Por Leonid Savin

La oposición tomó el Parlamento, la Primera Ministra huyó del país.

El lunes 5 de agosto llegó a Bangladesh el apogeo de semanas de protestas de la oposición, a consecuencia de las cuales la Primera Ministra del país, Sheikh Hasina, dimitió y abandonó el país. Voló en helicóptero a India, con la intención posterior de solicitar asilo político en el Reino Unido. El poder pasó a los militares, que anunciaron la formación de un gobierno provisional compuesto por representantes de todos los partidos. El Jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Waker uz Zaman, confirmó la dimisión de Hasina en una rueda de prensa y dijo que, tras mantener conversaciones con representantes de los principales partidos políticos y grupos de la sociedad civil, se había decidido formar un gobierno interino.

«La primera ministra ha dimitido. Se formará un gobierno interino para gobernar el país… Les doy mi palabra de que se abordarán todas las injusticias… El país ha sufrido mucho, la economía se ha resentido, muchas personas han muerto… es hora de poner fin a la violencia», declaró. También declaró que se levantaría el toque de queda impuesto anteriormente.

Es significativo que en la primera reunión no hubiera representantes del partido gobernante, la Liga Awami.

La administración del presidente Mohammed Shahabuddin también emitió un comunicado en el que afirmaba que había «decidido por unanimidad liberar» a la ex primera ministra encarcelada y líder del opositor Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), Khaleda Zia, archirrival de Hasina. Los manifestantes detenidos anteriormente también serán excarcelados.

El secretario general del Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), Mirza Fakhrul Islam Alamgir, ha anunciado que Tarique Rahman, presidente en funciones del partido, regresará al país muy pronto.

La oposición acogió con júbilo la noticia de la huida deal Primera Ministra. La víspera, a pesar del toque de queda, consiguieron tomar el despacho del jefe del Estado, y después entrar en el edificio del Parlamento. En su alegría, incluso devolvieron las armas que habían arrebatado al personal de seguridad del parlamento.

Las protestas comenzaron a principios de julio, con el motivo formal de la decisión del gobierno de conceder el 30% de las cuotas de empleo a funcionarios (en total se les reserva el 56%) a hijos y nietos de participantes en la guerra de liberación de Pakistán en 1971. Las primeras acciones fueron pacíficas y, según los medios locales, fue la dura represión policial la que se convirtió en una especie de catalizador de nuevas protestas. Aunque el Tribunal Supremo suspendió estas cuotas durante un mes, el 11 de julio, y posteriormente transfirió una parte a otras categorías, esto no detuvo a los manifestantes.

En realidad, las causas del conflicto son más profundas: en medio de graves problemas económicos y una elevada tasa de desempleo, los jóvenes de Bangladesh no están contentos con los 15 años de gobierno del partido de la Liga Awami ni con la actuación directa de Hasina como jefa de Estado, especialmente tras las últimas elecciones de enero, en vísperas de las cuales muchos líderes de la oposición fueron detenidos y no pudieron presentarse a los comicios. Por ello, la oposición se limitó a boicotear la votación.

Un estudio de la Oficina de Estadística de Bangladesh realizado en 2023 mostró que más del 39% de los jóvenes de entre 15 y 24 años están desempleados y no estudian. Es decir, unos 12,2 millones de personas. La afirmación del gobierno de que la tasa de desempleo es del 3,3%, es decir, 2,35 millones de parados, es rebatida por varios destacados economistas.

Además, hubo restricciones a Internet, y durante las protestas se apagó por completo.

También se acusó a funcionarios del gobierno de corrupción y retirada de fondos en el extranjero. Y como Hasina es hija de uno de los líderes del movimiento de liberación nacional y fundador de Bangladesh, Mujibur Rahman, el descontento se ha trasladado a su figura: el lunes, en Dhaka, intentaron derribar su estatua. Y esto demuestra la comprensión específica de la propia historia de la juventud bangladeshí.

El domingo 4 de agosto fue el día más significativo por el número de manifestantes y de muertos -en enfrentamientos con la policía y las fuerzas de seguridad-. Al menos 98 personas murieron a manos de las fuerzas de seguridad. En total, durante todo el tiempo que duraron los disturbios, se contabilizan oficialmente unos 300 muertos, y el número de heridos se cuenta por miles.

Hay varios puntos significativos en el actual tránsito de poder. En primer lugar, ahora el papel principal como intermediario y responsable lo desempeña el comandante en jefe Waker uz Zaman, que tomó posesión de su cargo el 23 de junio. Está casado con Sarahnaz Kamalika Zaman, hija del general Muhammad Mustafizur Rahman, que fue Comandante en Jefe del Ejército entre 1997 y 2000. El general Rahman era primo del jeque Mujibur Rahman, ya que se casó con la prima de Mujib, y era tío de la primera ministra Sheikh Hasina.

Resulta que el actual jefe de la junta es pariente de la primera ministra destituida, a quien la oposición odia. Al mismo tiempo, se sabe que a lo largo de su carrera militar también colaboró estrechamente con Hasina y ocupó el cargo de oficial jefe de Estado Mayor en el Departamento de las Fuerzas Armadas de la Oficina del Primer Ministro.

Por tanto, mucho dependerá de la percepción que tenga la oposición de su papel, así como de sus decisiones directamente. Hace relativamente poco tiempo, se han dado casos en los que, con el telón de fondo de la ola «democrática», los militares hicieron ciertas reducciones y luego aumentaron la presión autoritaria. Como ejemplo, Egipto, donde Sisi derrotó duramente a los Hermanos Musulmanes tras las elecciones, o la vecina Myanmar.

En segundo lugar, Bangladesh ya tuvo un periodo en el que, el enfrentamiento entre la Liga Awami y el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), desembocó en una crisis política en 2006 y entonces los militares intervinieron y declararon el estado de emergencia. Al final, el partido de la Liga Awami resultó vencedor, lo que condujo al gobierno permanente de Hasina durante 15 años. Será interesante ver cómo se desarrolla ahora el proceso.

En tercer lugar, aunque la causa fue una crisis interna, es imposible negar la influencia externa durante el actual tránsito de poder. No cabe duda de que habrá intentos de ejercer influencia por parte de India, implicada en gran medida en la creación de un Bangladesh independiente, así como la búsqueda de intereses por parte de los países occidentales y los inversores internacionales, incluidas las instituciones transnacionales.

Evidentemente, para Rusia será importante que se mantengan las relaciones amistosas y se sigan llevando a cabo los proyectos actuales en este país, como la construcción de una central nuclear y la producción de gas en alta mar. Dado que son necesarios para la economía del país y pueden significar puestos de trabajo, no hay motivos visibles para preocuparse. Sin embargo, si el lobby prooccidental está activo en el nuevo gobierno, algunos actores externos intentarán expulsar a Rusia de Bangladesh a cualquier precio.

Por lo tanto, es necesario vigilar de cerca los actuales cambios políticos y evitar la interferencia de países no amigos, justificando la necesidad de mantener los lazos amistosos y la falta de alternativas a una serie de áreas de cooperación bilateral, por ejemplo, el suministro de fertilizantes. Bangladesh ocupa actualmente el segundo lugar en volumen de comercio exterior entre los países del Sudeste Asiático, después de India. Me gustaría mantener esta posición, aunque es importante desarrollar las relaciones con otros países de la región.

Traducción al español para Geopolitika.ru

por el Dr. Enrique Refoyo

Fuente: https://orientalreview.su

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Por: Lic. Alejandro Marcó del Pont para el Tabano Economista

La utilización de las cadenas de suministro como arma geopolítica se convierte cada vez más en parte del arte de gobernar a través de la economía 

La serie de televisión Utopia satiriza la política de defensa australiana al sostener que el aumento del gasto militar en ese país tiene como objetivo proteger sus rutas marítimas. Dado que China es el principal socio comercial de Australia, éste estaría protegiendo el comercio con China de China. Paradójico, ¿no? 

