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Acompaño el informe elaborado por la ESADEGeo la institucion donde Curse sobre Gobernaza Mundial y Geopolitica, Carlos Pereyra Mele

Texto finalizado el 18 de diciembre de 2018. Esta Nota Internacional es el resultado de una reflexión colectiva por parte del equipo de investigación de CIDOB en colaboración con ESADEgeo. Coordinada y editada por Eduard Soler i Lecha, se ha beneficiado de las contribuciones de Hannah Abdullah, Dídac Amat, Anna Ayuso, Jordi Bacaria, Moussa Bourekba, Victor Campdelacreu, Ignasi Camí, Carmen Claudín, Carme Colomina, Anna Estrada, Francesc Fàbregues, Oriol Farrés, Agustí Fernández de Losada, Blanca Garcés, Eva Garcia, Francis Ghilès, Sean Golden, Josep Maria Lloveras, Óscar Mateos, Sergio Maydeu, Pol Morillas, Yolanda Onghena, Francesco Pasetti, Enrique Rueda, Olatz Ribera, Jordi Quero, Cristina Sala, Elena Sánchez, Héctor Sánchez, Ángel Saz, Antoni Segura, Cristina Serrano, Marie Vandendriessche, Lorenzo Vidal y Eckart Woertz. 

En 2019 van a ponerse las cartas sobre la mesa. Hay mucho en juego: el futuro de las instituciones del orden internacional, la democracia, la dignidad y también los derechos sociales y laborales, que muchas sociedades consideraban adquiridos o se daban por descontados. Veremos cuán potente es la ofensiva para erosionar estos principios pero también cuán ágil y creativa es la capacidad de resistencia. En esta pugna surgirán oportunidades. Son viejos combates pero con protagonistas renovados e ideas nuevas. Será una partida a varios niveles: entre las principales potencias, entre distintas concepciones del orden internacional y también entre distintas ideas de sociedad. Este tercer choque adquirirá mayor relevancia si, frente a todos aquellos que propugnen el repliegue, la mano dura y el mirar por uno mismo, se consolidan formas de resistencia positiva entre cuyos protagonistas encontraremos al feminismo como gran fuerza transformadora, al activismo digital y a unos espacios urbanos orgullosos de sus sociedades abiertas, diversas y conectadas. La partida no terminará en 2019 pero sí será un momento de toma de posiciones, de definición de alianzas y estrategias. La relevancia de este año no estará determinada por el resultado final de este enfrentamiento sino por la constatación de que lo que está en juego son elementos básicos del progreso global. En 2019 volvemos a lo básico. 

 1.      Las reglas del juego: multilateralismo y polaridad

Desde que Donald Trump tomó posesión, Estados Unidos ha ido menoscabando el multilateralismo. En 2018 los norteamericanos cortaron la financiación de la UNRWA (la agencia de la ONU encargada de los refugiados palestinos), abandonaron las negociaciones para el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, se retiraron del acuerdo nuclear con Irán (conocido por las siglas JCPOA), del Tratado INF (Intermediate-Range Nuclear Forces) que se firmó en 1987 con la Unión Soviética y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Nada indica que esta tendencia vaya a revertirse en 2019. Es más, algunos países pueden seguir sus pasos, por sintonía con la política exterior de Trump, o porque se sientan mal representados en estos marcos multilaterales y consideren que su cuestionamiento es ahora más aceptable que en el pasado. Los anuncios a finales de 2018 de que Brasil rechaza la presidencia de la COP25 o las bajas de varios países europeos del Pacto Mundial para las migraciones apuntan hacia esta tendencia. 

La tensión entre China y Estados Unidos, con la guerra comercial de telón de fondo, mantendrá en vilo al resto de actores internaciones. La cumbre del G20 en Buenos Aires consiguió aplazar unos meses la puesta en marcha de nuevos aranceles, pero la tregua no supone un cambio de rumbo que desvíe a las dos superpotencias económicas del riesgo de colisión. En 2019 pueden producirse tres escenarios: el choque, una nueva prórroga o un giro sorpresa en forma de acuerdo bilateral tras el que ambos jugadores se reclamen vencedores. En cualquiera de los tres, el elemento determinante es la fuerza y la estrategia de los contrincantes y no el respeto de las reglas del juego ni al resto de jugadores. De una u otra forma, en menor o mayor medida, el multilateralismo saldrá debilitado. 2019 es un año en que se erosiona la confianza, y ello nos sitúa en peores condiciones para reaccionar concertadamente ante cualquier desafío de alcance global. 

En 2019 se darán dos paradojas: China aparecerá como el adalid del multilateralismo aunque sea desde la fe del converso y se idealizarán instituciones y marcos que objetivamente ya eran disfuncionales como la Organización Mundial del Comercio o el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. También será un año en que intuiremos si el problema son las reglas del juego – si es el caso, habrá quien proponga reglas nuevas – o si asistimos a una crisis de valores más profunda y por lo tanto la alternativa es jugar sin reglas o sin instituciones que velen por su cumplimiento. 

También será un año en que sabremos si esta es una partida en la que hay sólo dos jugadores relevantes – avanzando así hacia una nueva dinámica bipolar pero con reglas obsoletas – o si el resto de jugadores deciden dar un giro y jugar su propia mano. 2019 debería ser un año para tomar cartas, singularmente por parte de actores que, como la Unión Europea, han estado defendiendo con mayor ahínco el multilateralismo y que van a tener que decidir si optan por dar un paso adelante en la defensa de las instituciones y marcos ya existentes o, por el contrario, asumen que se ha entrado en una nueva fase en que la mejor forma de defenderlo es aceptando su fragmentación. En otras palabras, si aceptan que habrá partidas simultáneas o, lo que es lo mismo, que ante la ausencia de consensos globales podrían primar los acuerdos de alcance regional o interregional. Si esta es la opción, se enfrentarán a un problema añadido: la rivalidad entre potencias regionales – a menudo en clave ideológica – que ya está tomado como rehén a muchas organizaciones. 

2.      Preparándose (o no) para la próxima crisis económica

En 2019 se especulará cada vez más sobre cuál será el desencadenante de la próxima crisis económica global y sobre si estamos mejor o peor preparados para hacerle frente que en 2008. Se plantearán tres posibles causas: los efectos disruptivos de la colisión comercial entre Estados Unidos y China; una crisis mayor y más generalizada de los países emergentes; o que algunos de los flancos débiles de la Unión Europea vuelvan a sembrar la incertidumbre a nivel global. 

El progresivo final del ciclo de expansión monetaria, las fluctuaciones en los mercados de la energía y el temor a un efecto contagio entre y desde economías emergentes pueden ahondar las dificultades financieras que ya se experimentaron en 2018. Cuanto más endeudada en dólares esté una economía, más se resentirá de un aumento de tipos en Washington en forma de depreciación de la moneda, inflación descontrolada y dificultad para acceder al crédito. Aquellos gobiernos que ya introdujeron medidas de austeridad en 2018 como Brasil, Argentina, Venezuela, Turquía, Argelia, Egipto, Sudáfrica, Sudán o Pakistán pueden resentirse aún más de una percepción de deterioro económico que se traduzca en aumento de la conflictividad social. En algunos de estos países las turbulencias económicas pueden amplificarse por la coincidencia con procesos electorales, sobre todo una vez las elecciones se hayan celebrado y toque implementar nuevos recortes. Por orden cronológico, los turcos eligen a sus alcaldes en marzo, los argelinos al presidente en mayo, los sudafricanos tienen elecciones generales en algún momento entre mayo y agosto y los argentinos lo harán el 27 de octubre.  

Si, en cambio, ponemos el foco en Europa los principales quebraderos de cabeza serán Italia y el Brexit, tema que desarrollamos más adelante. Italia lleva más de dos décadas de bajo crecimiento pero consiguió sortear el fantasma del rescate durante la crisis anterior. El principal temor esta vez será que, en caso de dificultades económicas severas, la eurozona no tenga ni voluntad política ni recursos suficientes para poner la tercera mayor economía del euro a flote y protegerla de los choques especulativos. La premisa de que Italia es “too big to fail” aumentará la actitud desafiante del gobierno italiano respecto a las instituciones europeas. Si se aplica el Procedimiento de Déficit Excesivo a Italia, con la obligada votación-decisión del Consejo de la Unión Europea, se enfrentarían las opciones de defender al euro de las crisis de la deuda y la de defender la soberanía presupuestaria de los estados miembros. El año en que el euro celebra el veinte aniversario de su creación, la Unión Europea puede verse obligada a escoger entre lo malo y lo peor, y la gestión de estas turbulencias tendrán (pre)ocupados a los mercados.  

A diferencia de lo que sería razonable, la constatación de que tarde o temprano va a haber una crisis económica y la identificación de los puntos débiles no se traducirá en una aceleración o intensificación de las medidas para hacerle frente con mejores garantías y menores costes. Los optimistas – ojalá acierten – esperarán que el miedo al precipicio aparque la tentación del retorno al proteccionismo. No se conseguiría evitar una crisis – son cíclicas – pero sí reducir su intensidad. Mientras esperamos un nuevo choque, lo que sí continuará en 2019 son los estragos de la crisis anterior en forma de desigualdades crecientes, con derivadas territoriales y generacionales cada vez más visibles. En otras palabras, si de la crisis de 2008 sólo se han abordado parcialmente algunas de las causas, la gestión de sus consecuencias seguirá siendo un asignatura pendiente. Por eso, cuando se produzca una nueva crisis se planteará la duda de si realmente es algo nuevo o la prueba de que la anterior nunca llegó a superarse.  

3.      Entre la economía de plataforma y el oligopolio digital

2018 ha sido un año en que se ha generalizado la discusión sobre los efectos del modelo de negocio de muchas plataformas digitales y algunos términos como “uberización” han empezado a formar parte del lenguaje común. En 2019 se consolidará y ampliará este fenómeno y el peso relativo de las empresas digitales  – incluidas las de plataforma – en la economía global continuará aumentando y, con ello, cambiará aceleradamente la percepción de este fenómeno. Estos negocios ya no se verán como simpáticas iniciativas lanzadas por jóvenes emprendedores sino como una realidad arrolladora capaz de llevarse por delante operadores tradicionales y alterar las reglas de juego del mercado de trabajo. Ya no se les percibirá como exponentes de la economía colaborativa sino como intermediarios entre actores económicos con amplios márgenes de beneficio. 

Las administraciones públicas, a todos los niveles, pero también algunos sectores de la sociedad, se plantearán de forma más contundente cómo afrontar este fenómeno y, sobre todo, las externalidades negativas que pueda provocar. La naturaleza tecnológica, innovadora y a menudo desterritorializada de este modelo de negocio planteará desafíos añadidos en términos de regulación y fiscalidad. Pero también preocuparán las tendencias oligopólicas y la desprotección en materia de derechos laborales o de privacidad. Todo lo relativo a la vivienda, especialmente en grandes urbes, adquirirá especial protagonismo. La causa habrá que buscarla no tanto en el fenómeno de la economía de plataforma sino en cómo éste se suma a otras tendencias como el rentismo inmobiliario que están amplificando los problemas de acceso a la vivienda de una parte cada vez mayor de los trabajadores. 

El fenómeno de la economía de plataforma será percibida y tendrá efectos diferentes en función del contexto social. Aumentarán las suspicacias en buena parte de las sociedades post-industriales, especialmente allí donde ya había unos servicios de calidad y un nivel de protección social y laboral elevada. En cambio, en muchos países en vías de desarrollo, y especialmente allí donde los servicios son deficientes y los derechos laborales o del consumidor una ficción, la irrupción de estas nuevas plataformas será vista como una oportunidad, con efectos positivos en la vida cotidiana, como una fuente de inspiración a la hora de construir una cultura más emprendedora y como fórmula para sortear redes clientelares vinculadas a menudo al poder político establecido. 

Precisamente porque el debate social sobre este fenómeno va a intensificarse, desviará la atención de otro fenómeno económico (y social) tanto o más relevante: la hegemonía de un grupo muy reducido de empresas digitales y el creciente divorcio entre capital y trabajo. Actualmente las cinco principales empresas del mundo en capitalización bursátil pertenecen a esta categoría: Apple, Amazon, Alphabet, Microsoft y Facebook.  Ninguna de ellas está entre los primeros empleadores del mundo pero, en cambio, sí que están en la vanguardia de lo que subrepticiamente llaman “optimización fiscal”. Otro dato relevante: en 2018, Jeff Bezos, el fundador de Amazon, se convirtió en la persona más rica del mundo y Netflix superó a Disney como principal compañía audiovisual. 2019 será un año de nuevos records que ilustrarán tanto la fuerza de la economía digital como los riesgos de una deriva oligopólica.

 4.      Democracia, retrocesos globales y resistencia

El año 2018 fuerzas populistas – abiertamente xenófobas en muchos casos – accedieron al poder en países como Brasil o Italia. En 2019 deberemos estar muy atentos a si el ejercicio del poder les desgasta. También comprobaremos si los intentos de generar una estrategia política compartida por parte de este segmento ideológico tiene recorrido. Y, sobre todo, veremos hasta qué punto son capaces de forzar una marcha atrás en temas de género, inmigración, pena de muerte o derechos del colectivo LBGTI. Ahí pueden contar con la complicidad de otros “hombres fuertes” como Trump, Putin, Duterte, Orbán o Erdogan. 

