El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, nos recomienda desde su columna semanal de geopolítica, del Club de La Pluma, leer en Dossier geopolitico  el artículo “Razones y Detalles de la Guerra de Ucrania”https://dossiergeopolitico.com/2022/03/17/las-razones-y-detalles-de-la-guerra-de-ucrania/                    del jefe de inteligencia suiza, Coronel Jacques Baud, sobre la verdadera efectividad de la operación militar rusa. También  nos recuerda que entre el 70 y el 80% de los jóvenes ucranianos no han acudido a la convocatoria a filas del gobierno de Kiev, por lo que el 40% de su ejército está conformado por mercenarios, muchos de ellos extranjeros, lo que confirma que con la súper censura y con la súper imposición en las redes sociales, Occidente continúa tergiversando la realidad de un mundo que está rápidamente cambiando, También nos informa que los datos de los “Panamá Paper” revelan que Ucrania tiene proporcionalmente la mayor cantidad de políticos y oligarcas corruptos del mundo con dinero negro en paraísos fiscales, incluido su presidente Zelenski.

Y entrando en geopolítica analiza las reflexiones del canciller ruso, Serguéi Lavrov sobre que el conflicto de Ucrania demuestra una inflexión histórica. También reafirma Carlos los análisis en su tanque de ideas -sostenidos durante años-, sobre que la lucha entre los Continentalistas (euroasiáticos) contra los Atlantistas (Estados Unidos, Gran Bretaña y Europa) se desarrolla a una velocidad mayor de la esperada y con el retroceso evidente de estos últimos, siendo Ucrania el reflejo de la impotencia de un “Oxidente Oxidado” y con sus medios tratando de disimularlo.

Y reseña y desgrana ese retroceso del bloque anglosajón, desde la crisis económica del 2008, luego con el fracaso de las Revoluciones Árabes de Hillary Clinton y Macron, con sus ”rebeldes moderados” que se transformaron en terroristas, con la derrota en Siria, también con el fracaso en Irak y con la huida precipitada de Afganistán, todo muy bien disimulado por la prensa, sin olvidar la vergüenza  occidental por el Covid 19, otra derrota global si se compara con los países asiáticos que tuvieron muchos menos muertos, que supieron controlar la enfermedad con mayor rapidez y que recuperaron rápidamente su aparato económico y  productivo.

Y nos dice Pereyra Mele que todos estos fracasos deberían haber llamado a la reflexión a Occidente, pero no aprendió y que continuó con su metodología de mantener su poder a base de conflictos y de tensiones bélicas contra el bloque euroasiático, acompañando su estrategia en el desproporcionado manejo de los medios de comunicación, hasta caer en la máxima hipocresía de librar un supuesto “combate contra la desinformación” a través de la censura de las agencias rusas y de otras incómodas a su relato, y hasta aplicando coacciones a los propios ciudadanos europeos, como el caso de las amenazas de muerte a uno de los mejores analistas geopolíticos españoles, Pedro Baños, por opinar de forma diferente sobre lo que está ocurriendo en Ucrania.

También nuestro director desmitifica el concepto de COMUNIDAD INTERNACIONAL con datos tan reales que aplastan esa fantasía occidental y desmonta la teoría de las sanciones a Rusia que solo han sido acatadas por un mínimo porcentaje de países, algunos a regañadientes y otros de forma parcial y conveniente a sus intereses. Mientras que la mayoría de las naciones consolidan sus relaciones comerciales y de intercambio con China y con el resto de potencias del sudeste asiático. Empezado a utilizar monedas propias en demérito del sistema financiero basado en el dólar

Y concluye nuestro director con que LOS CAMBIOS HAN LLEGADO y que se reflejan en el reducido mapa del atlantismo. Lo que significa un cambio histórico apenas escondido tras la cortina de humo de los medios occidentales, que son como un bonsái pretendiendo tapar la evolución inevitable del gigantesco bosque global.

Eduardo Bonugli (Madrid, 20/03/22)

La Comunidad Internacional segun EEUU y los demas Continenetes o Paises que NO participan de las «sanciones» a Rusia (?)
«Las Guerras OLVIDADAS por OXIDENTE»

El Dr. Francisco Javier Martinez, (Madrid, España) dictó el día sábado 19/3/2022 invitado por el Director de Dossier Geopolitico Lic. Carlos Pereyra Mele, la conferencia: CONSECUENCIAS ECONÓMICAS SOCIALES DE LA GUERRA DE UCRANIA, donde profundizó las graves consecuencias económicas de la misma en especial para el sistema económico europeo y el llamado mundo occidental. El experto describió un grave panorama se acerca rápidamente por este conflicto que causara una inflexión histórica…El Dr.  Martinez es Analista Internacional, Diplomado por la Academia de Derecho de la Haya Países Bajos recibido en Derecho Comunitario en Estrasburgo Francia y experto en Economía Internacional.

El disertante  brindó amplias respuestas a una serie de consultas realizados por los participantes para aclarar distintos puntos tratados

Dossier Geopolitico agradece a la Sta. Natalia Arias las tareas técnicas que realizo para el control de ingresos a la sala de Zoom y luego la grabación e instalación de la Conferencia al Canal de YouTube de Dossier Geopolitico

Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolitico

Por: Sebastián Schulz (*)

El pasado martes se conoció el articulado del Memorándum de Entendimiento para el ingreso de Argentina a la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Firmado el 6 de Febrero 2022. En líneas generales, el documento es muy similar a otros Memorándums firmados por países de la región. Sin embargo, contiene algunas especificaciones importantes. ¿Qué dice el texto?

El pasado martes, se dio a conocer el Memorándum de Entendimiento entre el gobierno de la República Argentina y el gobierno de la República Popular China en materia de cooperación en el marco de la Iniciativa de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI.

Dicho documento, firmado por autoridades nacionales de ambos países, es considerado como la formalización del ingreso de un país, en este caso la Argentina, a la nueva Ruta de la Seda, el megaproyecto de cooperación e integración internacional impulsado por China.

La decisión de Argentina de ingresar a la también llamada “Iniciativa de la Franja y la Ruta” había sido expresada en agosto de 2020, cuando en el marco del tercer encuentro del Seminario virtual entre el Partido Justicialista y el PCCh, el actual senador y responsable del área de Relaciones Internacionales del PJ Jorge Taiana puntualizó la decisión del gobierno argentino de “gestionar la incorporación al mega proyecto de vinculación con el mundo de China“. A su vez, en noviembre de 2021, el actual embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, había señalado la importancia que significaba para Argentina el ingreso a la nueva Ruta de la Seda, hecho que finalmente se concretó el 6 de febrero de 2022, durante la gira del presidente Alberto Fernández por Rusia y China.

Como señalamos en un artículo anterior, en general, el MoU (Memorándum de Entendimiento, por sus siglas en inglés) de adhesión a la Nueva Ruta de la Seda es un documento estándar de 6 o 7 páginas, donde se establecen acuerdos generales de cooperación. Los proyectos y acciones concretas son luego discutidas entre las partes, siempre con el MOU como referencia.

Páginas 1 y 2 del MoU.

El MOU se compone de de siete partes: un primer preámbulo donde se explicita la decisión de ambos países de promover la cooperación bilateral en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, aprovechando los puntos en común y buscando la prosperidad compartida. En segundo lugar, el Artículo I trata de los objetivo y principios rectores de la cooperación. El Artículo II explicita las Áreas de cooperación. El Artículo III señala los Modos de cooperación. El Artículo IV explicita los mecanismos de cooperación. El Artículo V esta dedicado a los mecanismos para la Solución de Diferencias. Finalmente, el Artículo VI explicita la entrada en vigencia del mismo.

Páginas 3 y 4 del Memorándum.

En líneas generales, el documento firmado por Argentina es muy similar a otros Memorándums firmados por países de la región. Sin embargo, contiene algunas especificaciones importantes.

La Asociación Estratégica Integral de 2014 como marco. En el MoU de ingreso a la Nueva Ruta de la Seda se reconoce a la la Asociación Estratégica Integral firmada en 2014 por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y Xi Jinping como el antecedente directo. Es decir, que todos los principios y objetivos del actual MoU se apoyan en aquel acuerdo.

La Asociación Estratégica Integral expresó la visión compartida entre ambos países sobre la necesidad de reforma de las instituciones de gobernanza global (entre ellas, la ONU), de gobernanza económica y sobre el cambio climático. A su vez, China se comprometió a acompañar a la Argentina en su reclamo sobre la necesidad de impedir que capitales especulativos obstaculicen reestructuración de deuda soberana. Por otra parte, la República Popular China se comprometió también a promover un comercio bilateral más equilibrado, mediante la incorporación de mayor valor agregado y promover el encadenamiento e integración del sector industrial. En el marco de la firma de la Asociación Estratégica Integral, Argentina y China crearon la Comisión Binacional Permanente (CBP), un mecanismo bilateral de consulta y diálogo, y adoptaron el primer Plan de Acción Conjunta (PAC) 2014-2018. El PAC contenía objetivos comunes y orientaciones para el desarrollo de la relación bilateral, entre ellas, la de consolidar la visión estratégica sobre la situación internacional, definir metas concretas para la relación bilateral, impulsar la complementación productiva de forma equilibrada, promover la innovación en ciencia y tecnología, etc.

Páginas 5 y 6 del Memorándum.

Ciencia y tecnología. Un aspecto interesante (que también está en otros MoU) es la mención a las inversiones para el desarrollo de tecnología. Recordemos que China ha definido a la innovación como uno de los pilares de su nuevo concepto de desarrollo, y actualmente se encuentra la vanguardia en varias de las áreas claves de la transición tecnológica en curso. A partir de ello, promocionar acuerdos que promuevan la transferencia de tecnología en las inversiones bilaterales es crucial para los desafíos actuales del país.

Inversiones en energías alternativas. Por otro lado, hay una mención a “alentar un proceso equilibrado hacia una transición energética desarrollando cooperación flexible y de diversas formas en las energías limpias”. China ya tiene varias inversiones importantes (Parques solares en Caucharí, Cafayate, La Rioja, San Juan, Córdoba; Parques eólicos Viento Reta, García del Valle, La Castellana, Loma Blanca; las 2 represas hidroeléctricas en Santa Cruz, etc.), y a partir de la firma del Memorándum probablemente se amplíen aún más las inversiones.

Asimismo, también se mencionan las inversiones en “proyectos de cooperación en infraestructura de conectividad en áreas de interés mutuo, tales como rutas, ferrocarriles, puentes, aviación civil, puertos, energía y telecomunicaciones”. En este marco, la Iniciativa de la Franja y la Ruta traerá oportunidades en áreas clave para garantizar la conectividad en materia de infraestructura.

Página 7 del Memorándum.

Diversidad exportadora. El comercio bilateral entre Argentina y China ha ido aumentando aceleradamente en estos últimos años, y durante varios meses de 2020 y 2021 el país asiático se posicionó como el principal socio comercial de nuestro país. De hecho, el embajador argentino en China, Sabino Vaca Naraja, señaló que en un lapso breve de tiempo China desplazaría definitivamente a Brasil como el principal socio comercial de nuestro país. Sin embargo, la balanza comercial no solo es deficitaria para nuestro país, sino que nuestras exportaciones están profundamente concentradas.

Exportaciones argentinas hacia China (Observatorio de Complejidad Económica)

En este marco, hay en el Memorándum de Entendimiento una mención explícita a la necesidad de “apoyar a la República Argentina en su objetivo de mejorar su capacidad y diversidad exportadora“.

Acuerdos financieros. En otro punto estratégico del MoU, China ratifica expresamente la decisión de una “posible transferencia de derechos especiales de giro” en el Fondo Monetario Internacional. Es decir, que el gobierno argentino consiguió dejar sentado en el Memorándum la decisión de China de ayudar financieramente a la Argentina, de ser necesario, en las negociaciones por la deuda externa.

A su vez, otro acuerdo importante en materia financiera es el que establece que “las Partes fomentarán el uso de las monedas nacionales en las inversiones y en el comercio en función de las necesidades”. Si bien este ítem está presente en otros Memorándums firmados por países de la región, el mismo no deja de ser considerado imprescindible para China, en su estrategia de fortalecer al yuan como moneda de intercambio internacional.

Preocupaciones y novedades.

Una de las omisiones que llama la atención en el MoU firmado por el gobierno argentino es el apartado que refiere a los principios centrales de la cooperación. A diferencia de otros Memorándums, no está un ítem fundamental sobre los principios: “Guiados por los Principios de Cooperación Sur-Sur: solidaridad, igualdad, respeto y beneficio mutuo, cooperación ganar-ganar, respeto de integridad territorial y soberanía”. La omisión de este párrafo es destacable, y más allá de que estos principios están reflejados en el Acuerdo de Asociación Estratégica Integral de 2014, hubiese sido importante replicarlo en el MoU de ingreso a la Nueva Ruta de la Seda.

Fragmento del MoU firmado entre China y la República Dominicana.

Por otro lado, un ítem que no está en otros MoU y que sí lo está en el acuerdo argentino es el que se refiere a Cooperación en terceros mercados. Habrá que ver qué quiere decir este artículo, pero es una novedad en el MoU Argentino.

Otro ítem novedoso es el que se refiere a Compras gubernamentales. Las Partes fomentarán el intercambio en las compras gubernamentales y discutirán sobre posibilidades de reforzar la producción y las exportaciones bilaterales mediante las compras gubernamentales.

En síntesis, el Memorándum de Entendimiento trae una gran cantidad de oportunidades y es un punto de partida para fortalecer la relación económica, pero también política y geopolítica, con una potencia emergente transformadora del orden mundial. Depende de nosotros/as aprovecharla.

(*) El Sociólogo Sebastián Schulz Becario del CONICET Doctorando en Ciencias Sociales autoriza la publicación de su trabajo de análisis sobre Argentina y China y la Ruta de la Seda, Dossier Geopolitico agradece está importante colaboración, para comprender este nuevo Acuerdo firmado por Argentina. 

FUENTE: https://larutachina.com/una-primera-lectura-al-memorandum-de-entendimiento-para-el-ingreso-de-argentina-a-la-ruta-de-la-seda/

Así lo manifestó el periodista y analista afincado en Córdoba Carlos Pereyra Mele, colaborador en los medios rusos RT, Radio Sputnik y director de Dossier Geopolítico.

Especial para La Nueva Mañana Por FLAVIO COLAZO

GUERRA UCRANIA-RUSIA / ENTREVISTA

Dos conceptos atraviesan al mundo del periodismo y la comunicación informativa en todo conflicto bélico: “El cronista de guerra es uno de los profesionales con menores expectativas de vida” y “La verdad es la primera víctima d e la guerra”. Desde el inicio de las acciones militares en Ucrania estas dos sentencias parecen cumplirse a rajatabla. Así ya ha muerto al menos un periodista (estadounidense), autoridades ucranianas han deportado a un equipo periodístico argentino -del canal de televisión C5N-; mientras que por disposición de la Unión Europea (UE) se ha cancelado la posibilidad de acceder a información proveniente desde los medios rusos en todos los países que la conforman. El director de Dossier Geopolítico – colaborador en varios medios rusos-, Carlos Pereyra Mele, habló con La Nueva Mañana respecto a las dificultades profesionales, a la vez que abordó un amplio espectro del comportamiento de los medios de comunicación masivos y las redes sociales, en cuanto a la participación de los mismos en el actual estado de guerra.

¿En cuáles medios rusos colabora usted?

-En el canal televisivo RT (Rusia today), en Radio Sputnik con algunos institutos de Rusia, y con Geopolítica.ru en su versión en español. También con la cadena iraní Hispan TV –censurada en la Unión Europea desde hace mucho tiempo ya.

“La primera víctima de una guerra es la verdad”… ¿Qué opinión le merece la sentencia en el actual estado de situación? 

– Totalmente acertada; porque cada parte en una guerra debe defender su accionar y justificar su posición. Hoy considero que estamos parados en un punto novedoso, con un mecanismo preparado para  presentar medias verdades y transformarlas en mentiras gigantescas.  Los “gigantescos” medios de comunicación masiva “occidentales” operan todos desde sus bases instaladas en los países anglosajones. Estos países hoy tienen su interés central en continuar sosteniendo la preeminencia hegemónica de EEUU; para ello tergiversa, instala y define “el eje del bien” y “el eje del mal”. Hoy asistimos a una coordinación entre los medios tradicionales y las redes sociales para llevar adelante este plan. Basta con observar cómo las redes sociales Facebook, Twitter, etc. han autorizado -en contra de sus propias reglas- a que cualquier usuario pueda transmitir mensajes de odio como: “asesinemos a Putin”, “pago para que asesinen a Putin”, “a los rusos hay que matarlos a todos”, y otros. Esto expone la mayor mentira creada: que los medios y las redes sociales iban a permitir evadir los cercos de falsedades informativas. Hoy están totalmente alineados y las redes hoy están al servicio de la propaganda demonizante de Rusia por ser una piedra en el zapato para los intereses de EEUU.

“No se dice, por ejemplo, que el presidente Zelenski en su momento cerró los medios de comunicación opositores en Ucrania y encarceló a sus adversarios políticos”.

¿Hay alguna información que considere trascendente y que no haya sido difundida –o no lo haya sido en la proporción adecuada- respecto al conflicto?

-Por ejemplo, algunas sobre Zelenski: no se dice que este presidente en su momento cerró los medios de comunicación opositores y encarceló a sus adversarios políticos; y más recientemente nada se dice sobre el destino del enviado por el mismo Zelenski para negociar con Rusia, a este hombre el mismo Zelenski lo mandó a asesinar, utilizando para el crimen a los servicios de inteligencia.

¿Cómo considera las expresiones del papa Francisco advirtiendo que el mundo está viviendo una Tercera Guerra Mundial por partes; y cuál es el rol del periodismo en esta guerra? 

-Las considero plenamente ciertas. Hoy estamos viendo un modelo de guerra totalmente distinto al de la Segunda Guerra Mundial que tuvo su accionar general en el combate dentro campo militar. Hoy observamos distintas aristas entre los que están enfrentados, aquellos que en Dossier Geopolítico denominamos los “Atlantistas”, o sea los anglosajones, contra los “Continentalistas”, léase el corazón de Asia –China, Rusia y los países aliados, o socios, de ellos en esa región-. En ese sentido se promueven “las revoluciones de colores”, las “primaveras árabes”, los novedosos golpes de estado mediático/jurídicos –Brasil y Paraguay sirven de ejemplo-. Desestabilizan a cualquier gobierno que no sea disciplinado y alineado a las directivas del poder que emana desde Washington. Esto es posible de ser llevado adelante gracias a la colaboración de un coro formado por “periodistas”, quienes tienen a su cargo la demonización constante y furibunda de aquellos objetivos que les son apuntados. 

¿Las emisiones de los medios de comunicación rusos opositores al gobierno de Putin llegan hoy a Occidente?

