El continente se enfrenta repentinamente a serias preguntas sobre su papel futuro en la política mundial, e incluso en la relación transatlántica.

Gran Bretaña ha abandonado la Unión Europea. Aunque algunos expertos afirmaron que nunca ocurriría, el Brexit sucedió. Las ramificaciones completas no se conocerán por algún tiempo, pero el eslogan de la UE de «unión cada vez más profunda» claramente tuvo un impacto el 31 de enero.

Este revés es el último de una serie de golpes al cuerpo que la UE ha sufrido en las últimas dos décadas. La primera fue la Guerra de los Balcanes de la década de 1990, donde la UE demostró ser incapaz de manejar el conflicto sin llamar a los Estados Unidos. El siguiente golpe fue la prolongada crisis de la eurozona, que provocó graves dificultades económicas en varios países, generó un considerable resentimiento entre los países acreedores y deudores, e incluso una gran cantidad de tiempo y capital político perdido. La tercera fue la crisis de refugiados de 2015, que expuso profundas divisiones dentro de la UE y dio un gran impulso a los movimientos nacionalistas de extrema derecha y a líderes iliberales como Viktor Orban de Hungría

El Brexit vino después, seguido por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cuya hostilidad hacia la UE y las reiteradas amenazas de abandonar la OTAN han enviado ondas de choque a través de las capitales europeas. Varios ex presidentes de EE. UU se quejaron de que los miembros de la OTAN europeos  no estaban haciendo suficientes aportes, pero ninguno de ellos hizo una amenaza creíble de retirarse de la alianza. Trump es diferente: nadie en Europa está completamente seguro de que no se levantará alguna mañana y decida sacar a Estados Unidos de la OTAN.

Para aquellos de nosotros que admiramos los valores que representa la Unión Europea y sus muchos logros a lo largo de los años, estos desarrollos son profundamente desalentadores.

Pero me temo que los problemas que enfrenta Europa van mucho más allá de la decisión de Gran Bretaña de irse y plantean serias dudas sobre el papel futuro de Europa en la política mundial. También arrojan más dudas sobre el futuro de las relaciones transatlánticas.

El problema es inherentemente estructural: aparte de las negociaciones comerciales, donde la UE generalmente habla con una sola voz, el bloque no está diseñado ni es capaz de producir una política unida sobre cuestiones estratégicas importantes y respaldar esa política con las capacidades necesarias.Se han derramado grandes océanos de tinta que describen la conveniencia de una «política exterior y de seguridad común», y la UE ha tratado de fabricar la apariencia de unidad creando un cuasi ministerio exterior (el Servicio Europeo de Acción Exterior) y nombrando un alto representante para asuntos exteriores como su voz supuestamente oficial.  

Pero al final del día, los Estados miembros han guardado celosamente sus propias prerrogativas de política exterior y se han negado a equipar al Servicio de Acción Exterior o al alto representante con la capacidad de hacer mucho más que celebrar reuniones y pronunciar discursos.  En lo que respecta a la política exterior, y especialmente a la política de seguridad nacional, Europa sigue siendo una colección de estados soberanos cuyos intereses a menudo divergen, y que carecen del poder duro que a menudo se necesita para concretar cosas.

Tomemos por ejemplo el asunto irani: La administración de Trump se alejó tontamente del acuerdo multilateral que había coronado con éxito el programa nuclear de Irán, una decisión que los firmantes europeos no lograron disuadir a Trump de tomar. Sabían que era un error, e hicieron algunos intentos débiles para mantener vivo el trato. Pero cuando Estados Unidos amenazó con imponer sanciones secundarias a las empresas o bancos europeos que hacen negocios con Irán, las orgullosas naciones de Europa cedieron rápidamente. Este tipo de intimidación puede eventualmente persuadir a cualquier número de países para crear alternativas al orden financiero dominado por el dólar, pero en el corto plazo, Estados Unidos tuvo la influencia, y la intimidación funcionó.

O tomemos la guerra civil continua en Libia. Debido a que Libia es un importante punto de tránsito para los inmigrantes y refugiados que intentan llegar a Europa desde varias partes de África, la anarquía continua también es un problema grave para Europa. Es por eso que la canciller alemana, Angela Merkel, convocó recientemente una reunión cumbre en Berlín para idear un alto el fuego entre las facciones en guerra en Libia. La cumbre produjo un acuerdo que se rompió rápidamente, como a menudo lo hacen. Sin embargo, el problema subyacente es que ni Alemania ni ninguna otra persona en Europa tienen la capacidad de hacer cumplir ningún acuerdo que pueda alcanzarse en el futuro, o incluso mucha influencia sobre las partes en guerra. En la medida en que las potencias externas tienen alguna influencia sobre la situación de Libia, son Rusia y Turquía y varios estados del Golfo, no la UE o ninguno de sus miembros.

Luego está la política de Europa hacia Rusia: El presidente francés, Emmanuel Macron, está cada vez más preocupado por China, y parece que quiere reparar las barreras con Moscú para alejarlo de Beijing. Esta es una geopolítica sólida desde la perspectiva de Francia, pero un anatema para Polonia y algunas naciones de Europa del Este. ¿Cómo puede Europa tener una «política exterior y de seguridad común» cuando ni siquiera puede ponerse de acuerdo sobre su enfoque hacia un vecino estratégicamente importante?

Por desgracia, los problemas de Europa son mayores que estos conflictos de intereses. Europa también se enfrenta a una crisis demográfica a largo plazo, cuyo impacto total aún no se aprecia por completo. Ahora es el continente más antiguo del mundo, con una edad media cercana a los 45 años, y se prevé que su población en edad laboral disminuya en unos 50 millones de personas para 2035. En el este, este problema se ha agravado por la emigración, con jóvenes que se dirigen en otros lugares en busca de oportunidades económicas. Croacia ha perdido el 5 por ciento de su población desde 2013, y se prevé que la población actual de Bulgaria disminuya en un 23 por ciento para 2050. Menos jóvenes significa un crecimiento económico más lento, lo que significa menos oportunidades económicas, lo que a su vez fomenta una mayor emigración, mientras que una población mas «avenjentada» impone mayores cargas de atención médica a las sociedades cuyas economías son cada vez menos productivas. Las poblaciones mayores también tienden a ser más religiosas, más simpatizantes de los llamados nacionalistas y menos comprometidas con los ideales liberales de la UE, lo que crea más problemas para la visión de la UE.

En teoría, una solución a la crisis demográfica de Europa sería alentar una mayor inmigración desde el extranjero. Pero como sugiere la crisis de refugiados de 2015, traer incluso un pequeño número de inmigrantes puede tener consecuencias políticas impredecibles. Dadas las dificultades que las naciones europeas han tenido para asimilar inmigrantes en el pasado, y la clara oposición de los nacionalistas xenófobos, es difícil ver esto como una solución fácil. 

En pocas palabras: aunque Europa sigue siendo un continente rico con un gran mercado, en su mayoría integrado, su poder general está destinado a disminuir aún más en los próximos años.

Sin embargo, el problema central es que Europa pensó que podría trascender la política de potencias, construir una sociedad liberal próspera y escapar con un enfoque europeo independiente de los asuntos mundiales. Durante la Guerra Fría, las limitaciones de este enfoque fueron enmascaradas por el papel abrumador de los Estados Unidos: la UE no necesitaba una política exterior integral o coherente, porque los problemas de seguridad fueron manejados por la OTAN, y Estados Unidos dirigió el espectáculo. Aun así, las principales potencias europeas todavía tenían sus propias fuerzas militares competentes y capaces, como parte del esfuerzo colectivo de la OTAN para disuadir la agresión soviética en Europa.

Sin embargo, cuando terminó la Guerra Fría, los europeos decidieron rápidamente que el poder civil sería suficiente (y tal vez incluso superior) al poder duro que los estadounidenses apreciaban. Alemania tenía más de 500,000 soldados bien equipados en sus fuerzas armadas en 1985; tiene solo 180,000 tropas menos que bien armadas hoy. Si los estadounidenses cometieron un error al suponer que los problemas mundiales complejos podrían resolverse explotando cosas o derribando tiranos (o ambos), los europeos concluyeron erróneamente que la diplomacia y la ley eran suficientes y que el poder duro no era necesario.

Aunque esta fórmula idealista dejó a los europeos vulnerables a las consecuencias de los errores de Estados Unidos (Irak) fue sostenible siempre y cuando Washington todavía estuviera dispuesto a estar en la primera línea de la defensa europea. Sin embargo, es cada vez más insostenible porque la atención estratégica de los Estados Unidos se ha alejado de Europa y parece que esto no va a retroceder. Y el problema no es solo Trump. Como Merkel reconoció recientemente*: “Europa ya no está, por así decirlo, en el centro de los eventos mundiales. La atencion de Estados Unidos en Europa está disminuyendo, ese será el caso bajo cualquier presidente «.

Su solución es «más Europa»: progreso hacia la unión bancaria, esfuerzos para ponerse al día con la tecnología digital, iniciativas renovadas para racionalizar las decisiones en Bruselas, etc. Pero estas y otras reformas no resolverán el problema fundamental: 

Ninguno de los estados  de Europa por si mismo, es hoy una gran potencia, y su posición relativa se erosionará aún más a medida que sus poblaciones envejezcan y se reduzcan.  

Una Europa verdaderamente unida sería una aglomeración formidable, pero la UE simplemente no es apta para el propósito cuando se trata de desarrollar una visión unificada de política exterior o adquirir las capacidades necesarias para enfrentarse a grandes potencias o para dar forma a eventos fuera de las inmediaciones de Europa.

En cuanto a las relaciones transatlánticas, el resultado es una paradoja. Mientras Europa siga dividida y golpeando por debajo de su peso, los estadounidenses la darán por sentado, lo intimidarán cuando estén tan mal inclinados y verán cada vez menos razones para contribuir a su seguridad. 

Si Europa se librara de su malestar y se volviera más capaz, Washington sin duda lo vería como un socio más valioso, pero en ese caso Europa no necesitaría mucha protección de Estados Unidos. En otras palabras, una Europa débil, cada vez más anciana y políticamente dividida no vale la pena gastar mucho tiempo o esfuerzo para proteger, y una Europa fuerte, vibrante y cohesiva bien vale la pena defender, pero no necesitará la ayuda de Estados Unidos. De cualquier manera, es difícil ser optimista sobre el futuro de la asociación transatlántica.

A menos que, como he argumentado antes, Europa y Estados Unidos formen un nuevo acuerdo transatlántico sobre China. En este escenario Europa aceptaría asumir la responsabilidad principal de su propia seguridad, con Estados Unidos permaneciendo formalmente en la OTAN como defensor de último recurso, pero no como el primero en responder. Este acuerdo dejaría a los Estados Unidos libres para centrarse en Asia a medida que el equilibrio del poder mundial cambia en esa dirección. A cambio, Europa acordaría alinearse con los Estados Unidos con respecto a China y, en particular, negarle a China un acceso fácil a tecnologías avanzadas u otras capacidades que puedan tener implicaciones significativas para la seguridad nacional. La neutralidad no es una opción: si la competencia chino-estadounidense se calienta y Europa intenta mantenerse distante, los estadounidenses concluirán con razón que la OTAN ha sobrevivido a su utilidad y se retirará.

Si Europa acepta los términos de este nuevo acuerdo transatlántico dependerá de la UE, aunque su decisión sin duda se verá afectada por el comportamiento de Washington y Beijing en los próximos años. Pero desde donde estoy sentado hoy, no puedo imaginar otra forma de mantener la asociación transatlántica a largo plazo.

TRADUCCIÓN Y NOTAS JUAN MARTÍN GONZALEZ CABANAS

FUENTE : 

https://foreignpolicy.com/2020/02/06/europes-post-brexit-future-is-looking-scary


Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Club de la Pluma: Arte, Ciencia, Cultura, Derechos Humanos, Geopolítica, Deuda Externa, Relatos, Cuentos, Educación, Opinión, Editorial, Efemérides, Comunidades Originarias, Filosofía Y Mucho Más…

TEMA:

Columna Totalmente dedicada a la Geopolitica de nuestro Continente Americano

Analizamos dos trabajos: 

  1. El informe del Comando Sur para el Comité de los Servicios armados del senado de los Estados Unidos, y las declaraciones de su Jefe Almirante de la Marina de los EE. UU. Craig S. Faller* dejó algo muy en claro: está convencido de que hay actores estatales malignos que trabajan sin descanso para establecerse en Latinoamérica y el Caribe en detrimento de la buena gobernabilidad, los esfuerzos  anticorrupción y los valores democráticos de la región. Para el Almte. Faller, las asociaciones sólidas son la única forma de contrarrestar ese flagelo. Últimas Declaraciones de Feller a la revista Diálogo (del Comando Sur) de Enero 2020. Y que habla en categoría bíblica del «maligno», que ataca la corrupción, la Gobernabilidad y los valores democráticos (?) desarrollamos mas esas hipotesis.
  2. Analizamos un artículo de Folha Sao Paulo y que fuera adelantado por Dossier Geopolitico, y que fuera publicado por el colectivo de Periodista Brasil247, y que replicara aqui en Argentina el Diario La Nación, bajo el Título: “Una base china en la Argentina, la hipótesis de conflicto que prevén los militares de Brasil”, que debemos destacar que es un “documento” que fue redactado en base a un cuestionario que se les envio a 600 oficiales de los ejércitos del Aire, Mar y Tierra, y que habla de que prevén un Conflicto con Francia por la Amazonía y del “peligro” de una Base militar China a instalarse en el futuro en el Territorio argentino, pero que podemos adelantar que no es la posición oficial de la Escuela Superior de Guerra sino de un sector militar muy ligado a la idea de un Brasil sub-imperial dependiente de EEUU y sus aliados, es la vieja lucha entre los sectores adictos a la Patria Chica suramericana y los latinoamericanistas y nacionalistas dentro de las FFAA en este caso del brasil pero que se replica en todo el subcontinente.
  3. Es evidente que todo esto se inscribe en la lucha entre EEUU -y socios- y China -y socios- por nuestro importantísimos territorios y recursos para lograr el control global en este SXXI

AUDIO

XLII aniversario de la creación del Instituto de Estudios Históricos del Ejército del Perú

La Casa del Gobernador de la Fortaleza del Real Felipe se vistió de patriotismo y cultura al celebrar los 42 años de creación de este importante instituto del Ejército

El acto protocolar fue presidido por el General de Brigada EP Marco Antonio Vásquez Patiño Jefe de la Oficina de Informaciones del Ejército (OIE), en representación del General de Ejército Jorge Orlando Céliz Kuong, Comandante General del Ejército.

