POR JORGE ELBAUM

El deterioro de la política doméstica de los Estados Unidos tiene correlato en la degradación de su política exterior. La tradición injerencista de Washington busca impedir su paulatina declinación como referencia de la política mundial y apela a innovadoras conceptualizaciones y prácticas para evitar un mayor deterioro.

En un intento por sortear las repetidas derrotas estratégicas sufridas desde la Guerra de Corea hasta la actualidad, el ex paracaidista y contratista militar (eufemismo de mercenario), actualmente devenido en académico, Sean McFate, publicó un libro en 2019 que se constituyó en el texto de cabecera de las usinas de información del Departamento de Seguridad Nacional y del Departamento de Estado. El almirante James Stavridis, que fuera responsable del Comando Sur hasta 2009 y luego Jefe  Supremo de la OTAN hasta 2013, catalogó a McFate como el nuevo Sun Tzu, en referencia al general chino del siglo V, autor de El arte de la guerra.

El libro de McFate se titula Las nuevas reglas de la guerra: la victoria en épocas de desorden, y se ha constituido en el texto de consulta obligada para los funcionarios que ejecutan las políticas de intervención en los países que Estados Unidos considera bajo su ámbito de influencia. Desde el prólogo, se anuncia que es una respuesta a los peligros detectados por los oficiales que han participado de las últimas aventuras trágicas del modelo imperial: el ascenso de China, el resurgimiento de  Rusia, la creciente escasez de los recursos naturales  y las conflictividades intraestatales. Las sugerencias planteadas por McFate exhiben con total procacidad las iniciativas de manipulación, vigilancia, simulación y engaño sistémico utilizadas por Washington para intentar conservar su poder devaluado. El desembozado injerencismo planteado en Las Nuevas Reglas reivindica la militarización de la política a partir de la utilización de los medios de comunicación, la gestión del desorden y la generación de conflictos internos.

La hipótesis central del autor es que Estados Unidos ha sido derrotado en todas las confrontaciones militares desde la Segunda Guerra Mundial (Corea, Vietnam, Cuba, Afganistán, Irak y Siria) porque no ha comprendido el cambio de los desafíos bélicos. Según McFate, el centro de las nuevas guerras está en la política y no en el territorio de la acumulación de armas. Las batallas del presente y del futuro se llevan a cabo en un nuevo escenario: la construcción de imaginarios y de sentido común; la búsqueda por imponer formas de realidad; y –sobre todo– el manejo de la información, los datos y la segmentación de que deriva e esos agregados. “La victoria moderna no se obtiene en un campo de batalla sino en la conciencia de una sociedad”.

El enfoque supone que la victoria en el campo de batalla es obsoleta. El autor afirma críticamente que Estados Unidos invierte billones de dólares en aviones de combate y robots asesinos y que, sin embargo, no logra imponerse: “Necesitamos el dominio de (…) la subversión estratégica para evitar que los problemas se conviertan en crisis y las crisis en conflictos”. Para eso se requieren más académicos, más Hollywood, más ONGs, más servicios de inteligencia y menos portaviones. El conflicto actual se desenvuelve en las sombras, en los ejércitos privados (las empresas contratistas de mercenarios), el anonimato, las operaciones de confusión y propaganda. Las fuerzas militares convencionales –profetiza McFate– deben ser reemplazadas por grupos enmascarados ajenos a las regulaciones convencionales de la guerra. Entre sus propuestas, llega a considerar la creación de cuerpos similares a la Legión Extranjera, con agentes reclutados de diferentes países, capaces de defender los intereses estratégicos de las corporaciones dentro de territorios (catalogados) sin Estado.

Sus actores prioritarios estarán en guerra permanente porque las escenas bélicas no comenzarán ni terminarán. Serán una continuidad acorde con el desorden global, los ejércitos privados, la entropía, el terrorismo, las operaciones de inteligencia y la búsqueda permanente por ganar la legitimidad; es decir, la aquiescencia de una población. Lo que McFate propone –y las delegaciones diplomáticas de Washington están ejercitando– es la exaltación de una guerra total en la que se asume la imposibilidad de respetar las regulaciones de los conflictos armados (la Convención de Ginebra, por ejemplo), porque ese tipo de enfrentamiento ya no existe y porque supone un handicap para los antagonistas. La tortura, el asesinato de civiles, la utilización de minas personales, el secuestro extrajudicial, el acatamiento de la soberanía de los aliados, el exterminio de prisioneros de guerra, etc., son cláusulas que ya no pueden ser respetadas porque su acatamiento supone una ventaja sobre los formatos actuales del conflicto.

FUENTE: https://www.elcohetealaluna.com/las-nuevas-guerras/

Walter Formento – Wim Dierckxsens, marzo 2020.

“Hay dos formas de conquistar y esclavizar a una nación. Una es la espada, la otra es la deuda.” John Adams. 2do Presidente de los EEUU (1797-1801).

“…la Iglesia celebra las formas de gobierno y los bancos —muchas veces creados a su amparo— cuando cumplen con su finalidad, que es, en definitiva, buscar el bien común” si bien “pueden decaer en estructuras de pecado”. Del mismo modo, ha denunciado que la mayor estructura de pecado es “la misma industria de la guerra, ya que es dinero y tiempo al servicio de la división y de la muerte”. Papa Francisco, Febrero, 2020

La Deuda externa sigue a la Guerra, que puede ser militar o financiera y, viene a consolidar en lo cotidiano económico la realidad que esa Nación o País ha sido derrotado y subordinado. Las condiciones de la Deuda, esa que le impone el acreedor (potencias o transnacionales financieras) al deudor, hacen al modo en que las condiciones de la dominación se imponen. Estas serán primero económicas en lo financiero, para luego serlo en lo industrial desindustrializando, en lo comercial importando, en lo cultural prefiriendo lo importado, en lo estratégico siendo parte de la destrucción de las capacidades de ejercer soberanía propia nacionales-sudamericanas.

La primera situación de Deudor que le imponen a las Provincias Unidas del Sud (constituidas en 1816 en el Congreso de Tucumán) lo hace Inglaterra en 1824. El acuerdo lo personificara Rivadavia en representación de los Intereses Británicos y de los grupos locales de buenos aires, que dejara en manos de éstos el bien estratégico más preciado, que eran las millones de hectáreas de tierra fértil y el puerto de Buenos Aires, y combatirá para destruir las capacidades industriales que las provincias unidas del sud hispanoamericanas habían desarrollado desde el año 1590.

La deuda externa impuesta por los intereses angloholandeses y de los grupos locales asociados con Rivadavia, viene a coronar la victoria militar que primero se dio y que les permite imponer el plan de separar el puerto de buenos aires y sus tierras fértiles del proyecto estratégico hispanoamericano-sanmartiniano para subordinarlo al proyecto británico-Rivadaviano de desmembrar las provincias unidas, constituidas en 1816, y subordinar todo al puerto y a la provincia de buenos aires denominándola República Argentina.

LEY DE ENTIDADES FINANCIERA Y LA NACIONALIZACIÓN DE LAS DEUDA DE 1977-82 

Así como repasamos la primera imposición de deuda externa en 1824, cuando se enfrentaban proyectos de país-territorio: Uno que refería a la potencia imperial británica en ascenso y consolidada, luego de la derrota del proyecto Español que entra así en su fase de declive. Y el tercero es el proyecto hispanoamericano que planteaba las provincias unidas del sud, desde el Alto-Perú hasta la Patagonia, Malvinas y Antártida (Hoy: Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y todo el sur del Brasil).

En 1976-1977, las potencias anglosajonas (Inglaterra y EEUU) confrontaban el proyecto nacional suramericano hispanoamericano que se había fortalecido desde la crisis financiera mundial de 1929, en Argentina y toda la región. Ese proyecto había reconstituido las capacidades industriales estratégicas, su complejo industrial científico tecnológico y la soberanía durante la crisis financiera y guerra de 1929-1950.  Estas capacidades son las que busca debilitar y destruir el golpe de estado y la facción golpista en 1976, con Kissinger-Martinez de Hoz y la facción militar afín. La Ley de Entidades Financieras de 1977 será el principal paso para destruir las capacidades industriales soberanas. Le seguirán la monopolización del papel prensa, de las agencias de noticias y de los medios de comunicación.

La ley de entidades financieras no solo consolida al poder financiero por sobre la producción real, sino que subordina y consolida a un conjunto de grupos económicos locales que se desnacionalizan no solo en lo económico, sino también en lo político, cultural y estratégico. Pasando a operar en las filas del bando transnacional. 

En este marco es que Alejandro Olmos (p), impulsó la causa penal que determinó el origen ilícito de la deuda pública Argentina. El 4 de abril de 1982  hizo la primera presentación en la Justicia. En el año 2000, tras 18 años de investigación, el Juez Jorge Ballestero emitió un fallo que no tiene precedentes en el mundo, y que corrobora la ilicitud de la Deuda Externa, estableciendo la responsabilidad de los funcionarios de la dictadura financiero-militar que la contrajeron y la corresponsabilidad de los organismos internacionales como el FMI, que aprobaron prestamos ilícitos y fraudulentos. 

La deuda externa Argentina no tiene justificación administrativa, económica ni financiera. De 7.000 millones que el país debía cuando asumió la dictadura, pasó a deber 45.000 millones en 1983. Cavallo, Aleman, Sigot, Gonzalez Solar, estatizaron la deuda privada de grupos financieros locales como: Macri, Bridas, Pérez Companc, Bulgheroni, Renault Argentina, Grupo Clarín, Papel Prensa, etc. En 1984, el Ministro de Economía, Bernardo Grinspun, alcanzó a auditar el 50% y determinó que el 90% de la deuda era fraguada. En setiembre de 1984, los grandes bancos extranjeros proceden con un golpe de estado/mercado que derribara al Ministro de Economía Grinspun en 1985. Luego, el ministro José Luis Machinea firmara los pagarés y hará responsable al Estado de la deuda privada frente a los acreedores internacionales.

1989 y la Deuda Eterna 

Pero será recién a partir de 1989/91 que se crean las condiciones para que el Gobierno de Argentina tenga que aceptar las condiciones que les imponen los intereses vencedores en la Guerra de Malvinas. La llamada Guerra de Malvinas fue el escenario donde se pudo forzar el ingreso de Argentina a una guerra contra Inglaterra y Estados Unidos juntos. Por lo tanto, es la historia del ingreso a un conflicto militar que se había perdido de antemano. 

No se podía ganar una guerra militar en el terreno y las condiciones que imponen las dos grandes potencias anglosajonas. Por lo tanto, fue el modo en que se resolvió un fuerte enfrentamiento interno entre intereses, donde una facción, la liberal y luego neoliberal, formaba parte ya de antemano de los intereses conjuntos ingleses y norteamericanos. El ciclo histórico que se había abierto desde 1929-44 llegaba a su fin y cerraba en el periodo 1979-1991, con ello los intereses angloamericanos y angloholandeses se consolidaban nuevamente. La Perestroika Soviética en 1991, sería la manifestación que el unipolarismo angloamericano seria la nueva fase; pero el triunfo de Clinton en 1993 alerta que el unipolarismo está compuesto por dos actores contrapuestos, el angloamericano continental (el industrialismo norteamericano histórico  fundacional de 1782, con Washington-Adams-Lincoln-Roosevelt) y el anglo-holandés globalista (los mercaderes de la cities financieras de venecia-amsterdam-londres-nuevayork). 

