Presentamos un análisis elaborado por el Licenciado en Ciencias Politicas Juan Martin González Cabañas sobre: las tendencias Geo-estratégicas globales 2040, que realizo el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEES).
Dicho informe es de antes de desencadenarse esta Pandemia que nos afecta, pero en general es de una gran actualidad e importancia. Pero fundamentalmente es cómo debe realizarse una prospección de tipo geopolitico, que tiene sus reglas y sus objetivos claros y definidos a estudiar, decimos esto, pues por estos tiempos vemos un estallido de “expertologos” en geopolitica, que apenas se les pregunta por las teorias geopoliticas de: Ritter Humboldt, Ratzel, Kjellen, Spykman, Strausz Hope, Douhuet, hacen agua, porque no se saben de que estamos hablando. Por ello es muy importante destacar el esfuerzo analitico de Juan Martin González Cabañas, un joven investigador de fuste.
Lic Carlos Pereyra Mele – Director de Dossier Geopolitica
Tendencias geo-estratégicas globales 2040
Por Juan Martin González Cabañas
Síntesis y análisis de la publicación “Panorama de Tendencias Geopolíticas; horizonte 2040” elaborado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEES).
La publicación “Panorama de Tendencias Geopolíticas; horizonte 2040” elaborada por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEES) reúne posibles escenarios y tendencias geopolíticas globales para el periodo 2020-2040 (incluso con previsiones de largo plazo posteriores).
Para la elaboración de estos documentos se han consultado a 200 expertos, de distintas organizaciones españolas civiles y militares, procedentes de las Fuerzas Armadas, compañías y universidades.
Es un trabajo de análisis prospectivo sobre el mundo actual y su posible evolución hasta el año 2040. Para ello, se han definido cinco macro-factores: el factor físico, el factor humano, el factor económico, el factor sociopolítico y el factor militar.
A su vez, cada uno de estos factores agrupa el estudio individual de dieciocho áreas temáticas por separado, si bien, relacionadas entre sí en mayor o menor grado.
Así, el factor físico agrupa: el cambio climático, los espacios comunes globales, el sector espacial y el ciberespacio. Por su parte, el factor humano engloba: la demografía, la desigualdad de género, las religiones y la educación. El factor económico se organiza en l recursos no energéticos, energía, la geoeconomía y los objetivos de desarrollo sostenible. Respecto al factor sociopolítico, este encuadra la comunicación, la globalización, y los fundamentos sociopolíticos (cultura, creencias e ideas). Por último el factor militar analiza la era de la información, la tecnología y la conflictividad.
Cada una de las dieciocho áreas finaliza con unas implicaciones para la seguridad a nivel mundial, regional y nacional.
Prospectiva de tendencias geo-estratégicas
Factor físico
- Espacios comunes globales
En esta sección bajo los códigos de una visión geopolítica clásica expresa una inquietud prospectiva por posibles futuras tensiones geo-estratégicas ante la presencias de potencias emergentes no occidentales (como China, India y Rusia) así como actores no estatales en zonas de transición geográficas, arterias de trasporte marítimo, la competencias por recursos naturales, la presión sobre las zonas comunes por donde se trasladan esos recursos, y las implicancias del cambio climático en el tablero global.
Teniendo en cuenta estos escenarios se destaca la iniciativa OBOR (Nueva Ruta de la Seda) de China como una estrategia para tener rutas de acceso alternativo ante una eventual tensión marítima que la pueda involucrar.
En retrospectiva teniendo en cuenta anteriores etapas históricas, esta visión prospectiva nos plantea un periodo futuro de competencias entre grandes potencias (¿en un escenario tendiente hacia la multipolaridad tal vez?).
En esta sección se analizan los posibles escenarios futuros que implican una mayor actividad espacial (que debido a la mejora tecnológica reduciría económicamente el costo de la explotación del espacio exterior) de las grandes potencias que irían desde actividades ya conocidas como la mayor presencia de satélites, así como nuevas: explotación de recursos espaciales, turismo espacial. Las continuas actividades de estos actores también implicaría posibles nuevas tensiones en este reciente ámbito geopolítico, como disputas por orbitas, zonas de explotación, basura espacial.
