La mayoría de los objetivos internacionales del reelecto presidente o no son realistas o suponen cambios internos demasiado profundos o requieren acuerdos difícilmente concretables

por Eduardo J. Vior
analista internacional

Donald Trump fue reelecto el martes 5 como presidente de los Estados Unidos y gobernará, por lo menos los dos primeros años, con una acumulación de poder que debería permitirle cumplir su agenda sin problemas. Sin embargo, al menos en la política exterior sus propuestas no son practicables, dependen de cambios internos demasiado profundos o requieren acuerdos internacionales que al día de hoy no se ven como posibles. Claro que al votante norteamericano medio no le interesa demasiado la política exterior, pero estos temas tienen claras implicaciones internas. ¿Qué chances tiene el futuro mandatario de no decepcionar a sus votantes en este campo?

El núcleo del programa económico electoral (la baja de impuestos y la liberalización del mercado energético) puede concretarse rápidamente dado que el Partido Republicano, ha conquistado la mayoría en ambas cámaras del Congreso. Asimismo, el traspaso de la política educacional a los estados, el pase a disponibilidad de un gran número de funcionarios y empleados del gobierno federal, el fin de la política de género, la derogación de medidas de protección del medio ambiente y muchas decisiones de valor simbólico dirigidas a galvanizar a su base son también sencillas de tomar.


Donald Trump hablando sobre la seguridad fronteriza y la delincuencia migrante durante una parada de campaña en Austin, el mes pasado. Credit…Kenny Holston/The New York Times

Por el contrario, otras –especialmente aquéllas que implican a uno o más países extranjeros- son más difíciles de encarar. Frecuentemente durante la campaña el ahora presidente ha anunciado que el primer día de su gobierno comenzará la deportación de los estimados 11 millones de inmigrantes indocumentados, mayormente procedentes de América Latina y el Caribe. Además de deportaciones masivas, la estrategia incluye expulsiones expeditas, nuevas restricciones para la entrada al país de ciudadanos de países de mayoría musulmana, la restitución del Título 42, el restablecimiento del Programa “Quédate en México” y restringir la política de asilo. 

Analistas y ONG calculan que a Trump le costaría miles de millones de dólares aplicar su plan de deportación. También podría tener un impacto dramático en la economía, ya que industrias como la construcción, la hostelería y la agricultura perderían masas de trabajadores. Asimismo faltan los ingentes recursos humanos y materiales que serían necesarios para detener y deportar a millones de personas. Los expertos dudan también de que pueda hacerlo con ayuda del Ejército y de policías estaduales y locales, como argumentan los republicanos.

Principalmente México se vería afectado. Durante los dos últimos gobiernos de Estados Unidos, Se calcula que unos cuatro millones de los inmigrantes indocumentados proceden de México. Si estas personas son deportadas, esa nación perdería el equivalente a 63 mil millones de dólares en remesas, que es lo que se estima que estos indocumentados enviaron en 2023. México también podría verse presionado, como en el pasado, para aceptar a migrantes venezolanos, nicaragüenses o cubanos, a quienes a veces no puede deportar a sus países de origen. México se ha convertido en una extensión de las políticas fronterizas de la Casa Blanca. Seguramente, el gobierno de Morena buscará retardar, ya que no puede impedir, las deportaciones, pero otras amenazas acechan a  la relación binacional.

Donald Trump prometió en campaña aranceles, acuerdos comerciales renegociados e incluso una intervención militar contra los cárteles mexicanos. Aprovechando la zona de libre comercio de América del Norte, muchas empresas chinas producen ahora en México y este país se ha convertido en la mayor fuente de importaciones de Estados Unidos. 


Numerosas empresas chinas se han establecido en México para aprovechar el libre comercio con EE.UU. y Canadá

Como no puede cancelar el Tratado de Libre Comercio que él mismo actualizó en 2019, el futuro presidente amenaza con implantar aranceles de 25% a las importaciones procedentes de México, si este país no detiene el flujo hacia el norte de migrantes y de precursores para la producción de fentanilo. 

Sin embargo, nada es tan fácil como parece. Trump también ha amenazado con imponer aranceles del 100 por ciento —o incluso del 200 por ciento— a los vehículos importados de su vecino del sur. Esto podría asestar un duro golpe a una industria que exporta a Estados Unidos cerca de 90 mil millones de dólares en vehículos terminados, lo que representa alrededor del 5 por ciento del PIB de México. Sin embargo, dada la estrecha interconexión entre las cadenas de producción de ambos países, una medida como ésta perjudicaría también a las empresas y consumidores estadounidenses. Ya imponer el 25% mencionado le pegaría tremendo empujón a la inflación dentro de EE.UU.

La hace poco asumida presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha dicho en repetidas ocasiones que México colaboraría con cualquier líder de EE.UU., incluido Trump. “Va a haber buena relación con los Estados Unidos, estoy convencida de ello”, afirmó en una de sus “mañaneras”. En su momento, Andrés Manuel López Obrador fue capaz de convencer a Donald Trump que él se encargaría de controlar la frontera. Habrá que ver si la ingeniera gobernante tiene el mismo poder de persuasión.

El segundo capítulo más importante de la política exterior que pretende ejecutar Donald Trump concierne la guerra en Ucrania. El equipo de transición del presidente electo —quien en su discurso de victoria prometió “detener las guerras”— está elaborando escenarios para poner fin al conflicto ucraniano, informó The Wall Street Journal el miércoles 6 con referencia a informantes anónimos.

De acuerdo al medio, el nuevo plan consiste, primero, en que Kiev se comprometa a no unirse a la OTAN durante al menos 20 años; segundo, en que la línea del frente “quedaría básicamente fija” según la situación en el terreno, tercero, que Rusia y Ucrania acordarían una zona desmilitarizada de casi 1.300 kilómetros y, cuarto, que Estados Unidos aportaría los fondos necesarios para la reconstrucción de Ucrania tras la firma del armisticio con Rusia. “A cambio, EE.UU. seguiría bombeando a Ucrania con armas, para disuadir un futuro ataque ruso”, según las fuentes citadas por el diario.

El expresidente Trump y el presidente de Ucrania Zelensky se reúnen en Nueva York el 27 de septiembre de 2024. Alex Kent/Getty Images
Donald Trump y el presidente de Ucrania Zelensky se reunieron en New York el 27 de septiembre de 2024.

La propuesta que trascendió está aún muy lejos de la realidad. Rusia está avanzando en todos los frentes y por el momento no tiene interés en negociar la paz, hasta alcanzar algunos objetivos estratégicos. Cuando los consiga, probablemente exija la rendición de Ucrania, su desarme, su neutralización permanente y la entrega de los principales criminales nazis. Es poco probable que acepte negociar por menos que esto.

En paralelo EE.UU. y la UE deberían acceder a levantar las sanciones económicas y comerciales contra Rusia y devolver los fondos incautados por Bruselas. Precisamente, la elección de Donald Trump ha desatado discusiones en los bancos occidentales sobre el posible levantamiento de las sanciones, según informó el Financial Times. 

Las diferencias entre ambos países son inmensas y nadie espera con realismo que Trump las pueda resolver rápidamente. Cuanto más se cargue la mesa, más difícil serán las negociaciones, pero cada tema que se postergue es el preanuncio de una crisis en el futuro.

La primera llamada telefónica del exterior que Donald Trump aceptó en la noche del triunfo provino de Benyamin Netanyahu. “La conversación fue cálida y cordial. Ambos acordaron trabajar juntos por la seguridad de Israel y hablaron sobre la amenaza iraní”, aseguró un comunicado oficial sobre la conversación. 

Donald Trump y Benjamín Netanyahu durante su último encuentro en Palm Beach, (Florida, Estados Unidos)
Donald Trump y Benjamín Netanyahu durante su último encuentro en Palm Beach, (Florida)

Trump y Netanyahu tienen una relación de larga data, que se movió en zigzag, pero que en los últimos años fluye sin problemas: los dos coinciden en que Irán es el enemigo, que es necesario liberar a los 101 rehenes secuestrados en Gaza que se supone todavía viven y que la situación en Asia Occidental sólo mejorará con un acuerdo diplomático que incluya a Arabia Saudita como pieza clave.

Si pretende tener éxito en esa región, Trump deberá resolver un dilema: para liberar a los rehenes tiene que negociar con Irán y Hamas, pero a la vez autorizaría la provisión de material bélico e información de inteligencia a Israel que Biden había embargado a pocos meses de las elecciones presidenciales para contener el voto de origen árabe. Y a este complejo escenario geopolítico se debe añadir la posibilidad de una nueva represalia ya anunciada por Teherán. Si Irán vuelve a atacar, la respuesta de Netanyahu puede complicar el rol mediador del presidente electo.

La situación regional es muy diferente a la de 2016, cuando Trump ganó su primer mandato y aún a la de 2021, cuando abandonó la Casa Blanca. Los Estados árabes del Golfo tienen hoy una posición mucho más fuerte, son menos dependientes de Estados Unidos y están mucho más interconectados con otras partes del orden multipolar en surgimiento. 


El Consejo de Cooperación del Golfo (GCC, por su nombre en inglés) se ha convertido en un actor potente de la política de Asia Occidental

Al mismo tiempo, el Golfo se ha vuelto más indispensable para la política regional estadounidense. Trump es visto en el Golfo como un hombre sin una noción clara de lo que sucede en la región. Su política regional estará condicionada por el lobby proisraelí, por un lado, y por los grupos de presión del Golfo, por el otro. La cuestión crucial será saber cuán mancomunados trabajarán los lobistas árabes en cuestiones clave como Palestina e Irán y el Eje de la Resistencia.

Trump confía en poder apoyarse en Mohamed bin Salman, el heredero del trono saudita, para firmar un “Acuerdo de Abraham” con los países árabes de la región y con Israel. Sin embargo, aunque Riad finalmente no concretó su incorporación a BRICS+, es consciente de la superioridad militar de Irán y de las ventajas que le ofrece su nueva relación con China. La República Popular ofrece un mercado inagotable para su petróleo, aporta cuantiosas inversiones en infraestructura y ha tendido una red de relaciones regionales y más allá en la que los sauditas se mueven con comodidad. New York y Londres, no obstante, siguen siendo excelentes plazas financieras. Del otro lado, la locura mesiánica de Israel amenaza con hacer estallar una gran guerra regional y la integridad territorial del reino.

