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Así lo entiende el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, al comentar los sucesos que vienen teniendo lugar en el organismo internacional en los últimos tiempos. Y es que el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció ante el organismo, que para Occidente la historia parte de un «momento conveniente».

Denuncia ante la ONU

Lunes 10 de octubre de 2022. Período de sesiones extraordinario de la Asamblea General del organismo, que decidió denegar la propuesta de Moscú para votar en secreto la resolución sobre los referéndums en las Repúblicas Populares de Donestsk y Lugansk, y las regiones de Jersón y Zaporozhie. En la sesión, 107 países votaron a favor de la votación abierta, 13 naciones votaron en contra, y 39 se abstuvieron.

Entonces, Vasili Nebenzia lanza una denuncia: calificó la resolución como una «manipulación sin precedentes, que socava la credibilidad de la Asamblea General y de la ONU en su conjunto. Están asistiendo a un fraude escandaloso, en el que el presidente de la Asamblea General [Csaba Korosi] ha desempeñado un papel clave».

En este sentido, el diplomático ruso incidió en que «Washington, Londres, Bruselas, y algunas otras capitales, intentan ‘detener el reloj’, para pretender que la historia [del conflicto en Ucrania] comienza en febrero de 2022 [cuando inició la operación militar especial rusa]», y que «todos los demás aspectos de la crisis ucraniana, cuyas premisas fueron establecidas metódicamente por los Estados occidentales desde al menos 2014, o más bien mucho antes», se ignoran.

Vasili Nebenzia denunció que países occidentales actúan «сomo si nunca hubieran existido el golpe anticonstitucional de Maidán [en febrero de 2014], la tragedia de Odesa, la negación sistemática de los derechos de la población rusoparlante, la agresión del régimen de Kiev contra Donbass y el asesinato masivo de sus civiles».

Al respecto, el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, advierte que «la estructura de la ONU es el reflejo de una fotografía tomada en 1945».

«Ese fue un momento histórico de avance de poder, los países que sobrevivieron, y que pudieron empezar la vida de nuevo, establecer reglas de juego, poner en marcha un sistema denominado ‘derecho internacional’, respetarlo, etc».

Pero «a partir de 1991, y desde la desaparición de la Unión Soviética, EEUU ha usado las Naciones Unidas como una herramienta más, de su fórmula de dominio global».

FUENTE SPUTNIK: https://sputniknews.lat/20221011/la-estructura-de-la-onu-es-el-reflejo-de-una-fotografia-tomada-en-1945-1131404822.html

El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, nos dice en su columna del Club de La Pluma, que la guerra híbrida global avanza … en su medida y armoniosamente y que mientras se profundizan sus etapas, Rusia y su pueblo han comprendido que la guerra contra la OTAN en Ucrania es existencial y que ya no se puede dar marcha atrás. O sea que, para la potencia euroasiática, se trata de VENCER O DESAPARECER. También analiza la determinación de Moscú plasmada en el reconocimiento e incorporación de las nuevas cuatro regiones y de la importancia política y estratégica de esta decisión histórica, a la vez que desglosa los datos sobre las impresionantes aportaciones económicas y de recursos naturales que significará para la Federación Rusa.

Pereyra Mele explica que el pueblo ruso ha tomado conciencia del odio y del ensañamiento de Occidente contra su tierra, su raza y su cultura, de la crueldad de Zelensky al pedir un bombardeo nuclear preventivo contra la población y del accionar brutal de los mercenarios de la OTAN. Nos habla de los reservistas convocados y de los voluntarios en Rusia, y de una gran masa de equipamiento militar que está siendo enviado al frente de combate. Y deja el tema táctico de la contienda para cuando el despliegue de esas unidades empiecen a operar en la región, mientras desentraña las mentiras mediáticas y sus burbujas triunfalistas, más el reciente  papelón payasesco de la BBC.

Aborda luego la decisión de la OPEP+ de reducir la producción de petróleo que ha sido calificada por Washington como una “acto hostil” mientras comprueba que su relación con Arabia Saudita ya no es la de otras épocas. A Europa la define como la tierra del “sálvese quién pueda” y nos habla de Italia que ha decidido comprar gas de Rusia a través de Austria, de las contradicciones de Alemania y su frente interno resquebrajado, de la calamitosa gestión de la Primer Ministro Inglesa y del hundimiento del banco Credit Suisse.  Y por supuesto de la crisis económica de la UE y de la insolidaridad evidente entre sus países miembros, mientras Norteamérica se aprovecha del conflicto y asfixia al viejo continente con un precio abusivo del gas. Además nos informa que la exorbitante deuda impagable de EEUU ha llegado a los 31 Mil Billones de dólares.

Y finaliza su columna radial desentrañando las confabulaciones mediáticas y el triunfalismo delirante de la prensa anglosajona y europea y acusa a esa prensa de omitir otras guerras como la de Yemen o las de África y de intentar otra vez -cómo en los últimos 40 años- desestabilizar a Irán con campañas culturales orquestadas por los servicios secretos occidentales y agitadas por la red de ONG al servicio del imperio anglosajón. Y pide dejar que la realidad salga la luz para que apague este canto del cisne de la prensa occidental y que aplaste su manipulada algarabía por supuestos contraataques victoriosos.

Eduardo Bonugli (Madrid, 09/10/22)

por Manlio Dinucci

A pesar de lo que afirma la prensa, si la victoria electoral de Giorgia Meloni finalmente cambia ‎algo en Italia no será en materia de política exterior. Los italianos no se rebelan ‎contra el origen de sus problemas sino sólo contra algunos de sus síntomas. La realidad ‎es que si los miembros de la clase política italiana compiten entre sí esa competencia ‎se expresa sobre todo a la hora de mostrar su sumisión a Estados Unidos. ‎RED VOLTAIRE | ROMA (ITALIA) |por Manlio Dinucci

Los partidos institucionales [italianos] están en campaña electoral, pero no sólo en Italia sino ‎también en Estados Unidos. El secretario del PD (Partido Demócrata), Enrico Letta, declara a un ‎diario estadounidense que: «Con la derecha, Italia está cerca de Rusia. Con nosotros, está cerca ‎de Estados Unidos.»‎

En ese mismo diario, Adolfo Urso, el presidente del COPASIR (Comité Parlamentario para la ‎Seguridad de la República), de visita en Washington, asegura sin embargo que: «Para Estados ‎Unidos, Giorgia Meloni es plenamente confiable.»‎

Los partidos de todo el espectro político [italiano] rivalizan así por el apoyo de Washington, ‎indispensable para cualquier gobierno. ‎

Pero todos actúan de común acuerdo cuando se trata de aplicar las órdenes de Washington… ‎como la de boicotear el Tratado de la ONU para la prohibición de las armas nucleares, ratificado ‎por 66 Estados y firmado por 20 pero boicoteado por Estados Unidos y la OTAN. A pesar de que ‎estaba invitada, Italia ni siquiera estuvo presente en la reunión de los países que se adhieren ‎al Tratado. No asistió ni siquiera como observador. ‎

También en junio, el 6º Escuadrón de la fuerza aérea italiana, estacionado en Ghedi, recibió el ‎primer avión de combate estadounidense F-35A de ataque nuclear, que será rápidamente ‎armado con las nuevas bombas nucleares B61-12 [igualmente estadounidenses], listas para que ‎la fuerza aérea italiana las utilice… por orden del mando estadounidense. ‎

Así viola Italia el Tratado de No Proliferación nuclear, ratificado en 1975, donde se estipula que:‎

«Todo Estado no dotado de armas nucleares que sea Parte del Tratado se compromete a ‎no aceptar de nadie, ya sea directa o indirectamente, la entrega de armas nucleares o de ‎otros dispositivos explosivos nucleares ni el control de ese tipo de armamento o ese tipo de ‎dispositivos explosivos.»‎

Como prueba adicional de la sumisión de Italia a Estados Unidos, la Comisión parlamentaria de ‎investigación sobre las causas del «desastre» del ferry Moby Prince concluyó sus trabajos, el ‎‎15 de septiembre, escondiendo nuevamente las verdaderas causas de la tragedia ocurrida hace ‎más de 31 años en la rada del puerto italiano de Livorno para encubrir un tráfico de armas en la ‎cercana base estadounidense de Camp Darby. El informe conclusivo mistificador, presentado por ‎Andrea Romano, del Partido Demócrata, fue aprobado por unanimidad por los representantes de ‎todos los demás partidos. ‎‎


Explicación para los lectores no italianos

En la noche del 19 de abril de 1991, el ferry Moby Prince chocó con el petrolero Agip Abruzzo ‎en la rada del puerto [italiano] de Livorno y se incendió. No hubo respuesta al SOS que el ferry ‎accidentado transmitió repetidamente. En el ferry en llamas murieron 140 personas después de ‎haber esperado durante horas una ayuda que nunca llegó. ‎

Hace décadas, a pesar 3 investigaciones y de 2 procesos ante tribunales, que las familias de las ‎víctimas esperan inútilmente que se divulgue la verdad, una verdad que emerge claramente de ‎los hechos. ‎

