Con los resultados de las elecciones presidenciales en EEUU de fondo, en América del Sur, se han producido antes y después, una serie de hechos que se expresan en cada país, según su historia, características y contexto. Nos referimos a los procesos de destitución de los presidentes en ejercicio, o bien, a crisis políticas profundas en dónde no se logra establecer un orden medianamente estable.
Recordamos al Brasil con el impeachment por corrupción, que desplaza de la presidencia a Dilma Rousseff; continúa con el ex-presidente Lula negándole a través de la Corte Suprema de Justicia la candidatura electoral, con su posterior encarcelamiento. En Bolivia, con el golpe de estado el año pasado a Evo Morales, o el reciente desplazamiento del poder ejecutivo de Martín Vizcarra, presidente del Perú por incapacidad moral permanente. Situación de inestabilidad que se transmite al presidente “breve”, Manuel Merino. Es el tiempo de Francisco Sagasti…
Pensemos también en Chile, en donde el pueblo en 2019 jaqueó al gobierno por más de un mes con protestas callejeras, forzando una reforma Constitucional que se llevará a cabo el año 2021. Y así, varios hechos ilustran lo que vamos a sostener.
Cada caso o situación, merece un tratamiento específico, pero la idea de esta nota es intentar definir un eje explicativo general que oriente la mirada de conjunto en la comprensión de los fundamentos y la localización de las causas de estos fenómenos. Una suerte de metapolítica de la crisis de representatividad política en nuestra región americana.
En la Realpolitik, un interrogante esencial para comprender la situación es determinar “quién manda”. En compañía de este interrogante, el poder real dentro de cada estado nacional, es la resultante entre el dominio político y el dominio económico, que no siempre caminan juntos. No necesariamente el que accede a funciones de gobierno (Administración), detenta el poder político pleno, ya que este requiere del control de los resortes económicos-financieros.
El poder económico condiciona el poder político, se ejerce de forma indirecta, a pesar que aquel, en reiteradas situaciones, destina según el gobierno que se trate, sus propios cuadros para la administración central de los gobiernos.
Sin desconocer la existencia de la corrupción o la falta moral de los mandatarios y funcionarios, son muchas veces, un artilugio para crear y justificar las condiciones de su desplazamiento. Este mecanismo de creación de un relato, lo realizan por un lado los medios de comunicación y las redes sociales, y por el otro, el poder judicial que actúa en consecuencia. Como instrumento operativo final, de ser necesario, pueden ser usados los poderes legislativos si la constitucionalidad lo permite, o bien, las fuerzas de seguridad o policiales.
Esto ha sucedido en la mayoría de los países de América del Sur. Ahora bien, ¿A qué responde?
Esta falta de definición clara de “quién manda” en nuestros países, es consecuencia de una crisis orgánica, una crisis de hegemonía. Es decir, una crisis de conducción política, que va más allá de la denominada administración de los gobiernos. En concreto, sostenemos que es una crisis sistémica de mediación política, de los cuadros políticos y sociales. La crisis abarca tanto a la fuerza electoral que se encuentra en el ejercicio del gobierno, como a la oposición.
Los sistemas de partidos políticos, se han distanciado de la representación social de la población, de sus necesidades más profundas. La maquinaria electoral, su misma evolución o involución está destruyendo el vínculo entre lo social y la esfera de lo político.
El resultado de la alquimia electoral termina en el poder legislativo, que junto al poder judicial encarnan “la norma, la ley”, pero se aleja de las cuestiones sociales y de las aspiraciones de la población, que pierde de vista la razón de ser de sus representantes políticos.
En la actualidad, algunos académicos reconocidos ubican el problema principal no en la representación política “el Congreso, la norma”, sino en el espacio de “la decisión”, del poder ejecutivo y su relación con la sociedad. Se habla del Buen gobierno, del ejercicio del gobierno (Pierre Rosanvallon, 2015); o que la legitimidad se justifica a partir del valor de los procedimientos democráticos (Daniel Innerarity, 2020)
Por su parte, el contenido social e ideológico existente en los orígenes de cada partido político, ya no son lo mismo. A modo de ejemplo, en la Argentina, el significado de ser peronista o radical ha cambiado a lo largo del tiempo
¿Qué ha sucedido desde nuestra perspectiva?
Las formas financieras de valorizar el capital unido a la implementación de las tecnologías de la comunicación y la información aplicadas en todos los órdenes de la vida, han transformado toda la estructura social y económica de la sociedad de tipo industrial o agraria tradicional. Nuevos actores políticos surgen a partir de los nuevos segmentos sociales. Por otra parte, el trabajo asalariado industrial no es necesariamente el eje principal en que se estructura la sociedad. La esfera de la realización (comercio, servicios, transporte, logística), ocupan hoy un lugar estratégico.
Esto lo podemos ver en las formas que toma la protesta social en todos nuestros países. Tenemos que agregar a los movimientos sociales que se organizan territorialmente, no sindicalmente y a los ciudadanos que de forma individual, no se identifican con ninguna organización, así como a los jóvenes solos u organizados que están presentes en las protestas actuales en América del Sur.
El poder financiero se ha des-territorializado, al mismo tiempo que la estructura social de nuestros países se ha fragmentado y atomizado. Los llamados poderes indirectos (Grandes corporaciones financiero-mediáticas; Empresas Transnacionales de la explotación de los recursos naturales; Laboratorios medicinales globalizados; exportadoras de granos; etc.; etc.) sacan provecho de un estado de caos permanente y divisiones al interior de cada estado nacional.
La finalidad, para estos intereses es la no resolución de los problemas de legitimidad política de nuestras naciones. Se trata de mantener el conflicto interno de forma permanente expuesto o latente. El discurso de la seguridad jurídica necesaria para la llegada de las inversiones, son una excusa para no hacerlo, y relegarnos a una región que solo se dedique a labores agro-ganaderas o a la producción de alimentos y proveedora de recursos naturales.
Como consecuencia de este estado de situación los gobiernos llegan debilitados, lotean el aparato del estado y lo reparten según las consideraciones del voto. Carecen de concepción unificada, de la necesaria centralización de las políticas de gobierno para el conjunto social y para las sucesivas generaciones.
En resumen, lo que aparece como corrupción, bajo la intervención de los medios de comunicación y del poder judicial, expresa una crisis política de las mediaciones políticas entre la sociedad y el estado, pero también de las mediaciones dentro de la misma sociedad, las que son más horizontales.
Las transformaciones que la sociedad ha experimentado, merecen una nueva institucionalidad y no forzar lo nuevo social en esquemas institucionales que hablan de una sociedad que ya no existe.
No son los organismos de control de lo existente. Es una nueva institucionalidad, que exprese los cambios sufridos en el seno mismo de la sociedad. Es desde la Comunidad el camino.
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Wim Dierckxsens y Walter Formento, 16 de Noviembre de 2020
Nos encontramos en noviembre de 2020 frente a un peligroso proceso de golpe de estado electoral telecomunicacional-digital en Estados Unidos. Los principales canales o plataformas de información/comunicación “privados” transnacionales (Facebook, Twitter, CNN, FOX, CNBS, etc.) se han erigido como censores y canales de expresión de la “verdad histórica” y para ello, simultáneamente, se “constituyen” o fungen (actúan) como jueces electorales, pasando por arriba de todos los usos, costumbres y legislación del sistema electoral indirecto norteamericano, o sea por encima del Estado de Derecho Nacional.
En abierta violación, tanto de la “libertad de expresión” como de la legalidad institucional norteamericana, los “dueños” o “intereses controlantes” de NBC, CBS, ABC, Twitter y otras plataformas comunicacionales “privadas”se han apropiadode lo que es “verdad” y han interrumpido la comunicación pública del Presidente Donald Trump y “declarado por anticipado”, pasando sobre los procesos e instancias institucionales, la hipotética victoria de Joseph Biden en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre.
Claro que estos hechos de orden político estratégico de las fuerzas globalistas tienen objetivos que reflejan que esta no es una elección presidencial más en EEUU, sino una elección clave, en un momento bisagra o de transición histórica dominado por la crisis estructural sistémica del capitalismo con su epicentro en EEUU, que hemos denominado como la Perestroika Norteamericana (junio 2020) , proceso de decadencia que no terminara una vez instalado Biden como presidente, sino lo contrario se profundizaría por otros medios y formas.
El escenario llamativamente se parece mucho al que presenciamos en octubre de 2019 en Bolivia, cuando los poderes fácticos del mundo financiero transnacional (continentalistas norteamericanos y globalistas), a través de la figura de la OEA y de su tristemente célebre presidente Luis Almagro, se alinearon en contra del entonces Presidente Evo Morales “decretando comunicacionalmente” la derrota de Evo. Usando instrumentos paramilitares para apropiarse e imponer como verdad la “no-verdad”, que la OEA / Luis Almagro había creado las condiciones de legitimidad para que pueda ser manipulada y “falseada” la información en el recuento de votos. Hecho que fue respaldado por las fuerzas armadas y de seguridad a “sangre y fuego”, bajo “estrecha” relación con el Comando Sur, constituyendo un golpe de estado en el marco del proceso electoral.
Las mentiras sobre un supuesto fraude divulgadas tanto por las diferentes plataformas de comunicación como por organismos internacionales, es el caso de la OEA -Organización de los Estados Americanos-, generaron las condiciones marco que legitimaron formalmente poder “imponer por la fuerza” la dimisión del presidente Evo Morales e incluso podrían haber causado un magnicidio (objetivo que luego se corroboro como plan) en su contra, si no fuera por la oportuna intervención de los Gobiernos de México y Argentina. No nos extrañaría que exista un plan parecido para Trump cuando no se incline a reconocer que “Biden ganó estas elecciones”.
En momentos “complejos” como el actual, es importante abstraerse por un momento de los prejuicios ideológicos y las preferencias personales. La elección de las autoridades de cada país debe seguir estrictamente su legalidad correspondiente, independientemente del poder del dinero y las presiones de los poderes internacionales. Así como rechazamos el intervencionismo de los Estados Unidos en las elecciones de otros países, también debemos rechazar la intervención del poder global comunicacional y financiero en las elecciones de EEUU. Que intenta en múltiples naciones imponerse como el actor que se apropia de la potestad de definir quién es quién, imponer el terreno virtual-comunicacional como el legítimo para decidir quién es quién, qué ha sucedido y quién gana o pierde.
En clara sintonía con los intereses y poderes financieros comunicacionales transnacionales / supranacionales / globalistas, para quiénes la institucionalidad nacional, sus actores y necesidades son un obstáculo y traba al despliegue de sus intereses y necesitan negarlo reduciéndola a “simples” poderes locales, así como lo hizo el fascismo del siglo XX para imponer el Estado Nacional por encima de los intereses regionales. La institucionalidad constitucional nacional está bajo clara amenaza desde el momento que los poderes globales “emergieron” como los “únicos” vencedores en 1991 del bipolarismo mundial, organizado a partir de Estados Unidos y la URSS desde 1950, la llamada Perestroika Soviética. En este marco el Globalismo transnacional se lanza a la “empresa” de reducir todos los márgenes de soberanía nacional (empresas nacionales, sindicatos, el sistema institucional y constitucional legal nacional) imponiendo lo Global como nueva territorialidad.
Con su actitud prudente y respetuosa para con el proceso electoral nacional/federal norteamericano, el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador cumple cabalmente con el Legado Juarista y la Doctrina Estrada, y una vez más se coloca como uno de los indiscutibles líderes internacionales (entre-naciones) en materia de institucionalidad democrática. Del mismo modo, China y Rusia al 13 de noviembre no han reconocido aún a nadie como nuevo presidente electo, argumentando que las instancias institucionales y procesos aún no se han expedido definiendo la persona y su nombre. El hecho concreto es que Joe Biden aún no ha ganado las elecciones de acuerdo a las leyes federales institucionales de Estados Unidos.