Donald Trump's former Iran envoy, Brian Hook
El ex enviado de Donald Trump a Irán, Brian Hook

Mientras tanto, los primeros indicios sobre los posibles nombramientos en el futuro gobierno republicano permiten prever un sensible endurecimiento de la política hacia la República Islámica de Irán. La supuesta participación en el equipo de transición del Departamento de Estado de Brian Hook, ex enviado especial de Trump para Irán, es una señal nítida de endurecimiento hacia Teherán. 

Former US ambassador to Germany Richard Grenell.
El ex embajador de EE.UU. en Alemania, Richard Grenell.

Se habla asimismo de Richard Grenell, ex embajador de EE.UU. en Alemania durante el primer mandato de Trump, quien tuvo un papel activo durante su reciente campaña y acompañó al líder republicano en su reunión con Volodymir Zelensky en septiembre pasado. A Grenell se lo menciona para algún cargo destacado en el equipo de política exterior de Trump. El ex embajador es un “trumpista” duro que durante su estadía en Berlín chocó con la entonces Canciller Angela Merkel y en una reciente entrevista desaconsejó presionar a Ucrania, para que ceda territorios a Rusia a cambio de la paz. También criticó que el gobierno saliente hubiera autorizado al presidente iraní Masud Pezeshkian a ir a New York, para participar en la Asamblea General de la ONU en octubre pasado.

Former national security advisor Robert O'Brien.
El ex asesor de seguridad nacional Robert O’Brien.

Otro ex alto asesor de seguridad nacional de Trump que está siendo considerado posiblemente para Secretario de Estado es Robert O’Brien, quien anteriormente se desempeñó como negociador de rehenes del presidente electo y más tarde como asesor de seguridad nacional. Es un ferviente crítico del Acuerdo Nuclear de 2015 (JCPOA, por su nombre en inglés). El ex asesor de seguridad nacional sostiene que Irán debe hacer grandes concesiones no sólo en su programa nuclear, sino también en el de cohetes balísticos y en sus intervenciones regionales, puntos concordantes con las exigencias de Trump cuando se retiró del JCPOA.

Con estos o similares nombramientos se acumulan vertiginosamente los indicios de que en los primeros meses del año próximo en Asia Occidental se agudizará el enfrentamiento entre Israel e Irán. No obstante, Trump sigue afirmando querer que la guerra allí termine cuanto antes. En una llamada telefónica antes de las elecciones, el presidente electo dijo al primer ministro israelí que antes del día de la toma de posesión pusiera fin a las principales operaciones militares en Gaza. Para ello es muy probable que Trump y su equipo den a Israel mucho margen de maniobra, incluida la transferencia de ciertas armas para terminar de aniquilar a los gazatíes lo antes posible. Esto implica apoyar a Netanyahu en la aplicación del “plan de los generales” para desplazar a los 300.000 palestinos que todavía sobreviven en el norte de la Franja de Gaza o exterminarlos, si se resisten a la deportación. 

Indudablemente esta escalada de la agresión israelí contra sus vecinos y en los territorios ocupados no va a acabar con la guerra sino todo lo contrario. Israel puede masacrar a los gazatíes en el norte y afirmar su ocupación de la mitad de la Franja, pero la resistencia se va a desplazar y habrá nuevos teatros de operaciones. Si Netanyahu recibe una luz verde de Washington, buscará también ocupar la mitad sur de Líbano, lo que necesariamente provocará una reacción del Eje de la Resistencia. El escalamiento de la guerra está programado, si Trump no frena drásticamente a Israel.

President Donald Trump meets with China's President Xi Jinping at the start of their bilateral meeting at the G20 leaders summit in Osaka, Japan, June 29, 2019.
El presidente Donald Trump se reunió con el presidente Xi Jinping en la cumbre de líderes del G20 en Osaka, Japón, el 29 de junio de 2019. Éste fue su último diálogo personal hasta el momento.

El cuarto capítulo de la política exterior anunciada por Donald Trump que será determinante de la suerte de su gobierno y del devenir mundial concierne la relación con China. En la actualidad, este país es uno de los tres principales mercados de exportación para 32 estados de EE.UU., con más de 70.000 empresas estadounidenses trabajando allí y 930.000 puestos de trabajo en EE.UU. respaldados sólo por las exportaciones a la República Popular. 

Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca la relación entre ambos países se dirige hacia aguas turbulentas. El presidente Xi Jinping envió una felicitación a Trump el jueves 7 haciendo hincapié en la cooperación por encima de la confrontación. Estas manifestaciones insinúan que, por ahora, Beijing tiene la esperanza de conservar cierto diálogo y estabilidad en el vínculo binacional. Sin embargo, es probable que los 100 primeros días de Trump sean una montaña rusa. Bajo Biden los departamentos del Tesoro y de Comercio gestionaban las conversaciones económicas con China a través de grupos de trabajo, centrados en la estabilidad macroeconómica y la cooperación regulatoria. Estos canales estructurados ayudaron a garantizar un diálogo abierto sobre cuestiones como los aranceles, las restricciones tecnológicas y la estabilidad financiera. Por el contrario, la conocida preferencia de Trump por la diplomacia personal podría llevar al desmantelamiento de estos canales.


Durante su sorpresiva visita a China, Elon Musk  se reunió con el primer ministro Li Qiang en Beijing el pasado 28 de abril de 2024.

En este caso Beijing podría buscar canales alternativos para gestionar las relaciones con Trump. Un intermediario potencial es Elon Musk, cuyas profundas inversiones en la República Popular, en particular a través de Tesla, lo convierten en un enlace natural con el liderazgo chino. 

Trump ya ha anunciado que desea aumentar los aranceles sobre los productos chinos en el 10% y en algunos rubros hasta el 60%. Lo justifica no sólo con argumentos comerciales sino especialmente con la necesidad de “desacoplar” ambas economías, es decir, romper la estrecha interrelación desarrollada en los últimos 40 años y que las empresas norteamericanas “relocalicen” sus enteras cadenas de producción dentro de EE.UU.

Las repercusiones económicas a corto plazo podrían ser alarmantes. Las empresas inundarán los puertos para importar mercancías antes de que entren en vigor los aranceles, disparando los costos de transporte y almacenamiento que necesariamente recaerían sobre los hogares estadounidenses de rentas más bajas. Este aumento de los costos se mantendría por muchos años, porque la industria norteamericana no está en condiciones de sustituir rápidamente estas importaciones. Las repercusiones se extenderían a todos los sectores que dependen de las cadenas de suministro transnacionales, desde la electrónica a la automoción, y podrían sacudir la economía estadounidense. Por otra parte, ninguna empresa seria cierra sin más las instalaciones que tanto le costó construir en China, para trasladarlas a Estados Unidos sin garantías de ganancias. Además, por más sanciones que Washington aplique al comercio con y la inversión en China, las posiciones que los norteamericanos abandonen allí serán rápidamente ocupadas por sus competidores. Después de una corta transición el poderío chino aumentará, mientras que no hay certeza de que EE.UU. mejore así su posición internacional.

En síntesis, puede afirmarse que la agenda de política exterior anunciada por Donald Trump durante su campaña electoral es irrealizable y que cualquier paso que dé en esta dirección sólo puede ocasionar el caos y graves crisis internacionales. Quizás pueda imponer a México la militarización de la frontera binacional, como ya lo hizo en 2019, y que el gobierno de Claudia Sheinbaum aumente la presión sobre los cárteles narcos. Puede llegar también a deportar a algunos miles de inmigrantes indocumentados, pero siempre estará lejos de los cacareados once millones. A poco andar tendrá que buscar algún subterfugio para incumplir su promesa.

Tampoco podrá alcanzar una paz rápida en el este de Europa y mucho menos evitar el desmoronamiento de Ucrania. Para ello ya es demasiado tarde. En los meses venideros deberá afrontar una intensificación de la guerra y decidir, si se involucra o deja que Kiev se desmorone.

Mucho más graves pueden ser, empero, las consecuencias de su irrestricto apoyo a los crímenes de Benyamin Netanyahu. Habrá que ver en qué punto de la escalada se baja del bólido que avanza raudo contra el muro, pisa el freno o se deja arrastrar a una catástrofe generalizada.

Finalmente, aunque parezca paradójico, es en la relación con China donde puede ganar más y mejores posiciones, si actúa cuerdamente. Lejos del “desacople” entre ambos países y de la “relocalización” de inversiones norteamericanas, el pragmatismo chino puede ofrecerle suculentas compensaciones que mostrar en casa.

Todo depende, claro, de que deje de lado la retórica electoral y aplique el sentido común.

Carlos Pereyra Mele director de Dossier Geopolitico fue entrevistado por los servicios de radio y television de la Universidad Nacional de Cordoba en el programa «Atardecer de un dia informado», sobre la situaciones geopolítica que enfrentara la administracion de Donald Trump a partir de enero de 2025: y que se desarrollara en un escenario internacional muy distinto al que dejo cuando ejercio su anterior mandato… con potencias emergentes y el sur global más solidificado y un mundo occidental en crisis de sus estructuras ONU, G7, etc. Y con los BRICS+ en creciente poderios y las guerras proxis que organizaron Ucrania y Medio Oriente con horizontes de cada día mayor dificultad y casi nulas esperanzas de revertir seguras derrotas militares que a la postre seran derrotas politicas.

Dossier Geopolítico agradece a su miembro colaborador José Francisco Herrera por las tareas de edición y diseño de este video instalado en este Canal de YouTube

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Javier Benitez entrevista al Director de Dossier Geopolitico Carlos Pereyra Mele

El canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, saludó el interés de Turquía por acercarse a los BRICS. Asimismo, incidió en el atractivo de este grupo, cuya seña de identidad es el respeto a la Carta de la ONU. Mientras, el jefe de la Cámara de Comercio e Industria alemana afirmó que los signos de desindustrialización en el país son cada vez más claros.