El 90% de la logística industrial del comercio mundial se lleva a cabo de forma marítima, por lo tanto, los puntos de estrangulamiento del transporte pasan a ser elementos fundamentales de las principales rutas comerciales, generalmente estrechos o canales. A medida que se utilizan en mayor medida las cadenas de suministro como armas geopolíticas, éstas se convierten más en parte del arte de gobernar mediante la economía, su vulnerabilidad crece y cada uno de los puntos enumerados en el mapa pasan a ser centrales para desarrollarse.

Los ocho puntos más importantes del mapa son: 1) el Canal de Panamá [conexión Atlántico-Pacifico] 2) Estrecho de Gibraltar [Océano Atlántico – Mar Mediterráneo] 3) Cabo de Buena Esperanza [Océano Atlántico Sur – Océano Índico] 4) Estrecho del Bósforo [Mar Mármara – Mar Negro] 5) Canal de Suez [Mar Rojo – Mediterráneo] 6) Estrecho de Bab-el-Mandeb [Mar Rojo – Océano Indico] 7) el Estrecho de Ormuz [Golfo Pérsico – Golfo de Omán ] y por último el 8) el Estrecho de Malaca [Océano Índico – Océano Pacífico]. China exporta el 30.4% de las mercancías del mundo, por lo que entorpecer esta actividad es central para los EE.UU. El clima geopolítico actual es el peor desde la Guerra Fría, a medida que aumentan las tensiones y se profundiza la disputa por un cambio continuo hacia la multipolaridad. El diálogo político constructivo es muy difícil, sobre todo porque las políticas de proteccionismo y desarrollo nacional se implementan de ambos lados del enfrentamiento.

La sabiduría convencional sostiene que es muy probable que haya conflictos durante una transición de poder entre potencias en declive y potencias en ascenso, mientras que la academia lo afirma. En «El auge y la caída de las grandes potencias«, Paul Kennedy sostiene que la historia demuestra que las potencias son más peligrosas militarmente cuando están en declive y pierden su hegemonía. El registro empírico, por otro lado, demuestra que cuando un Estado dominante está en decadencia y percibe una amenaza de un competidor en ascenso, a menudo buscará cortar el acceso de este último a las cadenas de suministro para contener su crecimiento económico, exactamente lo que está pasando. Gran Bretaña interrumpió el acceso de Alemania a las rutas marítimas al comienzo de la Primera Guerra Mundial. Estados Unidos prohibió las ventas de tecnologías satelitales avanzadas a Japón en la década de 1980 y de semiconductores a China a finales de la década de 2010, entre otros muchos ejemplos.

La idea es deshabilitar los mayores puntos críticos, pero podría tener graves consecuencias globales. Las interrupciones en los cuellos de botella tienen efectos en todo el mundo, ya que afectan el tráfico que va hacia y desde muchos países, pero, por sobre todo, de y hacia China. Mientras que alrededor del 12% del comercio mundial pasa por el Canal de Suez, el 26% lo hace por el Estrecho de Malaca, entre Indonesia y Malasia, el 21% del petróleo por el estrecho de Ormuz, y el estrecho de Bab-el-Mandeb, con 29 kilómetros de ancho, permite el transporte de alrededor del 11% del petróleo por mar y el 8% del gas natural licuado (GNL), según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos. 

La guerra de Ucrania–Rusia puso en jaque al Mar Negro. La disputa entre China e India del estrecho de Malaca facilita aproximadamente el 26% del comercio mundial y el 80% del petróleo que consume Asia, y además une a China, India y el Sudeste Asiático, más los países productores de petróleo de Oriente Medio con China, Japón y Corea. Un bloqueo en este paso tendría consecuencias significativas: casi la mitad de la flota marítima mundial tendría que desviarse, lo que paralizaría la capacidad de envío global de petróleo, incrementaría los costos y afectaría los precios de los combustibles.

El canal de Panamá, vía para el 5% del transporte mundial, tiene problemas de sequía. El Mar Rojo y el estrecho de Bab-el-Mandeb, agredido por hutíes de Yemen, en respuesta a los ataques de Israel a la franja de Gaza, ha desordenado las cadenas globales de suministro. Si a esto le agregamos a los EE.UU., con sus buques en el Mediterráneo, más los constantes ejercicios militares conjuntos en aguas del mar de China Meridional entre Estados Unidos, Japón, Australia y Filipinas, la idea de cerrar y obstaculizar el comercio es clara.  

Para establecer las alternativas, comencemos por los problemas actuales. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), en su informe de febrero de 2024, “Navegando en aguas turbulentas”, analiza el impacto en el comercio mundial de la interrupción de las rutas marítimas en el Mar Rojo, el Mar Negro y el Canal de Panamá.

El Canal de Suez es uno de los cuellos de botella y vías navegables marítimas más importantes del mundo. Permite el paso de energía, materias primas, bienes de consumo y componentes hacia y desde el Océano Índico y hacia el Mediterráneo y el Atlántico. En 2023, alrededor de 26.000 buques cruzaron el Canal de Suez, distribuidos de la siguiente manera: los graneleros (carguero de granos) representaron el 28% del tráfico total, petroleros 24% y los portacontenedores 23%. Hoy en día, no existe una alternativa ideal al Canal de Suez, especialmente para el comercio Asia-Europa y Asia-Norte de África, Asia y la costa este de América del Norte. En la primera quincena de febrero de 2024, cayó un 82% el número de contenedores que cruzaban el Canal, por lo que los principales perjudicados fueron los ítems que más se transportan: gas natural licuado, petróleo, granos y automóviles.

El Canal de Suez es una gran fuente de ingresos en divisas para Egipto, ya que aportó 9.400 millones de dólares en el año 2023, lo que equivale al 2,3% del PIB. Según se informa, la crisis del Mar Rojo ha provocado una caída del 40% en estos ingresos. El deterioro de la situación en Egipto podría tener efectos indirectos negativos en otros países de la región, como Etiopía y el Sudán. El comercio exterior de varios países de África Oriental depende en gran medida de este Canal, y he aquí una particularidad. Aproximadamente el 31% por ciento del volumen del comercio exterior de Yibuti (Djibouti), país conocido como la “perla del Mar Rojo”, pasa por este canal.

Actualmente, al menos cinco países tienen bases militares en Yibuti: Estados Unidos, China, Italia, Francia y Japón. Pero como muestra el mapa, este es uno de los puntos en conflicto. De la base china en Yibuti, en la entrada al Estrecho de Bab-el-Mandeb, y conexión al puerto de Gwadar en Pakistán, sale el corredor económico China–Pakistan Economic Corridor (CPEC), megaproyecto que busca conectar el puerto de Gwadar en el suroeste de Pakistán con la región autónoma de Xinjiang por tren, eliminando el estrecho de Malaca.

El Canal de Panamá ha estado enfrentando bajos niveles de agua causados por la sequía. Para ahorrar agua, la Autoridad del Canal ha reducido el número de embarcaciones que pueden cruzarlo. Lo que más se transporta por esta vía incluye graneleros, gaseros y productos químicos, así como vehículos. El Canal es particularmente importante para el comercio exterior de los países de la costa oeste de América del Sur. Aproximadamente el 26% del comercio de Ecuador, el 22% del comercio exterior chileno y el 22% del comercio exterior peruano se canalizan a través de este estrecho. Extrañamente, este pasaje no tiene problemas más allá de cuestiones técnicas. La respuesta a esta casualidad se encuentra en que Estados Unidos es el mayor cliente del Canal, representa el 72% del volumen de carga. El segundo usuario más importante del Canal de Panamá es China, que representa el 22,5 % de los volúmenes de carga que lo atraviesan.

