Por Natalia Arias (*)

El año ha comenzado con la ahora calificada “pandemia” por la OMS: un tipo coronavirus llamado COVID-19. De su mano, ya se encuentra presente la infodemia y los extremismos discursivos.

Parece que la agenda internacional se ha canalizado temporalmente en la no-propagación del virus, más siempre es necesario mantenerse alerta de las situaciones de carácter geopolítico, que suceden por detrás de la hegemonía temática de los medios de comunicación. En este caso, me centraré nuevamente en las acciones de Estados Unidos en la región latinoamericana del mes de marzo.

Comenzando con Argentina, el presidente Alberto Fernández ha decidido cerrar temporalmente las fronteras y suspender temporalmente los vuelos internacionales provenientes de zonas de riesgo. Ha efectuado el Decreto de Necesidad y Urgencia 297/20, declarando una cuarentena total en el país, que por el momento se extiende hasta el 31 de marzo inclusive.

Estados Unidos se encuentra en un contexto de elecciones primarias, cuyos escrutinios hasta el momento han arrojado una mayoría a favor del republicano Donald Trump, más deberán esperar hasta las elecciones generales. Pero lo que hay que destacar para el interés argentino, es que el Fondo Monetario Internacional ha decidido seguir su curso, designando a un nuevo funcionario que reemplazará al ex primer subdirector gerente David Lipton: Geoffrey Okamoto. Este funcionario es de particular interés, ya que acudió a la reunión del G-20 que tuvo lugar en Buenos Aires, dirigió negociaciones comerciales con China, y ahora ni más ni menos, participará en la renegociación de la deuda argentina con el Fondo. Por lo cual, deberemos estar atentos a sus próximos movimientos como Primer Subdirector Gerente.

Particularmente en Bolivia, debido al COVID-19, las elecciones generales se han pospuesto para el 17 de mayo, habiendo tenido como fecha de inicio el 3 de mayo. La asistencia técnica de EE.UU no ha tardado en confirmarse para el escrutinio y el proceso general. Sin embargo nos hemos llevado la sorpresa de que a fines del mes pasado, según un informe del Washington Post, se ha declarado que no hubo fraude en las elecciones de octubre de 2019, previas al golpe de estado en contra de Evo Morales, y a la acusación de la Organización de los Estados Americanos. “No hay soporte estadístico para las acusaciones de voto fraudulento” concluye el artículo. ¿Prestará la presidenta interina Jeanine Áñez atención a la investigación o procederá con su plan de campaña electoral?

Si nos referimos a acuerdos militares, debemos mencionar el recientemente firmado entre Brasil y Estados Unidos, que no ha tardado en llegar en las primeras semanas de marzo. El encuentro se llevó a cabo en el Comando Sur, cuya sede se encuentra en Miami, Florida. La finalidad consistió una vez más, en un intento de frenar cualquier amenaza que provenga de Venezuela. Sin embargo este acuerdo todavía, como todos, debe ser ratificado por ambos parlamentos. 

En dicha reunión se afirmó que habrá mayor presencia militar en latinoamérica, con el objetivo de “tranquilizar” a los “socios” de EE.UU. y “contrarrestar una serie de amenazas, entre ellas el narcoterrorismo” 1. Hay que mencionar además el hecho de que Washington ha ofrecido 15 millones de dólares por cualquier pista o detención del presidente Maduro, acusado también de delitos vinculados al tráfico de estupefacientes. Pero de todos modos, el presidente venezolano no ha tardado en reaccionar, alertando que el fin primordial de Estados Unidos es atacar a Venezuela, empujando a Brasil a formar un conflicto armado con el país. Además, en este contexto de emergencia sanitaria, el gobierno de Nicolás Maduro ha denunciado durante la reunión de la Comisión Presidencial para la Prevención contra el Coronavirus -la cual también obtuvo participación de especialistas cubanos-, que el gobierno de Donald Trump ha bloqueado todas las embarcaciones de ayuda humanitaria con destino final Venezuela, e informó que ha llegado ayuda por parte de China con más de 300 mil tests de prueba para diagnóstico de posibles casos de coronavirus. Días después, una vez que la gota rebalsó, el canciller Arreaza denunció que EE. UU negó la autorización para repatriar venezolanos dado el bloqueo total. Parece que Donald Trump ha llegado al punto de involucrarse negativamente con una emergencia sanitaria global, sin seguir las indicaciones de la OMS, que previamente advirtió la posibilidad de que EEUU se convierta en el nuevo epicentro del COVID-19. Cómo será de grave la situación en la política de los estados que incluso Michel Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, llamó al gobierno de Donald Trump a levantar las sanciones económicas a Cuba y Venezuela.

Paralelamente, la relación EEUU-Colombia también está resultando de gran importancia en contra del gobierno de Nicolás Maduro. Ambos mandatarios se reunieron el 2 de marzo en la Casa Blanca, donde Duque solicitó sanciones más duras para con Venezuela, bajo la excusa de establecer nuevamente “una democracia” en la región. Una semana después, los funcionarios del gobierno colombiano y las fuerzas militares estadounidenses, comenzaron a realizar un ejercicio en conjunto de ayuda humanitaria para los pueblos indígenas en La Guajira, cerca de la frontera con Venezuela. La cooperación duró hasta el 20 de marzo aproximadamente.

Ahora bien, Estados Unidos ha aplicado un política similar en Cuba, presionando a otros países para que rechacen su contribución médica. Esto se difundió a través de una publicación de la embajada estadounidense en Cuba, donde “advertían” que la razón de la cooperación sanitaria por parte del gobierno de Miguel Díaz-Canel en otros países, se basaba en recuperar el dinero perdido de quienes decidieron abandonar el programa: una vez más, el gobierno norteamericano decide no priorizar la salud pero sí sus intereses de calidad mediática. Para complicar aún más la situación cubana, el bloqueo económico-comercial les está afectando de manera tan perjudicial, que muchos cubanos han solicitado que se disminuya o termine dicha política. A raíz del contexto de pandemia y crisis humanitaria no se les permite el abastecimiento que necesitan, llegando al punto de intentar sobrevivir con menos de lo justo.

Sorpresivamente, las relaciones con México han mejorado en comparación a años anteriores. El tratado comercial tripartito que incluye a EEUU-MÉXICO-CANADÁ ha cumplimentado otra etapa: el Parlamento canadiense ha aprobado la ley de implementación. Para agregar, la Secretaría de Gobernación mexicana Olga Sánchez Cordero, aseguró que el T-MEC impulsará a México como una economía confiable, dinámica y moderna. El gobierno estadounidense espera que en junio entre en vigor.

Con respecto a la tensión fronteriza entre México y Estados Unidos, se ha acordado que la misma permanecerá abierta pero con ciertas restricciones, viéndose damnificado el turismo pero no el comercio.

Finalmente, una serie de medidas económicas se han tomando en Paraguay, y Estados Unidos junto a Puerto Rico. En el primero, el senado paraguayo ha aprobado un préstamo de aproximadamente 115 millones de dólares con el fin de fortalecer el sistema sanitario ante la pandemia. Fue suscrito entre el país y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, una de las cinco organizaciones financieras internacionales del mismo Banco Mundial. En el segundo caso, el Senado federal estadounidense aprobó por unanimidad el proyecto de 2 billones de dólares con el fin de alcanzar estímulo económico para hacer frente al coronavirus. Esta medida brindará acceso a una mayoría de Puerto Rico, permitiéndole a los residentes recibir por lo menos $1200 dólares. Parece entonces que el presidente Donald Trump es consciente de la pandemia, pero ¿Por qué no dirige la misma importancia a países como Venezuela y Cuba?

En definitiva, el sistema de alianzas que utiliza Trump actualmente en América Latina se basa en el uso conjunto del poder con Brasil y Colombia, en contra de Venezuela, y Cuba por supuesto. Panamá también se encuentra en la mira, dada su relación con China, que disgusta a su opositor comercial. Por otra parte, tenemos a los potenciales aliados como Uruguay con el presidente Luis Lacalle Pou, a quien Donald Trump llamó con el fin de intensificar las relaciones a principios de marzo. Otro potencial aliado que se definirá en las elecciones generales del 17 de mayo será Bolivia, quien previamente cargó el disgusto por parte del presidente norteamericano debido al gobierno de Evo Morales, pero una vez que participó en el apoyo de Jeanine Áñez, presidenta provisoria, aumentó su intervención al punto de afirmar que va a participar en el control del sufragio.

Así las cosas, el escenario global refleja el ostracismo sanitario de los países, que poco a poco entorpece el pretendido liderazgo de la política exterior estadounidense.

Natalia Arias investigadora Jr. del Equipo de DG

Fuentes: 

https://www.nodal.am/2020/03/comando-sur-de-eeuu-anuncia-que-habra-un-incremento-de-la-presencia-militar-en-america-latina-a-fines-de-2020/ 

https://mundo.sputniknews.com/america-latina/202003241090894520-senado-de-paraguay-aprueba-prestamo-de-eeuu-por-un-monto-de-hasta-115-millones/

https://www.washingtonpost.com/politics/2020/02/26/bolivia-dismissed-its-october-elections-fraudulent-our-research-found-no-reason-suspect-fraud/

[Dossier Geopolitico quiere agradecer los partes Diarios que nos entrega el Médico especialista en Salud Pública : Dr. Merched Antonio Mitre, sobre la Pandemia mundial del llamado covid-19 utilizando las estadísticas que en tiempo real, publica:  El centro estadístico del Johns Hopkins, el Dr. Mitre es un colaborador permanente de nuestro Grupo de Especialista. Carlos Pereyra Mele Director de DG]

DOSSIER GEOPOLITICO:  Pandemia Covid 19: PARTE DEL 27 DE MARZO, el día que superamos los 500.000 infectados en el mundo.

El 27  de marzo, es el día que el Covid 19 rompe la barrera de los 500.000 infectados en todo mundo, hecho que tiene un gran impacto psicológico mucho más que demográfico. Además también se conoce que  3.000 millones de personas, el 40% de la población mundial cumple medidas de aislamiento. El centro estadístico del Johns Hopkins a las 8h:15 a.m nos informa que el número total de infectados es de  549.604 casos, 61.960 nuevos casos, un incremento del 12,7% respecto a la cifra del dia ayer. Los fallecimientos ascienden a 24.863 personas , 2.833 más que hace 24hs, un aumento del 12,83%. Italia con 8.125 decesos y España con 4.858 explican el 52,21% de los fallecimientos globales. Si agregamos los fallecimientos de Irán y Francia el porcentaje alcanza a 68,96%. Cuatro países tienen casi las 3/4 partes de los muertos.