-Plenamente; ya que muchas agencias de comunicación de UE han retirado sus corresponsales de Rusia, hoy utilizan cualquier emisión –sin el más elemental chequeo de la información difundida- salida desde Rusia, no solo emitidas por medios opositores, sino por cualquier persona que opere mediáticamente en contra de la administración de Putin.

“Desestabilizan a cualquier gobierno que no sea disciplinado y alineado a las directivas del poder que emana desde Washington, con la colaboración de un coro de ‘periodistas’”.

¿Cómo influye –en la administración de información- Anonymus, la organización de hackers a gran escala?

-Para hablar de Anonymus hay que estar muy al tanto de cómo funciona el sistema de comunicación global. Todos los movimientos informáticos están centralizados y monitoreados en EEUU… y esto está al servicio de la mayor agencia de espionaje del mundo: La 5 OJOS (en inglés: Five Eyes –FIEY) conformada por EEUU, Canadá, Inglaterra, Australia y Nueva Zelandia. Anonymus es una herramienta-parte de este control informático.

-¿Qué opina de las diversas manifestaciones de políticos y periodistas pidiendo que censuren a RT y demás medios rusos? 

-Son los mismos que no abren la boca respecto a la participación –reconocida públicamente- de Cambridge Analityca a favor de Cambiemos en las elecciones nacionales del 2015. Y también son los mismos –políticos y periodistas- que tampoco abren la boca respecto a las 81 ejecuciones llevadas adelante en estos días en Arabia Saudita, ni por la masacre que ese país lleva adelante en Yemen; ni la abrieron cuando un ciudadano árabe/estadounidense -periodista del Washington Post- fue descuartizado vivo en la embajada saudí en Turquía. Estas personas, sobre las cuales usted me interroga, no son políticos opositores, ni periodistas, son simplemente operadores de los intereses profundos de los EEUU.


“Estamos en un apagón informativo histórico”

¿Cuáles son las mayores dificultades que se enfrentan desde que un vasto número de países occidentales (prácticamente todos) han prohibido o restringido el acceso a las emisiones informativas rusas? 

-Estamos en un “apagón informativo histórico”, en un oscurantismo en el que no se permite ningún tipo de acceso a información proveniente desde Rusia -y/o desde algunos de sus socios-. La Europa –supuesta representación suprema de las libertades democráticas, básicamente las de expresión- hoy no cuenta con la plena vigencia del derecho a expresarse por parte de las oposiciones, hoy están completamente cercenadas -so pena de ser vilipendiado furibundamente-. Si se observan las columnas de lectores de los principales diarios europeos se puede ver que quien no esté de acuerdo con la línea editorial de un artículo, o con la posición oficial de la UE, o la OTAN, inmediatamente se descarga sobre esa persona una oleada de agresiones que pasan del repudio al insulto, hasta llegar a las amenazas de muerte. Esto -hay que decirlo- no ha llegado aún hasta nuestra región, pero en Europa es imposible acceder – de ningún modo- a las emisiones de Radio Sputnik, RT e Hispan tv. No se los puede escuchar ni por Spotify, ni ver por Youtube, ni acceder desde Twitter; prácticamente la censura es total. Se puede ver en este accionar el funcionamiento de las cadenas mediáticas como herramientas bélicas de una guerra de cuarta generación por el dominio global.  


Cuando Macri censuró a Telesur y (casi) a RT

Putin Macri
El ex presidente Mauricio Macri había decretado en 2016 la salida de la TDA de la señal rusa RT, pero dio marcha atrás tras la protesta del gobierno de Vladimir Putin.

¿Hubo en Argentina algún intento -anterior al conflicto actual en Ucrania- de censurar a RT o a otro canal extranjero?

-Sí, en un momento se intentó que RT dejara de llegar al país. Fue en el transcurso de la administración nacional argentina anterior a la actual. Pero desde el Poder Ejecutivo se decidió dar marcha atrás debido a las presiones del gobierno ruso al enterarse de que no había voluntad para renovar el contrato de la señal RT con la TDA (Televisión Digital Argentina). Lo que sí se llevó adelante -dentro del seguimiento a pie juntillas de los lineamientos de los EEUU que ejerció la administración a cargo de Mauricio Macri- fue la censura al canal de televisión venezolano Telesur, restituido a la TDA en 2020 por la administración del actual gobierno de Alberto Fernández.

Publicado en el Periodico La Nueva Mañana de Cordoba en version Papel y electronica: https://lmdiario.com.ar/contenido/335894/las-redes-hoy-estan-al-servicio-de-la-propaganda-demonizante-de-rusia 

Por Luo Siyi (*)

Algunos chinos creen que el conflicto en Ucrania se trata solo de EEUU/OTAN y Rusia. Esta idea es bastante errónea. La participación militar de Rusia en Ucrania es efectivamente el equivalente a que Rusia ayude a China a defenderse de la agresión estadounidense en el frente occidental, porque Ucrania es equivalente a la línea de defensa occidental de China, como se confirmará en el siguiente análisis empírico de la situación geopolítica.

El principal adversario que EEUU quiere debilitar es China, no Rusia

La posición oficial de Estados Unidos, numerosos análisis no gubernamentales y el consenso político alcanzado por los partidos demócrata y republicano han indicado claramente que el principal oponente que Estados Unidos quiere debilitar y atacar es China. Las diversas tácticas de Estados Unidos contra China se formulan bajo este posicionamiento estratégico general. Pero antes de atacar a China, Rusia primero debe ser reprimida por completo.

Comparar las situaciones militar y económica de Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría puede ayudar a comprender la dirección de la relación entre Estados Unidos, China y Rusia. La fuerza militar de la Unión Soviética era fuerte, pero su fuerza económica era más débil que la de los Estados Unidos; las fuerzas nucleares de la Unión Soviética estaban básicamente a la par con las de los Estados Unidos, y sus fuerzas convencionales eran extremadamente fuertes. Sin embargo, en comparación con su fuerza militar, las políticas económicas implementadas por la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial fueron un gran fracaso. En ese momento, la tasa de crecimiento económico de la Unión Soviética no era significativamente más alta que el promedio mundial. Desde la década de 1970, la tasa de crecimiento del PIB de la Unión Soviética fue en realidad más lenta que la de los Estados Unidos.

Por lo tanto, en esta situación estratégica, Estados Unidos está tratando de cambiar el foco de la lucha a la esfera económica. Incluso en la década de 1980, cuando Reagan estaba construyendo su armamento, Estados Unidos no tenía intención de ir a la guerra con la Unión Soviética. Su intención era ejercer presión económica sobre la Unión Soviética obligándola a una carrera armamentista, es decir, Estados Unidos tenía la intención de utilizar las políticas económicas fallidas de la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial contra la Unión Soviética.

Estados Unidos se encuentra exactamente en la posición opuesta para competir con China: Estados Unidos es militarmente más fuerte que China y económicamente más débil. Durante los últimos 40 años de reforma y apertura, la economía de China ha crecido mucho más rápido que la de Estados Unidos. Calculada a tipos de cambio de mercado, la relación entre el agregado económico de China y la de Estados Unidos es aproximadamente el doble que la de la Unión Soviética y Estados Unidos; calculada en paridad de poder adquisitivo, la economía de China ya ha superado a la de Estados Unidos. Recientemente ocurrieron dos importantes crisis económicas internacionales: la crisis financiera internacional de 2007 y la nueva epidemia de coronavirus. Durante este período, la tasa de crecimiento económico de China fue mucho más alta que la de Estados Unidos.

Pero, militarmente, Estados Unidos sigue siendo mucho más fuerte que China. Objetivamente, dado que la fuerza militar de los EEUU es más fuerte, pero la situación económica no es tan buena como la de China, esto significa que la estrategia beneficiosa para los EEUU debería ser cambiar el enfoque de la lucha del campo económico al campo militar.

La historia contrastante ayudará a tener una mayor comprensión de esto. En 1912, el Jefe del Estado Mayor alemán von Moltke hizo la infame declaración de que “dado que la guerra es inevitable, ¡cuanto antes mejor!”. Esta declaración no era un eslogan beligerante vacío para el imperialismo alemán, sino que se basa en consideraciones racionales. En 1912, tanto Rusia como Estados Unidos superaron el crecimiento económico de Alemania, lo que inevitablemente conduciría a que su fuerza militar fuera más fuerte que la de Alemania. Por lo tanto, von Moltke llamó a la guerra lo antes posible.

Este es también el peligro de la actual guerra de Estados Unidos contra China. Hasta que el crecimiento económico de China ayude a su ejército a igualar a Estados Unidos, es posible que Estados Unidos intente usar su poder militar superior para desafiar a China.

Rusia y China

Esto muestra claramente por qué Rusia es un factor importante en la defensa de China. Sin duda, China posee suficientes armas nucleares para representar un serio elemento de disuasión para Estados Unidos. Sin embargo, según estimaciones occidentales, Estados Unidos tiene unas diez veces más ojivas nucleares que China. Esto significa que, sin duda, China puede infligir pérdidas terribles a los Estados Unidos: decenas de millones de muertes estadounidenses. Pero, a pesar de ello, China no ha sido capaz de destruir por completo a Estados Unidos.

La situación en Rusia es diferente. Rusia tiene incluso más ojivas nucleares que Estados Unidos, debido a su herencia del poder militar de la Unión Soviética. Rusia es el único país del mundo capaz de destruir por completo a los Estados Unidos. A la larga, abrumada por políticas económicas fallidas, es posible que Rusia no pueda mantener ese poder. Aún así, durante los próximos cinco a 10 años o más, la capacidad de armas nucleares de Rusia se mantendrá a la par con la de Estados Unidos. Combinadas, las fuerzas nucleares de Rusia y China son sin duda comparables a las de Estados Unidos.

Es decir, Estados Unidos reconoce que en el campo de las armas estratégicas, es decir, las armas nucleares, no se atreve a lanzar un ataque militar contra China y Rusia al mismo tiempo. Por lo tanto, en los próximos 5 a 15 años, mientras China y Rusia unan sus fuerzas, Estados Unidos no se atreverá a lanzar una guerra nuclear contra los dos países, y China puede aprovechar esta oportunidad para construir una fuerza nuclear suficiente para hacer frente a los Estados Unidos. En ese momento, los Estados Unidos solo pueden ser obligados a aceptar que China tiene la capacidad de destruir completamente a los Estados Unidos.

Por lo tanto, la conclusión clara que Estados Unidos saca de esto es que debe dividir las relaciones chino-rusas. Si se puede persuadir u obligar a Rusia a volverse contra China, China será más vulnerable a los ataques militares estadounidenses, incluidos los ataques nucleares.

Estados Unidos conspira para dividir a China y Rusia

Esta línea de pensamiento determina las tácticas que adoptará Estados Unidos. Para tratar con China, Estados Unidos debe dividir las relaciones chino-rusas. El único desacuerdo en los círculos de formulación de política exterior de EE. UU. es cómo persuadir a Rusia para que abandone su amistad con China.

La opinión minoritaria en los círculos de política exterior de EE. UU. es que la expansión de la OTAN hacia el este (que inevitablemente representa una amenaza para Rusia) es un terrible error, porque llevará a Rusia a acercarse a China en defensa propia. George Kennan, autor del famoso «Long Telegraph» y fundador de la política de contención estadounidense de la era de la Guerra Fría, analizó en 1997: «A fines de 1996, por alguna razón, la idea de ’la OTAN se expandía hacia el este hasta la frontera rusa’ se hizo popular… pero es solo una apuesta peligrosa… y la ampliación de la OTAN sería, francamente, el error más mortífero de la política estadounidense posterior a la Guerra Fría».

John Mearsheimer, uno de los analistas de política exterior más prominentes de Estados Unidos, hizo un comentario similar. En 2014, publicó un artículo titulado «¿Por qué la crisis de Ucrania es culpa de Occidente?». Luego culpó a Estados Unidos por la crisis de Ucrania en un discurso en YouTube que obtuvo 13 millones de visitas.

Jack Matlock, el último embajador de Estados Unidos en la Unión Soviética, adoptó una postura similar. El Instituto Cato (CATO), un famoso grupo de expertos estadounidense, señaló: «Los analistas de política exterior realistas estadounidenses que abogan por la política de contención advirtieron hace 25 años que la alianza militar más poderosa de la historia (OTAN) es para tratar con una gran potencia. La continua expansión hacia el este no terminará bien. El conflicto en Ucrania lo confirma contundentemente… La historia mostrará que en las décadas posteriores al colapso de la Unión Soviética, la OTAN continuó expandiéndose hacia el este, y Estados Unidos hizo oídos sordos a las advertencias de Rusia. Fue un gran error de política».

Estados Unidos intenta dividir a China y Rusia haciendo concesiones a Rusia

Otra forma en que Estados Unidos está tratando de dividir a China y Rusia es abogar por hacer concesiones a Rusia a cambio de que renuncie a su buena relación con China. La exsecretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, ha pedido retóricamente un “reinicio” de las relaciones entre EEUU y Rusia sin grandes concesiones, aunque ahora ha abandonado esa posición por completo.

Trump también cortejó verbalmente al presidente ruso Vladimir Putin durante su presidencia y evitó que otros funcionarios estadounidenses se reunieran a solas con Putin durante mucho tiempo. Pero Trump no ha cambiado drásticamente la política de EEUU hacia Rusia y, por lo tanto, Rusia no lo ha hecho: Rusia sigue teniendo buenas relaciones con China.

Kissinger, por otro lado, es mucho más pragmático que Trump y entiende que es imposible lograr que Rusia renuncie a su buena relación con China simplemente hablando. Así que propuso algunos compromisos reales con Rusia, especialmente aceptando a Crimea como parte de Rusia.

Pero estas concesiones son triviales en comparación con la principal preocupación de Rusia: Ucrania no debería unirse a la OTAN, porque si Ucrania se uniera a la OTAN, un misil lanzado desde Ucrania podría llegar a Moscú a los pocos minutos de vuelo, lo que sería intolerable para Rusia. Amenazas militares; la entrada de Ucrania en la OTAN también afectan la situación en la región de Donbass, en el este de Ucrania, que es tanto una región de habla rusa como la región económica más importante de Ucrania.

En general, el intento de esta facción en el círculo de política exterior de los EEUU de “engatusar” a Rusia para que abandone la relación amistosa entre Rusia y China ha fracasado porque no tiene la intención real de hacer concesiones importantes a Rusia, sino que solo tiene la intención de utilizar esto, con la esperanza de que Rusia autodestruya la Gran Muralla, en desacuerdo con China.

Estados Unidos está tratando de usar la política del «gran garrote» para dividir las relaciones entre Rusia y China

Por lo tanto, el tercer punto de vista de los Estados Unidos es tratar de utilizar la política del «gran garrote» para socavar las buenas relaciones entre Rusia y China. Esto es en realidad una continuación de la política estadounidense de «garrote» después del colapso de la Unión Soviética en 1991.

La desintegración de la Unión Soviética destaca la naturaleza de la política estadounidense hacia Rusia. Cuando aún existía la Unión Soviética, Estados Unidos juró que solo estaba en contra del comunismo, pero era amistoso con el pueblo ruso y les deseaba una buena vida, exactamente como lo dice ahora a China.

Si es así, luego del colapso de la Unión Soviética y el colapso del comunismo en Rusia en 1991, Estados Unidos debería tener una política amistosa hacia Rusia. Esto es ciertamente lo que esperan aquellos en Rusia que creen en la propaganda estadounidense.

Desde principios de 1992, me mudé a Moscú. Se puede decir que no había ningún país en el mundo que fuera más pro-estadounidense que Rusia en ese momento. Había periódicos bilingües ruso-inglés, periódicos en inglés, estaciones de radio en inglés en Rusia en ese momento; los extranjeros, especialmente los estadounidenses, eran tratados con especial respeto, literalmente eran «Dios». Estos son similares a lo que vi en algunos grupos cuando comencé a trabajar en China en 2009.

A principios de 1992, cuando les expliqué a los rusos que cualquiera que creyera en la propaganda oficial de los EEUU era ingenuo y que los EEUU en realidad querían debilitar a Rusia, no ayudarla a fortalecerse, calculé que el 90% de las personas en ese momento no estaban de acuerdo conmigo. Mucha gente pensó que estaba diciendo tonterías.

Pero sé que el tiempo lo cambia todo. Por la naturaleza de Estados Unidos y sus políticas, encontrará formas de debilitar y reprimir a Rusia. Pero en Rusia, la fuerza más poderosa es el patriotismo, por lo que, a medida que se aclara la naturaleza de la política estadounidense hacia Rusia, el patriótico pueblo ruso luchará para defender a su país y perderá la ilusión de la propaganda estadounidense. El proceso no tardó en comenzar.

Primero, a los pocos meses, después de adoptar las políticas capitalistas propugnadas por los Estados Unidos, Rusia marcó el comienzo de una catástrofe económica: de 1991 a 1998, Rusia sufrió la peor recesión económica de su historia en tiempos de paz.

En segundo lugar, estalló la guerra en el territorio de la antigua Unión Soviética, especialmente entre Azerbaiyán y Armenia, y comenzó a surgir el separatismo checheno dentro de Rusia.

Luego, en octubre de 1993, Yeltsin dio un golpe armado con el apoyo de Estados Unidos, bombardeando el parlamento ruso con tanques.

Las cinco rondas de expansión de la OTAN hacia el este han hecho que Rusia vea claramente la esencia de Estados Unidos

Pero es la alianza militar antirrusa, la expansión hacia el este de la OTAN hasta la frontera rusa, lo que pone de manifiesto la esencia de la política de agresión estadounidense.

Después del colapso de la Unión Soviética en 1991, Rusia intentó inicialmente cooperar con EEUU/OTAN, lo que pone de relieve la política engañosa de EE UU hacia Rusia. Putin ha confirmado que Rusia ha propuesto su propia adhesión a la OTAN: Rusia, como miembro de la OTAN, tendrá poder de veto para evitar que la OTAN agreda a Rusia.

La razón del rechazo de Estados Unidos a esto es tal como lo señala Zbigniew Brzezinski, ex asesor de seguridad nacional de Estados Unidos y un importante teórico de la política exterior estadounidense, en su libro The Big Chess Game: “Cualquier compromiso con Rusia sobre la expansión de la OTAN hacia el este no tendrá la consecuencia de convertir a Rusia en un miembro de facto de la toma de decisiones de la OTAN».

Luego, Rusia ayudó a la invasión estadounidense de Afganistán después de los ataques terroristas del 11 de septiembre; Rusia ofreció honestamente: “¡Los yihadistas fundamentalistas son nuestro enemigo común, cooperemos!” Uzbekistán y Kirguistán establecieron bases militares, pero cuando la naturaleza de esas bases, intervenir en Asia Central y que contiene Rusia, se reveló, Estados Unidos fue expulsado de Uzbekistán y Kirguistán en 2005 y 2014, respectivamente.

