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Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo. 

TEMAS:

Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios) conflicto que conduce a un mundo Bipolar nuevamente

A Política Internacional de la semana:

EEUU Realineando su zona de influencia- Reunión Trump/ López Obrador lanzamiento del Nuevo acuerdo que reemplaza al NAFTA y el Grupo Puebla ? La Geopolitica real pesa sobre México

CHINA reunión entre los Presidentes Putin y Xi, Rechazan el sabotaje y la intervención extranjera en su Zona: Hong Kong Macao y Ucrania Península de Crimea

América del Sur: La Pandemia sigue incrementandose y ahora afecta a varios dirigentes Políticos: Diosdado Cabello (Venezuela); Jair Bolsonaro (Brasil); Añez (Bolivia). Problemas económicos que surgen por el corte del envio de las remesas de los Migrantes a sus países de origen Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Paraguay desde Italia, España y los EEUU especialmente donde se radicaron. Chile una revuelta de la derecha oficialista contra Piñera por el tema de el retiro de los fondos aportados a las jubilaciones privadas para paliar los efectos económicos de las cuarentena y la crisis económica en ese País. 

B Análisis Geopolitico hoy: Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte

Gran Bretaña funciona como una súbdita de la Política Exterior de EEUU desde la finalización de la II Guerra Mundial, siguiendo el destino que le marcó el geoestratega norteamericano Zbigniew Brzezinski​y, que la definió como:  “Nuestra Jubilada de privilegio”-, y más aún a partir del Brexit, que la obliga a Gran Bretaña a definirse por EEUU. El Reino Unido se está estabilizando fuertemente en la posición de los Estados Unidos con respecto a Hong Kong, lo que demuestra que el atractivo de Washington para la elección de campo ha sido exitoso. Pero también que las estrategias “autonomistas” para el Londres posterior al Brexit se basaron en un cálculo incorrecto.

Más en el audio: 

Dossier Geopolitico: Reforzando nuestro análisis el Diario español «El Pais», con la firma del analista Rafa de Miguel desde Londres publicó el 11/7/2020, el siguiente artículo que confirma las tendencia que expresamos, en el audio dominical:   

El Pais Hong Kong expone los límites de un Reino Unido solo

La crisis de la antigua colonia revela las dificultades en la política exterior de una potencia media en el siglo XXI

Fuente: https://elpais.com/internacional/2020-07-11/hong-kong-expone-los-limites-de-un-reino-unido-solo.html?ssm=whatsap p

El león británico que abandonó entre rugidos la “cárcel” de la Unión Europea corre el riesgo de ser percibido por el resto del mundo como un “tigre de papel”. Es la expresión china para definir una aparente amenaza que resulta ser inofensiva. La campaña del Gobierno de Boris Johnson contra Pekín, por la restricción de libertades impuesta en Hong Kong con la nueva Ley de Seguridad ha mostrado los límites de la ambición del Reino Unido por ser una voz única en la escena internacional -bajo el sello de Global Britain- en la era post-Brexit.

El Gobierno chino ha expresado su irritación por la oferta de puertas abiertas del Reino Unido a tres millones de ciudadanos de la antigua colonia y lo considera una “burda injerencia en sus asuntos internos”, pero ni le ha sorprendido ni parece preocuparle demasiado. Ya no existe el temor de los años noventa ante el posible éxodo de los habitantes de un increíble motor económico y financiero. Más allá de la cifra final de personas que se acojan al ofrecimiento, Pekín, creen los expertos, tiene abundante personal cualificado para reemplazarlos. “Es importante considerar la reacción del Reino Unido dentro del contexto del Brexit, con un Gobierno debilitado por su gestión de la crisis del coronavirus y que aún está intentando definir su papel en el mundo”, explica a EL PAÍS desde Hong Kong Tim Summers, asesor del programa Asia-Pacífico del centro británico de pensamiento Chatham House. “Algunos han llegado a la conclusión de que esta idea de Global Britain es bastante imperialista en su planteamiento. Hong Kong fue colonia, y de algún modo parece que Londres esté protegiendo a sus antiguos súbditos. Por eso la medida ha sido tan emocional y nada estratégica, ni calculada con detenimiento. Quizá sea una señal de la fragilidad de esta nueva política”, concluye Summers.

Johnson se balancea, en busca de un complicado equilibrio en el mejor de los casos o sin un objetivo claro en el peor, entre dos presiones contradictorias. Necesita mantener buenas relaciones con China en una era que le obliga a buscar socios comerciales fuertes que reemplacen a la UE. Y debe al mismo tiempo contener -y complacer- la exigencia de Washington y de un poderoso sector del Partido Conservador, de mostrar una actitud más firme y agresiva con el gigante asiático. Y corre el riego de no satisfacer a nadie. “La idea de Global Britain se basaba en gran parte en un incremento comercial con China. Lo ocurrido en Hong Kong, y la actitud del Gobierno de Xi Jinping, ha hecho mucho más complicado conseguir esa relación positiva”, explica a través de correo electrónico Gideon Rachman, el columnista jefe de Política Exterior del diario Financial Times. “En cuanto a la respuesta de Londres, nadie espera que logre por sí misma un cambio en la política china. El Reino Unido solo logrará algo si construye alianzas con otros países, como Estados Unidos o Australia”, sostiene.

Johnson -más el antiguo periodista que el actual político en muchas ocasiones- ofrece la ventaja de ser transparente en sus contradicciones. “El Reino Unido no persigue evitar el ascenso de China. Al contrario, trabajaremos codo con codo en todos aquellos asuntos en los que nuestros intereses coincidan, desde el comercio a la lucha contra el cambio climático. Queremos una relación moderna y madura, basada en el respeto mutuo y en el reconocimiento del papel de China en el mundo”, escribía el primer ministro en las páginas del diario The Times cuando estalló la crisis de Hong Kong. Negro sobre blanco, definía las premisas sobre las que parece basarse una nueva política internacional cuyos objetivos siguen siendo difusos: el mundo es un lugar benigno plagado de buenas intenciones y el Reino Unido goza de autonomía estratégica para escoger aquello que le interesa.

Si la antigua colonia ha sido la prueba del nueve del peso real de Downing Street, el caso Huawei ha sido la ducha escocesa con la que Johnson ha comenzado a entender, como decían los Rolling Stones, que “no siempre puedes lograr lo que quieres”. Su antecesora en el cargo, Theresa May, parecía haberle quitado el problema de encima al tomar la decisión de que el gigante asiático participara en el desarrollo de las nuevas infraestructuras de comunicación 5G en el Reino Unido. Sin tecnología propia equiparable, la empresa china resultaba fundamental para los grandiosos planes de reconstrucción del país prometidos en campaña por el Partido Conservador. Johnson pensó que bastarían algunos retoques para tranquilizar al aliado estadounidense, en guerra declarada contra Huawei, y al ala dura de su propia formación política. Halcones como Iain Duncan Smith o Tom Tugendhat (presidente este último de la Comisión de Exteriores del Parlamento) habían creado el China Research Group (Grupo de Investigaciones sobre China), un aparato de presión para endurecer la postura del Reino Unido respecto a la potencia asiática, después de años de acercamiento y compadreo desde el mandato de David Cameron. China lleva camino de convertirse en el nuevo Brexit de los tories, siempre dispuestos a tener un asunto con el que poder descuartizarse internamente.

Downing Street limitó la participación de Huawei en el proyecto a un 35% y vetó su acceso a instalaciones estratégicas y de seguridad. No contentó ni a Donald Trump ni a los críticos conservadores. Cuarenta de ellos se rebelaron en una votación parlamentaria que señaló a Johnson la grieta que podía desmoronar su aparente holgada mayoría. La posterior decisión de Washington de imponer nuevas sanciones a la empresa tecnológica ha creado “dudas muy serias”, según un informe del Centro Nacional de Ciberseguridad británico, de que Huawei mantenga la capacidad necesaria para colaborar en el desarrollo de la red 5G. En los próximos días, se da por hecho que el Gobierno acabará vetando su participación. “No puedes aspirar a una era dorada si tratas a China como un enemigo”, ha advertido a Johnson el embajador en el Reino Unido, Liu Xiaoming.

Todos los problemas parten de la misma indefinición y desconfianza. Londres quiere retener las ventajas adquiridas durante casi medio siglo de pertenencia a la UE sin sujetarse a ninguna de sus reglas; busca reforzar sus lazos comerciales y estratégicos con Washington sin aparentar servilismo alguno “con una Administración [estadounidense] que sigue siendo una de las más históricamente impopulares en el Reino Unido”, como recuerda Summers; o pretende usar su soft power (el “poder suave”, o la capacidad histórica de influencia del Reino Unido) con Pekín para hacerle entender en qué consisten la democracia y los derechos humanos y retener a la vez sus necesarias inversiones económicas.

El semanario The Spectator, manual imprescindible de cualquier conservador británico que se precie, celebró la salida de la UE con una famosa portada en la que se veía una mariposa con los colores de la Union Jack (la bandera del Reino Unido) que escapaba de la jaula. “Out, and into the world” (libres, para zambullirnos en el mundo), proclamaba la revista. Johnson comprueba ahora que el agua está fría, mucho más fría si se nada solo y sin rumbo, y con más tiburones que delfines.

EL DETERIORO DE LA AYUDA AL DESARROLLO

La decisión anunciada por Johnson de fusionar el Ministerio de Ayuda al Desarrollo con el de Exteriores ha unido en su protesta a ex primeros ministros como el conservador David Cameron o los laboristas Tony Blair y Gordon Brown, además de a numerosos diputados y organizaciones de ayuda humanitaria. La creación de este departamento, con un presupuesto anual de más de 16.000 millones de euros y capacidad para decidir de modo autónomo sus proyectos y objetivos, ha ayudado a impulsar el soft power (poder suave, o capacidad de influencia internacional) del Reino Unido considerablemente.

Creado en 1997 por un Gobierno laborista, supone el 0,7% del presupuesto nacional y ha sido actor fundamental en la lucha contra la pobreza, la violencia contra las mueres o la protección de los derechos humanos. “Durante mucho tiempo ha sido visto como un cajero automático gigante en el cielo” de libre disposición, ha argumentado Johnson para defender la lógica de la fusión. En su remodelación de la estructura del Gobierno, el primer ministro quiere que la ayuda exterior sea un elemento más, incorporado a su Global Britain, en la nueva política internacional. Y que esté coordinada con los objetivos perseguidos en cada momento. La decisión, ha advertido su predecesor Cameron, provocará “menos especialización, menos voces en defensa del desarrollo en las decisiones gubernamentales, y finalmente, menos respeto hacia el Reino Unido en el exterior”.

[NR.; La doctrina que sostiene el equipo de Dossier Geopolitico, que Inglaterra funciona como un súbdito de la Política Exterior de EEUU desde la finalización de la II Guerra Mundial, en este artículo de Andrea Muratore confirma está esta situación -Cuando  el geoestratega norteamericano Zbigniew Brzezinski​y la considero como:  “Nuestra Jubilada de privilegio”-, y más aún a partir del Brexit, que la obliga a Gran Bretaña a definirse por EEUU. CPM]

Por Andrea Muratore -3 de julio de 2020

El Reino Unido se está estabilizando fuertemente en la posición de los Estados Unidos con respecto a Hong Kong, lo que demuestra que el atractivo de Washington para la elección de campo ha sido exitoso. Pero también que las estrategias «autonomistas» para el Londres posterior al Brexit se basaron en un cálculo incorrecto.

Con la reapertura de la cuestión de Hong Kong, el Reino Unido ha confirmado definitivamente que ha internalizado la lógica del nuevo conflicto bipolar que se está definiendo entre los Estados Unidos y China y que ha hecho una elección de campo consecuente. Como se esperaba, Londres se ha movido hacia un apoyo sustancial para la estrategia estadounidense de reducir la influencia y la proyección global de Beijing.

El primer ministro Boris Johnson, con la intención de abordar las consecuencias de la pandemia de coronavirus [1] y la recesión económica en el frente interno , no ha fallado en atacar a China y Xi Jinping por los cambios en el sistema que integran mejor el Puerto Perfumado en el Arquitectura de la República Popular. El ex alcalde de Londres acusó a Beijing de romper el tratado firmado para finalizar la cesión de la ciudad a China en 1997 [2] , dijo que estaba listo para otorgar hasta 3 millones de visas [3] para ciudadanos de Hong Kong dispuesto a huir al Reino Unido y adoptó un estilo muscular comparable al de la administración no alineada de Trump en el Atlántico.

En algunos aspectos, la convergencia entre Londres y Washington es comprensible y lógicamente justificada por el viento cambiante de la geopolítica global: la superposición entre un contexto mundial cada vez más competitivo, una rivalidad multinivel entre las dos superpotencias [4] y la necesidad de que Londres La creación de un espacio para la acción posterior al Brexit empuja a mejorar los vínculos ya existentes entre los dos lados del Atlántico. En un momento en que se considera una prioridad en Washington movilizar todos los recursos disponibles, esto se está volviendo más urgente. La «relación especial» entre los británicos y los Estados Unidos vive en situaciones que se consideran, en una fase de crisis, fundamentales, como la integración entre los respectivos sistemas de espionaje en el grupo restringido de los «Cinco Ojos» [5]«, Los intereses comunes en el campo económico y financiero, con Hong Kong en el caso específico que es la cumbre de un triángulo con la ciudad de Londres y Wall Street y Nueva York, el predominio del eje anglosajón en el contexto militar de la OTAN.

Una dura reacción de realismo, por lo tanto, para Boris Johnson y para los partidarios de «Gran Bretaña global» como consecuencia de la salida del Reino de la Unión Europea. De hecho, es fundamental subrayar cómo, al acelerar la elección del campo, Londres se ubica directamente como el perdedor en el choque geopolítico entre China y los Estados Unidos. Esto por un triple orden de razones.

Ante todo, El gobierno británico conservador tendrá que congelar definitivamente sus estrategias «globales» en las que pretendía relanzar el país, combinando el mantenimiento de la solidaridad atlántica con el despacho de aduanas de relaciones cada vez más estrechas con países como China en términos económicos, financieros y comerciales. Esto representa una doble comprobación porque señala la falacia de una estrategia posterior al Brexit excesivamente centrada en una ideología economista ciertamente no muy diferente de la ortodoxia ordoliberal que caracterizó a la Unión Europea de la cual Londres afirmó encontrar «libertad» e impone Una reducción de las perspectivas comerciales con nuevos rivales estratégicos. Entre 2019 y 2020, los inversores chinos se movieron con facilidad en la ciudad, comprando marcas históricas como British Steel [6]y Greene King [7] y con el objetivo de ser parte de gran parte de la infraestructura del país y el relanzamiento ferroviario. Ahora, la competencia política hará que sea más difícil crear nuevos lazos de este tipo.

En segundo lugar, el mundo político-institucional del Reino Unido se ve profundamente reducido, ya que está convencido de la adhesión a la «cruzada» anti-china por una larga lucha interna en la que las presiones de los Estados Unidos se han sentido duramente. La línea es clara: la «relación especial» se aplica siempre que las apuestas sean las establecidas por Washington. Y Boris Johnson, primer ministro en la silla durante un año y hasta ahora con la intención de deambular entre las diversas almas del Partido Conservador, tuvo que admitir que había sido colocado en la minoría. El ex alcalde de Londres, de hecho, ha apuntado repetidamente a posponer el momento de la decisión. Sobre el tema de la tecnología 5G y los lazos con Huawei, por ejemplo, el gobierno de Johnson ha tratado de mantener una estrategia autónoma.[8] . Demasiado poco para los deseos de Trump, quien se enfrentó con su homólogo por teléfono [9] antes de que la ofensiva del frente más estrictamente atlantista, liderado por el inoxidable, se apoderara del aparato político conservador y los servicios de seguridad. halcón Tory Iain Duncan Smith, ex líder del partido [10] .

Finalmente, como consecuencia de los dos acontecimientos mencionados anteriormente, la explosión de una «nueva guerra fría» entre China y Estados Unidos [11]privará a Londres de cualquier margen de maniobra para establecerse como un actor independiente en el escenario global. La fase de salida negociada por la Unión Europea había revelado que Londres compartía en gran medida una serie de problemas con Bruselas que les impedían ser protagonistas en esta fase histórica; Al mismo tiempo, las estrategias implementadas en los últimos años para dar cabida a la arena global, con la excepción de la continuidad en el sistema bancario y financiero, han sido confusas y contradictorias. Londres no podrá convertir a los miembros de la Commonwealth en un eje geopolítico y aún no ha desarrollado una nueva doctrina estratégica para aumentar su proyección militar y naval. En general, tanto Theresa May como Boris Johnson siempre han alineado su visión con el hegemón de Over the Atlantic: desde Siria a Rusia, desde Venezuela a la cuestión de Hong Kong, no se ha visto ninguna posición británica original. Los ideólogos conservadores pensaban que «Gran Bretaña global» era un paraíso liberal, financiero y centrado en Londres, «Singapur en el Támesis», que se lograría con la mezcla de los votos de la clase trabajadora cansada de la desindustrialización y el declive del país en el referéndum sobre Brexit; a fin de cuentas, solo los lazos autónomos residuales de Londres con China garantizaban una posibilidad mínima de supervivencia para una estrategia diseñada para un mundo multipolar y competitivo, pero no caótica y conflictiva como se ha convertido en los últimos meses y años. Brexit nació viejo 

El declive y la irrelevancia, por lo tanto, parecen ser las líneas de tendencia en las que se embarca un Reino Unido que ha pasado en unas décadas de ser imperio a convertirse en una provincia de otros, y en unos pocos años de cultivar la ingenua esperanza de poder separar el destino de uno de ese de una Unión apática y anticuada para que el mundo contemporáneo tenga que darse cuenta del valor de las relaciones de poder que los competidores y (sobre todo) los aliados siempre pueden ejercer. Incluso en el nuevo sistema bipolar, Europa, incluida Gran Bretaña, será una tierra de confrontación abierta y un objeto, no un sujeto, de la dinámica geopolítica que dará forma a los nuevos equilibrios mundiales.


NOTA

[1] El número de muertos es devastador más allá del Canal: el 2 de julio de 2020, el día que escribimos, el Reino Unido es con poco menos de 44 mil muertes la tercera nación más afectada por Covid-19 después de Estados Unidos y Brasil, y con Más de 310 mil infecciones, la quinta en el mundo por la propagación de la infección. El número de muertes podría aumentar aún más en el futuro cuando se comprenda el impacto real del virus en los hogares de ancianos, donde ha habido una subestimación excesiva de los riesgos, cf. Cristina Balotelli, Reino Unido: hogares para ancianos, un drama de 7.500 víctimas , Il Sussidiario, 21 de abril de 2020.

[2] Patrick Wintour, China está rompiendo el tratado de Hong Kong con el Reino Unido, dice Boris Johnson , The Guardian, 1 de julio de 2020.

[3] Boris Johnson ofreció un camino para la ciudadanía británica a 3 millones de residentes de Hong Kong , The Post, 3 de junio de 2020.

[4] Los frentes activos son, además de los problemas estratégicos relacionados con Hong Kong, de naturaleza comercial, tecnológica y de seguridad. Desde la lucha de brazos en Huawei hasta la «guerra» de los cables submarinos, el escritor habló sobre ello en Andrea Muratore, China-EE. UU .: la batalla de los gigantes , Globalization Observatory, 6 de febrero de 2020.

[5] Alianza de inteligencia compuesta por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

[6] Federico Giuliani, China tiene hambre de acero: Beijing se hace cargo del gigante British Steel, Inside Over, 11 de noviembre de 2019.

[7] Federico Giuliani, Brexit puede llevar al Reino Unido a las manos de China , Inside Over, 26 de agosto de 2019.

[8] Francesco Bechis, Huawei y 5G, Washington congela Londres , hormigas, 7 de febrero de 2020.

[9] Andrea Muratore, El tira y afloja entre Trump y Johnson en 5G , Inside Over, 8 de febrero de 2020.

[10] Iain Duncan Smith, Debemos dejar de arrodillar a estos déspotas , Daily Mail, 29 de marzo de 2020.

[11] Sobre la bipolaridad sino-estadounidense y sobre posibles analogías y diferencias con el conflicto político entre Washington y la Unión Soviética, informamos el ensayo publicado recientemente en estas columnas por Amedeo Maddaluno, ¿ El amanecer de una nueva bipolaridad ? y Gino Fontana, Estados Unidos-China: ¿la nueva guerra fría ? , Observatorio de la globalización, 8 de junio de 2020.

[12] Pierluigi Fagan, desafío multipolar de Boris Johnson , Observatorio de la Globalización, 14 de diciembre de 2019.

PUBLICADO EN LA REVISTA EURASIA https://www.eurasia-rivista.com/il-tramonto-della-global-britain/

por Bethany Allen-Ebrahimian,  

A) Un siglo XXI chino-centrico

Con los Estados Unidos paralizados por el estancamiento político y las instituciones occidentales, China se está posicionando como el principal arquitecto de las nuevas estructuras de poder en el siglo XXI.

Por qué es importante: si Estados Unidos continúa enojando a sus aliados, retirándose de las instituciones globales e ignorando a gran parte del mundo en desarrollo, en 20 años puede despertarse y verse resignado a un pequeño rincón en un mundo definido y dominado por China.

La amplia visión del presidente chino, Xi Jinping, la Iniciativa Belt and Road (BR-la franja y la ruta), coloca a China en el centro de mando de las relaciones económicas y geopolíticas mundiales.

  • Los países individuales, desde Camboya hasta Italia y Angola y en el medio, ahora dependen en gran medida de China para el crecimiento económico a través de inversiones , como las del BRI en infraestructura, comercio, ciencia, tecnología y proyectos militares.
  • Beijing está utilizando esa palanca de poder para influir en su política exterior y en la toma de decisiones internas.
  • El resultado: las alternativas en gran medida opacas lideradas por China a las instituciones lideradas por Occidente y las normas globales están emergiendo y atrayendo país tras país al nuevo marco global.

Detalles: la estrategia de Beijing es evidente en…

1. La economía global: como el principal exportador del mundo, el peso económico de Beijing se siente de manera aguda.

2. Tecnología y telecomunicaciones: el enfrentamiento global sobre el futuro de 5G acaba de comenzar, pero está claro que Beijing considera la posición de Huawei como líder mundial de 5G como una estrategia geopolítica clave.

  • Gran Bretaña ha permitidó el uso del equipo de Huawei, el primer aliado clave para desafiar los esfuerzos de Estados Unidos por bloquear la compañía.
  • La preocupación es que el gobierno chino, que tiene vínculos estrechos con Huawei, tendrá acceso a una infraestructura crítica de telecomunicaciones, útil no solo para apalancar a los estados sino también para la recolección masiva de datos.
  • «Los datos son petróleo para la inteligencia artificial«, dijo el ex asesor del Consejo de Seguridad Nacional y Brig retirado. General Robert Spalding.
  • Mientras tanto, las compañías tecnológicas chinas, incluidas Huawei y la compañía de reconocimiento facial Hikvision, están llevando a cabo una campaña constante para establecer estándares tecnológicos globales de próxima generación, una hazaña que probablemente se traduzca en dominio del mercado y ganancias masivas.

3. Investigación científica: el gobierno chino ha invertido cientos de miles de millones de dólares en investigación y desarrollo , con el objetivo de convertirse en una superpotencia tecnológica global..

4. Militar: el poder militar chino en el este de Asia se está acercando a la paridad con los Estados Unidos, y China está construyendo o alquilando bases militares para su propio uso en el Indo-Pacífico.

  • En octubre de 2019, la Cámara de Representantes de los EE. UU. Creó un grupo de trabajo bipartidista para evaluar la capacidad de Estados Unidos para contrarrestar las amenazas emergentes. Gran parte del trabajo del grupo terminó centrándose en China, dijo el representante Jim Banks (R-Ind.) En una entrevista a Axios.
  • «Podríamos cambiar el nombre de este grupo de trabajo de China», dijo Banks.
  • El gasto militar de China está a la par con los Estados Unidos, pero el ejército del país aún no tiene el alcance global de los Estados Unidos.

El resultado final: el poder y la influencia de China con las naciones de todo el mundo está en un nuevo nivel. Algunas de las estructuras de poder lideradas por China son obvias, algunas están ocultas a la vista, pero todas están dando forma al mundo en una escala grandiosa y duradera.

FUENTE: https://www.axios.com/china-xi-jinping-world-power-ab889b35-b5de-4e9b-b6a4-95e1c0110773.html 

B) ¿Ha ganado China? Un ex diplomático singapurense habla sobre el mayor error de Estados Unidos

Por: Bethany Allen-Ebrahimian 

Para aquellos de ustedes a quienes les gusta mirar las cosas desde ambos lados, es probable que disfruten del último libro del ex diplomático  Singapurense Kishore Mahbubani.

La gran pregunta: » ¿Ha ganado China? El desafío chino a la primacía estadounidense »  comienza con una pregunta que ningún político estadounidense se atreve a abordar públicamente: «¿Qué cambios estratégicos tendrá que hacer Estados Unidos cuando ya no sea la potencia económica global dominante?

Conclusiones: Mahbubani examina los errores estratégicos más grandes de China y Estados Unidos.

  • Y el error de Estados Unidos fue lanzarse a una competencia geopolítica con China «sin primero elaborar una estrategia a largo plazo«.

Flashback: le pregunté a Mahbubani cuál creía que era el mayor error del gobierno de Obama.

  • Dijo que era :
    «la creencia predominante de que un país como Estados Unidos, que tiene menos de 250 años y tiene menos de una cuarta parte de la población de China, podría transformar un país del tamaño de China con una historia de 4.000 años«.

Fuente: https://www.axios.com/has-china-won-review-1ded2ab6-fa34-4112-8deb-a6d386a5213e.html

Las manifestaciones contra el racismo y la pandemia no solo agudizan la crisis interna en EE.UU, sino que también, según algunos analistas, debilitan la postura de Washington en cuanto a su liderazgo global. Carlos Alberto Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico, señaló que mientras el país norteamericano intenta preservar su hegemonía en un mundo multipolar, sus aliados, como Alemania, «están tratando de reinstalarse en este nuevo orden» y ampliar la cooperación con otras potencias.

«EEUU no puede garantizar tecnologías ni inversiones importantes a sus socios»

Por Javier Benítez entrevistando al Director de Dossier Geopolitico Carlos Pereyra Mele para el programa QUÉ PASA de Sputnik

El presidente de EEUU, Donald Trump, sentenció la evacuación de miles de sus soldados de Alemania. Tras el repliegue quedarán 25.000, de los 34.500 actuales. El mandatario endilga a Berlín esta decisión por no abonar la cuota de dinero que debería a la OTAN. De paso, mete a Rusia en la ecuación.

AUDIO de la entrevista: https://mundo.sputniknews.com/popup/radio/?audio_id=3562014

Trump le leyó la cartilla a Alemania y le cayó con el código. El mandatario agitó su verbo para denunciar la minuta que el país germano adeuda y que debe pagar si quiere que su hermano en armas transatlántico siga defendiéndole a capa y espada de la amenaza rusa. Sí, otra vez la ‘amenaza rusa‘ en la ecuación discursiva de Trump.

«Alemania, como saben, es morosa en sus pagos a la OTAN. Están pagando el 1% [del PIB] y se supone que debería ser el 2%. Por eso son morosos en miles de millones de dólares desde hace años. […] ¿Por qué Alemania le paga a Rusia miles de millones de dólares por energía y luego se supone que debemos proteger a Alemania de Rusia? ¿Cómo funciona? No funciona. ¿Por qué deberíamos hacer lo que estamos haciendo si no pagan? Hasta que paguen, retiraremos a algunos de nuestros soldados», espetó indignadísimo por lo que considera un ‘sinpa’ en toda regla.

Consultado al respecto durante su rueda de prensa conjunta con su homólogo polaco Jacek Czaputowicz, el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, lanzó un diplomático y lacónico «Tomamos nota de eso, no tenemos información sobre cómo se realizará, no hemos recibido información del Pentágono».

Pero hubo otra reacción diplomática no tan diplomática de parte de Alemania. Como un caballo de Troya apostado en las entrañas mismas de Washington, la embajadora alemana en EEUU, Emily Haber, le aplicó un correctivo a Trump que sonó como esas bofetadas que hacen girar la cara.

«Nuestra cooperación [con EEUU] en asuntos militares y de seguridad siempre ha sido muy estrecha y lo seguirá siendo. Las tropas estadounidenses […] no están allí para defender a Alemania. Están allí para defender la seguridad transatlántica […] También están allí para proyectar el poder estadounidense en África, en Asia». Lo dijo en un evento virtual organizado por el grupo de expertos del Consejo de Relaciones Exteriores, según informa Reuters.

El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, opina que «este retiro de parte de personal militar norteamericano asentado en Alemania, se trata fundamentalmente de una especie de castigo del Gobierno norteamericano a las negociaciones alemano-rusas por el tema del abastecimiento de gas que se hace a través del mar Báltico, sobre los cuales EEUU intentó de mil y una maneras de impedir que se realizara».

En este sentido, el experto apunta a que «se están mostrando algunos puntos sobre las acciones tácticas que está tomando EEUU, pero Europa en el fondo, con Merkel, ha decidido acercarse más a China, negociar más profundamente con Rusia, y además no se echó atrás en la decisión de continuar con el gasoducto [Nord Stream 2], que va por las profundidades del mar Báltico».

«Por lo tanto, EEUU reacciona como está reaccionando en los últimos tiempos, de una forma totalmente anti diplomática, tratando de mostrar una dureza que cada vez es menos creíble porque aplica sanciones en todas las direcciones y cada vez las sanciones se están transformando en un boomerang», advierte.

Alemania expansionista

Entretanto, Alemania quiere demostrar que está muy activa. Su ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, declaró que su país apoyará durante su presidencia en la Unión Europea, la adhesión de los países de los Balcanes Occidentales al bloque. «Estamos de acuerdo con que, como la UE, debemos continuar nuestra política de expansión», dijo Maas al indicar que habrá que «definir un marco, organizar una conferencia con Macedonia del Norte y Albania».

Actualmente el mundo es multipolar —le guste o no a EEUU y sus aliados— en el cual los poderes se están dividiendo, se están reorganizando en grandes grupos continentales, incide Pereyra Mele al contextualizar la situación. «La Unión Europea tiene una crisis profunda, va a tener que definir si va a ser una UE reducida entre los países tecnológicamente desarrollados industrialmente, o va a seguir incorporando a países atrasados».

El analista sostiene que esa es la situación de objetivos que tiene que definir rápidamente el bloque comunitario «porque el mundo sigue avanzando y la historia no se detiene». «China no se ha paralizado, crece y crece a pesar de la pandemia y su objetivo es llegar y estar presente fuertemente en Europa. EEUU en estos momentos lo único que puede ofrecer es el expediente militar de ‘supuesta’ seguridad, pero nada más. No puede garantizar tecnologías, no puede garantizar inversiones importantes, no puede garantizar ningún efecto cultural como el que se venía realizando desde el fin de la Guerra Fría», concluye.

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

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TEMAS:

El Marco Estratégico Geopolitico:

Lucha entre Atlantistas contra Continentalistas se profundiza 

  • Una más rápida recuperación Económica en el área Asia Pacífico la posiciona mejor para la lucha que se desarrolla
  • EEUU en Recesión Económica desde Febrero de 2020 -con datos de los últimos dos cuatrimestres de 2019- o sea que el Covid-19 no tiene nada que ver con la recesión a lo que se sumó la desocupación 15% marzo 20202 y la retroceso de su PBI en un -6.1%
  • Trump sanciona a la Corte Penal Internacional por investigar Crímenes de Guerra, La campaña política en USA al rojo vivo, Biden denunciando intentos de Fraude China no le compra más alimentos a EEUU y EEUU envía tres portaaviones al mar Indo Pacífico
  • China su Líder declara que El Ejército Popular debe prepararse para enfrentar a EEUU y aliados, y refuerza la carrera para alcanzar el Plan 2025 de superioridad en todas las áreas a EEUU
  • Rusia expresa su Poder Duro con sus vecinos, que intentan instalar a la OTAN y Rusia no aceptará esa amenaza El poder de controlar la producción y traslado del Gas a Europa
  • Unión Europea sigue en su alejamiento de las viejas alianzas y ahora surge el tema abastecimientos de energía enfrentando las directivas de USA de impedir los gasoductos Rusos nuevos hacia Alemania y el Sur de la Europa Oriental. Merkel y el G7
  • Todo estos movimientos y luchas del poder mundial baja hacia América del Sur, y tiene sus reflejos en Brasil y Argentina…
  • Más en el Audio:… 

Mientras todos se pregunta cómo saldrá el mundo de esta Pandemia, el Prof. Gray nos confirma lo que sostenemos desde hace años el Equipo de Dossier Geopolitico, que este es un punto de inflexión histórico que no empezó hace tres meses, sino que hace años y que hoy es irreversible del desplazamiento del poder del Atlantismo hacia el del mundo Asia Pacífico. Lic. Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico

¿Por qué esta crisis es un punto de inflexión en la historia?

* por JOHN GRAY

  • El pico de la era de la globalización ha terminado. Para aquellos de nosotros que no estamos en la línea del frente, la tarea que nos ocupa es despejar la mente y pensar cómo vivir en un mundo alterado.

Las calles desiertas se llenarán nuevamente, y dejaremos nuestras madrigueras iluminadas por la pantalla parpadeando de alivio. Pero el mundo será diferente de cómo lo imaginamos en lo que pensamos que eran tiempos normales. Esta no es una ruptura temporal en un equilibrio estable: la crisis a través de la cual estamos viviendo es un punto de inflexión en la historia.

El pico de la era de la globalización ha terminado. Un sistema económico que dependía de la producción mundial y las largas cadenas de suministro se está transformando en uno que estará menos interconectado. Una forma de vida impulsada por la movilidad incesante se estremece. Nuestras vidas van a estar más limitadas físicamente y más virtuales de lo que fueron. Está surgiendo un mundo más fragmentado que de alguna manera puede ser más resistente.

El alguna vez formidable estado británico se está reinventando rápidamente y en una escala nunca antes vista. Actuando con poderes de emergencia autorizados por el parlamento, el gobierno ha lanzado la ortodoxia económica a los vientos. 

Saqueados por años de austeridad imbécil, el NHS (sistema público de salud británico)  como las fuerzas armadas, la policía, las cárceles, el servicio de bomberos, los trabajadores de atención y los limpiadores, fueron puestos contra la pared. 

Nuestro sistema político sobrevivirá intacto. No muchos países serán tan afortunados. Los gobiernos de todas partes están luchando a través del estrecho paso entre la supresión del virus y la caída de la economía. Muchos tropezarán y caerán. 

  • La tarea por delante es construir economías y sociedades que sean más duraderas y más habitables humanamente que las que estuvieron expuestas a la anarquía del mercado global.

Esto NO significa un cambio hacia el localismo a pequeña escala. El número humano es demasiado grande para que la autosuficiencia local sea viable, y la mayoría de la humanidad no está dispuesta a regresar a las comunidades pequeñas y cerradas de un pasado más lejano. Pero la hiperglobalización de las últimas décadas tampoco volverá. El virus ha expuesto debilidades fatales en el sistema económico  post -crisis financiera  2008. 

Con todo lo que se habla de libertad y elección, el liberalismo fue en la práctica el experimento de disolver las fuentes tradicionales de cohesión social y legitimidad política y reemplazarlas con la promesa de elevar el nivel de vida material. Este experimento ahora ha seguido su curso. La supresión del virus requiere un cierre económico que solo puede ser temporal, pero cuando la economía se reinicie, será en un mundo donde los gobiernos actúen para contener al mercado global.

No se tolerará una situación en la que muchos de los suministros médicos esenciales del mundo se originan en China/ India, o en cualquier otro país. La producción en estas y otras áreas sensibles se volverán a financiar como cuestiones de seguridad nacional. La noción de que un país como Gran Bretaña podría eliminar gradualmente la agricultura y depender de las importaciones de alimentos será descartada como la tontería que siempre ha sido. La industria de las aerolíneas se reducirá a medida que las personas viajen menos. Las fronteras más duras serán una característica duradera del panorama global. Un objetivo estrecho de eficiencia económica ya no será factible para los gobiernos.

La pregunta es, ¿qué reemplazará el aumento del nivel de vida material como base de la sociedad?

Una respuesta que los pensadores ecológicos han dado es lo que John Stuart Mill en su “Principios de economía política (1848) llamó una «economía en estado estacionario«.  La expansión de la producción y el consumo ya no sería un objetivo primordial, y el aumento en el número humanos disminuirían. A diferencia de la mayoría de los liberales de hoy, Mill reconoció el peligro de sobrepoblación. Un mundo lleno de seres humanos, escribió, sería uno sin flora y fauna. 

En muchos sentidos, esta es una visión atractiva, pero también es irreal. No existe una autoridad mundial para imponer el fin del crecimiento, del mismo modo que no hay nadie para combatir el virus. 

Contrariamente al mantra progresista, recientemente repetido por Gordon Brown, los problemas globales no siempre tienen soluciones globales. Las divisiones geopolíticas impiden cualquier cosa como el gobierno mundial. Si existiera uno, los estados existentes competirían por controlarlo. La creencia de que esta crisis puede resolverse mediante un brote sin precedentes de cooperación internacional es un pensamiento mágico en su forma más pura.

Por supuesto, la expansión económica no es indefinidamente sostenible. Por un lado, solo puede empeorar el cambio climático y convertir el planeta en un basurero. Pero con niveles de vida muy desiguales, un número humano en aumento y una rivalidad geopolítica cada vez mayor, el crecimiento cero también es insostenible. 

Si finalmente se aceptan los límites del crecimiento, será porque los gobiernos hacen de la protección de sus ciudadanos su objetivo más importante. Ya sean democráticos o autoritarios, los Estados que no cumplan con esta prueba hobbesiana fracasarán.

  • La pandemia ha acelerara abruptamente el cambio geopolítico

El avance de Asia Oriental seguramente continuará

Las respuestas más exitosas a la epidemia hasta ahora han sido en Taiwán, Corea del Sur y Singapur

Es difícil creer que sus tradiciones culturales, que se centran en el bienestar colectivo más que en la autonomía personal, no hayan desempeñado un papel en su éxito. Se han resistido también al culto al Estado mínimo.

No sería sorprendente si se ajustan a una desglobalización mejor que muchos países occidentales.

 Xi la está utilizando para expandir la influencia de China, que se está insertando en lugar de la UE ayudando a gobiernos angustiados, como Italia. 

  • La Union Europea (UE) ha respondido a la crisis revelando su debilidad esencial

Pocas ideas han sido detestadas o menospreciadas más por las “mentes superiores” que la de la soberaníaEn la práctica, significa la capacidad de ejecutar un plan de emergencia integral, coordinado y flexible.

Se está implementando en el Reino Unido y otros países medidas que son mayores que las implementadas en la Segunda Guerra Mundial u otros procesos similares. 

Es dudoso que las secas estructuras neoliberales de la UE puedan hacer algo como esto. 

Hasta ahora, las reglas sacrosantas han sido rotas por el programa de compra de bonos (corona-bonos) del Banco Central Europeo y la ayuda estatal a la industria. 

Pero la resistencia al reparto de la carga fiscal de los países del norte de Europa, como Alemania y los Países Bajos, puede bloquear el camino para rescatar países como  Italia, un país demasiado grande para ser aplastado como Grecia, pero posiblemente también demasiado costoso para ser salvado. 

El primer italiano, Giuseppe Conte dijo en marzo: 

  • “…Si Europa no se enfrenta a este desafío sin precedentes, toda la estructura europea pierde su razón de ser…» 

El presidente serbio Aleksandar Vucic, ha sido más directo: 

  • “…La solidaridad europea no existe… eso fue un cuento de hadas. El único país que puede ayudarnos en esta difícil situación es la República Popular de China. Para el resto de ellos, gracias por nada...” 

La ruptura de la eurozona se ha predicho con tanta frecuencia que puede parecer impensable. Sin embargo, bajo el estrés que enfrentan hoy, la desintegración de las instituciones europeas no es poco realista. La libre circulación ya se ha cerrado.  Otra crisis migratoria junto con la presión sobre el euro disfuncional podría resultar fatal.

El reciente chantaje de la UE por parte del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al amenazar con permitir que los migrantes crucen sus fronteras, y el final del juego en la provincia siria de Idlib, podría llevar a cientos de miles, incluso millones, de refugiados que huyen a Europa. (Es difícil ver qué podría significar el distanciamiento social en los campos de refugiados enormes, superpoblados e insalubres). 

Si la UE sobrevive, puede ser algo así como el Sacro Imperio Romano en sus últimos años, un fantasma que perdura por generaciones mientras el poder se ejerce en otros lugares. Los estados nacionales ya están tomando decisiones vitalmente necesarias. 

Dado que el centro político ya no es una fuerza líder y que gran parte de la izquierda está casada con el fallido proyecto europeo, muchos gobiernos estarán dominados por la extrema derecha. 

Con Europa balcanizada, Rusia también parece dispuesta a expandir su esfera de influencia. 

En los EE. UU, Donald Trump simplemente considera que reflotar la economía es más importante que contener el virus. Una caída del mercado de valores al estilo de 1929 y niveles de desempleo peores que los de la década de 1930 podrían representar una amenaza existencial para su presidencia. James Bullard, CEO del Banco de la Reserva Federal de San Luis, ha sugerido que la tasa de desempleo estadounidense podría alcanzar el 30 por ciento, más alta que en la Gran Depresión. Por otro lado, con el sistema descentralizado de gobierno de los Estados Unidos; un sistema de salud ruinosamente costoso y decenas de millones sin seguro; una colosal población carcelaria, de la cual muchos son viejos y enfermos; y ciudades con un número considerable de personas sin hogar y una epidemia de opioides ya grande; restringir el cierre podría significar que el virus se propague sin control, con efectos devastadores.

Independientemente de si retiene o no su poder, la posición de Estados Unidos en el mundo ha cambiado irreversiblemente. Lo que se está desmoronando rápidamente no es solo la hiperglobalización de las últimas décadas, sino el orden global establecido al final de la Segunda Guerra Mundial. Al perforar un equilibrio imaginario, el virus ha acelerado un proceso de desintegración que ha estado en marcha durante muchos años.

El altruismo tiene límites tanto como el crecimiento. Habrá ejemplos de desinterés extraordinario antes de que termine lo peor de la crisis. En Gran Bretaña, un ejército voluntario de más de medio millón se ha inscrito para ayudar al NHS. Pero sería imprudente confiar solo en la simpatía humana para ayudarnos. La amabilidad con los extraños es tan preciosa que debe ser racionada. 

Aquí es donde entra el estado protector. En esencia, el estado británico siempre ha sido hobbesiano. La paz y el gobierno fuerte han sido las prioridades principales. Al mismo tiempo, este estado hobbesiano se ha basado principalmente en el consentimiento, particularmente en tiempos de emergencia nacional. Estar protegido del peligro ha impedido la interferencia del gobierno. 

Cuánto de su libertad la gente querrá recuperar cuando la pandemia haya alcanzado su punto máximo es una pregunta abierta. Tal vez poca propensión por la solidaridad forzada del socialismo, pero podrían aceptar felizmente un régimen de biovigilancia en aras de una mejor protección de su salud. Sacarnos del pozo exigirá más intervención estatal, no menos, y de un tipo muy inventivo.

Los gobiernos tendrán que hacer mucho más para sostener la investigación científica y la innovación tecnológica. Aunque el estado no siempre sea más grande, su influencia será generalizada y, según los estándares del viejo mundo, más intrusiva. El gobierno posliberal será la norma en el futuro previsible.

Solo reconociendo las fragilidades de las sociedades liberales se pueden preservar sus valores más esenciales. Junto con la justicia, incluyen la libertad individual, que además de ser valiosa en sí misma, es un control necesario del gobierno. Pero aquellos que creen que la autonomía personal es la necesidad humana más profunda, traicionan con ignorancia de los principios de la psicología, y no menos la propia. Para prácticamente todos, la seguridad y la pertenencia son tan importantes, a a menudo más. El liberalismo era, en efecto, una negación sistemática de este hecho.

Una ventaja de la cuarentena es que puede usarse para pensar de nuevo. Despejar la mente del desorden y pensar cómo vivir en un mundo alterado es la tarea en cuestión. Para aquellos de nosotros que no estamos sirviendo en la línea del frente, esto debería ser suficiente

Traducción y adaptación: Lic. Juan Martin Gonzalez Cabañas de Dossier Geopolitico

(*) John N. Gray (South Shields, County Durham, Reino Unido, 17 de abril de 1948) es un teórico y filósofo de la ciencia política británico. Es profesor en cursos sobre pensamiento europeo, en la London School of Economics. Algunas de sus obras más destacadas son: Falso amanecer. Los engaños del capitalismo global (1998), Perros de paja (2002) y Misa negra. La religión apocalíptica y la muerte de la utopía (2007), que han tenido gran relevancia e influencia en el campo de la teoría política.

Fuente:

https://www.newstatesman.com/international/2020/04/why-crisis-turning-point-history

Por Miguel Ángel Barrios (*).

 

1. El fenómeno político, económico y militar más importante, antes de la aparición del Coronavirus y que, después del final de la Pandemia, seguirá siendo la firme voluntad de los Estados Unidos de mantener su hegemonía global, su poder del Imperio, frente al aumento y a la competencia china.

2. La hegemonía mundial es la capacidad de elaborar, difundir y hacer que la mayoría de los Estados acepten una visión del mundo en la que el país hegemónico sea el centro; organizar la producción, el comercio y las finanzas mundiales para capturar una mayor parte del Producto Mundial para la sede del Imperio para el uso de su población, y en particular de sus clases hegemónicas y sus altos funcionarios; la capacidad de imponer la «agenda» de la política internacional; la fuerza para castigar a los gobiernos de las «provincias» del imperio que se niegan a aceptar o desviarse de las normas (informales) de su funcionamiento.

3. Las reglas -informales- para los gobiernos de las «provincias» -que son Estados Nacionales-, son:

• tener una economía capitalista, abierta al capital extranjero, con mínima intervención estatal;

• dar igualdad de trato a las empresas con capital nacional y aquellas con capital extranjero;

• no ejercer control sobre los medios de comunicación;

• tener un régimen político multipartidista con elecciones periódicas;

• no celebrar acuerdos militares con estados opuestos, a saber, Rusia y China;

• apoyar iniciativas de los Estados Unidos.

4. Siempre que sea conveniente para los intereses del Imperio estadounidense, estas reglas son «relajadas», como, por ejemplo, en el caso de las monarquías en el Cercano Oriente.

5. Durante, después y desde la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos, sustituyó al decadente Imperio Británico, por ello organizó, en 1946, el sistema político mundial con las Naciones Unidas y sus agencias en la Conferencia de San Francisco; el sistema económico, con el FMI, en 1944, para regular el sistema financiero internacional, basado en los tipos de cambio fijos y el patrón oro-dólar; el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (BIRF, ahora el Banco Mundial) creado en 1944 para financiar la reconstrucción europea; el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), en 1947, para regular el comercio internacional basado en la cláusula de nación más favorecida; la Organización Mundial del Comercio (OMC), en 1994, que gestiona los acuerdos sobre comercio de bienes, productos agrícolas, servicios, inversiones y propiedad intelectual, y solución de controversias; y el Plan Marshall, en 1948, para, a través de donaciones y financiamiento a bajo interés, a un valor actual de 100 mil millones de dólares; la reconstrucción de Europa, y que contiene la influencia de los partidos comunistas y la reactivación de la industria estadounidense de bienes de capital; el sistema militar, con la OTAN en 1949, que garantizó la presencia de tropas estadounidenses en las bases de Europa occidental; pactos regionales de defensa «mutua» como TIAR, CENTO, SEATO, el acuerdo con Japón, ANZUS (Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos); las bases militares, que fuera del territorio estadounidense son más de 700; las siete flotas que patrullan los mares y océanos; El Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) en 1968, que establece un oligopolio nuclear que permite a los Estados Unidos, Gran Bretaña, la URSS hoy, Rusia, Francia y China producir, exportar, importar, armas y material nuclear y prohíbe otros Estados; el sistema de «atraer los mejores cerebros» (que es el otro lado de la «fuga de cerebros») de todos los países y de generar ciencia y tecnología; y el sistema global para la formación de la opinión pública y la interpretación de la realidad, a través de los medios audiovisuales e Internet.

6. China ha logrado hazañas extraordinarias desde 1945. El Ejército Popular de Liberación y el Partido Comunista Chino contribuyeron a vencer y expulsar a los poderosos ejércitos japoneses invasores; derrotó y obligó a huir a Chiang Kai Shek, el Kuomintang (Partido Nacionalista Chino), junto con todo su ejército de dos millones de soldados a Taiwán (la antigua isla llamada Formosa); estructuraron el estado socialista chino; se enfrentaron a los Estados Unidos en la Guerra de Corea sin ser derrotados (1950 a 1953); Detonó su primera bomba atómica en 1964; obtuvieron el reconocimiento diplomático estadounidense; en 1971 se unieron al Consejo de Seguridad y a agencias de la ONU en lugar de Taiwán; llevaron a cabo una reforma agraria y con amplios movimientos populares rompieron las estructuras elitistas heredadas de la decadente China imperial y que habían permanecido durante la China republicana (1911-49); superó los efectos del cisma con la URSS en 1960; ayudó a Vietnam en su victoria final contra Estados Unidos en 1975; ampliaron los sistemas de educación y salud y redujeron la pobreza de manera efectiva y significativa, los chinos que viven en la pobreza extrema hoy en día, son menos del 1% de su población. Su desarrollo tecnológico les permitió obtener el misil Dongfeng-41 que desarrolla una velocidad de 8,500 m / segundo, 25 veces la velocidad del sonido, que es 340 m / segundo y puede alcanzar objetivos a 13,000 km, sin un arma comparable en el arsenal estadounidense.

7. Desde el remoto año de 1607, cuando se fundó la aldea de Jamestown, Virginia, y luego, con la fundación de cada una de las Trece Colonias, los Estados Unidos de América han estado convencidos de que depende de ellos liderar el mundo ( y no solo Occidente) como una nación «indispensable» y «excepcional» porque son la democracia más antigua, la economía más rica y dinámica, la potencia militar más poderosa, la nación más benevolente y generosa, y la que organizó el sistema internacional después de los desastres de la Gran Depresión, cuando el desempleo alcanzó el 30% en los Estados Unidos; Derrotó al nazismo, que con sus campos de exterminio y su teoría de dominar el mundo desde “su” espacio vital, ocupando toda la europa continental y parte de África, aplicando el trabajo esclavo usando a los derrotados y su doctrina de superioridad racial aria; ocasionando la Segunda Guerra Mundial, que causó la muerte de 50 millones de personas.

8. Los Estados Unidos de América, desde la Guerra de la Independencia en 1776, siempre han estado en conflicto con otros Estados, en una larga práctica de intervención militar en todo el mundo.

9. China, que es la civilización más antigua, siempre ha sido la economía más grande y el estado más poderoso, aunque humillado por las potencias occidentales entre 1840 y 1949,

Con un amplio y pionero legado de innovaciones tecnológicas, siempre ha permanecido con un estado y con economías e instituciones organizadas, y una sociedad de gran creatividad filosófica, artística y literaria. Hoy, como República Popular, cuenta con una gran fortaleza económica y tecnológica.

10. China rara vez ha estado en conflicto militar con otros estados y cuando lo fue, fue el resultado de una agresión externa, como fue el caso de las agresiones occidentales y la invasión japonesa.

11. China ejecuta una estrategia de política exterior con las siguientes características y objetivos:

• mantener relaciones de no confrontación en general y, sobre todo, evitar confrontaciones militares con los Estados Unidos;

• garantizar fuentes diversificadas de materias primas para la economía china;

• apertura de mercados para las exportaciones e inversiones chinas;

• no interferir en los asuntos políticos o económicos internos de los países;

• no imponer condiciones políticas o económicas a la cooperación económica ni criticar la situación de los derechos humanos o el régimen político de terceros países;

• fortalecer sus lazos con los países vecinos a través de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), de conformidad con la ASEAN (Asociación de Países del Sudeste Asiático) integrada por Brunei; Camboya Indonesia Laos Malasia; Myanmar; Filipinas; Singapur; Tailandia; Vietnam. Acuerdos bilaterales con Rusia y obras de infraestructura para Belt y Silk Road.

12. China desarrolla iniciativas para programas de aproximación y cooperación con países africanos, con países latinoamericanos, con países árabes y con países que se encuentran en lo que se ha llamado la Franja y la Ruta de la Seda.

13. Tres iniciativas chinas fueron de gran importancia. La primera fue la creación de los BRICS, en compañía de Rusia, India, Brasil y Sudáfrica. En el ámbito de los BRICS, en 2014 se creó el Nuevo Banco de Desarrollo para financiar proyectos de infraestructura y los Acuerdos de Reserva Contingente, para abordar las dificultades de la balanza de pagos.

14. La segunda, la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), fundada en 2001, con Rusia, Kazajstán, Tayikistán, Kirguistán y Uzbekistán, y a la cual, en 2017, India y Pakistán se convirtieron en miembros. . Su objetivo principal es la cooperación en materia de seguridad y lucha contra el terrorismo, el separatismo y el extremismo.

15. ​​La tercera iniciativa fue la creación, en 2014, del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura. La creación del Banco atrajo un gran interés europeo y despertó la oposición estadounidense. Sin embargo, la mitad de los países de la OTAN y los grandes países asiáticos han firmado, con la excepción de Japón. Sus miembros fundadores más importantes fueron Austria, el Reino Unido, Italia, Alemania, los Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Australia, China, Corea del Sur, Pakistán, Rusia, India, Sudáfrica y Brasil.

16. El hecho de que China superó a los Estados Unidos en la producción industrial causó gran preocupación a los estrategas estadounidenses, ya que consideran que la fabricación es la base de la industria y que la fabricación fuerte permite un poder militar fuerte y, con ello, la capacidad competir por la hegemonía global.

17. La estrategia de Obama de enfatizar Asia no solo ha fallado, sino que ha aumentado las sospechas del Gobierno de China y lo ha estimulado a tratar de equilibrar la acción estadounidense con iniciativas como la Asociación Económica Integral; la zona de libre comercio de Asia y el Pacífico; el proyecto One Belt, One Route y la creación del Banco BRICS y el Banco Asiático de Infraestructura. Por otro lado, China ha continuado expandiendo su presencia en altos cargos de organismos como el FMI, el Banco Mundial y las Naciones Unidas.

18. Donald Trump identificó a China no sólo como un competidor, sino también como el principal adversario económico, político y militar de los Estados Unidos y por eso es su política de “firmeza” contra China.

19. La estrategia de Donald Trump de desacoplar (desconectarse) de China para contener el crecimiento económico y político chino tiene como objetivo:

• eliminar el déficit comercial bilateral de los Estados Unidos, de aproximadamente $ 360 mil millones anuales;

• evitar la transferencia, por empresas estadounidenses y europeas, de tecnología avanzada;

• reducir la presencia de estudiantes chinos en los EE.UU., Que serían 370 mil en 2019, diez veces el número de 2009;

• evitar la adopción de la tecnología 5G de Huawei;

• promover el regreso de la producción industrial y el empleo a los Estados Unidos;

• ampliar el presupuesto y la presencia militar en Asia;

• alinear a los países europeos con los Estados Unidos contra China.

20. El área principal de competencia entre China y los Estados Unidos es el liderazgo de la próxima generación de tecnologías. Inicialmente, los ejecutivos de Silicon Valley minimizaron el desafío tecnológico chino, argumentando que los controles estrictos en política y educación en China evitarían innovaciones radicales. Pero esa visión fue errónea.

21. En mayo de 2019, el Departamento de Comercio prohibió a Huawei comprar microchips estadounidenses, lo que obstaculizó su capacidad de producir teléfonos inteligentes y equipos de red. Estados Unidos ha pedido a 61 países que prohíban el uso de equipos Huawei, pero solo tres han respondido a su solicitud: Australia, Nueva Zelanda y Japón.

22. El sistema 5G es la generación futura de telecomunicaciones móviles. Cinco empresas venden equipos y sistemas 5G a operadores: Huawei, ZTE, Nokia, Samsung y Ericsson. Frente a la fuerte contra campaña estadounidense, que alega riesgos para la seguridad nacional de los estados, China ha realizado intensos esfuerzos diplomáticos para hacer que el sistema 5G de telefonía de Huawei sea adoptado especialmente por los países europeos.

23. Estados Unidos no tiene una tecnología 5G alternativa para competir con China.

24. La imprevista pandemia de coronavirus creó una oportunidad para que China ayude a los países europeos afectados, especialmente a Italia y España, y demuestre su eficacia, como Estado, por su capacidad para controlar la pandemia con medidas efectivas y rápidas, que resultaron en China relativamente con menores contagios y muertes, lo que da lugar a una desfavorable comparación para los Estados Unidos,.

25. Estados Unidos y China parecen estar avanzando hacia una separación que es menos económica que política y psicológica. Habrá una decisión de «luchar, pero no aplastar» y todo indica que la coexistencia no será ni desacoplamiento (desconexión) ni apaciguamiento, ya que las economías de estos dos países están hoy, y estarán en el futuro previsible, entrelazadas.

26. La lucha por la hegemonía está en gran medida suspendida por Pandemic. Una vez que esto termine, la lucha volverá.  Por lo tanto es deber de la Argentina observar atentamente los acontecimientos mundiales post-pandemia ya que sin dudas surgirá un “nuevo orden internacional”.  

(*) Dr. en Educación. Dr. en Ciencia Política. Director Académico de Dossier Geopolitico – Prof. Universitario, Investigador y Consultor Internacional. 

Dr. Miguel Angel Barrios

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Club de la Pluma: Arte, Ciencia, Cultura, Derechos Humanos, Geopolítica, Deuda Externa, Relatos, Cuentos, Educación, Opinión, Editorial, Efemérides, Comunidades Originarias, Filosofía Y Mucho Más…

TEMA:

Como un Virus puede cambiar el Orden Mundial

  • Que pasara en el Post Coronavirus ?
  • Crisis geopoliticas que se estaban instalando y los choques entre Potencias
  • La desigualdad de cómo se enfrentará la crisis según el nivel de desarrollo de cada País
  • Una enfermedad que no “discrimina”
  • Vuelve en la Ciencia Política: un muerto que goza de muy buena salud: El Estado Nación
  • La Guerra Biológica
  • Derrumbe de estructura internacionales: La ONU, La Unión Europea, G20, G7, La OTAN o el Grupo Lima o el ProSur o el mismo Mercosur 
  • El cambio de políticas de “políticos” que pasaron de un Neoliberalismo fanático a un Neo socialismo sin solución de continuación y sin ruborizarse 
  • Todo cambia…Todo cambia es lo que tenemos que pensar los suramericanos con un  futuro sin las estructuras actuales y nuevos jugadores internacionales y poderes distintos
  • Más en el audio: 

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Como lo adelantamos: Un nuevo mundo está ocurriendo ante nuestras miradas incrédulas

El equipo de Dossier no solo está preocupado por Iberoamérica, sino que se OCUPÓ de analizar y conocer las distintas variantes que están afectando nuestro subcontinente. 

por ello lo que predijomos se CUMPLIO pues no estábamos errados en los tiempos que vendrían ni en la peligrosidad de los mismos

Lo habíamos dicho que en su nuevo realineamiento global de EEUU, se volvería muy agresivo para tener bajo control absoluto lo que su “Destino Manifiesto” según ellos debe estar bajo Control, el “Patio Trasero” y el Mare Nostrum Caribeño. 

También está estallando la Crisis sistémica del Modelo que encabeza EEUU del Neoliberalismo: Ecuador, Perú y últimamente su Perla más promocionada “Chile”, este Modelo Americano del Norte que utiliza para el mundo las Guerras Híbridas y el caos Organizado, ahora se están aplicando hasta en su forma más tradicionales como son los golpes tradicionales usando las FFSS y las FFAA -Bolivia-, para controlar los Recursos naturales del Continente y los Minerales estratégicos. 

Por ello son tiempos de definiciones y de desarrollos de acontecimientos de una importancia para los próximos 50 años O creemos y propugnamos por una Patria Grande o seguimos el modelo de Patria Chica que no tiene destino en el Siglo XXI.

Los Choques están en pleno desarrollo en nuestra región, por ello más que preocuparnos nos tenemos que OCUPARNOS de nuestro destino

Los Imperios no Duermen y siempre están Alertas y NO perdonan

AUDIO: