DOSSIER GEOPOLITICO (DG), ante la grave situación que afecta a la Paz y Seguridad de nuestro Continente Suramericano, que es nuestro lugar espacial en el mundo. Difunde estas  posiciones de dos colaboradores de DG: Antonio M. Mitre y Carlos Pissolito, con las que concordamos el grupo DG. Argentina, 25/1/2019. Carlos Pereyra Mele Director DG

VENEZUELA I:
Con relación a lo que está sucediendo en la República Hermana de Venezuela quiero sentar mi posición de aquí en más para  los diversos artículos de opinión y noticias que les haga llegar por redes sociales y por el Sitio Oficial de Dossier Geopolitico. Me sostengo ideológicamente en la Doctrina Justicialista que en Política Exterior se guía por el Principio de las Nacionalidades, y sostiene la autodeterminación de los pueblos políticamente constituidos y postula una Tercera Posición que supere al capitalismo demoliberal y al comunismo marxista ( que algunos creían que estaba «demodé» y que hoy tiene más vigencia que nunca). Sostengo a rajatabla los principios, de Soberanía, Integridad Territorial de las Naciones y de no Intervención en sus Asuntos Internos.

Siendo la Soberanía un valor fundamental, que es la diversidad que los pueblos pueden aportar a la construcción de una integracion mundial Justa y Solidaria: el «universalismo».

Sostenemos el principio de Respeto, Unidad, Cooperacion e Integracion entre los Pueblos Suramericanos, que por su lengua, creencias e historia comunes son integrantes de un espacio común, la Patria Grande, que es nuestra responsabilidad construir políticamente y por la que lucharon San Martin, Bolívar y Peron.

Nos oponemos al clásico e histórico principio de intervención de los EEUU en los asuntos internos de otros países ( y la coreografía de amanuenses que lo siguen), con una versión revisada para el siglo XXI de la Doctrina Monroe -América, para los NorteAmericanos-, porque profundiza las divisiones internas de los pueblos y facilita su dominación.

En estos momentos los EEUU tratan de aplicar en Venezuela el mismo guión que en Libia y Siria, para destruir la matriz institucional y social del país, ahondar sus divisiones internas, profundizar los enfrentamientos y llevarlos a un estadio de guerra civil ( con participaciones externas) – con la herramienta de una OEA militarizada-, producir migraciones y apoderarse y controlar los recursos naturales ( petróleo, minerales). Fogoneando hasta llegar si lo consideran necesario a una Guerra Civil o con una eventual intervención militar que va a ser catastrófica no sólo para Venezuela, sino también para el subcontinente. Caso Triple Frontera.

Aca no se trata de estar en contra o a favor de Maduro, sino de defender a Venezuela, su Identidad e Independencia de las garras del imperio, porque de ese modo defendemos nuestra propia identidad e independencia.

Por eso los países de la región no deben tomar partido por una u otra de las partes, sino que tienen que conformar un Grupo con todos los países de la región ( que contenga todas las diversidades políticas) que actúe como un mediador de buena voluntad entre todas las partes enfrentadas en Venezuela para encontrar una salida pacífica, ya que lamentablemente la UNASUR ha dejado de existir -por imposición del hegemón en decadencia,a través de sus gobiernos dóciles a esa política.

Porque de la solución pacífica de la crisis venezolana depende mucho la estabilidad continental y nuestro futuro.

Córdoba 25/1/2019

Dr. Antonio Merched Mitre Colaborador de DG

Carlos Pereyra Mele Director de DG

Venezuela II

PORQUE la ARGENTINA NO DEBE INTERVENIR en el CASO de VENEZUELA.

Por Carlos Pissolito (*)

Para el realismo en las RRII los actores principales son los Estados Nacionales, surgidos como tales tras la Paz de Westfalia, hace unos 300 años.

Para los idealistas, ya sea en su versión socialista o liberal, por sobre los Estados hay entidades superiores. Para los primeros, la clase obrera, para los segundos la Democracia y el Mercado.

A los efectos, tras la 2da GM se creó la ONU. Su Consejo de Seguridad, integrado por EEUU, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia es quien adopta las resoluciones relacionadas con la paz y la seguridad mundial.

Pocas veces se han puesto de acuerdo. Ya que los socialistas (Rusia y China) vetan a los liberales (EEUU, GB y Francia) y viceversa.

La Argentina, que no es una potencia, pero que supo ser un país orgulloso de su independencia. Consagró el principio de la injerencia en asuntos internos de otros Estados.

Concretamente, durante la presidencia de Julio Argentino Roca, Drago que era canciller. condenó el uso de la fuerza por parte de GB, Alemania e Italia contra Venezuela por el cobro de una deuda.

Hoy, Venezuela es el escenario de la confrontación entre los EEUU contra la presencia de China y de Rusia en la región.

La Democracia funcionan como una excusa. Si fuera cierto por qué no hacerlo contra la misma China que no tiene elecciones. Lo mismo con los DDHH, porque no hacerlo contra Arabia Saudita que no los respeta.

Como lo dicen ellos mismos: «business are business». Es el mercado el que manda.

Entonces, como argentinos deberíamos preguntarnos dónde está nuestro negocio. O si, simplemente, hemos dejado de ser lo que solíamos ser.

Coronel (R) Ejército Argentino: Lic. en Estrategia y Organización y Postgrado en Defensa en el Institute of World Politics de los EEUU. Fue agregado militar adjunto en los EEUU y director del Centro Argentino para el Entrenamiento de Operaciones de Paz. Dicta conferencias internacionales en manejo de crisis complejas y de reforma del sector Defensa y Seguridad. Es autor de varios libros y de numerosos artículos sobre estos temas.

Mendoza, 25/1/2019

(*) Cnel (R) Carlos Pissolito Colaborador de DG

Síntesis y análisis en base al informe de 2019 sobre riesgos internacionales y para eurasia del Club Astana.  (*)

El encuentro actual del club Astana, foro de diálogo ubicado en Astana, Kazakhstan sobre asuntos internacionales , económicos y geopolíticos con enfasis en Eurasia y Asia central, toma lugar en un momento muy desafiante, cuando el sistema internacional esta bajo cambios destacables.

Bajo esta premisa el propósito del Ranking de Riesgos Internacionales es la evaluación de los procesos geopolíticos y geoeconómicos actuales en Eurasia así como en el mundo, elaborado en base a consultas a mas de 1000 especialistas y referentes en las temáticas, valorando según el orden en la posición del ranking, siendo los que ocupan los primeros lugares los mas factibles de materializarse.

En la geopolítica una tormenta de incertidumbre se siembra. La globalización ya no se considera un bien universal. A medida que los países mas desarrollados reducen su compromiso hacia la globalización y el mundo entra en una nueva era de proteccionismo.

Las tendencias comprenden un amplio rangos de nuevos desafíos y amenazas : conflictos armados, crecientes tensiones políticas y militares, guerras comerciales, crisis económicas mundiales, inestabilidad, cambios en el horizonte internacional. En esta compleja matriz geopolítica, los desafíos y riesgos globales se incrementan.

Somos testigos del cambio del sistema de posguerra de la segunda guerra mundial, basados en principios e instituciones en común, mientras una facción de países países recurre al proteccionismo y nacionalismo económico otros se comprometen con la globalización y el libre comercio.

Mientras tanto el crecimiento económico mundial no es todavía inclusivo. La cuarta revolución industrial con la digitalización como su mayor , aumentará aún mas la brecha tecnológica entre países. Todo esto aumentará las desigualdades globales

Los 10 mayores riesgos según el club de Astana:

  1. Escalada en la confrontación política y militar entre China y EE.UU: La desconfianza mutua y la creciente competencia por Asia están alejando a Beijing y Washington de decisiones coordinadas. EE.UU seguirá con su política de contener a China en Asia. El riesgo de incidentes militares entre las dos potencias en el mar de China, aumentará.

 

  1. Guerras comerciales a gran escala:    

Una guerra comercial de «todos contra todos» resultará en el abandono del previo sistema de reglas de la economía mundial. Si las dos potencias principales, China/EE.UU, no encuentran los canales para superar esta crisis, una nueva guerra fría parece inevitable.

La Organización Mundial de Comercio (OMC) que   vigila las disputas comerciales, está bajo riesgo de no ser capaz de lidiar con la situación y debe transformarse o ser abolida.