El Mar Negro ya ha sido motivo de escritos por nuestra parte, sobre todo por la supuesta hambruna que generaría la inmovilización de grano y fertilizante por esa vía. La revista The Economits (link aquí) fue la portavoz de esta noticia falsa de la hambruna provocada por la maldad rusa al no dejar salir granos. El Centro de Coordinación Conjunta (JCC) en Estambul, integrado por Rusia, Turquía, Ucrania y la ONU, demostraron que la iniciativa era sólo un artificio para mantener los ingresos por exportaciones de Ucrania. El 81% de los 32,9 millones de toneladas métricas exportadas al amparo de la Iniciativa de Granos del Mar Negro se destinó a países de renta alta o media alta, sobre todo europeos, como España, Italia y los Países Bajos, así como a China y Turquía. Los países de renta baja recibieron el 3% de las exportaciones de grano de Ucrania y el 9% de su trigo (sobre todo Bangladesh).

Como vimos, entre guerras, problemas climáticos y ataques hutíes, el mundo quedó divido en dos, desde Finlandia a Somalia, las rutas de comercio se han cerrado y perjudican sobre todo a China, lógica para la cual fueron diseñadas las clausuras. La pregunta es si existen rutas alternativas o potencias que mantengan sobre todo la Ruta de la Seda, de manera que esta estrategia no tenga tanta incidencia. Hay muchas alternativas, pero las que tendrán tensiones en el futuro serán el Corredor Norte, el Corredor Medio y el Corredor Sur, como muestra el mapa.

El Corredor Norte es más utilizado de los tres. Consta de ferrocarriles y oleoductos que van de China a Kazajstán, Rusia y Europa. Este corredor de hielo en el norte europeo beneficia a Rusia entre calentamiento global, deshielos y sus rompehielos. Los números dejan muy clara esta idea: un envío desde Japón hasta Róterdam a través del canal de Suez tarda unos 30 días, mientras que hacerlo a través de la Ruta del Mar del Norte le tomaría 18 días. El transporte por esta ruta tampoco está exento de complicaciones. Las hostiles condiciones meteorológicas en unas aguas difíciles para la navegación pueden encarecer los seguros de viaje y los materiales para proteger cargas y barcos de las bajas temperaturas. El desarrollo será lento, al parecer, aunque se ha acelerado con posterioridad a la guerra Ucrania-Rusia.

El Corredor Sur, menos desarrollado, pero aún importante, implica la construcción de conexiones ferroviarias continuas desde China a Pakistán, Afganistán, Irán, Irak, Siria, Líbano y, potencialmente, Turquía, antes de llegar a Europa a través de puertos en el Líbano y Siria, y mediante conexiones terrestres en Turquía.

La más complicada pero no menos esencial de estas arterias es la Ruta Transcaspiana de Transporte Internacional (TITR), apodada «el Corredor Medio» y que contempla el tránsito multimodal ferroviario y marítimo de mercancías de China a Europa a través de Kirguistán, Turkmenistán, Azerbaiyán, Armenia, Georgia y Turquía. Aunque esta vía supone la distancia más corta, surgen complicaciones y costes adicionales con el complejo proceso de transición de las rutas terrestres a las marítimas a través de los puertos del Mar Caspio. Su entusiasmo por el Corredor Medio radica en su potencial para reducir el tiempo necesario para enviar mercancías entre Asia Oriental y Europa a tan sólo doce días.

Otra simpática alternativa, que desnuda al capitalismo es que Estados Unidos ha impuestos aranceles y restricciones a bienes y servicios chinos con el objetivo de incentivar a las empresas a salir de China para ubicarse en su territorio o el de algún país aliado. La tasa del crecimiento del comercio entre China y México aumentó un 35% en el 2023 y se disparó un 60% en enero, y se consolida entre las mayores del mundo. Por cada dólar que México exportó a China en 2023, China mandó U$S 11.4. La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) alertó de un déficit de gran tamaño entre ambas naciones. Una porción considerable de estos productos probablemente sea transportada en camiones a los EE.UU., por lo que surge la posibilidad de que el aumento del comercio de China con México se esté utilizando para eludir los aranceles impuestos a las importaciones de China a los EE.UU. como parte de la guerra comercial en curso.

El año pasado, México modificó su ley de impuestos a la importación para poner aranceles a productos provenientes de países con los que no tiene un tratado de libre comercio, incluyendo a China. Esto lo hizo para proteger a la industria nacional, según la Secretaría de Economía, y en línea con los mensajes que la Casa Blanca ha estado enviando a México en los últimos años sobre su comercio con “terceros países” que no forman parte del bloque comercial norteamericano.

Ataques a buques, cierre de vías navegables, ampliación de vías terrestres, uso de terceros países para evitar sanciones o aranceles. Estados Unidos y China juegan, los demás miran.

FUENTE https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2024/03/31/guerra-sin-humo-las-olas-del-caos/

Por Leonid Savin (*)

Un siglo no siempre es igual astronómica e históricamente.

A juzgar por el título, muchos podrán pensar que se trata de un error ya que el siglo XXI comenzó hace 24 años. Sin embargo, veámoslo desde un punto de vista filosófico.

En una conferencia Un camino de medio siglo pronunciada en la Universidad Central de Venezuela el 20 de mayo de 1975, el gran escritor cubano Alejo Carpentier señaló que astronómica e históricamente los siglos eran diferentes. Por ejemplo, el siglo XV duró sólo 50 años, argumentó, ya que en su opinión en este período se concentraron todos los acontecimientos más importantes que tuvieron lugar en ese siglo, desde la toma de Constantinopla hasta el descubrimiento de América. El siglo XIX duró 130 años, comenzó con la toma de la Bastilla en Francia y terminó con la Revolución de 1917 en Rusia. Y son las andanadas del crucero Aurora las que dieron inicio al siglo XX; Alejo Carpentier dijo que duraría más de cien años astronómicos.

Algo similar sugirió Giovanni Arrighi en su El largo siglo XX, al ofrecer un análisis de los procesos políticos internacionales desde una perspectiva económica. Se inspira en autores anteriores, como Immanuel Wallerstein (Teoría de los sistemas mundiales) y aparentemente en ideas de Fernand Braudel (la segunda generación de los Annales franceses).

Mientras tanto, desde el punto de vista de la economía global, es imposible no mencionar la teoría anterior de los ciclos económicos, sugerida por Nikolai Kondratiev y promovida en gran medida por Joseph Schumpeter, aunque la duración de los ciclos u ondas de Kondratiev varía de 40 a 50 años.

Carpentier miró más ampliamente que los economistas y habló del siglo actual como de una era de luchas, cambios, conmociones y revoluciones.

George Modelski, quien propuso la teoría de la guerra y los ciclos de hegemonía, es el más cercano a él a este respecto. De hecho, Modelski anticipó que una nueva guerra mundial estallaría en 2030 y terminaría después de 20 años con una nueva etapa en el dominio global de Estados Unidos. Sin embargo, juzgó el proceso de manera desigual desde la perspectiva de la hegemonía de Washington, mientras que el poder global de este último está disminuyendo rápidamente.

Y prefiero estar de acuerdo con Carpentier, quien habló de un amplio levantamiento antiburgués en diferentes rincones del mundo, aunque sin basarse en datos estadísticos ni cifras económicas. Por cierto, tal levantamiento comenzó en México antes que en Rusia, pero se convirtió en una sangrienta guerra civil y se desvaneció en ese momento, aunque esto fue una señal para otros movimientos revolucionarios en América Latina, especialmente aquellos que estaban agotados bajo la influencia directa o Ocupación indirecta de Estados Unidos.

Carpentier sostiene que la revolución rusa, que finalmente creó la Unión Soviética, es un punto de referencia clave no sólo porque el país ocupó una quinta parte de la masa terrestre del planeta, sino también porque inspiró emulación y sentimientos de compañerismo en todo el mundo. Muhammad Iqbal, el padre espiritual del actual Pakistán, poeta y filósofo, habló con entusiasmo de ello en la India británica. En América Latina, los éxitos de la Revolución de Octubre inspiraron al movimiento obrero. En Asia la gente seguía lo que sucedía, aunque no tenían pleno conocimiento. Mientras tanto, Estados Unidos observaba los procesos en la Rusia soviética con celos y envidia.

