Crisisde las Transnacionales y el Retorno de los Estados Nacionales.

Por Wim Dierckxsens Walter Formento            Abril, 2020.

Introducción: Por la vuelta…

La Pandemia de múltiples crisis que se conjugan en un tiempo y espacio, recorre cada una de las naciones-países y asalta la realidad para ser el escenario mundial presente y futuro. La crisis financiera estructural norteamericana es el modo de expresarse la denominada “perestroika norteamericana 2020”, que iniciada en 1999-2001 tiene su primer gran cúspide en 2008 con la caída del Lehman Brothers, y ahora, en marzo de 2020, ha llegado a su punto culmine donde se abre un juego de poder de múltiples actores de poder internacional que le dan una impronta que va más allá de una crisis financiera global. Asume ahora, el modo de una crisis sistémica del capitalismo financiero transnacional donde, las opciones de poder del unipolarismo financiero transnacional están presentes, así como también las opciones del pos capitalismo financiero unipolar, que emergen la bajo las formas del multipolarismo pluriversal, económico político: BRICS y político cultural: Dialogo Poliédrico de Civilizaciones e Interreligioso.

Y están hoy y aquí como oportunidad para la historia de la humanidad. Son opciones que asumen un planteo real y concreto de esquemas multipolares/poliédricos y pluriversales, donde lo nacional (gobierno nacional, proyecto y modelo nacional, estado nacional y mercado nacional) es legitimado por el conjunto de los esquemas de poder internacional. Del mismo modo que sucedió durante las crisis mundiales de 1890-1914/18 y de 1929-1939/44. La crisis que cíclicamente producen los poderes financieros transnacionales por sus pujas de intereses, siempre abren oportunidades históricas para los proyectos nacionales y requieren que estos jueguen en posiciones siempre auxiliares, no con proyectos soberanos propios.  

Vaya curiosidad histórica, en 2019/20, nos encontramos otra vez con una crisis semejante que asume el formato de encrucijada político estratégica.

Hoy, el Globalismo unipolar pierde terreno en las relaciones de poder internacional y sorprende al exigir que el Estado Nacional se haga cargo de áreas económicas, político-institucionales y culturales. Sorprende, porque desde 1994 venía desalojándolo por acciones de fuerza, corrupciones de la buena voluntad o con actos fraudulentos que tuercen la realidad por manipulación de resultados. Para ellos, el único resultado posible es el que los enriquece. La realidad, un simple empleado de sus caprichos. Por entonces, tenían olvidado que el dialogo y la negociación política, por lo menos, eran la base mínima de la democracia formal y del Estado de Derecho.

Por otro lado, el Continentalismo Norteamericano unipolar observa las oportunidades que las múltiples crisis le abren. Por eso, actúa recuperando terreno con el control de los instrumentos del estado nacional en Estados Unidos (Sec. del Tesoro, Sec. de Estado, Reserva Federal, etc.), siempre en tensión con el nacionalismo que expresa Trump. Y desde esa posición, el poder en Estados Unidos plantea también su esquema de relaciones con los gobiernos nacionales para intentar recomponer las relaciones desde una concepción de Naciones Centrales a naciones dependientes, y periféricas, de ese centro. 

Esto lo plantea a todas las naciones de la Sudamérica Hispanoamericana (Celac-Unasur), desde México y el Caribe hasta Brasil y el sur bicontinental (Antártico) de Argentina y Chile. Pero también lo quiere para Alemania (Francia e Italia) y la Unión Europea; y también para Japón, Corea del Sur y el área del Asia Pacifico. La idea comprende recomponer el Tricontinentalismo, como cuando éste existía y aún se encontraba subordinado al Contienentalismo norteamericano (1979-2001)

Esto significaría que la rueda de la historia debería retroceder a los días cuando la oligarquía financiera continental norteamericana alcanzó su máximo esplendor 1973-1991. En términos históricos, siquiera la resolución de la crisis en 1347-1353, que se combinó con la peste negra matando al 60% de la población europea, tuvo una resolución y salida a través de un regreso de los poderes facticos que generaron las condiciones socio-económicas vigentes para que se produjera. 

Una última observación, indica que el Multipolarismo Pluriversal en sus dos planos, económico-político-estratégico (BRICS-A) y cultural-político-estratégico (Dialogo Poliédrico interreligioso de civilizaciones), propone una realidad ya en pleno desarrollo, que sería un dialogo sincrético estratégico de nacional-multipolar en lo pluriversal-mundial. En ese esquema, lo nacional es constituyente de lo mundial, reconoce la Pluriversidad de voces-intereses-proyectos-modelos nacionales en una asamblea general de Naciones Unidas, respetando la multipolaridad poliédrica (heterogeneidad, diferencias y diversidad) de actores/proyectos/modelos nacionales en un dialogo en el que todos tienen voz (Pluriversidad). Allí se alcanza una sola voz (universalidad diversa) creada por el conjunto, en la cual todos se encuentran convocados, incluidos e expresados.

El Globalismo clama ahora por la vuelta del Estado: ¿Adiós Globalismo Unipolar?

El Globalismo Unipolar pierde terreno en la puja internacional. Golpeado en China en general, arrinconado en la City financiera Hong-Kong por el multipolarismo. Golpeado también en Gran Bretaña por el Brexit de Teresa May, Boris Johnson y la Corona que lo ha arrinconado y cercado en la city de Londres; cercado también en Estados Unidos y arrinconado en la City de Nueva York por el nacionalismo oligárquico Trumpista y el contientalismo norteamericano. Rodeado en la City financiera de Paris y Ámsterdam por el contientalismo industrialista de Alemania-Francia-Italia y sus aliados. 

Por ello, el tradicional periódico financiero Londinense “The Financial Times”, que expresa los intereses globalistas (Soros/Rothschild/), describe que el Globalismo unipolar se aleja de su “línea liberal”-global (neoliberal) para pedir ahora «cambios radicales»: una mayor presencia de los Estados en medio de la pandemia por el coronavirus. Cuidado, son “estatistas” a la hora de exigir su asistencia para que resuelva su crisis. Luego pedirán “libertades” para crecer con los medios del Estado y los beneficios para sí. Lo que importa entonces, es observar sus pasos en la controversia de estos días.

Piden, legitimándolo, que los gobiernos desarrollen una mayor presencia del Estado, de lo Público, para sostener lo que las empresas transnacionales globales no pueden hacer desde su control de BC y ETN´s, porque si no hay ganancias altas no habrá inversiones. Por lo tanto solicitan, que los gobiernos nacionales desplieguen y expandan el estado, las empresas estatales públicas, haciéndose cargo de lo que las empresas transnacionales financieras dejan de lado porque ya que no “pueden”, porque no es redituable en ganancias. O abandonan sin más y no  seguirán haciéndose “cargo” de una realidad donde los pueblos de cada nación en crisis, población dirían ellos, solo tendrán necesidades urgentes y prioritarias, que no redituaran en “ganancias” en los próximos años. 

Incluso se animan a fortalecer también lo nacional-industrial-popular para distanciarlas y mantenerlas por fuera de la esfera de influencia del continentalismo unipolar norteamericano; y alejarlas así de la esfera de influencia que el multipolarismo ya tiene desarrollado en sus dos vertientes económico-político-estratégico y religioso-filosófico-cultural-estratégico. ¿Por la crisis del coronavirus? No, por la crisis sistémica del capitalismo financiero transnacional, a la cual viene a sumarse la Pandemia del Coronavirus, que llegó para tapar y distraer del verdadero conflicto de intereses en la “perestroika” del declive del continentalismo norteamericano y cómo se manifiesta en el par Nacional-Transnacional

La crisis se viene desplegando como una gran burbuja financiera (una burbuja de emisión de dinero –economía ficticia casino- sin respaldo en la economía real –economía real-) y crece inflándose a partir de 1997-2001 (la burbuja hace crecer de 0 a 3 veces la relación economía ficticia/real entre 2001-2008), y luego aceleradamente entre 2008-2019 (15 veces ficticia/real, a una escala 5 veces mayor a la de 2008) todo a fuerza de emisión sin respaldo.  

Por eso, este planteo de las Transnacionales Globales se dirige enfáticamente a los gobiernos nacionales. Plantea una “negociación” en condiciones de fortaleza para las ETN´s. Quieren que el gobierno nacional pueda hacerse cargo de áreas de la economía real que no producen altas ganancias, y dejar en manos globales los nodos “intermedios” claves. Por allí, ellos pasarían a controlar el proceso de apropiación de ganancias en general, donde se controla la cadena de valor en su conjunto. 

En estas condiciones, los gobiernos nacionales estarían “autorizados” a poder hacer re-nacionalizaciones de empresas de ´todo tipo´. Que coinciden en general con las que fueron privatizadas, una que las transnacionalizó  (pasaron a control del capital transnacional) en el periodo que va desde 1992-2001. En 1990-1992, a la República Argentina, la Transnacionales Anglo-holandesas le imponen las condiciones de la “derrota” en la llamada “Guerra de Malvinas”. Esas condiciones fueron la entrega de las empresas estratégicas de Estado, de la administración estratégica de Estado y de una Reforma Constitucional en 1994 donde reconoce la pérdida de soberanía, de nación Soberana, cuando está reconoce que los “Pactos Internacionales” (Tratado de Madrid-Londres de 1990) tienen prioridad sobre los Pactos Nacionales.  Pero la disputa seguiría por los eslabones intermedios estratégicos.

Objetivos del Globalismo Transnacional Financiero en la renacionalización. 

1-El primer objetivo, es seguir controlando el proceso de apropiación de        riqueza nacional, reduciendo al máximo sus gastos operativos, financieros e inversiones. Para ello, le es clave controlar posiciones sobre los bienes intermedios en las diferentes cadenas de valor y controlar posiciones claves en la city financiera y Banco Central, para administrar el crédito a actores y sectores no-oponentes a su programa estratégico. 

Precisan para ello, actuar sobre su debilidad por las posiciones sobreexpuestas en dinero, localizadas en actividades no productivas (financieras). Al no disponer de mercados  ni de capacidad de dar crédito internacional para su propia cadena global de comercio-ensamble de piezas y partes, se repliegan (no retroceden) para seguir controlando posiciones neurálgicas (controlar territorio social es su prioridad), por ello abren grados de “libertad”. Para que cada Nación y Gobierno Nacional puedan emitir en su moneda nacional y también intercambiar con las cadenas de valor ya abiertas con centro en el área: Rusia-China-India-etc., Alemania-Francia-Italia, Japón-Corea del Sur, Sudáfrica-Egipto-Siria-Irán-, Suramérica-Caribe-y-México. Obsérvese que, los Puntos de Apoyo Local de la cadena transnacional-global, coinciden con las naciones del multipolarismo BRICS. Todos estos hechos, de un modo distinto, los observamos en la crisis de 1890-1922 y en la de 1929-1944 en Argentina, donde se combinó crisis financiera y guerra militar. Y también el repliegue de los intereses Británicos, que permitió que reemergieran los actores y proyectos nacionales (sudamericanos) en tensión y puja permanente, para seguir controlando desde la retaguardia los grandes puntos neurálgicos de la apropiación de la riqueza nacional. Allí también se instalaron los nuevos intereses norteamericanos emergentes después la primera guerra mundial.

2-El segundo es impedir que el Continentalismo Norteamericano, muy dinámico con su secretario del tesoro (Steven Mnuchin de Godman Sachs) en el gobierno de Trump, aunque enfrentado al nacionalismo oligárquico de éste de modo secundario, pueda avanzar consolidando su manejo de cada vez mayores capacidades de gobierno en Estados Unidos, que incluyan a la Reserva Federal, ahora intervenida por el presidente. Los continentalistas pretenden que les “permitan” proyectarse sobre las posiciones transnacionales globalistas en cada city financiera y banco central. Y desde ahí, luego proyectarse para recuperar relaciones y posiciones con Alemania-Francia-Italia y, también, con Japón-Corea del Sur, recreando el abanico hacia el este y al oeste en una acción envolvente de EurAsia, movimiento que caracterizo al Plan Marshall cuando actuó desde 1950. 

El objetivo del Contienentalismo norteamericano, cercar a Rusia-China-India, y a todo el programa de la tercera-posición internacional del “programa acuerdo de Bandung”4, que en su primer anillo-objetivo abarco el acuerdo entre África-y-Asia, pero que luego de las crisis de la “caída” de la URSS (1987-1991) y de la primera crisis entre globalismo y continentalismo norteamericano (1997-2001), suma a la Rusia pos-Yeltsin, y a Sudamérica en 2001/08, en el marco general del denominado globalismo de las economías emergentes. 

3- El tercer objetivo, es un mensaje para la puja interna de poder en Estados Unidos. Este proviene del Globalismo y tiene por destinatario a Trump. Porque, además, tienen claro que pudieron imponer a Biden sobre Sanders, pero no podrán vencer a Trump en Noviembre de 2020. Las estimaciones dicen que la base electoral de Sanders volverá a votar a Trump o se abstendrá como en 20165.

Las posiciones de Kissinger muestran que el máximo nivel geoestratégico norteamericano continentalista debe exponerse en un todo, con el interés y objetivo de poder fortalecer los intereses transnacionales norteamericano, que se encuentran en declive estratégico desde 2008. Fortalecerlos para posponer su declive y, tal vez, lograr una nueva “alquimia” transnacional, con las transnacionales globales, que los devuelva al gran juego del poder. 

Luego, podrá entenderse la posición planteada por Henry Kissinger6, de continuar golpeando a la China Globalista de Hong-Kong, Shanghái, Taiwan, para debilitarla en general en su capacidad de influencia sobre las Cities financieras de Nueva York y Londres. Pero también para que las “predisponga” a aceptar el acuerdo que plantea y pretende imponer el Contienentalismo norteamericano. De modo que, se articule como parte de este “gran frente norteamericano”, sumando fuerzas. Para poder operar contra el multipolarismo en Pekín, Moscú, Nueva Delhi, San Pablo, Johannesburgo, etc. Kissinger perdió el pelo pero no las mañas.

El Globalismo unipolar se encuentra bajo dos fuegos, el del Contienentalismo unipolar norteamericano y el del multipolarismo pluriversal, en sus dos alas multipolares. Un unipolarismo norteamericano que lo confronta desde Estados Unidos, reduciéndole la influencia global en Sudamérica (desde México a Argentina-Chile); en Estados Unidos como ya describimos y en Europa golpeando el proyecto del shale gas; en Japón, Corea del Sur y el Asia pacifico en general facilitando los acuerdos, que propuso Trump, entre las dos Coreas en la península de Corea, que llevaron también a la “caída” del continentalista secretario de estado, Tillerson.

El Multipolarismo Brics-a también golpea al globalismo, “bloqueando” la venta del shale gas & oil en Europa mediante la crisis en los precios del petróleo que los deja fuera del gran juego internacional y debilitados incluso en Estados Unidos, donde las acciones de Trump se suman y combinan sin chocar. Un multipolarismo BRICS a quien, la debilidad del Shale Oil&Gas Globalista, facilita el avance de Rusia en su articulación con la Alemania-Francia-Italia-España y toda la UE, con sus gasoductos en común. Consolidando los avances de la ruta de la seda. Que la pandemia Corona Virus vino a paralizar, pero que Alemania enfrento desde un primer momento, desde una estrategia nacional-ampliada.

Gobiernos Nacionales mas activos

El Globalista FT (Financial-Times) plantea que los gobiernos nacionales deberán ponerse al frente de “reformas radicales”, estructurales (al igual que hicieron entre 1912/18-1944/50-1973/79). Desplegando las históricas herramientas e instrumentos de un estado presente, promotor, emprendedor e incluso recreando el Pacto Social (New Deal) como instrumento que organice la relación político-institucional entre Trabajadores, Empresarios, Estado y el gobierno nacional. Un gobierno Nacional también en relación con la realidad histórica de una coordinación Universal/Pluriversal, como si fuese la Asamblea General de las Naciones Unidas con todos los consejos, exceptuando al consejo de seguridad que niega la asamblea general como instancia soberana.

Los servicios públicos deberán ser considerados nuevamente como “inversiones en lugar de pasivos (gastos)”, y buscar formas de hacer que los “mercados laborales sean menos inseguros (informales)» reafirma. Todas estas consideraciones nos deberían llevar a pensarnos como hasta 1973/75, antes que el capital financiero global diera por muerto, el Estado Benefactor y el Pacto Social, en 1987-1994.

El Pacto Social -“New Deal”- (Franklin D Roosevelt en 1933) entre los actores de la economía real (Gobierno=Trabajadores+Empresarios+Estado), fue uno los tres instrumentos que planteó Roosevelt para enfrentar a los poderes financieros transnacionales en  la crisis mundial de 1929. Determinaron entonces, sumar la subordinación de la banca financiera a los actores de la economía real: la banca comercial y la industria. Y, el tercero, el Estado Emprendedor, presente y promotor de las actividades de la economía real. Eso permitiría que el Gobierno pudiera tener una política de desarrollo nacional, donde el estado fuera la pata estratégica para potenciar a los empresarios y trabajadores de la economía real. Además de ser la administración estratégica y operativa de plan de gobierno nacional. 

Hoy, en tiempos de pandemia y crisis, existe la necesidad de un Banco Central subordinado al Gobierno nacional, donde éste defina democráticamente (incluyendo a todos) la política monetaria que organice y potencie la producción de la economía real, las capacidades de consumo creciente y bloquee la timba de casino financiero. 

«La redistribución volverá a estar en la agenda. Los privilegios de los ancianos y ricos en cuestión. Las políticas hasta hace poco consideradas excéntricas, como los impuestos básicos sobre la renta y la riqueza, tendrán que estar en la mezcla» afirman los contientalistas contra la banca global. Estas afirmaciones sorprenden, pero apunta al objetivo de usar el Estado para forzar y recomponer el campo de los intereses comunes con los globalistas. En ese sentido, afirmarán también «se requieren reformas radicales para forjar una sociedad que funcione para todos». 

La pandemia de Coronavirus, Covid-19, ha puesto de manifiesto la necesidad de “unidad” del todo nacional y de lo nacional en lo internacional. Sin “consejos de seguridad” que se impongan por la amenaza de la fuerza militar nuclear: ni bipolarismos ni unipolarismos financieros. Una organización de las Naciones Unidas que exprese lo nacional en toda se complejidad no solo económica sino también cultural, política y regional. 

Un dato a tener presente, muy duro y concreto de la realidad, es que el 90% de las muertes por Coronavirus son personas mayores de 70 años, con jubilaciones y pensiones que ganaron trabajando y aportando toda la vida. Los bancos financieros se hicieron con el “manejo” de sus depósitos e ingresos, e hicieron grandes negocios y negociados a partir de estos fondos de pensiones y jubilaciones mientras estos aportaban. Ahora que solo cobran y gastan, la expectativa de vida se extiende más allá de los 80 años, los Bancos consideran que ya no sería un “negocio” para sostener en sus manos y piensan en devolverlo a los gobiernos nacionales.

A esto se suma a un capitalismo financiero que destruyo el sistema laboral formal, flexibilizando, rotando, deslocalizando transnacionalmente empresas y trabajadores; de modo que estos ya no aportan a los fondos de pensiones y jubilaciones, lo cual crea este estado de situación donde los grandes bancos se encuentran quebrados porque no pueden sostener el sistema con las altas ganancias que están acostumbrados desde 2001. Además, porque los dineros de los fondos han sido usados por los Bancos, en inversiones que quebraron en 2008, 2013 y en 2019/2020.  Y se mantienen desde 2008, solo porque sus funcionarios gobiernan y acceden a la emisión sin respaldo desde los bancos centrales de Estados Unidos, Inglaterra, Europa y Japón. 

Por lo tanto, se encuentran no frente al abismo, sino cayendo en sus dominios oscuros e impredecibles. Hoy parece que llegó el tiempo de un “cambio” donde es posible alcanzar la justicia social.

El Continentalismo Norteamericano plantea y propone

“Siento como si estuviéramos en la Batalla de las Ardenas”7, escribió Kissinger. Esa batalla decisiva, diciembre de 1944, en el curso final de la segunda guerra mundial, donde la fuerzas del oponente se encuentran dispersas en más de un frente de combate, remitiéndonos a hoy (2020): Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania-UE, China, Rusia-Ucrania-Alemania-Francia-Italia; India, Japón, Península de Corea, Brasil-Argentina-Bolivia-Venezuela-México, Sudáfrica-Libia-Egipto, Siria-Irán-Turquía; Arabia Saudita-Yemen-Qatar, etc. 

Refiriéndose a los puntos fuertes del Globalismo unipolar: que ha sido debilitado en Londres y en la UE por el Brexit Británico – Alemán; en Estados Unidos por la crisis que significo el Triunfo de Trump, sobre el globalismo de los Clinton-Obama principalmente, pero también sobre el Continentalismo de los republicanos en plano secundario; en China por la pérdida de peso de la región costera-marítima sobre mar de la china meridional: el área de la China-Británica de Hong Kong, Shanghái, Taiwán.8 Donde, además, incluso sus mejores fuerzas se encuentran dispuestas en los frentes más potentes (contra el multipolarismo), y no en el propio (contra el Contienentalismo en EEUU). Donde cualquier suceso inesperado (algo que se abre como la Gran Depresión 2020 y debería estar cerrado), algo por fuera de lo planificado (como el cambio de manos de transnacionales de la IA, del control accionario de las FANG), algo que debería requerir fuerzas entrenadas y no las tiene, o un error, podría producir una ventaja inesperada que debería poderse aprovechar.9

Ahora “en abril de 2020, como a fines de 1944, existe una sensación de peligro incipiente, dirigido a ninguna persona en particular y que golpea al azar y devastadoramente”. Hoy, “existe una diferencia importante entre ese tiempo de 1929-44 y el nuestro”: “La resistencia estadounidense fue entonces fortificada por un propósito nacional. Ahora, es un país dividido”. Por lo tanto: “es necesario un gobierno eficiente y con visión de futuro para superar los obstáculos sin precedentes en magnitud y alcance global. Mantener la confianza pública es crucial para la solidaridad social (reconstruir grados de unidad), para la relación de las sociedades entre sí, y para la paz y la estabilidad internacionales”. Por lo tanto, el continentalismo necesitaría avanzar para reapropiarse del Estado, reapropiarse de lo que perdió frente al Globalismo de Clinton/Obama, para recomponer fuerzas y poder revertir la situación de declive y avanzar. Viejos métodos para crisis presentes que algunos dirigentes políticos no conocen por no ver la historia. Aunque la perspectiva histórica habla de lo difícil de lograr este objetivo. Solo momentos, muy pocas veces y transitoriamente.

También es muy importante entender que: “La realidad es que el mundo nunca será el mismo después del coronavirus.” Y ahí mete la cuchara y procura evitar la historia: “Hoy no es tiempo de discutir el pasado”. “La administración (Trump) de los Estados Unidos ha hecho un trabajo sólido para evitar una catástrofe inmediata”. Convocando aquí a todos los actores de poder del unipolarismo financiero transnacional a la unidad (la empresa común), para dar batalla a los Multipolarismos y para ello, ahora, no vacila en convocar hoy a Trump a quien combatían hasta ayer.

El desafío para Estados Unidos, será si la propagación del virus puede ser detenida y luego revertida, de una manera y en una escala que mantenga la confianza del público en la capacidad de los estadounidenses para gobernarse a sí mismos. 

Luego de convocar a la Unidad Nacional entre los factores de poder oligárquicos en Estados Unidos (Globalistas –Clinton´s- y Continentalistas            –Bush´s-) principalmente a las dos fracciones estado profundo (deep state o stablishment), para luego también al Nacionalismo oligárquico –Trump´s-, Kissinger, desde el continentalismo (a diferencia del globalista Zbigniew Brzezinski), va a plantear que se necesita una estrategia en dos frentes: A- El que hace al esfuerzo de transitar la crisis, que por extenso y necesario no debe desplazar, a la urgente tarea de, B- lanzar una empresa paralela para la transición al orden posterior”, aseguró. Sin embargo, advirtió que la agitación política y económica que ha desatado podría durar por generaciones. 

“Ningún país, ni siquiera Estados Unidos, puede en un esfuerzo puramente nacional superar el virus. Abordar las necesidades del momento debe, en última instancia, combinarse con visión y programa de colaboración global. Si no podemos hacer ambas cosas a la vez, enfrentaremos lo peor de cada una”, expresó. Extrayendo lecciones del desarrollo del Plan Marshall11 y del Proyecto Manhattan12, Estados Unidos está obligado a realizar un gran esfuerzo en tres dominios: 

Primero, apuntalar la resiliencia13 global (ponernos por sobre las circunstancias globales coyunturales que nos paralizan y nos arrastran a lo coyuntural inmediato) que generan las enfermedades infecciosas. Resolver lo de la Pandemia en estados Unidos. Necesitamos desarrollar nuevas técnicas y tecnologías para el control de infecciones y programas de vacunación a escala de grandes poblaciones. La batalla política para mantener alineada a la población. 

En segundo lugar, sanar las heridas de la economía mundial. Los líderes mundiales han aprendido importantes lecciones de la crisis financiera de 2008. La actual crisis económica es más compleja: la contracción “desatada” a la cual se suma la crisis por el coronavirus es, en su velocidad y escala global, diferente a todo lo que se haya conocido en la historia. Y las medidas necesarias de salud pública: el distanciamiento social y el cierre de escuelas y negocios, están contribuyendo al dolor económico. La batalla económica

Entonces la decisión de no entrar en cuarentena inmediatamente, llevo a los Estados Unidos a entrar en la batalla sanitaria tarde, con un número muy elevado de personas infectadas, a lo que se suma la crisis en el sistema sanitario por estar privatizado y financiarizado. Todo lo cual extiende en el tiempo (septiembre/octubre) poder tener bajo control la pandemia que, paraliza la economía, cierra empresas y desocupa a los trabajadores desmoralizando y fracturando la realidad social y política nacional. Todo esto se potencia porque la China, multipolar y global, del gobierno nacional multipolar de Pekín ya está en abril nuevamente produciendo y comerciando. 

Tercero, deben salvaguardarse los principios del orden mundial liberal. Donde el individuo empresario debería ser el actor económico principal y único de la batalla Cultural. Claro que el desarrollo de las empresas transnacionales y sus propiedades de accionistas controlantes asociados dan por tierra con este discurso, hoy reducido a un orden cultural ideológico perimido. 

Se plantea, entonces, reforzar su posición afirmando que: “La leyenda fundadora del gobierno moderno es una ciudad amurallada protegida por poderosos gobernantes (Lores, Feudales, Campo), a veces despóticos, otras veces benevolentes, pero siempre lo suficientemente fuertes como para proteger a las personas de un enemigo externo. Los pensadores de la Ilustración 1650-1791 (Lores, Burgueses, Ciudad) los enfrentaron oponiéndose y plantearon la ciudad abierta. 

Discurso, éste, que entró en crisis cuando los Señores (Lores, Financistas, City) de la gran Banca Financiera retornaron (1997-2001-2008-2013-2020) al poder de las cosas y las palabras. Cuando el neo-ilustración 1994-2001 (Francis Fukuyama, Peter Drucker, Samuel Huntington, etc.) reformularon este concepto, argumentando que el propósito del gobierno legítimo es satisfacer las necesidades fundamentales de las personas: seguridad, orden, bienestar económico y justicia. Cuando la empresa capitalista dejo de ser industrial, agraria o comercial, y empezó a ser todo financiero: servicios financieros a la industria, comercio, agro, banca comercial, etc. 

Entonces enfatiza: Las democracias del mundo necesitan defender y sostener los valores de la Ilustración. Un retiro global (del globalismo) del equilibrio del poder con legitimidad hará que el “contrato social” (financiero capitalista) se desintegre tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, esta cuestión milenaria de legitimidad y poder no puede resolverse en simultáneo con el esfuerzo por superar la pandemia (en EEUU). Todas las partes deben hacer un ejercicio de contención, tanto en la política nacional como en la diplomacia internacional. Se deben establecer prioridades. Llama claramente a la unidad de los unipolarismos transnacionales financieros.                Kissinger llama a la ¿Unidad en qué orden? El Desafío para los líderes es Manejar la Crisis, mientras se construye el futuro. El fracaso podría incendiar el mundo”, les advirtió.

La Pandemia de las Crisis múltiples

Las crisis múltiples que confluyen y conforman la “pandemia” ha provocado un “anacronismo”, algo del pasado o de otro periodo histórico, un renacimiento de lo nacional en una época en que la prosperidad depende del “movimiento transnacional del comercio mundial y del movimiento de personas globalmente”. Sin embargo, es imposible desconocer que este renacimiento de lo nacional está en disputa. 

Como venimos ya describiéndolo en este trabajo, un renacimiento desde las transnacionales financieras globales que conviven cotidianamente en cada país con lo nacional y que necesitan transitoriamente “darle” espacios a lo nacional-estatal, pero reducido-controlado desde un esquema local-en lo-global subordinando el Gobierno Nacional al Banco Central, y éste dominado en su directorio por las bancas globales de la city financiera local. 

Desde las corporaciones norteamericanas contientalistas la situación es más compleja. No pueden frenar que renazca lo nacional estatal; no tienen la fuerza ni la legitimidad y también lo “necesitan”, pero reducido a lo nacional periférico y dependiente de las corporaciones transnacionales continentales centrales de Estados Unidos, en una suerte de regresión al periodo 1950-1980. Entonces, los gobiernos nacionales y las empresas nacionales eran accesorias y subordinadas a las casas matrices centrales y sus multinacionales. Cuando una crisis financiera como la de hoy -2020-, pero en 1929, les facilito la oportunidad de imponerse económicamente en Estados Unidos e imponer su programa continental multinacional desde Estados Unidos sobre Europa, vía Alemania, y vía Japón sobre el Asia pacifico, como puntos de apoyo estratégico para su despliegue entre 1944-1994. 

En cambio, desde el esquema multipolar/poliédrico económico-político-cultural en ascenso, lo nacional en lo multipolar/pluriversal es constituyente del esquema de poder en ascenso y desarrollo. Porque necesita potenciar lo nacional, como gobierno, estado, economía, política y cultura nacional en lo pluriversal. En particular, necesita potenciar el desarrollo integral de la economía nacional articulada en lo multipolar pluriversal mundial. Donde si fuese necesario, fortalecer el desarrollo de las economías nacionales dando prioridad a lo estratégico del desarrollo estratégico integral, económico y cultural. Lo cual implica considerar producir y reinvertir para desarrollar a marcha forzada la inclusión sociopolítica, a costa de reducir a un mínimo el reparto individual de ganancias. 

A modo de conclusiones:

El globalismo transnacional unipolar se encuentra en una situación estratégica de repliegue ofensivo en su ascenso histórico estratégico, reconociendo que el terreno principal es el de la guerra financiera y comunicacional. Repliega sobre lo nacional: Gobierno, Estado y Economía, pero con el objetivo de mantener sus posiciones de control sobre el Banco Central, las Plataformas de Comunicación, Suprema Corte de justicia y Nodos en las cadenas de valor significativos para mantener control de territorio político-económico; control de la economía para apropiación de ganancias con un mínimo de inversiones y desde allí condicionar a los gobiernos. De modo que la nacionalización sea solo formal y parcial.

El Contienentalismo Transnacional Unipolar Norteamericano se encuentra en una posición de ataque ofensivo sobre el multipolarismo, en su situación general de declive estratégico. Declive con su pérdida de salto a la escala global, desgranamiento de su escala tricontinental y reposicionamiento en lo continental en Estados Unidos, mediante un gobierno con presidente afín pero no propio, Trump expresa un nacionalismo oligárquico. Este contientalismo no puede no aceptar que lo nacional en cada país se recomponga y fortalezca, porque es la tendencia en medio de las crisis múltiples con pandemia. Pero aborda lo nacional en cada país, como lo nacional periférico subordinado al continentalismo norteamericano unipolar. Así reflexiona y actúa sobre la región Hispano-Sudamericana desde México-a-Argentina/Chile.

El multipolarismo-poliédrico pluriversal se encuentra en una situación de ascenso estratégico, y en una posición de despliegue ofensivo en general desde sus naciones-regiones constituyentes. Que se manifiesta de modo diferencial en el terreno de político sanitario, comunicacional, energético, financiero, asistiéndose entre las partes propias e incluso próximas como es el caso de Trump y de Europa. Entendiendo que lo nacional en lo universal-pluriversal es constituyente, la cooperación entre naciones para reforzar lo nacional y la nacionalización de la política de gobierno, del estado, de la economía, del banco central y de los nodos estratégicos de las cadenas de valor, el desarrollo de las destruidas y de las nuevas es parte del fortalecimiento de lo nacional como multipolar y pluriversal. 

Central aquí es observar que tiene dos dinámicas distintas que se combinan, fortalecen y chocan-acuerdan. La económica política y la cultural-política. El desarrollo de altos grados de soberanía e independencia de cada nación es constituyente de lo Multipolar y pluriversal de una organización internacional de naciones unidas a construir, sin consejos de in-seguridad.

NOTAS:

BC refiere a bancos Centrales.

ETN´s refiere a Empresas Transnacionales.

https://www.baenegocios.com/economia/El-FInancial-Time-ahora-pide-redistribucion-y-seguridad-laborales–20200405-0

 La otra curva exponencial : Al realizar QE, los valores que compra la Fed llegan a su balance general. A continuación veremos cómo el balance de la Reserva Federal ha crecido acumulativamente con cada iteración de QE: 

• QE1: $ 2.3 billones en activos 

El primer programa QE de la Fed se ejecutó desde enero de 2009 hasta agosto de 2010. La piedra angular de este programa fue la compra de $ 1.25 billones en valores respaldados por hipotecas (MBS). 

• QE2: $ 2.9 billones en activos 

El segundo programa QE se ejecutó desde noviembre de 2010 hasta junio de 2011 e incluyó compras de $ 600B en valores del Tesoro a más largo plazo. 

• Operación Twist (Programa de extensión de madurez) 

Para disminuir aún más las tasas a largo plazo, la Fed utilizó los ingresos de sus letras del Tesoro a corto plazo para comprar activos a más largo plazo. Estas compras, conocidas como Operation Twist, no ampliaron el balance de la Reserva Federal y concluyeron en diciembre de 2012. 

• QE3: $ 4.5 billones en activos 

A partir de septiembre de 2012, la Fed comenzó a comprar MBS a una tasa de $ 40B / mes. En enero de 2013, esto se complementó con la compra de valores del Tesoro a largo plazo a una tasa de $ 45B / mes. Ambos programas concluyeron en octubre de 2014. 

• Programa de normalización del balance: $ 3.7 billones en activos 

La Fed comenzó a liquidar su balance general en octubre de 2017. A partir de una tasa inicial de $ 10B / mes, el programa solicitó un aumento de $ 10B / mes cada trimestre, hasta alcanzar una tasa de reducción final de $ 50B / mes . 

• QE4: $ 6 billones y contando 

En octubre de 2019, la Fed comenzó a comprar letras del Tesoro a una tasa de $ 60B / mes para aliviar los problemas de liquidez en los mercados de préstamos a un día. Si bien no es oficialmente un programa QE, estas compras aún afectan el balance de la Reserva Federal. 

Sin embargo, después de que la pandemia de COVID-19 golpeara las costas estadounidenses, la Fed retiró todas las paradas. Redujo su tasa de interés objetivo a cero por primera vez, inyectó $ 1.5 billones en la economía ( con más estímulo por venir ) y redujo el requisito de reserva durante la noche a cero. 

A pesar de recibir poca atención en los medios, esta tercera medida puede ser la más significativa. Para protegerse contra las corridas bancarias, históricamente se ha exigido a los bancos estadounidenses que mantengan el 10% de sus pasivos en reservas de efectivo. Bajo QE4, este requisito ya no se mantiene.

La conferencia de Bandung fue una reunión entre el 18 de abril y el 24 de abril de 1955 en BandungIndonesia, de Estados asiáticos y africanos, que accedían o estaban en situación de independencia. La convocaron los líderes independentistas Gamal Abdel Nasser, presidente de Egipto; Jawaharlal Nehru, de India, y Sukarno, jefe de Estado de Indonesia, y líderes de PakistánBirmania y Ceilán. Participaron otros veinticinco países. Se trató la cooperación económica y cultural afroasiática que enfrentaba al colonialismo y el neocolonialismo de las antiguas metrópolis y los Estados Unidos, y el acercamiento a la Unión Soviética

Ver artículo: Trump ALAI.

Henry Kissinger: “La pandemia de coronavirus modificará ‎para siempre el orden mundial”, “The Wall Street Journal, 4 de abril 2020. https://www.voltairenet.org/article209699.html

Henry Kissinger: “La pandemia de coronavirus modificará ‎para siempre el orden mundial”, “The Wall Street Journal, 4 de abril 2020. https://www.voltairenet.org/article209699.html

Mar de la China Meridional: https://www.google.com/maps/place/Mar+de+la+China+Meridional/@19.0461712,106.2965251,5z/data=!4m5!3m4!1s0x313775683af505c5:0x36e21e8540cb93d4!8m2!3d15.488092!4d114.404754

En el 70º aniversario de la batalla, ha aparecido en España Ardenas, la batalla (Pasado & Presente), un monumental y pormenorizado ensayo del historiador militar sueco Christer Bergström https://elpais.com/cultura/2015/05/02/actualidad/1430571004_889434.html 

El Plan Marshall —oficialmente llamado European Recovery Program (ERP) — fue una iniciativa de Estados Unidos para reconstruir a Europa Occidental a medida de sus intereses y proyección estratégica Continental y Tricontinental. En la que los estadounidenses invirtieron por el valor de unos 14 000 millones de dólares de la época​ para la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial. El plan estuvo en funcionamiento durante cuatro años desde 1948. Los objetivos de Estados Unidos eran reconstruir aquellas zonas destruidas por la guerra, eliminar barreras al comercio, modernizar la industria europea y hacer próspero de nuevo al continente; todos estos objetivos estaban destinados a evitar la propagación del “comunismo”, y poner a los países europeos lejos de Moscú y lejos también de Gran Bretaña.​ El Plan Marshall requirió de una disminución de las barreras interestatales, una menor regulación de los negocios y alentó un aumento de la productividad, la afiliación sindical y nuevos modelos de negocio «modernos».

El Proyecto Manhattan fue un proyecto de investigación y desarrollo llevado a cabo durante la Segunda Guerra Mundial que produjo las primeras armas nucleares, liderado por los Estados Unidos con el apoyo del Reino Unido y de Canadá que permitió “disciplinar” a Japón para que no quede en la órbita de Rusia y subordinarlo a la órbita del bipolarismo norteamericano. Fecha de inicio: 1939. Fecha de finalización: 31 de diciembre de 1946.

La capacidad de superar circunstancias traumáticas. Superar mientras la pandemia aún está presente, es decir poder instalar un eje superador que subordina a la pandemia como problema principal. Poner a los norteamericanos a apoyar la puja contra el coronavirus, que es decir contra China y a favor de los estados unidos, logrando la unidad nacional.

El ex presidente Jimmy Carter le dijo a Donald Trump durante su reciente entrevista sobre China. «Temes que China se nos adelante, y estoy de acuerdo contigo. ¿Pero sabes por qué la China se nos adelanta? Yo normalicé las relaciones diplomáticas con Beijing en 1979. Desde esa fecha, ¿sabe cuántas veces China ha entrado en guerra con alguien? Ni una sola vez, mientras que nosotros estamos constantemente en guerra. Estados Unidos es la nación más guerrera en la historia del mundo porque quiere imponer los valores estadounidenses en otros países.  China, por su parte, está invirtiendo sus recursos en proyectos como ferrocarriles de alta velocidad en lugar de utilizarlos en gastos militares. «¿Cuántos kilómetros de trenes de alta velocidad tenemos en este país? «Hemos desperdiciado $ 3 billones en gastos militares. China no ha malgastado ni un centavo por la guerra, y es por eso que nos supera en casi todas las áreas. Y si hubiéramos tomado $ 3 billones para instalar infraestructuras en los E.U., tendríamos un ferrocarril de alta velocidad. Tendríamos puentes que no colapsen. Tendríamos caminos que se mantengan adecuadamente. Nuestro sistema educativo sería tan bueno como el de Corea del Sur o Hong Kong.» Jimmy Carter. http://www.juventudrebelde.cu/internacionales/2019-05-23/lo-que-carter-le-dijo-a-trump ]

Por Prof. Dr. Miguel Ángel BarriosDr. Héctor Daniel González

Introducción

A lo largo de estos días en donde el tiempo apremia ante el avance de la pandemia y de las víctimas que ocasiona el coronavirus aparece intempestivamente poniendo en jaque no solo a la supervivencia de los Estados, la economía o a la propia tierra, sino que también pone contra la pared al ser humano frente a sí mismo. 

A pesar del fragor cotidiano debemos ir extrayendo enseñanzas sin ningún tipo de prejuicios, ya que la vida no se detiene desde una perspectiva por supuesto de la Argentina. 

Entendemos que resulta imposible realizar prospectiva de escenarios futuros o siquiera extraer conclusiones grandilocuentes frente a semejante devenir del día a día. No obstante, creemos que aun así en la dinámica del acontecer de los hechos, podemos rescatar algunas ideas fuerzas como núcleos o tópicos estratégicos todavía provisorios pero significativos en los cuales ir trabajando. A saber: 

  • La globalización en su fase neoliberal ha consolidado en los últimos años una élite tecnocrática financiera – global que no tiene identidad con sus Estados sino con la alta rentabilidad que le brindan un capitalismo rentístico parasitario, ligado a los grandes intereses financieros de los paraísos fiscales o de espacios territoriales que le permiten circular libremente sin ningún tipo de regulaciones. El complejo entramado de las grandes empresas mundiales posee más vínculos de lealtad con los accionistas o filántropos que las que sostienen que con sus Estados de origen. 

Sin embargo, no adherimos en forma acrítica a las doctrinas del globalismo, porque en última instancia y desde la Argentina debemos tener en claro, esta oligarquía tecnocrática – financiera – global termina utilizando si es necesario a sus Estados de origen en función de sus propios intereses, como ocurrió con la crisis financiera del 2008 cuando los Estados terminaron socorriendo a los bancos. Es decir, esta oligarquía posee un fuerte entramado con los intereses de sus propios Estados centrales más allá de su red global. 

La erosión ambiental o agenda climática no puede ser analizada desde un punto de vista ecologista del tipo fundamentalista sino más bien desde un desarrollo sustentable y sostenible en la cual el hombre sujeto de la creación de Dios tiene como finalidad la responsabilidad de preservar el espacio común para vivir. Toda mirada ecológica debe incluir una mirada social y dentro de ella a los pueblos más postergados de la Tierra, en este Siglo XXI que se presenta con recursos más finitos. 

  • A principios de los 70 el presidente Juan Domingo Perón alertaba de que el mundo del futuro necesitaba alcanzar un reordenamiento que lograse un equilibrio entre los recursos naturales y la población, de lo contrario, la supresión biológica, las epidemias, las guerras, el control de la natalidad y otros problemas no tardarían en llegar. En síntesis, una selección entre pueblos superiores e inferiores que tendiesen a desaparecer en la línea de un Darwinismo social racista. La advertencia de Perón se podría encontrar en la misma línea doctrinaria que fundamentaría años después el Papa Francisco. 

Cuando parecía que la historia entraba en cierta meseta, la pandemia del Coronavirus deja en evidencia la fragilidad de las políticas promovidas por el globalismo, en la cual los Estados no tienen como centro a la persona sino al mercado.

Texto completo en el PDF adjunto

Prof. Dr. Miguel Ángel Barrios: Dr. En Educación (Universidad Tecnológica Intercontinental – UTIC. Asunción Paraguay). Dr. En Ciencia Política (Universidad del Salvador. Buenos Aires. Argentina). Diploma en Relaciones Internacionales. (Universidad Complutense de Madrid. España). Profesor. Investigador. Consultor. Autor de más de 15 obras de política latinoamericana. 

Dr. Héctor Daniel González: Médico (Universidad Nacional del Nordeste. UNNE. Argentina). Consultant Emergency, Upper GI and Laparoscopic Surgery at Chealse and Westminster Hospital, London, United Kingdom. Especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo. Universidad de Barcelona España. Especialista en Cardiología y Electrofisiología Cardíaca Intervencionista. Universidad de Barcelona, España.

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Club de la Pluma: Arte, Ciencia, Cultura, Derechos Humanos, Geopolítica, Deuda Externa, Relatos, Cuentos, Educación, Opinión, Editorial, Efemérides, Comunidades Originarias, Filosofía Y Mucho Más…

TEMAS

La Universidad de harvard dice que el distanciamiento durará hasta el 2022 (?)

La Universidad de Cambridge que estudia las mutaciones del Covid-19 dice que no es de Wuhan sino del Sur de china (?)

Todo da argumentos a las Teorías del Complot, pero lo que existe es una Guerra de Poderes Globales 

  1. EEUU Crisis Internas – Gobernadores contra el Presidente – El Presidente envió a sus adictos con “armas de fuego” para presionar a la Gobernadora de Michigan, Según Newsweek se prepara un Gobierno en las sombras por si es superada la actual administración como en el peor momento de la Guerra Fría, mientras los muertos diarios superan las 4000 víctimas, la OMS
  2. EUROPA: 2 velocidades  (Norte y el Sur) Von Der Leyen Presidenta de la Comisión Europea “Pide disculpa” a Italia por la tardanza de la UE en ayudarla ante la crisis sanitaria. La Nave insignia de la Flota Francesa queda fuera de servicio el Portaaviones charles de gaulle tiene el 50% de su marinería infectada por el Coronavirus
  3. Irán y las sanciones como extorsión política cuando el régimen pide ayuda financiera para enfrentar la lucha con más éxito contra el Coronavirus
  4. AMÉRICA Ecuador 6700 muertos en 15 días, Brasil conflicto de poderes políticos aumentan los infectados y los muertos y en el mientras tanto Bolsonaro hecha al Ministro de salud Pública y El Plan Orion 5 y el cerco a Venezuela
  5. La deuda Externa argentina y más en el audio:..

POR MIGUEL RODRIGUEZ VILLAFAÑE*

En la Toráh judía, que también integra el Antiguo Testamento cristiano, dice: «en caso de que un hermano tuyo empobrezca y sus medios para contigo decaigan, tú lo sustentarás… No tomes interés y usura de él”, (Levítico, 25 35-37). Y agrega: “cada siete años perdonarás toda clase de deudas. Lo harás de la siguiente manera: Cada acreedor le perdonará a su prójimo el préstamo que le haya hecho. Ya no le exigirá a su prójimo o hermano que le pague la deuda, porque se habrá proclamado el año del perdón de las deudas en honor del Señor… Entre ustedes no deberá haber pobres…”, (Deuteronomio 15.1–6).

En el mundo antiguo, tenían presente que los agricultores luchaban para llegar a fin de mes entre cosechas y ellos eran los que tomaban préstamos para evitar quedarse sin dinero, por lo que, cada siete años liberaban sus deudas, en el Shnat Shmita o Año de Liberación. Todo lo que se complementaba cada 50 años, después de siete ciclos Sabáticos de 7 años, se cumplía con el Yovel, o Jubileo. En esos tiempos se condonaban las deudas, se liberaba el trabajo en condiciones de servidumbre y se devolvían las propiedades agrícolas endeudadas.

Por su parte, el Sagrado Corán siempre repudió el cobro de un interés financiero como requisito para conceder un préstamo. El Islam dice “¡Vosotros los que creéis! Temed a Allah y renunciad a cualquier beneficio de usura que os quede, si sois creyentes…Y si está en dificultad, concedió un plazo de espera hasta un momento de desahogo, aunque es mejor para ustedes que renunciéis generosamente”, (Corán: 2: 275 y 280).

No obstante la clara postura de las religiones monoteístas desde sus comienzos, en una verdadera colonización mental, nos han acostumbrado a que se diga, con énfasis de frase moral esencial, que las deudas externas no se pueden analizar, aunque sean ilegítimas y usurarias, ni dejar de pagar, ni reducir, porque “hay que honrarlas, sin discutir”, bajo pena de desaparecer de la consideración internacional y producir la irritación de los mercados.

Mientras, no se acepta de igual manera, en la mentalidad colonizada, si dijéramos, que “hay que honrar el trabajo y la producción” y se nos hace creer que esto último produce un retroceso, ya que garantizar demasiados derechos a los trabajadores o ayudar a la subsistencia de las Pymes, es un populismo que no permite crecer económicamente. Se nos ha acostumbrado a pensar que quién presta dinero, casi en usura, tiene más derecho en su reclamo, que el que trabaja y produce.

Hoy la pandemia ha dejado al descubierto la incoherencia que significa el pretender cobrar deudas e intereses excesivos, sin importar que ello lleve al sufrimiento o muerte del pueblo o desaparezcan Pymes y en momentos, en los que los mercados se retraen o especulan, porque éstos nunca arriesgan para el bien general.

Además, todo lo que se potencia negativamente, en medio de la pandemia del Covid-19, que opera como un verdadero hecho de fuerza mayor y estado de necesidad, que escapan al control y el Estado no ha sido el responsable de ello. ¿Cómo puede ser que quienes no pueden trabajar o producir por los efectos de la cuarentena, entre otras graves razones, deban abonar al acreedor obligaciones de deudas, sin que estas se acomoden a la situación general que se vive? Es como decir que, en medio de una inundación, el agua no debe entrar en la casa del acreedor, ni mojar sus calzados.

Al respecto, cabe recordar la solicitud dirigida a los Estados por el Comité Preparatorio de la Sociedad de las Naciones para la Codificación de Derecho Internacional de La Haya. En dicha ocasión se planteó la cuestión de si el Estado incurría en responsabilidad internacional, o no, en el caso en que, mediante un acto del poder legislativo o del ejecutivo, repudiara una deuda contraída con extranjeros. El Comité, teniendo en cuenta las respuestas recibidas, determinó que en los casos de repudiación de las deudas, del caso de suspensión o modificación de su servicio, no había responsabilidad, cuando el Estado, respecto de las deudas externas deja de cumplir las mismas, si se ve “forzado a ello por graves necesidades financieras».

La Corte Suprema de Justicia de la Nación, ha tenido en cuenta dicho antecedente y otros y en fallo en la causa «Brunicardi, Adriano”, en diciembre de 1996, en el que sostuvo, que es «conveniente establecer una distinción entre el no pago de las deudas públicas y la ruptura de obligaciones contractuales ordinarias. En el primer caso, el no cumplimiento de la obligación podrá justificarse por una real y honesta incapacidad financiera, que deberá merecer la consideración de los acreedores, también especialmente, porque ellos,… cuando adquirieron los títulos de tal empréstito, debían conocer los riesgos consiguientes de tal negocio”.

A lo que se suma la pandemia como un verdadero estado de necesidad y fuerza mayor sobreviniente.

Ha llegado el momento también, de saber ¿Quiénes son los acreedores?, respecto de ¿Qué deudas?, analizar la legalidad de los créditos, su uso y la responsabilidad de los intermediarios. A su vez, que estos últimos, nacionales y extranjeros, se hagan cargo de los daños y perjuicios que hubieren producido al país contrayendo deudas ilegítimas o usurarias y devuelvan las abultadas comisiones cobradas por dichas operaciones.

A su vez, no permitir nunca más la fuga de capitales especulativos y menos que haya inmunidades de dinero sacado de la Argentina y escondido en paraísos fiscales. Exigir que se traiga el dinero declarado en dichos lugares.

Asimismo, se tiene que convocar a los responsables de los seguros de caución, que se cobran abultadamente a nuestro país, por cada operación financiera, pero al tiempo de tener que hacerse cargo de la responsabilidad que les cabe, no aparecen.

Tampoco negociar con créditos buitres, que hacen de la especulación y aprovechamiento de las necesidades un negocio inaceptable e inmoral.

En un mundo a compartir hay que equilibrar las cargas y que no sean las personas y los pueblos como tales, que deban sufrir las injustas consecuencias de la especulación financiera usuraria.

Es hora de un jubileo internacional, descartando las deudas odiosas e ilegítimas, los intereses usurarios y respecto de la deuda lícita, dar plazos para pagos e intereses adecuados, en especial, en favor de los más débiles.

* Abogado constitucionalista, ex Juez federal y periodista de opinión

Prof. Dr. Miguel Ángel Barrios.*

            En este momento tiempo de pandemia resulta estratégico repensar el papel de la educación. Empezamos por lo más importante que significa re contextualizar el fundamento último de la educación para definirla:

  • La educación es transmisión de cultura y de valores a un sujeto pedagógico,  que en este caso es una persona, un ser social que está en un lugar determinado, que convive y coexiste en un espacio y cultura determinada.  Definimos a la cultura como el conjunto de elementos materiales y espirituales de un pueblo que hacen a la identidad y por lo tanto la cultura se erige como la soberanía más profunda a través de los pueblos.
  • La educación transmite saberes prácticos y teóricos  y teóricos prácticos para ser un sujeto actor transformador de la comunidad en tiempos de incertidumbre.

Si la Educación no logra ese cometido estaría fallando en su fundamento último o sea en sus objetivos estratégicos.

 En filosofía de la educación debemos ser plurales pero no neutrales, porque nuestro sujeto pedagógico es Argentino, sudamericano y latinoamericano en tiempos de globalización más que de globalización, porque lo local se mezcla con lo global y lo global se mezcla con lo local y se abre una oportunidad para el desarrollo de los pueblos articulando educación, producción y desarrollo territorial mediante un plan estratégico.

 Y esto debe ser llevado a la práctica a través de las políticas públicas en un contexto de un proyecto nacional y la educación dentro de un Estado es trasversal a todas las áreas y por lo tanto el sistema educativo está sujeto a las políticas públicas.

En este plano como la presencia del docente resulta clave como profesional del conocimiento en el S XXI. Esto trae como resultado un gran debate sobre el rol del docente en la llamada sociedad del conocimiento.

La docencia además de ser una vocación con todo lo que significa en el campo del compromiso social no debe agotarse solo en ella, sino también ese docente con vocación, debe ser un especialista, es decir un profesional del conocimiento.

 Y en esto  debemos ser profundamente autocríticos principalmente en el nivel primario y secundario, porque como decía el filósofo José Vasconcelos en la mayoría de las veces, el “ejércitos destructores” están dentro de la docencia,  es decir, la profesionalización de la docencia si la entendemos como la profesionalización del conocimiento significan asumir las oportunidades y riesgos de la mundialización. Y es lo que no exige hoy en esta época de forma acelerada la primera pandemia en la mundialización.

Desde las políticas públicas al docente primario debemos darle la posibilidad del paso universitario. El título de docente de nivel primerio se denomina ¨Profesor para la Enseñanza Primaria¨ constituyendo un título superior terciario. Y la Ley de Educación le brinda la posibilidad de articular su título con un título universitario. Es importante la decisión política de impulsar una “Licenciatura en Educación Primaria” con la misma curricula de 2 años de duración en todo el país para los profesores de enseñanza primaria en las Universidades Nacionales a través del sistema de educación a distancia y en forma gratuita por dos años solamente. Esto le brinda al docente primario la posibilidad de transformarse en un profesional universitario, porque el problema de fondo del docente primario – principal insumo del sistema educativo – consiste en la falta de autoestima ya que no sabe bien su rol y estatus social en esta sociedad.

También, en el nivel secundario existe un grave problema. Esto consiste en la titulación, ya que el título de docente del nivel secundario se denomina: “Profesor para la Educación Secundario en Historia”, “Profesor para la Educación Secundario en Economía”, etc. Esto equivale a una visión estrecha de una política pública que no ve de manera holística al sistema educativo. Y el daño consiste en que achica enormemente el campo laboral del profesor al encapsularlo únicamente en el nivel secundario.

 El título de profesor debe ser como lo era antes de la Ley Federal: “Profesor Superior Nacional Superior de Historia” o “Profesor Superior Nacional de Economía”, lo que lo habilita al docente a trabajar en el nivel secundario y en el nivel superior terciario. Existe el grave problema que los profesionales de la abogacía, de la ciencia económica, etc., desplazan a los profesores en el nivel superior terciario, porque el título reiteramos lo reduce solo a desarrollar sus actividades en el nivel secundario.

Además de darle una salida universitaria al profesor de nivel secundario en proyectos de articulación en licenciaturas por sistema virtual en lapso de dos años, también se lo coloca en un estatus universitario, y de posicionamiento como profesional del conocimiento. Por lo tanto en el nivel primario y el nivel secundario, si se cumplen estas acciones en el campo de las políticas públicas transforman a los docentes primarios y secundarios en universitarios. Y más aún, en el nivel inicial los llamados comúnmente “maestras y maestros  jardineros”, poseen el título de “Profesor Superior para la Educación Inicial” de 4 años de estudio, y desde las universidades nacionales en un tramo por única vez de dos años se los debe convertir en “Licenciados en Educación Inicial”.

El resultado práctico es que todo el sistema educativo primario, secundario, y superior terciario estará compuesto por docentes universitarios. Y para que esto ocurra debe ser unas decisiones políticas del gobierno nacional a través de las universidades nacionales para que brinden a los docentes en forma gratuita esta oportunidad y únicamente para dos promociones por dos años.

Por otro lado en tiempos de pandemia entramos a la Educación a Distancia y aquí nos parece importante aclarar que la educación a distancia no es únicamente sinónimo de educación virtual, este es un tema que genera gran confusión y debemos aclararlo.

La “Educación a Distancia” significa la  presencia no física del docente en un aula.  En este sistema resultan claves como objetivo estratégico para el alumno adquirir las competencias de auto aprendizaje, auto desarrollo personal y auto responsabilidad y el docente debe adquirir en forma plena las competencias de además de ser un especialista en la materia la condición de guía, orientador y motivador de su alumnado.

Por eso más que de educación a distancia, – por experiencia personal – me inclino a plantear la filosofía y praxis de la denominada Educación Semi presencial, porque en este caso la figura del docente es siempre fundamental y no desaparece. Si no se aclara bien el papel del docente en la educación a distancia, hay corrientes tecnológicas que de hecho están planteando ante de las crisis de la pandemia en los países centrales que la educación virtual achica gastos al anularse la figura del docente. La educación exclusivamente virtual está instalada en algunas Universidades del país, como por ejemplo Universidad Blas Pascal, Universidad Siglo XXI, Universidad Virtual de Quilmes, Universidades virtual de Tres de Febrero, y en muchos posgrados universitarios.

La educación virtual se refiere en líneas generales en crear una plataforma online interactiva entre el alumno y los docentes y desde la institución educativa existen tres niveles: Los especialistas que elaboran los contenidos, los especialistas en didáctica que transforman los contenidos en unidades curriculares y los especialistas en tecnología que los sitúan en la plataforma virtual. Por lo tanto una unidad académica de educación virtual es la consecuencia de un proceso cultural y de aprendizaje de toda la comunidad educativa ya que es una filosofía totalmente distinta a la educación presencial.

Además existen universidades virtuales que brindan carreras internacionalmente y que tienen posicionamiento en la argentina como la Universidad Carlos III de España o la de Paris, la de Sorbona, o la Universidad de Bolonia. No se trata de que si estamos de acuerdo o no, porque si lo tomamos desde ese punto de vista, la convertimos en un problema ideológico.

Se trata de asumir esta realidad de un punto de vista estratégico, de los que decía Juan Domingo Perón cuando hablaba de “cabalgar sobre la historia” porque la evolución entendida en categorías de determinismos tecnológicos como lo pensaba Perón era indetenible. Y las ideologías quedan absolutamente eclipsadas o arrasadas por el avance de la evolución histórica.

Desde sus orígenes en la era industrial, “La Educación a distancia” cobró existencia y se definió a partir de lo que no es Educación presencial.

En cada época se utilizan los medios tecnológicos para intentar la reconstrucción de los procesos de enseñanza.

Lo que define a la Educación a Distancia, es:

  • Separación física profesor – alumno.
  • Control que el alumno asume del proceso de enseñanza

Una rama de la “Educación a Distancia” es la utilización de acuerdo al contexto cultural de los recursos tecnológicos para llenar la “distancia”.

 Desde el correo, la radio, la televisión, el fax, el video conferencia, el correo electrónico (internet), hasta las plataformas educativas digitales totalmente virtuales online.

 Como dijimos al principio la educación es transmisora de cultura y de valores y por lo tanto el docente nunca podrá ser reemplazado como insinúan directa o indirectamente ciertas corrientes de pensamiento que inclinan por el optimismo tecnológico, es decir, que la tecnología todo lo puede.

La “Educación a Distancia” es totalmente distinta a la “Educación Presencial” pero al mismo tiempo se potencian. El alumno debe lograr:

  • Autorresponsabilidad.
  • Auto Desarrollo.
  • Auto Aprendizaje.

Y el docente debe ser un especialista en su cátedra y transformare en el transmisor del conocimiento, y en generar la retroalimentación interactiva con el alumno.

 Como se desprende de lo explicado, la Educación virtual, es una de las formas de “Educación a Distancia”, pero luego existen otras modalidades, reiteramos de acuerdo al entorno cultural del lugar. 

 Construir un sistema virtual sin los pasos previos con el agravante de implementarlo como si fuera presencial conlleva un estado de ansiedad generalizada, totalmente contraproducente a la situación que estamos viviendo.

Esto no quiere decir que como comunidad educativa no nos preparemos hacia formas de educación virtual, pero como producto de un proceso cultural y de aprendizaje. Lo importante en este momento de incertidumbre, porque será un año atípico, es empezar con un nivel intermedio como correos electrónicos, WhatsApp, radios comunitarias, que están dando muy buenos resultados en la Argentina profunda.

 En el fondo la “Educación a Distancia” en sus múltiples formas y en especial la Educación Virtual dentro de la Educación a Distancia, es una consecuencia de la cuarta revolución industrial.

 La escuela debe estar preparada y la Pandemia ha acelerado la necesidad de prepararnos para estos nuevos tiempos.

La creatividad es hija de la necesidad

*Miguel Barrios – Dr. en Educación. -Dr. en Ciencia Política – Director Academico de Dossier Geopolitico. – Autor de más de 15 obras de política latinoamericana.

Publicado en https://politicayeducacion.com/los-desafios-de-la-educacion-en-tiempos-de-pandemia-fortalezas-y-debilidades/?utm_campaign=shareaholic&utm_medium=whatsapp&utm_source=im

por Larry Kummer

Resumen: Una crisis despeja las pretensiones y las reputaciones y muestra el verdadero yo de una nación. El COVID-19 reveló dos historias sobre los EEUU. Primero, cómo la nación mejor preparada, en enero, se convirtió en una de las más afectadas. Segundo, cómo nuestra reacción a esto mostró la senectud de los Estados Unidos. Es decir, nos hemos convertido en el equivalente de un viejo malhumorado, disfuncional; pero seguro de que son otros los que causan todos sus problemas. Quizás ello ayudará a encender un espíritu de reforma.

Los EEUU al comienzo de la pandemia

“Obviamente, debe tomarse en serio y hacer el tipo de cosas que están haciendo los Centro de Prevención y de Control de Enfermedades (CPCE) y el Departamento de Seguridad Nacional. Pero esto no es una amenaza importante para la gente en los Estados Unidos, y esto no es algo por lo que los ciudadanos de los Estados Unidos en este momento deberían estar preocupados ”. Dr. Anthony Fauci en “Newsmax”, 21 de enero.

Ese día, el primer caso en los Estados Unidos fue confirmado e inmediatamente aislado. Luego, los CPCE activaron su Sistema de Respuesta a Emergencias y desplegaron un equipo en Washington. La lectura de la transcripción de la conferencia de prensa con funcionarios de salud de los CDC y el estado de Washington. Confiaban en que se estaba haciendo todo lo necesario. Este fue también el consenso de los expertos en atención médica de los EEUU. “En ese momento” (por ejemplo, el 21 de enero por parte del profesor de Vanderbilt William Schaffner y del el 8 de febrero por parte del profesor de la Universidad de Carolina del Sur, David Agus).

¿Tenían razón Fauci y otros con base en la información disponible?

Esta publicación describió los grandes (y costosos) preparativos de los Estados Unidos para una epidemia, incluidas las existencias de medicamentos y equipos. Varias simulaciones probaron los preparativos de los Estados Unidos para una epidemia, produciendo recomendaciones útiles (por ejemplo, “Dark Winter” en 2001, “Crimson Contagion” en 2019). Un informe de 2016 sobre la respuesta de los Estados Unidos al ébola, también, dio valiosas recomendaciones.

Tenemos al sistema de atención médica más grande y sofisticado del mundo (No solo nuestra gran cantidad de camas de terapia intensiva y dispositivos de alta tecnología per capita), sino. también, de talento e infraestructura en las ciencias de la salud. Además, en 2009, la La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) comenzó el programa PREDICT para monitorear enfermedades infecciosas zoonóticas en todo el mundo (capaces de saltar de los animales a los humanos) para ayudar a proporcionar alertas tempranas de pandemias.

El Índice Global de Seguridad de la Salud de 2019 calculó que los Estados Unidos era, por mucho, la nación mejor preparada para una epidemia. “Statista” escribió más sobre esto el 28 de febrero de 2020. También, ver: «Los países mejor preparados para enfrentar una pandemia» por Niall McCarthy en “Statista”, octubre de 2019.

Además, teníamos dos meses para movilizar nuestros recursos materiales y personas. La Organización Mundial de la Salud dio advertencias tempranas y los CDC respondieron rápidamente. El 6 de enero, los CDC emitieron una alerta para de Nivel 1 para China. El 7 de enero, los CDC establecieron un grupo de gestión de incidentes 2019-nCoV. El 8 de enero, los CDC comenzaron a alertar a los médicos para que vigilaran a los pacientes con síntomas respiratorios y con un historial de viajes a Wuhan. El 15 de enero, un destacado científico de los CDC aseguró a los funcionarios de salud pública locales y estatales: «que pronto habrá una prueba». El 17 de enero, los CDC emitieron un aviso de aviso de alerta de salud (HAN por sus siglas en inglés) provisional actualizado para informar a los departamentos de salud estatales y locales y a los proveedores de atención médica sobre este brote y para comenzaran a controlar a los pasajeros en vuelos desde Wuhan a cinco aeropuertos principales de los EEUU. El 31 de enero, la administración Trump anunció que estaban bloqueando la entrada de ciudadanos chinos y exigiendo cuarentenas obligatorias a los ciudadanos estadounidenses que regresaron a las partes afectadas de China (esto fue, ampliamente, ridiculizado como una tonta muestra de pánico).

El 29 de enero, Trump formó la Fuerza de Tarea de Coronavirus de la Casa Blanca. El 26 de febrero, Trump anunció que el vicepresidente Pence estaba «a cargo».

Viendo mi cronograma de resumen y el más amplio de Wikipedia. El optimismo de Fauci, del 21 de enero, y el de otros funcionarios de atención médica y expertos en las próximas dos semanas, fue razonable.

¿Qué salió mal?

Sin embargo, toda esta acción temprana fue seguida por la inacción épica y los errores de las agencias federales hasta finales de marzo. Estas historias ahora son bien conocidas.

“A medida que surgieron los primeros indicios del brote de coronavirus de China a fines de diciembre, la administración Trump notificó al Congreso que aún cumpliría con su plan de cerrar un programa de vigilancia de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional encargado de detectar nuevas enfermedades infecciosas potencialmente peligrosas y ayudar a los laboratorios extranjeros a detener amenazas emergentes de pandemia en todo el mundo «. (Fuente: CNN.)

Se hizo poco esfuerzo para detectar a las personas en nuestras fronteras. La detección en los aeropuertos de personas desde puntos calientes fue extremadamente inadecuada, generalmente, nula. Hay informes de que los pasajeros de la “Diamond Princess” fueron puestos en cuarentena en Travis por personas inadecuadamente entrenadas y mal equipadas.

No hubo planificación para una gran epidemia por parte de las agencias de salud federales y estatales. Ni siquiera hubo una buena coordinación entre las muchas agencias federales y estatales de atención de la salud, todas funcionando como de costumbre en sus órbitas burocráticas hasta mediados de marzo.

No hubo movilización de los vastos recursos de personal médico de Estados Unidos, inventarios de equipos médicos y fabricación.

La La Agencia Federal de Alimentos (FDA por sus sigla en inglés)) y los CDC arruinaron totalmente la provisión de pruebas, desesperadamente, necesarias (vea un artículo de WaPo sobre esta triste historia). Hasta el 16 de marzo, los CDC y la FDA anunciaron que había un suministro inadecuado de reactivos utilizados en las pruebas, un cuello de botella que debería haberse reconocido en enero. Esto es inexcusable, ya que el resto del mundo ha realizado cientos de miles de pruebas hasta ahora.

Rápidamente, se hizo evidente que solo las cuarentenas forzadas (no las absurdas “auto-cuarentenas”) y los cordones sanitarios son los métodos de contención más efectivos. China demostró su efectividad. Sin embargo, el gobierno de los EE UU hizo poco de ellos, permitiendo que se formaran puntos calientes y que el virus se propagara a través de la nación. Entonces usaron bloqueos, con su efecto devastador en la economía.

Quizás el peor aspecto de la respuesta fue el liderazgo superior de los Estados Unidos. La Fuerza de Tarea de la Casa Blanca parece haber hecho poco en sus primeras 4 a 6 semanas. Pence parece no haber hecho casi nada. Hasta el 18 y 24 de marzo, Trump se negó a usar la Ley de Producción de Defensa para movilizar recursos para producir equipos médicos esenciales en una grave escasez.

Desde el principio, las declaraciones de Trump han variado desde llamadas a la guerra contra el COVID-19 hasta decir que es poco más que la gripe (incluso hasta el 9 de marzo). Ver: «Cronología: los esfuerzos de Trump para minimizar la amenaza del coronavirus». También, ver las abundantes declaraciones objetivas de Trump sobre COVID-19 (por ejemplo, esta lista) y las advertencias de sus expertos que ignoró. Mostré estas citas a un conservador brillante con una larga experiencia en el servicio gubernamental. Su respuesta: «noticias falsas». Esto son los EEUU, donde solo se creen las verdades tribales.

Gran parte de la Derecha siguió su ejemplo. Por ejemplo, vea esto sobre la cobertura de “Fox News”. También, este artículo pone la cobertura de “Fox News” en un contexto más amplio: «La red ha condicionado a sus televidentes a odiar a los expertos y confiar en las curas milagrosas durante 25 años».

Esta falta de liderazgo del presidente y vicepresidente tuvo efectos negativos en todos los niveles de los EEUU. Las agencias federales tardaron en movilizarse. Las respuestas clave fueron un desastre descoordinado por los gobiernos estatales.

Para demostrar que esta senectud afecta a todo el liderazgo político de los Estados Unidos, no solo a los republicanos, Biden y Sanders (los retadores igualmente viejos de Trump) estaban inactivos y los demócratas lucharon contra la epidemia con sus caballos de batalla del racismo y del cambio climático.

Sin un fuerte apoyo a los expertos por parte de los líderes estadounidenses, el público fue víctima de rumores y desinformación. Muchos recurrieron, rápidamente, a los aficionados para obtener información, de modo que dominaron los reclamos más ignorantes y audaces. Ver esta desacreditación de una teoría sin sentido por parte de un historiador de Derecha que contradice a un epidemiólogo: falso pero que se volvió «viral» de todos modos (Para más ejemplos, ver La autopista de la información que nos hace estúpidos respecto del COVID-19). Esto inevitablemente conduce al pánico. Al igual que con la histeria sobre los barbijos. La OMS y los CDC dijeron que el público, en general, no debía usar barbijos a menos que sea necesario (por ejemplo, al cuidar a una persona infectada), mientras que el personal médico carecía de ellas. ¡La histeria inquieta gritaba que los expertos de los CDC y la OMS mentían sobre los barbijos y nos pusieron en peligro!

Los Estados Unidos tardó en proporcionar fondos para una respuesta global. Peor aún, confiscamos suministros médicos vitales fabricados aquí y comprados por nuestros aliados, al tiempo que concluimos triunfalmente que las naciones eran tontas al depender de China para obtener suministros médicos vitales. No lo olvidarán pronto. Ver la reacción de Canadá. Un ministro alemán condenó como «piratería» la incautación estadounidense de barbijos que iban a Berlín. En lugar de ser el líder de una respuesta coordinada de Occidente, los estadounidenses intentaron superar a Francia por barbijos ya cargados en un avión para exportar desde China.

Este puede ser otro paso en el mundo que está viendo a los Estados Unidos de manera diferente, como lo describe Richard Haas, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores, en la revista “Foreign Affairs”.

«Tan importante como las decisiones políticas de los Estados Unidos es el poder del ejemplo de los Estados Unidos. Mucho antes de que COVID-19 asolara la tierra, ya había habido una caída precipitada en el atractivo del modelo estadounidense. Gracias al persistente estancamiento político, a la violencia armada, a la mala gestión que condujo a la crisis financiera mundial de 2008, a la epidemia de opioides y a otras cosas más; lo que Estados Unidos representaba se volvió cada vez menos atractivo para muchos. La respuesta lenta, incoherente y con demasiada frecuencia ineficaz del gobierno federal a la pandemia reforzará la visión, ya generalizada, de que Estados Unidos ha perdido el rumbo .

Una respuesta competente: Alemania

Muchas naciones respondieron de manera competente. Por ejemplo, podríamos haber aprendido mucho de las respuestas exitosas de las naciones del este asiático. Y podríamos aprender de Alemania. El “New York Times” describe su éxito como «La excepción alemana», con este resumen del profesor Kräusslich:

«Quizás nuestra mayor fortaleza en Alemania es la toma racional de decisiones al más alto nivel del gobierno, combinada con la confianza que el gobierno disfruta en la población».

China: primer golpe, su éxito copiado por otros

El 10 de marzo, China cerró el último de sus 16 hospitales temporales en Wuhan. Como escribí el 30 de marzo, China está reiniciando, lenta y cuidadosamente, su economía. El 7 de abril, China puso fin al bloqueo de 76 días de Wuhan. Los medios estadounidenses informaron esto en forma triste (por ejemplo, el “New York Times y la CBS), en lugar de ser presentarlo como un éxito.

Cuanto más obvia sea la brecha entre su respuesta efectiva y nuestro espectáculo de payasos, mayor será la necesidad de crear una reality de “Potemkin Village” (1) (ya que no importa con qué frecuencia mientan nuestros líderes, ya nadie cree en lo que nos dicen). Los estadounidenses que piensan bien, saben que todos los números de China, probablemente, estén equivocados. Si se infectaron más de lo que informó China, eso significa que su éxito fue aún mayor, por lo que no se debe dudar de su éxito. Dígale a un estadounidense que hay muchos observadores extranjeros en China que confirman su precisión aproximada y vea la respuesta incrédula (después de todo, ¿qué pasa con la cortina de bambú entre China y el resto del mundo?).

A los estadounidenses se les informó que la respuesta de China y la OMS fue terrible sin evidencias que lo apoyen. Compare esta línea de tiempo de la respuesta de China al COVID-19 con la línea de tiempo de los CDC de la respuesta de los EEUU a la epidemia H1N1 (gripe porcina) de 2009, recordando que los EEUU tienen casi 4 veces el ingreso per capita de China y que gastan de 2 a 3 veces más de su PIB en salud que sus naciones pares. Nos dijeron que la epidemia era culpa de China, por lo que debería ser castigada. Justo cuando la epidemia de gripe porcina del 2009 surgió en los Estados Unidos y se extendió por todo el mundo. También hay evidencia de que la primera aparición del virus de la gripe H1N1 en 1918, también, se originó en los Estados Unidos (2) (detalles aquí y allá). Cualquiera que sea la fuente del virus, contribuimos a su propagación (ver «Cómo los generales alimentaron la pandemia de gripe de 1918 para ganar su guerra mundial»).

A medida que la respuesta payasesca del gobierno de los EEUU se volvió brutalmente obvia, la búsqueda de otros culpables se hizo más intensa. La sospecha de que los conservadores de las agencias internacionales fue explotada para culpar a la OMS. Con su amplia gama de responsabilidades y con su microscópico presupuesto de U$ 4,2 mil millones, la culpan por no realizar milagros. En el mundo real, la OMS desempeñó, hábilmente, sus funciones principales como recopiladora mundial de información y coordinadora de respuestas nacionales.

Todo esto probablemente hará imposible un aprendizaje, mucho más efectivo, del COVID-19 por parte de los Estados Unidos.

Conclusiones

COVID-19 es un ensayo general para las crisis más graves que se avecinan. Ha demostrado la senectud de los Estados Unidos. De arriba a abajo, de líderes y de seguidores, nada funcionó bien. Esto hace que nuestra pretensión de liderazgo global sea una broma triste, como si alguien intentara usar zapatos demasiado grandes. Si esta disminución continúa, incluso, nuestra prosperidad estará en riesgo.

Traducción y nota: Carlos Pissolito Director del Blog Espacios Estratégicos Coronel ® del Ejército Argentino ex Agregado Militar en USA y Miembro del Equipo de Dossier Geopolitico

Publicada 16/4/2020 en Espacios Estrategicos: https://espacioestrategico.blogspot.com/2020/04/las-lecciones-no-aprendidas-del-covid.html

Original 6/4/2020 sitio Fabius Maximus Website:

Nota: 

(1) La expresión “Potemkin Village” se refiere aldeas, pueblos, villas inexistentes en Crimea. Una expresión que se usa cuando se quiere describir una cosa muy bien presentada para disimular su desastroso estado real. (N.T.)

(2) Gripe -mal llamada española- que causó la muerte de 50 millones de personas entre 1918/20

JUAN ANTONIO SACALUGA

¿A cuál de estos dos momentos históricos se parecerá el mundo cuando concluya la pandemia? ¿Al posterior a la Gran Guerra que cerró una etapa del capitalismo colonialista expansivo? ¿Al remate de un ciclo infernal de conflictos nacionales e inicio de otro orden internacional bajo un nuevo liderazgo, en un mundo bipolar? ¿O a ninguno de los dos, porque se tratará de un entorno nuevo y desconocido, incierto y mucho más inseguro?

En estos días de internamiento y de relativa introspección, algunos pensadores, académicos y diplomáticos (más bien ex) tratan de imaginar cómo cambiará el mundo cuando nos liberemos del Coronavirus, superemos la fase sanitaria de las relaciones humanas y afrontemos las consecuencias económicas, sociales y políticas de la gran destrucción.

Lo que Trump ha simplificado como America first no es un pensamiento o una doctrina novedosa, sino un reflejo antiguo, inveterado

Hay un alto nivel de acuerdo en la dimensión catastrófica cuando se anticipan los efectos económicos, porque ya se están produciendo: no hay que esperar a que se hagan notar. Recesión inaudita (entre seis y veinte puntos, según las estimaciones), desempleo masivo (más de 200 millones de parados, oficiales), sobrendeudamiento generalizado de los Estados, elevación del proteccionismo comercial y tensionamiento aún mayor de las relaciones económicas internacionales, entre otros males definidos y definibles (1).

¿Cómo se gestionará la catástrofe? ¿Cuáles serán los actores principales? ¿Bajo qué parámetros? Nadie lo sabe. Los medios tratan de codificar las incógnitas en titulares con gancho o sintéticos. Algunos no se arriesgan y prefieren emplear el recurso interrogativo. Otros utilizan el modo afirmativo pero evasivo (“El mundo será distinto” o “No volveremos a ser los mismos”). Unos pocos se atreven a avanzar la dirección que tomaremos (2).

El capitalismo de estado autoritario que reemplazó al comunismo se presiente más preparado para lograr la recuperación en V, es decir, un remonte muy rápido después del derrumbe

UN MUNDO IGUAL PERO PEOR

Uno de ellos es Richard Haas, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores, uno de los think-tanks más influyentes de Estados Unidos, y asesor de varias administraciones de su país en las últimas décadas. Su tesis es comprometida: “la pandemia no modificará el rumbo del mundo, sino que lo acelerará” (3). Haas admite su visión pesimista -razonada- del planeta. Hace tres años publicó un libro titulado “A world in disarray” (Un mundo desordenado -o caótico, confuso, etc.), en el que ofrecía una visión sombría del panorama internacional, dominado por una concatenación de fuerzas negativas: rivalidad creciente entre las grandes potencias, ausencia de liderazgo norteamericano, auge del nacionalismo disruptivo, fracaso de las organizaciones supranacionales, etc.

El núcleo del lamento de Haas reside en la incapacidad y, aún más, la indisponibilidad de su país para hacer frente a todo ello. No estamos en 1945, cuando Estados Unidos se echó el mundo a las espaldas, rescató a Europa y se impulsó a sí misma, asegurándose un mercado y una influencia social y cultural sin precedentes (soft power). Se erigió en líder del capitalismo frente a la otra superpotencia emergente, la Unión Soviética, que desafiaba el sistema socio-económico dominante y definió una serie de normas que conformaron lo que más tarde se denominó “orden liberal internacional”.

Estados Unidos es hoy una superpotencia en repliegue más que en decadencia, más allá de ese aislacionismo que siempre ha estado presente en su corta historia como nación. Lo que Trump ha simplificado como America first no es un pensamiento o una doctrina novedosa, sino un reflejo antiguo, inveterado. Si el presidente hotelero abomina del internacionalismo no es por pacifismo sino por egoísmo. Su visión es pacata y estrecha, si es que tiene alguna: vender más de lo que compra a los demás. Un mercantilismo en zapatillas. Proclama su aversión a las guerras no por respeto a otros países sino por lo que cuestan, pero su presupuesto militar es el más alto de la historia. Por cada dólar de que dispone el servicio exterior, el Pentágono gasta 13.

Desde otros institutos bienpensantes se admite el elevado riesgo del debilitamiento de la democracia, el incremento de la vigilancia de los ciudadanos, las presiones sobre la sociedad civil y otras amenazas

LA OBSESIÓN CHINA

Algunos expertos sostienen que la gran paradoja de esta crisis es que China, el país donde surgió el virus dañino, será a la postre el mayor beneficiario. Dentro de poco, si no está ocurriendo ya, poco importarán las mentiras, incompetencias y atropellos que los dirigentes chinos hayan cometido en la gestión de la enfermedad. Se observa cierto allanamiento a su capacidad de proveer material sanitario al resto del mundo en estos momentos de apuro. El capitalismo de estado autoritario que reemplazó al comunismo se presiente más preparado para lograr la recuperación en V, es decir, un remonte muy rápido después del derrumbe.

Frente a este peligro, se alzan voces que no son necesariamente optimistas, pero mantienen cierta confianza en las fortalezas no dañadas del potencial americano. Uno de ellos es Stephen Walt, profesor en Harvard. Como buen exponente de la doctrina realista de las relaciones internacionales no se hace ilusiones sobre mundos felices ni motivaciones buenistas en el manejo de los problemas mundiales. Lo ha dejado claro en muchas de sus obras, una de ellas titulada significativamente “El infierno de las buenas intenciones”.

Sin embargo, Walt cree que, a pesar de la incompetencia manifiesta de la actual administración en la gestión del Coronavirus y en cualquier otra anterior que le ha tocado asumir (por no hablar de las que ella misma ha provocado), aún hay tiempo y margen para rectificar. Confía en algunas instituciones sensatas (un sector del legislativo, diplomacia, sociedad civil), para evitar que el modelo autoritario chino salga reforzado de esta catástrofe. Walt resulta más persuasivo que convincente, pese a la brillantez de sus argumentos (4). Un empeño similar sostiene su colega de Harvard Nicholas Burns, representante señalado del establishment constructivo e integrante de la administración W. Bush (5).

Desde otros institutos bienpensantes se admite el elevado riesgo del debilitamiento de la democracia (el ejemplo húngaro), el incremento de la vigilancia de los ciudadanos (que la emergencia sanitaria legitimará), las presiones sobre la sociedad civil y otras amenazas. Pero se resaltan los factores compensatorios positivos como la movilización social y la reactivación de los mecanismos de solidaridad contemplados durante el confinamiento (6).

Nos encontramos en un escenario más parecido a 1918, sin un piloto definido al frente de una nave sin rumbo claro, con múltiples turbulencias y unos pasajeros sumidos en un entramado de malestares que generan un riesgo permanente de amotinamiento

Frente a este optimismo, se han recuperado estos días referencias a enfoques menos alentadores como la doctrina del shock, de Naomi Kleinque alertan sobre el aprovechamiento que las élites hacen de una catástrofe (si es necesario inducidas) para profundizar en sus mecanismos de dominación. En esta hora, el esquema sería el siguiente: “desastre 1: Covid-19; desastre 2: el desmantelamiento de las ya endebles medidas de protección del medio ambiente”. En The Guardian, donde se refleja este análisis, se citan ya algunos indicios de esta ofensiva antiambientalista, tanto en Estados Unidos como en China. Y todo ello pese a que, según estudios preliminares, con un aire menos contaminado se hubieran podido salvar miles de vidas durante el desarrollo de la actual pandemia (7)

Por estas y otras razones, son más numerosos quienes creen que el reforzado desafío chino no será motivo suficiente para reanimar el desfallecido liderazgo norteamericano. Admiten, y con razón, que el repliegue de su país es anterior al virus Trump. Paradójicamente, la desaparición de la Unión Soviética, el némesis de la segunda mitad del siglo pasado, terminó desquiciando la visión internacional de la superpotencia norteamericana.

La ensoñación neocon de construir una pax americana a partir del trauma del 11 de septiembre se resolvió en un desastre mayor, con dos guerras interminables (Afganistán e Irak), que provocaron una desestabilización general de Oriente Medio y de buena parte del mundo islámico. Lo que, a su vez, revitalizó otros extremismos como el supremacismo blanco o el fundamentalismo hindú, por ejemplo. No estamos tampoco en un 12 de septiembre, como dice Ben Rhodes, consejero de seguridad con Obama (8).

El diagnóstico de Haas es que nos encontramos en un escenario más parecido a 1918, sin un piloto definido al frente de una nave sin rumbo claro, con múltiples turbulencias y unos pasajeros sumidos en un entramado de malestares que generan un riesgo permanente de amotinamiento.

NOTAS

(1) Suplemento Les débats éco, de LE MONDE, 4 de abril; “Attention slowly turns to the mother of all Coronavirus questions”. DER SPIEGEL, 27 de marzo.
(2) “How the World will look after the Coronavirus pandemic”. VARIOS AUTORES. FOREIGN POLICY, 20 de marzo.
(3) “The Pandemic will accelerate History rather than reshape it. Not every crisis is a turning point”. RICHARD HAAS. FOREIGN AFFAIRS, 7 de abril.
(4) “The United States can still win the Coronavirus pandemic”. STEPHEN M. WALT. FOREIGN POLICY, 3 de abril.
(5) “How to lead in a time of pandemic”. NICHOLAS BURNS. FOREIGN AFFAIRS, 25 de marzo.
(6) “How Will the Coronavirus reshape Democracy and Governance Globally”. FRANCES BROWN, SACHA BRECHENMACHER y THOMAS CAROTHERS. CARNEGIE ENDOWMENT FOR INTERNATIONAL PEACE, 6 de abril.
(7) “’We can’t go back to normal’. How will Coronavirus change the world”? PETER C. BAKER. THE GUARDIAN (The Long Read), 31 de marzo.
(8) “The 9/11 era is over”. BEN RHODES. THE ATLANTIC, 6 de abril.  

(*) Durante 30 años trabajo en RTVE, Coordinador de los corresponsales en RNE, Jefe de Internacional de los Telediarios (1988-1995), Director de Telediario Internacional (1995-1999) y Director de ‘En Portada’ (2004-2008). En el ámbito universitario, he sido profesor de la asignatura de Televisión en el Master Relaciones Internacionales y Comunicación, de la Universidad Complutense de Madrid, entre 2000 y 2010. En la actualidad, publicó mis análisis en la Fundación Sistema y en Nueva Tribuna.

FUENTE: http://jasacaluga.blogspot.com/ 

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Club de la Pluma: Arte, Ciencia, Cultura, Derechos Humanos, Geopolítica, Deuda Externa, Relatos, Cuentos, Educación, Opinión, Editorial, Efemérides, Comunidades Originarias, Filosofía Y Mucho Más…

TEMAS

Cuando la Pandemia llega al Corazón de la República Imperial

  1. Las contradicciones Internas entre el Gobierno Federal y los gobernadores de sus Estados
  2. Que nos puede garantizar de gobernabilidad global este gobierno de Trump
  3. Crisis Naval en la Flota del Pacífico de EEUU, varias naves desafectadas por infecciones de la marinería por Covid-19
  4. Declaraciones del Secretario Interno de la Marina Tomás Modly y el retorno a la Política del Garrote 
  5. Según el Pentágono y la Secretaría de Defensa de USA, hay preocupacion por que no puede aplicar la política del Garrote en todo el mundo
  6. LA TRIPLE GUERRA A Contra el Covid-19; 2 Contra el “Terrorismo”; 3 Contra los Carteles de la Droga en especial contra venezuela. “extrañamente” no incluye a Colombia (?) con la Operación “Orión 5”
  7. Más en el Audio:

12/04/2020 domingo se cumplen 30 días de la declaración de Pandemia Covid 19 por la OMS, y es oportuno trazar un panorama y realizar algunas reflexiones sin abundar en números porque los pueden encontrar en el mapa interactivo del Johns Hopkins.

A los treinta días las muertes totales informadas de personas Covid 19 alcanzan a 113.672 a esta hora, las 6:55 p.m. y el número de infectados detectados a 1.840.093 casos, a dos días de sobrepasar los 2.000.000 de positivos.

Existe un «club selecto» de países que superan las 10.000 fallecidos Covid + y ellos son : EEUU 21.733, Italia 19.899, España 17.113, Francia 14.421, y el Reino Unido 10.629. Muy atrás vienen el resto de los países. Se informan en Europa 75.000 muertos con test  de coronavirus positivo, al tiempo que en América Latina se registran 2.500 fallecimientos hasta ahora.

Un persona clave en la construcción del mapa interactivo del Johns Hopkins y en la lucha contra el coronavirus el médico argentino Oscar Cingolani, hablaba hace unos días sobre la necesidad de que los países aumentaran la cantidad de test para detectar los infectados por coronavirus y tendieran a un testeo masivo. Desde hoy el mapa del Johns Hopkins informa la cantidad de test que realiza cada país, pero el único que hasta ahora reporta esta información es EEUU.

EEUU país con una población de 328.200.000 de habitantes dice haber realizado un total de 2.805.892 tests; o sea que ha testeado al 0,85% de su población ( medio poco).Y en esa cantidad encontraron positivos a 550.016 personas, un 19,6%. Esta cantidad de infectados detectados representan una proporción del 0,167% de la población total del país. Esto alimenta  la sospecha que la cantidad de infectados en la población ( en este y en todos los países) son muchos más, con la característica de ser asintomáticos («sanos») y que superan la infección sin manifestaciones clínicas y solo les quedará el «recuerdo» de elevados títulos de anticuerpos en sangre.

EEUU informa 21.733 fallecidos con test positivo para Covid 19, lo que dice que 3,9 % de los 550.016 infectados detectados mueren, y estos fallecidos representan el 0,0066% de la población estadounidense o lo que es lo mismo una mortalidad de 0,066 x mil habitantes…cuando la tasa de mortalidad bruta ( todas las causas) de los EEUU es de 8,5 x mil habitantes. Creo que como EEUU es el caso emblemático de la pandemia, nos invita a reflexionar seriamente sobre esto números.

Un asunto que está alimentando la polémica y el debate entre expertos científicos es la duda o  poca confiabilidad de algunos test de detección del coronavirus, entre ellos los de EEUU, porque tienen un baja calidad en cuanto a la especificidad y pueden arrojar un número importante de falsos positivos, lo que hace que las tasas de letalidad sean superiores a las reales. Todo lo que digo lo hago con prudencia y sin desconocer lo grave de la situación, tratando de quitarle dramatismo, generado por los medios en la forma que presentan y manipulan las cifras.

Ahora focalicemos a Asia el continente con mayor extensión territorial y población. En el Asia Oriental donde todo comenzó la situación está estabilizada, China tiene 3.343 muertos cifra que casi no aumenta; hace dos días que no presenta nuevas muertes. Japón presenta 108 muertes adjudicables al virus y Corea del Sur 214 y en ambos casos aumentan en 2  o 3 nuevas muertes por día. En general en el Asia la pandemia está bajo control y ningún país alcanza la cifra de 1.000 muertos, salvo Irán, donde la pandemia estalló casi al mismo tiempo que China, que registra 4.474 muertos con Covid+. Pero desde hace 10 días los nuevos casos de muertes por dia vienen disminuyendo de de 135 a 95 por dias y la OMS destaca la gestión irani de la pandemia. En Asia la pandemia está bajo control, estabilizada y grandes países están volviendo a la actividad. La situación del Asia es mejor que la de Europa y EEUU. Asia se encuentra en mejores condiciones para afrontar el día después de Covid 19…. será por eso de que el sol nace en el Oriente.                                                                            

Dr. Merched A. Mitre para Dossier Geopolitico

Brasil y Argentina, en distanciamiento obligatorio

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, desafiando todas las recomendaciones sanitarias para enfrentar la pandemia del coronavirus. 

Por Gonzalo Fiore Viani y Florencia Rubiolo

La distancia entre las respuestas de Argentina y Brasil a la crisis sanitaria es otro síntoma de la desconfianza que tiñe la relación bilateral al. La actual crisis aterriza en el marco de estas diferencias preexistentes y se transforma en detonante de quiebres de mayor envergadura. Así como el virus obliga al distanciamiento social entre las personas, del mismo modo parece distanciar a países históricamente hermanos.

La perspectiva argentina frente a la pandemia es priorizar la salud sobre la economía. La visión brasileña, invierte la fórmula. Mientras en Argentina se observa un alto nivel de consenso interno en diferentes niveles y agencias gubernamentales, en Brasil existen gobiernos provinciales y locales que se enfrentan abiertamente a las decisiones del Estado nacional. La para-diplomacia emerge como una herramienta de salvataje. Las acciones implementadas por la región del Nordeste para evitar la hecatombe en la relación con China son muestra de ello.

El gobierno brasileño sigue la línea de Trump, tanto en las medidas internas como en un enfrentamiento directo con China. A diferencia de su par estadounidense, Bolsonaro, no cuenta con la espalda suficiente para realizar desembolsos billonarios que eviten la caída libre de la economía brasileña.

Tampoco puede darse el lujo de confrontar con su principal socio comercial. Eduardo Bolsonaro trató al gobierno de Xi Jinping de dictadura, al mismo tiempo que lo acusó de haber ocultado información del coronavirus, lo que llevó a gran parte del arco político, opositor, e incluso oficialista, a pedir disculpas.

Para el Mercosur, el costo puede ser insuperable. Los dos mayores miembros adoptan políticas y discursos en las antípodas. El canal de diálogo es ríspido. Brasil “no para”, Argentina congeló su economía. Las cadenas de valor que se articulan entre ambos países sentirán el efecto contagio. Alicia Bárcena, desde la CEPAL, afirma que esta es una crisis “de personas, producción y bienestar”, y el organismo advierte sobre la necesidad de reforzar el comercio intrarregional, y los esfuerzos cooperativos multilaterales.

Entonces flota en el aire la pregunta, si el bloque en su conjunto se sostiene por la frágil voluntad de pertenecer y las ventajas relativas que arroja el encadenamiento industrial, ¿qué quedará como incentivo si, como consecuencia del inalcanzable consenso de crisis, se derrumban estos pilares?

Juan Carlos Puig y Helio Jaguaribe, desde la idea de autonomía e integración en las Relaciones Internacionales, ya se referían a la necesidad de la cooperación entre los países de América del Sur, especialmente entre Argentina y Brasil.

El proceso de aproximación entre ambos Estados tuvo una fuerte impronta a finales de los ´80. Sin embargo, tras el ascenso al poder de Bolsonaro, esto parece ser poco más que un sueño bastante lejano. Las respuestas contrapuestas frente al coronavirus evidenciaron un síntoma más del mal estado de una relación, que, al igual que el Mercosur, ya se encontraba en el principal grupo de riesgo.

Florencia Rubiolo es Directora del Doctorado en RRII de la Universidad Católica de Córdoba. 

Gonzalo Fiore Viani es abogado y analista internacional. Miembro de Dossier Geopolitico

FUENTE CLARÍN: https://www.clarin.com/opinion/brasil-argentina-distanciamiento-obligatorio_0_ecmBmy30s.html