Tres décadas de hiperglobalización parecen llegar a su fin, debido a la postura actual de su principal jugador, EE.UU, se dirige hacia una postura proteccionista y unilateral

 

  1. Una gran guerra en el oriente medio: Las consecuencias de la retirada de EE.UU del acuerdo nuclear con Irán se dispararan. Grandes sanciones ya han sido impuestas a Irán, por lo tanto el riesgo de la retirada irani del tratado es alta. Esto provocará a sus oponentes regionales a considerar medidas más agresivas hacia Teherán.
  2. Mayor deterioro de las relaciones entre Rusia y Occidente: En el 2019 la relación con Rusia seguirá deteriorándose, se continuarán las políticas de sanciones contra el Kremlin.

 

  1. «Descongelamiento de puntos calientes» en Eurasia:

    Conflictos políticos en Ucrania y Afganistán , donde las      elecciones dispararan conflictos.

 

  1. El creciente separatismo y conflictos étnicos/religiosos: Los focos de este tipo conflicto son más prontos de suceder en medio oriente y el sudeste asiático, la tensión sunnies/chītas en el primero y en Myanmar en el segundo, donde la minoría musulmana Rohingya enfrenta la posibilidad de una crisis humanitaria.
  2. El sentimiento separatista se intensificará aún en Europa , con el Brexit el separatismo escocés que tendrá eco en Cataluña y otras partes.

Mayores desafíos ecológicos: Las emisiones de Carbono en aumento y la escasez de agua son esperables en el 2019. Los principales países contaminantes (EE.UU/ China) es probable que sigan políticas ambientales descoordinadas.

 

  1. El crecimiento y desarrollo de ciber ataques :La confrontación geopolítica se extenderá al ciberespacio. Infraestructura físicas, agencias gubernamentales se volverán los principales objetos de ciberataques.

 

9) Una nueva carrera armamentística :      El regreso de la carrera armamentística es un nuevo riesgo surgido de el declive de confianza mutua entre grandes potencias. Los competidores serán  EE.UU, China, Rusia, Irán, Turquía, Arabia Saudita, Pakistán, Japón. Lo más importante a corto plazo es la renuncia del INF tratado de misiles de alcance intermedio por parte de EE.UU y Rusia.

 

10) desastres humanitarios y nucleares: Un accidente nuclear por un desastre natural o un choque nuclear. Con la automatización de sistemas de defensa la amenaza de un ciberataque a instalaciones nucleares no puede ser descartada. La perspectiva del uso del espacio exterior se volverán parte de las doctrinas de defensa.

 

Conclusiones:

«Cambios por delante»

El sistema global construido luego de la guerra fria esta cambiando, las tensiones políticas, economícas, militares entre grandes actores lo reflejan, como síntoma de una etapa de transición. Este proceso comenzó en el 2007/2008 con la crisis financiera y ha tomado impulso desde alli.

¿como el mundo llegó a semejante estado?    Se creía antes que las instituciones multilaterales serían capaces de mantener un sistema global. Éramos propensos a ignorar la fragilidad del sistema. Sin embargo cuando los propios garantes (EE.UU) del orden mundial liberal de la posguerra fría, dieron la espalda al modelo de globalización y elevaron  dudas sobre sus beneficios, se volvió claro que la estructura tenia pies de barro

Idealmente, la multipolaridad del mundo, representado por el G20, debería haber mantenido el equilibrio entre las grandes potencias como a aquellos nuevos jugadores globales. Sin embargo la globalización no solo acercó a los mercados , pero también hizo un mundo híper conectado, y más interdependiente, también en el sentido negativo. Bajo estas condiciones el inevitable costo de la globalización empezó a llevar a un incremento del nacionalismo y populismo.

No estamos enfrentando en este momento una recesión mundial de la economía, pero es posible estemos presenciando una crisis de las instituciones globales.

La situación en cierta medida recuerda a la que existió en vísperas de la primera guerra mundial. Luego el mundo experimentó una globalización sin precedentes. Pero sin embargo la globalización en el pasado no pudo salvar al mundo de conflictos más severos.

En general pensar en el futuro puede asustar así como atraer al mismo tiempo mientras estos riesgos tengan la posibilidad de realizarse. Un punto es clave, la neutralización de de estos futuros desafíos y riesgos requeriría voluntad de parte de la mayoría de los actores internacionales.

(*) Por Juan Martin Gonzalez Cabañas Analista Jr de DG

 

CONFERENCIA EN LA ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA DEL EJÉRCITO DE PERÚ

El Director de Dossier Geopolitico Lic. Carlos Pereyra Mele, fue invitado el viernes próximo pasado a disertar en la Primera conferencia del año lectivo para los oficiales alumnos de los Cursos de la VII y VIII cohorte de la maestría de Estrategia. Presentado por el Sr. Tte Crl Jose Avalos Arellano, como analista político argentino, especialista en geopolítica y geoestratégia suramericana, disertó sobre: “500 años de dominio occidental llegan a su fin.

Inició su conferencia con un agradecimiento al Perú, por ser unos de los países que brindó apoyo a Argentina en momentos cruciales de su historia, durante la Guerra del Atlántico Sur.

Algunos de los pasajes de su Conferencia:

Globalizados: El mundo está cambiando. La Geopolítica ha reemplazado a las ideologías en los conflictos internacionales. Las actuales condiciones de fragmentación no se reducen a problemas coyunturales de las capacidades estatales o a fallas puntuales en el sistema políticos sociales. Antes bien, hay que pensar el presente como un momento fundacional y al mismo tiempo problemático de la experiencia de un mundo en un estado de transición a la multipolaridad. La Globalización como fenómeno y proceso histórico tiene una velocidad inédita. La política mundial se entremezcla con la política nacional y regional, los límites de sus esferas se tornan débiles conformando una triple relación dialógica entre lo local, regional y mundial.

Pensamiento estratégico: En consecuencia, dado los cambios Geopoliticos y el Nuevo Orden Mundial en conformación que se da, por enfrentamiento entre los  Países que denominamos: Atlantistas contra Continentalistas. Estamos transcurriendo este primer cuarto del Siglo XXI y con una nueva posibilidad para rescatar y re definir un auténtico Pensamiento Estratégico y Geopolitico para nuestra Isla Continente: Suramerica
“Pues América, nos exige a los americanos no imitar  para llegar a ser dueños de nosotros mismos y así fundar una estirpe. Para esto, ella, nos ofrece su grandiosa matriz que definimos como lo hóspito.”

Planificación: Para ello deberemos romper con estructuras mentales y paradigmas que nos fueron impuestas como verdades reveladas y tener ese pensamiento crítico y práctico, para obtener la suficiente libertad de pensamiento que permita diseñar políticas de estado propias y no ser meros espectadores de los cambios mundiales. Pero para ello deberemos partir de un análisis internacional serio y basados en hipótesis concretas para poder tener ese pensamiento crítico estratégico propio, que no nos cansaremos de convocar.

Choque entre Atlantistas y Continentalistas: realizó una breve descripción de Atlantistas (EEUU, Unión Europea, Japón) y los Continentalistas (China, Rusia, Turquía, Irán, India) y además transmitió las Tendencias hacia el 2030 (realizadas por los tanques de Ideas de EEUU y Europa), donde solo quedan EEUU y Alemania dentro de las 10 primeras economías mundiales y las Euroasiáticas desplazan a todos los demás miembros del ex G7.

“Tablero Inestable” y sus consecuencias sobre nuestro Continente Sur Americano.

A este tablero inestable lo sintetizamos hoy en el 2018, así:
1. Nivel supremo. Multipolaridad con tres centros: Washington, Moscú y Pekín.
2. Nivel de elevada autodeterminación. Unión Europea y Japón.
3. Nivel de resistencia: India, Turquía, Sudáfrica, Australia, Canadá, Brasil que tienen capacidad de limitar la interferencia de la globalización en su propio territorio. O sea tienen autodeterminación interna y muy limitada autodeterminación externa.
4. Nivel de dependencia. El resto de los países, prácticamente toda Iberoamérica.