Este es el marco, contexto y situación que darán sentido a cada interés y fuerzas políticas en el tiempo social que va de 1979 hasta 1991. El plan de nacionalización de Deuda Externa en 1992-1994 y la reforma de la constitución nacional de 1994 dan forma y contenido a la nueva situación internacional, donde las transnacionales financieras se despliegan como una fuerza que necesita prescindir de los estados naciones, de los acuerdos regionales y de los organismo internacionales del bipolarismo.

El Tratado de Madrid de 1990, donde al proyecto nacional sudamericano hispanoamericano se le imponen las condiciones del proyecto conjunto de ambas facciones anglo financieras (anglo-americano y anglo-holandés), aunque con contradicciones entre ambas es el momento de ejecución de la destrucción de las capacidades estratégicas soberanas industriales, científicas y tecnológicas. Es la imposición del plan financiero angloholandés de colonización, por segunda vez, la primera en 1824-1853-1862 y la segunda en 1976-82-1991. 

En 1992, con el “canje de deuda” del Plan Brady, donde se refinanciaron 31.000 millones de dólares, entre honorarios y comisiones se pagaron alrededor de 250 millones de dólares. Con el Plan Brady se quintuplicó el precio de cada bono y la deuda total. Luego, Cavallo, contrató a los “bancos tenedores de bonos” para que determinaran el monto de la deuda Argentina y los intereses. Uno de los representantes de la “banca tenedora” era Guillermo Walter Klein, artífice junto a Martínez de Hoz y Cavallo de la deuda de la dictadura financiero-militar de Kissinger-Videla-Martínez de Hoz 1977-82.

Revisando los archivos del Ministerio, se hallaron los documentos que prueban el grado de complicidad del FMI en todo esto. Entre ellos, una carta del director del FMI,  Michel Camdessus, fechada el 16 de junio de 1993 y dirigida a la comunidad financiera internacional, en la que sugiere aprobar toda la política económica del gobierno porque Argentina se había comprometido a entregar sus capacidades estratégicas de soberanía a través de las privatizaciones de las llamadas empresas públicas, en concreto todo el complejo estatal-publico industrial-comercial-servicios científico tecnológico. 

Cuando se instrumentó el Plan Brady en 1992, donde el FMI para apoyar el ingreso al Plan exigió la modificación de la legislación laboral, la privatización del sistema jubilatorio y la venta de todas las empresas públicas, especialmente la petrolera estatal YPF. La consecuencia fue un gran negocio con la venta de los bienes públicos, comprados a precio vil por los bancos extranjeros. Todo lo que ocurrió de 1992 en adelante, se programó en Estados Unidos con la colaboración del FMI, del BID y del Banco Mundial. El Banco Mundial, certificó que la deuda contraída durante la dictadura en nuestro país fue utilizada en: un 40% para fuga de capitales, un 30 % en pago de intereses de la deuda y un 30 % en compra de armamentos. 

SITUACIÓN DE  LA REPÚBLICA ARGENTINA DICIEMBRE DE 2019:

  • Entre 2015 y 2019, el peso de deuda argentina creció un 87%. En 2019 represento el 91% del PBI.
  • En 2015 la deuda externa era del 28% de la deuda total, 2019 es el 50 %. Además la porción de la deuda en manos de acreedores extranjeros se triplicó en 4 años.
  • Gran parte de esta deuda vence entre 2020 y 2023.
  • Por año el pueblo argentino tendría que pagar 50 mil millones de dólares. Con estos plazos y estos montos la deuda es impagable. 
  • El 90 % de los dólares que ingresaron al país como deuda durante los últimos 4 años (2015/19) no se invirtieron en operaciones productivas, sino que se fugó en operaciones financieras.

Durante los últimos cuatro años Diciembre 2015-2019, particularmente los dos últimos Diciembre 2017-19, se tomó deuda de modo llamativamente desmesurado: se acudió al FMI, se suscribieron acuerdos de pago, y no solo que ningún funcionario fue al Congreso, sino que todo se hizo sin autorización alguna del Poder Legislativo. Esto permite presuponer un plan común entre los Fondos Financieros de Inversión privados, la administración Lagarde-Lipton del FMI y particularmente del gobierno de Macri para construir esta situación de insostenibilidad. Por insostenibilidad se entiende no solo la capacidad de pagar la deuda externa con los acreedores financieros privados, sino de poder gobernar la republica argentina con otro plan de gobierno que no sea el de los acreedores financieros transnacionales “privados”. Para hacer frente a los vencimientos se debería reducir el presupuesto en un 80 %, esto sería no pagar jubilaciones, ni a docentes y abandonar las obras públicas. 

Macri, deuda & fuga

Ese plan tuvo dos autores intelectuales: la administración Macri en la Argentina y la gestión Christine Lagarde y David Lipton en el FMI. Una pieza clave de la estrategia era permitir la fuga de capitales: por eso el gobierno de Macri levantó todas las barreras a la salida de divisas del país y el FMI no le exigió que hiciera nada al respecto antes de desembolsar el dinero, contradiciendo al artículo IV de su estatuto. En tanto que los Fondos de Inversión, que aprovecharon esas circunstancias para embolsar ganancias que cuadruplican los valores del mercado internacional, deberán pagar el costo de ese riesgo, porque no solo conocen el modus operandi si no que forman parte de una estafa global. 

Esto es lo que fue “confirmado por el BANCO MUNDIAL (World Bank. Organismo Oficial de la ONU) que certifica con máximo poder fedatario el delito denunciado por Cristina Fernandez y ratificado por Alberto Fernández. Lo que planificaron y ejecutaron durante el gobierno de Macri es un acto de máxima criminalidad financiera, en perjuicio directo del Pueblo y la Nación Argentina. “Esta crisis del crédito que nos obliga al default, ha sido planificada. Por eso están interviniendo los máximos pesos pesados de la geopolítica mundial. En el World Bank -Banco Mundial- esta semana pasada, se produjo una Crisis de Directorio, por la que renunció su economista en jefe Penelopi Goldberg. 

Concluida la primera misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el año para avanzar en un acuerdo con respecto al préstamo Stand By por USD 44.000 millones, el presidente Alberto Fernández celebró que el organismo de crédito internacional reconociera la posición argentina respecto de los procesos de endeudamiento.

Dos factores fundamentales concurren a lo que la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner calificó como un préstamo virtualmente ilegal: la violación del Artículo IV del Convenio Constitutivo del FMI, que prohíbe al organismo “financiar” la salida de divisas, y la reincidencia en dicha conducta, si se considera el desempeño del Fondo en la crisis argentina de 2001-2002. 

El FMI de Gieorgeva banca y hay plan

El FMI confirmo que la deuda es insostenible y solicita una quita apreciable a los acreedores privados. El FMI le pidió a los acreedores privados que acepten una quita «apreciable». Con esto le hizo un guiño trascendental al gobierno de Alberto Fernández en la tensa renegociación con los bonistas. 

Alberto Fernández tiene un plan para pagar la deuda externa. Utilizar el artículo 4 del estatuto del Fondo para establecer el cronograma de pagos al FMI y la oferta inicial que hará Guzmán a los bonistas bajo legislación internacional. El artículo 4 implica una revisión de las cuentas nacionales, lo cual le permite a Alberto Fernández  establecerá el roll over (traspaso de un contrato que finaliza a otro que todavía tiene lejano su término) de la deuda con el FMI y definirá la propuesta         -quita de capital e intereses y postergación de los pagos- de los bonos con ley New York que tienen los acreedores “privados”, fondos de inversión y bancos que operan en Wall Street y Londres, entre otras plazas financieras.

La jugada del artículo 4 no es un hecho azaroso, ya estaba en el plan de Alberto Fernández cuando Francisco habló con Georgieva y le explicó las intenciones del entonces presidente electo. La futura directora ejecutiva del FMI -aún no había asumido- creyó en el Papa y se comunicó con Alberto Fernández. Y el futuro presidente aceptó las reglas de juego: si no había aval de Estados Unidos y los estados más poderosos de Europa, no había plan para honrar la deuda externa cuando fuera sostenible. La gira europea se ajustó a la propuesta estratégica de Georgieva, y el presidente regresó de Roma, Berlín, Madrid y París con un respaldo explícito a su plan de postergar los pagos al FMI y recortar el capital y los intereses de los bonistas bajo legislación internacional.  

En el G20 de Finanzas, el ministro mantuvo un encuentro clave con Georgieva y una reunión estratégica con Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de los Estados Unidos. Mnuchin ratificó a Guzmán que Donald Trump respalda la estrategia negociadora de Alberto Fernández, y confirmó que ese aval será honrado cuando el FMI trate el Caso Argentino. Los plazos de pagos al FMI y la propuesta inicial a los bonistas bajo legislación extranjera con los números del estado de la economía nacional que establezca la revisión técnica fijada por el artículo 4 del estatuto del Fondo. 

El ministro de Economía, consiguió acordar tres años de gracia antes de transferir la primera cuota. El primer pago debía realizarse en 2021, pero se abonará recién desde 2024.

DESTRUCCIÓN DE LOS MOTORES DE ECONOMÍA REAL Y SOBERANÍA 

Desde 1977 la estrategia de destrucción de los motores estratégicos de soberanía económico política vienen siendo desfinanciados y desmembrados. Pero fue a partir de 1991, cuando ya se había firmado el Tratado de Madrid-Londres de rendición, que se procede a privatizar sus nodos económicos centrales y también todo su sistema de controles aduaneros, de certificación de calidad, etc., entre 1995-1999. 

Cuando privatizar significa entregar al capital transnacional financiero. Se Transnacionalizan lo nodos económicos centrales y se abren las condiciones para que estos nodos importen los bienes y servicios de modo también transnacional. Por lo tanto, esos motores estratégicos estatales públicos (el producción naval marítima y fluvial que componían la flota de transporte soberano propio, el complejo aeroespacial, el ferroviario también con la producción de locomotoras y vagones de todo tipo, el compelo automotor que siempre fue mixto, el complejo industrial militar científico tecnológico estratégico nacional en todo su rango, diversidad y interconexión, el complejo de telecomunicaciones, el de radio y televisión; luego los de base: el minero, agrario, acero, aluminio, petrolero, gasífero, petroquímico, etc., con el correspondiente sistema de educación pública primaria, técnica, universitaria que formaba los cuadros técnicos para sector y nivel) no solo se debilitan sino que se los entrega para la desmembramiento y apropiación privada transnacional de sus nodos estratégicos a partir de los cuales dominan el terreno de la actividad. Este es el modo en que Deuda y Guerra operan para doblegar nuevamente la voluntad soberana de un Pueblo. Doblegar pero no vencer.

Los esquemas de poderes internacionales y nacionales en el gobierno macrista

En el periodo a partir de 1966-73, los actores del poder internacional transitan una crisis que hace a las nuevas condiciones en que se desarrollaran las relaciones de poder internacionales. Los actores del poder internacional se transforman y ponen en crisis las relaciones en que se desplegaron. La corporaciones multinacionales norteamericanas en su despliegue, con la reconstrucción de Europa a partir de reconstruir Alemania y de la reconstrucción del Asia pacífico a partir de reconstruir Japón, desequilibran la balanza comercial y de pagos de Estados Unidos porque ahora producen en Alemania y en Japón, y venden en EEUU. Esta crisis se manifestara como la caída del Patrón Dólar-Oro y su relevo por el Patrón Petróleo-Dólar en 1973. Y en su desarrollo hacia el año 2008, a esta crisis, se le sumará el planteo multipolar de moneda, el Petro-Yuan-Oro.

