional. “Debemos contar sólo con nosotros mismos” expresó en una oportunidad, mientras desarrollaba sus ideas acerca del peligro para la Madre Rusia que entrañaban las talasocracias, las potencias marítimas personificadas en el Imperio Británico, Estados Unidos y Francia en menor medida. Los alemanes eran rivales también sí, pero era posible pensar en una alianza de ellos con los rusos; no era el caso de los tres países nombrados. Al respecto Aleksey expresó: “jamás debemos olvidar que siempre serán nuestros enemigos, aunque no lo parezcan o lo simulen”. Sin embargo y contra esta prédica de Vandam, en 1907 Rusia se unió con las talasocracias (Triple Entente) y así ingresó en el conflicto de 1914 que terminó oprobiosamente para Rusia, mientras los aliados triunfaron en el frente occidental.

Edrikhin criticó desde un principio la alianza del Zar con Occidente, pronosticó el colapso ruso y advirtió que nadie intervendría para ayudar al Kremlin, lo que efectivamente sucedió. Luego de tantas incidencias negativas y ante un régimen absolutista corroído por la derrota terminaron de crearse las condiciones objetivas para el inicio de la revolución bolchevique y la instauración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), ente que perduró hasta 1991.

Aleksey consideró posible la alianza rusa con China y Alemania. Beijing había sido humillado por las potencias occidentales y por el Japón, que a su vez humilló a Rusia (1905) al destruir su flota en la batalla naval de Port Arthur. Por su lado, Alemania deseaba revancha del denominado “puñal por la espalda” que originó el Tratado de Versalles de 1919. En fin, a partir de las ideas de Vandam germinó progresivamente la geopolítica euroasiática, vigente ahora en Moscú, obviamente con mayores elaboraciones. Muchos de los pensamientos actualmente de moda en los círculos intelectuales del gigante eslavo tienen su origen en las ideas básicas de Edrikhin o Vandam. Este militar ruso -aunque anti comunista- fue un gran nacionalista y visionario de pasta legendaria. No será olvidado.

Vadam

AGUSTÍN SAAVEDRA WEISE
El autor es ex Canciller de Bolivia, Economista y politólogo

En Aportes al Pensamiento Nacional I, Methol Ferré reflexionaba sobre que la autonomía intelectual de nuestros políticos y dirigentes es una conquista lenta y trabajosa , y que en general son absorbidos por categorías del pensamiento europeo o estadounidense, fascinados por las luces del centro. Copian mirando un espejo opaco que les devuelve una imagen distorsionada. Nuestras élites políticas e intelectuales  parecen incapaces de pensarse a si mismos como hombres y mujeres americanos, y desde un arraigo a la ecumene latinoamericana ( que no sienten) se muestran estériles para producir pensamiento propio, original que ayude a consolidar y proyectar una cultura nacional al mundo. Por eso el tema de hoy es la cultura nacional.