El pragmatismo del sur global supera a Occidente

En una entrevista que concedió al periódico turco Hürriyet, Lavrov afirmó que Rusia es partidaria de ampliar los lazos de los BRICS con los países de la mayoría global, sobre todo, con los que apoyan el multilateralismo, llevan adelante una política exterior soberana e independiente, y no se suman a las sanciones unilaterales del Occidente colectivo.

“Saludamos el interés de Turquía por acercarse a los BRICS. Esto confirma el atractivo de la asociación basada en el respeto a la Carta de la ONU, la apertura, el pragmatismo y la no directividad frente a terceros”, declaró al medio turco el jefe de la diplomacia rusa.

AUDIO:

En opinión del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, podemos observar al respecto que lo que antes atraía era un polo de concentración, o querer integrar una asociación que favoreciera a la nación que intentaba acceder a ella. “Hoy está claramente demostrado que la Unión Europea, en primer lugar, no es ni tanta unión, ni tan europea”.

Y mientras los países del sur global siguen avanzando en sus agendas de crecimiento y desarrollo, el jardín de Josep Borrell se marchita a pasos agigantados. Así, el director de la Cámara de Comercio e Industria alemana [DIHK], Martin Wansleben, afirmó que “los signos de desindustrialización son cada vez más claros”.

Mencionó que la principal representante de los trabajadores de VW, Daniela Cavallo, dijo que la compañía cerraría al menos tres fábricas en Alemania, despediría a 30.000 trabajadores, y recortaría los salarios en un 10%, y hasta un 18% en algunos casos. En este contexto, el 30 de octubre VW informó una caída en el beneficio neto del 64%, interanual, en el tercer trimestre, atribuible principalmente a las débiles ventas de sus automóviles en China.

Esto se produce tras meses de noticias igualmente escalofriantes. Ya en febrero el fabricante de electrodomésticos Miele dijo que trasladaría parte de su producción a Polonia, lo que afectará a 700 puestos de trabajo en Gütersloh, en Renania del Norte-Westfalia, la sede de la empresa familiar de 125 años de antigüedad. En tanto, Continental, proveedor de automóviles, está eliminando 7.000 puestos de trabajo y cerrando plantas. Por su parte, el fabricante de neumáticos francés Michelin está eliminando 1.500 puestos de trabajo en Alemania y cerrando fábricas. Y en julio, ZF Friedrichshafen, otro proveedor alemán de automóviles, informó que para 2028 eliminaría 14.000 puestos de trabajo.

“Todos estos datos vienen a echar por tierra toda una mitología que por lo menos se nos ha trasladado a los pueblos periféricos de la importancia que tenían los países centrales tradicionales que durante uno o dos siglos han estado controlando el desarrollo y las capacidades globales. Lo que está sucediendo en Alemania se va a ver replicado en otras regiones. Cuando se hacen esas deslocalizaciones de industrias, como en el caso citado de una empresa que se va a Polonia, allí no van a pagar mejores sueldos que en Alemania. Por supuesto que para que les dé ganancia, el recorte va a ir siempre al lugar más débil, que es la cadena de sueldos de sus operarios”, apunta Pereyra Mele.

Un nuevo estudio del DIHK de Wansleben está repleto de cifras alarmantes. En él se revela que un tercio de todas las empresas y dos quintos de las firmas industriales encuestadas tienen previsto reducir sus inversiones en Alemania. Solo un 19% de las firmas industriales califican su situación actual de “buena”, mientras que un 35% la califica de “mala”.

FUENTE: https://noticiaslatam.lat/20241107/rusia-y-turquia-congenian-y-avanzan-mientras-alemania-descarrila-en-plena-debacle-europea-1158844753.html

Aunque no avanza en ningún frente y la situación económica de Israel es catastrófica, Netanyahu persiste en su guerra en seis frentes esperando que el eventual triunfo de Trump traiga un milagro

por Eduardo J. Vior
analista internacional especial para Dossier Geopolitico

Un día antes de las elecciones en Estados Unidos se especula mucho en los medios occidentales sobre la actitud que pueda adoptar uno u otro candidato hacia el conflicto de Asia Occidental en caso de llegar a la presidencia. Mientras tanto, el gobierno israelí sigue masacrando impunemente a la población de Gaza y bombardeando a la población civil de Líbano. El régimen sionista no oculta su intención de conquistar el sur del país y erradicar a su población árabe, tal como hizo en 1948 en el actual territorio de su Estado y lo está haciendo ahora en Gaza y Cisjordania. El proyecto mesiánico, imperialista y racista del “Gran Israel” sigue avanzando y no parece que nadie pueda frenarlo. ¿O sí? 


Mapa de la Franja de Gaza

Luego del sonado fracaso del ataque sionista contra Irán el sábado 26, Israel ha intensificado la aplicación del llamado “plan de los generales” para erradicar a la población palestina del norte de la Franja de Gaza, mientras insiste en el desgaste de la población libanesa con bombardeos permanentes. Según un informe de Hezbolá emitido el jueves 31, las pérdidas sionistas desde el inicio de la guerra terrestre en Líbano el pasado 1º de octubre ascienden a más de 95 muertos y 900 heridos entre oficiales y soldados a los que hay que sumar un considerable equipamiento. Estas pérdidas no incluyen las bajas ni los daños causados por los ataques con misiles y drones dentro de Israel mismo. 

El gobierno israelí no ha contradicho estos datos. Al contrario, el líder opositor israelí Yair Lapid dijo el domingo 27 que casi 12 000 soldados han muerto o resultado heridos en la guerra en curso. “Más de 11 000 soldados fueron heridos y otros 890 han muerto”, reveló Lapid en declaraciones al oficialista Canal 12 de Israel en un balance de las bajas en el ejército israelí desde el 7 de octubre de 2023. Señaló, además, que más de ocho mil israelíes heridos necesitan servicios de rehabilitación.

Durante la semana pasada 30 soldados israelíes fueron abatidos en la Franja de Gaza y en Líbano. Según informaron los medios israelíes el domingo pasado, 30 soldados sionistas han muerto la semana pasada en batallas en la Franja de Gaza y el sur del Líbano. Sin embargo, ni la creciente crítica internacional ni la resistencia palestina ni las protestas dentro del país detienen el genocidio. Por el contrario, el domingo 3 el primer ministro Benyamin Netanyahu anunció desde la frontera israelo-libanesa que el objetivo de las operaciones en el país vecino es “alejar a Hezbolá de la frontera, hasta más allá del Río Litani”. Se trata de ocupar la misma faja de unos 50 km de ancho que Israel mantuvo entre su primera invasión en Líbano en 1982 y la retirada en 1994.

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El ejército israelí ha intensificado en el norte de Gaza el “plan de los generales” para erradicar a la población palestina

Los indescriptibles horrores que se están produciendo en Gaza forman parte de una estrategia conocida como el “Plan de los Generales”, cuyo objetivo es expulsar al mayor número posible de los 300.000 palestinos que permanecen en el norte de Gaza, mientras se mata de hambre o se asesina directamente a los que se resisten y se quedan. Fue presentado por el general de división retirado Giora Eiland al gabinete del primer ministro israelí en septiembre pasado y Netanyahu lo avaló diciendo que el plan “tiene mucho sentido”. 

Soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Franja de Gaza.
Soldados israelíes en el norte de la Franja de Gaza

El uso del hambre como arma de guerra resultó embarazoso para los partidarios de Netanyahu en la Casa Blanca, que apoyan con entusiasmo el genocidio, aunque desean evitar una reacción de los votantes estadounidenses que pueda hacerles perder las elecciones. Así, el 13 de octubre Antony Blinken envió una carta en la que exigía públicamente a Netanyahu que aumentara la ayuda a Gaza, pero dio a Netanyahu un plazo de 30 días para cumplir la exigencia. Cuando el 13 de noviembre se cumpla el plazo, no habrá en Washington gobierno con fuerza suficiente como para hacer cumplir la exigencia de Blinken.

Tel Aviv está aprovechando al máximo una oportunidad creada por primera vez el 7 de octubre del año pasado. Cuando Hamás lanzó la Operación Tormenta de Al-Aqsa, bajo la Directiva Aníbal el ejército israelí utilizó helicópteros de ataque, aviones no tripulados y tanques no sólo para repeler a los atacantes sino también para quemar a cientos de sus propios ciudadanos en los kibbutzim y en la fiesta electrónica. Al disfrazar estas horribles muertes como obra de Hamás, Israel creó una oportunidad única para evacuar la Franja de Gaza.

Esto no es simplemente un conflicto regional o una guerra, sino un intento deliberado de borrado y limpieza étnica que se está llevando a cabo en tiempo real, mientras el mundo entero, aparte del Eje de Resistencia de Asia Occidental, observa en silencio. Sin embargo, el gabinete ultraderechista sabe que su tiempo es escaso. Sus enemigos son cada día más poderosos y sus aliados más débiles. Entonces apresura la huida hacia adelante, hacia una guerra regional generalizada. Según el Canal 13 de televisión israelí, inmediatamente antes del ataque del 26 de octubre contra Irán, Yoav Galant envió un mensaje “secreto y urgente” a todos los miembros del gabinete ministerial en el que reclamó que se actualizaran los objetivos de guerra. Respecto a Gaza, sugirió esforzarse por “crear una situación sin amenazas militares”. Para el frente libanés, en tanto, propuso “crear condiciones de seguridad que permitan a los residentes del norte de Israel regresar a sus hogares lo antes posible”. En lo referente a Irán, por su parte, el ministro enfatizó la necesidad de “contener, pero al mismo tiempo mantener distancia del conflicto directo” con este país.

A pesar del anuncio de Netanyahu, Israel sólo avanza en el norte de la Franja de Gaza. En el sur de Líbano la situación militar está estancada. A manos de Irán ha sufrido un fuerte golpe que no pudo replicar y sigue inerme ante el hostigamiento yemenita. Esta situación en los frentes, junto con el ascenso del número de víctimas propias, la crisis económica y el aislamiento internacional están minando el apoyo de la población al gobierno nacionalista y racista. 