El discurso de orden estuvo a cargo Coronel EP Enrique Gargurevich Godoy, Presidente del Instituto de Estudios Históricos del Ejército del Perú (IEHEP), quien resaltó la labor de investigación que realiza esta institución, con la finalidad de contribuir al conocimiento y difusión del legado histórico del Ejercito del Perú entre sus miembros y la civilidad a fin de fortalecer el espíritu cívico patriótico.

Durante la ceremonia el instituto presentó el libro Francisco de Vidal – La Memoria de “El Republicano”, escrito que perenniza los principales acontecimientos históricos militares considerados de interés cultural para la nación. El Coronel EP Jorge Barrantes Arrese estuvo a cargo de la sinopsis histórica de esta obra.

Como parte de las actividades conmemorativas de nuestro aniversario el Presidente del IEHEP hizo un reconocimiento a distinguidas autoridades y personalidades que vienen contribuyendo desinteresadamente en la difusión de la historia y la cultura de nuestro en país, entre las que destacaron el General de Brigada EP Marco Antonio Vásquez Patiño, Jefe de la OIE, el Gral PNP Orlando Velasco Mujica, Director de Seguridad Integral de la Policía Nacional del Perú, el Coronel EP Livio Luna La Torre, Comandante General de la Legión Peruana de la Guardia, el Coronel EP Alberto Martel Vega, Director de la Dirección de Museos del Ejército.

También fueron reconocidos el Cónsul Honorario de la República de Malta en el Perú señor Eduardo Montenegro Soria, el Doctor Napoleón Cabrejo Ormachea, el señor Licenciado Carlos Alberto Pereyra Mele Geopolítico Argentino, el Doctor Anthony Medina Rivasplata Director de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Católica de Santa Maria de Arequipa, la Arquitecta Giovanna Maria Balarezo Alberca, el Presidente del INDIS Doctor Álvaro Ulloa Gonzales, el Doctor Guilermo Aguilar Decano del Colegio de Abogados del Callao.

En un acápite de la ceremonia se realizó un reconocimiento póstumo al señor periodista Abel Yataco Espinoza, quien en vida ostentara el cargo de Vicepresidente del Comité Patriótico del Callao.

PRIMERA COLUMNA DE GEOPOLITICA DEL AÑO 2020 

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Club de la Pluma: Arte, Ciencia, Cultura, Derechos Humanos, Geopolítica, Deuda Externa, Relatos, Cuentos, Educación, Opinión, Editorial, Efemérides, Comunidades Originarias, Filosofía Y Mucho Más…

TEMAS:

Crisis Sistémica se profundiza – La Teoría Geopolitica de Mackinder un geógrafo inglés del S XIX se consolida en el S XXI – 

EEUU entre su frente interno Elecciones Presidenciales y Juicio Político a Trump y sus dificultades en Medio Oriente priorizando lo “táctico” sobre lo “estratégico”, muy especialmente luego del asesinato del Gral Irani: Qassen Solemaini, contra ataque asimetrico de Iran, la desaparición del jefe de operaciones secretas, de la CIa para Iran y Afganistan, que sería uno de los tripulantes del avión derribado por los talibanes en Afganistán – El acuerdo del Siglo presentado por Trump y Netanyahu, sobre Israel y Palestina, tiene una fuerte resistencia.

Europa en su laberinto – desde Febrero se aplica el BREXIT (Gran Bretaña y sus idea se ser el centro financiero de los países asiáticos productivos y transformarse en un Paraíso Fiscal, como la Gran singapur financiera)

Hispanoamérica: Crisis sin solución política y consecuencias económicas y sociales:

Crisis boliviana Crisis Chilena crisis Peruana Crisis Colombiana Argentina Tierra de disputa de atlantistas globalistas y Continentalistas emergentes

AUDIO:

por Martin van Creveld

[NR: es importante destacar que no solo gran parte de los países del mundo se oponen al plan del siglo para la Paz entre Israelíes y Palestinos. Sino que surgen voces opuestas al mismo desde el corazón del mundo israelí, en este caso del Dr. Martin van Creveld, profesor de la Univ Hebrea de Jerusalén, y asesor de las Fuerzas de Defensa Israelí. Que se declara abiertamente sionista; y que nos advierte:  “El Plan de Paz de los EEUU para Medio Oriente: «Una derrota de todo lo legal. De todo lo decente. De todo lo que está bien. Y también, me temo mucho, de lo que es israelí.» Gracias a la traducción del Cnel Carlos Pissolito y miembro de DG, podemos ofrecer a nuestros lectores este importante argumento sobre el Plan de Paz que quiere imponer el Presidente Trump a Israel, palestina y al mundo. Dossier Geopolitico DG]

¿Por qué el plan del presidente Trump para Palestina representa una rotunda derrota para los palestinos? Apenas requiere una explicación. Si, y es genial, el plan se implementa alguna vez, no obtendrán el derecho a un estado territorial totalmente soberano, contiguo. No obtendrán Jerusalén Oriental como parte de su territorio, y mucho menos como su capital; en cambio, la idea es tomar un municipio miserable no muy lejos de allí y cambiarle el nombre a Al Quds.

Y esto es solo el comienzo de la lista. Los palestinos no obtendrán el control sobre los lugares santos, incluido, sobre todo, el Monte del Templo. No se les permitirá construir sus propias fuerzas armadas. No se librarán de las docenas de asentamientos que Israel ha dispersado por todo su territorio durante el último medio siglo. No dispondrán de un acceso gratuito a sus hermanos árabes en el Medio Oriente, pero seguirán dependiendo de Israel para el control fronterizo. No obtendrán derechos soberanos sobre el agua debajo de sus tierras. No tendrán soberanía sobre el espacio aéreo y electrónico sobre su tierra. No podrán ejercer el «derecho de retorno». No lo harán, no lo harán, no lo harán. Todo el asunto se parece, sospechosamente, a los bantustanes, (1) lo que significa enclaves negros semiautónomos, que el difunto gobierno del apartheid de Sudáfrica estaba tratando de establecer en la década de 1970. No es de extrañar que los palestinos, con Abu Mazen a la cabeza, se nieguen, incluso a hablar sobre el llamado plan. Si yo, un sionista y un patriota israelí que ha vivido en su país desde los cuatro años (ahora tengo casi setenta y cuatro años) estuviera en su lugar, haría exactamente lo mismo. Como, sin duda, lo haría la gran mayoría de los israelíes.

Sin embargo, el plan representa una derrota para Israel también. Olvídese de los detalles: el complejo imposiblemente complicado de caminos enredados, puentes, túneles, viaductos, puntos de cruce, lo que usted necesita para que esto funcione. Olvídese, también, de otros puntos que, probablemente, se encontrarán con más oposición interna de la que se puede manejar, como la entrega de un territorio soberano israelí a los palestinos. La verdadera razón por la que es una derrota es porque pone fin al sueño de establecer un estado judío único, unificado y contiguo con la gran mayoría de sus habitantes compuesta por judíos. En otras palabras, al sueño sionista.

Estos son problemas serios. Todavía podría decirse que la mayor derrota de todas no es la de los palestinos ni la de Israel. Es, más bien, la del Derecho Internacional. Me refiero al Capítulo de la ONU de 1945 que establece que, legalmente, no pueden obtenerse ganancias territoriales mediante la guerra, incluso para un Estado que actúe en defensa propia. Desde entonces, ha sido confirmado varias veces por varias resoluciones de la ONU.

Como cualquier otro tipo de ley desde que se creó el mundo, el Derecho Internacional está lleno de agujeros. Probablemente, más que cualquier otro tipo de ley desde que se creó el mundo por primera vez, a falta de una mano firme soberana para que funcione, se lo ha violado, a menudo. Sin embargo, el principio ha funcionado bien en general. Si no en el sentido de que las invasiones y anexiones llegaron a su fin, en cualquier caso, obtener reconocimiento legal internacional para ellos se ha vuelto casi imposible. Por ejemplo, solo dos países, la Gran Bretaña y Pakistán, han reconocido la anexión de Jordania de Cisjordania en 1948. Ningún país ha reconocido la anexión de Marruecos del Sahara español. De unos 190 miembros de la ONU, solo catorce han reconocido la anexión de Crimea por parte de Rusia. Tan eficaz ha sido el régimen de no anexión que la mayoría de los invasores, ni siquiera intentaron obtener el consentimiento internacional para sus conquistas. Para algunos, la solución fue abrir negociaciones destinadas a restaurar el statu quo ante, como sucedió, por ejemplo, entre la India y Pakistán en 1966 y en 1971. Otros pretendieron que su presencia continua era un asunto temporal que se resolvería mediante negociaciones eventualmente; mientras que otros, todavía, establecieron repúblicas «independientes» como lo hicieron los rusos después de sus conflictos con Georgia y Ucrania.

Ahora este régimen, por imperfecto que sea, está en peligro. No porque alguna semi-dictadura lo haya violado; sino porque el país más poderoso de la tierra parece decidido a dejarlo de lado. Dos señales tempranas de esto fueron el reconocimiento del presidente Trump de la soberanía de Israel sobre Jerusalén Este y sobre los Altos del Golán en 2017 y 2019. Ahora está yendo, aún más lejos, anunciando su intención de reconocer su soberanía, también, en grandes partes de Cisjordania. Lo que sea que esto signifique para Israel y los palestinos; sospecho, firmemente, que «sobre el terreno», como dicen los israelíes, tendrá que pasar mucho, mucho tiempo antes de que signifique algo, desde el punto de vista del Derecho Internacional. Es una derrota.

Una derrota de todo lo legal. De todo lo decente. De todo lo que está bien. Y también, me temo mucho, de lo que es israelí.

Traducción y notas: Carlos Pissolito

Nota: (1) Bantustán es el término que designa a las reservas tribales en Sudáfrica y Namibia en la época del apartheid. (N.T.)

[NT: el 16 de diciembre de 2019 Dossier Geopolitico publicó, la primera parte de guerra en América Latina: –https://dossiergeopolitico.com/2019/12/16/guerra-en-america-latina-i-se-perfila-el-nuevo-mapa-del-pentagono/   -, y ahora publicamos la segunda parte del artículo realizado por el periodista Claudio Fabián Guevara, debemos destacar que nuevamente referencia a uno de los integrantes de Dossier: al Dr. Miguel A. barrios y a un socio estratégico de Dossier, el Dr. Alexander Duguin. CPM]

Un plan documentado se enfoca a encender una conflagración en América Latina en torno a Venezuela y la cuenca del Caribe. Ahora se agrega la transformación de Bolivia en un nuevo Estado sicario que colabore con la generación de la guerra. En el horizonte, un caos de larga duración y la subdivisión política del continente en unidades más pequeñas.

«Estados Unidos, en vista de su retroceso mundial, quiere reordenar su espacio geopolítico… () y sumir a nuestra América en un caos sin fin de odios ideológicos externamente implantados«. Miguel Angel Barrios

«América Latina es una vez más el territorio de la dialéctica geopolítica de la colonización/descolonización. En todas partes. Bolivia, Chile, Argentina, Brasil, Venezuela, Uruguay y así en el mismo patrón: los liberales pro-EEUU (más liberales de extrema derecha) vs. las fuerzas de descolonización, en su mayoría de izquierda«. Alexander Dugin

Las piezas se van armando. Con el desmantelamiento de la UNASUR y las instituciones multilaterales que cimentaron la paz y los proyectos de integración entre las naciones sudamericanas, todas las fichas están moviéndose en dirección a una guerra inducida en América Latina.

En las últimas semanas, todas las variables se han acelerado.

Las principales hipótesis de conflicto parten del cerco multidimensional en torno a Venezuela. Ahora se agregan los peligros de una ruandización de Bolivia, y su transformación en un nuevo Estado sicario que colabore con la generación de la guerra, junto a Colombia, Perú, Ecuador, Brasil y Guyana.

Las naciones latinoamericanas no tienen motivos históricos reales para entrar en guerra. Un potencial conflicto bélico sólo puede engendrarse artificialmente a partir de falsos positivos, atentados de falsa bandera, o decisiones gubernamentales que inmolen al continente en el altar de una entelequia de origen extranjero, como la «defensa de la democracia» en Venezuela, o la «lucha contra el terrorismo» que ahora enarbola el régimen usurpador de La Paz.

Un plan detallado para involucrar a un grupo de naciones latinoamericanas en un conflicto de este tipo salió a la luz el año pasado, y sus primeros pasos están a la vista.

La agenda profunda del Golpe Maestro

A principio de 2018, un artículo de la periodista argentina Stella Calloni sacó a la luz un documento de 11 páginas con la firma del almirante Kurt Walter Tidd, entonces comandante en jefe del Comando Sur (SouthCom) estadounidense: «Plan para derrocar a la dictadura venezolana». Allí se esboza la agenda profunda de la guerra contra Venezuela, que en su etapa más avanzada prevé una operación multinacional.

El documento llama a ejecutar pasos prácticos con vistas a erosionar el Gobierno de Maduro y forzar su caída:

En el plano económico, incrementar la inestabilidad interna, intensificando la descapitalización del país, la fuga de capital extranjero y el deterioro de la moneda nacional, mediante la aplicación de medidas inflacionarias que incrementen ese deterioro. Obstruir todas las importaciones y desmotivar a los inversores foráneos. Sabotear la industria del petróleo. Generalizar el desabastecimiento de comida, medicinas y bienes básicos. Contribuir a hacer más crítica la situación de la población y fomentar el descontento. Todas las calamidades vividas por la población serán explotadas para «culpar al Gobierno». En el plano social, apelar a aliados internos y agentes externos implantados en el país, para provocar protestas y actos violentos, generar inseguridad, saqueos y robos. Promover los secuestros de embarcaciones para desertar del país. Estructurar un plan para lograr la deserción de los profesionales más calificados del país. Promover la fatiga entre los miembros del partido gobernante y sus seguidores.

