Entradas

La Unión Europea [UE] todavía necesita importar gas natural licuado [GNL] ruso para evitar un shock energético, aun cuando un grupo de estados miembros busca prohibir las compras de combustible a Moscú. Así lo ha advertido el regulador energético del bloque comunitario.

JAVIER BENITEZ entrevista al Director de Dossier Geopolitico CARLOS PEREYRA MELE

Los que iban de superados

Rusia es ahora mismo el segundo mayor proveedor de GNL del bloque después de EEUU y representó el 16% de las importaciones totales el año pasado. Los 15,5 millones de toneladas de GNL ruso comprados por los países de la UE el año pasado fueron casi un 40% más que el total en 2021, según Kpler, un proveedor de datos.

Tras el ataque terrorista contra los gasoductos Nord Stream, según detalla el periódico Financial Times, en gran parte de los países de la UE han amortiguado su alejamiento de los gasoductos provenientes de Rusia desde donde llegaba el recurso energético, aumentando sus compras de GNL del gigante euroasiático y de otros proveedores.

«Es evidente que los proveedores de petróleo y gas —también de uranio, carbón y otras fuentes energéticas tradicionales— siguen siendo los mismos de toda la vida: o parten de la península arábiga, o salen de las fuentes rusas, o de algunos países como Venezuela y otros africanos como Nigeria, pero siguen siendo los mismos. El consumo internacional no se ha paralizado, con la agravante de que toda esta oleada de sanciones [antirrusas] […], supuestamente era el arma mortal con la que se iba a vencer a la Federación de Rusia en su confrontación final con la OTAN», observa el Dr. Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico.

AUDIO:

El analista advierte que, en este contexto, «la economía rusa, según el propio Fondo Monetario Internacional [FMI] y la mayoría de los grupos económicos occidentales, está en franco crecimiento de desarrollo y mejorando».

«Lo que [antes] se vendía a Europa a raudales y a precios baratos, que eran los productos energéticos rusos, quedó definitivamente en el pasado. Hoy sabemos perfectamente que Europa necesita sí o sí el gas –del cual hay pocos proveedores con capacidad importante de exportación en el mundo–, a pesar de que se cortó las manos, se suicidó, al haber hecho esa ruptura histórica con la Federación de Rusia, y que hoy se ve fuertemente en las implicancias de una economía [europea] con tremendos retrocesos, sin crecimiento, y que cada día que pasa está afectando más a la calidad de vida de sus ciudadanos», concluye Pereyra Mele.

En una nueva clase magistral, el Dr. Francisco Javier Martinez Lopez entrevistado por el laureado periodista mexicano Roberto de la Madrid para su programa «Detrás de la razón»  describe la situación de una Atracción Fatal guerrerista de los europeos que caminan hacia su autodestrucción, direccionados por un sistema financiero manejado por los grupos globalistas anglosajones

Algunos puntos tratados en este programa que Dossier Geopolitico considera muy importante compartir con nuestros miembros y seguidores: Filtración del audio alemán por Rusia; Economía de Guerra en Europa?; Destrucción del Occidente en Territorio Ucraniano; Declaraciones del canciller Alemán; Negocio en Ucrania

Lo nuevo en geopolítica, actualizado cada día de la semana lo traemos aquí en esta Master Class. Rusia, Estados Unidos, Unión Europea, Alemania, India, Francia, China, Irán, Argentina o México los estudiamos a fondo así como sus personajes, desde Biden o Putin hasta Xi Jinping, Macron, Sánchez, Scholz, López Obrador, Trump, Trudeau, Milei, Lula, Maduro, Evo, Boric, Bukele. El mundo vive una crisis a nivel macro que en su violencia más parecería a una guerra mundial.


Los temas presentados:
Cómo occidente está rompiendo Ucrania
Construcción de economía de Guerra: acuerdos bilaterales
Escenario de Guerra: canciller y los misiles Taurus
La gran lavadora de dinero: occidente globalista en Ucrania

Obra: fotografía de Philippe Halsman

¡¡ EL FRACASO DE LAS DOCTRINAS MILITARES DE EEUU, DESDE LOS 90 HASTA LA GUERRA DE UCRANIA !!

Es el tema que aborda Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico en su columna del Club de La Pluma, con un profundo análisis histórico y estratégico que arranca con el fin de la Unión Soviética y el triunfalismo de Washington por la supuesta victoria final del capitalismo. Cuando decían que llegaba “el siglo americano” con EEUU controlando el mundo. Con intelectuales como Fukuyama y su “Fin de la Historia” sin guerras y con el neoliberalismo como dueño de la economía. O el “Choque de las Civilizaciones” de Huntington que hablaba de que Occidente se haría cargo de las naciones periféricas para aplicarles sus valores. Sin embargo, aquel cenit de la “victoria perpetua” les duró muy poco a los anglosajones y a la pusilánime Europa. Y es así como cada día que pasa, todo es más complicado para Occidente y lo contrario para el mundo euroasiático y el Sur Global. Tal cual se puede leer en un artículo de la fundación norteamericana Heritage con el título ”El Ejército Estadounidense es Débil e Incapaz” (https://dossiergeopolitico.com/2024/02/29/8684/)

Y explica cómo, en medio de aquella borrachera de superioridad, los vencedores guardaron las guerras clásicas en el baúl de los recuerdos y crearon nuevas doctrinas militares para conflictos de baja intensidad, reduciendo casi toda su logística a la tecnología punta y a grupos comandos “quirúrgicos” de golpes rápidos sobre enemigos débiles. Decían entonces que las guerras de masas de soldados y de flotas aéreas o navales habían terminado. Y que no había potencias que amenazaran su poder global. Entonces cambiaron su sistema de producción por otro más sofisticado, moderno y rentable para la industria armamentística. Pero, las idas y vueltas de las historia les demostraron que con la supercapacidad tecnológica, o el obsceno poder financiero, no alcanza para vencer a pueblos levantados en armas. Es así como llegaron los oscuros años de las derrotas, con el ejemplo emblemático de la vergonzosa huída de Afganistán, espantados por unas tribus de montañeros de la edad media.

Y nos cuenta Pereyra Mele, que atrapado en esa decadencia crónica, Occidente se enfrenta hoy a la casi segura derrota en Ucrania, desnudando el fracaso absoluto de todas esas teorías militares, al ser obligados -sin estar preparados- a volver a las guerras tradicionales, las de grandes tropas, de artillería, de trincheras, de tanques y de campos embarrados. Y sobre todo, por tener en frente una superpotencia como Rusia.

Con lo que concluye que las guerras, más que ganarse en el campo de batalla, se las gana en el campo de la logística. Que es imprescindible contar con un sistema industrial militar con stock de municiones y de  equipamiento militar a la altura del desafío. Y que aquél que tenga la capacidad de sostener el esfuerzo bélico por mayor tiempo, tiene la posibilidad de vencer a un enemigo mejor armado, mejor equipado o con armas más modernas. Duras lecciones de la realidad, que le llega mal y tarde al bando anglosajón.

Además, a la largo de este audio aborda la comprobada participación de la OTAN en Ucrania, junto a la falaz insinuación de Macrón sobre un supuesto envío de tropas al frente y el ridículo de este presidente, al que parodian rezando: ”Gracias a Dios existe Rusia, a la que podemos culpar de todos los problemas de Francia”

Eduardo Bonugli (Madrid, (03/03/24)

El grafitero francés Lekto, conocido por sus pintadas satíricas sobre Macron, ha creado un mural grande en París.
«Gracias a Dios que existe Rusia a la que podemos culpar de todos los problemas de Francia».

Mientras…se intenta seguir con el relato occidental, la realidad se impone: Rusia sigue su avance en el este de Ucrania con la toma de varios pueblos pequeños cercanos a Avdivka

Las fuerzas rusas disminuyeron temporalmente el ritmo de sus operaciones tras capturar Avdivka, pero desde entonces han aumentado el ritmo de su asalto para continuar avanzando al oeste de la localidad, según los expertos

Fuente: https://www.eldiario.es/internacional/rusia-sigue-avance-ucrania-toma-pueblos-pequenos-cercanos-avdivka_1_10965063.html 

La OTAN en Ucrania: Militares alemanes planean ataques contra el puente de Crimea, según audio filtrado

Fuente

https://www.laarena.com.ar/el-mundo/militares-alemanes-planean-ataques-contra-el-puente-de-crimea-20243214230

“Newsweek”: La CIA asumió un papel central en el conflicto de Ucrania antes de que comenzara

Según el semanario, que cita a «más de una docena» de funcionarios de inteligencia anónimos,

fuente:

https://www.agenzianova.com/es/news/newsweek-la-cia-ha-assunto-un-ruolo-centrale-nel-conflitto-in-ucraina-prima-che-iniziasse/

Cuando el río suena, es porque trae agua. El gobierno de Javier Milei quiere firmar los «Protocolos Adicionales» del TNP, y el resultado será la muerte del Mercosur.