La cultura nacional
Si nuestra sociedad desea preservar su identidad en la etapa universalista que se avecina, deberá conformar y consolidar una arraigada cultura nacional. Resulta sumamente compleja la explicitacion de las características que tal cultura debe atesorar; es evidente que no basta con proclamar la necesidad de algo para que sea inteligible y realizable. Mucho se ha dicho sobre la cultura nacional, pero poco se ha especificado sobre su contenido.
Esta claro que cuando se plantea la posibilidad de una cultura propia surge de inmediato la forzosa referencia a fuentes culturales exteriores.Ya he discutido la posibilidad de que la ideología y valores culturales de las grandes potencias puedan constituir un abrevadero fértil para nuestra patria.
En la gestación histórica del hombre argentino confluyen distintas raíces, la europea por un lado y los diferentes grupos etnicos americanos por el otro. Esto es trivial por lo evidente, pero no son tan claras sus consecuencias. Creo haberme referido con suficiente extencion a la indudable especificidad del hombre argentino que no consiste en una síntesis opaca sino en una nítida identidad que resulta de su peculiar situación histórica y su adherencia al destino de su tierra.¿Sucede lo mismo con su cultura? ¿O acaso la herencia europea ha sellado definitivamente la cultura argentina?
Pienso que en este caso es artificial establecer una distinción entre el hombre y la cultura que de el emana, pues la misma historicidad del hombre argentino impone una particular esencia a su cultura. Pero ese carácter de «propia» de la cultura argentina se ha evidenciado mas en la cultura popular que en la cultura académica, tal vez porque un intelectual puede separarse de su destino histórico por un esfuerzo de abstracción, pero el resto del pueblo no puede, ni quiere , renunciar a la historia y a los valores y principios que el mismo ha hecho germinar en su transcurso.
La cultura académica ha avanzado por senderos no claros. A la mencionada influencia de las grandes potencias debemos agregar el aporte poderoso de la herencia cultural europea. No tiene sentido negar este aporte en la gestación de nuestra cultura, pero tampoco tiene sentido cristalizarse en él.
La historia grande de Latinoamerica, de la que formamos parte, exige a los argentinos que vuelvan ya los ojos a su patria, que dejen de solicitar servilmente la aprobación del europeo cada vez cada ve que se crea una obra de arte o una teoría. La prudencia debe guiar a nuestra cultura en este caso; se trata de guardar una inteligente distancia respecto de los dos extremos peligrosos en lo que se refiere a la conexión con la cultura europea: caer en un europeismo libresco o en chauvinismo ingenuo que elimina por «decreto» todo lo que venga de Europa en el terreno cultural.
Creo haber sido claro al rechazar de plano la primera posibilidad; respecto de la segundo, es necesario comprender que la cultura europea ha fundado principios y valores de real resonancia espiritual a través de la ciencia, la filosofía y el arte. No podemos negar la riqueza de algunos de estos valores frente al materialismo de las grandes potencias, ni podemos dejar de admitir que, en alguna medida, han contribuido, en tanto perfilen principios universales, a definir nuestros valores nacionales. Pero es hora de comprender que ya ha pasado el momento de la síntesis y debemos, sin cercenar nuestra herencia, consolidar una cultura nacional firme y proyectada al porvenir. Europa insinúa ya, en su cultura, las evidencias del crepúsculo de su proyecto histórico. Argentina comienza, por fin, a transitar el suyo.
La gestación de nuestra cultura nacional resultará de una herencia tanto europea como específicamente americana, pues no hay cultura que se constituya de la nada, pero deberá tomar centralmente en cuenta los valores que emanan de la historia especifica e irreductible de nuestra patria. Muchos de tales valores se han concretado en la cultura popular, que, como todo lo que proviene de la libre creación del pueblo no puede menos que ser verdadero.
Dirigir nuestra mirada a esos valores, intrínsecamente autóctonos, no significa precipitarnos en un folklorismo chabacano, que nuestro pueblo no merece, sino lograr una integración creativa entre la mal llamada cultura «superior» y los principios mas auténticos y profundos de esa vertiente creativa que es la cultura de un pueblo en búsqueda de su identidad y su doctrina…..Modelo Argentino para el Proyecto Nacional. J.D.

Peron. 1974

Juan D. Peron

Exposición en la Universidad de Brasilia, miembro de Dossier Geopolitico MIGUEL BARRIOS, en el Instituto de Estudios Latinoamericano, donde dicto un Seminario  de Geopolitica de América del sur , junto al Embajador Samuel Pinheiro Guimaraes.  Allí alerto sobre lo que representa las próximas elecciones en el gigante brasilero, que es una batalla geopolítica de dimensiones continentales, más importante aún que las elecciones mexicanas del pasado 1º de julio. 

El día 27 de septiembre en el Instituto Latinoamericano de la Universidad de Brasilia hemos dictado un conversatorio en el ciclo de Palestras de la citada alta casa de estudios, con el Embajador Samuel Pinheiro Guimaraes. Coincidíamos en líneas generales y con matices por supuesto con Pinheiro Guimaraes, que el día 7 de octubre se define el destino del Brasil y sin ninguna dudas, por su carácter de Estado semicontinental sudamericano(limita con todos los países de América del sur excepto con Chile y Ecuador),el resultado impactará en América del sur y América Latina.

Miguel Barrios con el Embajador Samuel Pinheiro Guimaraes entregándole su libro «Perón y el peronismo en el sistema mundo del siglo XXI’

Siempre reiteramos en numerosas oportunidades, siguiendo las enseñanzas del filósofo y político mexicano que la historia de América Latina es la tensión permanente de avances y retrocesos del bolivarismo vs monroismo. Como bien sabemos, el bolivarismo es entender que la única política estratégica posible es el continentalismo sudamericano (en mi libro «El Latinoamericanismo en el pensamiento político de Manuel Ugarte».Biblos.BsAs.2007 desarrollo el itinerario geopolítico de la Patria Grande).