En el plano mediático, ridiculizar la figura de Maduro, hacerlo caer en incontinencias verbales y equivocaciones para provocar desconfianza hacia su figura. Acosarlo, ridiculizarlo y ponerlo como ejemplo de torpeza e incompetencia. Minimizar su importancia internacional. Exponerlo como una marioneta de Cuba. Exacerbar las diferencias entre los miembros del grupo en el Gobierno. En el plano militar, fogonear un golpe de Estado, perpetrar el fuego continuo en la frontera con Colombia, multiplicar el tráfico de combustible y otros bienes, el movimiento de los paramilitares, incursiones armadas y tráfico de drogas. Provocar incidentes armados con las fuerzas de seguridad de la Frontera. También reclutar paramilitares mayormente de los campos de refugiados en Cúcuta, la Guajira y del Norte de Santander.

En un primer nivel de lectura, el plan es una explícita declaración de guerra y de injerencia desembozada que explica gran parte de los padecimientos de Venezuela hoy.

En un segundo nivel de lectura, el documento puede interpretarse como un manual para el acoso y control de la población de las colonias. Este conjunto de estrategias se aplican en otros escenarios, contra otros pueblos.

En un tercero, es un instructivo ideológico para los centros generadores de noticias. Los estereotipos y construcciones discursivas que propone el documento para desacreditar al «líder enemigo» permean transversalmente la cobertura noticiosa sobre la Venezuela actual.

Preparación de una coalición internacional

A la par del fomento de la inestabilidad interna, se traza un plan para obtener la cooperación de las autoridades aliadas de «países amigos»: Brasil, Argentina, Colombia, Panamá y Guyana.

Las provisiones de las tropas, el apoyo logístico y médico se realizarán desde Panamá. Se hará uso de las facilidades de la vigilancia electrónica y las señales inteligentes, de hospitales y dotaciones desplegadas en Darién (selva panameña), el equipamiento de drones del Plan Colombia, como también las tierras de las antiguas bases militares de Howard y Albroock (Panamá) así como las pertenecientes a Río Hato.

Además, se utilizará el Centro Regional Humanitario de Naciones Unidas, diseñado para situaciones de catástrofe y emergencia humanitarias, que cuenta con un campo de aterrizaje aéreo y sus propios almacenes.

Se desarrollará la operación militar bajo bandera internacional, patrocinada por la Conferencia de los Ejércitos Latinoamericanos, bajo la protección de la OEA y la supervisión, «en el contexto legal y mediático, del secretario general [de la OEA] Luis Almagro» (sic).

Se prevé una operación multilateral con contribución de Estados, organismos no estatales y cuerpos internacionales, anticipando especialmente los puntos más valiosos en Aruba, Puerto Carreño, Inirida, Maicao, Barranquilla y Sincelejo en Colombia, y Roraima, Manaos y Boavista en Brasil.

Se unirá a Brasil, Argentina, Colombia y Panamá para contribuir al mejor número de tropas, con la presencia de unidades de combate de Estados Unidos y de estas naciones, bajo el mando general del Estado Mayor Conjunto liderado por Estados Unidos.

Este plan, razona Stella Calloni, «hace comprensibles las recientes maniobras militares de Estados Unidos en esta región en la frontera de Brasil con Venezuela [Brasil, Perú y Colombia], en el Atlántico Sur [Estados Unidos, Chile, Gran Bretaña, Argentina], en el caso argentino sin autorización del Congreso nacional».

El golpe maestro preveía acelerar los acontecimientos antes de las elecciones de mayo de 2018. No logró sus objetivos en los plazos anunciados. El almirante Kidd fue retirado pocos meses después de las revelaciones periodísticas.

Pero el plan continúa su marcha.

Últimas novedades en el frente venezolano

En el orden interno, Venezuela vive todos los ingredientes del plan previsto en el golpe maestro: al boicot de la economía, se suma un cúmulo de acciones desestabilizadoras. Durante 2019, cinco conspiraciones violentas de la derecha venezolana lograron ser desactivadas. El último incidente ocurrió el 23 de diciembre con el ataque de un grupo armado al Batallón 513 en el sureño estado fronterizo de Bolívar, donde murió un miembro de las FAB. El Gobierno venezolano informó del robo de armamento de guerra, supuestamente con el propósito de realizar una acción de bandera falsa para propiciar una intervención militar de EEUU contra Venezuela.

Los Gobiernos de la región, lejos de obstaculizar la propagación de la violencia, muestran una convergencia con las líneas de acción previstas en el plan del Comando Sur. El ministro de información de Venezuela, Jorge Rodríguez, dijo que Colombia, Perú, Ecuador y Brasil facilitaron los movimientos del grupo armado responsable del ataque al Batallón 513. Los hechos parecen darle la razón.

El presidente Maduro exigió a Brasil la captura de los militares responsables, que sin embargo fueron recibidos en territorio brasileño en el marco de la operación Bienvenida. La Cancillería brasileña anunció que los desertores solicitaron asilo y que fue concedido.

Es decir que por un lado, hay un fomento a la emigración, una recepción amigable, incluso si se trata de elementos violentos.

Por otro lado, se agita el éxodo de los venezolanos como un motivo de alarma internacional. El 11 de septiembre de 2019, 11 países de las Américas (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, República Dominicana) resolvieron convocar una reunión de Tratado Inter Americano de Asistencia Recíproca (TIAR), con el argumento de que la situación actual en Venezuela tiene un «impacto desestabilizador» y plantea una «amenaza para la paz y la seguridad en el hemisferio».

Esta reunión puede ser la antesala de una operación militar conjunta.

Las venas abiertas de América Latina

La guerra ya empezó hace muchos años con epicentro en Colombia. Hace más de medio siglo que la patria de Gabriel García Márquez se desangra, con el Estado ausente en muchas zonas rurales, hoy en manos de narcotraficantes y paramilitares. Colombia en las últimas décadas registró al menos 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y más de siete millones de desplazados. Desde la firma de los acuerdos de paz en 2016, se registró el asesinato de 620 líderes sociales.

En este clima, se teme que el presidente Iván Duque se aventure en una guerra contra su vecino, Venezuela. Duque se sumó a la campaña contra la patria bolivariana, a principios de año con la operación de «asistencia humanitaria» en Cúcuta, y en septiembre con un show lastimoso en la ONU donde denunció a Venezuela de proteger a guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Pero Duque presentó como prueba fotos falsas, y quedó en ridículo cuando la Agencia France-Presse lo dejó en evidencia.

La frontera colombiano-venezolana es una zona de permanentes fricciones. Desde junio, en Cúcuta y Maicao, poblaciones fronterizas con Venezuela, se encuentra un contingente de Cascos Blancos de la Cancillería argentina. En Siria y otros escenarios, los Cascos Blancos han sido responsables de operaciones de falsa bandera y fraudes noticiosos. La misión, más que una acción de asistencia sanitaria, forma parte del cordón de presión contra Venezuela y puede detonar episodios que sirvan de pretexto para el inicio de las operaciones.

Centroamérica es otra zona de tensiones. Cuba y Nicaragua han sido advertidas una vez más que son un target militar del Pentágono. La fortaleza militar de la isla no parece haber menguado, pero Nicaragua dio muestras de haber sido infiltrada con el ensayo de guerra híbrida de abril del 2018. La NED y la USAID le dieron un respaldo explícito a los estudiantes y paramilitares nicaraguenses que el año pasado movilizaron protestas violentas que arrojaron centenares de muertos y heridos.

Bolivia es otro ariete contra la paz regional. El desgobierno de facto de Jeanine Añez empieza a hacer el papel de perro rabioso, al estilo de Israel en Medio Oriente. Hace semanas hubo una incursión ilegal de militares bolivianos en territorio argentino. Ahora se anuncia la potencial invasión de la Embajada de México en La Paz, y la expulsión de la embajadora mexicana y diplomáticos españoles. Este incidente sigue la matriz de la crisis de las embajadas venezolanas, y el descrédito creado a partir del reconocimiento en algunos Estados de los falsos representantes diplomáticos de Guaidó.

La política de Bolivia hoy es funcional al deterioro de la institucionalidad de la región, una línea de acción persistente del Pentagonismo. Se trata de ridiculizar el orden jurídico de los países de la zona no integrada, entronizar líderes de papel, desconocer normas elementales de convivencia entre las naciones y confundir a la población con falsos debates.

Conclusiones: los piromaniacos que se arrojan al fuego

Un programa guerrerista de largo aliento, acuñado por el Pentagonismo, tiene estrategias bien definidas para encender una conflagración en América Latina. El nuevo mapa del Pentágono se va perfilando con preparativos en el terreno, condiciones sociales largamente abonadas y una narrativa que lo justifica en los noticiarios. Se trata de una miríada de elementos de gran dinamismo, con diferentes actores capaces de entrar o salir de escena según el curso de los acontecimientos.

Esta receta para incendiar América Latina no arrojará vencedores entre las naciones latinoamericanas. El diseño de la guerra tiene por objeto una ruina generalizada, la imposición de un caos de larga duración, que facilite la reconfiguración de la región, y la subdivisión política del continente en unidades más pequeñas (la secesión de Santa Cruz, la balcanización de Venezuela y el desmembramiento de la Argentina figuran en la agenda globalista).

Así lo ve Stella Calloni: «Estados Unidos está armando un escenario de guerra en Latinoamérica, que luego amenazará a todos los países de la región, incluso a los que hoy se prestan para los planes contra Venezuela».

En Caracas se librará una batalla decisiva. Como lo ha dicho Atilio Borón, Venezuela es la nueva Stalingrado.

Artículos Relacionados:

Otra década perdida en América Latina:

https://mundo.sputniknews.com/firmas/201912311090005641-otra-decada-perdida-en-america-latina/

América Latina se encamina en 2020 a una mayor y más compleja tensión ideológica

https://mundo.sputniknews.com/opinion/201912191089692143-america-latina-se-encamina-en-2020-a-una-mayor-y-mas-compleja-tension-ideologica/

El Año Nuevo, ¿protestas nuevas en América Latina?

https://mundo.sputniknews.com/america-latina/201912231089728239-el-ano-nuevo-protestas-nuevas-en-america-latina/

América Latina vuelve a enfrentar el reto de formar un bloque regional en la nueva década

https://mundo.sputniknews.com/america-latina/201912201089705336-america-latina-vuelve-a-enfrentar-el-reto-de-formar-un-bloque-regional-en-la-nueva-decada/

¡Arde América Latina!

https://mundo.sputniknews.com/blogs/201911141089310906/

2019, el año en que el Gobierno de Venezuela tuvo a prueba su resiliencia

https://mundo.sputniknews.com/america-latina/201912241089739498-2019-el-ano-en-que-el-gobierno-de-venezuela-tuvo-a-prueba-su-resiliencia/

Colombia ingresa en 2020 de paro y con movilizaciones callejeras

https://mundo.sputniknews.com/opinion/201912191089692543-colombia-ingresa-en-2020-de-paro-y-con-movilizaciones-callejeras/

El ajedrez de EEUU en América Latina: una cronología de golpes de Estado

https://mundo.sputniknews.com/america-latina/201911131089309557-el-ajedrez-de-eeuu-en-america-latina-una-cronologia-de-golpes-de-estado/

Prueba de lealtad: ¿será América Latina la próxima víctima del neocolonialismo de EEUU?

https://mundo.sputniknews.com/america-latina/201807131080410593-estrategia-de-neocolonialismo-de-estados-unidos-en-america-latina-il-giornale-shoigu/

ARTICULO FUENTE: https://mundo.sputniknews.com/blogs/201912311090022272/?fbclid=IwAR0oBtOOaFYMfUQMrbg0Me-jkEwkvxi4BhhVTYZ97ucBbtFufKwLrOdvtHs 

Como escribí en mi última columna, nuestro desempeño en la reciente crisis con Irán siguió el patrón estadounidense típico de sacrificar la estrategia a la táctica. Parece que los iraníes, en contraste, están poniendo sus objetivos estratégicos primero y asegurándose de que sus acciones tácticas, o sus inacciones (de igual importancia), sirvan a sus objetivos estratégicos.

Bases militares norteamericanas en Irak. 

El objetivo de Irán es sacarnos del Medio Oriente y del Golfo Pérsico. Ese también debería ser nuestro propio objetivo, ya que el presidente Trump ha dicho, repetidamente, que es un objetivo que comparte. Lamentablemente, el Estado Profundo está intensamente comprometido en la región y quiere que nos quedemos. Como es habitual en Washington, el Estado Profundo prevalece sobre un mero presidente, por lo que solo saldremos cuando nos expulsen.

Irán no tiene el poder militar para echarnos, pero hay otros caminos para alcanzar este objetivo. Irán parece entender eso, y su respuesta a nuestro asesinato del general Soleimani muestra que sabe cómo jugar el juego a nivel estratégico. Hizo lo mínimo que tenía que hacer en respuesta militar directa, en forma de algunos ataques con misiles contra un par de nuestras bases en Irak. Los ataques con misiles causaron pocos daños y no hubo víctimas, lo que parece haber sido la intención de Irán. Siguió a los misiles, un mensaje inmediato a Washington de que Irán no planeaba más acciones en este momento. Eso, a su vez, alejó al mundo de una guerra que Irán no quería y probablemente no podría ganar.

Creo que Irán ve que la mejor y más segura forma de sacarnos de su región es comenzar con Iraq y actuar políticamente en lugar de militarmente. Controla, en gran medida, al gobierno iraquí y, a través de sus milicias chiítas aliadas, también, controla gran parte del terreno en Irak. El actual primer ministro iraquí fue puesto en el cargo por Irán. No es sorprendente que redactara una nueva ley que ordenaba a los estadounidenses que se retiraran de Irak, la que, rápidamente, fue aprobada por el parlamento de Irak. Ahora, los iraníes están esperando que se la haga cumplir.

¡Esto a su vez ha llevado a una situación extraña en la que nuestro Secretario de Estado neoconservador, Mike Pompeo, les ha dicho a los iraquíes que no nos iremos! ¿Perdónenme? Según el tratado que rige nuestra presencia en Iraq, tenemos que irnos si los iraquíes nos lo dicen. Además, tenemos alrededor de 5.200 tropas estadounidenses dispersas en paquetes de centavos que entrenan al ejército iraquí. ¿Se espera que esas tropas se nieguen a irse cuando las fuerzas armadas y las milicias estatales iraquíes, que suman cientos de miles, con sus armas en la mano y digan: «Adivina: ¿quién, se estás moviendo»? Solo los neoconservadores viven en un mundo tan alejado de la realidad.