Aquella noche había en la rada de Livorno un intenso tráfico de navíos militares y militarizados de ‎Estados Unidos que llevaban a la base estadounidense de Camp Darby –cercana al puerto– parte ‎del armamento utilizado en la guerra del Golfo. Otros misteriosos barcos también se hallaban en ‎el puerto italiano. El Gallant II (nombre de código Theresa), un barco estadounidense ‎militarizado, abandonó precipitadamente la rada inmediatamente después del accidente. El día ‎‎21, el Oktoobar II de la empresa Shifco, cuya flota, donada a Somalia oficialmente para la pesca ‎por la Cooperación Italiana, era utilizado para transportar armas estadounidenses y desechos ‎tóxicos, incluso radioactivos, hacia Somalia y para aprovisionar con armas a Croacia, entonces ‎en guerra contra Yugoslavia. Después de haber encontrado pruebas sobre ese tráfico, ‎la periodista Ilaria Alpi y su operador Miran Hrovatin serían asesinados en 1994, en Mogadiscio, ‎al caer en una trampa organizada por la CIA con ayuda de la red Gladio y de los servicios ‎secretos italianos. ‎

Todo indica que, en la noche del 10 de abril, se estaba transbordando ‎armamento estadounidense en la rada de Livorno. En vez de regresar a Camp Darby, ese ‎armamento se enviaba en secreto a Somalia, Croacia y a otras regiones, incluso alimentaba los ‎escondites de armas que el Gladio tenía en Italia. ‎

En el momento de la colisión, quienes estaban al mando de la operación –seguramente el mando ‎estadounidense de Camp Darby– trataron de borrar las pruebas que podían incriminarlos, ‎eso explica una serie de hechos extraños: la señal del Moby Prince resultaba muy difícil de ‎captar, a pesar de que el ferry estaba a sólo 2 millas del puerto; el silencio de Livorno Radio, el ‎operador público de las telecomunicaciones, que no se comunicó con el Moby Prince; ‎el comandante del puerto, extrañamente «ocupado con otras comunicaciones radiales», que ‎no guió la ayuda pero que sería inmediatamente ascendido a almirante; la ausencia –o más bien ‎la desaparición– de los registros de radar y las imágenes satelitales, principalmente sobre la ‎posición del Agip Abruzzo; las falsificaciones de la nave bajo control judicial, de donde ‎desaparecieron instrumentos fundamentales para las investigaciones. ‎

Y no se hablará de que toda la tragedia del Moby Prince gira alrededor de Camp Darby, ‎la misma base estadounidense que los jueces Casson y Mastelloni estuvieron investigando ‎durante la indagación sobre la organización golpista Gladio. Camp Darby es una de las bases ‎Estados Unidos/OTAN que, según escribe Ferdinando Imposimato, presidente honorario de la ‎Corte Suprema de Casación, proporcionaron los explosivos utilizados en las masacres de la Piazza ‎Fontana, de Capaci y de Via d’Amelio. En esas bases «se reunían terroristas, oficiales de ‎la OTAN, mafiosos, políticos italianos y francmasones, poco antes de los atentados» [Cf. ‎Ferdinando Imposimato, La Repubblica delle Stragi impunite (en español, “La República de las ‎masacres impunes”), Newton Compton, 2012. Disponible en italiano en Internet).‎

Fragmento de Guerre nucléaire. Le jour d’avant. D’Hiroshima à nos jours, qui nous mène à la ‎catastrophe et comment, Manlio Dinucci, traducido del italiano al francés por Marie-Ange Patrizio, ‎Editions Delga, París, 2021. p. 170-171.‎

Manlio Dinucci

Por Luis Britto García Rebelion

La batalla entre globalistas y aislacionistas fractura el pilar central de la hegemonía imperial, la propia integridad y unidad territorial de Estados Unidos.

1 – Soporte estratégico de la hegemonía estadounidense es su ejército. Con 1.325.000 efectivos y una reserva de 1.500.000,  ocupa unas 900 bases alrededor del mundo, y para 2022 consume un presupuesto de 840.000 millones de dólares, más de la mitad del total del gasto armamentista   planetario (https://www.telesurtv.net › news › eeuu-propone-millon…). Repetidamente  derrotado   por países aparentemente más débiles, como Corea, Vietnam y Afganistán, sus armamentos han sido superados tecnológicamente por Rusia y China. Desde que la conscripción se hizo voluntaria, se le dificulta reclutar efectivos. Siguiendo el patrón recurrente de los imperios en decadencia, depende  cada vez más de contratistas mercenarios o aliados militares esencialmente foráneos, como la OTAN o el AUKUS (Australia, Reino Unido, Estados Unidos).

2 – El mayor pilar de la hegemonía estadounidense era el económico, con un PIB que alguna vez fue el mayor del mundo, pero que ahora es superado ampliamente por el de China; equivale a  su Deuda Externa y es aquejado por una crónica balanza comercial desfavorable. En los años sesenta, la manufactura reportaba 25 % del PIB; ahora, apenas el 11% de éste, debido a lo cual cinco millones de puestos de trabajo han desaparecido desde comienzos del siglo. En 2019, Estados Unidos producía 10.8 millones de vehículos, y China 25,7 millones (Martyanov: Disintegration: Indicators of the Coming American Collapse, Clarity Press Inc). Añadamos que sus reservas de hidrocarburos, al nivel de consumo actual, alcanzan apenas para unos 8 años.

3 – El pilar financiero de la hegemonía estadounidense es el dólar, convertido en obligatorio respaldo de las demás monedas  por los acuerdos de Breton Woods en 1944, y con cuya emisión descontrolada, -sin respaldo desde 1974- Estados Unidos ha comprado a cambio de nada los recursos y el trabajo del resto del planeta. El dólar pierde valor de manera continua; repetidos colapsos  desacreditan el sistema bancario fundado en él, el conflicto de Ucrania  obliga a Rusia a reforzar el rublo, y China prepara un nuevo sistema monetario  con inconmovible respaldo en  oro.

4 – La declinación económica está asociada a la política.  La política estadounidense es un juego entre dos partidos distintos y un solo capitalismo verdadero. Pero éste  presenta distintas versiones. Los demócratas se declaran globalistas, partidarios de la dominación mundial a través de las finanzas y la usura, el cobro por uso  de patentes y  propiedad intelectual, y la tercerización, que suplanta los parques  industriales nacionales  por   inversiones en el exterior  en países con mano de obra barata y sin derechos laborales, y sustituye  la reinversión interna de  capitales  por su flujo hacia Paraísos Fiscales libres de tributación. Para mantener esta economía globalizada, promueven  incesantes  conflictos bélicos globales que incrementen el gasto armamentista, apoyados por alianzas estratégicas con entes como la OTAN, el AUKUS y la Unión Europea. Estas políticas son responsables de la desindustrialización, el desempleo y la generalizada pauperización de los trabajadores estadounidenses.

5 – En contra de la tendencia globalista, gran parte de  los republicanos se declaran aislacionistas, enemigos de una creciente involucración estadounidense en el ámbito internacional, partidarios de la reinversión interna de sus propios capitales acompañada de un proteccionismo que cree empleo, revitalice sus desfallecientes parques industriales y retire a Estados Unidos de Tratados de Libre Comercio en virtud de los cuales las mercancías foráneas más baratas desplazan a las producidas localmente. Es lo que  sintetiza la consigna MAGA (Make America Great Again). Los conservadores republicanos han retirado a Estados Unidos de la Alianza del Pacífico, que abría sus mercados a la producción asiática y latinoamericana de dicha zona, y durante la presidencia de Trump, a pesar de sus   amenazas,  no se inició ninguna nueva guerra. Tal prédica parece haber calado en numerosos estratos de la clase media y  la clase obrera pauperizados por las políticas globalistas y reducidos a “White trash”, basura blanca, ahora en la misma condición subordinada que afrodescendientes, hispanos e inmigrantes.

6 – Esta pugna, más o menos marcada según las diversas alas y las sedes locales de cada partido, excede ampliamente de toda competencia leal o juego limpio. Trump denuncia enfáticamente haber sido  víctima de un fraude electoral. El New York Post, The New York Times y el Washington Post reconocen que, según contenidos de la computadora de Hunter Biden, hijo del Presidente, más de medio centenar de funcionarios de inteligencia, incluido el director de la CIA John Brennan, manipularon dichos resultados (Wim Dierckxsens y Walter Formento: “Elecciones en Estados Unidos, en el marco de la Guerra civil y la Perestroika”, 15 de septiembre de 2022). La manifestación de los  republicanos para protestar contra tales resultados  es violentamente reprimida, causa una muerte entre los manifestantes, y es luego presentada mediáticamente como intento de “asaltar” el Tribunal Supremo. Los cuerpos de seguridad de Biden invaden la mansión de Trump en Mar-a-Lago en busca de supuestos documentos de seguridad interna que el magnate conservaría en su poder; se avanzan diligencias para enjuiciarlo a fin de que no pueda candidatearse en las próximas elecciones.