Pero ninguno de estos intentos de cooperación entre Rusia y Estados Unidos ha valido la pena. En cambio, Estados Unidos ha comenzado a continuar expandiendo sus capacidades militares a lo largo de la frontera rusa a través de la OTAN. En 1999, bajo el liderazgo de los Estados Unidos, Hungría, Polonia y la República Checa se unieron a la OTAN; en 2004, siete países, incluidos Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia, se unieron a la OTAN; en 2009, Albania y Croacia se unieron OTAN; en 2017 En 2020, Montenegro se unió a la OTAN; en 2020, Macedonia del Norte se unió a la OTAN.

Finalmente, en 2007, ante el continuo despliegue militar de la OTAN en las zonas fronterizas de Rusia, Putin abandonó la ilusión de una coexistencia pacífica con Estados Unidos y señaló claramente la naturaleza agresiva de la expansión hacia el este de la OTAN en un discurso en la Conferencia de Seguridad de Munich.

En este marco, Ucrania es claramente un tema decisivo por su proximidad geográfica a Rusia. La distancia desde la capital de Ucrania, Kiev, hasta Rusia es de solo 862 kilómetros: los misiles lanzados desde Ucrania llegaron a Moscú en minutos, lo que hizo posible un ataque relámpago sobre Rusia. Como resultado, Rusia ha dejado en claro en repetidas ocasiones que la membresía de Ucrania en la OTAN representaría una amenaza militar inaceptable para Rusia.

Si Ucrania se une a la OTAN, representará una amenaza mortal para Rusia

Estados Unidos respondió que Ucrania tiene el «derecho soberano» de unirse a cualquier alianza militar a la que desee unirse. Pero Estados Unidos debe saber que esta afirmación es pura sofistería.

Por ejemplo, cuando la Unión Soviética desplegó misiles en Cuba durante la Crisis de los Misiles en Cuba en 1962, Estados Unidos nunca afirmó que no se oponía al despliegue soviético de misiles en Cuba porque Cuba tenía el «derecho soberano» de unirse a cualquier alianza militar. Aunque La Habana está a 1.826 kilómetros de Washington, el doble de la distancia de Kiev a Moscú, Estados Unidos ha dejado claro que estaba preparado para arriesgarse a una guerra nuclear mundial impidiendo que la Unión Soviética desplegase misiles en Cuba.

Afortunadamente, en 1962, los líderes soviéticos se dieron cuenta de que tratar de desplegar misiles tan cerca de Estados Unidos que mantendrían a Estados Unidos en una posición de defensa constante contra ataques con misiles sería un riesgo poco realista: un Estados Unidos con armas nucleares, por ejemplo. Así, la Unión Soviética retiró los misiles de Cuba, resolviendo así pacíficamente la crisis.

Pero la insistencia de Estados Unidos en el derecho de Ucrania a unirse a la OTAN, creando así la situación actual, condujo a la guerra. En resumen, Estados Unidos finalmente eligió la política más agresiva de todas las posibles políticas de Rusia.

EEUU tiene diferencias tácticas sobre cómo tratar con China

Aunque existen algunos desacuerdos sobre la política de EEUU hacia Rusia, es importante señalar que, en la gran mayoría de los casos, esto no es más que un desacuerdo táctico. Casi todos los involucrados en dar forma a la política exterior de EEUU están de acuerdo en que el problema estratégico más importante para EEUU es impedir el desarrollo de China.

Por ejemplo, como se muestra arriba, Mearsheimer, quien ha criticado duramente la política de EEUU hacia Rusia y los intentos de la OTAN de atraer a Ucrania a la OTAN, ha dejado en claro que cree que es necesario socavar la buena relación entre Rusia y China para estar en mejores condiciones para lidiar con China: «Rusia no es una amenaza seria para los Estados Unidos. Nos enfrentamos a una amenaza seria en el sistema internacional. Nuestro competidor es China. Nuestras políticas en Europa del Este están socavando nuestra capacidad para lidiar con la mayor amenaza que enfrentamos hoy… Primero, debemos retirarnos de Europa y centrarnos en China; segundo, debemos esforzarnos por establecer relaciones amistosas con los rusos para unir a Rusia y controlar China. En un mundo donde China, Rusia y los Estados Unidos coexisten «Estados Unidos debería atraer a Rusia a su lado de esta manera. En cambio, lo que ha hecho nuestra estúpida política en Europa del Este es empujar a Rusia completamente al otro lado. Viola el principio de la política de equilibrio de poder».

A diferencia de Mearsheimer, Zbigniew Brzezinski apoya la expansión hacia el este de la OTAN y tiende a presionar a Rusia para que divida las relaciones chino-rusas. Brzezinski fue contundente sobre la política de Estados Unidos hacia Rusia y China: «Por primera vez en la historia, un estado no euroasiático ha emergido no solo como el principal árbitro de las relaciones de poder de Europa continental, sino también como la primera potencia mundial. El fracaso y el colapso de la Unión Soviética fue el paso final en el rápido ascenso de una potencia del Hemisferio Occidental, los Estados Unidos, al estatus de la única y de hecho la primera potencia verdaderamente global». De esto concluyó: «Tres Elementos de la Geoestrategia Imperial: prevenir la colusión de los estados vasallos y mantener su dependencia del Imperio para la seguridad; preservar la subordinación de los estados vasallos y preservar la protección que se les brinda; prevenir la unión de las naciones bárbaras».

En una palabra, algunas personas en la política exterior de EEUU quieren dividir a Rusia y China presionando a Rusia, mientras que otras esperan dividir a Rusia y China haciendo concesiones a Rusia. Pero sus objetivos estratégicos son los mismos, y las únicas diferencias son las tácticas: es necesario dividir a Rusia y China para aplicar mejor las políticas que debilitan a China. Todos ellos entienden que la buena relación entre Rusia y China, especialmente la fortaleza económica de China y la fortaleza militar de Rusia, es un gran obstáculo para que Estados Unidos trate con China. Por lo tanto, es necesario dividir a Rusia y China a través de «zanahorias» o «palos grandes».

Si el intento de Estados Unidos de dividir a China y Rusia tiene éxito, ¿qué impacto tendrá en China?

Si el intento de Estados Unidos de dividir a China y Rusia tiene éxito, el impacto en China sin duda será enorme. El desarrollo económico de China significa que eventualmente podrá crear una fuerza militar que rivalice con Estados Unidos. Pero esto no se puede hacer de la noche a la mañana. Si Rusia abandona su buena relación con China, China se enfrentará a un Estados Unidos militarmente más fuerte, especialmente en el campo de las armas nucleares. Estados Unidos tiene más de 3500 ojivas nucleares, varias veces más que China.

Estados Unidos tiene una ventaja nuclear considerable sobre China. Sin embargo, Rusia también tiene más de 3.500 ojivas nucleares heredadas de la Unión Soviética. Entonces, si Rusia y China unen sus fuerzas, estarán más o menos a la par con los EEUU en términos de armas nucleares.

El arsenal nuclear de China tiene la capacidad de infligir pérdidas y muertes espantosas en los Estados Unidos, y podría ser un elemento disuasorio serio para los Estados Unidos. Pero eso no cambia el hecho de que en el caso más extremo, el de una guerra nuclear, Estados Unidos tiene una ventaja sobre China, y si Rusia y China se unen estarán a la altura de Estados Unidos en términos nucleares, que Estados Unidos debería tener en cuenta.

En el campo de las armas convencionales, la situación es similar. Es completamente irreal que Estados Unidos lance una guerra convencional total contra China (o Rusia). Sin embargo, dado que Estados Unidos ha utilizado la fuerza militar contra países más débiles como Irak, Libia, Siria y otros, no se debe descartar la posibilidad de un conflicto local entre Estados Unidos y China o Rusia.

En este caso, las fuerzas militares convencionales combinadas de Rusia y China son mucho más fuertes que las suyas. Por lo tanto, si bien no existe una alianza militar entre China y Rusia, Estados Unidos debe tener en cuenta que si lanza una guerra de agresión contra países de interés común para Rusia y China, es posible que tenga que tratar con Rusia y China proporcionando indirectamente o asistencia directa a los países atacados por el apoyo militar de los Estados Unidos.

Además de estos factores militares y económicos, la política estadounidense hacia Rusia también ha tenido implicaciones políticas directas para China. Al igual que Rusia en 1991, hay personas en China que afirman que Estados Unidos no es agresivo y/o simplemente se opone al comunismo. Pero la política de EEUU hacia Rusia muestra que se ha demostrado que este punto de vista es completamente erróneo. Después de 1991, Rusia era un país capitalista, no comunista, pero Estados Unidos continuó reprimiéndolo. Durante el primer mandato de Yeltsin y en los primeros días de la presidencia de Putin, Rusia tomó una serie de medidas para tratar de hacer las paces con Estados Unidos, pero Estados Unidos siguió presionando a Rusia para que se acercara más.

Declaraciones como «Estados Unidos está presionando a Rusia en cada paso del camino porque solo está en contra del comunismo» y «Estados Unidos está presionando a Rusia en cada paso del camino en pura ’defensa propia’» no pueden resistir la prueba de los hechos. Entonces la pregunta es, ¿por qué Estados Unidos continúa implementando la política de presionar a Rusia paso a paso? ¿Qué implicaciones tiene esto para China?

Estados Unidos está presionando a Rusia paso a paso, porque no quiere que Rusia y Europa se acerquen demasiado

Para responder a esta pregunta, es necesario saber que incluso después del colapso de la Unión Soviética, Rusia siguió siendo el país más poderoso de Europa. Tiene una población de 144 millones, casi tanto como Alemania (83 millones) y Francia (67 millones) juntas. Debido a su vasto territorio, Rusia es el país más grande del mundo por área geográfica y también tiene la mayor cantidad de recursos naturales del mundo: energía, metales, materias primas de todo tipo, etc. El poder militar de Rusia supera con creces al de cualquier otro país europeo. Por lo tanto, cómo tratar a Rusia ha sido, y seguirá siendo, un tema estratégico definitorio de la geopolítica europea (y luego de otros países con relaciones europeas) durante siglos.

El objetivo más importante de la política exterior «hegemónica» de EEUU es garantizar que Rusia quede excluida de todo el sistema económico y político europeo. La razón es que Europa Occidental más Rusia es tan poderosa económica y militarmente como Estados Unidos. Europa Occidental tiene una industria manufacturera altamente desarrollada pero carece de materias primas y energía, algo que Texas y otros «estados de materias primas» en los EEUU tienen. Pero los recursos energéticos y de materias primas de Rusia no solo son comparables a los de Estados Unidos, sino más que los de Estados Unidos. Europa occidental más Rusia está a la par económicamente con los EEUU. Sin embargo, la propia Europa occidental no es tan poderosa como Estados Unidos.

Estados Unidos concluyó de esto que debe comprometerse estratégicamente a dividir Europa occidental de Rusia. Esta es la razón por la que, por ejemplo, Estados Unidos se opuso tan firmemente al uso de petróleo y gas ruso por parte de Alemania y Europa Occidental, inicialmente en medio de la fuerte oposición de Reagan al primer gasoducto de gas natural de la Unión Soviética a Europa Occidental, hasta que Estados Unidos recientemente trató de bloquear el flujo de petróleo y gas del proyecto de gasoducto Nord Stream 2 de Rusia a Alemania. Por lo tanto, en comparación con Estados Unidos, dividir Europa Occidental y Rusia es un objetivo estratégico importante de Estados Unidos para debilitar a Europa Occidental y Rusia.

Por lo tanto, Estados Unidos reprime a Rusia no porque Rusia sea un país comunista, ni porque Rusia sea agresiva. Estados Unidos está haciendo esto para evitar que Rusia se vuelva poderosa, ya sea que Rusia sea comunista o capitalista.

Como escribió Paul Wolfowitz, ex subsecretario de defensa para políticas en la administración Bush, en su Guía de política de defensa de 1992: «Nuestra política (post-soviética) ahora debe reenfocarse en prevenir el surgimiento de cualquier competidor global potencial en el futuro». Tenga en cuenta que este pasaje no se enfoca en el tema del comunismo o el capitalismo, solo que ningún otro país debe ser lo suficientemente fuerte como para ser un competidor de los Estados Unidos. Dicho esto, la pregunta clave no es si Rusia es un país comunista o capitalista, sino que debería ser más débil que Estados Unidos. Más tarde, Estados Unidos implementó exactamente la misma política hacia China.

Entonces, la solución más extrema/ideal para que Estados Unidos debilite a Rusia es desmembrarla. En la década de 1990, los medios estadounidenses publicaron varios artículos analíticos que pedían la división de Rusia en la «Rusia europea» y una «Federación siberiana» independiente. Sin embargo, aunque la mayoría de los analistas estadounidenses creen que es imposible desmembrar sustancialmente a Rusia, todas las políticas que podrían debilitar a Rusia se consideran correctas.

Esta es exactamente la misma política que Estados Unidos ha adoptado hacia China. La razón fundamental por la que Estados Unidos reprime a China no es que China sea un país comunista, sino que China se ha vuelto fuerte; por supuesto, es el comunismo lo que hace que China sea fuerte. Por lo tanto, el propósito de EEUU es debilitar a China, ya sea un país comunista o un país capitalista.

Estados Unidos es bien conocido por sus intentos de apoyar a los separatistas taiwaneses en la búsqueda de una política de debilitamiento de China. Pero no todos en China saben que a las fuerzas más extremas de los Estados Unidos les gustaría que China se desintegre automáticamente, al igual que la Unión Soviética. Por supuesto, esto sería ideal para EEUU, porque debilitaría permanentemente a China.

Política alemana y francesa hacia Rusia

Estados Unidos, Alemania y Francia comparten un gran acuerdo sobre cómo tratar a Rusia, pero no son del todo coherentes. Alemania y Francia dominan conjuntamente la UE: si las dos partes están de acuerdo, ningún otro país puede detenerlos. Pero si a Rusia se le permitiera desempeñar un papel real en el sistema de la UE, ya sea como miembro de pleno derecho o simplemente como influencia indirecta, entonces Alemania y Francia ya no podrían controlar completamente la situación en Europa.

Por ello, aunque por razones diferentes, tanto Francia como Alemania respaldan la posición de EEUU de que Rusia debe ser realmente excluida del sistema europeo. Esta es la razón por la que los ingenuos intentos de Rusia de convertirse en parte del sistema europeo en la década de 1990 y principios de la de 2000 siempre estuvieron condenados al fracaso.

Existen algunas diferencias entre la política de la UE hacia Rusia y la política de EEUU hacia Rusia, y aunque ambas partes ven la necesidad de excluir a Rusia del sistema europeo general, Alemania en particular se beneficia del comercio con Rusia en los sectores de energía y materias primas por razones económicas. La fabricación alemana es muy eficiente y competitiva internacionalmente, pero Alemania carece de energía y materias primas. Como resultado, Alemania está realizando una política de seguir militarmente a los Estados Unidos, pero al mismo tiempo perseguir sus propios intereses económicos, como participar en la construcción del proyecto del oleoducto Nord Stream 2.

Sin embargo, EEUU, que quiere debilitar económicamente a Alemania, se opone a la construcción del proyecto de gasoducto Nord Stream 2, al igual que antes se opuso a otros proyectos de gasoductos de Rusia a Alemania. Estados Unidos sabe que Alemania depende militarmente de Estados Unidos, por lo que para lograr sus objetivos secundarios, será necesario de vez en cuando aumentar las tensiones militares con Rusia, obligando a Alemania a elegir bando entre Estados Unidos y Rusia, con el fin de socavar la relación económica germano-rusa.

La expansión hacia el este de la OTAN es claramente una política agresiva contra Rusia y, por lo tanto, una política ideal para los Estados Unidos. Brzezinski, por ejemplo, señaló específicamente que la ampliación de la OTAN no solo se ocupará de Rusia, sino que también garantizará que Europa occidental sea más débil que Estados Unidos: «Es lógico que una Europa y una OTAN ampliadas sean de gran ayuda para que Estados Unidos lograr su política a corto y largo plazo. Una Europa ampliada expandiría la esfera de influencia estadounidense, absorbiendo nuevos miembros de Europa Central, agregando miembros pro-estadounidenses a la Comisión Europea, en lugar de crear simultáneamente una política políticamente superior. Una Europa integradapronto podría desafiar a los Estados Unidos en cuestiones geopolíticas de vital importancia para los Estados Unidos».

El objetivo principal de la política agresiva de EEUU es debilitar a Rusia y dividir a China y Rusia, y el objetivo secundario es debilitar a Alemania; por ejemplo, al retrasar o cancelar el proyecto de gasoducto de gas natural Nord Stream 2, EEUU interrumpe la relación económica entre Alemania y Rusia, logrando este objetivo.

En resumen, la política de EE. UU. apunta a lograr varios objetivos: Lo más importante es tratar de dividir a Rusia y China para facilitar que Estados Unidos trate con China; el segundo es debilitar a Rusia; el tercero es debilitar el poder de Alemania en relación con los Estados Unidos.

¿Cuál es el impacto directo del resultado del conflicto de Ucrania en China?

Entonces, la pregunta es, ¿qué tipo de impacto directo tendrán estos temas estratégicos involucrados en el conflicto de Ucrania en China?

Primero, debe entenderse que, independientemente del resultado a corto plazo del conflicto en Ucrania, dentro de un marco diseñado para convertir a Rusia y China en una mala relación, la política de represión de EEUU contra Rusia continuará. Claramente, EEUU prefiere que Rusia sufra una derrota en el conflicto de Ucrania: quiere que la derrota de Rusia conduzca a un gobierno pro occidental y anti-China para reemplazar a Putin.

Pero EEUU ha dejado en claro que incluso si Rusia gana el conflicto de Ucrania, la represión de EEUU contra Rusia y China continuará. En un artículo titulado «Estados Unidos y sus aliados están haciendo silenciosamente planes de contingencia para las operaciones guerrilleras a largo plazo y el gobierno en el exilio de Ucrania», el Washington Post señaló que fue la posibilidad de una toma rusa de Kiev lo que llevó a Washington y la Unión Europea para hacer planes. Pero incluso en este escenario, EEUU seguirá tratando de presionar y desestabilizar a Rusia: «Las formas occidentales de apoyar la resistencia ucraniana han comenzado a tomar forma, pero los funcionarios se han mostrado reacios a discutir planes detallados, que se basan en la victoria militar de Rusia. Pero, como primer paso, los aliados de Ucrania están planeando cómo ayudar a Ucrania a crear un «gobierno en el exilio» que podría dirigir directamente las operaciones de guerrilla contra los ocupantes rusos, según varios funcionarios estadounidenses y europeos…

En diciembre, algunos funcionarios estadounidenses vieron al ejército ucraniano haciendo preparativos militares…

En una visita oficial, un comandante de operaciones especiales de Ucrania le dijo al representante Michael Waltz, republicano por Florida, al representante Seth Moulton, demócrata por Massachusetts, y a otros legisladores que estaban cambiando los programas de capacitación para enfocarse en mantener la Resistencia de las fuerzas armadas, confiando en tácticas de estilo guerrillero.