Pero vamos por partes. El TNP es el Tratado de No Proliferación de 1968. Establece que hay cinco países con armas atómicas que integran el Consejo de Seguridad Permanente de las Naciones Unidas. A esos cinco no se les puede hacer ninguna inspección de arsenales nucleares. 

Luego está el resto de los países signatarios, que reciben inspecciones nucleares sorpresivas. Son frecuentes y profundas cuando tienen programas atómicos pacíficos, y mucho más aún si tienen cierta independencia tecnológica, vale decir si no compran y en cambio diseñan reactores y/o centrales de potencia, si enriquecen uranio o si fabrican agua pesada. Los inspectores tienen autoridad «Full Scope», es decir pueden acceder a todos los laboratorios e instalaciones. Brasil y Argentina hacen todo eso.

El encargado de las Naciones Unidas que ejercer el poder de vigilancia del TNP es el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dirigido hoy por un argentino, el embajador Rafael Grossi.

Desde 1968 a 1995, ningún gobierno argentino, fuera militar o civil y sin importar de qué partido, quiso firmar el TNP. Brasil tampoco, y por lo mismo. Es totalmente asimétrico, y una pérdida importante de soberanía científica, tecnológica e industrial. Como resumió alguna vez y con elegancia el embajador Julio César Carasales, radical, el TNP es el desarme de los desarmados.

Brasil tampoco quiso firmarlo. Sus gobiernos militares mantuvieron dos programas nucleares, uno civil y orientado a la energía y aplicaciones nucleares, y otro llamado «Paralelo», supuestamente secreto pero a voces, y que se orientaba a desarrollar bombas nucleares. 

Como cada fuerza armada tenía su propio programa paralelo, Brasil tenía cuatro programas nucleares a falta de uno, el Oficial y el Paralelo, como nuestro dólar. Pero como los paralelos no eran cooperativos entre sí sino más bien cerrados y competitivos, no parecen haber logrado nada fuera de despilfarrar recursos económicos y científicos.

Entre 1968 y 1984, la relación entre Brasil y Argentina estuvo muy envenenada por la desconfianza sobre el uso del Paraná. Los brasileños, dueños absolutos de la alta cuenca de ese río gigante, terminaron construyendo sobre el mismo más de 40 represas, la mayor de las cuales es Itaipú. 

Los militares argentinos suponían que en caso de conflicto el Paraná podía ser usado como arma: dejar el río en seco, aguas abajo de Itapú, o liberar decenas de embalses en forma simultánea, y anegar todas las ciudades costeras argentinas en la onda de crecida. Militarmente hablando, no es una hipótesis descabellada. Lo descabellado sería entrar en guerra otra vez con Brasil. En el siglo XIX tuvimos tres, y no se puede decir que hayamos ganado ninguna.

Pero en el Cono Sur los secretos son difíciles de mantener, incluso si son secretos a gritos, como el de Brasil. Durante ese período, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), dirigida en general por contraalmirantes o almirantes, discutió más de una vez si valía la pena desarrollar un programa nuclear armamentista y secreto. Optó por no hacerlo porque aquí no hay secreto que dure mucho, pero sobre todo para no desatar una carrera armamentista regional desaforada con Brasil y con Chile. 

La CNEA se concedió únicamente el «caveat» de que si se verificaba que los brasileños estaban cerca de la bomba, no habría más remedio que ponerse a la par. En realidad, con un programa nuclear basado en la investigación y el desarrollo propios, la CNEA tenía los recursos humanos como para alcanzar y pasar a Brasil caminando. Era nuestra única fortaleza, pero una decisiva. Educación pública desde la primaria a la universidad, y por ende un país lleno de ingenieros.

Y es que los brasileños habían encarado el átomo, tanto en sus aspectos pacíficos como en los otros, por el lado de la transferencia de tecnología. Así encararon su desarrollo metalmecánico e industrial, y con éxito. Pero en un asunto tan estratégico como el nuclear, los miles de pequeños secretos de la tecnología no te los vende nadie, y si lo hacen, te dan gato por liebre, como le pasó a Brasil cuando la República Federal Alemana les vendió, y bien caro, un sistema de toberas para enriquecer uranio que sencillamente no funcionaba. Esa miríada de secretitos, especiamente en ciencia de materiales, los aprendés vos en tus propios laboratorios. Eso nos daba una ventaja impresionante en los sesenta y setenta, y no tanto en equipamiento o en fondos, sino en recursos humanos.

La CNEA no podía decidir sobre estas cuestiones, pero sí aconsejar a los presidentes de la Nación, que en general eran militares, o gobiernos civiles atados con piolines. Pero el prestigio de la CNEA era enorme, los presidentes escuchaban y el resultado fue que nunca hubo ni un intento de bomba atómica argentina. ¿Y por qué? Porque la podíamos hacer de la noche a la mañana, PERO NO NOS CONVENÍA. Las carreras armamentistas nucleares son caras: le costaron la existencia a la URSS, y devoran desde hace medio siglo las economías de la India y Pakistán.

El mejor mensaje para darle al mundo era el argentino: «Usamos el átomo para mejorar la calidad de vida y la de la industria en nuestro país. No tenemos la bomba porque no queremos, no porque no podamos. NO NOS JODAN».

Esta leve ventaja nuestra los militares brasileños también lo sabían y no les hacía maldita la gracia. Pero en medio de tanta rivalidad, supieron negociar con nuestros propios militares un acuerdo tácito, jamás escrito, de no firmar el TNP, y de excusarse angelicalmente ante los EEUU de no hacerlo dado que sospechaban del país vecino. El mismo libreto. 

Eso dio buenos resultados hasta que volvió la democracia a ambos países y de modo muy contundente, aunque por distintas causas. El último marino en dirigir la CNEA, el contraalmirante y reactorista nuclear Carlos Castro Madero, se encargó de comunicar al mundo que la Argentina había desarrollado una minúscula planta de enriquecimiento de uranio en la quebrada de Pilcaniyeu, perdida en medio de la estepa rionegrina, a 60 kilómetros de Bariloche pero casi inaccesible por los malos caminos.

Esto se reveló a fines de 1983 y tras nuestra derrota en Malvinas. A la OTAN le agarró terror. Al cuete, porque la planta de PIlcaniyeu era deliberadamente chica y atrasada, y no había modo en que pudiera enriquecer suficiente uranio a un valor suficientemente alto como para hacer la bomba. Una fotografía satelital bastaba para confirmarlo.

Doblemente al cuete, porque «Pilca» se construyó reactivamente, debido a la prepotencia irracional y territorial de los EEUU. En 1981, cuando la CNEA le vendió a Perú dos reactores nucleares, uno de investigación y otro de producción de radioisótopos, decidió que éramos un país proliferador y nos declararon embargo de uranio enriquecido. Es decir, rompieron contratos de abastecimiento que garantizaban nuestros reactores de investigación y radioisótopos médicos durante décadas.

Pilca todavía hoy tiene el tamaño y las capacidades justas como para decirle a la mafia mundial del enriquecimiento de uranio que nos vendan libremente, no sea cosa de que tengamos que hacer una planta mejor. Los recursos humanos los seguimos teniendo. La plata, no. Pero ya se sabe, la plata viene y va.

Hábil en diplomacia, antes de dar la noticia al mundo Castro Madero fue autorizado por Presidencia para pedir una conversación telefónica con el entonces presidente de Brasil, el general Joao Figueiredo, para anunciarle la existencia de Pilca, y de sus limitaciones. Figueiredo era de Inteligencia. Se rió y felicitó a Castro Madero. Y así quedaron las cosas. 

Y luego, con alguna diferencia cronológica y por causas sumamente distintas, ambos países volvieron a ser democracias representativas y bastante apegadas a sus constituciones nacionales. Ya no alcanzaba con un guiño entre milicos para no firmar el TNP, y la presión de los EEUU era enorme.

Fue entonces que el embajador Adolfo Saracho, creador de la Dirección de Asuntos Nucleares y Desarme, pergeñó una estrategia dramática: invitar al presidente Jose Sarney a visitar Pilca, con todo el acompañamiento científico y militar que quisiera, y acceso pleno. Al canciller Dante Caputo la idea le encantó y también a Alfonsín: la idea era buena, garantizaba la paz, y además era un relanzamiento de imagen de su gobierno, ya bastante desgastado.

Lo que siguió fue el ABACC, que en la práctica empezó a funcionar mucho antes de que se pulieran los detalles en los papeles. En 1991, cuando finalmente se firmaron, hacía años que mandábamos y venían inspectores científicamente capacitados y tecnológicamente equipados. 

Imposible no decir que sin Saracho y sin ABACC jamás hubiera ocurrido algo tan insólito como el Mercosur, la primera alianza aduanera y económica de Sudamérica que, más allá de sus logros, no es un circo diplomático armado por el State Department.

Y así siguieron las cosas, cada cual en su casa y Dios en la de todos, como decía Sancho Panza, hasta que sobrevino Carlos Menem. Entre las muchas cosas que rompió,  firmó el TNP sin avisarle siquiera a Brasil. La relación nuclear con los primos, construida por Alfonsín y Sarney desde 1987, se nos fue al bombo durante muchos años. Nunca nos van a perdonar. 

El ABACC se creó justamente para no tener que firmar el TNP. Brasil inspecciona a la Argentina y la Argentina a Brasil, y nada más. El Consejo de Seguridad Permanente de las Naciones Unidas, formada únicamente por EEUU, Rusia, China, Francia e Inglaterra, está pintado en la pared. No nos inspecciona. Da por buenos los informes del ABACC, y chau.

Ése fue el formato original del ABBAC creado por las cancillerías de Alfonsín y Sarney, y éste es el documento que se firmó en 1991. Brasil garantiza que Argentina no prolifera, y viceversa. Terceros, afuera. Especialmente los grandes proliferadores exentos de toda inspección, es decir los cinco países armamentistas del Consejo de Seguridad Permanente. 

La posición conjunta del ABACC fue que, por supuesto, no se firmaba el TNP por considerarlo un documento asimétrico, y de yapa, anacrónico. Hoy los países con armas nucleares son nueve, le guste o no al Consejo de Seguridad Permanente. Y las potencias económicas, diplomáticas y militares emergentes son otras: las del BRICS ampliado. De modo que el actual Consejo de Seguridad representa al mundo de los años ’50, pero no el de hoy. 

En ese cuadro de grandes cambios históricos en la correlación de poder, el ABACC era un «TNP for two». Y un modelo a seguir por otros países del entonces llamado Tercer Mundo.

Durante un tiempo los EEUU se tuvieron que contentar con esa situación y sonreir. Pero en 1989 se derrumbó la URSS y en 1995 los EEUU se habían vuelto la única superpotencia del planeta. En el cuadro de sometimiento unilateral de las «relaciones carnales», la Cancillería Argentina firmó el TNP, sin siquiera avisarle previamente a Itamaraty.

Mala idea.

Las inspecciones recíprocas del ABBAC sin embargo se mantuvieron, pero en un nuevo formato absurdo. Brasil y la Argentina se controlan entre sí, como siempre, pero arriba está el OIEA que controla a ambos, y controla… el control. Se lo llama «Acuerdo Cuatripartito» porque a los gobiernos de ambos países añade dos partes: el ABACC y el OIEA. Ese organismo de la ONU está controlado por EEUU «ab initio» desde los ’50, pero en 1995 y con ese país puesto en el rol de superpotencia única, no quieras ver.

El Cuatripartito es una fantochada diplomática armada y/o tolerada piadosamente por Brasil. Finge que todo sigue como antes de que Menem firmara el TNP unilateralmente, y obligara así a firmar a Brasil. Brasil tuvo que hacerlo para no quedarse atajando solo en Sudamérica la presión de los EEUU. ¿Quién los paraba a los autodenominados americanos en aquellos años?

Pero si hay un medidor objetivo del enojo brasileño es que desde 1995 no tuvo lugar ningún programa tecnológico conjunto en el área nuclear. Nos vendieron el enriquecido para el CAREM, les vendimos la ingeniería del reactor RBM, punto. Nada más. En enriquecimiento de uranio, los primos avanzaron solos y lo hicieron técnicamente muy bien, con ultracentrifugadoras, un sistema mucho más moderno que el de Pilca, la difusión gaseosa. Eran tiempos de Lula y de CFK, buena onda entre gobiernos. Pudimos haber avanzado juntos en enriquecimiento por láser, algo aún más futurista, pero nada.

En el diseño del motor de su primer submarino nuclear, pasó lo mismo. Y ésa es un área en que tenemos la ventaja de ser diseñadores de reactores desde 1958, y de haber construido el 40% de nuestra primera central nucleoeléctrica, el 55% de la segunda, y el 90% de la tercera. Un motor naval nuclear es una centralita de entre 20 y 300 MW, construida en muy poco espacio. De centrales sabemos. Pero los primos brasucas no nos dieron bola. Y qué decir del CAREM, la central nuclear compacta argentina: en sociedad con Brasil, ya la estaríamos usando y exportando. A espaldas únicamente de la flaca economía argentina, todavía estamos construyendo el prototipo.

En esta conducta hay un componente histórico importante. Brasil fue un imperio antes de volverse un país, y eso no se olvida. También hay un componente geográfico: ese país que antes fue imperio hoy abarca el 50% de la superficie de Sudamérica. Pero por último aunque en primer lugar, está también el hecho de que firmamos con ellos un ABACC para no tener que firmar el TNP, y los traicionamos.

Ahora el OIEA sugiere gentilmente que firmemos los Protocolos Adicionales al TNP, redactados en 1997. En lugar de inspeccionar los sitios nucleares de la Argentina, esto habilita al OIEA a inspeccionar presuntos robos de material físil en TODO el territorio argentino. Ninguna puerta les queda cerrada a los inspectores.

Lo de todo el territorio me preocupa mucho. Ya me resulta intragable que los EEUU, que hemos derrotado en toda licitación de reactores salvo una (Tailandia), pueda acceder a cada detalle del RA-10 (ya quisieran tener uno así), o a la central compacta CAREM, un SMR cuyo diseño copiaron de sobra. Y aún así no están construyendo ningún reactor parecido y nosotros sí. 

Pero «full scope» sobre todo el territorio argentino implica demasiadas cosas. ¿Las universidades y laboratorios no nucleares también? ¿Los lugares donde diseñamos y fabricamos satélites y cohetes también? ¿Las empresas de biotecnología también? Puerta que les cerremos es denuncia ante el OIEA de que estamos «proliferando». Y luego te apilan sanciones de comercio exterior como para aniquilarte. Eso no va a suceder inmediatamente, pero sí en cuanto la Argentina -obviamente no con este gobierno- intente volver al BRICS ampliado, o reconstruir con industria propia su equipamiento militar convencional.

Un buen régimen de inspecciones obligatorias será excelente para nuestras industrias avanzadas. Tan provechoso como la munición para el pato. Bueno, las industrias que quedan…

Pero blanco sobre negro, una segunda puñalada diplomática por la espalda a Brasil firma el acta de defunción del Mercosur. Es exactamente lo que se busca.

Los Protocolos Adicionales no se deben firmar.

Daniel E. Arias

ooooo

Preservando la relación nuclear con Brasil

Hay restos arqueológicos que dan cuenta de actividades de cooperación nuclear entre la Argentina y Brasil, que se remontan a 1960. Sin embargo, visiones rivales que enfrentaban a ambos países por entonces y controversias irresueltas sobre la disposición de los recursos hídricos, impidieron hasta entrados los años ‘80 la firma de algún instrumento amplio sobre los usos pacíficos de la energía nuclear.

En la materia había cuestiones en las que lo natural era que trabajaran (parcial o totalmente) en conjunto: la producción de radioisótopos por ciclotrón, el desarrollo de patrones isotópicos, la protección radiológica, la seguridad nuclear, el reciclado de elementos combustibles, los proyectos energéticos.

Así las cosas, se fueron poniendo en práctica diversos mecanismos bilaterales de cooperación, dirigidos tanto a promover el desarrollo como a fortalecer la confianza mutua y transmitir a la comunidad internacional que ninguno de los dos países intentaba desarrollar o producir armas nucleares. Esto, a su turno, reforzaba la capacidad individual y conjunta en materia nuclear: siempre es bueno recordar que el régimen de no proliferación es asimétrico y que, por lo tanto, las naciones del Sur deben asegurarse un poder negociador básico.

El primero en magnitud fue el acuerdo celebrado en Guadalajara, México, en vigor desde el 12 de diciembre de 1991, luego de su ratificación por los Congresos brasileño y argentino. Cabe destacar que tal ratificación resultó en la promulgación con fuerza de ley de lo establecido en el Acuerdo, ley que es de cumplimento obligatorio y común en Brasil y en la Argentina.

El Acuerdo Bilateral establece un mecanismo de salvaguardias totales y crea el Sistema Común de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (SCCC) y la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC), cuya función es administrar y aplicar el SCCC. Una salvaguardia, en el derecho internacional, es una medida que adopta uno o más países para proteger a su sector productivo nacional frente a un aumento de las importaciones de determinados productos que le causan o amenazan causar un daño grave.

Tanto Brasil como la Argentina tienen acuerdos de salvaguardias vigentes con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) desde los años sesenta y setenta, derivados de acuerdos de cooperación que Brasil había firmado con Estados Unidos y Alemania, y la Argentina con Estados Unidos, Alemania, Canadá y Suiza. Estos Acuerdos, tipo INFCIRC 66, contemplan los casos de cooperación y no abarcan los materiales nucleares involucrados en los programas autónomos de cada país, que actualmente, como consecuencia de las salvaguardias totales establecidas por el Acuerdo Bilateral, están sometidos al SCCC y son verificados y controlados por la ABACC. Por otra parte, y sobre la base del Acuerdo Bilateral, el 13 de diciembre de 1991 se firmó un Acuerdo Cuatripartito de salvaguardias entre la Argentina, el Brasil, la ABACC y el OIEA que hoy bajo la dirección general de un argentino, el embajador Rafael Grossi.

En esencia, los compromisos nucleares entre Buenos Aires y Brasilia han robustecido la democracia en ambos países, han contribuido a que América Latina se consolide como una zona de paz, han facilitado transformar una vieja cultura de la rivalidad, y han significado la concreción de una suerte de “ancla” que compele a los dos a evitar planes nucleares con fines militares. Este gran logro para nosotros, para la relación argentino-brasileña, para Latinoamérica e incluso para el mundo -pues no somos foco de proliferación-, se ha sustentado en principios compartidos y beneficios mutuos. La confianza y trasparencia alcanzadas no son producto de la filantropía, sino de la convergencia de objetivos e intereses.

Por ello, lo que estos párrafos pretenden subrayar es que, hoy más que nunca, en un escenario global turbulento e incierto, debemos preservar lo pactado con Brasil. Por ello, si Argentina firmara un acuerdo de salvaguardias adicionales de manera unilateral (aunque favorable a los propósitos de terceros países) no sólo se malograría severamente la relación con el vecino, sino que se estaría erosionando uno de los mejores y más acertados artefactos institucionales bilaterales y multilaterales que tenemos y que funcionan con seriedad. Cuando algo de esta naturaleza no trasciende, y no forma parte de los programas de chimentos, es porque está rindiendo buenos frutos.

Uno de los méritos de la política exterior democrática argentina en estas cuatro décadas ha sido eludir la improvisación o la sobreactuación en un tema tan sensible. Tenemos cuadros técnicos altamente calificados que han sido una especie de “disco duro” que ha logrado una continuidad poco habitual en nuestra diplomacia, en otros temas. Tenemos un acuerdo político amplio mediante el cual en materia nuclear, especialmente, con Brasil la clave es no innovar: refrendar lo ya alcanzado para garantizar una mayor efectividad futura.

No han faltado pedidos y hasta presiones internacionales para que, por ejemplo, Argentina y Brasil adhiriesen al llamado Protocolo Adicional de 1997. Quizás en alguna ocasión y por razones de conveniencia circunstancial se ha pensado en una adhesión unilateral del país a dicho instrumento, afectando un acuerdo tácito con Brasil de que si hubiera adhesión lo haríamos los dos. El oportunismo se puede convertir en un boomerang para la Argentina. Proceder así no solo dañaría severamente la relación bilateral con nuestro vecino, sino que de hecho levaríamos el “ancla” para que Brasil no se sienta obligado por los compromisos contraídos. Tal cosa, a su turno, afectaría nuestros intereses nacionales. Tampoco eso le conviene a las grandes potencias nucleares. En realidad no hay motivo alguno para que nosotros, para que Brasil, para que la OIEA e incluso para que Estados Unidos horademos, por acción u omisión, las acuerdos nucleares existentes entre Buenos Aires y Brasil.

La Argentina requiere de socios, amigos, acompañantes en esta hora de graves dificultades y grandes desafíos. Tensar, y muy probablemente, deteriorar nuestro vínculo con Brasil sería un despropósito. Procurar buenas relaciones con Washington no requiere estropear los lazos con otras naciones, menos aún con las más próximas. El unilateralismo -sin atributos de poder reales- es un tipo de comportamiento que nos resultará, más temprano que tarde, ruinoso.

Rafael Bielsa y Juan Gabriel Tokatlian

FUENTE: https://agendarweb.com.ar/2024/02/29/el-peligro-de-los-protocolos-del-tratado-de-no-proliferacion-nuclear/

¡¡ LA CASTA OCCIDENTAL TIENE MIEDO !! alerta Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico en su columna del Club de La Pluma, tras el Congreso de Seguridad de Munich, cuyo brindis final se ahogó con la caída de la fortaleza ucraniana de Avdíivka, generando pánico y desazón en la el mundo atlantista.

Un sombrío panorama cuando todo apunta a que les llega la hora a los anglosajones de pagar los platos rotos por aquella fatídica apuesta en los años 90 por el neoliberalismo y la guerra eterna, mientras se le desmorona el poder logrado tras la 2ª Guerra Mundial, con la alianza occidental agrietada y con una élites aterrorizadas y desubicadas ante el poderoso mundo euroasiático en alza, habiendo perdido el tren de la economía productiva y manufacturera y con su costosa estructura militar muy cuestionada por los errores estratégicos y por las derrotas históricas que se le acumulan. Los puntos claves que atormentan a los atlantistas serían:

  • El pánico generalizado por la evidente derrota de la OTAN en Ucrania, que hasta confirman los medios norteamericanos, en medio de caóticas retiradas y tremendas bajas que no tienen reemplazo, mientras el canciller Borrell sigue con sus delirios de “jardinero bélico”.
  • Por el fin del relato victimista de Israel y por su aislamiento y condena internacional junto a EEUU, además del retroceso del 20% de su economía a causa de sus crímenes en Gaza.
  • Por el colapso ante la falta de armas en la OTAN, que nunca tuvo una producción a la altura de una guerra tradicional y de desgaste como la planteada por Putin.
  • Por el fracaso estratégico de los estados mayores occidentales cuando provocaron la guerra con Rusia, al masacrar desde el 2014 la población eslava del Donbás.
  • Por el terrible precio de los 14 paquetes de sanciones que Europa aplicó a Rusia y que fueron “un tiro en el pié” a su economía y a su estado del bienestar, tras el sueño húmedo de trocear Rusia e ir a por China.
  • Por el pánico en la UE, luego de abandonar por décadas su propia producción de armas y ante las amenazas de Trump sobre el incierto futuro de la OTAN.
  • Por el terrible daño que sufre la economía occidental ante los ataques directos de Yemen en el Mar Rojo, al que solo pueden responder con acciones a distancia.
  • Por la crisis interna y múltiple en el propio EEUU, con la candidatura de Biden en el aire y con la justicia tratando de proscribir a Trump.
  • Por el avance de los Brics. Por el liderazgo de Lula. Por el poder del renovado G20. Por la pérdida del dominio global del dólar. Por el auge de la Organización de Cooperación de Shanghai.
  • Por la creación en Moscú del Foro Internacional de las Naciones, que convoca a las naciones del sur global a luchar contra el moderno neocolonialismo occidental.

Además, en su audio, menciona a los “Neocons” de Trump, Bannon, Bolsonaro, Milei o Macri. A los cuales, la “Argentina Oficial” de hoy ha adherido con su actual desvarío ideológico y posicionamiento internacional

Eduardo Bonugli (Madrid, (25/02/24)

ANEXO ANALISIS DE CARLOS PEREYRA MELE Y LA REUNION DEL G20 EN RIO PARA RT

Lavrov se reúne con el presidente de Brasil
La reunión se celebra en Brasilia, adonde Lavrov viajó tras concluir la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G20 en Río de Janeiro.

VER EN SITIO DE RT: https://actualidad.rt.com/actualidad/500057-lavrov-reunirse-presidente-brasil

Por Redaccion de Geoestrategia.es

Un artículo publicado en el medio británico ‘Financial Times’ sostiene que el optimismo respecto a Ucrania que reinó en la Conferencia Internacional de Seguridad de Múnich —apodada el Davos de la defensa— del año pasado, ahora se ha transformado en «una tristeza incesante», en medio de las constantes derrotas del Kiev en el campo de batalla.

«Pero incluso antes de que se iniciara la conferencia, las perspectivas para Ucrania se estaban deteriorando, cuando los republicanos en el Congreso [de Estados Unidos] bloquearon un paquete de ayuda militar a Kiev, exacerbando una grave escasez de municiones críticas», se lee en la publicación.

Al respecto, señala el medio de comunicación, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, recibió con satisfacción los esfuerzos europeos para llenar el vacío provocado por el retraso de la ayuda estadounidense.

Sin embargo, el alto funcionario advirtió que la «magnitud y las capacidades militares» del país norteamericano son inalcanzables para el bloque bélico.

A lo anterior se suman las recientes declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, que durante un mitin de campaña en Carolina del Sur criticó a los países de la OTAN que no aportan el 2% de su producto interior bruto al gasto en defensa, como se han comprometido.

«Uno de los presidentes de un país grande se levantó y dijo: ‘Bueno, señor, si no pagamos y somos atacados por Rusia, ¿nos protegerá?’, y le dije: ‘Tú no pagaste, ¿eres un delincuente?'», aseveró Trump al recordar un intercambio que supuestamente tuvo lugar en alguna reunión de la OTAN. «No, no te protegería«.

Según el FT, las críticas del exmandatario republicano se produjeron «en un momento en que los líderes occidentales ya estaban preocupados por lo que podría significar una posible segunda presidencia de Trump para el futuro de la alianza transatlántica y el apoyo occidental a Ucrania».

«Hay un elefante en la habitación de Múnich y se llama Donald. Debe estar riéndose tanto que no puede dormir«, dijo al respecto el ex ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, en declaraciones recogidas por el FT.

Por si fuera poco, el pasado 17 de febrero, un día después del inicio de la Conferencia Internacional de Seguridad de Múnich de este año, el recientemente nombrado comandante en jefe de las FFAA de Ucrania, Olexandr Sirski, anunció la retirada de las tropas de la ciudad de Avdéyevka.

En ese contexto, el medio asegura que el estado de ánimo de este año «contrasta marcadamente con el más optimista de 2023».

«El año pasado fue muy autocamplaciente, con tantas esperanzas puestas en la contraofensiva ucraniana«, declaró la directora del Fondo Marshall Alemán, Heather Conley. «Vamos a ver a Ucrania sufrir pérdidas en el campo de batalla, podríamos ver importantes ganancias rusas y a los ucranianos no les quedan municiones«, añadió.

El presidente del comité militar de la OTAN, el almirante Rob Bauer, reconoció que Occidente fue «demasiado optimista sobre el conflicto en 2023». En sus palabras, los aliados occidentales creyeron que si le daban municiones a los ucranianos y los entrenaban, ganarían.

Sin embargo, observó el medio, los discursos y debates públicos en Múnich giraron en torno a la preocupación sobre la forma de cubrir el déficit de armas en Ucrania.

«Rusia ha aprendido muchas lecciones [y] también está produciendo más municiones y equipos de los que podemos proporcionar colectivamente«, dijo el presidente checo y ex general Petr Pavel.

Además, los discursos de varios líderes, sostiene el FT, estuvieron marcados por la sensación de que solo algunos países de Europa han estado haciendo todo lo posible por Ucrania, mientras que otros no.

Por ejemplo, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, criticó que no hay una sensación de urgencia respecto a la situación en Ucrania y aseguró que Copenhague «ha donado todo su arsenal de artillería, pero todavía quedan municiones en Europa» que podrían enviarse a Kiev.

En total, desde el comienzo de la operación especial rusa en Ucrania fueron destruidos 571 aviones militares ucranianos, 266 helicópteros, 12.819 drones, 470 sistemas de misiles antiaéreos, 15.107 tanques y otros vehículos blindados de combate. Igualmente, según el Ministerio de Defensa ruso, fueron eliminados 1.222 vehículos de sistemas de lanzacohetes múltiples, 8.102 cañones de artillería de campaña y morteros, así como 18.837 vehículos militares especiales.

Le hicieron eco el secretario de Defensa del Reino Unido y el canciller alemán, Grant Shapps y Olaf Scholz, respectivamente, para quienes es necesario que todos los países den un paso al frente.

Con todo, el director del Instituto Freeman Spogli de Estudios Internacionales de la Universidad de Stanford y exembajador de Estados Unidos en Moscú, Michael McFaul, aseguró que hay un «verdadero sentimiento de frustración» entre los ucranianos.

La OTAN ya se pelea por los contratos militares

Francia, Grecia y Chipre han bloqueado la compra de proyectiles de artillería y la compra de drones turcos Bayraktar para Ucrania. Se produce un escándalo: dos países de la OTAN, Francia y Grecia, se oponen a los intereses de otro miembro de la Alianza del Atlántico Norte, Turquía.

Francia tiene sus propios intereses: quiere recibir pedidos para su complejo militar-industrial en un momento en el que la actividad empresarial en el país cae por octavo mes consecutivo.

Grecia tiene una posición especial hacia Rusia y varios empresarios griegos están ayudando a los rusos a eludir las sanciones. En Chipre reina la decepción: allí no se observaron ventajas tras la decisión de adherirse a las sanciones contra Rusia. Los rusos abandonaron la isla en masa, cerrando sus cuentas, lo que afectó la facturación de las tiendas y restaurantes chipriotas.

Y la lucha en el campo de la OTAN no hace más que empeorar. La publicación europea Politico informa que la UE se está preparando para imponer sanciones a varias empresas turcas por suministrar productos de doble uso a Rusia. Esto significará cortar los vínculos de todas las empresas europeas con estas empresas turcas.

Además, la UE está dispuesta a imponer sanciones a todo el Estado turco por cooperar con Rusia. Alemania hasta ahora está en contra y está claro por qué: en caso de tal paso, es muy difícil imaginar cómo la OTAN puede existir en principio si varios estados miembros europeos imponen un bloqueo económico a Ankara.

Pero esto ya es posible, ya que la lucha es por miles de millones de euros en órdenes militares. Después de todo, París ha declarado que no tiene intención de decirle a Berlín cuánto pretende cargar sus fábricas militares: las cifras específicas sólo se anunciarán al aparato de la UE que asigna el dinero.

Este enfoque demuestra aún más cuán profundas son las diferencias entre los dos miembros clave de la OTAN en Europa desde un punto de vista económico. Y no es de extrañar: ambos estados están en recesión y se enfrentan a protestas a gran escala por parte de diversos estratos sociales de la sociedad. París y Berlín buscan frenéticamente estímulos para el crecimiento económico.

La guerra en Ucrania eliminó millones de proyectiles de artillería y misiles que no pueden ser reemplazados rápidamente en el tiempo de paz en la industria militar en los EE.UU. y Europa. Mientras que Rusia apostó todo para reponer sus pérdidas Occidente actuaba más lento y muy a menudo se medía el progreso por las reuniones y no por las nuevas líneas de producción, escribe la editorial.

Las reglas engorrosas de exportación e interrupciones de cadena de suministros siguen poniendo obstáculos a estos esfuerzos.

Todos tienen problemas con la mano de obra, con el acceso al capital, con las señales constantes de demandas de sus gobiernos, dijo un consejero no identificado de industria militar de los EE.UU.

El mayor obstáculo es la pregunta: ¿quién va a pagar?

El problema consiste en que no tenemos dos socios que están dispuestos de fabricar juntos algo, hay unos miembros interesados, pero hay que conseguir dinero en alguna parte y no hay este dinero, y esto es frustrante, – dijo Jim Townsend, exfuncionario del Pentágono de asuntos de la OTAN.

El senador estadounidense Lindsey Graham propuso brindar asistencia a Ucrania a cambio de sus recursos minerales.

«Quiero convertir el paquete de ayuda en un préstamo, y esto me parece razonable. Ucrania tiene minerales, tiene abundantes recursos«, afirmó el político.

Zelensky dio una “estocada” a Estados Unidos

Volodimir Zelensky, tras una reunión con la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, afirmó que Estados Unidos dejará de ser un socio estratégico de Ucrania si se suspende la ayuda.

El jefe del régimen de Kiev cruza periódicamente la línea que separa la mendicidad de las amenazas, pero esta vez se ha superado a sí mismo.

Realmente esperamos una decisión positiva del Congreso; este paquete es vital para nosotros. Ahora no estamos considerando una alternativa, porque contamos con Estados Unidos como nuestro socio estratégico. De lo contrario, significará que este no es un socio estratégico”, afirmó.

Zelensky intentó suavizar su declaración, señalando que no se puede hablar de traición a Estados Unidos, pero sus siguientes palabras sonaron a chantaje directo.

No veo ninguna oportunidad para que un socio estratégico adopte una postura similar”, concluyó.

Recordemos que anteriormente el Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley sobre financiación adicional para fines de seguridad nacional, incluidos 60 mil millones de dólares para renovar la ayuda a Ucrania, pero sin dinero para combatir la crisis migratoria en los propios Estados Unidos.

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, afirmó que no se podría obligar a los congresistas a aceptar el proyecto de ley para apoyar a Kiev.

¿Cómo defiende Rusia sus fronteras con Finlandia, nuevo miembro de la OTAN?

Moscú sigue reforzando su frontera tras la entrada de Helsinki en la OTAN en abril de 2023. Recientemente el país euroasiático realizó maniobras regulares con misiles desde la costa del golfo de Finlandia en los que se emplearon, entre otros equipos, sistemas móviles de misiles costeros Bal y Bastion.

Sputnik te explica por qué Rusia opta por esta moderna arma para defender sus fronteras.

Características técnicas del sistema de misiles Bal

El sistema de misiles 3K60 Bal, que entró en servicio en las Fuerzas Armadas rusas en 2008, está diseñado para proteger infraestructuras navales, así como para proporcionar protección costera en zonas anfibias y control de aguas territoriales y zonas de estrechos.

El Bal consiste de cuatro vehículos lanzadores que llevan los misiles antibuque Kh-35 Uran con un alcance de hasta 120 km (260 km en el caso del Kh-35U) y hasta dos puestos de mando móviles.

Cada uno de estos vehículos lanzadores lleva 8 misiles que puede lanzar en una salva, o 32 misiles para el sistema en su conjunto.

El sistema Bal puede abrir fuego desde posiciones de tiro cerradas. Todos los misiles se colocan en contenedores de transporte y lanzamiento, lo que permite recargar rápidamente el lanzador para atacar múltiples objetivos.

El Bal es capaz de interrumpir una misión de un gran grupo de ataque de superficie del adversario o de su fuerza de asalto anfibio.

«Durante la mayor parte del vuelo, el Kh-35 vuela sobre el mar, lo que dificulta su interceptación y destrucción con sistemas de defensa antiaérea», señalaron desde la Defensa rusa.

Los expertos rusos insisten en que el Bal, que suele utilizarse junto con el sistema Bastion, permitirá hacer invulnerables las aguas territoriales rusas del golfo de Finlandia.

Características técnicas del sistema de misiles K-300P Bastion-P

El sistema está diseñado para alcanzar buques, incluidos grupos de combate de portaviones y naves de desembarco. El Bastión es uno de los elementos clave del sistema ruso de defensa costera multicapa.

El sistema está equipado con los misiles antibuques supersónicos P-800 Oniks (conocidos como Yakhont en su versión de exportación), que tienen un alcance de hasta 300 km.

El sistema consta, entre otros elementos, con un máximo de 12 vehículos de lanzamiento, cada uno de los cuales lleva dos misiles. De tal modo, el arsenal del complejo es de 24 misiles.

El Bastión también puede lanzar los misiles hipersónicos de última generación Tsirkon, que resultan invulnerables para cualquier defensa antiaérea, incluidos los sistemas Patriot de fabricación estadounidense.

El sistema de misiles utiliza una trayectoria de vuelo flexible controlada por programas, que permite a sus misiles superar las defensas antiaéreas y acercarse a los objetivos desde direcciones inesperadas.

Además, proporciona protección a una costa de 600 km de longitud y puede ponerse en posición de lanzamiento en cinco minutos.

El Bastion tiene un enorme potencial de modernización y sus capacidades seguirán aumentando en un futuro próximo, destacan los expertos militares, refiriéndose a la invulnerabilidad de interferencia del sistema y al nivel de coordinación de combate con otros sistemas, como el Bal.

Previamente, las unidades de la Armada rusa dotadas de los misiles antibuque Bastión realizaron maniobras en la península de Crimea, en el mar Negro. Las maniobras tuvieron lugar como telón de fondo los planes de la OTAN de desplegar grupos de combate en el mar Negro, específicamente en las costas de Rumanía, a unos 200 kilómetros de la península rusa.

Biden y los medios de EEUU «han mentido» sobre Ucrania y repiten los errores de la guerra de Vietnam

La revista ‘The American Conservative’ publicó un demoledor artículo en el que traza paralelismos entre el sangriento conflicto, considerado la mayor humillación bélica de EEUU de su historia, con lo que señalan es una campaña de engaños llevada adelante por el actual gobierno de EEUU y que derivará en una derrota para Kiev y la OTAN.

Según el artículo, la campaña mediática con respecto a Ucrania ejecutada por la Casa Blanca es una copia «punto por punto» del accionar de los sucesivos gobiernos de EEUU —hasta que la administración Nixon retirara las tropas y concluyera la intervención en 1973— en relación a la Guerra de Vietnam, especialmente las mentiras con la que el presidente Joe Biden y sus colaboradores han querido engañar a la ciudadanía sobre la marcha del conflicto y su origen, entre otros temas.

Estas falsas narrativas, señala el artículo, han sido puestas en marcha y presentadas a los estadounidenses, con la ayuda de aliados «cómplices» como el New York Times y el Washington Post, medios que hasta hace poco publicaban los comentarios triunfalistas de Biden y sus colaboradores sin ningún tipo de cuestionamientos, así como también columnas de análisis donde se demonizaba al presidente ruso Vladímir Putin y se afirmaba falsamente que Ucrania estaba en camino de triunfar sobre Rusia.

Esta falsificación de la realidad, en la que se eliminaba toda la complejidad del conflicto y se omitía la responsabilidad de EEUU y la OTAN al incitarlo, presentándolo como un simple enfrentamiento entre «buenos» y «malos», es similar al engaño que Washington y el establishment consumó en la década del 60 para justificar la invasión de EEUU a Vietnam, afirma la nota.

Ahora, señala The American Conservative, al ser «demasiado obvio» que las tropas rusas se están imponiendo en Ucrania, los medios estadounidenses finalmente dan cuenta de lo que verdaderamente pasa en el campo de batalla, luego de haber ayudado a prolongar el enfrentamiento con sus mentiras.

«Si nos han mentido sobre el progreso del conflicto«, señala el artículo, «¿cuáles cree usted que son las probabilidades de que también nos hayan mentido sobre sus causas?», cuestiona.

Para los políticos y los periodistas de EEUU, la expansión de la OTAN, la agenda nacionalista de Ucrania posterior al Euromaidán, la negativa a implementar los Acuerdos de Minsk, o la amenaza de Zelenski, hecha en Múnich en febrero de 2022, de adquirir armas nucleares, no tenían nada que ver con lo que estaba pasando, ironiza la nota.

«Y si nos mienten sobre las causas (…), ¿nos habrán engañado también sobre lo que está en juego en el este de Ucrania? Probablemente. Aquí el paralelo con la mentiras del gobierno de EEUU durante el período de la guerra de Vietnam se vuelve demasiado obvio como para ignorarlo», afirma la publicación.

«Incluso el modelo que impulsaba EEUU durante la Guerra Fría es esencialmente el mismo al actual, con nombres como Ngo Dinh Diem (líder anticomunista vietnamita) y Winston Churchill ahora cambiados por el de Volodímir Zelenski», señala la revista.

«El gobierno de Vietnam del Sur (avaricioso, corrupto como el de Ucrania) tenía derecho a las armas estadounidenses en virtud de su derecho a ‘determinar el futuro [de la nación]'», dice el artículo, recordando el argumento que utilizaba EEUU para justificar su guerra contra Vietnam del Norte, parte de su operación global contra lo que Washington percibía como una expansión del comunismo que podía amenazar sus intereses y su hegemonía.

Lo mismo sucede ahora con Ucrania: el presidente Biden justifica públicamente lanzar una guerra proxy con Rusia con la excusa de que es necesario «frenar» a Moscú, invocando nuevamente la teoría del efecto dominó, largamente desacreditada y tesis que motorizó la política intervencionista de EEUU durante la segunda mitad del siglo XX.

«Tras la publicación de los Papeles del Pentágono en 1971, la filósofa Hannah Arendt observó durante la era de Vietnam que ‘la política de mentir casi nunca estaba dirigida al enemigo… sino que estaba destinada principalmente, si no exclusivamente, al consumo interno, a la propaganda interna y especialmente con el propósito de engañar al Congreso’«, advierte la nota.

Y concluye: «Dos años después [del comienzo del conflicto en Ucrania], la administración Biden y los medios de comunicación nos han mentido repetidamente a los ciudadanos sobre sus causas, lo que está en juego y su progreso. La pregunta que deberían hacerse [en Washington], pero que por supuesto no se harán, después de esta última desventura estadounidense en el extranjero, es: ¿aprenderemos algún día?».

FUENTE: https://geoestrategia.es/noticia/42375/politica/conferencia-de-seguridad-de-munich:-el-optimismo-de-los-aliados-de-ucrania-se-ha-transformado-en-una-tristeza-incesante.html

Nos parece de capital importancia, difundir está entrevista central y con ella poder confirmar que existe pensamiento estratégico en Europa, como es el caso del Dr. Profesor Glenn Diesen, a pesar del “relato” atlantista homogéneo que atosiga a la población de Occidente Y cómo deben los europeos entender que se aproxima rápidamente el “fin de la historia del unipolarismo” y de los “5 siglos de control Occidental” y que ello, es ya un hecho y que deberán optar en integrarse como península a la unión euroasiática o seguir el modelo de decadencia anglosajona o peor ir a un conflicto armado que los borrara del mapa y la historia. La tesis del Dr. Diesen es la misma que sostenemos desde hace década y media del fin del dominio occidental. Argentina Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico

En su nuevo libro «La guerra de Ucrania y el orden mundial euroasiático», el profesor Glenn Diesen argumenta de manera convincente que la forma en que el mundo ha funcionado no solo durante el último siglo, sino durante los últimos 500 años, ha terminado. A partir de ahora, el sistema global será mucho más dinámico, multipolar y mucho más complejo. El profesor Diesen también muestra cómo Ucrania ha sido un peón en manos de los belicistas de la OTAN que, a pesar de sus mejores esfuerzos, sin embargo, no han podido quebrar ni a uno de sus rivales estratégicos en el sistema.

El tiempo de la impunidad occidental está terminando. La pregunta es, ¿qué viene después?

Consigue su libro en Amazon: https://www.amazon.com/Ukraine-War-Eu… Consigue su libro del editor: https://www.claritypress.com/product/…

Glenn Diesen es profesor en la Universidad del Sureste de Noruega y editor asociado en la revista «Rusia en Asuntos Globales». Muchos de ustedes ciertamente lo conocen por su trabajo con el canal de YouTube «The Duran», donde ha realizado numerosas entrevistas maravillosas junto a Alexander Mercouris.

Más de Glenn Diesen: https://www.usn.no/kontakt-oss/tilset…

Invitado por el destacado periodista Alfredo Guruceta a su programa «Con Sentido Común» que se transmite por Canal «C» de Córdoba por el sistema de Cablevisión y por FLOW a todo la República Argentina  y la República Oriental del Uruguay

En el mismo desarrollamos la titánica tarea de tratar de en los apretados tiempos televisivos transmitir la real situación mundial que se contraponen con el relato de los grandes medios masivos de comunicación oxidentales (usamos la «x» porque se han oxidado en sus ideas y con sus relatos mentirosos de la realidad internacional)

  • Frente Europa del Este la catástrofe militar Ucraniana con la caída de la supuesta fortaleza inexpugnable de Avdiivka, con una huida  y desmoronamiento del frente y que encontro a Zelenski en la Conferencia de Seguridad de Munich donde lo que realmente sobrevolaba la misma era el miedo
  • frente del Medio Oriente que ya no solo es la matanza indiscriminada  por parte del militarizado estado de Israel de una población indefensa encerrada en un gheto la palestina de Gaza sino todo los sub frente que se abren con el frente sur de Yemen cerrando el paso marítimo al Mar Rojo y causándole un grave deterioro económico a  Israel y a Europa junto con el frente norte donde Hezbollah tiene a raya al ejército de Israel  

Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico 


VIDEO DE LA ENTREVISTA REALIZADA EL LUNES 19/2/2024

Por  M. K. Bhadrakumar

En menos de tres años, la erosión de la hegemonía estadounidense que comenzó en cascada con la derrota en Afganistán en agosto de 2021 se extendió a Eurasia, seguida de la erupción masiva en Asia Occidental a finales de 2023. Al comenzar 2024, oímos tambores lejanos en Extremo Oriente, mientras el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Un, percibe instintivamente una rara alineación de factores positivos que aparecen en los conflictos existenciales de Eurasia y Asia Occidental y la capitaliza con un giro estratégico para desafiar lo que Pyongyang llama una «versión asiática de la OTAN» liderada por Estados Unidos.


La Agencia Central de Noticias Coreana informó de una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores del país en la que se afirmaba que Corea del Norte «da una calurosa bienvenida al Presidente Putin para que visite Pyongyang y está dispuesta a saludar al amigo más cercano del pueblo coreano con la mayor sinceridad».


Kim, un astuto practicante de la geopolítica, pretende crear sinergias mediante una fusión estratégica que en realidad se remonta a Stalin, quien buscó a propósito enredar a Estados Unidos en un conflicto militar en la península coreana y prevenir el estallido de una tercera guerra mundial.
El cálculo de Stalin era que unos EE.UU. agotados por la intervención china en la guerra de Corea «serían incapaces de una tercera guerra mundial en un futuro próximo». Efectivamente, se demostró que tenía razón.
El 27 de agosto de 1950, Stalin escribió una carta altamente confidencial al entonces presidente checoslovaco Klement Gottwald para explicar su toma de decisiones, que llegó a los archivos ex soviéticos en 2005, para aparecer en el original ruso en la revista histórica Novaya I Noveishaya Istoriia.


Al parecer, Stalin siguió en secreto el plan de Kim Il Sung, durante el viaje secreto del líder norcoreano a Moscú en abril de 1950, no porque calculara mal que Estados Unidos no se implicaría en la guerra (como estimaban los historiadores occidentales), sino precisamente porque quería que Estados Unidos se enredara en un conflicto limitado en Asia.
Stalin tranquilizaba a Gottwald, un nervioso aliado, sobre la situación internacional y la decisión de Moscú de retirarse del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en enero de 1950 y los motivos de la ausencia soviética del CSNU en julio de 1950 cuando se debatió la cuestión coreana, así como la abstención soviética y el no ejercicio de su derecho de veto contra la resolución estadounidense que pretendía el despliegue de una fuerza de la ONU en Corea.


Stalin escribió que «está claro que los Estados Unidos de América están actualmente distraídos de Europa en Extremo Oriente. ¿No nos da esto una ventaja en el equilibrio mundial de poder? Sin duda».
Dicho de otro modo, Europa era la principal prioridad en la estrategia internacional de la Unión Soviética, y la Guerra de Corea se veía como una oportunidad para fortalecer el socialismo en Europa mientras se desviaban los intereses y recursos estadounidenses de ese continente.

Lo que distingue a las grandes potencias como Rusia es la profundidad de su conciencia histórica para relacionar el tiempo pasado con el tiempo presente y comprender que las semillas germinales del tiempo futuro se encuentran en gran medida incrustadas en el tiempo pasado. Al fin y al cabo, el tiempo no puede tratarse como una abstracción, sino como el fundamento vital de la realidad humana. Esta debe ser una de las razones por las que hoy se especula tanto en Estados Unidos sobre el reciente aumento de los lazos entre Rusia y la RPDC.
Pranay Vaddi, director principal de control de armamento de la Casa Blanca, declaró el pasado jueves que la naturaleza de la amenaza a la seguridad que plantea Corea del Norte podría cambiar «drásticamente» en la próxima década como resultado de su cooperación sin precedentes con Rusia. «Lo que estamos viendo entre Rusia y Corea del Norte es un nivel de cooperación sin precedentes en el ámbito militar», declaró Vaddi al think tank Center for Strategic and International Studies de Washington. Y añadió: «Y digo ‘sin precedentes’ muy deliberadamente: nunca habíamos visto esto antes».


Vaddi dijo que era necesario prestar mucha atención no sólo a la ayuda de Corea del Norte, armada nuclearmente, a la guerra de Rusia en Ucrania, principalmente en forma de sistemas de misiles, sino también a «lo que podría estar yendo en la otra dirección».
Preguntó: «¿Cómo podría eso mejorar las capacidades de Corea del Norte? ¿Y qué significa eso para nuestra propia postura de disuasión ampliada en la región, tanto con Corea como con Japón?». Estados Unidos ha captado bien el mensaje de Rusia.
Las declaraciones de Vaddi, que no fueron improvisadas, se produjeron tras la visita oficial de cinco días a Moscú del ministro de Asuntos Exteriores de la RPDC, Choe Son-hui, durante la cual Putin, en un gesto poco habitual, recibió al dignatario visitante en el Kremlin. El comunicado ruso se burló de los estadounidenses al calificar crípticamente las conversaciones del ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov, con Choe como «un intercambio significativo de opiniones sobre asuntos de actualidad relacionados con el desarrollo de los lazos bilaterales, centrado en «cuestiones prácticas» y en «seguir mejorando el marco jurídico contractual». Las lecturas rara vez llegan tan lejos en transparencia.
En cualquier caso, el punto de referencia era la aplicación de los «acuerdos» entre Putin y Kim durante su reunión en septiembre en el Centro de Lanzamientos Espaciales de Vostochny (puerto espacial ruso situado por encima del paralelo 51 Norte, en el oblast de Amur, en el Lejano Oriente ruso).


Al comentar la reunión del ministro Choe con Putin, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que Corea del Norte «es nuestro socio más importante, y estamos centrados en seguir desarrollando nuestras relaciones en todos los ámbitos, incluidos los sensibles».
En esencia, como señaló un informe de Reuters, «Moscú dice que desarrollará lazos con los países que quiera… Rusia ha hecho todo lo posible por publicitar el renacimiento de su relación, incluidos los lazos militares, con Corea del Norte….». Para Putin… «cortejar a Kim le permite pinchar a Washington y a sus aliados asiáticos».


De hecho, Kim también está dispuesto a desempeñar su papel. Sólo en la última semana, Corea del Norte realizó una prueba de su sistema submarino de armas nucleares y Kim anunció que la unificación con Corea del Sur ya no es posible. Kim dijo que el Norte «no quería la guerra, pero tampoco tenemos intención de evitarla».
Sin duda, Rusia ha optado por redoblar su alianza con Corea del Norte. Y Kim expresó su interés en estrechar lazos con Moscú de forma muy pública, realizando una visita personal a Rusia en septiembre. El momento elegido para ese viaje fue audaz, dadas las recientes medidas de Estados Unidos para reforzar los esfuerzos trilaterales de disuasión contra el Norte con Corea del Sur y Japón.
Se está creando un «bloque» trilateral de facto con Rusia y China en oposición a la alianza trilateral entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. El apoyo de la RPDC a Rusia en Ucrania serviría a los intereses de China al contener el poder estadounidense. Y Corea del Norte gana inconmensurablemente en profundidad estratégica, gracias al apoyo de dos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con derecho a veto.
Un comunicado de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Pyongyang tras las conversaciones del ministro Choe en Moscú decía: «La parte norcoreana apreció altamente la importante misión y el papel de la poderosa Federación Rusa en el mantenimiento de la estabilidad y el equilibrio estratégicos del mundo y expresó su esperanza de que la Federación Rusa continúe adhiriéndose a políticas y líneas independientes en todos los campos también en el futuro, y así hacer una gran contribución a la paz y la seguridad internacionales y al establecimiento de un orden internacional equitativo y justo».


Tass exageró el comunicado de prensa, extrayendo de él no menos de 3 interesantes informes. En efecto, aparece un nuevo vector geopolítico en Extremo Oriente, que, a diferencia de Ucrania o Gaza, también es un foco nuclear. Por fin, la geopolítica se mueve en el sentido de Corea del Norte, un país que hace siete años ya soñaba con hundir un portaaviones de propulsión nuclear estadounidense «de un solo golpe». La cuestión es que esa fantasía sigue sin ponerse a prueba.


En política, a menudo es el desvalido el que empieza la lucha, y en ocasiones el superior merece ganar, pero rara vez lo hace. Hamás, los Huties, Kim –siempre es divertido sorprender a la gente. Además, tienen menos presión, y una mentalidad ganadora de batallas que podrían transformar a un desvalido en un campeón y triunfador. El viaje de Putin a Pyongyang será observado atentamente por la administración Biden.
Andrey Sushentsov, un destacado experto ruso, escribió recientemente: «Nuestra confrontación con los estadounidenses durará mucho tiempo, aunque veremos ciertas pausas… La tarea de Rusia consistirá en crear una red de relaciones con Estados afines, que incluso podría llegar a incluir a algunos de Occidente». La estrategia estadounidense consiste en extinguir por la fuerza los puntos de autonomía estratégica, algo que Washington consiguió hacer en Europa Occidental en la primera fase de la crisis ucraniana, pero esa maniobra fue uno de los últimos éxitos en este sentido.
En cualquier caso, se está abriendo un frente oriental en la confrontación entre Estados Unidos y Rusia, que complementa los frentes occidental y meridional en Eurasia y Asia Occidental, respectivamente.

Fuente: https://www.indianpunchline.

La Conferencia de Seguridad de Munich, que se celebra este fin de semana en Alemania, es el tema de la columna del Club de La Pluma del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en la que desmenuza los detalles de otra cumbre más, manipulada por Occidente, que “es la imagen del viejo mundo” -aunque participen los BRICS, más 50 jefes de estado y 100 ministros- y que ha perdido cualquier relevancia geopolítica en su 60 aniversario -como le está ocurriendo a la de Davos- y de cuya historia apenas se le puede destacar aquella intervención de Putin en el foro del 2007, cuando lanzó la histórica idea de que Rusia se incorpore al mundo occidental de una manera coherente y lógica, pero que fue torpedeada descaradamente por la OTAN con su agresiva expansión bélica sobre la frontera rusa, lo que desencadenó en el 2014 el inicio de la actual guerra de Ucrania.

En su audio nos habla de un acontecimiento de escasa importancia, pero demasiado penoso para la OTAN, como la triste letra de aquel bello bolero *… SOMBRAS NADA MÁS… en el temblor de mi voz… estoy en vida muriendo y entre lágrimas viviendo, los pasajes más horrendos de este drama sin final.”* Todo un fatalismo que sintoniza con la imagen decrépita y agotada de asistentes como Zelensky, Kamala Harris, Ursula Von der Layen o el presidente del genocida estado de Israel, Isaac Herzog, además de una agenda insostenible por los crímenes de Gaza y que reafirma que los cambios tectónicos mundiales se les están escapando de las manos con temas como que:

  • Siguen con la leyenda de que Rusia es el gran peligro que sienten las poblaciones occidentales, cuando sus propios estudios dicen lo contrario.
  • Se agrava la situación de la OTAN por la alarmante declaración de Trump, por su crónica falta de armamento y por la derrota en Ucrania que sepulta las fábulas triunfalistas.
  • Que los propios europeos agitan fantasmas de la guerra perpetua, como el canciller alemán Olaf Scholz, que convoca a comprar armas masivas cuando su país se hunde en una crisis sin precedentes, mientras la deuda de la euro zona es ya incontrolable
  • La terrible comparación de la fortaleza de la economía rusa con el desastre económico europeo por el bochorno de sus suicidas sanciones a Moscú, mientras se consume por la falta de energía, materias primas o fertilizantes y por que encima tendrán ahora que afrontar en soledad el “coste Zelenski”.
  • Una Unión Europea ahogada por la exigencia de Washington de enfrentarse a China cuando sus dirigentes saben que semejante ruptura la lleva a su autodestrucción.

Y concluye con que el viejo mundo anglosajón de la globalización neoliberal está siendo derrotado por el ascenso de las potencias euroasiáticas y de los Brics y que la letra del bolero “Sombras nada más” encaja fatídicamente con esta cumbre de la derrota y con el oscuro futuro de un imperio que dominó los últimos cinco siglos de la historia.

Eduardo Bonugli (Madrid, (18/02/24)

Relacionado con este tema de la Conferencia de Seguridad de Múnich el informe sobre la percepción del peligro Ruso en Europa y entre los Países denominados Atlantista es muy distintas a lo que presentan los dirigentes políticos y de la UE de Europa aquí la entrevista que me realizara RT que está en coordinación con la Columna dominical de Geopolitica para el Club de la Pluma. Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico

«Amenaza rusa»: el pretexto que los políticos occidentales usan para intimidar a los ciudadanos

Varios políticos europeos siguen apostando por aumentar el gasto en defensa bajo el argumento de la supuesta «amenaza rusa», pero un informe revela que Rusia ya no es percibida por los europeos como la principal amenaza como sucedía en 2022. El analista político Carlos Alberto Pereyra Mele considera que en Occidente los políticos siguen hablando de la presunta amenaza rusa para justificar el deterioro del nivel de vida provocado por las sanciones.

Link: https://actualidad.rt.com/video/499006-amenaza-rusa-pretexto-politicos-occidentales

LINK DEL VIDEO: https://mf.b37mrtl.ru/actualidad/public_video/2024.02/65cb62aa59bf5b2bf32492fd.mp4?download=1

La revista The Week publicara esta portada de Trump ofreciendo a Rusia que haga lo que le plazca con OTAN