Bueno, la lucha anticolonial que afectó a tres continentes después de la Segunda Guerra Mundial encaja con lo que Carpentier describió como una era de lucha. Es importante destacar que estos no fueron conflictos de imperios o estados nacionales; fue el proceso de liberación de la hegemonía burguesa, que adquirió un carácter global y dio la impresión de ser «países industrializados».

Por supuesto, la victoria de la revolución cubana en 1959 fue una gran contribución a esta serie de cambios geopolíticos. Como el imperialismo yanqui no pudo sofocar la voluntad de soberanía plena del pueblo cubano, el fenómeno en sí dio lugar a dos impulsos, uno continuando la línea de los movimientos de liberación y el otro representando la reacción del mundo occidental, que consistió en ese sentimiento complejo. que el filósofo alemán Max Scheler llamó resentimiento. Es decir, represalias retrasadas basadas en los celos.

De hecho, la política posterior de Estados Unidos hacia Cuba se basó en el resentimiento. Como resultado, hubo sanciones, un bloqueo económico y la inclusión totalmente injustificada de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. De hecho, Occidente sigue ahora la misma política de resentimiento en relación con Rusia. Como no fue posible superar y engañar a la elite rusa (como, desafortunadamente, fue el caso en los años 1990), como no fue posible debilitarla mediante intentos de revoluciones de color y desestabilización alrededor de las fronteras de Rusia en los años 2000, exasperaron a una conflicto en el país vecino situado en tierras históricas rusas, como último recurso.

Es difícil decir con qué contaban las personas que hace diez años tomaron la decisión de dar un golpe de Estado en Ucrania. Quizás tuvieron problemas con la educación y no tenían conocimientos objetivos, por lo que no pudieron prever las consecuencias. O tal vez se trató de una idea fija, como la que menciona Zbigniew Brzezinski en su El gran tablero de ajedrez. Lo más probable es que ambas cosas. Y ahora el Occidente colectivo está tratando de vengarse, utilizando todos los medios posibles, desde apropiarse de los activos soberanos de Rusia hasta apoyar el terrorismo.

Pero no nos olvidemos del primer impulso: la negativa de muchos países a adorar a Occidente, el surgimiento de una voluntad política soberana en muchos rincones del mundo, que Occidente consideraba desdeñosamente atrasada o bárbara, y la crítica a la hegemonía neoliberal de Estados Unidos. de los grandes actores geopolíticos dio lugar al efecto de la multipolaridad. Aunque Estados Unidos todavía tiene el ejército más grande del mundo y utiliza el dólar para mantener el dominio económico, ya ha perdido todas las demás ventajas. El mundo ya no se orienta hacia Occidente ni en política, ni en ciencia, ni en tecnología. Además, muchos imperativos occidentales, como la cultura de la cancelación, son simplemente inaceptables y se consideran tendencias autodestructivas.

¿Podemos decir que es ahora que llega el siglo XXI cuando la policía del mundo ha perdido tanto legalidad como legitimidad? Al parecer, la respuesta será «sí». Aunque aquellos que defienden la unipolaridad seguirán intentando de alguna manera justificar el predominio conservado de Occidente con el “orden basado en reglas”, tratando descaradamente de excluir esas reglas del derecho internacional.

Fuente Geoestrategia.es https://geoestrategia.es/noticia/42441/opinion/comienza-el-siglo-xxi.html

(*) Analista geopolítico, editor jefe de Geopolitica.ru (desde 2008), fundador y editor jefe de Journal of Eurasian Affairs (eurasianaffairs.net); jefe de la administración del «movimiento euroasiático» internacional. Ex editor jefe del sitio y la revista Katehon (2015 – 2017). Director de la Fundación de seguimiento y previsión del desarrollo de los espacios culturales-territoriales (FMPRKTP). Autor de numerosos libros sobre geopolítica, conflictos, relaciones internacionales y filosofía política publicados en Rusia, Ucrania, España, Serbia e Irán.

¡¡ EL FRACASO DE LAS DOCTRINAS MILITARES DE EEUU, DESDE LOS 90 HASTA LA GUERRA DE UCRANIA !!

Es el tema que aborda Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico en su columna del Club de La Pluma, con un profundo análisis histórico y estratégico que arranca con el fin de la Unión Soviética y el triunfalismo de Washington por la supuesta victoria final del capitalismo. Cuando decían que llegaba “el siglo americano” con EEUU controlando el mundo. Con intelectuales como Fukuyama y su “Fin de la Historia” sin guerras y con el neoliberalismo como dueño de la economía. O el “Choque de las Civilizaciones” de Huntington que hablaba de que Occidente se haría cargo de las naciones periféricas para aplicarles sus valores. Sin embargo, aquel cenit de la “victoria perpetua” les duró muy poco a los anglosajones y a la pusilánime Europa. Y es así como cada día que pasa, todo es más complicado para Occidente y lo contrario para el mundo euroasiático y el Sur Global. Tal cual se puede leer en un artículo de la fundación norteamericana Heritage con el título ”El Ejército Estadounidense es Débil e Incapaz” (https://dossiergeopolitico.com/2024/02/29/8684/)

Y explica cómo, en medio de aquella borrachera de superioridad, los vencedores guardaron las guerras clásicas en el baúl de los recuerdos y crearon nuevas doctrinas militares para conflictos de baja intensidad, reduciendo casi toda su logística a la tecnología punta y a grupos comandos “quirúrgicos” de golpes rápidos sobre enemigos débiles. Decían entonces que las guerras de masas de soldados y de flotas aéreas o navales habían terminado. Y que no había potencias que amenazaran su poder global. Entonces cambiaron su sistema de producción por otro más sofisticado, moderno y rentable para la industria armamentística. Pero, las idas y vueltas de las historia les demostraron que con la supercapacidad tecnológica, o el obsceno poder financiero, no alcanza para vencer a pueblos levantados en armas. Es así como llegaron los oscuros años de las derrotas, con el ejemplo emblemático de la vergonzosa huída de Afganistán, espantados por unas tribus de montañeros de la edad media.

Y nos cuenta Pereyra Mele, que atrapado en esa decadencia crónica, Occidente se enfrenta hoy a la casi segura derrota en Ucrania, desnudando el fracaso absoluto de todas esas teorías militares, al ser obligados -sin estar preparados- a volver a las guerras tradicionales, las de grandes tropas, de artillería, de trincheras, de tanques y de campos embarrados. Y sobre todo, por tener en frente una superpotencia como Rusia.

Con lo que concluye que las guerras, más que ganarse en el campo de batalla, se las gana en el campo de la logística. Que es imprescindible contar con un sistema industrial militar con stock de municiones y de  equipamiento militar a la altura del desafío. Y que aquél que tenga la capacidad de sostener el esfuerzo bélico por mayor tiempo, tiene la posibilidad de vencer a un enemigo mejor armado, mejor equipado o con armas más modernas. Duras lecciones de la realidad, que le llega mal y tarde al bando anglosajón.

Además, a la largo de este audio aborda la comprobada participación de la OTAN en Ucrania, junto a la falaz insinuación de Macrón sobre un supuesto envío de tropas al frente y el ridículo de este presidente, al que parodian rezando: ”Gracias a Dios existe Rusia, a la que podemos culpar de todos los problemas de Francia”

Eduardo Bonugli (Madrid, (03/03/24)

El grafitero francés Lekto, conocido por sus pintadas satíricas sobre Macron, ha creado un mural grande en París.
«Gracias a Dios que existe Rusia a la que podemos culpar de todos los problemas de Francia».