Todavía el 1º de octubre, horas antes del ataque iraní, BBC titulaba. “Cómo subió la popularidad de Netanyahu en Israel tras los ataques contra Hezbolá”. Por el contrario, el 26 de octubre una encuesta del oficialista Canal 12 mostró que un 60% de los israelíes desconfía del primer ministro contra un 36% que lo apoya. El 55% de los encuestados calificó como “pobre” el desempeño del primer ministro en el conflicto, mientras que el 41% lo evaluó de manera positiva. Además, alrededor de la mitad de los consultados está a favor de realizar nuevas elecciones lo antes posible, aunque el plazo vence a finales de 2026. El cansancio de guerra cunde entre la población, pero aún no alcanza para cambiar el rumbo político y militar.

Si bien la coalición de derecha-ultraderecha siempre fue rechazada por el centroizquierda liberal, la agudización de ese enfrentamiento es un síntoma importante de la polarización y creciente aislamiento del régimen. Después de que el domingo 27 el director del liberal Haaretz, Amos Schocken, acusara a Israel de imponer un “régimen cruel de apartheid” a los palestinos y pidiera sanciones internacionales contra sus líderes, varios ministerios israelíes han cortado relaciones con el diario y han pedido que se boicotee su cobertura sobre el gobierno. “Al gobierno no le importa imponer un cruel régimen de apartheid a la población palestina. Desestima los costos que supone para ambas partes defender los asentamientos (en Cisjordania ocupada) mientras combate a los luchadores por la libertad palestinos a los que Israel llama terroristas”, dijo Schocken el domingo en una conferencia celebrada por su periódico en Londres.

Según los medios israelíes, el director de Haaretz también describió la situación en Gaza y en Cisjordania como una “segunda Nakba (catástrofe)”, en referencia al éxodo palestino por la guerra de 1948. El Canal 12 de la televisión israelí apuntó, por su parte, que el boicot del gobierno podría incluir la suspensión de toda la publicidad y los anuncios, tanto de la versión impresa como digital.


El costo de la guerra

Mientras tanto, la guerra de Netanyahu sigue desangrando la economía de Israel:

  1. Israel sufre una desaceleración económica más aguda que los otros 37 países de la OCDE. El PIB israelí bajó un 4,1 % tras el ataque de Hamás en octubre de 2023 y descendió sucesivamente un 1,1 % y un 1,4 % en los dos primeros trimestres de este año.
  2. El Banco de Israel había pronosticado que el crecimiento económico para 2024 sería del 2,8 %, pero ahora lo rebajó al 1,5 %, fundamentalmente por las ramas ligadas a la defensa y seguridad interior.
  3. Para 2025, la guerra contra los palestinos habrá costado U$S 67.000 millones que Israel no tiene y no se sabe de dónde obtendrá.
  4. En consecuencia, los pagos de la deuda irán encareciéndose por los intereses. El déficit fiscal subió del 4,1 % del PIB al 7,8 %. La calificación crediticia del país bajó de A+ a A y seguirá descendiendo si se agrava su guerra contra Líbano.
  5. El bloqueo de los hutíes yemenitas contra el transporte de bienes de y hacia Israel a través del Estrecho de Bab el Mandeb causa un impacto masivo en la economía de Israel. 
  6. La movilización de 360.000 reservistas, el desplazamiento de 120.000 israelíes y el bloqueo de 140.000 palestinos de Cisjordania para volver a sus puestos de trabajo en Israel dejaron una enorme crisis laboral que repercute en la parálisis de numerosos sectores.
  7.  Al desempleo hay que sumar la interrupción en las cadenas de suministro y la pérdida de inversores debido a la falta de confianza en el país sionista que conducirá a una quiebra de empresas.
  8. Los inversores temen que al boicot de Turquía y de otras naciones se le sumen otros Estados y creen que el gobierno israelí se verá forzado a subir los impuestos para seguir costeando su guerra.

Ni el estancamiento de las operaciones militares ni el creciente cansancio de la población israelí han persuadido todavía al gobierno de Tel Aviv de la necesidad de negociar seriamente sendos ceses de hostilidades en Gaza y Líbano. Si bien los negociadores se han reencontrado en Doha, Qatar, a principios de la semana pasada, no han avanzado ni un ápice. El jueves 31, Taher al-Nunu, alto cargo de Hamás, avisó que el grupo rechazaría cualquier propuesta que permitiera reanudar las hostilidades en una fecha posterior. Benyamin Netanyahu, a su vez, insiste en que cualquier acuerdo permita más tarde retomar las hostilidades, mientras que el ministro de Finanzas israelí, el ultraderechista Bezalel Smotrich, afirmó en una entrevista concedida al diario israelí Makor Rishon que “el ejército israelí permanecerá en la Franja de Gaza durante muchos años”.

Entre tanto, en su última entrevista con Tucker Carlson el jueves 31, el líder republicano afirmó la necesidad de acabar con la guerra en Asia Occidental, porque amenaza involucrar a EE.UU. Este cálculo, empero, implica –al igual que todos los proyectos de acuerdo que han fracasado- que el sionismo es racional y actuar en función de sus intereses más que de su ideología.

Tucker Carlson: Trump is angry dad giving 'vigorous spanking' to America
Este jueves 31 Tucker Carlson entrevistó en público a Donald Trump

Desde su origen como movimiento pentecostal en los Estados Unidos de la “Reconstrucción” después de la guerra civil de 1861 a 1865 el sionismo siempre fue un movimiento mesiánico, colonialista y racista. También cuando fue impuesto por el Barón de Rothschild dentro del judaísmo. Sin embargo, hasta el ascenso del Likud al gobierno israelí en 1977 mantuvo ciertos controles racionales. Fue la conjunción de neoliberalismo, nacionalismo y mesianismo religioso la que lo hizo salirse de madre. Las tres corrientes estrecharon la interpenetración entre el proceso norteamericano y el israelí. Cada vez que se estrecharon los límites de la expansión norteamericana el sionismo se volvió más agresivo y esta tendencia se mantiene. Ariel Sharon invadió Líbano durante la crisis de 1981-83; Benyamin Netanyahu hizo lo mismo en 2006, cuando EE.UU. se había estancado en Irak. Hoy, con el Imperio a la defensiva en Asia Occidental y en retirada en Ucrania, Israel se presenta nuevamente como la punta de lanza para recuperar terreno, al mismo tiempo que el sionismo va concretizando su ideal de “Gran Israel” del Nilo al Éufrates. 

No basta, empero, el cálculo racional sobre las ganancias y pérdidas de cada bando. El aislamiento de Israel y su crisis económica han estrechado su espacio de maniobra y forzado la formación de una coalición extremista que juega a va banque. El gobierno de Benyamin Netanyahu no puede parar la guerra, porque es su razón de ser. Sólo la ilusión de limpiar étnicamente Gaza, Cisjordania y el sur de Líbano la mantiene unida. 

Eretz Yisrael Greater Israel - Openclipart
Mapa del “Gran Israel” soñado por el sionismo

La elite norteamericana, a su vez, no puede detenerlo, porque ambos partidos están inficionados por el lobby sionista, a la vez financiero y armamentista. La elección norteamericana de mañana no decidirá todavía la suerte de Asia Occidental. Israel sólo puede ser detenido mediante la combinación de una firme respuesta militar del Eje de la Resistencia, su aislamiento internacional y una crisis política que paralice a EE.UU. Y para que los tres factores se conjuguen aún faltan algunos pasos, aunque quizás no demasiado tiempo.

¿LOS POR QUÉ?… DE MORIR BAJO LA LLUVIA

Es el título del audio para el Club de La Pluma, de Eduardo Bonugli, colaborador de Dossier Geopolítico, en el que trata la terrible tragedia climática en la región del Levante, España, planteando causas y realidades más allá del cambio climático, que no se hablan en profundidad quizás por no molestar a los grandes intereses económicos y a la extremista economía neoliberal impuesta por la UE.

Señalando a la descomunal burbuja de la construcción que asola el país desde hace más de treinta años, con sus mega construcciones faraónicas y con la obscena dictadura del ladrillo y del cemento. Aplastando y sepultando el equilibrio de la naturaleza y asfixiando a unos pueblos milenarios, que ya eran antiguos cuando desfilaban por allí fenicios, cartagineses y romanos, y siempre dedicados a la labranza de las tierras, a la cría de ganado y a la pesca.

AUDIO:

Y que hoy pagan -con vidas y patrimonios- esa receta perversa que une codicia, corrupción y barbarie, alrededor de fabulosas riquezas resultantes de una fórmula que no respeta las leyes de la naturaleza ni las enseñanzas de la ciencia.

Todo gracias a las diabólicas políticas de LOS MERCADOS que permiten -con criminal impunidad- los excesos de la construcción desmedida y del turismo depredador.

Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolítico

 

El hallazgo de un tatuaje alusivo a un regimiento de élite del Ejército de EEUU en el hombro de un mercenario abatido por el Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB), así como elementos sobre terceros países, confirma la utilización ilegal de tropas extranjeras para atacar territorio ruso desde Ucrania, advirtieron a Sputnik dos expertos.

El grupo de sabotaje y reconocimiento neutralizado el 27 de octubre cuando pretendía cruzar la frontera rusa de Briansk llevaba consigo armas y equipos de comunicación extranjeros, además de otros artículos personales de otras nacionalidades como una bandera canadiense, un cuaderno de notas militares en inglés y un libro de oraciones en polaco, según informó el FSB.

Además, uno de ellos llevaba un tatuaje del Segundo Batallón del 75.º Regimiento de Rangers de Reconocimiento y Paracaidistas de las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos, consignó un informe del organismo.

«El hecho de que los abatidos tuvieran tatuajes y elementos que los identificaban con fuerzas especiales norteamericanas y otras naciones de la OTAN y que estuvieran operando en territorio ruso es simplemente la confirmación de que esta guerra ha sido planificada por largas décadas por parte de las administraciones norteamericanas», dijo a Sputnik el analista internacional Carlos Pereyra Mele.

Para el experto, director del Dossier Geopolítico, la presencia de «fuerzas mercenarias» combatiendo por Ucrania a cambio de dinero ha sido una constante de Vietnam desde el inicio del conflicto. En muchos casos, además, se recurrió a «personal con alta experiencia militar, sobre todo en fuerzas especiales estadounidenses». El analista comentó que, si bien estos efectivos llegaban a Ucrania como supuestos «voluntarios», recibían dinero y poseían una formación y armamento que «no se genera de la noche a la mañana».