La intensidad de los retrocesos no se medirá sólo por lo que propugnen estas fuerzas sino por el riesgo de que otras formaciones políticas normalicen, y en el peor de los casos adopten, parte de su discurso. Existe el riesgo de caer en una trampa discursiva que obligue a escoger entre “seguridad para nosotros” o “derechos para ellos”. En 2019 una de las grandes batallas de lo que ya podríamos llamar “la internacional populista de derechas” serán las elecciones al Parlamento Europeo. Será el momento de comprobar si estos movimientos han conseguido cohesionarse y si su estrategia ya no pasa por detener la construcción europea sino más bien por apropiársela. De lo que no hay duda es que con su fortalecimiento ahondará en la fragmentación del Parlamento Europeo y en las potenciales disfunciones institucionales que podría conllevar. Pero también puede promover una nueva cultura del pacto en la que grupos como los verdes – erigidos en muchos casos como principal oposición al populismo y al repliegue – y algunos sectores de la izquierda no socialdemócrata – que capitalizan la indignación por el aumento de las desigualdades – adquirirán mayor protagonismo. 

Fuera de Europa, las elecciones en Canadá también aportarán pistas sobre la naturaleza global de este combate, especialmente porque la inmigración va a ocupar un lugar destacado en la campaña electoral. Además, el hecho de que algunas de las democracias más pobladas del mundo – India, Nigeria e Indonesia o, lo que es lo mismo, casi dos mil millones de personas  – tengan cita con las urnas en 2019, recordará que Occidente no es el único terreno en que se juega la defensa de la democracia y su capacidad de adaptación a los nuevos desafíos.   

Las protestas emancipadoras que recorrieron medio mundo en 2011 han ido dando pie a una fase de repliegue. ¿Será 2019 un punto de inflexión? A lo largo de 2018 hemos constatado la renovada fuerza del feminismo o el trabajo de coordinación entre ciudades que, en algunas materias como el clima o la inmigración han llegado a desafiar a sus respectivos gobiernos. Cuanta más fuerza adquieran los movimientos regresivos, más dinamismo y amplitud adquirirá una resistencia que no se contentará con defender el statu quo ante sino que planteará una nueva agenda democrática. El trabajo en red y la combinación entre mecanismos tradicionales de movilización social y nuevas tecnologías marcará el avance en la consecución de esta agenda.  

5.      Realidades paralelas, crisis de confianza y combate digital

Las elecciones brasileñas de 2018 apuntaron a una transformación del uso de la (des)información en la acción política, que se traslada desde las redes sociales y las plataformas abiertas a los espacios digitales cerrados y de confianza como los grupos de WhatsApp. Esto obliga a repensar estrategias para adaptarse a unos parámetros legales, tecnológicos y éticos distintos. Si esta es la tendencia, algunas de las ideas propuestas en clave de regulación – especialmente centradas en las redes sociales – habrán quedado obsoletas antes de entrar en vigor. 

Si en años anteriores los conceptos de moda han sido los de infoxicación, posverdad y fake news, en 2019 esta nueva sociedad fragmentada por la información se expresará cada vez más a través de las identidades on-line e irá configurando un tribalismo digital que aísla unos grupos de otros. Las nuevas tecnologías han puesto al alcance del ciudadano una cantidad ingente de información y le permiten el acceso a interpretaciones muy distintas de la realidad. Sin embargo, esta evolución tecnológica y el modelo de negocio imperante está aislando al usuario digital en comunidades que se retroalimentan y reafirman en sus posiciones, deslegitimando aquellos que piensan distinto, cuestionando la noción de objetividad y contribuyendo a la creación de realidades paralelas. Esto agudiza – y en parte viene reforzado – por la desconfianza en los intermediaros, en los expertos, en el periodismo e incluso en la política profesional. La erosión aún es mayor cuando esta desconfianza se extiende incluso al resto de ciudadanos que no forman parte de la tribu digital propia. 

La fragmentación y la crisis de confianza se profundizará en 2019 y con ello lo hará también la reflexión sobre cómo afrontarlo, especialmente por parte de aquellos sectores que apuestan por sociedades abiertas. La politización y las figuras carismáticas, combinadas con mensajes positivos y nuevas representaciones –generacionales, de género, de clase e identidad- pueden ser la mejor baza para plantar cara a procesos de repliegue. Lo vimos en las mid-term elections de noviembre de 2018 en Estados Unidos. Las elecciones al Parlamento Europeo de 2019 podrían ser un segundo laboratorio para la formulación de alternativas en positivo y, quizás, un punto de inflexión a nivel de participación electoral si se plantearan en estos términos.

 6.      Normalización del conflicto (y de las violencias)

La mayoría de conflictos que estallaron en las últimas décadas siguen sin atisbo de solución. Hay excepciones como el acuerdo al que llegaron en 2018 Etiopía y Eritrea, el deshielo entre las dos Coreas o los avances relativos en las conversaciones entre Serbia y Kosovo. Sin embargo, la tendencia apunta hacia la cronificación de conflictos o incluso a aumentos de tensión en algunos escenarios que habían reducido su intensidad como el que enfrenta a Ucrania y Rusia. No sólo se han normalizado los conflictos sino también sus efectos: Estados que sólo lo son en apariencia, fronteras que pierden su significado y, sobre todo, necesidades humanitarias infra-financiadas y desplazamientos forzados de población que lejos de remitir siguen aumentando. 

Lo que sí remite es la atención que internacionalmente se presta a estos focos de inestabilidad. Cunde la fatiga, desaparece el sentimiento de urgencia y se agota la esperanza de hallar arreglos satisfactorios para las partes implicadas. Eso no quiere decir que en 2019 no vaya a haber propuestas sobre la mesa. Un buen ejemplo puede ser el ya famoso “acuerdo del siglo” que Estados Unidos quiere propiciar para poner fin a más de setenta años de conflicto árabe-israelí. Atención a las ramificaciones electorales ya que Netanyahu puede verse abocado a convocar elecciones anticipadas. Pero tanto este plan, como otros que puedan proponerse respecto a Siria, Libia o Yemen, serán recibidos con escepticismo y, sobre todo, no se percibirán como mecanismos para acabar con la violencia sobre el terreno. 

El objetivo de la acción internacional no será el de alcanzar una situación de paz y mucho menos construir estados democráticos y liberales. En un escenario de expectativas rebajadas se considerará un éxito la contención de los focos de inestabilidad, frenar el fenómeno de los territorios que escapan al control de sus estados respectivos, aumentar la resiliencia de las sociedades a la hora de absorber crisis sobrevenidas, evitar que los conflictos se extiendan hacia territorios vecinos y, sobre todo, impedir que sus efectos alcancen a los países desarrollados. Así lo veremos en la formulación y desarrollo de las misiones de Naciones Unidas, la Unión Europea y otras organizaciones internacionales en los países del África occidental y del Sahel. En la medida que el objetivo sea que la situación no degenere, se normalizará un cierto nivel de violencia. 

Sólo cuando las víctimas consigan hacerse visibles y cercanas, para lo que necesitarán colaboración internacional, se recuperará la atención de la opinión pública y de los dirigentes globales. Es una carrera de fondo, como están demostrando las campañas de sensibilización respecto a los Rohinyas, la guerra en Yemen o la violencia contra las mujeres en todo tipo de contextos. Una de las novedades de 2019 es que, en las discusiones globales sobre violencias, América Latina y muy en concreto América Central ocuparán un lugar más destacado que en el pasado. Las caravanas de migrantes que salieron de Honduras, Guatemala y El Salvador en otoño de 2018 ha supuesto un recordatorio de los altísimos niveles de violencia que sufren muchas sociedades latinoamericanas.

 7.      Voluntad de frontera: muros físicos y simbólicos

En 2019 se celebrará el 30 aniversario de la caída de un muro: el de Berlín. Sin embargo, será un año en que continuarán erigiéndose muchos más, tanto físicos como simbólicos. Las dinámicas de repliegue y voluntad de contención de los focos de inestabilidad tienen un claro reflejo en dos procesos paralelos que continuarán reforzándose en 2019: la militarización y fortificación de fronteras existentes y la externalización del control fronterizo. Las políticas de Estados Unidos y de la Unión Europea contribuirán a construir estándares internacionales  -como lo hacen también Australia o muchos países asiáticos, norteafricanos y de Oriente Medio, que están poniendo un gran empeño en sellar fronteras-.  

Para los migrantes, el aumento del riesgo y de la violencia en ruta provocará un mayor sentimiento de urgencia para alcanzar la meta final. Este es uno de los puntos donde España adquirirá mayor relevancia internacional en 2019. También habrá que estar muy atentos a los efectos que la militarización fronteriza tenga en espacios donde los límites territoriales existían sólo sobre el papel porque las comunidades locales las habían ignorado y habían mantenido fuertes lazos sociales y económicos. El Sahel es uno de los espacios donde esta dinámica adquiere más intensidad. 

La otra cara de la moneda serán las dinámicas de transterritorialidad que tienen un viejo protagonista, las diásporas, y uno de más reciente, las redes sociales y las plataformas digitales. Aunque se erijan fronteras físicas, la circulación de ideas y de información irá en aumento, generando nuevas dinámicas (inter)culturales y, en ocasiones, de movilización política y social. Los núcleos urbanos pueden ser laboratorios de desfronterización e hibridación. Las ciudades serán el escenario donde se dirima el enfrentamiento entre la hospitalidad y hostilidad. 

El aumento de las desigualdades internas como fenómeno global también está alzando fronteras sociales, menos visibles pero no por ello menos significativas. Aumenta la distancia entre aquellos espacios que generan riqueza, atraen talento e inversión, y aquellos que se quedan al margen de las dinámicas de crecimiento y que incluso se despueblan. Aumenta así una fragmentación de comunidades políticas con fuertes impactos electorales como se ha visto en Estados Unidos y en muchos países europeos. Muros invisibles también son los que segregan barrios de una misma ciudad en niveles de educación, salud, infraestructuras o equipamientos. Se demostrará que las fronteras no han de ser ni físicas ni políticas para adquirir significado.  

8.      Brexit enquistado 

El 29 de marzo de 2019 está marcado en los calendarios internacionales como la fecha límite para que el Reino Unido abandone la Unión Europea. Así se expresaron los ciudadanos británicos en referéndum en 2016 y así lo pidió su gobierno al activar el famoso artículo 50. El genio salió de la lámpara cuando el entonces Primer Ministro, David Cameron, erró en sus cálculos para preservar el control sobre el Partido Conservador. A finales de 2018, volvieron a ser elementos de política interior, y particularmente la fratricida confrontación entre tories, lo que desató todo tipo de especulaciones. ¿Podía pararse el reloj? ¿Sería posible dar marcha atrás? ¿Están ambas partes realmente preparadas para un escenario de no-acuerdo? ¿Puede renegociarse lo que ya estaba acordado? 

A medida que nos hemos ido acercado al momento decisivo no se han despejado las incógnitas sino que han ido aumentando las dudas sobre cuándo y cómo terminará esta saga. Sin embargo, todos los escenarios posibles para 2019 convergen en dos certezas. La primera es que todo lo relativo al Brexit seguirá marcando la agenda europea no solo ese año sino más allá, consumiendo esfuerzos y desviando la atención de otras prioridades igualmente urgentes. El Reino Unido seguirá anclado de una u otra forma a la Unión Europea e incluso en un escenario de no-acuerdo o de ‘Brexit salvaje’ sería muy difícil dar marcha atrás a 40 años de convergencia regulatoria y relaciones comerciales, humanas y políticas entre el Reino Unido y el continente. La segunda certeza es que la sociedad británica seguirá dividida. El Brexit es un reflejo de una serie de fracturas (generacional, territorial, socio-educativa e identitaria) que aunque se han manifestado con especial intensidad en el Reino Unido están presentes también en otras sociedades europeas. 

2019 debería ser un año de introspección. Momento de evaluar los riesgos y consecuencias de las decisiones tomadas desde 2016. Es muy difícil, por no decir imposible, que ninguno de los protagonistas de este episodio emerja como un ganador. Más bien se tratará de hacer recuento de las pérdidas. Los giros dramáticos que puedan darse en tiempo de descuento pueden aumentar todavía más la percepción de riesgo. Evidentemente, el Reino Unido será el país más afectado por esta incertidumbre pero sus efectos pueden extenderse allí donde los vínculos económicos y humanos con el Reino Unido son más intensos: Alemania, los Países Bajos, España y, cómo no, en Irlanda. En el caso de este último país, está en juego que el desenlace final no altere los equilibrios que permitieron enterrar un conflicto, el de Irlanda del Norte, que se prolongó durante décadas y se saldó con más de 3000 muertos. 

9.      Brasil: fractura con reverberaciones globales

En nuestro informe para 2018 advertíamos que las elecciones en Latinoamérica se desarrollarían en un contexto de polarización. Efectivamente, la pugna no fue por el centro sino una contraposición de modelos muy distintos, y las clases medias – temerosas de perder este estatus o hastiadas por la corrupción de gobiernos anteriores – decantaron la balanza. Las elecciones que encumbraron a Jair Bolsonaro a la presidencia de Brasil son el ejemplo más notable de esta dinámica, tanto por la intensidad de la fragmentación política y social como por el peso específico de este país en las Américas. Políticamente, el año 2019 empezará con la toma de posesión del nuevo presidente brasileño, programada para el 1 de enero. 

Brasil es un espejo donde se reflejan, a veces de forma especialmente intensa, muchas de las dinámicas que marcarán el año 2019. Habrá que estar muy atentos a la evolución de la economía brasileña ya que será uno de los escenarios que condicionará la percepción global sobre la fragilidad o capacidad de resistencia de los emergentes o incluso donde se marcará la distancia entre distintos tipos de economías emergentes: China e India, por un lado y el resto, por el otro. Asistiremos a la fractura política y social entre los que ahora se sienten vencedores y los que han sido arrinconados que, en buena medida, son también las principales víctimas del deterioro económico. El populismo y la agresividad de la que Bolsonaro hizo gala en campaña electoral se trasladará a la acción de gobierno con fuerte componente militarista. Durante los primeros meses muchos se preguntarán si el ejercicio del poder suavizará sus posiciones. El precedente de Donald Trump no es especialmente alentador. Siguiendo con el paralelismo con los Estados Unidos veremos hasta qué punto la sociedad brasileña se moviliza contra algunas de las políticas o gestos de Bolsonaro y si emergen fenómenos de resistencia democrática con nuevas formas de movilización y mecanismos de solidaridad. 