Mientras…se intenta seguir con el relato occidental, la realidad se impone: Rusia sigue su avance en el este de Ucrania con la toma de varios pueblos pequeños cercanos a Avdivka

Las fuerzas rusas disminuyeron temporalmente el ritmo de sus operaciones tras capturar Avdivka, pero desde entonces han aumentado el ritmo de su asalto para continuar avanzando al oeste de la localidad, según los expertos

Fuente: https://www.eldiario.es/internacional/rusia-sigue-avance-ucrania-toma-pueblos-pequenos-cercanos-avdivka_1_10965063.html 

La OTAN en Ucrania: Militares alemanes planean ataques contra el puente de Crimea, según audio filtrado

Fuente

https://www.laarena.com.ar/el-mundo/militares-alemanes-planean-ataques-contra-el-puente-de-crimea-20243214230

“Newsweek”: La CIA asumió un papel central en el conflicto de Ucrania antes de que comenzara

Según el semanario, que cita a «más de una docena» de funcionarios de inteligencia anónimos,

fuente:

https://www.agenzianova.com/es/news/newsweek-la-cia-ha-assunto-un-ruolo-centrale-nel-conflitto-in-ucraina-prima-che-iniziasse/

Por Mariano Saravia

Es que el Reino Unido está estirando la cuerda con la Unión Europea y se puede cortar. 

-¿Cuál es el motivo? 

Irlanda del Norte, donde hubo elecciones la semana pasada y por primera vez ganó el nacionalismo irlandés, desde la partición de la isla hace 101 años. Este triunfo del Sinn Fein (Somos nosotros, en gaélico) disparó las alarmas porque los unionistas (monárquicos y defensores de unión con Londres) ahora se niegan a integrar un nuevo gobierno en minoría con los nacionalistas republicanos vencedores en las elecciones. Con esta jugada, los unionistas embarran la cancha, y para desempantanar la situación reclaman a Londres que ponga fin al Protocolo de Irlanda del Norte firmado con Bruselas en torno al Brexit. Hay que recordar también que el referéndum por el Brexit, en Irlanda del Norte (como en Escocia) fue rechazado por la mayoría.

-¿Qué dice ese protocolo?

Básicamente se buscaba que con el Brexit no resurgiera en el norte de la isla una nueva frontera dura entre el Reino Unido y la Unión Europea. Para ello, el protocolo plantea que Irlanda del Norte queda dentro del mercado interno de la Unión Europea, y por consiguiente, surge una frontera arancelaria en el Mar de Irlanda, lo que los unionistas ven como un distanciamiento de Londres. Por eso quieren terminar con ese protocolo para aceptar formar gobierno. 

-Londres mueve sus fichas

Ante esto, Boris Johnson se apresta a “renegociar” ese protocolo con la Unión Europea, que no está dispuesta a reabrir el tema. Con esto, Boris Johnson busca recuperar la iniciativa política luego de su propia derrota en las elecciones de mitad de término de la semana pasada. 

-¿Qué se puede esperar?

-Según el Acuerdo del Viernes Santo (1998) que logró el desarme del IRA, el gobierno autónomo de Irlanda del Norte debe conformarse encabezado por el partido triunfante y con el acompañamiento del primer partido de la otra comunidad. Es decir, sí o sí tienen que compartir gobierno católicos y protestantes. Una aclaración, cuando decimos católicos o protestantes, estas son categorías más sociales y políticas que meramente religiosas. En Irlanda del Norte cuando se dice católico, en realidad se está diciendo republicano, nacionalista irlandés y favorable a la reunificación de la isla. Por contrapartida, cuando se dice protestante, se está diciendo unionista, monárquico y pro británico. 

Hoy, por primera vez desde la partición de 1921, los católicos del Sinn Fein son la primera minoría votada. Sea por el crecimiento demográfico de los católicos, sea por reivindicaciones más generales que seducen también a sectores protestantes (diversidades sexuales, aborto, acceso a la vivienda, servicios, temas económicos, etc.)

Pero no habrá gobierno y la crisis amenaza con extenderse en el tiempo. Habrá que ver qué consecuencias concretas tiene el nuevo incumplimiento de Londres dentro del traumático proceso del Brexit. Y sobre todo, si en esta nueva aventura política de Boris Johnson, tiene o no el apoyo de su aliado atlántico: el Imperio Estadounidense.

En un momento crítico, cuando la OTAN se apresta a recibir en su seno a Suecia y Finlandia, en una nueva provocación a Rusia y una nueva apuesta al guerrerismo que pone en peligro al mundo entero. Pero ahora con una grieta dentro de sus filas occidentales atlánticas.

[Dossier Geopolitico DG tiene el placer de difundir e invitar a la lectura del último libro de Gonzalo Fiore Viani, miembro de nuestro equipo, que con gran generosidad nos permite acceder al mismo vía internet sin costo alguno. Carlos Pereyra Mele Director de DG] 

El oscuro mundo de The Movement

Prologo de Leandro Albani

Steve Bannon, un hombre (y un nombre) que resuena muy poco en América Latina, es alguien peligroso. Y el libro de Gonzalo Fiore Viani lo confirma. El ex jefe de campaña y ex asesor de Donald Trump es una persona que nos tendría que preocupar a todos y a todas. Esto no tiene que ver con una “naturaleza maligna” de Bannon, sino por su posición de articulador de los movimientos de ultradercha –algunos de ellos en el poder- que crecen día a día en todo el planeta.

Periodista de los bordes, Bannon es el impulsor de The Movement, una agrupación (¿o logia?) transnacional que tiene fluidos vínculos en Europa, Estados Unidos y América Latina. Y como bien lo explica este libro, encabeza el auge de una nueva ultra derecha que alcanzó logros que no pueden dejarse de lado a la hora del análisis de la situación mundial.

Fiore Viani, en su libro, despliega las líneas generales de The Movement, la figura de Bannon, sus relaciones con dirigentes de importancia en las cuatro latitudes, y el despliegue de su ideología en América Latina. Pero un punto fundamental para entender a la ultra derecha que escala posiciones sin que, por lo visto, nadie tenga capacidad de detenerla, es la fuerza desarrollada para llegar a los sectores más humildes (y humillados) por el actual sistema de dominación que sobrevive pese a las reiteradas crisis de todo tipo. 

The Movement, y quienes se suman a su cruzada, supieron analizar –en un primer momento- y apuntar –en un segundo movimiento- a grandes sectores poblacionales que la derecha clásica desprecia y el progresismo (y una parte considerable de la izquierda) subestima. En el caso de Estados Unidos, es la población blanca y pobre del sur del país. Hacia ese núcleo –que en la actualidad sostiene a Trump- llegó Bannon con sus proclamas anti-globalización liberal, anti-inmigración, anti-establishment y anti-políticas de géneros. 

La descripción detallada que Fiore Viani hace de este pulso político e ideológico cruza todo el libro, brindando datos sobre reuniones, congresos y “alianzas”, que desde hace varios años cruzan las fronteras sin que todavía tengamos una noción real de hasta dónde puede llegar. Esta ideología, hija de los neoconservadores norteamericanos y condimentada con sutiles toques de fascismo, enarbola un discurso llano y concreto que es asimilado sin demasiadas complicaciones por los futuros votantes.

Fiore Viani tiene la virtud de explicar este mundo de ultraderecha –por momentos subterráneo, pero con una ingente capacidad financiera y de acceso al poder- con un lenguaje despojado, sencillo, sostenido en información concreta, al mismo tiempo que muestra las profundas tensiones del orden mundial que permiten una corriente de estas características.

En América Latina –como describe el autor- a The Movement se le presenta un tablero divido. Por un lado, todavía no hace pie con fuerza en la mayoría de los países de la región, pero por otro su principal referente es Eduardo Bolsonaro, hijo del actual presidente de Brasil, nación que se encuentra entre las diez principales potencias mundiales.