El suministro de armas de EEUU al ejército ucraniano, así como el flujo constante de armas hacia el país, ha sido fundamental para el éxito de la resistencia, dijeron funcionarios del gobierno de EEUU. La administración Biden ha pedido al Congreso 10 mil millones de dólares en fondos de emergencia. De esto, 4.8 mil millones irán al Departamento de Defensa de los EEUU para asistencia militar a Ucrania…

En resumen, la represión de EEUU contra Rusia continuará, con el objetivo estratégico de debilitar a Rusia mientras la obliga a abandonar su buena relación con China.

«La guerra no es más que la continuación de la política por otros medios»

En segundo lugar, vale la pena señalar que, en términos de política real, discutir si la invasión rusa de Ucrania es una forma táctica sensata de contrarrestar los ataques de EEUU es superfluo en absoluto, después de todo el conflicto que ya ha ocurrido. El punto es cómo resulta la batalla. Si se acepta a Ucrania como miembro de la OTAN, es decir, si se frustran los esfuerzos de Rusia para evitar que Ucrania se una a la OTAN, sería un gran paso adelante para Estados Unidos en la represión de Rusia, y Estados Unidos podría ejercer más presión sobre Rusia para forzar la enemistad de Rusia con China.

Del mismo modo, nadie en China necesita responder a la pregunta de si la participación militar de Rusia en Ucrania es la estrategia correcta para hacer frente a la situación. El impulso de China de buscar una solución al problema de Ucrania a través del diálogo y la consulta es totalmente correcto. No es necesario que discutamos si esta acción militar de Rusia es correcta o no. Esto no cambia el caso base.

En su libro de 1915 “La bancarrota de la Segunda Internacional”, Lenin expresó claramente su comprensión de la guerra: «De estas teorías, quizás la más superficial es la teoría del ’culpable’: cuando somos atacados, nos defendemos; los intereses del proletariado exigen un contraataque contra los destructores de la paz en Europa. Esto es una copia de las declaraciones de los gobiernos y los clichés de todas las prensas burguesas y pornográficas del mundo…»

Para la guerra, los estrategas militares tienen sus propios puntos de vista únicos. El punto importante de Clausewitz, uno de los más grandes teóricos militares en la historia de la guerra mundial, «la guerra no es más que la continuación de la política por otros medios» es el más representativo… Esto también es consistente con Marx y Engels. Desde su punto de vista, creen que cualquier guerra se trata de la continuación de la política de las grandes potencias y las diversas clases de esos países durante un cierto período de tiempo.

En el párrafo 63 de «Sobre la guerra prolongada», Mao Zedong también adoptó la famosa opinión de Clausewitz de que «la guerra es la continuación de la política».

Dado que «la guerra es una continuación de la política», no hay necesidad de que nadie se involucre en la discusión de las tácticas militares de Rusia, ya sea que Rusia tenga razón o no al librar esta guerra en este momento. Obviamente, se trata de política. Si Rusia pierde en esta guerra, significaría un riesgo mucho mayor, la posibilidad de que Ucrania se una a la OTAN, y por lo tanto una mayor presión sobre Rusia para que abandone las relaciones amistosas con China.

Tendencias en la política mundial: el surgimiento de fuerzas extremas contra China en los Estados Unidos

Por supuesto, al final, la situación en Ucrania provocará un cambio importante en la estructura mundial y el resultado tendrá múltiples efectos en el mundo. Al mismo tiempo, Estados Unidos está intensificando su represión contra China. Como se mencionó anteriormente, no importa qué diferencias tengan los analistas de política exterior de EEUU sobre Ucrania y la OTAN, casi siempre adoptan una postura anti-China.

Por ejemplo, Pompeo, exsecretario de Estado de EE. UU. y primer candidato presidencial republicano en 2024, pidió públicamente a EEUU que reconociera a Taiwán como un «país soberano»: Elbridge Colby, subsecretario adjunto del departamento de Defensa de EE. UU., también pidió que Estados Unidos inicie una «guerra limitada» con China por Taiwán, es decir, una guerra que, según Colby, debería ser librada por Estados Unidos.

Las opiniones de Pompeo y Colby muestran que, en comparación con el pasado, cuando solo los sectores políticos extremistas clamaban por la guerra, un pequeño número de personas en el establecimiento de la política exterior de los EEUU han cruzado abiertamente la línea roja trazada por China en el tema de Taiwán, o están activamente preparando la guerra contra China.

Esto, por supuesto, tendrá el impacto estratégico más profundo en China. Desde 1978, la política de desarrollo de China se ha basado en una premisa importante: que prevalezca la paz mundial. Es decir, aunque lamentablemente las guerras locales son inevitables, las guerras entre grandes potencias no estallan. Pero el impulso de EEUU hacia Rusia, y el hecho de que el establecimiento de la política exterior de EEUU (incluso una minoría) haya cruzado por completo la línea roja trazada por China en Taiwán, significa que la premisa debe revisarse.

Solo aquellos en el centro de la toma de decisiones geopolíticas, no los analistas externos, pueden tener en cuenta con precisión las implicaciones de esto y emitir juicios precisos. Pero dada la naturaleza cada vez más agresiva de la política exterior estadounidense, está claro que es necesario planificar con anticipación.

En conclusión

Volviendo a lo que está sucediendo en Ucrania, por supuesto que es una tragedia terrible. La declaración de política exterior de China que llama a la moderación por todas las partes es claramente correcta. Es mucho mejor negociar un trato que estallar en conflicto. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dejó en claro: «Esperamos que nuestro objetivo, el regreso de Ucrania a la posición en la Declaración de Independencia, se logre la neutralidad y la cooperación con Rusia… Si podemos negociar nuestros objetivos en Ucrania, todos mejor.»

Pero la situación en Ucrania se ha desarrollado hasta ahora debido a la continua expansión hacia el este de la OTAN dirigida por Estados Unidos y su intento de atraer a Ucrania a la OTAN, lo que representa una amenaza mortal para Rusia. Por lo tanto, Rusia no tiene retirada y debe ganar. Ucrania es la última línea de defensa de Rusia en el oeste. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, también es la línea de defensa occidental de China.

(*)Luo Siyi. Investigador principal del Instituto Chongyang de Investigación Financiera, Universidad Renmin de China

Alberto Cruz CEPRID

La guerra en Ucrania no es formalmente una guerra porque ni Rusia ha declarado la guerra a Ucrania ni este país a Rusia. Esta es la razón por la que la ONU no utiliza esa palabra y sí “conflicto”. Por esto mismo, los países occidentales que están ayudando con armas y “voluntarios” a Ucrania no se convierten en cobeligerantes de derecho, aunque lo sean de hecho. Esto tiene una explicación larga y prolija según el derecho internacional en la que no hay que entrar ahora.

Sí hay que entrar en la esquizofrénica forma en la que Occidente se enfrenta a esta situación que revierte en su cara porque, en sentido estricto, asistimos a lo mismo que ha venido haciendo Occidente: Rusia está aplicando su “momento Irak” o su momento “responsabilidad de proteger”. ¿Cuántas veces hemos oído decir a Occidente, especialmente a EEUU (o Israel) eso de «tenemos todo el derecho a tomar medidas para salvaguardar nuestra seguridad?». O eso de «tenemos todo el derecho a proteger a la población con una intervención humanitaria?». Lo primero se dijo en Irak, Afganistán, Gaza… Lo segundo, en Yugoslavia, Somalia, Serbia, Libia, Siria, Kosovo… Sobre todo, en Kosovo, que es el precedente que Occidente (EEUU y la UE) quisiesen borrar de la historia y por eso siempre dijeron que era “único”. Pues no, no lo es mal que les pese. En el caso de la negativa a que Ucrania se incorpore a la OTAN, se desmilitarice y se “desnazifique”, los argumentos de Rusia, es evidente que prevé su seguridad. En el caso de proteger a la población del Donbás, lo mismo.

Quiérase o no, y aunque sea en sí misma una violación del derecho internacional, Rusia está aplicando la misma receta que hemos visto antes. Lo que lo hace diferente es que antes era a mayor gloria de Occidente, para consolidar su hegemonía, y ahora es en detrimento de Occidente, para consolidar su decadencia.

Esto es a lo que estamos asistiendo, a la pérdida de la hegemonía occidental en todos los aspectos. Ucrania es solo un eslabón en esa lucha agónica por parte de Occidente de no perder su hegemonía. Estábamos entrando en una nueva era de forma evidente, pero Rusia nos ha metido del todo de un empujón. Nos fijamos en la guerra, en los tiros, pero esa no es la guerra importante.

Y como el empujón es definitivo, Occidente solo tiene una respuesta, que no es militar porque está en inferioridad de condiciones. Rusia es superior militarmente a todo Occidente, junto (OTAN) o separado. Y lo es no en cantidad de soldados, aviones o barcos, sino en calidad: las armas hipersónicas. Y lo saben. Por eso Occidente ha utilizado la única arma que le queda: la económica (1). Se está atacando a una economía del G-20 y es un precedente, que los chinos están mirando con detenimiento, de lo que está dispuesto a hacer para no perder su hegemonía.

Solo con las sanciones Occidente se ve a sí mismo como el guardián del «orden basado en reglas» en el que viene insistiendo desde hace años -que no el derecho internacional porque prohíbe las sanciones si no son impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU- y el uso de las instituciones financieras es la única palanca que tiene para ello.

Se han congelado los activos en el extranjero del Banco Central de Rusia para que Rusia no pueda maniobrar con su moneda. Eso solo significa que se intenta hacer colapsar el sistema financiero ruso.

Si esto no abre los ojos definitivamente a todos los países del mundo que quieren liberarse de la cárcel occidental, ya nada lo hará. Sin duda es un buen golpe, pero para nada definitivo. Sin duda Rusia es consciente de ello y del riesgo de tener dólares como moneda de reserva, aunque en estos momentos es muy limitada, a solo el 17% del total, pero el euro y la libra están en una proporción más o menos igual por lo que un poco más de un tercio de las reservas rusas están amenazadas.

Pero Rusia no está sola, tiene a China y el camino ruso es un camino sin retorno… para el dólar. El empujón ruso para un nuevo orden multilateral es también el empujón definitivo al dólar como moneda de reserva global porque al igual que con Venezuela, o Irán, o Afganistán (dineros robados por Occidente) el mensaje que se lanza, una y otra vez, y esta es la definitiva, es que el dinero de los países no es en realidad el dinero de los países, sino de Occidente, que deja o no deja usar a su discreción.

Es el momento para crear un nuevo orden monetario en el que los países sean mucho menos susceptibles a la influencia de EEUU o Europa. Un nuevo orden monetario en el que se va a volver al oro para respaldar las monedas y algo así es lo que tienen en mente los chinos.

El dólar ya está en mínimos, y bajando, como moneda de reserva global. El año 2022 comenzó con otra bajada significativa, del 60’5% en 2021 al 59’15% (hay que tener en cuenta que el año 2000 estaba en el 71’93%). Su declive es imparable, tal y como reconoce el propio FMI al afirmar que “los bancos centrales han abandonado el dólar de forma gradual”. Es decir, que no es un calentón sino una política decidida y meditada que se va a acrecentar con lo que se acaba de hacer con Rusia. Al mismo tiempo, y como también dice el FMI, el euro está “estancado” desde hace mucho tiempo y solo hay una moneda que sube de forma inexorable: el renminbi, que terminó 2021 con un 2’70% de uso en las transacciones financieras mundiales (40’51% el dólar y 36’65% el euro) y antes de la intervención rusa en Ucrania se colocaba ya en el 3’20%, superando claramente al yen japonés (2’79%). Y eso que no está internacionalizado aún.

Igual esto es realmente lo que hay detrás de lo que vemos y que más allá de la razón esgrimida por Rusia, la “desmilitarización y desnazificación” de Ucrania, está el cambio de política monetaria mundial y el fin de la hegemonía del dólar, y en menor medida del euro, como monedas de reserva globales.

Una de las sorpresas que vemos es que Rusia no ha respondido aún a las sanciones occidentales. Cuando se le impusieron tras la anexión de Crimea (que Rusia justificó no solo en la decisión de la población, sino en el precedente de Kosovo) apenas tardó un mes en responder con sus contrasanciones que, según la UE, han supuesto para los fondos europeos una pérdida de 276.000 millones de euros por los que, sorprendente y grotescamente, ha denunciado a Rusia por “práctica desleal” ante la Organización Mundial del Comercio. La UE puede sancionar, pero a ella no se le puede sancionar. Esto es, a las claras, el “orden basado en reglas” que propone Occidente y que es muy simple: yo hago las reglas y tú las sigues.

La no respuesta de Rusia puede ser debida solo a dos razones, y entramos en pura especulación: espera controlar la situación en Ucrania a corto plazo, pongamos un mes o dos, y el descenso económico mundial –con las consiguientes dificultades para todo el mundo, incluyendo a Occidente como ya se está viendo- va a hacer que esas sanciones se reviertan.

Mientras tanto, se da la paradoja de que mientras los países occidentales que impusieron las sanciones atraviesan grandes momentos de angustia por la falta de suministros en contraposición a Rusia, que se está adaptando a la situación mucho más rápido y con gran facilidad. No hay duda que se preparó a fondo a estas sanciones para proteger su mercado interno, para garantizar que no haya interrupciones en la cadena logística y que la población no sufra. Y no hay duda que una de sus grandes bazas es la nacionalización de las empresas occidentales que han abandonado el país si no retornan en un futuro próximo. Esta es la razón por la que muchas de ellas hablan de «suspensión temporal de las operaciones» en Rusia mientras pagan los salarios de los empleados.

El documento ruso-chino de febrero

En cualquier caso, es evidente que Rusia no hubiese dado el paso en Ucrania si no estuviese lo suficientemente segura de contar con el apoyo de China. El pasado 4 de febrero ambos países firmaron un documento (2) que es no solo un muy serio toque de atención a Occidente, sino un cambio de juego total: la declaración conjunta brinda un apoyo total a Rusia, respalda su demanda de garantías de seguridad y se opone a la expansión de la OTAN. Es decir, hay un compromiso real de China de mitigar y/o ayudar a Rusia frente a las sanciones con que ya entonces se amenazaba.

Este documento se debería leer con detenimiento porque, entre otras cosas, se habla de una coordinación en el Consejo de Seguridad de la ONU, en la defensa del derecho internacional y el rechazo al «orden basado en reglas» que quiere imponer EEUU y que sumisamente siguen sus vasallos europeos.

También hay algo que va más allá de lo que se dice en ese documento, es la demostración práctica del fortalecimiento de los vínculos no solo políticos, sino económicos, entre los dos países, especialmente de petróleo y gas por parte de Rusia y la construcción de un nuevo gasoducto, el «Poder de Siberia 3» en un plazo de tres años. El «Poder de Siberia 2» entrará en vigor este año y ya está en funcionamiento el “Poder de Siberia 1”. Para quien quisiese ver, era la demostración práctica de lo poco que le importaba a Rusia, como ya se decía, el continuar o no con el gasoducto “Corriente del Norte 2” hacia Alemania y que no era más que un intento, tal vez el último, de mantener un vínculo con Europa pero que no es imprescindible, en absoluto, para su economía. Desde hace un tiempo su mirada va más hacia el Este que hacia el Oeste.

Y otro aspecto importante del documento citado es que en él China elude hablar de Ucrania, incluso de Crimea, mientras que Rusia sí habla de Taiwán. Es una clara concesión rusa que permite a China seguir manteniendo su estrategia de no involucrarse en cuestiones internas. Eso se está viendo ahora con nitidez, con China negándose a seguir el coro de condenas occidentales y separándose claramente de las mismas.

Este flanco lo tiene cubierto Rusia sin la menor duda. Habrá más o menos aceleración en los movimientos, pero los pasos son claros. Por ejemplo, el uso por parte rusa del renminbi chino como alternativa a las sanciones. Aún son movimientos incipientes dado que Rusia está obligando a pagar en rublos a los occidentales, puesto que ha sido desconectada del SWIFT (el sistema de transacciones financieras internacionales controlado por Occidente), pero el hecho de que el 9 de marzo el Banco Ruso de Comercio Exterior, uno de los sancionados por Occidente con la desconexión del SWIFT, anunciase la apertura de un depósito en renminbis con una tasa de interés anual del 8% indica por dónde van las cosas porque no solo serán los rusos, sobre todo los que se dedican a la exportación-importación, quienes van a realizar todas sus operaciones en renminbis a partir de ahora porque el interés es muy lucrativo para ellos, sino que también los chinos podrán tener cuentas en este banco, y lo harán dado que el interés en China por este tipo de operaciones de comercio exterior es del 3%.

Es uno de los primeros pasos conocidos de la inserción rusa en el Sistema de Pagos Interbancarios de China, es decir, la alternativa china al SWIFT. A 31 de enero, el SPIC tenía activos 43 bancos e instituciones de África, 159 de Europa, 943 de Asia (de ellos 541 chinos), 23 de Oceanía, 29 de América del Norte y 17 de América del Sur (3). Eso hace un total de 1.214 bancos e instituciones que están ya conectadas al sistema chino, bien de forma total o parcial (como es el caso de los europeos y estadounidenses, sobre todo). Esto significa que en estos momentos el sistema chino ya está trabajando con el 11% de lo que engloba el sistema SWIFT. Y eso significa que todos están utilizando ya las transacciones fronterizas en renminbi-yuan porque es la única moneda que utiliza. Y eso que los chinos consideran que su sistema está aún en las primeras fases. De hecho, hablan de CIPS 1 y CIPS 2.

Formalmente ningún país excluido del SWIFT puede utilizar el dólar, el euro, la libra esterlina, el yen y el renminbi. Formalmente, porque siempre hay rendijas. Pero eso no ocurre ni con el SPIC chino ni con el propio sistema ruso, el Sistema de Transmisión de Mensajes Financieros -que ya tiene nuevas incorporaciones puesto que nada más comenzar la crisis se adhirieron al mismo 23 bancos e instituciones de Bielorrusia, Armenia, Kazajistán y Tayikistán, o lo que es lo mismo, todos los países que forman parte de la Unión Económica Euroasiáticca-, que pueden utilizar las monedas que consideren aunque se da preponderancia tanto al renmimbi en un caso (y en exclusiva) como al rublo en otro. Un dato relevante es que la UEE tiene su economía desdolarizada en un 70%, por lo que ahora se desdolarizará por completo.