“Los sistemas espaciales se convertirán en infraestructuras críticas para el desarrollo económico y social y, por tanto, en objetivos valiosos para Estados así como organizaciones terroristas y criminales. También serán vitales para las fuerzas armadas y los cuerpos y fuerzas de seguridad de las naciones más desarrolladas. La posibilidad de desplegar sistemas de armas y la necesidad de proteger los activos en órbita llevarán a una progresiva militarización del espacio, pese a las ambiguas restricciones de los tratados y principios internacionales vigentes, y a las nuevas estructuras de cooperación y gobernanza internacionales que se pudieran desarrollar.”
Los pilares de la nueva revolución cibernética en la actualidad y que tendrán importantes implicancias a futuro son: la computación en la nube (The Cloud), el Big Data (BD), el internet de las cosas (IOT), el Blockchain (cadenas de bloques) la Inteligencia Artificial (IA) y el 5G.
Se menciona también como la dependencia tecnológica requerirá sistemas de seguridad cibernéticos acordes a las amenazas que pueden vulnerar la infraestructura informática.
Por otro lado, las leyes y normativas de protección de datos del consumidor y de responsabilidad, serán cada vez más necesarias para resguardar los posibles riesgos que implican el almacenamiento y uso masivo de por parte de gobiernos y grandes corporaciones que podrían usarlo en sus propios beneficios.
La cooperación internacional (por ejemplo a través de bloques regionales) en temas de ciberseguridad será fundamental.
Es un cambio global inequívoco y traerá grandes implicancias, aunque estas se manifiestan de distinto grado a distinto a nivel (como locales y regionales) implicando grandes tensiones. Esta última tendencia implicara el aumento de desastres naturales (olas extremas de calor o frio, precipitaciones extremas, incendios forestales). Los países en desarrollo (los que menos impacto tienen en el cambio climático) son los que más sufrirán sus consecuencias.
- El impacto sobre las poblaciones está relacionado también con su situación política, económica y social, al incrementar las desigualdades existentes y aumentar los factores de tensión y la inseguridad.
- La temperatura de la superficie terrestre continuará aumentando a los largo del siglo XXI. Se prevé que las emisiones de gas efecto invernadero (GEI) aumenten entre el 37% y el 52% para 2050, lo que provocará un incremento de temperatura de entre 1,7º y 2,4ºC.
- Las proyecciones climáticas señalan un aumento en el número y gravedad de desastres naturales en regiones vulnerables y con poca capacidad de adaptación (como el Sahel. El MENA y el sudeste asiático) lo que empujaría a unos 720 millones de personas a una situación de pobreza extrema en el periodo 2010-2050.
- Por cada grado que aumente la temperatura de la superficie del planeta, alrededor de un 7% de la población mundial sufrirá una reducción mínima del 20% de sus recursos hídricos renovables.
- ACNUR estima que en 2050 podría haber entre 150 y 1000 millones de desplazados (refugiados climáticos) como consecuencia del cambio climático, aunque la cifra más probable se sitúe alrededor de los 200 millones.
- El calentamiento global agravará problemas como la pobreza, la inseguridad alimentaria, la degradación del medio ambiente y la fragilidad de los Estados
Factor humano
Los cambios demográficos reducirán la influencia de Occidente y consolidara el ascenso de nuevas potencias. Los factores demográficos contribuirán al surgimiento de nuevas potencias, que erosionarán el liderazgo global de Occidente y constituirán la nueva geometría polimórfica que se está conformando en el campo de las relaciones internacionales.
El crecimiento demográfico sumado al cambio climático implicara una tensión por el acceso a los recursos, estos factores serán foco de potenciales disputas.