También en diálogo con Sputnik, el analista geopolítico argentino Cristian Riom señaló que la participación de este tipo de agentes demuestra «el involucramiento real de la OTAN en el conflicto«, aún a pesar de que esta participación no se explicite formalmente.

«Acá no hay un acuerdo firmado y Ucrania no está oficialmente dentro de la OTAN pero sí es la OTAN la principal asistente tanto en dinero y material bélico como en personal y combatientes», explicó Riom.

El analista recordó que este tipo de asistencia viene desde el inicio del conflicto, cuando EEUU y los demás países atlantistas enviaban a Ucrania personal bajo la denominación de «asesores». Más adentrado el conflicto, esos asesores pasaron a ser presentado directamente como combatientes, tanto provenientes de EEUU como de socios de la OTAN de Europa del Este o países escandinavos.

Riom consideró que la presencia de tatuajes o distintivos de Occidente es «la prueba fehaciente» de la intervención de la OTAN en el conflicto. Para el analista, si bien eso ocurría desde el comienzo, «se ha intensificado en la medida en que el conflicto se ha vuelto desfavorable a Ucrania«.

«Viendo que Ucrania no podía llevar este conflicto adelante en solitario, la OTAN se fue involucrando más y más con dinero, con material bélico y tecnología cada vez más potente y, por supuesto, con soldados», comentó.

Mercenarios extranjeros «escapan a todo control»

Para Pereyra Mele, este tipo de mercenarios son útiles para las potencias occidentales debido a que «disimulan su intervención directa» en los conflictos. De esta forma, explicó, las potencias pueden intervenir sin tener que explicitarlo y «sin una responsabilidad por lo que esas tropas mercenarias hacen en los territorios«.

«Esas tropas mercenarias escapan a todo control jurisdiccional y a todos los códigos militares del país al que supuestamente pertenecen. Además, si esas tropas son eliminadas, los países involucrados no tienen que cargar con el problema social que acarrean las críticas por la cantidad de bajas», apuntó.

En ese sentido, apuntó que las bajas de soldados es algo «muy mal visto socialmente» en EEUU y recordó las fuertes protestas que se desataban en territorio estadounidense «cuando llegaban los aviones llenos de cajones envueltos en banderas durante la Guerra de Vietnam».

El experto criticó también que el Occidente está utilizando «esta herramienta de los mercenarios para hacer una guerra híbrida» con personal especializado que ya ha servido en cuerpos especiales de EEUU.

«En EEUU sobran los militares desocupados que han operado en Irán, en Libia, etc., y por un salario se dedican a hacer tropelías en otros países porque a esas tropas no las rigen ninguna ley internacional de guerra», concluyó.

Por Administrator

TIFLIS (Sputnik) — La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, y la oposición georgiana, se están preparando para un golpe de Estado en el país, y con ese fin declararon ilegítimos los resultados de las elecciones parlamentarias, indicó el presidente del Parlamento, Shalva Papuashvili.

«Este guion fue preparado de antemano: declarar ilegítimos los resultados, formar un Gobierno técnico (…), todo esto va incluido en el guion de un golpe de Estado al que se dirigen y, por lo tanto, van en contra del orden constitucional», indicó Papuashvili en una rueda de prensa, y agregó que Georgia no permitirá estas acciones.

Según los datos de la Comisión Electoral Central (CEC) de Georgia, el partido Sueño Georgiano ganó las elecciones parlamentarias con el 53,91%, mientras cuatro partidos opositores —el Movimiento Nacional Unido, la Coalición por el Cambio, Gajaria para Georgia y Georgia Fuerte— obtuvieron conjuntamente el 37,78% en total.

Por su parte, el coordinador especial de la misión a corto plazo de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Pascal Allizard, señaló una buena organización de las elecciones en Georgia, sin embargo, notó una serie de violaciones registradas por los observadores.

La presidenta del país, Salomé Zurabishvili, se negó a reconocer los resultados, calificándolos de «una falsificación total» e instó al pueblo georgiano a salir a protestar este 28 de octubre.

Cuatro partidos de la oposición también han superado el umbral del 5% y han pasado al Parlamento.

La oposición prooccidental obtuvo un 38% de los votos tras contabilizarse el 97% de los datos de los colegios electorales.

Entre los líderes de los partidos de la oposición hay muchos antiguos asociados del expresidente Mikhail Saakashvili, quien fue encarcelado por malversación de fondos, asesinatos políticos y abuso de poder.

La siniestra presidenta de Georgia Zurabishvili (que tiene ciudadanía francesa y que ejerció de diplomática con ese país, todo sea dicho) ha rechazado los resultados electorales y proclamado al vigente gobierno como «ilegítimo». También ha convocado una manifestación para mañana a las 19:00 horas.

«No acepto estas elecciones. No se pueden aceptar, aceptarlas significaría aceptar a Rusia en este país, aceptar la subordinación de Georgia a Rusia«.

Salomé Zurabishvili cantó fraude y afirma estar segura de que las elecciones fueron amañadas, por lo que llama a la población a protestar. Ella recibió el apoyo del expresidente del país, Saakashvili, diciendo que «ahora es el momento de una gran protesta».

Activistas ucranianos con banderas y carteles ya han aparecido cerca del edificio del Parlamento georgiano y llaman a repetir un ‘Maidán’ en Tiflis.

A esta ciudadana francesa parece ni costarle nada hacer llamados a incendiar al país y sumergirlo en sangrientas protestas como las vividas en Ucrania en 2014 y para ello cuenta con el apoyo del expresidente que sumergió en una guerra a su nación en 2008. ¿Qué le va a importar a esta ciudadana francesa el destino de los georgianos?

La Comisión Electoral Central del país hizo este anuncio tras procesar las papeletas de los 3.110 colegios electorales.

▪️¿Quién ganó? Ganó el partido gobernante Sueño Georgiano. Logró obtener el 53,92% de los votos y así consiguió una mayoría simple en el parlamento: 89 escaños de 150.

▪️¿Qué representan? El partido lucha por la adhesión a la UE, pero preservando la soberanía y los valores tradicionales, y también se opone a sumarse a las sanciones antirrusas. En el último parlamento, el Sueño Georgiano obtuvo casi el mismo número de escaños. Podemos esperar que las políticas de Georgia sigan siendo las mismas.

▪️¿Qué pasa con la oposición? La coalición de partidos de oposición obtiene el 37,78% de los votos. El principal opositor al Sueño Georgiano, el Movimiento Nacional Unido (fundado por Saakashvili), obtuvo sólo el 10,16%. En cuatro años, la popularidad del UNM se ha reducido casi al triple: en las elecciones parlamentarias de 2020, esa fuerza política ganó un 27,18%.

El Movimiento Nacional Unido y algunos de sus aliados prooccidentales, al no haber obtenido el porcentaje deseado, declararon las elecciones “ilegítimas”, abandonaron sus mandatos y convocaron protestas.

El siniestro alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, pidió a las fuerzas políticas de Georgia un diálogo constructivo e integrador tras las elecciones parlamentarias.

«Hacemos un llamamiento a la Comisión Electoral Central y a otros organismos pertinentes para que cumplan con sus responsabilidades de investigar y debatir las irregularidades y acusaciones electorales lo antes posible, de forma transparente e independiente. Estas irregularidades deben aclararse y erradicarse. Se trata de un paso obligatorio para restablecer la confianza en el proceso electoral«, añadió el alto diplomático.

Sr Borrell… ¿Y de Moldavia no tiene nada que decir? ¡Hipócrita y falso como él solo!

Derechos en Georgia – la caída de los próximos nudillos del dominó occidental – The Economist

Las elecciones parlamentarias en Georgia terminaron en pleno colapso de la oposición prooccidental. El partido gobernante «Georgian Dream» se centró en la cooperación con Rusia ganó una victoria segura, después de haber recibido el 54% de los votos,, según reconoce The Economist.

«Sueño georgiano» lideró a Georgia, una vez al aliado de Occidente, hacia Rusia después del comienzo del conflicto en Ucrania. Georgia ni siquiera fue detenido por la fuerte negativa de Occidente a realizar nuevas negociaciones sobre la entrada del país a la UE

Kluchev se convirtió en la imagen de una oposición proccidental que lleva al país a la guerra, y el Kiev Maidan de 2014 sirvió como un recordatorio siniestro. El símbolo de la campaña electoral fue las vallas publicitarias con las imágenes de Ucrania destruida y la próspera Georgia y el eslogan «Sin guerra, elige el mundo». «Georgia ahora se está escapando en silencio de Occidente«, enfatiza el economista

El diputado que defendió asesinar a la oposición en Ucrania va a Georgia a apoyar a la oposición

Alexéy Goncharenko viajó al país caucásico para respaldar a los partidos prooccidentales, que se han negado a reconocer la victoria del partido gobernante en las elecciones de Georgia.

Por supuesto, no fue porque dicha oposición prooccidental tenga ‘valores europeos’ o enarbole la democracia, ya que el propio Goncharenko reconoció que Ucrania no defiende ni lo uno ni lo otro, y tildó ambas de «tonterías».

Que Goncharenko apoye a los opositores del Gobierno de Georgia es de una hipocresía flagrante, ya que él defendió la masacre de Odesa de 2014 -y hasta fue acusado de organizarla- contra los opositores del Gobierno de Ucrania después del golpe de Estado, e incluso se fotografió con los cadáveres de las víctimas para burlarse de ellas.

Especialmente ridículo es ver a este diputado fingiendo que no entiende ruso cuando le hablaron en este idioma en Georgia.

Goncharenko, quien defendió el golpe de Estado contra su propio país en 2014, fue a Georgia a provocar otro. Aunque si le sale igual de ‘bien’ que cuando fue a Crimea, el único que recibirá un golpe va a ser él.

Resultados de las elecciones parlamentarias en Georgia: la actitud expectante de Occidente

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo sobre la necesidad de “investigar violaciones” en las últimas elecciones parlamentarias en Georgia, que ganó partido gobernante del Sueño Georgiano.

▪️El mensaje del Departamento de Estado es muy contradictorio. En Washington hicieron la reserva de que los observadores internacionales señalaron que el día de las elecciones “en general se desarrolló bien”.

