Entradas

Por Javier Benitez

Menú de armas, ultimátum, y desprecio adicional. Son los cachetazos a mano abierta que Zelenski ha repartido: a Occidente en general en el primero de los casos, a la Unión Europea en el segundo, y a Alemania en particular en el tercero. Así, poco a poco, el actor ucraniano empieza a granjearse a pulso el rechazo de líderes europeos.

‘Yo exijo’

Por no pedir, que no sea, habrá pensado el actor ucraniano que funge como presidente de ese país eslavo. Mejor dicho, por no exigir, que no sea. Así, trepado en ese pedestal de naipes mojados en el que le encaramaron sus titiriteros occidentales, esta versión eslava del más que olvidado y arrumbado en un rincón Juan Guaidó, exige y exige a sus ‘socios’.Pero estas exigencias vienen aderezadas con el toque de desprecio, típico de los déspotas soberbios endiosados. Así, una de las últimas exigencias de este personaje que tiene cuentas ocultas en paraísos fiscales, fue de dinero: la friolera de 7.000 millones de dólares al mes para, según él, cubrir pagos sociales y salarios. Para que se entienda la magnitud del pedido de Zelenski: Ucrania le cobra a Rusia 3.000 millones de dólares por año por el paso de su gas hacia Europa, y el actor está pidiendo a la UE más del doble de esa suma, pero por mes…También Zelenski exigió a la UE que fije un plazo concreto de su renuncia al gas y al petróleo rusos; les entregó la lista de armas que quiere que le provean, y de paso, rechazó y despreció la visita que intentó hacerle el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. Algo que el canciller alemán, Olaf Scholz, calificó de «irritante», y que llevó al vicecanciller, Robert Habeck, a decir: «El presidente federal es Alemania. Y por eso, rechazarle una visita, por parte del presidente Zelenski, es rechazar a Alemania». Todo parece indicar que a Occidente se les está escapando la situación de las manos.

Zelenski, ‘actor de cuarta’

«Este personaje que proviene del ‘arte cómico’ –es un actor–, quiere seguir adelante con esta figura extraña, que en el fondo es una clara demostración de que Zelenski realmente no gobierna en Ucrania. Lo que Zelenski está haciendo es cumplir un rol que ‘alguien’ de poderes internacionales, ha decidido que cumpla. Y de allí, es su forma de actuar, su forma de solicitar, su forma de estar poniéndose en este mundo que ha cambiado totalmente», observa al respecto el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele.Entonces, al analista le asalta una interrogante para la que tiene una respuesta: «¿Cuál es el rol de Zelenski en todo esto? El rol de Zelenski en esta conflagración internacional es que él es una persona que no es parte del poder que realmente se está enfrentando, que es OTAN-EEUU versus Rusia-China, porque ese es el gran escenario donde este muchacho, actor de cuarta [pésimo actor] no puede participar. Pero sí le están haciendo jugar el rol necesario para que esa Europa, que había empezado a tener lazos de mayor trascendencia hacia el mundo asiático, se corte», concluye Carlos Pereyra Mele.

AUDIO DE LA ENTREVISTA:

Desarrollada por el periodista Lic. Eduardo Luque quien es profesor de Historia por la Universidad Central de Barcelona. Lic. en Pedagogía por la UAB, Lic. en Psicopedagogía. Analista internacional y experto en Geopolítica. Colaborador de RT, HispanTV y articulista Revista el Viejo Topo, Crónica Popular y en Canarias semanal España.

El disertante expuso las dificultades que afectarán a la Unión Europea su alineamiento a las directivas de política exterior de Estados Unidos de Norte America. Y alertó sobre el despliegue que posiblemente desarrollará la OTAN sobre latinoamérica (en la próxima reunión a realizarse en Madrid).

Organizo Dossier Geopolítico DG.

Lic. Carlos Pereyra Mele, Director de Dossier Geopolítico (DG)

Días particulares vivimos, y extraordinarios, se muere lo viejo, pero no ha nacido lo nuevo, pero si lo nuevo está en plena GESTACIÓN. Columna de Geopolitica para el Club de la Pluma

Estos cambios histórico que no los vislumbran la mayoría de los ciudadanos de a pie, es debido a una frenética y terrible confusión desarrollada por la estructura mediática masiva oligopólica de la “prensa” occidental que ataca la lógica del ciudadano, el cual se auto daña creyendo que está en el camino correcto, demonizando a un bando y ensalzando al otro. 

Dos grandes choques es lo que estamos observando de unos poderes que pretenden conservar el poder absoluto que tuvieron y ven amenazado, contra otros poderes que quiere tener lugar bajo el sol en el S XXI. Estamos en un periodo similar al del Congreso de Viena de 1815 que ordenó el mundo post napoleónico. Mientras…se lucha para establecer ese nuevo orden en estos momentos y de allí el  drama de Europa del Este, drama que estaba programado y hoy sufre ese pueblo usado por los anglosajones, para esmerilar a las potencias emergentes. 

Pero mientras se desarrolla este acto violento, Europa se enfrenta a una posible estanflación y a las puertas de tener que arreglar sus cuentas fiscales post Covid 19 condiciones que establece Bruselas para poner en “orden” sus economías según las decisiones de los financistas que seguro llevará a un UE una realidad de países de doble velocidad (realidad tan temida) y un futuro incierto del bloque de los 27 actuales.

