Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Club de la Pluma: Arte, Ciencia, Cultura, Derechos Humanos, Geopolítica, Deuda Externa, Relatos, Cuentos, Educación, Opinión, Editorial, Efemérides, Comunidades Originarias, Filosofía Y Mucho Más…

TEMAS:

  • Pandemia y Geopolitica: 50% de la población mundial en cuarentena 
  • Vietnam y su segunda victoria sobre USA
  • EEUU e Inglaterra en caos sanitario y económico 
  • Brasil y el caos político y sanitario
  • Rusia aumenta los infectado
  • La Pandemia sobre el mundo del trabajo 
  • Más en el audio…

Presentamos un análisis elaborado por el Licenciado en Ciencias Politicas Juan Martin González Cabañas sobre: las tendencias Geo-estratégicas globales 2040, que realizo el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEES).

Dicho informe es de antes de desencadenarse esta Pandemia que nos afecta, pero en general es de una gran actualidad e importancia. Pero fundamentalmente es cómo debe realizarse una prospección de tipo geopolitico, que tiene sus reglas y sus objetivos claros y definidos a estudiar, decimos esto, pues por estos tiempos vemos un estallido de “expertologos” en geopolitica, que apenas se les pregunta por las teorias geopoliticas de: Ritter Humboldt, Ratzel, Kjellen, Spykman, Strausz Hope, Douhuet, hacen agua, porque no se saben de que estamos hablando. Por ello es muy importante destacar el esfuerzo analitico de Juan Martin González Cabañas, un joven investigador de fuste.

Lic Carlos Pereyra Mele – Director de Dossier Geopolitica 

Tendencias geo-estratégicas globales 2040

PANORAMA DE TENDENCIAS GEOPOLÍTICAS: HORIZONTE 2040

Por Juan Martin González Cabañas 

  • Introducción:

Síntesis y análisis de la publicación “Panorama de Tendencias Geopolíticas; horizonte 2040” elaborado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEES).

  • Presentación

La publicación “Panorama de Tendencias Geopolíticas; horizonte 2040” elaborada por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEES) reúne posibles escenarios y tendencias geopolíticas globales para el periodo 2020-2040 (incluso con previsiones de largo plazo posteriores).

Para la elaboración de estos documentos se han consultado a 200 expertos, de distintas organizaciones españolas civiles y militares, procedentes de las Fuerzas Armadas, compañías y universidades.

Es un trabajo de análisis prospectivo sobre el mundo actual y su posible evolución hasta el año 2040. Para ello, se han definido cinco macro-factores: el factor físico, el factor humano, el factor económico, el factor sociopolítico y el factor militar. 

A su vez, cada uno de estos factores agrupa el estudio individual de dieciocho áreas temáticas por separado, si bien, relacionadas entre sí en mayor o menor grado.

Así, el factor físico agrupa: el cambio climático, los espacios comunes globales, el sector espacial y el ciberespacio. Por su parte, el factor humano engloba: la demografía, la desigualdad de género, las religiones y la educación. El factor económico se organiza en l recursos no energéticos, energía, la geoeconomía y los objetivos de desarrollo sostenible. Respecto al factor sociopolítico, este encuadra la comunicación, la globalización, y los fundamentos sociopolíticos (cultura, creencias e ideas). Por último el factor militar analiza la era de la información, la tecnología y la conflictividad. 

Cada una de las dieciocho áreas finaliza con unas implicaciones para la seguridad a nivel mundial, regional y nacional.

Prospectiva de tendencias geo-estratégicas

Factor físico

  • Espacios comunes globales

En esta sección bajo los códigos de una visión geopolítica clásica expresa una inquietud prospectiva por posibles futuras tensiones geo-estratégicas ante la presencias de potencias emergentes no occidentales (como China, India y Rusia) así como actores no estatales en zonas de transición geográficas, arterias de trasporte marítimo, la competencias por recursos naturales, la presión sobre las zonas comunes por donde se trasladan esos recursos, y las implicancias del cambio climático en el tablero global.  

Teniendo en cuenta estos escenarios se destaca la iniciativa OBOR (Nueva Ruta de la Seda) de China como una estrategia para tener rutas de acceso alternativo ante una eventual tensión marítima que la pueda involucrar.  

En retrospectiva teniendo en cuenta anteriores etapas históricas, esta visión prospectiva nos plantea un periodo futuro de competencias entre grandes potencias (¿en un escenario tendiente hacia la multipolaridad tal vez?).

  • El sector espacial

En esta sección se analizan los posibles escenarios futuros que implican una mayor  actividad espacial (que debido a la mejora tecnológica reduciría económicamente el costo de la explotación del espacio exterior) de las grandes potencias que irían desde actividades ya conocidas como la mayor presencia de satélites, así como nuevas:                               explotación de recursos espaciales, turismo espacial. Las continuas actividades de estos actores también implicaría posibles nuevas tensiones en este reciente ámbito geopolítico, como disputas por orbitas, zonas de explotación,  basura espacial. 

Los sistemas espaciales se convertirán en infraestructuras críticas para el desarrollo económico y social y, por tanto, en objetivos valiosos para Estados así como organizaciones terroristas y criminales. También serán vitales para las fuerzas armadas y los cuerpos y fuerzas de seguridad de las naciones más desarrolladas. La posibilidad de desplegar sistemas de armas y la necesidad de proteger los activos en órbita llevarán a una progresiva militarización del espacio, pese a las ambiguas restricciones de los tratados y principios internacionales vigentes, y a las nuevas estructuras de cooperación y gobernanza internacionales que se pudieran desarrollar.”

  • El ciberespacio

Los pilares de la nueva revolución cibernética en la actualidad y que tendrán importantes implicancias a futuro son: la computación en la nube (The Cloud), el Big Data (BD), el  internet de las cosas (IOT), el Blockchain (cadenas de bloques) la Inteligencia Artificial (IA) y el 5G.

Se menciona también como la dependencia tecnológica requerirá sistemas de seguridad cibernéticos acordes a las amenazas que pueden vulnerar la infraestructura informática. 

Por otro lado, las leyes y normativas de protección de datos del consumidor y de responsabilidad, serán cada vez más necesarias para resguardar los posibles riesgos que implican el almacenamiento y uso masivo de por parte de gobiernos y grandes corporaciones que podrían usarlo en sus propios beneficios.

La cooperación internacional (por ejemplo a través de bloques regionales) en temas de ciberseguridad será fundamental.

  • El cambio climático                                                                                                                             

Es un cambio global inequívoco y traerá grandes implicancias, aunque estas se manifiestan de distinto grado a distinto a nivel (como locales y regionales) implicando grandes tensiones. Esta última tendencia implicara el aumento de desastres naturales (olas extremas de calor o frio, precipitaciones extremas, incendios forestales). Los países en desarrollo (los que menos impacto tienen en el cambio climático) son los que más sufrirán sus consecuencias. 

  • El impacto sobre las poblaciones está relacionado también con su situación política, económica y social, al incrementar las desigualdades existentes y aumentar los factores de tensión y la inseguridad.
  • La temperatura de la superficie terrestre continuará aumentando a los largo del siglo XXI. Se prevé que las emisiones de gas efecto invernadero (GEI) aumenten entre el 37% y el 52% para 2050, lo que provocará un incremento de temperatura de entre 1,7º y 2,4ºC.
  • Las proyecciones climáticas señalan un aumento en el número y gravedad de desastres naturales en regiones vulnerables y con poca capacidad de adaptación (como el Sahel. El MENA y el sudeste asiático) lo que empujaría a unos 720 millones de personas a una situación de pobreza extrema en el periodo 2010-2050. 
  • Por cada grado que aumente la temperatura de la superficie del planeta, alrededor de un 7% de la población mundial sufrirá una reducción mínima del 20% de sus recursos hídricos renovables.
  • ACNUR estima que en 2050 podría haber entre 150 y 1000 millones de desplazados (refugiados climáticos) como consecuencia del cambio climático, aunque la cifra más probable se sitúe alrededor de los 200 millones.
  • El calentamiento global agravará problemas como la pobreza, la inseguridad alimentaria, la degradación del medio ambiente y la fragilidad de los Estados

Factor humano

  • Demografía

Los cambios demográficos reducirán la influencia de Occidente y consolidara el ascenso de nuevas potencias. Los factores demográficos contribuirán al surgimiento de nuevas potencias, que erosionarán el liderazgo global de Occidente y constituirán la nueva geometría polimórfica que se está conformando en el campo de las relaciones internacionales.

El crecimiento demográfico sumado al cambio climático implicara una tensión por el acceso a los recursos, estos factores serán foco de potenciales disputas.