Por otro lado, la doctrina Monroe no es una doctrina, es una declaración unilateral que lo hizo Monroe en 1817 y luego lo pronunció en 1823 en el discurso de la Unión siendo presidente. Por supuesto la «doctrina» Monroe estaba dirigida a Inglaterra, para luego convertirse en la «doctrina» que considera geopolíticamente a América Latina en el patio trasero de la República Imperial. Por eso, el gran historiador mexicano Carlos Pereyra escribe su famoso libro «El Mito Monroe».

Tiene mucho simbolismo puntualizar, que la primera vez donde EEUU viola su propia «doctrina» de «América para los americanos » fue bombardeando las islas Malvinas en 1831 con la fragata Lexington y posteriormente en 1982 ,el Imperio entierra para siempre la «doctrina» Monroe en el Atlántico Sur aliándose a los ingleses en la Guerra de Malvinas.

En su último discurso en las Naciones Unidas, el presidente Donald Trump (en su lucha de patriotismo VS globalismo, y aquí no debemos confundir patriotismo de expansión con patriotismo de liberación, porque muchos se confunden) levantó como debe ser un patriota pero de los EEUU, la «doctrina» Monroe manifestando «América para los americanos» agregando  que rechazará «la interferencia de naciones extranjeras en este hemisferio y en nuestros asuntos.» Fuente: www.infobae.com/

EEUU en nuestra opinión reactualiza la «doctrina» Monroe en la necesidad de mantener «tranquilo» el patio trasero en la visión de la Geopolítica de Mackinder de concentrarse en la lucha contra China y Rusia en la isla mundial o sea Eurasia, donde se juega el poder mundial. Pero esto vuelve más peligroso a EEUU en América Latina y la reactualización de la «doctrina» Monroe tiene tres pilares:

  • Militarización de América del sur en función del nuevo «enemigo»: El terrorismo y el crimen organizado, que tiene como finalidad la policialización de las FFAA
     
  • La guerra judicial direccionada ante todo estorbo que alterara sus planes de control hemisférico
     
  • La lucha comercial contra China en virtud de no perder el espacio geoeconómico y geopolítico que le corresponde por el «destino manifiesto».

América del sur había tenido en la primera década del siglo XXI una profundización del bolivarismo que se materializó con UNASUR -primer órgano de cooperación política sin injerencia de los EEUU- fuera de la OEA. Estos gobiernos son definidos o autodefinidos como de «centro izquierda» o de «izquierda», por lo que caracterizan a esta época, como un avance de la «derecha». Nada más alejado de la realidad, nunca sirvieron para nada sino para confundir las categorías de «izquierda’ o de «derecha», ambas coloniales.

La lucha central es Liberación o Dependencia, Patria o Colonia, Estado Continental o la Nada, Estado Continental o Narco-democracias. La lucha por lo tanto es como lo dijo José Martí por la segunda independencia o independencia definitiva. Se trata de la liberación social y nacional por y para la Patria Grande y de ninguna manera la lucha por la reivindicación de minorías como el social-liberalismo europeo.

Los gobiernos de Unasur se destacaron, por supuestos algunos más, otros menos, por tres puntos:

  • Defensa de la soberanía estatal.
     
  • Defensa de los sectores sociales más postergados.
     
  • Política de integración.

Ratificamos una vez más, que nos quedamos a mitad de camino. Y posteriormente, errores propios, personalismos, y tareas pendientes empezaron a generar un retroceso de estos gobiernos en Nuestra América. El triunfo de Macri en la Argentina fue un laboratorio geopolítico para los EEUU y no dudamos que el golpe de estado en Brasil era imposible sin Macri en Argentina. Hoy, desapareció UNASUR.

Y por lo tanto, ¿que se juega en Brasil en las elecciones? Un triunfo de Bolsonaro pone nockaut a Nuestra América. Porque Bolsonaro representa el patrioterismo lacayo hacia EEUU.Y con una Argentina gobernada por el FMI. Sin embargo, un triunfo del PT es el triunfo de UNASUR, del Mercosur, de los BRICS, del Consejo Sudamericano de Defensa, de la defensa de la Amazonía, etc. Es decir, sería una oxigenación que nos pone en pie, lo otro es un nockaut.

Y más allá de toda la complejidad de la política brasileña, de la prisión a Lula, del papel dudoso del juez Moro-por decir algo leve-, de lo que se trata es, que se logra oxigenar el bolivarismo, porque más allá de todo LULA es un mito político verdadero. El lulismo es más grande que el PT.Y por lo tanto, en ningún lugar hay una figura como Lula (puede ser Mujica, desde otro contexto y cultura política) y nadie más, o sea a no confundir. No es hora de repetir errores.

