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¿QUÉ FESTEJAN LOS PROGRES CON LO QUE OCURRE EN FRANCIA? se pregunta el  colaborador en Madrid de Dossier Geopolítico, Eduardo Bonugli, cuando está demostrado que hay un complot generalizado del sistema capitalista y neoliberal, por destruir y bloquear al Frente Popular de Izquierdas, el ganador de la segunda vuelta de las elecciones legislativas de Francia.

A quién el gobierno de Macrón, con la complicidad de los «Mercados», la venia de la Unión Europea y la traición de la Socialdemocracia, les están negando su derecho a presentar candidato y a formar gobierno, mientras diabolizan a su líder, Jean Luc Melenchón de la “Francia Insumisa”, un viejo lobo solitario anti capitalista, odiado por el sistema y condecorado de insultos por el poder, que habla de “cosas peligrosas” como: justicia social, protección del salario o derechos jubilatorios. Y que hace preguntas aún más irritantes sobre la guerra de Ucrania, la OTAN y la sumisión de Francia y Europa a los intereses de EEUU.

AUDIO:

Y señala sin titubeos a esa izquierda “caviar” europea, burguesa y traidora de los pueblos, de ser cómplice del fraude a la urnas para mantener a  Macrón, que es presidente desde hace 7 años gracias la los votos de ésta progresía pusilánime, bajo la excusa del miedo a una extrema derecha muy amiga del mundo del dinero y al “fantasma neo fascista”, que es apenas un espectro cadavérico del original de hace 100 años.

Ambos extremismos  armados y financiados desde las usinas del imperio como franquicias del capitalismo superior, que son sus brazos violentos, provocadores y deslenguados, proponen unas barbaridades que gustan a sus jefes políticamente correctos, pero que deben callar.

También asegura que tras la mentira de que la extrema derecha ha sido derrotada en Francia, surge la extrema derecha neoliberal y capitalista cómo la gran vencedora. Y que son las grandes multinacionales, las tecnológicas, los paraísos fiscales, la banca, los monopolios, la industria de las armas y los señores de la guerra, los que hoy se frotan las manos y respiran aliviados. 

Por todo ello le pregunta al progresismo: ¿ES ESO LO QUE FESTEJAN?

Finalmente también envía un claro y duro mensaje a “la izquierda europeísta” de Argentina y Sudamérica en un audio que, entre crónica y opinión, dibuja un escenario que desnuda el colapso de la Unión Europea y que ningún medio se atreve a mostrar al gran público.

Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolítico

Lo afirma Eduardo Bonugli, colaborador de Dossier Geopolítico en Madrid, en su audio del Club de La Pluma, haciendo un balance de las últimas elecciones europeas y explicando que las autoridades de la UE las nombran en exclusiva los 27 jefes de gobierno en lugar de la voluntad popular de los millones de votantes europeos, y tras el visto bueno de los lobby financieros y empresariales que son los que verdaderamente mandan. Sin olvidar que el poder en las sombras de la OTAN y de la industria armamentística de EEUU y de Inglaterra, es el que decide adónde van a parar la mayor parte de los dineros de los contribuyentes y de la incesante emisión de euros que ha creado un deuda impagable.

A la vez que adelanta que cómo ya estaba decidido desde antes de las elecciones, la conservadora Úrsula Von der Leyen seguirá cómo presidenta, que el reparto de las carteras será  discrecional entre los que integran el llamado “Partido Europeísta”, (Conservadores, Socialistas, Liberales y Verdes) -el único al que los poderes del dinero permite gobernar Europa- y que las políticas a aplicar serán las de las grandes empresas y las del mundo financiero, por medio de sus burócratas que atenazan el ejecutivo de Bruselas.

AUDIO:

También nos habla de *la contundente derrota de este “Partido Europeísta”,* especialmente en Francia y Alemania, a quién castigó el 75% del electorado y de la maniobra de Bruselas para proscribir a los críticos y a la oposición de verdad, llamándoles “fascistas y euroescépticos” y marginándoles como parte de la extrema derecha que, siendo ésta una concentración tóxica y violenta de lo peor de Europa, avanzó tal cuál estaba previsto pero que no alcanza para que la UE haga autocrítica ni que cambie en algo sus políticas de espaldas a los pueblos europeos. Por lo que las elecciones no dejaron nada de nuevo ni se abordó ninguno de los temas candentes que afectan al viejo continente. Salvo con los emigrantes, donde hay coincidencia que aumentará la represión ilegal, contraria al derecho internacional.

Sobre la elecciones en Francia, convocadas de urgencia por un vilipendiado Macrón, analiza que este banquero, otra estrella muerta del capitalismo extremo y creador de la pesadilla de europeos muriendo en la guerra, ha huido hacia delante ante su derrota definitiva y que ahora pretende boicotear el avance del Frente Popular de izquierdas, con el uso oportunista de un millonario futbolista y favoreciendo al triunfo de LePen con una estrategia enfermiza propia de su infinito ego.

También se pregunta Eduardo ¿Dónde está la Democracia en este esquema? y profundiza en que ésta gente es la que da lecciones al planeta, los que aplican sanciones contra los pueblos, los que deciden quién es  enemigo y quién aliado y quién es bueno y quién malo, en un mundo que por ahora, creen que aún les pertenece.

Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolítico

Gran derrotado Macron en Francia
Scholz de Alemania el otro gran derrotado

Por Pepe Escobar

La plutocracia cree que después podrán comprarlo todo por una miseria, mientras las moscas todavía ponen huevos en los cadáveres europeos.

Así que, como era de esperar, Le Petit Roi en París fue aplastado en las encuestas europeas. Ha convocado elecciones parlamentarias anticipadas, disolviendo la Asamblea Nacional en un acto de venganza pueril y ciega contra los ciudadanos franceses, atacando de facto a la democracia institucional francesa.

De todos modos, eso no significa mucho, porque los lineamientos de “libertad, igualdad, fraternidad” han sido usurpados durante mucho tiempo por una crasa oligarquía.

La segunda vuelta de estas nuevas elecciones francesas será el 7 de julio, casi coincidiendo con las elecciones anticipadas británicas del 11 de julio, y sólo unos días antes de la catástrofe urbana que arde lentamente que serán los Juegos Olímpicos de París.

Los salones de París arden con intriga sobre por qué el pequeño títere de los Rothschild con complejo de Napoleón está tirando todos sus juguetes del cochecito ahora porque no obtiene lo que quiere.

Al fin y al cabo, lo que realmente anhela es convertirse en un “presidente de guerra”, junto con el Cadáver en la Casa Blanca, Starmer en el Reino Unido, Rutte en los Países Bajos, la tóxica Medusa von der Lugen en Bruselas, Tusk en Polonia, sin tener que hacerlo. respuesta al pueblo francés.

Es casi seguro que Le Petit Roi enfrentará la perspectiva real de convertirse en un presidente saliente que necesita obedecer a un parlamento de derecha; Los rumores del Elíseo ya se sumaron al circo, dando la impresión de que podría dimitir (lo que luego fue desmentido). Aún así, si Le Petit Roi huye a la guerra contra Rusia, ningún ciudadano francés lo seguirá, y mucho menos el –lamentable– ejército francés.

Sin embargo, hay cosas más importantes en juego. Tras los – auspiciosos – mensajes revolucionarios dirigidos a la Mayoría Global que surgieron del foro de San Petersburgo  la semana pasada, basados ​​en la apertura y la inclusión, la reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de los BRICS 10 en Nizhny Novgorod tomó el relevo a principios de esta semana.

El Ministro de Asuntos Exteriores Lavrov destacó tres puntos clave:

  1. «Los países del Sur Global ya no quieren depender de los dobles estándares de Occidente y sus caprichos».
  2. «Todo el mundo sabe que los países BRICS ya sirven como locomotora de la economía mundial».
  3. «Nosotros [en la reunión de los FM de los BRICS] destacamos la necesidad de realizar esfuerzos consistentes para crear un nuevo orden mundial, donde la igualdad de los estados independientes será la clave».

Ahora compárelo con la cada vez más reducida reunión del G7 a finales de esta semana en Puglia, en el sur de Italia: la misma vieja canción, desde una “nueva y dura advertencia” a los bancos chinos (“¡No hagan negocios con Rusia o cualquier otra cosa!”) hasta vociferantes amenazas contra la asociación estratégica China-Rusia.

Y por último, pero no menos importante, conspiraciones adicionales para desviar intereses de los enormes activos rusos congelados/robados con la intención de enviarlos al país 404; La propia Toxic Medusa anunció que el país 404 recibirá 1.500 millones de euros de los ingresos procedentes de los activos rusos robados de la UE en julio, el 90% de los cuales para comprar armas.

En cuanto al subsecretario de Estado estadounidense, Kurt Campbell –el hombre que inventó el extinto “pivote hacia Asia” durante el mandato de la Harpía Hillary Clinton a principios de la década de 2010–, ya había adelantado que Washington sancionará a empresas y bancos chinos por las relaciones de Beijing con los militares de Rusia. complejo industrial.

Banderas falsas y simetría perfecta

Según varios parámetros, Europa está a punto de implosionar/explotar no con un estallido sino con un gemido agonizante en cualquier momento dentro de los próximos meses. Es crucial recordar que las elecciones anticipadas en Francia y Gran Bretaña también coincidirán con la cumbre de la OTAN el 11 de julio, donde el belicismo alimentado por la rusofobia alcanzará el paroxismo.