El ejemplo de Irán

Cuando a Irán se le expulsó del SWIFT en 2012, exclusión que duró tres años, el daño a su economía se calcula que fue de entre un 30% y un 50% por las dificultades para vender su petróleo. Se dice que fue eso lo que obligó a Irán a aceptar el acuerdo nuclear que se firmó en 2015. Se dice. Los iraníes, como es lógico, siempre lo han negado. Y entonces no había alternativas al SWIFT.

Ahora Irán no está excluído del SWIFT, pero sí sujeto a sanciones «de máxima presión» por parte de EEUU que le impiden utilizar el dólar, tiene restringido el euro (por el miedo europeo a las sanciones de EEUU) y otras monedas occidentales, pero es fácil adivinar por dónde se está escapando y por qué no se ha hundido en el mar desde que EEUU violó el acuerdo en 2018 e impuso sus sanciones, ilegales según el derecho internacional (que no según su «orden basado en reglas» y que tan entusiastamente siguen sus vasallos). Y aunque la Corte Internacional de Justicia de La Haya emitió una sentencia en octubre de 2018 favorable a Irán y diciendo que no se podían sancionar recursos financieros para compras humanitarias, a Occidente le dio igual: su orden y sus reglas. Como a la UE con la denuncia contra Rusia en la OMC.

Todo esto es para indicar que las vías de salida de Rusia son muchas más de las que nos cuentan quienes han impuesto las sanciones y que ocultan su miedo a la pérdida de su hegemonía.

A 12 de febrero, últimos datos conocidos, es decir, justo antes de la guerra, el 17% del comercio entre Rusia y China se hacía en renminbis-yuanes y el 12% de todas sus reservas monetarias están en esta moneda, por dar un par de datos. No hay duda que a corto plazo habrá algún retroceso en la economía rusa, pero no a medio ni mucho menos a largo plazo. Occidente está ansioso de dos cosas: de demostrar que sigue teniendo poder y de conseguir alguna victoria. Y la única que tiene es la propaganda. En eso, sin duda, es un maestro. Por eso vemos lo que vemos todos los días.

Un dato relevante es que el SWIFT no mantiene fondos ni administra cuentas, solo proporciona un servicio de transmisión de mensajes. Es decir, que si entre el que vende y el que compra hay acuerdo, por ejemplo en la forma de pago, sin intermediario alguno, el comercio se mantiene como de costumbre. Y en este contexto hay una noticia que debería hacer reflexionar a más de uno: Rusia e India «estudian» la posibilidad de incrementar su comercio en rublos y rupias. A lo mejor esto ayuda a entender la abstención de India en la votación del CS de la ONU que pretendía condenar a Rusia por su intervención en Ucrania.

Por supuesto que si el sistema chino ya contiene un 11% del SWIFT es más que probable que con la guerra en Ucrania se incremente. Debido a los hábitos, a las dependencias (mentales y económicas) de Occidente por parte de muchos países aún queda un camino para que el SWIFT pierda su predominio (y, con él, Occidente), pero cada vez se acortan más los plazos.

En esta lucha agónica de Occidente hay que presentar alguna victoria, y por ello el discurso es homogéneo, por ahora: hemos sancionado a Rusia con el SWIFT y la vamos a hundir. No se hundió a Irán hace seis años, y es más débil que Rusia. Y, a medida que pasa el tiempo, la realidad aparece con nitidez. Por eso en los últimos días estamos asistiendo a un rechazo de la UE a la propuesta de Washington de sanciones a las exportaciones de petróleo de Rusia. Si se tiene en cuenta que el presupuesto de Rusia se cerró con una estimación del precio del barril de petróleo en 45 dólares (y supera los 100), se ve cómo resisten países como Irán o ahora Rusia.

El momento es crucial porque las sanciones occidentales son la última baza que quienes gobernaban el mundo pueden jugar y que va a dar lugar a una división económica global entre Occidente y las economías alineadas con Rusia (y China) que están abiertas a separarse del actual sistema financiero dominado por Estados Unidos, acelerando así una amplia reorientación económica global. En pocas palabras, esto va a tener un evidente impacto demoledor en el estatus del dólar estadounidense como moneda mundial, y el euro de rebote, que ya está bajando año tras año de forma notoria y que ahora se acelererá. Con su declive asistiremos al definitivo declive occidental. Por eso, y no por otra cosa, es lo que está peleando Occidente, para retrasar (porque no lo puede evitar) su pérdida de hegemonía.

P.D.- Cuando este artículo iba a ser enviado para su publicación el Ministerio de Finanzas de Rusia anunció el pago de la deuda en yuanes (14 de marzo). Aunque ha dicho que esta medida es temporal y que la pretensión rusa es pagar su deuda en rublos (con lo que los occidentales salen perdiendo por la depreciación de la moneda rusa) el salto que va a dar el yuan en las transacciones finacieras es espectacular y hay quien ya anuncia que va a llegar al 10% antes del 2030.

Ese mismo día otras tres noticias pusieron las cargas de demolición definitiva a la hegemonía occidental:

a) La Unión Económica Euroasiática y China anunciaron que desarrollarán un proyecto para un sistema monetario y financiero internacional independiente. Se basará en una nueva moneda internacional, que se calculará como un índice de las monedas nacionales de los países participantes y los precios de las materias primas.

b) Bielorrusia y Rusia acuerdan eliminar el dólar en las operaciones de los recursos energéticos.

c) India y Rusia están explorando la posibilidad de utilizar el yuan chino como moneda de referencia para valorar el mecanismo comercial de la rupia y el rublo.

Por si todo ello fuese poco, un día más tarde, el 15, otra con un nivel explosivo aún mayor: Arabia Saudita está negociando activamente con China para vender parte de su petróleo en yuanes en lugar de dólares.

Notas

(1) El nuevo concepto de la guerra de EEUU: las sanciones económicas como instrumento ante la debilidad militar https://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article2411

(2) http://en.kremlin.ru/supplement/5770

(3) https://www.cips.com.cn/en/participants/participants_announcement/56048/index.html

Alberto Cruz es periodista, politólogo y escritor. Su nuevo libro es “Las brujas de la noche. El 46 Regimiento “Taman” de aviadoras soviéticas en la II Guerra Mundial”, editado por La Caída con la colaboración del CEPRID y que va por la tercera edición.

Michael Hudson Eurasia Review

Los imperios suelen seguir el curso de una tragedia griega, provocando precisamente el destino que buscaban evitar. Ese ciertamente es el caso con el Imperio estadounidense, ya que se desmantela a sí mismo en cámara no tan lenta.

El supuesto básico de la previsión económica y diplomática es que cada país actuará en su propio interés. Tal razonamiento no es de ayuda en el mundo de hoy. Los observadores de todo el espectro político están utilizando frases como « dispararse a sí mismos en su propio pie » para describir la confrontación diplomática de Estados Unidos con Rusia y sus aliados por igual. Pero nadie pensó que el Imperio Estadounidense se autodestruiría tan rápido.

Durante más de una generación, los diplomáticos estadounidenses más destacados han advertido sobre lo que pensaban que representaría la última amenaza externa: una alianza de Rusia y China dominando Eurasia. Las sanciones económicas y la confrontación militar de Estados Unidos han unido a estos dos países y están empujando a otros Estados a su órbita euroasiática emergente.

Se esperaba que el poder económico y financiero estadounidense evitara este destino. Durante el medio siglo transcurrido desde que Estados Unidos abandonó el oro en 1971, los bancos centrales del mundo han operado con el patrón dólar, manteniendo sus reservas monetarias internacionales en forma de valores del Tesoro, depósitos bancarios, acciones y bonos de Estados Unidos. El estándar de letras del Tesoro resultante ha permitido a este país norteamericano financiar su gasto militar en el extranjero y la adquisición de inversiones en otros países simplemente mediante la creación de pagarés en dólares. Los déficits de la balanza de pagos de EEUU terminan en los bancos centrales de los países con superávit de pagos como sus reservas, mientras que los deudores del Sur Global necesitan dólares para pagar a sus tenedores de bonos y realizar su comercio exterior.

Este privilegio monetario, el señoreaje del dólar, ha permitido a la diplomacia estadounidense imponer políticas neoliberales al resto del mundo, sin tener que usar mucha fuerza militar propia, excepto para apoderarse del petróleo del Cercano Oriente.

La reciente escalada de sanciones de Estados Unidos que bloquean el comercio y la inversión de Europa, Asia y otros países con Rusia, Irán y China ha impuesto enormes costos de oportunidad, el costo de oportunidades perdidas, a los aliados de Norteamérica. Y la reciente confiscación de las reservas de oro y divisas de Venezuela, Afganistán y ahora Rusia [El oro de Libia también desapareció después del derrocamiento de Muammar Gaddafi por parte de la OTAN en 2011], junto con el acaparamiento selectivo de cuentas bancarias de extranjeros adinerados (con la esperanza de ganar sus corazones y mentes, seducidos por la esperanza de la devolución de sus cuentas embargadas), ha acabado con la idea de que las tenencias en dólares –o ahora también los activos en libras esterlinas y en euros, satélites del dólar de la OTAN– son un refugio de inversión seguro cuando las condiciones económicas mundiales se vuelven inestables.

Así que estoy algo disgustado al ver la velocidad a la que este sistema financiarizado centrado en los Estados Unidos se ha desdolarizado en el lapso de solo uno o dos años. El tema básico de mi superimperialismo ha sido cómo, durante los últimos cincuenta años, el estándar de las letras del Tesoro de los Estados Unidos ha canalizado los ahorros extranjeros hacia los mercados financieros y los bancos de los Estados Unidos, dando un paseo gratis a la diplomacia del dólar. Pensé que la desdolarización estaría liderada por China y Rusia tomando el control de sus economías para evitar el tipo de polarización financiera que está imponiendo la austeridad a Estados Unidos [1]. Pero los funcionarios estadounidenses están obligando a Rusia, China y otras naciones que no están encerradas en la órbita Norteamericana a ver la escritura en la pared y superar cualquier vacilación que hayan tenido para desdolarizar.

Esperaba que el fin de la economía imperial dolarizada vendría por la ruptura de otros países. Pero eso no es lo que ha sucedido. Los propios diplomáticos estadounidenses han optado por poner fin a la dolarización internacional, mientras ayudan a Rusia a construir sus propios medios de producción agrícola e industrial autosuficiente. Este proceso de fractura global en realidad ha estado ocurriendo durante algunos años, comenzando con las sanciones que bloquean el comercio con Rusia de los aliados de Estados Unidos en la OTAN y otros satélites económicos. Para Rusia, estas sanciones tuvieron el mismo efecto que habrían tenido los aranceles proteccionistas.

Rusia había permanecido demasiado cautivada por la ideología neoliberal del libre mercado como para tomar medidas para proteger su propia agricultura e industria. Estados Unidos brindó la ayuda que se necesitaba al imponer a Rusia la autosuficiencia interna. Cuando los estados bálticos obedecieron las sanciones estadounidenses y perdieron el mercado ruso para su queso y otros productos agrícolas, Rusia creó rápidamente su propio sector lácteo y de queso, mientras se convertía en el principal exportador de cereales del mundo.

Rusia está descubriendo (o está a punto de descubrir) que no necesita dólares estadounidenses como respaldo para el tipo de cambio del rublo. Su banco central puede crear los rublos necesarios para pagar los salarios internos y financiar la formación de capital. Las confiscaciones estadounidenses de sus reservas de dólares y euros pueden finalmente llevar a Rusia a poner fin a su adhesión a la filosofía monetaria neoliberal, como ha estado defendiendo Sergei Glazievdurante mucho tiempo, a favor de la « Teoría Monetaria Moderna (TMM).

La misma dinámica de socavar los objetivos ostensibles de Estados Unidos ha ocurrido con las sanciones que este país impuso a los principales multimillonarios rusos. La terapia de choque neoliberal y las privatizaciones de la década de 1990 dejaron a los cleptócratas rusos con una sola forma de sacar provecho de los activos que habían tomado del dominio público. Eso fue para incorporar sus ganancias y vender sus acciones en Londres y Nueva York. Los ahorros internos habían desaparecido y los asesores estadounidenses persuadieron al banco central de Rusia para que no creara su propio dinero en rublos.

El resultado fue que el patrimonio nacional de petróleo, gas y minerales de Rusia no se utilizó para financiar una racionalización de la industria y la vivienda rusas. En lugar de invertir los ingresos de la privatización para crear nuevos medios rusos de protección, los ricos gastaron sus nuevas adquisiciones en bienes raíces británicos de lujo, yates y otros activos de capital de fuga global. Pero el efecto de las sanciones que toman como rehenes las tenencias de dólares, libras esterlinas y euros de los multimillonarios rusos ha sido hacer de la City de Londres un lugar demasiado riesgoso para mantener sus activos, y para los ricos de cualquier otra nación potencialmente sujeta a sanciones estadounidenses. Al imponer sanciones a los rusos más ricos y más cercanos a Putin, los funcionarios estadounidenses esperaban inducirlos a oponerse a su ruptura con Occidente y, por lo tanto, servir efectivamente como agentes de influencia de la OTAN. Pero para los multimillonarios rusos, su propio país empieza a parecer más seguro.

Desde hace muchas décadas, la Reserva Federal y el Tesoro de los Estados Unidos han luchado contra la recuperación del papel del oro en las reservas internacionales. Pero, ¿cómo verán India y Arabia Saudita sus tenencias de dólares mientras Biden y Blinken intentan obligarlos a seguir el “orden basado en reglas” de Estados Unidos en lugar de su propio interés nacional? Los dictados recientes de Norteamérica no han dejado más alternativa que comenzar a proteger su propia autonomía política convirtiendo las tenencias de dólares y euros en oro como un activo libre de la responsabilidad política de ser rehén de las demandas estadounidenses cada vez más costosas y perturbadoras.

La diplomacia estadounidense ha restregado a Europa en su servilismo abyecto al decirles a sus gobiernos que hagan que sus empresas se deshagan de sus activos rusos por centavos de dólar después de que se bloquearon las reservas extranjeras de Rusia y se desplomó el tipo de cambio del rublo. Blackstone, Goldman Sachs y otros inversionistas estadounidenses se movieron rápidamente para comprar lo que Shell Oil y otras compañías extranjeras estaban descargando.

Nadie pensó que el orden mundial de la posguerra 1945-2020 se derrumbaría tan rápido. Está surgiendo un orden económico internacional verdaderamente nuevo, aunque aún no está claro qué forma tomará. Pero las confrontaciones resultantes de “presionar al oso” con la agresión de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia han superado el nivel de masa crítica. Ya no se trata solo de Ucrania. Ese es simplemente el detonante, un catalizador para alejar a gran parte del mundo de la órbita de Estados Unidos/OTAN.

El próximo enfrentamiento puede ocurrir dentro de la propia Europa, ya que los políticos nacionalistas buscan liderar una ruptura con el poder de Estados Unidos de gran alcance sobre sus aliados europeos y otros para mantenerlos dependientes del comercio y la inversión con base en Estados Unidos. El precio de su continua obediencia es imponer la inflación de costos en su industria mientras subordinan su política electoral democrática a los procónsules estadounidenses de la OTAN.

Estas consecuencias realmente no pueden considerarse « no intencionadas ». Demasiados observadores han señalado exactamente lo que sucedería, encabezados por el presidente Putin y el ministro de Relaciones Exteriores Lavrov explicando cuál sería su respuesta si la OTAN insistiera en arrinconarlos mientras atacan a los hablantes de ruso en el este de Ucrania y trasladan armamento pesado a la frontera occidental de Rusia. Las consecuencias fueron anticipadas. A los neoconservadores que controlaban la política exterior estadounidense simplemente no les importaba. Se consideró que reconocer las preocupaciones rusas lo convertía en un Putinversteher [alguien que entiende a Putin].

Los funcionarios europeos no se sintieron incómodos al contarle al mundo sus preocupaciones de que Donald Trump estaba loco y trastornando el carro de manzanas de la diplomacia internacional. Pero parecen haber sido sorprendidos por el resurgimiento del odio visceral hacia Rusia por parte de la Administración de Biden a través del Secretario de Estado Blinken y Victoria Nuland-Kagan. El modo de expresión y los gestos de Trump pueden haber sido groseros, pero la pandilla neoconservadora de Estados Unidos tiene una obsesión de confrontación mucho más amenazante a nivel mundial. Para ellos, era una cuestión de qué realidad saldría victoriosa: la « realidad» que creían que podían hacer, o la realidad económica fuera del control de Estados Unidos.

Lo que los países extranjeros no han hecho por sí mismos para reemplazar al FMI, el Banco Mundial y otros brazos fuertes de la diplomacia estadounidense, los políticos norteamericanos los están obligando a hacer. En lugar de que los países europeos, del Cercano Oriente y del Sur Global se separen mientras calculan sus propios intereses económicos a largo plazo, Estados Unidos los está alejando, como lo ha hecho con Rusia y China. Más políticos están buscando el apoyo de los votantes preguntando si sus países estarían mejor atendidos con nuevos arreglos monetarios para reemplazar el comercio dolarizado, la inversión e incluso el servicio de la deuda externa.

La contracción de los precios de la energía y los alimentos está afectando especialmente a los países del Sur Global, coincidiendo con sus propios problemas de Covid-19 y el inminente vencimiento del servicio de la deuda dolarizada. Algo debe dar. ¿Hasta cuándo estos países impondrán medidas de austeridad para pagar a los tenedores de bonos extranjeros?

¿Cómo se las arreglarán las economías estadounidense y europea frente a sus sanciones contra las importaciones de gas y petróleo, cobalto, aluminio, paladio y otros materiales básicos rusos? Los diplomáticos estadounidenses han elaborado una lista de materias primas que su economía necesita desesperadamente y que, por tanto, están exentas de las sanciones comerciales que se imponen. ¿Esto proporciona al Sr. Putin una lista práctica de puntos de presión de Estados Unidos para usar en la remodelación de la diplomacia mundial y ayudar a los países europeos y otros a romper con la Cortina de Hierro que Norteamérica ha impuesto para bloquear sus satélites y depender de los suministros estadounidenses de alto precio?

Pero la ruptura final con el aventurerismo de la OTAN debe venir desde dentro de los propios Estados Unidos. A medida que se acercan las elecciones de mitad de mandato de este año, los políticos encontrarán un terreno fértil para mostrar a los votantes estadounidenses que la inflación de precios provocada por la gasolina y la energía es un subproducto de la política del bloqueo de las exportaciones de petróleo y gas ruso por parte de la Administración Biden. (¡Malas noticias para los propietarios de los grandes consumidores de gasolina de los SUV!) El gas es necesario no solo para calefacción y producción de energía, sino también para hacer fertilizante, del cual ya hay escasez mundial. Esta situación se ve agravada por el bloqueo de las exportaciones de cereales de Rusia y Ucrania a los Estados Unidos y Europa, lo que hace que los precios de los alimentos ya se disparen.