Estos movimientos nacionales post-consenso de Washington deben, para nosotros tener tres prioridades:

  • La única política estratégica es la integración, por supuesto gradual. De la cooperación a la integración. No será fácil, por la agresividad norteamericana.
     
  • Reconocer y generar una política integral de seguridad.
     
  • Recuperar como sostiene la Doctrina Social de la Iglesia una «dimensión ética de la política».

Mientras tanto, el gran tornero en un aporte inconmensurable para la historia grande de Nuestra América Latina nos pone en pie cuando estábamos nockaut. La historia siempre nos brinda lindas sorpresas.

Miguel Ángel Barrios -Argentina-
Dr. en Educación
Dr. en Ciencia Política

Académico de Dossier Geopolitico
Autor de más de quince obras de Política Latinoamericana 

Participacion del Dr, Barrios en los Cursos de capacitación de la escuela superior de Guerra de Brasil

Columna Radial de Geopolitica de Dossier Geopolitico x Carlos Alberto Pereyra Mele, dominical desde hace mas de 13 años en el “Programa El Club de la Pluma”, del Domingo 23/09/2018.

La desinformación mediática NO deja ver la realidad del mundo cambiante y el nuevo Orden:

A El acuerdo histórico entre el Vaticano y la República Popular de China los cambios geopoliticos de Francisco y la Geopolitica de la espiritualidad. Iglesia catolica romana y la Ortodoxa Rusa

B La Nueva Tercera Cumbre entre las «dos Coreas»
en una saga de ampliación de los acuerdos; y los acuerdos de Japón y Rusia y los cambios geopoliticos en el Lejano Oriente.

C Las elecciones de Brasil, y su influencia para Suramerica y como actúa la República Imperial por la región y sobre el mundo latinoamericano, Y como EEUU a través de su Encargado del Control de las Agencias de Contra espionaje declara que ademas de China y Rusia, México es otro importante «peligro» para USA

Lic. Carlos Alberto Pereyra Mele
Director de Dossier Geopolitico

Audio en: https://ar.ivoox.com/es/columna-geopolitica-carlos-pereyra-mele-club-de-audios-mp3_rf_28829050_1.html

El importante sitio web de Geopolitica de Rusia en español,  hace referencia a la importancia de Dossier Geopolitico y su equipo, como el creador de una nueva escuela geopolitica latinoamericana del siglo XXI

https://www.geopolitica.ru/es/article/por-que-dossier-geopolitico

Porque Dossier Geopolitico

«El mundo del futuro se está orientando hacia nuevas formas donde ya no tendrá sentido analizar los problemas como exclusivamente nacionales. Será preciso condicionarlos a la evolución general de la humanidad En tal sentido el futuro exigirá perseguir metas en función de las posibilidades también mundiales.l» J. D. PERÓN 1/5/1974 mensaje al congreso de la Nación Argentino -hace 44 años-.

Hace 15 años, mayo del 2003, luego de que la argentina iniciara un nuevo ciclo de recuperación nacional, posterior a la hecatombe del 2001, -cuando el anterior modelo Económico político neoliberal estallara y casi disolviera a la República-, y como dicho modelo tenia su proyecto geopolitico, que era alinear a la argentina con las llamadas “relaciones carnales”, al Hegemón del triunfo sobre el Comunismo Soviético, los EE.UU.

Y por ello, no había que tener pensamiento propio y autónomo. Empezamos a pensar con categorías geopolíticas nacionales y regionales, infelizmente durante los años del menemato se cerraron casi todas las Cátedras de Geopoliticas Universitarias, y solo quedaron las del ámbito militar con un pensamiento todavía enfrascado en la finalizada Guerra Fría, que no nos servían ni a la argentina ni al subcontinente suramericano.

Hablar de Geopolitica era mala palabra o ser tildado de fascista.

A pesar de ello me di la tarea de iniciar nuevamente la posibilidad de instalar los estudios Geopolíticos en todos los ámbitos que fuera posible, y en el camino empezamos a establecer contacto con grandes estudiosos de argentina que había sido bloqueados e ignorados.