Un hecho nuevo es que EEUU con su registro de 85.996 infectados pasa a encabezar de países con mayor número de contagios, superando a China que con sus 81.897 casos es desplazada al segundo lugar, ambas las potencias económicas más grandes del mundo que vienen librando una guerra comercial por el predominio. Esta contaminación viral global parece afectar más a EEUU que a China, que parece haber controlado emergencia, mientras a su rival le explota la pandemia en 10 días a una velocidad tan acelerada que le hace alcanzar  las cifras actuales. EEUU esta abandonando su liderazgo global y replegandose dentro de sus fronteras para tratar enfrentar una enorme crisis en su territorio ( agravada por fuertes peleas políticas internas). El desdibujamiento de su liderazgo se pudo observar en la semana que transcurre en sendas reuniones por teleconferencia de los líderes del G7 y del G20, dos dispositivos promovidos y armados por EEUU puestos bajo su su dirección. El G7 que agrupa a las economías más desarrolladas del mundo, (EEUU, Alemania, Japón, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá), no alcanzaron ningún acuerdo sustancial para coordinar acciones para enfrentar esta pandemia y la crisis económica subsecuente; solo una declaración de compromiso de robustecer las grandes economías frente al coronavirus y contener los estragos económicos que provoca…y controlar las fronteras. Huele a nada. El 26 de marzo se realizó la reunión por teleconferencia del G20 para hacer un frente unido para enfrentar al coronavirus y la recesión;  pidieron «solidaridad», «transparencia» y la cooperación con las instituciones internacionales para «restablecer la confianza, preservar la estabilidad financiera y reavivar el crecimiento», según una declaración conjunta, además de una promesa de ayudar a los pobres y la promesa de inyectar u$s 5 billones para «contrarrestar los impactos social, económico y financiero de la pandemia», señalaron. China que algún resto le queda en la billetera se comprometió con u$s u$s350.000 millones principalmente en medidas fiscales y pidió reducir las tasas aduaneras para dar confianza a la economía global; un tema ríspido si lo hay con Washington.

Si eso ponen los chinos habría que preguntarse cuánto pueden aportar a esta «vaquita» España, Italia, Francia, México, Brasil…y Argentina en la situación que atraviesan, o Arabia Saudita con el derrumbe debajo de niveles históricos del precio de petróleo. EEUU estuvo prácticamente ausente en la dirección y en las iniciativas en ambas reuniones confundido e igualado con el resto los participantes.

Estos son signos evidentes del «abandono» de EEUU de su liderazgo político global por imposibilidad  propia, por causas inherentes; este repliegue deja un vació y produce un desorden y una desarticulación global.

En la crisis Europa pierde con EEUU una referencia geopolitica, porque no tiene  geopolitica propia y es dependiente. Europa entra entonces en «modo pausa» o «modo parada» y sus países retroceden por no decir huyen y se refugian dentro de sus fronteras en una especie de sálvese quien pueda, a la espera de una solución que debería aportar la Unión Europea pero que no llegará pues esta ha desaparecido como sujeto político orgánico y ha perdido legitimidad, desde el momento que se ha mostrado incapaz de mostrar solidaridad con sus miembros y coordinar acciones comunes políticas,sanitarias, económicas actuando como un cuerpo y no como un conglomerado de países.

Resulta ilustrativa la cumbre de líderes de la UE realizada por tele conferencia esta semana, donde no pudieron ponerse de acuerdo en las medidas comunes a adoptar para enfrentar la grave crisis económica y sanitaria y se dieron dos semanas de tiempo para encontrarlas. Hay tanto tiempo? La actitud de la UE es poco menos que suicida cuando el continente está prácticamente paralizado y constituye uno de los epicentros de la pandemia. Los 27 países de la UE y Gran Bretaña que aún no ha terminado de salir, aportan 297.888 de los infectados en el mundo ( el 54,2%) y tres de sus países Italia, España y Francia dan cuenta de 14.805 muertes, el 59,54% del total… Europa ha entrado en el ocaso de su proyecto.

La retirada de los EEUU produce un movimiento tectónico en la geopolitica mundial, trae como resultado un vació y nuevos poderes que se proyectan para ocuparlo y se postulan para conducir la crisis resultante de la pandemia, y son China y Rusia. Un ejemplo palmario es Italia el cuarto país en importancia de la UE , el más afectado por el coronavirus, que al momento de escribir estas líneas  (15hs) el número de infectados llega a 86.498 casos y los muertos a 9.134, abandonado a su suerte por EEUU y la UE recibe importante ayuda y cooperación de China y de Rusia ( en personal, insumos y materiales) que además llevan a Cuba al teatro de operaciones, que aporta médicos que son una tropa especializada para actuar en el terreno. China el Gran Dragón, en estas circunstancias de vista como un oso Panda bueno, y lanza un programa de ayuda a 84 país afectados por el coronavirus como parte de la proyección de su poder blando.

Al mismo tiempo con su homilía de hoy y la bendición Urbi et Orbis desde el Vaticano en tiempos extraordinarios, el Papa Francisco se proyecta como el poder espiritual necesario e imprescindible para superar este tiempo tan difícil. En estas horas de crisis el mundo está cambiando rápidamente y para siempre ante nuestros ojos y no volverá a ser el mismo. Sin dudas nuestras vidas también cambiarán y en algunos aspectos para siempre. Mañana la continuamos. 

DR. M. A. Mitre para Dossier Geopolitico

DOSSIER GEOPOLITICO:  Pandemia Covid 19: PARTE DEL 26 DE MARZO

Hoy 26 de marzo a la misma hora de ayer 6:33 hrs a.m. de Baltimore, el centro Johns Hopkins nos informa que el número de contagiados a escala global llegan a 487.644 casos, 59.243 más que el día anterior ( 13,82%) y el número de fallecidos alcanza a 22.030 personas, un incremento de 2.910 personas (15,21%). Se observa un aumento la velocidad y cantidad de nuevos casos, explicados fundamentalmente por 2 países: EEUU ( 13.972 nuevos casos en 24hs-23,58%) y España ( 9.025 nuevos casos en 24hs-15.24%) en un 38,83%. Alemania e Italia han estabilizado el aumento diario de casos en los últimos 3 dias en 4.500 y 5.000 diarios respectivamente. También aumenta la mortalidad, 2.910 nuevos fallecidos en las últimas 24 horas, de los cuales esencialmente dan cuenta España ( 1.098 nuevos muertos) e Italia ( 700 nuevos muertos) en un 62%. EEUU a pesar del crecimiento exponencial de su número de contagios en los últimos 9 días, 61.428 (89%) casos de los 69.197 que acusa hoy , tiene un baja mortalidad apenas 1.049 fallecidos, una tasa de mortalidad del virus del 1,51% de la población infectada. En cambio Italia con 74.386 contagios y 7.503 muertos tiene una tasa de mortalidad del 10,08%, altisima y España con sus 56.185 contagiados y 4.089 muertos arroja una tasa de mortalidad de 7,22% de los infectados, también demasiado alta, cuando la tasa  global media de mortalidad es de 4,51%.

Lo que es claro y no cambia, es que China, EEUU y Europa siguen dando cuenta del 85% de la pandemia. Pandemia de los países ricos del norte desarrollado e industrial y que EEUU con una vertiginosa expansión del Covid 19  hoy designado SARS-CoV-2 se está convirtiendo en el epicentro de la pandemia.

Echemos una mirada a América Latina con sus 633 millones de habitantes, desde México a Tierra del Fuego, y ver qué está pasado. Hoy registra 7.958 casos, 1.565 casos más que hace 48 horas, incremento del 24,5%. Brasil encabeza la tabla con 2.554 casos, Ecuador 1.211 casos, Chile 1.142 casos, Panama 558 casos, Argentina 502 casos, Perú 480 casos, México 478 casos,Colombia 470 casos, Rep Dominicana 392 casos, Uruguay 217 casos, Venezuela 110 casos y siguen 17 países más hasta completar. La cantidad de muertos llega a 131.

Lo llamativo es que Argentina incremento 115 casos en un día y ascendió 3 puestos en la tabla. Debemos comprender que en nuestro país ya circula el virus, es un virus de la comunidad, y los casos nuevos ya no tienen todos la explicación del contagio por contacto con un caso importado y los nuevos casos van a comenzar a aumentar. Esto debe encender nuestras señales de alarma y debemos preocuparnos para ocuparnos bien cuidando y aumentando nuestras medidas de prevención y fundamentalmente respetando las disposiciones que emanan del gobierno; no entrar en pánico o histeria viral. Debemos recordar que hace 11 años, en mayo de 2009 llegaba al país la pandemia de gripe aviar producida por el virus N1H1/09, que alcanzó su pico a principios de julio y se extendió hasta septiembre-octubre de ese año. Se  tomaron medidas de contención y mitigación, se cerraron escuelas. Hubo discrepancias entre los mismos funcionarios sobre las medidas que se tomaban y el momento de hacerlo y debates instalados en los diarios. Finalmente la pandemia paso dejando 12.447 contagiados y 687 fallecidos ( cifras de la OPS- Organización Panamericana de la Salud) y no recuerdo que produjera los niveles de histeria, sobre todo mediática, que observamos hoy. Por supuesto no hubo cuarentena. Hace 11 años la gente leía más los diarios y no existía el nivel tiranía audiovisual que se observa hoy, que minuto a minuto,hora a hora durante el dia cuenta los contagiados y muertos de la pandemia llevando al paroxismo la «histeria viral».

Algunas reflexiones políticas. Por primera vez en la Historia de la humanidad se ha instalado una cuarentena global, con distintos alcances según países y regiones. Voluntaria u obligatoria, total o parcial, sugerida u ordenada, con estado de sitio o por decreto, la cuarentena significa aislamiento social o reclusión domiciliaria que se va haciendo progresiva con una participación gradual de las fuerzas de seguridad. Todas estas medidas restringen libertades y garantías constitucionales, en este caso en aras de una guerra sanitaria contra el Covid 19.

En EEUU 8 estados han decretado la cuarentena y 100 millones de personas se quedan en sus hogares. La Guardia Nacional (cuerpo militar) se ha desplegado en tres estados para controlar la pandemia. EEUU país con gran tradición democrática, para tomar estas medidas restrictivas se ampara en la Ley Patriótica o Usa Patriot Act ley aprobada por el Congreso después del 11 septiembre y promulgada por Bush en octubre de 2001 que aún está vigente, que amplía la capacidad de control del estado mejorando las capacidades de las agencias de seguridad coordinando las y dotandolas de mayor poder de vigilancia sobre la población. Francia profundiza la cuarentena aumentando las restricciones de movimiento de las personas, cerrando mercados al aire libre, limitando la actividad física en el exterior, aumentando las multas; Alemania prohíbe las reuniones de más de 2 personas pero no obliga al confinamiento. España, Italia, Argentina lo vemos a diario por TV. Y estos son algunos ejemplos a nivel global. La cuarentena persigue la restricción de movimientos y el aislamiento social de las personas, y más allá de su indicación y justificación sanitaria le sirve a los estados para una mayor intervención en la vida de las personas y se convierte en un formidable instrumento para ensayar una operación de control de la sociedad. Muchas situaciones que emerjan de esta crisis vienen para quedarse, como una mayor intervención y participación del estado en la vida de los ciudadanos,que ya se venía insinuando.

Para mañana un análisis político de las medidas económicas que están tomando los gobiernos del mundo ante la crisis que genera el Covid 19. Medidas que van en sentido opuesto a lo que han venido pregonando los» cultores» de la libertad de mercado durante mucho tiempo.

Por el incremento de casos que a esta hora, las 15, se anuncian en EEUU e Italia es probable que para mañana estos dos países superen el número de casos denunciados por China que se mantenía al frente de la «tabla de posiciones».

DR. M. A. Mitre para Dossier Geopolitico  

DOSSIER GEOPOLITICO:  Pandemia Covid 19: PARTE DEL 24 DE MARZO

Hoy 24 de marzo el centro estadístico del Johns Hopkins a las 6:38 hs a.m de Baltimore, (7:38 de Argentina) reporta 383.944 casos de contagio por coronavirus en el mundo y 16.595 fallecidos. Hago la salvedad de la hora para establecer un corte de 24hs. Luego los números cambian porque van entrando nuevos datos; es dinámico. Los nuevos casos en un periodo de 24hs son 40.523 un incremento del 11,8% y las muertes 1.830 personas un 12,39%. Como viene siendo en los últimos días una gran parte del incremento, el 75% lo explican 7 países en el siguiente orden : EEUU, Italia, España, Alemania, Francia, Suiza y Gran Bretaña. Si a los 6 países europeos le sumamos el resto de países de Europa el número de contagiados llega a 195.475 el 51,03%. Si le agregamos EEUU con 46.450 casos llegamos a 241.925 de infectados, el 63,16% del total. Si añadimos a China aparentemente  estabilizada, con sus 81.558 alcanzamos los 323.483 infectados, el 84,46% del total global de casos; el 15,54% que queda se lo reparte el resto del mundo. Para reflexionar. En el dia de hoy lo más importante es la advertencia de la OMS sobre la aceleración de los casos de Covid 19 en EEUU que puede convertirse en epicentro de la pandemia.

Que podemos decir de América Latina con sus 635 millones de habitantes? Hoy se registran 6.396 contagiados, un incremento del 18,42%, y 74 fallecidos. No alarmarse; el número de casos es inferior en 330 casos a los registrados en Gran Bretaña ( 6.729 y 335 muertos). Los casos se reparten entre Brasil 1960, Ecuador 981, Chile 746, Peru 395, Mexico 367, Panamá 345, Colombia 306,  Argentina con 301 casos y 4 muertos y sigue el resto.

Según lo prometido hoy enfocaré la «pandemia» en África el continente de mayor pobreza, paradójicamente con grandes riquezas naturales y el de más diversidad cultural. Con 1.216 millones de habitantes repartidos en 54 países. Tal vez el más olvidado, el menos observado, el que menos aparece en los medios, solo cuando se informan catástrofes humanitarias. África está caracterizado ante nuestros ojos como un territorio de guerras y matanzas interétnicas y también coloniales, graves epidemias y de grandes hambrunas, de gran explotación humana y pobre desarrollo. En este terreno algunos observan una pobre incidencia de la pandemia de Covid 19, y la asignan a gobiernos y estados débiles como consecuencia de lo anteriormente descrito, con escasa organización institucional, escaso desarrollo de sus sistemas sanitarios y muy difícil acceso a los servicios de salud. Esto explicaría un escaso registro de casos de Covid 19. Puede ser cierto pero con limitaciones porque no se debe generalizar. Además África es destino de programas de cooperación para desarrollo y fortalecimiento sanitarios provenientes de organizaciones internacionales entre ellas, la ONU y OMS,  con financiación y donaciones también de países y privados. África está «sembrada» a lo largo y a lo ancho, no solo de curas que misionan, sino también de médicos, biólogos, infectologos, epidemiólogos, enfermero/as, tecnicos etc, ect. extranjeros que junto a los observatorios que supervisan los programas de cooperación, entre ellos la ONU y la OMS, pueden detectar la pandemia aun cuando los gobiernos locales no colaboren. Por lo tanto no creo que la baja incidencia del coronavirus sea por subregistro.Creo que hay dos causas importantes; una que el Covid 19 se llevó por delante el verano africano sobre todo a partir del África Subsahariana ( el África Negra); otra que no hay un importante intercambio turístico de esta África y los países del norte los principales infectados, para producir contagios masivos. Los africanos no se desplazan para hacer turismo hacia Europa, sino que se desplazan huyendo de las hambrunas, de las matanzas, de la violencia, de las epidemias tratando de cruzar el Mediterráneo aunque sea a nado hacia las costas europeas. Esto ha creado una crisis migratoria en los últimos 5 años que llevo a la UE a cerrar sus fronteras. Además África debe lidiar con epidemias  más graves, por ejemplo la malaria, una endemia que es la 1° causa de mortalidad y al año se cobra 730.000 muertes, el 75% niños. El sida que contagia en el continente a 25 millones de persona y mata a 480.000 al año. La epidemia silenciosa de tuberculosis que mata al año alrededor de 700.000 personas. El brote de sarampión en la República Democrática del Congo que desde comienzo de 2019 ha infectado a más de 310.000 personas y matado a 6.000 y que amenaza a extenderse a países vecinos, como Chad, Camerún y República Centroafricana. El brote de Ébola en la República Democrática del Congo denunciado por la ONU en setiembre de 2019 que ya tiene 3.248 contagiados y 2.168 muertos. Como vemos África enfrenta epidemias mucho más graves que la «pandemia» de coronavirus, por eso esta no encuentra terreno propicio en África. El Covid 19 frente al catalogo de virus, bacterias, parásitos que deben enfrentar los africanos, resulta un pobre virus sin «carácter»…

Nota: El gobierno de la India país de 1.370 millones de habitantes decreta una «cuarentena» para todo el país por 21 días.

DR. M. A. Mitre para Dossier Geopolitico  

DOSSIER GEOPOLITICO:  Pandemia Covid 19: PARTE DEL 22 DE MARZO

Hoy 22 de marzo a las 7hs de nuestro país el centro estadístico del Johns Hopkins informa 311.000 casos de coronavirus a nivel mundial y 13.409 muertos. En las últimas 24 horas las muertes por coronavirus crecieron en un 17,5% y los contagiados en 35.500 casos un 12,9%. Este incremento de contagios obedece a un aumento exponencial en 7 países en el siguiente orden: EEUU, España,Italia, Alemania, Francia, Suiza y el Reino Unido. En China casi no se registran nuevos casos, se mantiene en 81.394 contagiados, 90 mas que el dia anterior y 3.384 muertos.

Si analizamos los datos entregados por el Johns Hopkins podemos observar que hoy la pandemia se desarrolla en un corredor este a oeste por arriba del paralelo de 22°de latitud Norte que coincide con la ubicación de los países del «Norte desarrollado e industrial». Esto parece ser así, por un factor entre otros, de naturaleza climática; el hemisferio norte estaba saliendo del invierno y entrando en primavera, y el coronavirus para maximizar su actividad necesita temperaturas entre 5° y 11° y una humedad entre 47% a 74%; y estas condiciones estaban y están presentes en el HN. Además otro factor determinante en la rápida expansión del virus, (no son solo sus «cualidades patógenas»), ha sido que muchos países, en particular los grandes  de ese «norte» desarrollado ( excepto China y Rusia) habían desmantelados sus sistemas de Salud Pública en aras del fundamentalismo de mercado (idea que nos venden constantemente) y los resultados se encuentran a la vista.

Esos grandes países del «norte desarrollado» suman entre ellos el mayor PBI mundial y las consecuencias sobre sus economías por la «cuarentena» en curso va a tener efectos devastadores sobre  la economía global, mayores cuando más dure el receso.

Mientras tanto qué sucede en la periferia de ese «norte opulento», es este Sur menos desarrollado en el cual vivimos; el impacto de la pandemia ha sido hasta ahora mucho menor ayudados porque estamos saliendo de un verano tórrido y entrando a un otoño que ojala sea cálido.

En América Latina, desde México, pasando por el Caribe y América Central y terminando en América del Sur ( 635 millones de habitantes), hasta hoy se han denunciado 4.000 contagiados por coronavirus; encabeza la lista Brasil, la potencia «verde amarilha», con 1.178 casos, seguido por Chile 537, Ecuador, Perú, México, Panamá, Colombia, y ahí venimos nosotros con 158 casos. Qué podemos esperar? Que el número de contagios se incremente; vivimos en un mundo «cerrado» que se ha achicado hasta convertirse en un gran vecindario y es imposible evitar que el virus llegue y se expanda. 

Qué hacer? ayudar al clima con acciones para relantizar el crecimiento de la epidemia y poder manejarla en lo posible. Por eso están muy bien las medidas que está tomando nuestro gobierno y la respuesta positiva de la inmensa mayoría de la sociedad, salvo la conducta antisocial de pequeños grupos de inadaptados, que no se puede generalizar al conjunto. Ojala que el gobierno también tome algunas medidas económicas para ayudar al pueblo que resiste y acompaña, a pasar este parate. Mientras esto pasa no entrar en pánico, estar unidos y cooperar con sentido común.

Hoy la pandemia está focalizada en Europa pero en los proximos dias poner el foco en los EEUU donde se va extender exponencialmente. Otro  país en el que hay que hacer foco es la India con 1.370 millones de habitantes que denuncia 364 contagios. Ha estado encubriendo la pandemia; hoy gobierno decretó una paralización de las actividades por 14 hs. Seguirla.

Tomando distancia de la gravedad del problema sanitario y sus graves efectos sobre la economía, una mirada desde la demografía ayuda a ser más optimista. Hasta ahora la pandemia del coronavirus tiene baja incidencia sobre la población mundial de 7.600 millones de habitantes. La tasa de contagios es de 0,0041% y la tasa de mortalidad 0,00018%.

DR. M. A. Mitre para Dossier Geopolitico  

DOSSIER GEOPOLITICO:  Pandemia Covid 19: PARTE DEL 21 DE MARZO

Hoy 21 de marzo a la 7 hs el mapa global del John Hopkins de los EEUU reporta 275.469 contagiados por Coronavirus en el mundo y 11.402 fallecidos. Si hacemos un análisis de los datos podemos observar que el 47,18% de los contagios comprobados estan en la Unión Europea  y el 54,31% en los países de la OTAN ( UE+EEUU). Los 5 paises mas importantes de Europa, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España que totalizan 342 millones de habitantes presentan 105.086 contagiados en conjunto superior, a los 81.303 casos de China un país de 1.400 millones de habitantes. 

La tasa de mortalidad del virus (n° de muertes/n° de contagios x100) es de 4,1%. Llama la atención la tasa de mortalidad de Italia, 8,6% y de Irán,7,3% muy desviadas de la media ( mayor virulencia de una cepa de virus diferente?). Los medios están poniendo el foco en Corea del Sur país de 51,5 millones de habitantes que denuncia 8.652 contagios y 100 muertes, y lo colocan como ejemplo en este tiempo de pandemia por su organización, disciplina social y aplicaciones tecnológicas en una democracia presidencialista pero no visualizan a su vecino Japón con sus 126 millones de habitantes y su democracia parlamentaria que denuncia 963 contagios y 33 fallecidos. 

Descartando manipulaciones estadísticas y retaceo de información de parte de los países, los datos de la pandemia son aún controvertidos pues  no hay una utilización masiva de las pruebas bioquímicas para la detección de los contagiados, que se espera se logre a partir de los proximos dias. Finalmente no podemos dejar de comparar los datos de esta pandemia que está conduciendo a una cuarentena global, con la población mundial en la que se desarrolla estimada por la ONU en 7.700 millones de personas. Hasta hoy el número de contagiados representa el 0,00357% de la población mundial y el número de muertos 0,000148%.

Los datos se pueden encontrar en:  https://coronavirus.jhu.edu/map.html 

Más allá de la dramática y a la vez trágica situación que vive la comunidad mundial toda, ante el avance de este virus corona, del cual a la fecha existen muy poco conocimiento, al punto tal de no contar con una vacuna específica para tratar la complejidad por la que atraviesan cientos de miles de seres humanos; es una necesidad ineludible entender que rol juega la tecnología y el aporte que brinda en estos tiempos de peste, como hace tiempo no se veía en el mundo.

Para ello es preciso, hacer un breve recontó de cómo empezó a deambular este virus corona y hasta el día de hoy lejos de detenerse se ha ido incrementando y potenciando en todos sus aspectos. Desde diciembre de 2019, con epicentro en la ciudad de Hwuan en la República Popular de China, aparece el primer paciente contagiado con este virus corona; el mundo se encuentra revolucionado por el brote de dicho virus, denominado Covid-19, una enfermedad infecciosa que pone a prueba la tecnología más avanzada.

La emergencia y rápida propagación del virus permite tener una mejor perspectiva sobre cómo la innovación y la tecnología ayudan a manejar emergencias de salud pública. En este caso, ya es posible apreciar el enorme impacto del desarrollo tecnológico gracias al crecimiento exponencial de la conectividad y el acceso a la información.

Pero ante la enorme incertidumbre que aún tiene en vilo este virus corona a la humanidad, entre ellos a los expertos científicos, etc, que, a pesar de sus múltiples esfuerzos, solo han podido tomar medidas tanto de estilo tradicional como la prevención y concientización, principalmente a través del aislamiento y la higiene para la no propagación del mismo en las personas sanas, y con medicina alternativa de todo tipo para buscar alivio en los pacientes contagiados para sobrellevar lo mejor posible los días incubación, hasta encontrar y/o crear una vacuna que pueda tratar este virus.

Si bien, días atrás las dos potencias (EEUU y China) que compiten por la supremacía mundial y esto implica principalmente el control tecnológico, China hizo el anuncio oficial de haber realizado ensayos con éxito en seres humano hallando la tan ansiada vacuna contra esta pandemia, a través de la principal experta en Bioguerra del Ejército Chino, Comandante General Chen Wei, quien ya tiene tras sus espaldas méritos por haber batallado y encontrado una vacuna contra el Ebola. Esta experta ya cuenta con el permiso oficial del gobierno del país asiático para realizar los últimos pasos y luego volcar su fabricación en masa. 

El anuncio realizado por el gobierno Chino ocurre en medio de escala de tensiones con el gobierno de los EEUU por la pandemia, donde este último acusa a China de ser parte responsable de la propagación del Coronavirus, llamando a este virus como el “Virus Chino”, cuestión que irrito profundamente al gigante asiático, como así también de ciberespionaje en el desarrollo de la vacuna para realizar primeramente el anuncio sobre la obtención de la misma. Desde la Casa Blanca no se hizo esperar la respuesta frente al anuncio Chino y el presidente Trump puso al frente de esta pandemia al Dr. Antonhy Fauci líder experto en enfermedades infecciosas, quien ha adquirido un gran respeto en el mundo por haber obtenido más que importantes logros en la lucha frente al VIH y el Embola entre otras. 

En fin al menos una veintena de grupos de investigación y farmacéuticas en todo el mundo buscan la manera de desarrollar nuevas vacunas o antivirales que alivien la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus. Los ingentes esfuerzos dedicados a su desarrollo permiten pensar que se acortarán los tiempos habituales, pero los expertos tienen serias dudas de que una vacuna viable llegue antes de 2021. Conseguirlo para entonces ya sería un pequeño milagro. Después, también hará falta tiempo y capacidad de producción para que esa vacuna útil llegue a los millones de personas de todo el mundo que pueden necesitarla.

Sin dudas que todo esto devela a prima facie un interrogante que duro muy poco, y de la cual no tiene otra respuesta que es la lucha geopolítica por la supremacía mundial, entre las potencias antes mencionadas y otras más, que ya hoy hicieron posible el mundo multipolar, marcando de esta forma el fin de la globalización, del mundo tal cual lo conocemos y esto lo veremos más temprano que tarde una vez que pase esta pandemia y se vuelva a la tan ansiada normalidad.

Pero, volviendo a la cuestión que nos atañe, es dable mencionar las diversas herramientas tecnológicas puestas al servicio de las autoridades gubernamentales, a los científicos para detectar, contener y buscar curas para la enfermedad, entre las principales mencionamos 6 de ellas a continuación:

1. Decodificación del virus.

Cuando se logró detectar el primer brote de SARS en 2002, se había tardado más de un año en secuenciar el genoma del virus. Hoy, 18 años después, los avances en secuenciadores permitieron no sólo que el costo del proceso disminuya enormemente, sino también acelerarlo: el genoma del coronavirus fue secuenciado menos de un mes después de haber identificado el primer caso. De la misma manera, un laboratorio en Singapur anunció que lanzaría un kit que permitiría a los pacientes ser testeados por tres tipos de coronavirus en menos de dos horas.

2. Seguimiento en tiempo real.

Herramientas de vigilancia desarrolladas a partir de algoritmos de inteligencia artificial toman datos de noticias, foros, blogs y organismos de salud públicos para advertir a sus clientes de potenciales brotes de enfermedades como el coronavirus. Por ejemplo, una empresa de monitoreo de salud canadiense alertó sobre el comienzo de la epidemia el 31 de diciembre de 2019, 10 días antes de que la Organización Mundial de la Salud emitiera el primer comunicado oficial sobre el coronavirus.

Al mismo tiempo, la compañía predijo correctamente que, en los días posteriores, el virus viajaría desde Wuhan hasta Bangkok, Seúl, Taipéi y Tokio. Por supuesto, esta tecnología también permite seguir el progreso del coronavirus en tiempo real, como puede verse en el mapa interactivo desarrollado por el Centro de Ingeniería y Ciencias de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.

3.  Robots y drones: un rol fundamental

Muchos aeropuertos que tienen comunicación fluida con China han instalado dispositivos que permiten detectar si la temperatura de los viajeros es superior a lo normal. Son cámaras que utilizan sensores térmicos para capturar el calor que produce el cuerpo de una persona para generar una imagen 2D, similar a un mapa físico, donde cada temperatura es señalada con un color diferente. Ciudades de China como Beijing, Shanghái y Shenzhen implementan esta tecnología en subtes, escuelas y centros comunitarios.

Robots, más específicamente drones, incorporan este tipo de cámaras térmicas para detectar individuos con temperaturas elevadas y, además, distribuir mascarillas, alimentos y productos desinfectantes sin establecer contacto físico. En hoteles, hospitales y otros edificios públicos se ven robots que desinfectan habitaciones y/o hacen llegar alimentos a los pacientes aislados.

4. Trabajo y educación remota.

Si bien el Covid-19 es un desafío principalmente médico y científico, el virus tiene un impacto directo en los hábitos de las organizaciones. Muchas empresas ofrecen, gracias a la nube, la posibilidad de trabajar desde casa a través de plataformas colaborativas y software para reuniones en línea. Algo similar ocurre con las escuelas que han tenido que cerrar sus puertas para evitar el contagio. Docentes y alumnos concurren a clase desde sus casas, conectados a través de la red, algo que es posible gracias al avance de la nube y el acceso fácil y rápido a la conectividad.

5. Detección de fake news.

Periodistas e investigadores, pero también empresas como Facebook, Google y Twitter, han documentado y alertado sobre el crecimiento de noticias falsas sobre el virus, desde el origen de la enfermedad hasta curas milagrosas. Nuevamente, la inteligencia artificial juega un rol fundamental a la hora de analizar trillones de artículos y comentarios publicados en las redes sociales, y redirigiendo usuarios a fuentes confiables de la OMS o el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).

Sin embargo, esto incluye nuevas formas de phishing que los atacantes aprovechan para difundir malware o robar información personal, como contraseñas o datos bancarios. La OMS alertó en su página oficial sobre atacantes haciéndose pasar por el organismo, mientras que los dominios relacionados con el coronavirus tienen 50% más posibilidades de ser maliciosos que otros dominios registrados en el mismo período. Por ello, es importante testear bien toda la información que circula en las redes y por ende todo material que recibamos ya sea por correo electrónico, what sapp, Facebook, etc porque como bien mencionamos ut-supra corremos riesgos de ser rehenes de Ciberdelincuentes, a pesar de todo lo malo y angustiante que se padece día a día el tema de la Ciberseguridad, sobresale en torno a las múltiples fake news que circulan por el espacio virtual.

6. Fiebre de los Microdatos: Asimismo, en China, las autoridades también están empleando los macrodatos (Big Data) provenientes del transporte público, de operadoras telefónicas o incluso de las farmacias, que en algunas ciudades están obligadas a registrar la identidad de quienes compran determinados medicamentos para detectar posibles contagios.

Por eso en diversas ciudades es ya obligatorio enseñar un código verde para poder utilizar servicios como el metro o para, por ejemplo, entrar en algunos supermercados, mientras que en algunos barrios y complejos residenciales hay puntos de control en los que las autoridades los revisan.

En lo que se refiere a nuestro país, se han tomado medidas tradicionales y tecnológicas, pero desde un punto de vista más clásico, apostando al aislamiento de las personas que hoy por hoy al no existir una solución definitiva a esta problemática es lo más acertado para la no proliferación del virus corona, combinando también estas medidas en combinación con la tecnología como, aplicaciones para la realización temprana de test en el domicilio propio de la persona que lo realiza, previniendo así la exposición de esta ante el alto porcentaje de contagio que hoy por hoy provoca el virus corona al circular en la vía pública, como también las diversas medidas de prevención y concientización a través de los diferentes medios que se hallan en la red social. Si bien estamos en una fase de expansión, las medidas tomadas en cuanto a lo tradicional y tecnológico, es el camino a seguir como lo está haciendo Corea del Sur, la nación que, según la OMS, es el modelo a seguir.

Estamos más que seguros que en un futuro cercano la tecnología puede contribuir de forma más generalizada a detectar situaciones de contagio global, en lo que refiere a estas cuestiones de salud que hoy jaquean a la humanidad en general y aun no se vislumbra a la brevedad solución más que las enunciadas ut-supra como paliativo; aunque no podemos dejar de mencionar también que, sin una conducta ciudadana ejemplar acorde a las circunstancias que vivimos, de nada servirían los avances que la tecnología nos ofrece. El mundo necesitaba un respiro, ante tanto daño de todo tipo emanado de nuestra especie, y vaya que si lo tomo.

DR. MARIO R. DUARTE – ABOGADO (UCASAL) – JUEZ AD. MUN. FALTAS M/C (CTES-ARG) – ESP. DER. PUB. MUN. CONT. (UCSF) – MIEMBRO DOSSIER GEOPOLITICO (CBA-ARG) – COLABORADOR CENEGRI (RJ-BRA) – ESP. CIBERSEGURIDAD Y CIBERDEFENSA

FUENTES CONSULTADAS

https://elpais.com/ciencia/2020-03-18/china-y-ee-uu-comienzan-los-ensayos-clinicos-de-las-vacunas-contra-el-coronavirus.html

https://www.infobae.com/america/mundo/2020/03/17/quien-es-la-cientifica-china-chen-wei-la-terminator-del-ebola-que-desarrollo-la-vacuna-que-probaran-contra-el-coronavirus/

https://www.elcorreo.com/tecnologia/investigacion/tecnologia-combate-coronavirus-20200302111309-nt.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F

https://www.efesalud.com/tecnologia-contra-coronavirus

Por Víctor Ternovsky

Los desastrosos efectos del coronavirus pusieron de relieve la inviabilidad del mundo globalizado, observándose el retorno de Estados-naciones que avanzan en recuperar sus potestades otorgadas a organismos supranacionales. La pandemia marcará un antes y un después en el ordenamiento mundial.

AUDIO: https://mundo.sputniknews.com/popup/radio/?audio_id=41937966

Lo dijo a Radio Sputnik el intelectual argentino Carlos Pereyra Mele, director del think-tank Dossier Geopolitico.

«Se ha demostrado que un montón de estructuras supranacionales, en la práctica solamente han servido para el beneficio del gran capital y de grupos minúsculos pero poderosos, que a su vez han usado herramientas de confusión de la población y de dominación cultural como son los grandes medios masivos de comunicación», señaló.

Para argumentar sus palabras, citó el caso de la Unión Europea [UE] que ha tenido una reacción «básicamente nula» ante el desafío del coronavirus, con lo cual «cada país» que integra el bloque «ha actuado de forma individual, ha tomado decisiones que han sobrepasado las propias condiciones que impone la UE».

Como ejemplo, mencionó a España que «ha decidido invertir unas cifras multimillonarias para cubrir el desfasaje económico que viene y que supera ampliamente las instrucciones de los organismos comunitarios que le exigían tener un déficit fiscal de cierto porcentual».

Enfatizó asimismo que la pandemia está revirtiendo una dinámica en la que «la panacea era privatizar y seguir privatizando las estructuras del Estado».

Constató, por ejemplo, que el Gobierno italiano prevé la nacionalización de la aerolínea Alitalia. Países como Francia y Alemania también contemplan medidas semejantes en caso de ser necesario ante la crisis provocada por el coronavirus.

Estamos en presencia de un cambio profundo del actual sistema financiero, que está funcionando prácticamente por fuera de los Estados, sin ningún tipo de control de los Estados por sus acciones, algo que va a vivir un proceso de reconversión», afirmó.

«Creo que por primera vez en muchos años los pueblos van a volver a ser ejecutores de sus políticas y no ser simplemente una herramienta de mercado de consumo. Creo que las poblaciones están aprendiendo, de forma dramática, de que no se pueden desligar de lo que le pasa a la sociedad», subrayó Carlos Pereyra Mele.

Publicado en Sputnik: https://mundo.sputniknews.com/radio_que_pasa/202003241090884322-covid-19-geopolitica/

El rey de la desinformación : https://mundo.sputniknews.com/dicen_y_diremos/202003231090874323-rey-de-la-desinformacion/

El coronavirus se está comiendo a Occidente: https://mundo.sputniknews.com/radio_al_contado/202003141090785769-el-coronavirus-se-esta-comiendo-a-occidente/

[NR: el equipo de Dossier Geopolitico, preparo un importante trabajo sobre la Teoría del caos, que aplicaba USA y sus «aliados», ahora este articulo viene mostrar la preocupación de los Atlantistas que ven que esta Teoría se les esta aplicando en forma de boomerang]

El nuevo desorden mundial toma forma mientras las especulaciones dejan paso a las órdenes ejecutivas. El cóctel de repliegue reaccionario (Donald TrumpBrexit) está imponiendo un cambio de guardia en las relaciones internacionales y dejando patas arriba al hemisferio Norte. El consenso neoliberal, económico y geoestratégico, se ha roto pero ha dejado tras de sí un océano de incertidumbre. La administración Trump se ha mostrado hostil a la integración europea y afín a Vladimir PutinXi Jinping “salva” el foro de Davos y se convierte en el abanderado de la globalización. Una ola de nativismo proteccionista puede dar paso a guerras comerciales con graves consecuencias. El 2017 es el año con mayor riesgo político desde el fin de la Segunda Guerra mundial, según Ian Bremmer. Veamos.

Entre el decisionismo americano y el autoritarismo ruso

Estados Unidos inicia una etapa con tintes de aislamiento y unilateralismo. Compromete el bloque atlántico, centro de gravedad del siglo XX, mientras busca una nueva “relación especial” con el Reino Unido del Brexit, fantasea con la desaparición del euro y califica a la Unión Europea de “vehículo” de Alemania. Desprecia las organizaciones supranacionales salvaguardas del multilateralismo, al mismo tiempo que empieza una escalada de tensión con China que puede acabar en deflagración: ese es el mayor riesgo que afronta el mundo.

En el interior su democracia inicia un nuevo capítulo en forma de dezisionismus schmittiano. Un poder soberano que no responde ante el normativismo legal ni la discusión racional. Sin contrapoderes ni intermediarios, sin jueces ni prensa. En el ámbito económico se avecinan muros comerciales. Al tanto, porque ¿qué tienen en común los blancos de los ataques del nuevo presidente: México, Alemania y China? Son grandes potencias exportadoras. Las hostilidades de la Casa Blanca son reflejo de una de sus mayores debilidades: su déficit por cuenta corriente. Y uno de los mayores desequilibrios macroeconómicos globales. De nuevo, economía y relaciones internacionales se entrelazan.

La Rusia de Putin se siente fuerte y tiene razones para ello. Tras una pérdida de dominio paulatina del estratégico anillo de tierras (Spykman) ha demostrado estar dispuesto a todo, ciberguerras incluidas, por mantener sus posiciones. Todos sus últimos movimientos en el Cáucaso, Ucrania o Siria han acabado en aumento de influencia. El autoritarismo de Putin ha orillado sus problemas económicos y parece que los resultados electorales del mundo occidental le sonríen.

Ahora con una administración americana más que favorable, espera que las sanciones comerciales se alivien o eliminen. Trump y Putin hablan el mismo lenguaje y han quedado patentes sus conexiones. Pero mucho cuidado: EEUU puede estar buscando usar al Kremlin contra el gigante asiático, tal y como Kissinger hizo a la inversa durante la guerra fría. Un nuevo anclaje para taponar, esta vez, el ascenso de China. Trump es un personaje peligroso, folclórico y ridículo, pero sería bueno no tratar de estúpido todo lo que haga.

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El océano Pacífico se calienta mientras Oriente Próximo arde

China es la gran obsesión del nuevo inquilino del Despacho Oval. Un gigante que ya ha subido a los altares de la economía mundial, acumulador masivo de oro e inversor estratégico en África, Asia central y América Latina. Y ahora ya no quiere tan solo aceptar las reglas, quiere dictarlas. Su cautela ha ido dejando paso al incipiente intento de imponer su propia doctrina Monroe en Asia-Pacífico; algo que parece no estar dispuesto a aceptar EEUU y para lo que cuenta con sus históricos aliados regionales: Corea del Sur y Japón.

Las relaciones entre EEUU y Japón viven una segunda luna de miel. La pareja que forman Shinzo Abe y Trump tiene intereses comunes, China, pero hablan lenguajes diferentes. Para entender por qué no se percibe en Tokio un acercamiento a Trump como amenaza hay que mirar en su política interna. Japón es un país homogéneo, sin inmigración, extrema derecha ni pulsión reaccionaria, y a diferencia de Europa no tiene miembros de la Internacional Trumpista en su Parlamento.

En el aire queda el futuro del conflictivo gran Oriente Próximo y la reincorporación del pivote iraní (Kaplan) a la escena internacional. Falta saber si Moscú podrá modificar la retórica de Washington en este campo. La competición político-religiosa entre Irán y Arabia Saudí explica buena parte de los conflictos abiertos: Yemen, Irak o Siria. EEUU puede tener la tentación de usar una de estas guerras subsidiarias (Yemen) para reivindicarse en la zona junto a su socio saudí.

Mientras tanto, una nueva Turquía otomana se ha afianzado como potente actor regional y los implicados en la victoria militar de Bachar el Asad –Rusia-Irán-Hezbolá– decidirán el futuro del país. Un Israel aislado pero encantado con el nuevo commander in chief proseguirá una política de asentamientos ilegales que imposibilita la solución de los dos Estados. Una región en llamas y en profunda transformación que continúa distorsionando el futuro de Europa.

Europa ante su prueba más dura

El viejo continente puede ver las cambiantes relaciones internacionales como una fiesta a la que no le han invitado. Fragmentado y atemorizado se queda sin el paraguas atlántico, sufre la peor resaca de la Gran Recesión y un año electoral de infarto. El mayor riesgo es que una gran troika formada por Washington, Moscú y Pekín encuentre un nuevo equilibro internacional sin contar con Europa e imponga con fórceps una Ostpolitik II.

Al mismo tiempo, los europeos tenemos la oportunidad de ocupar el enorme espacio que dejan unos EEUU en repliegue y un mundo en búsqueda de referencias. Podríamos ejercer en solitario como defensores de los valores de la Ilustración: Estado de Derecho, democracia, deliberación, tolerancia y sociedades abiertas. Continúan siendo valores atractivos y luminosos, pero hasta las buenas ideas necesitan ser defendidas. Para ello la UE debe restituir un modelo social resquebrajado y dotarlo de un escudo en materia de seguridad y defensa. Pasado el impasse electoral necesitamos activar una Europa flexible, a varias velocidades, que desatasque el proceso de integración y acabe con el paralizante tira y afloja de las capitales.

Es más necesario que nunca buscar aliados que compartan nuestra visión del mundo: normas, diálogo y multilateralismo. Nuestras relaciones con América Latina y Canadá cobran un nuevo significado. Debemos combatir el repliegue espasmódico y hacerlo de la mano del nuevo secretario general de Naciones Unidas, una pieza clave, el portugués António Guterres. Nos conviene encontrar un nuevo equilibrio con Rusia y estrechar lazos con China. También habrá que estar muy atentos a la candidatura a canciller del socialdemócrata y europeísta Martin Schulz. Su victoria sería todo un revolcón en la fuerza hegemónica del continente.

Entre el decisionismo de Trump, el autoritarismo de Putin y el capitalismo de Estado de Xi Europa tiene el deber de proteger su legado: democracia liberal y mercado con rostro humano. Libertades individuales y protección social. Preservar la dimensión política y reconstruir la dimensión social del proyecto ilustrado. Ese es también el perímetro de juego de la socialdemocracia europea (Vallespín). Un humanismo inteligente que haga bandera de la alteridad ante la vuelta a la tribu, los muros y los chivos expiatorios.

Sabemos desde la Historia de la guerra del Peloponeso que la conducta humana está guiada por el propio interés, el miedo y la defensa del honor. Parece que las relaciones internacionales están volviendo a su punto primigenio. Pero no olvidemos que la geopolítica contiene larvadas guerras de ideas. Está por decidir si tendremos un mundo ordenado por el orgullo de la hybris o la fuerza de la razón.

Fuente POLÍTICA EXTERIOR, España: https://www.politicaexterior.com/actualidad/geopolitica-del-caos/

por Javi Lopez

El 2020 no ha hecho más que empezar y ya se antoja como uno de los años más difíciles desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. El mundo atraviesa una crisis tan inesperada como disruptiva, con gigantescas consecuencias sociales, económicas y políticas. La mayoría de los Estados luchan hoy contra una amenaza que se propaga exponencialmente y pone en riesgo al conjunto de su población. Hablamos de una guerra a nivel mundial contra un ente invisible: una guerra contra un virus.

La crisis del coronavirus será, sin duda, un momento definitorio en la historia contemporánea. Nuestra forma de vida tal y como la conocíamos cambiará por un tiempo considerable. Veremos fábricas cerradas, aviones en tierra y rascacielos de oficinas vacíos; fronteras que reaparecen, esperas en supermercados, hospitales saturados y millones de reuniones online. Padeceremos una importante pérdida de vidas, y códigos sociales como abrazarse o darse la mano desaparecerán temporalmente de nuestras costumbres. No hay duda de que nos sobrepondremos a este trance, pero sus consecuencias pueden acabar siendo tan relevantes como las que derivarían de una combinación de los atentados del 11-S, la Gran Recesión y la epidemia de ébola. Habrá cambios que se revertirán, tendencias globales que se agudizarán y una honda sensación de vértigo nos invadirá a todos.

La crisis del Covid-19 ha puesto a Occidente frente al espejo. Y, sorprendentemente, nos hemos dado cuenta de que la imagen que tenemos de nosotros mismos puede estar distorsionada. La crisis será una enorme prueba: la eficacia en su gestión puede agudizar o frenar el actual proceso de desoccidentalización del mundo. Pondrá en jaque a la globalización y puede cambiar las coordenadas del sistema global y de las relaciones internacionales.

No hay que dar a Europa por vencida

Europa, hoy el principal foco de la infección, afronta la crisis desde la fragilidad. Sus habituales divisiones juegan en su contra y cuenta con una población notablemente envejecida, el grupo de mayor riesgo. Ahora bien, nunca hay que subestimar al Viejo Continente. Europa puede reivindicarse y reposicionarse en el mundo ante este grave episodio. Tiene las herramientas para hacerlo. Sus Estados son potentes maquinarias de políticas públicas, los europeos disfrutamos de los mejores sistemas sanitarios universales del planeta y hemos construido el mayor entramado de acción supranacional que se haya conocido: la Unión Europea. Una pandemia global requiere capacidad de resistencia, coordinación y acción pública, y nosotros hemos demostrado sobradas destrezas en estos campos.

Los viejos Estados-nación del continente europeo están despertando, lenta pero implacablemente, poniendo en marcha importantes paquetes de estímulo fiscal. Por su parte, el Banco Central Europeo, después de un titubeante y azaroso inicio, ha decidido desempeñar su papel activando un amplio plan de adquisición de activos que salvaguardará la deuda pública y garantizará la liquidez. Ahora es necesario operativizar el estímulo también a nivel comunitario y construir verdaderos instrumentos fiscales europeos, la gran asignatura pendiente. El riesgo es que volvamos a enredarnos en obsesiones ordoliberales que pongan de nuevo a la luz las deficiencias del diseño institucional de la moneda única. Esperemos haber tomado nota y aplicar las lecciones extraídas de la larga y dolorosa última recesión.

Nuevo orden emergente

Las relaciones transatlánticas también están sufriendo un nuevo golpe con esta crisis. Con Donald Trump en fase de negación hasta hace bien poco y con la posterior prohibición unilateral de vuelos comerciales con la UE, Estados Unidos ha sacado a relucir un aislacionismo agresivo. Y habrá que estar muy atentos a lo que suceda en la otrora indiscutible superpotencia mundial: carecen de una verdadera red sanitaria, tienen un modelo laboral súper volátil y un gobierno al frente que demuestra una profunda incompetencia, aliñada con un constante desdén por la ciencia y los expertos. Todo ello en año electoral. Eso sí, EEUU cuenta con un activo incalculable: la proactividad de la Reserva Federal y la fortaleza del dólar. Veremos.

China, sin embargo, parece estar intentando encarnar los valores en los que históricamente se ha autoreferenciado Occidente: comunitarismo, solidaridad y cooperación. El envío de personal médico y la donación de material para la prevención y lucha contra el coronavirus no solo es un acto de solidaridad, sino un ejercicio geopolítico: China tiende la mano a un Occidente que atraviesa graves problemas. No es simple altruismo, es la voluntad de ejercer de ascendente hegemón y aprovechar el enorme vacío que está dejando EEUU.

La potencia asiática está decidida a ganar peso y centralidad en la nueva articulación de un sistema global tradicionalmente organizado alrededor de la alianza atlántica. Sin duda, todo un reto para el orden mundial, pues el modelo chino, si bien ha demostrado efectividad y una disciplina social que ha favorecido la gestión de esta crisis, continúa tensionando nuestra visión democrática de la gobernanza. Con todo, la crisis podría abrir la puerta a una nueva relación, propia, de Europa con China. ¿No sería eso ejercer la autonomía estratégica que se le reclama a la UE?

Al mismo tiempo, la globalización ha quedado expuesta y cuestionada y existe la certeza de que lo que venga después ya no responderá a las lógicas del mercado global vistas hasta ahora. Esta crisis va a redibujar las fronteras del Estado y del mercado en las democracias, probablemente empujando hacia una cierta relocalización industrial para asegurar el abastecimiento y las cadenas de producción, así como el retorno a propuestas nacionales frente a sistemas de coordinación internacionales. ¿Pero no podría empujarnos, también, hacia mayores y mejores instituciones de gobernanza internacional ante los más que evidentes riesgos y retos compartidos por el conjunto de la humanidad?

El coronavirus nos ha puesto contra las cuerdas y frente al espejo. Sin embargo, debemos seguir defendiendo un mundo basado en normas, abierto y conectado, preservar el multilateralismo y conseguir una verdadera globalización solidaria y responsable que disponga de mecanismos de control y compensación que aseguren una respuesta conjunta ante crisis de este calibre. En buena medida, la forma en la que salgamos de esta crisis determinará nuestra capacidad para afrontar las siguientes.

Fuente: POLÍTICA EXTERIOR, España: https://www.politicaexterior.com/actualidad/coronavirus-terremoto-geopolitico/

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Club de la Pluma: Arte, Ciencia, Cultura, Derechos Humanos, Geopolítica, Deuda Externa, Relatos, Cuentos, Educación, Opinión, Editorial, Efemérides, Comunidades Originarias, Filosofía Y Mucho Más…

TEMA:

Como un Virus puede cambiar el Orden Mundial

  • Que pasara en el Post Coronavirus ?
  • Crisis geopoliticas que se estaban instalando y los choques entre Potencias
  • La desigualdad de cómo se enfrentará la crisis según el nivel de desarrollo de cada País
  • Una enfermedad que no “discrimina”
  • Vuelve en la Ciencia Política: un muerto que goza de muy buena salud: El Estado Nación
  • La Guerra Biológica
  • Derrumbe de estructura internacionales: La ONU, La Unión Europea, G20, G7, La OTAN o el Grupo Lima o el ProSur o el mismo Mercosur 
  • El cambio de políticas de “políticos” que pasaron de un Neoliberalismo fanático a un Neo socialismo sin solución de continuación y sin ruborizarse 
  • Todo cambia…Todo cambia es lo que tenemos que pensar los suramericanos con un  futuro sin las estructuras actuales y nuevos jugadores internacionales y poderes distintos
  • Más en el audio: 

Por  Pepe Escobar 18 de Marzo  Asia Times

Las consecuencias del brote de Covid-19 ponen a Beijing y Washington en curso de colisión

Entre la miríada de efectos geopolíticos devastadores del coronavirus, uno ya es gráficamente evidente. China se ha reubicado. Por primera vez desde el comienzo de las reformas de Deng Xiaoping en 1978, Pekín considera abiertamente a Estados Unidos como una amenaza, como lo afirmó hace un mes el ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi en la Conferencia de Seguridad de Munich durante el pico de la lucha contra el coronavirus.

Beijing está modelando cuidadosamente y de forma gradual la narrativa de que, desde el comienzo del ataque de coronovirus, los líderes sabían que estaba bajo un ataque de guerra híbrida. La terminología de Xi Jinping es una pista importante. Dijo, en el expediente, que esto era una guerra. Y, como contraataque, se tuvo que lanzar una «guerra popular».

Además, describió el virus como un demonio o diablo. Xi es un confucianista. A diferencia de otros pensadores chinos antiguos, Confucio era reacio a discutir sobre las fuerzas y el juicio sobrenaturales en la otra vida. Sin embargo, en un contexto cultural chino, diablo significa «demonios blancos» o «demonios extranjeros»: guailo en mandarín, gweilo en cantonés.  Xi fue entregando una declaración poderosa en código.

Cuando Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, expresó en un tweet incandescente la posibilidad de que «podría ser el ejército de los EE. UU. quien llevó la epidemia a Wuhan», la primera explosión en este sentido provino de un alto funcionario: Beijing enviaba un globo de prueba indicando que los guantes finalmente se habían quitado. Zhao Lijian hizo una conexión directa con los Juegos Militares en Wuhan en octubre de 2019, que incluyeron una delegación de 300 militares estadounidenses.

Citó directamente al director de los CDC de los Estados Unidos, Robert Redfield, quien, cuando se le preguntó la semana pasada si algunas muertes por coronavirus se habían descubierto a título póstumo en los Estados Unidos, respondió que «algunos casos han sido diagnosticados de esta manera en los Estados Unidos hoy».

La conclusión explosiva de Zhao es que Covid-19 ya estaba vigente en los EE. UU. antes de ser identificado en Wuhan, debido a la incapacidad ahora completamente documentada de los EE. UU. para probar y verificar las diferencias en comparación con la gripe.

Agregando todo eso al hecho de que las variaciones del genoma del coronavirus en Irán e Italia fueron secuenciadas y se reveló que no pertenecen a la variedad que infectó a Wuhan, los medios chinos ahora están haciendo preguntas abiertamente y estableciendo una conexión con el cierre en agosto del año pasado. del laboratorio de armas biológicas militares «inseguras» en Fort Detrick, los Juegos Militares y la epidemia de Wuhan. Algunas de estas preguntas habían sido formuladas, sin respuesta, dentro de los Estados Unidos.

Preguntas adicionales persisten sobre el opaco Evento 201 en Nueva York el 18 de octubre de 2019: un ensayo para una pandemia mundial causada por un virus mortal, que resultó ser coronavirus. Esta magnífica coincidencia ocurrió un mes antes del brote en Wuhan.

El evento 201 fue patrocinado por la Fundación Bill y Melinda Gates, el Foro Económico Mundial (WEF), la CIA, Bloomberg, la Fundación John Hopkins y la ONU. Los Juegos Militares Mundiales se abrieron en Wuhan exactamente el mismo día.

Independientemente de su origen, que aún no está establecido de manera concluyente, por mucho que Trump tuitee sobre el «virus chino», Covid-19 ya plantea preguntas inmensamente serias sobre biopolítica (¿dónde está Foucault cuando lo necesitamos?) Y bio-terror.

La hipótesis de trabajo del coronavirus como una arma biológica muy poderosa pero no provocadora del Armagedón lo revela como un vehículo perfecto para el control social generalizado, a escala global.

Cuba surge como potencia biotecnológica

Así como un Xi completamente enmascarado que visitó la primera línea de Wuhan la semana pasada fue una demostración gráfica para todo el planeta de que China, con un inmenso sacrificio, está ganando la «guerra popular» contra Covid-19, Rusia, en un movimiento de Sun Tzu en Riad cuyo resultado final fue un barril de petróleo mucho más barato, ayudó a todos los efectos prácticos a impulsar la inevitable recuperación de la economía china. Así es como funciona una asociación estratégica.

El tablero de ajedrez está cambiando a una velocidad vertiginosa. Una vez que Beijing identificó el coronavirus como un ataque con armas biológicas, se lanzó la «guerra popular» con toda la fuerza del estado. Metódicamente. Sobre la base de «lo que sea necesario». Ahora estamos entrando en una nueva etapa, que será utilizada por Beijing para recalibrar sustancialmente la interacción con Occidente, y bajo marcos muy diferentes cuando se trata de Estados Unidos y la UE.

El poder blando es primordial. Beijing envió un vuelo de Air China a Italia con 2.300 cajas grandes llenas de máscaras con el guión: «Somos olas del mismo mar, hojas del mismo árbol, flores del mismo jardín». China también envió un paquete humanitario considerable a Irán, significativamente a bordo de ocho vuelos desde Mahan Air, una aerolínea bajo sanciones ilegales y unilaterales de la administración Trump.

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, no podría haber sido más explícito:

    “El único país que puede ayudarnos es China. Por ahora, todos entendieron que la solidaridad europea no existe. Ese fue un cuento de hadas sobre papel».

Bajo severas sanciones y demonizada desde siempre, Cuba todavía puede realizar avances, incluso en biotecnología. El Heberon antivírico, o interferón alfa 2b recombinante, un agente terapéutico( antiviral, antipoliferativo e inmunomodulados), no una vacuna, se ha utilizado con gran éxito en el tratamiento del coronavirus. Una empresa conjunta en China está produciendo una versión inhalable, y al menos 15 naciones ya están interesadas en importar el producto terapéutico.

Ahora compare todo lo anterior con la administración Trump que ofrece u$s  mil millones para cazar furtivamente a científicos alemanes que trabajan en la firma de biotecnología Curevac, con sede en Turingia, en una vacuna experimental contra Covid-19, para tenerla como una vacuna «solo para Estados Unidos».

Ingeniería social con operaciones psicológicas?

Sandro Mezzadra, coautor con Brett Neilson del seminario The Politics of Operations: Excavating Contemporary Capitalism, ya está tratando de conceptualizar dónde estamos ahora en términos de luchar contra Covid-19.

Nos enfrentamos a una elección entre un capítulo maltusiano, inspirado en el darwinismo social, «liderado por el eje Johnson-Trump-Bolsonaro» y, por otro lado, un capítulo que apunta a la «recalificación de la salud pública como herramienta fundamental», ejemplificado por China, Corea del Sur e Italia. Hay lecciones clave que aprender de Corea del Sur, Taiwán y Singapur.

La clara opción, señala Mezzadra, es entre una «selección de población natural», con miles de muertos, y «defender la sociedad» mediante el empleo de «grados variables de autoritarismo y control social». Es fácil imaginar quién se beneficiará de esta reingeniería social, una remezcla del siglo XXI y La máscara de la muerte roja de Alan Poe.

En medio de tanto pesimismo, cuente con Italia para ofrecernos tonos de luz estilo Giovanni Tiepolo. Italia eligió la opción Wuhan, con consecuencias inmensamente graves para su economía ya frágil. Los italianos en cuarentena reaccionaron notablemente cantando en sus balcones: un verdadero acto de revuelta metafísica.

Sin mencionar la justicia poética de la actual Santa Corona («corona» en latín) enterrada en la ciudad de Anzu desde el siglo IX. San Corona fue un cristiano asesinado por Marco Aurelio en el año 165 dC, y ha sido durante siglos uno de los santos patronos de las pandemias.

Ni siquiera billones de dólares que llovieron del cielo por un acto de divina misericordia de la Fed pudieron curar a Covid-19. Los «líderes» del G-7 tuvieron que recurrir a una videoconferencia para darse cuenta de lo desorientados que están, incluso cuando la lucha de China contra el coronavirus le dio a Occidente una ventaja de varias semanas.

El Dr. Zhang Wenhong, con sede en Shanghái, uno de los principales expertos en enfermedades infecciosas de China, cuyos análisis se han detectado hasta ahora, ahora dice que China ha emergido de los días más oscuros de la «guerra popular» contra Covid-19. Pero no cree que esto termine para el verano. Ahora extrapola lo que le está diciendo al mundo occidental.

Aún no es primavera, y ya sabemos que se necesita un virus para destruir sin piedad a la Diosa del Mercado. El viernes pasado, Goldman Sachs dijo a no menos de 1,500 corporaciones que no había riesgo sistémico. Eso fue falso.

Las fuentes bancarias de Nueva York me dijeron la verdad: el riesgo sistémico se volvió mucho más severo en 2020 que en 1979, 1987 o 2008 debido al enorme peligro de que el mercado de derivados de $ 1.5 billones colapse.

Como dicen las fuentes, la historia nunca antes había visto algo como la intervención de la Reserva Federal a través de su eliminación poco entendida de los requisitos de reservas bancarias comerciales, desencadenando una expansión potencial ilimitada del crédito para evitar una implosión derivada de un colapso total de las materias primas y el mercado de valores acciones de todo el mundo.

Esos banqueros pensaron que funcionaría, pero como sabemos por ahora, todo el sonido y la furia no significaron nada. El fantasma de una implosión derivada, en este caso no causada por la posibilidad anterior, el cierre del Estrecho de Ormuz, permanece.

Apenas comenzamos a entender las consecuencias de Covid-19 para el futuro del turbocapitalismo neoliberal. Lo cierto es que toda la economía global ha sido golpeada por un disyuntor insidioso, literalmente invisible. Esto puede ser solo una «coincidencia». O esto

puede ser, como algunos argumentan audazmente, parte de una posible operación psicológica masiva que crea el entorno geopolítico y de ingeniería social perfecto para el dominio del espectro completo.

Además, a lo largo del arduo camino por el camino, con inmensos sacrificios humanos y económicos incorporados, con o sin reinicio del sistema mundial, queda una pregunta más apremiante: ¿seguirán eligiendo las élites imperiales seguir librando híbridos de dominio de espectro completo para la guerra contra China?

Nota: Las operaciones psicológicas son operaciones para transmitir información seleccionada e indicadores al público para influir en sus emociones, motivos y razonamiento objetivo, y en última instancia, en el comportamiento de gobiernos, organizaciones, grupos e individuos

El brote del nuevo coronavirus, conocido como COVID-19, golpeará a la economía mundial de una manera peor que la crisis económica de 2008, opina un analista.

Yo creo que la crisis va a ser superior a la del 2008 porque todos los economistas serios, incluyendo economistas americanos del norte, están diciendo que en este año 2020 va a haber una guerra de burbujas financieras, que dicen que son cinco veces más grandes que la de 2008”, ha afirmado este sábado el analista de política internacional Carlos Pereyra Mele en una entrevista concedida a la cadena HispanTV.

El experto se ha referido al impacto de la pandemia del nuevo coronavirus sobre la región de América Latina y el Caribe, subrayando que el brote de este virus en numerosos países pequeños de la zona arrastrará a una crisis mayúscula, además del endeudamiento de Estados como Argentina.

Banco Mundial prevé caída de la economía global por coronavirus https://www.hispantv.com/noticias/economia/448553/coronavirus-banco-mundial-crecimiento

Asimismo, ha destacado que atestiguaremos un panorama económico mundial “desalentador” debido a la pandemia, pues, como ha mencionado, las consecuencias de esta crisis sanitaria serán: bajos precios del crudo, caídas de mercados y bolsas, y una reducción del turismo.

El coronavirus aumenta un 35 % la cifra de pobres en América Latina https://www.hispantv.com/noticias/sudamerica/452103/coronavirus-pobres-america-latina

En otro momento de sus declaraciones, ha advertido que este virus puede suponer una explosión, de una “expansión terrible”, en el sistema económico global, para luego lamentar que ante este tipo de dificultades el que acaba más perjudicado es el sector más débil de la sociedad.

Vídeo: Gran impacto económico del coronavirus para el mundo: https://www.hispantv.com/noticias/china/451386/coronavirus-economia-perdidas-china

La rápida propagación del COVID-19 ha causado que ningún país de la región de América Latina y el Caribe esté libre de la pandemia. El nuevo coronavirus, surgido en la ciudad de Wuhan, China, ha sido contraído hasta el momento, a nivel mundial, por más de 287 000 personas y ha provocado la muerte de cerca de 12 000 personas, mientras que unas 94 000 se han curado.

Por Andrew Korybko – 9 de marzo Global Research

No hay duda de que el coronavirus ha cambiado la vida por completo como todos lo saben, pero muchas personas están divididas sobre si este brote se ha convertido en la joya de la corona que celebra el comienzo del «Nuevo Orden Mundial» (NWO) o el tan devastador golpe para globalización que tantos esperaban ansiosamente.

 COVID-19: el cambiador del juego

El mundo nunca ha experimentado nada como las actuales medidas de contención de COVID-19 que se implementaron por primera vez en China y luego se extendieron por todo Occidente a principios de este mes.

Ni siquiera en tiempos de guerra las personas fueron secuestradas en sus hogares durante al menos dos semanas bajo lo que es, para todos los efectos, la imposición de facto de la ley marcial por razones de salud comunitaria, solo se les permitió salir para comprar artículos esenciales como comestibles y medicamentos o usar productos básicos. servicios como los bancarios.

Estos movimientos, históricamente sin precedentes, han devastado más economías nacionales más rápido que cualquier conflicto cinético, han comenzado una tendencia de nacionalizaciones y rescates, y han hecho que la ciudadanía sea más dependiente de su gobierno que nunca. No es de extrañar que la mayoría de los occidentales todavía estén conmocionados por lo repentino que sucedió todo esto, con sus vidas cambiadas en el transcurso de unos pocos días o, a veces, literalmente de la noche a la mañana. Algunos han comenzado a recuperarse y ahora piensan de manera muy crítica sobre estos poderosos procesos en juego, siendo las dos principales escuelas de pensamiento que el coronavirus se ha convertido en la joya de la corona que celebra el comienzo del «Nuevo Orden Mundial» (NWO) o el golpe demoledor tan esperado a la globalización que tantos han estado esperando ansiosamente.

NWO vs. Antiglobalización

Cada lado tiene puntos válidos a su favor. El NWO señala que los gobiernos occidentales toman el control de grandes sectores de la economía o amenazan con hacerlo, con una división adicional entre aquellos que consideran que esto es de naturaleza socialista o fascista (con actitudes diferentes hacia cada uno).

En general, también piensan que la respuesta descoordinada pero casi idéntica que casi todos los gobiernos occidentales han tenido a este brote sugiere fuertemente que eventualmente unirán sus esfuerzos en algún momento en el futuro para formar un plan de acción conjunto dentro de esta esfera geopolítica o tal vez más globalmente, lo que representaría un gran progreso hacia la formación de un «gobierno global» que luego podría extender su poder a todos los demás aspectos de la sociedad sobre la base de esta crisis de salud de emergencia. Mientras tanto, los antiglobalistas están encantados de que Trump y algunos otros líderes occidentales quieran cambiar de inmediato las cadenas de suministro de ciertas industrias estratégicas, como la medicina y los dispositivos médicos, fuera del extranjero y de regreso a casa, lo que les convencerá de ver esta tendencia económica. repetido en las esferas social y política para hacer el mundo «menos plano» en el futuro próximo. Las fronteras abiertas, el libre comercio y la ONU podrían convertirse en reliquias del pasado reemplazadas por el zeitgeist ( «espiritu de un tiempo») nacionalista sobrecargado de fronteras fuertes, comercio justo y menos multilateralismo político.

La muerte del «viejo orden mundial»

En este punto, es difícil decir cuál de estas dos visiones del futuro se concretará o si se mezclarán en un escenario híbrido, pero es casi seguro que el «Viejo Orden Mundial» (OWO) nunca volverá . El sistema anterior, independientemente de si era bipolar, unipolar o multipolar, se caracterizó por la tendencia progresiva de un «mundo unido», ya sea a través de los modelos de globalización estadounidense, soviética o china y a pesar de su interacción competitiva.

Fue solo a través de Trump que esto comenzó a revertirse un poco, pero solo en términos de comercio en su mayor parte, y menos cuando se trataba de la libre circulación de personas a través de las fronteras internacionales. Curiosamente, ahora se puede ver que Trump estaba muy por delante de la tendencia establecida recientemente por la cual casi todas las naciones se aferraron instintivamente a sus propios intereses nacionales tal como los entendieron al responder al brote de COVID-19 a pesar de que una respuesta coordinada era mucho más efectiva en retrospectiva. Esto desacredita en gran medida el pensamiento de la escuela neoliberal de Relaciones Internacionales que enseña que los países con valores e intereses similares se comportan esencialmente de la misma manera, lo cual fue refutado en la práctica. Más bien, a pesar de toda la pompa, las circunstancias, el brillo y el glamour que rodean a la élite global, terminaron siendo mucho menos unidos de lo que mucha gente pensaba, abandonando rápidamente su neoliberalismo por el neorrealismo.

El Nuevo Orden Mundial (NWO)

Sin embargo, eso podría cambiar muy bien como resultado de esta crisis global, al menos si la teoría NWO entra en vigor. La solución aparentemente «natural» a este caos descoordinado es centrarse en una mayor coordinación en la respuesta, comenzando con medidas de salud de emergencia y posiblemente expandiéndose a la economía y la política a través de fondos conjuntos de «reconstrucción» entre economías recientemente nacionalizadas (especialmente en la UE) y posiblemente simulacros de contención multilaterales regulares de la «ley marcial». Sin embargo, la Zona Schengen podría no sobrevivir a esta crisis, al menos no en su forma anterior, debido a los intereses predominantes de cada estado (incluso si solo es nominal en el sentido de su posible absorción acelerada en las estructuras supranacionales del bloque después de esta crisis) aún así lo ha demostrado su respuesta durante la reacción en cadena de las respuestas de contención de estas dos últimas semanas. Podría tener más «sentido» cerrar de inmediato, o incluso de manera proactiva, un estado (o «región federal» de la UE) en caso de una crisis similar, lo que significa que cada uno debería ser más autosuficiente en para sobrevivir, lo que irónicamente conlleva fuertes indicios de la escuela de pensamiento antiglobalista a pesar de representar lo contrario en términos prácticos, ya que se coordinará a través de un comando central.

Antiglobalismo

Siguiendo más hacia el escenario antiglobalista real, esta tendencia de autosuficiencia vendría «orgánicamente» del propio estado en lugar de a través de una estructura supranacional como la UE, con estados que ejercen mucha más soberanía que nunca tanto como sea posible de manera realista. El fuerte legado de la globalización que todavía estarían luchando para dejar atrás en el pasado. Esto representaría lo que el autor describió hace un año y medio como la tendencia del «trumpismo», que podría coordinarse entre estados de ideas afines que comparten los mismos valores e intereses en un irónico giro neorrealista al neoliberalismo. El final del antiguo modelo de globalización sería más ventajoso para aquellos pocos estados que antes adoptaron el Trumpismo que para los muchos que se unieron a la Iniciativa Belt & Road (BRI) de China, ya que este último es el que más perderia de estos cambios sistémicos globales en ese escenario, a menos que su ventaja de recuperarse de COVID-19 dos meses antes que sus rivales económicos (siempre que no se materialice un segundo brote importante allí), le permitiría dar forma desproporcionada al resultado del orden global emergente más en la línea del NWO según la aplicación de «Teoría del Caos y Pensamiento Estratégico» para avanzar mejor sus grandes intereses estratégicos. En otras palabras, los Estados Unidos bajo el Trumpismo favorecen el modelo antiglobalismo, mientras que China apoya el modelo NWO.

Constantes predecibles

Cualquiera de los dos escenarios o híbridos de los mismos terminará materializándose, hay algunas constantes que probablemente permanecerán dentro de cada resultado. La primera es que la «globalización social» de la libre circulación de personas probablemente se reducirá en gran medida en espera de una campaña mundial de vacunación, y los estados probablemente retendrán los poderes sin precedentes que asumieron para sí mismos a expensas de lo que una vez fue descrito por Occidente como «libertades».

Un cambio social realista podría ser que todos los ciudadanos menores de cierta edad deberán realizar un servicio de salud obligatorio al igual que el servicio militar para funcionar como personal de reemplazo del hospital en caso de otra emergencia de salud (o con esta capacitación siendo «voluntaria» en intercambio para ser elegible para asistencia gubernamental de emergencia en tal escenario o beneficios sociales en general), y la censura en las redes sociales también podría aumentar. En cuanto a los cambios económicos, los gobiernos podrían no estar dispuestos a reducir su control sobre la economía (ya sea para fines socialistas o fascistas) y mantendrán a la persona promedio más dependiente de ellos a través de los beneficios sociales prometidos antes mencionados. Estos cambios determinarán en gran medida la forma en que vive la mayoría de las personas, por lo que la principal diferencia entre los modelos NWO y antiglobalización es más o menos la relación entre los estados, que cooperarán más estrechamente a nivel global (NWO), evitando la cooperación ( antiglobalismo), o concentrarse en el regionalismo (híbrido).

Pensamientos concluyentes

Es demasiado pronto para decir si el coronavirus es la joya de la corona de la NWO o un golpe devastador para la globalización, pero sea lo que sea que termine siendo, no hay duda de que es el evento del cisne negro que el mundo ya ha temido durante años.

Las consecuencias de las medidas de contención descoordinadas que están actualmente vigentes y se vuelven cada vez más estrictas en muchos países cambiarán la vida fundamentalmente, ya que todos lo saben por un tiempo indefinido antes de tomar gradualmente los contornos del orden mundial emergente, ya sea el «nuevo», anti-globalización o híbrido. Actualmente no está claro qué período de tiempo es el más apropiado para anticipar una mayor claridad sobre esta pregunta apremiante, pero una de las variables más importantes para monitorear es la competencia entre China y los EE. UU. Como portadores de la antorcha de los modelos NWO y antiglobalización, respectivamente, cuando se trata de para ayudar a otros estados a recuperarse de esta crisis. Tal como está, China parece estar a la vanguardia en todo el mundo, asistida como está por su recuperación anterior, pero eso podría cambiar de manera prospectiva dependiendo de cualquier otra cosa que Trump pueda hacer al respecto. De cualquier manera, habrá perdedores y ganadores, aquellos que no estén contentos y aquellos que estén contentos, pero los tres escenarios probables (NWO, anti-globalización e híbrido) cambiarán completamente el mundo para bien o para mal.