Por el Colaborador de Dossier Geopolitico Arquitecto Luis Esterlizi, que autoriza su publicacion en el sitio Web
“La aspiración del progreso social ni tiene que ver con su bulliciosa explotación proselitista, ni puede producirse rebajando o envileciendo los tipos humanos.
La humanidad necesita fe en sus destinos y acciones y posee la clarividencia suficiente para entrever que el tránsito del YO al NOSOTROS no se opera meteóricamente como exterminio de las individualidades, sino como una reafirmación de éstas en su función colectiva.
El fenómeno – así – es ordenado y lo sitúa en el tiempo una evolución necesaria que tiene más fisonomía de Edad que de Motín. La confirmación hegeliana del YO en la humanidad es, a este respecto, de una aplastante evidencia.”
Argentina y su razón de ser
Podemos aseverar sin temor a equivocarnos – porque así lo registra nuestra historia – que desde el momento en que como argentinos tuvimos la osadía de querer constituirnos como Nación libre, independiente y soberana, venimos batallando contra diferentes fuerzas imperiales que hasta hoy intentan someternos a sus dominios o designios.
En estos momentos en que la crisis ética y moral que exponencialmente nos ha invadido y que parece haber entronizado a la decadencia, ha dado lugar a la aparición de miles de pequeños reservorios libertarios – que como decía don Atahualpa – con puñados de arena se construyen montañas. Son rémoras de esa conciencia nacional que un 25 de Mayo de 1810, plantó la bandera de nuestra razón de ser libremente argentinos.
En la primera guerra mundial de 1914, cuando en 1916, asume la presidencia don Hipólito Yrigoyen, Argentina toma la decisión de ser prescindente de dicha contienda más allá de las fuertes presiones que recibiera, hecho que igualmente repitió el gobierno militar en la segunda guerra mundial en el año 1945 por sugerencia de quien ocupaba el cargo de Vicepresidente Juan Domingo Perón, aunque cuando la guerra se definía a favor de las fuerzas aliadas, por las mismas presiones Argentina accedió a declarar la guerra.
Estos dos hechos reflejan el espíritu independentista y libertario de gobiernos argentinos, por no querer entrometerse en los conflictos de otros Estados o generados por intereses en los que nada tiene que ver Argentina.
Y de igual manera, los argentinos siempre tuvimos que marcar con absoluta firmeza y claridad que tampoco tenemos nada que ver con las dos ideologías caducas y en pugna – como el liberalismo y el marxismo – que han intentado forzarnos a pensar y obrar como ellos y no como somos en realidad los argentinos.
Aunque es menester tener presente que el pueblo que no sepa definir y mantener su propia forma de pensar y obrar, puede terminar siendo esclavo de cualquier ideología o doctrina que se expande en sus proximidades.
Es por eso que seguimos en deuda con nuestros progenitores ya que jamás hemos intentado institucionalizar un ámbito de coincidencias esenciales, que asentadas en nuestra historia, tradiciones, costumbres y virtudes, defina que somos un pueblo con una forma de pensar y obrar no sólo independiente sinó diferente en su forma de estructurarse y realizarse como Comunidad Organizada.
Porque observando atentamente, comprobaremos cómo ambas ideologías coinciden en no dejar que el poder de decisión esté en los pueblos, ya que los que tienen que decidir son las élites de partidos o corporaciones, que muchas veces son arrastrados por la codicia, la banalidad o la corrupción.
El futuro nacional y el nuevo orden mundial
Ningún país puede diseñar su futuro si no participa consciente y activamente su comunidad y si se desconoce lo que acontece en el mundo, sobre todo cuando se está ante un definitivo cambio de época.
Por lo tanto es crucial entender que frente a una nueva conformación del poder mundial que hoy se dirime en el mundo, hay condiciones más que propicias para pasar de un orden unipolar a uno multipolar, donde no solamente tendrán representación las potencias mundiales como EE.UU,China y Rusia, sinó también otras potencias y países en vías de desarrollo, constituyendo verdaderas integraciones donde se armonizarán sus participaciones asegurando la paz y la realización plena de toda la humanidad, sin exclusión de nadie e independiente de sus ideologías, razas y costumbres.
Por supuesto, este proceso necesita del entendimiento y la participación de los que aprueban que las decisiones estratégicas que hacen a la construcción de un mundo mejor deben ser compatibilizadas por todos los Estados integrantes, y esto es fundamental que lo comprenda y acepte EE.UU, que hasta ahora ejercía en soledad, el poder mundial.
Para comprender esta situación transcribo declaraciones que en estos días fueron realizadas por el renombrado economista estadounidense Jeffrey Sachs al semanario suizo Die Weltwoche: “Estamos en un mundo multipolar en el que el BRICS, es más grande que el G7, y EE.UU. no lo acepta y lo creo porque EE.UU. lleva un retraso de un cuarto de siglo…..Ya estamos en un mundo verdaderamente multipolar.”
Argentina que debe integrar el BRICS, acontecimiento que se concretará el 1° de Enero del 2024, necesita el apoyo y acompañamiento de todo el pueblo, por medio de sus entidades intermedias que son expresión de la Comunidad argentina organizada, porque se juega el futuro productivo, industrial, científico y exportador de Argentina, como también una gran posibilidad de reparar dignamente a millones de argentinos sumidos en la marginalidad y la pobreza.
Publicado en La Voz del interior de Cordoba
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