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Lorenzo María Pacini

Rusia está empezando a verse seriamente afectada por los procesos que tienen lugar en Oriente Medio y en la región del Pacífico.

El Medio Oriente euroasiático y el papel de Turquía

En el nuevo formato geopolítico global, Rusia –como el corazón según la geopolítica clásica– sigue desempeñando el papel central en la redacción de las nuevas rutas multipolares. La nueva cooperación internacional en la clave euroasiática se enfrenta al posicionamiento estratégico de Turquía, donde el punto de inflexión clave es, nuevamente, la cuestión de la oposición efectiva a la estrategia estadounidense en la región. Habiendo declarado el espacio del mundo entero como una zona de sus propios intereses nacionales, Estados Unidos está siguiendo una serie de estrategias para redistribuir el equilibrio regional de poder a su favor en cada punto del espacio político de la Tierra.

En la actualidad, Rusia comienza a verse seriamente afectada por los procesos que tienen lugar en Oriente Medio y en la región del Pacífico. Dividiremos las cuestiones de la geopolítica del Sur y del Este a lo largo de la línea condicional de Pakistán: entenderemos como Sur el espacio desde Egipto y Siria hasta Pakistán, y como Este el área desde la India hasta la región del Pacífico, hasta el final. a Japón.

Para Oriente Medio-Asia Occidental, Estados Unidos tiene su Proyecto del Gran Oriente Medio , que prevé la «democratización» y la «modernización» de las sociedades de Oriente Medio con un cambio en la estructura de los Estados-nación de la región a través de la probable desintegración. de Irak, el surgimiento de un nuevo Estado de Kurdistán, el posible desmembramiento de Turquía. Siempre decisiva sigue siendo la agresividad hacia Irán, que está constantemente bajo fuego. La importancia general del proyecto es fortalecer la presencia militar de Estados Unidos y la OTAN en la región, debilitar las posiciones de los gobiernos islámicos y de los países con un nacionalismo árabe altamente desarrollado, con el fin de promover la introducción del globalismo en la estructura religiosa tradicional. .

El corazón de Rusia está interesado en exactamente el escenario opuesto:

  • apoyar a los países árabes en su intento de construir sociedades basadas en una cultura étnica y religiosa única;
  • reducir el número o, mejor aún, lograr la ausencia de bases militares estadounidenses en toda la macrozona;
  • preservar las sociedades tradicionales y su desarrollo natural;
  • Desarrollar vínculos bilaterales con todas las potencias regionales en este ámbito, en primer lugar con Turquía, Egipto, Arabia Saudita, Siria, etc.

La retirada de Turquía de la OTAN sería óptima para Rusia porque permitiría una clara intensificación de la asociación estratégica con este país euroasiático en su identidad. Turquía es un país en el que las proporciones entre la sociedad tradicional y la moderna recuerdan mucho a la sociedad rusa. En los últimos años, los líderes turcos han hablado cada vez más abiertamente sobre la posibilidad de una retirada de Turquía de la OTAN, hasta el punto de que el país ha cambiado radicalmente su comportamiento geopolítico en la última década, transformándose de un bastión confiable del atlantismo –desde 1952– a en una potencia regional autónoma capaz de aplicar una política independiente, incluso cuando diverja y contradiga los intereses de Estados Unidos y la OTAN. Por lo tanto, hoy es perfectamente posible hablar de la creación del eje Moscú-Ankara, cuando hace quince o veinte años estaba fuera de discusión.

Para Rusia, Turquía desempeña también un papel de dominio marítimo sobre el Mediterráneo, porque Estambul controla el Bósforo y los Dardanelos, de ahí el acceso estratégico pero también económico al gran acuífero que conecta Europa y África.

Fortalecimiento del eje Moscú-Teherán

Más al este se encuentra el elemento más importante del modelo multipolar del sector euroasiático: el Irán continental, un país con una historia milenaria, una cultura espiritual única y una posición geográfica clave. El eje Moscú-Teherán es la línea principal en la construcción de lo que el alemán Karl Haushofer llamó la pan-idea euroasiática . Irán es el espacio estratégico que resuelve automáticamente el problema de transformar el Heartland en una potencia global. Si con Ucrania la integración es una condición necesaria para ello, con Irán una asociación estratégica puede ser suficiente.

Teniendo en cuenta las peculiaridades geográficas y las diferencias culturales y étnicas, el eje Moscú-Teherán debería ser una asociación basada en el cálculo estratégico racional y el pragmatismo geopolítico en nombre de la implementación de un modelo multipolar de orden mundial, el único adecuado tanto para el Irán moderno como para el moderno. Rusia.

Irán, como cualquier zona costera del continente euroasiático y, por tanto, Rimland, tiene teóricamente una doble identidad: puede elegir entre el atlantismo o el eurasianismo. La singularidad de esta situación radica en el hecho de que los dirigentes políticos de Irán , principalmente el clero chiita de mentalidad nacionalista y escatológica, se encuentran en posiciones antiatlánticas extremas, negando categóricamente la hegemonía estadounidense y oponiéndose firmemente a la globalización. Al actuar de manera más radical y consistente que Rusia en este sentido, Irán se ha convertido naturalmente en el «enemigo número uno de Estados Unidos». En esta situación, Irán no tiene forma de seguir insistiendo en esa posición sin depender de una fuerza técnico-militar sólida: el potencial de Irán para una confrontación con Estados Unidos sigue siendo un signo de interrogación abierto. Rusia e Irán están unidos en un espacio estratégico común por el peculiar momento histórico en sí. El eje Moscú-Teherán resuelve todos los problemas fundamentales para los dos países: le da a Rusia acceso a mares cálidos y a Irán un garante de la seguridad nuclear.

La esencia territorial de Rusia como Heartland y la elección territorial del Irán moderno colocan a ambas potencias en la misma posición en relación con la estrategia estadounidense en toda la región de Asia Central: tanto para Rusia como para Irán, la ausencia de estadounidenses cerca de sus fronteras y la interrupción de La redistribución del equilibrio de poder en esta área es de vital interés para los intereses pro-estadounidenses.

Estados Unidos ya ha desarrollado su plan para convertir esa región en los llamados Balcanes Euroasiáticos, como escribió Brzezinski, desde donde expulsar cualquier influencia iraní y rusa. El plan se basa en la creación de otro Rimland, esta vez en las fronteras meridionales de Rusia, diseñado para separar a Rusia de Irán, del mismo modo que el cordón sanitario occidental está diseñado para separar a Rusia de Europa continental. Esta nueva Rimland debería incluir los países de la Gran Ruta de la Seda (Armenia, Georgia, Azerbaiyán, Afganistán, Uzbekistán, Kirguistán y Kazajstán), que deberían quedar bajo la influencia estadounidense. El primer acuerdo en este escenario es el despliegue de bases militares en Asia Central y el despliegue de la presencia militar estadounidense en Afganistán. La tarea de Rusia e Irán es desbaratar este proyecto y reorganizar el espacio político de Asia Central de tal manera que se elimine la presencia militar estadounidense de allí, se atraviese el Rimland asiático y se construyan conjuntamente la arquitectura geopolítica de la región del Caspio de Afganistán. . Rusia e Irán tienen aquí los mismos intereses estratégicos: lo que es ventajoso para Rusia lo es para Irán y viceversa. Esto también es válido a nivel geoeconómico, donde la intensificación del comercio y el fortalecimiento de las rutas a través de la región del Caspio confirman el propósito común.

El problema afgano y el papel de Pakistán

Si la región del Caspio es ante todo una cuestión de relaciones ruso-iraníes, entonces reformatear Afganistán requiere la participación de Pakistán. Este país se ha orientado tradicionalmente de acuerdo con la estrategia atlantista en la región y fue creado artificialmente por los británicos cuando abandonaron las Indias Occidentales específicamente para crear más problemas a los centros de poder regionales. Pero en los últimos años, la sociedad paquistaní ha cambiado significativamente y la orientación proanglosajona previamente impuesta está siendo cada vez más cuestionada, principalmente debido a la discrepancia entre los estándares globalistas de la sociedad global moderna y posmoderna y la sociedad tradicional y arcaica de Pakistán. Irán y Afganistán han construido tradicionalmente relaciones muy tensas, lo que se manifestó en el conflicto intraafgano, en el que Irán y Pakistán apoyaron invariablemente a los bandos opuestos involucrados en la guerra: las fuerzas chiítas, tayikas, uzbecas y de la Alianza del Norte fueron apoyadas por Irán, los pashtunes y su liderazgo radical (los talibanes) por parte de Pakistán.

En estas condiciones, Rusia tiene la oportunidad de desempeñar un papel importante en la estructuración del nuevo Afganistán a través de un nuevo desarrollo de las relaciones ruso-paquistaníes, y el propio horizonte multipolar dicta en qué dirección y sobre qué base desarrollar las relaciones entre Moscú e Islamabad. La prioridad es la liberación de todo el territorio de Asia Central de la presencia estadounidense, y aprovechar los conflictos entre las fuerzas talibanes y la OTAN. El reciente acercamiento diplomático de los talibanes con Rusia y las asociaciones BRICS+ y SCO son una clara señal de participación positiva en todos los frentes. Estados Unidos nunca hace nada por nada, ni siquiera a favor de Rusia: si ha entrado en conflicto con los talibanes, entonces existen serias razones estratégicas y económicas, y la razón más obvia es la necesidad de legitimar la presencia militar estadounidense en la región. Afganistán es precisamente geográficamente la base del Rimland asiático dirigido contra Rusia e Irán.

Otra ventaja a tener en cuenta es la apertura del gobierno de Islamabad a las asociaciones: esto abre la perspectiva de una consolidación de la macrozona de Asia Central hasta el punto de cerrarla completamente a la interferencia estadounidense. Pakistán, que vive una gran inestabilidad política y social, tiene ante sí la oportunidad de entrar en una alianza geoestratégica y geoeconómica capaz de frenar de una vez por todas el reclamo de guerra estadounidense.

Las opiniones de los contribuyentes individuales no necesariamente representan las de la Fundación Cultura Estratégica.Y los de Dossier Geopolitico

FUENTE FUNDACION CULTURA ESTRATEGICA

Lorenzo María Pacini

Rusia actúa como la aguja de la balanza para el control militar de la región y esto es fundamental para mantener el equilibrio entre las potencias presentes y las más alejadas.

El desarrollo de nuevas redes comerciales y estratégicas encuentra un importante punto de encuentro en el Mar Caspio. Estamos hablando del lago más grande del mundo, cuya ubicación altamente estratégica entre Irán, Kazajstán, Turkmenistán, Azerbaiyán y Rusia, con sus 371.000 kilómetros cuadrados y un ecosistema bastante singular, muy diverso en biodiversidad y un reservorio natural de inestimable valor para la economía y cooperación política entre países vecinos.

Recursos naturales y seguridad energética

El panorama geopolítico de la región del Mar Caspio es intrincado, con interacciones significativas entre los cinco estados ribereños. Cada país desempeña un papel crucial en la configuración de la dinámica de este mar interior rico en recursos. En 2018 se firmó un acuerdo para demarcar legalmente las fronteras marítimas y compartir la gestión de los recursos naturales, con vistas a una cooperación pacífica. Muy importante es el papel de Irán, que lo ha convertido en un punto fuerte para el Corredor de Transporte Norte-Sur con Rusia, un auténtico nuevo canal energético y comercial entre ambos países. Igualmente importante es la gestión de Kazajstán, que ha hecho del Mar Caspio uno de sus puntos fuertes en la gestión económica y las relaciones internacionales, especialmente para el procesamiento y comercio de hidrocarburos, hasta el punto de impulsar el sector energético hasta el punto de hacer vuelve a ser el principal motor de la economía nacional. El fondo marino es rico en depósitos de gas y petróleo en alta mar. Rusia compite con Kazajistán por una franja marítima norte-sur, con una división consensuada que, de hecho, convierte a los dos países en líderes del Caspio.

La región también cuenta con importantes recursos no combustibles, incluida la energía hidroeléctrica, metales preciosos como el oro y la plata y minerales como el hierro, el zinc, el cobre, el uranio y la bauxita. No menos importante: el 90% de la producción mundial de caviar se encuentra en el Mar Caspio. Los grandes oleoductos, como el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan y el oleoducto Kazajstán-China, son cruciales para transportar estos recursos a Europa y Asia, lo que subraya la importancia estratégica de la región en el contexto internacional. Se puede encontrar otro potencial sin explotar en el turismo y la pesca: ciudades costeras como Bakú en Azerbaiyán y Bandar Anzali en Irán están surgiendo como destinos turísticos populares, que ofrecen hermosas playas, sitios históricos y culturas vibrantes. El desarrollo de estos sectores diversificaría la economía local, reduciendo su dependencia de las exportaciones de energía y promoviendo un crecimiento sostenible.

En este sentido, la cooperación regional sigue las rutas del Foro Económico del Caspio, que se inauguró tras la adopción de un acuerdo geográfico que hizo del Caspio no un lago, como técnicamente podría definirse, sino un mar, transformando así el Derecho Internacional en su favor en todos los niveles (político, estratégico y económico).

Los nuevos corredores

El punto de inflexión fundamental fue la adopción de una estrategia compartida en materia económica por parte de los países costeros. Rusia e Irán son los dos actores principales de las rutas comerciales. A finales de 2022, Moscú y Teherán han anunciado el lanzamiento de nuevos intercambios, con 12 millones de toneladas de mercancías desde los barcos hasta el ferrocarril en Irán, evitando así las rutas tradicionales a través del Mar Negro, pero también facilitando los flujos de capital y mercancías desde el El Mediterráneo y el Mar Rojo avanzan hacia el este.

Los proyectos se iniciaron con la promulgación de nuevas leyes sobre navegación y transporte marítimo, que facilitan el paso de los buques de comercio exterior, con el fin de rehabilitar el canal Volga-Don, al que Rusia ha asignado 1.000 millones de dólares, mejorando así el transporte al mar de Azov. el Don, el Volga y la conexión con el puerto de Astrakhan. Irán también ha invertido en puertos y compañías navieras rusas: hace diez años, la Compañía Naviera de la República Islámica de Irán adquirió una participación del 53% en Solyanka de Astrakhan. La inversión, por un total de 10 millones de dólares y financiada en parte con préstamos de bancos rusos, incluyó la compra de un buque portacontenedores de 270 y la modernización de los muelles y las carreteras interiores. Cabe señalar que Irán también abrió un consulado en Astracán, con sucursales del Mir Business Bank ya presentes en Moscú y Kazán.

En cuanto a la ruta terrestre entre Irán y Rusia, pasa por Azerbaiyán y Daguestán. El desarrollo del transporte ferroviario es una prioridad económica y de infraestructura clave para los países de la región, ya que aumenta el volumen de tránsito de mercancías y acelera el transporte. Actualmente, la ruta Astara-Bakú-Daguestán es el principal corredor de tránsito entre Irán y Rusia. Por lo demás, faltan redes ferroviarias, por lo que Rusia, Irán y también la India están interesadas en mejorar las líneas y ya han financiado un proyecto de mejora de cuatro años para las rutas entre los puertos y las capitales.

El papel de China

Recientemente, China también ha expresado interés en el crecimiento de las asociaciones en el Mar Caspio. La geografía económica, definida como el uso de instrumentos económicos para defender los intereses nacionales y lograr resultados geopolíticos ventajosos, desempeña un papel central en el surgimiento de un mundo multipolar. En este proceso de transformación, los países del Caspio, junto con China y la India, desempeñarán un papel importante.

China está promoviendo una iniciativa para integrarse en un marco económico más amplio que incluye la Ruta de la Seda, que sigue siendo la ruta comercial más grande de Asia. La Iniciativa de la Franja y la Ruta, que une Europa, África y Asia, pasa por el Mar Caspio y afecta a todos los países de la región. India, por su parte, quiere aprovechar el Corredor de Transporte Norte-Sur para reforzar las rutas que conectan el Caspio con el Océano Índico, revitalizando una colaboración territorial ya históricamente presente entre las diversas culturas y grupos étnicos presentes.

La geoeconomía explota herramientas como las rutas de transporte terrestre y marítimo, los mercados vecinos y la proximidad política y geográfica para lograr ganancias relativas en las esferas económica, política, de seguridad e internacional, en contraste con la economía liberal, que considera el comercio como un medio para maximizar la economía. ganancias.

A través de inversiones estratégicas en infraestructura, energía y corredores de transporte, se espera que la región del Mar Caspio se convierta en un importante centro económico capaz de sellar la cooperación de Asia Central y fomentar las relaciones diplomáticas y estratégicas entre los países vecinos. En este sentido, el Mar Caspio se vuelve crucial para asegurar un equilibrio para la India, que aún experimenta una fuerte influencia occidental, y para Kazajstán, un país de rápido crecimiento que es objeto de interés estratégico por parte de los Estados Unidos de América y otros estados europeos.

Rusia actúa como la aguja de la balanza para el control militar de la región y esto es fundamental para mantener el equilibrio entre las potencias presentes y las más alejadas; A esto se suma el papel proactivo de Irán en la mejora de la conectividad, y la integración de China y la India en estos marcos económicos podría amplificar el potencial geoeconómico de la región, transformando el Mar Caspio en un corredor internacional dinámico para el comercio y la inversión.

Las opiniones de los contribuyentes individuales no necesariamente representan las de la Fundación Cultura Estratégica. y de Dossier Geopolitico

FUENTE FUNDACION CULTURA ESTRATEGICA

El notorio grupo terrorista utilizó armas suministradas por Estados Unidos, combatientes entrenados por Estados Unidos y fondos enviados desde bancos en Washington, DC, para conquistar la segunda ciudad más grande de Irak y aterrorizar a sus habitantes musulmanes suníes.

El corresponsal de The Cradle en Irak

Este mes se cumplen diez años de que el notorio grupo terrorista ISIS  conquistó improbablemente Mosul , la segunda ciudad más grande de Irak. En sólo dos días de combates, unos cientos de militantes de ISIS capturaron la ciudad, obligando a miles de soldados y policías iraquíes a huir en medio del caos y la confusión.

Los medios occidentales atribuyeron la caída de la ciudad a las  políticas sectarias  del entonces primer ministro iraquí Nouri al-Maliki, sugiriendo que los sunitas locales dieron la bienvenida a la invasión de ISIS. Los funcionarios estadounidenses afirmaron que estaban sorprendidos por el rápido ascenso de la organización terrorista, lo que llevó al entonces presidente estadounidense Barack Obama a prometer «degradar y, en última instancia, destruir» al grupo.

Sin embargo, una revisión detallada de los acontecimientos que rodearon la caída de Mosul y las discusiones con los residentes durante  la reciente visita de The Cradle a la ciudad muestra lo contrario.

Estados Unidos y sus aliados regionales utilizaron a ISIS como representante para orquestar la caída de Mosul, aterrorizando así a sus habitantes musulmanes suníes para lograr objetivos específicos de política exterior. Dice un residente de Mosul hablando con  The Cradle :

Había un plan para permitir que Daesh [ISIS] tomara Mosul, y Estados Unidos estaba detrás de ello. Aquí todo el mundo lo sabe, pero nadie puede decirlo públicamente. Fue una guerra contra los sunitas.

‘Principado salafista’

Mientras la guerra en Siria hacía estragos en agosto de 2012, la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos (DIA)  redactó  un ahora conocido memorando que proporciona las líneas generales del plan que conduciría a la caída de Mosul.

El memorando afirmaba que la insurgencia respaldada por Estados Unidos y sus aliados regionales para derrocar al gobierno de Bashar al-Assad en Damasco no estaba dirigida por “rebeldes moderados” sino por extremistas, incluidos salafistas, los Hermanos Musulmanes y Al-Qaeda en Irak (la organización islámica Estado de Irak).

El memorando de la DIA afirmaba además que Estados Unidos y sus aliados, “las potencias occidentales”, dieron la bienvenida al establecimiento de un “principado salafista” por parte de estas fuerzas extremistas en las zonas de mayoría sunita del este de Siria y el oeste de Irak. El objetivo de Estados Unidos era aislar territorialmente a Siria de su principal apoyo regional, Irán.

Dos años después, en junio de 2014, ISIS conquistó Mosul, declarándola capital del llamado “Califato”.

Aunque el grupo terrorista fue retratado como autóctono de Irak, ISIS sólo hizo realidad el “principado salafista” predicho en el memorando de la DIA con la ayuda de armas, entrenamiento y financiación de Estados Unidos y sus aliados cercanos.

Armas estadounidenses y sauditas

En enero de 2014,  Reuters  informó  que el Congreso de Estados Unidos aprobó “secretamente” nuevos flujos de armas hacia los “rebeldes sirios moderados” del llamado Ejército Sirio Libre (ESL).

En los meses siguientes, el ejército estadounidense y el Ministerio de Defensa saudí compraron grandes cantidades de armas de países de Europa del Este, que luego fueron trasladadas en avión a Ammán, Jordania, para su posterior distribución al ESL.

Después de una exhaustiva investigación de tres años  , Conflict Armament Research (CAR), financiada por la UE, descubrió que las armas canalizadas a Siria por Estados Unidos y Arabia Saudita entre 2014 y 2017 fueron pasadas rápidamente a ISIS, a veces en tan solo “días o semanas”. de su compra.

«Hasta donde nuestra evidencia muestra, los desviadores [Arabia Saudita y Estados Unidos] sabían lo que estaba pasando en términos del riesgo de suministrar armas a grupos en la región»,  explicó Damien Spleeters de la República Centroafricana .

Las armas y equipos suministrados por Estados Unidos que llegaron rápidamente a ISIS  incluyeron  las icónicas camionetas Toyota Hilux, que se convirtieron en sinónimo de la marca ISIS.

El informe afirma además que “la República Centroafricana no puede descartar el suministro directo a las fuerzas [de ISIS] desde los territorios de Jordania y Turquía, especialmente dada la presencia de varios grupos de oposición, con lealtades cambiantes, en lugares de reabastecimiento transfronterizos”.

Estados Unidos suministra directamente a ISIS

La posibilidad de un “suministro directo” de armas estadounidenses a ISIS plantea la cuestión de si las fuerzas estadounidenses entregaron armas al grupo terrorista no sólo a través de los llamados rebeldes sirios, sino directamente por avión de transporte o helicóptero.

En la ciudad siria de Kobane, aviones de carga C-130 estadounidenses arrojaron armas que fueron recuperadas por ISIS en octubre de 2014. Cuando miembros de ISIS publicaron un vídeo en las redes sociales que las mostraba, funcionarios estadounidenses reconocieron el lanzamiento de armas, pero dijeron que fue un error. Afirmaron que las armas estaban destinadas a las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG).

Sin embargo, hay evidencia de que estos lanzamientos de armas fueron comunes y deliberados. 

El académico australiano y experto en Siria, Tim Anderson, ha destacado múltiples informes de políticos y fuentes de seguridad iraquíes que afirman que las fuerzas estadounidenses lanzan regularmente armas a ISIS en helicópteros e incluso evacuaron a comandantes de ISIS de varias batallas.

The Cradle habló con un miembro de las Fuerzas de Movilización Popular (PMU) que afirmó haber visto helicópteros estadounidenses entregando armas a ISIS mientras su unidad luchaba contra el grupo terrorista cerca de la ciudad de Baiji en el centro de Irak en 2015.

Algunos descartan estos informes porque provienen de grupos armados chiítas y de funcionarios del gobierno iraquí que cuentan con el apoyo de Irán, un enemigo de Estados Unidos. 

Sin embargo, en su libro que documenta el genocidio yazidí, la autora estadounidense Amy L. Beam tomó el testimonio de un iraquí suní de la ciudad de Zawia, cerca de Baiji, que también presenció el aterrizaje de helicópteros estadounidenses en territorio de ISIS para apoyar al grupo terrorista. El hombre también era miembro del PMU, pero simpatizaba con Estados Unidos, ya que anteriormente había trabajado como traductor para el ejército estadounidense. Por lo tanto, ver a las fuerzas estadounidenses ayudando a ISIS fue aún más impactante para él.

 “Juro por mi hermano mártir, que fue asesinado por ISIS, que vi a la coalición [estadounidense] ayudando a ISIS. Perdí la cabeza cuando vi esos helicópteros Apache aterrizando en una zona de ISIS”, afirmó. 

Cuando los helicópteros estadounidenses despegaron, se dirigieron hacia Erbil, la capital de la región autónoma kurda de Irak. Al día siguiente, su unidad fue atacada por militantes de ISIS armados con rifles M16 de fabricación estadounidense.

El papel kurdo

Otra forma en que las armas suministradas por Estados Unidos y Arabia Saudita llegaron a ISIS fue a través del principal aliado kurdo de Washington en Irak, Masoud Barzani. Al discutir la financiación secreta para armas aprobada por el Congreso de Estados Unidos en enero de 2014,  Reuters  señaló que “grupos kurdos” habían estado proporcionando armas y otra ayuda financiada por donantes en Qatar a “facciones rebeldes extremistas religiosas”.

En los meses siguientes, surgieron informes de que funcionarios kurdos del Partido Democrático del Kurdistán (PDK) de Barzani estaban  proporcionando  armas a ISIS, incluidos misiles antitanque Kornet importados de Bulgaria.

Más evidencia del apoyo de Barzani a ISIS proviene de una  demanda  que actualmente se está litigando en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia en nombre del Fondo de Víctimas del Kurdistán.

La amplia demanda, encabezada por el ex fiscal adjunto estadounidense James R. Tate, cita testimonios de fuentes con “acceso clandestino directo” a altos funcionarios del KDP, alegando que los agentes de Barzani “realizaron pagos en dólares estadounidenses a propósito a intermediarios terroristas y otros que fueron telegrafiados a través de los Estados Unidos”, incluso a través de bancos en Washington, DC. Estos pagos “permitieron a ISIS llevar a cabo ataques terroristas que mataron a ciudadanos estadounidenses en Siria, Irak y Libia”.

Además, los agentes utilizaron “cuentas de correo electrónico atendidas por proveedores de servicios de correo electrónico con sede en Estados Unidos para coordinar y llevar a cabo elementos de su asociación con ISIS”.

Es impensable que Barzani organizara regularmente pagos a ISIS desde el corazón de la capital estadounidense sin el conocimiento y el consentimiento de la inteligencia estadounidense.

Un acuerdo explícito

En la primavera de 2014, surgieron informes sobre un acuerdo entre Barzani e ISIS para dividirse el territorio de Irak entre ellos.

El académico francés y experto en Irak Pierre-Jean Luizard, del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) con sede en París,  informó  que había «un acuerdo explícito» entre Barzani e ISIS, que «tiene como objetivo compartir una serie de territorios».

Según el acuerdo, ISIS tomaría Mosul, mientras que las fuerzas de seguridad de Barzani, los Peshmerga, tomarían Kirkuk, rico en petróleo, y otros “territorios en disputa” que deseaba para un futuro Estado kurdo independiente.

Según Luizard, a ISIS se le asignó el papel de “derrotar al ejército iraquí, a cambio de lo cual los Peshmerga no impedirían que ISIS entrara en Mosul o capturara Tikrit”.

En una entrevista inédita con el destacado periodista de seguridad libanés y  colaborador de The Cradle  , Radwan Mortada, el ex primer ministro iraquí Nuri al-Maliki afirmó que se celebraron reuniones para planificar la operación Mosul en la capital del Kurdistán iraquí, Erbil, a las que asistieron oficiales militares estadounidenses.

Cuando los funcionarios estadounidenses negaron cualquier participación, Maliki respondió diciéndoles: 

Estas son fotografías de oficiales estadounidenses sentados en esta reunión… ustedes son socios en esta operación.

El oleoducto del Reino Unido

Un residente de Mosul que habló con  The Cradle  afirma que muchos de los miembros de ISIS que encontró durante los tres años de ocupación de la ciudad por parte del grupo eran extranjeros de habla inglesa, en particular los comandantes de ISIS.

¿Pero de dónde vienen estos miembros de ISIS de habla inglesa?

En 2012, la inteligencia del Reino Unido estableció un canal para enviar a ciudadanos británicos y belgas a luchar en Siria. Jóvenes de Londres y Bruselas fueron  reclutados por organizaciones salafistas, Shariah4UK y Shariah4Belgium, establecidas por el predicador radical y activo  de la inteligencia británica en el Reino Unido,   Anjam Choudary.

Luego, estos reclutas fueron enviados a Siria, donde se unieron a un grupo armado, Katibat al-Muhajireen, que contaba con  el apoyo  de la inteligencia del Reino Unido. Estos combatientes británicos y belgas se unieron a ISIS después de su establecimiento oficial en Siria en abril de 2013.

Entre estos combatientes se encontraba un londinense llamado Mohammed Emwazi. Más tarde conocido como el infame yihadista John, Emwazi secuestró al periodista estadounidense James Foley en octubre de 2012 como miembro de Katibat al-Muhajireen y presuntamente lo ejecutó en agosto de 2014 como miembro de ISIS.

Hecho en America

El comandante de Katibat al-Muhajireen, Abu Omar al-Shishani, también se unió más tarde a ISIS y  dirigió  el famoso asalto del grupo terrorista a Mosul. Antes de luchar en Siria e Irak, Shishani  recibió  entrenamiento estadounidense como miembro de las fuerzas especiales del país de Georgia.

En agosto de 2014, el  Washington Post  informó  que miembros libios de ISIS habían recibido entrenamiento de personal militar y de inteligencia francés, británico y estadounidense mientras luchaban en la llamada “revolución” para derrocar al gobierno de Muammar al-Qaddafi en 2011.

Muchos de estos combatientes eran británicos pero de origen libio y viajaron a Libia con el apoyo de la inteligencia británica para derrocar a Gadafi. Luego viajaron a Siria y pronto se unieron a ISIS o a la filial local de Al Qaeda, el Frente Nusra.

«A veces bromeo y digo que soy un luchador hecho por Estados Unidos», dijo uno de los luchadores al  Post.

No hay indicios de que la relación entre estos combatientes y la inteligencia estadounidense y británica terminara una vez que se unieron a ISIS.

«Maliki debe irse»

El apoyo de Estados Unidos a la invasión de Mosul por parte del ISIS es evidente a través de las acciones que Washington  se negó a tomar  Los planificadores estadounidenses monitorearon los convoyes de ISIS que viajaban a través del desierto abierto desde Siria para atacar Mosul en junio de 2014, pero no tomaron ninguna medida para bombardearlos.

Como reconoció el ex secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel  , “No es que estuviéramos ciegos en ese ámbito. Teníamos drones, teníamos satélites, teníamos inteligencia monitoreando a estos grupos”.

Incluso después de la caída de Mosul, y mientras ISIS amenazaba a Bagdad, los planificadores de Washington se negaron a ayudar a menos que Maliki dimitiera como primer ministro.

Maliki afirmó en su entrevista con Mortada que funcionarios estadounidenses le habían exigido que impusiera un sitio a Siria para ayudar a derrocar a Assad. Cuando Maliki se negó, lo acusaron de sabotear la operación de cambio de régimen en Siria y trataron de utilizar a ISIS para derrocar al gobierno de Irak.

Fuentes estadounidenses casi confirman la afirmación de Maliki. La Rand Corporation  , financiada por el ejército estadounidense,  señaló  que la relación entre Estados Unidos e Irak en ese momento se había vuelto tensa “debido a la voluntad del gobierno de Maliki de facilitar el apoyo iraní al régimen de Assad a pesar de la importante oposición estadounidense”.

Como explicó el asesor de política exterior de Obama, Philip Gordon  : 

El presidente dejó claro que no quería lanzar esa campaña [contra ISIS] hasta que hubiera algo que defender, y eso no era Maliki.

El periodista del New York Times,  Michael Gordon,  informó  que el Secretario de Estado John Kerry viajó a Bagdad dos semanas después de que ISIS capturara Mosul para reunirse con Maliki. Desesperado por ayuda, Maliki pidió a Kerry ataques aéreos contra ISIS para proteger Bagdad, pero este último explicó que Estados Unidos no ayudaría a menos que el primero renunciara al poder.

En julio de 2014, los combatientes de ISIS estaban trasladando artillería y vehículos blindados estadounidenses capturados de regreso a Siria a través del desierto abierto. Gordon informa además que los convoyes de ISIS fueron “ganancias fáciles para el poder aéreo estadounidense”.

Sin embargo, cuando el mayor general estadounidense Dana Pittard solicitó autorización para realizar ataques aéreos para destruir los convoyes, la Casa Blanca se negó, diciendo que no se habían cumplido los “prerrequisitos políticos”. En otras palabras, Maliki seguía siendo primer ministro.

Ganancias geopolíticas

Aunque afirmaban ser enemigos de ISIS, los planificadores estadounidenses y sus aliados facilitaron deliberadamente el ascenso del grupo terrorista, incluida la captura de Mosul.

ISIS dependió de combatientes entrenados por Estados Unidos y el Reino Unido, armas compradas por Estados Unidos y Arabia Saudita y dólares estadounidenses suministrados por los kurdos –en lugar del apoyo popular de los residentes suníes de la ciudad– para conquistar Mosul.

Cuando el autoproclamado califa y líder de ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, anunció el establecimiento del llamado Califato en la histórica Mezquita Nuri de la ciudad, estableció el mismo principado salafista descrito en el documento de la DIA por los jefes de inteligencia estadounidenses.

Este ascenso orquestado de ISIS no sólo desestabilizó la región sino que también sirvió a los intereses geopolíticos de quienes afirman estar combatiendo el terrorismo.

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de The Cradle y las de Dossier Geopolitico.

FUENTE THE CRADLE

La asombrosa audacia del ataque con drones de Yemen a Tel Aviv

El ataque sin precedentes con aviones no tripulados de Yemen contra la potencia económica de Israel ha destrozado aún más la percepción de invulnerabilidad del Estado ocupante. Además, anunció el lanzamiento de la quinta fase de la guerra de Ansarallah: ‘Objetivo Tel Aviv’.

El corresponsal militar de la cuna

El  19 de julio , un dron de baja altitud irrumpió en el espacio aéreo de Tel Aviv desde el mar y detonó, causando una muerte e hiriendo a otras diez.

El incidente conmocionó al Estado ocupante, con una población aterrorizada y autoridades desconcertadas lidiando con el “ megafracaso ” del ejército israelí a la hora de interceptar un solo avión no tripulado en medio de una agresión prolongada contra Gaza y las crecientes tensiones con Hezbolá en el Líbano.

El impacto del ataque se vio magnificado por su impacto directo en Tel Aviv, el corazón del poder gubernamental y económico de Israel, exponiendo claramente las deficiencias de sus estrategias de defensa y alarmando aún más a una población que durante meses ha estado cuestionando la eficacia de su preparación militar.

No pasó mucho tiempo antes de que las autoridades yemeníes de facto en Saná  se atribuyeran la responsabilidad del ataque, calificándolo de represalia por las masacres israelíes y amenazando con más masacres en el futuro.

Pero, ¿cómo llegó un dron yemení al corazón de la región más fortificada de Israel y asestó un golpe al orgullo militar israelí?

Evolución táctica de los drones suicidas

Los drones suicidas, como se les conoce, son un arma relativamente moderna que plantea desafíos importantes incluso para estados tecnológicamente avanzados como Estados Unidos e Israel. Estos drones varían en alcance, tamaño de ojiva, velocidad y métodos de guía.

El análisis de los restos reveló que en la operación se empleó el dron » Yaffa «, una versión mejorada de los drones Sammad de Yemen. El nombre es profundamente simbólico ya que hace referencia a la antigua ciudad portuaria de  Jaffa , también conocida como Yaffa en árabe, que ahora forma parte de la actual Tel Aviv.

Dron Yaffa

Lo distinguen su forma de ala rectangular y su cola en forma de V, pero es notablemente el motor más potente de 275 cc (16 kW) lo que lo distingue. Este motor permite al dron cubrir distancias superiores a 2.000 kilómetros, suficiente para llegar a Tel Aviv desde Yemen.

A diferencia de los misiles balísticos, la dificultad para rastrear drones radica en su capacidad para tomar caminos no convencionales, maniobrar a través de rutas sinuosas y esconderse detrás de las características del terreno, lo que los hace difíciles de detectar por los sistemas de radar.

Este desafío de detección es un problema diario en el norte de la Palestina ocupada, donde los drones operados por grupos de resistencia libaneses  a menudo pasan desapercibidos para el   ejército de ocupación, cada vez más ciego .

Además, los drones suelen estar construidos con materiales livianos como fibra de vidrio, fibra de carbono o diversos plásticos reforzados que no reflejan las ondas de radar de manera efectiva, lo cual es crucial para la detección y el seguimiento.

Sus bajas velocidades reducen la necesidad de composiciones metálicas necesarias para construir equipos militares convencionales como misiles y aviones de combate. En consecuencia, los sistemas de radar pueden  confundir los drones con aves . Esta confusión ha ocurrido regularmente en el norte de la Palestina ocupada desde el inicio de la guerra, donde se vio que el sistema de defensa Cúpula de Hierro de Israel gastaba su suministro limitado de proyectiles de 50.000 dólares disparando a pájaros durante este conflicto.

La ruta de Yaffa a Tel Aviv

El dron suicida probablemente tomó un camino poco convencional para evadir la detección. Intentos yemeníes anteriores han sido interceptados en el espacio aéreo egipcio del Sinaí, y los estados árabes aliados de Israel, como Arabia Saudita,  Jordania y Egipto, contribuyeron a estos esfuerzos de detección e interceptación.

Sin embargo, la noche del ataque, no había ningún grupo de portaaviones estadounidenses en el Mar Rojo, y el portaaviones más cercano, el USS Theodore Roosevelt, estaba posicionado en el Océano Índico. La fuerza aérea de Israel ha sugerido que el dron pudo haber tomado una ruta no tradicional a través de Eritrea, Sudán y Egipto, cruzando cerca del Canal de Suez antes de ingresar al Mediterráneo y girar hacia el este, hacia Tel Aviv.
 

Posible trayectoria del dron Yaffa que apuntó a un edificio en Tel Aviv

Algunos aspectos de esa ruta parecen poco probables: la zona del Canal de Suez está fuertemente patrullada por la defensa aérea egipcia, con su 8.ª Brigada estacionada allí, por lo que el anuncio israelí puede haber sido un intento de presionar a Egipto.

La respuesta de Israel: bombardeo de Hodeidah

El 20 de julio, aviones israelíes lanzaron duros ataques aéreos contra el sitiado puerto yemení de  Hodeidah , apuntando específicamente a áreas designadas para el almacenamiento de combustible y petróleo, además de destruir grúas portuarias utilizadas para cargar y descargar carga y una central eléctrica. 

Pero se trataba de objetivos civiles en un país que ya sufría los efectos del bloqueo de la coalición liderada por Arabia Saudita, que ha provocado una grave escasez de combustible y recursos esenciales necesarios para la generación de energía y el transporte.

El ataque a estos bancos objetivo en particular, que mató al menos a seis personas e hirió a decenas más, parece estar dirigido principalmente a crear explosiones significativas y grandes incendios para ayudar al Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a ganar puntos en casa.

Pero la respuesta israelí contra objetivos civiles también revela que Tel Aviv sufre una escasez de inteligencia sobre posibles objetivos militares yemeníes. También era evidente que los objetivos seleccionados eran aquellos que Arabia Saudita y Estados Unidos se habían abstenido de atacar por temor a represalias yemeníes, que podrían atacar puertos comerciales saudíes o exportaciones de petróleo en uno de los pasajes energéticos más vitales del mundo. 

De hecho, Riad se apresuró a  negar  cualquier implicación en el ataque, temiendo represalias de Saná, aunque  los informes  de que aviones israelíes utilizaron el espacio aéreo saudita para este ataque sugieren lo contrario.

Imágenes de vídeo muestran que Israel utilizó aviones de combate F-35 y F-15, así como aviones cisterna Boeing 707, debido a la distancia involucrada: un alcance que supera los 4.000 kilómetros ida y vuelta. Imágenes publicadas por Israel sugieren que los ataques se llevaron a cabo utilizando misiles guiados Spice lanzados desde fuera del alcance de la defensa aérea yemení.

Algunos de estos misiles están equipados con propulsores que extienden su alcance hasta 150 kilómetros, lo que sólo muestra las limitaciones operativas israelíes contra Yemen en un conflicto más amplio, en el que las defensas aéreas de Saná seguramente se activarán contra aviones, drones y proyectiles enemigos.

Las represalias de Yemen

Los funcionarios yemeníes, encabezados por el líder de Ansarallah, Abdul Malik al-Houthi, y el portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, el general de brigada Yahya Saree, anunciaron rápidamente una decisión de lanzar  ataques de represalia contra Israel, en los que  declararon  que Tel Aviv era una “zona insegura” y advirtieron sobre la amenaza de Yemen. disposición para una “guerra larga” contra el estado ocupante.

Dado que los objetivos son infraestructuras civiles vitales, esto coloca a varios objetivos israelíes en la lista de posibles bancos objetivos yemeníes. Estos incluyen tanques de combustible en Haifa, claramente mostrados en imágenes de video tomadas por un dron de Hezbollah hace semanas, así como tanques de combustible en Ashkelon y las centrales eléctricas adyacentes a estos tanques.

Sin embargo, lo que más preocupa a los israelíes es el posible objetivo de Yemen de plataformas de gas vitales en el Mar Mediterráneo, objetivos estacionarios altamente susceptibles a importantes ignición y explosión. Si bien actualmente sólo hay tres campos de gas israelíes activos (  Karish , Tamar y Leviatán) en operación, estos campos se han vuelto esenciales para la independencia energética de Israel.

Subestimar la determinación de Sanaa

El dañino ataque israelí contra el puerto de Hodeidah se basó en la suposición de Tel Aviv de que disuadiría un contraataque yemení. Pero el Movimiento Ansarallah de Yemen, que ha soportado años de castigar ataques militares saudíes, emiratíes (y ahora estadounidenses y británicos), no ha mostrado ninguna inclinación a detener sus operaciones en apoyo a Gaza. 

Si bien los israelíes pueden haberse sentido obligados a aplicar una solución militar rápida al atacar Hodeidah (por cierto, el puerto ya ha reabierto sus puertas), esto se logra a expensas de cualquier evaluación lógica de pérdidas y ganancias. Tel Aviv, que ya se enfrenta a una derrota estratégica en Gaza e incapaz de cumplir sus amenazas contra el Líbano, ha abierto un nuevo frente con Yemen, el componente más valiente del Eje de Resistencia de Asia Occidental. 

Los israelíes están entre la espada y la pared, tratando desesperadamente de aferrarse a viejas narrativas de superioridad militar regional para mantener la fe interna en el proyecto sionista, pero sin poder lograr victorias en ninguna parte. 

Teniendo en cuenta la decisión tantas veces declarada de Yemen de no retroceder ante cualquier escalada, se espera que el resultado del ataque de Hodeidah conduzca a una operación de represalia compuesta contra el Estado ocupante. Israel, sin embargo, tiene una libertad operativa limitada debido a cuestiones relacionadas con la distancia geográfica –como el espacio aéreo y el acceso ininterrumpido al reabastecimiento de combustible requerido–, lo que hace que emprender una guerra contra Yemen sea imposible.

Es probable que ataques más duros contra centros israelíes críticos lleven a Israel a cometer mayores errores estratégicos y en falso, especialmente en un momento en que la escalada y un mayor debilitamiento de su disuasión son contraproducentes para sus intereses.

Al atacar directamente a los yemeníes, Israel ha subestimado la determinación y las capacidades de un  adversario formidable , eligiendo potencialmente a los peores oponentes posibles en esta ronda de conflicto.

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de The Cradle y de Dossier Geopolitico.

FUENTE THE CRADLE

”EEUU Y LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ” es el símil que utiliza Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico, en su columna del Club de La Pluma, para establecer un nexo entre el actual estado caótico, violento y de fractura interna que vive Norteamérica, con aquella trágica época de derrumbe del siglo XIX, retratada en el icónico film de ese nombre, sobre la Guerra de Secesión en Estados Unidos, que dejó medio millón de muertos.

Y de la misma manera que la película protagonizada por Vivien Leigh y Clark Gable, más allá de una historia de amor y desamor, es un canto nostálgico sobre el fin de una época idílica, también ahora prolifera una lista interminable de políticos, medios y expertos, todos nostálgicos, que añoran el retorno imposible al momento histórico en que este estado-imperio era el dueño del poder mundial. Además de que son más y más, los pronósticos geopolíticos que indican que Estados Unidos no podrá mantener unida su conformación interna de 50 estados.

Y analiza que la actual no es una crisis política común, sino un quiebre profundo e irreparable, propio de todo fin de ciclo, ante la llegada al corazón de EEUU de los cambios sistémicos mundiales, por el fracaso de su economía globalizada, por las pérdidas permanentes de poderío internacional, por sus sonadas derrotas militares y por el ascenso irreversible de las potencias euroasiáticas y del Sur Global. Todo ello en una sociedad fragmentada y tensionada -entre otras razones- por los radicales cambios demográficos que imponen las crecientes minorías en aumento que “no responden al tradicional espíritu norteamericano” y que están desplazando del centro de la escena nacional a “LOS WASP” (blancos, anglosajones y protestantes). Además del trágico y extendido flagelo de los opióides que desnuda otro aspecto oscuro, triste y solitario del alma de los estadounidenses.

Pero sobretodo profundiza, y detallando la larga lista de asesinatos y atentados políticos -incluido el reciente contra Trump-, en el fenómeno histórico y cultural de la violencia en este país, que está completamente asumida e incorporada en la sociedad, ya que desde siempre la utilizó tanto para la conquista territorial contra los indígenas, para el asentamiento de sus colones y luego para su expansionismo global desde 1889 con la guerra contra España, mientras que también ha recurrido a la violencia para afrontar sus sonados conflictos raciales y migratorios y hasta los de su vida diaria. Logrando por décadas que las devastadoras consecuencias de la misma se ocultaran tras el éxito de su ascenso como potencia mundial y por el gran crecimiento económico del siglo XX. Unas condiciones triunfantes que ya no existen y que dejan al “milagro americano” desnudo y debilitado.

Por lo que sus dirigencias actuales no tienten muchas alternativas para salir de la encerrona en la que cayeron. Tal cual lo reflejan las expectativas sobre las próximas elecciones presidenciales que se dirimen entre continuar con la ruinosa política de guerra global de su senil presidente y de la OTAN o en las complicadas promesas de Trump de trabajar hacia adentro para reverdecer viejas épocas de porvenir, y buscar alguna forma mínimamente digna de compatibilizar su andadura en el mundo con los nuevos poderes emergentes y con el objetivo de recuperar algo de todo «lo que el viento se llevó»

Eduardo Bonugli (Madrid, (21/07/24)

Conferencia del Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele del sabado 20/7/204 en el Curso de Geopolítica: «56 Conferencia de «Fundamentos de Geopolítica», Organizado por el Centro Regional de Estudios Internacionales y que cuenta con  el Patrocinio del Gobierno Regional de Cajamarca Perú La Russkiv Mir Fundation de Rusia y el Proyecto Patria del Perú y Transmitida por el Canal de ASIA Tv.Titulada: #56 «CUANDO LAS PERIFERIAS EMPIEZAN A MARCAR EL RUMBO DEL GLOBO» El Lic. Carlos F. Mamani Aliaga desde Moscú coordinó y moderó la misma.

Lo que Occidente llama Medio Oriente renace mediante múltiples acuerdos de integración.

Por el Dr. Gabriel Merino

El mundo musulmán, extendido desde Indonesia al Magreb y con centro en Asia occidental, fue durante siglos un gran articulador comercial de Afro-Eurasia por su ubicación y geografía. El declive de China, de India y del conjunto de Asia a partir de la colonización europea y su incorporación subordinada al sistema mundial dominado por las potencias atlantistas, significó el declive de ese mundo. El desarrollo de nuevas rutas marítimas por parte de las flotas occidentales en detrimento de las ya existentes dominadas por los pueblos asiáticos, así como el declive de las rutas terrestres que atravesaban las estepas y desiertos del «megacontinente», eclipsó también la famosa Ruta de la Seda, cuyo centro productivo principal era China. Conformada en el siglo I, la ruta comercial milenaria se conoció por su producto estrella, la seda proveniente del Reino Medio, aunque por sus caminos también se comercializaba oro, plata, piedras preciosas, pieles, cerámica, porcelana, hierro, tintes, bronce, textiles, etc. 

En el mes de abril de este año, Jon B. Alterman, vicepresidente del influyente think thank estadounidense CSIS, advirtió: “Subestimamos hasta qué punto nuestros socios de Oriente Medio acogen con satisfacción la influencia china como un freno a lo que consideran excesos estadounidenses. Pretenden mantener sus fuertes lazos con nosotros y, al mismo tiempo, estrecharlos con China. El mensaje constante de China es que hacerlo es posible y deseable, y que deben socavar los esfuerzos de Estados Unidos por separarlos de China. En este proceso, China pretende alejar a la región de Estados Unidos y avanzar en el objetivo estratégico chino de un mundo más no-alineado en términos globales.

Este párrafo ilustra con bastante claridad una mirada bastante extendida en el Occidente geopolítico sobre lo que está ocurriendo en la región central de Afro-Eurasia y el peligro que ello representa para la primacía estadounidense, enfocada desde los años de 1950 en controlar de forma primordial tres regiones fundamentales (además de sostener la hegemonía en el continente americano como imperativo estratégico principal): Europa, “Oriente Medio” y Asia oriental. Dichas palabras también muestran cómo piensan bajo la lógica amigo-enemigo el orden mundial y las relaciones con otros países y regiones las élites anglosajonas: Alterman observa como algo negativo que los países tengan una buena relación tanto con Estados Unidos como con China y también que crezca el no-alineamiento en un mundo crecientemente multipolar, algo que Beijing favorece (lo cual debería ser visto como positivo, ya que no promueve un esquema bipolar, con alineamientos rígidos).

Es cierto que, bajo su lógica, la preocupación de las elites anglo-estadounidenses es justificada, por decirlo de algún modo. En el sentido de que es cierto que en la región central de afro-eurasia y sus alrededores se están produciendo cambios estructurales, que apuntan a un nuevo equilibrio político y estratégico. Para los neoconservadores del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano (conocido como PNAC por sus siglas en inglés), que dominaron en la administración de George W. Bush, esta región se estableció como un territorio prioritario a controlar para mantener la supremacía estadounidense en el siglo XXI, ya que entre otras custiones es donde se produce la energía que necesita Europa y Asia Oriental, las otras dos grandes áreas productivas del mundo junto a los Estados Unidos. Obviamente, en dicho imperativo hay  una continuidad, aunque con imortantes matices geoestratégicos, en la tradición geopolítica clásica anglosajona de pensar dicha región clave del tablero euroasiático como un shatterbelt o cinturón de quiebra, fragmentado e inestable y, sobre todo, en disputa, donde Iran aparece como el gran enemigo a vencer. 