Si bien el pasado 3 de noviembre se realizó una votación indicativa de preferencias de los ciudadanos en cada estado federal, ningún congreso local se ha reunido todavía para designar formalmente a sus “electores” presidenciales al colegio electoral federal (institución del voto indirecto presidencial). Todos deberían dar un paso atrás y comprender cómo ocurre el proceso electoral real basado en la ley federal de Estados Unidos, no en los informes periodísticos “guionados” de los aparatos/plataformas de comunicación virtual/digital. Será una batalla dura que nos hace recordar a Joseph Goebbels cuando se apropió de la supervisión de los medios de comunicación y de (des)información en Alemania “instalando” el miedo en la población. Este miedo se conforma fomentado en torno al bloqueo por el Covid-19 y al proyecto anti-globalista de Trump. Demonizado durante cuatro años por “todos-los-medios” de desinformación, que la mitad de la población vote por miedo, con los “medios” pero no a favor de Biden, es un verdadero suceso. Que, a pesar de este bloqueo-a-la-subjetividad-política de los norteamericanos-del-común, Trump haya conseguido una imponente cantidad de votos como para romper la estrategia para “dejarlo fuera” de toda posibilidad de poder ganar las elecciones y reelegirse.
El proceso electoral norteamericano de respetar las siguientes pautas:
1) La elección ocurre a principios de noviembre.
2) Los votos se cuentan mientras están presentes funcionarios de ambos partidos (demócrata y republicano).
3) Siempre que los funcionarios de ambos partidos estén presentes durante el conteo de votos y:
No haya acusaciones creíbles de fraude.
Sin fallos de software.
Recién, luego se ratifican los recuentos de votos.
4) Si el margen de votos entre el ganador y el perdedor es del 0,5% o menos, se requiere de un recuento automático.
5) Si el margen entre el ganador y el perdedor es mayor que 0,5%, pero ninguno de los candidatos (o un 3rd candidato para el caso) quiere cuestionar los resultados, él o ella puede pagar para tener un recuento. El costo es de aproximadamente $ 3 millones por estado.
6) Una vez que se ha completado el recuento, o si el recuento no es necesario, los estados individuales declaran formalmente el ganador el 14 de Diciembre, cuando oficialmente se emiten los votos del colegio electoral para él o ella.
7) Luego, a principios de enero del próximo año, el nuevo congreso se reúne para contar los votos del colegio electoral y declarar formalmente al ganador.
8) El nuevo presidente asume el cargo el día 20 Enero.
Así es como “funcionan” institucionalmente las elecciones presidenciales en Estados Unidos en circunstancias normales. Las plataformas comunicacionales o de comunicación no pueden apropiarse de la potestad de definir quién es el ganador/a. Los actores de la comunicación transnacional o local, o poder comunicacional concentrado, pueden simplemente proyectar quién creen que ganará, basándose en el total de votos en un momento dado. Y a menos que el perdedor lo reconozca formalmente antes del 14 de diciembre, todo sigue el proceso estipulado. Claro está que las diferentes instancias de los actores del poder realizaran todas sus presiones legales, golpes y otras maniobras para imponer que se reconozca a “su” candidato. Entonces, ¿dónde estamos en términos de las elecciones presidenciales de 2020?
Para empezar, los procesos en seis estados (Georgia, Pensilvania, Nevada, Wisconsin, Michigan y Arizona) están lo suficientemente avanzados como para requerir recuentos obligatorios en Georgia (0.3%) y Arizona (0.3%), por estar dentro de un margen del 0,5%. La administración Trump que ganó los ´estados visagra´ de Florida y Texas presentará demandas en Wisconsin (0.7%), Pensilvania (0.8%), Nevada (2.7%) y Michigan (2.7%), alegando fraude, el recuento de votos ilegítimos y la prohibición o exclusión a los funcionarios republicanos de poder presenciar el recuento de las boletas. Queda por ver aun si la administración Trump tiene razón o no al respecto. Sin embargo, el hecho que se presenten demandas significa que la elección pasará a las instancias judiciales.
Si los tribunales de justicia deciden que la evidencia que presenta la administración Trump es convincente, pueden requerir una auditoría formal de votos. Si, durante la auditoría de votos, se descubre un fraude real, el tribunal puede dictaminar que esos votos ya no son válidos, los recuentos formales de votos pueden cambiar y es posible que un estado determinado termine declarando un ganador diferente. Incluso si las auditorías no descubren el fraude, pero hay un problema particular con las tarjetas de voto (se usó el tipo de tinta incorrecto, la perforadora no llegó hasta el final de la boleta como fue el caso en Florida en 2000, etc.), los tribunales pueden considerar ilegítimos esos votos problemáticos.
Esto nuevamente puede significar que el conteo de votos formal podría cambiar, y es posible que un Estado determinado (ej.: Wisconsin) termine declarando un ganador diferente. Eso sería así, si los tribunales resuelven el problema a gusto de todos en la primera ronda.Si alguno de los partidos o candidatos no está satisfecho con el fallo de un tribunal inferior, puede apelar el fallo, lo que puede dar lugar a que la demanda pase a un tribunal superior y, en última instancia es la Corte Suprema que actúa como el árbitro máximo de la ley electoral en los EEUU. Estos son los hechos reales de cómo se deciden las elecciones presidenciales en EEUU, y ninguno de los elementos anteriores es teoría de la conspiración o ilusiones. Una vez más, el poder comunicacional financiero transnacional no es la instancia válida según la constitución nacional/federal para decidir quién ganó las elecciones, pero si podría llegar a acumular el poder suficiente para imponer el escenario en el futuro. Por lo tanto, técnicamente Joe Biden no es aún el presidente electo, sin importar cuánto lo “deseen” muchas personas o poderosos intereses que así sea. Pero no lo es porque el poder de las transnacionales financieras globales no han podido derrotar y subordinar aun a los actores y poderes nacionales y continentalistas norteamericanos, y muy particularmente al pueblo norteamericano.
Un ejemplo importante, de esto fue el «fallo técnico» que otorgó más de 138.000 votos de Trump a Joe Biden (causando un impacto real de 276 mil votos (138 mil menos para Biden y 138 mil más para Trump). Dos de estas manipulaciones representan una diferencia de más de medio de millón de votos. Vale la pena mirar los resultados finales de la ciudad de Detroit: Joe Biden pudo recibir la friolera del 93% de los votos en un año cuando Donald Trump duplicó su participación en los votos entre la población negra, como predijimos en nuestro artículo de octubre. Se presentó una demanda en el estado de Michigan para proteger la integridad del voto. Hay una serie de acusaciones impactantes en la demanda, testificadas bajo declaraciones juradas. En las semanas posteriores al 6 de noviembre se escuchaba mucho hablar sobre cómo las declaraciones juradas no son evidencia, pero esto, estrictamente hablando, no es cierto ni procede.
Todo hace parecer que los “Demócratas” se expusieron de un modo irracional o aparentemente inexplicable, al tener que “hacer que” todos hagan votaciones por correo. No es de descartar que haya sido que no tuvieron otro camino porque los votantes, el pueblo, no les “respondían” en la magnitud que ellos necesitaban. Porque, en realidad, el voto por correo permite que sea más fácil detectar el fraude en el proceso electoral. Todas las boletas electorales pasan por el sistema postal, se mezclan como una baraja de naipes, por lo cual se espera que el retorno de la papeleta informada sea extremadamente “uniforme” en términos de la proporción (D)emócratas vs (R)epublicanos.
Veamos el registro del historial del conteo de votos de Wisconsin. En el eje vertical de “Y” (D-a-R Vote Radio of Batch) tenemos la proporción de las boletas electorales D-a-R en el lote de informes, y en el eje horizontal de “X” (Bach Reporting Time) tenemos el tiempo de informe. A las 4 de la mañana de noviembre (Mes-11) a las 04:00hs (11-04 00), hay un marcado cambio en la relación de D-a-R en las boletas por correo. Según otras publicaciones de este hilo, esto no debería suceder. Esta es una anomalía y, si bien las anomalías no siempre son fraude, a menudo pueden indicar un fraude.
A las 04 a.m. del 4 de noviembre, la relación D-a-R estaba totalmente fuera de control. Esto se debe a que estas boletas no se tomaron como muestra de la población real de votantes de Wisconsin y no se asignaron al azar en el sistema de clasificación por correo con las otras boletas. Lo cual lleva a observar que se agregaron boletas adicionales al lote, ya sea mediante retroacción, fabricación de boletas o manipulación de software (“Hammer”, “Dominion” y otros).
Si bien todo esto es un poco aterrador y desalentador, la puja de poder está lejos de terminar. El presidente Trump no ha abandonado la lucha y los republicanos del Congreso están comenzando a alinearse para apoyarlo. Varias figuras conservadores de la comunicación están dando vuelta a la situación para poder denunciar este evidente fraude entendiendo también que los grandes medios globalistas procuran silenciarlos, como en Twitter, Facebook, CNN, FOX, etc. por ejemplo.
No solo en Wisconsin se presenta este fraude. En la primera parte del proceso de recuento de votos en Pensilvania, vemos el mismo patrón para las boletas por correo que hemos visto en los demás estados del país que no sean estados bisagra (Swinger), que es una proporción relativamente estable de D-a-R que gradualmente pierde/cae R a medida que aumenta el número de boletas. Pero luego, a medida que continúa el conteo, la relación D-a-R en las boletas electorales de votación por correo, inexplicablemente, comienza a «aumentar». Nuevamente, esto no debería suceder, y no se observa en casi ningún estado que no sea bisagra del país, porque todas las boletas electorales se barajan al azar en el sistema de correo y deben ser homogéneas durante el conteo. Las únicas excepciones a esto son otros estados sospechosos que también tienen anomalías.
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En Georgia vemos prácticamente la misma “historia” que en Pensilvania: aumentan las fracciones de las boletas electorales D por correo a lo largo del tiempo a pesar de que desafía la lógica, y no vemos este patrón en ningún otro Estado que no sea ´estado-bisagra´ u oscilante / swinger.
Ahora, para ser justos, Virginia es el único estado de los 50 que puede tener anomalías que aún no ha tenido acusaciones de fraude electoral. Sin embargo, como hemos señalado en nuestro análisis de octubre esperábamos un triunfo demócrata en este estado republicano debido a la fuerte inmigración desde Nueva York y California, estados con una población básicamente demócrata. Independientemente de dónde se encuentre uno políticamente, la inviolabilidad del voto es la piedra angular de una democracia representativa sostiene que funciona en estado nacional de derecho. Donde los votantes deben creer que su voto es importante. Y que la votación sea libre, justa y precisa.
En síntesis, en la noche de las elecciones, cuando el pueblo norteamericano se fue a dormir, el presidente Trump tenía una ventaja dominante en prácticamente todos los estados indecisos (oscilantes/swinger), así como en Virginia, que nadie esperaba que ganara. El mismo Biden fue quien más insistía en tener paciencia cuando aún las cifras favorecían a Trump durante la noche de la elección. Sin embargo, cuando Estados Unidos se despertó al día siguiente el 4 de noviembre, descubrimos que había perdido en estos estados, en gran parte sobre la base de las boletas por correo encontradas en medio de la noche y bajo la atenta mirada de los monitores electorales legales. Es más, estas grandes votaciones o emisión de votos, casi todos para el ex vicepresidente Biden, se dieron en estados predominantemente dirigidos por gobernadores demócratas, representantes políticos de un poder que pretende “terminar” de imponer un Estado global sin fronteras ni ciudadanos, incluyendo a los ciudadanos estadounidenses. Es el campo de batalla donde se enfrentan el Estado Nacional de derecho frente al Estado Global sin compromiso alguno con la vida nacional de EEUU y de los norteamericanos.
Una vez que los números y porcentajes se “dieron vuelta” a su favor, el estado profundo globalista demócrata cambio de táctica y el candidato demócrata Biden cambió radicalmente de tono. En base a reportes estrictamente tele-comunicacionales/mediáticos y en abierta violación del proceso legal, el sábado 6 de noviembre Biden puso las “campanas a volar y festejar”, se declaró vencedor y empezó el momento de “recibir” las felicitaciones desde gobiernos y autoridades internacionales. Este “triunfalismo” anticipado y sobreactuado por muchos, puso en evidencia la gran inseguridad que domina al partido demócrata y su estamento de poder globalista. Que tenía la información de real y por lo tanto debía imponer el reconocimiento a Biden, para que Trump ceda y lo reconozca para que “todo termine antes de empezar”. Porque si el adversario reconoce concede.
Trump sabe que hubo fraude y sabe también que está “entregando” el gobierno, nuevamente como con Clinton y Obama, al poder de las grandes transnacionales globales. Pero, también sabe perfectamente bien que la Suprema Corte y los tribunales federales tienen un marcado sesgo a favor de los Republicanos y que el Vice-Presidente en funciones, Mike Pence, es quien presidirá la sesión conjunta del congreso federal en enero que anunciará formalmente al vencedor. Aún no hemos llegado a ese momento y el camino es largo y muy turbulento. Si Trump da pelea podrían aflorar las sorpresas en el camino!!!
Biden en la cuerda más floja de lo imaginado
Biden se encuentra declarado electo nuevo presidente por las grandes plataformas comunicacionales y medios de comunicación. Y aparentemente hay dificultad de contradecirlo, para no decir miedo, instrumento que manejan las plataformas del poder global similar a como lo hacía Alemania de los años treinta y cuarenta. En el proceso de su instalación como ganador, los dispositivos de las plataformas comunicacionales globalistas (las Big-Five: GAFAM), particularmente Facebook y Twitter, han ocupado un lugar central, y a partir de estas las grandes plataformas de comunicación de información como CNN News, FOX News, CBC, etc. Es un acto de apropiación de hecho por el Estado Global, sin fronteras ni ciudadanos estadounidenses, de un derecho que correspondía al Estado Federal/Nacional de Derecho.
Trump ha logrado abrir un proceso e instalar que “Biden hizo Fraude” a partir del uso de los votos por correo. Que a partir de ese hecho pudo manipular los votos vía inteligencia artificial, el uso de programas específicos (Hammer, Dominion, etc.) que ingresan por puertas traseras, intervienen el software autorizado y alteran los algoritmos con los que se cuenta, cómo se cuentan y cómo se asignan. Mostrando que a partir de una hora determinada (Noviembre 4, a las 04:00hs) más del 90% de los votos de electores en la madrugada del 4 de noviembre “fueron” “adjudicados o cargados” a Biden. Cuando las proporciones reales y normales para la totalidad de votos evaluados antes, eran significativamente distintas.
Luego, Trump avanza con las denuncias a través del sistema judicial: Fiscal General y los fiscales por estado, etc. Con este avance empieza a poner en evidencia la manipulación, por software y otros medios, de los datos electorales que se han producido y la complicidad de los actores financieros globalistas con estos hechos. Luego, avanza también involucrando cada vez más al sistema judicial, incluso a todos sus estamentos hasta llegar a la suprema corte. Desde el lunes 6 de noviembre la escalada de denuncias y acciones de Trump han ido en aumento, aunque el público no se entera de ello ´gracias a´ los medios de (des)información.
Por otro lado, Trump también avanzo en el relevo del secretario de defensa Mike Esper, vinculado a Pompeo/Bolton, porque su compromiso para el normal funcionamiento del acto electoral no fue “claro”. Más aun cuando tiene a su cargo todas las fuerzas armadas que intervienen al interior de Estados Unidos. Del mismo modo procedió sobre las agencias de inteligencia y los programas de software que se utilizan para intervenir sistemas de cómputos y en los sistemas electorales de otros países. Todo esto impacto sobre la división específica en el Pentágono.
El exfiscal federal Sidney Powell, un abogado de campaña de Trump señaló que: «Nos estamos preparando para revocar los resultados de las elecciones en varios estados», y dijo que tiene suficientes pruebas de fraude electoral para iniciar una investigación criminal generalizada. Y dijo que el software electoral cambió «millones de votos» de Trump al nominado demócrata Joe Biden. El legendario analista del ciclo financiero y geopolítico Martin Armstrong dijo que sus computadoras detectaron un fraude masivo en las elecciones de 2020. El engaño es de millones, definitivamente millones, y quizás hasta 38 millones de los 76.7 millones que recibió Biden frente a 72,9 millones para Trump. Con un 10% que se llegue a comprobar (3.8 millones de votos) Trump ya estaría más que empatado con Biden.
Por qué es probable que Trump gane un segundo mandato
La única forma en que esta elección rápidamente es si el presidente Trump cede. Si no lo hace pero en cambio elige pelear en la corte, entonces el proceso sigue. Actualmente, el Partido Republicano tiene una mayoría según delegaciones estatales de 26-23-1 en la Cámara de Representantes.
Una posible carta que Trump podrá intentar realizar que ninguno de los candidatos alcanza los 270 votos, lo que significa que las 50 delegaciones de la Cámara de representantes son las que votaran para elegir el presidente, mientras que el vicepresidente sería elegido por el Senado controlado por el Partido Republicano.
El día en que el Colegio Electoral se reúne por estatuto, lo que está tratando de hacer es negar a Joe Biden 270 votos, desafiándolo en estados en disputa, que son campo de batalla. Los estados en disputa o campo de batalla son Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Carolina del Norte, y tienen gobernadores demócratas y legislaturas controladas por los republicanos.
El Partido Repubblicano: Trump vs Continentalistas
La presión sobre Trump para que reconozca a Biden como ganador se da hasta en su propio partido. Todo esto sucede al mismo tiempo queuna fracción del partido republicano vinculada a las trasnacionales financieras continentalistas, a Pence/Pompeo, Bush, Warren Buffet, Rockefeller, etc. empiezan tomar distancia del respaldo a Trump. Incluso coincide en el tiempo con el momento donde los globalistas retoman nuevas fuerzas e iniciativa contra la oligarquía local, nacionalista, que respalda a Trump. Este queda más aislado con esta alianza táctica entre globalistas y continentalistas por un lado, pero si triunfa ha de hacer menos concesiones dentro de su partido. Pero Trump responde a través de su recién nombrado secretario de Defensa de Trump, Christopher Miller, quien envió un memorando a días de su nombramiento a toda la fuerza laboral del Departamento de Defensa, indicando lo que hará la administración en las últimas semanas en el cargo de Trump: una reducción importante de tropas estadounidenses, especialmente en el Medio Oriente.
La posible alianza entre continentalistas y globalistas ya había sido planteado en general por Kissinger en abril/mayo de 2020, una alianza con todas sus contradicciones y opciones probables a construir para poder retomar iniciativa mundial, frente a la amenaza del multipolarismo impulsado por China-Rusia-India-Irán-Pakistán-Siria-Egipto,México-Caribe-Colombia-Brasil-Argentina-Perú-Chile,etc. Aprovechando la situación que ha creado la batalla electoral 2020 en EEUU, China avanza firmando el 15 de noviembre junto a otras 14 economías (que incluye a Japón, Corea del Sur, y Australia) el acuerdo comercial más grande del mundo, la Asociación Económica Integral Regional (RCEP). A partir de este acuerdo histórico se formará una zona de libre comercio en la región de Asia-Pacífico que abarca un tercio de la economía global. El nuevo acuerdo ayudará a los países de Asia Pacífico a tomar el liderazgo no solo en la lucha contra la COVID-19 sino también a reducir aún más la hegemonía de Estados Unidos en la región y poniendo un límite geográfico al Economic Reset globalista. Un acuerdo que consolida la relación de China con Corea del Sur, Japón y Australia permite que la India multipolar del primer ministro Narendra Modi se fortalezca y consolide su gobierno y su política de dialogo multipolar, frente a las iniciativas belicistas pro globalistas y pro continentalistas norteamericanas.
Como podemos ver, en este momento se observa como la lucha electoral se interrelaciona con la lucha inter oligárquico financiera norteamericana/global, con sus tres facciones y estamentos de poder profundo, lo cual hace visible las luchas tele-comunicacionales en el marco del acto político electoral. Entonces, la crisis se ha desarrollado en profundidad, las facciones oligárquico financieras estadounidenses están expuestas con sus bandos y movimientos de alineamientos y realineamientos. Dando la forma a un final abierto en las formas electorales institucionales y los nombres de autoridades finalmente reconocidas como vencedores, aunque la crisis de legitimidad y fractura social-cultural está claramente instalada
Los resultados electorales, sean quienes sean los que se impongan, dan cuenta de la ilegitimidad social con que serán declaradas y respaldadas las ´autoridades electas´. Porque la división estructural y sistémica en tres facciones de la oligarquía financiera en EEUU y mundial muestra que sus diferencias no podrán cerrarse por la vía electoral porque son estructurales y sistémicas.
Crisis Sistémica
Como ya hemos señalado desde septiembre de 2019 que una crisis estructural y luego sistémica gobierna a los Estados Unidos. Esta crisis sistémica está en relación directa con la profundización la situación confrontación del unipolarismo transnacional norteamericano y globalista entre sí y contra el multipolarismo pluriversal de dialogo económico político y de dialogo cultural de civilizaciones. Pero además la crisis tiene su despliegue también en Estados Unidos, entre las tres fracciones –Globalista, Continentalista y Nacionalista- en que se encuentra fracturada la oligarquía financiera.
La profundización y desarrollo de esta crisis se expresa en las diferentes facciones y grupos que se movilizan, marchan y confrontan, incluso con muertos y heridos, en las calles de diferentes estados de Estados Unidos entre sí y con las fuerzas policiales. Esta crisis en Estados Unidos del Globalismo como opción de gobierno y de poder, está muy en relación con los choques y enfrentamientos en diferentes planos que el actor unipolar globalista enfrenta contra el multipolarismo Ruso en Bielorrusia, Ucrania, Siria, Irán, Egipto, Libia, etc., y contra el multipolarismo Chino en Hong Kong, Shanghái, Taiwán, Corea del Sur, Pakistán, etc.
La situación norteamericana se caracteriza porque Estados Unidos se encuentra inmerso ya profundamente en un proceso de disolución de sus capacidades para mantener articulado el tri-continentalismo norteamericano que desplego desde 1950, reconstruyendo Europa a partir de la fragmentada Alemania occidental y reconstruyendo el Asia pacifico a partir del derrota de Japón por la vía de lanzar dos bombas nucleares sobre su población civil. Ambos, Alemania occidental y Japón en condición de vasallos. Claro que para vencer y disolver a la Unión Soviética tuvo que incluir a China en su plan. Pero China no entra como país derrotado en la segunda guerra mundial por EEUU, sino como país vencedor de Japón, aliado histórico de la Unión Soviética y en crisis con ésta a partir de 1960-70.
La URSS no se hubiera disuelto con China incluida, porque hubiera tenido otra escala de respaldos y fortalezas económicas y estratégicas. Por ello EEUU, en un plan estratégico avanza potenciando económica y estratégicamente a la China de 1960-70 para que esta se distancie de la Unión Soviética y enfrente luego, debilitando a su oponente principal la URSS. Lo cual permitió crear las condiciones para la Perestroika Soviética de 1987-1991, que incluye otro hecho estratégico que es la Caída del Muro de Berlín, que conlleva la reunificación de Alemania.