Ya existe una sorprendente desconexión entre la visión de la realidad del sector financiero y la que se promueve en los principales medios de comunicación de la OTAN. Los mercados bursátiles de Europa se desplomaron en su apertura el lunes 7 de marzo, mientras que el petróleo Brent se disparó a $130 el barril. El noticiero matutino de la BBC « Today » presentó al parlamentario conservador Alan Duncan, un comerciante de petróleo, advirtiendo que la casi duplicación de los precios de los futuros del gas natural amenazaba con llevar a la bancarrota a las empresas comprometidas con el suministro de gas a Europa a las tarifas anteriores. Pero volviendo a las noticias militares de « Dos minutos de odio », la BBC siguió aplaudiendo a los valientes combatientes ucranianos y a los políticos de la OTAN que pedían más apoyo militar. En Nueva York, el Promedio Industrial Dow Jones se desplomó 650 puntos, y el oro se disparó a más de $2,000 la onza, lo que refleja la visión del sector financiero sobre cómo se desarrollará el juego estadounidense.

Tratar de obligar a Rusia a responder militarmente y, por lo tanto, quedar mal ante el resto del mundo se está convirtiendo en un truco destinado simplemente a garantizar que Europa contribuya más a la OTAN, compre más equipo militar de EEUU. La inestabilidad que esto ha causado está resultando tener el efecto de hacer que los Estados Unidos parezcan tan amenazadores como la OTAN afirma que es Rusia.

* Michael Hudson trabajó como economista en Wall Street y actualmente es Distinguished Professor en la University of Misoury, Kansas City, y presidente del Institute for the Study of Long-Term Economic Trends (ISLET). Es autor de varios libros, entre los que destacan: « Super Imperialism: The Economic Strategy of American Empire » (nueva ed., Pluto Press, 2003) y « Trade, Development and Foreign Debt: How Trade and Development Concentrate Economic Power in the Hands of Dominant Nations » (ISLET, 2009). Página web : Michel Hudson

Nota

[1] Ver más recientemente Radhika Desai y Michael Hudson (2021), « Beyond Dollar Creditocracy: A Geopolítica Economy », Valdai Club Paper No. 116. Moscú: Valdai Club, 7 de julio, repr. en Real World Economic Review (97)

FUENTE CEPRID

Jacques Baud

PRIMERA PARTE: EN EL CAMINO A LA GUERRA

Durante años, desde Malí hasta Afganistán, trabajé por la paz y arriesgué mi vida por ella. No se trata, pues, de justificar la guerra, sino de comprender qué nos llevó a ella. Observo que los “expertos” que se turnan en los televisores analizan la situación basándose en información dudosa, la mayoría de las veces hipótesis convertidas en hechos, y por lo tanto ya no logramos entender lo que está sucediendo. Así es como creas el pánico.

El problema no es tanto quién tiene la razón en este conflicto, sino cómo toman sus decisiones nuestros líderes.

Tratemos de examinar las raíces del conflicto. Comienza con aquellos que durante los últimos ocho años nos han estado hablando de «separatistas» o «independencia» del Donbass. Es falso. Los referéndums realizados por las dos autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk en mayo de 2014 no fueron  referéndums de “ independencia ” (независимость), como  pretendían algunos periodistas sin escrúpulos , sino de “  autodeterminación  ” o “  autonomía ”. (самостоятельность). El término «pro-ruso» sugiere que Rusia fue parte del conflicto, lo cual no fue el caso, y el término «hablantes de ruso» habría sido más honesto. Además, estos referéndums se llevaron a cabo en contra del consejo de Vladimir Putin.

De hecho, estas repúblicas no buscaban separarse de Ucrania, sino tener un estatuto de autonomía que les garantizara el uso del idioma ruso como idioma oficial. Porque el primer acto legislativo del nuevo gobierno resultante del derrocamiento del presidente Yanukovych fue la abolición, el 23 de febrero de 2014, de la ley Kivalov-Kolesnichenko de 2012 que hizo del ruso un idioma oficial. Un poco como si los golpistas decidieran que el francés y el italiano dejarían de ser idiomas oficiales en Suiza.

Esta decisión provoca una tormenta en la población de habla rusa. Esto resultó en una feroz represión contra las regiones de habla rusa (Odessa, Dnepropetrovsk, Kharkov, Lugansk y Donetsk) que comenzó en febrero de 2014 y condujo a una militarización de la situación y algunas masacres (en Odessa y Mariupol, las más importantes) . A finales del verano de 2014, solo quedaban las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.

En esta etapa, demasiado rígidos y estancados en un enfoque doctrinario del arte operacional, los estados mayores ucranianos sufrieron al enemigo sin lograr imponerse. El examen del curso de los combates en 2014-2016 en Donbass muestra que el estado mayor ucraniano aplicó sistemática y mecánicamente los mismos planes operativos. Sin embargo, la guerra que libraban los autonomistas era entonces muy parecida a la que observamos en el Sahel: operaciones muy móviles realizadas con medios ligeros. Con un enfoque más flexible y menos doctrinario, los rebeldes pudieron explotar la inercia de las fuerzas ucranianas para “atraparlos” repetidamente.

En 2014, estoy en la OTAN, responsable de la lucha contra la proliferación de armas pequeñas, y estamos tratando de detectar las entregas de armas rusas a los rebeldes para ver si Moscú está involucrado. La información que recibimos entonces proviene prácticamente en su totalidad de los servicios de inteligencia polacos y no «coincide» con la información de la OSCE: a pesar de las acusaciones bastante crudas, no observamos ninguna entrega de armas y materiales militares rusos.

Los rebeldes están armados gracias a las deserciones de unidades ucranianas de habla rusa que se pasan al bando rebelde. A medida que avanzaban los fracasos ucranianos, los batallones completos de tanques, artillería o antiaéreos engrosaron las filas de los autonomistas. Esto es lo que impulsa a los ucranianos a comprometerse con los Acuerdos de Minsk.

Pero, justo después de firmar los Acuerdos de Minsk 1, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, lanzó una gran operación antiterrorista (ATO/Антитерористична операція) contra Donbass. Bis repetita placent  : mal asesorados por los oficiales de la OTAN, los ucranianos sufrieron una aplastante derrota en Debaltsevo que los obligó a comprometerse con los Acuerdos de Minsk 2…

Es fundamental recordar aquí que los Acuerdos de Minsk 1 (septiembre de 2014) y Minsk 2 (febrero de 2015) no preveían ni la separación ni la independencia de las Repúblicas, sino su autonomía en el marco de Ucrania. Aquellos que hayan leído los Acuerdos (son muy, muy, muy pocos) encontrarán que está escrito completo que el estatus de las repúblicas debía ser negociado entre Kiev y los representantes de las repúblicas, para una solución interna en Ucrania.

Por eso, desde 2014, Rusia ha exigido sistemáticamente su aplicación negándose a ser parte de las negociaciones, porque se trataba de un asunto interno de Ucrania. Por otro lado, los occidentales -liderados por Francia- intentaron sistemáticamente sustituir los Acuerdos de Minsk por el “formato de Normandía”, que enfrentaba a rusos y ucranianos. Sin embargo, recordemos que nunca hubo tropas rusas en el Donbass antes del 23 y 24 de febrero de 2022. Además, los observadores de la OSCE nunca han observado el más mínimo rastro de unidades rusas operando en el Donbass. Así, el mapa de inteligencia estadounidense publicado por el Washington Post el 3 de diciembre de 2021 no muestra tropas rusas en Donbass.

En octubre de 2015, Vasyl Hrytsak, director del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), confesó que solo se habían observado 56 combatientes rusos en el Donbass. Era incluso comparable al de los suizos que van a pelear en Bosnia durante los fines de semana, en la década de 1990, o los franceses que van a pelear en Ucrania hoy.

El ejército ucraniano se encontraba entonces en un estado deplorable. En octubre de 2018, después de cuatro años de guerra, el fiscal militar jefe de Ucrania, Anatoly Matios , dijo que Ucrania había perdido 2.700 hombres en el Donbass: 891 por enfermedades, 318 por accidentes de tráfico, 177 por otros accidentes, 175 por envenenamiento (alcohol, drogas), 172 por manejo descuidado de armas, 101 por incumplimiento de las normas de seguridad, 228 por asesinato y 615 por suicidio. 

De hecho, el ejército está socavado por la corrupción de sus cuadros y ya no cuenta con el apoyo de la población. Según un informe del Ministerio del Interior del Reino Unido , cuando se convocó a los reservistas en marzo-abril de 2014, el 70 % no se presentó a la primera sesión, el 80 % a la segunda, el 90 % a la tercera y el 95 % a la cuarta. En octubre/noviembre de 2017, el 70 % de las personas que llamaron no se presentaron durante la  campaña de devolución de llamadas »  Otoño de 2017 «. Esto no incluye suicidios y deserciones .(muchas veces en beneficio de los autonomistas) que alcanzan hasta el 30% de la plantilla en la zona ATO. Los jóvenes ucranianos se niegan a ir a luchar al Donbass y prefieren la emigración, lo que también explica, al menos en parte, el déficit demográfico del país.

El Ministerio de Defensa de Ucrania recurrió entonces a la OTAN para que la ayudara a hacer que sus fuerzas armadas fueran más “atractivas”. Habiendo trabajado ya en proyectos similares en el marco de las Naciones Unidas, la OTAN me pidió que participara en un programa destinado a restaurar la imagen de las fuerzas armadas ucranianas. Pero es un proceso largo y los ucranianos quieren ir rápido.

Así, para compensar la falta de soldados, el gobierno ucraniano recurrió a las milicias paramilitares. Se componen esencialmente de mercenarios extranjeros, a menudo activistas de extrema derecha. A partir de 2020, constituyen alrededor del 40% de las fuerzas de Ucrania suman alrededor de 102.000 hombres según Reuters . Están armados, financiados y entrenados por Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y Francia. Hay más de 19 nacionalidades, incluida la suiza.

El 40% de las fuerzas Ucranianas son «mercenarios»

Por lo tanto, los países occidentales han creado y apoyado claramente las milicias de extrema derecha ucranianas . En octubre de 2021, el Jerusalem Post dio la alarma al denunciar el proyecto Centuria . Estas milicias han estado operando en el Donbass desde 2014, con apoyo occidental. Incluso si podemos discutir el término «nazi», el hecho es que estas milicias son violentas, transmiten una ideología nauseabunda y son virulentamente antisemitas. Su antisemitismo es más cultural que político., por lo que el adjetivo «nazi» no es realmente apropiado. Su odio al judío proviene de las grandes hambrunas de los años 1920-1930 en Ucrania, como resultado de la confiscación de cultivos por parte de Stalin para financiar la modernización del Ejército Rojo. Sin embargo, este genocidio -conocido en Ucrania con el nombre de Holodomor- fue perpetrado por la NKVD (ancestro de la KGB) cuyos altos niveles de liderazgo estaban compuestos principalmente por judíos. Por eso, hoy, los extremistas ucranianos piden a Israel que se disculpe por los crímenes del comunismo , como informa el Jerusalem Post . Por lo tanto, estamos muy lejos de una “  reescritura de la historia  ” por parte de Vladimir Putin.

Estas milicias, derivadas de los grupos de extrema derecha que lideraron la revolución Euromaidan en 2014, están formadas por individuos fanáticos y brutales. El más conocido de ellos es el regimiento Azov, cuyo emblema recuerda al de la 2ª División Panzer SS Das Reich , que es objeto de verdadera veneración en Ucrania, por haber liberado Jarkov de los soviéticos en 1943, antes de perpetrar la matanza. de Oradour-sur-Glane en 1944, en Francia.

Entre las figuras célebres del regimiento Azov se encontraba el opositor Roman Protassevich, detenido en 2021 por las autoridades bielorrusas tras el caso del vuelo FR4978 de RyanAir. El 23 de mayo de 2021 se habla del secuestro deliberado de un avión de pasajeros por parte de un MiG-29 -con el acuerdo de Putin , por supuesto- para arrestar a Protassevich, aunque la información entonces disponible no confirma en modo alguno este escenario.

Pero entonces hay que demostrar que el presidente Lukashenko es un matón y Protassevich un «periodista» enamorado de la democracia. Sin embargo, una investigación bastante edificante realizada por una ONG estadounidense en 2020 destacó las actividades militantes de extrema derecha de Protassevich. La conspiración occidental pone entonces en marcha y los medios sin escrúpulos «preparan» su biografía . Finalmente, en enero de 2022, se publica el informe de la OACI que muestra que, a pesar de algunos errores de procedimiento, Bielorrusia actuó de acuerdo con las normas vigentes y que el MiG-29 despegó 15 minutos después de que el piloto de RyanAir decidiera aterrizar en Minsk. Así que nada de complot con Bielorrusia y menos con Putin. ¡Ah!… Un detalle más: Protassevich,cruelmente torturado por la policía bielorrusa, ahora está libre. Quienes deseen mantener correspondencia con él, pueden acudir a su cuenta de Twitter .

La etiqueta de «nazi» o «neonazi» dada a los paramilitares ucranianos se considera propaganda rusa . Puede ser ; pero esa no es la opinión de The Times of Israel , el Centro Simon Wiesenthal o el Centro de Contraterrorismo de la Academia West Point. Pero esto sigue siendo discutible, porque, en 2014, la revista Newsweek pareció asociarlos con… el Estado Islámico. Elección !

Así que Occidente apoya y sigue armando milicias que han sido culpables de numerosos crímenes contra la población civil desde 2014  : violaciones, torturas y masacres. Pero si bien el gobierno suizo ha sido muy rápido en imponer sanciones contra Rusia, no ha adoptado ninguna contra Ucrania, que ha estado masacrando a su propia población desde 2014. De hecho, quienes defienden los derechos de los hombres en Ucrania han condenado durante mucho tiempo la acciones de estos grupos, pero no han sido seguidas por nuestros gobiernos. Porque, en realidad, no estamos tratando de ayudar a Ucrania, sino de luchar contra Rusia.

La integración de estos paramilitares a la Guardia Nacional no estuvo en absoluto acompañada de una “desnazificación”, como pretenden algunos . Entre los muchos ejemplos, el de la insignia del Regimiento Azov es edificante:

Insignias Nazis de los Batallones Ucranianos del Regimen de Kiev

En 2022, muy esquemáticamente, las fuerzas armadas ucranianas que luchan contra la ofensiva rusa se estructuran como:

– Ejército, dependiente del Ministerio de Defensa: se articula en 3 cuerpos de ejército y se compone de formaciones de maniobra (tanques, artillería pesada, misiles, etc.).

– Guardia Nacional, que depende del Ministerio del Interior y se articula en 5 comandos territoriales.

Por lo tanto, la Guardia Nacional es una fuerza de defensa territorial que no forma parte del ejército ucraniano. Incluye milicias paramilitares, denominadas »  batallones de voluntarios» (добровольчі батальйоні), también conocidas con el evocador nombre de »  batallones de represalia  «, compuestas por infantería. Entrenados principalmente para el combate urbano, ahora aseguran la defensa de ciudades como Kharkov, Mariupol, Odessa, kyiv, etc.

SEGUNDA PARTE: LA GUERRA

Ex jefe de las fuerzas del Pacto de Varsovia en el servicio de inteligencia estratégica de Suiza, observo con tristeza, pero no con asombro, que nuestros servicios ya no están en condiciones de comprender la situación militar en Ucrania. Los autoproclamados “expertos” que desfilan por nuestras pantallas transmiten incansablemente la misma información modulada por la afirmación de que Rusia –y Vladimir Putin– es irracional. Demos un paso atrás.

EL ESTALLIDO DE LA GUERRA

Desde noviembre de 2021, los estadounidenses han esgrimido constantemente la amenaza de una invasión rusa contra Ucrania. Sin embargo, los ucranianos no parecen estar de acuerdo. Por qué ?

Tenemos que remontarnos al 24 de marzo de 2021. Ese día, Volodymyr Zelensky emitió un decreto para la reconquista de Crimea y comenzó a desplegar sus fuerzas hacia el sur del país. Simultáneamente, se llevaron a cabo varios ejercicios de la OTAN entre el Mar Negro y el Mar Báltico, acompañados de un aumento significativo de los vuelos de reconocimiento a lo largo de la frontera rusa. Luego, Rusia realiza algunos ejercicios para probar la preparación operativa de sus tropas y mostrar que está siguiendo la evolución de la situación.

24 de marzo de 2021. Ese día, Volodymyr Zelensky emitió un decreto para la reconquista de Crimea y comenzó a desplegar sus fuerzas hacia el sur del país. 

Las cosas se calman hasta octubre-noviembre con la finalización de los ejercicios ZAPAD 21, cuyos movimientos de tropas se interpretan como un refuerzo para una ofensiva contra Ucrania. Sin embargo, incluso las autoridades ucranianas refutan la idea de los preparativos rusos para una guerra y Oleksiy Reznikov, ministro de Defensa ucraniano, declara que no ha habido cambios en su frontera desde la primavera.

En violación de los Acuerdos de Minsk, Ucrania está realizando operaciones aéreas en Donbass utilizando drones, incluido al menos un ataque contra un depósito de combustible en Donetsk en octubre de 2021 . La prensa estadounidense lo señala, pero no los europeos y nadie condena estas violaciones.

En febrero de 2022, los acontecimientos se precipitan. El 7 de febrero, durante su visita a Moscú, Emmanuel Macron reafirma a Vladimir Putin su apego a los Acuerdos de Minsk , compromiso que repetirá tras su entrevista con Volodymyr Zelensky al día siguiente. Pero el 11 de febrero, en Berlín, después de 9 horas de trabajo, finaliza la reunión de los asesores políticos de los líderes del »  formato de Normandía  « , sin resultado concreto: los ucranianos todavía y siempre se niegan a aplicar los Acuerdos .de Minsk, aparentemente bajo la presión de los Estados Unidos. Vladimir Putin luego señala que Macron le ha hecho promesas vacías y que Occidente no está listo para hacer cumplir los Acuerdos, como lo han estado haciendo durante ocho años.

Continúan los preparativos ucranianos en la zona de contacto. El Parlamento ruso se alarma y el 15 de febrero pide a Vladimir Putin que reconozca la independencia de las Repúblicas, a lo que se niega.

El 17 de febrero, el presidente Joe Biden anuncia que Rusia atacará Ucrania en los próximos días. ¿Cómo lo sabe? Misterio… Pero desde el día 16, el bombardeo de artillería sobre las poblaciones de Donbass ha aumentado dramáticamente, como lo muestran los informes diarios de los observadores de la OSCE. Naturalmente, ni los medios de comunicación, ni la Unión Europea, ni la OTAN, ni ningún gobierno occidental reacciona e interviene. Diremos más adelante que esto es desinformación rusa. De hecho, parece que la Unión Europea y algunos países encubrieron deliberadamente la masacre de la gente de Donbass, sabiendo que provocaría la intervención rusa.