Concluyó: Siempre nos dicen que cuando hay una crisis, también hay oportunidades, como vimos en la descripción anterior, el mundo está en reconfiguración y por ello en crisis. Y recordemos entonces que la historia, tal como en la primera década de del siglo XIX, nos pone de nuevo ante la posibilidad, de alcanzar un nuevo estadio de independencia ya no solamente formal política, sino cultural, económica tecnológica.
Hoy en día, los cambios mundiales vuelven a darnos una oportunidad de consolidar una unidad regional que nos permita tener la capacidad de limitar la interferencia de la globalización en nuestro propio territorio, en un mundo ávido de recursos naturales y con la venta de los mismos, Para utilizar los capitales obtenidos el fortalecimiento de las áreas de Ciencia y Tecnología y poder entrar en el mundo de la revolución industrial 4.0. Se impone entonces el “realismo político”: aquel que nos permite asumir con un cierto escepticismo los proyectos teóricos, pero no por eso dejarlos de pensar e intentar realizarlos.  

Perú, Lima, 18/01/2019

Director de Dossier Geopolitico Carlos Pereyra Mele y el Sr.. Tte Crl Jose Avalos Arellano

 

 

Kazajstán, que se encuentra en el centro de la integración euroasiática, es una combinación de privatización y proteccionismo, donde el fondo de bienestar estatal está tratando de reducir la dominación estatal en algunas industrias y proteger a otras.

Kazajstán se encuentra en el corazón del Gran Juego del siglo XXI, que trata de la interconectividad y la integración de Eurasia. Astana es miembro tanto de New Silk Roads, o de la Iniciativa Belt and Road, como de la Unión Económica de Eurasia, dirigida por China.

Kazajstán, la «economía del leopardo de las nieves», según la marca del presidente Nursultan Nazarbayev en la última década, no podría ser más euroasiática, sus estepas sin litoral se entrecruzan en un 60% de la carga ferroviaria de China a Europa.

El país también funciona como una especie de central eléctrica masiva para las Nuevas Carreteras de Seda, rebosante de petróleo y gas, pero también invierte significativamente en energía solar, eólica y nuclear.

Astana es el único centro financiero entre Moscú y Pekín, que cuenta con el Centro Financiero Internacional de Astana, donde la Bolsa de Valores de Shanghai es un importante inversor y los bancos y empresas chinos están en la lista.

También está en juego una combinación fascinante de privatización y proteccionismo.

Samruk Kazyna, el fondo nacional de bienestar kazajo, está tratando de reducir la participación del gobierno en la economía, que va desde la energía a la banca, del 90% al 20%, incluso cuando Astana ha dejado claro que algunos productos e industrias estratégicos están cerrados para Inversión extranjera, especialmente china.

Con todo eso como fondo, es más que natural que el estado único de la encrucijada euroasiática de Kazajstán se haya discutido en detalle en el Club Astana [1] .

Su informe de 2018, ‘Hacia una gran Eurasia: ¿Cómo construir un futuro común?’ , se centra en todo, desde la geoeconomía y el renacimiento de Asia Central hasta los riesgos geopolíticos y de seguridad. De particular interés es un nuevo informe sobre los riesgos globales que se avecinan para Eurasia [2].

El Davos Eurasiático

Existe un consenso casi universal en todo el Sur global, incluidas las latitudes clave de Eurasia, de que en una nueva matriz geopolítica extremadamente compleja y emergente, la globalización tal como la conocíamos ya «ya no es un bien universal», dado que los estados se enfrentan con fuerza al aumento de proteccionismo. También hay mucho debate sobre cómo se mezclará el decreciente «orden liberal occidental», junto con la consolidación de la Cuarta Revolución Industrial.

Estas preocupaciones son discutidas no solo por las élites occidentales que se reunieron en Davos esta semana. Ha sido un tema recurrente estudiado por el Instituto de Economía y Política Mundial en Astana, que opera bajo el presidente Nazarbayev.

Con la asistencia del Grupo de Socios de Estrategia Internacional, el Instituto realizó una encuesta entre 1.000 ejecutivos en 60 países, más 30 expertos internacionales para descubrir cómo Eurasia puede anticipar los desafíos extremos del Nuevo Gran Juego, como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el El impasse geopolítico y nuclear de Estados Unidos y Rusia, el cambiante tablero de ajedrez en el suroeste de Asia: lo que Occidente llama Oriente Medio, el aumento de los conflictos étnicos y religiosos, la marcha inexorable de la tecnología de punta y la degradación atroz del medio ambiente.

Según la encuesta, el riesgo número uno para Eurasia se consideró la escalada de la confrontación militar y política entre Estados Unidos y China, seguida de cerca por la confrontación entre Rusia y Occidente. El conflicto con mayor probabilidad de exacerbarse es el de Estados Unidos e Irán. Mientras tanto, el proteccionismo fue la preocupación clave para el 56% de los encuestados.

Se pueden plantear preguntas serias sobre la relevancia de algunos de los expertos destacados en el informe final. Aún así, hay algunos análisis de sonido. Evgeny Buzhinsky, vicepresidente del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, destacó cómo una mayor escalada del juego de alto riesgo entre Estados Unidos y Rusia podría “conducir a una confrontación armada no solo con el uso de medios convencionales de destrucción, sino también a un conflicto nuclear «.

Buzhinsky también trató de dejar en claro que su país no iniciará una carrera de armamentos, diciendo que Rusia se adhiere firmemente al principio de «suficiencia razonable».

El modo multivector.

El informe de Astana muestra con cierto detalle los “primeros síntomas de una crisis de las instituciones globales”. Sin embargo, paralelamente, hay una tendencia en algunas latitudes occidentales a interpretar la crisis como un resultado derivado del surgimiento de lo que podría describirse como imperialismo asiático.

Turcos apasionados por el Imperio Otomano, como el ex Ministro de Relaciones Exteriores Ahmet Davutoglu, pueden haber soñado con volver a atar con ciudadanos de «Sarajevo a Damasco, de Benghazi a Erzurum», pero no tanto en el espíritu de un viaje reciente y encantador. Libro revisitando las latitudes imperiales.

La debacle de Siria ha demostrado que el proyecto de expansión del presidente Erdogan tendrá que ser sustancialmente controlado, ya que debe encajar con el alcance geopolítico de otro antiguo imperio, Rusia, así como una reacción violenta del mundo árabe. No hay una forma neo-otomana cuando Egipto, Irak, Jordania, Líbano y los Emiratos Árabes Unidos, entre otros, ahora están a favor de arreglar su antigua relación fracturada con Damasco.

Se puede argumentar que Erdogan puede apuntar hacia una nueva marca de eurasianismo, al igual que los intelectuales rusos han evolucionado el concepto de Gran Eurasia , donde la noción de Russkii Mir (el mundo ruso) se expande de manera inclusiva, geoeconómica y geopolítica. , y no como forma de dominación .

Después de todo, Rusia es una civilización supranacional de facto, no un mero estado-nación, al igual que China es un «estado de civilización» de facto. La cultura rusa reina en toda Asia Central, donde la lengua franca es la rusa, también fundamental en las redes sociales.

Erdogan podría hacer lo mismo y propugnar una noción similar e inclusiva que incorpore a todos los pueblos de habla turca en Asia Central.

En pocas palabras, las comparaciones con la víspera de la Primera Guerra Mundial, en lo que respecta a Eurasia, son prematuras. Las discusiones en Astana muestran que el camino a seguir es multivector, multicultural y multipolar.

Por PEPE ESCOBAR Enero 22/2019

Fuentes:

How Astana is leading the way in Central Asia

http://www.atimes.com/article/how-astana-is-leading-the-way-in-central-asia/?utm_source=The+Daily+Report&utm_campaign=3a43ad48f5-EMAIL_CAMPAIGN_2019_01_22_12_35&utm_medium=email&utm_term=0_1f8bca137f-3a43ad48f5-31626501

 

[1] Club Astana

https://astanaclub.kz/#/2018/

 

[2] Informe sobre los riesgos globales que se avecinan para Eurasia

https://eurasiarisks2019.astanaclub.kz/downloads/Book_210_297_en.pdf

 

Hoy por hoy nuestra región Latinoamericana no sigue ajena a las innumerables embestidas, organizadas e implementadas por potencias extranjeras con plenos intereses en este último rincón del mundo; una zona de vital importancia geoestratégica, quizás la de mayor importancia en los próximos 50 años, debido a los múltiples bondades que ofrece para toda la comunidad mundial, empezando por los recursos naturales, pasando por las riquezas vírgenes por descubrir en zonas aun inexplorada por la raza humana para culminar con la contaminación de nuestra  aun democracias frágiles pero que garantizan a nuestros ciudadanos una vida en paz y plena para su normal desarrollo.