Donde China cumplió no solo un gran papel sino que realizo un desarrollo estratégico industrial, científico y tecnológico en conjunción con las nuevas empresas transnacionales tricontinentalistas norteamericanas, resultado del patrón dólar-petróleo que rompe con los acuerdos de Bretton Woods y su patrón dólar-oro. Esto pone de manifiesto que, de estas corporaciones transnacionales tricontinentalistas emergen las nuevas redes transnacionales globales pos continentalistas y tricontinentalistas. Y que China realiza ese desarrollo siempre desde un plan propio, donde Estado-Gobierno-y-Pueblo asumen un lugar principal en relación al mercado de las transnacionales globales, donde mercado-finanzas son los central. Todo esto en el marco de lo nuevo que emerge como dialogo de civilizaciones, un dialogo multipolar que requiere poder estar siendo poliédrico y pluriversal.
“La elección presidencial estadounidense del 3 de noviembre de 2020 viene a confirmar la tendencia general surgida desde la disolución de la Unión Soviética: la población estadounidense vive una crisis de civilización. Y se dirige inexorablemente hacia una nueva guerra civil, que debería desembocar por lógica en el fraccionamiento de su país.”
Durante años (1960-2020) las fuerzas económicas transnacionales globales y, las instituciones y organismos globales como los Foros y Tratados Económicos Transnacionales (el BIS, el Foro Económico Mundial, la CIA, la OTAN entre otros) han organizado una transnacionalización, deslocalización, ´outsourcing´ de las industrias estratégicas militares y civiles, de la economía, la política, la cultura, de la toma de decisiones de la economía norteamericana y denigrado todas sus realizaciones. Pero lo “novedoso” para las elites es que no habían previsto que los pueblos pudieran llegar a derrocarla o a defenderla en nombre de los ideales del globalismo transnacional o de los ideales nacionales industriales norteamericanos. Con Biden eventualmente en la presidencia, el globalismo transnacional se sobre-impone de hecho y de manera explícita a la nación estadounidense y no tendrá compromiso alguno con sus ciudadanos ni con las ´minorías´ (mujeres, lgtb, raza, etc.). Porque con la introducción del ingreso global (de lo que hablamos en el artículo de octubre) tendrán a toda la población bajo control orwelliano, sin compromiso con ciudadanía (clase media y sobre todo media alta) alguna. Un globalismo sin ciudadanía (estadounidense) desemboca a partir de entonces en un globalismo enfrentado al pueblo. Ya no hay facciones (mujeres, raza, generación, etc.) lo que dividen al pueblo. El pueblo se manifestará a partir de entonces como pueblo y no hay sistema que aguanta, por más orwelliana que sea, un enfrentamiento con el pueblo sin fronteras.
Una perestroika en EEUU es muy probable, sobre todo si Biden gana las elecciones. Será la crisis de unidad federal (nacional) de Estados Unidos. Sin un núcleo director, articulado a un proceso histórico económico-cultural estratégico, la nación perderá su fuerza centrípeta y sus partes o regiones acabarán fragmentándolo articulándose a nuevos actores de referencia antes del derrumbe final. Claro está que hay ya presentes y actuando opciones estratégicas, una el globalismo unipolar poderoso en EEUU, que necesita fragmentar las unidades nacionales o federales en unidades locales mínimas que puedan ser re-articuladas o absorbidas como parte del globalismo transnacional unipolar: Nueva York con su poderosa City financiera global y sede del poder unipolar global en EEUU y su otro punto de apoyo en California con el Distrito Financiero de San Francisco y el Silicón Valley (Valle del Silicio) de las tecnológicas de la información y comunicación que conforman el Complejo Estratégico de la Inteligencia Artificial. Esto se encuentra en el centro de la puja de poder entre los Globalistas y, los estadounidenses Nacionalistas y Continentalistas. Mientras Trump expresa el proyecto de recuperación de las capacidades industriales y comerciales de comercio exterior desde un nacionalismo anti-globalista, por ello la región del ´Cinturón de estados del Oxido´ (los estados abandonados por las transnacionales globalizadas) se encuentran es su base de referencia.
Pero, también la región de California se encuentra disputada por Texas, definida por su histórico y poderoso complejo industrial energético fósil y agroalimentario. Núcleo de proyección de poder de los continentalistas norteamericanos (los WASP) que tienen en el vicepresidente Pence, en el secretario del Tesoro Steven Mnuchin, en el secretario de Estado Mike Pompeo y Tillerson a sus referentes más destacados. Con sus bancos comerciales JPMorgan Chase y Bank of America, entre otros.
Hace 4 años, Thierry Meyssan escribía que “Trump sería el Gorbatchov de Estados Unidos”. Según él mismo afirma hoy, estaba equivocado. Trump tuvo su compromiso y pudo fortalecer las fuerzas que llevan a la unidad de los Estados Federales. Pero si Joe Biden termina por imponerse como candidato, y como todo lo indica sea reemplazado en el corto tiempo (antes del año de gestión) por las pro-globalistas Kamala Harris y Hillary Clinton, para la historia será una presidenta afro-estadounidense quien cargue con la responsabilidad de no haber logrado mantener la unidad territorial de su país. Biden tendrá la tarea infame de entregar su país a las fuerzas globalistas que no tienen ningún compromiso con sus ciudadanos sin distinción de clase.
En relación con esto, aunque otras fuerzas lo apoyasen, el estado de salud de Biden no le permitirá sostenerse en el cargo y las presiones seguramente solo precipitaran su salida antes que el año 2022 amanezca. Biden, con facultades mentales bien debilitados, es solo el mascarón de proa del globalismo financiero unipolar y de su centro unipolar de mando en el Banco Internacional de Depósitos –BIS, el Banco central de los Bancos centrales con sede en Suiza como no podía ser de otros modo, territorio autónomo y centro unipolar de la red de cities financieras del globalismo.
Joe Biden representará el ´entreguismo´ al globalismo, la unipolaridad, la nueva democracia, la nueva normalidad con todas las formas de la destrucción de vínculos del ser humano con la colectividad, afirmara Duggin. La nueva democracia –que representada por Joe Biden, sobre todo Kamala Harris-, es el poder de las minorías oligárquicas financieras. La mitad de la población americana, del pueblo, protesta contra esto. La otra mitad, dirigido y manipulado por el miedo infundado, lo apoya. Es una guerra civil, ideológicamente basada y geopolíticamente definida. No son las elecciones como siempre, es la lucha por la definición del sentido del futuro, para los estadounidenses y más allá. Solo Trump podría salvar la unidad nacional de EEUU, pero la lucha intestina tiende a acabar con todo, observa Duggin.
Como podemos observar, en Estados Unidos la crisis de hegemonía es profunda, estructural y sistémica en acto. Los intereses globalistas transnacionales unipolares la han perdido y, los continentalistas y nacionalistas no la han podido reconstruir, solo hay dominación en algunos ámbitos de unos u otros. Por ello el desarrollo de la guerra civil y la confrontación se despliega. El Globalismo unipolar podría triunfar en EEUU pero ya ha perdido también en el plano internacional y es el ascenso imparable del multipolarismo pluriversal poliédrico quién puso en crisis la hegemonía globalista en las relaciones internacionales en lo económico, militar, cultural, político y estratégico.
El desafío estratégico para la conducción del momento y proceso histórico requiere integrar toda una compleja diversidad y heterogeneidad de necesidades y subjetividades, de pueblos y naciones, regiones en conjunto que deben poder pensarse como dialogo de civilizaciones, pueblos, naciones. En un dialogo pluriversal multipolar de pueblos, naciones y civilizaciones. Donde el terreno no puede ser otro que el de la Paz de los pueblos y naciones con sus miradas históricas y sueños como pueblos y naciones en hermanad!!
Notas:
1 Para las fuerzas globalistas, el COVID-19 no solo debe permitir una victoria electoral para Joe Biden, sino que debe “romper” el sistema electoral presencial (mucho más de lo que ya está limitado al votarse un martes en día laboral) para que emerja uno nuevo a partir de plataformas virtuales (Big-Data/IA) fuertemente expuestas a la Inteligencia Artificial, afirma GEAB en mayo. De la transnacionalización global a la nacionalización pluriversal multipolar del poder ¿Estamos ante la nacionalización del gran capital? Wim Dierckxsens, Walter Formento, 05/06/2020 https://www.alainet.org/es/articulo/207043
2 Elecciones en Estados Unidos 2020, Wim Dierckxsens, Walter Formento, 15/09/2020, https://www.alainet.org/es/articulo/208891
3 Coronavirus, crisis global, oportunidad para las naciones y pueblos, Wim Dierckxens, Walter Formento, 24/04/2020, https://www.alainet.org/es/articulo/206135
4 Crisis de las transnacionales y el retorno de los Estados nacionales, Wim Dierckxsens, Walter Formento, 21/04/2020, https://www.alainet.org/es/articulo/206048 ; Coronavirus, crisis global, oportunidad para las naciones y pueblos, Wim Dierckxens, Walter Formento, 24/04/2020, https://www.alainet.org/es/articulo/206135
5 Incluye estados con PIBs muy diversos, conformando entre los 15 países en torno al 30% de la población mundial y el 30% del Producto Mundial Bruto. Las negociaciones se iniciaron formalmente en noviembre de 2012 en la Cumbre de la ASEAN en Camboya. El RCEP se considera una alternativa al globalista Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), un acuerdo comercial propuesto que incluye varias naciones de Asia y América, pero excluye a China y la India. El tratado RCEP es el primer tratado de libre comercio entre China, Japón y Corea del sur (tres de las cuatro grandes economías asiáticas), y es el primer tratado multilateral que incluye a China. En el momento de la firma, los analistas predijeron que ayudaría en la recuperación de la economía tras la pandemia de COVID-19, así como a empujar el centro de gravedad de la economía mundial hacia Asia.
6 Coronavirus y crisis sistémica del capitalismo, Wim Dierckxsens, Walter Formento, 30/03/2020, https://www.alainet.org/es/articulo/205577
7 Perestroika: De la caída Soviética a la de Washington – 1989-2020, Wim Dierckxsens, Walter Formento, 18/10/2019, https://www.alainet.org/es/articulo/202728
8 Según el esquema que se desprende de la experiencia de la “Trampa de Tucidídes”. La trampa de Tucídides es una teoría que explica la relación entre una potencia hegemónica en declive y otra en ascenso. Según este planteamiento, la tensión entre ambas potencias puede conducirlas a una guerra hegemónica en la que la gran potencia venza y asegure su primacía, o pierda y sea reemplazada por la potencia en ascenso. El concepto fue creado por el politólogo estadounidense Graham Allison en 2015 para analizar la competición entre Estados Unidos y China, que, según Allison, corren el riesgo de llegar a ese escenario.
9 Elección presidencial estadounidense 2020, Thierry Meyssan, 10 de noviembre de 2020 https://www.voltairenet.org/ article211580.html
10 EEUU, elecciones presidenciales y guerra, Fascismo Siglo-XXI o nueva civilización pos-capitalista, Wim Dierckxsens, Walter Formento, 27/10/2020, https://www.alainet.org/es/articulo/209510
11 Las elecciones que implosionaron a los Estados Unidos – Entrevista a Aleksander Dugin, https://www.conclusion.com.ar/opiniones/la-eleccion-que-implosiono-a-estados-unidos-entrevista-a-aleksander-dugin/11/2020/
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https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2020/11/candidatos.png549976Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2020-11-19 00:18:182020-11-19 00:18:21TRUMP VS BIDEN 2020: Estado Nacional-vs-Estado Global La Batalla Inconclusa por Estados Unidos
El Director de CENEGRI Dr. Charles Pennaforte, (Socio Estratégico en Brasil del Equipo de Dossier Geopolitico), lanzó su nuevo libro: Movimientos antisistémicos y relaciones internacionales, Pennaforte, coordinador de LabGRIMA y del CNPq Geopolitics and Mercosur Research Group (GeoMercosul) realiza con su nueva publicación un análisis de la realidad contemporánea desde las perspectivas teóricas de Immanuel Wallerstein y Giovanni Arrighi.