Tal rechazo jugaría directamente en las manos de Irán, ya que podría activar su opción más poderosa: ordenar a las milicias chiítas iraquíes que tomen a todos los soldados estadounidenses que puedan como rehenes. En ese momento, el presidente Trump se convierte, nuevamente, en el presidente Carter. Si nuestras fuerzas lucharan, estarían luchando contra iraquíes, no iraníes. Nuevamente, el ganador estratégico sería Irán.

Dudo que la respuesta de Irán al asesinato del general Soleimani haya terminado. Todo lo que está terminado es la respuesta militar directa de Irán. En el nivel estratégico, es probable que las acciones de Irán incluyan forzar a todas las tropas estadounidenses a salir de Irak y de Siria, garantizando así su línea de comunicación con Hezbolá en el Líbano; reduciendo aún más nuestra presencia e importancia en el Golfo Pérsico mediante un acercamiento con Arabia Saudita y sus aliados del Estado del Golfo; y a usar la influencia que tiene en Afganistán para sacarnos de ese lugar, también. Su objetivo estratégico de hacer que el ejército estadounidense salga de toda la región está al alcance, si juega sus cartas con cuidado y continúa subordinando el nivel táctico al estratégico. Puede contar con nosotros para ayudarlo subordinando el nivel estratégico al táctico, como siempre lo hacemos.

Traducción: Cnel Carlos Pissolito Miembro de Dossier Geopolitico

Fuentes: http://www.traditionalright.com/author/wslind/ 

https://espacioestrategico.blogspot.com/2020/01/iran-una-leccion-de-estrategia.html?fbclid=IwAR0TJLEMURrjgfbBlCZcrNB3OkLcuryDTjK1lvgZX2mwsv2PyhHjNFsaDxk

Por el Licenciado Jorge Nelson Poma. Miembro de Dossier Geopolitico

Introducción:

Creemos interesante llevar a cabo un apretado análisis comparado entre la Alemania de Post I y II GM con la Argentina de Post Batalla de Malvinas, en términos y consecuencias del “Día después” de ambos paradigmas geopolíticos seleccionados.

No podemos utilizar los parámetros de comparación de una conflagración mundial con millones de muertos, mutilados, desaparecidos, grandes hambrunas, campos de concentración y mil etcéteras más, con una batalla focalizada en una zona determinada, intentando evitar ampliar el espectro beligerante y con relativamente pocas bajas.

Sobre Alemania acudimos al “Tratado de Versalles” y la “Conferencia de Potsdam” respecto a la I y II GM respectivamente, en tanto que en referencia a Argentina debemos observar los Tratados de Madrid I y II, y veremos en que condiciones quedan ambos vencidos por los mismos aliados que lucharon contra Alemania y Argentina.

Desarrollo:

Análisis comparado del caso Alemán:

Sin entrar en detalles históricos sintetizamos que casi dos años después de finalizada la IGM entró en vigor el “Tratado de Versalles”, este tratado fue tomado por los alemanes como la verdadera derrota y luto nacional; constituido por disposiciones muy duras contra Alemania y sus aliados, los hizo responsables de haber causado la guerra y por lo tanto debían desarmarse, ceder territorios y pagar descomunales indemnizaciones a los vencedores, deuda que finalizó por completo recién el 3 de octubre de 2010, un negocio descomunal para la muy conocida actual usura de intereses impagables estipulados como una forma de esclavitud revestida de “ayuda”.

El descomunal esfuerzo alemán para resurgir de sus despojos, fue muy destacable ya que los victoriosos se apoderaron de la totalidad de la industria alemana y sus cerebros, con la finalidad de utilizarlos en beneficio propio; sin embargo el nacionalismo sin “z” o patriotismo de su pueblo, los llevó a subsistir pese a los ataques perpetrados por los aliados en la post guerra, en tanto que su esfuerzo en la austeridad, les permitió la reindustrialización e invasión al mundo con sus productos de alta calidad, que los llevaron a ser en la actualidad la 5ta potencia económica mundial.

En este análisis comparado podríamos incluir a los asiáticos como Japón y otros que por efecto simpatía se vieron obligados a resurgir de sus cenizas las dos Corea, Singapur, Vietnam, Taiwán, China entre otros; entendemos que utilizaron la estrategia económica de protección e impulso estatal al desarrollo para protegerse del monstruo de la usura internacional.

Análisis comparado del caso Argentino:

En este paradigma elegimos como situación a ser sometida a la Apreciación Geopolítica las derivaciones del Acuerdo de Madrid llevado a cabo entre Argentina y Gran Bretaña en octubre de 1989 y febrero de 1990.

Aclaramos que la redacción que señalamos no es la nuestra sino que intentamos traslucir la impronta de cada entrevistado para que las opiniones sean objetivas sin nuestras modificaciones que alterarían el análisis, interpretación y discernimiento de los conceptos; en tanto que las conclusiones son propias.

Síntesis de las opiniones vertidas en entrevistas de los distintos analistas:

Según el Ing. Mario Cafiero:

Le da valor en la teoría del “Espacio Vital”, quien posee Malvinas y sus espacios adyacentes asegura su alimentación, minerales, hidrocarburos, etc. Los británicos han europeizado el conflicto (regionalización). Argentina ha regionalizado mínimamente el conflicto. Menciona el interés de GB para proteger sus intereses en Argentina manteniendo el conflicto por Malvinas. Malvinizar Argentina es cortar relaciones con el mundo desarrollado. Fundamenta la intromisión británica en los asuntos de gobierno de Argentina para disciplinarla como ellos quieren. Acusa a Menem, Cavallo y Di Tella. Un acuerdo asquerosamente entreguista. Con la explotación pesquera y petrolera de GB en el Atlántico Sur financia al gobierno isleño y la base militar. Acuerdo vergonzoso. También advierte de la corriente europeizante de muchos argentinos. El desarme militar de Argentina es una decisión de la OTAN. La Argentina no pelea por conseguir un avance, no tiene nada a favor y debe intentar lograr algo, se subordina totalmente a las potencias angloamericanas hasta la bajeza de pedir perdón por reclamar por la Antártida. Se debe repensar el Acuerdo de Madrid y cambiar de estrategia.

Según el Almirante (R) VGM Carlos Busser:

Dos documentos que no son “Tratados” sino acuerdos (porque deben ser aprobados por el Congreso). A un mes de la asunción de Menem (julio 89) se firma en New York un acuerdo de acercar las partes e intercambiar posturas. Muy importante acotación hace en que las guerras se ganan o se pierden según como queda el país y Argentina quedó igual después de la capitulación por la Batalla de Malvinas. GB vulneró todas las normas de la ONU respecto a Malvinas; en cambio Argentina tuvo un fuerte respaldo de la ONU. Expresa la Misión británica en el Buque Shackleton para la exploración petrolífera como otra agresión más a nuestra soberanía. La logística a las islas de parte de Argentina era integral antes de 1982, con posterioridad GB quedó peor, debiendo absorber todos los costos de la logística a las islas desde GB y el descomunal aumento del gasto militar de una guarnición que se incrementó de 44 militares a unos 4 mil individuos. La no declaración del cese de hostilidades después del 82 por parte de Argentina, ponía en aprieto y apresto a GB, cuestión que nos favorecía para negociar. En Madrid (Oct 89) se acordó el cese de hostilidades y la reanudación comercial, por lo que todos los puertos solidarios con Argentina que cerraron a los británicos, los reabrieron. En esta 1ra reunión sólo se resolvieron los problemas de GB (cese de hostilidades, reanudación de comunicaciones, comercio y transporte, etc.) nada favorable para Argentina. Todo este acuerdo fue a espaldas del Congreso por temor a tener un rechazo. El 2do acuerdo (18/19 febrero 90), se comenzó a tratar la pesquería pero fueron reacios a tocar el tema de hidrocarburos, pues cuando se acuerdan cuestiones de equivalencias de beneficios siempre los británicos tienen una trampa preparada, por lo que nuestros funcionarios tienen una imperdonable culpa y traición a la Patria. También se acuerdan aspectos militares para acercamiento o confianza, navegación de buques en condiciones de “equivalencia” era otra trampa británica para tener ellos la soberanía incluyendo parte del Mar Argentino. También hace referencia al “Paraguas de soberanía” (nada cambia en las posiciones inglesas o argentinas pero no se hablan) como otro elemento tramposo de los británicos para extender en el tiempo las discusiones sobre soberanía. Ambos acuerdan respetar la carta de la ONU, relaciones comerciales con el aval de bancos argentinos pero con la fortaleza militar británica, acuerdos sobre búsqueda y salvamento como obligación de Argentina por ser el estado ribereño con intercambio de información; lo que culpa directamente a Menem y Cavallo como entregadores y traidores, menciona la distribución estratégica de bases navales y aéreas, como su actual desactivación, ya menciona las construcciones navales en decadencia. El deterioro de las Fuerzas Armadas es culpa del “proceso”, de Alfonsín y luego Menem con muchas medidas contra la defensa nacional, da ejemplos del estado de indefensión, culpa a todos los gobiernos hasta Kirchner, la política perjudicial y perturbadora contra el País; decir que no tenemos hipótesis de conflicto sea quien sea el funcionario es una burrada. También debemos pensar en las grandes reservas de agua si no las defendemos ¿qué va a pasar? Somos un país sin reserva militar, somos un país inerme. El acuerdo de febrero de 1990 es inexplicable e indefinible lo que hizo Menem, es engorroso para el entendimiento, la ciudadanía ni se enteró, los medios son cómplices en la difusión de una información que no está en los convenios, sí lo que dice cada funcionario y pone el caso Di Tella de 1995 por los hidrocarburos con GB que lo único que hizo fue resolverle los problemas a los británicos. Cree que la CN 94 no está ligada al acuerdo de Madrid 1990 que sólo menciona que se obrará de acuerdo al derecho internacional, finaliza diciendo que las negociaciones son entre dos, no es unilateral, la soberanía nunca se ha negociado, resolver por vía diplomática es una utopía, mientras no hay solución posible.

Según el Lic. Héctor Giuliano:

Acuerdo de Madrid encarado económica y financieramente. Ampliaron la explotación de los recursos naturales en una zona inmensa en especial la pesquería, gas, petróleo y algunos minerales. Esto no es una hipótesis es un conflicto real y cada día es un drenaje o sangría de recursos argentinos en manos británicas mientras nuestra clase política rehúye a estos temas. Ejemplifica como probritánicos a Cavallo y Guido Di Tella. Le interesa demostrar la red de acuerdos entre Argentina y GB con la tradicional maestría del Foreign Office. El llamado “Paraguas de Soberanía” es absolutamente favorable a GB, se tocan temas que no brindan nada bueno a Argentina y se detiene en el tiempo el único tema de interés argentino: la soberanía. Nosotros debemos forzar a GB a negociar por la soberanía. Tres ejes fundamentales: 1) El Foreign Office arma una red de convenios favorables a GB en gobierno menemista bajo el “Paraguas de Soberanía” 2) El acuerdo de febrero 90 impone severas medidas para Argentina en especial en el área militar, cercenando nuestra soberanía y quedando desposeídos de nuestros recursos, el convenio de diciembre del 90 en Londres es para la protección de inversiones en Argentina es decir garantía para las inversiones de GB en Argentina y de recíproco no tiene nada porque ¿qué inversiones puede hacer Argentina en GB? (trampa). Esta red de convenios con la complicidad del gobierno argentino en especial Cavallo como Mtro. de Rel. Ext. Luego como Mtro. de Economía y Guido Di Tella continuador de Cavallo. Se debería ir poco a poco desactivándose o destejiéndolo, no se puede permitir un Estado artificial en Malvinas que vaya ganando posiciones en la ONU. Por ejemplo pequeños Estados de Caribe bajo la órbita británica que votan con el mismo valor que estados grandes, lo que no tiene relación, GB está buscando un poder económico gigantesco con base en Malvinas, se intenta disolver el Comité de Descolonización de la ONU y la política exterior argentina se encuentra desguarnecida. Antes GB dependía mucho del continente argentino, pero ahora la explotación pesquera, hidrocarburífera y mineral le está dando autonomía a las islas. La Argentina debe adoptar políticas activas, reclamos en la ONU y desactivar esta red de convenios que GB no cumple. 3) El apoyo recibido de muchos países por Malvinas es un tema a explotar, también GB hizo lo propio con aliados como EEUU que apoyó el conflicto y la UE que incorpora Malvinas como de GB. Relacionado a las negociaciones con el Club de Paris, nuestra conveniencia es hacerlas individualmente con cada país y no en conjunto porque está la influencia británica, la ironía es que al comenzar la guerra de 1982 recibimos un crédito de Londres, tal vez se relacione a la trampa británica que la Argentina fue inducida a concretar la batalla de modo tal que se produzcan cambios en la relación con Malvinas, la reestructuración del poder militar argentino y cuestiones económicas fundamentales, todas favorables a GB. Lo que se pensaba en Argentina que estaba al borde de la cesación de pago de deuda, es que al retomar el control de las islas nos brindaría una explotación de recursos que facilitaría los pagos de la deuda externa que eran 20 mil millones de deuda pública y unos 15 mil millones privada, esto termina en 1981 estatizando la deuda privada con Cavallo en el Banco Central, no se debe desvincular esto con el conflicto de 1982. Luego de la cumbre de Jefes de Estado de Iberoamérica en EEUU, Galtieri realiza el golpe de estado a Viola, asume Alemann como Ministro de Economía con intención de refinanciar la deuda. Ya había comenzado el conflicto de Malvinas mientras Allemann continuaba en el FMI y en la UE procurando salvatajes de deuda. Declaraciones del Mtro. Alemann del 31 marzo 1982, dos días antes de la Operación Rosario, tenía un plan de privatización en especial de YPF ya que la misión Shackleton de exploración petrolera brindaba intereses muy fuertes para GB, recuperar Malvinas daba a Argentina posibilidades económicas de enorme rentabilidad, no se desclasifican documentos en Argentina que podrían aclarar muchos interrogantes, hubo mensajes de apoyo a la decisión de tomar Malvinas antes del 2 de abril de 1982 de periodistas y otros que creyeron que EEUU nos daba la venia y fue absolutamente al revés, por ello se aprecia que fue una trampa, además se apreció que a 15 mil km no podría GB movilizar semejante flota, el desguace de la flota británica era un objetivo de ese año y usar a un país como Argentina para demostrar la necesidad militar británica fue una jugada hábil de Margaret Thatcher, el TIAR no se tuvo en cuenta porque se tomó como país agresor a Argentina, las consecuencias no fueron sólo la caída del régimen militar sino la caída de las FFAA como estructura de poder, otra consecuencia es un “Tratado de Versalles” para Argentina con una obligación de deuda externa impagable, también un desarme como a Alemania porque un país sin FFAA es un país sin política exterior, nuestra clase política se rinde sin pelear está entregada, ojalá esto se revierta.