El viraje político de Brasil adquirirá relevancia global como reverberación de la visión trumpista del mundo y si abre una nueva vía de ataque al multilateralismo. No obstante, será en Latinoamérica donde este viraje político brasileño tenga mayor impacto. En 2019 la fractura regional se ahondará y Venezuela seguirá siendo uno de los epicentros. Cuba, en cambio, intentará hacer equilibrios y proseguir su política de diversificación de socios. Pero la novedad será que la alineación de Brasilia con Washington abrirá una revisión de la tradicional pugna por el liderazgo regional con México. La victoria de López Obrador en las elecciones mexicanas ha situado las dos principales potencias latinoamericanas en polos opuestos. ¿Cuál de los dos será capaz de navegar mejor y sortear las tormentas que ambos tienen por delante? 

10.   Irán: alcance y consecuencias de las sanciones

En 2018 dijimos que el Golfo había adquirido mayor centralidad tanto en Oriente Medio. La tendencia se mantendrá en 2019. Veremos cuán cohesionado es el bloque anti-Irán capitaneado por Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí y, sobre todo, cuál es que alance y consecuencias de las sanciones impuestas desde Washington. El impacto más inmediato es el que se producirá sobre la sociedad y la economía iraní. Los principales perjudicados serán sectores reformistas del régimen que habían prometido apertura internacional y dinamismo económico. En cambio, las facciones más duras del régimen pero también los sectores asentados en una economía de autosuficiencia se sentirán más legitimados y alimentarán la retórica de que Irán debe situarse en modo resistencia. En 2019 se celebrará el cuarenta aniversario de la revolución islámica y es probable que se aproveche este acontecimiento para cohesionar el régimen ante los enemigos externos. 

En 2019, también veremos si el periodo de gracia dado a ocho países para que corrijan su dependencia del petróleo iraní llega a su fin o se extiende con una nueva prórroga. La decisión vendrá condicionada por los precios del petróleo, las relaciones con Rusia y Arabia Saudí, y la capacidad para superar los cuellos de botella en materia de exportación de crudo. China y Turquía aparecerán como pulmones económicos para la economía iraní y, sobre todo, será un año en que se comprobará qué gobiernos y empresas internacionales deciden acomodarse a las exigencias estadounidenses – probablemente la mayoría – y cuáles buscan formas de esquivarlas o las desafían abiertamente. Esto consolidará la tendencia de algunos países a usar sus propias monedas en vez del dólar. En todo lo relativo a las sanciones contra Irán, el debate oscilará entre los principios – sobre todo en relación a la necesidad de mantener los acuerdos alcanzados y preservar los marcos multilaterales – y la habilidad para de defender intereses nacionales o empresariales. 

Empezábamos el listado de temas que marcarán la agenda internacional hablando de una partida de la que dependían cuestiones básicas y, entre estas, cómo no, las propias normas del juego. Aunque China y Estados Unidos sean los jugadores con cartas más potentes, no hay que pasar por alto otras rivalidades. Jugadores con menos bazas pueden cambiar la dinámica del juego si desvían la atención de los principales contrincantes. La tensión entre Irán y Estados Unidos será, por lo tanto, el otro foco de atención de esta larga partida. Las amenazas y provocaciones que se profieran serán uno de los grandes factores determinantes de la agenda global. Las apuestas pueden subir y la trascendencia de esta partida se ampliará si el pulso no es sólo entre Washington y Teherán sino más bien entre la Casa Blanca y el resto de jugadores. Rusia, la Unión Europea, China y el resto de grandes economías asiáticas han hecho apuestas importantes y no se contentarán con ser meros espectadores en este duelo.

100 fechas a marcar en el calendario 

1 de enero: 60 años del triunfo de la Revolución Cubana. Conmemoración de la entrada de Fidel Castro en Santiago de Cuba, que marcó el inicio de la Cuba castrista y el fin de la dictadura de Batista. 

1 de enero: 20 años de la creación del Euro. En una primera fase nació como moneda contable y para pagos electrónicos hasta que el 1 de enero de 2002 entró en circulación la moneda física. Actualmente es la moneda oficial de 19 de los 28 países miembros de la UE. 

1 de enero: Renovación del Consejo Seguridad de Naciones Unidas. Sudáfrica, Indonesia, Alemania, República Dominicana y Bélgica formarán parte como miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU en sustitución de Etiopía, Kazajistán, los Países Bajos, Bolivia y Suecia, que acaban mandato. 

1 de enero: Toma de posesión de Jair Bolsonaro. Se inicia una nueva etapa en Brasil con la promesa por parte del nuevo Presidente de reducir los niveles de inseguridad en el país y de aplicar una serie de reformas estructurales. 

3 de enero: 10 años del nacimiento del Bitcoin. Marcó un punto de inflexión en la llamada economía digital, permitiendo el pago de bienes y consumos mediante el uso de una criptomoneda. 

18 de enero: 10 años del fin de la Guerra de Gaza. También conocida como la Masacre de Gaza duró cerca de tres semanas y provocó la destrucción de gran parte de las infraestructuras de este territorio. 

20 de enero: 10 años del inicio de la crisis financiera en Islandia. Las protestas de cientos de personas frente al parlamento islandés dieron inicio a la conocida “Revolución de la cacerolas” contra una crisis económica que acabó con la quiebra de los tres principales bancos islandeses y la intervención del FMI. 

20 de enero: Décimo aniversario del nombramiento de Obama como  presidente de EE.UU. Buen momento para analizar el impacto de sus dos presidencias y las diferencias con la actual administración Trump. 

22-25 de enero: Foro de Davos. Cita anual que reúne a los principales líderes políticos, altos ejecutivos de las compañías más importantes del mundo, líderes de organizaciones internacionales y ONGs, y los líderes culturales y sociales destacados. 

3 de febrero: Elecciones presidenciales en El Salvador. Serán las sextas elecciones presidenciales desde la firma de los Acuerdos de Paz de 1992. La nueva presidencia tendrá que centrar su ejercicio en las tres principales preocupaciones de la sociedad salvadoreña: altos niveles de violencias, corrupción e impunidad. 

3 de febrero: 50 aniversario del nombramiento de Yasser Arafat al frente de la OLP. Figura clave para entender el actual estado del conflicto abierto con Israel. Dirigió la Organización para la Liberación de Palestina hasta su muerte en 2004 tras 35 años de gobierno, recibiendo en 1994 el Premio Nobel de la Paz junto al presidente israelí Isaac Rabin y el ministro de exteriores Shimon Peres.  

4 de febrero: 15 años del nacimiento de Facebook. Es la mayor red social del mundo con más de 2.200 millones de usuarios activos. 

5 de febrero: 25 años de la matanza del mercado de Sarajevo. Fue una de las mayores masacres contra la población civil que se dieron durante el asedio de Sarajevo, ocurrido entre abril de 1992 y diciembre de 1995. Por esta matanza fueron condenados Radovan Karadzic, Ratko Mladic y Slobodan Milosevic por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (ICTY). 

11 de febrero: 40 aniversario de la declaración de la República Islámica de Irán. El golpe dirigido por el Ayatolá Jomeini supuso la caída del Sha de Irán, Mohammad Reza Pahleví, tradicional aliado de Estados Unidos, instaurándose la República Islámica, que cambió por completo las relaciones geoestratégicas de toda la región hasta la actualidad. 

15 al 17 de febrero: Conferencia de Seguridad de Múnich #MSC19. Con carácter anual es el mayor foro independiente sobre políticas de seguridad internacional que reúne a figuras de alto nivel de más de 70 países. 

16 de febrero: Elecciones presidenciales y parlamentarias en Nigeria. La mayor economía africana afronta un nuevo ciclo electoral en la que el actual presidente Buhari opta a revalidar el cargo. Los principales retos de la próxima presidencia: debilidad de la economía nacional, lucha contra Boko Haram y las reclamaciones independentistas de Biafra. 

24 de febrero: Elecciones presidenciales en Tailandia. El país está actualmente gobernado por una junta militar surgida tras el golpe de Estado promovido por el ejército tailandés en mayo de 2014. El partido de centroizquierda Puea Thai, dirigido por los hermanos Shinawatra, espera obtener la victoria frente a la lista propuesta por la propia junta militar. 

24 de febrero: Elecciones presidenciales, regionales y locales en Senegal. El actual titular, Macky Sall, ha anunciado su intención de revalidar mandato. El país afronta una nueva presidencia con creciente inestabilidad por la amenaza terrorista en toda la región y por la persecución a líderes políticos y sociales de la oposición en los últimos meses. 

24 y 25 de febrero: PrimeraCumbre UE – Liga Árabe. Se celebra a petición de la Liga Árabe que busca fortalecer sus relaciones con los países europeos. Los principales temas a tratar serán la agenda migratoria y el conflicto árabe-israelí. 

16 de marzo: Quinto aniversario de la declaración de epidemia del ébola en Guinea. Supuso el inicio de una de las mayores crisis sanitarias en el mundo de las últimas décadas. Tuvo un especial impacto en Sierra Leona, Guinea y Liberia, países donde murieron cerca de 28.000 personas. 

20 de marzo: Tercer aniversario del acuerdo migratorio Turquía – Unión Europea. Tres años después de su implementación, el acuerdo ha reducido ostensiblemente el volumen de la ruta migratoria Turquía-Grecia en detrimento de la ruta del Mediterráneo occidental, afectando a España. Buen momento para discutir los efectos de las políticas de externalización de fronteras a escala global. 

26 de marzo: 40 aniversario del Tratado de Paz entre Egipto e Israel. La firma entre Anwar el-Sadat, presidente de Egipto, y Menájem Beguín, primer ministro de Israel, puso fin a 30 años de conflictos entre ambos países, abriendo un nuevo capítulo en la compleja historia contemporánea de Oriente Medio. 

29 de marzo: Reino Unido debería abandonar la UE tras más de 45 años. Por primera vez en la historia de la UE uno de sus miembros dejaría el club comunitario. Empezaría así un período de transición, inicialmente previsto hasta el 31 de diciembre de 2020, en el que ambas partes negociarían su futura relación. 

30-31 de marzo. Visita del Papa Francisco a Marruecos. Las autoridades marroquíes aprovecharán la ocasión para transmitir un mensaje de tolerancia. El Papa, por su lado, puede abordar tanto el diálogo interreligioso como la agenda migratoria ya que Marruecos es una de las vías de entrada a Europa y, además, una buena parte de los cristianos de este país son migrantes del África Subsahariana. 

31 de marzo. Elecciones presidenciales en Ucrania. La actual reanudación del conflicto entre Ucrania y Rusia está condicionando el proceso electoral que se inicia. El actual presidente Petró Poroshenko ha anunciado su intención de revalidar mandato. 

31 de marzo: Elecciones locales en Turquía. Estos comicios servirán para medir los apoyos de Erdogan en las principales ciudades turcas, las diferencias entre el voto urbano y el voto rural y la unidad de los partidos de la oposición. 

Abril: Elecciones presidenciales en Argelia. Abdelaziz Buteflika se presenta a la reelección para optar a un quinto mandato consecutivo, postergando de nuevo el debate sobre su sucesión. 

1 de abril: Centenario de la creación de la escuela Bauhaus. Será uno de los mayores eventos culturales de 2019. Su creación revolucionó el urbanismo y el diseño moderno en el mundo. Está considerada como la escuela de arquitectura más influyente. 

1 de abril. 80 aniversario del fin de la Guerra Civil española. Este aniversario se produce en un contexto de fuerte debate en España y Europa por el aumento de partidos de extrema derecha con presencia en parlamentos nacionales. 

4 de abril: 70 aniversario del nacimiento de la OTAN. La mayor organización militar del mundo sigue buscando su lugar en el panorama estratégico mundial, bajo la presión del presidente Trump y el debate abierto en el seno de la UE sobre la creación de un ejército europeo. 

7 de abril: 25 años del inicio del Genocidio de Ruanda. Esta masacre supuso el asesinato, en 100 días, de entre el 20 y el 40 por ciento de la población de Ruanda, entre tutsis y hutus moderados, ante la indiferencia de la comunidad internacional. 

11 de abril. Centenario de la Organización Internacional del Trabajo. Reúne a gobiernos, empleadores y trabajadores de 187 Estados miembros. 

14 de abril: Elecciones parlamentarias en Finlandia. La inmigración volverá a ocupar buena parte del debate político en el país y ello puede ser determinante en los resultados del partido de extrema derecha Verdaderos Finlandeses y en su participación en las posibles aritméticas parlamentarias. 

15 de abril: 100 años de la fundación de Save The Children. Fundada por Eglantyne Jebb tras la Primera Guerra Mundial es actualmente una de las mayores ONGs del mundo. 

17 de abril: Elecciones generales en Indonesia. Se espera una repetición del cartel electoral de 2014 que enfrentó al actual presidente Joko Widodo y al general retirado Prabowo Subianto. En estas elecciones se escoge además de la Presidencia, a los representantes del parlamento nacional, así como los parlamentos regionales y provinciales 

20 de abril: Elecciones presidenciales en Afganistán. El país celebrará sus cuartas elecciones presidenciales desde el fin del gobierno talibán en 2001 El actual presidente Ashraf Ghani ya ha anunciado su intención de optar a un segundo mandato. 

30 de abril: Abdicación del Emperador Akihito. Japón afronta el relevo programado en su jefatura del Estado con la abdicación del Emperador Akihito, en el trono desde 1989, en su hijo el Príncipe heredero Naruhito, que se convertirá en el 126 Emperador del Japón. 