Gracias a las nuevas tecnologías, incipientemente instalamos un Blog http://licpereyramele. ar.tripod.com; donde iniciamos la aventura que nos permitió saltar los muros de aislacionismo y de ocultamiento y rápidamente nos fuimos posicionando en el mundo de las teorias Geopoliticas argentina, en ese camino conocí y se incorporó el Dr. Miguel Barrios (actual director académico), y fuimos formando Redes y Nodos de enlace con estudiosos y expertos de todo el País y del Exterior, en el Julio 2006 dimos un paso mayor con el lanzamiento de Dossier Geopolitico-primera etapa-, en el ínterin tuvimos destacadas actividades como las investigaciones de la base Militar de EEUU en el Chaco Paraguayo o la denuncia que impidió a través de la Cancillería argentina que la Unión Europea incorporara a Malvinas como Territorio extracontinental de la UE. También fuimos incorporando y logrando Alianzas con Analistas de otros países u organizaciones; en nuestra Página web se divulgó el pensamiento de personalidades de la talla de Enrique Oliva; Alberto Moniz Bandeira; etc.

Un momento muy especial fue cuando participamos de la elaboración del Primer Diccionario de Seguridad y Geopolítica Latinoamericano en el 2009. Dirigido por el Dr. Bbarrios

Hemos seguido creciendo y ser considerados, como los nuevos pensadores geopoliticos del SXXI, creadores de una Nueva Escuela, según se describe en el libro “Teoría de la Geopolitica” del Dr. Agozino 2016.

Ahora el equipo de colaboradores de Dossier Geopolitico sigue ampliándose y fortaleciéndose. Con presencia en todo el continente Suramericano y fuertes alianzas en otros continentes; el año 2017, cerramos el mismo con la presencia del máximo Geopolitico ruso y Filosofo Dr. Alexander Duguin en Cordoba

Dossier Geopolitico -Nueva Etapa:

Dossier Geopolítico está conformado por pensadores, investigadores y analistas de las: Relaciones Internacionales, de la Defensa, de la Seguridad, de la Estrategia ,de la Geopolitica, y de la Filosofia, etc. con el objetivo de enriquecer un nuevo espacio de conocimiento Geopolitico en la compleja realidad del subcontinente. Realidad que se conforma no sólo por lo que es, sino también por lo que puede ser. Es nuestra intención, entonces, trabajar tanto sobre lo que está en acto como lo que está en potencia, utilizando una metodología histórico-fenomenológica en el primer aspecto y una hermenéutico-prospectiva en el segundo; siempre a través de un abordaje interdisciplinario que permita atender la variedad de registros que constituyen la realidad suramericana.
Ideológicamente nos inscribimos dentro del ideario de Patria Grande de nuestros próceres de la Independencia y en la corriente de pensamiento no–conformista que cuestiona tanto al pensamiento único como a lo políticamente correcto

Cual es el Objetivo:

Dossier Geopolitico es una plataforma virtual mediante la cual, analizamos la realidad mundial en un escenario cambiante y conflictivo desde la mirada de nuestro “hinterland” Suramericano, dando herramientas de análisis e instrumento para que distintos organismos políticos-económicos-sociales y formativos, tomen decisiones y de esta manera contribuir al debate general en tiempos de la post verdad y dependencia periférica. Y para que desde la originalidad de Iberoamérica pensemos el mundo desde nuestro espacio continental, con el aporte de distintas disciplina científicas para crear una Escuela Nueva de la Ciencia Geopolitica Suramericana. Para ello estableceremos las formas de relación entre los espacios geográficos, es decir los espacios y territorios, y los grupos humanos organizados en la forma de unidades políticas (comunidades, pueblos, naciones, Estados), y por el otro, pretende develar el sentido de la relación entre las distintas unidades políticas contemporáneas en el tiempo en el marco de dichos espacios o soportes.

Integrantes:

Lic. Carlos Pereyra Mele Experto en Geopolitica Suramericana y global;

Dr. Alberto Buela Lamas Experto en Geopolitica y Filosofo

Dr. Miguel Barrios Experto en Geopolitica y Seguridad

Dr. Norberto Emmerich Experto en Geopolitica y en Narcotrafico

Cnel Carlos Pissolito Experto en Geopolitica y Defensa

Dr. Marcelo Gullo Experto en Geopolitica y en Relaciones Internacionales

Dr. Armando Valiente Experto en Geopolitica y en Comercio Exterior

Dr. Mario Duarte Experto en Ciberseguridad y Ciberdefensa

Dr. Charles Pennaforte Experto en Geopolitica de Brasil

Y Colaboradores de Brasil, Chile, Uruguay, Perú, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Paraguay, España, Italia, y Rusia

 

Metapolítica de la corrupción

Para caracterizar la situación por la que atraviesa nuestro país, es imprescindible por un instante, que tomemos distancia tanto de los cuadernos Gloria como de los Paraná Paper.