Entre los posibles escenarios, cabe esperar algún tipo de bandera falsa que se atribuya directamente a Rusia. Podría ser un momento de Francisco Fernando; un momento en el Golfo de Tonkin; o incluso un USS Maine antes del momento de la guerra entre Estados Unidos y España.

El hecho es que la única forma en que sobrevivirán estos “líderes” de la OTAN y su humilde agente del MI6 con una camiseta verde sudada en Kiev es fabricando un casus belli.

Si efectivamente eso sucede, se puede adelantar una fecha: entre la segunda semana de julio y finales de agosto; y ciertamente a más tardar la segunda semana de septiembre.

Octubre será demasiado tarde: demasiado cerca de las elecciones estadounidenses.

Así que prepárate para el verano de vivir peligrosamente.

Mientras tanto, The Bear no está precisamente hibernando. El presidente Putin, antes y durante el foro de San Petersburgo, explicó cuán “simétrica” será la respuesta de Moscú a los ataques de Kiev utilizando misiles de la OTAN (que ya están en curso).

Hay tres miembros de la OTAN que suministran misiles con un alcance de 350 kilómetros y más: Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

Por lo tanto, una respuesta “simétrica” implicaría que Rusia proporcione a las naciones del Sur Global armamento avanzado, capaz de causar graves daños a los nodos del Imperio de las Bases.

Y aquí están los principales candidatos para recibir estas armas, como se debatió ampliamente no sólo en los canales de televisión rusos sino también en los pasillos del foro de San Petersburgo.

Asia Occidental: Irán (que ya los tiene); Siria (los necesita urgentemente); Yemen; Irak (sería de gran ayuda para Hashd al-Shaabi) y Libia.

Asia central, nororiental y sudoriental: Afganistán, Myanmar (estos dos estaban presentes en San Petersburgo) y Corea del Norte.

América Latina: Cuba, Venezuela y Nicaragua (basta ver la actual incursión rusa en el Caribe).

África: República Centroafricana, Congo, Etiopía, Somalia, Sudán del Sur y Zimbabwe (basta con mirar la reciente gira africana de Lavrov).

El señor Zircon te saluda.

Y eso nos trae la alegre cuestión de una fuerza naval rusa en el Caribe, encabezada por la fragata hipersónica armada con misiles Almirante Gorshkov y el submarino nuclear de Kazán.

El indispensable Andrei Martyanov ha observado  cómo el Gorshkov “lleva 32 Onyx, Zircon, Kalibrs y Otvet. Estos son los misiles de crucero más avanzados y mortíferos de la historia, con un historial de combate serio. Kazán, que es un SSGN de ​​clase Yasen, también lleva 32 VLS y, además, tiene 10 tubos lanzatorpedos que pueden disparar no sólo torpedos”.

Bueno, esta fuerza naval obviamente no está allí para iniciar la Tercera Guerra Mundial. Martyanov explica que “si bien ambos pueden atacar toda la costa este de Estados Unidos y Canadá, no están allí por esa razón. Dios no lo quiera, si se trata de una verdadera Tercera Guerra Mundial, hay muchos Bulavas, Avangards, Sarmats y Yarses para lidiar con este horrible asunto. No, tanto Gorshkov como Kazán están allí para demostrar que pueden llegar a cualquier barco de combate o buque de transporte marítimo estratégico que transporte cualquier conjunto de combate militar desde América del Norte a Europa en caso de que algún loco decida intentar sobrevivir a una guerra convencional con Rusia en 404. «

Lo que es aún más intrigante es que después de pasar un tiempo en La Habana, la fuerza naval permanecerá en el Caribe para una serie de ejercicios, y se le unirán otros buques de la Armada rusa. Permanecerán en estas aguas hasta el final de El verano de vivir peligrosamente. Por si acaso algún loco tiene ideas extravagantes.

Mientras tanto, la posible escalada hacia una Guerra Caliente en Europa continúa sin cesar, y la OTAN, a través de su epiléptica losa de madera noruega, cambia radicalmente las reglas establecidas de las guerras por poderes con un arrebato sin sentido tras otro.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) ya son capaces, a través de la OTAN, de destruir activos rusos tanto militares como civiles: almacenamiento de petróleo, aeropuertos, instalaciones energéticas, cruces ferroviarios e incluso concentración de tropas.

Todos y sus vecinos estarán esperando respuestas “simétricas”.

A todos los efectos prácticos, la decisión crucial ha sido tomada por la enrarecida plutocracia que realmente dirige el espectáculo: obligar a Europa a entrar en guerra contra Rusia. Ésa es la razón detrás de toda la retórica kabuki sobre un “Schengen militar” y una Nueva Cortina de Hierro desde el Ártico a través de los chihuahuas del Báltico hasta llegar a la rabiosa Polonia.

De hecho, la plutocracia cree que después podrán comprarlo todo por una miseria, mientras las moscas todavía ponen huevos en cadáveres radiactivos europeos.

Las opiniones de los contribuyentes individuales no necesariamente representan las de la Dossier Geopolitico.


Las  sombras y las dudas sobre el éxito de la guerra de poder que Ucrania libra por mandato contra Rusia, enfría el ánimo de los aliados occidentales y empieza a producir grietas y enfrentamientos entre ellos, agravada por la señal que llega de EEUU con el bloqueo del Congreso  de la ayuda a Ucrania solicitada por Biden, producto de una feroz disputa política interna norteamericana por la elección  presidencial de 2024. Hoy tanto la UE, como la OTAN son organizaciones que carecen de una unidad monolítica y claros objetivos políticos compartidos por todos sus integrantes. Enfrente está Rusia que tiene las cartas ganadoras en sus manos y un inteligente manejo del tiempo y del espacio global. [A. Mitre Dossier Geopolitico]

LA FATIGA DE GUERRA COMPLICA LA AYUDA DE OCCIDENTE A UCRANIA

M.K.Bhadrakumar  3 de octubre

Un manto de pesimismo descendió sobre Europa a medida que durante el fin de semana se instalaba la tan temida incertidumbre sobre cuánto tiempo el Occidente colectivo financiaría la guerra por poderes en Ucrania. Para levantar su ánimo decaído, algunos ministros de Asuntos Exteriores europeos   tomaron improvisadamente el tren a Kiev para pasar el lunes con el presidente Zelensky. Fue un espectáculo extraordinario de desafío al llamado del destino, cuando la guerra superó la marca de los 19 meses.

Un acuerdo en Washington que evitó el cierre del gobierno por ahora pero recortó la financiación para Kiev; la campaña electoral polaca en la que el partido gobernante Ley y Justicia, hasta hace poco uno de los más firmes partidarios de Ucrania, ha jugado con diversas medidas, como cuestionar más entregas de armas y bloquear productos agrícolas de su vecino para cortejar a los votantes; y los sorprendentes resultados de las elecciones parlamentarias en Eslovaquia que catapultaron al poder a un partido político de izquierda prorruso y señalaron la primera encarnación política verdadera de la “fatiga de Ucrania”; de repente, el mantra de Occidente de estar al lado de Ucrania “mientras dure toma” se siente seriamente cuestionable. 

La CNN exageró, tal vez, al comentar que los acontecimientos antes mencionados “parecen haber arrojado a Ucrania y su guerra con Rusia debajo del autobús”, pero sólo por un poco. La política de la guerra en Ucrania ha cruzado un punto de inflexión y está preparada para cosas más importantes en los meses críticos que se avecinan. 

La Casa Blanca ha prometido buscar la rápida aprobación de un proyecto de ley independiente de ayuda a Ucrania por un total de 20.600 millones de dólares que, según la administración Biden, es esencial para luchar contra Rusia, pero probablemente seguirá enfrentando una oposición decidida, particularmente de los republicanos en el Congreso. La raíz de esto es la feroz polarización en la política estadounidense, que ahora amenaza con sacudir el equilibrio de poder en el Congreso en un año electoral sin límites que se avecina.

Esto no significa detener la ayuda estadounidense a Ucrania. La administración tiene recursos suficientes para apoyar a Kiev durante el próximo mes y medio   y, sobre todo, es demasiado descabellado esperar cambios serios en la dirección ucraniana de la política exterior estadounidense antes de las elecciones de 2024. Pero la prominencia está en otra parte: concretamente, el tema de la asistencia a Ucrania está hirviendo en el caldero de las disputas entre republicanos y demócratas y se está volviendo inseparable de las cuestiones tendenciosas de los programas sociales que desgarran a la sociedad estadounidense y se convierten en pasto para sus políticos combativos. 

La guerra de Ucrania se ha convertido en un tema de fútbol político en la circunvalación a poco más de un año de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y aumentan las dudas sobre la ayuda aprobada por el Congreso, que hasta el momento asciende a 100.000 millones de dólares, incluidos 43.000 millones de dólares en armamento. En pocas palabras, para los republicanos de derecha, financiar a Kiev se está convirtiendo en una herramienta de manipulación política de la Administración Biden a través de la cual esperan obtener ventajas y concesiones.  Y Donald Trump está esperando entre bastidores. 

Mientras tanto, se está desarrollando una viciosa trama secundaria dentro del propio Partido Republicano en un intento por derrocar al presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, la próxima semana, a cargo del republicano de línea dura Matt Gaetz, uno de un núcleo de miembros de extrema derecha del partido que se opone implacablemente a más ayuda para Ucrania.