En 2030, se prevé que el declive demográfico de Europa habrá comenzado. A fines del siglo Asia comenzará también su declive demográfico, aunque seguirá aportando más de la mitad de la población mundial. África continuará con su crecimiento imparable hasta constituir más de la cuarta parte de la población mundial. Para finales de 2050 se estima que seis países africanos (Angola, Burundi, Níger, Somalia, Tanzania y Zambia) habrán triplicado su población, por lo que el continente africano duplicará el número de habitantes actuales.
Se estima que 50% del crecimiento demográfico mundial se concentrará en la India y en los países de mayorías musulmanas como: Nigeria, República Democrática del Congo, Paquistán, Etiopía, Tanzania, Uganda e Indonesia.
La falta de integración de los inmigrantes a las zonas de la UE, podría ser un foco de tensiones y conflictos.
Entre los cristianos se prevé el crecimiento de las sectas protestantes en América y en África. Los cristianos seguirán siendo mayoritarios en el mundo hasta 2100, fecha en la que es probable que el islam les sobrepase por un punto porcentual (34,9%), si no se modifican los parámetros demográficos actuales.
Continuará el crecimiento y expansión de nuevos sectores radicalizados: el protestantismo evangélico en EE.UU, la hindutva en la India, el salafismo y el islamismo wahabí en Oriente Medio, el pentecostalismo en África y América Latina.. Un denominador común de estos nuevos movimientos será el despliegue de organizaciones con potencial político.
Las instituciones educativas tradicionales serán progresivamente sustituidas por un aprendizaje apoyado en internet, donde el profesor será un mediador entre los estudiantes, la tecnología y el conocimiento.
Los trabajadores deberán actualizar sus conocimientos durante su vida laboral para adaptarse al permanente desarrollo tecnológico.
El cóctel de un incremento migratorio, un mejor y más barato acceso a la tecnología y a las redes sociales, la desigualdad educativa y académica, el subempleo de graduados y la fuerte competencia en el mercado laboral plantea un escenario proclive a los conflictos sociales.
Factor económico
La competencia por los recursos, en aumento por el crecimiento demográfico, la rápida urbanización y el cambio climático, provocará nuevas tensiones, riesgos e incertidumbres en las relaciones internacionales. El crecimiento de las potencias asiáticas transforma las materias primas en un factor geopolítico y de seguridad.
El crecimiento exponencial de China y otras potencias asiáticas podría provocar que la garantía de acceso a materias primas vitales ocupe una posición central en la seguridad internacional, dada la creciente demanda de recursos vitales (agua y tierra productiva), así como de tierras raras. Esto plantearía un panorama de competencia geoestratégica por los recursos.
El área Asia-Pacífico sustituirá a Occidente como el escenario central económico y va adquirir mayor peso en el proceso de la globalización.
La formación de nuevos bloques económicos, aún incipientes, irá conformando un nuevo orden con características más proteccionistas
Nuevas instituciones financieras surgirán y se consolidaran para dar respuesta a las necesidades de los países emergentes, compitiendo con la arquitectura financiera dominada por Occidente surgida luego de la segunda guerra mundial.
El avance tecnológico posibilitará nuevos métodos financieros basados en dinero virtual o criptomonedas, especialmente en los países emergentes, con lo que se evita la volatilidad del tipo de cambio y las tasas e impuestos asociados al crédito bancario.
El G7 podría ver caer su aporte al PBI mundial alrededor del 20% l, mientras que el E7 (China, India, Brasil, México, Rusia, Indonesia y Turquía) aumentaría su participación hasta casi el 50% del mismo, impulsado fundamentalmente por China y la India, quienes podrían ser las mayores economías mundiales
El escenario será una economía global a tres velocidades: Europa y Japón con un crecimiento estancado; China y la India, con tasas muy superiores de crecimiento, y los EE. UU., con crecimientos moderados, pero viendo erosionado su poder y su capacidad de influencia.