Una de esas embestidas en tantas sufridas estos últimos años, sobresale como una especie de moda en Latinoamérica la: Guerra jurídica o LAWFARE, una palabra inglesa de reciente acuñación que aún no figura en el Diccionario Inglés de Oxford, y es una contracción gramatical de las palabras «ley» (Law) y «guerra» (warfare), esta última para describir una forma de guerra asimétrica. define «Guerra jurídica» como el uso ilegítimo interno, o del derecho internacional con la intención de dañar a un oponente, consiguiendo de dicha manera la victoria en unas relaciones públicas, paralizar financieramente a un oponente, o atando en el tiempo a estos para que no puedan perseguir otras empresas como presentar sus candidaturas a cargos públicos. El término «guerra jurídica» se usa más comúnmente como una etiqueta para criticar a los que utilizan el derecho internacional y los procedimientos legales para hacer reclamaciones contra el Estado, especialmente en áreas relacionadas con la seguridad nacional.

Son varios los juristas y expertos que se han pronunciado sobre esta problemática en cuestión. Hay voces que expresan que desde el final de la guerra fría, los EEUU prefieren tener el control sobre Latinoamérica, por vías de apariencia democrática, como ser a través del control del Poder Judicial; sin emitir juicio personal sobre el mismo, nuestro país es una muestra acabada de ello, al menos la realidad va marcando y demostrando esta modalidad con varios dirigentes del campo popular, mas allá de los diferentes casos, para no generalizar la cuestión.

Las características más comunes que se perciben y que en la actualidad parecieran ser algo normal en cualquiera de nuestros países hermanos, debido al silencio sepulcral de quienes tienen la responsabilidad, puesto que fueron elegidos legítimamente en elecciones democráticas para representar y defender al pueblo de estas embestidas, están rodeadas de un inentendible silencio sepulcral. Entre esas características a la que se ha hecho mención precedentemente son: Jueces vinculados a una determinada parcialidad política, testigos pocos fiables, ausencia de pruebas, implicación de los grandes medios de comunicación, condena decidida de antemano, entre otras, prácticamente en resumen, un disciplinamiento estricto, que en nada ayuda a consolidar las instituciones democráticas.

Según un sondeo de Américas Barometer, se estima que un 19% de la población latinoamericana paga sobornos. He ahí una posible explicación antropológica y cultural. Sea real o percibida, lo cierto es que el explosivo crecimiento de las redes sociales, la expansión de una clase media políticamente muy activa y la extendida percepción de que las instituciones y las estructuras económicas favorecen a una pequeña élite han disparado la visión de la corrupción como uno de los mayores problemas.

“Te ayudo a ganar elecciones y tú me das esa concesión millonaria”. Este modus operandi, particularmente potenciado por la gigantesca constructora brasileña Odebrecht, se ha normalizado. Y los antiguos gobiernos de izquierda (particularmente el argentino y brasileño), salpicados por las declaraciones incentivadas por leyes que favorecen la delación, aún no han hecho autocrítica, seguramente por miedo a que podría usarse en su contra, obviando que la verdad tiene una fuerza propia. No obstante, las ex presidentes Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rousseff, la primera encausada por corrupción y la segunda destituida tras un golpe de Estado institucional, han lanzado un mensaje en el que destaca el concepto “lawfare”, criticando la utilización del aparato judicial como arma para destruir a la política y a los líderes opositores.

Entre otros ejemplos o casos emblemáticos en la región podemos mencionar los casos de:  El 24 de enero de 2018 el Tribunal Supremo de Brasil ratifica la sentencia contra el que fuera presidente del país y actual candidato mejor situado en las encuestas para las próximas elecciones presidenciales, Lula da Silva, condenado a 12 años de prisión por corrupción. Acaba en prisión en abril de 2018 y resulta inhabilitado para la reelección presidencial.

El 9 de abril 2018 la Fiscalía de Colombia ejecuta una orden de captura con fines de extradición de los EEUU contra el diputado electo del partido FARC y responsable de la implementación del Acuerdo de Paz Jesús Santrich, por un supuesto delito de conspiración para exportar cocaína a los EEUU. Desde entonces permanece en prisión, apartado de la implementación del acuerdo de paz y sin haber podido tomar posesión de su escaño en la Cámara Legislativa a pesar de no existir acusación alguna contra él en Colombia.

El 3 de julio de 2018 se dicta por un tribunal de Ecuador una orden de prisión y captura internacional contra el ex presidente Rafael Correa. Previamente, el 14 de diciembre de 2017, era condenado a seis años de prisión el vicepresidente Jorge Glas, acusado de corrupción. Y el 17 de junio de 2018 era capturado en Madrid, por solicitud de Ecuador, Pablo Romero, quien fuera parte del equipo de Gobierno de Rafael Correa.

Una perspectiva lógica señala a esta modalidad como un tipo de guerra sin armas y de apariencias democráticas con tres modalidades de ataque minucioso en tres dimensiones, ellas serian: Geográfica: los atacantes eligen el campo más ventajoso, en este caso un tribunal que mejor atienda su objetivo de acabar con su opositor. Dos: entremado de una ley específica para esa guerra. Y tres: los medios de comunicación para crear una sensación de presunción de culpa. Las estrategias del “lawfare” pasan por abusar de las leyes vigentes para deslegitimar y perjudicar la imagen del adversario. Usar el proceso legal para cercenar su libertad, intimidarlo, silenciarlo, influenciar negativamente a la opinión pública para anticipar la sentencia condenatoria y cercenar el derecho a una defensa imparcial.

Los objetivos que se persiguen son similares a los que otrora buscaban directamente las Fuerzas Armadas: deslegitimar y perseguir figuras políticas populares opuestas a sus intereses. Y lo hacen a través de expertos, que manejan el lenguaje jurídico, en contraposición al lenguaje contaminado por la política. El proceso de recorte del Estado y de lo público incluyó la reforma jurídica como parte de la batalla contra la ineficiencia del Estado. La corrupción venía de la mano de una mala gestión de los políticos que creían e impulsaban lo público, y debía ser extirpada para devolver la supremacía de lo privado.

En ese sentido, no resulta sorprendente constatar que la persecución judicial se ha exacerbado contra funcionarios de gobiernos donde el Estado recuperó su protagonismo en materia económico-social, agrandando al Estado y revalorizando lo público. Y se ha cebado con los líderes latinoamericanos que impulsaron ese cambio. Tampoco pueden pasarse por alto el «timing político», ya que el caso judicial (como arma) se hace público en momentos de alto coste político para la persona o grupos que son desprestigiados; la reorganización de los aparatos judiciales, las élites, con el control del aparato del Estado, colocan en espacios clave a «técnicos» (abogados, jueces, fiscales) vinculados al poder de turno para atacar al adversario y prevenir situaciones hostiles que puedan provenir de este; o el doble rasero de la ley: pueden salir a la luz varios casos, pero se elige hacer seguimiento a unos para producir consentimiento sobre la corrupción como enfermedad del Estado y de lo público, y se invesibilizan o desestiman otros, como es el caso de las empresas offshore que Macri tenía en Panamá.

Por último, y más allá de gobiernos de izquierda o derecha, sumado ahora a nuevos actores, pero nunca para bien sino a tono con la decadencia moral de estos tiempos el poder judicial que permitió que América Latina fuera uno de los continentes con más corrupción institucional en muchos casos se benefició de ella, que nunca fue capaz de combatirla, ahora se ha convertido en un arma de intervención directa en los asuntos políticos internos, al servicio de los intereses de las oligarquías y fuerzas conservadoras foráneas y locales. La guerra jurídica implica un gran retroceso en los procesos de fortalecimiento institucional de los países de América Latina. El Poder Judicial debería mantenerse al margen de la confrontación política para evitar repetir fracasos institucionales de otras épocas que le causaron graves crisis de legitimidad y el desafecto popular. Esta injerencia en los asuntos políticos supone la anulación de la independencia judicial por su consciente politización, y provoca irremediablemente la desaparición de la división de poderes que sustenta el Estado de Derecho. El lawfare se ha convertido en uno de los mayores peligros para la democracia en todo el mundo y en especial en América Latina.