7 – La batalla entre globalistas y aislacionistas fractura el pilar central de la hegemonía imperial, la propia integridad y unidad territorial  de Estados Unidos. En trabajos anteriores incluimos opiniones selectas sobre ello. Resumimos algunas. El estadounidense Jared A. Brock sostiene que “cerca de la mitad de todos los estadounidenses quieren separarse de la unión en una u otra dirección”(https://survivingtomorrow.org/america-will-be-twelve-countries-very-soon-58d900389257).  Andrew Tanner predice que “Estados Unidos está destinado a colapsar en esta década –el problema no es cuándo, sino con qué grado de violencia”. (https://andrewmtanner.medium.com/americas-grim-future-aa0b5954bf96). La corresponsal de guerra  Janine di Giovanni  apunta que “estamos profundamente divididos entre líneas tribales, desgarrados sobre temáticas tales como el control de armamentos, inmigración, y el tipo de país en  que queremos vivir. La misma retórica nacionalista que llevó a Bosnia a una guerra sangrienta resuena en Estados Unidos” (https://gen.medium.com/i-cover-civil-wars-the-state-of-america-right-now-makes-me-anxious-59320249de03.). En opinión de Andrei Martyanov, “Estados Unidos ya no es una nación. Ni siquiera se acerca a ello (…) y no puede evitar la desintegración”. Según Thierry Meyssan, “la población estadounidense vive una crisis de ‎civilización y se dirige inexorablemente hacia una nueva guerra civil, que debería desembocar ‎lógicamente en el fraccionamiento de su país. Esa inestabilidad también pondría fin al estatus de ‎hiperpotencia que aún mantiene Occidente” (“Elección presidencial estadounidense 2020 ¡Abrid los ojos!”  ‎https://www.voltairenet.org/article211580.html). Wim Dierckxsens y Walter Formento señalan que en  2019 una encuesta de la Universidad de Georgetown reveló que 67, 21 % veía como  posible una guerra civil en EEUU. Otra encuesta de  YouGov/Economist (firma de investigación de mercados y análisis de datos  con sede en el Reino Unido) revela que  el 57% de los estadounidenses piensa que “es probable que estalle la guerra civil en un futuro no lejano”, el 14% lo considera muy probable y el 43% lo considera probable.  El 66% de los encuestados ya creía que la división política en EEUU sería crítica desde que Joe Biden asumió el cargo, lo cual “nos hace pensar que EEUU está ya en una guerra civil” (Wim Dierckxsens y Walter Formento: loc.cit.).

8 – ¿Qué configuración geopolítica mundial surgirá de este multiforme declive? Desde 2015 China es la primera potencia económica del mundo: su  PIB  superó al de Estados Unidos, país que descendió entonces a  segunda potencia global. A partir de  la disolución de la URSS, la Federación Rusa ocupa el tercer lugar. Según la Teoría de las Coaliciones en las Tríadas de Theodor Kaplow, entre una potencia de primera magnitud, otra de segunda y otra de tercera,  la alianza más probable es la de la de la primera con la tercera. La persistente agresión estadounidense a través de la OTAN ha forzado a Rusia a estrechar lazos con China, en una confrontación en la cual lo que se disputa es el segundo lugar en la hegemonía mundial. El interés mutuo consolidará cada vez más esta alianza. En virtud de su declinación económica, financiera, política y estratégica, Estados Unidos no puede seguir indefinidamente incoando conflictos y sacrificando a otros países u organismos  para que los peleen por él. La lógica, que no siempre opera, vetaría también una escalada nuclear que destruiría por igual agresores y agredidos. Dados los  factores que señalamos, el más probable resultado es el de la consolidación de un mundo multipolar, con múltiples actores y presencia decisiva de bloques como el BRICS, el Movimiento de los No Alineados, el ASEAN, la Celac, Unasur y el ALBA, en el cual Estados Unidos y la Alianza Atlántica verán gravemente afectada o desaparecida su hegemonía.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

por Big Serge https://bigserge.substack.com/p/politics-by-other-means

Con la única excepción posible del gran Sun Tzu y su “Arte de la guerra”, ningún teórico militar ha tenido un impacto filosófico tan duradero como el general prusiano Carl Philipp Gottfried von Clausewitz. Clausewitz, participante en las Guerras Napoleónicas, en sus últimos años se dedicó al trabajo que se convertiría en su logro icónico: un denso tomo titulado simplemente «Vom Kriege» ( De la guerra). El libro es una meditación sobre la estrategia militar y el fenómeno sociopolítico que ella implica y que está, fuertemente, ligado a la reflexión filosófica. Aunque “De la Guerra” ha tenido un impacto duradero e indeleble en el estudio de las artes militares, el libro en sí es a veces bastante difícil de leer, un hecho que se deriva de la gran tragedia de que Clausewitz nunca pudo terminarlo. Murió en 1831 a la edad de sólo 51 años con su manuscrito desordenado y sin editar; y le tocó a su esposa, el intentar organizar y publicar sus artículos.

Clausewitz, antes que nada, es famoso por sus aforismos: “Todo es muy simple en la guerra, pero lo más simple es difícil de realizar” y su vocabulario de la guerra, que incluye términos como “fricción” y “culminación”. Sin embargo, entre todos sus pasajes eminentemente citables, uno es quizás el más famoso, su afirmación de que: “La guerra es una mera continuación de la política por otros medios”.

Es en esta afirmación en la que deseo fijarme por el momento, pero primero, puede valer la pena leer la totalidad del pasaje de Clausewitz sobre el tema:

“La guerra es la mera continuación de la política por otros medios. Vemos que la Guerra no es un simple acto político; sino también un instrumento político real, una continuación del comercio político, una realización del mismo por otros medios. Más allá de esto, que es estrictamente propio de la Guerra, ésta se relaciona,simplemente, con la naturaleza peculiar de los medios que utiliza. Que las tendencias y puntos de vista de la política no sean incompatibles con estos medios, puede exigirlo el Arte de la Guerra en general y el Comandante en cada caso particular y esta pretensión, en verdad, no es baladí. Pero, por muy poderosamente que esto pueda afectar a los puntos de vista políticos en los casos particulares; siempre debe ser considerado como sólo una modificación de ellos; porque el punto de vista político es el objeto, la Guerra es el medio y el medio siempre debe incluir el objeto de nuestra concepción”. (Sobre la guerra, Volumen 1, Capítulo 1, Sección 24)

Una vez que eliminamos el estilo denso y verborrágico de Clausewitz, la afirmación aquí es relativamente simple: hacer la guerra siempre es en referencia a algún objetivo político mayor y existe dentro de un espectro político. La política se encuentra en cada punto a lo largo del eje: la guerra se inicia en respuesta a alguna necesidad política, se mantiene y continúa como un acto de voluntad política y, en última instancia, espera lograr objetivos políticos. La guerra no puede separarse de la política; de hecho, es el aspecto político lo que la convierte en guerra. Incluso podemos ir más allá y afirmar que la guerra, en ausencia de la superestructura política, deja de ser guerra y, en cambio, se convierte en violencia cruda y animal. Es la dimensión política la que hace que la guerra pueda ser reconocida como distinta de otras formas de violencia.

Consideremos la guerra de Rusia en Ucrania en estos términos.

Putin el burócrata

A menudo ocurre que los hombres más importantes del mundo son mal entendidos en su época: el poder envuelve y distorsiona al gran hombre. Este fue ciertamente el caso de Stalin y de Mao y es, igualmente, cierto tanto para Vladimir Putin como para Xi Jinping. Putin en particular es visto en Occidente como un demagogo hitleriano que gobierna con terror extrajudicial y militarismo. Esto difícilmente podría estar más lejos de la verdad.

Casi todos los aspectos de la caricatura occidental de Putin están profundamente equivocados, aunque este perfil reciente de Sean McMeekin se acerca mucho más que la mayoría. Para empezar, Putin no es un demagogo, no es un hombre carismático por naturaleza y aunque con el tiempo ha mejorado mucho sus habilidades como político de barricada y es capaz de dar discursos impactantes cuando es necesario, no es alguien a quien le guste el podio a diferencia de Donald Trump, Barack Obama o incluso, Dios no lo quiera, de Adolf Hitler, Putin simplemente no sabe complacer a la multitud por naturaleza. En la propia Rusia, su imagen es la de un servidor político de carrera bastante aburrido pero sensato, en lugar de un populista carismático. Su perdurable popularidad en Rusia está mucho más relacionada con la estabilización de la economía rusa y el sistema de pensiones que con las fotos de él montando a caballo sin camisa.

Esto se hizo, vívidamente, evidente en los últimos días. Con Ucrania avanzando en múltiples frentes, se puso en marcha un nuevo ciclo de fatalidad y triunfo: las figuras pro-ucranianas se regocijan por el aparente colapso del ejército ruso, mientras que muchos en el campo ruso lamentan que el liderazgo, según ellos, demostraba ser criminalmente incompetente. Con todo esto en marcha en el aspecto militar, Putin ha llevado con calma el proceso de anexión a través de sus mecanismos legales, primero celebrando referéndums y luego firmando tratados de entrada en la Federación Rusa con los cuatro ex oblasts de Ucrania, que luego fueron enviados a la Duma estatal para su ratificación, seguido por el Consejo de la Federación, luego, nuevamente para la firma y verificación por parte de Putin. Mientras Ucrania lanza sus refuerzos de verano a la lucha, Putin parece estar sumido en el papeleo y en el procedimiento. Los tratados, incluso, fueron revisados por el tribunal constitucional ruso y se establecieron plazos para poner fin a la “hryvnia” ucraniana como moneda de curso legal y reemplazarla por el rublo.