La corrupción, presentada como la madre de todas las batallas, es inherente al Estado, expresa una profunda crisis política y es el emergente de la contradicción entre el modelo financiero de acumulación vigente, y el régimen democrático de representación política.

El contexto internacional

Para dimensionar el impacto que ejerce el contexto internacional sobre nuestra situación particular, hagamos el mismo ejercicio. Esto es, dejemos de lado los elementos ocasionales que juegan en la coyuntura, como puede ser el precio del barril de petróleo o el valor del dólar.

Por el lugar geopolítico que Argentina ocupa, junto con América del Sur en el marco de la crisis actual, estamos experimentando las consecuencias de un re-reparto de las áreas geográficas y productivas por parte de las grandes potencias (EEUU, China, Rusia, etc.) y de las grandes entidades no estatales (Grandes grupos Transnacionales Financieros, Fondos de Inversión, etc.)

Este enfrentamiento general por el poder en el sistema internacional, al mismo tiempo está cruzado por la contradicción entre la globalización financiera y los intereses económicos de los Estados Nacionales. Proceso que puede apreciarse al interior de cada entidad estatal por separado.

La corrupción entonces, expresa ese abanico de conflictos y específicamente para nuestro país, la pérdida relativa de nuestro Poder Nacional, que se materializa en la profundización de la entrega y abandono de las decisiones soberanas en materia de política cambiaria, monetaria y crediticia, entre otros aspectos.

¿Por qué se repiten las crisis en nuestro país?, crisis que son tanto económicas como políticas, se pregunta el sociólogo Eduardo Fidanza en la nota de opinión del último domingo en el diario La Nación.

Sin ninguna intención de plagiarlo, los dos argumentos explicativos que el autor de la nota cita como ejemplos, que se desprenden de dos informes de investigación, pueden sintetizarse en el recurrente fenómeno del “stop and go”, que periódicamente se produce en la historia argentina. Fenómeno que hace referencia al estrangulamiento del sector externo que se produce, de tanto en tanto, en nuestros ciclos económicos. Esto fue muy bien explicado entre otros, por Oscar Braun…

Desde el plano económico, la crisis tiene su raíz en la falta de desarrollo de un proyecto industrial y tecnológico, que permita contar con las divisas suficientes para equilibrar nuestra balanza de cuenta corriente, que es la base de la crisis fiscal y no al revés, como pretenden instalar los economistas del establishment.

Desde el plano político, el “stop and go”, expresa la disputa no saldada entre diferentes proyectos de poder. Desde esta perspectiva, puede sostenerse que las dos concepciones en oposición más claras son, por un lado la visión liberal-libre mercado y, por el otro, la visión industrialista-mercado internista. Esto sigue siendo así, con el agregado que a partir de mediados de los años ´70 y sobre todo dese los ´90, el modelo financiero edificó su hegemonía. Esto es, no solo ejerció un dominio económico, sino que construyó un orden político social y cultural según sus intereses.

Desde ya, modelo financiero que genera todo el tiempo enfrentamientos, resistencias contra-hegemónicas. Y volviendo a las particularidades de la crisis que estamos padeciendo los argentinos, éste modelo de valorización financiero vuelve a la superficie provocando un gran caos político y social, destruyendo el peso, las relaciones productivas, el salario y parte del tejido solidario generado entre diferentes sectores de nuestra comunidad.

 

Desde nosotros mismos

Remitiéndonos nuevamente a la nota, no es a través de un consenso entre las élites en pugna, como sostiene el autor, que se pueda superar nuestro destino fallido, sino más bien, observando las verdaderas transformaciones que se han producido en la sociedad, para darnos un orden político con justicia y equidad social, que responda a las necesidades del conjunto social. Es desde abajo, hacia arriba que hay que observar la realidad. Es clarificando los distintos componentes del disenso que nos guiarán hacia una salida superadora.

El orden financiero imperante, que en nuestro territorio va de la mano del rey dólar, rige no solo en el campo de la economía, sino también en la esfera de la vida cotidiana. Aquí, en América del Sur, estamos inundados de riquezas y de recursos naturales no explotadas por nosotros, mientras que una reciclada doctrina Monroe, pende sobre nuestras cabezas.

En síntesis, esta guerra en el plano internacional, exige una respuesta propia, soberana e integral, y una mirada que parta de nuestra sociedad.

Septiembre de 2018

Carlos Chino Fernández

CEES-CGT Argentina