Sin dudas estas líneas obedecen a expresar la decadencia en la que paulatinamente fue cayendo la dirigencia política en general de los últimos tiempos, y también porque es menester hacerse el mea-culpa como requisito sine qua non, para poder comprender el contexto histórico por el cual atraviesa nuestra región y merced a todas estas problemáticas, diagramar el tipo o modelo de estado que queremos, en esta nueva etapa de la historia signada por las nuevas tecnologías por mencionar algunos de los cambios trascendentales y quizás el más importante, junto a las riquezas en recursos naturales que hoy marcan sin dudas la agenda mundial, y dichos potenciales aún siguen intactos, mientras tengamos políticas de soberanía y de defensa de lo nuestro, que hoy por intereses foráneos y gracias a mercaderes internos, ponen en riesgo el futuro de los mismos.

El futuro de Latinoamérica, será sin dudas estará atado a la integración regional y a la reconstitución de la hermandad en los pueblos hermanos, tal como lo soñaron y lucharon por ello San Martin y Bolívar, una Patria Grande, unida en Estados Continentales, para poder hacer frente a este nuevo mundo y su nuevo entorno.

Dr. Mario Ramón Duarte Abogado

Juez de Faltas – Corrientes – Argentina

Especialista en Derecho Municipal de Faltas y Contravencional

Sec. Gral. CEEYPP. Argentina-Mexico

Analista del Equipo Dossier Geopolítico

Experto en Ciberseguridad y Ciberdefensa

 

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_jur%C3%ADdica

https://www.eldiario.es/tribunaabierta/lawfare-guerra-juridica-democracia_6_806029406.html

https://www.naiz.eus/es/hemeroteca/gara/editions/2018-01-24/hemeroteca_articles/lawfare-o-como-destruir-sin-armas-la-izquierda-latinoamericana

https://criterio.hn/2017/12/26/estados-unidos-designa-presidente-honduras-redvoltaire/

Los Estados Continentales y el Mercosur. Alberto Methol Ferre. Ed. HUM. URUGUAY (2013).-

 

Análisis semanal de Geopolitica por Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo      

Primer análisis Radial Geopolítico de las tendencias globales en este 2019.
Camino a cerrar el primer cuarto de este Siglo XXI.
Y las proyecciones posibles

Lic. Carlos Pereyra Mele
Director de DG

AUDIO: https://ar.ivoox.com/es/columna-geopolitica-carlos-pereyra-mele-club-de-audios-mp3_rf_31276558_1.html?fbclid=IwAR1IlHp_mdolgqs8hR1JRAGIdqWA5XCKOFvaAxlLWX8TkNcX-J5WDAkhzo4

 

Nota: Visión Eurocentrista

A medida que Estados Unidos deja de liderar el orden internacional, cada vez más países tratan de reforzar su influencia mediante la intromisión en conflictos de otros Estados. En esta nueva era de puesta a prueba de los límites, el presidente de International Crisis Group, Robert Malley, enumera las 10 guerras de las que hay que estar pendientes en 2019.

En un mundo con menos reglas, la única verdadera es saber cuánto es posible hacer sin pagar un precio por ello. Y la respuesta en el mundo de hoy es: mucho.

A medida que se desvanece la hegemonía indiscutible de Estados Unidos, el orden internacional sufre convulsión tras convulsión. Cada vez hay más dirigentes que sienten la tentación de poner a prueba los límites, se disputan el poder y tratan de reforzar su influencia —o disminuir la de sus rivales— entrometiéndose en conflictos de otros Estados. El multilateralismo y sus mecanismos de contención sufren el acoso y el cuestionamiento que representa una política más transaccional y de suma cero. Los instrumentos de acción colectiva, como el Consejo de Seguridad de la ONU, están paralizados; los de responsabilidad colectiva, como la Corte Penal Internacional, son ignorados y despreciados.

La nostalgia puede ser ilusoria. Pintar un retrato demasiado favorable de la era de la hegemonía occidental sería engañoso. El uso de armas químicas por parte de Irak contra Irán en los años 80; las matanzas de los 90 en Bosnia, Ruanda y Somalia; las guerras de Afganistán e Irak tras el 11-S; la brutal campaña de Sri Lanka contra los tamiles en 2009 y la caída de Libia y Sudán del Sur ocurrieron en una época —y a veces debido a— de dominio estadounidense y un Occidente razonablemente coherente. Un orden liberal y teóricamente basado en ciertas reglas no impidió que los que habían establecido esas normas se las saltaran cuando les parecía. En otras palabras, la erosión de la influencia occidental se ve distinta desde Moscú, Pekín y el sur del planeta que desde Bruselas, Londres y Washington.

Aun así, para bien o para mal, durante años, el poder de Estados Unidos y sus alianzas fueron determinantes en los asuntos internacionales, fijaron los límites y estructuraron los órdenes regionales. Ahora, con el declive de la influencia de Occidente, acelerado por el desprecio del presidente Donald Trump hacia sus aliados tradicionales y los problemas de Europa con el Brexit y los nacionalismos, los líderes de todo el mundo están empezando a probar y tantear hasta dónde pueden salirse con la suya.

Muchos de esos líderes, en la política interior de sus respectivos países, adoptan una mezcla nefasta de nacionalismo y autoritarismo. La mezcla varía según los lugares, pero suele incluir el rechazo a las instituciones y las normas internacionales. La crítica de un orden mundial injusto no tiene nada de nuevo. Ahora bien, si antes esa crítica solía tener su origen en la solidaridad internacional, hoy procede sobre todo de un populismo egocéntrico que ensalza la identidad social y política en sentido estricto, denigra a las minorías y los inmigrantes, ataca el Estado de derecho y la independencia de la prensa y eleva la soberanía nacional por encima de todo lo demás.

Trump es quizá el ejemplo más visible, pero no el más extremo, ni mucho menos. El viento sopla en todo el mundo a favor de los gobernantes autoritarios. Están dándose cuenta, a veces para su asombro, de que los mecanismos de contención están derrumbándose, y su forma de comportarse como consecuencia de ello alimenta a menudo los actos de violencia y las crisis. La expulsión en masa de 700.000 rohingyas en Myanmar, la brutal represión de una revuelta popular por parte del régimen sirio, la obvia determinación del Gobierno de Camerún de aplastar una rebelión anglófona en lugar de abordar los motivos de queja que la provocaron, la guerra económica del Gobierno venezolano contra su propio pueblo y el silenciamiento de la disidencia en Turquía, Egipto y otros países, no son más que unos cuantos ejemplos. Todos ellos motivados, en parte, por lo que los gobernantes consideran una luz naranja donde antes había una luz inequívocamente roja.

Estos líderes también ponen a prueba las normas más allá de sus fronteras. Después de anexionarse partes de Georgia y Crimea y fomentar la violencia separatista en la región del Donbas en Ucrania, ahora Rusia está haciéndose notar en el Mar de Azov, envenenando a disidentes en Reino Unido y socavando las democracias occidentales mediante la guerra cibernética. China impide la libertad de navegación en el Mar del Sur de China y detiene de forma arbitraria a ciudadanos canadienses, incluido Michael Kovrig, de International Crisis Group. Arabia Saudí ha traspasado los límites con la guerra en Yemen, el secuestro de un primer ministro libanés y el repugnante asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi en su consulado en Estambul. Irán planea atentados contra disidentes en territorio europeo. Israel se atreve a sabotear de forma cada vez más sistemática las bases para una posible solución de dos Estados.

Estas acciones no son nuevas ni tienen la misma dimensión. Pero sí son más audaces y descaradas. Y todas tienen una cosa en común: parten del supuesto de que infringir las normas internacionales tiene pocas consecuencias.

El Gobierno estadounidense no ha sido un espectador inocente. El desprecio de Trump hacia los derechos humanos y su afición a la diplomacia transaccional han marcado un tono asombrosamente negativo, igual que su incumplimiento de los compromisos internacionales de Estados Unidos: rompe el acuerdo nuclear con Irán y, peor aún, amenaza con imponer sanciones económicas a los que decidan respetarlo; da a entender que abandonará el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio si no se cumplen las demandas de Estados Unidos, en vez de trabajar desde dentro para obligar a Rusia a cumplir sus obligaciones; y señala, con sus críticas a la Corte Penal Internacional y sus discursos arrogantes sobre la soberanía, que ni Estados Unidos ni sus amigos tienen por qué rendir cuentas de sus actos.