Al mismo tiempo, hay informes de actos de sabotaje en el Donbass. El 18 de enero, los combatientes del Donbass interceptan saboteadores equipados con equipo occidental y que hablan polaco que buscan crear incidentes químicos en Gorlivka . Podrían ser mercenarios de la CIA , dirigidos o “asesorados” por estadounidenses e integrados por combatientes ucranianos o europeos, para realizar acciones de sabotaje en las Repúblicas del Donbass.

Bombardeos del Ejercito Ucraniano a Civiles Ucranianos antes del ataque Ruso

De hecho, ya el 16 de febrero, Joe Biden sabe que los ucranianos comenzaron a bombardear a la población civil de Donbass, poniendo a Vladimir Putin frente a una elección difícil: ayudar militarmente a Donbass y crear un problema internacional o quedarse de brazos cruzados y observar a los rusos. altavoces del Donbass siendo atropellado.

Si decide intervenir, Vladimir Putin puede invocar la obligación internacional de “  Responsabilidad de Proteger  ” (R2P). Pero sabe que cualquiera que sea su naturaleza o escala, la intervención desencadenará una lluvia de sanciones. Por lo tanto, ya sea que su intervención se limite al Donbass o que vaya más allá para presionar a Occidente por el estatus de Ucrania, el precio a pagar será el mismo. Así lo explica en su discurso del 21 de febrero.

Ese día accedió a la petición de la Duma y reconoció la independencia de las dos Repúblicas del Donbass y, de paso, firmó tratados de amistad y asistencia con ellas.

Continuaron los bombardeos de la artillería ucraniana sobre las poblaciones del Donbass y, el 23 de febrero, las dos Repúblicas solicitaron ayuda militar a Rusia. El día 24, Vladimir Putin invoca el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas que prevé la asistencia militar mutua en el marco de una alianza defensiva.

Para hacer que la intervención rusa sea totalmente ilegal a los ojos del público, oscurecemos deliberadamente el hecho de que la guerra realmente comenzó el 16 de febrero. El ejército ucraniano se estaba preparando para atacar el Donbass ya en 2021, como bien sabían ciertos servicios de inteligencia rusos y europeos… Los abogados juzgarán.

En su discurso del 24 de febrero, Vladimir Putin señaló los dos objetivos de su operación: “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania. Por lo tanto, no se trata de apoderarse de Ucrania, ni siquiera, con toda probabilidad, de ocuparla y mucho menos de destruirla.

A partir de ahí, nuestra visibilidad sobre el curso de la operación es limitada: los rusos tienen una excelente seguridad de operaciones (OPSEC) y no se conoce el detalle de su planificación. Pero con bastante rapidez, el curso de las operaciones permite comprender cómo se tradujeron los objetivos estratégicos en el plan operativo.

– Desmilitarización:

. destrucción en tierra de la aviación ucraniana, los sistemas de defensa aérea y los recursos de reconocimiento;

. neutralización de las estructuras de mando e inteligencia (C3I), así como de las principales rutas logísticas en el interior del territorio;

. cerco del grueso del ejército ucraniano concentrado en el sureste del país.

– Desnazificación:

. destrucción o neutralización de batallones de voluntarios que operan en las ciudades de Odessa, Kharkov y Mariupol, así como en varias instalaciones en el territorio.

LA «DESMILITARIZACIÓN»

La ofensiva rusa procede de una manera muy “clásica”. Al principio –como habían hecho los israelíes en 1967– con la destrucción en tierra de las fuerzas aéreas en las primeras horas. Entonces, asistimos a una progresión simultánea en varios ejes según el principio de «agua que fluye»: avanzamos donde la resistencia es débil y dejamos las ciudades (muy voraces en tropas) para más tarde. Al norte, la planta de Chernobyl es ocupada inmediatamente para evitar actos de sabotaje. Naturalmente, no se muestran las imágenes de los soldados ucranianos y rusos que custodian conjuntamente la planta…

La idea de que Rusia está tratando de tomar Kiev, la capital, para eliminar a Zelensky, suele venir de Occidente: esto es lo que hicieron en Afganistán, Irak, Libia y lo que querían hacer en Siria con la ayuda del Estado Islámico. . Pero Vladimir Putin nunca tuvo la intención de derribar o derrocar a Zelensky. Por el contrario, Rusia busca mantenerlo en el poder empujándolo a negociar cercando a Kiev. Se había negado a hacerlo hasta ahora para aplicar los Acuerdos de Minsk, pero ahora los rusos quieren obtener la neutralidad de Ucrania.

Muchos comentaristas occidentales se maravillaron de que los rusos siguieran buscando una solución negociada mientras realizaban operaciones militares. La explicación está en la concepción estratégica rusa, desde la época soviética. Para los occidentales, la guerra comienza cuando cesa la política. Sin embargo, el enfoque ruso sigue una inspiración Clausewitziana: la guerra es la continuidad de la política y se puede pasar fluidamente de una a otra, incluso durante el combate. Esto crea presión sobre el oponente y lo empuja a negociar.

Desde un punto de vista operativo, la ofensiva rusa fue un ejemplo de este tipo: en seis días, los rusos se apoderaron de un territorio tan extenso como el Reino Unido, con una velocidad de avance superior a la que logró la Wehrmacht en 1940.

El grueso del ejército ucraniano se desplegó en el sur del país para una importante operación contra el Donbass. Es por eso que las fuerzas rusas pudieron rodearlo desde principios de marzo en el «caldero» entre Slavyansk, Kramatorsk y Severodonetsk, mediante un ataque proveniente del este a través de Kharkov y otro proveniente del sur desde Crimea. Las tropas de las Repúblicas de Donetsk (DPR) y Lugansk (RPL) completan la acción de las fuerzas rusas con un empuje desde el Este.

En esta etapa, las fuerzas rusas están apretando lentamente la soga, pero ya no están presionadas por el tiempo. Su objetivo de desmilitarización está prácticamente logrado y las fuerzas ucranianas residuales ya no tienen una estructura de mando operativa y estratégica.

El “freno” que nuestros “expertos” atribuyen a una mala logística es sólo consecuencia de haber alcanzado los objetivos marcados. Rusia no parece querer participar en una ocupación de todo el territorio ucraniano. De hecho, parece más bien que Rusia está tratando de limitar su avance a la frontera lingüística del país. 

Nuestros medios hablan de bombardeos indiscriminados contra la población civil, particularmente en Kharkov, y se transmiten imágenes dantescas en bucle. Sin embargo, Gonzalo Lira, un latinoamericano que vive allí, nos presenta una ciudad tranquila el 10 de marzo y el 11 de marzo . Es cierto que es una gran ciudad y no se puede ver todo, pero eso parece indicar que no estamos en la guerra total que nos sirven continuamente en nuestras pantallas.

En cuanto a las Repúblicas de Donbass, han «liberado» sus propios territorios y luchan en la ciudad de Mariupol.

«DESNAZIFICACIÓN»

En ciudades como Jarkov, Mariupol y Odessa, la defensa corre a cargo de milicias paramilitares. Saben que el objetivo de la «desnazificación» está dirigido principalmente a ellos.

Para un atacante en un área urbanizada, los civiles son un problema. Por eso Rusia busca crear corredores humanitarios para vaciar las ciudades de civiles y dejar solo a las milicias para poder combatirlas más fácilmente.

Por el contrario, estas milicias buscan mantener a los civiles en las ciudades para disuadir al ejército ruso de venir a combatir allí. Por eso son reacios a implementar estos corredores y hacen todo lo posible para que los esfuerzos rusos sean en vano: pueden así utilizar a la población civil como “escudos humanos”. Los videos que muestran a civiles que intentan salir de Mariupol y son golpeados por combatientes del regimiento de Azov son, naturalmente, cuidadosamente censurados aquí.

En Facebook, el grupo Azov fue considerado en la misma categoría que el Estado Islámico y sujeto a la  » política de personas y organizaciones peligrosas »  de la plataforma . Por lo tanto, estaba prohibido glorificarlo y los «posts» que le eran favorables fueron prohibidos sistemáticamente. Pero el 24 de febrero, Facebook cambió su política y permitió publicaciones favorables a la milicia. Con el mismo espíritu, en marzo, la plataforma autoriza, en los antiguos países de Europa del Este, llamamientos al asesinato de soldados y líderes rusos . Hasta aquí los valores que inspiran a nuestros líderes, como veremos. 

Nuestros medios propagan una imagen romántica de resistencia popular. Es esta imagen la que ha llevado a la Unión Europea a financiar la distribución de armas a la población civil. Es un acto delictivo. En mi rol de jefa de doctrina para operaciones de mantenimiento de la paz en la ONU trabajé en el tema de la protección de civiles. Luego vimos que la violencia contra los civiles tuvo lugar en contextos muy específicos. Sobre todo cuando abundan las armas y no hay estructuras de mando.

Ahora bien, estas estructuras de mando son la esencia de los ejércitos: su función es encauzar el uso de la fuerza en función de un objetivo. Al armar a los ciudadanos al azar, como ocurre actualmente, la UE los convierte en combatientes, con las consiguientes consecuencias: objetivos potenciales. Además, sin mando, sin objetivos operativos, la distribución de armas conduce inevitablemente a ajustes de cuentas, bandidajes y acciones más mortíferas que efectivas. La guerra se convierte en una cuestión de emociones. La fuerza se convierte en violencia. Es lo que sucedió en Tawarga (Libia) del 11 al 13 de agosto de 2011, donde 30.000 negros africanos fueron masacrados con armas lanzadas en paracaídas (ilegalmente) por Francia. Además, el Instituto Real Británico de Estudios Estratégicos(RUSI) no ve valor agregado en estas entregas de armas.

La fuerza se convierte en violencia. Es lo que sucedió en Tawarga (Libia) del 11 al 13 de agosto de 2011, donde 30.000 negros africanos fueron masacrados con armas lanzadas en paracaídas (ilegalmente) por Francia.

Además, al entregar armas a un país en guerra, uno se expone a ser considerado beligerante. Los ataques rusos del 13 de marzo de 2022 contra la base aérea de Mykolaiv siguen las advertencias rusas de que los transportes de armas serían tratados como objetivos hostiles.

La UE repite la desastrosa experiencia del Tercer Reich en las últimas horas de la Batalla de Berlín. La guerra debe dejarse en manos de los militares y cuando un lado ha perdido, debe admitirse. Y si va a haber resistencia, es imprescindible que sea dirigida y estructurada. Sin embargo, estamos haciendo exactamente lo contrario: estamos presionando a los ciudadanos para que vayan a luchar y, al mismo tiempo, Facebook está permitiendo llamadas al asesinato de soldados y líderes rusos . Hasta aquí los valores que nos inspiran. 

En algunos servicios de inteligencia, esta decisión irresponsable es vista como una forma de utilizar a la población ucraniana como carne de cañón para luchar contra la Rusia de Vladimir Putin. Este tipo de decisión asesina tuvo que dejarse en manos de los colegas del abuelo de Ursula von der Leyen. Hubiera sido más prudente entablar negociaciones y así obtener garantías para la población civil que echar leña al fuego. Es fácil ser combativo con la sangre de otras personas…

MATERNIDAD MARIÚPOL

Es importante entender de antemano que no es el ejército ucraniano el que asegura la defensa de Mariupol, sino la milicia de Azov, compuesta por mercenarios extranjeros.

En su resumen de la situación del 7 de marzo de 2022, la misión rusa de la ONU en Nueva York afirma que »  Los residentes informan que las fuerzas armadas ucranianas han expulsado al personal del Hospital Natal No. 1 de la ciudad de Mariupol y han instalado un tiroteo estación dentro del establecimiento . »

El 8 de marzo, el medio independiente ruso Lenta.ru publicó el testimonio de civiles de Mariupol que dijeron que el hospital de maternidad fue tomado por las milicias del regimiento de Azov, y persiguieron a los ocupantes civiles, amenazándolos con sus armas. Confirman así las declaraciones del embajador ruso unas horas antes.

El hospital de Mariupol ocupa una posición dominante, perfectamente adecuada para la instalación de armas antitanque y para la observación. El 9 de marzo, las fuerzas rusas atacaron el edificio. Según CNN , hay 17 heridos, pero las imágenes no muestran bajas en las instalaciones y no hay evidencia de que las bajas reportadas estén relacionadas con este ataque. Hablamos de niños, pero en realidad no vemos nada. Puede ser cierto, pero puede ser falso… Lo que no impide que los líderes de la UE lo vean como un crimen de guerra … Lo que permite a Zelensky, justo después, reclamar una zona de exclusión aérea sobre Ucrania…

En realidad, no sabemos exactamente qué pasó. Pero la secuencia de eventos tiende a confirmar que las fuerzas rusas atacaron una posición del regimiento de Azov y que la sala de maternidad estaba entonces libre de civiles.

El problema es que las milicias paramilitares que velan por la defensa de las ciudades son incitadas por la comunidad internacional a no respetar las costumbres de la guerra. Parece que los ucranianos han recreado el escenario del hospital de maternidad en la ciudad de Kuwait en 1990 , que había sido totalmente escenificado por la firma Hill & Knowlton por un monto de 10,7 millones de dólares con el fin de convencer al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que interviniera. en Irak para la Operación Desert Shield/Storm .

Los políticos occidentales también aceptaron huelgas contra civiles en Donbass durante ocho años, sin adoptar ninguna sanción contra el gobierno ucraniano. Hace mucho que entramos en una dinámica en la que los políticos occidentales acordaron sacrificar el derecho internacional a su objetivo de debilitar a Rusia .

TERCERA PARTE: CONCLUSIONES

Como antiguo profesional de inteligencia, lo primero que me llama la atención es la ausencia total de los servicios de inteligencia occidentales en representar la situación durante un año. En Suiza, los servicios han sido criticados por no haber proporcionado una imagen correcta de la situación. De hecho, parece que en todo el mundo occidental, los servicios han sido abrumados por los políticos. El problema es que son los políticos los que deciden: el mejor servicio de inteligencia del mundo no sirve de nada si el que toma las decisiones no lo escucha. Esto es lo que sucedió durante esta crisis.

Dicho esto, mientras algunos servicios de inteligencia tenían una imagen muy precisa y racional de la situación, otros tenían claramente la misma imagen que la propagada por nuestros medios. En esta crisis, los servicios de los países de la “nueva Europa” jugaron un papel importante. El problema es que, por experiencia, encontré que eran extremadamente malos a nivel analítico: doctrinarios, no tienen la independencia intelectual y política necesaria para apreciar una situación con “calidad” militar. Es mejor tenerlos como enemigos que como amigos.

Luego, parece que en algunos países europeos los políticos han hecho caso omiso deliberadamente de sus servicios para responder ideológicamente a la situación. Por eso esta crisis ha sido irracional desde el principio. Se observará que todos los documentos que se han presentado al público durante esta crisis han sido presentados por políticos sobre la base de fuentes comerciales…

Civiles Ucranianos del Dombas asesinado por el Ejercito Ucraniano y los Paramilitares del regimen de Kiev 2018/2021

Algunos políticos occidentales obviamente querían que hubiera un conflicto. En Estados Unidos, los escenarios de ataque presentados por Anthony Blinken al Consejo de Seguridad fueron solo fruto de la imaginación de un Tiger Team que trabajaba para él  : hizo exactamente lo mismo que Donald Rumsfeld en 2002, quien así «pasó por alto» a la CIA y otros servicios de inteligencia. servicios que eran mucho menos asertivos acerca de las armas químicas iraquíes.

Los desarrollos dramáticos que estamos presenciando hoy tienen causas que conocíamos, pero nos negamos a ver:

– en el plano estratégico, la expansión de la OTAN (que no hemos tratado aquí);

– en el plano político, la negativa occidental a implementar los Acuerdos de Minsk;

– y a nivel operativo, los continuos y repetidos ataques a la población civil de Donbass durante años y el dramático aumento a finales de febrero de 2022.

En otras palabras, naturalmente podemos deplorar y condenar el ataque ruso. Pero NOSOTROS (es decir: Estados Unidos, Francia y la Unión Europea a la cabeza) hemos creado las condiciones para que estalle un conflicto. Mostramos compasión por el pueblo ucraniano y los dos millones de refugiados . Está bien. Pero si hubiéramos tenido un mínimo de compasión por la misma cantidad de refugiados de las poblaciones ucranianas de Donbass masacradas por su propio gobierno y que se han estado acumulando en Rusia durante ocho años, probablemente nada de esto habría sucedido.

Si el término «genocidio» se aplica a los abusos sufridos por las poblaciones de Donbass es una pregunta abierta. Este término generalmente se reserva para casos más grandes (Holocausto, etc.), sin embargo, la definición dada por la Convención de Genocidio es probablemente lo suficientemente amplia como para aplicarse. Los abogados lo apreciarán.

Claramente, este conflicto nos ha llevado a la histeria. Las sanciones parecen haberse convertido en la herramienta preferida de nuestra política exterior. Si hubiéramos insistido en que Ucrania respetara los Acuerdos de Minsk, que negociamos y respaldamos, nada de esto habría sucedido. La condena de Vladimir Putin también es nuestra. No tiene sentido quejarse después del hecho, tuvimos que actuar antes. Sin embargo, ni Emmanuel Macron (como garante y como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU), ni Olaf Scholz, ni Volodymyr Zelensky han respetado sus compromisos. En definitiva, la verdadera derrota es la de los que no tienen voz.

La Unión Europea fue incapaz de impulsar la implementación de los acuerdos de Minsk, al contrario, no reaccionó cuando Ucrania bombardeó a su propia población en el Donbass. Si lo hubiera hecho, Vladimir Putin no habría necesitado reaccionar. Ausente de la fase diplomática, la UE se distinguió por alimentar el conflicto. El 27 de febrero, el gobierno ucraniano acuerda iniciar negociaciones con Rusia. Pero pocas horas después, la Unión Europea votó un presupuesto de 450 millones de euros para suministrar armas a Ucrania, echando leña al fuego. A partir de ahí, los ucranianos sienten que no necesitarán llegar a un acuerdo. La resistencia de las milicias de Azov en Mariupol provocará inclusoun aumento de 500 millones de euros para armas .

En Ucrania, con la bendición de los países occidentales, los que están a favor de una negociación son eliminados. Este es el caso de Denis Kireyev, uno de los negociadores ucranianos, asesinado el 5 de marzo por el servicio secreto ucraniano (SBU) por ser demasiado favorable a Rusia y considerado un traidor. El mismo destino está reservado para Dmitry Demyanenko, ex subjefe de la dirección principal de la SBU para Kiev y su región, asesinado el 10 de marzo , porque era demasiado favorable a un acuerdo con Rusia: es asesinado por la milicia Mirotvorets (»  Conciliador  » ). Esta milicia está asociada con el sitio web Mirotvorets que enumera a los »  enemigos de Ucrania»., con sus datos personales, dirección y teléfonos, para que puedan ser hostigados o incluso eliminados  ; una práctica punible en muchos países, pero no en Ucrania . La ONU y algunos países europeos han exigido su cierre… rechazada por la Rada.