En el abordaje de nuestro continente, Fiore Viani acierta en trazar los puntos de contactos entre la nueva ultraderecha apañada por Bannon y el crecimiento exponencial de los sectores más conservadores del movimiento evangélico. Aunque en ocasiones los vínculos no sean totalmente orgánicos entre ambas partes, las coincidencias que se muestran en el libro deben llamar urgentemente la atención para quienes abogamos por un mundo nuevo, donde la solidaridad, la justicia social y el respeto a las minorías sean banderas innegociables.

El libro de Fiore Viani es fundamental para comprender los movimientos de una ultra derecha que a muchos y a muchas nos puede parecer cavernaria, grotesca y, por momentos, bizarra, pero que serpentea con resultados alarmante sobre los pueblos del mundo.

ENLACE AL LIBRO: http://www.mediafire.com/file/6ado32z1ro8suaz/Gonzalo_Fiore_Viani_-_Una_globalizacion_anti_globalista.pdf/file

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Club de la Pluma: Arte, Ciencia, Cultura, Derechos Humanos, Geopolítica, Deuda Externa, Relatos, Cuentos, Educación, Opinión, Editorial, Efemérides, Comunidades Originarias, Filosofía Y Mucho Más…

TEMAS

El Virus que vino a cambiar el “Fin de la Historia”

  • La revalorización del Estado Nación
  • Crisis del Dogma ideológico del liberalismo tradicional y hoy edulcorado con el nombre de “Neo”
  • El Atlantismo -EEUU, G.B. y sus socios Europeos (ricos), Corea del Sur, Japón y Taiwán-, en su hora más oscura, la hora de los cambios profundos empezaron
  • Todo lo relacionado con el llamado Consenso de Washington, en crisis ideológica doctrinaria y societaria.
  • Hoy: la Salud, la Seguridad y los monitoreos de la sociedad, queda bien claro por esta crisis; NO se los puede dejar en manos de los “MERCADOS”
  • Hoy está claro que el Sistema Financiero Internacional, transnacional y supranacional con un poder por encima de los estados y sin regulación de nadie, NO PUEDE CONTINUAR,  ya está claro que debe ser puesto en caja y no repetir las acciones del 2008 de salvarlos a costa de: la Salud, la Educación y el Estado Benefactor
  • Todo saltó por los aire con esta Pandemia. Hoy los países desarrollados occidentales, andan rapiñando equipamiento de salud que se dirigen a los países periféricos.
  • Hoy no sirve el “Sálvese quien Pueda”
  • Brasil, el Poder Real se muestra en todo su dimensión sobre el “legal”
  • Ecuador demuestra que no solo carece de sistema de salud sino de administración Civil 
  • Más en el Audio…

El reciente acercamiento de Bolivia a países como India, Turquía o Emiratos Árabes Unidos refleja la búsqueda de adaptarse a una geopolítica de multipolaridad relativa y de crecientes tensiones regionales y mundiales. Bolivia teje alianzas con países de creciente peso en el sistema internacional, sin descuidar los vínculos más clásicos con las naciones europeas y, hasta cierta medida, con los EE. UU. Va trazando, así, relaciones menos asimétricas, más complementarias y menos dependientes, construyendo un nuevo lugar para Bolivia en la geopolítica mundial.

En el encuentro que mantuvieron a finales de marzo el presidente de la India Ram Nath Kovind y el presidente Evo Morales primaron los temas estratégicos. Se acordó profundizar la cooperación en el comercio y las inversiones, incluyendo recursos minerales, productos farmacéuticos, atención médica, sistemas tradicionales de medicina, energía solar y renovable, y tecnologías de la información en el ámbito espacial, entre otros.

Se firmaron acuerdos para la Cooperación del Proyecto Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración, el Memorándum de Entendimiento para la Cooperación en el campo de la geología y los recursos minerales, la adhesión de Bolivia a la Alianza Solar Internacional India para promover energías renovables, el Memorando de Cooperación en el campo de los Sistemas Tradicionales de Medicina y Homeopatía y la creación de un Programa de Intercambio Cultural para el periodo 2019 – 2021, en relación con las artes visuales, danza, música, teatro y otras expresiones respectivas a la cultura, literatura e historia. [1]

La visita del presidente Morales a los Emiratos Árabes Unidos, se llevó a cabo en el marco de la Novena Reunión Anual de Inversiones 2019 en Dubai realizada a inicios de abril. En este encuentro, Bolivia destacó la cooperación en materia de inversiones en infraestructuras de comunicación de carácter estratégico destacando el tren bioceánico para conectar el Atlántico con el Pacífico, un nuevo puerto de acceso a la Hidrovía Paraguay-Paraná, y un Centro de Conexión Aeroportuario en la ciudad de Santa Cruz. También se expusieron los avances en la industrialización del litio boliviano (Bolivia cuenta con las mayores reservas de este mineral en el mundo) y el reciente ingreso de Bolivia en la producción de biocombustibles, presentando las potencialidades de este sector.

La última parada diplomática fue Turquía, país con el que Bolivia mantiene importantes relaciones comerciales, con unas exportaciones de alrededor de 77 millones de dólares. Morales y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan acordaron dinamizar las relaciones mediante mecanismos de integración, además de intercambiar opiniones sobre la coyuntura regional en Europa, Asia y América Latina.[2] Esto resulta fundamental, pues Turquía ha reorientado profundamente su inserción diplomática internacional y es uno de los nuevos países emergentes clave.

Avanzaron en compromisos para la industrialización, la diversificación de ambas economías y el aumento del comercio bilateral y la inversión en diversos sectores, como el energético. Erdogan expresó su interés en participar en la industrialización del litio, así como en el fortalecimiento de la cooperación entre ambos países en materia de salud, industria agroalimentaria y defensa.

El acercamiento a países asiáticos se suma a los numerosos encuentros y acuerdos establecidos con China. En junio de 2018 Evo Morales y Xi Jinping firmaron un acuerdo de “asociación estratégica”, acuerdos de cooperación financiera, cultural, comercial y de infraestructura entre los que se destacan el Memorándum sobre Cooperación en el Marco de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Iniciativa Marítima de la Ruta de la Seda del Siglo XXI.[3] A su vez, una de las principales socias para la industrialización del litio es la empresa China Maison Engineering, que construirá la planta industrial de carbonato de litio.[4]

También está en pleno crecimiento el vínculo con Rusia y está programado un viaje de Morales a ese país para el mes de julio, reeditando una visita que hizo el año pasado. En dicha ocasión se establecieron compromisos vinculados a inversiones en hidrocarburos, industria del litio, energía nuclear y de tecnología militar. También se firmaron convenios para la venta y exploración gasífera con la petrolera rusa Gazprom, que invertirá 1.200 millones de dólares en la exploración del campo Vitiacua, y con Acron, que se comprometió con la compra de entre 2 y 4 millones de metros cúbicos al día de gas (MMmcd).[5]

Las relaciones son relevantes también en el ámbito militar. En 2016 se firmaron acuerdos para capacitación técnica, envío de oficiales bolivianos a capacitarse en institutos y academias militares rusas, transferencia de tecnología y material de defensa.[6] Recientemente, el embajador de Moscú en La Paz, Vladimir Sprinchan, anunció que legisladores de Bolivia y Rusia iniciarán un programa de cooperación con reuniones e intercambios de visitas para fortalecer la integración entre ambos países.[7]

Además de los acuerdos comentados, Bolivia ha incrementado su representación diplomática en el exterior durante los últimos años, contando actualmente con 36 embajadas, según los datos del propio Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia. Las mismas se reparten entre América (15 Embajadas), Europa (14), Asia (5) y África (2)[8]. Especialmente las 5 embajadas en Asía (China, Corea del Sur, India, Irán y Japón) junto a la Embajada africana de Egipto, muestran que el Gobierno de Evo Morales entiende la geopolítica mundial más allá de Occidente.[9]

Con estas nuevas alianzas Bolivia, apuesta a la multipolaridad emergente y busca ser un jugador relevante, procurando fortalecerse de cara a las tensiones crecientes que hay a nivel regional e internacional. A su vez, asume un rol en la esfera internacional que hasta ahora no había jugado, venciendo a su condición de mediterraneidad, liderando nuevas dinámicas en las relaciones extrarregionales y manteniendo la apuesta regional, en especial con los lazos establecidos con países como Cuba y Venezuela. En los recientes encuentros con India, Emiratos Árabes Unidos y Turquía, el enfoque de la complementariedad derivado de la cooperación Sur-Sur ha sido el que ha articulado todos los acuerdos alcanzados. Bolivia apuesta por la construcción de una nueva geopolítica, marcando directrices para novedosas formas de relacionamiento a nivel regional y global.