El peligro de la batalla campal actual no se limita a la violencia que ya ha generado. El mayor peligro es el de cometer errores de cálculo. Si un líder convencido de que es impune se extralimita, puede provocar una reacción inesperada de otro y un sucesivo toma y daca que muy bien puede escalar si no existe una tercera potencia creíble y dispuesta a desempeñar el papel de árbitro.

Por supuesto, no todo el mundo se sale siempre con la suya. Parecía que Bangladesh iba a devolver por la fuerza a algunos refugiados rohingyas a Myanmar pero se detuvo, seguramente debido a las presiones internacionales. La temida reconquista de Idlib, el último bastión rebelde en Siria, bajo los auspicios de Rusia, se ha evitado por ahora, en gran parte gracias a las objeciones turcas, europeas y norteamericanas. Lo mismo ocurre (también por ahora) con una posible ofensiva encabezada por los saudíes contra el puerto yemení de Hodeida: a Riad y Abu Dabi les han impedido actuar en gran parte las advertencias sobre las repercusiones humanitarias y el deterioro de su prestigio internacional.

En otros países, dirigentes que preveían poder actuar con impunidad se han sorprendido al ver la gravedad de las reacciones: por ejemplo, el presidente ruso Vladimir Putin ante las duras sanciones y la muestra de unidad y determinación de las potencias occidentales después de la anexión de Crimea y el asesinato de un antiguo agente en suelo británico, o el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman ante la indignación desatada por el asesinato de Khashoggi.

Sin embargo, en general, es difícil no tener la sensación de que estas son las excepciones que prueban la ausencia de reglas. El orden internacional que conocemos está descomponiéndose, y no está nada claro qué vendrá a sustituirlo. Es muy posible que el riesgo resida, más que en el destino final, en el proceso hasta llegar allí. Tal y como ilustra con creces la lista de 10 guerras de las que conviene estar pendientes en 2019, va a ser un camino accidentado y peligroso.

Fuente: https://www.esglobal.org/las-guerras-de-2019/

*Juan Martin González Cabañas / analista junior en dossiergeopolitico.com

«El entorno geopolítico es el más peligroso que ha existido en décadas«.

Esa es la línea de apertura del informe “Top Risks 2019” de la consultora Eurasia Group, una firma de consultoría y análisis de riesgo político cuyos clientes incluyen importantes instituciones financieras globales y corporaciones multinacionales.

El mayor riesgo, según el informe del Eurasia Group, no es que 2019 sea el año en que el mundo como lo conocemos se desmorone, aunque eso es posible si por ejemplo los chinos y los estadounidenses entran en una guerra comercial que causa una profunda recesión, entre otros eventos factibles de suceder, pero lo más riesgoso es la configuración que tomara este reordenamiento mundial y la incertidumbre que generan ciertas variables.

El informe sostiene que:

  • «Las alianzas de Estados Unidos en todos lados se están debilitando”                                               
  • «El gobierno de Trump considera que las alianzas son corsés que restringen la capacidad de los EE. UU. Para perseguir sus intereses. Esto crea oportunidades para otros líderes mundiales como el chino Xi Jinping y el ruso Vladimir Putin”.
  • Esta tendencia populista / nacionalista que representan Trump y otros líderes se está «volviendo más radicalizada a medida que un número creciente de trabajadores en todo el mundo pierden sus empleos en la automatización y no tienen la educación, capacitación o habilidades para encontrar un nuevo empleo. «
  • “Estas tendencias polarizantes se están explotando políticamente en todo el mundo industrial avanzado y en los mercados emergentes más ricos… y junto con el conflicto entre EE. UU. Y China se intensificarán con la próxima recesión económica mundial»

Top 10 riesgos geopolíticos principales del 2019 según la consultora Eurasia Group

1. Las Semillas de la tormenta: riesgos como “el cambio climático, pero en la esfera geopolítica”. Incluyen las relaciones entre Estados Unidos y China; la fragmentación de Europa, incluido el Brexit; las fuerzas decrecientes de las alianzas e instituciones mundiales como la UE, el G20, el G7 y la OMC.»Más del 90%» de los eventos geopolíticos en desarrollo mas relevantes y que el Eurasia Group sigue ahora “van en dirección de colisión».

2. Estados Unidos y China. El Eurasia Group no está «confiado» en que los desacuerdos comerciales y económicos entre las dos economías más grandes del mundo «se resolverán pronto».
Incluso si se alcanza un acuerdo sobre las tarifas, la fricción económica se mantendrá entre las dos mayores potencias: Estados Unidos querrá que sus compañías reduzcan la dependencia de los aportes de China y las transferencias en el sector de alta tecnología y China tomará represalias. Las posibilidades de una confrontación militar accidental aumentarán.
Hace un tiempo, en Washington y Beijing, se consideraba que la mejor manera de manejar su futura rivalidad era tratar de mantener la relación lo más amigable posible, durante el mayor tiempo posible. Eso ha cambiado, especialmente en los EE. UU. que ha adoptado un enfoque abiertamente de confrontación con China en la administración Trump, lo que ha desatado una guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo. Se espera más discordia en los ámbitos tecnológico, económico y militar

3. Los “ciber guantes” se podrían desenfundar. El 2019 podría ser un punto de inflexión para la ciberseguridad a medida que EE.UU se vuelva más agresivo, participando potencialmente en ataques cibernéticos “preventivos” y permitiendo que actores privados tomen represalias por ciberataques. Tal agresividad es poco probable de funcionar porque esos actores tienen menos que perder al pasar a la ofensiva y otras naciones aumentar la apuesta contra EE.UU.
Este año es probable que sea un punto de inflexión en la competencia cibernética. Por primera vez, EE. UU. Realizará un esfuerzo serio para establecer una disuasión real al proyectar su poder cibernético de manera mucho más asertiva.

4. “Populismo europeo y Brexit”. El 2019 podría ser el año en que los “populistas” ganen más poder, erosionando la Unión Europea desde adentro. Se espera la llegada en las elecciones de más euroescépticos desde la derecha y desde la izquierda al parlamento europeo que en última instancia podría “socavar la cohesión de la Comisión Europea” y la habilidad de la UE de rescatar a miembros en crisis económicas.
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, casi no tiene oportunidad de aprobar su impopular acuerdo de retiro cuando lo someta a votación. Eso promete un 2019 muy desordenado en Europa. Tres años después del referéndum, casi cualquier resultado de Brexit sigue siendo posible.

5. Los EE.UU en casa. Se vivirá un clima de volatilidad política excepcionalmente alto debido a una creciente confrontación entre Trump y una Cámara de Representantes demócrata que repercute en los mercados.

6. El invierno en la innovación. Se predice una reducción del capital financiero y humano disponible para impulsar el desarrollo tecnológico. Se señala como causa a tres factores: las preocupaciones sobre seguridad de los estados líderes para reducir su exposición a proveedores extranjeros; las preocupaciones sobre la privacidad que hacen que los gobiernos regulen más estrechamente la forma en que se pueden utilizar los datos de sus ciudadanos; y las preocupaciones económicas que llevan a los países a poner barreras para proteger a sus nuevos campeones tecnológicos.

7. La “coalición de los no dispuestos” La elección de Trump fue un golpe para el compromiso de Washington de proteger un orden mundial liderado por Estados Unidos durante décadas. Desde entonces, Trump ha reunido a algunos compañeros de ruta, una coalición de líderes mundiales que no están dispuestos a defender esos principios, y algunos incluso se empeñan en derribar ese sistema.

8. México Los ambiciosos planes económicos y sociales de AMLO podrían chocar con su capacidad fiscal. Su gestión en seguridad será un verdadero desafío.

9. Ucrania “La interferencia rusa en las elecciones parlamentarias y presidenciales, ya sea para apoyar o socavar a candidatos es una certeza”, lo que implicaría mas sanciones por parte de la UE y EE, UU. Los gobiernos ruso y ucraniano no se retiraran de sus posiciones del Mar de Azov, en el estrecho de Kerch o territorios cercanos, aumentándose la posibilidad de incidentes militares. La clase dirigente rusa ve a Ucrania como un territorio vital en su zona de influencia y perímetro de seguridad.