En el periodo 1973-1983, el Bipolarismo internacional EEUU-URSS, ingresa en su etapa de Perestroika, de “caída” o desgranamiento. Pero ambos actores internacionales hacen sus movidas como si sus fuerzas estuvieran intactas. La URSS se desgranara en 1987-91 y Estados Unidos ingresa en este momento en el periodo 2008-2020. Por otro lado, desde 1955, el Movimiento de Países No Alineados viene desplegándose como movimiento que convoca a los países del Tercer Mundo, a los que están por fuera del Bipolarismo, con Egipto, India, China, Indonesia, Irán, Irak, Japón, etc. Esta reunión estableció una Nueva Alianza Estratégica Afro-Asiática. Esta historia en movimiento se articulara por varios caminos con la realidad que produce el periodo posterior a la perestroika soviética 1991-1999.

En síntesis, en 1979-91 las Transnacionales Globales angloamericanas (Citigroup, HSBC, Santander, etc.) dan un salto cualitativo que implica su despegue de sus bases nacionales y sus plataformas financieras e industriales recorren el mundo, consolidándose desde la China Británica de Hong Kong, Shanghái, Taiwán, etc.

En estas circunstancias de cambio estructural en los actores de poder internacional, y en la confrontación entre ellos, se sitúa la guerra por el control de Argentina y Chile. Donde el control de paso bioceánico Pacifico-SURAtlántico-SUR-Indico se vuelve región de máxima prioridad para el transporte marítimo de mercancías en el futuro inmediato 2010-2050. En este contexto se situara lo que se llamó la Guerra Argentino-Chilena de 1979 por el Paso Beagle, donde el conflicto no pudo escalar debido a las resistencias desde Chile y Argentina. Por ello, luego, tomara forma de Guerra argentino-británica por Malvinas en 1982. Donde los grandes vencedores fueron los intereses transnacionales conjuntos, norteamericano e inglés,  y los perdedores el interés estratégico nacional de Argentina y Chile, y con ello de Sudamérica toda.

La Situación internacional, esquemas de poder y situación de Crisis Mundial

En la crisis que se abre entre 2001-2008, caída de las Torres financieras gemelas y del Banco de Inversión Global Lehman Brothers ambas en la City de Nueva York, se pone claramente de manifiesto el enfrentamiento estructural entre los intereses financieros unipolares norteamericanos continentalistas con centro en Washington y los intereses financieros unipolares globalistas con base de apoyo en la red de cities financieras globales y sus bancos centrales controlados, por ejemplo la City de Nueva York y la Reserva Federal. El ataque sobre las instituciones de la city financiera global de nueva york en 2001 y 2008 pondrá de manifiesto la reacción de continentalismo norteamericano al desembarco de la banca financiera de inversión sobre la banca comercial, que lleva a que la economía ficticia de timba financiera subordine a la economía real. Esto, que viene sucediendo de hecho desde enero de 1994, se institucionaliza con la derogación de la ley Glass Steagall en 1999, por Bill Clinton, y muestra lo estructural del conflicto estratégico al interior del unipolarismo financiero, contientalistas angloamericanos versus globalistas angloholandeses, tanto en 2001 como en el 2008. Esta crisis mundial estructural se manifestara en dos hechos disruptivos y complejos de apreciar: El Triunfo del nacionalismo industrialista oligárquico de Trump en Estados Unidos contra la City Globalista de Nueva York; y el Triunfo de nacionalismo oligárquico del Brexit con Boris Johnson en Gran Bretaña contra la City Globalista de Londres.

Crisis Mundial: Trump, Brexit, Brics y Francisco

El despliegue del conflicto y enfrentamiento al interior del mundo de los intereses financieros unipolares, en 2013-2014 crea condiciones que se expresaran en los emergentes esquemas de poder del: Dialogo de Civilizaciones interreligioso, denominado Multipolarismo filosófico cultural Pluriversalista, y de la Nueva Ruta de la Seda con todo un nuevo sistema estatal-publico industrial-científico-tecnológico, un nuevo sistema bancario-comercial y una nueva moneda , que es la estrategia del Multipolarismo económica político Pluriversalista. 

Dos nuevos esquemas de poder emergen, por la grieta que abre el choque de intereses financieros unipolares en un conflicto histórico de los intereses financieros. Estos dos esquemas son complementarios pero no iguales, pueden coincidir o divergir. En esta primera etapa larga, coinciden con aportes desde diferente plano estratégico.

Dos esquemas de poder del unipolarismo financiero en crisis y confrontación estructural, y dos esquemas de poder del multipolarismo cooperando entre sí, aunando sus capacidades económico-políticas y filosófico-culturales. Confrontando estos contra la guerra financiera y la guerra militar-paramilitar del unipolarismo global.Estos Hechos son los crean las condiciones, los actores del poder y las ideas que permiten abordar la resolución de un conflicto en Argentina y Sudamérica con soberanía, subordinando al poder de la Guerra y de la Deuda.  <>>>>>

La geopolítica es el estudio de las relaciones que existen entre el ejercicio del poder en el plano internacional y el marco geográfico en el que se ejerce el mismo. Los países que tienen en claro sus intereses nacionales intentan una ocupación económica de espacios geográficos vacíos o semivacíos, y esto es lo que está ocurriendo en el Atlántico Sur y en el Ártico. En algunas décadas el mundo tendrá un tercio más de habitantes, la mayoría se concentrará en Asia, con lo que aumentará el consumo de agua dulce, la demanda de alimentos y energía, y disminuirá el suelo cultivable.

Argentina, como país bicontinental, debe tener una mirada estratégica no sólo de Malvinas, sino también del Atlántico Sur y Antártida, por lo que representan para el desarrollo del país. Existe un eje que tiene origen en el Río Paraná, continúa en el Río de la Plata, recorre nuestra extensa plataforma continental, llega hasta Malvinas y sigue hacia la Antártida. Nuestro país debe prestar especial atención a esta vasta zona por su valor geopolítico, por sus recursos pesqueros, sus hidrocarburos y minerales.

Desde comienzos del siglo XVI el Atlántico Sur fue un espacio geográfico codiciado por distintas potencias europeas, en especial Gran Bretaña y Francia, a pesar que el Tratado de Utrecht (1713) reconocía las posesiones de España en América del Sur y su exclusividad de navegación en el Atlántico Sur.

El Reino Unido estableció una red mundial de estaciones de carbón en los pasos ínter-oceánicos de Sudáfrica en 1806, Omán-Muscat 1809, Isla Mauricio e Islas Seychelles 1810, Java-Indonesia 1811, Singapur 1819, Birmania 1824, Malaca 1824, Malvinas 1833, Hong Kong 1839, Adén 1839, Afganistán 1839, Nueva Zelandia 1840 y Shangai–Cantón en 1842 para asegurar el reabastecimiento de su flota y el dominio del comercio.

Si bien con la apertura del Canal de Panamá en 1914, el enclave colonial británico en el Atlántico Sur comenzó a perder su valor estratégico; después de la segunda Guerra Mundial, esta región comenzó a recuperarlo, adquiriendo importancia en plena guerra fría tanto para la OTAN como para el Pacto de Varsovia, en la medida que el comercio marítimo se incrementó desde el océano Índico pasando por Sudáfrica hasta Europa y más aún cuando en los años 70 se descubren riquezas hidrocarburíferas en la cuenca Malvinas. La guerra de Malvinas reafirmó esta importancia geopolítica.

Actualmente por el Atlántico Sur pasa el 80% del petróleo que abastece a Europa Occidental y el 40% de las importaciones de EE. UU.. Considerando que el 90% del comercio internacional que transporta alimentos, minerales, hidrocarburos y productos manufacturados se hace por mar, el paso del atlántico al pacífico y viceversa, por el sur del continente, recupera importancia debido a que el Canal de Panamá tiene dificultades técnicas para que los barcos de gran porte y gran calado puedan atravesarlo. Además, como una de las consecuencias de la crisis climática, es el deshielo del Océano Glacial Antártico, es de esperar que surja una nueva ruta marítima comercial hacia el área del Asia-Pacífico, a la que se está desplazando el eje de la economía mundial y de sus finanzas.

Malvinas le permiten a Gran Bretaña proyectar su poder hacia tres continentes, América del Sur, África y Antártida y hacia dos océanos, Índico y Pacífico. El eje Londres, Peñón de Gibraltar, Islas Ascensión, Santa Helena, Tristán de Acuña, Malvinas, Georgias, demás islas y Territorio Antártico Británico es la hoja de ruta que tiene la fuerza naval británica, permitiéndole controlar el mar, costas y espacio aéreo del Atlántico Sur.

El Atlántico Sur puede ser clave en la disputa Sino-Norteamericana, ya que desde la base que Gran Bretaña y la OTAN tienen en Monte Agradable, Islas Malvinas, vía el océano Indico (Isla de Diego García-Mauricio), le permite a EE.UU. conectar un puente militar para acercarse disuasivamente a la “nueva ruta de la seda”. Otros actores con intereses en el Atlántico Sur son Brasil, Uruguay, Rusia, China, Sudáfrica, Nigeria y Angola.

Argentina tiene que defender sus intereses vitales en el Atlántico Sur, Malvinas y Antártida, además de proteger la Cuenca del Plata, los hielos continentales y el acuífero guaraní, y custodiar los tres pasos hacia el Pacífico como son los estrechos de Drake, Magallanes y el canal de Beagle.

Desde las potencias del mundo se elaboran nuevas doctrinas geopolíticas, para  justificar la ocupación de espacios marítimos de otros países, ante la ausencia de decisión y capacidad soberana de estos en proteger sus recursos naturales.

Omar Ruiz

Red de Capacidades Nacionales

Colaborador Dossier Geopolítico

Históricamente las tecnologías han sido usadas para satisfacer de una u otra forma necesidades esenciales, como por la alimentación, la vestimenta, la vivienda, la protección personal, la relación social, la comprensión del mundo natural y social; como también para obtener placeres estéticos y corporales, es decir, el deporte, la música, en si el hedonismo en todas sus formas; y como medios para satisfacer esos deseos, que no son otra cosa más que la simbolización de estatus, fabricación de armas y toda gama de medios artificiales usados para persuadir y dominar a las personas, pero esta dominación no debemos olvidar que se produce, merced a la falta de muchos factores que aún no hemos sido capaces como experto o especialistas, más la voluntad de la comunidad mundial, en especial de los Estados de contar con una debida regulación del Ciberespacio para ir trabajando firmemente en el tema.

Hoy día, y sin dudas es una constante en pleno ascenso, a través del devenir de los años, más precisamente, en el último cuarto de siglo, que vivimos y somos parte de un mundo en que la tecnología marca el ritmo del progreso y las pautas de vida; en otras palabras, vivimos en un nuevo entorno moldeado por la tecnología, mas allá de la mirada que podamos tener de ella, es una realidad incontrastable, de la que lejos de hacer caso omiso, debemos tomar las riendas del destino y enfrentar el rumbo que marcan los tiempos.

Claro que así, como ésta trajo múltiples beneficios en estos últimos años mencionado más arriba, en diversas áreas como la medicina, el medioambiente, la forma de comunicarnos, el acceso rápido a la información, simplificación de tareas domésticas entre otras, no podemos dejar de mencionar como siempre lo hicimos, el lado menos productivo o malicioso de esta revolución.

Por eso, cuando mencionamos el costado negativo de ello, una de las problemáticas más renombradas y habituales son los Fraudes Digitales o Fraudes Cibernéticos.

Haciendo un poco de ejercicio histórico los intentos de Fraude tradicionalmente identificados, en la actualidad tienen también presencia plena en el mundo del internet, en el que nuevas herramientas y posibilidades de comunicación están también a disposición del timador. El acceso a servicios que requieren una especial confidencialidad, como es por ejemplo: la banca electrónica, el comercio electrónico o los portales que facilitan trámites con la administración, aumentan cada día y nos permiten realizar casi cualquier tipo de operación a través de internet, pero constituyen también un objetivo para colectivos con intensiones deshonestas; y menos aún hablar del ámbito privado del usuario mismo en cuestiones personales de privacidad o intimidad.

Pero para poder avanzar en esta más que importante e interesante temática, tenemos que lograr un concepto lo más abarcativo posible de este Fraude Digital o Cibernético para su mejor comprensión y a su vez prepararnos de la mejor manera para no ser víctimas de ello. 

“El Fraude Digital o Cibernético, se refiere al fraude realizado a través del uso de una computadora, de un dispositivo tecnológico inteligente cualquiera o el internet. La piratería informática de Hacking, es una forma común de fraude: el delincuente usa herramientas tecnológicas sofisticadas para acceder a distancia a una computadora o dispositivo tecnológico  con información confidencial. Otro tipo de fraude involucra la intercepción de una trasmisión electrónica. Esto puede ocasionar el robo de la contraseña, el número de cuenta de una tarjeta de crédito u otra información confidencial sobre la identidad de una persona. Otro concepto con una mirada más legal del tema y a la cual adherimos, afirma, que el Fraude Digital es toda aquella acción antijurídica y culpable que se da por vías informáticas o que tiene como objetivo destruir y dañar ordenadores, medios electrónicos y redes de internet. Los Fraudes Digitales o Cibernéticos son aquellas actividades ilícitas que, por un lado se cometen mediante el uso de las computadoras, sistemas informáticos u otros dispositivos de computación  (la informática es el medio o instrumento para realizar un delito), o también tienen por objeto causar daño, provocar pérdidas o impedir el uso de sistemas informáticos (delitos informáticos). En resumidas cuentas se considera Fraude Digital, informático o cibernético a todo acto ilícito producido a través de un dispositivo tecnológico para la obtención de información confidencial sin consentimiento, es decir una acción delictual para perjudicar a otro usuario.

Ahora bien, prosiguiendo con dicha temática, decimos que cuando observamos los esfuerzos en la lucha contra el fraude y la delincuencia digital desde el paradigma causa-efecto, la sensación que se obtiene es que estamos perdiendo la guerra y que el enemigo cada vez se fortalece y mejora sus técnicas para sorprender a la sociedad de formas inesperadas. 

Pero más allá de todo lo enunciado precedentemente, no podemos dejar de insistir y señalar los tipos de Fraudes Digitales más conocidos del cual somos proclives a caer en ellos cotidianamente y a cada instante, si bien muchos usuarios ya conocen algunos de estos, es un imperativo insistir y dar a conocer o publicitar incesantemente para ir creando mayor conciencia y conocer las medidas más simples para no caer en ellos tan fácilmente.

Entre las principales podemos mencionar al Phishing, que es una de las técnicas más usadas por los estafadores para conseguir nuestros datos personales, bancarios o contraseñas. Se realiza mediante el envío masivo de correos electrónicos en el que se intenta suplantar a una entidad bancaria, una red social o cualquier otra empresa cotidiana. La finalidad de estos envíos es intentar parecer lo que no se es y solicitarnos información sensible que luego utilizaran para realizar una estafa o daño. Para Evitar este tipo de Fraude Digital debemos comprobar la veracidad de la dirección de correo electrónico que nos han enviado. Ante la más mínima duda debemos ignorar estos correos y recordar que nunca facilitaremos ningún tipo de información personal. El Pharming, es una variante del anterior caso; en lugar de enviarnos un correo electrónico, en esta ocasión aprovecha una vulnerabilidad de una página web de una empresa para añadir un enlace en dicha página a una página web fraudulenta. Al pulsar sobre el enlace incluido con fines fraudulentos, seremos redirigidos a una página web que no tiene nada que ver con la que habíamos visitado anteriormente. 

El Vishing y Smishing, también son otra variante del phishing, aquí se utilizan llamadas telefónicas o mensajes cortos para cometer un Fraude Digital. Con estos métodos se solicitan los datos personales al usuario utilizando la excusa de participar en un sorteo, obtener una oferta muy atractiva o recibir un regalo. Lo recomendado ante dichas amenazas, es ignorar totalmente estos mensajes. Spamming, consiste  en el uso de sistema de mensajerías para enviar un mensaje no solicitado o spam, de forma masiva y habiltuamente de tipo publicitario que nos perjudicara de algunas o varias maneras. La única solución que tenemos a nuestro alcance es etiquetar siempre este tipo de mensaje como correo no deseado. 

Carding, este tipo de Fraude Digital consiste en el uso no autorizado de una tarjeta de crédito, cuenta bancaria u otra información financiera sensible. Al tener acceso a nuestros datos bancarios los ciberdelincuentes, pueden realizar cargos y operar libremente con ellos hasta que nos demos cuenta y procedamos a realizar la correspondiente notificación a nuestra entidad financiera. Se lo puede descubrir solo a través del análisis de nuestros movimientos financieros detectando los cargos efectuados de manera irregular, por eso es recomendable verificar diariamente nuestras cuentas bancarias después de haber realizado una transacción en internet.

Estos son solo algunos de los tantos casos que se nos pueden presentar cotidianamente en lo que respecta al Fraude Digital y por ello es preciso, leer, conocer, tener en cuenta estas pautas y adentrarse cada vez más en estas cuestiones, debido a que su evolución de manera vertiginosa y al aparecerse en forma disruptiva, a tal punto de crear un nuevo entorno del cual somos parte sin quererlo o pretenderlo tan inesperadamente, el único camino es dotarnos de los mecanismos de defensa a nuestro alcance, mientras nos adecuamos a este nueva revolución tecnológica.

No cabe dudas de que son muchas más las diferentes modalidades de Fraude Digital, como ser las cartas nigerianas, falsas multas, cheques de regalo, aviso de falsos virus, banqueo de dinero, falsas encuestas, falsas propuestas de empleo, oportunidades de negocio, amenazas de secuestros, ayuda para desfavorecidos o desastres naturales, compras on line, etc.; y para ello debemos aplicar la mejor defensa que es el Sentido Común y tener claro que las oportunidades milagrosas no existen.

Un gran dato a tener en cuenta y precisamente en nuestro país es que en una encuesta de la BBC, es que en Latinoamérica Brasil es el país más afectado, seguido por México y después Argentina por Fraude Digital. Un ejemplo para graficar esta cuestión sale del Fraude Cibernético en el comercio electrónico y phishing a los bancos de Latinoamérica en especial a los tres países antes mencionados, superan los U$S 93.000 millones anuales, datos que dejan una investigación que analizo la magnitud  de los ciberdelitos en el Ciberespacio.

Por ultimo cabe recalcar y recordar que estamos atravesando momentos inéditos y difíciles, no solo en materia tecnológica, sino que a ello se suma y quizás agudizando la compleja situación cotidiana, la pandemia del Coronavirus (Covid-19), que sin dudas a causado y sigue causando estragos en la comunidad mundial, llevando por delante todo a su paso, y la tecnología no ha sido ajeno a esto, al contrario ha servido de mucha ayuda por un lado en materia de salud, pero es caldo de cultivo para los Ciberdelincuentes  que aprovechándose de dramáticas circunstancias en todo aspecto causado por el virus, han encontrado terreno fértil para provocar daños a miles de usuarios en la web. Por eso es preciso estar atentos y tomar todos los recaudos necesarios que tratamos de mencionar en el presente artículo, los fraudes on line, ciberataques a centros de salud, explotación de menores, violación de la intimidad y especialmente hackeo de cuentas en redes sociales como Instagram, Facebook, Twitter, Whatsapp, entre otras en Argentina en estos últimos meses han crecido un 500%. Insistimos estar atentos, leer, estudiar estas cuestiones y utilizar el Sentido Común sobre todo en tiempos difíciles que vivimos y el virus nos lleva a estar más tiempo en nuestros hogares y por ende más tiempo en la red.

 Dr. Mario Ramón Duarte Abogado (UCASAL), Juez Administrativo de Faltas Sauce (Ctes.) M/C, Especialista Derecho Faltas y Contravencional (UCSF), Miembro Dossier Geopolítico/Cees (CBA. ARG) (CABA-ARG)., Colaborador CENEGRI (RJ. BRA.),Esp. Ciberseguridad y Ciberdefensa

FUENTES CONSULTADAS

https://www.law.cornell.edu/wex/es/fraude_cibern%C3%A9tico_e_inform%C3%A1tico#:~:text=El%20fraude%20cibern%C3%A9tico%20e%20inform%C3%A1tico,una%20computadora%20o%20del%20Internet.&text=La%20ley%20federal%20define%20al,algo%20que%20ocasiona%20una%20p%C3%A9rdida.

https://www.itdigitalsecurity.es/actualidad/2020/03/el-fraude-digital-va-en-aumento-segun-tres-de-cada-cinco-empresas-como-prevenirlo

http://www.intedya.com/internacional/1782/noticia-fraude-digital-y-cibercrimen-estamos-perdiendo-la-guerra.html

Por Carlos Chino Fernández

Iniciamos este artículo con un interrogante: ¿Por qué nos horrorizamos tanto cuando se ocupan tierras fiscales o privadas, para instalar asentamientos precarios, y no lo hacemos, cuando se construyen urbanizaciones de lujo privadas sobre tierras fiscales y muchas de ellas destruyendo humedales y afectando la vida de otras urbanizaciones vecinas?

Tomemos como ejemplo el área Metropolitana en las últimas décadas. Ambos comportamientos humanos referidos, se han desarrollado en un mismo tiempo y espacio de forma exponencial. Dejamos a un lado otros tipos de acontecimientos que también expresan el uso indebido y/o la usurpación del suelo.

En este mes de agosto de 2020, con la pandemia en pleno desarrollo, una serie de hechos llaman nuestra atención. En primer lugar, lo hemos definido como uso indebido del suelo, ya que se produjeron hechos de diferente naturaleza, pero que coinciden en la medida en que un grupo de personas ocupa ilegalmente un espacio del territorio físico por diferentes motivos, violando así la norma escrita, aunque si de leyes se trata, las hay para todos los gustos.

Tenemos por caso, en un predio perteneciente a los talleres ferroviarios de “Trenes Argentinos”, del Estado Nacional, en la localidad de Victoria/ San Fernando, Provincia de Bs As: Unas veinte familias, ocupó una parte del espacio, y construyó un conjunto de viviendas muy precarias. La historia es bien conocida, que ante un déficit de viviendas cada tanto se producen estos hechos, especialmente en el Gran Bs. As. Hechos que pueden ser inducidos, responder a maniobras políticas y hasta delictivas, pero que en el trasfondo existe un problema social real, que se ha profundizado en las últimas décadas a pesar de los esfuerzos realizados por alguno de los gobiernos.

Nos viene a la memoria como antecedentes, el intento de toma al Parque Indoamericano en diciembre de 2010, con tres personas fallecidas, y más acá la toma del predio en Lugano: “Barrio, Papa Francisco”, con más de 2000 personas involucradas. No son hechos nuevos y a pesar del tratamiento diferencial según el gobierno, la problemática es estructural y no se ha podido resolver.