Este es un espectáculo extraño. Putin se abre camino a través de las aburridas legalidades de la anexión, aparentemente, sordo al coro que le grita que su guerra está al borde del fracaso total. La calma implacable que irradia -al menos públicamente- desde el Kremlin parece contradecir los acontecimientos en el frente.

Entonces, ¿qué está pasando realmente aquí? ¿Está Putin, realmente, tan alejado de los acontecimientos sobre el terreno que no se da cuenta de que su ejército está siendo derrotado? ¿Está planeando usar armas nucleares en un ataque de ira? ¿O podría ser esto, como dice Clausewitz, la mera continuación de la política por otros medios?

Guerra expedicionaria

De todas las afirmaciones fantasmagóricas que se han hecho sobre la guerra ruso-ucraniana, pocas son tan difíciles de creer como la afirmación de que Rusia pretendía conquistar Ucrania con menos de 200.000 hombres. De hecho, una verdad central de la guerra que los observadores, simplemente, deben comprender es el hecho de que el ejército ruso ha sido superado en número desde el primer día, a pesar de que Rusia tiene una enorme ventaja demográfica sobre la propia Ucrania. Sobre el papel, Rusia ha comprometido una fuerza expedicionaria de menos de 200.000 hombres, aunque, por supuesto, esa cantidad total no ha estado, de última, en el frente en tareas de combate.

El despliegue de una fuerza ligera está relacionado con el modelo de servicio militar bastante único de Rusia, que ha combinado «soldados profesionales», el núcleo profesional del ejército, con un grupo de reservistas que se genera con una ola de reclutamiento anual. En consecuencia, Rusia tiene un modelo militar de dos niveles, con una fuerza profesional de clase mundial y un gran grupo de cuadros de reserva a los que se puede apelar, aumentado con fuerzas auxiliares como BARS (voluntarios), chechenos y la milicia LNR-DNR.

Este modelo de servicio mixto de dos niveles refleja, de alguna manera, la esquizofrenia geoestratégica que asoló a la Rusia post soviética. Rusia es un país enorme con compromisos de seguridad potencialmente colosales  que abarcan a todo el continente y que heredó el legado soviético de masa. Ningún país ha demostrado jamás una capacidad de movilización en tiempo de guerra a una escala comparable a la de la URSS. La transición de un esquema de movilización soviética a una fuerza preparada más pequeña, más ágil y profesional fue parte integral del régimen de austeridad neoliberal de Rusia durante gran parte de los años de Putin.

Es importante entender que la movilización militar, como tal, es también una forma de movilización política. La fuerza profesional lista requería de un nivel bastante bajo de consenso político y aceptación por parte de la mayor parte de la población rusa. Esta fuerza profesional rusa aún puede lograr mucho, militarmente hablando: puede destruir instalaciones militares ucranianas, causar estragos con la artillería, abrirse camino en las aglomeraciones urbanas en el Donbass y destruir gran parte del potencial bélico propio de Ucrania. Sin embargo, no puede librar una guerra continental de varios años contra un enemigo que lo supera en número por lo menos de cuatro a uno y que se sostiene con inteligencia, mando y control y material que está más allá de su alcance inmediato, especialmente, si las reglas de empeñamiento es evitar que se golpeen las arterias vitales del enemigo.

Se necesita más despliegue de fuerzas. Rusia debe trascender al ejército de austeridad neoliberal. Tiene la capacidad material para movilizar las fuerzas necesarias: tiene muchos millones en su grupo de reservistas, enormes inventarios de equipos y una capacidad de producción autóctona respaldada por los recursos naturales y el potencial de producción del bloque euroasiático que ha cerrado filas a su alrededor. Pero recuerde: la movilización militar es, también, una movilización política.

La Unión Soviética fue capaz de movilizar a decenas de millones de jóvenes para debilitar, inundar y, eventualmente, aniquilar al ejército de tierra alemán porque manejaba dos poderosos instrumentos políticos. El primero fue el poder impresionante y de gran alcance del Partido Comunista con sus órganos siempre presentes. La segunda era la verdad: los invasores alemanes habían llegado con intenciones genocidas (Hitler en un momento pensó que Siberia podría convertirse en una reserva eslava para los sobrevivientes y que podría ser bombardeada, periódicamente, para recordarles quién estaba a cargo).

Putin carece de un órgano coercitivo tan poderoso como el Partido Comunista, que tenía un poder material asombroso y una ideología convincente que prometía abrir un camino acelerado hacia la modernidad no capitalista. De hecho, ningún país tiene hoy un aparato político como esa espléndida máquina comunista, salvo quizás China y Corea del Norte. Por lo tanto, en ausencia de una palanca directa para crear una movilización política y, por lo tanto, militar; Rusia debe encontrar una ruta alternativa para crear un consenso político para librar una forma superior de guerra.

Esto ahora se ha logrado, cortesía de la rusofobia occidental y la inclinación de Ucrania por la violencia. Está en marcha una transformación sutil, pero profunda del cuerpo sociopolítico ruso.

Crear consenso

Putin y quienes lo rodeaban concibieron la guerra ruso-ucraniana en términos existenciales desde el principio. Sin embargo, es poco factible que la mayoría de los rusos entendieran esto. En cambio, probablemente, vieron la guerra de la misma manera que los estadounidenses vieron la guerra en Irak y Ucrania: como una empresa militar justificada que, sin embargo, era simplemente una tarea tecnocrática para los militares profesionales; difícilmente una cuestión de vida o muerte para la nación. Dudo mucho que algún estadounidense haya creído alguna vez que el destino de la nación dependía de la guerra en Afganistán (los estadounidenses no han librado una guerra existencial desde 1865) y, a juzgar por la crisis de reclutamiento que afecta al ejército estadounidense, no parece que nadie perciba una genuina amenaza existencial extranjera.

Lo que ha sucedido en los meses posteriores al 24 de febrero es bastante notable. La guerra existencial por la nación rusa se ha encarnado y se ha hecho realidad para los ciudadanos rusos. Las sanciones y la propaganda antirrusa que demoniza a toda la nación como «orcos» han unido incluso a los rusos, inicialmente, escépticos de la guerra y el índice de aprobación de Putin se ha disparado. Una suposición occidental central es que los rusos se volverían contra el gobierno, se ha revertido. Los videos que muestran la tortura de prisioneros de guerra rusos por ucranianos furiosos, de soldados ucranianos llamando a madres rusas para decirles, burlonamente, que sus hijos están muertos, de niños rusos asesinados por bombardeos en Donetsk, han servido para validar la afirmación implícita de Putin de que Ucrania es un Estado poseído por demonios que debe ser exorcizado con explosivos de alta potencia. En medio de todo esto, útilmente, desde la perspectiva de Alexander Dugin y de sus neófitos, los pseudointelectuales estadounidenses “Blue Checks” (1) se han babeado, públicamente, sobre la perspectiva de “descolonizar y desmilitarizar” Rusia, lo que claramente implica el desmembramiento del Estado ruso y la partición de su territorio. El gobierno de Ucrania (en tuits ahora eliminados) afirmó, públicamente, que los rusos son propensos a la barbarie porque son una raza mestiza con mezcla de sangre asiática.

Simultáneamente, Putin ha avanzado hacia su proyecto de anexión formal del antiguo borde oriental de Ucrania y, finalmente, lo ha logrado. Esto, también, ha transformado legalmente la guerra en una lucha existencial. Los nuevos avances ucranianos en el este son ahora, a los ojos del Estado ruso, un asalto al territorio soberano ruso y un intento de destruir la integridad del Estado ruso. Encuestas recientes muestran que una gran mayoría de rusos apoya la defensa de estos nuevos territorios a toda costa.

Todos los dominios ahora se alinean. Putin y compañía concibieron esta guerra desde el principio como una lucha existencial para Rusia, para expulsar de su puerta a un Estado títere antirruso y derrotar una incursión hostil en el espacio de la civilización rusa. La opinión pública ahora está cada vez más de acuerdo con esto (las encuestas muestran que la desconfianza rusa hacia la OTAN y los “valores occidentales” se han disparado) y el marco legal posterior a la anexión, también, lo reconoce. Los dominios ideológico, político y legal, ahora, están unidos en la visión de que Rusia está luchando por su propia existencia en Ucrania. La unificación de las dimensiones técnicas, ideológicas, políticas y legales fue, hasta hace unos momentos, descrita por el jefe del partido comunista de Rusia, Gennady Zyuganov:

“Entonces, el presidente firmó decretos sobre la admisión de las regiones de DPR, LPR, Zaporozhye y Kherson en Rusia. Las naves están quemadas. Lo que estaba claro desde el punto de vista moral y estatal ahora se ha convertido en un hecho legal: en nuestra tierra hay un enemigo, mata y mutila a los ciudadanos de Rusia. El país exige la acción más decisiva para proteger a los compatriotas. El tiempo no espera”.

Se ha logrado un consenso político para una mayor movilización y para una mayor intensidad. Ahora todo lo que queda es la implementación de este consenso en el mundo material de puños y de botas, de balas y corazas, sangre y acero.

Una breve historia sobre la generación de fuerzas militares

Una de las peculiaridades de la historia europea es el grado, verdaderamente, impactante en el que los romanos se adelantaron a su tiempo en la esfera de la movilización militar. Roma conquistó el mundo, en gran parte, porque tenía una capacidad de movilización verdaderamente excepcional, generando durante siglos altos niveles de participación militar masiva de la población masculina de Italia. César llevó a más de 60.000 hombres a la batalla de Alesia cuando conquistó la Galia, una generación de fuerza que no sería igualada durante siglos en el mundo post romano.

Después de la caída del Imperio Romano de Occidente, la capacidad estatal en Europa se deterioró rápidamente. La autoridad real tanto en Francia como en Alemania se redujo a medida que la aristocracia y las autoridades urbanas crecían en poder. A pesar del estereotipo de la monarquía despótica, el poder político en la Edad Media estaba muy fragmentado y los impuestos y la movilización estaban muy localizados. Se perdió la capacidad romana para movilizar grandes ejércitos que estaban controlados y financiados centralmente, y la guerra se convirtió en el dominio de una clase de lucha limitada: la pequeña nobleza o los caballeros.

En consecuencia, los ejércitos europeos medievales eran sorprendentemente pequeños. En batallas fundamentales entre Inglaterra y Francia, como Agincourt y Crecy, los ejércitos ingleses eran menos de 10.000 y los franceses no más de 30.000. La histórica batalla mundial de Hastings, que selló la conquista normanda de Gran Bretaña, enfrentó a dos ejércitos de menos de 10.000 hombres entre sí. La Batalla de Grunwald, en la que una coalición polaco-lituana derrotó a los Caballeros Teutónicos, fue una de las batallas más grandes de la Europa medieval y todavía presentaba dos ejércitos que sumaban como máximo 30.000.

Los poderes de movilización europeos y la capacidad estatal eran, sorprendentemente, bajos en comparación con otros Estados del mundo. Los ejércitos chinos se contaban, habitualmente, en unos pocos cientos de miles y los mongoles, incluso con una sofisticación burocrática significativamente menor, podían desplegar 80.000 hombres.

La situación comenzó a cambiar, radicalmente, a medida que se intensificaba la competencia militar -en particular, la salvaje guerra de los Treinta Años- que obligó a los Estados europeos a, finalmente, comenzar un cambio hacia la capacidad estatal centralizada. El modelo de movilización militar pasó por fin del sistema de servidores, en el que una pequeña clase militar autofinanciada prestaba el servicio militar, al estado militar fiscal, en el que los ejércitos se formaban, financiaban, dirigían y sostenían a través de los sistemas fiscal-burocráticos de gobiernos centralizados.

Durante el inicio del período moderno, los modelos de servicio militar adquirieron una mezcla única de reclutamiento, del servicio profesional y del sistema de servidores. La aristocracia continuó brindando el servicio militar en el cuerpo de oficiales emergente, mientras que el servicio militar obligatorio y el reclutamiento se utilizaron para completar las filas. Cabe destacar, sin embargo, que los reclutas fueron incluidos en períodos de servicio muy largos. Esto reflejaba las necesidades políticas de la monarquía en la era del absolutismo. El ejército no era un foro para la participación política popular dentro del régimen; era un instrumento para que el régimen se defendiera tanto de los enemigos extranjeros como de los campesinos sublevados. Por lo tanto, los reclutas no fueron reincorporados a la sociedad. Era necesario convertir al ejército en una clase social distinta con algún elemento de lejanía de la población en general; éste era una institución militar profesional que servía como baluarte interno del régimen.

El ascenso de los regímenes nacionalistas y la política de masas permitió que el tamaño de los ejércitos aumentara mucho más. Los gobiernos de finales del siglo XIX, ahora, tenían menos que temer de sus propias poblaciones que las monarquías absolutas del pasado; esto cambió la naturaleza del servicio militar y, finalmente, devolvió a Europa al sistema que tenían los romanos en los milenios pasados. El servicio militar era, ahora, una forma de participación política masiva, lo que permitía que los reclutas fueran llamados, entrenados y rotados de regreso a la sociedad; el sistema de cuadros de reserva que caracterizó a los ejércitos en ambas guerras mundiales.

En suma, el ciclo de los sistemas de movilización militar en Europa es un espejo del sistema político. Los ejércitos eran muy pequeños durante la era en la que había poca o ninguna participación política masiva con el régimen. Roma envió grandes ejércitos porque había una aceptación política significativa y una identidad cohesiva bajo la forma de la ciudadanía romana. Esto permitió a Roma generar una alta participación militar, incluso en la era republicana donde el Estado romano era muy pequeño y burocráticamente pobre. La Europa medieval tenía una autoridad política fragmentada y un sentido, extremadamente, bajo de identidad política cohesiva y, en consecuencia, sus ejércitos eran sorprendentemente pequeños. Los ejércitos comenzaron a crecer en tamaño, nuevamente, a medida que crecía el sentido de identidad nacional y de participación y no es coincidencia que la guerra más grande de la historia, la guerra nazi-soviética, se librara entre dos regímenes que tenían ideologías totalitarias que generaron un nivel extremadamente alto de participación política.

Eso nos lleva al día de hoy. En el siglo XXI, con su interconexión y abrumadora disponibilidad tanto de información como de desinformación, el proceso de generar una participación política masiva y, por lo tanto militar, es mucho más matizado. Ningún país maneja una visión utópica totalizadora y es indiscutible que el sentido de cohesión nacional es, significativamente, menor ahora que hace cien años.

Putin, simplemente, no podría haber llevado a cabo una movilización a gran escala al comienzo de la guerra. No poseía ni un mecanismo coercitivo ni la amenaza manifiesta para generar apoyo político masivo. Pocos rusos habrían creído que había alguna amenaza existencial acechando en la sombra: necesitaban ser mostradas y Occidente no lo ha defraudado. Del mismo modo, pocos rusos, probablemente, habrían apoyado la destrucción de la infraestructura y los servicios públicos urbanos de Ucrania en los primeros días de la guerra. Pero ahora, la única crítica vocal a Putin dentro de Rusia está del lado de una mayor escalada. El problema con Putin, desde la perspectiva rusa, es que no ha ido lo suficientemente lejos. En otras palabras, la política de masas ya se ha adelantado al gobierno, lo que hace que la movilización y la escalada sean políticamente triviales. Sobre todo, debemos recordar que la máxima de Clausewitz sigue siendo cierta. La situación militar es, simplemente, un subconjunto de la situación política y la movilización militar, también, es una movilización política, una manifestación de la participación política de la sociedad en el Estado.

Tiempo y espacio

La fase ofensiva de Ucrania continúa en múltiples frentes. Están avanzando hacia el norte de Lugansk y después de semanas de golpearse la cabeza contra una pared en Kherson, finalmente, lograron avances territoriales. Sin embargo, hoy mismo, Putin dijo que es necesario realizar exámenes médicos a los niños en las provincias recién admitidas y reconstruir los patios de las escuelas. ¿Qué está pasando? ¿Está totalmente desvinculado de los acontecimientos del frente?

En realidad, solo hay dos formas de interpretar lo que está sucediendo. Uno es el giro occidental: el ejército ruso está derrotado y agotado y está siendo expulsado del campo. Putin está trastornado, sus comandantes son incompetentes y la única carta que le queda a Rusia por jugar es arrojar reclutas borrachos y sin entrenamiento a la picadora de carne.

La otra es la interpretación que he defendido, que Rusia se está concentrando para una escalada y ofensiva de invierno y que ,actualmente,  está involucrada en un comercio calculado en el que ceden espacio a cambio de tiempo y de bajas ucranianas. Rusia continúa retirándose donde las posiciones están comprometidas operativamente o se enfrentan a un número abrumador de ucranianos; por lo tienen mucho cuidado de sacar sus fuerzas bajo peligro operacional. En Lyman, donde Ucrania amenazó con rodear la guarnición, Rusia comprometió reservas móviles para desbloquear la aldea y asegurar la retirada de la guarnición. El “cerco” de Ucrania se evaporó y el Ministerio del Interior ucraniano se vio, extrañamente, obligado a twittear (y luego borrar) videos de vehículos civiles destruidos como “prueba” de que las fuerzas rusas habían sido aniquiladas.

Es probable que Rusia continúe retrocediendo en las próximas semanas, retirando unidades intactas bajo su paraguas de artillería y de apoyo aéreo; agotando las existencias de equipos pesados ​​ucranianos y desgastando a su personal. Mientras tanto, nuevos equipos continúan reuniéndose en Belgorod, Zaporizhia y Crimea. Mi expectativa sigue siendo la misma: retirada rusa episódica hasta que el frente se estabilice, aproximadamente, a fines de octubre, seguida de una pausa operativa hasta que el suelo se congele, para dar paso a una escalada y a una ofensiva de invierno por parte de Rusia una vez que haya terminado de acumular suficientes unidades.