10. Nigeria El país más poblado de África y el mercado más importante del continente tendrá sus elecciones más disputadas desde el retorno de la democracia en 1999. esto inclusive podría significar una crisis política, en un ambiente polarizado y una gran incertidumbre en un mercado critico.
Uno de los candidatos es el presidente Muhammadu Buhari, un líder anciano y enfermo que carece de energía, creatividad o conocimientos políticos para mover significativamente la aguja a los problemas más difíciles de Nigeria. El otro es el ex vicepresidente Atiku Abubakar, perseguido durante mucho tiempo por las denuncias de corrupción.

El termino ingles phishing es un método que los ciberdelincuentes utilizan para engañar y conseguir que el usuario revele información personal, como contraseñas o datos de tarjetas de crédito y de la seguridad social y números de cuentas bancarias. Lo hacen mediante el envío de correos electrónicos fraudulentos o dirigiéndole a un sitio web falso.

Phishing, conocido como suplantación de identidad, es un término informático que denomina un modelo de abuso informático y que se comete mediante el uso de un tipo de ingeniería social, caracterizado por intentar adquirir información confidencial de forma fraudulenta (como puede ser una contraseña, información detallada sobre tarjetas de crédito u otra información bancaria). El cibercriminal, conocido como phisher, se hace pasar por una persona o empresa de confianza en una aparente comunicación oficial electrónica, por lo común un correo electrónico, o algún sistema de mensajería instantánea o incluso utilizando también llamadas telefónicas.

Dado el creciente número de denuncias de incidentes relacionados con el phishing o pharming, se requieren métodos adicionales de protección. Se han realizado intentos con leyes que castigan la práctica y campañas para prevenir a los usuarios con la aplicación de medidas técnicas a los programas. Se considera pishing también, la lectura por parte de terceras personas, de las letras y números que se marcan en el teclado de un ordenador o computadora.

Los mensajes de phishing parecen provenir de organizaciones legítimas como PayPal, UPS, una agencia gubernamental o su banco. Sin embargo, en realidad se trata de imitaciones. Los correos electrónicos solicitan amablemente que actualice, valide o confirme la información de una cuenta, sugiriendo a menudo que hay un problema. Entonces se le redirige a una página web falsa y se le embaucada para que facilite información sobre su cuenta, lo que puede provocar el robo de su identidad.

Es preciso tener en cuenta los diversos datos uno de ellos es como reconocer, eliminar, evitar y  protegerse del phishing: en el primer caso es preciso recibir mensajes pidiendo que revele información personal, normalmente mediante correo electrónico o en un sitio web, en cuanto a la eliminación, si bien no se los pueden eliminar si se los pueden detectar, además se necesita monitorizar su sitio web y esté al corriente de lo que debería y de lo que no debería estar allí, en lo posible cambiar los archivos principales de los sitios web periódicamente.

Al momento de evitar los phishing hay que tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Mantenga buenos hábitos y no responda a enlaces en correos electrónicos no solicitados o en Facebook.
  • No abra adjuntos de correos electrónicos no solicitados.
  • Proteja sus contraseñas y no las revele a nadie.
  • No proporcione información confidencial a nadie por teléfono, en persona o a través del correo electrónico.
  • Compruebe la URL del sitio (dirección web). En muchos casos de phishing, la dirección web puede parecer legítima, pero la URL puede estar mal escrita o el dominio puede ser diferente (.com cuando debería ser .gov).
  • Mantenga actualizado su navegador y aplique los parches de seguridad.

 

En cuanto a la protección de éstos no hay una forma mejor de reconocer, eliminar y evitar el phishing que utilizar una herramienta de antivirus y antiphishing, y la mejor de ellas es Avast.

El smishing es otra variante de engaño que se basa en el envío de mensajes de textos para obtener información confidencial. El vishing sigue la misma lógica pero el medio empleado es un llamado telefónico.

En Latinoamérica este método es uno de los más usuales al momento de realizar ciberataques, el mecanismo preferido de los ciberdelincuentes es el Phishing (técnica que se utiliza para engañar a usuarios, persuadiéndoles a revelar información o a realizar acciones que ponen en riesgo la seguridad del dispositivo o divulgar información confidencial de la empresa). El correo electrónico es el medio en donde se manejan con facilidad, también se puede encontrar en los numerosos links a través de redes sociales e incluso llamadas telefónicas o mensajes por WhatsApp, incitándonos a ingresar a un sitio web, siempre prometiendo algún beneficio que lamentablemente sólo es un engaño.

Dentro de la lista de víctimas de Phishing en América Latina, el primer lugar lo ocupa Brasil con 23,3% de los ataques, lo sigue Venezuela con 17% y Argentina en tercer lugar con el 16,4%. Según Fabián Assolini, analista de seguridad en Kaspersky Lab, el período preferido por los ciberdelincuentes para realizar este tipo de ataques es el Black Friday ya que en la edición del año 2017 han bloqueado más de 380.000 intentos de ataque que es casi 4 veces mayor al de un día normal. También nos indica que “para tener una idea, solamente este año han bloqueado 40 millones de ataques en América Latina, siendo Brasil el país más afectado” Para tener muy en cuenta, solamente 3 de cada 10 personas conectadas a internet o a través de un dispositivo móvil o computadora, no son víctimas de ataques.-

El delito de Phishing se encuentra en constante evolución llegando a alcanzar en la actualidad una gran sofisticación respecto a sus inicios, tanto en el método de captación de los intermediarios o muleros, como en los ámbitos en los que operan, ya que, si bien las ofertas de empleo eran el método más utilizado por los estafadores para captar a sus víctimas, ahora se producen también en las compraventas a través de la Red.

 

*Dr. Mario Ramón Duarte Abogado

Juez de Faltas – Corrientes – Argentina Especialista en Derecho Municipal de Faltas y Contravencional.

Secretario General CEEYPP (ARG-MEX). Integrante Equipo Dossier Geopolítico/Cees. (ARG).

Experto en Ciberseguridad y Ciberdefensa.

 

GLOSARIO Y ABREVIATURAS DEL CENTRO DE CRIPTOLOGIA NACIONAL DE ESPAÑA (2015).-

DICCIONARIO AMENAZAS CIBERNETICAS SOPHOS (2013).-

PHISHING. ALBEIRO PATIÑO BUILES. (2010).-

PHISHING DARK WATERS: THE OFFENSIVE AND DEFENSIVE SI. CHRISTOPHER HAGDANY, MICHELE FINCHER, FOREWORD BY ROBIN DREEKE. (2018).-

 

WWW.AVAST.COM (2018).-

WWW.PERFIL.COM (2018).-

 

 

 

 

Traducción y síntesis por Juan Martin González Cabañas / analista junior de Dossier Geopolítico

Estas son las tendencias globales que van a marcar el horizonte del 2019 según las consultoras del más alto nivel Geopoliticas Futures y Stratford 

Según la consultora Geopolitical Futures, que elaboro un  pronóstico denominado    «un mundo al borde«:

Desaceleración de la economía mundial

  • El fin de un ciclo largo de expansión económica, creado en 1970 por la asociación entre China y EE.UU,  la producción superara a la demanda 

 

  • Altas posibilidades de recesión, se acabo el periodo de dinero fácil y tasas bajas 

 

  • Posibilidades de Burbujas de deuda que exploten los problemas estructurales de la crisis del 2008 que no se han resuelto, hay altos coeficientes de deudas ampliamente distribuidos 

 

¿La guerra comercial entre EE.UU será una especie de tercera guerra del opio?

 

  • EE.UU buscara una mayor apertura china a las importaciones con trato preferencial, toda la disputa se basa en el control, el control del partido comunista chino sobre la economía china y los efectos del exterior sobre la misma en contraposición a la voluntad norteamericana de imponer mayor apertura y reformas a las tácticas comerciales chinas, y según lo ve el partido comunista chino, mayor vulnerabilidad frente a los movimientos de la economía mundial que se traduzcan en inestabilidad económica y social que afecte su poder y control sobre su propia población.

 

La competencia entre potencias en las áreas periféricas se volverá más activa

 

  • El margen de acción de estados unidos se ha reducido, esta reposicionándose, reagruparse, las otras potencias aprovechan la oportunidad en «la periferia»

 

  • EE.UU. se ha sobreexpandido en sus metas: quiere detener el ascenso de China y abrir más su mercado a sus productos, quiere detener las reaparición de Rusia como polo de poder, quiere cambiar el gobierno en Irán y redibujar el mapa de medio oriente, no es posible tener metas tan ambiciosas al mismo tiempo…. buscara nuevas formas de, relacionarse, asociarse… las potencias regionales utilizan esta oportunidad para intentar aumentar su  poder 

 

Unión Europea

  • No puede sobrevivir a largo plazo en su forma actual  

 

  • hay un desequilibrio en la conformación actual hacia Alemania, Francia en el futuro buscara reformas, porque la base estratégica original de la UE (Francia) ha perdido su peso y Alemania intentara mantener la configuración actual de poder (status quo) como el hegemón europeo.