Al mismo tiempo, paradójicamente, también se ha incrementado las urbanizaciones privadas para sectores sociales medios y altos en las mismas zonas que los asentamientos precarios.

En 1990, en el área Metropolitana los countries ocupaban una superficie de 34 Km cuadrados. En el 2000, con 400 urbanizaciones, llegaba a 305Km cuadrados. En 2008, las 540 urbanizaciones existentes, pasaban los 400Km cuadrados ocupados.

En 2015, con 650 urbanizaciones cerradas, unas 500 mil personas ocupaban el 25% del territorio, mientras en el 75% restante, lo hacían 15 millones de personas. Y así podemos sumar otros datos. Hoy día, solo en la Provincia de Bs As, existen más de 1000 urbanizaciones privadas. Si hablamos de déficit habitacional, registros del 2015, nos hablan que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hay un déficit de medio millón de personas sin vivienda, y 150 000 habitan en villas. En Bs As, el déficit habitacional es más de millón de personas.

Es decir, este problema no se resuelve solamente con las políticas sociales, si bien serán bien venidas, sino con el cambio del patrón de urbanización. La valoración negativa de la ocupación del suelo urbano de forma impropia, es válido para los dos comportamientos. En un caso, una necesidad de viviendas no justifica la toma ilegal, pero por el otro lado, un negocio por parte de sectores especuladores sojeros o lobistas inmobiliarios, tampoco se justifica.

La evidencia es que estas urbanizaciones, se han hecho en muchos casos sobre tierras fiscales o con humedales, o con ambas cualidades a la vez, en donde existe legislación protectora y reguladora que no es respetada. La zona Metropolitana es un ejemplo de ello. Ni que hablar de las zonas ribereñas con sus humedales que se han destruido aumentando las inundaciones y la segregación de los más pobres. Tierras que fueron adquiridas a precio rural, y después de un arreglo administrativo, son vendidas a precio urbano. Esto altera el precio del suelo más allá del área afectada y reduce los espacios públicos.

A partir de 2013, la provincia de Buenos Aires, cuenta con una Ley 14449, de Acceso Justo al Hábitat. Esta legislación promueve las urbanizaciones sociales, la regulación de los barrios informales, ordena el relevamiento de villas y asentamientos. Obliga a las urbanizaciones cerradas a compensar cediendo un 10% de su espacio o el equivalente en calidad de impuestos municipales. Veamos…

Entonces, la ley, todas las leyes, deberían ser respetadas y no algunas sí y otras no.

Septiembre 2020

Carlos Chino Fernández; Colaborador de Dossier Geopolitico

Publicado en el socio Estrategico de Dossier Geopolitico: GEOPOLITICA.RU https://www.geopolitica.ru/es/article/el-uso-indebido-del-suelo

Análisis Radial Semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el Programa: el Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo. 

TEMAS:

Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios) conflicto que conduce a un mundo Bipolar nuevamente

A Política Internacional de la semana:

1 EEUU: Elección de la fórmula de del Partido Republicano: Trump-Pence; El Candidato del Trump para el BID, declara que quieren controlar al banco para atacar a China; La Secretaria de Comercio sanciona a cinco Laboratorios de Rusia -uno de los cuales es el creador de la vacuna del Covid19- de otros países como Francia, Omán, etc, declarando que por su Seguridad Nacional , los sanciona porque dicen que realizan trabajos de armas químicas o Biológicas. 2 Europa: se incrementa el conflicto en el Mediterraneo Oriental, donde Francia realiza maniobras navales con Grecia y Chipre, donde Turquía se enfrenta con esos dos países; Bielorusia: después de semanas de silencio el Presidente Putin habla sobre el conflicto político y cómo ve su forma normalizar negociando en conjunto con las autoridades de la U.E., Inglaterra supera su Deuda Externa el 100,5% de su PBI.

 B Análisis Geopolitico de hoy: Breve análisis de la Geopolitica histórica de EEUU con sus vecinos iberoamericanos

Describimos Tres periodos Historicos de la Geopolitica de USA:

A- Etapa de 1776 – 1850 Periodo que va desde su base -las 13 colonias- y con la idea de un aislacionismo activo que lo llevó a fortalecer su “Corazón” avanzando hacia el “Oeste” y arrebatando a México gran parte del actual territorio continental que hoy tiene, con el acuerdo Hidalgo-Guadalupe de 1848, apoyándose en la Doctrina Monroe Siglo XIX.

B- El expansionismo Regional y Continental desde el 1850 a 1945; Se puede destacar las intervenciones en el Caribe transformándolo en su Mare Nostrum, junto con la Guerra a España y la captura de Cuba y Puerto Rico durante la primera mitad del Siglo XX apoyándose; en la Llamada “Doctrina Monroe” Siglo XX y nuevamente en el “Destino Manifiesto”, con la aplicación del “modelo” de la política del Gran Garrote (1904) del Presidente Theodore Roosevelt y luego desde los 30’s con el Presidente Franklin Delano Roosevelt con una política similar denominada de la “Buena Vecindad”, mas disimulada.

C- Expansionismo Global 1945 a 2000 de la Bipolaridad -1945/1991- a la Unipolaridad -1991/2000- Donde encontramos la Guerra Fría y la Doctrina Truman de 1947 de Contención al Comunismo en nuestros subcontinentes, donde participaron en todos los golpes militares “correctivos” a los Países de la región y nuevas invasiones, utilizando la construcción de una estructura diplomática para administrar la zona: la OEA; pero también armó su brazo Militar: “El Comando Sur”, que desde los 2000 expresa la política exterior de EEUU, y puso en marcha la nueva Doctrina Monroe versión Siglo XXI que incluye la Guerra Híbrida y Lawfare.

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La próxima administración demócrata potencial se está preparando para cambiar décadas de dogma sobre la globalización

Esta primavera, el candidato presidencial demócrata Joe Biden acordó con su ex rival principal, el senador Bernie Sanders, formar grupos de trabajo conjuntos sobre atención médica, justicia penal, cambio climático, economía, educación e inmigración. De los informes de esos organismos, publicados a principios de este verano, se desprende claramente que, bajo el presidente Biden, la política interna de Estados Unidos se desplazaría bien hacia la izquierda de donde habría estado bajo la presidencia de Hillary Clinton en 2016.

Pero ninguno de esos comités cubrió la política exterior como se define tradicionalmente. Las llamas ideológicas avivadas por Sanders y la senadora Elizabeth Warren, y luego puestas en calor por el movimiento Black Lives Matter, apenas han tocado los asuntos exteriores, que a menudo están aislados de la política interna. Una promesa de Biden de volver al status quo ante sería una respuesta de muerte cerebral a un mundo transformado, pero no sería políticamente costoso.

Sin embargo, la suposición de que bajo un presidente Biden la política interna se movería hacia la izquierda, pero la política exterior no, presupone una distinción entre los dos que es en sí misma un artefacto de una era anterior. Es casi seguro que algunos elementos de la política exterior de Biden se moverían hacia la izquierda como una variable dependiente de la política interna. Biden usa la expresión «una política exterior para la clase media» para expresar la idea de que el comercio y la política económica internacional deben guiarse por los beneficios que traerán al estadounidense promedio, en lugar de a las multinacionales estadounidenses. Para aquellos de ustedes que tienen un cuadro de mando ideológico en casa, esa política puede ser tomada como la sentencia de muerte del neoliberalismo.

Ese término «neoliberalismo», que comenzó como un descriptor neutral antes de volverse peyorativo en los últimos años, describe la fe en que un mercado global ligeramente regulado en el que bienes, servicios, capital y empresas cruzan fronteras con una fricción mínima desencadenaría un crecimiento que aumentaría. puestos de trabajo y difundir la prosperidad, especialmente en Estados Unidos, la sala de máquinas de la globalización. Esa fue la doctrina rectora de la administración del presidente Bill Clinton. Sus altos apóstoles, incluidos Robert Rubin y Larry Summers, se desempeñaron como asesores económicos principales del presidente Barack Obama.

Algunas de las ideas más interesantes en los bordes, si no siempre en el centro, del grupo de asesores e influencias de Biden tienen que ver con las deficiencias de esa doctrina. Jennifer Harris, una economista internacional que se desempeñó en el Departamento de Estado con Hillary Clinton, sostiene que desde el momento de su fundación, Estados Unidos, como todas las grandes potencias, ha utilizado su poder económico para promover su posición geopolítica, persiguiendo lo que ella y otros llaman «Geoeconomía». Con ese fin, los políticos estadounidenses han adoptado una secuencia de modelos económicos adaptados a las circunstancias de su época. El modelo neoliberal se adaptaba a una era en la que la economía estadounidense obtenía grandes beneficios de la globalización, o al menos parecía hacerlo. Ya no se considera que ese sea el caso: ahora se culpa a la globalización de ampliar la desigualdad y vaciar a la clase media. Y lo que es más,en un momento en que China, una potencia geoeconómica descarada, está manejando las relaciones comerciales y económicas como un arma diplomática, Estados Unidos no puede simplemente repetir shibboleth sobre la libre circulación de capitales y bienes. (Harris y Jake Sullivan, uno de los asesores clave de Biden,expuso este argumento a principios de este año en un artículo de Foreign Policy ).

Harris afirma que los funcionarios comerciales estadounidenses que negociaron la Asociación Transpacífica habían internalizado tan profundamente el dogma neoliberal que simplemente dieron por sentado que aumentar el acceso de la industria farmacéutica a los mercados asiáticos era bueno para los Estados Unidos, incluso si hacerlo no creaba puestos de trabajo. ni ingresos fiscales en Estados Unidos. La guerra sobre cuán «libre» es el comercio, dijo Harris en una entrevista con Foreign Policy., se ha vuelto estéril en un momento en que las barreras comerciales ya están en mínimos históricos, o lo estaban hasta que el presidente Donald Trump comenzó a levantarlas nuevamente. Los llamados acuerdos comerciales son, de hecho, el sitio moderno de la lucha geoeconómica, pero no se los reconoce como tales. «Existe un deseo», dijo Harris, «de algún tipo de compromiso económico que mejore la experiencia de vida de los estadounidenses de clase media».

Ese deseo ahora está muy extendido. Los economistas de la corriente principal han aceptado cada vez más la evidencia de que la competencia con China ha provocado una pérdida neta de puestos de trabajo en el país, un costo que debe sopesarse en comparación con televisores y teléfonos inteligentes baratos. Tom Perriello, otro progresista que sirvió en la administración de Obama, dijo en una entrevista que si expresaba dudas sobre el modelo de libre mercado entre los funcionarios económicos de Obama, como lo hizo él, «se le veía como si le salieran cuernos de la cabeza». Ahora, agregó, si repitieras algunas de las viejas castañas, «La gente diría, ‘¿Estás congelado criogénicamente?'»

Una vez que acepta que lo que es bueno para el crecimiento global en general o incluso para el mercado de valores no es necesariamente bueno para el trabajador estadounidense, es posible imaginar una forma de nacionalismo económico que guíe el comportamiento de Estados Unidos tanto en el país como en el extranjero. Esto parece ser lo que Biden tiene en mente con su plan para una agenda “Made in All of America”. Las grandes inversiones que planea en infraestructura, educación, atención médica e investigación y desarrollo se dirigirían a empresas estadounidenses para crear empleos en casa. Una “estrategia comercial y fiscal pro-estadounidense para los trabajadores” “tomaría acciones agresivas de aplicación de la ley comercial contra China”, pero también eliminaría los incentivos fiscales para que las empresas estadounidenses trasladen sus operaciones al extranjero.

Biden ha propuesto un ambicioso esfuerzo federal para recuperar las cadenas de suministro globales en áreas sensibles que incluyen suministros médicos y farmacéuticos, semiconductores, resiliencia de la red de energía y similares. Esto implicaría la reconstrucción de la capacidad de fabricación nacional en esas áreas, incluso mediante el uso de la Ley de Producción de Defensa; realizar cambios en el código fiscal para fomentar la producción nacional de productos farmacéuticos; aumentar las existencias federales de productos sensibles; y el establecimiento de un nuevo programa para financiar la readaptación de los trabajadores en campos de fabricación críticos. Por tanto, el nacionalismo económico es tanto una respuesta al ascenso de China como un medio de equipar a Estados Unidos para ganar la lucha económica con China.

El nuevo nacionalismo tiene una dimensión política y económica. La política exterior ha sido tradicionalmente competencia de expertos que les dicen a los estadounidenses dónde están los intereses nacionales en lugar de preguntarles dónde creen que están sus propios intereses. Esto se ha vuelto cada vez más insostenible, tanto porque la deferencia a la pericia es cosa del pasado como porque Estados Unidos ya no parece estar ganando la lucha global por la supremacía. En 2018, Carnegie Endowment for International Peace se propuso rectificar este problema enviando académicos a tres lugares muy lejos de Washington, Ohio, Nebraska y Colorado, para preguntar a los ciudadanos cómo la política exterior afectaba sus vidas. El estudio, titulado «Política exterior de Estados Unidos para la clase media», fue dirigido por Salman Ahmed, exjefe de planificación estratégica del Consejo de Seguridad Nacional de Obama;entre los autores se encontraban Jennifer Harris y Jake Sullivan. El proyecto fue autorizado por el director de Carnegie, William Burns, uno de los principales candidatos a secretario de Estado en la administración de Biden.

Muy pocas de los cientos de personas entrevistadas tenían algo que decir sobre el orden internacional liberal o las invasiones de Rusia a Ucrania. En preguntas tan remotas, la mayoría ofreció respuestas de stock que parecían depender del canal de noticias que miraban. Pero tenían mucho que decir sobre China, el comercio, el empleo y la inversión extranjera. Las respuestas variaron enormemente entre los estados y dentro de ellos, pero pocas de ellas sonaron como la pesadilla de Washington de un corazón nacionalista. Incluso en las ciudades manufactureras de Ohio en apuros, señalan los autores , la gente “expresa un fuerte apoyo al libre comercio y acepta que los avances tecnológicos y otras fuerzas del mercado continuarán transformando el empleo en su área. Sin embargo, insisten en el ‘comercio justo’ y en medidas adicionales que les darían una ‘oportunidad de luchar’ ”.

Las respuestas fueron levemente alentadoras, si no terriblemente sorprendentes; el aspecto más importante del proyecto puede haber sido la decisión de hacer la pregunta. Una política exterior sostenible debe basarse en los intereses reales de la gran masa de estadounidenses. Cuando esos intereses cambian, también debe cambiar la política.

Sin embargo, las muy diferentes corrientes de opinión dentro del Partido Demócrata significan que difícilmente se puede esperar que se forme un consenso en torno a la cuestión de qué política exterior promueve mejor los intereses del estadounidense promedio. Biden es un tradicionalista de la política exterior para quien el lenguaje de la geoeconomía es ajeno; lo mismo ocurre con casi todas las personas que lo rodean. Los progresistas esperan ir más allá de esos instintos. A Perriello, que al igual que Harris tiene muchos vínculos con el equipo de Biden, le gustaría ver acuerdos globales sobre leyes antimonopolio, impuestos corporativos e incluso salarios mínimos para evitar una carrera a la baja. Una adopción internacional de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de Estados Unidos, que prohíbe la «corrupción armada» practicada por naciones como Rusia, que utiliza su vasta riqueza en petróleo y gas para pagar a amigos y chantajear a enemigos, haría, dice,“Hacer mucho más por el libre comercio” de lo que harían los acuerdos comerciales actuales.

Cualquier presidente que adoptara una agenda tan ambiciosa enfrentaría una enorme resistencia por parte de los propios aliados de Estados Unidos. Los paraísos fiscales bajos como Irlanda no aceptarán fácilmente un programa de equiparación del impuesto de sociedades; las potencias exportadoras como Alemania se enfriarán en una política de confrontación hacia China. Un programa de regulación global podría, en cualquier caso, resultar demasiado descabellado para Biden y su equipo senior. Perriello, al igual que Harris, pone mucha esperanza en Sullivan, un enlace entre los dos bandos que, dice, «se ha tomado los tres años fuera del poder para lidiar auténtica y profundamente con las cosas que se equivocaron» durante la campaña de Clinton. . Sullivan se despojó oficialmente de su piel neoliberal en un ensayo de 2019 en Democracy en el que llamó por una «nueva y vieja plataforma demócrata» centrada, no le sorprenderá saberlo, en «rescatar y reconstruir la clase media estadounidense».

“Nuevo viejo demócrata” suena como el sombrero perfecto para la cabeza plateada de Joe Biden. Si gana en noviembre, veremos si está preparado para usarlo.

Esta es la segunda de una serie semanal que informa sobre la visión de política exterior de Joe Biden. Prepara la primera entrega aquí .

James Traub es colaborador habitual de Foreign Policy , miembro no residente del Centro de Cooperación Internacional de la Universidad de Nueva York y autor del libro What Was Liberalism? Pasado, presente y promesa de una noble idea .

FUENTE: https://foreignpolicy.com/2020/08/27/biden-is-getting-ready-to-bury-neoliberalism/

Por Emilio Sánchez de Rojas Díaz

El reformismo islámico de Al Afgani, dio lugar a dos tendencias aparentemente contradictorias, la primera tendencia era modernizar el islam, encarnada en Turquía por Kemal Atatürk, el padre de la Turquía laica moderna y en Egipto por el gran líder del movimiento de los no alineados, Gamal Abdel Nasser. 

La segunda tendencia era islamizar la modernidad encarnada actualmente por los Hermanos Musulmanes, cuyo objetivo último es extender el estado islámico –el Califato- a todos los territorios que tienen, o alguna vez tuvieron, presencia musulmana, como España. Esta última opción es la apoyada por Recep Tayyip Erdoğan, el nuevo califa, que cuenta con el apoyo –cómo no– del agresivo emirato de Qatar, pero que es odiado por el resto del mundo árabe.

La geopolítica, tras la guerra de Siria y en el marco de una errática política exterior estadounidense hacia la zona, particularmente con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha propiciado una pérdida de relevancia de los Estados Unidos y la Unión Europea (UE), y una remergencia de Rusia en la zona.

A nivel regional, es notable la «creciente chiíta», potenciada por Irán, pero también el nuevo papel geopolítico de Turquía que, incapaz de acceder a la UE, utilizó el grifo de los refugiados sirios para obtener unos pingües beneficios económicos y dañar seriamente la imagen de la UE.

El megalómano Erdoğan, tras librarse de los líderes militares laicos, con un más que dudoso autogolpe de Estado, reconvirtió a sus militares, otrora defensores de la Turquía laica, en la punta de lanza del Partido Justicia y Desarrollo, la rama Turca de los Hermanos Musulmanes.

La guerra de Siria sería su gran oportunidad: con el pretexto de luchar contra el terrorismo, ataca en su lugar a los kurdos en Siria e Irak, abandonados por Estados Unidos, tras ser la primera línea contra de Daesh. 

En 2020, Turquía ha iniciado una intervención militar directa en Libia. Tras el aislamiento de Qatar por parte de gran parte del mundo árabe, incluidas las monarquías del Golfo, Turquía establece en 2015 su primera base militar en territorio árabe.

Posteriormente, con el apoyo militar y financiero de Qatar, Turquía ha proyectado sus fuerzas en Libia, prolongando y endureciendo la segunda guerra civil Siria, dando lugar a una escalada regional y propiciando el despliegue de fuerzas egipcias en Libia para neutralizar su acción. Turquía trata de ir sirianizando el conflicto libio.

Desde Siria pasando por Qatar, se ha detectado un incremento en las intervenciones militares turcas sin precedentes desde el colapso del Imperio Otomano

Desde la desolada Siria pasando por Qatar, las naciones empobrecidas de África oriental y occidental, y los Balcanes hasta Libia, se ha detectado un incremento en las intervenciones militares turcas sin precedentes desde el colapso del Imperio Otomano.

Muchos expertos se cuestionan si Erdoğan no estará tratando de alcanzar su objetivo –nunca escondido– de expandir la presencia militar global turca. Pero también es posible que la realidad sea más simple.

La Turquía de Erdoğan, rechazada por la UE, y que podría propiciar la desaparición de la OTAN, al menos como la hemos conocido hasta ahora, ha ido perdiendo fuelle económico, con una devaluación de un 36% de la lira turca y una salida de inversores extranjeros. Además, su mala gestión de las respuestas ante desastres naturales ha gestado una importante caída de la popularidad de su partido, incrementada tras su gestión de la pandemia. 

Como ha ocurrido con otros líderes populistas, Erdoğan necesita urgentemente un gesto drástico para recuperar la popularidad ante su electorado. La decisión del otrora principal promotor –junto con Rodríguez Zapatero– del «dialogo de las civilizaciones» fue reconvertir de nuevo Santa Sofía en mezquita. Con estos amigos para qué necesitamos enemigos.

Para satisfacer su propio ego, Erdoğan trata de extender su influencia más allá del antiguo califato otomano. Pero en contra de la relativa tolerancia otomana, que permitió la supervivencia de cientos de minorías religiosas y étnicas en el espacio imperial, Erdoğan ha optado por el sectarismo y la ruptura definitiva con lo poco que quedaba del fundador de la Turquía moderna y laica.

Erdoğan pretende convertirse en una especie de nano-califa, con el apoyo económico de Qatar, cuyo emir continúa empeñado en convertir la singular catedral de Córdoba en una mezquita más, otra muestra palpable de diálogo unidireccional de civilizaciones. 

Poderoso caballero es don dinero pero, afortunadamente, la influencia de Qatar, y por ende de los Hermanos Musulmanes, en el resto del mundo árabe está en continuo declive.

Tras la torpeza de la geopolítica errática de la Administración Obama hacia Oriente próximo, Rusia, y de alguna forma China, han ocupado su lugar. Los intereses rusos y turcos en la región entran en colisión: Ya han dado lugar a serios incidentes en Siria y están aumentando la tensión en Libia.

Con el aumento de la influencia de otros actores regionales como Irán con su creciente chií, o Arabia Saudí, dispuesta a intervenir en Bahréin o Yemen, no está claro el futuro geopolítico de un Erdoğan que, como un Putin menor, tratará de prolongar sine die su Presidencia. 

La Turquía moderna, y con ella la modernización del islam está moribunda; ha florecido el califato de los Hermanos Musulmanes, la democracia de una sola vez

La Turquía moderna, y con ella la modernización del islam, está moribunda; ha florecido el califato de los Hermanos Musulmanes, el de la democracia de una sola vez… Erdoğan ha dejado a Zapatero como «Cagancho en Almagro» y ha mandado a corrales al Diálogo de las Civilizaciones con su monólogo sectario.

Es más, la modernización secular del islam ha sido destruida por una Unión Europea intolerante con los militares turcos, pero extraordinariamente comprensiva con los Hermanos Musulmanes, y su retorno al islam más primitivo. Pero la generación Z turca, que votará por primera vez en 2023, podría terminar con esta rural aventura de Erdoğan.