Eventualmente, el precio será alto, pero es probable que Vladimir Putin logre los objetivos que se propuso. Sus lazos con Beijing se han solidificado. China emerge como mediador del conflicto, mientras que Suiza entra en la lista de enemigos de Rusia. Los estadounidenses deben pedir petróleo a Venezuela e Irán para salir del impasse energético en el que se han metido: Juan Guaidó sale definitivamente de escena y Estados Unidos debe revertir lastimosamente las sanciones impuestas a sus enemigos.

Los ministros occidentales que buscan colapsar la economía rusa y hacer sufrir al pueblo ruso , incluso pidiendo el asesinato de Putin, muestran (incluso si invirtieron parcialmente la forma de sus declaraciones, ¡pero no en el fondo!) que nuestros líderes no son mejores que los que odiamos. Porque sancionar a los atletas rusos de los Juegos Paralímpicos o a los artistas rusos no tiene absolutamente nada que ver con una lucha contra Putin.

Así pues, reconocemos que Rusia es una democracia ya que consideramos que el pueblo ruso es el responsable de la guerra. Si no, ¿por qué estamos tratando de castigar a toda una población por la culpa de uno? Recuerde que el castigo colectivo está prohibido por los Convenios de Ginebra…

La lección que se extrae de este conflicto es nuestro sentido de humanidad de geometría variable. Si estábamos tan apegados a la paz ya Ucrania, ¿por qué no la alentamos más a respetar los acuerdos que ella había firmado y que los miembros del Consejo de Seguridad habían aprobado?

La integridad de los medios se mide por su voluntad de trabajar según los términos de la Carta de Munich. Habían logrado propagar el odio hacia los chinos durante la crisis del Covid y su mensaje polarizado conduce a los mismos efectos contra los rusos . El periodismo se despoja cada vez más del profesionalismo para volverse militante…

Como dijo Goethe: “  Cuanto mayor es la luz, más oscura es la sombra  ”. Cuanto más excesivas son las sanciones contra Rusia, más resaltan nuestro racismo y nuestro servilismo los casos en los que no hemos hecho nada. ¿Por qué ningún político occidental ha reaccionado a los ataques contra la población civil de Donbass durante ocho años?

Después de todo, ¿qué hace que el conflicto en Ucrania sea más censurable que la guerra en Irak, Afganistán o Libia? ¿Qué sanciones hemos adoptado contra quienes han mentido deliberadamente ante la comunidad internacional para librar guerras injustas, injustificadas, injustificables y asesinas? ¿Tratamos de «hacer sufrir» al pueblo estadounidense que nos había mentido (¡porque es una democracia!) antes de la guerra en Irak? ¿Hemos adoptado siquiera una sola sanción contra los países, empresas o políticos que están alimentando el conflicto en Yemen, considerado el »  peor desastre humanitario del mundo  «? ¿Hemos sancionado a los países de la Unión Europea que practican las torturas más abyectas en su territorio en beneficio de los Estados Unidos?

Hacer la pregunta es responderla… y la respuesta no es gloriosa.

FUENTE: BULLETIN DE DOCUMENTATION N°27 / MARS 2022 – LA SITUATION MILITAIRE EN UKRAINE – JACQUES BAUD Ancien colonel d’État-major général, ex-membre du renseignement stratégique suisse, spécialiste des pays de l’Est. https://cf2r.org/documentation/la-situation-militaire-en-ukraine/

Jacques Baud es un ex coronel del Estado Mayor, ex miembro de la inteligencia estratégica suiza, especialista en países de Europa del Este. Fue entrenado en los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos. Fue el jefe de doctrina de las operaciones de paz de las Naciones Unidas. Experto de las Naciones Unidas en el estado de derecho y las instituciones de seguridad, diseñó y dirigió el primer servicio multidimensional de inteligencia de las Naciones Unidas en Sudán. Trabajó para la Unión Africana y fue responsable de la lucha contra la proliferación de armas pequeñas en la OTAN durante 5 años. Estuvo en conversaciones con altos funcionarios militares y de inteligencia rusos justo después de la caída de la URSS. Dentro de la OTAN, siguió la crisis de Ucrania de 2014, luego participó en programas de asistencia a Ucrania. Es autor de varios libros sobre inteligencia, guerra y terrorismo, y en particular Le Détournement publicado por SIGEST, Govern by fake news, The Navalny affair y Poutine, master of the game? publicado por Max Milo.

Su último libro “Putin, ¿maestro del juego? », Ediciones Max Milo, publicado el 16 de marzo de 2022.

El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en su columna semanal del Club de La Pluma, pone el foco en LAS ARMAS BIOLÓGICAS DE EEUU,  Una grave realidad confirmada con el descubrimiento en Ucrania, de laboratorios de investigación biológicos dirigidos por Norteamérica y reconocido por la misma Subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, en medio de un momento histórico de censura y autocensura que asfixia a los ciudadanos de Occidente. Una censura que no ha impedido que se sepa que EEUU tiene 336 laboratorios biológicos en 30 países, incluido los 26 descubiertos en Ucrania.

Y antes de analizar el tema, nuestro director también nos dice que toda la actualidad sigue girando alrededor de esta etapa del conflicto de Ucrania, que dura 8 años, con dos acontecimientos importantes en los últimos días: PRIMERO, que los ucranianos han sido abandonados nuevamente por la Unión Europea  -incentivadora del conflicto-, negando su incorporación rápida a la misma, pese a habérselo prometido unos días atrás. Y SEGUNDO: nos explica el esperpéntico tema de los aviones de Polonia y de las excusas de la OTAN y de sus miembros, que temerosos de un enfrentamiento directo con Rusia, se negaron a hacerse cargo del traslado de los aparatos al teatro de guerra. Toda una larga lista de contradicciones internas, que terminó en otro bochorno que volvió a dejar sola a Ucrania. Todo ello ante una Europa en el limbo, que apenas se entera de las cosas sobre la hora y que se asoma al desastre por los aumentos de sus costes energéticos.

Y ya sobre los laboratorios biológicos en Ucrania, nos informa que EEUU ha realizado allí experimentos con aves, murciélagos y reptiles como vectores de transmisión de enfermedades y hasta se habla de la posibilidad del transporte del Coronavirus. O sea  que estamos ante las temidas Armas Biológicas prohibidas desde 1971 por los acuerdos internacionales.

Y que la decisión de EEUU de blanquear esta situación, fue porque la Cancillería China solicitó oficialmente al gobierno norteamericano y a través de todos los organismos internacionales, que explique por qué tiene 336 laboratorios bacteriológicos en el mundo bajo su control, sin dar cuenta a nadie y sin someterse a una verificación multilateral. De hecho, la primera reacción de la OMS fue pedir a Ucrania la inmediata eliminación de estos virus.

Laboratorios de Biotecnologia militar norteamericana en Ucrania

También argumenta Carlos que esto constituye un gravísimo peligro internacional nunca antes visto ni analizado, al experimentar la difusión de pestes con animales como transmisores de virus. Y se pregunta qué pasaría si estos laboratorios fueran atacados por terroristas o por los Ucrania Nazis o por mafias locales, muy activos en esta guerra. O si se lanzan esos patógenos al aire, o si alguien los vende.

Y por ello nos recuerda la crisis del Ántrax en Nueva York, en el 2001. Un tóxico que se escapó de los laboratorios biológicos militares de Fort Detrick, EEUU. El mismo laboratorio que envió en 2019 a expertos biólogos militares a Wuhan, la ciudad china señalada como el punto de partida del Coronavirus.

Finalmente, Pereyra Mele espera que la población global repudie y rechace tales maniobras y que exija que Norteamérica diga toda la verdad sobre lo que está ocurriendo en esos 336 laboratorios, en 30 Países, que maneja fuera de su territorio nacional, recordando que también ya los tuvo en otras zonas de guerra, como en Irak durante 15 años o en Afganistán durante 20 años. Situación que se repite ahora en la zona de guerra de Ucrania, con otros 26 laboratorios.

Eduardo Bonugli (Madrid, 13/03/22)

  1. La OMS aconseja a Ucrania destruir los virus almacenados en sus laboratorios para evitar que se propaguen entre la población, Diario El Mundo Espana  https://www.elmundo.es/internacional/2022/03/11/622af2fefdddff6c3f8b45c8.html 
  2. La subsecretaria de Estado de EE.UU. reconoce que hay laboratorios de armas biológicas en Ucrania.  World Socialist Web Site https://www.wsws.org/es/articles/2022/03/11/nula-m11.html
  3. Rusia acusa a EE.UU. de financiar armas biológicas en Ucrania https://www.telesurtv.net/news/rusia-acusacion-eeuu-armas-biologicas-laboratorios-ucrania-20220310-0014.html 
  4. Rusia convoca al Consejo de Seguridad por armas biológicas de EE.UU. en Ucrania. TELESUR https://www.dw.com/es/rusia-convoca-a-consejo-de-seguridad-por-armas-biol%C3%B3gicas-de-eeuu-en-ucrania/a-61090202 
  5.  WASHINGTON RECONOCE QUE EN UCRANIA HAY ARMAS BACTERIOLÓGICAS Dossier Geopolitico  https://dossiergeopolitico.com/2022/03/11/washington-reconoce-que-en-ucrania-hay-armas-bacteriologicas/ 
  6. China exige explicaciones sobre laboratorios biológicos reconocidos por subsecretaria Nuland El Comun.es Espana https://elcomun.es/2022/03/09/china-exige-a-ee-uu-explicaciones-sobre-laboratorios-biologicos-en-ucrania/ 
Laboratorios de armas biotecnologicas de EEUU en el Mundo

Las democracias europeas acaban de demostrar que gobiernan sin el pueblo

Debido a que Europa no ha sido capaz de hacer frente a las causas de la crisis, está condenada a hacer frente a sus consecuencias. El polvo de la tragedia está lejos de haberse asentado, pero, aun así, nos vemos obligados a concluir que los líderes europeos no estaban ni están a la altura de la situación que estamos viviendo. Pasarán a la historia como los líderes más mediocres que Europa ha tenido desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Ahora están haciendo todo lo posible en la ayuda humanitaria, y no se puede cuestionar el mérito de dicho esfuerzo. Pero lo hacen para salvar las apariencias ante el mayor escándalo de este tiempo. Gobiernan los pueblos que, en los últimos setenta años, más se han organizado y manifestado contra la guerra en cualquier parte del mundo donde sea que esta se haya producido. Y no fueron capaces de defenderlos de la guerra que, al menos desde 2014, se venía gestando en casa. Las democracias europeas acaban de demostrar que gobiernan sin el pueblo. Hay muchas razones que nos llevan a esta conclusión.

Esta guerra estaba siendo preparada hace mucho tiempo tanto por Rusia como por Estados Unidos. En el caso de Rusia, la acumulación de inmensas reservas de oro en los últimos años y la prioridad otorgada a la asociación estratégica con China, concretamente en el ámbito financiero, con miras a la fusión bancaria y la creación de una nueva moneda internacional, y en el comercio, donde hay enormes posibilidades de expansión con la iniciativa Belt and Road en Eurasia. En las relaciones con los socios europeos, Rusia ha demostrado ser un socio creíble, dejando claras sus preocupaciones de seguridad. Preocupaciones legítimas, si por un momento pensamos que en el mundo de las superpotencias no hay buenos ni malos, hay intereses estratégicos que hay que acomodar. Este fue el caso en la crisis de los misiles de 1962 con la línea roja de Estados Unidos, que no quería misiles de mediano alcance instalados a 70 km de su frontera. Que no se piense que fue solo la Unión Soviética la que cedió. Estados Unidos también desistió de los misiles de mediano alcance que tenía en Turquía. Cedieron de manera recíproca, se acomodaron, y tuvieron un acuerdo duradero. ¿Por qué no fue posible lo mismo en el caso de Ucrania? Veamos la preparación en el lado estadounidense.

Ante el declive del dominio global que ha tenido desde 1945, EE.UU. busca consolidar a toda costa zonas de influencia, que garanticen facilidades comerciales para sus empresas y acceso a materias primas. Lo que escribo a continuación se puede leer en documentos oficiales y think tanks, por lo que se prescinde de teorías conspirativas. La política del regime change no está dirigida a crear democracias, solo gobiernos que sean fieles a los intereses de Estados Unidos. No fueron estados democráticos los que surgieron de las sangrientas intervenciones en Vietnam, Afganistán, Iraq, Siria, y Libia.

No fue para promover la democracia que alentaron golpes de Estado que depusieron a presidentes elegidos democráticamente en Honduras (2009), Paraguay (2012), Brasil (2016), Bolivia (2019), sin mencionar el golpe de 2014 en Ucrania. Desde hace algún tiempo, el principal rival es China.  En el caso de Europa, la estrategia estadounidense tiene dos pilares: provocar a Rusia y neutralizar a Europa (especialmente a Alemania). La Rand Corporation, una conocida organización de investigación estratégica, publicó en 2019 un informe preparado a petición del Pentágono, titulado «Extendiendo Rusia. Competir desde terreno ventajoso»[1].  En él se analiza cómo provocar a los países para que la provocación pueda ser explotada por Estados Unidos. Con respecto a Rusia, dice: «Hemos analizado una serie de medidas no violentas capaces de explotar las vulnerabilidades y ansiedades reales de Rusia como un medio para presionar al ejército y la economía de Rusia y el estatus político del régimen en el país y en el extranjero. Los pasos que hemos examinado no tendrían la defensa ni la disuasión como objetivo principal, aunque podrían contribuir a ambos.

Por el contrario, tales pasos se consideran elementos de una campaña diseñada para desestabilizar al adversario, obligando a Rusia a competir en campos o regiones donde Estados Unidos tiene una ventaja competitiva, llevando a Rusia a expandirse militar o económicamente, o haciendo que el régimen pierda prestigio e influencia a nivel nacional y/o internacional». ¿Necesitamos saber más para entender lo que está sucediendo en Ucrania? Rusia fue provocada a expandirse para luego ser criticada por hacerlo. La expansión de la OTAN hacia el este, en contra de lo que se había acordado con Gorbachov en 1990, fue la pieza clave inicial de la provocación. La violación de los acuerdos de Minsk fue otra pieza. Cabe señalar que Rusia comenzó por no apoyar el reclamo de independencia de Donetsk y Lugansk después del golpe de 2014.  Prefería una fuerte autonomía dentro de Ucrania, como está establecido en los acuerdos de Minsk. Estos acuerdos fueron rotos por Ucrania con el apoyo de Estados Unidos, no por Rusia.

En cuanto a Europa, el principio es consolidar la condición de socio menor que no se atreva a perturbar la política de las zonas de influencia. Europa debe ser un socio fiable, pero no puede esperar reciprocidad. Por eso la UE, ante la ignorante sorpresa de sus líderes, fue excluida del AUKUS, el tratado de seguridad para la región del Índico y el Pacífico entre EE.UU., Australia e Inglaterra. La estrategia del socio menor requiere que se profundice la dependencia europea, no solo en el ámbito militar (ya garantizado por la OTAN) sino también en el económico, es decir, en términos energéticos. La política exterior (y la democracia) de EE. UU. está dominada por tres oligarquías (no solo hay oligarcas en Rusia y Ucrania): el complejo militar-industrial; el complejo gasífero, petrolero y minero; y el complejo bancario-inmobiliario. Estos complejos tienen ganancias fabulosas gracias a las llamadas rentas monopólicas, situaciones privilegiadas de mercado que les permiten inflar

lUna Europa mediocre, ignorante y sin visión estratégica cae impotente en manos de EEUU

El objetivo de estos complejos es mantener al mundo en guerra y crear una mayor dependencia de los suministros de armas estadounidenses. La dependencia energética de Europa en relación con Rusia era inaceptable. Desde el punto de vista de Europa, no se trataba de dependencia, se trataba de racionalidad económica y diversidad de socios.  Con la invasión de Ucrania y las sanciones, todo se consumó como estaba previsto, y la apreciación inmediata de los precios de las acciones de los tres complejos tenía champán esperándolos.[2] Una Europa mediocre, ignorante y sin visión estratégica cae impotente en manos de estos complejos, que ahora les dirán los precios a cobrar. Europa está empobrecida y desestabilizada por no haber tenido líderes a la altura del momento. Además de eso, se apresura a armar a los nazis. Tampoco recuerda que, en diciembre de 2021, la Asamblea General de la ONU adoptó, a propuesta de Rusia, una resolución contra la «glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que promuevan el racismo, la xenofobia y la intolerancia». Dos países votaron en contra, Estados Unidos y Ucrania.

No tiene sentido que las negociaciones sean entre Rusia y Ucrania. Deberían ser entre Rusia y EE.UU./OTAN/Unión Europea

Las negociaciones de paz en curso son una equivocación. No tiene sentido que sean entre Rusia y Ucrania. Deberían ser entre Rusia y EE.UU./OTAN/Unión Europea. La crisis de los misiles de 1962 se resolvió entre la URSS y Estados Unidos. ¿Alguien se acordó de llamar a Fidel Castro para las negociaciones? Es una cruel ilusión pensar que habrá una paz duradera en Europa sin compromiso real por parte de Occidente. Ucrania, cuya independencia todos queremos, no debería unirse a la OTAN. ¿Finlandia, Suecia, Suiza o Austria han necesitado hasta ahora la OTAN para sentirse seguros y desarrollarse? De hecho, la OTAN debería haber sido desmantelada tan pronto como acabó el Pacto de Varsovia. Solo entonces la UE podría haber creado una política y una fuerza de defensa militar que respondiera a sus intereses, no a los intereses estadounidenses. ¿Qué amenaza había para la seguridad de Europa que justificara las intervenciones de la OTAN en Serbia (1999), Afganistán (2001), Irak (2004), y Libia (2011)?  Después de todo esto, ¿es posible seguir considerando a la OTAN como una organización defensiva?

[1] Ver: Extending Russia. Competing from Advantageous Ground https://www.rand.org/pubs/research_reports/RR3063.html

[2] Ver: «Wall Street stocks rise as government debt comes under pressure» https://www.ft.com/content/8fa4f034-6466-4c92-a5e7-e0ffe80df74f

https://m.publico.es/columnas/110700118275/espejos-extranos-por-una-autocritica-de-europa/amp

FUENTE: BRASIL247 https://www.brasil247.com/blog/para-uma-autocritica-da-europa

Boaventura de Sousa Santos Sociologo, es Profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Coimbra, Distinguished Legal Scholar de la University of Wisconsin-Madison Law School, Global Legal Scholar de la University of Warwick y Director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coímbra