Mayo: Elecciones generales en Sudáfrica. La ANC, en el poder desde el fin del apartheid en 1994, intentará revalidar mandato, en medio del creciente descontento de buena parte de la población sudafricana por la situación económica. 

2 de mayo: 500 aniversario de la muerte de Leonardo Da Vinci. Buen momento para revisar el legado artístico y científico de uno de los pensadores más influyentes de la historia de la Humanidad. 

4 de mayo: Centenario del Movimiento del Cuatro de Mayo. El masivo movimiento estudiantil iniciado en 1919 fue un reflejo de las demandas transformadoras reclamadas por una parte de la sociedad china, urbana y de clase media, frente a una clase dirigente feudal. 

9 de mayo: Cumbre europea de Sibiu. Dos semanas antes de las elecciones europeas los dirigentes de la UE se reúnen en Rumanía para reflexionar sobre la nueva Agenda Estratégica de la Unión para los próximos cinco años. 

14-18 de mayo: Festival de Eurovisión en Israel. Se celebra uno de los mayores eventos musicales del mundo, marcado en esta ocasión por el país de acogida que buscará aprovechar políticamente la proyección del festival ante la opinión pública internacional. 

17-18 de mayo: Décimo aniversario del fin del conflicto en Sri Lanka. El ejército de Sri Lanka dio por vencida a la Guerrilla de los Tigres Tamiles tras 25 años de conflicto. 

23 al 26 de mayo: Elecciones europeas. Se celebrarán de forma simultánea en los 27 países que conforman la UE, solo unas semanas después de la fecha oficial del Brexit, si se cumple el calendario previsto. Una de las mayores incógnitas será conocer los resultados de los partidos populistas y de extrema derecha, que acuden a estos comicios más organizados y con más ayuda exterior.  

26 de mayo: Elecciones federales y regionales en Bélgica. A no ser que se avancen las elecciones, los belgas escogerán en esta fecha su parlamento. Sin embargo, el fin del gobierno de coalición belga tras la salida del partido nacionalista flamenco N-VA abrió una profunda crisis política y arrojó el país a la inestabilidad. La migración será uno de los ejes principales de la campaña electoral.  

30 de mayo: las Relaciones Internacionales cumplen 100 años. Un grupo de 37 académicos y expertos del Reino Unido y Estados Unidos, que habían participado    en la   conferencia de paz de París, se reunieron en el Hotel Majestic de París para  discutir cómo mantener su colaboración. De esos debates surgirá la creación del British Institute of International Affairs, or “Chatham House” en Londres en 1920 y del Council of  Foreign Relations en Nueva York, un año después. En 1919 también se creó el primer Departamento de Política Internacional en el Colegio Universitario de Abersytwyth de Gales.   

Junio: Renovación de cargos en las instituciones europeas. Después de las elecciones europeas se dará inicio a las negociaciones para nombrar a la nueva Presidencia de la Comisión Europea así como la futura renovación del presidente del Consejo Europeo y el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común. 

Junio: Elecciones generales en Guatemala. La salida de Jimmy Morales de la presidencia supone una oportunidad para un país que afrontará una nueva legislatura condicionada por la crisis migratoria instalada en la región, por los altos niveles de violencia, los constantes casos de corrupción y la situación económica. 

Junio: Elecciones generales en Dinamarca. La inmigración ocupará buena parte de la agenda política en los meses previos a las elecciones en que la actual coalición conservadora en el gobierno espera revalidar mandato. La oposición encabezada por el grupo socialista, la fuerza más votada en las elecciones de 2015, buscará obtener una mayoría suficiente para recuperar el poder perdido. 

4 de junio: 30 aniversario de la matanza de Tiananmen. Se produce en un contexto en que el presidente chino, Xi Jinping, ha recuperado algunas de las señas de identidad de la presidencia de Mao, frente a una juventud cada vez más resistente a una homogenización ideológica en escuelas y universidades y crítica ante la creciente desigualdad que impera en el país. 

11 de junio: Décimo aniversario de la declaración de la pandemia de Gripe Aviar H1N1 por parte de la ONU. La declaración de pandemia por parte de la OMS significó un problema de salud pública en todo el mundo, no tanto por la gravedad de la enfermedad sino por la extensión geográfica de la misma. Se calcula que causó la muerte de más cerca de 20.000 personas en todo el mundo. 

13 de junio: Décimo aniversario de la Revuelta Verde en Irán. Tras las polémicas elecciones presidenciales que dieron la victoria a Ahmadineyad, calificadas como fraudulentas por la oposición liderada por Hosein Musaví, se sucedieron las protestas en las principales calles del país en contra del régimen, y una dura represión posterior.  

24 de junio: Cumbre de las dos Riberas del Mediterráneo. Convocada por Emmanuel Macron busca impulsar la cooperación y diálogo político, con la migración y la seguridad en la agenda y con la incógnita de saber cuáles son los países invitados. 

28 de junio: Centenario de la firma del Tratado de Versalles. Medio año después del armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial, se firmó el Tratado de Versalles entre Alemania y los aliados, que comportó importantes concesiones de territorio y el pago de fuertes indemnizaciones. Para muchos historiadores este tratado contribuyó al ascenso de Adolf Hitler al poder. 

28 de junio: 50 aniversario de los disturbios de Stonewall. Marcó el despegue de la lucha por los derechos de la comunidad LGTBI y en su recuerdo se celebran las marchas del orgullo gay. 

28 de junio: Centenario de la creación de la Sociedad de las Naciones. Fue el primer gran organismo internacional, y la precursora de las Naciones Unidas. 

28 y 29 de junio: 14ª Cumbre del G20. Será la primera reunión del G20 que se realizará en Japón.  

Primer semestre: Segunda cumbre Donald Trump – Kim Jong Un. Buen momento para evaluar las conversaciones entre Corea del Norte y Estados Unidos en relación al programa nuclear norcoreano iniciadas en 2018. 

Primer Semestre: 45ª Cumbre del G7 en Francia. Biarritz acogerá una nueva edición del G7 donde se debatirán y buscarán acuerdos sobre algunos de los problemas mundiales más acuciantes. Entre las prioridades del presidente Macron, la agenda climática. 

Primer Semestre: Elecciones generales en India. El actual primer ministro, Narendra Modi, parte como favorito para repetir cargo ante una oposición, agrupada en el histórico Partido del Congreso, que busca reducir el apoyo recabado por Modi en las anteriores elecciones. 

5 de julio: 25 aniversario de la creación de Amazon. Una de las mayores compañías de venta por internet más grandes del mundo, que ha revolucionado el comercio internacional, cumple 25 años. 

9 al 18 de julio: Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible. Celebrada en EE.UU, es la plataforma central de Naciones Unidas para el seguimiento y la revisión de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esta edición se centrará principalmente en temas de inclusión e igualdad. 

20 de julio: 50 años de la llegada del hombre a la luna. Neil Armstrong y Buzz Aldrin, por este orden, fueron los dos primeros seres humanos en pisar la luna, dando continuidad a la carrera espacial que las dos grandes superpotencias de entonces, Estados Unidos y la URSS, habían iniciado una década atrás. 

15 de agosto: 50 aniversario del Festival de Woodstock. Este festival, que ha marcado la historia de la música moderna, supuso un punto de inflexión en los movimientos de cultura de paz en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos. 

31 de agosto al 15 de septiembre: Campeonato del mundo de baloncesto, China 2019. Una buena oportunidad para el país anfitrión de mostrar su soft power ante el mundo en un año especialmente relevante de “aniversarios” críticos para el gobierno chino. 

Septiembre: Cumbre Mundial sobre el Clima 2019. Reunirá a jefes de Estado y de gobierno de todo el mundo para revisar los compromisos contraídos en la Cumbre París. Se espera, además, la presentación de planes de desarrollo sostenibles más ambiciosos. 

1 de septiembre: 80 años del inicio de la II Guerra Mundial. La invasión de Polonia por parte de Alemania marcó el inicio del mayor conflicto armado de la Historia. Buen momento para analizar el actual marco de relaciones internacionales, especialmente de la construcción del proyecto europeo, y los nuevos retos y desafíos que se acumulan en la agenda internacional. 

1 de septiembre: 50 aniversario de la Revolución de Septiembre en Libia. Conmemoración del golpe de Estado contra el régimen de Idris I, rey de Libia, que supuso la instauración de la República Árabe Libia presidida por Muamar el Gadafi. 

17-30 septiembre: 74º sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas. Una cita anual que reúne a todos los líderes mundiales para evaluar  el actual estado de sus políticas nacionales y su visión del mundo. Suelen producirse reuniones bilaterales al más alto nivel. 

20 de septiembre: 500 años de la vuelta al mundo de Magallanes. Este viaje, que duró hasta 1522, supuso un hito en la historia marítima del mundo. 

23 de septiembre: Diálogo de Alto Nivel en la ONU sobre financiación para el desarrollo. Busca atraer y dirigir las inversiones públicas y privadas de todo el mundo para la implementación de acciones y programas alineados con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

25 de septiembre: 50 aniversario de la Organización de la Conferencia Islámica. Compuesta por 57 Estados miembros, representa la voz colectiva del mundo musulmán. Arabia Saudita y Turquía rivalizan por su liderazgo. 

27 de septiembre al 9 de octubre: Campeonato del mundo de atletismo, Doha 2019. Servirá de termómetro para valorar la capacidad organizativa de Qatar ante el reto del Mundial de fútbol de 2022. 

Octubre: Elecciones en Bolivia. El actual presidente Evo Morales, en el cargo desde 2006, buscará un cuarto mandato consecutivo. Enfrente, la oposición conservadora debe decidir si afronta estas elecciones unida o con diferentes candidaturas. 

2 de octubre: 150 aniversario del nacimiento de Mahatma Gandhi.  Figura histórica india de gran influencia para el movimiento de desobediencia civil y no violento en todo el mundo. 

2 de octubre: Primer aniversario del asesinato de Jamal Khashoggi. Se cumplirá el primer año del asesinato del periodista en el consulado saudí en Estambul, que ha afectado gravemente las relaciones diplomáticas del régimen saudita. 

6 de octubre: Elecciones legislativas en Portugal. El país afronta un nuevo ciclo electoral en una situación política y económica mucha más estable que en los anteriores comicios. Se espera que el actual gobierno dirigido por el socialista António Costa revalide mandato. 

15 de octubre: Elecciones presidenciales y parlamentarias en Mozambique. Los dos partidos históricos del país, Frelimo y Renamo, inmersos en nuevas conversación de paz, volverán a pugnar por alcanzar la presidencia. El actual presidente, Filipe Jacinto Nyusi, ha anunciado su intención de optar a la reelección.  

15 y 16 de octubre: 20 aniversario de la Cumbre de Tampere. Permitió avanzar en la creación de un espacio común de libertad, seguridad y justicia en la UE, marcando un antes y un después en la política migratoria europea.  

18 de octubre: 20 aniversario de la creación de la figura del Alto Representante de la UE para la PESC. La designación de Javier Solana como Mr.PESC marca el inicio de una política exterior, de seguridad y defensa común en la UE.  

20 de octubre: Elecciones en Grecia. Tras la finalización de los programas de rescate en 2018, Grecia afronta un nuevo ciclo electoral, en el que el actual primer ministro Alexis Tsipras volverá a presentarse.  

21 de octubre: Elecciones generales en Canadá. El actual Primer Ministro, Justin Trudeau, opta a la reelección en unos comicios marcados por el debate sobre inmigración y las relaciones con Estados Unidos.  

24 de octubre: 90ª aniversario del Crack del 29. Fue la más devastadora caída del mercado de valores en la historia de la Bolsa en Estados Unidos, dando inicio a La Gran Depresión de alcance mundial.  

27 de octubre: Elecciones generales en Uruguay. La coalición de izquierdas Frente Amplio que gobierna el país desde 2005 buscará un cuarto mandato frente a los dos principales partidos de la oposición, el Partido Nacional y el Partido Colorado.  

27 de octubre: Elecciones en Argentina. Se elegirán a los cargos ejecutivos y legislativos, nacionales y provinciales, además de la presidencia. El actual presidente Mauricio Macri aspira a la reelección.  

29 de octubre: 50 aniversario del primer mensaje a través de ARPANET, la antecesora de la red Internet. Dos computadoras, una en la Universidad de California y la otra en el Stanford Research Institute, establecieron la primera comunicación entre dos computadoras remotas. 

31 de octubre: Fin del mandato de Mario Draghi al frente del Banco Central Europeo. Su sucesor será elegido entre los 19 miembros de la zona euro. Este 2019 implica un fin de etapa en el BCE ya que cinco de los siete puestos principales del BCE quedarán vacantes antes de final de año. 

Noviembre: Elecciones parlamentarias en Polonia. El retroceso electoral del PiS (Partido Ley y Justicia) en las elecciones locales de octubre de 2018 ha lanzado un claro aviso del descontento de una parte de la ciudadanía por la deriva autoritaria y populista del actual gobierno. Las elecciones europeas de mediados de año serán un buen termómetro para medir fuerzas de cara a las elecciones de final de año, que pueden suponer el fin del gobierno dirigido por Mateusz Morawiecki.  

5 de noviembre: Elecciones legislativas en Israel. Aunque esta la fecha prevista, La debilidad del actual gobierno israelí, dirigido por Benjamín Netanyahu, hace prever un adelanto electoral en el que se anticipan serias dificultades para la conformación de un gobierno estable. 

9 de noviembre: 30 aniversario de la caída del muro de Berlín. La caída del Muro de Berlín supuso el inicio del colapso del bloque comunista así como la reunificación de Alemania, que consolidó un poder aún mayor dentro de la UE. 