El libro busca trazar una visión panorámica de los grandes temas de las relaciones internacionales a través de la propuesta teórica del Análisis de Sistemas-Mundo (ASM) elaborada, entre otros, por Immanuel Wallerstein (1930-2019) y Giovanni Arrighi (1937-2009).
La realidad actual del sistema internacional se analiza a partir del declive de la primacía estadounidense y el surgimiento de polos antisistémicos liderados, por ejemplo, por China y Rusia. La propia acción de la administración de D. Trump contra China en la disputa 5G explicaría uno de los signos del declive geopolítico, económico e ideológico de Estados Unidos. El trabajo se divide en cuatro capítulos:
1. Comprensión del escenario mundial actual: una perspectiva teórica
2. El declive de la primacía estadounidense
3. Movimientos antisistémicos en el sistema mundial
4. LOS BRICS: acción antisistémica
Escrito de manera didáctica, con alto rigor científico y ampliamente basado en el estado del arte del pensamiento crítico, el presente trabajo es una lectura indispensable para un público laico y especializado en el campo de los estudios en Ciencias Sociales, Economía, Geografía y Relaciones Internacionales. , presentando de manera ilustrada el estudio de debates contemporáneos y casos internacionales relevantes basados en el extracto de la escuela de análisis del sistema mundial.
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2020/11/Pennaforte.png335400Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2020-11-18 23:59:312020-11-18 23:59:33Nuevo Libro de Charles Pennaforte: Movimientos antisistémicos y relaciones internacionales
Análisis Radial Semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el Programa: el Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo.
TEMAS:
Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios) conflicto que conduce a un mundo Bipolar nuevamente
Política Internacional de la semana y proyección geopolitica
Pasados 10 días sin saber quien es el Presidente de la República Imperial Norteamericana, el “mito” de un sistema perfecto político y que debían exportar al mundo entero por su “destino manifiesto”. Los realineamientos mundiales: Japón, Australia, Corea del Sur y el Papa Francisco saluda al Candidato Biden. esto traerá consecuencias Globales.
*Se firma el mayor acuerdo Comercial global negociado por China: La Asociación Económica Integral Regional”; Japón, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y el ASEAN, Por ello podemos decir que el panorama internacional mas allá de quien gane este Acuerdo Asiatico demuestra los cambios globales
*Otrogran cambio Geopolitico de la semana fue la firma del Tratado de Paz entre Azerbaiyán y Armenia negociada bajo el Poder y Presión Rusa. Que permite estabilizar una Región el Cáucaso Sur que para la Federación Rusa es Vital para su Seguridad Nacional
La realidad política y sus crisis en Suramerica Peru, Bolivia y Brasil y sus consecuencias geopolitica regionales…
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2020/11/Asociacion-Economica-Integral-RCEP-EFE_CYMIMA20201115_0003_13.jpg351623Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2020-11-17 11:56:072020-11-17 11:56:09Columna radial Geopolitica Carlos Pereyra Mele; El Club de la Pluma 15/11/2020
El Equipo de Dossier Geopolitico, dio Inicio el dia 11/11/2020, a una nueva etapa de su desarrollo como Tanque de Ideas auténticamente Suramericano, Con la Conferencia Virtual de apertura de futuros Ciclos: que se caracterizan en la difusión de Contenidos, Cursos, Seminarios, Diplomaturas, etc. utilizando las herramientas que disponemos de carácter virtual. En una alineación completa con sus Objetivos que se planteó el grupo fundacional, de sus Objetivos que son: “Dossier Geopolitico es una plataforma virtual mediante la cual, analizamos la realidad mundial en un escenario cambiante y conflictivo desde la mirada de nuestro “hinterland” Suramericano, dando herramientas de análisis e instrumento para que distintos organismos políticos-económicos-sociales y formativos, tomen decisiones y de esta manera contribuir al debate general en tiempos de la post verdad y dependencia periférica. Y para que desde la originalidad de Iberoamérica pensemos el mundo desde nuestro espacio continental, con el aporte de distintas disciplina científicas para crear una Escuela Nueva de la Ciencia Geopolitica Suramericana”
Por ello planifico y ejecuto el Conversatorio sobre INTERROGANTES DEL ORDEN MUNDIAL POST ELECCIONES EN EEUU utilizando la herramienta: Zoom meeting, el 11 nov 2020 07:00 PM Buenos Aires, integrando este conversatorio su Director Ejecutivo y Director Académico: Lic. Carlos Pereyra Mele y el Dr. Miguel A. Barrios y dos miembros mas del Equipo: el Magíster en RRII y Periodista Gonzalo Fiori Viani y el Cnel. ® del Ejército Argentino experto en Estrategia y ex agregado Militar en Washington Carlos Pissolito, que abordaron desde distintas visiones. Y en la parte de Coordinación y Control de la Reunión fundamentales para el éxito de la misma, estuvieron el Lic. en CCPP Juan Martin Gonzalez Cabañas y la estudiante avanzada de CCPP de la UCC Natalia Arias.
El conversatorio se realizó ante un escenario, de asistentes, cuyo número superó cualquiera de nuestras expectativas previas, lo cual demuestra la presencia que tiene este Tanque de Ideas.
Destacó: que entre los asistentes y participantes del mismo se encontraban: Catedráticos de todo el País y del Exterior, intelectuales de Argentina y de Suramerica, Diputados Provinciales (MC); Ministros de Estado (MC), Diplomáticos, Dirigentes Políticos y Sindicales, miembros de la Red Nacional de Capacidades Nacionales; visitantes extranjeros de: Chile, Brasil, Perú, Centroamérica, Rusia y de nuestros Socios Estratégicos de España e Italia. Participaron también integrantes del Centro de Estudios Estratégicos Suramericanos y muchos seguidores interesados en Política Internacional y la Geopolitica de Dossier Geopolitico de su Página Web.
Tambien recibimos numerosas salutaciones por este nuevo desafío que emprendemos, por parte de Radios, Canales de Tv y Agencias Internacionales de Medios de Comunicación que nos convocan para solicitar nuestra opinión relativa a nuestra especificidad. Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico
SÍNTESIS DE LAS EXPOSICIONES DEL CONVERSATORIO
Carlos Pereyra Mele
Destacó la necesidad e importancia de un pensamiento estratégico y geopolítico propio de sudamericano y latinoamericano para entender el mejor el mundo y actuar en consecuencia, tal rol en el que Dossier Geopolitico ha estado a la vanguardia, especialmente en las vísperas de un nuevo orden mundial que ya asoma con una posible configuración multipolar.
Pereyra Melé remarco las grandes tendencias globales presentes y los vertiginosos cambios en el orden global entre el siglo XX y la actualidad, que presenta la reconfiguración de un nuevo orden luego del momento unipolar norteamericano, un orden global con una configuración más multipolar, con la (re)aparición de nuevos actores clave, especialmente China y la Rusia de Putin. Sobre estos dos actores claves del tablero global, destaco como el gobierno de Putin revirtió el proceso de decadencia de la época de Yeltsin y logró reinsertar a Rusia en los grandes temas y discusiones globales. Sobre China el comentó sobre su imponente ascenso económico, que tendrá repercusiones en otros ámbitos, y la implicancias actuales y a futuro de los grandes “hitos” recientes geoestratégicos chinos como la Organización de Cooperación de Shanghai y la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda (BRI).
Finalizando Pereyra Melé manifestó su preocupación con ciertos parecidos que guarda la situación global actual con el clima previo a la Primera Guerra Mundial, una época de competencia abierta entre grandes potencias, destacando que la divergencia entre los grandes actores globales, no solo es de intereses, sino de concepciones, cosmovisiones distintas.
Miguel Angel Barrios,
Abordó lo que llamó en sus propias palabras el “consenso estratégico de Washington hacia América Latina” el cual implica que sin importar el partido gobernante, la doctrina Monroe jamás ha estado en discusión. En esos códigos, esquemas geopolíticos, la zona de influencia directa de EEUU es y debe ser América Latina, sin su propio hemisferio alineado a sus intereses, EEUU no podrá concentrar su acción exterior para el logro de sus objetivos en el resto del mundo.
Por ello Barrios mencionó la importancia del pensamiento integracionista sudamericano y latinoamericano para alcanzar la autonomía de la región, con la conformación de un gran espacio regional, la Patria Grande en las palabras de Ugarte y otros pensadores latinoamericanos, el Continentalismo, en palabras de Perón.
Barrios analizó América Latina en la actualidad, calificando de “difícil” su situación actual ante la reedición (y endurecimiento durante el mandato de Trump) de la doctrina Monroe con nuevas metodologías (policialización de las fuerzas armadas, politización de las fuerzas de seguridad, judicialización de la política –Lawfare-, golpes parlamentarios, ataques a la imagen de gobiernos por medio de medios de comunicación y redes sociales) nuevas organizaciones (grupo Lima) y viejas organizaciones regionales (OEA), nuevas doctrinas que justifican la intromisión, el intervencionismo en asuntos internos (Doctrina Guaidó).
Sobre los últimos eventos destacó la importancia de las últimas elecciones en Bolivia como un impulso hacia la renovación de la vocación autonómica e integracionista en Sudamérica, al ser Bolivia su corazón geográfico y un vector clave de su integración.
Gonzalo Fiori Viani
Abordó la actual situación interna en EEUU y sus repercusiones para América Latina. Sobre la misma, comentó que hay claros signos de una degradación interna en EEUU, los grandes principios, relatos y utopías que los norteamericanos hacían de sí mismos y su rol en el mundo, están hoy en discusión, el citó el ejemplo la idea del sueño americano.
EEUU ya no posee la misma autoridad moral que antes, al quedarse evidenciadas múltiples fallas, y fracturas dentro de su tejido social (la desigualdad, el racismo, la violencia, los derechos humanos, un sistema político complejo y cada vez más elitista, etc) su soft power ha sufrido un golpe.
Las condiciones globales y enfoque que tomó la administración Trump (cuyo movimiento político marcó acertadamente Fiori Viani goza de buena salud, aumentando su caudal de votos en relación a los del 2016) sobre las relaciones internacionales hacen que volver al anterior orden mundial abierto de la hiperglobalización, las fronteras abiertas, la economía de libre mercado a ultranza, y el multilateralismo sea muy difícil. Aquel es el modelo de relaciones internacionales y de liderazgo norteamericano al que apunta Biden, ¿lo logrará? teniendo en cuenta el doble desafío de un mundo agitado y una de enérgica oposición interna.
Podrá cambiar el enfoque táctico de la administración Biden hacia América Latina, pero el objetivo estratégico, ganarle la partida a China especialmente en América Latina, sigue siendo el mismo. La disputa China-EEUU en la región es el principal condicionante actual para la región. EEUU seguro continuará su agenda de intervencionismo político, mientras que China seguirá apostando a la diplomacia económica, de la cual la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) es su nave insignia.
Actualmente hay esbozos de lo que tal vez pueda ser un nuevo mapa político de América Latina y Sudamérica luego de las elecciones en Bolivia (que podría participar en un nuevo eje progresista con Argentina y México) y el referéndum constitucional en Chile, y las futuras elecciones presidenciales en Ecuador (donde el Correísmo tiene muchas posibilidades de ganar), Chile y el resto de la región (también en Perú, Honduras y Nicaragua).
En este nuevo marco no se podría descartar el resurgimiento del progresismo en la región (tan golpeado recientemente hace unos años) dado que en los próximos dos años América Latina enfrentará una verdadera maratón de elecciones presidenciales que reconfigurará el escenario regional .
Luego de describir estas oportunidades y desafíos, y a pesar de este contexto tan complejo, finalizó sosteniendo que América Latina y Sudamérica, aún así tienen margen para alcanzar su “autonomía heterodoxa” si sus clases dirigentes tienen la habilidad y visión estratégica, para sortear estos desafíos.
Carlos Pissolito
Realizo una visión prospectiva sobre el futuro del orden global en base a la reflexión crítica desde los propios pensadores norteamericanos acerca de su país y el mundo. Frente a la confusa situación que hoy enfrenta EEUU sostuvo que: “el caos es un orden que todavía no se entiende”.
Luego realizó un breve repaso del agitado siglo XX hasta la actualidad, en el cual el mundo pasó por distintos órdenes geopolíticos y económicos, hasta llegar la actualidad a la etapa del turbocapitalismo (citando a Luttwack) etapa final del capitalismo (un capitalismo tardío tecnológico-financiero-transnacional, globalista).
El sostuvo que siguiendo la lógica de una triada dialéctica, el capitalismo occidental será cada vez más desplazado por el Capitalismo de Estado de tipo chino-asiático, ya que es un sistema que puede sintetizar los elementos en contradicción de los anteriores (capitalismo-liberalismo con el marxismo-colectivismo).
Un punto de Inflexión que aumentaría aún más la inestabilidad de Occidente seria el continuo aumento de la influencia del capital financiero y el capital tecnológico, que son de carácter transnacional, globalistas, estas variables son las que actualmente se ven reflejados en las elecciones de EEUU.
Sobre el futuro del orden mundial sostuvo que dada la actual inestabilidad geopolítica, no se pueden descartar el resurgimiento de nuevos grandes acuerdos globales (como los que suelen surgir luego de grandes conflictos bélicos), como económico-financieros (un nuevo Bretton Woods), de salud (una OMS renovada debido a su fracaso para coordinar los esfuerzos globales contra la pandemia convid-19) en los foros de seguridad internacional.
SÍNTESIS DE LAS EXPOSICIONES DEL CONVERSATORIO Realizadas por el Lic. en CCPP Juan Martin Gonzalez Cabañas
Videos de Conferencias de Miembros de Dossier Geopolitico
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2020/11/elecciones.jpg371660Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2020-11-12 18:43:002020-11-12 18:53:25Conferencia Virtual de Dossier Geopolitico: INTERROGANTES DEL ORDEN MUNDIAL POST ELECCIONES EN EEUU
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2020/11/trump.jpg466829Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2020-11-11 08:23:272020-11-11 08:36:03INVITACIÓN Y CLAVES PARA CONVERSATORIO DE HOY DE DOSSIER GEOPOLITICO
Entrando en la recta final de este convulsionado 2020, un año que será recordado sin dudas, por la cantidad de hechos acaecidos alrededor del mundo y en especial, por la pandemia del coronavirus que aún seguimos atravesando y que vino a cambiar para siempre un sin número de conductas y formas en que sociabilizábamos, pero principalmente a recordarnos que todos somos iguales y que si no encaramos el futuro con coincidencias básicas a nivel global en torno a políticas de estado serias, donde que el principal involucrado es el ser humano, y además en esta patriada se juega nada más y nada menos que nuestro destino como tal, no podremos aspirar a un futuro digno y acorde al ritmo con que transcurren los hechos cotidianos de esta nueva era.
En el devenir de todo este tiempo transcurrido, donde he abordado las cuestiones tecnológicas en general, buscando soluciones a las mismas, siempre desde una óptica geoestratégica, hay un tema que lo enuncie hasta el hartazgo, como también varios profesionales y expertos en el tema y del cual, al día de hoy no se ha tomado nota y cada vez es más urgente: La Regulación Global del Ciberespacio. Cuestión que sería el eje central a todas las problemáticas suscitadas del ámbito tecnológico en cualquiera de sus temáticas se tratara.
Por ejemplo y adentrándonos en el tema al que pasare a analizar, como lo es el ciberdelito, la erradicación de éste, sin dudas que debe ser un componente básico de nuestra seguridad nacional, como también de protección de la infraestructura de la información esencial. Esto incluye en particular la adopción de una legislación adecuada contra el mal uso de las TIC, por ejemplo, aquellas que se realizan con fines delictivos, como así también de otra índole y además de las actividades destinadas a afectar la integridad de las infraestructuras nacionales esenciales.
De allí, llegamos a la conclusión que, la lucha contra el ciberdelito exige la adopción de un enfoque de amplio alcance. Y porque esto debería ser así? Debería ser así, puesto que las medidas técnicas por si solas, no pueden evitar ningún delito, por eso, es impensable que organismos encargados de hacer cumplir la Ley, estén autorizados a investigar y penalizar el delito con eficacia.
Por todo lo mencionado y descripto hasta el momento, da la pauta que indiscutiblemente, la postura que sostengo desde hace más de 5 años en torno a regulaciones, cada vez más es un imperante que no puede esperar. Si bien en esta ocasión estoy abordando solo una temática que para nada es de menor cuantía, al contrario, versa sobre la regulación en nuestro país para contar con armas para combatir los ciberdelitos, al menos con políticas reactivas, que tanto daño hacen a los usuarios y que en medio de la pandemia han aumentado en forma exponencial, especialmente en nuestro país y la región latinoamericanas, como siempre lo afirmo, una de las zonas del mundo con mayor probabilidades de vulnerabilidad y sin una población preparada para el uso correcto de las nuevas tecnologías, que a pesar de los grandes esfuerzos que se llevan adelante desde el ámbito público como privado, todavía es un pendiente.
Continuando con esta problemática de suma importancia, me parece más que importante traducir dos pensamientos de grandes referentes en el tema que llevan adelante esta lucha en nuestro país:
El Dr. Marcos Salt, quien fuera uno de los pioneros que lucho por la firma y adhesión de nuestro país, al tratado internacional de Ciberdelincuencia o más conocido como tratado de Budapest, expreso: “… es necesario regular como se investigan los delitos informáticos. Hay que regular la parte procesal. Y es muy importante la capacitación de los operadores, para que puedan usar estas herramientas en la investigación. No solo de los delitos informáticos, sino de todos los delitos. Hay que empezar a usar eficientemente la tecnología para investigar las conductas delictivas y usarla en un marco de garantías…”.
También y en sintonía con los esbozado por el Dr. Salt, la Fiscal de Delitos Informáticos de CABA Dra. Dupuy, primer Fiscal en el país en torno a delitos informáticos dijo: “… nos encontramos obligados a afrontar esta problemática. Los delitos informáticos, no son un catálogo cerrado; y hoy por hoy, necesitamos en todas las investigaciones recolectar Evidencia Digital. Es una obligación estar capacitados, porque el 95% de las investigaciones tocan en algún punto las nuevas tecnologías…”.
Por ello, es preciso entender además el concepto integral sobre evidencia digital y además de pericia informática, puesto que el relato de los expertos en la materia nos conducen a lograr una comprensión total de las mismas para poder combatirlas, repito, siempre a través de políticas reactivas, hasta que en algún momento se coordine a nivel mundial, pautas y reglas claras de manera global a los efectos de combatir los delitos informáticos con políticas proactivas.
La Evidencia Digital o prueba electrónica, es cualquier valor probatorio de la información almacenada o transmitida en formato digital de tal manera, que una parte o toda puede ser utilizada en el juicio. Antes de aceptar la evidencia digital un tribunal determinara si la prueba es pertinente, autentica, si es un rumor y si es aceptable una copia o es requerido el original. La evidencia digital es fácilmente manipulable; y a raíz de una falta global de regulación en cuestiones tecnológicas, es técnicamente posible falsificar desde SMS, hasta el chats de Whastapp, correos electrónicos o publicaciones en redes sociales. Un ejemplo de ello recientemente, en la aplicación del sistema de mensajería Telegram, donde el peligroso mundo de la Deep Fakes desnuda a chicas, por supuesto sin su consentimiento con un bot que utiliza inteligencia artificial (IA), con el fin de desnudar a mujeres sin requerir conocimiento, sin dudas estamos ante otro tipo de ciberdelito que provoca quizás un daño irreparable en la victima.
Estos elementos enunciados ut-supra son sin dudas, utilizados ampliamente en la acusación dentro de numerosos procesos judiciales en todos los órdenes jurisdiccionales, y de no mediar impugnación de dichas pruebas mediante el correspondiente informe pericial informático, se asume la aceptación tácita de la autenticidad de dichos elementos de pruebas.
En referencia a nuestro país, la publicación en redes sociales de información de terceros es especialmente problemática, por lo volátil de los elementos de prueba. Una publicación que proceda a eliminarse una u dos horas después, ha podido ser vista y compartida luego por miles de personas. Ahora bien en lo que tiene que ver con nuestro ordenamiento jurídico, no están debidamente reconocidos ni los profesionales de la Ingeniería Informática que se dedican a esto, lo que provoca que alrededor del 85% de las personas que ofrecen servicios de peritajes informáticos y actúan en los tribunales de justicia no cuentan con titulación oficial en el ámbito de la informática; y esto, está más que claro que pone en riesgo derechos fundamentales de los ciudadanos y afectan gravemente el normal desempeño de la justicia, de la máxima gravedad.
Más allá de todo el proceso en que nos hallamos inmersos no podemos dejar de reconocer que, la Prueba Informática o Evidencia Digital, tienen una gran importancia en el proceso jurídico, sin importar la rama del derecho que se presente, es decir: civil, penal, laboral, etc…
Por último, a raíz de todo lo enunciado precedentemente, podemos empezar a realizar una hipótesis y al final, comprendemos lo que ha sucedido realmente, pero lo que no podemos es saberes el tiempo que ello puede llevar, al estar a merced de varias lagunas, no solos legales, sino más bien informáticas, al no contar con una regulación global del ciberespacio. Pero sin dudas el planteado aquí, es el camino a buen puerto, solo necesitamos invocar de lleno a políticas de estado urgentes en estas cuestiones que ya son parte de nuestro entorno y que al cometerse un delito nos pueden provocar daños irreversibles. Por eso a través de la Evidencia Digital, podemos evidenciar un hecho delictivo o no, que nos lleve hasta la posesión de la verdad, para esto debemos contar con ese código procedimental para la obtención de esa prueba como lo mencionaban los colegas expertos más arriba. El cual debe ser exigido por nuestras leyes para obtener la verdad de lo sucedido, y es allí donde radica el gran problema de que solucionar los delitos en entornos digitales se dificulta en demasía, cuando las normas solo están contempladas para evidencia física.
Seremos capaces de lograr y contar en un breve lapso, con los instrumentos procesales acordes para dar batalla a problemas delictuales informáticos del siglo XXI con legislaciones de siglo XXI, ese es el gran desafío estratégico que nos espera como país y como sociedad, para poder ingresar con éxito a esta nueva era tecnológica, jamás vista en la historia del mundo y la humanidad.
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2020/11/huella-digital.png322500Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2020-11-10 11:40:262020-11-10 11:40:28EVIDENCIA DIGITAL Y PERICIA INFORMATICA: DESAFIOS ESTRATEGICOS
Análisis Radial Semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el Programa: el Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo.
TEMAS:
Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios) conflicto que conduce a un mundo Bipolar nuevamente
Política Internacional de la semana y proyección geopolitica
Cambio generales en la economía, y en los poderes mundiales, con este 2020 bisagra de cambio de Orden Mundial, la peste Covid-19 afecta al mundo occidental del hemisferio norte con un Invierno horroroso, europa concentra los mayores daños junto por la epidemia junto a EEUU, a lo que se suma luchas de tipo religiosa entre una Europa “cristiana” y una Europa “islámica”.
Crisis en la República Imperial, EEUU, su sueño hegemónico en declinación desde hace 15 años, y que se puede apreciar en la crisis política actual, cuando al domingo el presidente perdedor NO reconoce el triunfo del vencedor -Si eso no es una crisis, la crisis dónde está-, analizamos no solo las elecciones sino los cambios geopoliticos en especial con la emergencia del mundo euroasiático, que avanza en todas las áreas sobre el declinante poder norteamericano. Hacemos un breve análisis geopolitico sobre este 2020 y sus tendencias. Pero todo no será nada parecido a lo conocido en políticas internacionales, Alianzas y Nuevos Poderes.
América del Sur: asume Luis Arce en Bolivia luego de un golpe terrorista; Chile se pide el juicio Político al Ministro del Interior Victor Perez, por los crímenes cometidos durante la represión a sus propios ciudadanos
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2020/11/trup-biden.jpg395701Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2020-11-08 20:43:072020-11-08 20:43:09Columna radial Geopolitica Carlos Pereyra Mele; El Club de la Pluma 8/11/2020
En un mundo multipolar, que acentúa su recomposición geopolítica en medio de la pandemia, ocurrieron en estos días dos hechos trascendentes: las elecciones en Estados Unidos, aún de resultado incierto, y la reunión del Comité Central del Partido Comunista Chino que tomó decisiones importantes para el futuro de esa nación. El interrogante principal para los argentinos es cómo pueden influir estos hechos en nuestro país y en la región. Para hablar de este tema nos comunicamos con Eduardo Vior, doctor en Ciencias Sociales y periodista especializado en América Latina y política internacional.
En cuanto al resultado electoral en los Estados Unidos, Vior vislumbra la posibilidad de una disputa larga, en los tribunales. “Los republicanos están impugnando los conteos en varios estados y esto puede llegar a la Corte Suprema o a un proceso parlamentario. Es un tema complejo de la legislación electoral norteamericana. En Estados Unidos no es el pueblo quién elige al presidente y al vicepresidente, sino un colegio electoral. En la mayoría de los estados, si vos tenés el 50,1 % de los votos te llevás todos los electores, aunque el otro tenga el 49.9%. Hay muy pocos estados con representación proporcional. En Wisconsin, hay una diferencia de 30.000 votos a favor de Biden. Hay margen de error, aunque no haya fraude. No me parece ilógico que los republicanos pidan el recuento de votos allí.”
En cuanto a cómo puede influir en nuestra región el resultado de la elección, Vior estima que no hay grandes diferencias entre uno y otro candidato. “El aparato del Estado Profundo, —el Pentágono, el complejo militar industrial, los servicios de inteligencia, las corporaciones militares privadas — tienen intereses repartidos en ambos bandos. Más del lado de los demócratas que el de los republicanos. Quiero recordar que Donald Trump es el primer presidente desde 1898 que no empieza ninguna guerra. Siguió con algunas que ya estaban instaladas: Afganistán, la presencia en Irak, en Siria para robarse el petróleo, la intervención de tropas norteamericanas en distintos frentes de África. Esas cosas se mantuvieron, pero no inició ninguna intervención de gran calibre. Hay dos razones. Una ideológica: es consciente de la debilidad de los EEUU y sabe que no pueden seguir metiéndose en todas partes. Hay también un problema que probablemente sea de negocios. Les dijo a los generales ‘ustedes quieren hacer guerras para favorecer a sus amigos del complejo militar industrial y, después de destrozar a los países, a sus amigos de las empresas constructoras’. Tal vez porque no pudo meter a sus propias empresas de construcción”.
En cuanto a la influencia de la elección sobre el Comando Sur, la unidad militar estadounidense que actúa sobre nuestra región, el periodista observa: “Desde la reforma de las Fuerzas Armadas norteamericanas, en 2002, los comandos regionales han adquirido absoluta autonomía. Son como virreyes a la usanza colonial. Los comandantes de esos cuerpos, que incluyen a las cuatro fuerzas armadas, tienen una autonomía muy grande para hacer política en sus respectivas regiones. Viendo a la gente que Biden puso en su equipo de relaciones exteriores, funcionarios muy importantes de los gobiernos de Obama y de Bush, puede estimarse que los demócratas les quitarían autonomía a las unidades regionales. Se supone que los demócratas van a fortalecer las alianzas como la OTAN, el pacto en el Pacífico con Australia y Nueva Zelanda, y van a intentar volver a mecanismos más multilaterales, en América Latina, como la OEA.”
“En cuanto a la política hacia América Latina no creo que cambie mucho, creo que van a mantenerse la llamada guerra contra la droga y la agresión a Venezuela”, continúa. “También la oposición objetiva con la Argentina por razones que son independientes de la voluntad de los actores: nuestro país es competidor de los Estados Unidos en el mercado mundial. Exportamos productos que ellos también pueden exportar y venimos consolidando una relación muy estrecha con China y con Rusia que, a Estados Unidos y al alto mando brasileño, pueden no gustarles. Este fin de semana asume la presidencia de Bolivia Luis Arce. Alberto Fernández viaja allá, se va a encontrar con Nicolás Maduro, y probablemente estén Vladimir Putin y Xi Jinping. Pero no da para entusiasmarse con ideologías. Ni ‘vamos a aumentar el club de los amigos’ ni enfurecerse ‘los comunistas, los comunistas’. Si Argentina quiere tener un desarrollo mínimamente independiente, tiene que encontrar la forma de arreglar y regular sus conflictos con los EEUU, porque son absolutamente inevitables. Están planteados en la geopolítica norteamericana desde hace más de 80 años. Ellos tienen muy claro que tienen que evitar la integración del sur de América, fundamentalmente Argentina, Brasil y Chile. Tenemos que tratar de resolver esos conflictos de un modo no perjudicial para nosotros.”
El especialista se refirió también a la reciente reunión del Comité Central del Partido Comunista Chino donde se tomaron decisiones de gran importancia para su país, pero también para el nuestro. “Esas reuniones del Partido Comunista, órgano directivo y orientador del Estado y de las Fuerzas Armadas, hacen una evaluación de la marcha del gobierno y proponen medidas que se presentarán en la reunión de primavera boreal del Congreso Nacional del Pueblo Chino, el órgano legislativo máximo de ese país. Esta vez, se reunieron para proponer el nuevo plan quinquenal 2021 – 2025 y, lo más interesante, para formular una línea de desarrollo a 2035. ¿Por qué? Porque desde que asumió Xi Jinping, en 2012, se propuso convertir a China en una democracia socialista con bienestar al estilo chino para 2049, cuando se cumplan los 100 años de la República Popular. Convertirla en primera potencia mundial, eliminar completamente la pobreza y darle un estado de bienestar a toda su población. Lo que celebraron es que, en este año. se adelantaron en una década a los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas que preveían la erradicación de la pobreza absoluta en el 2030. Incorporaron a 55 millones de pobladores rurales a un estado de pobreza digna.”
Vior señala que, en lo que a nosotros nos atañe, el Comité Central dio cuenta del conflicto inevitable con los EEUU. Prevén que para desarrollarse tienen que cerrar determinadas áreas de suministro estratégicas, como los semiconductores, afectados por las sanciones norteamericanas, y la biotecnología. Basarse en los propios esfuerzos, lo que no quiere decir cerrar fronteras, sino potenciar al máximo el propio espacio económico, que hoy abarca toda Asia, se extiende a Europa y a los países que se han asociado al proyecto de la nueva ruta de la seda. Argentina se incorporó la semana pasada al Banco Asiático de Inversión e Infraestructura, o sea que estamos entrando en el espacio económico de la República Popular China. Eso nos da la posibilidad de desarrollar nuestro comercio, exportar variedad de productos a China, y que vengan inversiones. Por ejemplo con el litio, ahora se nos presenta la oportunidad de negociar los yacimientos de la Puna junto con Bolivia. Todo eso hay que negociarlo muy bien, porque son grandes corporaciones chinas con gran poder económico y político. No se puede ser inocente. Es un espacio muy importante, pero hay que sacar las conclusiones políticas adecuadas. Si nosotros hacemos eso vamos a conflictos con el actual régimen brasileño, con los Estados Unidos y con Gran Bretaña en el Atlántico Sur. Hay que tenerlo en cuenta y sacar las conclusiones adecuadas”, subraya.
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2020/11/FERNANDEZ.jpg5631000Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2020-11-08 19:48:562020-11-08 19:48:58Eduardo Vior analiza la influencia en Argentina de las elecciones norteamericanas y las relaciones con China
La última quincena de octubre ha sido crucial para el devenir del mundo. Dicho así parece gradilocuente, sobre todo si se tiene en cuenta que, en apariencia, en esa quincena no ocurrió nada anormal. En apariencia. Porque lo que ocurrió, sin ser anormal, fue significativo y tuvo lugar en China con la aprobación de una ley muy significativa sobre el control de las exportaciones y la celebración del pleno del Comité Central del Partido Comunista. Lo que ahí se decidió tiene tal relieve que va a reconfigurar el mundo según lo conocemos.
China está inmersa en una guerra comercial-tecnológica impuesta por EEUU desde 2018. Una forma astuta, y demoledora, de responder a todos y cada uno de los movimientos agresivos de EEUU ha sido adoptar un planteamiento que ha dejado patidifuso al mundo occidental: “la doble circulación”. En contra de lo que se ha dicho por algunos en Occidente, no es una medida a corto-medio plazo para hacer frente a “las dificultades” (bonita neolengua) que le supone la agresión de EEUU sino que es una nueva estrategia económica que marca un giro casi total de lo que ha sido China hasta ahora y que afecta de lleno a la economía mundial.
Sin cerrarse a las inversiones occidentales o renunciar a las exportaciones, China mira decididamente hacia el interior del país (producción, distribución y consumo) con la determinación de reducir su dependencia de la tecnología y de los mercados financieros. En una palabra: China ya no será más la “fábrica del mundo”.
Con esto no hace más que adoptar formalmente una política que ya venía produciéndose desde hace algún tiempo y que se ha agudizado a raíz de la pandemia del COVID-19, con la práctica totalidad de los países occidentales culpando a China de sus propios errores y carencias e iniciando un incipiente proceso de deslocalización de sus industrias en China hacia otros países asiáticos como Vietnam, Tailandia, Malasia o Camboya aunque, y es justo decirlo, algunas a regañadientes y para eludir las sanciones (ilegales según el derecho internacional) de EEUU y seguir comerciando con China y no perder su cuota de mercado en el único país que saca la cabeza tras pandemia. No obstante, China viene a decir “lo queréis así, pues adelante”. Estamos a finales de año y va a ser muy significativo conocer cuál es el porcentaje de comercio exterior chino en 2019. Como dato, en 2018 supuso el 32% de su Producto Interior Bruto. Cuánto haya descendido nos dará una idea de lo que supone esta medida para el mundo.
Al mismo tiempo, hay quien no solo se está disparando en el pie sino en la cabeza. Es el caso de la Unión Europea, que en su suicida vasallaje a EEUU (no solo con China, sino con Rusia) está perdiendo mercados a una gran velocidad. Con motivo de la pandemia, y de la paranoia occidental anti-china, la UE ha perdido el puesto de primer socio comercial de China, que ahora pasa a ser de los países de la Asociación de Estados del Sudeste Asiático (ASEAN) y que en estos diez meses del 2020 se ha quedado muy cerca de los 500.000 millones de dólares en comercio.
El gran golpe
Esa quincena crucial comenzó el 13 de octubre, día en que se aprobó una ley de control de exportaciones que, al mismo tiempo, autoriza al gobierno a “tomar contramedidas” contra cualquier país que “abuse de las medidas de control de las exportaciones” y represente una amenaza para la seguridad nacional y los intereses de China. Dicho así, parece una ley cualquiera pero lo que hay detrás es la prohibición de exportar sustancias estratégicas (especialmente las tierras raras) y tecnología a empresas extranjeras que podrían representar una amenaza para su seguridad nacional.
Hasta este momento estábamos acostumbrados a oír esa cantinela en EEUU, pero el que ahora China la asuma también indica cómo están las cosas y cómo China ha decidido que le da igual quién gane las elecciones estadounidenses. Los dos son anti-chinos y lo único en lo que difieren es que uno prefiere ir solo (Trump) y el otro busca arroparse con vasallos (Biden). En cualquier caso, los chinos saben que el tiempo juega a su favor y si gana Biden le darán unos meses para que revierta la política contra China impulsada abiertamente por Trump (aunque Obama también dio pasos en esa línea de enfrentamiento que Trump ha acelerado), y por eso la introducción de sea palabra, “abuso” en la ley aprobada. En caso de que gane Trump el tiempo será muy limitado puesto que en la primera sesión de la Asamblea Popular Nacional del año que viene (hay que tener en cuenta cuándo comienza el año chino, que no es el nuestro) se dará la luz verde definitiva al cumplimiento completo de esta ley que rompe de forma definitiva la costumbre de EEUU de imponer fuera de su territorio su jurisdicción nacional.
Si además se tiene en cuenta que China exporta el 70% de todas las tierras raras que se comercializan en el mundo (y se supone que el 95% del total está en su territorio, aunque permanentemente se descubren nuevos yacimientos como en Corea del Norte, por ejemplo, o en Vietnam) se entenderá lo que esta medida supone: unos materiales imprescindibles para todo, desde móviles a misiles. Es algo así como «sin tierras raras no hay chips».
La importancia de esta ley es que es la primera de toda la historia de China desde que ingresó en la Organización Mundial de Comercio (2001). Mientras que EEUU ha estado elaborando leyes y leyes a su antojo en este aspecto, y en contra del mantra liberal de «libre comercio», China se ha mantenido siempre dentro de lo estricto y abogando por «el libre comercio». Hasta ahora. Con esta ley China aplica el «ojo por ojo», es decir devuelve a EEUU sus golpes más duros; solo que con este golpe EEUU queda fuera de la circulación directamente. China le dice a EEUU que ya no va a establecer reglas de comercio internacional de forma unilateral y cuando le plazca y que ya no puede sustentar eso en la capacidad militar, ni en sus bases, ni en sus alianzas.
Desde que EEUU inició la guerra económica contra China con los aranceles, en 2018, hemos venido asistiendo a un intercambio de represalias de unos y otros hasta dejar la cosa en algo parecido a un empate en el que los dos pueden presumir de victoria. De hecho, alguien tan poco sospechoso como Bloomberg ha tenido que reconocer (30 de octubre de 2020) que el cumplimiento por China del acuerdo llamado “Fase 1” está permitiendo a EEUU combatir la pandemia en cuanto a recursos y ventas, sobre todo agrícolas. Pero esta ley, si se aplica del todo -y va a depender de lo que haga EEUU de aquí a febrero o marzo de 2021-, trastocará toda la geopolítica tal como la conocemos de forma irreversible.
China ha esperado muy pacientemente su momento y este lo ha proporcionado el COVID-19: antes de la pandemia Occidente estaba muy tocado, perdiendo hegemonía cada segundo que pasa; ahora está hundido y las perspectivas son de un hundimiento aún mayor. Solo hay que echar un vistazo al último informe del FMI (16 de octubre de 2020) cuando habla de que la crisis producida por la pandemia va a durar mucho más de lo esperado y que sólo un país se salva, China.
El XIV Plan Quinquenal
Es en este marco en el que hay que situar el otro gran movimiento: la aprobación en el XIX Pleno del Comité Central del PCCh (26-29 de octubre de 2020) del XIV Plan Quinquenal (2021-2025), que será formalmente adoptado por la Asamblea Popular Nacional en marzo de 2021.
Si hay algo obvio en el mundo en que vivimos es que el estado de la economía mundial depende, especialmente, de qué camino va a tomar China y a qué ritmo va a ir su economía. De ahí la importancia del XIV Plan Quinquenal.
Aquí hay que hacer una breve reflexión porque los planes quinquenales chinos parten, pero no siguen milimétricamente, de los planes quinquenales soviéticos. Porque los chinos han aprendido mucho tras la desaparición de la URSS, han estudiado mucho las causas de esta desaparición y han emprendido muchas variables que han permitido al país llegar a donde está llegando. Es decir, son menos rígidos que los soviéticos. Por ejemplo, en este XIV Plan Quinquenal hay una «combinación flexible» de capital público y privado, aunque destacando que «es el Estado el sujeto principal de la economía y quien establece las condiciones económicas». O sea, el interés de las empresas privadas está subordinado al Estado, como ha quedado palmariamente comprobado con la pandemia y cómo la enfrentó China.
Estando las cosas como están, con una guerra económica abierta por EEUU, con una tendencia cada vez mayor hacia la desglobalización y con una recesión económica occidental sin parangón China ha puesto encima de la mesa sus cartas (aunque aún no se conozcan todas). Queda claro tras este plan que China opta de forma abierta por convertirse en la economía más grande del mundo (que ya lo es) y, sobre todo, en «una sociedad de altos ingresos» en los próximos cinco años. Es decir, llegar, o superar, la cifra de 10.700 euros de renta per cápita que el Banco Mundial o el FMI sostienen que supone que un país es de altos ingresos. En la actualidad, China está un poco por encima de los 8.500 euros.
Pero no toda la población, como es lógico (al igual que ocurre en Occidente, esta media es bastante engañosa porque iguala a los muy ricos y los muy pobres). Según los datos oficiales, hay unos 600 millones de chinos (la población es de 1.400 millones), más o menos el mismo porcentaje de población rural que hay en el país, cuyo sueldo mensual es de 120 euros y es en ellos en quienes se vuelca este XIV Plan Quinquenal que garantiza una política expansiva con aumento del gasto público para garantizar la salud, la educación y las pensiones entre otras cosas. Esta es la razón por la que se va a relajar hasta casi desaparecer el permiso de residencia que restringe el movimiento de los trabajadores que emigran a las ciudades. Es el aumento de la calidad de vida de este sector en el que se vuelca todo el planteamiento porque implica, también, un incremento sustancial de los salarios.
Sin ello no se puede potenciar el consumo en los niveles que pretende China con su estrategia de “doble circulación”. Pero China tiene en sus manos todas las bazas para lograrlo porque gracias al PCCh, al control absoluto del Estado sobre todos los sectores estratégicos (energía, telecomunicaciones, crédito, trasporte, etc.) y, de forma especial, a su soberanía monetaria el triunfo está asegurado.
Y aquí está la otra cuestión relevante porque al optar por la estrategia de «doble circulación» apuesta de forma clara por el consumo interno frente a las exportaciones. Esto va a permitir a China impulsar el desarrollo socioeconómico de su población tanto a corto como a medio plazo y -lo más importante- libre de presiones externas.
Este Plan Quinquenal establece que la prioridad absoluta para China es la economía nacional y el logro de objetivos tecnológicos que mejoren su desarrollo. Dicho en otras palabras, la inteligencia artificial se convierte en clave para lo anterior con aplicación a gran escala, también, en las áreas rurales. Porque lo que implica es, ni más ni menos, que «reemplazar las tecnologías estadounidenses en áreas centrales» de la economía y para ello se aumenta la inversión en Investigación y Desarrollo desde el 2’2% actual al 3% del presupuesto estatal. Un porcentaje que EEUU es incapaz de asumir.
EEUU tal vez había previsto este movimiento y lo ha estado intentando impedir con todas sus fuerzas, pero ha llegado tarde, muy tarde. Pocos discuten hoy que todas las acciones agresivas contra Huawei, TikTok, WeChat y similares no han logrado los resultados que se pretendían y que hay “consecuencias colaterales” (The Asia Times, 30 de octubre de 2020) que no se esperaban como el hecho de que han afectado a muchas empresas estadounidenses.
Este XIV Plan Quinquenal establece que lo anterior es la antesala del gran objetivo: 2035 con China como líder tecnológico mundial, aparte de principal potencia económica sin discusión alguna, poniendo de manifiesto que el poder hegemónico de EEUU se está debilitando muy rápidamente y tiene fecha de caducidad.
Recordando a Lenin
Es evidente que el llamado «orden mundial» cambia en momentos de crisis, solo hay que hacer un repaso a la historia. Si hasta ahora estaba despedazándose el hegemonizado por Occidente, encabezado por EEUU, la pandemia lo ha destrozado del todo. Vivimos un momento histórico, viendo cómo el dominio de EEUU decae exactamente igual que el imperio británico y el francés se deshicieron tras la Segunda Guerra Mundial o el español al final del siglo XIX.
Lenin hablaba en su «Imperialismo, fase superior del capitalismo» de cómo la feroz competencia por el control de los recursos y del comercio entre los estados capitalistas europeos desembocó en la I Guerra Mundial. Y de cómo el imperialismo, directa o indirectamente, siempre impone las reglas del comercio internacional para asegurar que el excedente económico fluya hacia el poder imperialista. Supongo que no hace falta decir qué ha hecho EEUU desde la decadencia británica tras la II Guerra Mundial y en qué se ha basado su control del mundo, de forma especial tras la desaparición de la URSS.
Y EEUU lo ha hecho incluso avasallando y humillando a sus «aliados», como por ejemplo en la llamada «crisis asiática» de la década de 1990 aunque ya antes había hundido a Japón, que había superado a EEUU en exportaciones manufactureras. Japón tuvo que tragar, los países asiáticos vieron lo que había ocurrido y también agacharon la cabeza, pero China no. China acepta la guerra y la lleva al mismo terreno de EEUU. La aprobación de la ley de control de las exportaciones y la potestad de realizar contramedidas, junto a la aprobación del XIV Plan Quinquenal que marca un futuro cercano son las manifestaciones de que EEUU no puede intimidar a China como hizo y hace con Japón y otros países, que no puede establecer las reglas comerciales y prohibir las empresas tecnológicas que le superan, y, por el contrario, China sí puede mandar a EEUU al baúl de la historia y no será más que otro imperio que ha caído.
Un apunte más para cerrar: el año 2035 no solo será cuando China sea el líder tecnológico mundial, sino cuando alcance el grado de “nación socialista completamente modernizada».
Aquí volvemos al eterno debate sobre si China es socialista o capitalista. Pero si nos atenemos a lo que se conoce del XIV Plan Quinquenal, vemos que hay algo que no es ni una cosa ni otra porque estamos ante la fusión de la economía monetaria, del keynesianisno en sentido estricto y de la planificación inicialmente soviética aunque remozada.
Tal vez algo parecido a la Nueva Política Económica de Lenin. Tal vez. La diferencia está en que Lenin concebía le NPE como un sistema transitorio, un «obligado paso atrás» dentro del sistema socialista, y China lo considera un gran paso hacia adelante y nada transitorio. La semejanza es que, en los dos casos, la economía permanece bajo la dirección y planificación del Estado aunque secundada por el capital privado.
Porque lo cierto es que en los últimos años -sobre todo tras la primera gran crisis capitalista de 2008 y, especialmente, tras la llegada de Xi Jinping al poder en 2013 – se ha duplicado la dependencia de la economía del sector estatal, las empresas estatales se han beneficiado de políticas gubernamentales cada vez más favorables para hacerlas “más fuertes, mejores y más grandes”, como dijo el propio Xi. ¿Es esto el «socialismo de mercado» o «el socialismo con características chinas»? Quizá.
Alberto Cruz es periodista, politólogo y escritor. Su nuevo libro es “Las brujas de la noche. El 46 Regimiento “Taman” de aviadoras soviéticas en la II Guerra Mundial”, editado por La Caída con la colaboración del CEPRID y que ya va por la tercera edición. Los pedidos se pueden hacer a libros.lacaida@gmail.com o bien a ceprid@nodo50.org También se puede encontrar en librerías.albercruz@eresmas.com
https://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2020/11/CADUCIDAD.jpg183275Dossierhttps://dossiergeopolitico.com/wp-content/uploads/2018/05/Dossier_Logo-2.pngDossier2020-11-08 19:40:072020-11-08 19:40:09China pone fecha de caducidad a la hegemonía de EEUU