China, gracias a su crecimiento acelerado, aumentará su capacidad militar. Su posicionamiento global, cada vez será más asertivo, lo que provocará fricciones con los países que comparten sus espacios marítimos, así como con los EE.UU y Japón.
La economía mundial seguirá hacia un escenario globalizado de máxima competitividad. Solo aquellos Estados capaces de innovar y de adaptarse, en un mundo cada vez más integrado, serán capaces de tener éxito
La economía circular será la piedra angular del crecimiento sostenible.
La salud de la población será uno de los grandes desafíos del siglo XXI. La globalización, el cambio climático, los conflictos, el auge de la urbanización y el progreso tecnológico constituyen factores de riesgo en la aparición de pandemias a nivel global. (Pág 109)
El consumo de energía, por lo que el crecimiento en la demanda de energía se producirá fundamentalmente en los países emergentes.
El petróleo seguirá siendo, a corto y medio plazo, el recurso energético de mayor consumo e impacto geoestratégico
Las consecuencias derivadas del cambio climático podrían aumentar el grado de compromiso medioambiental y acelerar la implantación de las energías renovables. En cualquier caso, la progresiva concienciación y presión pública favorecerán en mayor o menor medida, a las políticas de energía renovable.
Las tierras raras necesarias para nuevo desarrollos tecnológicos, con sus reservas concentradas en pocos lugares del mundo, aumentarán su importancia geoestratégica.
Factor sociopolítico
La globalización no es necesariamente un fenómeno pacifico que favorece la estabilidad, al comprimir tiempo y espacio, y al aumentar la interdependencia, aumenta las oportunidades pero también aumenta la vulnerabilidad ante los flujos y crisis que se producen a nivel global en las distintas realidades locales.
La globalización es un proceso dinámico y hegeliano de racionalización hecho sobre la base de la cultura occidental pero el cual cada vez desplaza más su peso económico hacia Asia pacífico. Se podría plantear un escenario de un orden multipolaridad, en tanto que se están conformando dos masas geopolíticas que dividen de forma notable al mundo.
La globalización mantendrá la tendencia a la regionalización, en una era posthegemónica de occidente, donde los polos principales seguirán siendo Occidente y Asia-Pacífico, cuyo desarrollo continuará, alterando los equilibrios geoeconómicos del mundo, forjando un nuevo balance de poder.
- En un mundo globalizado convivirán sociedades líquidas con sociedades sólidas, con una creciente tensión entre ellas
En Occidente seguirá imponiéndose progresivamente un modelo de sociedad líquida, como resultado de una era post-moralista, que predica el triunfo de una ética indolora que rechaza y desacredita el compromiso comunitario.
En otras áreas del globo, la modernidad líquida será cada vez más rechazada como decadente. Estas sociedades, sólidamente asentadas en creencias o convicciones, religiosas, étnicas o políticas, recuperarán discursos más cohesivos e integradores.
- Democracias de audiencias y crisis de representación
En occidente el liderazgo se seguirá midiendo por la capacidad de seducir en el corto plazo. Los argumentos políticos y de razón seguirán estando subyugados por el predominio de la imagen (videopolitica).
- Una elite global trasnacional
Se consolidara una aristocrática trasnacional cosmopolita con un creciente poder de influencia que afectará transversalmente a los discursos y agendas políticas. Ante este fortalecimiento de los actores trasnacionales, los Estados se esforzaran por contrapesar su creciente influencia (clivaje globalismo vs soberanismo).
Factor militar
La capacidad de integración del factor tecnológico será el elemento decisivo de toda estrategia de defensa nacional.
La guerra de la información, cada vez más apoyada sobre las diferentes tecnologías, será progresivamente más real y decisiva. Así mismo, el ciberespacio y el espacio exterior se irán imponiendo como nuevas dimensiones geopolíticas. Tecnologías como el Internet de las cosas permitiría unificar a todos los elementos unidos en una red (unidades humanas, robóticas, teledirigidas). La automatización de sistemas de armas implicara grandes dilemas éticos.
Conflictividad
- Escenario de multipolaridad atenuada
El mundo tendrá un escenario multipolar atenuado teniendo como principales actores militares a China y los Estados Unidos. Le seguirán en menor medida otras potencias, Rusia, la India y, en su caso, una Unión Europea militarmente integrada. Solo las grandes potencias serán capaces de desarrollar todo el espectro de las operaciones militares y tener un desarrollo tecnológico militar competitivo.
- Guerras hibridas la zona gris entre la guerra y la paz
Las guerras serán cada vez más híbridas, más grises y más urbanas, con una combinación de operaciones convencionales y no convencionales, guerra cibernética y manipulación de la opinión pública extranjera y de la propia.
- Unidades militares pequeñas altamente capacitadas y tecnificadas
Los ejercititos se medirán por su capacidad de incorporar tecnología a sus unidades militares en el campo operativo. El Big Data será un elemento de gran apoyo para los mandos a todo nivel.
Los ejércitos que cuenten con personal mejor formado en los nuevos entornos tecnológicos tendrán ventaja. En este campo, las potencias tecnológicas, como China y Estados Unidos, India y Rusia, estarán mejor posicionadas.
Conclusión: Una era de inquietud
En base a visión prospectiva que nos plantea la publicación Panorama de Tendencias Geopolíticas; horizonte 2040 viviremos una época de grandes cambios en todo el mundo que afectaran todos los ámbitos humanos, cambios que plantean múltiples desafíos.
Con estos cambios la consecuente de incertidumbre que ellos implican, en nuestra capacidad de comprensión, adaptación y decisión sobre ellos. Para navegar en este mundo, con estos escenarios, se requerirá del pensamiento estratégico, visiones pragmáticas de todos los acontecimientos y ámbitos, para abordarlos y gestionarlos.
En el ámbito geopolítico y de las relaciones internacionales, los cambios económicos, demográficos, sociopolíticos y militares, podríamos observar un nuevo orden en el equilibrio de poder: con un continente asiático en ascenso y un occidente con su influencia en declive. Esta posible nueva distribución del poder (futura geometría del poder) podría ser de un orden de tipo multipolar atenuado con EEUU y China como sus dos principales actores, seguidos por Estado continentales industriales como India, Rusia y una Unión Europa (lo suficientemente cohesionada).
Una mayor variedad de polos de poder global, implicaría un orden y un mercado geopolítico más competitivo, lo que podría ser tanto un desafío así como una oportunidad para el resto de los países en el mundo, más relegados del sistema internacional.
Ámbitos más recientes (como dimensiones geopolíticas) cada vez obtendrán más relevancia estratégica como el ciberespacio, el espacio del exterior y el cambio climático.
La globalización seguirá vigente como proceso, pero de forma más fraccionada, con
una naturaleza más regionalista, surgirán nuevas dinámicas e instituciones en consecuencia.
- En un mundo globalizado convivirán sociedades líquidas con sociedades sólidas
En Occidente seguirá el modelo de sociedad líquida, basado en una ética individualista y material que rechaza connotaciones comunitarias. Esta ética podría agravar la fragmentación y polarización en las sociedades occidentales.
Por otro lado el modelo de sociedades sólidas, más propio actualmente de sociedad no occidentales, basadas en elementos identitarios, podría correr con la ventaja de tener más resilencia, a través de su carácter más cohesivo, frente a un mundo en constante agitación.
- La importancia de la Geotecnologia
El avance tecnológico será cada vez más determinante como elemento estratégico de los Estados, no solo para el crecimiento económico y el desarrollo de las sociedades sino también para su seguridad. En esto las grandes potencias, con sus grandes escalas en la dotación de estos factores (usualmente Estados continentales industriales) correrán con ventaja
FUENTE: http://www.ieee.es/Galerias/fichero/OtrasPublicaciones/Nacional/2019/panorama_de_tendencias_geopoliticas_2040.pdf