Para sobrevivir, McCarthy ha tratado de vincular la ayuda a Ucrania con la financiación para impedir que los inmigrantes crucen la frontera con México, una demanda republicana clave. «Me aseguraré de que se proporcionen armas a Ucrania, pero no recibirán ningún paquete grande si la frontera no es segura», dijo McCarthy a la CBS siniestramente. 

Lo más importante es que la señal más amplia enviada al mundo es perjudicial. Las capitales europeas ya miran con nerviosismo la posibilidad de que Trump regrese a la Casa Blanca. Josep Borrell, jefe de política exterior de la Unión Europea y un importante socio de Estados Unidos en la entrega de ayuda a Ucrania, expresó su sorpresa y lamentó “profundamente, completamente” la decisión de Estados Unidos.

Borrell dijo: «Tengo la esperanza de que esta no sea una decisión definitiva y que Ucrania siga contando con el apoyo de Estados Unidos».  De hecho, hay un problema más amplio: la fatiga de guerra entre los votantes estadounidenses afectados por la inflación.

En muchos sentidos, la victoria del partido populista de izquierda Smer del ex Primer Ministro Robert Fico en las elecciones parlamentarias de este fin de semana en Eslovaquia también se puede atribuir a la fatiga de la guerra. Fico ha dicho que no se enviarán más armas a Ucrania; cuestionó la lógica de las sanciones de la UE a Rusia; elogió a Moscú; y culpó a la OTAN por causar la guerra, que, según él, comenzó después de que “los nazis y fascistas ucranianos comenzaron a asesinar a ciudadanos rusos en Donbass y Lugansk”. Las ansiedades económicas agravan aún más la fatiga social de Ucrania y el dramático giro en la política eslovaca, que probablemente afectará las relaciones de Occidente con Kiev. 

Dentro de la UE, Hungría y Austria tendrán ahora un aliado en Eslovaquia, un Estado de primera línea, que aboga por un cese inmediato de las hostilidades en Ucrania y negociaciones de paz. El propio Fico es un aliado cercano del primer ministro húngaro, Viktor Orban, y Polonia podría unirse a ellos si el gobernante Partido Ley y Justicia consigue un nuevo mandato, lo que parece probable, en las elecciones parlamentarias del 15 de octubre.

Todo indica que Polonia se está alejando de su posición pro Ucrania de larga data. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, dijo recientemente: «ya no transferiremos armas a Ucrania porque ahora nos estamos armando con las armas más avanzadas». 

Luego, como escribió la CNN, “Más allá de la UE, dentro de la OTAN existe un temor equivalente a las consecuencias de un bloque anti-Ucrania en expansión… Y tanto Orban de Hungría como Fico de Eslovaquia se han declarado firmemente opuestos a cualquier medida para dar la bienvenida a Ucrania a la alianza. … La realidad es que la contraofensiva de Ucrania, que tendrá que disminuir con la llegada del invierno, hasta ahora ha logrado pocos avances sustanciales en el frente de batalla. La llegada de partidos anti-Ucrania recientemente fortalecidos a estados de primera línea, junto con las vacilaciones de los principales enemigos del Kremlin como Estados Unidos, constituyen una mezcla verdaderamente tóxica”. 

De cara al futuro, se puede esperar una mayor erosión del apoyo a la guerra de Ucrania e incluso no se puede descartar un posible colapso del apoyo a Ucrania en todo el Occidente colectivo en los próximos meses, especialmente si los dirigentes del Kremlin finalmente deciden darle un golpe de gracia militar a la guerra de Ucrania.  y/u ordena a las fuerzas rusas cruzar el Dnieper y tomar Kiev y Odessa.

Incluso en caso contrario, el momento decisivo llega con las elecciones al Parlamento Europeo del 6 al 9 de junio de 2024. Existe una clara posibilidad de que los partidos antiucranianos obtengan un bloque sustancial de votos en las elecciones. Si eso sucede, la odiosa conspiración planteada por Alemania y Francia para abolir la regla de unanimidad necesaria para tomar decisiones importantes de la UE (por ejemplo, las sanciones a Rusia y su renovación semestral) fracasará.

Tanto Orban como Fico han declarado su oposición a las sanciones rusas. Baste decir que la política de la guerra de Ucrania y las sanciones a Rusia están entrando en aguas inexploradas, ya que Hungría, aliada con Eslovaquia –y potencialmente con Polonia– estaría en condiciones de complicar los esfuerzos pro Ucrania y anti Rusia del resto de la UE.

En el arte de la política, los políticos estadounidenses patentaron originalmente el «obstruccionismo», un procedimiento político en el que uno o más miembros de un cuerpo legislativo prolongan el debate sobre la legislación propuesta para retrasar o impedir por completo la decisión, y los políticos europeos ahora están inventando su propia variante. de ello.

Orban ya lo ha estado practicando durante una década , y con creciente destreza, para impulsar su programa nacionalista de “democracia soberana” en Hungría. Ahí es donde las elecciones eslovacas del fin de semana y el regreso de Fico al poder tienen el potencial de convertirse en un momento decisivo en la política de la guerra de Ucrania.

«LAGARDE Y ZELENSKY HUNDEN A EUROPA EN LA RUINA» es el título de la columna de Eduardo Bonugli, colaborador de Dossier Geopolitico en Madrid, para El Club de La Pluma.

En ella analiza cómo los bancos se han apropiado en un año, de 100 mil millones de euros de los europeos gracias a la presidenta del Banco Central Europeo y sus continuas subidas de los tipo de interés que encarece hipotecas y créditos, mientras Zelensky logra que Bruselas aumente sin límites el gasto público para la guerra de Ucrania, para la fracasada contraofensiva y para el descomunal negocio de tráfico ilegal de armas.
Y en paralelo a éste frenesí de gastos, nos informa que la UE ya prepara un inminente golpe a sus propios ciudadanos con ajustes sociales y recortes presupuestarios.

También nos recuerda la trayectoria nazi de Zelenzky, la condena por corrupción de Lagarde, así cómo otra condena similar de Josep Borrell, y las investigaciones sobre Úrsula Von der Layen por privilegios a las farmacéuticas.

Y concluye reflexionado que «… en manos de está gente está gran parte de la economía del mundo y la posibilidad de una guerra nuclear»

Carlos Pereyra Mele
Dossier Geopolitico.

A pesar de las concesiones que hizo, en el documento final de la cumbre CELAC-Unión Europea el bloque latinoamericano y caribeño sentó importantes premisas para su próximo desarrollo

por Eduardo J. Vior
analista internacional

Cuando un documento internacional cosecha al mismo tiempo elogios y críticas de tirios y troyanos, es porque no dice nada o porque todos metieron la cuchara. Este último es el caso del documento final de la Reunión Cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC). Hay de todo como en botica, pero en una síntesis futbolera se lo puede calificar con un 2 a 1: la UE metió la referencia a la guerra en Ucrania, pero los países latinoamericanos y caribeños impusieron sus puntos de vista en temas urticantes y restablecieron la supremacía de la Carta de las Naciones Unidas y de las declaraciones de derechos humanos. Más allá de la foto grupal, esta Cumbre confirmó la decadencia europea y el creciente papel de una América Latina y Caribe aún muy descoordinada. Para saldar este encuentro, hay que analizarlo en función de su contexto, sus prolegómenos y estas negociaciones.

La primera cumbre conjunta de los países de la Unión Europea (UE) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) desde 2015 se realizó el lunes y martes pasados en Bruselas tras largos meses de ardua búsqueda de consensos. Con el trasfondo de la crisis postpandemia y la guerra en Ucrania, la Unión Europea buscaba reconstruir sus cadenas productivas, antes dirigidas a Rusia y China, pero, sobre todo, quiso embarcar a nuestra región en su seguimiento de la estrategia norteamericana para Ucrania e imponer a nuestras delegaciones una invitación a Volodymir Zelenski que fue rechazada de plano.

Para peor, la negativa australiana a negociar con la Comisión Europea un acuerdo de libre comercio (CE) que llegó la semana pasada fue un duro golpe para los planes de Bruselas. Para terminar, también la semana pasada Marruecos dejó caer sin renovación la autorización a buques de la UE para pescar en los caladeros del reino en el Atlántico. Probablemente beneficie ahora a los británicos, quienes después la subastan al mejor postor. Esta acumulación de derrotas debilitó la posición negociadora de los europeos. Así, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, llegaron a la cumbre con la cabeza gacha.

La desautorización de UE se intensificó con las manifestaciones de Lula –más bien las que no hizo- en la inauguración de la conferencia el pasado lunes por la tarde. “La guerra en Ucrania es una confirmación más de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no está a la altura de los actuales desafíos a la paz y la seguridad. Sus propios miembros no respetan la Carta de la ONU”, dijo Lula y añadió que es “inaplazable” reformar el modelo de gobernanza mundial, ya que el sistema actual “perpetúa las asimetrías” y “aumenta la inestabilidad”. Particularmente socialistas y socialdemócratas esperaban una manifestación de solidaridad de su compañero de ultramar, pero éste, primero, es brasileño, segundo, latinoamericano y, tercero, aspira a tener un lugar en la nueva gobernanza global y lo demostró.