Según el Geopolítico Adrián Salbuchi:

El acuerdo de Madrid es la rendición de Argentina ante GB y detrás de ésta hay un poder superior, entonces Argentina fue reformada a favor de los intereses británicos (desarticulación completa de las FFAA, privatizaciones a precio vil de los bienes estratégicos argentinos, permisividad de la explotación de los recursos naturales, etc.), los principales hacedores de este daño fueron Menem y Cavallo pero el más importante para los británicos fue Cavallo; hoy miembro de La Trilateral; en la apertura del Parlamento inglés en 1990 la Reina Isabel habló de la enorme posibilidades comerciales e industriales que se abren para los británicos con el Acuerdo de Madrid 1989 con Argentina; Cavallo mantiene una continuidad en la política británica en Argentina primero como Canciller y, cuando preparó el camino de sumisión de Argentina a GB, pasó a ser Ministro de Economía para continuar el plan de entrega. La desregulación capitalista y regulación posterior terminará en el NOM (Nuevo Orden Mundial). El problema de Argentina no es sólo Menem o Cavallo, es el sistema por ello todos fueron funcionales a poderes supranacionales, son simples gerentes de las corporaciones. Ejemplifica con un triángulo, un lado es el gobierno corrupto, otro es la “oposición” y el tercer lado son los multimedios monopólicos. El sistema mal llamado democrático en Argentina es un sistema perverso, que puede ser comprado por el dinero de la droga o el dinero de los ricos para un gobierno de ricos, un camino de desindustrialización que nos conduce a ser productores primarios. Los gobiernos puestos por los poderes supranacionales advierten que debemos colocar gobiernos para que ellos se destruyan solos aparte de provocar una guerra civil como la que se vivió en Argentina. Un país sin FFAA deja de ser un país independiente, dejamos de ser independientes con todos los gobiernos desde Alfonsín a la actualidad. Un país indefenso por lo que vamos a terminar llorando como mujeres por lo que no supimos defender como hombres. Argentina es una daga que apunta a la Antártida (Kissinger). La organización perversa de los partidos políticos es dinero dependiente, por ello acepta dinero de cualquier parte, luego se lo tienen que devolver y así son los compromisos del gobierno. El Acuerdo de Madrid y la modificación de la CN están coordinados. Esto sólo lo puede resolver el pueblo cuando sale a la calle, pero para ello debe saber de qué se trata. El autor del análisis del Acuerdo de Madrid es el señor Julio González en su libro referido al tema. Cinco pilares a tener en cuenta: 1) Estado soberano 2) Moneda fuerte 3) Eliminar las deudas 4) Restaurar las instituciones republicanas 5) Volver a los valores tradicionales. Estos pilares son fundando la “Segunda República Argentina”.

Conclusiones del análisis comparado de los pensadores de marras respecto al Acuerdo de Madrid:

  • Entendemos que el Acuerdo de Madrid es totalmente vergonzoso, desfavorable, traidor y deshonroso para Argentina.
  • Creemos que la CN 94 fue siniestramente modificada para favorecer el accionar a favor de GB quitando la figura de traición a la Patria como medida de protección para los operadores sumisos a GB, enmienda que hacen legales las traiciones a la Patria, tal como los acuerdos de octubre de 1989 y febrero 1990 que favorecen totalmente a GB y en absoluto en nada favorece a Argentina por el contrario la perjudicó en todos los aspectos militares, económicos, diplomáticos, territoriales, etc. 
  • La “Policía del Pensamiento” se encuentra implementada en Argentina, en razón a aquellos que pensaron distinto o denunciaron traiciones a la Patria con distintos métodos, los perjudicaron o están en cárceles, los ejemplos abundan en distintos gobiernos. 
  • Todo acuerdo con GB encierra obligaciones ocultas que desangran la economía argentina como el actual oro argentino entregado a Londres y el desarme unilateral de Argentina bajo control británico. 
  • El Acuerdo de Madrid deshonra a la República Argentina y tiene una entrega total de sus recursos políticos, vale decir todo, no existe Argentina sólo su nombre y que será dividido en varios paisitos pequeños que no molesten y es por ello que sentimos cierto temor a las “Regionalizaciones” (que constan en la CN 94) porque por el conocimiento que poseemos del modus operandi británico, encierran siempre una trampa, en este caso las regionalizaciones se transformarán en pequeños paisitos sin poder ni capacidad alguna. 
  • Nuestro único país hermano es Perú, a quien traicionó Menem no Argentina, que como súbdito británico pasó a venderle armas a Ecuador, seguramente por orden británica para castigo de aquellos que nos apoyaron en Malvinas. 
  • Argentina está en la Commonwealth por la fuerza y traición de nuestros propios gobiernos subordinados a los británicos. 
  • Actualmente como una medida más de pérdida de soberanía se entregó el ARSAT a Francia (reemplazándolo por otro obsoleto), elemento estratégico que nos bridaría soberanía en las comunicaciones y el control de nuestro territorio, claro incluye Malvinas y demás archipiélagos como también la Antártida.
  • La pregunta del millón es ¿dónde estuvo la Plataforma Marina Gral. Mosconi? Adquirida con tanto sacrificio para Argentina con la finalidad de explotar nuestro petróleo en nuestra ZEE (Zona Económica Exclusiva), ¿algo del tamaño de una hectárea puede desaparecer sin rastros?, tal vez ya estuvo pintada de rojo y amarillo (Colores de la Shell que depende de la British Petroleum) en manos británicas. 
  • Nuestra soberanía respecto al Acuífero Guaraní peligra gravemente, ya está en la operatividad de la IVta flota EEUU destinada al dominio militar de Iberoamérica, vuelta a la mal llamada Doctrina Monroe. 
  • ¿Qué le pasó a Santiago de Liniers por haber rechazado las invasiones inglesas 1806/1807? Fue fusilado por esas sutiles órdenes británicas a los perduellis de turno, tenemos motivos para pensar que lo mismo hicieron con nuestros defensores de la Patria en Malvinas, apenas terminó la conferencia del Almirante Busser fue puesto preso por causas supuestas o tal vez dibujadas, como también existen Héroes de Malvinas que mataron ingleses y fueron perseguidos hasta apresarlos ¿con causas dibujadas? Es muy probable, las habilidades de los británicos son siniestras.
  • Gral. Martín Balza nos visitó en Posadas en diciembre pasado, le preguntamos muchas cosas, pero entre ellas “Su opinión sobre el Acuerdo de Madrid”, sin dudarlo nos contestó “Que los británicos son mucho más inteligentes que nosotros”, interprétese como quiera; nosotros creemos en que “La política británica en el Río de la Plata es el resorte oculto de nuestra historia, hacen de nuestra ignorancia el pedestal de su poder”. Dr. Ing. Raúl Scalabrini Ortiz.
  • Entendemos que GB posee una postura segura y coherente, con un nivel de patriotismo cierto. Nosotros debemos revisar y cambiar el Acuerdo de Madrid con niveles de patriotismo que debemos recuperar. 
  • Creemos que el NOM está detrás de esta entrega de soberanía argentina para la explotación de nuestros recursos y los agentes “argentinos” súbditos de su graciosa majestad británica ¿no son traidores a la Patria? 
  • Algo que continuará hasta que un milagro lo detenga, es recordar al gran pensador argentino Arturo Jauretche que expresó “Malo es el gringo que nos compra pero peor es el criollo que nos vende”.

Hipótesis para el año 2030:

  • Los acuerdos secretos entre el Reino Unido de Gran Bretaña y Chile (no su pueblo sino su gobierno) tienen por finalidad dejar sin soberanía antártica a Argentina. Es una maniobra perfecta de doble envolvimiento por el Este GB y por el Oeste Chile cuando posee gobiernos de neoliberalismo salvaje.
  • También sostenemos la hipótesis de la ocupación silenciosa de hebreos en la Patagonia Argentina cuya finalidad crear la República de Andinia profetizado por Theodoro Hertz en su libro “El Estado Judío”.
  • La Regionalización de Argentina en la Constitución Nacional de 1994 es una maniobra británica preparada para dividir a la Argentina en ocho países pequeños, como preludio de disolución nacional.
  • Sólo dejarán Malvinas, demás archipiélagos y su proyección antártica cuando se haya terminado el último recurso que brinde riqueza y la posición estratégica deje de tener importancia.

La Pampa Sumergida:

“El Reino Unido lleva adelante la mayor invasión de la historia sobre territorios argentinos”. 

Fundamentos:

  • Más de 250 años de guerra llevan los británicos contra Argentina, guerras ininterrumpidas desde el Siglo XVIII, en la que el conflicto armado fue periódicamente pendular: a fines del siglo XVIII los primeros intentos por el Río de la Plata fracasados en 1763, luego 1806/7 a Buenos Aires, 1845 en la Vuelta de Obligado, luego las revoluciones, golpes de estado, la Revolución Fusiladora de 1955, otros golpes de estado, la guerra civil desatada contra el terrorismo, hasta Malvinas 1982 y hoy continúan con una guerra híbrida revestida con piel de cordero, son manipulaciones que varían entre habilidades diplomáticas y enfrentamientos armados, pero siempre está el objetivo británico de quedarse con una extensa porción de la jurisdicción argentina y su dominio total.
  • Posee la explotación de su victoria de Malvinas de 1982 imponiendo su soberanía de facto en base al “uti possidetis defacto” o Principio del Derecho Internacional Público, acogido generalmente por las potencias europeas y en América por Brasil, consistente en la sucesión de lo que la colonia poseía de hecho, cuando se proclama la independencia del Estado. 
  • El Acuerdo de Madrid es la rendición incondicional de Argentina ante el Reino Unido, no del pueblo sino de los perduellis de turno o los traidores a la Patria más grande de la historia argentina.
  • Argentina está desarmada por completo, sus FFAA desmanteladas y lo peor es que un porcentaje muy elevado de la cultura argentina está convencida que está bien que se haya agredido y denigrado a sus FFAA que son Instituciones Fundamentales de la Nación, se lo debemos a la increíble habilidad británica y sus aliados en la manipulación de un pueblo en su mayoría ingenuo o apático.
  • La apatía del pueblo argentino es tal que sus gobernantes cumplen órdenes británicas a cambio de beneficios personales en contra de Argentina, ya ni tan siquiera lo ocultan.
  • La supervivencia de los próximos 150 años o más depende de los recursos naturales del Atlántico Sur, cuya mayoría se encuentra en jurisdicción de la Argentina Bicontinental.
  • La exploración de las potencialidades económicas del Atlántico Sur brindaron un panorama de una proyección descomunal para la explotación de esas riquezas, cuestión que se conocía antes de la Batalla por Malvinas y por esta razón es muy probable que el conflicto se haya preparado deliberadamente para que Argentina caiga es su trampa siniestra.
  • Los medios de comunicación social mayoritariamente comprados por las potencias aliadas en contra de Argentina, ocultan todo lo que está sucediendo a la masa popular que posee un nivel de apatía muy bien elaborada para que sean un pueblo de ovejas desganadas que caminan mansas a ser degolladas. 
  • Las Naciones Unidas (ONU), siendo un organismo “supranacional”, que constituye, según Wikipedia, un sistema político en el cual determinados Estados ceden parte de sus atribuciones de gobierno (en mayor o menor medida, dependiendo del grado de supranacionalidad) a organismos internacionales que afectan a más de una nación. Uno de los objetivos de los gobiernos supranacionales desde el punto de vista del globalismo neoliberal es la internacionalización de la economía, la implantación de sistemas monetarios supranacionales, etc., aunque se pueden tener otros objetivos, como es la regulación de las transacciones internacionales y la preservación de los derechos humanos, el medio ambiente y otros objetivos similares; no cumple con sus funciones respecto a los reclamos argentinos por ser funcional a los cinco países con derecho a veto, entre ellos GB y EEUU, quienes constituyen los máximos interesados en el Atlántico Sur de Argentina.
  • La tecnología argentina estaba creciendo demasiado a los ojos de las grandes potencias, especialmente aquella tecnología desarrollada en YPF para la explotación de petróleo y gas. Para poder invadir Argentina hubo que destruir su industria territorial, aérea y marítima, en relación a los intereses petrolíferos anglosajones, debieron desaparecer la primera plataforma marítima de extracción de petróleo y gas del subsuelo marítimo argentino, de modo tal que quede la explotación petrolera en manos anglosajonas exclusivamente.
  • Lo expresado precedentemente tiene el mismo valor de intención para la Antártida Argentina y cuya Soberanía está en serio riesgo ya que es proyección natural de Atlántico Sur Argentino, que no sólo dispone de hidrocarburos, minerales, alimentación, biología farmacológica de futuro, sino también el 80% del agua dulce del planeta.
  • Aparte de sus aliados de la OTAN, GB tiene incondicionalmente a Chile neoliberal, como aliado y facilitador de la mayor invasión británica a la Argentina en su jurisdicción del Atlántico Sur y la protección antártica. 
  • Ninguna invasión podrían hacer si no tuvieran entregadores internos o perduellis, el gobierno está más con los británicos que con los argentinos, refiero no a este o aquel, todos los gobiernos en mayor o menor medida favorecieron a los británicos y no por ignorancia sino por su siniestro y traidor apoyo para regalar argentina a cambio de prebendas personales, por algo sacaron en la CN de 1994 la figura de Traición a la Patria e incluyeron la Regionalización en ocho regiones.
  • Lo señalado precedentemente tiene las honrosísimas excepciones que no se nombran por no ser nuestra intención la política partidaria sino la exposición objetiva de lo que consideramos las mayores aproximaciones a la verdad geopolítica. 
  • La república con su división de poderes hace mucho que dejó de existir, desde hace décadas se entienden como un solo poder, es así que ninguno controla al otro como debe ser, entonces las componendas son permanentes a espalda de la “gilada”, que en geopolítica se refiere a un grupo social o pueblo manipulable para beneficiar decisiones políticas, ser cumplidas como “idiotas útiles”, también se refiere al sector que no debe enterarse de las verdaderas intenciones del poder oculto o estado profundo.
  1. PROPOSICIONES:
  • Cambiar la política neoliberal por la política del pensamiento nacional.
  • Revocar de inmediato en Acuerdo de Madrid.
  • Recuperar la capacidad de disuasión creíble de las FFAA y toda su industria militar.
  • Recuperar la industria nacional civil evitando la dependencia.
  • Poseer acuerdos con potencias oponentes a GB y sus aliados, vale decir Rusia, China y otros, única manera de defensa actual o sucumbe Argentina para siempre.
  • UNASUR – MERCOSUR – CELAC: repotenciarlas de inmediato con la finalidad de formar la Patria Grande Iberoamericana como estado continental industrial y bicontinental antártico, única estrategia para ser respetados en el mundo actual.
  • Si cae Argentina luego caerán todos poco a poco en el dominio anglosajón incluyendo a Chile que cree que va a sacar algo de GB pero será traicionado como el modus operandi natural de los ingleses y Brasil que por ser grande no deja de ser vulnerable al poder anglosajón.
  • Reclamar la indemnización por el crimen de guerra perpetrado por GB contra nuestro buque Gral. Belgrano, un crimen aberrante sumado al delito internacional de perfidia para sorprender al Buque aludido; que sea de tal magnitud que disminuya en gran medida la actual deuda externa.
Malvinas.jpg

Fig. Caricatura alemana sobre la victoria británica en la Batalla por Malvinas. Los alemanes saben lo que le costó. Autor desconocido.