Sin embargo, las guerras en las que ha intervenido Washington y sus aliados, cuyo fin último era sostener el dominio regional, parecieran haber generado el efecto contrario. Ese es un problema habitual de las perspectivas unilaterales y militaristas, que priorizan lo instrumental sobre lo político. En este sentido, hace algunos años el ministro indio de Asuntos Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar, afirmó: “Durante los últimos 20 años, los Estados Unidos han estado luchando pero no ganando en Oriente Próximo, y China ha estado ganando pero no luchando”. Unos años antes, Giovanni Arrighi había llegado a una conclusión similar: China fue el gran ganador de la ‘Guerra Global contra el Terrorismo. 

Lo mismo podríamos decir en términos más generales: la mayoría de las estrategias y tácticas del viejo polo de poder dominante para frenar a los poderes emergentes, “contenerlos” e intentar detener las tendencias fundamentales de la transición histórico-espacial del sistema mundial –que necesariamente es también una transición de poder— han generado el efecto contrario, acelerando incluso las tendencias. 

Acuerdos en la post-pandemia

En diciembre de 2022, en una visita del mandatario chino Xi Jinping al rey saudí Salmán bin Abdulaziz Al Saud, se estableció el Acuerdo de Asociación Estratégica Integral entre la República Popular China y el Reino de Arabia Saudita. Fue todo un indicador, junto al acuerdo con Irán de 2021, del nuevo momento geopolítico en la transición de poder que se abrió post-pandemia. 

Este mismo tipo de acuerdo de máximo nivel es el que Beijing también tiene con Emiratos Árabes Unidos, Iran y Egipto; y si nos extendemos hacia lo que se conoce como el «Gran Medio Oriente», también se puede incluir a Argelia. En un escalón menor, China a su vez ha establecido asociaciones estratégicas con Turquía, Jordania, Qatar, Irak, Kuwait y Omán. A su vez, con Marruecos y Yibuti, que son países del mencionado «Gran Medio Oriente». Por otra parte, China tiene un mecanismo de diálogo estratégico con el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG) —integrado por varios de los países mencionados—, con quienes el intercambio comercial anual ronda los 200.000 millones de dólares. Estos acuerdos y asociaciones, sostenidas por un gran vínculo económico, incluyen también aspectos tecnológicos, científicos y militares.

Si lo delimintamos en términos político-culturales, 14 países árabes de un total de 22 —donde quedan excluidos Irán o Turquía— han establecido una asociación estratégica integral o una asociación estratégica con China, lo que convierte a la región árabe en uno de los mayores grupos culturales con socios estratégicos de Beijing. Además, los 22 países son miembros de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y han emitido una declaración conjunta sobre la implementación de la Iniciativa para la Civilización Global. Hay que recordar que China fue el primer país no árabe en reconocer a Palestina como Estado, un elemento político histórico fundamental para entender la situación actual o la posición de Beijing a favor de que Palestina sea miembro pleno de la ONU. Incluso fue más allá, como señalara Néstor Restivo en una nota anterior de Tektónikos, al afirmar el derecho de los palestinos a la resistencia armada en la Corte Internacional de Justicia durante el mes de febrero último, donde el delegado Ma Xinmi señaló que “muchas resoluciones reconocen la legitimidad de la lucha por todos los medios disponibles, incluida la lucha armada, de los pueblos bajo dominación colonial u ocupación extranjera, para hacer realidad el derecho de autodeterminación”.

Complementariedad, conectividad e inversiones

Para China y para los paíes de la región, la profundización de la relación es muy importante en varios aspectos. 

Obviamente, al ser China el principal país importador de hidrocarburos (11,3 millones de barriles diarios en 2023) hay una complementariedad natural con una región que se caracteriza por su capacidad en la exportación de hidrocarburos, en donde se destaca Arabia Saudita. 

La nueva gran fábrica del mundo (o su recuperación luego de un impase de dos siglos) tiene un “matrimonio inevitable” con los grandes países productores de materias primas –como definiera Hamilton Mourau el vicepresidente del Brasil de Jair Bolsonaro en relación a su país. Eso constituye una fuerza motriz que tracciona a la política. Además, con Europa y Japón estancados desde 2008, y con los Estados Unidos logrando el autoabastecimiento hidrocarburífero, resulta una necesidad estratégica para los países exportadores de petróleo fortalecer el vínculo con el principal poder emergente, que crece a un ritmo vertiginoso para su tamaño: su PBI nominal pasó de ser un cuarto del PBI estadounidense a ser equivalente a tres cuartas partes en apenas 15 años y en términos de paridad de poder adquisitivo ya es 30% mayor.

China también es una gran oportunidad de inversiones para los países de la región demandantes de infraestructura, tecnología y producción con mayor valor agregado. Por ejemplo, en 2012, China y Saudi Aramco acordaron construir juntas una enorme refinería en Yanbu, en el mar Rojo. En cuatro años, la refinería estaba procesando unos 400.000 barriles diarios de petróleo, equivalente a un poco menos de todo lo que refina Argentina en sus plantas. Además, empresas chinas han construido otras de las refinerías más importantes en dicho país. Por otro lado, el acuerdo entre China e Irán de hace tres años también fue muy importante para inversiones en el sector de hidrocarburos e infraestructura. A su vez, sirvió para desarticular en parte la guerra económica y la política de aislamiento contra el país persa impulsada por los Estados Unidos, Reino Unido e Israel, como parte de la guerra híbrida contra el país persa. 

A su vez, más allá de los hidrocarburos, también otras áreas se están volviendo cada vez más relevantes, como las inversiones chinas en infraestructura ferroviaria, plantas desalinizadoras, polígonos industriales, informática y cuestiones militares. 

Otro aspecto que resulta fundamental para China en relación con la región es respecto a la seguridad, con motivo de contener y desalentar el islamismo radical que tiene ramificaciones hacia Asia central. Esto constitye un elemento de desestabilización de su región oriental, particularmnete la provincia de Xinjiang o Sinkiang,  y puede ser instrumentalizado por poderes rivales interesados en promover tensiones políticas en China y en agitar conflictos territoriales que debiliten geopolíticamente al gigante emergente.

Por otro lado, como ya se ha señalado, resulta evidente que la región es estratégica en términos logísiticos e instraestructurales para la articulación de Eurasia o, en términos más amplios, de Afro-Eurasia. En ese sentido, por varios de sus países está proyectado el Corredor Económico China-Asia Central-Asia Occidental de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Como advierte el propio Henry Kissinger en 2017, al pretender conectar China con Asia Central y eventualmente con Europa, Beijing desplazará de hecho el centro de gravedad mundial del Atlántico a la masa continental euroasiática. Esto, por un lado, terminaría de deshacer la primacía mundial de las potencias del Atlántico Norte, establecida en el siglo XIX, y por otro lado, volvería nuevamente central (como ya está sucediendo) a los países y ciudades clave de ‘Oriente Medio’, pero ya no como mera periferia exportadora de materias primas o un shatterbelt en términos geopolíticos. Por eso también es tan importante el reestablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudita, propiciado por Beijing, cada vez más un actor clave de la diplomacia mundial. 

Volviendo al aspecto logístico-comercial, resulta interesante observar el siguiente ejemplo. Acorde a su lugar histórico como centro portuario- comercial, en la actualidad el 60% del comercio chino con Europa y África, pasa por los Emiratos Árabes Unidos, principalmente por la ciudad de Dubai, donde viven alrededor de 250.000 chinos.

No puedo dejar de mencionar la cuestión monetaria como otro de los aspectos estratégicos de la relación, obviamente relacionado con el petróleo. Las iniciativas de China de internacionalizar su moneda, el renmimbí o yuan, tiene como uno de sus focos los países del Golfo y del «Gran Medio Oriente». Esto también está directamente relacionado con la seguridad nacional, ya que se anticipan a posibles sanciones estadounidenses-occidentales, como se vieron en el caso de Rusia, que obstaculicen la comercialización de hidrocarburos. De esta forma, ya se van estableciendo y lubricando los mecanismos de comerciales y financieros para ese escenario, impulsando la creación de condiciones geopolíticas y geoeconómicas para un escenario de desdolarización «obligada». Los estados del Golfo, en particular Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, están reforzando su cooperación financiera con China mediante acuerdos de intercambio de divisas, acuerdos de liquidación comercial transfronteriza y esfuerzos de colaboración en materia de moneda digital. 

En este sentido, a principios de junio se conoció la noticia de que Arabia Saudita no había renovado el acuerdo establecido hace 50 años con los Estados Unidos, por el cual se comprometía a vender su petróleo en dólares, estableciendo la piedra angular del petro-dólar, luego del abandono del patrón dólar-oro. No fue oficial la noticia y entiendo que tampoco podría serlo por la naturaleza del acuerdo. Pero la confirmación llegó rápidamente. Hace unos días se conoció la primera compra oficial de petróleo saudí en yuanes por parte de China. 

Esto formaliza u oficializa algo que avanza desde 2022: la venta de petróleo saudí, el mayor exportador del mundo, en otras monedas y especialmente en yuanes (algo que ya tiene China con Rusia, el otro gran jugador en los hidrocarburos). 

Hay 3 cuestiones claves para resaltar:

— avanza el desarrollo de las condiciones geopolíticas y geoconómicas para la «desdolarización», probablemente la próxima gran batalla en esta etapa de ‘caos sistémico’.

— sigue cambiando notoriamente el mapa político y estratégico de «Oriente Medio», donde 4 países se sumaron a BRICS+ y gana peso la presencia de China (también de Rusia e India).

— se consolida una OPEP + Rusia que mira hacia el este y sur de Asia, sobre todo a China, la fábrica del mundo. 

* Nota: Imagen, detalle de una obra del artista iraquí-estadounidense Michael Rakowitz.

SL KanthanSputnik – Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por María Valdés

“Usted es un delincuente convicto”.

“Eres un criminal. Puedes ser un delincuente convicto tan pronto como dejes el cargo”.

«Eres un perdedor. Te acostaste con una estrella del porno cuando tu esposa estaba embarazada”.

No, estas no son líneas de un reality show de mala calidad, sino extractos del debate presidencial estadounidense entre Biden y Trump. El llamado líder del mundo libre, Biden, de 81 años, a menudo murmuraba incoherencias y sonaba como un paciente con demencia que debería ser hospitalizado. Sin embargo, no se trata sólo de Biden o Trump, el propio imperio estadounidense es geriátrico y se acerca a su fin. Para los analistas geopolíticos objetivos, el declive y la decadencia de EEUU han sido evidentes desde hace algún tiempo, pero la implosión se acelerará rápidamente y se volverá innegable durante esta década. ¿Cómo se producirá el fin del imperio?

En 1980, nadie en la URSS habría predicho la caída de su sistema. La única diferencia entre la Unión Soviética y EEUU es que este último no se desmantelará pacíficamente. La extraordinaria combinación de arrogancia y codicia entre los oligarcas que gobiernan EEUU será un obstáculo formidable para cualquier negociación pacífica de una nueva arquitectura de seguridad. Más importante aún, el racismo y el imperialismo incrustados en la psique del establishment angloamericano se resistirán intensamente a la aceptación de Asia como el nuevo centro de poder global. (El epicentro de prosperidad e influencia podría ser Eurasia, si Europa logra liberarse de la dominación estadounidense).

Los estadounidenses son malos en historia, por eso piensan que son únicos y que el siglo estadounidense durará para siempre. Pero todos los imperios surgen y caen. Más esclarecedor es el hecho de que todos los imperios siguen caminos completamente idénticos de crecimiento, decadencia y muerte. Se puede leer sobre los imperios egipcio, romano, griego, chino, indio, español, holandés, portugués, francés, alemán y británico, y encontrar similitudes asombrosas.

En las primeras etapas, hay paz y prosperidad impulsadas por la productividad y la innovación. Recién saliendo de una pobreza relativa, la gente trabaja duro y ahorra dinero.

Entonces la sociedad se vuelve complaciente y el sistema político poco a poco se convierte en una cleptocracia. El imperio recurre a la deuda y a guerras de saqueo para compensar la caída del nivel de vida.

En la fase final, hay una ruptura de la moralidad y el propósito que une a la nación. Los líderes alientan la degeneración y el hedonismo para distraer a las masas. La deuda se está disparando, la productividad y la ventaja competitiva se están derrumbando, la desigualdad se está volviendo marcada, el patriotismo está perdiendo su atractivo y la guerra civil se asoma en el horizonte. En este punto, surgen rivales disciplinados y decididos para desafiar y, en última instancia, derrotar al imperio.

Cualquiera que analice el imperio estadounidense puede ver en qué etapa se encuentra ahora.

Los pilares del imperio americano

El imperio americano es –pronto será necesario decir “fue”- el más grande y poderoso de la historia de la humanidad. Con 800 bases militares en 140 países, ha logrado lo que ningún otro imperio ha podido hacer en la historia mundial.

Sin embargo, lo que realmente sustenta el imperio estadounidense no es el ejército, sino el dólar real. Creado en 1944 en la conferencia de Bretton Woods, el dólar casi muere en 1971 cuando Estados Unidos incumplió sus obligaciones y abandonó el patrón oro. Sorprendentemente, se salvó gracias al ingenioso acuerdo del petrodólar con Arabia Saudita. Hoy en día, es la moneda de facto para fijar el precio de todas las materias primas del mundo; y esta demanda convierte al dólar en la moneda principal del comercio mundial y de las reservas de divisas de todas las naciones.

Así, el dólar estadounidense tiene dos ventajas principales: (1) mantiene su fortaleza a pesar del enorme déficit comercial y presupuestario de EEUU (2); Puede usarse para imponer sanciones y castigar a las naciones que desobedecen a EEUU.

La fortaleza del dólar ayuda a atraer a las mejores mentes de todo el mundo, un factor crucial para mantener el liderazgo de EEUU en ciencia y tecnología. La innovación, por supuesto, es un pilar clave de cualquier imperio.

También existe una relación sinérgica entre el dólar y el ejército estadounidense. La hegemonía del dólar permite gastar 1 billón de dólares al año en el ejército y miles de millones más en guerras perpetuas, que no son sólo programas de bienestar para contratistas militares sino que también sirven como advertencia a vasallos y rivales potenciales. “No desobedezcan al Imperio americano, de lo contrario…”.

Si el dinero y el ejército son esenciales, el poder blando es más crucial en un mundo de 8 mil millones de habitantes, que tienen fácil acceso a información diversa y abundante. Democracia es una palabra peligrosa para un imperio, que por lo tanto debe garantizar que el pueblo (los votantes) esté completamente formateado para apoyar al imperio. Esta es la razón por la que los medios de comunicación y las redes sociales estadounidenses dominan la autopista de la información en todo el mundo.

Sin embargo, después de años de negligencia y arrogancia, EEUU ha entrado en la última etapa del imperialismo y cada uno de los pilares analizados anteriormente está colapsando al mismo tiempo.

El ejército estadounidense ya no es abrumador

“Amamos la guerra porque somos buenos en ella. Somos buenos en esto porque tenemos mucha práctica. No somos buenos en nada más”, dijo George Carlin, el brillante comediante estadounidense.

Sin embargo, EEUU también está perdiendo su ventaja en las guerras. Los únicos países que puede derrotar son aquellos que son relativamente mucho más débiles, como Irak (que ha quedado significativamente debilitado después de una década de sanciones paralizantes), Libia, Afganistán, etc. El ejemplo más reciente es la ayuda a Israel a librar una guerra genocida contra la indefensa Gaza.

Sin embargo, mire cómo EEUU está perdiendo la guerra por poderes contra Rusia en Ucrania. El presupuesto militar anual de EEUUy los países de la OTAN combinados asciende a la asombrosa cifra de 1’6 billones de dólares. Esto es 25 veces más que el presupuesto militar ruso. Sin embargo, después de más de dos años de conflicto, Rusia sigue invicta, mientras el comediante Zelenski advierte que Ucrania ha perdido demasiados hombres y no le queda mucho tiempo. Más importante aún, ¡Rusia es capaz de fabricar más municiones que los desindustrializados EEUU y Europa juntos!

En Medio Oriente, Estados Unidos ha intentado crear una «coalición de dispuestos» para derrotar a los hutíes en Yemen, uno de los países más pobres del mundo. En primer lugar, casi ningún país europeo se ha sumado a la llamada Operación Guardián de la Prosperidad. En segundo lugar, el heterogéneo grupo de resistencia yemení no sólo ha resistido los bombardeos estadounidenses, sino que también está derribando aviones no tripulados estadounidenses e incluso lanzando misiles balísticos antibuque contra portaaviones estadounidenses.

En cuanto a los famosos contratistas militares de Estados Unidos, no pueden producir misiles, aviones de combate y portaaviones sin productos y componentes chinos, incluidos elementos de tierras raras, que son esenciales para prácticamente todas las armas de alta tecnología. Como admitió el director general de Raytheon, su empresa depende de miles de proveedores chinos.

China ahora tiene la armada más grande del mundo. Y su capacidad de construcción naval es 250 veces mayor que la de EEUU. Cuando se trata de tecnología de drones, China es mucho más avanzada que EEUU, lo que ha llevado a que el ejército ucraniano rechazase los drones estadounidenses por drones DJI chinos.

Más importante es el hecho de que China y Rusia tienen misiles hipersónicos, algo que EEUU aún no ha descubierto. Combine los misiles hipersónicos con 1000 ojivas nucleares que China tendrá para 2030, y una vez que pueda apostar con seguridad a que no habrá una guerra caliente entre Estados Unidos y China.

En resumen, el imperio americano perdió su ventaja militar. La guerra por poderes en Ucrania bien podría ser su última guerra. Una vez que Rusia gane decisivamente, ningún país asiático se unirá a EEUU en una guerra contra China. La Pax Americana estará oficialmente muerta en un futuro próximo.

El dólar estadounidense se enfrenta a la muerte por miles de recortes

En cuanto al poderoso dólar estadounidense, se enfrenta a ataques de todos lados. Todo el mundo está tratando de desvincularse del “dólar terrorista”, como lo llamó el multimillonario indio Uday Kotak. El esfuerzo de desdolarización se ha acelerado en todo el mundo desde la imposición de sanciones draconianas a Rusia y el robo de cientos de miles de millones de dólares de moneda rusa hace dos años. El comercio bilateral chino-ruso se realiza actualmente en un 90% con monedas locales: rublo y yuan.

En general, más del 50% de todas las transacciones transfronterizas en China se realizan actualmente en RMB chino (y esta cifra era prácticamente el 0% en 2010).

El mayor shock para el petrodólar vendrá del petroyuan, es decir, cuando Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP comiencen a vender petróleo y gas a cambio de yuanes chinos. Las ondas de choque resultantes no pueden subestimarse. Pronto, todos los países adoptarán la opción de fijar precios y vender productos básicos (desde cobre y oro hasta trigo y café) en yuanes chinos. El corolario obvio es que los países reducirán sus tenencias de dólares y los reemplazarán con yuanes.

La desdolarización no es sólo para los rivales geopolíticos de Estados Unidos. Por ejemplo, la India y los países de la ASEAN también se han embarcado en este viaje de transformación. Por no hablar de los BRICS+, que están trabajando en su propio sistema financiero alternativo para eludir el dólar, el euro y el tipo de cambio SWIFT.

La desdolarización es la democratización definitiva de las finanzas globales.

Efectos de la desdolarización

Al igual que en el mercado de valores o en cualquier actividad económica, la gente sigue la tendencia y se sube al carro. Lo mismo ocurrirá con el dumping del dólar. Y las repercusiones de la desdolarización serán sísmicas.

En primer lugar, la demanda de dólares estadounidenses y de deuda estadounidense caerá drásticamente. El efecto inmediato de esto será un aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU, lo que diezmará el mercado de bonos a corto plazo y, de forma permanente, resultará en tasas de interés más altas en toda la economía de EEUU, incluidas tasas de tarjetas de crédito e hipotecas más altas.

Los tipos hipotecarios más altos tendrán un efecto muy perjudicial en el sector inmobiliario. Consideremos que el valor total de las viviendas estadounidenses es de 47 billones de dólares. Si las tasas hipotecarias alcanzan el 15% (el doble de la tasa actual), el impacto en el sector residencial y comercial será catastrófico. Hoy en día la gente olvida que en 1981 la tasa hipotecaria promedio en Estados Unidos era del 18%.

Las tasas de interés afectan los precios de todo. Por lo tanto, el coste de la vida también se disparará.

Los hogares y las empresas, que se endeudaron durante los años de tasas de interés bajas, enfrentarán problemas financieros monumentales en la era de tasas de interés más altas.

Además, los pagos de la deuda pública estadounidense serán enormes, lo que conducirá a importantes recortes del gasto. En 2024, los pagos de intereses sobre la deuda del gobierno federal de Estados Unidos serán de poco más de 1 billón de dólares. ¿Qué pasará si este pago se duplica? ¿Recortará el Congreso el gasto en partidas sensibles como la Seguridad Social, Medicare y Medicaid o las bases militares estadounidenses en el extranjero? ¿Se atreverán los políticos a aumentar los impuestos y correr el riesgo de una revuelta electoral?

Las personas que piensan que EEUU puede imprimir una salida a sus problemas se están engañando a sí mismas. Esto sólo funciona hasta cierto punto mientras el dólar disfrute de su “privilegio exorbitante”. Cuando este estatus exclusivo comience a desaparecer, EEUU se verá obligado a tragarse la austeridad, la temida palabra en economía.

Los políticos estadounidenses también se verán obligados a reducir la ayuda exterior, lo que provocará una disminución del poder diplomático del imperio estadounidense. No olvidemos que muchos países votan junto a Estados Unidos en la ONU únicamente por incentivos monetarios. Cuando el dinero se agota, también lo hace la amistad en la geopolítica. En algún momento, Europa también se liberará del dominio estadounidense, reformará o expulsará a la OTAN, normalizará las relaciones con Rusia y desarrollará una cooperación beneficiosa para todos con China.

A Estados Unidos también le resultará más difícil atraer inmigrantes brillantes a las universidades y los negocios. Las universidades estadounidenses recortarán las becas, mientras que los institutos de investigación de China, Rusia, Hong Kong, Singapur, etc. se convertirán en el centro de las mentes más inteligentes. Otra opción para China es también establecer centros de excelencia en países europeos amigos. Así, por ejemplo, Serbia y Hungría pueden abrir universidades chinas para atraer a los mejores científicos del mundo.

También habrá una fuga de cerebros inversa hacia la India. Los ingenieros de software y líderes empresariales más exitosos de la India en Estados Unidos se dirigirán a la India, creando un renacimiento en la industria del software. Pronto habrá empresas indias de software compitiendo globalmente con Oracle y Google.

La reacción en cadena será imparable, del mismo modo que EEUU se convirtió en la meca de la innovación después de la Segunda Guerra Mundial, tras siglos de dominación europea. China ya es el número uno del mundo en términos de patentes y artículos científicos de alta calidad; y líder indiscutible en muchas tecnologías como 5G, vehículos eléctricos, baterías, paneles solares, energía nuclear y muchas categorías de IA. Si bien EEUU tiene cierta ventaja en un puñado de áreas como los semiconductores, China alcanzará y superará a EEUU en los próximos años.

Y cuando la economía estadounidense se debilite, China se impulsará hacia adelante. La combinación de investigación, ideas prácticas y manufactura le dará a China la ventaja que EEUU disfrutó brevemente en las décadas de 1950 y 1960. Sin embargo, a diferencia de EEUU, China no subcontratará su producción ni adoptará el capitalismo financiero que ha destruido la economía estadounidense.

Un dólar débil también reducirá la capacidad de las empresas estadounidenses –particularmente gigantes financieros como BlackRock– de adquirir empresas en todo el mundo. De hecho, sucederá lo contrario, es decir, las empresas extranjeras comprarán acciones de antiguos gigantes estadounidenses. Y las repercusiones serán significativas.

Por ejemplo, imaginemos que los países asiáticos se convierten en grandes accionistas de las empresas matrices de Facebook, Google, Wall Street Journal, CNN, etc. Y que las empresas asiáticas también se conviertan en importantes anunciantes en los medios occidentales. ¿Resultado? La cobertura de los medios occidentales cambiaría radicalmente. De repente, los medios estadounidenses se verían obligados a ser objetivos e introducir narrativas completamente diferentes. Quizás los libros de historia y Wikipedia se reescriban de muchas maneras.

Finalmente, uno de los aspectos más peligrosos de la pérdida de poder hegemónico será la posible venganza de todos los países que Estados Unidos ha oprimido o destruido durante décadas, desde América Latina hasta Medio Oriente y más allá de Asia. ¿Qué pasaría si los países poderosos del futuro –Rusia, Irán y China– quisieran imponer sanciones devastadoras a EEUU? Tal vez Rusia diga a otros países que dejen de comprar petróleo y gas a EEUU; ¡Y China puede imponer sanciones a los iPhone y Tesla por preocupaciones sobre el espionaje!

Conclusión

“Los americanos son la refutación viviente del axioma cartesiano: “Pienso, luego existo”. Los estadounidenses no piensan y, sin embargo, lo hacen” – filósofo italiano, Julius Evola.

Cuando el Imperio Americano comience a implosionar, la reacción de los estadounidenses comunes y corrientes será bastante violenta, porque nadie está preparado para el futuro. Habiendo escuchado constantemente que Estados Unidos es el país más grande, las masas ignoran por completo los inminentes tsunamis económicos y geopolíticos. Habrá caos, crimen y tal vez incluso guerra civil, por lo que los estadounidenses buscarán un chivo expiatorio para explicar la caída del imperio.

En cuanto a los demás, prepárense para un siglo asiático. Si Europa fuera inteligente, veríamos un siglo euroasiático más próspero.

SL Kanthan es analista geopolítico y escritor indio.

Entrevistado por la periodista Alejandra Piaggio y Productora General de la FM, para su programa: “Caballos desbocados” que se transmite por FM Radio Cristal 94.9 Estudios: Junín 1063 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), fui interpelado en los siguientes ejes importantes temáticos. a partir del minuto 18’ del programa

Alejandra Piaggi:…Dialogamos con Carlos Pereya Mele, director ejecutivo de Dossier Geopolítico, sobre:

  •  ¿Un G7 descafeinado?
  • ¿La Cumbre de la Paz Suiza nació muerta?
  • Las exportaciones comienzan a sufrir las políticas económicas de Milei.
  • Mercosur sin León a la vista.

VIDEO

RADIO FM CRISTAL: https://fmradiocristal.com.ar/home-1/

Nuevo escándalo. Es el que ha vuelto a protagonizar el presidente de EEUU, Joe Biden. En plena rueda de prensa conjunta con líderes de la OTAN sobre los resultados de la cumbre de la OTAN, al presentar al ‘presidente de Ucrania, el inquilino de la Casa Blanca lo llamó ‘presidente Putin’.

De esto ya no se vuelve

Pereyra Mele entrevistado por Javier Benitez de Radio Internacional Sputnik en Ajedrez de Geopolitica

‘Injerencia rusa’: «Damas y caballeros, el presidente Putin», presentó Biden a Zelenski 

«Y ahora quiero ceder la palabra al presidente de Ucrania, que tiene tanto coraje como determinación. ¡Damas y caballeros, el presidente Putin!», disparó Biden sobre la línea de flotación de todo el Occidente guerrerista. Luego quiso arreglarlo en pleno estallido de aplausos condescendientes de su auditorio: se disculpó, justificando su error con que estaba «muy centrado en derrotar» al líder ruso. Pero ya era demasiado tarde.

El Dr. Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico, ironizó respecto a este desliz de Biden, al indicar que en este caso la injerencia rusa «es más que evidente». «No cabe la menor duda. Estamos en presencia de un infiltrado en la cumbre de la OTAN, directamente de Mosú, además en una posición [en que Putin] es presidente de Ucrania también. Está ‘de los dos lados del mostrador'», satirizó el analista.

Ya cambiando el tono, Mele sentencia que este desliz de Biden «refleja la decadencia política que está encabezada por gerentes que infelizmente han perdido el rumbo».

AUDIO:

En tanto, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, comentó el insuceso. Declaró que las autoridades rusas son conscientes «de que el mundo entero prestó atención» a las afirmaciones de Biden, pero señaló que no tiene sentido comentarlas porque se trata simplemente de deslices. «Está claro que son deslices. Está claro que probablemente tuvieron una resonancia tan amplia en el contexto de las discusiones políticas internas en Estados Unidos que ahora estamos presenciando en todo el mundo», afirmó el vocero. El funcionario agrega que esta no es una cuestión que ataña a Rusia, sino que «es un asunto interno de EEUU».

Aún en esas condiciones, Biden se atrevió a amenazar a China. «Tenemos que asegurarnos de que Xi Jinping entienda que hay un precio a pagar por socavar tanto la cuenca del Pacífico como Europa, en lo que respecta a Rusia y su manejo con Ucrania», aseguró el presidente. «China tiene que entender que si está suministrando información y capacidades a Rusia, trabajando con Corea del Norte y otros para ayudar a Rusia en armamento, entonces, como consecuencia de eso, no se beneficiará económicamente», continuó.

«Yo me preguntaría cuántas bases militares tiene la República Popular de China en la cuenca del [océano] Pacífico, y cuántas bases militares tiene EEUU allí mismo. Y vamos a ver que China carece de bases militares en la cuenca de Pacífico, y vamos a ver que son gigantescas las bases [de EEUU] en Corea del Sur, en Japón, en las Filipinas, en la zona de los pasos interoceánicos, y por supuesto con sus aliados de la zona que son Japón, Corea del Sur, Australia. Entonces, el parámetro [amenaza de EEUU] de que ‘les va a costar mucho esto’, lo que significa es que ‘[China] nos ha enfrentado, nos ha causado problemas, entonces nosotros [EEUU] vamos a pasar factura'», advierte Pereyra Mele sobre la conducta del país norteamericano hacia el gigante asiático.