En 2030, se prevé que el declive demográfico de Europa habrá comenzado. A fines del siglo Asia comenzará también su declive demográfico, aunque seguirá aportando más de la mitad de la población mundial. África continuará con su crecimiento imparable hasta constituir más de la cuarta parte de la población mundial. Para finales de 2050 se estima que seis países africanos (Angola, Burundi, Níger, Somalia, Tanzania y Zambia) habrán triplicado su población, por lo que el continente africano duplicará el número de habitantes actuales.

Se estima que 50% del crecimiento demográfico mundial se concentrará en la India y en los países de mayorías musulmanas como: Nigeria, República Democrática del Congo, Paquistán, Etiopía, Tanzania, Uganda e Indonesia.

La falta de integración de los inmigrantes a las zonas de la UE, podría ser un foco de tensiones y conflictos.

  • Religiones

Entre los cristianos se prevé el crecimiento de las sectas protestantes en América y en África. Los cristianos seguirán siendo mayoritarios en el mundo hasta 2100, fecha en la que es probable que el islam les sobrepase por un punto porcentual (34,9%), si no se modifican los parámetros demográficos actuales.

Continuará el crecimiento y expansión de nuevos sectores radicalizados: el protestantismo evangélico en EE.UU, la hindutva en la India, el salafismo y el islamismo wahabí en Oriente Medio, el pentecostalismo en África y América Latina.. Un denominador común de estos nuevos movimientos será el despliegue de organizaciones con potencial político.

  • Educación

Las instituciones educativas tradicionales serán progresivamente sustituidas por un aprendizaje apoyado en internet, donde el profesor será un mediador entre los estudiantes, la tecnología y el conocimiento.

Los trabajadores deberán actualizar sus conocimientos durante su vida laboral para adaptarse al permanente desarrollo tecnológico.

El cóctel de un incremento migratorio, un mejor y más barato acceso a la tecnología y a las redes sociales, la desigualdad educativa y académica, el subempleo de graduados y la fuerte competencia en el mercado laboral plantea un escenario proclive a los conflictos sociales.

Factor económico

La competencia por los recursos, en aumento por el crecimiento demográfico, la rápida urbanización y el cambio climático, provocará nuevas tensiones, riesgos e incertidumbres en las relaciones internacionales. El crecimiento de las potencias asiáticas transforma las materias primas en un factor geopolítico y de seguridad.

El crecimiento exponencial de China y otras potencias asiáticas podría provocar que la garantía de acceso a materias primas vitales ocupe una posición central en la seguridad internacional, dada la creciente demanda de recursos vitales (agua y tierra productiva), así como de tierras raras. Esto plantearía un panorama de competencia geoestratégica por los recursos.

El área Asia-Pacífico sustituirá a Occidente como el escenario central económico y va adquirir mayor peso en el proceso de la globalización.

La formación de nuevos bloques económicos, aún incipientes, irá conformando un nuevo orden con características más proteccionistas

Nuevas instituciones financieras surgirán y se consolidaran para dar respuesta a las necesidades de los países emergentes, compitiendo con la arquitectura financiera dominada por Occidente surgida luego de la segunda guerra mundial.

El avance tecnológico posibilitará nuevos métodos financieros basados en dinero virtual o criptomonedas, especialmente en los países emergentes, con lo que se evita la volatilidad del tipo de cambio y las tasas e impuestos asociados al crédito bancario.

El G7 podría ver caer su aporte al PBI mundial alrededor del 20% l, mientras que el E7 (China, India, Brasil, México, Rusia, Indonesia y Turquía) aumentaría su participación hasta casi el 50% del mismo, impulsado fundamentalmente por China y la India, quienes podrían ser las mayores economías mundiales

El escenario será una economía global a tres velocidades: Europa y Japón con un crecimiento estancado; China y la India, con tasas muy superiores de crecimiento, y los EE. UU., con crecimientos moderados, pero viendo erosionado su poder y su capacidad de influencia.

China, gracias a su crecimiento acelerado, aumentará su capacidad militar. Su posicionamiento global, cada vez será más asertivo, lo que provocará fricciones con los países que comparten sus espacios marítimos, así como con los EE.UU y Japón.

La economía mundial seguirá hacia un escenario globalizado de máxima competitividad. Solo aquellos Estados capaces de innovar y de adaptarse, en un mundo cada vez más integrado, serán capaces de tener éxito

La economía circular será la piedra angular del crecimiento sostenible.

La salud de la población será uno de los grandes desafíos del siglo XXI. La globalización, el cambio climático, los conflictos, el auge de la urbanización y el progreso tecnológico constituyen factores de riesgo en la aparición de pandemias a nivel global.  (Pág 109)

  • Energía

El consumo de energía, por lo que el crecimiento en la demanda de energía se producirá fundamentalmente en los países emergentes.

El petróleo seguirá siendo, a corto y medio plazo, el recurso energético de mayor consumo e impacto geoestratégico

Las consecuencias derivadas del cambio climático podrían aumentar el grado de compromiso medioambiental y acelerar la implantación de las energías renovables. En cualquier caso, la progresiva concienciación y presión pública favorecerán en mayor o menor medida, a las políticas de energía renovable.

Las tierras raras necesarias para nuevo desarrollos tecnológicos, con sus reservas concentradas en pocos lugares del mundo, aumentarán su importancia geoestratégica.

Factor sociopolítico

La globalización no es necesariamente un fenómeno pacifico que favorece la estabilidad,  al comprimir  tiempo y espacio, y al aumentar la interdependencia, aumenta las oportunidades pero también aumenta la vulnerabilidad ante los flujos y crisis que se producen a nivel global en las distintas realidades locales. 

La globalización es un proceso dinámico y hegeliano de racionalización hecho sobre la base de la cultura occidental pero el cual cada vez desplaza más su peso económico hacia Asia pacífico. Se podría plantear un escenario de un orden multipolaridad, en tanto que se están conformando dos masas geopolíticas que dividen de forma notable al mundo. 

La globalización mantendrá la tendencia a la regionalización, en una era posthegemónica de occidente, donde los polos principales seguirán siendo Occidente y Asia-Pacífico, cuyo desarrollo continuará, alterando los equilibrios geoeconómicos del mundo, forjando un nuevo balance de poder.

  • En un mundo globalizado convivirán sociedades líquidas con sociedades sólidas, con una creciente tensión entre ellas

En Occidente seguirá imponiéndose progresivamente un modelo de sociedad líquida, como resultado de una era post-moralista, que predica el triunfo de una ética indolora que rechaza y desacredita el compromiso comunitario. 

En otras áreas del globo, la modernidad líquida será cada vez más rechazada como decadente. Estas sociedades, sólidamente asentadas en creencias o convicciones, religiosas, étnicas o políticas, recuperarán discursos más cohesivos e integradores.

  • Democracias de audiencias y crisis de representación 

En occidente el liderazgo se seguirá midiendo por  la capacidad de seducir en el corto plazo. Los argumentos políticos y de razón seguirán estando subyugados por el predominio de la imagen (videopolitica).               

  • Una elite global trasnacional

Se consolidara una aristocrática trasnacional cosmopolita con un creciente poder de influencia que afectará transversalmente a los discursos y agendas políticas. Ante este fortalecimiento de los actores trasnacionales, los Estados se esforzaran por contrapesar su creciente influencia (clivaje globalismo vs soberanismo).

Factor militar

  • La tecnología

La capacidad de integración del factor tecnológico será el elemento decisivo de toda estrategia de defensa nacional.

La guerra de la información, cada vez más apoyada sobre las diferentes tecnologías, será progresivamente más real y decisiva. Así mismo, el ciberespacio y el espacio exterior se irán imponiendo como nuevas dimensiones geopolíticas. Tecnologías como el Internet de las cosas permitiría unificar a todos los elementos unidos en una red (unidades humanas, robóticas, teledirigidas). La automatización de sistemas de armas implicara grandes dilemas éticos.

Conflictividad

  • Escenario de multipolaridad atenuada

El mundo tendrá un escenario multipolar atenuado teniendo como principales actores militares a China y los Estados Unidos. Le seguirán en menor medida otras potencias, Rusia, la India y, en su caso, una Unión Europea militarmente integrada. Solo las grandes potencias serán capaces de desarrollar todo el espectro de las operaciones militares y tener un desarrollo tecnológico militar competitivo.

  • Guerras hibridas la  zona gris entre la guerra y la paz

Las guerras serán cada vez más híbridas, más grises y más urbanas, con una combinación de operaciones convencionales y no convencionales, guerra cibernética y manipulación de la opinión pública extranjera y de la propia.

  • Unidades militares pequeñas altamente capacitadas y tecnificadas

Los ejercititos se medirán por su capacidad de incorporar tecnología a sus unidades militares en el campo operativo. El Big Data será un elemento de gran apoyo para los mandos a todo nivel. 

  • Ciberdefensa 

Los ejércitos que cuenten con personal mejor formado en los nuevos entornos tecnológicos tendrán ventaja. En este campo, las potencias tecnológicas, como China y Estados Unidos,  India y Rusia, estarán mejor posicionadas. 

Conclusión: Una era de inquietud 

En base  a visión prospectiva que nos plantea la publicación Panorama de Tendencias Geopolíticas; horizonte 2040 viviremos una época de grandes cambios en todo el mundo que afectaran todos los ámbitos humanos, cambios que plantean múltiples desafíos.              


Con estos cambios la consecuente  de incertidumbre que ellos implican, en nuestra capacidad de comprensión, adaptación y decisión sobre ellos. Para navegar en este mundo, con estos escenarios, se requerirá del pensamiento estratégico, visiones pragmáticas de todos los acontecimientos y ámbitos, para abordarlos y gestionarlos.

En el ámbito geopolítico y de las relaciones internacionales, los cambios económicos, demográficos, sociopolíticos y militares, podríamos observar un nuevo orden en el equilibrio de poder: con un continente asiático en ascenso y un occidente con su influencia en declive. Esta posible nueva distribución del poder  (futura geometría del poder) podría ser de un orden de tipo multipolar atenuado con EEUU y China como sus dos principales actores, seguidos por Estado continentales industriales como India, Rusia y una Unión Europa (lo suficientemente cohesionada). 

Una mayor variedad de polos de poder global, implicaría un orden y un mercado geopolítico más competitivo, lo que podría ser tanto un desafío así como una oportunidad para el resto de los países en el mundo, más relegados del sistema internacional. 

Ámbitos más recientes (como dimensiones geopolíticas) cada vez obtendrán más relevancia estratégica como el ciberespacio, el espacio del exterior y el cambio climático.      

La globalización seguirá vigente como proceso, pero de forma más fraccionada, con
una naturaleza más regionalista, surgirán nuevas dinámicas e instituciones en consecuencia.  

  • En un mundo globalizado convivirán sociedades líquidas con sociedades sólidas 

En Occidente seguirá el modelo de sociedad líquida, basado en una ética individualista y material que rechaza connotaciones comunitarias. Esta ética podría agravar la fragmentación y polarización en las sociedades occidentales. 

Por otro lado el modelo de sociedades sólidas, más propio actualmente de sociedad no occidentales, basadas en elementos identitarios, podría correr con la ventaja de tener más resilencia, a través de su carácter más cohesivo,  frente a un mundo en constante agitación.  

  • La importancia de la Geotecnologia 

El avance tecnológico será cada vez más determinante como elemento estratégico de los Estados, no solo  para el crecimiento económico y el desarrollo de las sociedades sino también para su seguridad. En esto las grandes potencias, con sus grandes escalas en la dotación de estos factores (usualmente Estados continentales industriales) correrán con ventaja

FUENTE: http://www.ieee.es/Galerias/fichero/OtrasPublicaciones/Nacional/2019/panorama_de_tendencias_geopoliticas_2040.pdf

Entrevista de Alfredo Guruceta a Carlos Pereyra Mele

Para el Programa de Tv “Con sentido Común” que se emite por Canal “C” de Córdoba

Un Mundo distinto caracterizamos la actual situación. El Coronavirus vino a juntar todas las crisis que existen Economías, Financieras, Geopoliticas. Etc.,

En crisis el “modelo” desde 1991 que se implementó luego de la caída de la URSS que fue:

El MERCADO “GOBIERNA”, la POLÍTICA “ADMINISTRA”

Tal vez el mayor destacado es que la Nación «verdeamarela» dirigida por Jair Messias Bolsonaro ha superado en un aumento vertiginoso el mojón chino en el peligroso camino de ascenso a la cima de Covid 19, acusando 87.187 contagiados y 6.006 fallecidos

El «scratch du oro» se dirige raudamente al próximo hito en la ruta que es el escalón de los 100.000 contagiados, para pasar a formar parte del pequeño y selecto grupo de países que conforman la «élite» de la pandemia que hasta ahora son nueve. El ministro de salud de Brasil, Nelson Teich dice que podrían alcanzar la cifra de 1.000 muertes diarias imputables al virus [1], si continua el ritmo de crecimiento de la pandemia con 6.000 a 7.000nuevos casos detectados por dia. 

El estado de Maranhao en el noreste de Brasil acaba de adoptar el confinamiento total [2]; es el primero en hacerlo por el incontrolable crecimiento de los contagios y el colapso de su débil sistema sanitario. Sin dudas Brasil está atravesando una grave crisis sanitaria junto a una también grave crisis político institucional, cual más grave que la otra, que se retroalimentan. Brasil va camino a convertirse en el próximo centro de la pandemia.

El colapso brasileño de producirse va a tener consecuencias inimaginables para la Argentina, en especial una, que es alejar la posibilidad que juntos afrontemos el «eterno» desafio de la integracion latinoamericana imprescindible en estos tiempos. Por eso nos debe preocupar profundamente, la desgracia de nuestros hermanos y «adversarios» brasileños y el fracaso del «bolsonarismo» [3] debe conducirnos a una profunda introspección y autocrítica. 

Otra noticia es el estallido pandémico de la Rusia de Putin . El dia 15 de abril tenían 25.000 contagiados y 198 fallecidos, al día de hoy 114.000 casos positivos y 1.169 muertos, un crecimiento exponencial de la pandemia, pero con baja tasa de letalidad y mortalidad del virus. Habrá que seguir como sigue esto en la nueva Rusia que hasta ahora la sobrelleva con sobriedad y dignidad.

Una mención para la prolija y ordenada Alemania, con sus 163.000 contagiados y  sus 6.600  muertos, que con su reconocida eficiencia y minuciosidad teutónica trata de evitar que se le escapen los números de contagiados, y oscila entre ajustar el cierre o flexibilizar.

Una buena noticia, viene de Italia y España, caras a nuestros afectos han logrado relantizar el crecimiento de nuevos contagios y denuncian un número decreciente de muertos por dia, que oscilan en el rango de 250 a 300 casos. [4] y [5]

Por último las cabezas del mundo anglosajón, EEUU y el United Kington son los que más muertos y contagiados tienen en el mundo y mayor desmanejo muestran: son el centro de la pandemia. Con un desorden casi caótico y fracaso ruinosos en ambos, siendo el corazón y la mente de ese mundo (al que Francia adhiere por vocación de amanuense y deseos de pertenencia, a un mundo que no le pertenece por historia, cultura y religión). 

Y en este «fracaso del sueño americano e inglés»; no encuentran otra explicación a sus desgracias que echarle la culpa a los chinos. 

El Covid está desnudando la decadencia que marca el final de ese «occidente anglosajón» que sometió al mundo en los últimos 100 años y lo «formateo» según sus pautas culturales, sus valores y principios para colocarlo al servicio de sus intereses. 

El Covid, ese virus “que no tiene vida” pero mata, ha cerrado el ciclo de ese mundo viejo, y ante nuestros ojos desnuda su agotamiento, sus crueldades, sus miserias, sus debilidades,  sus contradicciones, sus vetustos paradigmas, sus mitos y falsedades y lo demuele sin piedad. 

El «Covi» con la crisis que ha desatado, le da inicio a la partida a ese mundo viejo y agotado….y con seguridad sin retono.

Dr. Antonio M. Mitre especial para Dossier Geopolitico

Adaptación y Notas: Carlos Pereyra Mele

[1] Ministro de Salud afirma que Brasil podría alcanzar las 1.000 muertes diarias por coronavirus http://www.motoreconomico.com.ar/america-latina/ministro-de-salud-afirma-que-brasil-podra-alcanzar-las-1000-muertes-diarias-por-coronavirus 

[2] Primer estado de Brasil adopta confinamiento total    https://www.dw.com/es/primer-estado-de-brasil-adopta-confinamiento-total/a-53300157 

[3] Yque ? dice Bolsonaro https://www.elobservador.com.uy/nota/-y-que-dice-bolsonaro-ante-la-cifra-de-5-000-muertes-por-coronavirus-en-brasil-2020429111737 

[4] Bajan las muertes en Italia

https://www.elmundo.es/internacional/2020/04/30/5eaaf5c4fc6c8397408b45c0.html

[5] Segundo dia en España con menos de 300 muertos por Covid-19

https://elpais.com/sociedad/2020-05-01/ultima-hora-del-coronavirus-en-espana-y-el-mundo-en-directo.html

[6] Estados Unidos registró 2.053 nuevas muertes por coronavirus y el total asciende a 62.906

https://www.infobae.com/america/eeuu/2020/05/01/estados-unidos-registro-2053-nuevas-muertes-por-coronavirus-y-el-total-asciende-a-62906/

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

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TEMAS

  • El Coronavirus vino para mostrar todo lo que estaba mal pero que nadie quería ver !
  • Ahora la situación nos muestra que la “última” globalización toca a su fin -la del Neoliberalismo-, a pesar de sus fanáticos defensores, que quieren sostenerla a capa y espada. 
  • Hoy el “centro” del mundo del siglo XXI, el Estado imprescindible,  etc., me refiero a los EEUU Los últimos 60 dias muestran una debilidad increíble, al no haber un plan nacional de salud, sin respuestas rápidas, racionales que hoy muestras números complicados más de 22 millones de desocupados en pocos días, más de 50000 muertos por Covid-19, dificultades con un elemento clave de su poderio, que fue el “control” mundial por parte de EEUU del petróleo; hoy sin precios afectando a su industria. Hoy EEUU muestra un quiebre en su unidad nacional, sus familias sobreviven con gigantes deudas, reducciónes salariales y ahora por primera vez una generación que reemplaza a otra no tiene un futuro mejor…Buscara la actual administración usar el recurso militar para tratar de ganar la reelección

Siempre una “peste” trajo cambio políticos sociales y económicas, y está vez no será distinto 

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Carlos Pereyra Mele

Por Gonzalo Fiore Viani(*)

Por primera vez en la historia el precio del barril de petróleo alcanza niveles negativos en los Estados Unidos. Es decir, los productores están pagando por colocar el crudo en los mercados. Debido a la escasez sin precedentes de demanda, el valor de la materia prima se encuentra en el peor momento. El lunes, el valor del barril cerró a 37,63 centavos de dólar en los Estados Unidos, experimentando un brutal desplome del 305%, y llegó a cero al fin de la semana en los precios de referencia fijados por la West Texas Intermediate (WTI). Esto seguirá afectando a los países productores, y será un nuevo escollo que enfrentará un ya de por sí golpeado gobierno de Donald Trump. 

El presidente había basado el éxito económico de los primeros años de su Administración en la reactivación productiva de los estados petroleros. La Agencia Nacional de Energía (AIE) ya había asegurado, hace una semana, que este sería el peor año de la historia para el sector. En la cotización europea, el Brent, también se llegó a un mínimo histórico, por debajo de los 20 dólares por barril.

Estados Unidos es el mayor productor de crudo del mundo, por encima de Rusia y Arabia Saudita, con 12.000.000 de barriles diarios. El principal importador, a su vez, es China, que se beneficia de la caída de los precios al mismo tiempo que compra 12.500.000 barriles por día. A partir de la caída de la demanda producida por la pandemia, se agotaron los tanques de reserva estadounidenses. Por ello, de manera inédita, los productores llegaron a pagar para colocar el producto en el mercado. 

El país se encuentra virtualmente paralizado debido al coronavirus, aunque Trump llama constantemente a boicotear las cuarentenas establecidas por los gobernadores. En un sistema profundamente federal, el gobierno central no puede pasar sobre las decisiones de los estados federados, por lo que el plan del Presidente de reactivar la economía “lo más pronto posible”, deberá esperar a conseguir los consensos necesarios. Esto parece extremadamente complejo, ya que tanto la oposición como el Gobierno se encuentran con posiciones muy duras; en medio, además, de un año electoral.

De los 100.000.000 de barriles diarios que consumía el mundo previo a la pandemia, se pasó a 80.000.000 por día. Sin embargo, esto podría derrumbarse aún más con el correr de las semanas y los meses. La organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), anunció que reduciría su nivel de producción de 10.000.000 de barriles de crudo por día entre mayo y junio. La guerra comercial desatada durante marzo entre Rusia y Arabia Saudita había hecho caer el precio del barril a niveles históricos hasta entonces. Esto ya había afectado a la producción de crudo estadounidense. No obstante, la estocada final se la ha dado la paralización del país y el cese casi total del consumo. 

A partir del miércoles se estableció como precio de referencia mundial al WTI. Si bien experimentó algunas subas después del desplome del lunes, el panorama no parece muy optimista para los productores. En México se cerraron algunas fábricas temporalmente y se devaluó el peso respecto del dólar más de un 1% en un día. López Obrador (AMLO) aseguró que esto influirá fuertemente en la crisis de la economía mexicana y también en la caída de las finanzas a nivel global. 

Mientras tanto, en algunos países productores de Europa también se viene cotejando la posibilidad de cesar con la producción mientras duran los efectos inmediatos de la pandemia. Lo cierto es que, tomando en cuenta las cotizaciones a futuro, poco parece indicar que este no será el peor año en la historia del sector. Si algo ha quedado claro con esta situación es que el capitalismo no puede funcionar sin consumidores, y el mercado del crudo, por supuesto, no es una excepción.

Ni siquiera durante la crisis del petróleo de 1973, cuando la OPEP embargó las exportaciones petroleras de los países occidentales que habían apoyado a Israel en la guerra de Yom Kippur, el precio del barril estadounidense estuvo tan por los suelos. De entre todos los desafíos que enfrenta el país por estas horas, este podría ser uno de los que mayores golpes le aseste a su economía. Por primera vez, quizás, en la historia misma del capitalismo, se da la paradoja de que algunos de los principales vendedores del mundo tienen que pagar para poder colocar sus productos. Sin dudas, las naciones del planeta se encuentran frente a una disyuntiva histórica. Poco se sabe cómo terminará esta historia, pero también son pocos los que están en condiciones de asegurar que el futuro será exactamente igual al pasado. Seguramente, a quienes les toque analizar las problemáticas globales del futuro, utilizaran los tiempos de la pandemia como un parte aguas de la historia. 

(*) Abogado Experto en Politica Internacional Miembro de Dossier Geopolitico

Publicado en el Diario Hoy Dia Cordoba: https://www.hoydia.com.ar/opinion/153-analisis-internacional/68609-petroleo-pagar-para-vender.html

-Frank Bruni, columnista de The New York Times.

La idea de que está destinado por cuatro años más es pura superstición.

«Y él va a ser reelegido».

No pasa un día sin que varios amigos -tanto Republicanos como Demócratas-, me digan eso. Es la coda contundente de una recitación repleta de los fracasos de Donald Trump durante esta pandemia. Es el gemido de rendición que le sigue al grito de incredulidad.

Decenas de miles de estadounidenses mueren; ¿Y qué hace el presidente? Difunde mala información. Siembra falsa esperanza. Reinventa la historia, reinventa la ciencia, parlotea sobre su supuesto heroísmo, se desgarra sobre su autoproclamado martirio y ataca a cualquiera que cuestione su infalibilidad. En lugar de liderazgo, grandilocuencia. En lugar de empatía, un snit irracional. “Y va a ser reelegido”.

Con ese estribillo realizamos una profilaxis espiritual. Nos preparamos para la desesperación.

Pero en algún momento, comenzamos a confundir un mecanismo de supervivencia con un análisis razonado. Comenzamos a tratar un tic verbal como si fuese una verdad inevitable.

Esto no es así. Si bien Trump puede estar esperando por otros cuatro años más, es posible que ya se esté autodestruyendo ante nuestros ojos.

¿Quizás un cálido rayo de sol es todo lo que necesitamos para eliminar el coronavirus? ¿Y si tan solo inyectamos desinfectante en nuestras venas?

Teorizó sobre ambas fantasías1 el jueves pasado, y bien podría haber subido al atril con un sombrero de papel de aluminio. Éstas son las divagaciones de un hombre abatido, desorientado y cada vez más desesperado.

Como informaron Katie Rogers y Annie Karni 2 en The Times, el presidente se siente aislado y en apuros, y siente pánico de perder ante Joe Biden en noviembre. Este estado mental, escribieron, impulsó su orden ejecutiva de detener la emisión de tarjetas de residencia3, que es precisamente el tipo de medida base al que recurre «cuando las cosas se sienten fuera de control».

Él puede leer las encuestas tan bien como el resto de nosotros, y éstas demuestran que, mientras él permanece allí de pie todas las noches en la sala de reuniones de la Casa Blanca y se besa a sí mismo, los estadounidenses no están devolviendo los besos.

Hace un mes hubo mucho ruido con respecto a un ligero aumento en los números de aprobación de Trump4. Pero la verdadera historia fue su ligereza: los presidentes anteriores han experimentado mayores incrementos de aprobación durante las crisis, cuando los estadounidenses tienden a reunirse en torno a su líder. Para Trump no hubo tal concentración, solo un rencoroso beneficio incremental de la duda.

Un beneficio efímero, también. Su repunte rápidamente disminuyó, reuniéndolo con su modelo anémico. Según el promedio de encuestas de FiveThirtyEight, a fines del viernes por la tarde, se demostró que el 52.5% de los estadounidenses desaprueba su desempeño laboral. Solo el 43.4% lo aprueba.

Es cierto que sus calificaciones de favorabilidad no mejoraron en 2016 -de hecho, fueron peores- y de todos modos llegó a la Casa Blanca. Pero la disonancia de esa victoria podría explicarse en parte por lo que él representaba: una protesta contra el status quo. Ahora él es el statu quo, y los votantes han tenido la oportunidad de probar “la ruptura” que prometió. Sabe mucho a incompetencia.

Otros números cuentan una historia aún más aterradora para Trump. Actualmente, está detrás de Biden en los tres estados de campo de batalla que permitieron su victoria en el Colegio Electoral hace tres años y medio5: 6,7 puntos porcentuales en Pensilvania, 5,5 en Michigan y 2,7 ​​en Wisconsin, según el promedio de encuestas recientes de RealClearPolitics. Este sitio web también lo deja atrás por 3.2 puntos en Florida, un estado que ganó en 2016 y debe ganar nuevamente.

Ya solamente Wisconsin debería aterrorizar a Trump. En 2018, el gobernador republicano fue derrocado por un demócrata6. También lo fueron el teniente gobernador republicano y el fiscal general. Luego, este mes, los votantes de Wisconsin reemplazaron a un titular conservador en la Corte Suprema del estado por un retador liberal, su victoria no solo fue sorprendente sino también rotunda7. No hay forma de girar eso a favor de Trump.

Según las encuestas mensuales de Gallup8, el porcentaje de estadounidenses que indicaron satisfacción con la forma en que iban las cosas en el país se desplomó hacia el 30% en mediados de abril con respecto al 42% previo de mediados de marzo. Solo dos veces antes en las últimas dos décadas ha habido una disminución tan precipitada de un mes.

Tal vez esta caída fue un referéndum menos sobre la administración de Trump que un reconocimiento de la devastación del coronavirus. Pero tal vez no: las encuestas revelan que una mayoría significativa de estadounidenses cree que actuó demasiado tarde9 para detener la propagación del virus. Además, está fuera de sintonía con la evaluación de la mayoría de los estadounidenses de lo que será y no será seguro en este futuro inmediato.

En medio de los mensajes vertiginosamente mezclados, Trump ha apoyado el retorno a una apariencia de normalidad alrededor del 1 de mayo10 y ha reprendido a algunos gobernadores por encierros excesivamente impacientes. Pero en una encuesta realizada por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research que se publicó el miércoles pasado11, solo el 12% de los estadounidenses dijo que las directivas de distanciamiento social y refugio en el lugar donde viven fueron demasiado lejos, mientras que más del doble ese número, un 26%, dijo que las precauciones no eran lo suficientemente estrictas. El 61% dijo que estaban en la marca.

En una encuesta de Washington Post-University of Maryland12, el 65% de los estadounidenses dijo que podría tomar hasta junio o más tarde para que las reuniones de 10 personas o más sean seguras. Y en una encuesta de Yahoo News / YouGov13, solo el 22% de los estadounidenses apoyó a los manifestantes que han estado exigiendo el fin de las restricciones de sus estados, mientras que el 60% se opuso a ellos. De todas maneras, el presidente Trump los ha motivado.

¿Está siguiendo algún instinto o simplemente agitándose irracionalmente? Yo voto por lo último. Últimamente se ha estado contradiciendo a si mismo15 a un ritmo completamente nuevo y en un grado completamente nuevo, y ha socavado los puntos de discusión de su propio partido.

Como Jonathan Martin y Maggie Haberman informaron en The Times16, los republicanos han desarrollado una estrategia para evadir cualquier responsabilidad por la respuesta de Trump a la pandemia al culpar y demonizar a China. «Pero hay un impedimento potencial para el plan G.O.P: el propio líder del partido «, escribieron Martin y Haberman, señalando que Trump “ha enturbiado los esfuerzos republicanos para criticar a China» al continuar congraciándose con el presidente Xi Jinping. Dicha táctica ciertamente complica los esfuerzos de los republicanos para pintar a Biden como un títere de los chinos. No pueden tener éxito con su nuevo apodo para él, “Beijing Biden”, si “Tiananmen Trump” suena más cierto.

Además, los pronunciamientos más optimistas de Trump sobre la liberación inminente de la miseria actual 17 representan una apuesta más grande que las muchas otras que ha tomado. Si se equivoca, no habrá nada que lo oculte. Si es imprudente, el costo es la vida de los estadounidenses.

Lo sé, lo sé: es Trump. Lleva el arma secreta de su espectacular desvergüenza, lo que significa que recurrirá a tácticas y mentiras que ni siquiera los oponentes más inescrupulosos intentarían. Él destruirá lo que debe mientras pueda gobernar sobre los restos.

Y las leyes habituales de la naturaleza no se aplican a él. Fue atrapado en una cinta presumiendo de agarrar a las mujeres por la entrepierna. No importó. Obtuvo casi tres millones menos de votos que Hillary Clinton. Aun así, ganó. Si no fue encontrado culpable de coordinación elaborada con los rusos, se demostró que estaba abierto a ello. Continuó moviéndose a través de su grave abuso de poder al tratar con Ucrania, y obtuvo su merecida acusación por ello.

Él es Houdini, él es Scheherazade, él es todos los artistas de escape de la historia y la ficción, consolidándose todo en uno, con una cobertura dorada-naranja. Tiene una suerte más allá de lo imaginable. Pero aquí está la cuestión de la suerte: se acaba.

Se habla incesantemente de cuán ferviente es su base, pero los muchos estadounidenses horrorizados por él tienen una impaciencia acorde. Por cada Sean Hannity, hay una Rachel Maddow. Por cada Kellyanne Conway, un George Conway. Ella y sus semejantes pueden ser astutos en su defensa del presidente. Él y su tribu son aún mejores en su evisceración.

¿Y qué sucederá con la diáspora de refugiados de la administración Trump? ¿Qué pasará con las personas como Rick Bright, el científico del gobierno que dice que fue despojado de su papel principal en la búsqueda de una vacuna contra el coronavirus, porque se negó a repetir como un loro las medidas sanitarias de Trump? Predigo que a medida que se acerca noviembre, más y más exiliados hablarán, compartiendo historias alarmantes de la vida dentro del salón de espejos del presidente. Trump, a su vez, murmurará sobre el «estado profundo», pero la frase no perdurará cuando se quede con un charco tan superficial de charlatanes a su alrededor, y cuando haga de sí mismo un tonto.

No me digas que sus sesiones informativas nocturnas son solo una nueva versión de sus viejas reuniones en estadios; el telón de fondo de profundo sufrimiento las hace exponencialmente más difíciles de soportar. Los estadounidenses que se sienten cómodos con ellas estaban borrachos de Trump hace mucho tiempo. Los impertinentes ven y oyen al presidente por lo que es: un showman sordo que considera todo, incluso una montaña de cadáveres, como un escenario.

TRADUCCION: NATALIA ARIAS Investigadora Jr de Dossier Geopolitico. Estudiante de Ciencia Politica en la Universidad Catolica de Cordoba

  1. https://www.nytimes.com/2020/04/24/health/sunlight-coronavirus-trump.html
  2. https://www.nytimes.com/2020/04/23/us/politics/coronavirus-trump.html
  3. https://www.nytimes.com/2020/04/21/us/politics/coronavirus-trump-immigration-ban.html
  4. https://www.nytimes.com/2020/03/27/opinion/sunday/coronavirus-trump-polls-approval.html
  5. https://www.washingtonpost.com/news/the-fix/wp/2016/12/01/donald-trump-will-be-president-thanks-to-80000-people-in-three-states/
  6. https://www.nytimes.com/2018/11/07/us/elections-wisconsin-governor-evers-walker.html
  7. https://www.nytimes.com/2020/04/13/us/politics/wisconsin-primary-results.html
  8. https://news.gallup.com/poll/308675/trump-job-rating-slides-satisfaction-tumbles.aspx
  9. https://www.people-press.org/2020/04/16/most-americans-say-trump-was-too-slow-in-initial-response-to-coronavirus-threat/
  10. https://www.washingtonpost.com/politics/trump-wants-to-declare-country-open-by-may-1–but-the-reality-will-be-much-slower/2020/04/14/42f7a318-7e5e-11ea-a3ee-13e1ae0a3571_story.html
  11. https://apnews.com/9ed271ca13012d3b77a2b631c1979ce1
  12. https://www.washingtonpost.com/politics/most-rate-trumps-coronavirus-response-negatively-and-expect-crowds-will-be-unsafe-until-summer-post-u-md-poll-finds/2020/04/20/0b436dda-833b-11ea-a3eb-e9fc93160703_story.html
  13. https://news.yahoo.com/yahoo-news-you-gov-coronavirus-poll-most-americans-reject-antilockdown-protests-124259347.html
  14. https://www.nytimes.com/2020/04/17/us/politics/trump-coronavirus-governors.html
  15. https://www.nytimes.com/2020/04/08/us/politics/trump-coronavirus-news-briefings.html
  16. https://www.nytimes.com/2020/04/18/us/politics/trump-china-virus.html
  17. https://www.washingtonpost.com/graphics/2020/politics/trump-coronavirus-statements/
  18. https://www.nytimes.com/2020/04/22/us/politics/rick-bright-trump-hydroxychloroquine-coronavirus.html

Estamos viviendo en un estado fallido. El coronavirus no rompió a los EEUU. Reveló lo que ya estaba roto.

George Packer

Cuando el virus llegó aquí, encontró un país con graves condiciones subyacentes y las explotó sin piedad. Las enfermedades crónicas (una clase política corrupta, una burocracia esclerótica, una economía despiadada, un público dividido y distraído) no habían recibido tratamiento durante años. Habíamos aprendido a vivir, incómodos, con los síntomas. Se necesitó la escala y la intimidad de una pandemia para exponer su gravedad, para sorprender a los estadounidenses con el reconocimiento de que estamos en la categoría de alto riesgo.

La crisis exigió una respuesta rápida, racional y colectiva. En cambio, los Estados Unidos reaccionó como Pakistán o Bielorrusia, como un país con una infraestructura de mala calidad y un gobierno disfuncional cuyos líderes eran demasiado corruptos o estúpidos para evitar el sufrimiento masivo. La administración desperdició dos meses irrecuperables para prepararse. Del presidente vino la ceguera voluntaria, el chivo expiatorio, las alardes y las mentiras. De sus bocas salieron teorías conspirativas y curas milagrosas. Algunos senadores y ejecutivos corporativos actuaron, rápidamente, no para evitar el desastre que se avecinaba, sino para aprovecharlo. Cuando un médico del gobierno intentó advertir al público sobre el peligro, la Casa Blanca tomó el micrófono y politizó el mensaje.

Todas las mañanas en el, interminable, mes de marzo, los estadounidenses se despertaban para encontrarse como ciudadanos de un estado fallido. Sin un plan nacional, sin instrucciones coherentes en absoluto, las familias, las escuelas y las oficinas tenían que decidir, por sí mismas, si cerrar y refugiarse. Cuando se descubrió que los kits de prueba, las máscaras, las batas y los ventiladores escaseaban los gobernadores, desesperadamente,  los pidieron. Desde la Casa Blanca, que se estancó y que luego llamó a la empresa privada, la que no pudo cumplir. Los estados y las ciudades se vieron obligados a participar en guerras que los dejaron presa del aumento de los precios y de la especulación empresarial. Los civiles sacaron sus máquinas de coser para tratar de mantener sanos a los trabajadores del hospital mal equipados y a sus pacientes vivos. Rusia, Taiwán y las Naciones Unidas enviaron ayuda humanitaria al poder más rico del mundo: una nación mendiga en un caos total.

Donald Trump vio la crisis casi por completo en términos personales y políticos. Temiendo por su reelección, declaró que la pandemia de coronavirus era una guerra y que él mismo era un presidente en tiempos de guerra. Pero, el líder que nos recuerda es al mariscal Philippe Pétain, el general francés que, en 1940, firmó un armisticio con Alemania, después de la derrota de las defensas francesas y que, luego, formó el régimen pronazi de Vichy. Al igual que Pétain, Trump colaboró ​​con el invasor y abandonó su país en un desastre prolongado. Y, como Francia, en 1940, los Estados Unidos en 2020 se han sorprendido con un colapso que es más grande y más profundo que un líder miserable. Algunas futuras autopsias de la pandemia podrían llamarse “Strange Defeat”, según el estudio contemporáneo del historiador y luchador de la Resistencia Marc Bloch sobre la caída de Francia. A pesar de innumerables ejemplos en todo los Estados Unidos de coraje y de sacrificio individual, el fracaso es nacional. Y debería forzar una pregunta que la mayoría de los estadounidenses nunca han tenido que hacer: ¿Confiamos en nuestros líderes y entre nosotros lo suficiente como para convocar una respuesta colectiva a una amenaza mortal? ¿Somos todavía capaces de autogobernarnos?

Esta es la tercera gran crisis del corto siglo XXI. La primera, el 11 de septiembre de 2001, se produjo cuando los estadounidenses todavía vivían mentalmente en el siglo anterior y el recuerdo de la depresión, la guerra mundial y la guerra fría se mantuvo fuerte. Ese día, la gente en el corazón rural no veía a Nueva York como un aglomerado alienígena de inmigrantes y liberales que merecían su destino; sino como una gran ciudad estadounidense que había sido un éxito para todo el país. Los bomberos de Indiana condujeron 1.200 Km para ayudar al esfuerzo de rescate en la Zona Cero. Nuestro reflejo cívico fue llorar y movilizarnos juntos.

La política partidista y las políticas terribles, especialmente la Guerra de Irak, borraron el sentido de unidad nacional y alimentaron una amargura hacia la clase política que nunca se desvaneció realmente. La segunda crisis, en 2008, la intensificó. En la parte superior, el colapso financiero casi podría considerarse un éxito. El Congreso aprobó un proyecto de ley de rescate bipartidista que salvó al sistema financiero. Los funcionarios salientes de la administración Bush cooperaron con los funcionarios entrantes de la administración Obama. Los expertos de la Reserva Federal y del Departamento del Tesoro utilizaron la política monetaria y fiscal para evitar una segunda Gran Depresión. Los principales banqueros fueron avergonzado, pero no procesados; la mayoría de ellos mantuvo su fortuna y algunos sus trabajos. En poco tiempo estaban de vuelta en el negocio. Un comerciante de Wall Street me dijo que la crisis financiera había sido un «reductor de velocidad».

Todo el dolor duradero se sintió en el medio y en la parte inferior, por los estadounidenses que se endeudaron y que perdieron sus empleos, sus hogares y sus ahorros para la jubilación. Muchos de ellos nunca se recuperaron y los jóvenes que llegaron a la mayoría de edad en la Gran Recesión están condenados a ser más pobres que sus padres. La desigualdad, la fuerza fundamental e implacable en la vida estadounidense desde finales de la década de 1970, empeoró.

Esta segunda crisis generó una profunda brecha entre los estadounidenses: entre las clases altas y bajas, entre los republicanos y los demócratas, entre las personas metropolitanas y las rurales, entre los nativos y los inmigrantes, entre los estadounidenses comunes y sus líderes. Los lazos sociales habían estado bajo una tensión creciente durante varias décadas, y ahora comenzaron a romperse. Las reformas de los años de Obama, por importantes que fueran, en atención médica, regulación financiera, energía verde, solo tuvieron efectos paliativos. La larga recuperación en la última década enriqueció a las corporaciones y a los inversores, arrulló a los profesionales y dejó a la clase trabajadora más atrás. El efecto duradero de la depresión fue aumentar la polarización y desacreditar a la autoridad, especialmente la del gobierno.

Ambas partes tardaron en comprender cuánta credibilidad habían perdido. La política que se avecinaba era populista. Su presagio no era Barack Obama, sino Sarah Palin, la candidata a la vicepresidencia, absurdamente, poco preparada que despreciaba la experiencia y se deleitaba con la celebridad. Ella era la Juan el Bautista de Donald Trump.

Trump llegó al poder como repudio al establecimiento republicano. Pero la clase política conservadora y el nuevo líder pronto llegaron a un acuerdo. Cualesquiera que sean sus diferencias en asuntos como el comercio y la inmigración, compartieron un objetivo básico: despojar los activos públicos en beneficio de los intereses privados. Los políticos y donantes republicanos que querían que el gobierno hiciera lo menos posible por el bien común podrían vivir felices con un régimen que apenas sabía gobernar y se convirtieron en los lacayos de Trump.

Como un niño sin sentido lanzando fósforos en un campo seco, Trump comenzó a inmolar lo que quedaba de la vida cívica nacional. Nunca fingió ser presidente de todo el país, sino que nos enfrentó entre nosotros en términos de raza, sexo, religión, ciudadanía, educación, región y, todos los días de su presidencia, de su partido político. Su principal herramienta de gobierno era mentir. Un tercio del país se encerró en una sala de espejos que creía que era realidad; un tercero se volvió loco con el esfuerzo de aferrarse a la idea de la verdad conocida y un tercero dejó de intentarlo.

Trump adquirió un gobierno federal paralizado por años de asalto ideológico por parte de la Derecha, politización por parte de ambos partidos y desfinanciamiento constante. Se dedicó a terminar el trabajo y destruir el servicio civil profesional. Expulsó a algunos de los funcionarios de carrera más talentosos y experimentados, dejó vacantes los puestos esenciales e instaló leales como comisarios sobre los sobrevivientes cobardes, con un solo propósito: servir a sus propios intereses. Su mayor logro legislativo, uno de los mayores recortes de impuestos de la historia, envió cientos de miles de millones de dólares a las corporaciones y a los ricos. Los beneficiarios acudieron en masa a patrocinar sus resorts y llenar sus bolsillos para la reelección. Si mentir era su medio para usar el poder, la corrupción era su fin.

Este era el panorama estadounidense que estaba abierto al virus: en ciudades prósperas, una clase de trabajadores de escritorio conectados globalmente que dependían de una clase de trabajadores de servicios precarios e invisibles; en el campo, comunidades en descomposición en revuelta contra el mundo moderno; en redes sociales, odio mutuo y vituperación interminable entre los diferentes campos; en la economía, incluso con pleno empleo, una brecha grande y creciente entre el capital triunfante y la mano de obra asediada; en Washington, un gobierno vacío dirigido por un estafador y su partido en bancarrota intelectual; en todo el país, un estado de ánimo de agotamiento cínico, sin visión de una identidad o futuro compartido.

Si la pandemia es realmente una especie de guerra, es la primera que se librará en este suelo en un siglo y medio. La invasión y la ocupación exponen las fallas de una sociedad, exagerando lo que pasa desapercibido o es aceptado en tiempos de paz, aclarando verdades esenciales, elevando el olor a la podredumbre enterrada.

El virus debería haber unido a los estadounidenses contra una amenaza común. Con un liderazgo diferente, podría haberse hecho. En cambio, incluso cuando se extendió de las áreas azules a las rojas, las actitudes se rompieron en líneas partidistas familiares. El virus también debería haber sido un gran nivelador. No tienes que estar en el ejército ni endeudarte para ser un objetivo, solo tienes que ser humano. Pero desde el principio, sus efectos han sido sesgados por la desigualdad que hemos tolerado durante tanto tiempo. Cuando las pruebas para el virus eran casi imposibles de encontrar, los ricos y conectados —la modelo y presentadora de televisión de realidad Heidi Klum, la lista completa de los Brooklyn Nets, los aliados conservadores del presidente— pudieron de alguna manera, hacerse la prueba, a pesar de que muchos no mostraron síntomas La combinación de resultados individuales no hizo nada para proteger a la salud pública. Mientras tanto, las personas comunes con fiebre y escalofríos tuvieron que esperar en largas colas, posiblemente, infecciosas, solo para ser rechazados porque, en realidad, no se estaban sofocando. Una broma en Internet propuso que la única forma de averiguar si tenía el virus era estornudar en la cara de una persona rica.

Cuando se le preguntó a Trump sobre esta injusticia flagrante, expresó su desaprobación, pero agregó: «Tal vez esa ha sido la historia de la vida». La mayoría de los estadounidenses apenas registran este tipo de privilegio especial en tiempos normales. Pero en las primeras semanas de la pandemia provocó indignación, como si, durante una movilización general, se permitiera a los ricos comprar su salida del servicio militar y acumular máscaras antigás. A medida que el contagio se ha extendido, es probable que sus víctimas sean personas pobres, negras y marrones. La gran desigualdad de nuestro sistema de atención médica es evidente a la vista de los camiones refrigerados alineados fuera de los hospitales públicos.

Ahora tenemos dos categorías de trabajo: el esencial y el no esencial. ¿Quiénes han resultado ser los trabajadores esenciales? En su mayoría personas en trabajos mal remunerados que requieren su presencia física y ponen en riesgo su salud directamente: trabajadores de almacenes, repositores, deliveries, conductores de reparto, empleados municipales, empleados de hospitales, asistentes de salud, camioneros de larga distancia. Los médicos y las enfermeras son los héroes de combate de la pandemia, pero el cajero del supermercado con su botella de desinfectante y el conductor del correo con sus guantes de látex son las tropas de suministros y la logística que mantienen intactas las fuerzas de la primera línea. En una economía de teléfonos inteligentes que oculta clases enteras de seres humanos, estamos aprendiendo de dónde provienen nuestros alimentos y bienes, quién nos mantiene vivos. Una orden de rúcula orgánica para bebés en “AmazonFresh” es barata y llega de la noche a la mañana, en parte, porque las personas que la cultivan, clasifican, empacan y entregan tienen que seguir trabajando mientras están enfermos. Para la mayoría de los trabajadores de servicios, la baja por enfermedad resulta ser un lujo imposible. Vale la pena preguntar si aceptamos un precio más alto y una entrega más lenta para que puedan quedarse en casa.

La pandemia también ha aclarado el significado de los trabajadores no esenciales. Un ejemplo es Kelly Loeffler, la senadora republicana junior de Georgia, cuya única calificación para el asiento vacío que le dieron en enero es su inmensa riqueza. Menos de tres semanas en el trabajo, después de una terrible sesión privada sobre el virus, se enriqueció, aún más, con la venta de acciones, luego acusó a los demócratas de exagerar el peligro y les dio a sus electores falsas garantías que bien podrían haberlos matado.  Los impulsos de Loeffler en el servicio público son los de un parásito peligroso. Un cuerpo político que colocaría a alguien así en un alto cargo está muy avanzado en decadencia.

La encarnación más pura del nihilismo político no es el propio Trump sino su yerno y asesor principal, Jared Kushner. En su corta vida, Kushner ha sido promovido, fraudulentamente, como meritocrático y populista. Nació en una familia de bienes raíces adinerada el mes en el que Ronald Reagan ingresó a la Oficina Oval, en 1981, un príncipe de la segunda Edad Dorada. A pesar del mediocre historial académico de Jared, fue admitido en Harvard después de que su padre, Charles, prometió una donación de U$ 2,5 millones a la universidad. El padre ayudó a su hijo con U$ 10 millones en préstamos para comenzar en el negocio familiar, luego Jared continuó su educación de élite en las escuelas de derecho y de negocios de la Universidad de Nueva York, donde su padre había contribuido con U$ 3 millones. Jared pagó el apoyo de su padre con una lealtad feroz, cuando Charles fue sentenciado a dos años en una prisión federal en 2005 por tratar de resolver una disputa legal familiar atrapando al esposo de su hermana con una prostituta y grabando en video el encuentro.

Jared Kushner fracasó como propietario de un rascacielos y como editor de un periódico, pero siempre encontró a alguien que lo rescatara, y su confianza en sí mismo sólo creció. En “American Oligarchs”, Andrea Bernstein describe cómo adoptó la perspectiva de un emprendedor que toma riesgos, un «disruptor» de la nueva economía. Bajo la influencia de su mentor Rupert Murdoch, encontró formas de fusionar sus actividades financieras, políticas y periodísticas. Hizo de los conflictos de intereses su modelo de negocio.

Entonces, cuando su suegro se convirtió en presidente, Kushner rápidamente ganó el poder en una administración que elevó el amateurismo, el nepotismo y la corrupción como sus principios rectores. Mientras se ocupó de la paz en el Medio Oriente, su intromisión sin importancia, no era importante para la mayoría de los estadounidenses. Pero desde que se convirtió en un asesor influyente de Trump sobre la pandemia de coronavirus, el resultado ha sido la muerte en masa.

En su primera semana en el trabajo, a mediados de marzo, Kushner fue coautor del peor discurso de la Oficina Oval, del que se tenga memoria;  interrumpió el trabajo vital de otros funcionarios, pudo haber comprometido los protocolos de seguridad, coqueteado con conflictos de intereses y violado leyes federales, e hizo promesas fatuas que, rápidamente, se convirtieron en polvo. «El gobierno federal no está diseñado para resolver todos nuestros problemas», dijo y explicó cómo aprovecharía sus conexiones corporativas para crear sitios de test del virus al paso. Nunca se materializaron. Los líderes corporativos lo convencieron de que Trump no debería usar la autoridad presidencial para obligar a las industrias a fabricar respiradores; entonces el propio intento de Kushner de negociar un acuerdo con la General Motors fracasó. Sin perder la fe en sí mismo, culpó a los gobernadores estatales de incompetentes y de la falta de los equipos necesarios.

Presenciar a esta brisa trémula, pálida y delgada en medio de una crisis mortal, usnado la jerga de las escuelas de negocios para tapar el fracaso masivo de la administración de su suegro, es comprobar el colapso de todo un enfoque de gobierno. Decir que los expertos científicos y otros funcionarios públicos son los miembros traidores de un «estado profundo»,  que no son trabajadores esenciales y que son marginarlos en favor de los ideólogos y de los aduladores es una amenaza para la salud de la nación. Resulta que las compañías «ágiles» no pueden prepararse para una catástrofe o distribuir productos que salven vidas; solo un gobierno federal competente puede hacerlo. Resulta que todo tiene un costo y años de atacar al gobierno, exprimirlo y agotar su moral, infligen un alto costo que el público tiene que pagar con sus vidas. Todos los programas se cancelaron, las existencias se agotaron y los planes desechados significaron que nos habíamos convertido en una nación de segunda categoría. Luego vino el virus y esta extraña derrota.

La lucha para superar la pandemia también debe ser una lucha para recuperar la salud de nuestro país y construirla de nuevo  o las dificultades y el dolor que estamos soportando nunca serán redimidos. Bajo nuestro liderazgo actual, nada cambiará. Si el 11 de septiembre y el 2008 agotaron la confianza en el antiguo establishment político, 2020 debería acabar con la idea de que la antipolítica es nuestra salvación. Pero poner fin a este régimen, tan necesario y merecido, es solo el comienzo.

Nos enfrentamos a una elección que la crisis deja inevitablemente clara. Podemos permanecer acurrucados en el autoaislamiento, temiendo y evitandonos los unos con los otros, dejando que nuestro vínculo común se desvanezca en la nada. O podemos usar esta pausa en nuestra vida normal para prestar atención a los trabajadores del hospital que sostienen los teléfonos celulares para que sus pacientes puedan despedirse de sus seres queridos; el avión cargado de trabajadores médicos que volaban desde Atlanta para ayudar en Nueva York; los trabajadores aeroespaciales en Massachusetts que exigen que su fábrica se convierta en productora de respiradores; los residentes de La Florida haciendo largas colas porque no podían comunicarse por teléfono con la distante oficina de desempleo; los residentes de Milwaukee que se enfrentaron a interminables esperas, al granizo y al contagio para votar en una elección forzada por jueces partidistas. Podemos aprender de estos días terribles que la estupidez y la injusticia son letales; que, en una democracia, ser ciudadano es un trabajo esencial; que la alternativa a la solidaridad es la muerte. Después de salir de nuestro escondite y quitarnos las máscaras, no debemos olvidar lo que era estar solo.

Traducción: Coronel ® Carlos Pissolito

Fuente: https://www.theatlantic.com/magazine/archive/2020/06/underlying-conditions/610261/

Consideraciones mínimas sobre el Coronavirus

Por Carlos Pereyra Mele(*)

La pandemia es real no como los teóricos del complot sostienen, que esto es una gripe más y que los “poderes ocultos” mundiales lo hacen para tenernos con arresto domiciliario y preparando nuestras pérdidas de libertades individuales. 

Tuve acceso a informes confidenciales; Hay muchísimas más muertes de las que se declaran.

Los estados están ocultando datos, China incrementó un 50% de los que había declarado; En Irán y Rusia los muertos son mayores a los que se dice, en España e Italia la crisis sanitaria no para y EEUU sufre muchas más contagios y muertes de lo que se informa, lo de Brasil es patético. Lo de Ecuador no fue fake news los cadáveres abandonados en las calles de Guayaquil. Si dan a conocer los datos verdaderos se mostrarían como débiles

A través de M. Barrios, tenemos información de un médico argentino en Londres Dr González: Médico Consultant Emergency, Upper GI and Laparoscopic Surgery at Chealse and Westminster Hospital, London, United Kingdom: Ayer (22/4) en Inglaterra se descubrió, que hay 41 % más de muertos que los declarados anteriormente. Muchísimas bajas por infección en el sector de trabajadores de la salud. Y un centro de investigación virosica inglés detecta que el Virus tiene 31 mutaciones y de las cuales 19 son muy agresivas.

Se nos confunde con informaciones falsas y con un direccionamiento ideológico, que no son importante ante está situación gravísima humanitaria global (que el virus es Chino o Yanqui) cuando ambos países sufren y sufrirán una segunda ola de infecciones. Otros mensajes increibles nos dicen que la vacunas NO sirven y que son un plan de terror internacional de grandes multimillonarios para reducción poblacional. O que los médicos cubanos No son médicos y son espías (y que habían sido expulsados de Italia luego todo desmentido)

Y como dice nuestro amigo C. Pissolito: “Por ello, se hace necesario, librar una lucha destinada al esclarecimiento cultural de las consecuencias de la pandemia. Ya que, nunca, deben menospreciarse las consecuencias de la imbecilidad humana.”

Sigamos sosteniendo el esfuerzo general de “Curarnos en Salud”, ante tanto desquiciado que nos quiere confundir y hacernos errar en la lucha contra este enemigo invisible, cruel y muy peligroso.

  • Director de Dossier Geopolitico

NOTA:

SE CONFIRMA LO QUE NOS INFORMO EL DOCTOR GONZALEZ DESDE LONDRES
Los investigadores detectaron entre una y cinco mutaciones en cada muestra y estudiaron los efectos de cada cepa en células en un laboratorio para dar con una diferencia de 270 veces en la carga viral entre las cepas más peligrosas y las más débiles.

¿Por qué el coronavirus es más mortal en Nueva York, Italia y España? Lo aclara la investigadora china que lideró la lucha en Wuhan https://actualidad.rt.com/actualidad/350825-leyenda-virologia-china-aclarar-coronavirus-mortalidad?fbclid=IwAR0EG82AOecBEsbM8VDvnSZ2O3IGf23SXfoZq0CgQ-Ucgp47CiSaLS-wY1o

Agencia de salud pública de EE.UU. alerta de una segunda ola de coronavirus que podría ser aún más grave que la actual https://actualidad.rt.com/actualidad/350780-cdc-alertan-segunda-ola-coronavirus-grave?fbclid=IwAR1R7e9tGA-6ZK58LX2IPraKmnWcwmZRMiLhpgzyVZAh59s6Y6yZR74k6ms

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Club de la Pluma: Arte, Ciencia, Cultura, Derechos Humanos, Geopolítica, Deuda Externa, Relatos, Cuentos, Educación, Opinión, Editorial, Efemérides, Comunidades Originarias, Filosofía Y Mucho Más…

TEMAS

La Universidad de harvard dice que el distanciamiento durará hasta el 2022 (?)

La Universidad de Cambridge que estudia las mutaciones del Covid-19 dice que no es de Wuhan sino del Sur de china (?)

Todo da argumentos a las Teorías del Complot, pero lo que existe es una Guerra de Poderes Globales 

  1. EEUU Crisis Internas – Gobernadores contra el Presidente – El Presidente envió a sus adictos con “armas de fuego” para presionar a la Gobernadora de Michigan, Según Newsweek se prepara un Gobierno en las sombras por si es superada la actual administración como en el peor momento de la Guerra Fría, mientras los muertos diarios superan las 4000 víctimas, la OMS
  2. EUROPA: 2 velocidades  (Norte y el Sur) Von Der Leyen Presidenta de la Comisión Europea “Pide disculpa” a Italia por la tardanza de la UE en ayudarla ante la crisis sanitaria. La Nave insignia de la Flota Francesa queda fuera de servicio el Portaaviones charles de gaulle tiene el 50% de su marinería infectada por el Coronavirus
  3. Irán y las sanciones como extorsión política cuando el régimen pide ayuda financiera para enfrentar la lucha con más éxito contra el Coronavirus
  4. AMÉRICA Ecuador 6700 muertos en 15 días, Brasil conflicto de poderes políticos aumentan los infectados y los muertos y en el mientras tanto Bolsonaro hecha al Ministro de salud Pública y El Plan Orion 5 y el cerco a Venezuela
  5. La deuda Externa argentina y más en el audio:..