Hay una calma espeluznante que irradia del Kremlin. La movilización está en marcha: 200.000 hombres están actualmente realizando un entrenamiento de actualización en los campos de tiro de Rusia. Los trenes cargados de equipo militar continúan inundando el puente de Kerch; pero la ofensiva de Ucrania avanza sin que se vean refuerzos rusos en el frente. Llama la atención la desconexión entre el estoicismo del Kremlin y el deterioro del frente. Tal vez Putin y todo el estado mayor ruso son, realmente, negligentes criminales; tal vez,  las reservas rusas realmente no son más que un montón de borrachos. Quizá no haya ningún plan.

O tal vez, los hijos de Rusia volverán a responder al llamado de la patria, como lo hicieron en 1709, en 1812 y en 1941.

Mientras los lobos merodean una vez más delante de su guarida; el viejo oso se levanta de nuevo para luchar.

Traducción y notas: Carlos Pissolito

Notas:

(1) Según la plataforma de redes sociales, se usa una marca de «Blue mark» (verificación azul) para que las personas sepan que una cuenta de «interés público» es auténtica. Esto generalmente incluye cuentas mantenidas por usuarios en música, actuación, moda, gobierno, política, religión, periodismo, medios, deportes, negocios y otras áreas de interés.

Fuente https://espacioestrategico.blogspot.com/2022/10/la-politica-por-otros-medios-putin-y.html 

No será fácil ni económicamente eficiente, pero es posible, y le costará muy caro a las empresas de semiconductores de EE. UU. Por SCOTT FOSTER 3 DE OCTUBRE DE 2022

El intento del gigante tecnológico chino Huawei de fabricar semiconductores sin equipos estadounidenses ha generado titulares mundiales a medida que la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China toma otro giro.

Es un indicio más fuerte, si es que se necesita alguno, de que el gobierno de EE. UU. está en el proceso de crear un competidor que no podrá controlar mientras obliga a las empresas estadounidenses a abandonar un mercado masivo que hasta ahora ha respaldado sus ventas. beneficios, economías de escala y precios de las acciones.

La geopolítica ha anulado la devoción pasada de Estados Unidos por los mercados abiertos y no es probable que la situación cambie en el corto plazo mientras prevalezcan las estructuras y mentalidades políticas actuales.

EE. UU. tiene la intención de reconstruir su propia industria de semiconductores y negar la tecnología de China con aplicaciones militares avanzadas u otras aplicaciones relacionadas con la seguridad nacional; el primer y principal ejemplo es el equipo de telecomunicaciones de Huawei. Entonces, ¿qué puede hacer China con respecto a las sanciones y prohibiciones de Estados Unidos?

Se ha informado ampliamente que China no puede fabricar dispositivos semiconductores de vanguardia sin el equipo de litografía EUV de ASML de los Países Bajos y las herramientas de automatización de diseño electrónico (EDA) de Synopsis and Cadence of America o Siemens (Mentor Graphics) de Alemania.

También se informó que China no podría fabricar semiconductores en absoluto sin el equipo de producción de Applied Materials y Lam Research de Estados Unidos o el equipo de inspección del KLA con sede en California.

Por un lado, esto es cierto, pero solo hasta cierto punto. Por otro lado, China se encuentra potencialmente en una posición aún más débil de lo que se informa, al menos en el corto plazo.

Solo hay un país que, si se ve obligado a hacerlo, podría fabricar semiconductores de forma independiente: Japón. A los demás, incluido EE. UU., les faltan grandes partes de la cadena de suministro de semiconductores.

¿Por qué Corea del Sur y Taiwán, que han construido los negocios de fundición de circuitos integrados (IC) y IC de memoria más competitivos del mundo, casi no fabrican equipos de fabricación de semiconductores de forma local?

No es porque sus científicos, ingenieros y tecnólogos carezcan de talento o porque los dos países carezcan de capacidad de fabricación. La razón principal, más bien, es que no sería económicamente eficiente ya que las barreras de entrada son aún muy altas.

TSMC fabrica chips, pero prácticamente ningún equipo de fabricación de chips.

¿Por qué los japoneses confían en Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y en las herramientas EDA fabricadas en Estados Unidos y utilizan montones de equipos de Applied Material, Lam Research y KLA?

Respuesta: Porque es más eficiente y rentable, y tienen relaciones confiables de larga data con esas y otras empresas en Estados Unidos, Europa, Taiwán y Corea del Sur que han demostrado ser rentables a lo largo de los años.

Por supuesto, así es como se supone que funciona la teoría de la ventaja comparativa en una economía global impulsada por el libre mercado.

China se ha aprovechado de ese sistema de mercado global mientras implementa una combinación agresiva de mercantilismo y robo de propiedad intelectual (PI). Ahora, está siendo paulatina y sistemáticamente excluida de sectores claves del sistema.

No es del todo exacto decir que Japón y Corea del Sur hicieron lo mismo en su camino hacia la cima tecnológica. Ambos eran y son aliados estadounidenses con fuerzas estadounidenses estacionadas en sus territorios. China es un rival y lo ha sido desde que Estados Unidos se puso del lado de los nacionalistas en la guerra civil de China.

Es interesante pero irrelevante recordar que Alexander Hamilton y otros de los primeros líderes estadounidenses recomendaron y recompensaron el robo de propiedad intelectual de Gran Bretaña y Europa. En todo caso, la lección de la historia es: busque el número 1.

Para China, eso significa duplicar las políticas industriales para desarrollar tecnologías avanzadas. Los semiconductores son la debilidad tecnológica de China y ahí es donde se mantendrá el enfoque de Beijing hasta que pueda resolver el problema de la interferencia y las sanciones estadounidenses. Al igual que en los EE. UU., la eficiencia económica pasará a un cierto segundo plano frente a los asuntos militares y de seguridad nacional.

Como señaló Rakesh Kumar, profesor del departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Illinois, dijo recientemente a la revista Fortune :

“Los costos más altos amenazarían la competitividad de los chips para dispositivos de consumo, como se vio en cómo las sanciones de EE. UU. casi llevaron a ZTE a la bancarrota y obstaculizaron a Huawei. Pero el costo no disuadirá el uso de estos chips más caros para fines militares y otros fines estratégicos. El creciente uso de la inteligencia artificial, donde China ya tiene fortalezas de clase mundial, en la fabricación de chips y la experiencia acumulada también podría reducir el costo de las alternativas, haciendo que las medidas de control de exportaciones sean menos efectivas con el tiempo”.

Las soluciones tecnológicas ya están cerrando la brecha entre las capacidades actuales de China y la vanguardia de la industria. Estos incluyen un empaque inteligente y el uso máximo de la litografía de inmersión DUV ArF.  

El fabricante de chips chino SMIC, que recientemente conmocionó a los EE. UU. al anunciar que había producido chips de 7 nm a pesar de que se le negó el acceso a equipos EUV, ahora está avanzando hacia 5 nm más avanzados. SMIC también ha comenzado la construcción de una nueva fábrica de obleas de 300 mm.

CHIP SMIC

En los campos de la inteligencia artificial y la informática de alto rendimiento, Xiangdixian Computing Technology y Moffett AI han anunciado nuevos dispositivos que, según afirman, pueden reemplazar las GPU que Nvidia y AMD ya no pueden vender en China. Las reglas de diseño no son tan avanzadas (12 nm frente a 4 nm para Nvidia) pero funcionan.

El fabricante chino de equipos de semiconductores más exitoso hasta la fecha parece ser AMEC, que supuestamente vendió herramientas de grabado a TSMC y envió herramientas a Samsung, Intel y Micron para realizar pruebas. Según CS Insight y otras fuentes, AMEC ha demostrado capacidad de grabado dieléctrico a 5 nm.

Mientras tanto, el fabricante chino de equipos de litografía SMEE está trabajando en una nueva herramienta de litografía de inmersión ArF que podría, con múltiples patrones, usarse para fabricar chips de 7 nm.

El escáner de inmersión NSR-S635E ArF de Nikon «Proporciona patrones de dispositivos de clase mundial y productividad para aplicaciones de nodos de 5 nm y más», dijo la compañía, revelando nuevos horizontes de fabricación de chips sin EUV.

Si tienen éxito, los esfuerzos de EE. UU. para evitar que ASML envíe herramientas de litografía DUV a China podrían ser lo mejor que le haya pasado a SMEE.

La asociación de la industria SEMI enumera alrededor de 80 empresas chinas involucradas en la investigación y fabricación de equipos de semiconductores, y se puede suponer que todas ellas reciben apoyo del gobierno.

Siguiendo los pasos de Japón, pero impulsada por el temor a una escalada de sanciones, China ahora tiene como objetivo desarrollar una cadena de suministro de semiconductores completa y autónoma.

Según IC Insights, China consumió 186.500 millones de dólares estadounidenses en semiconductores en 2021, lo que representa el 36,5 % del mercado mundial. Solo el 17 % de la demanda china de semiconductores fue satisfecha por la producción en China y solo el 7 % por empresas chinas.

Estas cifras muestran la oportunidad de mercado para las empresas chinas de diseño, fabricación y equipos de producción de semiconductores, y el costo de oportunidad correspondiente para las empresas extranjeras paralizadas por las restricciones a la exportación del gobierno de EE. UU. La sustitución de importaciones por sí sola puede dar a las empresas chinas economías de escala.

El software EDA utilizado en el diseño de chips de alta gama es la última tecnología que Estados Unidos está tratando de mantener fuera del alcance de China.

Varias empresas chinas fabrican herramientas EDA, pero ninguna de ellas aún es capaz de reemplazar los productos importados más avanzados que el gobierno de EE. UU. sancionó recientemente, como informó Asia Times . Pero fuentes de la industria señalan que China ha importado “cargas” de herramientas EDA que se pueden usar durante los próximos tres a cinco años.

Esa parece ser la ventana de oportunidad de China. En algún momento de la segunda mitad de la década, sabremos si el intento del gobierno de EE. UU. de sofocar la industria de semiconductores de China tuvo éxito o fracasó.

El fracaso parece probable, excepto en la vanguardia, y el costo para Estados Unidos y sus empresas de semiconductores probablemente será muy alto.

FUENTE ASIA TIMES

Hace ocho años un sólido y previsor artículo escrito en Londres y publicado por The Guardian, alertaba como Washington arrastraba a Europa a la Guerra en Ucrania Dossier Geopolitico

El papel de Washington en Ucrania y su respaldo a los neonazis del régimen tiene enormes implicaciones para el resto del mundo.

Paquete de comidas listas para comer de EE. UU. en Ucrania
 Un activista prorruso con un casquillo y un paquete de comida fabricado en EE. UU. que cayó de un APC del ejército ucraniano en un ataque a una barricada el 3 de mayo en Andreevka, Ucrania. Fotografía: Scott Olson/Getty

Martes 13 de mayo de 2014

W¿Por qué toleramos la amenaza de otra guerra mundial en nuestro nombre? ¿Por qué permitimos mentiras que justifican este riesgo? La escala de nuestro adoctrinamiento, escribió Harold Pinter , es un «acto de hipnosis brillante, incluso ingenioso y muy exitoso», como si la verdad «nunca sucediera, incluso mientras sucedía».

Cada año, el historiador estadounidense William Blum publica su «resumen actualizado del historial de la política exterior de Estados Unidos» que muestra que, desde 1945, Estados Unidos ha tratado de derrocar a más de 50 gobiernos, muchos de ellos elegidos democráticamente; interfirió gravemente en elecciones en 30 países; bombardeó a la población civil de 30 países; armas químicas y biológicas usadas; e intentó asesinar a líderes extranjeros.

En muchos casos Gran Bretaña ha sido un colaborador. El grado de sufrimiento humano, por no hablar de la criminalidad, es poco reconocido en Occidente, a pesar de la presencia de las comunicaciones más avanzadas del mundo y el periodismo nominalmente más libre. Que las víctimas más numerosas del terrorismo –“nuestro” terrorismo– sean musulmanes, es indecible. Que el yihadismo extremo, que desembocó en el 11 de septiembre, se nutrió como arma de la política angloamericana ( Operación Ciclón en Afganistán) es reprimido. En abril, el Departamento de Estado de EE. UU. señaló que, tras la campaña de la OTAN en 2011, » Libia se ha convertido en un refugio seguro para terroristas «.

El nombre de «nuestro» enemigo ha cambiado a lo largo de los años, de comunismo a islamismo, pero generalmente es cualquier sociedad independiente del poder occidental y que ocupa territorio estratégicamente útil o rico en recursos, o que simplemente ofrece una alternativa a la dominación estadounidense. Los líderes de estas naciones obstructivas suelen ser violentamente apartados, como los demócratas Muhammad Mossedeq en Irán , Arbenz en Guatemala y Salvador Allende en Chile , o son asesinados como Patrice Lumumba en la República Democrática del Congo. Todos están sujetos a una campaña de vilipendio en los medios occidentales: piense en Fidel Castro, Hugo Chávez, ahora Vladimir Putin.

El papel de Washington en Ucrania es diferente solo en sus implicaciones para el resto de nosotros. Por primera vez desde los años de Reagan, Estados Unidos amenaza con llevar al mundo a la guerra. Ahora que Europa del Este y los Balcanes son puestos militares de la OTAN, el último «estado tapón» fronterizo con Rusia, Ucrania, está siendo destrozado por las fuerzas fascistas desatadas por EE. UU. y la UE. En occidente ahora respaldamos a los neonazis en un país donde los nazis ucranianos respaldaron a Hitler.

Habiendo planeado el golpe de estado en febrero contra el gobierno elegido democráticamente en Kiev, la incautación planeada por Washington de la histórica y legítima base naval de aguas cálidas de Rusia en Crimea fracasó. Los rusos se defendieron, como lo han hecho contra todas las amenazas e invasiones del oeste durante casi un siglo.

Pero el cerco militar de la OTAN se ha acelerado, junto con los ataques orquestados por Estados Unidos contra personas de etnia rusa en Ucrania. Si se puede provocar a Putin para que acuda en su ayuda, su papel predeterminado de «paria» justificará una guerra de guerrillas dirigida por la OTAN que probablemente se extienda a la propia Rusia.

En cambio, Putin ha confundido a la parte de la guerra al buscar un arreglo con Washington y la UE, al retirar las tropas rusas de la frontera con Ucrania e instar a los rusos étnicos en el este de Ucrania a abandonar el provocativo referéndum del fin de semana . Estas personas bilingües y de habla rusa, un tercio de la población de Ucrania, han buscado durante mucho tiempo una federación democrática que refleje la diversidad étnica del país y que sea tanto autónoma de Kiev como independiente de Moscú. La mayoría no son ni «separatistas» ni «rebeldes», como los llaman los medios occidentales, sino ciudadanos que quieren vivir seguros en su patria.

Al igual que las ruinas de Irak y Afganistán, Ucrania se ha convertido en un parque temático de la CIA, dirigido personalmente por el director de la CIA, John Brennan, en Kiev, con docenas de «unidades especiales» de la CIA y el FBI que establecen una «estructura de seguridad» que supervisa ataques salvajes. ataques a quienes se opusieron al golpe de febrero. Mire los videos, lea los informes de los testigos presenciales de la masacre en Odessa este mes. Matones fascistas transportados en autobuses incendiaron la sede del sindicato , matando a 41 personas atrapadas en su interior. Mira a la policía esperando.Anuncio publicitario

Un médico describió haber intentado rescatar a la gente, «pero los radicales pro-nazis pro-ucranianos me detuvieron. Uno de ellos me empujó bruscamente, prometiéndome que pronto yo y otros judíos de Odessa correremos la misma suerte. Lo que ocurrió ayer no funcionó». Ni siquiera tuvo lugar durante la ocupación fascista en mi ciudad en la Segunda Guerra Mundial. Me pregunto por qué todo el mundo guarda silencio». [ver nota al pie]

Los ucranianos de habla rusa luchan por sobrevivir. Cuando Putin anunció la retirada de las tropas rusas de la frontera, el secretario de defensa de la junta de Kiev, Andriy Parubiy, miembro fundador del partido fascista Svoboda, se jactó de que continuarían los ataques contra los «insurgentes». Al estilo orwelliano, la propaganda en Occidente ha invertido esto en Moscú » tratando de orquestar el conflicto y la provocación «, según William Hague. Su cinismo es igualado por las grotescas felicitaciones de Obama a la junta golpista por su » notable moderación » después de la masacre de Odessa. La junta, dice Obama, es «debidamente elegida». Como dijo una vez Henry Kissinger : «Lo que cuenta no es la verdad, sino lo que se percibe como verdad».

En los medios estadounidenses, la atrocidad de Odessa ha sido minimizada como «turbia» y una «tragedia» en la que los «nacionalistas» (neo-nazis) atacaron a los «separatistas» (personas que recolectan firmas para un referéndum sobre una Ucrania federal). El Wall Street Journal de Rupert Murdoch condenó a las víctimas: » Incendio mortal en Ucrania probablemente provocado por rebeldes, dice el gobierno «. La propaganda en Alemania ha sido pura guerra fría, con el Frankfurter Allgemeine Zeitung advirtiendo a sus lectores sobre la «guerra no declarada» de Rusia. Para los alemanes, es una ironía conmovedora que Putin sea el único líder que condene el ascenso del fascismo en la Europa del siglo XXI.

www.johnpilger.com

Una perogrullada popular es que «el mundo cambió» después del 11 de septiembre. Pero, ¿qué ha cambiado? Según el gran denunciante Daniel Ellsberg , se ha producido un golpe silencioso en Washington y ahora gobierna un militarismo desenfrenado. El Pentágono actualmente ejecuta «operaciones especiales» (guerras secretas) en 124 países. En casa, el aumento de la pobreza y la pérdida de la libertad son el corolario histórico de un estado de guerra perpetua. Agregue el riesgo de una guerra nuclear y la pregunta es: ¿por qué toleramos esto?

La siguiente nota al pie se agregó el 16 de mayo de 2014: La cita de un médico que dice que fue «detenido por radicales nazis pro-ucranianos» era de una cuenta en una página de Facebook que posteriormente se eliminó.

Fuente

https://www.theguardian.com/commentisfree/2014/may/13/ukraine-us-war-russia-john-pilger

Duró muy poco el sueño de los que veían en la denominada “fascista” Giorgia Meloni (por parte de las socialdemocracia y progresismos de distintos pelajes) como algo nuevo y distinto dentro del mundo occidental y cristiano, sobre todo con relación a la guerra de Ucrania y con el posicionamiento de una europa soberana. Siempre lo dijimos la Meloni es en realidad una neoconservadora globalista occidental, una especie de trumpistas a la italiana que los sueños húmedos de los llamados soberanistas quieren presentar como el “cambio” a está Señora. Es apenas cotillón xenófobo y conservador, pro otan con discurso antiUE. Dos entrevistas concedidas a Reuters y a ANSA en este mes desnuda la realidad de su “posición” política. Dossier Geopolitico

La italiana Meloni advierte sobre los riesgos más amplios que plantea el conflicto de Ucrania – Por Francesco Zecchini

CERNOBBIO, Italia, 4 sep (Reuters) – Giorgia Meloni, que encabezará un nuevo gobierno italiano con dos partidos alguna vez cercanos a Moscú, advirtió el domingo sobre el riesgo que representa para las naciones occidentales la invasión rusa de Ucrania, calificándola de «punta del iceberg» en una lucha por la influencia.

«Si Ucrania cae y Occidente perece, el gran ganador no será la Rusia de (Vladimir) Putin, sino la China de Xi Jinping», dijo Meloni, líder del partido nacionalista Hermanos de Italia, en una rueda de negocios.

“Y aquellos que son más débiles en Occidente, a saber, Europa, corren el riesgo de encontrarse bajo la influencia china. Así que tenemos que pelear esta batalla”, agregó en el Foro Ambrosetti en el norte de Italia.

Rusia ha buscado fortalecer los lazos con la China del presidente Xi luego de su invasión de Ucrania en febrero.

Meloni lidera el partido más grande en una alianza de centroderecha con el Partido de la Liga y Forza Italia de Silvio Berlusconi, que está en camino de una clara victoria en las elecciones de Italia del 25 de septiembre, lo que la convierte en la primera mujer en ser primera ministra.

Tanto la Liga como Forza Italia tenían vínculos estrechos con Rusia antes de la invasión de Ucrania.

Meloni, cuyos Hermanos de Italia tiene sus raíces en un partido posfascista, se ha pronunciado enérgicamente en apoyo de la línea occidental sobre Ucrania en varias ocasiones. 

“La guerra en Ucrania es la punta del iceberg de un conflicto destinado a remodelar el orden mundial”, dijo el domingo.

El líder de la liga, Matteo Salvini, dijo en la misma conferencia que la Unión Europea debería proteger a las personas en países como Italia que sufrían los efectos secundarios económicos de las sanciones contra Rusia.

“Sigamos castigando al agresor pero protejamos a nuestras empresas ya nuestros trabajadores”, dijo.

“Porque ganar las elecciones y heredar un país de rodillas no sería muy satisfactorio”, agregó.

Fuente: REUTERS https://www.reuters.com/world/europe/italys-meloni-warns-broader-risks-posed-by-ukraine-conflict-2022-09-04/ 

Meloni dice que se retiraría del plan Belt & Road de China

(ANSA) – ROMA, 23 DE SEPTIEMBRE – La favorita para convertirse en la próxima primera ministra de Italia, la líder conservadora de los Hermanos de Italia (FdI), Giorgia Meloni, dijo el viernes a la agencia de noticias taiwanesa CNA que se retiraría de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China si lidera la próxima probable gobierno de centro-derecha después de las elecciones generales del domingo aquí.

    Meloni, de 45 años, quien sería la primera mujer primera ministra de Italia y la jefa de gobierno más derechista desde la Segunda Guerra Mundial, dijo que unirse a la ‘Nueva Ruta de la Seda’ había sido un «gran error».

    Dijo que si tuviera que firmar la prórroga del memorando correspondiente hasta 2024 «mañana por la mañana, me costaría ver las condiciones políticas para hacerlo».

    Meloni dijo que con un gobierno de centro derecha en Italia, «es seguro que Taiwán será una cuestión fundamental para Italia».

    Describió como «inaceptables» las amenazas de China contra la isla, que dice es parte de su territorio.

    La probable futura primera ministra dijo que había «seguido de cerca, con inquietud» los desarrollos más recientes en las tensiones entre China y Taiwán. (ANSA).

https://www.ansa.it/english/news/business/2022/09/23/meloni-says-would-pull-out-of-chinas-belt-road-scheme_65390a02-3562-42df-8c07-0d96ae91164c.html

El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, inicia la columna del Club de La Pluma haciendo hincapié en el momento histórico trascendental que nos toca vivir ante LA GUERRA HÍBRIDA TOTAL, lanzada por EEUU y sus aliados de la Anglo Esfera, para tratar de frenar el irremediable ascenso del nuevo mundo multipolar, con la maquinaria bélica de la OTAN y el largo brazo de las ONG, junto a su impresionante poder mediático de desinformación, que no solo implica el conflicto de Ucrania, sino los de Taiwán y el de Azerbaiyán con Armenia, exacerbados por las provocaciones de la congresista Pelosi y el latente entre las Repúblicas de Kirguistán y de Tayikistán.

Y además incluye en ese contexto internacional a las tensiones en el Atlántico Sur, acentuadas al salir a la luz, tras un hackeo, de miles de informes sobre la estrategia del ejército chileno para frenar el re despliegue militar argentino en la Patagonia. Un hecho que se agrava por la influencia de Inglaterra sobre el ejército trasandino, con su comprobada e histórica ayuda de Chile al RU durante la guerra de Las Malvinas y ante la posibilidad de que el archipiélago se convierta en un refugio de la OTAN. También ha caldeado el ambiente las declaraciones de la jefa del comando Sur, la general Richardson, en las que prácticamente se arroga la autoridad de  EEUU para ser el custodio de las riquezas de Sudamérica

Luego analiza la reunión anual de la ONU con Biden presentando su “excepcionalismo anglosajón” al señalar quiénes son los buenos y los malos del mundo y demostrando que la Anglo Esfera solo dispone de la herramienta de la guerra. También aporta información concreta con datos precisos sobre la movilización de los 300.000 reservistas en Rusia, que apenas significa el 1,2% de sus 25 millones de reservistas que tiene. Dando por tierra la atosigante campaña mediática de Occidente sobre ridículas y falsas leyendas,  tales como cacerías de jóvenes en las puertas del subte de Moscú.

Y siguiendo con el gigantesco aparato publicitario de Occidente, nos habla de la manipulación de los disturbios en Irán y de cómo esconde el fervoroso apoyo popular al gobierno, tras el acoso oportunista de la prensa del sistema por la desgraciada muerte por infarto de una joven iraní.

Y finalizando la columna, aborda el agravamiento de la crisis financiera de Occidente, también la guerra entre sus bancos centrales con el aumento de los tipos de interés que no frenan la inflación, la recesión que puede ser una cuestión de años, la caída del euro y del yen japonés, etc., todo en un horizonte donde las potencias del G7 y el resto de países subordinados, se enfrentan al derrumbe de su economía y a un escenario dramático, conflictivo y explosivo.

Y así, Pereyra Mele se despide esperando que las mediocres dirigencias occidentales asimilen esta realidad incontestable y que no busquen en la violencia y en la guerra, la solución a unos problemas que son propios de su sistema y que se arrastran desde hace décadas. Y que hoy se les manifiesta con una crisis absoluta y terminal.  Aspira a que tomen conciencia y que no operen en el escenario de conflictos bélicos, porque hoy en día, los equipamientos militares y armamentos de última generación, ponen en riesgo la subsistencia de la especie humana.

Eduardo Bonugli (Madrid, 25/09/22)

América del Sur un escenario de conflicto Híbrido Global que adelantamos hace casi un año 7/11/2022

Y ahora la nueva Jefe del Comando Sur fue clarisima sobre este tema y me ratifica en los peligros que enfrentaremos los suramericanos
Dossier Geopolitico

El miembro de Dossier Geopolitico Miguel A. Barrios, será galardonado por la Universidad Nacional de Santiago del Estero UNSE (Argentina) como CATEDRÁTICO HONORARIO por el Rector de dicha Universidad Ing. Héctor Rubén Paz y en dicho acto académico el Dr. Miguel A. Barrios dictará una Conferencia Magistral sobre su último Libro ¿Por qué Patria Grande? 

Lo cual nos enorgullece de sobre manera. Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico

También debemos destacar que el periodico oficial del Vaticano L’Osservatore Romano ha publicado una síntesis de la presentación que hiciera el Dr. Barrios de su libro antes mencionado ante la Conferencia Episcopal Argentina en la Escuela de Dirigentes que pertenece a la misma, recientemente

LINK A LA PAGINA DE L’OBSSERVATOTE ROMANO: https://www.osservatoreromano.va/it/news/2022-09/quo-217/il-volto-meticcio-della-nostra-america.html