Por: Sergio Martín-Carrillo, Tamara Lajtman y Silvina Romano

CELAG

Notas:

[1] http://www.cancilleria.gob.bo/webmre/noticia/3230

[2] http://www.cancilleria.gob.bo/webmre/noticia/3262

[3] http://www.cancilleria.gob.bo/webmre/noticia/2565

[4] http://cambio.bo/?q=node/43984

[5] https://www.eldeber.com.bo/economia/Evo-logra-acuerdos-con-Gazprom-y-Acron-para-explorar-y-exportar-gas-20180614-0053.html

[6] http://www.mindef.gob.bo/mindef/node/2516

[7] https://mundo.sputniknews.com/america-latina/201903081085947291-bolivia-rusia-tareas-de-integracion/

[8] http://www.cancilleria.gob.bo/webmre/node/505

[9] https://www.celag.org/latinoamerica-mas-alla-occidente/
Fuente:http://www.celag.org/bolivia-en-la-nueva-geopolitica-mundial/

Nota: Visión Eurocentrista

A medida que Estados Unidos deja de liderar el orden internacional, cada vez más países tratan de reforzar su influencia mediante la intromisión en conflictos de otros Estados. En esta nueva era de puesta a prueba de los límites, el presidente de International Crisis Group, Robert Malley, enumera las 10 guerras de las que hay que estar pendientes en 2019.

En un mundo con menos reglas, la única verdadera es saber cuánto es posible hacer sin pagar un precio por ello. Y la respuesta en el mundo de hoy es: mucho.

A medida que se desvanece la hegemonía indiscutible de Estados Unidos, el orden internacional sufre convulsión tras convulsión. Cada vez hay más dirigentes que sienten la tentación de poner a prueba los límites, se disputan el poder y tratan de reforzar su influencia —o disminuir la de sus rivales— entrometiéndose en conflictos de otros Estados. El multilateralismo y sus mecanismos de contención sufren el acoso y el cuestionamiento que representa una política más transaccional y de suma cero. Los instrumentos de acción colectiva, como el Consejo de Seguridad de la ONU, están paralizados; los de responsabilidad colectiva, como la Corte Penal Internacional, son ignorados y despreciados.

La nostalgia puede ser ilusoria. Pintar un retrato demasiado favorable de la era de la hegemonía occidental sería engañoso. El uso de armas químicas por parte de Irak contra Irán en los años 80; las matanzas de los 90 en Bosnia, Ruanda y Somalia; las guerras de Afganistán e Irak tras el 11-S; la brutal campaña de Sri Lanka contra los tamiles en 2009 y la caída de Libia y Sudán del Sur ocurrieron en una época —y a veces debido a— de dominio estadounidense y un Occidente razonablemente coherente. Un orden liberal y teóricamente basado en ciertas reglas no impidió que los que habían establecido esas normas se las saltaran cuando les parecía. En otras palabras, la erosión de la influencia occidental se ve distinta desde Moscú, Pekín y el sur del planeta que desde Bruselas, Londres y Washington.

Aun así, para bien o para mal, durante años, el poder de Estados Unidos y sus alianzas fueron determinantes en los asuntos internacionales, fijaron los límites y estructuraron los órdenes regionales. Ahora, con el declive de la influencia de Occidente, acelerado por el desprecio del presidente Donald Trump hacia sus aliados tradicionales y los problemas de Europa con el Brexit y los nacionalismos, los líderes de todo el mundo están empezando a probar y tantear hasta dónde pueden salirse con la suya.

Muchos de esos líderes, en la política interior de sus respectivos países, adoptan una mezcla nefasta de nacionalismo y autoritarismo. La mezcla varía según los lugares, pero suele incluir el rechazo a las instituciones y las normas internacionales. La crítica de un orden mundial injusto no tiene nada de nuevo. Ahora bien, si antes esa crítica solía tener su origen en la solidaridad internacional, hoy procede sobre todo de un populismo egocéntrico que ensalza la identidad social y política en sentido estricto, denigra a las minorías y los inmigrantes, ataca el Estado de derecho y la independencia de la prensa y eleva la soberanía nacional por encima de todo lo demás.

Trump es quizá el ejemplo más visible, pero no el más extremo, ni mucho menos. El viento sopla en todo el mundo a favor de los gobernantes autoritarios. Están dándose cuenta, a veces para su asombro, de que los mecanismos de contención están derrumbándose, y su forma de comportarse como consecuencia de ello alimenta a menudo los actos de violencia y las crisis. La expulsión en masa de 700.000 rohingyas en Myanmar, la brutal represión de una revuelta popular por parte del régimen sirio, la obvia determinación del Gobierno de Camerún de aplastar una rebelión anglófona en lugar de abordar los motivos de queja que la provocaron, la guerra económica del Gobierno venezolano contra su propio pueblo y el silenciamiento de la disidencia en Turquía, Egipto y otros países, no son más que unos cuantos ejemplos. Todos ellos motivados, en parte, por lo que los gobernantes consideran una luz naranja donde antes había una luz inequívocamente roja.

Estos líderes también ponen a prueba las normas más allá de sus fronteras. Después de anexionarse partes de Georgia y Crimea y fomentar la violencia separatista en la región del Donbas en Ucrania, ahora Rusia está haciéndose notar en el Mar de Azov, envenenando a disidentes en Reino Unido y socavando las democracias occidentales mediante la guerra cibernética. China impide la libertad de navegación en el Mar del Sur de China y detiene de forma arbitraria a ciudadanos canadienses, incluido Michael Kovrig, de International Crisis Group. Arabia Saudí ha traspasado los límites con la guerra en Yemen, el secuestro de un primer ministro libanés y el repugnante asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi en su consulado en Estambul. Irán planea atentados contra disidentes en territorio europeo. Israel se atreve a sabotear de forma cada vez más sistemática las bases para una posible solución de dos Estados.

Estas acciones no son nuevas ni tienen la misma dimensión. Pero sí son más audaces y descaradas. Y todas tienen una cosa en común: parten del supuesto de que infringir las normas internacionales tiene pocas consecuencias.

El Gobierno estadounidense no ha sido un espectador inocente. El desprecio de Trump hacia los derechos humanos y su afición a la diplomacia transaccional han marcado un tono asombrosamente negativo, igual que su incumplimiento de los compromisos internacionales de Estados Unidos: rompe el acuerdo nuclear con Irán y, peor aún, amenaza con imponer sanciones económicas a los que decidan respetarlo; da a entender que abandonará el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio si no se cumplen las demandas de Estados Unidos, en vez de trabajar desde dentro para obligar a Rusia a cumplir sus obligaciones; y señala, con sus críticas a la Corte Penal Internacional y sus discursos arrogantes sobre la soberanía, que ni Estados Unidos ni sus amigos tienen por qué rendir cuentas de sus actos.