17 de noviembre: 150 aniversario de la inauguración del Canal de Suez. Su construcción cambió por completo el comercio internacional al acortarse en miles de kilómetros la distancia por mar entre Europa y Asia. 

17 de noviembre: Reunión de la APEC. Chile acogerá, por segunda vez, el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico, que tendrá como uno de sus ejes programáticos principales el comercio internacional, así como la disminución de las brechas de género. 

18 al 22 de noviembre: Congreso Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales en Durban. Buen momento para analizar la implementación de los ODS y sus impactos a nivel local. 

19 de noviembre: Bicenteranio del Museo El Prado. Una de las mayores pinacotecas del mundo, institución central en el desarrollo del arte contemporáneo mundial, celebra el bicentenario de su creación.         

Diciembre: Elecciones presidenciales y legislativas en Túnez. Una nueva ocasión para comprobar el nivel de consolidación de la transición democrática, la evolución ideológica de Ennahda, la capacidad de tejer coaliciones y la canalización del malestar y frustración de los jóvenes y las regiones periféricas.  

10 de diciembre: Premio Nobel de la Paz. El más controvertido de los premios  Nobel se entrega en el Día de los Derechos Humanos, aniversario además de la muerte de Alfred Nobel. 

25 de diciembre: Cuarenta aniversario de la invasión soviética de Afganistán. La intervención soviética en el país, continuada por la estadounidense en 2001, han marcado la historia de Afganistán en las últimas décadas. 

Pendiente: 11ª Cumbre de los BRICS. Brasil acogerá esta nueva cumbre que agrupa a Sudáfrica, Rusia, India, China y Brasil. Este bloque ha ido perdiendo fuerza por la situación de crisis en alguno de sus miembros y la ausencia de una propuesta de orden global alternativo. 

Pendiente: Elecciones legislativas y municipales en Camerún. La inestabilidad política y social instalada en Camerún tras la revalidación de la presidencia de Paul Biya en las pasadas elecciones presidenciales puede condicionar el calendario electoral pendiente. 

Pendiente: Elecciones federales en Australia. En la última década las pugnas internas por el poder y los cambios de líderes han condicionado la política australiana.

Palabras clave: Multilateralismo, polaridad, crisis, economía de plataforma, resistencia, conflicto, feminismo, frontera, fragmentación, Brexit, Brasil, Irán, China, Estados Unidos, UE 

FUENTE: https://www.cidob.org/es/publicaciones/serie_de_publicacion/notes_internacionals/n1_208/el_mundo_en_2019_diez_temas_que_marcaran_la_agenda_global

 

 

Análisis semanal de Geopolitica por Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo                                                         

Acompañamos el link del audio

Analizamos el fin de un 2018 -BALANCE 2018-  (16-12-2018) demostramos que estamos viendo el fin del sueño Neocon norteamericano del “Siglo XXI el siglo Norteamericano”:

Síntesis de lo abordado

Tripolaridad: -EEUU/Rusia/China-

La Crisis “Occidental” G7 – “Crisis en el Atlantismo

Una nueva EURASIA

Nuevas realidades geopoliticas espaciales globales

Crisis de la Unión Europea posibles nuevas salidas sino se reorganizan: Francia Italia Alemania y la crisis Ucraniana y Rusia

Inglaterra y su vuelco a su es espacio colonial

Ataque de U.S.A. a las estructuras de la U.E. y a la OTAN

Rusia: Encuentro de Vladivostok y las gigantescas maniobras militares Vostok 2018

La Nueva Ruta de la Seda y los ferrocarriles transiberianos rusos

China nuevas relaciones con Japón y Filipinas y su proyecto geopolitico de la llamada Ruta de la Seda

EEUU el triunfo de Trump en las elecciones y las mejoras de un gigante dormido en el tema industrial

Siria el triunfo del “eje del Bien” sobre el “eje del mal”

Irán y su nueva situación geoestratégica con relación a los nuevos caminos de los oleoductos y gasoductos desde Irán a la India

Las Américas: el tema migraciones y la crisis sobre México  y Centroamérica

Brasil: Bolsonaro y los nuevos tiempos geopoliticos en Suramerica y la reunión de los conservadores en Foz de Iguazú

 

AUDIO: https://ar.ivoox.com/es/columna-geopolitica-carlos-pereyra-mele-club-de-audios-mp3_rf_30814511_1.html?fbclid=IwAR0lRsJM9IfiXoT_59bmCODjhDx9NeWKxBVjCebadAb0QkYmfgok_ZSR81Q

 

Lic. Carlos Pereyra Mele

Dossier Geopolitico

Se ruega su difusión libremente

 

Programa de Tv «Con Sentido Común»

#DossierGeopolitico con Carlos Pereyra Mele en la noche del 14/12/18 por Tv Canal «C» de Córdoba que se transmite por la red de Cablevision para la provincia. Entrevistado por el Programa «Con Sentido Común» que conduce Alfredo Guruceta Analizamos la realidad Global en este fin de año 2018:

Los Chalecos Amarillos y la «rebelión» en Europa contra la burocracia de bruxelas Trump y su decisión de reformar a la Unión Europea; La OTAN; La ONU, OEA etc.

Que nos deja el G20 para Argentina Que pasa en Siria, Yemen

Siguen los conflictos entre EEUU/China/Rusia

Donde presentamos una visión del mundo original y distina desde Suramérica sobre lo que pasa en el Mundo desde Dossier Geopolitico y que no se transmite por los grandes medios «occidentales»

VIDEO: 

Se solicita su difusión

Columna tradicional semanal de Análisis Geopolitico y Geoestratégico Mundial, en el Programa del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci, y se transmite por Radio Vía Web y repetidoras de todo el Continente

TEMAS: Acompañó el audio

Analizamos el fin de un 2018 complicado -también demostramos que estamos viendo el fin del sueño Neocon del “Siglo XXI: el Siglo Americano”(PNAC). y muy especialmente la crisis y rebelión de la Unión Europea porque ese es el punto, no una protesta de los chalecos amarillos por un incremento de precios de combustibles (como lo presenta la prensa), sino el cuestionamiento profundo a Bruselas que ya se trasladó a varios países de la comunidad. Pero además analizamos los cuestionamiento por parte de Trump a la ONU y a la UE. Desde Dossier Geopolitico venimos adelantando estos cambios que hoy ya no son Teoría de Complot sino la realidad de la crisis profunda del «modelo» y que estos más temprano que tarde llegará a este continente.

Y también vimos como lo adelantamos también que el «éxito’ cacareado por la prensa sobre el G20. En la práctica hoy a una semana es casi papel mojado después de el reinicio del conflicto Norteamericano-Chino por el arresto de la Gerenta Financiera de Huawei: La guerra comercial 2.0. Épocas importante por venir y un Trump desconocido de 1987 para el común de las gentes y un nuevo modelo Euroasiático.

Lic. Carlos Pereyra Mele x Dossier Geopolitica

Se ruega su difusión libremente, referenciando la Fuente 

AUDIO: https://ar.ivoox.com/es/columna-geopolitica-carlos-pereyra-mele-club-de-audios-mp3_rf_30686953_1.html?fbclid=IwAR3x4WOoBIlTG5oIDKldeeWAhsgQ0BjbyhjzvsoZE7uEyYVn1OoH-VyFu7M

Por Juan Martín González Cabañas Becario Investigador Jr. del Equipo de Dossier Geopolitico análisis para la prensa

Argentina en el ojo de la tormenta global

El G20 la mesa chica de la gobernanza mundial tuvo lugar en Buenos Aires el último día noviembre y el primero de diciembre (extendiéndose algunas reuniones bilaterales hasta el domingo 2).

Si bien los temas oficiales de la agenda oficial del G20 de este año fueron infraestructura para el desarrollo, el futuro del trabajo,  y el futuro alimentario sostenible, otros hechos de actualidad, de tipo coyuntural, produjeron expectativa mundial como las acciones frente al cambio climático y la dinámica del comercio mundial.

La cumbre del G20 en Buenos Aires fue cubierta por un clima de tensión: EE.UU en plena guerra comercial con China, otra crisis entre Rusia y occidente en otra disputa (en este caso por la entrada al Mar de Azov en Crimea,)  las guerras en Yemen y Siria, el problema de la inmigración. Todos estos asuntos no han tenido la respuesta esperada.

Cada actor de la cumbre se ha llevado algo (Trump una reforma del Nafta favorable para EEUU, China ha quedado como un actor racional dispuesto al dialogo y refuerza su bloque eurasiático, los europeos sostienen su postura irreversible de mantener los tratados climáticos) pero estos logros particulares  no hacen más que reforzar la idea del fracaso para imponer un marco de acción colectiva entre los actores más relevantes del escenario global.

Se produjo un consenso sobre el cambio climático, pero el principal país emisor de gases no forma parte de él, se sostuvo en el comunicado conjunto la necesidad de una reforma a la OMC, pero no se han criticado las prácticas proteccionistas y mercantilistas de las 2 mayores economías del mundo, ni el funcionamiento de la misma de la organización.

Pero los consensos y logros duraron poco…

La tregua entre China y EE.UU en su guerra comercial de aranceles, parecía dar un ráfaga de tranquilidad a la economía mundial , pero ayer 5 de diciembre Trump ha declarado que piensa dar marcha atrás, sosteniendo que “Beijing no da las garantías apropiadas” para el cumplimiento de la distención.

Y  la crisis en Crimea ha escalado, debido a que Rusia y EE.UU  se acusan mutuamente de no cumplir con los tratados sobre misiles de alcance intermedio, emitiendo Rusia una advertencia si es violado su perímetro de seguridad-

El sistema de las instituciones de las posguerra (ONU, Bretton Woods) ya está obsoleto hace tiempo para coordinar soluciones globales, al no contener y representar los cambios mundiales, surgidos después de la caída del muro de Berlín y el ascenso de los países emergentes, que reclaman el surgimiento un nuevo orden que represente la verdadera configuración económica y los cambios en el equilibrio de poder.

El G20 es un intento para contener estos cambios y nuevos actores en la agenda global, pero hasta ahora su función ha sido retórica que al no poder reflejarse en acciones colectivas y estrategias en común concretas para resolver los problemas globales, al priorizar las potencias sus propios intereses.

Choque de placas tectónicas

Los problemas de actualidad para la comunidad internacional no han tenido el consenso necesario para medidas resolutivas  ha sido una cumbre bastante opaca en resultados generales, aún con la firma de un documento en conjunto.

Como la teoría realista de las relaciones internacionales sostiene, aun en un mundo globalizado las fricciones entre los Estados serán una constante

Lo que da espacio a las usuales críticas hacia este tipo de foros y al multilateralismo retórico en general, críticas que sostiene que la trama mundial se conforma de intereses no consignas, discursos.

La competencia abierta y multidimensional entre grandes potencia está aquí para quedarse en un emergente mundo multipolar, por el momento atenuado,  las tensiones entre EE.UU y el binomio eurasiático China/Rusia parecen ser una prueba de ello.

La competencia  entre grandes potencias será unos de los aspectos que marcarán los próximos años el escenario mundial, este G20 fue un reflejo de eso, y un adelanto de lo que vendrá,  la competencia entre EE.UU y China es irreversible, no renunciaron a la aspiración del liderazgo global, las fricciones serán cada vez más comunes.

El desafío para Argentina y América Latina, es tener la visión para una estrategia de equilibrio entre las potencias en competencia, visualizar las oportunidades y sortear las amenazas que dichas competencias  implican.

05/10/2018

Juan Martin González Cabaña

 

CRIPTOGRAFIA; ROL DESTACADO EN LA PRIVACIDAD INFORMÁTICA: PERSPECTIVA LATINOAMERICANA

 

Palabra que etimológicamente proviene del griego kryptós=oculto y graphe=grafo o escritura, tradicionalmente se lo definió como el ámbito de la criptología que se ocupa de las técnicas de cifrado o codificados, o también entendida como el arte y técnica de escribir con claves o procedimientos secretas o de un modo enigmático, de tal forma que lo escrito sea inteligible para quien sepa descrifrarlo.

La aparición de la informática y el uso masivo de las comunicaciones digitales, han producido un número creciente de problemas de seguridad. Las transacciones que se realizan a través de la red pueden ser interceptadas, y por tanto, la seguridad de esta información debe garantizarse. Este desafío ha generalizado los objetivos de la criptografía para ser la parte de la criptología que se encarga del estudio de los algoritmos, protocolos (se les llama protocolos criptográficos), y sistemas que se utilizan para proteger la información y dotar de seguridad a las comunicaciones y a las entidades que se comunican.

Para ello los criptógrafos investigan, desarrollan y aprovechan técnicas matemáticas que les sirven como herramientas para conseguir sus objetivos. Los grandes avances producidos en el mundo de la criptografía, han sido posibles gracias a la evolución que se han producido en el campo de la matemática y la informática.

La criptografía se usa no solo para proteger la confidencialidad de los datos, sino también para garantizar su integridad y autenticidad. Por ello la criptografía consiste en tomar información en formato de texto plano y cifrarla-codificarla de manera que sea inteligible. Para ello se emplea un algoritmo y una clave o información secreta; puesto que piratas informáticos pueden obtener el texto cifrado e incluso conocer el método de codificación, pero sin la clave les será imposible acceder a los documentos.

En la práctica, el coste del desarrollo de equipos y ‘software’ es el mayor obstáculo en el diseño de sistemas eficaces de descifrado. Por ejemplo, el descodificador que se necesita para el descifrado de la televisión de pago tiene que ser fácil y económico de producir. Sin embargo, esto puede afectar a la calidad de la descodificación matemática y hacer que estos sistemas sean más fáciles de piratear por personas que no estén abonadas.

Además, cuanto más amplio sea un sistema, más probabilidades tiene de convertirse en el blanco de los piratas informáticos.

La criptografía es más importante que nunca y las reglas del juego cambian constantemente. En la actualidad, el estándar supremo en materia de cifrado es el RSA. Su nombre procede de las iniciales de sus tres creadores -Ron Rivest, Adi Shamir y Leonard Adleman-, todos ellos profesores del Instituto Técnico de Massachusets (MIT).

El algoritmo RSA se basa en la utilización de dos números primos grandes que, multiplicados entre sí, permiten obtener un número todavía más grande. Si tienes la clave es fácil factorizar el resultado sino, resulta prácticamente imposible. En la actualidad no conseguimos factorizar números compuestos de más de 600 cifras. Aunque tuviéramos ordenadores ultrapotentes, se necesitarían décadas para hacerlo.

En lo que respecta a las claves criptográficas pueden ser básicamente de dos tipos: las simétricas quienes utilizan determinados algoritmos para descifrar y encriptar documentos. Son grupos de algoritmos distintos que se relacionan unos con otros para mantener la conexión confidencial de la información; y las otras son las asimétricas que son una fórmula matemática que utiliza dos llaves, una pública y la otra privada. La llave publica es aquella a la que cualquier persona puede tener acceso, mientras que la llave privada es aquella que sólo la persona que la recibe es capaz de descifrar.

En un contexto global en el que la vigilancia masiva gubernamental es ya conocida, especialmente gracias a casos como el de Ewdard Snowden, sabemos que la privacidad es un derecho fundamental que debemos proteger. ¿Cuál es la situación de los países de América Latina ante la vigilancia tecnológica? Alan Lazalde repasa algunos ejemplos que muestran que, además de ser rastreados por el gobierno de Estados Unidos, algunos gobiernos latinoamericanos también encargan su propia vigilancia. Al mismo tiempo, han empezado a surgir movimientos de activistas, herramientas y tecnologías que tratan de facilitar el derecho a la privacidad y el anonimato.

La lucha por la autodeterminación de América Latina es importante para muchas más personas de las que viven en América Latina, ya que muestra al resto del mundo que se puede hacer. Pero la independencia de América Latina se encuentra todavía en su infancia. Los intentos de subversión de la democracia en América Latina todavía están sucediendo, incluyendo más recientemente en Honduras, Haití, Ecuador y Venezuela.

Por ello, el mensaje de los cyberpunks es de especial importancia para el público de América Latina. La vigilancia de masas no es sólo un problema para la democracia y la gobernanza – es una cuestión geopolítica. La vigilancia de toda una población por una potencia extranjera pone en peligro naturalmente la soberanía de esa población. Intervención tras intervención estadounidense en los asuntos de la democracia latinoamericana nos han enseñado a ser realistas respecto a esto. Sabemos que las antiguas potencias seguirán explotando cualquier ventaja para retrasar o suprimir el brote de la independencia latinoamericana.

No es ningún secreto que, en Internet y en el teléfono, todos los caminos hacia y desde América Latina llegan a través de los Estados Unidos. La infraestructura de Internet dirige el 99% del tráfico hacia y desde América del Sur a través de líneas de fibra óptica que atraviesan físicamente las fronteras estadounidenses. El gobierno de EE.UU. no ha mostrado ningún escrúpulo en romper su propia ley de aprovechar estas líneas y espiar a sus propios ciudadanos.

No existen leyes contra el espionaje a los ciudadanos extranjeros. Todos los días, cientos de millones de mensajes de todo el continente latinoamericano son devorados por las agencias de espionaje de Estados Unidos, y se guarda para siempre en los almacenes del tamaño de pequeñas ciudades. Los hechos geográficos sobre la infraestructura de la Internet por lo tanto tienen consecuencias para la independencia y la soberanía de América Latina.

Dr. Mario Ramón Duarte  Abogado

Investigador/Consultor Seguridad – Experto Ciberseguridad y Ciberdefensa.

Miembro Instituto Dossier Geopolítico/CEES.

Secretario General del CEEYPP.

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Criptograf%C3%ADa

https://www.onemagazine.es/one-hacker-que-es-criptografia

https://coinlist.me/es/noticias/que-es-la-criptografia/

http://www.elcorreo.eu.org/Como-la-criptografia-es-un-arma-clave-en-la-lucha-contra-los-estados-Imperiales?lang=fr

¿QUÉ PIENSA EL GENERAL GUIDO MANINI RÍOS?

Manini: “O nos integramos o los grandes del mundo decidirán por nosotros”
Reportaje al comandante en jefe del Ejército, un militar que se declara seguidor del pensamiento de Alberto Methol Ferré.

Hace unos días se realizó un reconocimiento al papel que han jugado los afrodescendientes en las Fuerzas Armadas uruguayas a lo largo de la historia. ¿Usted considera que los afrodescendientes no habían sido reconocidos como debían hasta este momento?

El 29 de octubre nosotros homenajeamos -lo teníamos previsto hace mucho tiempo- a la figura de Ansina. Primero que nada, ese día se cumplían dos siglos exactos de un oficio en el cual el general Artigas menciona a Ansina y habla de una misión que él cumplió, más allá de esa imagen de sirviente que nosotros hemos heredado y que hemos visto siempre. O sea, en realidad cumplía una misión operativa para Artigas y así lo hace ver en un oficio. Podemos decir que el 29 de octubre de 1818 Ansina entró en la historia. Por lo tanto entendimos, en una continuidad de lo que venimos haciendo en estos años -recordemos que hace tres años hicimos un homenaje a Andresito, el principal caudillo guaraní al servicio de Artigas, que incluso fue ascendido al grado de general-, que Ansina merecía ser reconocido y así lo fue. Logramos que el Poder Ejecutivo firmara un decreto designándolo “comandante de las milicias de libertos artiguistas”. Esta era una vieja aspiración de los afrodescendientes de nuestro país: reconocerle a Ansina ese título, y aprovechamos la oportunidad para hacer un reconocimiento general a todos los morenos -y hablo de morenos porque ese era el término que Artigas empleaba- que prestaron servicio en el Ejército en estos más de dos siglos de historia y, por extensión, a todos los morenos que contribuyeron a hacer a la patria. Es decir, aquellos que estuvieran o no en el Ejército contribuyeron con su esfuerzo, con su sacrificio y con su sangre a la libertad de nuestra tierra. Porque aparte de esto, en todas las épocas, con su aporte cultural, contribuyeron a la identidad nacional. Entendimos que era un homenaje largamente postergado, necesario y así lo hicimos. Por suerte tuvimos el eco de las autoridades nacionales y de mucha gente que nos acompaña.

¿Cuál es la participación actual de los afrodescendientes en las Fuerzas Armadas? Entiendo que hay muchos en las fuerzas, pero no sé si alcanzan altos rangos, si han llegado a posiciones de mando, no recuerdo a ningún general, por ejemplo.

Son minoritarios, como lo son en toda la sociedad. Hay alrededor de 1.000 morenos, pero si vamos a aquellos que también tienen parte morena, podemos llegar a cerca de 2.000 integrantes y eso es más de 10% del total del Ejército. Hay oficiales y personal subalterno que son morenos. Hay varios que son teniente coronel o capitanes en distintas jerarquías. Es cierto sí que no ha habido un general en los últimos tiempos, pero también debido a la poca cantidad que existen en nuestra sociedad, pero no hay ningún obstáculo, ningún tipo de discriminación, ninguna limitación, simplemente esta liberado a las capacidades personales de cada uno. No va a ser de extrañar que en un futuro, alguno de los que hoy ya son jefes puedan llegar a ser generales.

¿Y las mujeres? ¿Ha aumentado la presencia femenina en las fuerzas en los últimos años?

Mujeres en el ejército ya hace casi medio siglo que hay. Antes estaban en cargos de subalternos, de personal subalterno, administrativas, más allá de lo que hay fuera del Ejército, que también son militares, como las enfermeras o nurses, personal de sanidad, por ejemplo. Pero a partir de los años 90 ingresan en el Ejército, en la Escuela Militar, para ser oficiales. Hoy tenemos mujeres que ascienden -ahora, en este año- a teniente coronel y va a haber, seguramente, en un futuro alguna general mujer. En el Ejército las mujeres son más o menos 14%, es decir, que cada siete efectivos, hay seis hombres y una mujer. No hay limitaciones, más allá de las posibilidades físicas que a veces se les exigen porque las tareas militares son determinadas y hay que estar en condiciones de cumplirlas, pero no hay limitación por ser mujer y están perfectamente integradas al Ejército Nacional.

Desde el gobierno, sobre todo en los últimos años, se han impulsado políticas de inclusión, a veces a minorías y a veces no, porque las mujeres no son minoría. Pero se han venido reconociendo derechos, a veces reconociendo la existencia durante mucho tiempo de discriminación efectiva, independientemente de la ley. Por ejemplo a los homosexuales. Hace no tantos años en el Ejército se le aplicaba tribunal y destitución. Hoy la situación de los homosexuales en el Ejército ¿cómo es? Porque ya ese tipo de cosas no se pueden hacer.

Nosotros, como institución del Estado, nos ajustamos estrictamente a las leyes nacionales. Hoy es legal y aceptado que haya homosexuales. En el Ejército hay homosexuales, incluso hay casos de parejas casadas, es decir que hoy no es causal de baja el hecho de ser homosexual. Nosotros nos ajustamos a la normativa que rige en todo el Estado, por supuesto. Son pocos casos, pero existen y no es causal de baja como era en otras épocas en que, aparte, había otra legislación para el Estado.

Volviendo a las mujeres, una cosa que es bueno agregar es que en nuestro Ejército, cosa que no es igual en todos lados, las mujeres tienen acceso a todas las armas. No están solamente en funciones de apoyo, como están en otros países. Acá pueden ser capitán o mayor o teniente coronel. Tenemos hoy de las armas de caballería, de infantería, armas que son básicas, que son las más típicamente militares, las que están en la primera línea del enfrentamiento. Típicamente militares son todas, pero a las funciones más sensibles del combate, por decirlo de alguna forma, que es para lo que se prepara el militar, tienen el acceso las mujeres y hoy están en las jerarquías que dimos como ejemplo.

En estos momentos se están comenzando a debatir en el Parlamento ciertos cambios en las doctrinas militares. Por ejemplo, se está pensando abandonar oficialmente la doctrina de seguridad nacional. Me interesaba abordar su pensamiento sobre estos temas. Me preguntaba cuál es la doctrina que el Ejército maneja con sus subalternos, con los soldados. Y entonces entré en contacto con un material bibliográfico que usted utiliza en la formación militar que me pareció sumamente interesante. Me refiero al libro del autor argentino Marcelo Gullo, La insubordinación fundante, que según entiendo tiene mucha importancia en la prédica actual de la comandancia. Y leyendo el libro, encuentro que Gullo plantea la existencia en el mundo de Estados subordinantes, o sea, las potencias centrales de carácter imperialista y Estados subordinados, es decir, todos los Estados de la periferia. De acuerdo al texto, la estrategia para salir de esa condición periférica de los Estados subordinados de América del Sur, entre los cuales está incluido el nuestro, es la integración sudamericana. ¿Para el Ejército la integración sudamericana es un objetivo, es la utopía a cumplir?

El Ejército Nacional se rige por las misiones y por las disposiciones legales que le marcan sus objetivos. En la Constitución se establece como misión principal del Ejército la defensa de la soberanía, la integridad territorial de la República, los recursos naturales. Y aparte tiene una serie de misiones subsidiarias que cumple a la vez en concurrencia con las misiones principales. El Ejército Nacional no puede, por definición constitucional, meterse en la política, pero como institución nacional también es esencialmente política en cuanto a la definición de política, la cosa pública. El Ejército Nacional tiene que estar en condiciones de cumplir sus misiones constitucionales y para ello tiene que saber bien cuáles son las amenazas, cuáles son los riesgos y cuál es el mejor camino para el país. Permanentemente el Ejército está haciendo un estudio, un análisis, un monitoreo de las situaciones. Porque se nos puede permitir cualquier cosa, podemos triunfar o ser derrotados en el cumplimiento de nuestra misión; lo que no se nos puede permitir nunca es ser sorprendidos por no haber seguido la evolución de los acontecimientos. Eso que usted dice es así, y nosotros en estos años hemos desarrollado una cátedra dentro de la materia Estrategia, en el Instituto Militar Superior, en la cual hemos utilizado como base ese texto, La insubordinación fundante, de Marcelo Gullo, porque entendemos que es esencial para el país ver cuáles son los caminos de salida en el contexto internacional en el cual estamos inmersos. Independientemente del autor, el texto claramente habla de cuál es la única forma de dejar de ser objetos de la historia y poder algún día ser sujetos de la historia. Es decir, poder decidir sobre nuestra historia, sobre nuestro destino y él habla de la necesidad de llegar a un umbral de poder en el cual podamos hablar de igual a igual a las distintas potencias que existen hoy en el planeta. Y pone ejemplos históricos que son irrebatibles: desde la propia Inglaterra del siglo XVI, las colonias norteamericanas en el siglo XVIII, Alemania en el siglo XIX, Japón, China. Pone ejemplos de cómo cada país logró salir adelante, alcanzar ese umbral de poder que le hizo llegar a estar en la mesa de los que deciden los destinos del planeta. Entonces marca, como única forma de lograr eso, lograr una integración similar. Por supuesto que él -Gullo sigue mucho a Methol Ferré, de quien yo también he tenido la suerte de ser alumno y sigo también su línea de pensamiento- habla de los Estados continentales y habla de que o nos integramos en un Estado Continental que pueda realmente hablar de igual a igual a los otros Estados continentales, como Estados Unidos, la Unión Europea, China, India, Rusia, o directamente el destino de América del Sur va a seguir siendo siempre ser objeto de la historia y de las decisiones que adopten los grandes en el mundo.

En ese sentido, Gullo alaba la construcción de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que ahora está experimentando un cierto retroceso: hay varios países que se han retirado y digamos que van en el sentido contrario. Y además menciona la necesidad de un impulso estatal industrialista, yo diría que francamente antineoliberal.

Por supuesto que sí. Más allá de lo que la realidad marque, porque hay obstáculos de todo tipo, a veces hay obstáculos impulsados por los verdaderos centros de poder, que no tienen ningún interés en que haya un nuevo actor en el concierto de las decisiones internacionales. Más allá de la realidad, no cabe duda de que la teoría, esa teoría que especifica el autor en ese libro, es la única posible para romper este cerco de dependencia que tenemos desde que somos independientes.

El libro plantea, además, algunos riesgos, algunos objetivos, dentro de nuestra región que pueden tener las potencias imperiales o las potencias subordinantes: menciona el Acuífero Guaraní, menciona el caso de la Amazonia, menciona el caso del Pre-sal, la reserva petrolera de Brasil. En ese marco sitúa la reactivación de la IV Flota de Estados Unidos. Realmente me pareció interesante, un libro francamente antiimperialista. ¿Usted cree que, entre las eventuales hipótesis de amenazas que podría sufrir nuestro país, el Acuífero Guaraní podría ser objeto de interés de potencias subordinantes?

Sí; cuando hablamos de que nuestra misión constitucional habla de la protección, de la defensa de los recursos naturales, los recursos naturales son todo: el Acuífero Guaraní, por supuesto, es uno de los principales recursos naturales que tenemos nosotros -más que nosotros, la región- y que por supuesto puede ser tentador para algún centro de poder mundial, que tiene carestía justamente de agua y de otros elementos. Esto que estamos hablando es lo que viene a dar la razón de lo primero que decíamos: no podemos estar ajenos a cuáles son las soluciones y cuáles son las realidades que vive Uruguay, que no es una isla, porque si nosotros queremos realmente contribuir a esa misión constitucional de defender la soberanía y la integridad territorial, tenemos que estar alertados y saber cuáles son las amenazas. Por supuesto que las amenazas de los centros de poder están siempre latentes, como han estado a lo largo de la historia. Sería ingenuo pensar que nosotros estamos exentos, que estamos libres de ese tipo de amenaza, por tanto, tenemos que estudiar cuáles son las soluciones para nuestro país y creo que esto que expresa este texto es realmente muy claro y, aparte, creo que es irrebatible mirando solamente los ejemplos de la historia. El que diga lo contrario es porque realmente no se ha preocupado por saber cómo han salido los países de situaciones de dependencia.

El Ejército uruguayo, por ejemplo en la época de la dictadura, ¿a quiénes respondía, qué intereses estaba defendiendo? Porque claramente las élites económicas estuvieron detrás del proceso de ruptura institucional.

Yo preferiría no hablar por razones del cargo que tengo hoy, no quiero meterme en una discusión que después puede tener otro tipo de connotaciones. No voy a decir lo que fue el Ejército en esa época, pero sí digo lo que debió ser siempre el Ejército: el Ejército nunca debe estar confrontado o enfrentado a los sectores más necesitados y más carenciados de la sociedad. El Ejército siempre ha sido la puerta de entrada de la gente que viene de los sectores más marginados, la gente que tiene menos opciones en la vida son las que nosotros recibimos mes a mes. Por año ingresan al Ejército -porque se van otro tanto- más de 2.000 personas que reciben una oportunidad de poder salir adelante en la vida. Aprenden determinadas habilidades u oficios, aprenden hábitos de disciplina, hábitos de conducta que después les sirven para la vida, para siempre. Muchos se van de baja a los dos o tres años, pero ya se van con eso incorporado, que les va a ser una herramienta fundamental en la vida. El Ejército siempre debió estar del lado de los que más necesitan, de la gente que tiene mayores problemas, porque esa es la esencia del Ejército desde la época de Artigas, siempre ha estado integrado y formado por gente de los sectores más sumergidos. En otros países de la región tal vez haya una élite militar, acá nunca hubo una élite militar. Acá, yo puedo decirlo y eso sí se lo discuto a cualquiera, no hay organización, no hay institución más popular en Uruguay que el Ejército Nacional.

Usted hace poco tiempo hizo una propuesta de que el Ejército colaborara en las políticas de inclusión social, sobre todo con los llamados “ni-ni”, los muchachos que no estudian ni trabajan. La propuesta fue muy polémica, generó también cierta resistencia de los que pensaban que era una forma de cooptar a sectores humildes para las tareas militares. ¿Cuál era el propósito de esa propuesta? ¿Era una propuesta de ese tipo o era una propuesta realmente de utilizar los saberes del Ejército para enseñar oficios? 

La propuesta sigue vigente, o sea, que podemos decir cuál es el propósito de esa propuesta. Hay que ubicarla en el momento: la Presidencia de la República convoca a un diálogo social y llama a las instituciones públicas y privadas a presentar ideas para mejorar la convivencia social. El Ejército Nacional entendió que no podía quedar afuera de esa convocatoria, elaboró un plan por el cual se podía dar cabida en sus cuarteles, porque tiene la capacidad locativa y tiene la capacidad humana de recibir gente. A esa gente se les llamaba “voluntarios de protección civil”, es decir, el cerno de la instrucción que recibía era para colaborar ante desastres naturales. Hacía poco tiempo habíamos tenido inundaciones en 13 departamentos a la vez, hubo un tornado en Dolores. Bueno, pensamos, si esto fuera mucho peor de lo que estamos viviendo ahora y no dan las fuerzas militares ni las fuerzas públicas que están para eso, para atender la emergencia, ¿por qué no tener voluntarios civiles preparados para eso? Podríamos tomar gente, no como soldados, la idea no eran soldados sino civiles, para formarlos en un voluntariado de protección civil, que recibirían en el cuartel la instrucción que se le da al soldado, excepto todo lo referente al uso de armas. Es decir, se les daban elementos de disciplina, hábitos de deporte, hábitos de presentación, se les daban clases de educación cívica, de respeto a la Constitución, a la ley, había una currícula bien detallada que fue presentada en la torre de Antel por un general del Ejército y dos coroneles. La expusieron ante un auditorio calificado. Esto iba a durar entre siete y nueve meses, en ese ciclo proponíamos algo tímido inicial de 700 u 800 personas que podían entrar y cada nueve meses renovarlo. Esa era la idea y darle un plus a todo, porque aparte, concurrente con esa currícula, estaba la introducción a oficios.

Entonces nosotros propusimos eso, que creímos que era muy adecuado y sobre todo estaba con el espíritu del diálogo social que convocaba el presidente, claro que eso requería el apoyo de distintos organismos del Estado, no lo puede hacer el Ejército per se. El Ejército solo no está en condiciones de llevar adelante eso, tiene que tener la colaboración del Mides, del Ministerio de Cultura, del Ministerio del Interior; es decir, que hubiera una concurrencia de fuerzas apuntando a ese plan. De haber sido, ya hoy estaríamos en el tercer o cuarto año, ya habría algunos miles de jóvenes que hubiesen pasado por ahí y habrían podido adquirir este plus que nosotros creemos que es positivo para la convivencia social, que de eso se trataba el diálogo. Quedó el Poder Ejecutivo con el proyecto, hasta el día de hoy no se nos ha aprobado. Hay distintas consideraciones del porqué no se nos ha aprobado, yo preferiría no entrar en ese terreno porque no me corresponde. Como eso no fue aprobado, nosotros hemos implementado algo para lo que sí no precisamos ningún tipo de recursos. Para ese plan que le decía algún recurso se precisa, porque hay que dar algún estímulo a quien está en ese curso y para sacarlo de la calle. Para que quiera salir de la calle había que dar, incluso habría que alimentarlo, vestirlo. Y como eso no caminó, nosotros implementamos hace como un año lo que llamamos “Talleres de formación ciudadana”, orientados a los hijos de nuestro personal e, incluso, en algunos cuarteles, a los vecinos de la zona que así lo quieren. Entonces nosotros en todos los cuarteles tenemos distintas actividades: por ejemplo, hay panadería, hay albañiles trabajando, hay pintores, hay quinchadores. Entonces los gurises de determinada edad -tienen que tener más de 15 años- que quieran participar y aprender a hacer pan o a quinchar, o a alambrar o a lo que sea que nuestra gente está haciendo, nosotros le damos acogida y eso ha arrancado y está funcionando. Son algunas decenas nada más los que estamos manejando, o sea, no va a mover la aguja a nivel nacional, pero creemos que es un camino, que es la dirección adecuada para ir saliendo socialmente del problema.

Cada tanto aparecen propuestas de atribuirle nuevas funciones al Ejército, sobre todo en la seguridad interior. Cada vez que crece la inseguridad o la sensación de inseguridad en la población, aparecen ese tipo de propuestas. Ahora mismo hay una recolección de firmas. ¿Usted cree que el Ejército puede cumplir tareas de seguridad interior? 

Yo creo que hay que diferenciar muy bien lo que es la función militar de la función policial. Son cosas distintas. El Ejército no quiere participar en la función policial como tal. No quiere participar. Eso sí: el Ejército apoya en la seguridad interior no perdiendo su esencia hoy. Por ejemplo, el Ejército hace la custodia perimetral a las siete principales cárceles del país. Antes de que el Ejército entrara, hace casi 20 años, había fugas que se contaban por decenas todos los años, hoy por hoy hay una o dos fugas por año, estadísticamente hablando, por razones muy especiales. Estoy hablando (de fugas) por el perímetro, a veces hay fugas pero no a través del perímetro, sino que salen por la puerta de la entrada, que no las maneja el Ejército. Ahí le estamos dando un apoyo muy importante a la Policía con esas custodias perimetrales de las cárceles. Nosotros también tenemos, ahora lo vamos a tener en forma efectiva, nuestra presencia en la frontera, para tratar de reducir la porosidad de la frontera. Nosotros actuamos con nuestros medios, con radares, con nuestras patrullas, para tratar de interceptar y de detectar alguna acción grande del crimen organizado. Por supuesto, nosotros en la frontera no vamos a ir a sacarle al ciudadano que está pasando su surtido ni cosas menores, pero sí podemos ser un elemento importante para los grandes delitos transnacionales que se dan en la frontera. Es decir, que también en la frontera vamos a dar una mano importante a la seguridad interior y, por supuesto, si en algún momento se requiriera de nuestra participación en algún hecho puntual, porque, yo qué sé, está muy complicada en tal lugar la situación y es necesario entrar militarmente, bueno, pero ahí actúan los militares como militares, con sus medios, con sus mandos, con sus armas y bueno, eso será siempre enmarcado en una ley que lo habilite, si no tampoco vamos a participar sin el marco legal apropiado. Pero volviendo a su pregunta inicial, no tenemos ninguna voluntad ni creemos que sea realmente bueno que el Ejército actúe policialmente, sí en apoyo a situaciones coyunturales y alguna otra situación que hoy por hoy no está planteada, que el Ejército puede llegar a colaborar con la Policía, pero siempre actuando militarmente, con sus mandos militares y como Ejército y no como policía.

Este año, en el discurso del día del Ejército, usted habla, voy a citarlo un poco de memoria, pero dice que el Ejército acierta cuando sigue el ideario artiguista, pero se equivoca, por ejemplo, en la Masacre de Quinteros o cuando degüella en el Sauce o cuando maltrata a los prisioneros. Muchos entendimos que hay una alusión directa al trato que se dio a los prisioneros en la dictadura, pero no sé si esta es una lectura muy laxa que estoy haciendo.

No, yo incluso cito una frase del general Galarza, que dice que en una guerra lo más sagrado que hay son los prisioneros.

En estos días están pidiendo el procesamiento de un militar por la muerte bajo tortura de Perrini, en Carmelo, en 1974. Eso sucedió esta semana. 

No voy al caso concreto porque no quiero decir que ese militar tenga o no tenga responsabilidad en ese caso; no quiero entrar en ese caso concreto. Pero, por supuesto, que la muerte bajo tortura de un prisionero nunca es justificable. Los prisioneros, y ahí estoy con el general Galarza, son sagrados, no se los puede tocar. Son prisioneros, porque en el enfrentamiento fueron detenidos en el marco de una situación, que también hay que tenerla presente cuando hoy se la juzga, pero el maltrato al prisionero jamás puede ser justificado, por un ejército y menos por un ejército que se precie de artiguista.

¿Fue a ver la película La noche de 12 años?

No he podido, porque justo cuando la estrenaron, me invitaron a verla, pero yo no estaba en el país. Mandé a un par de oficiales a verla y tengo los comentarios. No he podido verla todavía; tal vez más adelante.

Porque es impresionante y usted conoció bien por lo menos a Fernández Huidobro y al presidente Mujica. La verdad que es una película que le recomiendo ver. ¿Cuál ha sido su esfuerzo para aclarar el destino de los desaparecidos y por qué no aparecen? ¿Usted qué cree?

Mire, yo creo que si hay alguien hoy que tenga conocimiento de dónde hay un enterrado, un muerto, un desaparecido enterrado, si es que hay alguien hoy, son casos muy excepcionales, tal vez se pueden contar con los dedos de una mano. Estoy seguro que dentro del Ejército, en actividad, nadie tiene ni idea, porque la gran mayoría no había ni nacido cuando pasaron los hechos, no hay nadie que haya actuado en esa época. Pero dentro del mundo de los retirados, yo creo que son muy pocos los que saben y seguramente los que saben no están hoy detenidos, porque los detenidos en su momento, si lo hubiesen sabido, habrían empleado esa información para mejorar su situación personal.

¿Pero no hay un pacto de silencio?

Yo creo que no; lo que sí puede haber es alguien que pueda tener conocimiento y que, directamente, ante la eventualidad que si dice algo va a terminar preso, se calla la boca. ¿Qué es lo que hemos hecho nosotros para tratar de llegar a ubicar a algún desaparecido? Hemos tratado de generar un clima de confianza, de total reserva, les hemos hecho saber a todos, genéricamente, porque no sabemos quién puede tener la información, genéricamente a todos, que el hecho de que aparezca un cuerpo por una información que pueda dar el propio Ejército no es en contra, es a favor de la institución, de la imagen de la institución y que sería muy bueno para nosotros poder contar con esa información. Una vez se acercó uno con una información que resultó no ser cierta. Bueno, la dimos, por supuesto, de inmediato y mantuvimos, está en la tapa del libro, la reserva total de quién se trataba el informante y lo seguiremos haciendo. Si mañana se apersona alguien más y nos dice en tal lugar hay algo, sea cierto o no sea cierto, yo voy a aportar la información y que los grupos que están trabajando en esa búsqueda resuelvan si es creíble o no creíble. Lamentablemente yo creo que existió esa operación llamada Zanahoria, que al terminar la dictadura excavó y sacó los cuerpos que había y los esparció, los tiró por otro lado y desaparecieron definitivamente y ahí hay una segunda desaparición, por decirlo de alguna forma, yo creo que existió y que los cuerpos que hoy pudieran quedar enterrados son muy poquitos, si es que hay todavía por encontrar alguno. Es muy difícil llegar a detectar o saber quién tiene esa información, porque quien la tenga directamente no la va a decir. Aparte la gente se está muriendo o ya se han muerto quienes podían tener un tipo de información.

¿Cómo le cae que algunos dirigentes políticos, como el precandidato Edgardo Novick, lo nombre a usted como eventual parte de su equipo de gobierno? Me imagino que eso no lo autorizó.

No, nosotros no autorizamos. Lo que pasa es que los candidatos están en campaña y buscan la forma de llevar agua para su molino. También apareció otro por Cerro Largo, haciendo una propuesta, es decir, yo no autorizo a nadie a utilizar mi nombre, pero tampoco lo puedo evitar muchas veces, tampoco voy a salir a aclarar ni a contradecirlo, ni nada. El hecho de que piensen que invocando mi nombre les va a dar votos, bueno, por lo menos me halaga, pero realmente no lo autorizo, ni me queda cómodo tampoco.

¿Qué le parecieron las declaraciones del presidente del Centro Militar, Carlos Silva, al diario El País haciendo una reivindicación de la dictadura? No sé si usted tiene alguna relación con los militares retirados.

Nosotros tenemos relación, sí, con los retirados, cómo no. Esas declaraciones me parecieron fuera de lugar y en alguna de sus partes sonó a provocación, pero prefiero no ahondar en el tema.

Fuente de la Publicación CARAS Y CARETAS – Uruguay

https://www.carasycaretas.com.uy/manini-o-nos-integramos-o-los-grandes-del-mundo-decidiran-por-nosotros/  

En su habitual columna de los días viernes, el licenciado Pereyra Mele nos habla acerca de las posibilidad de atentados en la Argentina de acuerdo a un informe elaborado por el Foreing Office

#DossierGeopolitico
Columna de Política Internacional de Carlos Alberto Pereyra Mele en el Programa: «De Renzis ayer y hoy». De 6 a 9 y por AM 650 Radio Belgrano con Miguel Ángel De Renzis, Diego carbone y Enrique kepa
Analizamos la información que llega de Londres sobre un supuesto ataque Terrorista en Bs.As. durante el G20; También sobre las elecciones de medio termino de EEUU y las ultimas noticias sobre las política internacional en Asia y como todo eso afecta a la región y Argentina.

Dr. Alexandr Dugin con los libros: «Teoría de las Relaciones Internacionales» de Gullo y «Pensamiento Geopolítico de Perón» de Barrios

#DossierGeopolitico
El Dr. Alexandr Dugin, 10 de noviembre de 2018, Madrid. (Alexander Duguin, la prensa occidental lo presenta como el «geopolítico de Putin» Dossier Geopolítico lo trajo a Córdoba, Argentina a disertar sobre el Sistema Mundo en Noviembre de 2017 y el CeeS a BsAs) Posando con los libros de dos miembro del Equipo de Dossier geopolitico: «Teoría de las Relaciones Internacionales» del Dr. Marcelo Gullo y el del «Pensamiento Geopolítico de Perón»  del Dr. Miguel Barrios convocado a disertaba en el Congreso Mundial de Política Internacional.
Felicitaciones
Lic. Pereyra Mele Director de
#DossierGeopolitico

Dr. Miguel Barrio, Lic. Carlos Pereyra Mele y Dr. Alexander Duguin

 

El pensamiento Geopolitico de Perón.
Recorrido geopolítico e itinerario histórico.

La relevancia de Juan Domingo Perón y de su doctrina -que cumplió setenta años en 2015- ha transformado al peronismo en el movimiento central del sistema político argentino contemporáneo y latinoamericano. Una terca rebeldía y una tenaz esperanza lo caracterizan. Por eso mismo es necesaria una reactualización permanente, porque con la palabra «peronismo» no está todo dicho. En tal sentido, este libro tiene un enorme valor en nuestros días. La República Argentina se encuentra ante la enorme encrucijada, junto a América Latina, de reencontrar las claves estratégicas que le permitan seguir avanzando históricamente. Es una tarea, por supuesto, de la Nación entera. De los textos de Perón reunidos en este libro se desprende el posible camino, porque no existe una receta mágica para comprender el fundamento de una política estratégica en este tiempo histórico ni la actualidad del peronismo justicialista si no se la pone en tensión con los sucesos del día a día. El Estudio Preliminar constituye un aporte fundamental a la hora de revalorizar el pensamiento y la doctrina justicialistas en función de las enormes tareas que la Argentina y Latinoamérica toda deben enfrentar.

«Pensamiento Geopolítico de Perón» del Dr. Miguel Barrios

Relaciones internacionales
Una teoría crítica desde la periferia sudamericana
Marcelo Gullo
Valoré y me gustó mucho este libro de Gullo. Asimismo, aprecié su inteligencia en acción, capaz de abarcar el campo de estudio de las relaciones internacionales como pocos intelectuales lo consiguen. Este texto, además de alcanzar un extraordinario éxito en la comprensión, en tanto observador desde las alturas, del mundo de las relaciones internacionales, parece haber alcanzado la madurez que solo poseen los hombres de experiencia para realizar síntesis complejas. El dominio del autor sobre este campo de estudio se asemeja al de los cóndores de la Patagonia que avizoran el mundo: a pesar de estar en las alturas, es capaz de verlo todo. Amado Luiz Cervo

«Teoría de las Relaciones Internacionales» del Dr. Marcelo Gullo

Exposición en la Universidad de Brasilia, miembro de Dossier Geopolitico MIGUEL BARRIOS, en el Instituto de Estudios Latinoamericano, donde dicto un Seminario  de Geopolitica de América del sur , junto al Embajador Samuel Pinheiro Guimaraes.  Allí alerto sobre lo que representa las próximas elecciones en el gigante brasilero, que es una batalla geopolítica de dimensiones continentales, más importante aún que las elecciones mexicanas del pasado 1º de julio. 

El día 27 de septiembre en el Instituto Latinoamericano de la Universidad de Brasilia hemos dictado un conversatorio en el ciclo de Palestras de la citada alta casa de estudios, con el Embajador Samuel Pinheiro Guimaraes. Coincidíamos en líneas generales y con matices por supuesto con Pinheiro Guimaraes, que el día 7 de octubre se define el destino del Brasil y sin ninguna dudas, por su carácter de Estado semicontinental sudamericano(limita con todos los países de América del sur excepto con Chile y Ecuador),el resultado impactará en América del sur y América Latina.

Miguel Barrios con el Embajador Samuel Pinheiro Guimaraes entregándole su libro «Perón y el peronismo en el sistema mundo del siglo XXI’

Siempre reiteramos en numerosas oportunidades, siguiendo las enseñanzas del filósofo y político mexicano que la historia de América Latina es la tensión permanente de avances y retrocesos del bolivarismo vs monroismo. Como bien sabemos, el bolivarismo es entender que la única política estratégica posible es el continentalismo sudamericano (en mi libro «El Latinoamericanismo en el pensamiento político de Manuel Ugarte».Biblos.BsAs.2007 desarrollo el itinerario geopolítico de la Patria Grande).

Por otro lado, la doctrina Monroe no es una doctrina, es una declaración unilateral que lo hizo Monroe en 1817 y luego lo pronunció en 1823 en el discurso de la Unión siendo presidente. Por supuesto la «doctrina» Monroe estaba dirigida a Inglaterra, para luego convertirse en la «doctrina» que considera geopolíticamente a América Latina en el patio trasero de la República Imperial. Por eso, el gran historiador mexicano Carlos Pereyra escribe su famoso libro «El Mito Monroe».

Tiene mucho simbolismo puntualizar, que la primera vez donde EEUU viola su propia «doctrina» de «América para los americanos » fue bombardeando las islas Malvinas en 1831 con la fragata Lexington y posteriormente en 1982 ,el Imperio entierra para siempre la «doctrina» Monroe en el Atlántico Sur aliándose a los ingleses en la Guerra de Malvinas.

En su último discurso en las Naciones Unidas, el presidente Donald Trump (en su lucha de patriotismo VS globalismo, y aquí no debemos confundir patriotismo de expansión con patriotismo de liberación, porque muchos se confunden) levantó como debe ser un patriota pero de los EEUU, la «doctrina» Monroe manifestando «América para los americanos» agregando  que rechazará «la interferencia de naciones extranjeras en este hemisferio y en nuestros asuntos.» Fuente: www.infobae.com/

EEUU en nuestra opinión reactualiza la «doctrina» Monroe en la necesidad de mantener «tranquilo» el patio trasero en la visión de la Geopolítica de Mackinder de concentrarse en la lucha contra China y Rusia en la isla mundial o sea Eurasia, donde se juega el poder mundial. Pero esto vuelve más peligroso a EEUU en América Latina y la reactualización de la «doctrina» Monroe tiene tres pilares:

  • Militarización de América del sur en función del nuevo «enemigo»: El terrorismo y el crimen organizado, que tiene como finalidad la policialización de las FFAA
     
  • La guerra judicial direccionada ante todo estorbo que alterara sus planes de control hemisférico
     
  • La lucha comercial contra China en virtud de no perder el espacio geoeconómico y geopolítico que le corresponde por el «destino manifiesto».

América del sur había tenido en la primera década del siglo XXI una profundización del bolivarismo que se materializó con UNASUR -primer órgano de cooperación política sin injerencia de los EEUU- fuera de la OEA. Estos gobiernos son definidos o autodefinidos como de «centro izquierda» o de «izquierda», por lo que caracterizan a esta época, como un avance de la «derecha». Nada más alejado de la realidad, nunca sirvieron para nada sino para confundir las categorías de «izquierda’ o de «derecha», ambas coloniales.

La lucha central es Liberación o Dependencia, Patria o Colonia, Estado Continental o la Nada, Estado Continental o Narco-democracias. La lucha por lo tanto es como lo dijo José Martí por la segunda independencia o independencia definitiva. Se trata de la liberación social y nacional por y para la Patria Grande y de ninguna manera la lucha por la reivindicación de minorías como el social-liberalismo europeo.

Los gobiernos de Unasur se destacaron, por supuestos algunos más, otros menos, por tres puntos:

  • Defensa de la soberanía estatal.
     
  • Defensa de los sectores sociales más postergados.
     
  • Política de integración.

Ratificamos una vez más, que nos quedamos a mitad de camino. Y posteriormente, errores propios, personalismos, y tareas pendientes empezaron a generar un retroceso de estos gobiernos en Nuestra América. El triunfo de Macri en la Argentina fue un laboratorio geopolítico para los EEUU y no dudamos que el golpe de estado en Brasil era imposible sin Macri en Argentina. Hoy, desapareció UNASUR.

Y por lo tanto, ¿que se juega en Brasil en las elecciones? Un triunfo de Bolsonaro pone nockaut a Nuestra América. Porque Bolsonaro representa el patrioterismo lacayo hacia EEUU.Y con una Argentina gobernada por el FMI. Sin embargo, un triunfo del PT es el triunfo de UNASUR, del Mercosur, de los BRICS, del Consejo Sudamericano de Defensa, de la defensa de la Amazonía, etc. Es decir, sería una oxigenación que nos pone en pie, lo otro es un nockaut.

Y más allá de toda la complejidad de la política brasileña, de la prisión a Lula, del papel dudoso del juez Moro-por decir algo leve-, de lo que se trata es, que se logra oxigenar el bolivarismo, porque más allá de todo LULA es un mito político verdadero. El lulismo es más grande que el PT.Y por lo tanto, en ningún lugar hay una figura como Lula (puede ser Mujica, desde otro contexto y cultura política) y nadie más, o sea a no confundir. No es hora de repetir errores.

Estos movimientos nacionales post-consenso de Washington deben, para nosotros tener tres prioridades:

  • La única política estratégica es la integración, por supuesto gradual. De la cooperación a la integración. No será fácil, por la agresividad norteamericana.
     
  • Reconocer y generar una política integral de seguridad.
     
  • Recuperar como sostiene la Doctrina Social de la Iglesia una «dimensión ética de la política».

Mientras tanto, el gran tornero en un aporte inconmensurable para la historia grande de Nuestra América Latina nos pone en pie cuando estábamos nockaut. La historia siempre nos brinda lindas sorpresas.

Miguel Ángel Barrios -Argentina-
Dr. en Educación
Dr. en Ciencia Política

Académico de Dossier Geopolitico
Autor de más de quince obras de Política Latinoamericana 

Participacion del Dr, Barrios en los Cursos de capacitación de la escuela superior de Guerra de Brasil