El periodista Pepe Escobar en un reciente artículo describe que es tremendo ver a Europa cometiendo hara Kiri en cámara lentamente, y nos dice que en el mismo momento en que U.E. sanciona y corta la compra de los recursos energéticos a Rusia, ESTADOS UNIDOS AUMENTA LA COMPRAS DE PETRÓLEO EN UN 43% RUSO, además destaca que el Presidente de Black Rock en Texas adelantó que por primera vez las tiendas NO tendrán todos los productos y los granjeros no dispondrán de todos los fertilizantes lo que llevará con seguridad a nuevas grandes hambrunas, en África especialmente.

LAS GUERRA LAS GANA QUIEN TIENEN MAYORES RESERVAS DE ALIMENTOS Y MATERIAS PRIMAS Y FÁBRICAS y no es el caso de Europa y menos de Ucrania, Europa sufrirá el corte de suministros básicos para su desarrollo. U.E. es el “pato de la boda” de estos cambios históricos, que además de tener que pagar en rublos u ORO los suministros que compra a Rusia. Pero y el ORO europeo…dónde está? parece ser, que está en Londres!!! donde espera ser usado como arma de coerción ingles para cerrar sus acuerdo no terminados de su Brexit con la U.E.

Y por último, que descubrimos con la sanción a Rusia en la ONU que se ratifica que prácticamente entre los que sancionaron (argentina está entre los afirmativos) y los que no sancionaron y se abstuvieron hay un empate técnico y vemos que los BRICS actúan en coordinación para desesperación para el bloque atlantista anglosajón. El Sur-Sur empieza a vislumbrarse…

LO QUE ESTAMOS VIVIENDO SON LOS CAMBIOS ESTÁN EN PLENO DESARROLLO 

President Joe Biden walks from the podium after speaking about Afghanistan from the East Room of the White House, Monday, Aug. 16, 2021, in Washington. (AP Photo/Evan Vucci)

Audio del Programa del periodista Mario Mazzitelli «la brujula en la Luna» para Radio AM1140 de BsAs donde analize la importancia Geopolitica y Estrategica tanto para el ocupante ingles de Malvinas y para Argentina y la Patria Grande Suramericana…

CARLOS PEREYRA MELE.- A 40 años de la recuperación de #Malvinas ¿Por qué fue tan violenta la respuesta inglesa de 1982? ¿Cuáles han sido sus pretensiones desde la 1° invasión el 25 de junio de 1806? ¿Cuál es su influencia actual? ¿Deberíamos responder con sanciones económicas? ¿Qué está ocurriendo con la guerra Ruso-Ucraniana? ¿Viene un mundo multipolar?

ESTRATÉGICO Y GEOPOLITICO Carlos Pereyra Mele

ARGENTINA ASEDIADA PARA PODER CONSOLIDAR SU CARÁCTER BICONTINENTAL-

INGLATERRA CONSOLIDA SU PRESENCIA ATLÁNTICO SUR Y CONO SUR CON EL CONTROL DESDE MALVINAS DE TRES CONTINENTES AMÉRICA DEL SUR/ÁFRICA/ANTARTIDA E IMPIDE QUE CONTROLEMOS LOS TREMENDOS RECURSOS ALIMENTARIOS Y DE MINERALES CRÍTICOS Y TIERRAS RARAS E HIDROCARBUROS EN NUESTROS ESPACIOS MARÍTIMOS CONTROLANDO EL ATLÁNTICO SUR CON EL EJE: GIBRALTAR/ASCENSIÓN/TRISTÁN DA CUNHA/MALVINAS/GEORGIAS Y SÁNDWICHES DEL SUR/TERRITORIO ANTÁRTICO. COORDINACIÓN CON USA. 

POR ELLO SOLO UNA UNIÓN SURAMERICANA ELIMINA EL PELIGRO EN NUESTRO MARE NOSTRUM ALIADOS A NUESTROS VECINOS EN EL MARCO DE UNA REGIONALISMO AMPLIO Y PROFUNDO “LA PATRIA GRANDE” 

Para ello no desmalvinizar es la clave cultural para el gran reinicio

40 años de la guerra de 1982 y 189 años de la usurpación en 1833

216 años de la primera invasión inglesa al Río de la Plata de 1806/07

177 años de la guerra por 5 años entre la Confederación Argentina 1845/50

150 años de la ocupación final de la Patagonia y la expulsión de los asentamientos ingleses en la misma

Conflictos permanentes por las Islas atlánticas y el capítulo de la Guerra del Atlántico Sur de 1982

MAS DE 200 AÑOS EN CONFLICTO ENTRE EL RÍO DE LA PLATA Y EL REINO UNIDO

EN 200 AÑOS SIEMPRE HUBO GRANDES ACTOS HEROICOS COMO MUCHAS DEFECCIONES

Malvinas paso Bioceanico Antartida y Africa Indico

El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele dedica su columna de geopolítica del Club de la Pluma a conmemorar los 40 años de la guerra de Las Malvinas, haciendo un profundo análisis de los 200 años de conflicto entre Londres y Buenos Aires y sus antecedentes, como las Invasiones Inglesas de 1806/07 exitosamente rechazadas, como el bloqueo a nuestros puertos por ingleses y franceses entre 1845 y 1859 que concluyó conel reconocimiento internacional de la soberanía argentina sobre sus ríos interiores, como la expulsión de los británicos de Ushuaia a fines del siglo XIX lo que precipitó  la incorporación de la Patagonia al Estado Argentino y finalmente, éste enfrentamiento bélico del año 1982. Sin dejar de señalar el valor y la tenacidad de nuestras tropas en aquella contienda, en contraste con la falta de profesionalidad de los altos mandos militares, cuya acción fue totalmente anárquica, carente de objetivos y en contra de todos los manuales de guerra.