El peligro de la batalla campal actual no se limita a la violencia que ya ha generado. El mayor peligro es el de cometer errores de cálculo. Si un líder convencido de que es impune se extralimita, puede provocar una reacción inesperada de otro y un sucesivo toma y daca que muy bien puede escalar si no existe una tercera potencia creíble y dispuesta a desempeñar el papel de árbitro.

Por supuesto, no todo el mundo se sale siempre con la suya. Parecía que Bangladesh iba a devolver por la fuerza a algunos refugiados rohingyas a Myanmar pero se detuvo, seguramente debido a las presiones internacionales. La temida reconquista de Idlib, el último bastión rebelde en Siria, bajo los auspicios de Rusia, se ha evitado por ahora, en gran parte gracias a las objeciones turcas, europeas y norteamericanas. Lo mismo ocurre (también por ahora) con una posible ofensiva encabezada por los saudíes contra el puerto yemení de Hodeida: a Riad y Abu Dabi les han impedido actuar en gran parte las advertencias sobre las repercusiones humanitarias y el deterioro de su prestigio internacional.

En otros países, dirigentes que preveían poder actuar con impunidad se han sorprendido al ver la gravedad de las reacciones: por ejemplo, el presidente ruso Vladimir Putin ante las duras sanciones y la muestra de unidad y determinación de las potencias occidentales después de la anexión de Crimea y el asesinato de un antiguo agente en suelo británico, o el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman ante la indignación desatada por el asesinato de Khashoggi.

Sin embargo, en general, es difícil no tener la sensación de que estas son las excepciones que prueban la ausencia de reglas. El orden internacional que conocemos está descomponiéndose, y no está nada claro qué vendrá a sustituirlo. Es muy posible que el riesgo resida, más que en el destino final, en el proceso hasta llegar allí. Tal y como ilustra con creces la lista de 10 guerras de las que conviene estar pendientes en 2019, va a ser un camino accidentado y peligroso.

Fuente: https://www.esglobal.org/las-guerras-de-2019/

El termino ingles phishing es un método que los ciberdelincuentes utilizan para engañar y conseguir que el usuario revele información personal, como contraseñas o datos de tarjetas de crédito y de la seguridad social y números de cuentas bancarias. Lo hacen mediante el envío de correos electrónicos fraudulentos o dirigiéndole a un sitio web falso.

Phishing, conocido como suplantación de identidad, es un término informático que denomina un modelo de abuso informático y que se comete mediante el uso de un tipo de ingeniería social, caracterizado por intentar adquirir información confidencial de forma fraudulenta (como puede ser una contraseña, información detallada sobre tarjetas de crédito u otra información bancaria). El cibercriminal, conocido como phisher, se hace pasar por una persona o empresa de confianza en una aparente comunicación oficial electrónica, por lo común un correo electrónico, o algún sistema de mensajería instantánea o incluso utilizando también llamadas telefónicas.

Dado el creciente número de denuncias de incidentes relacionados con el phishing o pharming, se requieren métodos adicionales de protección. Se han realizado intentos con leyes que castigan la práctica y campañas para prevenir a los usuarios con la aplicación de medidas técnicas a los programas. Se considera pishing también, la lectura por parte de terceras personas, de las letras y números que se marcan en el teclado de un ordenador o computadora.

Los mensajes de phishing parecen provenir de organizaciones legítimas como PayPal, UPS, una agencia gubernamental o su banco. Sin embargo, en realidad se trata de imitaciones. Los correos electrónicos solicitan amablemente que actualice, valide o confirme la información de una cuenta, sugiriendo a menudo que hay un problema. Entonces se le redirige a una página web falsa y se le embaucada para que facilite información sobre su cuenta, lo que puede provocar el robo de su identidad.

Es preciso tener en cuenta los diversos datos uno de ellos es como reconocer, eliminar, evitar y  protegerse del phishing: en el primer caso es preciso recibir mensajes pidiendo que revele información personal, normalmente mediante correo electrónico o en un sitio web, en cuanto a la eliminación, si bien no se los pueden eliminar si se los pueden detectar, además se necesita monitorizar su sitio web y esté al corriente de lo que debería y de lo que no debería estar allí, en lo posible cambiar los archivos principales de los sitios web periódicamente.

Al momento de evitar los phishing hay que tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Mantenga buenos hábitos y no responda a enlaces en correos electrónicos no solicitados o en Facebook.
  • No abra adjuntos de correos electrónicos no solicitados.
  • Proteja sus contraseñas y no las revele a nadie.
  • No proporcione información confidencial a nadie por teléfono, en persona o a través del correo electrónico.
  • Compruebe la URL del sitio (dirección web). En muchos casos de phishing, la dirección web puede parecer legítima, pero la URL puede estar mal escrita o el dominio puede ser diferente (.com cuando debería ser .gov).
  • Mantenga actualizado su navegador y aplique los parches de seguridad.

 

En cuanto a la protección de éstos no hay una forma mejor de reconocer, eliminar y evitar el phishing que utilizar una herramienta de antivirus y antiphishing, y la mejor de ellas es Avast.

El smishing es otra variante de engaño que se basa en el envío de mensajes de textos para obtener información confidencial. El vishing sigue la misma lógica pero el medio empleado es un llamado telefónico.

En Latinoamérica este método es uno de los más usuales al momento de realizar ciberataques, el mecanismo preferido de los ciberdelincuentes es el Phishing (técnica que se utiliza para engañar a usuarios, persuadiéndoles a revelar información o a realizar acciones que ponen en riesgo la seguridad del dispositivo o divulgar información confidencial de la empresa). El correo electrónico es el medio en donde se manejan con facilidad, también se puede encontrar en los numerosos links a través de redes sociales e incluso llamadas telefónicas o mensajes por WhatsApp, incitándonos a ingresar a un sitio web, siempre prometiendo algún beneficio que lamentablemente sólo es un engaño.

Dentro de la lista de víctimas de Phishing en América Latina, el primer lugar lo ocupa Brasil con 23,3% de los ataques, lo sigue Venezuela con 17% y Argentina en tercer lugar con el 16,4%. Según Fabián Assolini, analista de seguridad en Kaspersky Lab, el período preferido por los ciberdelincuentes para realizar este tipo de ataques es el Black Friday ya que en la edición del año 2017 han bloqueado más de 380.000 intentos de ataque que es casi 4 veces mayor al de un día normal. También nos indica que “para tener una idea, solamente este año han bloqueado 40 millones de ataques en América Latina, siendo Brasil el país más afectado” Para tener muy en cuenta, solamente 3 de cada 10 personas conectadas a internet o a través de un dispositivo móvil o computadora, no son víctimas de ataques.-

El delito de Phishing se encuentra en constante evolución llegando a alcanzar en la actualidad una gran sofisticación respecto a sus inicios, tanto en el método de captación de los intermediarios o muleros, como en los ámbitos en los que operan, ya que, si bien las ofertas de empleo eran el método más utilizado por los estafadores para captar a sus víctimas, ahora se producen también en las compraventas a través de la Red.

 

*Dr. Mario Ramón Duarte Abogado

Juez de Faltas – Corrientes – Argentina Especialista en Derecho Municipal de Faltas y Contravencional.

Secretario General CEEYPP (ARG-MEX). Integrante Equipo Dossier Geopolítico/Cees. (ARG).

Experto en Ciberseguridad y Ciberdefensa.

 

GLOSARIO Y ABREVIATURAS DEL CENTRO DE CRIPTOLOGIA NACIONAL DE ESPAÑA (2015).-

DICCIONARIO AMENAZAS CIBERNETICAS SOPHOS (2013).-

PHISHING. ALBEIRO PATIÑO BUILES. (2010).-

PHISHING DARK WATERS: THE OFFENSIVE AND DEFENSIVE SI. CHRISTOPHER HAGDANY, MICHELE FINCHER, FOREWORD BY ROBIN DREEKE. (2018).-

 

WWW.AVAST.COM (2018).-

WWW.PERFIL.COM (2018).-