Esta situación táctica se reflejó en la redacción del Documento Final. Así, aunque en el apartado 2 se hace referencia a los “valores e intereses comunes” entre ambas regiones, mientras que en el punto 4 se resalta el vínculo entre la UE y las naciones del Caribe, en el número 5 se manifiesta el interés compartido en el acuerdo que negocian las excolonias de África, Asia y el Caribe con la UE. Particularmente estos últimos estados han presentado formalmente un Plan de Reparaciones por los tres siglos de esclavitud sufridos a manos de los europeos que éstos debieron considerar. Del acuerdo con todas las excolonias británicas, francesas y neerlandesas espera Bruselas una solución sin costos al reclamo caribeño.

Sin embargo, a juicio de este columnista el punto más relevante del documento es la fundamentación jurídica que se dio a la cooperación entre ambas regiones: “7. Reafirmamos los valores compartidos (…) cimentados en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho internacional, en particular los principios de soberanía, libre determinación, no intervención en los asuntos que corresponden fundamentalmente a la jurisdicción nacional de los Estados y no recurso, en las relaciones internacionales, a la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial.” Se inserta el respeto a la integridad territorial (que vale para Ucrania, pero también para el reclamo argentino sobre Malvinas), pero se acabó el casuístico “orden internacional basado en reglas” tan pregonado por la diplomacia norteamericana y europea y se restableció el imperio del Derecho Internacional y de la Carta de la ONU.

Esta vuelta a la normalidad en las relaciones interestatales se reafirma en el punto siguiente: “8. Setenta y cinco años después de la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos y treinta años después de la adopción de la Declaración y el Programa de Acción de Viena, el Estado de Derecho y los derechos humanos —ya sean civiles, políticos, económicos, sociales o culturales, incluido el derecho al desarrollo, son considerados todos ellos universales, indivisibles e interdependientes.” La reivindicación de estas bases jurídicas olvidadas en décadas recientes brinda a nuestra región una importante plataforma para su integración y sus relaciones con otros actores internacionales.

Consecuentemente, en los puntos 9 y 10 se reivindican los derechos de los pueblos indígenas y se reconoce (a confesión de parte relevo de prueba) el sufrimiento infligido por Europa a los millones de esclavos que cruzaron forzadamente el Atlántico. Especialmente se acota que CELAC presentó los diez puntos del Plan de Reparación de los países del Caribe.

El punto 11 representa una victoria histórica de la causa cubana: “(…) sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba, recordamos nuestra oposición a las disposiciones legales y reglamentarias con efecto extraterritorial.” ¿Habrán considerado los burócratas europeos que esta oposición se extiende a todo tipo de sanciones internacionales?

Nuestro país alcanzó un triunfo indiscutible con la referencia a las Malvinas: “13. En cuanto a la cuestión de la soberanía sobre las Islas Malvinas, la Unión Europea ha tomado nota de la posición histórica de la CELAC, basada en la importancia del diálogo y el respeto del Derecho internacional en la solución pacífica de controversias.” Y completa: “14. Reafirmamos además nuestra adhesión fundamental a todos los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas, en particular la igualdad soberana de todos los Estados y el respeto de su integridad territorial y su independencia política, así como la solución de controversias por medios pacíficos y de conformidad con los principios de justicia y de Derecho internacional.” Como informó el subsecretario para Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de Cancillería, Guillermo Carmona, este encuadramiento de la disputa con Gran Bretaña como “territorio en disputa” revalida la discusión sobre la soberanía, pero, además, autoriza a Argentina a cuestionar en los organismos supervisores de la Convención sobre el Derecho del Mar las prácticas predatorias de la pesca en las inmediaciones de la milla 201.

Si bien el apartado 15 manifiesta que “Expresamos nuestra profunda preocupación por la guerra en curso contra Ucrania,” en el segundo párrafo encuadra esta mención en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional y reafirma el multilateralismo como un método de resolución de los conflictos internacionales más allá de la guerra en curso.

El apoyo al proceso de paz en Colombia (punto 39) y al proceso de diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición es un importante espaldarazo para los respectivos gobiernos y tiende los puentes para negociaciones futuras. El resto del documento se explaya en una serie de cuestiones particulares.

En síntesis, este texto puede considerarse una victoria por puntos de los países latinoamericanos y caribeños, que lograron quebrar el dogmatismo imperante en la diplomacia occidental y devolver vigencia a principios básicos del Derecho internacional y del sistema de las Naciones Unidas que los estados del norte habían largamente abandonado. Por supuesto que hicieron importantes concesiones, pero así es la diplomacia. Sentadas las bases, valen también para otros procesos de negociación.

Antes de su participación en el foro Lula se reunió con la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, quien anunció que el bloque movilizará hasta 2027 50.600 millones de euros en inversiones en América Latina y el Caribe a través de la estrategia Global Gateway, para financiar proyectos de infraestructura. La UE y la CELAC han acordado priorizar sectores y cadenas de valor que van desde la energía limpia y materias primas críticas hasta la salud y educación. Algunos de los proyectos ya están en marcha, otros dependen de financiadores privados. Habrá que ver cuánto se cumple de lo prometido. Por otra parte, dada la baja institucionalidad de la CELAC, falta determinar quién seleccionará los proyectos y quién canalizará los fondos.

Todos los participantes en la cumbre estuvieron pendientes de las tratativas al margen sobre el acuerdo de libre comercio entre el bloque europeo y el Mercosur, parrafeado en 2019, pero todavía con varias cuestiones abiertas y otras que se abren cada tanto. Después de 27 años de negociaciones, el rechazo al acuerdo de la Asamblea Nacional francesa y el cariz intervencionista que, especialmente, alemanes y franceses dieron a su enfoque sobre la deforestación de la Amazonía, inducen a prever que el acuerdo finalmente no sea firmado, con el consecuente descrédito de la diplomacia europea.

Una mención especial requiere el memorando de cooperación firmado el lunes por la presidenta de la Comisión Europea y el presidente Alberto Fernández. Según comentó Von der Leyen tras la firma, el memorando tiene como objetivo “desarrollar industrias estratégicas” en nuestro país, “desde las renovables hasta el hidrógeno”. Sólo una evaluación detallada de cada ítem del documento y la definición de cuál y cómo será la participación del trabajo y la inversión nacional en estos proyectos permitirá evaluar su utilidad.

Tanto durante la preparación de la Cumbre como durante su desarrollo fueron evidentes la insistencia de los representantes de la CELAC en ser tratados en pie de igualdad y la dificultad extrema que los europeos tienen en entender la diferencia de visiones entre ambas regiones, la corresponsabilidad de sus miembros en el atraso de nuestros países y que, tras tres décadas de ausencia, no pueden esperar ahora, que necesitan nuestros recursos, que los recibamos con los brazos abiertos.

Es poco probable que esta Cumbre tenga continuidad, ya que los caminos de ambas regiones divergen mucho. Europa está completamente sometida a la estrategia norteamericana de guerra contra el bloque euroasiático, ha aceptado sacrificar su desarrollo y su bienestar en aras de esta orientación y no está en condiciones, ni materiales ni ideológicas, de cooperar en plano de igualdad con otras regiones del globo. Los países latinoamericanos y caribeños, por su parte, a pesar de sus enormes diferencias, han encontrado en China un socio e interlocutor mucho más efectivo y respetuoso. No obstante, seguramente se desarrollarán algunas de las iniciativas planteadas en la reunión y en el documento final, particularmente las referidas a las energías renovables y a la movilidad eléctrica, pero ya serán sólo proyectos bilaterales entre países o con empresas.

Por el contrario, más allá de que se descontinúe el proceso de cooperación entre los bloques…,

…el documento firmado encierra un enorme potencial para las futuras relaciones intra- y extracomunitarias de CELAC….

…La reafirmación del Derecho internacional, de la Carta de las Naciones Unidas y de todas las declaraciones internacionales de los derechos humanos sienta las bases de una plataforma común para el imprescindible desarrollo organizativo de la Comunidad y sus relaciones con otros actores internacionales. Si para algo sirvió la Cumbre de Bruselas, fue para esto.

Articulo publicado en TELAM el autor autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

ESPAÑA EN EL CUARTO OSCURO

Este titular, que parece dedicado a las elecciones del próximo domingo 23 de Julio, pretende por el contrario,  definir el escenario político del reino de España ante estos comicios, atrapado en un inmovilismo absoluto y sin alternativas para la participación abierta de la gente. Lo que hace que la política esté cerrada en un cuarto a cal y canto, sin cualquier rayo de luz ni esperanzas para la democracia real.

——o——

Así es el hermético escenario político de España desde hace casi 50 años, o sea desde la fantasiosa y mítica “Transición de los 80” que Franco dejó en herencia con el veredicto inapelable de “… todo está atado y muy bien atado”

Y que al respecto, es de justicia reconocer, que la profecía del caudillo se cumplió. 

¡¡ Y vaya que se cumplió !!

Tal cual lo confirma la realidad actual, que muestra que el verdadero poder sigue estando en las manos de la misma oligarquía de todos los tiempos y que La Transición fue en exclusiva una maniobra para la impunidad de los crímenes de la dictadura, para imponer la muy polémica monarquía de los Borbones y para la continuidad de los mismos poderes fácticos de siempre en la economía, en la justicia, en la prensa, en el clero y en todos los resortes fundamentales del reino.

Y así llegamos a este julio del 23, con el 85% de partidos políticos obedientes “al ordeno y mando” del poderoso mundo empresarial y bancario, que además dispone de la totalidad de medios de comunicación, que aseguran a su vez, el encuadre completo de estos partidos en el neoliberalismo económico y en la ideología liberal -la única imperante-, mientras que han delegado toda su soberanía a la mega burocracia de la Unión Europea, su diplomacia a la estrategia anglosajona y su seguridad a las angustias bélicas de la OTAN.

Es en este contexto en el que se viven unas precipitadas elecciones generales, adelantadas con urgencia por el socialista Pedro Sánchez, luego de la tremenda derrota de todo el bloque de izquierdas en los comicios regionales y municipales del pasado mayo. A las que el gobierno se enfrenta con las encuestas claramente desfavorables, aunque en remontada.

Todo ello dentro del incoherente y contradictorio sistema de “monarquía parlamentaria” que cumple con la genética europea de sumisión a la gente y a sus mentes,  con la máxima que cualquier brote de activismo en la calle, que altere ésta parsimonia establecida, es decapitado con la condena lapidaria de “populismo”.

Y para colmo, estos comicios continúan siendo planteados bajo el paraguas del falsario eje derechas izquierdas, cerrando irresponsablemente los ojos -censura mediante- a la histórica realidad mundial de cambios tectónicos que vivimos. Y también  como un infantil viaje en el tiempo hasta los años 70, cuando en realidad es una pantomima de aquellos tiempos, especialmente para “la izquierda rosa” que dejó tirada en la cuneta a su “clase sudorosa”, abrazando burbujas minoritarias, identitarias y de corte clasista. Mientras que la derecha se presenta con sus eternas recetas de recortes sociales, sus valores de moralina y una desesperada aflicción por no ser absorbida por su versión más radical, que se expande por Occidente como la pólvora, desnudando el fracaso total del sistema imperante.

Por lo tanto, es un contienda entre perdedores natos, que solo pretenden administrar las sobras de lo que queda del menguante imperio occidental, y a la espera de una crisis aún sin dimensionar en Europa, por su deuda impagable, por la inflación descontrolada, por el boomerang de las sanciones a Rusia, por los costes –pasados, actuales y futuros- de la guerra de Ucrania, por su carencias de energía y recursos naturales, por su obsecuencia internacional a EEUU, por su falta de liderazgo diplomático y por una de las peores dirigencias de todos los tiempos, con ”el  Alto Jardinero Mayor de la UE, Joseph Borrel, en su versión de Cid Campeador en la Jungla” a la cabeza.

La papeleta del voto y las encuestas hablan que en primer lugar va el Partido Popular (PP), derecha franquista y conservadores, con algo más del 32% de los votos. Cuya estrategia más inteligente ha sido que su candidato Alberto Núñez Feijoo no abra la boca, ya que es un claro ejemplo del “gallego bruto” por excelencia. Cada vez que lo hace, Vox engorda y el PSOE respira.

En segundo lugar le sigue el Partido Socialista (PSOE) buscando la reelección de Pedro Sánchez (un social – capitalista – ultra – norteamericano) que ha basado su relato en una aceptable gestión económica y de ayuda social, más algunas leyes importantes y otras bastantes polémicas, con gruesos errores y muy mal explicadas. Lógicamente, declarándose de izquierdas, enarbola la bandera LGTBI hasta en la sopa.

El tercer puesto está muy disputado por SUMAR y VOX, con el 14% de los votos para cada uno.

Sumar tiene como lideresa a Yolanda Díaz, ocupando el espacio a la izquierda del Partido Socialista, abandonado por Podemos –el que terminó por hundir Pablo Iglesias-. Esta mujer ha hecho una muy buena gestión desde el Ministerio de Trabajo y se muestra vital e innovadora. Con la extrema feminización de su partido ha ignorado y relegado a los hombres de manera temeraria. Incluso en su acto de presentación, “une de los suyes” acusó a las viejas generaciones de hombres españoles de izquierda que “No estuvieran a la altura de las luchas contra la derecha.” Toda una novedad, considerando los centenares de miles de muertos y torturados en la guerra civil y la dictadura franquista.

Mientras que VOX tiene una  igual valoración en las encuestas y representa el sector más extremista de la derecha, que siempre existió diluido en la filas del PP.

Su discurso violento y provocador incluye el vulgar odio a los emigrantes y el patrioterismo extremo. Ha sabido lucrarse electoralmente con el hartazgo social por el alud propagandístico de las burbujas LGTBI.

Y sobre todo por las leyes “Trans” y “Solo Si es Si”, mal preparadas jurídicamente la primera y la segunda con errores gruesos que favorecieron a los condenados, además de muy mal explicadas a la ciudadanía. Especialmente sobre el de cambio de sexo a menores.

Este tema ha sido el mayor caladero de votos para la derecha y todo un sumidero para la izquierda.

Y como España es Europa, y Europa es una gran tribu de tribus pequeñas, todas enfrentadas entre si, también tienen su importancia los partidos nacionalistas y algunos independentistas, que sin ser mayoritarios ni mucho menos, son muy útiles para sumar escaños en la búsqueda de la mayoría parlamentaria que designa al presidente de gobierno.

Y finalmente lo que importa de verdad, es la sumatoria de los bloques, que actualmente indica que el de la derecha (PP y VOX) rozan la mayoría absoluta, aunque hay rumores de remontada desde la izquierda (PSOE y SUMAR)

Lo que si no hay, ni se les espera, es ningún programa económico que saque los pies del plato neoliberal que impone Bruselas, y la condena absoluta a Rusia con el endiosamiento incluido de Zelensky, según mandan las directivas de Washington, Londres y Bruselas.

En resumen, la noche del domingo 23 de Julio, en uno de los estados plutocráticos de Europa -España- se conocerán unos resultados electorales que impondrán un nuevo gobierno en España, que a su vez, asegurará que nada cambie en la forma y en el fondo del Reino de Los Borbones.

Eduardo Bonugli

Colaborador de Dossier Geopolítico

Madrid, 21 de Julio de 2023

En nuestra tradicional Columna dominical de Geopolitica que difundimos desde hace 16 años a través del Club de la Pluma, en está jornada del 18 de Junio de 2023 volvemos a utilizar el formato ya usado en otras oportunidades. Ya que estamos en presencia de una Guerra Híbrida Global fragmentada, lanzada por la administración de EEUU y acompañada por sus súbditos europeos, contra el Sur Global y en especial contra China y Rusia, analizaremos la realidad geopolitica internacional a través de algunos Frentes de Guerra que hoy están en pleno desarrollo 

AUDIO

1 FRENTE EUROPA:

La tan promocionada “contraofensiva” Ucraniana que según la propaganda oxidental pondría en crisis al aparato militar ruso y lo obligaría a abandonar las regiones capturadas previamente, en la realidad se ha convertido en una catástrofe militar en términos de pérdidas de personal militar movilizado (en muertos y heridos) y del material que le fuera entregado al régimen de Kiev, por parte de Europa y EEUU. Numerosos vehículos como los tan promocionados y sobrevalorados Tanques de combate alemanes Leopard 2 y blindados entregados por USA, hoy forman parte como chatarra en la llanura de Ucrania luego de ser destruidos por los ejércitos de Aire y Tierra Rusos.

Tan grave es la situación para la europa que alegremente acompañó en la aventura ucraniana a EEUU, que ya no solo hay voces aisladas que cuestionan ese acompañamiento, sino que colectivos de profesionales militares que avizoran una final muy distinto, al seudo victorioso, que plantean los grandes medios de comunicación europeos a diario. (se conoció una carta colectiva de militares españoles que se oponen a seguir dando apoyo material, financiero y de instrucción a los militares ucranianos enviados a entrenarse en España. por ejemplo, pero a nuestro entender, lo mas importante es que está carta logró superar las fuerte censura que impuso la UE a toda disidencia con relación al discurso oficial guerrerista pro Ucrania).

En el mientras tanto, la crisis económica que “no” iba a ocurrir, está ocurriendo ya, Alemania entró en recesión económica y arrastra al resto de la UE en esa misma dirección con las consecuencias graves que ya vimos en anteriores oportunidades. Y ya, los consultores económicos hablan y alertan de una nueva crisis de los recursos energéticos para el otoño/invierno  en Europa.

A lo que debemos sumar la terrible y dramática situación de las oleadas de migrantes que se dirigen hacia europa huyendo de los conflictos que en la mayoría de los casos tienen responsabilidad directas los países que tenían colonias en África y Asia de Europa El año 2022 cerró con la infame cifra de 3800 migrantes muertos en el Mar Mediterraneo tratando de llegar a las costas europeas (lo que en la práctica el Mediterraneo se ha transformado en un gigantesco cementerio marítimo)

2 FRENTE MEDIO ORIENTE:

Los acontecimiento a que estamos asistiendo son de una velocidad y de cambios de alianzas y sociedades increíbles, la semana termina con la noticia que los países del Golfo Pérsico van a conformar una “Coalición Naval Regional del Golfo Pérsico” integrada por países que hace apenas unos meses atras se los tenia ubicados como “enemigos” acérrimos, la coalición estará integrada por Arabia Saudita, Irán, Irak,Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein, y se están realizando gestiones diplomáticas para que se integren Pakistán y la India a dicha coalición. Como podemos ver todos los grandes productores de Gas y Petróleo han decidido trabajar en conjunto asegurandose su propia región sin recurrir a potencias extranjeras para su seguridad y defensa y además no solo protegen las aguas del Golfo Pérsico sino también las aguas del Océano Índico con la incorporación de Pakistán y la India. Gran derrota geopolítica de EEUU y sus socios europeos y también de Israel

3 FRENTE EUROASIÁTICO:

La gran novedad de la semana es que la República de la India rechaza formar parte de la llamada OTAN+  lo cual desmantela los planes guerreristas de Occidente para crear cordones “sanitarios” anti China. También analizamos la realidad a los 10 años de lanzado el Proyecto de la Nueva Ruta de la Seda (BRI en inglés) que en la actualidad ha logrado la incorporación de 151 países a ese gigantesco proyecto Chino (recordemos que la ONU reconoce 192 países y si 151 países participan del proyecto son mayorías en especial del Sur Global). La otra novedad es que siguen creciendo en un nuevo modelo de gobernanza mundial los BRICS con el Nuevo Banco de desarrollo creado y que se trabaja en la creación de una Moneda Internacional BRICS (lo que representaría un duro revés al dólar como única moneda de intercambio internacional como lo es hasta ahora).

Otra gran novedad Geoestratégica y Geopolitica es que por primera vez dos potencias nucleares asiáticas: China y Rusia incluyen al Mar de Japón dentro de su área o espacio  estratégico cercano y empiezan a operar en maniobras militares combinadas para establecer líneas rojas a las apetencias norteamericanas en la zona.

Y otra gigantesca novedad que pasó casi “desapercibida” para los medios de comunicación occidentales fue la 26ª cumbre del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF). Asistieron al evento de cuatro días 17.000 delegados de unas 130 naciones. La convocatoria de este año fue testigo de grandes representaciones de Asia, América Latina y África. Para ello Dossier Geopolitico analizó este encuentro visto por el periodista Ruso Denis KORKODINOV ( https://dossiergeopolitico.com/2023/06/12/7134/ ) del 12 de Junio en español e inglés

4 FRENTE SURAMERICANO:

El frente Suramericano se vio está semana dentro de la Guerra Híbrida Global fragmentada cuando nos ”visitó” la Presidenta de la Comisión Europea de la UE Ursula von der Leyen, a argentina, Brasil, Chile y México, con la intención de acelerar las negociaciones para que se firmen Tratados de Libre Comercio con el Mercosur y países del subcontinente y con México. En una clara maniobra de tratar de arrastrar a la región a alejarse de nuestros socios comerciales actuales que son los paises del Asia Pacifico y tratar de imponer un Tratado que en modo alguno es beneficioso a los intereses de nuestros países ya que no tiene reciprocidad en el trato ni equilibrio entre los intereses de ambas partes y no defiende los genuinos intereses regionales de un proceso de industrialización que necesitamos solo quieren imponer cláusulas, todas leoninas y que le garanticen privilegios y cero beneficios a nuestros pueblos. Nuevamente está señora que se ubica como la gran gestora de la Guerra en Ucrania (aún cuando nadie la voto para representar a los países de la UE, sólo está allí por maniobras de la burocracia de Bruselas); volvió a Europa con críticas a su desempeño y con posiciones suramericanas de que los tratados deben ser beneficiosos para ambas partes, sino no nos sirven y los desechamos.

Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolitico

26ª cumbre del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF).


Occidente ahora está despertando a la realidad del orden global emergente, policéntrico y fluido, escribe Alastair Crooke. Fundación de la Cultura Estratégica 5 de junio

Más de un año después de la Operación Especial de Rusia, el estallido inicial de entusiasmo europeo por el rechazo occidental a Rusia se ha disipado . El estado de ánimo, en cambio,..

…se ha convertido en «el temor existencial, una persistente sospecha de que la civilización [occidental] puede destruirse a sí misma», escribe la profesora Helen Thompson .

Por un instante, una euforia se había fusionado en torno a la supuesta proyección de la UE como potencia mundial; como actor clave, a punto de competir a escala mundial. Inicialmente, los acontecimientos parecían jugar con la convicción de Europa de sus poderes de mercado: Europa iba a derrocar a una gran potencia, Rusia, solo mediante un golpe de Estado financiero . La UE se sentía de ‘seis pies de alto’.

Parecía en ese momento un momento estimulante: “La guerra volvió a forjar un marco maniqueo durmiente durante mucho tiempo del conflicto existencial entre Rusia y Occidente, que asumió dimensiones ontológicas y apocalípticas. En los fuegos espirituales de la guerra, el mito de ‘Occidente’ fue rebautizado”, sugiere Arta Moeini .

Después de la decepción inicial por la falta de una ‘muerte rápida’, persiste la esperanza de que si las sanciones se dieran más tiempo y se hicieran más amplias, Rusia seguramente colapsaría en última instancia. Esa esperanza se ha convertido en polvo. Y la realidad de lo que Europa se ha hecho a sí misma ha comenzado a amanecer, de ahí la terrible advertencia del profesor Thomson:

“Aquellos que asumen que el mundo político puede ser reconstruido por los esfuerzos de la Voluntad humana, nunca antes han tenido que apostar tanto por la tecnología sobre la energía [fósil], como el motor de nuestro avance material”.

Sin embargo, para los euroatlánticos, lo que Ucrania parecía ofrecer, finalmente, era la validación de su anhelo de centralizar el poder en la UE, lo suficiente como para merecer un lugar en la «mesa principal» con los EE. UU., como socios en el Gran Juego . .

Ucrania, para bien o para mal, subrayó la profunda dependencia militar de Europa de Washington y de la OTAN.

Más concretamente, el conflicto de Ucrania parecía abrir la posibilidad de consolidar la extraña metamorfosis de la OTAN de alianza militar a una alianza de paz ilustrada y progresista. Como decía Timothy Garton Ash en The Guardian en 2002, “La OTAN se ha convertido en un movimiento de paz europeo” donde se podía ver “John Lennon conociendo a George Bush”.

La guerra de Ucrania se presenta, en este sentido, como la “guerra que incluso los ex pacifistas pueden respaldar . Todos sus defensores parecían estar cantando “Dale una oportunidad a la guerra””.

Lily Lynch, una escritora residente en Belgrado, argumenta que,

“…especialmente en los últimos 12 meses, líderes femeninas telegénicas como la Primera Ministra finlandesa, Sanna Marin, la Ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, y la Primera Ministra de Estonia, Kaja Kallas, han servido cada vez más como portavoces del militarismo ilustrado en Europa…”

“Ningún partido político en Europa ejemplifica mejor el cambio del pacifismo militante al atlantismo ardiente a favor de la guerra que los Verdes alemanes. 

La mayoría de los Verdes originales habían sido radicales durante las protestas estudiantiles de 1968… Pero cuando los miembros fundadores entraron en la mediana edad, comenzaron a aparecer fisuras en el partido, que algún día lo desgarraría”.

“Kosovo entonces cambió todo: el bombardeo de la OTAN de 78 días de lo que quedaba de Yugoslavia en 1999, aparentemente para detener los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas de seguridad serbias en Kosovo, transformaría para siempre a los Verdes alemanes. La OTAN para los Verdes se convirtió en un pacto militar activo preocupado por difundir y defender valores como los derechos humanos, la democracia, la paz y la libertad, mucho más allá de las fronteras de sus estados miembros”.

Unos años más tarde, en 2002, un funcionario de la UE (Robert Cooper) pudo concebir Europa como un nuevo ‘imperialismo liberal’. Lo ‘nuevo’ fue que Europa evitó el poder militar duro, a favor de armar tanto una ‘narrativa’ controlada como una participación controlada en su mercado. Abogó por «una nueva era del imperio», en la que las potencias occidentales ya no tendrían que seguir el derecho internacional en sus tratos con los estados «anticuados»; podrían usar la fuerza militar independientemente de las Naciones Unidas; y podría imponer protectorados para reemplazar regímenes que ‘gobiernan mal’.

La ministra de Asuntos Exteriores de los Verdes alemanes, Annalena Baerbock, ha continuado con esta metamorfosis, regañando a los países con tradición de neutralidad militar e implorándoles que se unan a la OTAN. Ha invocado la frase del arzobispo Desmond Tutu: “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”. Y la izquierda europea ha quedado completamente cautivada. Los principales partidos han abandonado la neutralidad militar y la oposición a la guerra, y ahora defienden la OTAN. Es un cambio impresionante.

Todo esto puede haber sido música para los oídos de las élites europeas ansiosas de que la UE ascendiera al estatus de Gran Potencia, pero este Leviatán europeo de poder blando estaba totalmente respaldado por la suposición no declarada (pero esencial) de que la OTAN «tenía el respaldo de Europa». . Naturalmente, esto implicaba que la UE tenía que vincularse cada vez más a la OTAN y, por lo tanto, a los EE. UU., que controlan la OTAN.

Pero la otra cara de esta aspiración atlantista, como señaló el presidente Emmanuel Macron, es su lógica inexorable de que los europeos simplemente terminan convirtiéndose en vasallos estadounidenses. Macron estaba tratando más bien de unir a Europa hacia la próxima ‘era de los imperios’, con la esperanza de posicionar a Europa como un ‘tercer polo’ en un concierto de imperios.

Los atlantistas se enfurecieron debidamente por los comentarios de Macron (que, sin embargo, obtuvieron el apoyo de otros estados de la UE). Incluso podría parecer (a los atlantistas furiosos) que Macron en realidad estaba canalizando al General de Gaulle, quien había llamado a la OTAN una «falsa pretensión» diseñada para «disfrazar el estrangulamiento de Estados Unidos sobre Europa».

Sin embargo, hay dos cismas relacionados que surgieron de esta OTAN ‘reimaginada’: en primer lugar, 

…expuso la realidad de las rivalidades europeas internas y los intereses divergentes, precisamente porque el liderazgo de la OTAN en el conflicto de Ucrania establece los intereses de Europa Central y Oriental…

…los halcones que quieren ‘más Estados Unidos y más guerra contra Rusia’ contra el eje occidental original de la UE que quiere autonomía estratégica (es decir, menos ‘América’ y un final rápido del conflicto).

En segundo lugar, serían predominantemente las economías occidentales las que tendrían que financiar los costos y desviar su capacidad de fabricación hacia cadenas logísticas militares…

El precio económico, la desindustrialización no militar y la alta inflación, potencialmente, podrían ser suficientes para romper Europa, económicamente.

La perspectiva de una identidad cohesiva paneuropea puede ser a la vez atractiva desde el punto de vista ontológico, y ser vista como un «accesorio apropiado» para un aspirante a «actor mundial», pero tal identidad se convierte en una caricatura cuando el mosaico de Europa se transforma en una identidad abstracta desterritorializada. que reduce a las personas a lo más abstracto.

Paradójicamente, la guerra de Ucrania, lejos de consolidar la ‘identidad’ de la UE, como se imaginó al principio, la ha fracturado bajo las tensiones del esfuerzo concertado para debilitar y colapsar a Rusia.

En segundo lugar, como ha observado Arta Moeini, directora del Instituto para la Paz y la Diplomacia :

“El impulso estadounidense para la expansión de la OTAN desde 1991 ha ampliado la alianza al agregar una serie de estados en línea divisoria de Europa Central y Oriental. La estrategia comenzó con la administración Clinton pero fue defendida por completo por la administración George W. Bush, era crear un pilar decididamente pro estadounidense en el continente, centrado en Varsovia, lo que forzaría un cambio hacia el este en el centro de gravedad de la alianza . lejos del tradicional eje franco-alemán”.

“Al utilizar la ampliación de la OTAN para debilitar los viejos centros de poder en Europa que podrían haberle hecho frente ocasionalmente a [Washington], como en el período previo a la invasión de Irak, Washington aseguró una Europa más obediente a corto plazo. El resultado, sin embargo, fue la formación de un gigante de 31 miembros con profundas asimetrías de poder y baja compatibilidad de intereses” – que es mucho más débil y vulnerable – de lo que cree ser.

Aquí está la clave: “la UE es mucho más débil de lo que cree”. El comienzo del conflicto estuvo definido por una mentalidad embelesada por la noción de Europa como ‘motora y agitadora’ en los asuntos mundiales, e hipnotizada por la prosperidad europea de la posguerra.

Los líderes de la UE se convencieron a sí mismos de que esta prosperidad le había legado la influencia y la profundidad económica para contemplar la guerra, y capear sus reveses, con sanguinidad panglossiana. Ha producido más bien lo contrario: ha puesto en peligro su proyecto.

En The Imperial Life Cycle de John Raply y Peter Heather , los autores explican el ciclo:

“Los imperios se vuelven ricos y poderosos y alcanzan la supremacía a través de la explotación económica de su periferia colonial. Pero en el proceso, inadvertidamente estimulan el desarrollo económico de esa misma periferia, hasta que puede retroceder y finalmente desplazar a su señor supremo”.

La prosperidad de Europa en esta era de la posguerra, por tanto, no fue tanto obra de ella misma, sino que se benefició de la cola de las acumulaciones labradas en un ciclo anterior, ahora invertido.

“Las economías de más rápido crecimiento en el mundo ahora están todas en la antigua periferia; las economías con peor desempeño se encuentran desproporcionadamente en Occidente. Estas son las tendencias económicas que han creado nuestro panorama actual de conflicto de superpotencias, sobre todo entre Estados Unidos y China”.

Estados Unidos puede pensar en sí mismo como exento del molde colonial europeo, sin embargo, fundamentalmente, su modelo es

“un pegamento cultural-político actualizado que podríamos llamar “neoliberalismo, OTAN y mezclilla”, que sigue el molde imperial atemporal: la gran ola de descolonización que siguió a la Segunda Guerra Mundial estaba destinada a terminar con eso. Pero el sistema de Bretton Woods, que creó un régimen comercial que favorecía a los productores industriales sobre los primarios y consagró al dólar como moneda de reserva global, aseguró que el flujo neto de recursos financieros siguiera moviéndose de los países en desarrollo a los desarrollados. Incluso cuando las economías de los nuevos estados independientes crecieron, las economías del G7 y sus socios crecieron más”.

Un imperio que alguna vez fue poderoso ahora es desafiado y se siente asediado. Desconcertado por la negativa de tantos países en desarrollo a unirse al aislamiento de Rusia, Occidente ahora está despertando a la realidad del orden global emergente, policéntrico y fluido. Estas tendencias están destinadas a continuar. El peligro es que, económicamente debilitados y en crisis, los países occidentales intenten reapropiarse del triunfalismo occidental, pero carecen de la fuerza y ​​la profundidad económicas para hacerlo:

“En el Imperio Romano, los estados periféricos desarrollaron la capacidad política y militar para acabar con la dominación romana por la fuerza… El Imperio Romano podría haber sobrevivido, si no se hubiera debilitado con guerras de elección, sobre su ascendente rival persa”.

El pensamiento ‘transgresor’ final va para Tom Luongo : “Permitir que Occidente siga pensando que puede ganar es la mejor forma de pulir a un oponente superior”.

¡Interesante!

FUENTE https://strategic-culture.org/news/2023/06/05/give-war-a-chance-a-war-that-even-pacifists-can-get-behind/ 

Anexos:

POLITICSSad Reality: The Ukraine War Is Now Going Russia’s Way

https://www.19fortyfive.com/2023/05/sad-reality-the-ukraine-war-is-now-going-russias-way/?

How America weaponised the West

https://unherd.com/2023/05/how-america-weaponised-the-west/

This article is more than 20 years old: Love, peace and Nato

https://www.theguardian.com/world/2002/nov/28/nato.comment

The new liberal imperialism

https://www.theguardian.com/world/2002/apr/07/1

The end of dollar supremacy

https://unherd.com/2023/05/the-end-of-dollar-supremacy/

No Truce With the Heartland


Parece que hoy en día hay más energía cultural en Estados Unidos que en Europa, que hace tiempo que se separó del mito viviente.


El mensaje enviado por la visita de tres días del Ministro de Defensa chino a Rusia es claro. Su recepción -un acontecimiento de alto nivel- estuvo intencionadamente revestida de gran visibilidad. Y en su centro simbólico se encontraba una reunión con el presidente Putin el día de Pascua (ortodoxa) que tuvo consecuencias, tanto por ir mucho más allá de las normas del protocolo, como por producirse el día de Pascua, cuando Putin no trabajaría habitualmente.

Su mensaje clave puede deducirse de las declaraciones formuladas anteriormente por Hu Xijin, ex redactor jefe del diario chino Global Times:

Estados Unidos afirma repetidamente que China se dispone a proporcionar «ayuda militar letal» a Rusia en el actual conflicto de Ucrania«. Pero esa guerra «dura ya más de un año: Y según los cálculos previos de Occidente, Rusia ya debería haberse derrumbado a estas alturas… Y, aunque se supone que la OTAN es mucho más fuerte que Rusia, la situación sobre el terreno no parece ser tal, razón por la cual causa [tanta] ansiedad en Occidente….

Hu Xijin continúa:

Si Rusia sola ya es tan difícil de tratar, ¿qué pasaría si China empezara realmente a proporcionar ayuda militar a Rusia, utilizando sus enormes capacidades industriales para el ejército ruso? [Si] Rusia sola… es más que un rival para el Occidente colectivo. Si [Occidente] realmente obliga a China y a Rusia a unirse militarmente, la cuestión que les atormenta es que Occidente ya no podrá hacer lo que le plazca. Rusia y China, juntas, tendrían el poder de poner en jaque a Estados Unidos.

De esto se trataba esencialmente la visita del ministro de Defensa: Los acontecimientos han avanzado desde que Hu escribió aquel artículo en el Global Times hace unas semanas y, si acaso, los últimos acontecimientos han dado una dimensión adicional a su clarinada de que una unión de manos chino-rusa – militarmente – marcaría un cambio de paradigma.

El reciente acontecimiento de las filtraciones de la Inteligencia estadounidense (así como los informes anteriores de Seymour Hersh) parecen apuntar a un profundo cisma interno en el «Estado permanente» estadounidense:

Unos están convencidos de que la ofensiva de primavera ucraniana es un desastre en ciernes, con importantes consecuencias para el prestigio de Estados Unidos. El contingente neoconservador, por su parte, refuta amargamente este análisis y, en su lugar, exige una escalada mediante una preparación inmediata (armando a Taiwán) contra una guerra estadounidense que se libraría pronto tanto contra China como contra Rusia. Los neoconservadores afirman que el pánico y el colapso rusos podrían producirse en las 24 horas siguientes a un ataque ucraniano.

Para decirlo claramente, el repentino encendido de la fiebre de guerra neoconservadora contra China acaba de hacer lo que Hu previó anteriormente: Ha obligado a Rusia y a China a unirse militarmente, no necesariamente en Ucrania, sino a planificar y preparar la guerra contra Occidente.

A raíz de las filtraciones de Inteligencia, la atención sobre Ucrania en Estados Unidos ha decaído, y ha sido sustituida en ese país por una creciente fiebre de guerra con China.

La prolongada visita a Moscú del ministro de Defensa chino fue la prueba tangible de que ahora, China y Rusia están convencidas de que la perspectiva de una guerra es real, y se están preparando para ella. Putin subrayó el «jointery» (1), entre otras cosas, dando prioridad al refuerzo de la flota rusa del Pacífico y mejorando en general las capacidades navales rusas.

Esto es una locura: Hu dio «en el clavo». Si la OTAN no tiene la capacidad industrial militar para derrotar a Rusia por sí sola, ¿cómo pueden Estados Unidos y Europa esperar prevalecer contra China y Rusia combinadas? La idea parece delirante.

El historiador Paul Veyne, figura imponente de la historia del mundo romano antiguo, se planteó en una ocasión la siguiente pregunta, en su libro: ¿Creyeron los griegos en sus mitos? (2) Todas las sociedades, escribió, se las ingenian para establecer alguna distinción teórica entre «verdad» y «falsedad», pero al final, según él, esto también no es más que otra «pecera», la que nos ha tocado habitar, y no es en absoluto superior, como cuestión de epistemología, a la pecera en la que vivían los antiguos griegos y daban sentido a su mundo, en no poca medida a través de mitos e historias sobre los dioses.

Con respecto al mito del Imperio Romano que alimenta la política exterior estadounidense, la posición de Veyne es profundamente contraria. Porque su afirmación básica es que el imperialismo romano tenía poco que ver con el arte de gobernar, ni con la depredación económica ni con la afirmación del control y la exigencia de obediencia, sino que estaba motivado por el deseo colectivo de crear un mundo en el que los romanos pudieran estar solos, no simplemente seguros, sino imperturbables. Eso es todo.

Paradójicamente, este relato situaría a la «derecha» tradicionalista estadounidense -que se inclina hacia una perspectiva burkeana-buchaniana- más cerca de la «realidad» romana de Veyne que de la de los neoconservadores: es decir, lo que la mayoría de los estadounidenses desean es que se les deje en paz y que estén seguros.

Sí, los dioses y los mitos eran tangibles para los Antiguos. Vivían a través de ellos. El punto aquí es la advertencia de Veyne contra nuestro «perezoso tratamiento» de los antiguos romanos como versiones de nosotros mismos, atrapados en contextos diferentes, sin duda, pero esencialmente intercambiables con nosotros.

¿Creían los griegos en sus mitos? La respuesta breve de Veyne es «no». El espectáculo público de la autoridad era un fin en sí mismo. Era un artificio sin público, como expresión de una autoridad incuestionable. No había ‘esfera pública’, de hecho, no había ‘público’ como tal. El Estado era instrumentalista. Su papel era mediar y mantener al Imperio alineado y en sintonía con estas fuerzas invisibles y poderosas.

Los dioses y los mitos eran entendidos por los Antiguos de una forma que hoy nos resulta casi totalmente ajena: Eran fuerzas energéticas invisibles portadoras de cualidades distintas que a la vez daban forma al mundo y portaban un significado. Hoy en día, hemos perdido la capacidad de leer el mundo simbólicamente: los símbolos se han convertido en «cosas» rígidas.

La implicación del análisis de Veyne es que Roma es falsa como comparación para apoyar el «mito» de la inevitabilidad de la primacía estadounidense: El enfoque «mítico» neocon, por supuesto, se instrumentaliza para convencernos a todos de que la primacía estadounidense está ordenada (¿por los dioses?), y que Rusia es fruta que cuelga baja -una frágil estructura podrida que puede derribarse fácilmente.

¿Creen entonces los neoconservadores sus propios mitos? Bueno, ‘sí’ y ‘no’. ‘Sí’, en el sentido de que los neoconservadores son un grupo de personas que llegan a compartir una visión común (es decir, que Rusia es frágil y dividida), a menudo propuesta por unos pocos ideólogos considerados creíbles. Se trata, sin embargo, de una opinión que no se basa en la realidad. Estos partidarios pueden estar convencidos intelectualmente de que su punto de vista es correcto, pero su creencia no puede ponerse a prueba de forma que pueda confirmarla más allá de toda duda. Simplemente se basa en una imagen del mundo tal y como ellos imaginan que es, o más concretamente, tal y como les gustaría que fuera.

Sí, los neoconservadores creen en sus mitos porque parece que funcionan. Basta con mirar a su alrededor. A medida que los medios de comunicación se han ido descentralizando, digitalizando y algoritmizando, la cultura contemporánea ha forzado a los individuos a formar manadas. No se puede permanecer al margen de este discurso; no se puede pensar fuera de la alimentación de Tik-Toc; da lugar a la formación de una pseudorealidad, escindida del Mundo, y generada con fines ideológicos más amplios.

Dicho claramente, nunca hubo una «esfera pública» en Roma en el sentido moderno y, en el sentido actual, tampoco una «esfera pública» occidental viva. Ha sido anestesiada a través de las plataformas de los medios sociales. El espectáculo público de la autoridad ideológica credencializada neocon (digamos, un Lindsay Graham abogando por la guerra contra China) se convierte en un fin en sí mismo. Una expresión de autoridad incuestionable.

El mito neoconservador de Rusia en la cúspide de la implosión no tiene sentido. Pero es una imagen del mundo tal y como los neoconservadores imaginan que es, o más concretamente, como les gustaría que fuera. Las deficiencias de las fuerzas ucranianas tal y como se detallan en las filtraciones de (su propia) inteligencia estadounidense: Fingen no darse cuenta – convencidos, como explica Foreign Policy, de que, una vez lanzada la esperada ofensiva ucraniana, si «los soldados rusos entran en pánico, provocando la parálisis entre los dirigentes rusos… entonces la contraofensiva tendrá éxito«.

Cuanto más se persiga este análisis delirante, más psicopatía funcional se exhibirá y menos normal se volverá. En resumen, se desciende al delirio colectivo – si no lo ha hecho ya.

Puede que Estados Unidos haya entrado en una fiebre por la guerra (¡por ahora! (veamos cómo dura según se desarrollen los acontecimientos en Ucrania)), pero ¿qué hay de Europa? ¿Por qué Europa buscaría la guerra con China?

Thomas Fazi escribe que:

El llamamiento de Emmanuel Macron para que Europa reduzca su dependencia de Estados Unidos y desarrolle su propia «autonomía estratégica» provocó una pataleta transatlántica. El establishment atlantista, tanto en Estados Unidos como en Europa, respondió de forma típicamente desenfrenada y, al hacerlo, pasó por alto algo crucial:

Las palabras de Macron revelaron menos sobre el estado de las relaciones euroamericanas que sobre las relaciones intraeuropeas.

Sencillamente, la «Europa» de la que habla Macron ya no existe, si es que alguna vez existió. Sobre el papel, casi todo el continente está unido bajo una bandera supranacional, la de la Unión Europea. Pero está más fracturada que nunca. Además de las divisiones económicas y culturales que siempre han asolado el bloque, la guerra de Ucrania ha hecho resurgir una enorme línea de fractura a lo largo de las fronteras del Telón de Acero. La división Este-Oeste ha vuelto con fuerza.

Tanto el final de la Guerra Fría como la adhesión de los países de Europa Central y Oriental a la UE, poco más de una década después, fueron anunciados como el tan esperado » el regreso a Europa » de los países poscomunistas. Se creía ampliamente que el proyecto universalista de la UE suavizaría cualquier diferencia social y cultural importante entre Europa Occidental y Europa Central y Oriental… Un proyecto tan arrogante (y podría decirse que imperialista) estaba destinado al fracaso; de hecho, las tensiones y contradicciones no tardaron en hacerse patentes entre las dos Europas.

La creencia en una cultura europea integral ha sido más una marca de la sensibilidad centroeuropea que del extremo occidental de Europa. Para los orientales no se trataba sólo de Rusia. Se resentían de haber sido apartados de un mundo del que habían sido parte esencial. Sin embargo, cuando el comunismo retrocedió, la cultura europea -tal y como la imaginaban los disidentes- se desvaneció en una Europa acosada por la división y por una guerra cultural impuesta desde el centro que ha intentado a propósito estrangular cualquier intento de revivir las culturas nacionales. Para Milan Kundera y otros escritores como él, no existe una cultura viva en Europa, y su posteridad habita un vacío creado por la desaparición de cualquier valor supremo.

Paradójicamente, la guerra de Ucrania ha reforzado la cultura nacional rusa, pero ha dejado al descubierto la fachada en la UE. Parece que hoy en día hay más energía cultural en Estados Unidos que en Europa, que hace tiempo que se separó del mito viviente.

Traducción nuestra


*Alistair Crooke, es un exdiplomático británico y es el fundador y director del Foro de Conflictos con sede en Beirut, una organización que aboga por el compromiso entre el Islam político y Occidente.

Notas nuestras

(1) “jointery” doctrina fundamentada en la coordinación de actividades y servicios comunes de los tres ejércitos con objeto de economizar gastos, a la par que aumentar su eficacia en términos prácticos, mediante la creación de agencias y organismos autónomos.

(2) ¿Creyeron los griegos en sus mitos? Ensayo sobre la imaginación constituyente de Paul Veyne, Ediciones Juan Granica, 1987, España.

Fuente original: Strategic Culture Foundation

Fuentes Observatorio de Trabajadores en lucha y La haine