También establece un parangón entre aquel conflicto con el actual de Ucrania, donde en ambos, la prensa trata de imponer el falso relato de que todo comenzó con el primer movimiento de tropas, cuándo en realidad, sus orígenes y sus causas son muy anteriores en el tiempo. Porque la guerra de Ucrania comenzó hace mucho, en el 2014 con el golpe de estado de Kiev y lo de Argentina con Inglaterra viene desde hace dos siglos y por el histórico apetito geoestratégico británico sobre nuestros mares.

También Carlos relata la evolución geopolítica del mundo a partir de la guerra de las Malvinas. O sea, desde la época Regan / Thatcher, la de la Guerra Fría, la del inicio de la globalización, de la demonización y caía de la URSS, de su desguace en 15 países promovido por Occidente y de la hegemonía norteamericana desde 1991 hasta el actual nuevo orden mundial, con una nueva multipolaridad que sentencia el final de la globalización occidental, liberal y financiera. Durante la cual, los grupos empresariales y multinacionales de Europa y Estados Unidos creyeron que tendrían hasta la eternidad, con pingües ganancias por la mano de obra cuasi gratis de Oriente. 

Mientras reitera que estamos pasando de una globalización total a un regionalismo de países grandes. Un cambio que se está demostrando a través de los conflictos internacionales, donde justamente, uno de los detonantes es la actual guerra de Ucrania.

También analiza a Europa, quién después de la segunda guerra mundial se fue consolidado como una verdadera fuerza económica y con ciertos activos de libertad política, gracias a estadistas de nivel que hoy escasean. Y que fue declinando por su dependencia de EEUU, por su costosa expansión hacia las ex naciones de la URSS, por la extrema brecha económica entre sus miembros del norte con los del sur y por su extremismo neoliberal financiero. Todo lo cual le plantea un futuro muy complicado agravado por la actual crisis económica y energética que no tiene visos de remitir.

Luego aborda el gigantesco cambio que supone el avance de China a nivel global, quién se ha transformado en un gigante económico, tecnológico y militar. Y  profundiza en la evolución de aquella Rusia humillada de 1991 a manos de oligarcas y mafiosos capitalistas, hasta la de hoy, donde ha resurgido como potencia política, económica y militar

Finalmente, Pereyra Mele nos recuerda que los  años transcurridos después de 1982 demuestran claramente que el mundo ha cambiado, pero que el enemigo histórico de Argentina -Inglaterra- sigue siendo el mismo. Por lo que está claro que los argentinos, de una vez por todas, debemos  hacer las cosas en serio y tener presente que ningún país desarmado puede exigir ser respetado y que ningún país en crisis permanente va dejar de ser objeto de agresiones.

Y que para integrarse en este nuevo orden internacional que ya está aquí, necesitamos un cambio profundo que permita desarrollar todas nuestras posibilidades y enfrentar el siglo XXI con posibilidad de ser la gran nación a la que siempre hemos aspirado.

Eduardo Bonugli (Madrid 03/04//22)

Importancia Geoestratiga de las Malvinas para el despliegue militar britanico
Bases y Colonias Inglesas en el Mundo

Paises que los Britanicos no invadieron en su historia

El 2 de abril del 2022 con motivo de la celebración y recordación del 40 aniversario del Dia de los Veteranos de Guerra y Caídos en la Guerra del Atlántico Sur, el multimedio Internacional irani HISPANTV Nexo Latino: realizó una programación especial para analizar esos acontecimiento y para ello convocó en una primera parte del mismo entrevisto a los expertos: en asuntos islámicos Abdul Karim Paz y al analista político Carlos Pereyra Mele sobre el  tema. Y en una segunda parte del mismo programa participo Mario Ramón Duarte, abogado y escritor y el analista político Carlos Pereyra Mele; ambos integrantes del Think Thank DOSSIER GEOPOLITICO

PARTE 1

PARTE 2

Entrevistado por Gabriel Wainstein y Dani Symcha para el programa Hilando Fino de la Radio de la Universidad Nacional Arturo Jauretche hablamos de los cambios geopoliticos mundiales y sus consecuencias actuales como ejemplo la Guerra en Europa del Este

Entrevistamos al Lic. Carlos Pereyra Mele, politólogo, especialista en geopolítica, director de la plataforma virtual Dossier Geopolítico.
El especialista recorrió la evolución de la geopolítica mundial desde los inicios del siglo XXI, para comprender los antecedentes del actual conflicto bélico que involucra a Rusia, Ucrania y los países de la OTAN.

AUDIO:

“Hay dos modelos en confrontación”, detalló, “esto arrancó a principios del siglo XXI, ya que entre 1991 y 2004, la hegemonía norteamericana fue absoluta.”

Pereyra Mele recordó que los Estados Unidos utilizaron una metodología diseñada por el Pentágono para derribar gobiernos que no le eran afines. “Aplicaron reglas que están perfectamente determinadas, porque existen libros y manuales que las detallan y que se aplicaron en las denominadas «Revoluciones de Colores» mediante las cuales derribaron todos los gobiernos pos-soviéticos en los lugares en los que surgieron nuevas repúblicas y en las denominadas «Primaveras Árabes»”.

“La crisis financiera del 2008 fue un llamado de atención al cual no se le prestó atención y de ella salieron beneficiados los países que integran los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

También se refirió al conflicto bélico en Siria: Occidente reconoció su apoyo a los llamados “rebeldes moderados”, que luego dieron origen a ISIS y recibió un gigantesco golpe ya que las fuerzas aéreas rusas, el pueblo sirio y tropas especiales de comandos iraníes redujeron el territorio gobernado por los fundamentalistas del 85% al 5% del país.

Un último escalón se dio con la huida de los EE.UU. y la OTAN de Afganistán.

Este panorama se enfrenta con el tándem euroasiático. Asia se consolida como un poder económico y tecnológico que compite con los occidentales. Rusia aumentó fuertemente la relación con China y este país lidera el mayor tratado de libre comercio del mundo, el RECEP, que une a 17 países asiáticos y representa el 30% del comercio mundial.

Pereyra Mele considera que los países europeos permanecen bajo la dominación norteamericana por varios factores: la dependencia económica, a partir del Plan Marshall; la dominación militar a través la OTAN; y la cultural, de una manera similar a la que se aplicó en Latinoamérica. “Todas las élites occidentales fueron formateadas de acuerdo al régimen norteamericano”, explicó.

El especialista también analizó cómo afecta el conflicto ucraniano al desarrollo de la Nueva Ruta de la Seda que propone China y consideró que el fin del conflicto bélico se dé a través de un desguace de Ucrania. Considera que va a haber una Ucrania rusofilia y otra occidental y puede que pierdan regiones en manos de Polonia, Hungría, Bielorrusia y Moldavia, destacó

Cuando se cumple un mes de la campaña rusa para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, nos dice en su columna del Club de La Pluma, que la noticia trascendental es que se confirman los cambios adelantados desde hace años en este espacio, sobre el detrimento del “Hegemón Norteamericano” a favor de las “Potencias Revisionistas, y que un misil ha impactado en el dólar, lo que pone en peligro al sistema financiero occidental.

También, que el fallo del Atlantismo se basa en gran parte, en que solo controla una parte minoritaria del mundo, denominada “Comunidad Internacional”. O sea, a 43 de los 197 estados existentes. Y reafirma que las sanciones a Rusia están castigando fuertemente a Europa. Todo por seguir las directivas de los EEUU, obedeciendo a rajatabla como un subordinado. Cuando  se comprueba que las sanciones tienen un efecto boomerang porque fortalece a los estados sometidos (como en Venezuela). Y nos desgrana los daños que sufre Occidente en todos sus estamentos productivos y tecnológicos, con graves consecuencias económicas. Mientras repasa la “visita a la carrera” de Biden para reunirse con el G7, con la OTAN y tratar en vano de montar un cerco de verdad sobre todo lo que exporta Rusia.

Luego habla de la reciente cumbre europea para detener la subida de los precios de la energía, que sólo logró poner “paños fríos” con medidas ambiguas y algún subsidio, que no tocarán el pingüe negocio del monopolio energético y nos explica el tipo de subasta de precios creado para favorecer a estos grupos. Lo que profundiza la crisis interna de la Unión Europea y el evidente malestar social. Además, aborda el abandono español del Sahara Occidental, a manos de Marruecos, lo que vulnera la legalidad internacional, agravia a Argelia y empuja a que su gas termine en Italia.

Y sobre “el misil contra el dólar”, analiza las consecuencias de la decisión de Putin de exigir el pago en rublos -y en bancos rusos- de sus exportaciones energéticas, lo que se suma al anuncio de Arabia Saudita de que venderá el 25% de su  petróleo a China a cambio de yuanes, como los intercambios comerciales que ya se hacen en monedas locales entre Rusia, la India e Irán. Toda una tendencia financiera global, que afecta seriamente a la moneda norteamericana.

Además, nuestro director aborda la evidencia de estos cambios, con las  recientes palabras de Larry Fink, el responsable de Blackrock, el mayor grupo inversor mundial con una cartera de más de 10 billones de dólares, que aseguró que “… la globalización que conocimos en los últimos 30 años, ha llegado su fin.” Una realidad que gran parte de la dirigencia occidental no alcanza a comprender por qué dejaron de ser élites para transformarse en empleados del sistema. Como cuando no supieron ver las razones de Donald Trump cuando intentó centralizar su Estado Nación y aceptar que el mundo iba hacia un orden continental. O cómo cuándo erróneamente Biden, siguiendo al tándem Obama / Clinton, volvió a la actual política expansionista, que EEUU no tiene capacidad para realizarla y que arrastra a sus socios a una catástrofe evidente.

Finalmente, Pereyra Mele plantea incógnitas sobre las nuevas herramientas y las tendencias económicas y financieras que traerá esta multipolaridad. Mientras alerta de que los poderes mundiales afectados por el detrimento del actual sistema, cada vez podrán oponerse menos al nuevo orden.

Y que solo los muy obtusos no pueden ver estos cambios.

Eduardo Bonugli (Madrid 27/03/22)

Por Pepe ESCOBAR

La Unión Económica Euroasiática, liderada por Rusia y China, acaba de acordar diseñar el mecanismo para un sistema financiero y monetario independiente que evitaría las transacciones en dólares.

Tardó en llegar, pero finalmente se están revelando algunos lineamientos claves de los nuevos cimientos del mundo multipolar.

El viernes, tras una reunión por videoconferencia, la Unión Económica Euroasiática (EAEU) y China acordaron diseñar el mecanismo para un sistema monetario y financiero internacional independiente. La EAEU, formada por Rusia, Kazajstán, Kirguistán, Bielorrusia y Armenia, está estableciendo acuerdos de libre comercio con otras naciones euroasiáticas y se está interconectando progresivamente con la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China (BRI).

A todos los efectos prácticos, la idea proviene de Sergei Glazyev, el principal economista independiente de Rusia, exasesor del presidente Vladimir Putin y Ministro de Integración y Macroeconomía de la Comisión Económica de Eurasia, el organismo regulador de la EAEU.

El papel central de Glazyev en el diseño de la nueva estrategia económica-financiera de Rusia y Eurasia ya lo hemos aquí en otros artículos. Glazyev vio venir que el apretón financiero occidental sobre Moscú muchos años antes que otros.

Con bastante diplomacia, Sergei Glazyev atribuyó la realización de la idea a “los desafíos y riesgos comunes asociados con la desaceleración económica mundial y las medidas restrictivas contra los estados de la UEEA y China”. Traducción: como China es una potencia euroasiática tanto como Rusia, necesitan coordinar sus estrategias para eludir el sistema unipolar de EEUU.

El sistema euroasiático se basará en “una nueva moneda internacional”, muy probablemente con el yuan como referencia, que se calculará con un índice de las monedas nacionales de los países participantes, así como con los precios de las materias primas. El primer borrador se discutirá a finales de mes.

El sistema euroasiático está destinado a convertirse en una alternativa seria al dólar estadounidense, ya que la EAEU puede atraer no solo a las naciones que se han unido al BRI (Kazajstán, por ejemplo, es miembro de ambos), sino también con los principales actores de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO) así como la ASEAN. Los países de Asia occidental (Irán, Irak, Siria, Líbano) estarán inevitablemente interesados.

A medio y largo plazo, la difusión del nuevo sistema se traducirá en el debilitamiento del sistema de Bretton Woods, que incluso estrategas y actores serios del “mercado” estadounidense admiten que está podrido desde dentro. El dólar estadounidense y la hegemonía imperial se enfrentan a mares tormentosos.

¿Dónde está ese oro congelado?

Mientras tanto, Rusia tiene un serio problema que abordar. El fin de semana pasado, el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, confirmó que la mitad de las reservas de oro y divisas de Rusia han sido congeladas por las sanciones unilaterales. Es sorprendente que los expertos financieros rusos hayan colocado gran parte de la riqueza de la nación donde el “Imperio de las Mentiras” (copyright Putin) puede acceder fácilmente a esta riqueza e incluso confiscarla.

Al principio no estaba muy claro a qué se refería Siluanov. ¿Cómo es posible que Nabiulina y su equipo del Banco Central permitan que la mitad de las reservas de divisas e incluso el oro se almacenen en bancos y/o bóvedas occidentales? ¿O se trata de una táctica de distracción astuta de Siluanov?

Nadie está mejor equipado para responder a estas preguntas que Michael Hudson, autor de la reciente edición revisada de Superimperialismo: La estrategia económica del Imperio Americano.

Hudson es bastante franco: “Cuando escuché por primera vez la palabra ‘congelado’, pensé que esto significaba que Rusia no iba a gastar sus preciosas reservas de oro en apoyar al rublo, tratando así de impedir una incursión al estilo de Soros desde Occidente. Pero ahora la palabra ‘congelado’ parece significar que Rusia lo envió al extranjero, que está fuera de su control”.

Esencialmente, todo sigue en el aire: “Mi primera lectura asumió que Rusia debe estar haciendo algo inteligente. Si fue inteligente mover el oro al extranjero, tal vez estaba haciendo lo que hacen otros bancos centrales: ‘prestarlo’ a los especuladores, a cambio de un pago de intereses”.

“Hasta que Rusia le diga al mundo dónde puso su oro y por qué, no podemos entender lo que ha pasado. ¿El oro se depositó en el Banco de Inglaterra, incluso después que Inglaterra confiscara el oro de Venezuela? ¿Se depositó en la Reserva Federal de EEUU, incluso después que la Reserva Federal confiscara las reservas de Afganistán?”

Hasta el momento no ha habido ninguna aclaración ni de Siluanov ni de Nabiulina. Las especulaciones hablan incluso de “unas vacaciones a Siberia por traición a la patria”.

Hudson agrega elementos importantes al rompecabezas:

“Si [las reservas] están congeladas, ¿por qué Rusia está pagando intereses sobre su deuda externa al vencimiento? ¿Puede ordenar al “congelador” que pague y echarle la culpa por el incumplimiento? Rusia debería recordar que EEUU congeló la cuenta bancaria de Irán cuando el país persa trató de pagar los intereses de su deuda denominada en dólares. También puede exigir que los países de la OTAN paguen por adelantado con oro físico las compras de gas y petróleo. O… puede enviar paracaidistas al Banco de Inglaterra y recuperar el oro, algo así como Goldfinger en Fort Knox. Lo importante es que Rusia explique lo que pasó y cómo fue este ataque. Esta experiencia es una fuerte advertencia a otros países”.

Hablando muy en serio, Hudson hace un guiño a Sergei Glazyev: “Tal vez Rusia debería nombrar a una persona no pro-occidental en el Banco Central”.

Un cambio fundamental en el juego

Es tentador leer en las palabras del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en la cumbre diplomática en Antalya, una admisión velada de que Moscú puede no haber estado totalmente preparado para la artillería financiera pesada desplegada por los estadounidenses:

“Resolveremos el problema, y la solución será dejar de depender de nuestros socios occidentales, ya sean gobiernos o empresas que actúan como herramientas de agresión política occidental contra Rusia en lugar de limitarse a hacer negocios. Nos aseguraremos de que nunca más nos encontremos en una situación similar y que ni un Tío Sam, ni nadie más, pueda tomar decisiones encaminadas a destruir nuestra economía. Encontraremos una manera de eliminar esta dependencia. Deberíamos haberlo hecho hace mucho tiempo”.

Entonces, ese “hace mucho tiempo” comienza ahora. Y uno de sus pilares será el sistema financiero euroasiático. Mientras tanto, «el mercado» (como le llaman al casino especulativo estadounidense) ha «juzgado» (según sus propios oráculos) que las reservas de oro rusas, las que se quedaron en Rusia, no pueden respaldar totalmente al rublo.

Ese no es el problema. Los oráculos al que se les lavó el cerebro durante décadas, creen que el Hegemón dicta lo que hace «el mercado». Ahora sabemos que eso es mera propaganda. El hecho crucial es que, con el nuevo paradigma emergente, las naciones de la OTAN representan, en el mejor de los casos, el 15 por ciento de la población mundial. Rusia no se verá obligada a practicar la autarquía porque no necesita hacerlo: la mayor parte del mundo, como hemos visto por el considerable número de naciones que no la sancionan, está lista para hacer negocios con Moscú.

Irán ha demostrado cómo hacerlo. Los comerciantes del Golfo Pérsico confirmaron que Irán está vendiendo no menos de 3 millones de barriles de petróleo por día, incluso ahora, sin el JCPOA firmado (acuerdo del Plan de Acción Integral Conjunta, actualmente en negociación en Viena). El petróleo se vuelve a etiquetar, se pasa de contrabando y se transfiere desde camiones cisterna en la oscuridad de la noche.

Otro ejemplo: la Indian Oil Corporation (IOC), con una enorme refinería, acaba de comprar 3 millones de barriles rusos a la empresa Vitol que serán enviados en mayo. No hay sanciones contra el petróleo ruso, al menos no todavía.

El plan de Washington es manipular a Ucrania, utilizar al país como un peón desechable, para arrasar Rusia y luego golpear a China. Esencialmente, el conocido divide y vencerás, para aplastar no solo a uno sino a dos competidores en Eurasia que avanzan como socios estratégicos integrales.

Toda la cháchara sobre «destruir los mercados rusos», acabar con la inversión extranjera, destruir el rublo, realizar un «embargo comercial total», expulsar a Rusia de «la comunidad de naciones», etc., es para las galerías zombificadas. Irán ha estado lidiando con lo mismo durante cuatro décadas y ha sobrevivido.

La justicia poética, como insinuó Lavrov, ahora dictamina que Rusia e Irán están a punto de firmar un acuerdo muy importante, que probablemente sea un equivalente de la asociación estratégica Irán-China. Los tres nodos principales de la integración de Eurasia están perfeccionando su interacción sobre la marcha y, más temprano que tarde, estarán utilizando un nuevo sistema monetario y financiero independiente.

Pero hay más justicia poética en camino, esta es la última noticia que cambia el juego. Y llegó mucho antes de lo que todos pensábamos.

Arabia Saudita está considerando aceptar yuanes chinos, y no dólares estadounidenses, por vender petróleo a China. Traducción: Beijing dijo a Riyadh que este es el nuevo ritmo. El final del petrodólar está cerca, y este es un clavo indispensable en el ataúd del hegemón.

Mientras tanto hay un misterio por resolver: ¿dónde está ese oro ruso congelado?

FUENTE SOCOMPA Periodismo de Frontera http://socompa.info/internacional/un-misil-le-apunta-al-dolar/

Por Eduardo Vior

Rusia replica las sanciones occidentales, hundiendo la economía europea. EEUU y China son los grandes ganadores de la crisis, pero toda la economía mundial se está transformando.

Al decidir este miércoles 23 que el pago de las exportaciones de gas a los “países no amigos” sólo puede hacerse en rublos, Vladimir Putin devolvió a los países occidentales sus sanciones contra Rusia, peor, corregidas y aumentadas. No es casualidad que el dólar inmediatamente después haya caído un 8,3% frente al rublo, ya que los analistas temen que esta contramedida rusa deje a Occidente al borde de un gran colapso económico. El presidente ruso anunció este miércoles que su país cumpliría con los contratos de largo plazo para el envío de gas a Europa, pero que los pagos deberán efectuarse en rublos y acreditarse en bancos de su país. Como resultado de la medida, la UE se ve obligada a apuntalar la moneda rusa o a cortar por completo sus importaciones de allí.

Sin embargo, lo peor podría estar todavía por llegar, si se concreta la crisis de los precios de los alimentos que el presidente francés Macron teme para dentro de varios meses. Esto podría suceder perfectamente debido a que las exportaciones agrícolas de Rusia y Ucrania se ven afectadas por la guerra y las sanciones contra Moscú. Las medidas de castigo contra Rusia y su aliado bielorruso significan, además, que ninguna de las dos grandes productoras de fosfatos podrá suministrar fertilizantes a muchos de sus clientes, lo que aumentará aún más el precio de los alimentos básicos y posiblemente también reduzca la producción.

El aspecto más controvertido del nuevo régimen de sanciones dispuesto por los aliados occidentales es, sin duda, la congelación de las reservas de oro y divisas de Rusia en el extranjero, aproximadamente la mitad de sus tenencias totales. Los expertos y comentaristas occidentales esperan que las sanciones perjudiquen la economía rusa, siembren el descontento entre el pueblo y las élites rusas y causen la caída de Putin. Sin embargo, mucho más probable es que suceda lo contrario. Rusia lleva tiempo preparándose para este momento. Tras la primera oleada de sanciones occidentales, en 2014, Putin se embarcó en lo que los analistas han denominado una estrategia de «Fortaleza Rusia», aumentando las reservas internacionales del país y diversificándolas, reduciendo su exposición externa, impulsando su cooperación económica con China y aplicando estrategias de sustitución de importaciones en varios sectores, como el alimentario, el médico y el tecnológico.

Es cierto que el gobierno ruso y su Banco Central cometieron el error de dejar alrededor de la mitad de esas reservas estacionadas en bancos centrales extranjeros, facilitando su confiscación. De todos modos, Rusia sigue teniendo acceso a más de 300.000 millones de dólares en reservas en oro y divisas, más que suficientes para amortiguar cualquier caída a corto plazo de las exportaciones y para apuntalar el rublo durante un tiempo.

Además, el banco central ruso reaccionó a las sanciones deteniendo los flujos de capital fuera de Rusia y nacionalizando los ingresos en divisas de los principales exportadores, exigiendo a las empresas rusas que conviertan el 80% de sus ingresos en dólares y euros en rublos. También subió los tipos de interés al 20% en un esfuerzo por atraer el capital extranjero. Estas medidas pretenden reforzar el valor del rublo y proporcionar al país un adecuado flujo de divisas. Como resultado, aunque el rublo ha perdido un 40% de su valor desde el inicio del conflicto, por ahora la caída libre de su valor parece haberse detenido, registrando incluso un repunte en las dos últimas semanas. Por el momento, la cuenta financiera de Rusia está lejos de ser desastrosa.

No olvidemos que la principal fuente de reservas de divisas de Rusia -las exportaciones de petróleo y gas- ha sido excluida de las sanciones, porque la mayoría de los países europeos no puede prescindir de las importaciones de petróleo y gas (y otros productos básicos) de Rusia.

En resumen, Rusia no corre el riesgo, a corto plazo, de quedarse sin reservas y no poder pagar sus importaciones. Igualmente infundados son los rumores de un inminente impago. En los últimos años Moscú ha reducido sus obligaciones con el exterior: su deuda en moneda extranjera asciende hoy a sólo unos 40.000 millones de dólares, una cantidad ínfima comparada con el tamaño de sus exportaciones anuales, que superan los 200.000 millones de dólares en petróleo y gas. Como en el caso de las exportaciones de petróleo de Rusia, perjudicar a Rusia significa inevitablemente perjudicar a sus clientes occidentales. Todo esto ayuda a explicar por qué incluso los analistas financieros occidentales, como Goldman Sachs y JP Morgan, pronostican una contracción interanual de la economía rusa de alrededor del 7%, mala, pero no catastrófica.

En la cumbre europea del 24 y 25 de marzo se enfrentan los intereses de quienes medran con la importacin de gas estadounidense y quienes necesitan energa barata para no caer en la estanflacin
En la cumbre europea del 24 y 25 de marzo se enfrentan los intereses de quienes medran con la importación de gas estadounidense y quienes necesitan energía barata para no caer en la estanflación.

Entre tanto, este 24 y 25 de marzo se reúnen los jefes de Estado y de gobierno de los 27 países miembros de la Unión Europea para acordar los precios de la energía en el bloque. Sin embargo, los intereses de las grandes distribuidoras de gas y electricidad seguramente impedirán que se llegue a una decisión. En la Unión Europea rige un axioma absurdo: el precio final de la electricidad se determina por el precio internacional de la más cara de las fuentes existentes (hidráulica, nuclear, eólica, solar, carbón o gas). Y cómo el precio del gas está disparado por las sanciones contra Rusia (a pesar de que el gas de ese país sigue fluyendo hacia Europa), todas las otras energías más baratas se cotizan a ese precio. Por lo tanto, el precio de la electricidad también se ha disparado, multiplicando los beneficios del lobby energético.

Nuevamente, en este debate los países de Europa Central y Occidental, sede de las mayores empresas energéticas, defienden las ganancias extraordinarios de sus firmas. Por el contrario, los estados del sur y del este claman por un precio promedio de los costos de las distintas formas de producción. Lamentablemente, todo indica que la cumbre terminará con grandes declaraciones, pero sin alivio alguno para los estados y consumidores.

Ya la amenaza de implementar las sanciones contra las importaciones de gas y petróleo rusos ha multiplicado su precio y está provocando un cataclismo social con epicentro en España, pero que puede extenderse por toda la Unión. Sin embargo, a pesar de la inminencia de la catástrofe, lo más probable es que la Comisión Europea vuelva a lavarse las manos y no decida nada. Europa seguirá, entonces, galopando hacia el colapso económico y el alzamiento social.

El Yuan contina fortalecindose
El Yuan continúa fortaleciéndose.

Como contrapartida de la guerra, la crisis y las sanciones llama la atención que en el último año el yuan se haya fortalecido frente al dólar, especialmente desde septiembre y que, aunque la cotización del dólar en la cesta de divisas internacionales que sirve como índice del valor de las principales monedas haya pasado en los dos últimos meses de 91 a 98, sin embargo, el yuan se haya apreciado de 6,50 a 6,37 respecto al dólar y, en definitiva, frente a todas las divisas. Esto se debe, entre otras razones, a la reciente flexibilidad de la política monetaria de China, al tiempo que sigue teniendo tipos reales positivos de alrededor de 2,1 puntos porcentuales.

La política fiscal proactiva del gigante asiático, el cuidado del Banco Popular de China (PBoC, por su nombre en inglés) de no importar inflación del exterior y, sobre todo, la enorme afluencia de capitales a la RPCh, considerada ahora como un refugio estable y seguro, contribuyen a un continuado crecimiento de dicha economía. Ya desde hace años el enorme ritmo de inversión, tanto pública como privada, que en 2021 ascendió al 47% del PBI, incrementó enormemente la productividad total de los factores, provocando una reflación salarial y un gran aumento de la productividad que resultó en precios de producción más bajos que en Occidente.

En la mayoría de los países el auge de los precios de las materias primas provocado principalmente por la inyección de liquidez durante la pandemia por parte de la Fed y el BCE (8 billones de dólares de la Fed) elevó los costos de producción y, por consiguiente, la inflación de los precios al consumidor. El conflicto ucraniano hizo el resto.

En cambio, China aprovechó que durante la pandemia los precios de las materias primas se desplomaron, almacenó una enorme cantidad y variedad de las mismas y, como tiene centrales de compra, pudo resistir sin problemas el golpe posterior. Esto ha provocado un enorme diferencial inflacionario con Occidente a nivel de producción y del índice de precios (éste en febrero aumentó el 0,9%): el índice de precios al productor chino en febrero subió un 8%, en enero en la eurozona un 25%. Esto hace que, a pesar de la fortaleza del yuan, la economía china aumente su competitividad. Además, China acaparó un enorme stock de materias primas y productos semiacabados que, a su vez, supone una ventaja no sólo para los chinos, sino para los propios rusos (este país posee una enorme cantidad de materias primas).

Por lo tanto, la estabilidad monetaria, la estabilidad de los precios y la política fiscal china llevan a los agentes económicos de todo el mundo a canalizar parte de sus ahorros hacia los mercados de ese país, lo que refuerza aún más el yuan. A nivel financiero China se ha convertido en un país refugio, como Singapur o Suiza. Tiene reservas de divisas, mucho oro, créditos internacionales y ahora está fortaleciendo el yuan y la atracción de capitales. La bolsa, que estaba en mínimos el año pasado, ahora es atractiva.

No sólo como resultado de la guerra en Ucrania y de las sanciones occidentales contra Rusia la economía mundial está cambiando aceleradamente y, sobre todo, transformando radicalmente su geografía. Lo confirma la carta que este 24 de marzo el presidente del directorio de BlackRock, Larry Fink, dirigió a sus accionistas. La invasión rusa de Ucrania, dice, reconfigurará la economía mundial e impulsará aún más la inflación al provocar la retirada de las empresas de sus cadenas de suministro globales. «La invasión rusa de Ucrania ha puesto fin a la globalización que hemos experimentado durante las últimas tres décadas», escribió el CEO del fondo de inversión que administra 10 mil millones de dólares.

«La invasión rusa de Ucrania ha puesto fin a la globalización que hemos experimentado durante las últimas tres décadas»Larry Fink de BlackRock

«Una reorientación a gran escala de las cadenas de suministro será inherentemente inflacionaria», escribió Fink. En la carta no se menciona ningún país concreto que se vea perjudicado por los cambios, pero el presidente escribió que «México, Brasil, Estados Unidos o los centros de fabricación del sudeste asiático podrían beneficiarse». Aunque el resultado inmediato ha sido el aislamiento total de Rusia de los mercados de capitales, Fink predijo que «las empresas y los gobiernos también analizarán de forma más amplia sus dependencias de otras naciones». Esto puede llevar a las empresas a deslocalizar más sus operaciones, lo que provocará una retirada más rápida de algunos países».

En un principio, la búsqueda de alternativas al petróleo y al gas natural rusos «inevitablemente ralentizará el progreso del mundo hacia las [emisiones] netas cero a corto plazo», escribió. Sin embargo, «a largo plazo, creo que los últimos acontecimientos acelerarán el cambio hacia fuentes de energía más ecológicas», porque el aumento de los precios de los combustibles fósiles hará que una gama más amplia de energías renovables sea financieramente competitiva, sostuvo.

No obstante, Fink rechaza la alternativa de abandonar inmediatamente las energías fósiles: «BlackRock mantiene su compromiso de ayudar a los clientes a navegar por la transición energética. Esto incluye seguir trabajando con las empresas de hidrocarburos», prometió. «Para garantizar la continuidad de los precios asequibles de la energía durante la transición, los combustibles fósiles como el gas natural serán importantes».

En uno de sus primeros comentarios sobre las criptodivisas, Fink llamó la atención sobre el «impacto potencial de la guerra de Ucrania en la aceleración de las monedas digitales». Un sistema global de pagos digitales, cuidadosamente diseñado, afirmó, puede mejorar la liquidación de las transacciones internacionales al tiempo que reduce el riesgo de blanqueo de dinero y corrupción.»

Cambia el mundo y cambia su economía.

Delante de nuestros ojos estamos viendo el hundimiento de Europa, la reorientación de Rusia hacia Eurasia, el autoencerramiento de Estados Unidos en su área de dominio y a China ocupando todos los espacios que sus competidores dejan vacantes. Cambian los centros, pero también las periferias: a la búsqueda de petróleo y gas los europeos van a intensificar su preocupación por Oriente Medio y el norte de África. En procura de minerales y metales que Rusia y Ucrania dejan de proveer, EE.UU. va a incrementar su presencia en América del Sur y África Occidental. Muchos importadores de alimentos en el norte van a echar mano de las producciones de Argentina y Brasil. Nuevos circuitos comerciales y nuevas dependencias financieras van a surgir en pocos meses. Cambian las economías y cambian las sociedades. Si no cambian las mentalidades, las políticas y los dirigentes, el vendaval del cambio se llevará todo.

FUENTE: https://www.telam.com.ar/notas/202203/587414-rusia-sanciones-europa-eeuu-china.html