FUENTE DE CONSULTA:

Entrevista al Ing. Mario Cafiero
Parte 1: http://www.youtube.com/watch?v=2yjtLkh5mjw
Parte 2: http://www.youtube.com/watch?v=z9rHHGDC2Lw
Parte 3: http://www.youtube.com/watch?v=BjqL6wlzPUE
Entrevista al Almirante (R) VGM Carlos Busser 
Parte 1: http://www.youtube.com/user/CEEMFRA1#p/u/6/zBZndUm1xhk
Parte 2: http://www.youtube.com/user/CEEMFRA1#p/u/5/bpE4s6xV0-U
Parte 3: http://www.youtube.com/user/CEEMFRA1#p/u/4/tIdfJSN4LBI
Parte 4: http://www.youtube.com/user/CEEMFRA1#p/u/3/amliyWI0pgo
Parte 5: http://www.youtube.com/user/CEEMFRA1#p/u/2/3zaqneSi99c
Parte 6: http://www.youtube.com/user/CEEMFRA1#p/u/1/kfbcdjNPcfE
Parte 7: http://www.youtube.com/user/CEEMFRA1#p/u/0/EIk2dt5uYtw
Entrevista al Lic. Héctor Giuliano
Parte 1: http://www.youtube.com/watch?v=7f5ajoMcqPA
Parte 2: http://www.youtube.com/watch?v=iSCCan7qCw4
Parte 3: http://www.youtube.com/watch?v=PfpdwZ0d6zk
Parte 4: http://www.youtube.com/watch?v=AGqK7v5vCLk
Parte 5: http://www.youtube.com/watch?v=My_1uUKm97k
Parte 6: http://www.youtube.com/watch?v=XlG5EfYlPuI
Entrevista a Adrián Salbuchi
Parte 1: http://www.youtube.com/watch?v=iCnK8NePbao
Parte 2: http://www.youtube.com/watch?v=KEVIHPEOn_8
Parte 3: http://www.youtube.com/watch?v=gk8Ospjb2Zc
Parte 4: http://www.youtube.com/watch?v=51W8rSf-qME
Parte 5: http://www.youtube.com/watch?v=kZC7qk3lAX0

Capítulo 11 (HARARI, Yubal N. “21 Lessons for the 21st Century”. Kindle Edition. Trad.: Carlos Pissolito).

GUERRA

Nunca subestimes a la estupidez humana

Las últimas décadas han sido la más pacífica era en la historia humana. En las primeras sociedades agrícolas la violencia humana causaba hasta el 15% del total de las muertes humanas y en el siglo XX causó un 5%, hoy solo es responsable de un 1%.  Pero desde la crisis financiera del 2008, la situación internacional se ha deteriorado rápidamente, guerrear se ha puesto de moda y los gastos militares se han disparado. Tanto la gente común como los expertos temen que como en 1914, cuando la muerte de un Archiduque encendió la 1ra GM, también, en el 2018 un incidente en el desierto sirio o una mala jugada en la Península de Corea puedan iniciar una guerra global.

Dadas las personalidades de los líderes en Washington, Pyongyang y en otros lugares hay un incremento de la tensión que causa preocupación. Aunque hay varias diferencias claves entre 1914 y el 2018. En particular en el 1914, la guerra tuvo un gran atractivo para las élites a lo largo del mundo porque ellos tenían muchos ejemplos concretos de cómo las guerras habían contribuido a la prosperidad económica y al poder político. Por el contrario, en el 2018, las guerras exitosas parecen ser una especie en extinción.

Desde los días de los asirios y de los Qin, los grandes imperios eran generalmente construidos por medio de la conquista.  En 1914, también, las potencias le debían su status a guerras exitosas. Por ejemplo, el Japón se había transformado en una potencia regional debido a sus victorias sobre China y Rusia; Alemania se había transformado en el perro más bravo de Europa por su triunfo sobre Austria-Hungría y Francia y la Gran Bretaña había creado el más grande y próspero imperio del mundo con una serie de pequeñas y espléndidas guerras alrededor de todo el planeta -en 1882 cuando Gran Bretaña invadió y ocupó Egipto sólo perdió 57 soldados en la decisiva batalla de Tel el-Kebir. Sea como sea, hoy ocupar un país musulmán sería una pesadilla para cualquier estado mayor occidental, siguiendo Tel el-Kebir los británicos se enfrentaron a muy poca resistencia armada y solo seis décadas después controlaban el Valle del Nilo y el vital Canal de Suez. Los otros poderes europeos emulaban a los británicos y cada vez que podían en París, en Roma o en Bruselas contemplaban poner sus botas en Vietnam, en Libia o en el Congo, lo único que tenían era que alguno de los otros europeos pudiera llegar primero.

Aún los Estados Unidos, sin gran poder militar de acción pero con uno de tipo económico, en 1846 invadió México y conquistó California, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México y partes de Colorado, Kansas, Wyoming y Oklahoma. El tratado de paz, también, confirmó la previa anexión de Texas. Alrededor de 13.000 soldados norteamericanos murieron en la guerra que le agregó 2.300.000 kilómetros cuadrados a los Estados Unidos (más que la superficie combinada de Francia, Gran Bretaña, Alemania, España e Italia).  Fue la gran jugada del milenio.

En 1914 las elites en Washington, en Londres y en Berlín sabían, exactamente, lo que era hacer una guerra exitosa y cuanto se podía ganar con ellas. En contraste, en el 2018 las élites globales tiene muy buenas razones para sospechar que este tipo de guerra se ha extinguido. En consecuencia, algunos dictadores del Tercer mundo y actores no estatales se han manejado para progresar a través de la guerra, las potencias son las que parecen no saber cómo hacerlo.

La más grande victoria, de la cual se tenga memoria, la de los Estados Unidos sobre la Unión Soviética, se logró sin ninguna confrontación militar mayor. Los Estados Unidos saborearon el gusto de las viejas glorias militares con la Primera Guerra del Golfo, pero esto solo los tentó a desperdiciar miles de millones de dólares y a humillantes fiascos militares en Irak y en Afganistán. China, el poder naciente a principios siglo XXI, asiduamente ha evitado los conflictos armados, a partir de su fallida invasión contra Vietnam en 1979 y hoy le debe su ascenso a estrictos factores económicos. En esto, no ha emulado  a los imperios japonés, alemán o italiano de preguerra de 1914; pero sí a los japoneses, a los alemanes y a los italianos y a sus milagros económicos después de la era de 1945. En todos los casos, la prosperidad económica y el poder geopolítico se obtuvo sin disparar un solo tiro.

Aún en el medio oriente, el coliseo de la lucha mundial, los poderes regionales no saben cómo librar una guerra exitosa. Irán no ganó nada con su sangrienta guerra con Irak y, subsecuentemente, evitó toda confrontación militar directa. Los iraníes financiaron y armaron a movimientos locales desde Irak hasta Yemen, enviando a sus guardias revolucionarios a ayudar a sus aliados en Siria y en el Líbano; pero están lejos de querer invadir algún país. Irán se ha transformado, recientemente, en el hegemón regional, no por ninguna victoria brillante,  más bien, por default. Ya que sus dos más grandes enemigos, los Estados Unidos e Irak se han visto enzarzado en una guerra que ha destruido tanto a los iraquíes como que ha disminuido el apetito norteamericano por inmiscuirse en las cuestiones del Medio Oriente. En consecuencia le han dejado a Irán los despojos.

Mas de lo mismo se puede decir de Israel, cuya última guerra exitosa fue librada en 1967. A partir de allí, Israel progresó, pese a muchos años de guerras y no gracias a ellas. La masa de sus territorios ocupados son una pesada carga económica y le restan capacidades políticas.  Muy similar a Irán, Israel, recientemente, ha mejorado su posición geopolítica, no por librar alguna guerra exitosa, sino, más bien, por evitar aventuras militares. Mientras que la guerra ha asolado a los enemigos de Israel en Irak, en Siria y en Libia, Israel ha permanecido tranquila.

El no verse envuelta en la guerra civil siria, se puede argumentar, que ha sido el mayor logro político del Primer Ministro Benjamín Netanyahu (en marzo de 2018).  Las Fuerzas de Defensa de Israel podrían haber tomado Damasco en una semana, pero ¿qué hubieran ganado los israelíes con esto? Hubiera sido, aún más fácil, para ellas conquistar Gaza y echar al régimen de Hamas, pero Israel ha declinado hacerlo con su poder militar. Y contra toda la retórica guerrera de sus políticos, Israel sabe que tiene muy poco que ganar en una guerra. Como los Estados Unidos, China, Alemania, Japón e Irán; Israel parece haber entendido que en el siglo XXI,  la estrategia más exitosa es sentarse en la cerca y dejar que otros hagan la pelea por uno.

LA VISIÓN DESDE EL KREMLIN

A partir de que la única invasión exitosa montada por una gran potencia en el siglo XX ha sido la conquista rusa de Crimea.  En febrero del 2014 fuerzas rusas invadieron a su vecina Ucrania y ocuparon la Península de Crimea mientras era, subsecuentemente, anexada a Rusia.  Casi sin lucha Rusia ganó un territorio estratégicamente vital, le impuso el miedo a sus vecinos y se restableció a sí misma como un poder mundial. Sin embargo, la conquista tuvo éxito debido a un extraordinario set de circunstancias. Ni el ejército ucraniano ni la población local mostraron mucha resistencia a los rusos, mientras que otras potencias no actuaron, directamente, para intervenir en la crisis. Esta circunstancia, difícilmente, se pueden reproducir en algún otro escenario mundial. Si la precondición para una guerra exitosa es la ausencia de enemigos deseosos de resistir al agresor, esto limita, seriamente, sus oportunidades.

De hecho, cuando Rusia pensó en reproducir el éxito de Crimea en otras partes de Ucrania se encontró con resistencias sustanciales y con la perspectiva de que una guerra en la Ucrania Oriental se hubiera estancado en forma improductiva.  Aún peor (para la perspectiva de Moscú), la guerra hubiera desatado sentimientos anti rusos en Ucrania y vuelto a ese país aliado en un enemigo interior, tal como sucedió con la Primer Guerra del Golfo y la tentación norteamericana de sobrerreaccionar en Irak, el éxito de Crimea podría haber tentado a los rusos hacer lo mismo en Ucrania.

Tomadas en conjunto las guerra rusas en el Cáucaso y en Ucrania, en los primeros años del siglo XXI, difícilmente, puedan ser descritas como exitosas. En consecuencia, ellas han incrementado el prestigio ruso como una gran potencia, pero también han remarcado la falta de confianza y en la animosidad contra Rusia y, en términos económicos, ha sido una empresa perdida.  Los centros turísticos en Crimea y las decrépitas factorías soviéticas en Luhansk y en Donetsk, difícilmente, balanceen el precio del financiamiento de la guerra y, ciertamente, no compensan los costos del capital internacional que se fue después de las sanciones, para comprender las limitaciones de la política rusa, uno nada más tiene que comparar el inmenso progreso económico de China en los últimos 20 años con la estagnación de la “victoriosa” Rusia durante el mismo periodo.

Más allá de las fuertes declaraciones desde Moscú, la élite rusa está, probablemente, bien al tanto de los costos reales y de los beneficios de sus aventuras militares y es por ello que ha tenido mucho cuidado en permitir su escalada. Rusia ha seguido la norma escolar de atacar en el recreo al niño más débil, sin golpearlo demasiado para evitar la intervención de algún maestro. Si Putin se hubiera conducido en esta guerra con el espíritu de Stalin, de Pedro el Grande o de Gengis Khan los tanques rusos, desde hace tiempo, que podrían haber aplastado Tiblisti,  qué sino Varsovia y Berlín. Pero Putin no es Stalin ni Gengis Khan. Él parece conocer mejor que nadie que el poder militar no puede ir muy lejos en el siglo XXI y que librar guerras exitosas significa librar guerras limitadas, aún en Siria, donde pese a la rudeza de los ataques aéreos rusos, Putin ha tratado, cuidadosamente, de minimizar la huella rusa y evitar toda pelea seria para prevenir una guerra que pudiera dividir a las naciones vecinas.

De hecho, desde una perspectiva rusa, toda movida,  supuestamente, agresiva en los años recientes no han sido los primeros movimientos de una guerra global, sino un intento de mejorar sus expuestas defensas. Los rusos pueden justificar este punto, a partir de que luego  de sus retiradas pacíficas, a finales de los ochenta y principios 90, ellos fueron tomados como enemigos derrotados. Los Estados Unidos y la OTAN tomaron ventaja de la debilidad rusa y pese a las promesas en contrario, expandieron la OTAN al este de Europa y aún a las ex repúblicas soviéticas. Occidente llegó a ignorar los intereses rusos en el Medio Oriente, invadió Serbia e Irak y con dudosos pretextos, dejó bastante claro Rusia solamente podía confiar en su propio poder militar para proteger su esfera de influencia de las incursiones occidentales. Desde esta  perspectiva las recientes movidas rusas hay que achacársela, tanto a Bill Clinton como a George W. Bush antes que a Vladimir Putin.

Por supuesto que las acciones militares rusas en Georgia, en Ucrania y en Siria bien podrían ser los fuegos  de preparación de una política Imperial mucho más dura. Aún si Putin no ha dispone de grandes planes, hasta el momento, para grandes conquistas;  el éxito, muy bien, puede aumentar estas ambiciones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la Rusia de Putin es mucho más débil que la Unión soviética de Stalin y a menos que se una con otros países, como China; no podría estar en condiciones de llevar adelante otra Guerra Fría sola y sin apoyo. Tanto su población como su producción se ve empequeñecida por la de  los Estados Unidos (325 millones de personas y 19 billones de producto bruto interno) y por la Unión Europea (500 millones de personas y 21 billones de producto bruto interno). Juntos los Estados Unidos y la Unión Europea tienen 5 veces más población que Rusia y son 10 veces más ricos que ella.

Los recientes desarrollos tecnológicos hacen aún mayor estas diferencias de lo que parecen. La Unión Soviética alcanzó su cénit a mediados del siglo XX, cuando sus industrias pesadas eran la locomotora de la economía global y la economía centralizada soviética sobresalía en la producción en masa de tractores, de camiones, de tanques y de misiles intercontinentales. Hoy en día, la tecnología la información y la biotecnología son mucho más importantes que la industria pesada; pero Rusia no destaca en ninguna de esas áreas.  En consecuencia, más allá de su impresionante capacidad para la guerra cibernética, carece de un sector civil para la inteligencia artificial y su economía, todavía, confía demasiado en los recursos naturales, particularmente en el petróleo y en el gas. Esto puede ser lo suficientemente bueno para enriquecer a unos pocos oligarcas y para mantener a Putin en el poder; pero no es suficiente para ganar una carrera de armas digital y de biotecnologicas.

Aún más importante, la Rusia de Putin carece de una ideología universal.  Durante la Guerra Fría la Unión Soviética confiaba en el atractivo global del comunismo tanto como en el alcance global del Ejército Rojo. El putinismo, en contraste, tiene poco que ofrecer a cubanos, a vietnamitas o a los intelectuales franceses. El autoritarismo nacionalista, de hecho, se puede expandir por el mundo; pero es su propia naturaleza la que no es conductiva para el establecimiento de bloques internacionales. Como sea, el comunismo polaco y el ruso estaban ambos dedicados, al menos en teoría, por intereses universales, a la clase trabajadora. El nacionalismo polaco y el nacionalismo ruso, por definición, están abocados a intereses opuestos. Mientras la elevación de Putin encienda al nacionalismo polaco, lo único que va a lograr es hacer a los polacos más anti rusos de lo que eran antes.

Sin embargo Rusia se ha embarcado en una campaña global de desinformación y de subversión que va en contra de la NATO y la  UE; pero no parece que vaya a embarcarse en otra campaña de conquista psicológica global. Y uno podría llegar a tener la esperanza, con algún tipo de justificación, de que la ocupación de Crimea, que las incursiones rusas en Georgia y en el este de Ucrania, quedarán como ejemplos aislados, antes que como anuncios de una nueva era de  guerra.

EL ARTE PERDIDO DE GANAR GUERRAS

¿Por que es difícil para las grandes potencias librar guerras en forma exitosa en el  siglo XXI? hay una razón y es el cambio de la naturaleza de los bienes económicos. En el pasado, estos  eran mayormente materiales. En consecuencia, era relativamente fácil enriquecerse mediante la conquista; ya que si uno derrotaba a un enemigo en el campo de batalla, uno podía cobrarse vendiendo sus ciudadanos en los mercados de esclavos y ocupando valiosos territorios y minas de oro. Los romanos prosperaron vendiendo cautivos a los griegos y a los galos y en el siglo XIX los norteamericanos lo hicieron ocupando las minas de oro de California y vendiendo los rebaños de ganado de los ranchos de Texas.

Pero, en el siglo XXI, solo una pequeña ganancia se puede obtener de este modo. Hoy en día, los principales bienes económicos consisten en conocimiento técnico e institucional antes que en campos de trigo, minas de oro o, aún, en pozos de petróleo y uno no puede, simplemente, conquistar el conocimiento mediante la guerra.  Una organización como el Estado Islámico puede, todavía, florecer mediante el saqueo de ciudades y de pozos petroleros en el Medio Oriente -este ha conquistado más de U$ 500 millones de bancos iraquíes y en el 2015 otros 500 millones vendiendo petróleo- pero para una gran potencia como China o los Estados Unidos son sumas pequeñísimas.  Con un producto bruto interno de más de 20 billones, China muy difícilmente, pueda Iniciar una guerra por unos pocos miles de millones, ya que tendría que gastar billones de dólares en una guerra contra los Estados Unidos. ¿Cómo podría China reparar esos gastos, a la par de compensar los daños de la guerra con las oportunidades de comercio perdidas? ¿Podría un victorioso Ejército Popular de Liberación chino saquear el rico Silicon Valley. Verdad, corporaciones como Apple, Facebook y Google valen billones de dólares, pero no pueden ser obtenidos por la fuerza. No hay minas de silicón en Silicon Valley.

Una guerra exitosa todavía, teóricamente, puede traernos grandes beneficios, dándole al vencedor la posibilidad de modificar el sistema de comercio mundial en su favor,  como lo hizo Gran Bretaña después de su victoria sobre Napoleón y como lo hicieron los Estados Unidos después de su victoria sobre Hitler. Sin embargo, los cambios en la tecnología militar hacen muy difícil repetir esto en el siglo XXI.  La bomba atómica ha hecho que cualquier victoria en una guerra mundial se convierta en un suicidio colectivo. No es una coincidencia que nunca después de Hiroshima, las superpotencias no se hayan peleado, alguna vez, la una contra la otra, directamente, en lugar de hacerlo en la única forma posible (para ellas) que es en conflictos de baja intensidad, en los cuales la tentación de usar armas nucleares para evitar la derrota es muy pequeña. De hecho, aún atacando a potencias nucleares de segundo orden, como Corea del Norte es una muy poco atractiva proposición. Da miedo pensar que la familia de Kim puede hacerlo ante la perspectiva de una derrota militar.

La ciberguerra hace las cosas, aún peor, para un mundo de aspirantes a imperialistas. En los buenos y viejos tiempos de la Reina Victoria y de la ametralladora Maxim, el Ejército británico podía masacrar a unos “negritos” en algún desierto alejado sin arriesgarse a perder la paz en Manchester o en Birmingham. Aún en los días de George Bush, los Estados Unidos podían llevar el terror a Bagdad o a Fallujah, mientras que los iraquíes no tenían medios para tomar represalias contra San Francisco o contra Chicago. Pero, si los Estados Unidos ataca, ahora, a países que poseen, aún, una capacidad moderada para la ciberguerra, la guerra puede ser, rápidamente, llevada a California o a Illinois, en minutos. Malware y bombas lógicas pueden detener el tráfico aéreo en Dallas, causar que los trenes choquen en Filadelfia y tirar abajo la red eléctrica en Michigan.

En la era de las grandes conquistas, la guerra era un asunto de bajo daño y de alta ganancia. En la batalla de Hastings  en 1066, Guillermo el Conquistador ganó toda Inglaterra, en un solo día, al costo de unos pocos miles de muertos. La guerra cibernética y las armas nucleares, por el contrario, son armas que producen un gran daño con tecnologías de bajo costo. Son armas que pueden ser utilizadas para destruir países enteros, pero que no sirven para construir imperios que den ganancias.

En consecuencia, el mundo está harto de los blandedores de sables y de las malas vibras. Probablemente, la mejor garantía para la paz es que las grandes potencias ya no están familiarizadas con ejemplos recientes de guerras exitosas. Mientras que Genghis Khan o Julio César podían invadir un país vecino en un abrir y cerrar de ojos, los líderes nacionalistas actuales como Recep Tayyip Erdogan de Turquía, Narendra Modi de la India o el israelí Benjamin Netanyahu hablan fuerte;  pero se cuidan muy bien de lanzarse a algún tipo de guerra. Por supuesto, si alguien encontrara la fórmula por la cual se pueda librar guerras exitosas en las condiciones del siglo XXI, las puertas del infierno podrían volver a abrirse en un instante. Esto es lo que hace que el éxito ruso en Crimea sea particularmente un presagio aterrador. Tengamos la esperanza que se mantendrá como una excepción.

LA MARCHA DE LOS TONTOS

Pobres de nosotros,  que sea la posibilidad absoluta de la paz, que se mantenga como imposible la posibilidad de librar una guerra exitosa en el siglo XXI. Nunca debemos subestimar la estupidez humana, tanto la personal como la de nivel colectivo, la inclinación que tienen los humanos para realizar actividades autodestructivas.

La guerra de 1939 fue, probablemente, una contraproducente movida de las potencias del Eje -pero esta probabilidad no salvó al mundo de un conflicto. Una de las cuestiones más sobresaliente de la 2da GM fue que las potencias derrotadas prosperaron después de la guerra como nunca antes. Veinte años después de la completa aniquilación de sus ejércitos y del colapso posterior de sus imperios, alemanes, italianos y japoneses estaban gozando de niveles, sin precedentes, de crecimiento. ¿Por que fueron ellos a una guerra en primer lugar? ¿por que ellos infligieron muertes innecesarias y destrucción que se contó por millones? Fue todo un estúpido error de cálculo. En 1930, los generales, los almirantes, los economistas y los periodistas japoneses estaban de acuerdo que sin el control de Corea, de Manchuria y de la costa china, Japón estaba condenado a la estagnación económica. Estaban todos equivocados. De hecho, el famoso milagro de la economía japonesa comenzó después de que Japón perdiera toda esas conquistas terrestres.

La estupidez humana es una de los más potentes fuerzas de la historia aunque a veces tendemos a no verlo así.  Los políticos, los generales y los estudiosos tratan al mundo como si fuera un gran tablero de ajedrez, donde cada movida sigue a un cálculo racional. No es un punto de vista correcto, pocos líderes en la historia han estado locos en el sentido estricto de la palabra, moviendo peones y caballeros, alegremente. Hideki Tojo, Saddam Hussein o Kim Jong-Il han tenido razones racionales para cada una de sus movidas. El problema es que el mundo es mucho más complicado que un tablero de ajedrez y la racionalidad humana no está a la altura para poder entenderlo realmente. Por esta razón aún los líderes más racionales, frecuentemente, terminan haciendo cosas muy estúpidas.

¿Cuánto se debe tener una guerra mundial? Por un lado, la guerra no es, definitivamente, inevitable. La terminación pacífica de la Guerra Fría prueba de que cuando los seres humanos toman las decisiones correctas, aún, los conflictos entre potencias pueden ser resueltos pacíficamente. Más aún, es extremadamente peligroso, asumir que una nueva guerra mundial es inevitable. Sería una profecía autocumplida. Una vez que los países asumen que la guerra es inevitable, alimentan sus ejércitos y se embarcan en espiraladas carreras armamentistas,  rechazan la negociación en cualquier conflicto y sospechan que todo gesto de buena voluntad es una trampa. Esto garantiza erupción de una guerra.

Por otro lado, sería ingenuo asumir que una guerra es imposible aún una guerra catastrófica para todos. Ningún dios y ninguna ley natural nos puede proteger de la estupidez humana.

Un remedio potencial para la estupidez humana es una dosis de humildad. Las tensiones  nacionales, religiosas culturales se han agravado por el sentimiento grandilocuente de que mi nación, mi religión y mi cultura son lo más importante del mundo -y en consecuencia, mis intereses deben ir delante que los intereses de cualquier otro o de la humanidad como un todo. ¿ Cómo podemos hacer a las naciones, a las religiones y a las culturas un poco más realistas y modestas respecto de su verdadero lugar en el mundo?

Traducción y notas: Coronel Carlos Pissolito Miembro de Dossier Geopolitico DG

Notas:

(1)La dinastía Qin gobernó China desde el 221 a. C. al 206 a. C. (N.T.)

(2) La batalla de Tel El Kebir se libró cuando el ejército egipcio dirigido por Ahmed Urabi, se había rebelado en 1882, contra la posesión extranjera del Canal de Suez, y fuera enfrentado por una fuerza militar anglo-francesa a órdenes del teniente general británico, Garnet Wolseley,  cerca de Kassassin en las cercanías del Canal. Bien podría establecerse un paralelismo con los combates librados por las fuerzas argentinas en la Vuelta de Obligado (20 de noviembre de 1845) para detener las incursiones anglo-francesas en favor de la libre navegabilidad de los ríos interiores. (N.T.)

(3) El término coloquial usado por el autor es “fuzzy-wuzzies”. Un vocablo utilizado por el escritor inglés Rudyard Kipling, como parte de su poema “Barrack Room Ballads” y publicado en 1883, que describe el respeto del soldado británico por la valentía de los guerreros Hadendoa que lucharon contra ellos ejército en Sudán y en Eritrea. (N.T). 

(4) La batalla de Hastings se libró el 14 de octubre de 1066, cerca de esa ciudad, entre el ejército invasor normando-francés, al mando de Guillermo, duque de Normandía, contra un ejército inglés bajo el rey anglosajón Harold Godwinson. La derrota del segundo implicó la conquista normanda de Inglaterra. (N.T.). 

(5)  La afirmación del autor es discutible. De hecho, fue la percepción de la dirigencia japonesa de la 1ra posguerra respecto de que el Japón estaba siendo privado de sus recursos vitales, la que lo llevó a plantear un conflicto abierto con los EEUU. Una percepción, por otro lado, justificada en medidas concretas adoptadas, por esos años, por los EEUU y destinadas a prevenir el surgimiento del Japón como potencia en la Cuenca del Pacífico. Tal como ya había ocurrido antes con la “diplomacia de las cañoneras” desplegadas por los “Black Ships” norteamericanos del Comodoro Mattew Perry en 1854 y que obligaron al Japón a abrir su comercio por la fuerza. Por otro lado, como lo reconoce el mismo autor, fue la invención del arma atómica la que cambió, radicalmente, la forma de hacer la guerra. Ergo, no nos debería llamar la atención que fuera Japón (receptor de dos bombas atómicas) quien extrajera la mejor lección de este hecho y que modificara sus estrategia y su geopolítica en consonancia. (N.T.)

Fuente Espacio Estratégico: https://espacioestrategico.blogspot.com/2020/01/nunca-subestimes-la-estupidez-humana.html 

Parece que el término Inteligencia Artificial se ha instalado en nuestra mente y de hecho forma parte de nuestro vocabulario cotidiano desde hace un par de años, pero lo cierto es que fue en 1956 cuando un profesor universitario, John McCarthy, lo acuñó en una conferencia académica. Aunque las Leyes de Turin y de Asimov son de 1950, habría que esperar 6 años para acuñar este término y referirse a ese conjunto de tecnologías con las que se pretende que las máquinas sean inteligentes.

La Robótica, también ya es término muy asiduo y cotidiano ya en nuestros días, hace no más de un par de años atrás, parecía ser de ciencia ficción, algo que quedaba muy lejos, pero nada más real, a punto tal que vino para quedarse para siempre en nuestro entorno. Robótica es un concepto que etimológicamente viene del idioma Checo, es la unión de dos términos: robota que es como se lo define al trabajo forzado, y robota, sinónimo de servidumbre; esta palabra se empezó a usar por primera vez o hacerse referencia, allá por el año 1920.

Actualmente la Robótica es definida como la ciencia y la técnica que está involucrada en el diseño, fabricación y utilización de robots, así mismo, el robot es, por otra parte, una máquina que puede programarse para que interactúe con objetos y lograr que imite, en cierta forma, el comportamiento humano o animal.

Desde entonces, y volviendo a la Inteligencia Artificial, han pasado más de 6 décadas, y los avances han sido llamativos: ordenadores capaces de ganar a campeones de ajedrez, máquinas que aprenden solas, coches que se conducen solos, entre otras…

Pero, ¿qué será realmente la Inteligencia Artificial capaz de hacer dentro de 10 años? ¿Seguiremos llamando Inteligencia Artificial a la Inteligencia Artificial? ¿Qué hay de realidad y qué de ciencia ficción o esperanza en lo que se dice sobre estas tecnologías?

Si hacer predicciones a futuro es difícil, hacerlo sobre una tecnología como la Inteligencia Artificial se antoja complicada incluso para los propios expertos que trabajan en su desarrollo y análisis cotidiano, galopando a un ritmo vertiginoso que va marcando esta nueva era.

Si bien existe a nivel global en la actualidad una mitad de expertos que dicen que manifiestan que la robotización va a destruir empleo de una manera inexorable; uno de los emblemas de estos denominados tecno-pesimistas es Marin Ford, autor del libro; El ascenso de los robots: la tecnología y la amenaza del desempleo masivo, un ex-emprendedor de Silicon Valley que está convencido de que las maquinas inteligentes eliminaran muchos más empleos en el futuro. Este experto en la materia esboza que no es un enemigo de la tecnología, pero que debemos tener respuestas económicas y políticas para la ola de desempleo tecnológico que se viene.

Martin Ford es uno de los voceros de un ingreso básico universal para los ciudadanos de todos los países, para que puedan hacer frente a la disrupción tecnológica. 

Sin dudas en el pasado la automatización era un fenómeno que solía estar concentrado en una industria a la vez; eso permitía a los trabajadores que eran desplazados por la tecnología en una industria moverse hacia una nueva industria emergente. Pero en la actualidad todo es diferente –manifiesta Ford- y esto se debe a que la IA puede utilizarse en todas las industrias y hace que la automatización se pueda dar simultáneamente  en muchas industrias. 

A medida que los algoritmos sean cada vez más inteligentes, el proceso se va acelerar, agrega Martin Ford, quien también expresa su preocupación de menos horas de trabajo y ganare un sueldo menor, se pregunta cómo haría para sobrevivir, entre los grandes interrogantes que exponen este grupo de expertos respecto al avance tecnológico.

Por otro lado de las academias de expertos se encuentran quienes miran que optimismo todo lo que ocurre en la Cuarta Revolución Industrial del siglo XXI que está generando sin dudas cambios estructurales en el empleo como así también en otras actividades. Si bien no desconocen que la IA y la automatización ocasionan un aumento de la productividad, incentivan la relocalización y emergen interrogantes sobre su impacto en el empleo y la equidad social entre otras. 

Estos experto denominados tecno-optimistas, (unos de los que sobresale es el reconocido Carl Benedikt Frey), no desconocen entre múltiples estudios que se han realizado en torno a estas cuestiones que uno de los más importantes que se han realizado y que nos muestran una parte de la realidad, pero por ello no signifique sea la única realidad es el realizado por la Universidad de Oxford, donde se pronostica que el 47% de los empleos corren riesgo de ser reemplazados por robots y computadores con Inteligencia Artificial, durante los próximos 15 o 20 años.

Si bien este fenómeno no es nuevo, también es verdad que nunca antes se había dado aceleradamente (y esto es a raíz de lo que caracteriza a esta nueva era al Digitalización y la Velocidad). La destrucción de puestos de trabaja a manos de la tecnología siempre ha existido, y esto data desde la revolución industrial a fines del siglo XVIII, pero hasta ese momento los seres humanos siempre habíamos logrado crear muchas más fuentes de trabajo que lo que se había aniquilado con la tecnología. 

Los ejemplos son múltiples en la actualidad, de proceso de destrucción creativa de la tecnología está logrando crear nuevas empresas, pero siempre a costas de terminar con otras que empleaban muchas más personas, una de las que más resaltaron en el mundo fue Kodak a manos de Instagram, o también de Blockbuster a manos de Netflix y esto ocurre en gran parte porque las empresas como las antes enunciadas no han sabido innovar a tiempo, como una de las grandes causales.

Como lo exprese ut-supra Frey y también Osborne fueron unos de los primeros que alertaron sobre los riesgos de la Inteligencia Artificial y la Robótica a raíz sus los efectos disruptivos y esto se daba que a diferencia del pasado esto avanzaba de manera exponencial, es decir cada vez más acelerada.

Tambien es dable destacar que ya en 2003, economistas como Maartin Goos Y Alan Manning, advertían que ese avance exponencial de la tecnología estaba empezando a crear una polarización laboral en la que solo sobrevivirán los trabajadores con mayor y mejor educación. 

Ahora bien volviendo a la temática en cuestión en lo que atañe a la realidad y a nuestra región (Latinoamérica), es un imperativo saber cómo enfrentar estas cuestiones, que sin dudas urge a los efectos de dar respuestas acabadas y precisas en el menor tiempo posible, con el objeto de poner andar políticas públicas acordes a la nueva era tecnológica. 

Son varias las voces que tratan estos temas trascendentales, dando una impresión de que el tema tecnológico en lo que refiere a la discusión del mismo se halla planchado, debido a la masividad; pero nada más distante de ello, el debate se debe dar de cara a la sociedad y con todas los actores que forman ésta. 

La IA y la Robótica ya no pertenecen a un futuro lejano sino que se están convirtiendo en realidad con rapidez. Si bien lo observamos con cotidianeidad en el sector manufacturero, también se están comenzado a ver sus ventajas en otros ámbitos importantes de la vida humana.

El Dr. Gustavo Beliz fue uno de los pioneros en tratar estas cuestiones tecnológicas en la región y principalmente en nuestro país, un profesional que abrió el debate en torno a las nuevas tecnologías. Entre sus tantas ponencias que hace poco tiempo atrás en la Pontificia Academia Vaticana, lanzó una advertencia sobre los riesgos que emanan de la Inteligencia Artificial y la Robótica,  expresando que todos, en especial dirigiéndose a los Latinoamericanos, debemos ser conscientes de que existe un calentamiento global tecnológico sobre nosotros, como así también agrego que los avances tecnológicos co-existen con el hambre en nuestra región y una muestra acabada de ello es el ejemplo que la mitad de los Latinoamericanos tiene un Smartphone y de ese 50%, el 31% no le alcanza sus ingresos para vivir y un 16% de ese tercio pasa hambre, esto nos hable de “Pobreza Analógica y Riqueza Digital”.

A su vez Beliz también resalta el Abuso de la Tecnología; puesto esto ocasionaría desembocar inexorablemente en un problema de salud pública, es por eso que reafirma que el abuso del celular sin dudas puede derivar en una enfermedad social, y no solo se remitió a dichas afirmaciones, sino que también agrego que la adicción tecnológica y las fake news, representan en la actualidad también problemas de salud pública, debido a que así analizadas, afectan la cohesión social, la calidad democrática y la productividad laboral, otro ejemplo a que se hace alusión es que Latinoamérica tiene los niveles más bajo de adhesión al sistema democrático, con una gran demanda de equidad y posee la inter-confianza interpersonal más baja del mundo con el 14%, y esto lo que genera el famoso Panic Atakk en los Latinoamericanos respecto a los cambios tecnológicos, que sin dudas repetimos hay que revertir con políticas publicas acorde a estos nuevos tiempos, quizás tratando de comprender y estudiando lo que este experto cree que es posible como ya ocurrió una vez en el mundo, para Beliz es hora de crear un Nuevo Contrato Social Tecnológico, que tenga como eje 3 elementos indispensables a desentrañar: La Geopolítica de los Robots, La Tecno-gobernanza y la Cognificacion, pues al día de hoy existe un nivel muy alto de desconfianza entre los Latinoamericanos respecto a estos cambios exponenciales, un ejemplo de ello es que 4 de cada 5 Latinoamericanos creen como una creciente amenaza a las nuevas tecnologías.

Además es dable advertir y tener plenamente en cuenta que el Smartphone es una herramienta de conexión y trabajo, pero a su vez también es un arma de destrucción masiva y de Obesidad Tecnológica. Por ultimo recalco redefinir el contrato de propiedad en un mundo digital que incluya nuestros datos y la necesidad de que los algoritmos sean un derecho universal; siguiendo en estas líneas según la Doctrina Social de la Iglesia, esa propiedad debe tener una función social, en otras palabras es darle “Un Alma a la Tecnología”.

Sin dudas es hora de reinventar el trabajo, a través de nuevas formas de trabajo que se focalicen principalmente en habilidades blandas como ser: la Empatía, el Trabajo en equipo y la Inteligencia Emocional; también es posible reinventar el trabajo con nuevas habilidades del sector civil, para no tener Zombis Tecno-craticos, sino Servidores Tecno-saphiens.

También reclamo un no a la manipulación y esclavitud digital, como lo expresa y se suma a ese pedido desde el Santa Sede con una mirada ecuménica el Papa Francisco en su encíclica “Laudato Si” en donde expresa el cuidado de la casa común, y en la Exhortación Apostólica Postsinodal “Christus Vivit” en el llamado que realiza especialmente a los jóvenes abordando el ambiente digital, celebrando sus avances a favor de la humanidad, pero a la vez resaltando sus defectos y más aún las consecuencias nefastas que aún son una materia pendiente.

Por último es preciso tener presente, ante varios interrogantes que aún nos restan dilucidar y muchos más los que aun vendrán, que en el mundo contemporáneo se vive una cultura ampliamente digitalizada, afectando de manera muy profunda la noción del tiempo y del espacio, la percepción de uno mismo y de los demás con respecto al mundo o al entorno en que convivimos, el modo de aprender, de comunicar, de informarse y de relacionarse con los demás.

Una manera de acercarse a la realidad que suele privilegiar la imagen, en vez de la escucha y la lectura, pues esto incide en el modo de aprender y en el desarrollo del sentido crítico.

Si el conocimiento puede crear problemas, no es a través de la ignorancia el camino para resolverlos, sino que se los va a resolver a través de la Creatividad. 

No hay tiempo que perder. La Velocidad del cambio es de tal magnitud que profesiones y oficios útiles de repente parecen pre-históricos. Nuestro deber es estar preparados y crear las condiciones para conducir el cambio tecnológico hacia estados más inteligentes y economías más sólidas e inclusivas que creen trabajos sustentables. Porque con cada empleo que se pierde una persona queda herida en su dignidad, y ninguna tarea cobra más sentido que remediarlo.

El momento es ahora, capital humano sobra, la Cuarta Revolución Industrial no espera, es nuestra una coproducción de todos, entender y comprender el tiempo en que vivimos, pero el éxito repito estará y será tal cuando le demos realmente a todo esto “Un Alma a la Tecnología”. 

DR. MARIO RAMON DUARTE ABOGADO (UCASAL) – JUEZ ADM. MUN. FALTAS M/C (CTES-ARG) – ESP. DER. PUB. CONT. (UCSF) – MIEMBRO DOSSIER GEOPOLITICO (CBA-ARG) -COLABORADOR CENEGRI (RJ-BRA). ESP. CIBERSEGURIDAD Y CIBERDEFENSA

FUENTES CONSULTADAS

ROBOTLUCION. El futuro del trabajo en la integración 4.0 – Autor: Dr. Gustavo Beliz. Editorial: Planeta. (2017).

EL AUGE DE LOS ROBOTS. – Autor: Martin Ford. Editorial: Paidós. (2016)

SALVESE QUIEN PUEDA. – Autor: Andrés Oppenheimer. Editorial: Debate. (2018).

LAUDATO SI. – Autor: Papa Francisco. Ediciones: Paulinas (2015).

CHRISTUS VIVIT. – Autor: Papa Francisco. Ediciones: Paulinas (2019).

https://www.alainet.org/es/articulo/192833

https://www.telam.com.ar/notas/201910/399894-reaparecio-gustavo-beliz-en-un-seminario-en-la-santa-sede.html