 

  • La UE se muestra bastante rígida la hora de enfrentar desafíos

 

  • se presenta la actualidad de la UE en una visión bastante maniquea, entre los defensores del proyecto europeísta y la democracia, frente a irracionales populistas y nacionalistas de extrema derecha, cuando la situación es muchos más compleja  

 

  • Polonia ocupara un lugar cada vez más destacado en Europa oriental, que podría cambiar el equilibrio de poder en la región, según la postura que tome su gobierno en el 2019 y a futuro.

 

  • El Brexit no cambiara demasiado la vida comunitaria de la unión en el corto plazo

 

  • Continuara la polarización social  dentro de los miembros de la UE

 

  • la UE endurecerá su postura con Italia y con Reino Unido como medidas ejemplificadoras , pero esta dinámica podría no funcionar a largo plazo

 

  • Los distintos intereses de las realidades nacionales de sus miembros serán un desafío para el futuro unión, pudiendo esta enfrentarse a un largo proceso de deterioro

 

MEDIO ORIENTE

  • Irán estará bajo mayor  presión por parte de EEUU, y reforzara una línea de aliados
  • Otras potencias buscaran a Irán como un bastión contra EE.UU. en la región

Estas son las tendencias que van a marcar el horizonte del 2019 según la consultora  Stratfor:

La competencia entre grandes potencias se intensificara

Estados Unidos intensificará su ofensiva estratégica contra China con tarifas arancelarias, sanciones, colchones regulatorios en torno a las tecnologías emergentes, un respaldo más fuerte a Taiwán y una postura más agresiva en el Mar de China Meridional.                                  

Al mismo tiempo, el fracaso de los pactos de control de armas acelerará una carrera de armamentos entre los Estados Unidos, Rusia y China. El clima geopolítico más agresivo creará oportunidades estratégicas para las potencias fronterizas, como Polonia y Taiwán,  Turquía.

Citando amenazas a la seguridad nacional, los Estados Unidos se apoyarán en gran medida en Europa, Japón, Australia, Canadá, Corea del Sur y Taiwán para erigir barreras más fuertes a la inversión china. Esto afectará la investigación y el comercio en áreas estratégicas, desde la inteligencia artificial hasta el despliegue de redes 5G a partir de 2019. El imperativo de China de ponerse al día en áreas críticas como la industria aeroespacial y el desarrollo de semiconductores de alto nivel solo aumentará las amenazas cibernéticas para las corporaciones y impulsará un EE.UU más ofensivo.

Además, las corporaciones tendrán que lidiar con interrupciones en la cadena de suministro y multas y demandas más graves por violaciones de datos.

La volatilidad del comercio en la economía global

Un enfrentamiento de Estados Unidos con la Organización Mundial de Comercio podría paralizar el proceso de solución de controversias del organismo, obligando a los países a una vía bilateral menos predecible para resolver sus diferencias comerciales.

Canadá, México, Japón y Corea del Sur tienen más posibilidades de negociar cuotas para mitigar la amenaza de los aranceles automovilísticos estadounidenses, pero las conversaciones comerciales de la Unión Europea con Estados Unidos están condenadas al fracaso.

Y mientras que los aranceles estadounidenses adicionales en China aumentarán la incertidumbre comercial, el efecto general en la economía global de la política comercial de la Casa Blanca en 2019 será relativamente silencioso.

Escenarios para Italia y el  Brexit

Un gobierno italiano “populista” desafiante planteará la mayor amenaza para la eurozona en 2019, ya que las preocupaciones sobre los crecientes niveles de deuda del país y el frágil sector bancario. Los mercados financieros y los diferenciales peligrosamente amplios de los rendimientos de los bonos, en lugar de las amenazas de Bruselas, serán los mayores disciplinarios de Roma.  

Bruselas trabajará simultáneamente para evitar un escenario Brexit sin acuerdo con el Reino Unido, pero el veto parlamentario británico sigue siendo el mayor obstáculo para su salida ordenada de la Unión Europea.

Un ojo en la creciente oferta en los mercados energéticos globales

Arabia Saudita y Rusia administrarán cuidadosamente la producción de petróleo para evitar una caída de los precios, ya que controlarán los efectos de las exportaciones residuales iraníes en el mercado.

También existe el potencial para el crecimiento de la producción de Irak y Libia y una reducción significativa de las restricciones de capacidad de exportación en los Estados Unidos más adelante en el año.

Los mercados mundiales de gas natural licuado se verán afectados cuando Estados Unidos asuma su lugar entre los tres principales exportadores de GNL del mundo en 2019.

Fuerzas disruptivas en movimiento en las Américas

Los gobiernos de línea dura y alineados con los Estados Unidos en Brasil y Colombia podrían impulsar un esfuerzo regional atípicamente proactivo para contener el desbordamiento de la crisis actual de Venezuela.

Los esfuerzos de Brasil por sacudir y reformar el bloque comercial del Mercosur se enfrentarán a una Argentina políticamente frustrada.

VISION GENERAL

La competencia cada vez más intensa entre los Estados Unidos, China y Rusia surgiría como la característica definitoria del sistema internacional, creando un dilema para las potencias medias atrapadas en medio de una rivalidad entre grandes potencias. Las guerras comerciales, los ataques cibernéticos, las cambiantes estrategias de defensa y las carreras de armamentos no tardaran mucho en convencer al mundo de que esta es la nueva realidad global.

Una competencia  entre grandes potencias entre los Estados Unidos, China y Rusia acelerará una carrera de armamentos de alto nivel y aumentará la competencia en el ciberespacio y la tecnología. La gobernanza global en torno a estas amenazas será difícil de alcanzar a medida que las divisiones se profundizan en el sistema internacional.

A pesar de que Estados Unidos intensifica una ofensiva estratégica contra China con aranceles adicionales y bloqueos regulatorios, sanciones, y desafíos marítimos en el Mar del Sur de China, Beijing dependerá de su fuerte influencia económica global para corroer las alianzas de Estados Unidos. El año expondrá los límites que enfrenta Estados Unidos al tratar de aislar a China tanto de las cadenas de suministro global tan estrechamente entrelazadas, como de los aliados de los Estados Unidos, atrapados entre mantener una estrecha relación de seguridad con los Estados Unidos e incrementar sus lazos económicos con China.

Se prevé que la competencia entre potencias solo se intensificará en 2019. La Casa Blanca duplicará sus intentos de poner en cortocircuito los avances de China en varios campos estratégicos. Beijing recibirá algunos golpes en el camino, pero China todavía tiene los medios y la motivación más que nunca para acelerar su calendario y sus esfuerzos para alcanzar la paridad con los Estados Unidos.  La relación China y Rusia tiene el potencial de una alineación más estrecha en 2019.

Y para aquellos poderes que se encuentran a lo largo de las fronteras, desde Polonia a Turquía y Taiwán, un clima geopolítico más tenso se traducirá en algunos casos en oportunidades estratégicas mientras intentan trabajar rápidamente para apuntalar las alianzas de seguridad y obtener beneficios económicos especiales de los poderosos pretendientes.

Un enfrentamiento de la Casa Blanca con la Organización Mundial del Comercio podría frenar el proceso de solución de controversias del organismo, lo que obligaría a los países a volver a una vía bilateral menos previsible para resolver sus fricciones comerciales.

La dimensión ideológica de la competencia se jugará más sutilmente

Los Estados Unidos se enfrentan al desafío de competir con un eje eurasiático  China-Rusia, pero se basa en tácticas poco ortodoxas y en un curso ampliamente unilateral en el que corre el riesgo de alejar a muchos de los aliados de poder intermedio. Con el frente occidental dividido y los Estados Unidos ya no defendiendo activamente, y en algunos casos atacando el sistema de gestión del orden global basado en las reglas de la posguerra, China encontrará muchos avances entre las potencias medias para desafiar la ofensiva estadounidense.