Refiriéndose al conflicto sobre la influencia de los Hermanos Musulmanes en el mundo árabe el experto turco asentado en Washington Merve Tahiroglu afirmaba: «Erdoğan es el político islamista que encerró a los generales secularistas. Al Sisi es el general secularista que encerró a los políticos islamistas». 

Por su parte, el emir de Qatar quiere aprovechar la «extravagancia sectaria» de su gran socio turco para comprar, a precio de saldo, la Mezquita-Catedral de Córdoba, objetivo que comparte con la rural e intolerante Hermandad musulmana. Pero continuará siendo odiado por las restantes monarquías del Golfo, el mundo árabe en general y, quizás en el futuro, por la generación Z turca.

Emilio Sanchez de Rojas Díaz es coronel de Artillería (R) Ejército de Tierra España y profesor de EAE Bussiness School.

Por MAX BERGMANN es miembro senior del Center for American Progress. Se desempeñó en el Departamento de Estado de EE. UU. De 2011 a 2017.

Europa ha sido una entidad geopolítica desde la década de 1990. Con la economía más grande del mundo, 450 millones de personas y un gasto de defensa comparable al de Rusia, el continente podría ser un coloso. Sin embargo, Europa nunca se ha acercado a igualar la influencia combinada de sus países constituyentes. Acosada por crisis y limitaciones económicas, políticas e institucionales crónicas, la Unión Europea durante las últimas tres décadas ha ejercido una influencia notablemente pequeña en los asuntos globales. Mientras tanto, los estados miembros más poderosos de Europa han visto disminuir su influencia, como lo ha hecho Francia, o, como Alemania, se han resistido a asumir el liderazgo internacional.

Los analistas estadounidenses han llegado a ver la irresponsabilidad europea como un hecho. En 2011, Richard Haass, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores, escribió que en el siglo XXI «la influencia de Europa en los asuntos más allá de sus fronteras será muy limitada». Bruselas no solo ha decepcionado a Washington al negarse a compartir más la carga de la seguridad colectiva, sino que ha estado muy por debajo de su peso diplomático en asuntos de importancia mundial.

Ahora, de repente, Europa se mueve. La pandemia de COVID-19 parece haber despertado al continente de su letargo económico y político de décadas y revitalizado el proyecto de integración de la UE en formas que eran inimaginables hace solo seis meses. Jean Monnet, uno de los arquitectos fundadores de la Unión Europea, dijo que «Europa se forjará en crisis». Esta crisis puede forjar una Europa más segura y asertiva en el escenario mundial, una que contribuirá a fortalecer y definir el orden global del siglo XXI.

BRUSELAS SIN LÍMITES

El COVID-19 devastó inicialmente Europa, al igual que gran parte del mundo. Pero al implementar cierres agresivos, siguiendo las recomendaciones de los científicos y apoyando a los trabajadores asalariados, la UE y sus estados miembros pudieron controlar la pandemia y evitar un colapso económico. A su vez, Europa ganó prestigio mundial y confianza. En los últimos meses, los líderes europeos han realizado una serie de movimientos inusualmente asertivos. Después de que China impusiera una nueva ley de seguridad nacional en Hong Kong en junio, la UE condenó a China y calificó la ley de «deplorable». La UE acordó además limitar las exportaciones a Hong Kong de equipos sensibles como tecnología que podría utilizarse para vigilancia. En julio, por primera vez, la UE impuso sanciones cibernéticas a China, Rusia y Corea del Norte. Y este mes, los líderes europeos condenaron las elecciones fraudulentas en Bielorrusia y han abierto un diálogo con el Kremlin destinado a prevenir la intervención rusa.

La UE pudo controlar la pandemia y evitar un colapso económico.

Pero, con mucho, el paso más significativo que han dado los líderes europeos desde el comienzo de la pandemia fue aprobar un paquete de recuperación económica de 2 billones de dólares. De un solo golpe, la UE cerró el libro sobre una década de austeridad económica aplastante, que había contribuido al aumento del populismo, reducido el apoyo a la UE y puesto al euro perpetuamente al borde de la crisis económica. Combinado con el enorme gasto de estímulo de los estados europeos individuales, el paquete de rescate encamina a Europa hacia una fuerte recuperación económica. También abre la puerta a una expansión significativa de los poderes federales de la UE. El acuerdo puede permitir a la UE pedir prestado, gravar y gastar como un estado real. Si surge otra crisis, una pandemia, una deuda o una crisis migratoria, o cualquier otra cosa, la UE tendrá la capacidad de generar los recursos para responder.

La UE nunca antes había disfrutado de tales poderes. El proceso de integración de Europa y la creación de una estructura federal más fuerte se ha producido a trompicones desde la Segunda Guerra Mundial, con importantes avances seguidos de largos períodos de estancamiento. Desde que el Tratado de Lisboa, que estableció las reglas para la UE, entró en vigor en 2009, Europa se había quedado estancada con un sistema político híbrido: en parte un estado federal y en parte una organización multilateral. Donde la UE estaba empoderada, Bruselas emergió como un actor global, por ejemplo, en la regulación de los mercados globales. Como ha argumentado Anu Bradford de la Facultad de Derecho de Columbia, la enorme economía y la base de consumidores de la UE le otorgan el poder de establecer estándares para los mercados de todo el mundo. Pero donde la UE debe buscar el consenso de sus estados miembros, incluida la política exterior, se ha visto constantemente obstaculizada.

La UE nunca antes había disfrutado de tales poderes.

El acuerdo sobre el paquete de recuperación ha abierto un nuevo conjunto de posibilidades. Frente a una crisis económica de proporciones épicas, los líderes europeos de repente parecen dispuestos a ampliar las fronteras de los poderes de Bruselas, tal vez mediante la reinterpretación de las normas de la UE. Algunos políticos de la UE están pidiendo que se elimine el requisito de unanimidad en las decisiones de política exterior a favor de una «mayoría cualificada». Como explicó Josep Borrell, jefe de política exterior de la UE, «Sería mejor adoptar una posición fuerte y sustancial por mayoría en lugar de adoptar unánimemente una posición débil con poca sustancia». Tal cambio requeriría el acuerdo unánime de los estados miembros de la UE, un resultado poco probable en este momento. Pero la pandemia de COVID-19 ha dado nueva vida a la alianza franco-alemana, que históricamente ha abogado por una UE más fuerte. Si la UE, obstaculizada por su sistema híbrido, no puede forjar un enfoque más fuerte y cohesivo de la política exterior, los líderes de la UE, especialmente los franceses y alemanes, pedirán reformas con más fuerza que nunca.

LOS EUROPEOS MIRAN A EUROPA

El despertar geopolítico de Europa no ha surgido completamente de la nada. A medida que la rivalidad entre Estados Unidos y China se intensificó durante la presidencia de Donald Trump, Europa comenzó a ajustar con cautela su enfoque a un mundo cada vez más definido por la competencia de grandes potencias. La Unión Europea comenzó a debatir la noción de “autonomía estratégica”, que exige que Europa defienda su soberanía y promueva sus intereses independientemente de Estados Unidos. Pero en medio de una pandemia, la autonomía estratégica parece menos un concepto para que los líderes de la UE debatan y más una política urgente de promulgar. En lugar de buscar un aliado estadounidense que se ha vuelto abusivo bajo Trump o una China cada vez más agresiva para el liderazgo global, los líderes europeos están descubriendo que tienen que mirar a Europa.

Parte de este cambio ha sido impulsado por la respuesta catastrófica de Estados Unidos al COVID-19 y por el derrame simultáneo de tensiones raciales en sus calles. El apoyo europeo a la alianza transatlántica ya había decaído como resultado de los excesos de la «guerra contra el terror» de Estados Unidos, la fallida invasión de Irak y la crisis financiera de 2008. Pero los recientes fracasos de la administración Trump plantean preguntas más profundas sobre la capacidad básica de Estados Unidos para gobernarse a sí mismo. A los políticos europeos les preocupa que incluso si el exvicepresidente Joe Biden gana la Casa Blanca en noviembre, Estados Unidos estará tan preocupado por los desafíos internos que es posible que Europa no pueda depender del liderazgo global de Estados Unidos.

Pero el cambio en las perspectivas de Europa también es una respuesta a China. Europa había visto a China durante mucho tiempo principalmente a través de una lente económica. Espera que la apertura y el comercio conduzcan a la liberalización política e incluso a la democratización en China. Pero a medida que floreció la economía de China, su política se restringió aún más. La apertura demostró ser una calle de un solo sentido, lo que provocó que aumentara la frustración con las prácticas comerciales desleales de China en Europa, tal como lo hizo en Estados Unidos. La pandemia hizo que la opinión pública europea se volviera decisivamente contra China. Pekín trató de ocultar los orígenes del virus y, una vez que logró controlar la enfermedad en casa, se embarcó en una agresiva campaña de diplomacia de «guerreros lobos» que alarmó y alienó a los europeos.

Europa está entrando en esta nueva década con más confianza en su unión y menos en los demás.

Si las percepciones cambiantes de Estados Unidos y China han influido en la repentina asertividad de Europa en la política exterior, también lo han hecho las percepciones europeas de sí misma. COVID-19 ha convencido a una gran mayoría de europeos de la necesidad de una mayor cooperación de la UE. Al sentir el cambio en el sentimiento popular, los líderes europeos tomaron medidas económicas dramáticas. Europa está entrando en esta nueva década con más confianza en su unión y menos en los demás.

¿UN SIGLO EUROPEO?

La UE no se convertirá en una superpotencia de la noche a la mañana y es posible que nunca lo haga. El gran proyecto de construir una unión federal puede seguir siendo un trabajo perpetuo en progreso. La UE todavía se enfrenta a tremendos desafíos internos, desde los políticos populistas y la continua fortaleza del estado-nación, desde la divergencia económica entre el norte y el sur, y desde un déficit democrático interno que invita al escepticismo justificado de Bruselas. Pero no cabe duda de que Europa saldrá de esta crisis como un actor global más fuerte y unificado.

Esas son buenas noticias para Estados Unidos. Europa puede ser un socio importante de Estados Unidos, especialmente a medida que se intensifica la rivalidad de Estados Unidos con China. Washington debería alentar el ascenso de Europa donde pueda. También debería dejar de obsesionarse con lo que le falta a Europa, como ejércitos capaces. En cambio, debería centrarse en lo que tiene Europa: un cuerpo diplomático eficaz, la economía más grande del mundo y un prestigio mundial en aumento. Puede que el siglo XXI no sea un siglo europeo, pero para que sea un siglo liberal, Europa tendrá que desempeñar un papel de liderazgo.

El fin de la ilusión estadounidense

Trump y el mundo tal como es

Desde el final de la Guerra Fría, la mayoría de los políticos estadounidenses se han visto seducidos por una serie de ilusiones sobre el orden mundial. En cuestiones críticas, han visto el mundo como desearían que fuera y no como es realmente. El presidente Donald Trump, que no es producto de la comunidad de política exterior estadounidense, no trabaja bajo estas ilusiones. Trump ha sido un disruptor, y sus políticas, informadas por su perspectiva heterodoxa, han puesto en marcha una serie de correcciones largamente esperadas. Muchos de estos ajustes necesarios se han tergiversado o malinterpretado en los debates partidistas mordaces de hoy. Pero los cambios que ha iniciado Trump ayudarán a garantizar que el orden internacional siga siendo favorable a los intereses y valores de Estados Unidos y a los de otras sociedades libres y abiertas.

A medida que el primer mandato de la administración llega a su fin, Washington debería hacer un balance del desmoronamiento posterior a la Guerra Fría.

Repensar y reordenar el territorio deberá ser el deber ser sanmartiniano para la política nacional.

En 2018, la Jefatura de Gabinete del presidente Macri encargó al economista Levy Yeyati recopilar y ordenar las opiniones de los intelectuales y pensadores argentinos sobre el futuro de la Argentina. Había una diversidad de personas ligadas al oficialismo de entonces o a los grandes medios de comunicación, es decir, de derecha, de centro y de “progresistas” que emitieron sus opiniones.

Llamativamente, ninguno mencionó al territorio, basamento esencial de la nación en cualquier circunstancia. Tampoco se mencionó el mar, la Antártida, las Malvinas, las regiones, la coparticipación, las cuencas hídricas ni nada vinculado a la infraestructura. Como si los habitantes del país vivieran en el limbo, ratificando la observación de Arturo Jauretche cuando, refiriéndose a Echeverría y la Generación de 1837, se consideraran ciudadanos del mundo occidental en medio del bloqueo anglofrancés a la Argentina conducida por Juan Manuel de Rosas.

Increíblemente, en enero de este año, el mismo organismo recabó las opiniones de “intelectuales” de hoy, esta vez ligados al actual oficialismo y los grandes medios de comunicación, donde, nuevamente estos pensadores más “progresistas” y de izquierda se olvidaron del territorio argentino, sus problemas, potencialidades, crisis recurrentes que la aquejan.

La actual desgraciada pandemia, cual bomba radioactiva, desnudó las fortalezas naturales de sus regiones y habitantes y las áreas más críticas de su geografía, en especial el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que en el 2% del territorio continental concentra más del 40% de su población, con casi el 50% por debajo de la línea de la pobreza, donde se concentra el 50% de la actividad industrial y con un archipiélago de “islas” de lujo y ostentación pegadas a más de mil villas miserias, como jamás se vio en el país en más de un siglo. Esta región, además, consume casi la mitad del presupuesto nacional y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), concentra las dos terceras partes del ahorro monetario.

Repensar el territorio, su estructura e instituciones (de las provincias Unidas a la República Argentina)

Las grandes crisis generan oportunidades y nada impide pensar al futuro de Argentina para trazar una ruta de políticas y planes para las próximas décadas.

Ya vimos las miradas de los “intelectuales” que desde una visión porteña del país no han sabido transmitir, en cuatro décadas de democracia un horizonte ESTRATÉGICO. Argentina es aún una AVENTURA para descubrir y desarrollar, en la medida que su densificación y expansión aún es inconclusa. Tiene su territorio económico y humano deformado, concentrado en el AMBA donde el 2% de su superficie concentra más del 40% de su población. Hoy el Conurbano, con islas de prosperidad y miseria pegadas unas a otras, muestran el horror de la pobreza, la violencia social y la no realización de sus habitantes (la erradicación de la actual pandemia muestra sus vulnerabilidades) en la medida, además, que el 85% del territorio continental está libre del virus.

A principios del siglo XX, cruzó la cordillera para llegar al Pacífico, hizo las primeras centrales hidroeléctricas de América en las Sierras de Córdoba. En los últimos 30 años del siglo XIX, incorporó 1,5 millones de km2 a su ecúmene (Patagonia y Chaco). Tiene la primera hidrovía de convoyes de empuje de América Latina. La Argentina tuvo en 1950 el 2° PBI de América después de Estados Unidos. También empezó su desarrollo atómico hasta la fecha; implementó la primera industria aeronaval y espacial de la región. Todo este magnífico esfuerzo lo hicieron 4 millones de habitantes en 1900 y 17 millones en 1950.

Su sistema educativo fue el primero de América. Sus universidades alumbraron premios Nóbeles en ciencia, hicieron la Reforma Universitaria en 1918 y la universidad gratuita en 1950, pero su institucionalidad y moral política se fue deteriorando en el último medio siglo y se estancó su desarrollo y profesionalidad. El avance de la INCULTURA y DESNACIONALIZACIÓN afecta a gran parte de sus estratos dirigentes.

Algunos lineamientos estratégicos

En 1947, luego de la URSS, Argentina desarrolló el Primer Plan Quinquenal del Desarrollo del cuan aún se ven sus huellas. NADA IMPIDE que la comunidad pensante y patriota trace hoy lineamientos estratégicos para los próximos 50 años y que en esta nota tan solo mencionaremos.  

El marco mundial pospandemia Covid-19

Sus principales características podrían ser:

A. Si bien habrá cambios, los grandes actores mundiales seguirán influyendo y los Estados Unidos, China, Rusia y las multinacionales pluripropósitos, en especial el capitalismo financiero internacional que representa hoy un tercio del Producto Bruto mundial, seguirán teniendo una enorme influencia.

B. La sociedad está cambiando, poniendo en la mujer creciente responsabilidad, la juventud planetaria (50% del total mundial con menos de 20 años).

C. Ya estamos transitando una nueva Revolución Tecnológica con inteligencia artificial, creciente robotización, nanotecnología y superconductores con nuevos metales y aleaciones.

D. La humanidad alcanzará los 9500 millones de habitantes en 2050 y las migraciones continuarán (siendo Argentina uno de los destinos predilectos).

E. La representación política cambiará y los sistemas del siglo XIX y XX se marchitarán. El cambio climático y las enfermedades reforzarán los sistemas de salud comunitarios, pero, como así también, la Seguridad y la Defensa. El Estado de bienestar será una utopía a recuperar.

F. Se buscará limitar, en una lucha solapada y sin cuartel al capitalismo financiero, promoviendo el salario universal e impulsando la creatividad productiva. Se discutirá duramente el sistema financiero y los patrones monetarios universales.

G.  Se completará hacia fin de siglo, los espacios anecuménicos y cobrarán valor los espacios semivacíos templados. Se explotarán las calotas polares, el océano en sus tres dimensiones y el espacio exterior.

H. Las Fuerzas Armadas serán multidimensionales, flexibles y ligadas al sistema científico-tecnológico.

I. América del Sur y sus mares adyacentes serán reservas estratégicas de la humanidad como lo augurara Perón en 1952.

La Argentina

Repensar y reordenar el territorio deberá ser el deber ser sanmartiniano para la política nacional. A título ilustrativo señalamos:

A. El problema de la descentralización del AMBA, que, en nuestro criterio, se deberá hacer con un esquema de ciudades satélites a unos 250 km de la CABA, con eficientes transportes e incentivos fiscales para la “corona” (desde Zárate/Campana, pasando por San Antonio de Areco, Chivilcoy, Chacabuco, Bragado, Saladillo, 25 de Mayo, Chascomús y la subregión bahía de Samborombón). El Conurbano, dentro de la provincia de Buenos Aires, deberá tener un estatus jurídico institucional especial, como lo fue, la ley Cafiero 1997 para la CABA , en donde se deberán consolidar espacios verdes, sin crecimiento horizontal y vertical), por ley de Congreso.

B. Volver a pensar el traslado de la capital de la República no necesariamente de los tres poderes del estado como proyecto movilizador.

C. Descentralizar las grandes empresas nacionales como ferrocarriles, vialidad nacional, la ANAC y otros.

D. Densificar con incentivos a la INVERSIÓN local y extranjera en el interior de los espacios semivacíos del Norte Grande y la Patagonia.

E. Se deberá hacer de la Cuenca del Plata un organismo multifuncional con representantes estatales y provinciales dependientes del Poder Ejecutivo Nacional definiendo un Plan Estratégico para la misma.

F. Generar un Espacio-Plan o Región-Plan del Atlántico Sur argentino, priorizando en la producción, exploración y vigilancia del Mar Argentino en su plataforma.

G. Deberemos seguir desarrollando una Política Antártica con el impulso del período 1947-1966 que consolide indiscutiblemente los derechos argentinos.

H. Las Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur tendrán tratamiento diplomático, científico y militar específico dentro de la órbita de la Cancillería y el Poder Ejecutivo Nacional.

I. Impulsar la estructura energética argentina, propiciando una matriz apoyada en energías limpias, abundantes en el territorio argentino, sin olvidar los esquistos bituminosos patagónicos.

J. El poder aéreo debe garantizar la soberanía argentina hasta la estratósfera y transformar la Fuerza Aérea Argentina en una fuerza aeroespacial definitivamente.

K. La Defensa Nacional del enorme patrimonio actual y potencial argentino debe estar preparado para un marco de INCERTIDUMBRE ESTRATÉGICO, con un presupuesto que sea el promedio de los últimos 70 años.

L. El sistema de transporte, definitivamente, deber ser multimodal recuperando la planificación estratégica de los ferrocarriles, las hidrovías y los pasos fronterizos.

M. El sistema científico-tecnológico, en su máxima jerarquía institucional y presupuestaria deber ser la base de un nuevo despliegue argentino.

N. Las comunicaciones y la cibernética deberá tener un tratamiento especial dada la alta sensibilidad y vulnerabilidad del tema en todos los ámbitos.

Ñ. El modelo de crecimiento debe apuntar a las ventajas comparativas del país estimulando el ahorro interno para la producción local y el ahorro externo para la infraestructura.

O. El principal peligro para fin de siglo es el cambio climático. Argentina fue pionera en tener una Secretaria de Medio Ambiente en 1974. La jerarquización del área y la presencia de científicos es indispensable en su conducción.

Q. La educación de calidad y un gran desarrollo de la Cultura nacional son los marcos del éxito y la de la mejor marca política argentina. Todo el esfuerzo cultural y económico en el l tema será poco, porque de sus potencialidades surge el SER ARGENTINO y su conciencia nacional.

A modo de primeras conclusiones

Quizás será este un momento bisagra en la historia argentina. Es el momento en el cual se debe lanzar un Plan Estratégico Nacional consensuado en lo técnico y en lo político. Tenemos el ejemplo de 1947, 1952 y 1974 donde opinaron casi todos los sectores nacionales. El país, como en tantos períodos de la historia, está partido en dos, como en 1810, 1827, 1852, 1880, 1919, 1943, 1945, 1955, 1966 y 1976. La unidad nacional (de las mayorías) se construye con políticas y metas comunes.

Debemos priorizar el problema del AMBA en primer lugar. Luego, el sistema financiero, la reforma tributaria, el abastecimiento energético, los problemas del cambio climático, la ocupación del territorio semivacío y afianzar la CONCIENCIA ARGENTINA a partir de los valores nacionales y sus prototipos, como Belgrano, San Martín, los nóbeles científicos, nuestra música, especialmente el tango que ya es marca universal de argentindad y del Río de La Plata.

Argentina tiene una nueva oportunidad.

Sobre el autor 

Adolfo Koutoudjian es Licenciado en Geografía por la Universidad de Buenos Aires (UBA). En el área docente se desempeña como profesor de Geopolítica en la Facultad de la Defensa Nacional, la Escuela Superior de Guerra Conjunta de las Fuerzas Armadas y la Escuela de Guerra Naval; y como profesor invitado, en el Departamento de Geografía de la UBA. Es autor del libro Geopolítica Argentina (en prensa) y Geopolítica del Mar Argentino (2015).

PUBLICADO EN: https://elpaisdigital.com.ar/contenido/argentina-no-hay-nacin-sin-territorio/27323?fbclid=IwAR3Wul-QogC-3zd0LqmQByPhDkEwCV9har0UalEDbf08-4fMhiCDR2e6rzs