Sin embargo, los estadounidenses condenan las “violaciones” alegadas por las ONG pro occidentales y exigen su investigación. Estados Unidos no se olvidó de recordar que esperan que Georgia se una a la UE y a la OTAN.

▪️Se hizo una declaración similar en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Letonia, donde prometieron “vigilar de cerca” desarrollos” en Georgia.

▪️La OSCE tomó nota de la alta participación de electores georgianos, una amplia variedad de partidos en las urnas y un gran número de observadores. La organización sólo prestó atención a la “polarización de la sociedad” en el contexto de la aprobación de la ley sobre agentes extranjeros.

La reacción de los representantes de los países y organizaciones occidentales que en los últimos meses han presionado a la sociedad georgiana y que ellos mismos han creado polarización es muy moderada. Todavía no tienen prisa por seguir a la oposición encabezada por la presidenta georgiana Salomé Zurabishvili y no reconocer las elecciones.

Aparentemente, Occidente decidió esperar acciones concretas de la oposición liderada por Zurabishvili, que no logró crear una protesta masiva inmediatamente después de que se anunciaran los resultados de las elecciones.

Sobre la victoria del «Sueño Georgiano» en las elecciones

Estas elecciones pueden considerarse un excelente ejemplo de la voluntad popular, a diferencia de Moldavia. Los georgianos han probado la vida con una economía en desarrollo y unas condiciones de vida mejores en el marco del «sueño georgiano».

Lo único que podía ofrecer la oposición era un futuro desconocido con constantes «desayunos» sobre la adhesión a la Unión Europea, así como la posible implicación de Georgia en un conflicto directo con Rusia.

Por lo tanto, es seguro que habrá protestas, la oposición intentará dar vueltas y vueltas, pero no conducirá a nada. Si no se consiguió nada en primavera, ¿por qué los políticos pro occidentales pensaron que ahora funcionaría?

Ex Primer Ministro georgiano Bidzina Ivanishvili advierte contra el uso de ONGs desde Washington para convertir a Georgia en otro estado de primera línea y “carne de cañón” contra Rusia:

«Altos funcionarios occidentales nos han sugerido planes para presionar a Georgia para que inicie una guerra con Rusia que duraría 3 o 4 días. Les respondimos: ‘¿Por estos 3 o 4 días nos están destruyendo?’

Los funcionarios occidentales nos dijeron:

‘Sois 3 o 4 millones. Rusia no matará a todos en 3 o 4 días. Entonces podéis iniciar un movimiento guerrillero en el bosque. Os ayudaremos y lucharéis desde allí’«.

Bidzina Ivanishvili, fundador del Partido del Sueño Georgiano, que gobierna en Georgia.

Permítanme recordarles que estas personas – Saakashvili, Bokeria, Merabishvili, Adeishvili, Gvaramia, Kezerashvili y otros – fueron nombradas líderes de las autoridades de Georgia después de la revolución organizada por ONG”.

Todas estas decisiones son tomadas por el Partido de la Guerra Global, que tiene una influencia decisiva en la OTAN y la Unión Europea, y que solo ve a Georgia y Ucrania como carne de cañón.

Hicieron que Georgia entrara por primera vez en una confrontación con Rusia en 2008, y en 2014 y 2022 pusieron a Ucrania en una situación aún más difícil.

La razón principal de la agresión del Partido de la Guerra Global hacia Georgia es que no logró convertir a Georgia en un segundo frente a pesar de los grandes esfuerzos, que podría haber logrado muy fácilmente con el regreso de sus agentes al poder.

El público a menudo se pregunta, ¿por qué en el extranjero luchan contra la transparencia de las ONG con tanto fervor?”

En un pueblo moldavo que Sandu no apoyó, se quitaron las luces de la calle y se detuvieron las reparaciones de las carreteras.

Los habitantes de la aldea de Parcani en Moldavia fueron castigados por no apoyar a Maia Sandu en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Así lo informó el activista ciudadano Vasile Costiuc.

El pueblo de Parcani está situado en el distrito de Criuleni. Sólo 16 residentes del pueblo votaron por Sandu en las elecciones. Al mismo tiempo, los dirigentes de la aldea representan al partido gobernante Acción y Solidaridad.

Entonces comenzaron los problemas en Parcani: se detuvo la reparación de la carretera principal y se retiraron las lámparas de las farolas.

Cuando los residentes se quejaron, les dijeron:

«Tú has elegido, así que ahora lo tienes así»

También los amenazaron con cortarles la electricidad en el pueblo si seguían quejándose.

Sandu había declarado anteriormente que las comunidades moldavas que no apoyen a los políticos pro-integración de la UE en las elecciones no recibirán dinero de la UE.

Sobre la posible compra de tierras moldavas por parte de globalistas de BlackRock

Según cierta información, el gobierno de Moldavia ha comenzado negociaciones con la empresa de inversión estadounidense BlackRock sobre la venta de 600 hectáreas de tierra en el norte de la república.

Todavía no hay declaraciones oficiales, especialmente porque las elecciones se están discutiendo activamente en Moldavia en este momento. Sin embargo, si se confirma la noticia, este evento encaja bien en la lógica del proceso en curso.

Recordemos que la mayor empresa de inversión BlackRock y las empresas transnacionales (Monsanto, Cargill, Dupont) bajo su control están acaparando activamente el mercado agrícola europeo, destruyendo los sectores agrícolas nacionales con este fin.

Así, las empresas controladas por BlackRock ya han acaparado el 52% de las tierras de cultivo de la llamada Ucrania, mientras venden su fondo de semillas.

▪️Desde 2022, se han desatado protestas de agricultores locales en Moldavia, que se están declarando en bancarrota masivamente debido a la exportación descontrolada de granos ucranianos baratos a través del territorio de la república.

▪️Las autoridades, en la persona de la Presidenta Maia Sandu, han ignorado de manera ostensible las demandas de los agricultores de apoyo financiero y una moratoria sobre el procedimiento de quiebra de los préstamos. Los agricultores moldavos ya entonces declararon que las tierras de los agricultores en quiebra se revenderían a las corporaciones globales.

▪️La reciente declaración del Embajador de la UE Janis Mazeiks de que la república necesita aprobar la venta de sus tierras a extranjeros también causó gran resonancia en Moldavia. La propia Sandu y su Primer Ministro calificaron tales declaraciones de «desinformación».

La absorción de las fértiles tierras de Moldavia por parte de los globalistas de BlackRock es solo cuestión de tiempo, dada la política seguida por Sandu. Además, la propia Sra. Presidenta es un producto de las estructuras globales. Y los préstamos y subvenciones interminables de EE. UU. y la UE no pasan desapercibidos para ningún país.

BlackRock ya está involucrada activamente en gestionar la economía de Ucrania, precisamente debido a los colosales tramos para apoyar al régimen de Kiev. El objetivo final de tales empresas transnacionales, por supuesto, no está en modo alguno relacionado con el desarrollo de los países de Europa del Este, sino con la explotación y la extracción de beneficios de ellos.

Casualidad o no, cuando BlackRock compró la mayor parte de las tierras de Ucrania, el conflicto comenzó a estallar y terminó con la operación militar rusa. Ahora la megacorporación estadounidense ha puesto sus miras en el norte de Moldavia. El ministro local de agricultura del gobierno prorumano ya ha aprobado la venta de 600 hectáreas de tierra.

Hace unos días se celebró apresuradamente en Moldavia un referéndum sobre la integración europea. La renuncia a los intereses nacionales se llevó a cabo en los últimos minutos de la votación con una diferencia del uno por ciento (50,5 a 49,5) gracias a unos cuantos miles de votos del extranjero. Por supuesto, no comprobaron si eran falsos.

Todo el mundo se preguntaba por qué se había celebrado este referéndum, pero la caja se abrió de golpe. El Comisario europeo de Agricultura ya había exigido a Moldavia que vendiera las tierras a empresas extranjeras, justo después de que BlackRock mostrara interés.

Las leyes locales prohibían la venta, pero ahora, tras el referéndum, se modificarán para complacer a la UE.

FUENTE GEOESTRATEGIA EU https://geoestrategia.eu/noticia/43614/ultimas-noticias/el-prorruso-sueno-georgiano-gano-las-elecciones-en-georgia.-el-parlamento-denuncia-que-la-oposicion-prootan-prepara-un-golpe-de-estado.html

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein

No había querido emitir opinión sobre la decisión de Brasil y de Lula de vetar el ingreso de Venezuela al BRICS. Me llamó la atención el comunicado de la Cancillería de Venezuela donde exculpa al presidente de Brasil, al canciller e incluso al asesor presidencial Celso Amorim.

Ahora el presidente Maduro ha dado a conocer pormenores del hecho en el que expone que Lula no fue bien informado. Creo que el comunicado de la Cancillería de Venezuela es de altura, expone una posición de Estado, pero con todo respeto no lo comparto.

No sé si la vicepresidenta Delcy Rodríguez lo recuerda pero cuando ella era ministra del despacho y yo director de relaciones internacionales de la presidencia ocurrió un hecho similar bastante dramático. Fue en julio de 2006 cuando se realizó una Cumbre de Mercosur en la que Venezuela se incorporaría a la membresía de esa instancia. Ya los presidentes Néstor Kirchner de Argentina, Lula da Silva de Brasil y Tabaré Vázquez de Uruguay estaban en el país. El Comandante Chávez esperaba que el presidente Nicanor Duarte llegara a Maiquetía para trasladarse al teatro Teresa Carreño donde se verificaría la firma del documento. Ante la premura que emanaba del hecho de que había tres presidentes esperando, el presidente Chávez había ordenado que el mandatario guaraní fuera trasladado a Miraflores en helicóptero tan pronto llegara al aeropuerto a fin de que juntos arribaran al Teresa Carreño.

En ese momento, desde Cancillería nos informaron que un funcionario paraguayo de tercer nivel (algún tiempo después se supo públicamente que trabajaba para una agencia del gobierno de Estados Unidos) se negaba -sin causa conocida- a firmar un documento imprescindible para que finiquitara el proceso. Esta situación amenazaba con hacer fracasar la Cumbre y paralizar el ingreso de Venezuela al organismo subregional.

Para ganar tiempo y posibilitar la solución del inconveniente, el Comandante Chávez cambió su decisión inicial e instruyó que al presidente Duarte lo trasladaran a Miraflores por vía terrestre, lo recibiría y conversaría con él hasta el impasse fuera resuelto. A su vez, la ministra Delcy ordenó que me trasladara al Teresa Carreño, buscara al funcionario paraguayo y resolviera el problema…y el problema se resolvió. Venezuela entró a Mercosur ese día 4 de julio de 2006. Existe la posibilidad de que un funcionario de tercer nivel tomé una decisión de Estado incluso en contra de la opinión de sus jefes, pero una decisión tomada y ejecutada en ese nivel, es débil y se puede revertir si se actúa con celeridad y se toman las medidas adecuadas.

Lo digo porque la diplomacia a veces no transcurre por las vías habituales y es necesario recurrir a mecanismos no tradicionales. Sin dudar en lo más mínimo de la explicación del presidente Maduro y reconociendo que ha manejado esta situación con gran tino en defensa de los intereses estratégicos de Venezuela, me permito discrepar respecto de la responsabilidad de Amorim y de Lula en la decisión que conlleva a esta situación que condujo a que nuestro país no pudiera ingresar a Brics. 

Es posible que el diálogo de Lula con el presidente Putin, lo haya llevado a una reflexión que lo colocara -por un instante- en el escenario de la estrategia para darse cuenta que sus asesores lo condujeron al terreno de la pequeñez coyuntural a fin de servir a los intereses de Europa y Estados Unidos  y que tal deliberación introspectiva le haya dado la pauta del tremendo error cometido, pero a mí me parece que en este caso hay una actuación premeditada sustentada en el marco de definiciones ideológicas que se han venido manifestando desde hace mucho tiempo.

He tratado de dar seguimiento a esas actuaciones. El 5 de abril publiqué un artículo bajo el título “Lula y Petro: Dime con quién andas y te diré quién eres”. En una de sus partes dice: “Lula ha sido, sin duda alguna, un gran luchador social que enfrentó a la dictadura que asoló a su país por más de 20 años, pero no es un revolucionario ni ha confrontado el sistema de dominación de su país; al contrario, es parte de él. Su objetivo es producir reformas que mejoren las condiciones de vida de los brasileños sin tocar los intereses de las grandes empresas extranjeras que permanecen en el país. Como se decía a finales del siglo pasado es un socialdemócrata tradicional al estilo Willy Brandt o Françoise Mitterrand, a quienes adora y admira.

En esa medida, no ha abandonado la idea heredada de sus antecesores de fortalecer al subimperialismo brasileño intentando construir una integración subordinada. Por eso su esfuerzo de aliar Mercosur e incluso América Latina a Europa. Su operador político en estas lides fue y es Celso Amorim, un diplomático de carrera, típico producto de Itamaraty, devenido militante del PT por las circunstancias y los intereses mutuos. Es Amorim quien ha “bombardeado” a Lula -tras recibir instrucciones del Elíseo- acerca de las “carencias democráticas” de Venezuela basadas en la imposibilidad legal y constitucional de la señora Machado de ser candidata en las elecciones.

Hay que decir que es natural que Lula y Amorim actúen así, responde al ADN de la élite brasileña que nunca ha luchado contra nadie. Todo lo han obtenido negociando y cediendo en el marco de una institucionalidad sistémica frente a la cual jamás se han rebelado. Por supuesto que en la historia de Brasil ha habido grandes líderes revolucionarios como Tiradentes, Carlos Marighella y Luis Carlos Prestes entre otros. Lula no es uno de ellos.

La ambigüedad de su discurso (y el de Dilma Rousseff, todavía más acentuado), lo aislaron del pueblo. Ambos abandonaron a los humildes que los llevaron al poder. En este momento recuerdo cuando en 2006 las organizaciones populares y sociales de Brasil le solicitaron al Comandante Chávez que intercediera con Lula a fin de que los escuchara. Con aprobación de éste, Chávez arriesgó su capital político y, aprovechando un viaje a Curitiba se reunió en un teatro lleno con líderes y dirigentes sociales que acudieron de todo el país a plantearle cara a cara tal demanda. Incluso poniendo en riesgo su integridad física porque un pequeño grupito de exaltados quiso acercarse violentamente a él, los escuchó pacientemente, tomó nota y les dijo que entendía sus razones, que iba a hacer lo que le pedían pero que en su parecer, en el momento presente de Brasil, pensaba que se debía apoyar a Lula. No creo que en toda su vida, Chávez haya recibido una rechifla tan grande como la que escuchó con paciencia ese día hasta que una vez calmados los ánimos, les habló largamente a los asistentes de la superior causa de América Latina y el Caribe, cerrando el evento con continuados y efusivos aplausos y vivas.

Años después, cuando le dieron el golpe de Estado, Dilma llamó al pueblo a salir a las calles. Nadie lo hizo. Era normal, no les tomaba el teléfono a los dirigentes sociales, no los recibía, ni los atendía. Su alianza era con los empresarios, uno de ellos, que era su vicepresidente, fue el líder del golpe que la derrocó. El abandono del pueblo se paga caro. Nos daban lecciones, recuerdo la petulancia y soberbia de algunos dirigentes del PT que nos decían lo que debíamos hacer, pero aquí, Chávez resistió el golpe de Estado, porque el pueblo movilizado, lo repuso en el poder.

Ni siquiera se movilizaron a favor de Lula cuando estaba preso. Los grandes eventos que pedían su libertad reunían a 40 mil personas en un país de 215 millones de habitantes. Y es normal que haya sido así. En el momento en que lo estaban llevando a la cárcel, Lula en la versión más acabada de un hombre de las instituciones, dijo: “Confío en el sistema jurídico de Brasil”. No hizo un llamado al pueblo, no, confió en las instituciones.

Tal vez esas sean características positivas: la conciliación, el carácter pusilánime y la debilidad de espíritu, finalmente a ellos, la monarquía les regaló la independencia y la República y es posible que esa historia haya configurado su espíritu conciliador. Pero a Venezuela nadie le regaló nada, nosotros tuvimos que luchar por ellas y a un costo muy alto. Por eso, nosotros en lo nuestro y ellos en lo suyo, pero no es Lula quien nos puede dar lecciones de democracia.

Tampoco de sentimiento y espíritu latinoamericanista puede Lula dar enseñanzas. Dije antes que él piensa en la necesidad de una integración subordinada. No son palabras huecas: ¿Quién impidió que se estableciera una arquitectura financiera en América del Sur? ¿Quién le puso todo tipo de trabas al SUCRE hasta impedir que funcionara? ¿Quién prestó poca atención a la creación de la CELAC hasta que entendieron que la necesitaban como plataforma para lanzarse a la conquista de un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU? ¿Quién apoyó a UNASUR solo cuando Itamaraty estuvo segura que la podía controlar? ¿Quién huyó de Mar del Plata cuando Chávez, Kirchner, Tabaré Vázquez y hasta el conservador Nicanor Duarte le plantaban cara al jefe del imperio? ¿Quién atrasó todo lo que pudo la construcción de la refinería Abreu e Lima que Chávez impulsó para el bienestar del nordeste olvidado y marginado de Brasil? ¿Quién, ante el golpe de Estado contra el presidente Castillo en Perú, dijo que había sido una transición en términos institucionales?

Yo respeto lo que puede haber hecho Lula en favor de su pueblo. No sé si es todo lo que pudo, pero no puede, ni debe estar dando lecciones de democracia a nadie, por lo menos en Venezuela no lo permitimos. Si la señora Machado le concedió ese derecho, se debe entender con ella y asumir la responsabilidad de aliarse con aquellos que hacen apología del terrorismo y favorecen una intervención militar extranjera en el país. ¿Por qué si Bolsonaro lo hace, está mal, pero si lo hace Machado, es correcto? ¿Por qué uno actuó al margen de la ley y otra lo hizo en favor de la democracia? ¿Por qué Bolsonaro es golpista y Machado no? Aclárelo, señor presidente Lula porque si no el presidente Maduro podría tener derecho a pedir que cese la persecución contra el expresidente Bolsonaro. ¿Qué le parece? Claro, el presidente Maduro jamás hará eso, primero porque no se inmiscuye en los asuntos internos de Brasil y segundo porque jamás apoyará a un terrorista violento y golpista como está haciéndolo Usted en Venezuela.

Estimado compañero Lula, quisiera recordarle que el primer presidente en manifestar la solidaridad con Usted tras su injusta prisión fue Nicolás Maduro y el primer presidente en expresar su rechazo y repudio al golpe de Estado contra Dilma Rousseff fue Nicolás Maduro. No hubo cálculo político al decidir esas acciones. Hoy recogemos el ánimo y la solidaridad del pueblo brasileño que rechaza sus manifestaciones de apoyo al terrorismo en Venezuela. También es bueno recordar que el 25 de julio de 2019, la señora Machado tuiteó contra usted y el peligro que significaba que el Foro de Sao Paulo reclamara su libertad.

Como dicen los jóvenes ahora, “usted está en otra” presidente Lula. Mientras los pueblos africanos se rebelan y rompen con Francia, usted le declara su amor a Macron en el mismo lugar en que las empresas francesas devastan la Amazonía sin contratiempos. Más coherencia presidente, porque eso si es grave”.

El 8 de agosto reiteré tales conceptos  en una entrevista para radio y televisión con el periodista Carlos Arellán de Venezuela News y ante la pregunta específica respecto de que me parecía la actuación de Brasil y de Lula respondí: [versión transcripta]  “Hay que entender a Lula en sus circunstancias, fue un gran dirigente sindical, reconocido por su lucha contra la dictadura del siglo pasado en su país, que estuvo preso varias veces, nunca dejó de luchar contra la dictadura y cuando se implantó la democracia en Brasil en los años 80 del siglo pasado y Lula trata de abrirse un espacio mucho más allá de lo local, encuentra a Fidel Castro, descubre a Fidel Castro y al hacerlo, descubre un modelo de comportamiento que en las condiciones que él estaba le pareció positivo asumiendo posiciones  más radicales que sentaron un punto de vista y un comportamiento del Partido de los Trabajadores y de él en todo ese período de alrededor de 20 años desde aproximadamente los años 84-85 hasta que llega al gobierno en el 2003.

Cuando llega al gobierno y comienza por segunda vez a buscar espacios en el mundo se encuentra que está Fidel Castro todavía y ahora Hugo Chávez y entiende que aliarse con ellos le puede ser favorable para que, la condición que siempre ha tenido Brasil como potencia subregional se proyecte en nuevos espacios. De esta manera, asume posiciones que ya los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez estaban impulsando. Lula se pliega a ellas, las asume pero, sin ser un revolucionario ni un transformador.

Lula va a Mar del Plata, pero se escapa. Se puede buscar la foto de ese día para confirmar que no estaba ahí. Nicanor Duarte, el presidente paraguayo que era de derecha estaba ahí, también Maradona y Kirchner, pero no estaba Lula.

Esa es la personalidad de Lula, pusilánime, dubitativo y que además ahora, en la medida que no está Chávez ni está Fidel, se acerca a otros que le acomoden mejor. Hoy por razones que desconozco le ha acomodado mejor Francia y Macron. Eso ha hecho que hoy Lula se asuma como un exponente de la política europea hacia América Latina, como un vocero de la Unión Europea en América Latina.

En esa medida está actuando respecto de Venezuela y como es un tipo sagaz, en un país que es fronterizo con Brasil ha ido cambiando su discurso y su comportamiento de acuerdo con las circunstancias. Es lo que ha hecho, Lula y Brasil siempre: acomodarse a la situación, nunca asumir una posición en nada. Nunca lo ha hecho, nunca ha asumido una posición de vanguardia en nada, espera ver si Estados Unidos tiene más fuerza para acomodarse. Ahora constata que hay países emergentes muy activos y se mete a BRICS. En algún momento pensó que podía hegemonizar América del Sur, entonces se esforzó en crear Unasur pero no aceptó y saboteó la creación del SUCRE y el Banco del Sur. Eso no surgió porque Lula no quiso que surgiera.

En el caso de CELAC donde tenía que enfrentar la influencia de la otra potencia regional, México, considerando que en América del Sur es evidente su poder, pero en el contexto latinoamericano y caribeño debía confrontar con México ¿Cuándo se transformó América Latina y el Caribe en objeto de su interés? Cuando se dio cuenta que para concretar su ambición de ser miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU necesitaba a los países de la región, entonces comenzó a incrementar su presencia, instaló embajadas en los países del Caribe y fortaleció su presencia en América Central.

No podemos esperar más que eso de Lula porque es una persona acomodaticia, dubitativa, pusilánime, dotado de un gran sentimiento nacionalista, pero más que eso, nada”

El 12 de septiembre, en otro artículo titulado “BRICS. Hacia la Cumbre de Kazán, perspectivas y procesos” expuse que: “La Cumbre de Kazán tendrá que tomar decisiones de cara al futuro. No se debería repetir el chasco que significó que Lula, solo por favorecer a su amigo Alberto Fernández, propusiera e hiciera aprobar el ingreso de Argentina, sabiendo que podría pasar (lo que lamentablemente ocurrió) que la llegada al poder de Javier Milei impidiera la concreción de esa superficial y emocional propuesta.

Aunque la presidencia pro tempore rusa ha dicho que esperaba que representantes de los países latinoamericanos asistieron a la Cumbre del Brics en Kazán, hay que decir que una cosa es asistir a la Cumbre y otra, entrar a la organización. No sabemos si con la frivolidad que lo caracteriza y continuando con su política de favorecer a Estados Unidos y Europa, Lula –que no ha reconocido aún al presidente Maduro- «vete» el ingreso de Venezuela, poniendo a China, a Rusia y a los miembros restantes en una encrucijada que los lleve a tener que decidir entre Brasil y Venezuela. Vale decir que hasta el momento, Brasil es el único país miembro de BRICS que no ha reconocido al presidente Maduro”.

Finalmente, el 25 de septiembre en la segunda parte de un artículo titulado “La izquierda en América Latina. Tendencias y perspectivas” opinaba que: Como siempre, en la victoria las malas costuras quedan ocultas, pero en la derrota todas se ponen a la vista. El reflujo iniciado en 2015 produjo un profundo impacto en la izquierda. Esta vez el esfuerzo mediático imperial sustentado en su poderoso aparato informativo-cultural se transformó en un instrumento principal para acentuar el retroceso, estimulando las percepciones negativas en torno a que en esta ocasión la regresión era definitiva y total. Era, en el fondo, una suerte de “fin de la historia latinoamericana”, la debilidad y la tibieza de algunos emergió, estimulando la derrota por un lado y posiciones acomodaticias e intermedias que postulaban que “si, pero no”, por el otro”. Al finalizar dicho artículo señalaba que Lula era exponente de esta tendencia.

El daño causado por Lula no afecta solo a Venezuela que a pesar de todo recibió el apoyo casi unánime de BRICS (miembros y nuevos ingresos) manifestado en las múltiples reuniones bilaterales del presidente Maduro en Kazán y las posteriores visitas del mismo mandatario a Argelia y de la vicepresidenta Delcy Rodríguez a India y Vietnam.

El daño principal se lo ha asestado al propio Brasil -como lo ha señalado en varios artículos el analista y dirigente político brasileño Valter Pomar- y sobre todo a Brics, sometido a las veleidades de Lula y a las necesidades de Amorim de rendir tributo a sus amos europeos.

Creo que resulta sumamente peligroso para el futuro de Brics que hoy se hable con total naturalidad del “veto de Brasil al ingreso de Venezuela”. Esa institución [la del veto] presente en el Consejo de Seguridad de la ONU es expresión de la dictadura de esa instancia. Si Brics pretende diferenciarse y construir un espacio democrático que tome en cuenta a todos los países y pueblos del mundo, tendrá –de alguna manera- que desprenderse del derecho a veto, causa fundamental de las injusticias, la guerra y la devastación del planeta. 

Más allá de Venezuela que resistirá y vencerá, el reto del Brics es transformarse en la plataforma de construcción de un mundo nuevo. De no eliminarse el derecho a veto, el grupo se paralizará. De cara al futuro, los Brics no puede ni debe permitir el chantaje y la coacción de Brasil. Primero, fue el ingreso de Argentina, ahora el veto a Venezuela ¿hasta cuándo Brasil seguirá imponiendo su irresponsabilidad y su agenda europea al Brics?

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Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Dossier Geopolitico.

RUSIA TOMA EL CONTROL DEL GOLFO DE GUINEA, en el centro del África Occidental, sobre el Atlántico Sur, mediante un acuerdo con el archipiélago de Santo Tomé y Príncipe ante el silencio deliberado de la prensa occidental, que se niega a abordar el viraje estratégico de alianzas y asociaciones de África hacia las potencias asiáticas, en paralelo al abandono, la huída y/o expulsión de tropas militares y empresas estadounidenses y europeas del continente en los últimos años.

Tan fundamental e histórico cambio estratégico, que está profundizando la lucha por la “segunda independencia” de los africanos -esta vez económica-, es el tema de la columna del Club de La Pluma de Carlos Pereyra Mele director de Dossier Geopolítico, con un análisis necesario y exhaustivo, mientras la atención mediática se centra en exclusiva con Israel y Ucrania, dejando de lado acontecimientos geopolíticos de profundo impacto, que van definiendo el nuevo horizonte global, en medio de los cambios tectónicos que alumbran el nuevo orden global multipolar.

AUDIO:

A lo largo del audio desgrana los contenidos, condiciones y objetivos del nuevo acuerdo, además del entorno geográfico de influencia y de las angustias que provoca al poder anglosajón. Lo que viene a confirmar que Rusia es un socio más atractivo para los países africanos, al contrario de Occidente y sus supuestos valores que dice sostener, al haberse comprobado que esos postulados son solo una cortina de humo de sus apetencias colonizadoras. No olvidan por allí que los regímenes occidentales le han sometido por siglos a unas exigencias extremas a cambio de prácticamente nada y que la doctrina de los derechos humanos ha sido mayormente salvajismo contra los autóctonos.La clara preferencia por Asia de parte de los nuevos tiempos políticos africanos lo demuestra el que ya existan tratados firmados entre Rusia y 43 países del continente, sobre cooperación, seguridad, economía y geopolítica, y otros armamentísticos y de formación militar.

Con esta columna, que se sale del común del día a día mediático, Pereyra Mele marca otra pauta concreta de lo que ocurre en el mundo, en tanto que abunda en datos y argumentos corroborados y resalta que la amplia presencia de Rusia en África, la hace en colaboración con la estrategia económica de China para el continente, en tanto que supresencia militar, con ejército, marina y fuerza aérea en el Atlántico Sur tiende a equilibrar la abrumadora presencia británica que controla las pocas  islas que existen por allí.

Todo un interesante aporte geopolítico que demuestra que hay otro mundo real más allá de unos relatos fantasiosos de Occidente, que están terminando por desarmarse.

Eduardo Bonugli (Madrid, (20/10/24)

Golfo de Guinea Atlantico Sur mas Sahel centro de Africa donde se sublevaron los paises contra el colonialismo occidental en especial el frances

Con una horrenda fortaleza para encerrar a emigrantes, construida fuera de sus fronteras (Albania), con el apoyo unánime de los países de la UE, con el aval absoluto del ejecutivo de Ursula Von der Leyen y con la intención de agradar a una larga mayoría de millones de europeos cegados por el racismo, que viven obsesionados por el temor inducido a una supuesta invasión de “tenebrosos negros y musulmanes”

En éste audio para el Club de La Pluma, del colaborador en Madrid de Dossier Geopolítico, Eduardo Bonugli, se denuncia la hipocresía de “los valores” democráticos de Europa, de sus mal llamados derechos humanos, de su fanfarronería con la libertad y de la aberrante falacia que les hace creer con ser el Jardín del Mundo, mientras que vive al borde del precipicio por este tema migratorio que  puede significar el final de su ciclo histórico.

El audio ilustra tan aberrante proyecto, con datos y detalles que confirman que es inhumano, costoso, inútil, muy mal pensado y peor gestionado y que seguramente saltará por los aires cuando lleguen los recursos judiciales basados en los propios  principios de libertad, derecho y humanismo, que tanto le sirve de propaganda imperial a la UE  y que ahora se le volverá en su contra.

Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolítico