Empecemos por el final: Hemos sostenido siempre, junto con los Antiguos, que la historia lejos de ser lineal e impulsada por el Progreso está conformada por ciclos que se repiten. Así, lo sostuvo Giambattista Vicco, con su famoso Corsi e Ricorsi por el cual todo vuelve al punto de origen de donde salió.

Una forma más sencilla de ver esto, desde el punto de vista estratégico, es hacerlo desde la selección de los enemigos. Al respecto, un viejo axioma de  la  política  internacional pero que bien sirve a esta ciencia, argumenta que los enemigos de hoy, bien pueden ser los amigos del mañana y viceversa.

A riesgo de perder el interés del lector, vamos a empezar por el final de la trama. Vale decir por su última conclusión.

La misma sostiene que los EEUU han cambiado de enemigo, pasando a ser China el principal y Rusia el secundario. Y que con ello están abandonando los fundamentos doctrinarios de la denominada Doctrina Truman para adoptar los de la Doctrina Monroe.

Sigamos con las teorías:  La Doctrina Truman fue elaborada por los EEUU, cuando tras la 2da GM, pretendió dar apoyo a: «…pueblos libres que están resistiendo los intentos de subyugación por minorías armadas o por presiones exteriores», ya que consideró que el Comunismo que impulsaba la URSS representaban una amenaza para a  la Democracia y para el Capitalismo.

Su denominación se debe al presidente de los Estados Unidos, Harry S. Truman, quien hizo la proclamación en su discurso ante el Congreso el 12 de marzo de 1947, estando por entonces en curso la crisis de la Guerra Civil Griega (1946-1949). El discurso decía así:

Creo que debemos ayudar a los pueblos a forjar su propio destino […] Cada nación debe escoger entre dos modos de vida opuestos. […] Uno reposa sobre la voluntad de la mayoría y se caracteriza por sus instituciones libres, por un gobierno representativo, por elecciones libres, por la garantía del mantenimiento de las libertades individuales y por la ausencia de cualquier opresión política […]. El otro reposa sobre la voluntad de una minoría impuesta por la fuerza a la mayoría. Se apoya en el terror y en la opresión, tiene una prensa y una radio controladas, unas elecciones truncadas y la supresión de las libertades personales.[3]

La otra doctrina es la Doctrina Monroe. A la misma se la resume con la famosa – casi siempre mal interpretada frase-:  “América para los americanos”. La misma fue elaborada por John Quincy Adams y proclamada por el presidente James Monroe en su discurso inaugural de 1817. Establecía tres principios básicos, a saber: […] No a nuevas colonizaciones. […] No a la transferencia de las colonias existentes. […] No al restablecimiento de mandatos coloniales.[4]

La confusión del término “América” usado por los norteamericanos ha llevado a creer que éste hacía referencia a Las Américas, vale decir al Hemisferio Occidental. Cuando, en realidad, tenía como principal destinatario a la Gran Bretaña que acababa de atacar y saquear Washington DC.

Aunque no puede negarse que, eventualmente, con el tiempo el concepto evolucionara en el marco de lo sostenido proféticamente por Alexis de Tocqueville cuando, en 1830, sostuvo que: “Los EEUU están listos para que su bandera sea respetada y, en pocos años, para que sea temida.”[5]

Pasemos a la práctica: El historiador norteamericano Arthur Schlesinger Jr. ha sugerido que: “la ausencia de un sistema internacional de controles y balances” en el sistema internacional, los EEUU: “deben evitar la peligrosa avenida hacia el hubris de asumir el rol de ser el árbitro mundial y su gendarme”.[6]

Luego, Charles William Maynes ha sostenido que: “Los EEUU son un país con capacidades imperiales pero sin una mente imperial.”[7]  Pero, más allá de esas opiniones muy valorables de los autores citados, los realistas creemos que, de alguna forma u otra, los EEUU no tendrán otra alternativa que defender los límites de lo que consideren sus dominios y tal como los viejos imperios, administrar el control de los mismos bajo la eterna fórmula de: “Como terminar, como morir y como prolongar la agonía.”[8]

Llegado a este punto, la historia nos presenta dos modelos básicos. Ambos romanos. El modelo ofensivo seguido por el Imperio Romano de Occidente y el defensivo seguido por el de Oriente. Antes de seguir valga recordar que el primero de ellos le permitió a Roma sobrevivir por solo 400 años, mientras que el de Bizancio aguantó por otros mil más.

Concretamente, en los últimos años se han erigido en el mundo tres potencias. Los EEUU, como un primus inter pares, Rusia y China. La lógica del Tercero Excluido nos lleva, necesariamente, la posibilidad de un 2 a 1. Así lo entendieron los EEUU, cuando en plena Guerra Fría, se retiró de la Guerra de Vietnam y buscó una aproximación y una apertura de relaciones con la República Popular de China. El obvio excluido era la URSS. La que, pese a sus semejanzas ideológicas con China, se vio aislada y rodeada por la estrategia norteamericana. Valga recalcar que en este escenario la Doctrina Truman fue la que posibilitó completar el cerco al sumar a Turquía, a Grecia y a Europa.

Actualmente se está produciendo el cambio que anunciábamos al principio. Al haber limado sus desacuerdos según lo que nos  indican algunos acontecimientos, tras la Cumbre de Helsinki entre Donald Trump -EEUU- y Vladimir Putin -Rusia-  de julio de 2018, el enemigo principal no puedes ser otro más que China. Y con la cual ya se encuentra librando una guerra comercial. En este caso su complemento va a ser la Doctrina Monroe por las causas que veremos.

La geopolítica de China exige, entre otras cosas, tener garantizada su seguridad alimentaria y de materias primas. Lo que implica proyectar su poder sobre varias direcciones. A saber:

  • Hacia el Mar del Sur de China para conformar su mar interior.
  • Hacia la nueva Ruta de la Seda, lo que la lleva -por el norte de la India- hasta la Península Arábiga y de allí a las costas africanas del Mar Mediterráneo, lo que le permite acceder al sur de Europa.
  • Hacia el África Subsahariana que la provee de minerales estratégicos y
  • Hacia la América del Sur que le proporciona los granos indispensables para su creciente ganadería y la alimentación de su inmensa población.

Dadas estas líneas de la maniobra estratégica china, bien podemos deducir las necesarias contramaniobras norteamericanas para contrarrestarlas. Y decimos contramaniobras, porque Beijing tienen la iniciativa, por cuanto cuando Washington se aprestaba a reaccionar a ellas, se produjeron los ataques del 11S, que obligaron a los EEUU a dirigir su centro de gravedad estratégico hacia el Medio Oriente y al combate al terrorismo.

Terminado ese combate, los EEUU se vuelve contra China, pero lo hace desde una maniobra estratégica defensiva, pero con aspectos agresivos -como la guerra comercial planteada-pero que son necesarios para retomar la iniciativa perdida.

De lo dicho se deduce que nuestra América del Sur, junto con otros lugares del mundo ya enunciados, son potenciales escenarios de conflictos en los cuales podría, eventualmente, dirimirse la supremacía geopolítica entre los EEUU y China.

A fines del siglo XVIII, en orden de traducir este principio en previsiones, los Federalistas de Alexander Hamilton y de James Madison implementaron varias reformas militares contra la idea de algunos de sus conciudadanos respecto de que un gran poder militar sería peligroso para con sus ideales democráticos.[9]

En consecuencia, se dedicaron a organizar un sistema de milicias en cada uno de los Estados de la Unión y a fundar las academias militares de West Point y la naval de Annapolis. También, establecieron una línea de fuertes sobre sus principales ríos y un programa naval basado en buques costeros antes que en grandes buques destinados a disuadir a los europeos de penetrar en sus extensos territorios.

Como sabemos con el correr del tiempo y de la mano de los avances tecnológicos las formas de influencia estratégica han ido variando. Si en la época de la Doctrina de Monroe hacía falta trasladar poderosos flotas de guerra y en la de la Truman amenazar con un intercambio misilístico nuclear. Hoy se pueden lograr los mismos efectos con el uso selectivo de la información.

La disposición por parte de los EEUU, entre otras potencias, de redes de escucha electrónica le permiten generar bases de datos para utilizarlas en función de sus estrategias globales y regionales. Con ello, han inaugurado una nueva arma, la denominada “Lawfare” o Guerra Jurídica con la que se puede restar legitimidad y hasta gobernabilidad a un adversario determinado, sea este un Estado o un actor no estatal.

Si vemos estas acciones, con la perspectiva suficiente, por ejemplo, podemos comprobar que en el lapso del inicio del denominado escándalo del “LavaJato”, en marzo del 2014, el Brasil pasó de ser una potencia emergente a tener a su expresidente más popular encarcelado -Lula- y a la presidenta Dilma Rousseff destituida,

Concretamente, sabemos que, a través del propio Subprocurador General de los EEUU, Kenneth A. Blanco, quien en un discurso que del 19 de julio de 2017, dijo que el veredicto condenatorio que se le dictó al ex Presidente de Brasil, Lula da Silva, es el principal ejemplo de los “resultados extraordinarios” alcanzados gracias a la colaboración del Departamento de Justicia con los fiscales brasileños.[10]

 

 

 

 

 

 

Una posible hoja de ruta argentina y sudamericana: En la Argentina, como todos sabemos, acaba de iniciarse un proceso similar al del LavaJato brasileño. Por lo que no sería extraño anticipar resultados similares. Probablemente agravados por las debilidades inherentes de la economía y de los sistemas político y judicial argentino.

En pocas palabras, vamos a sufrir, como Brasil, problemas económicos y de gobernabilidad política agravados por estas revelaciones.  También, es muy probable, que tanto el proceso brasileño como el argentino deriven en un descrédito generalizado de las elites políticas y económicas que bien puedan desencadenar tres alternativas:

  1. Agotamiento de un ciclo histórico de construcción política de alianzas de las elites políticas con la “patria contratista” y “patria financiera.”
  2. Perpetuación de las viejas elites políticas en el poder lo que profundizaría una sociedad en descarte “en la línea denunciada  por el Papa Francisco. Con el peligro de agravamiento y descredito generalizado de la política
  3. toda crisis no significa decadencia, sin por el contrario son momentos de inflexión, por lo tanto podría ser el parto de la emergencia de  nuevos actores políticos sociales que cuenten con el plus del acompañamiento de  las  mayorías populares, esta posibilidad para nosotros sería  la  mejor alternativa.

Sin embargo, los EEUU  buscaran que se  materialicen las dos primeras posibilidades que explicamos. Por lo tanto, la orientación política de los EEUU, buscará el nuevo modelo   washingtoniano. Esta es una fase estratégica dura de la Doctrina Monroe o al menos más dura que la actualmente en curso. Lo cual es coincidente con las previsiones, a futuro, para enfrentar las avanzadas penetraciones chinas en la región.

Al respecto, no puede ser casual, por ejemplo, el pedido por parte del gobierno argentino al chino del reemplazo de la empresa Electroingeniería, envuelta en el escándalo de corrupción y socia de otras empresas de ese país en la construcción de las represas sobre el Rio Santa Cruz.[11]

Tampoco, parecería ser casual, la reciente visita del Secretario de Defensa de los EEUU, el General James Mattis, a nuestro país, a Brasil, a Chile y a Colombia. Con el claro interés de mejorar la cooperación en materia de defensa y de seguridad de cara a los desafíos que representan para la región la presencia china, la ejecución de la Cumbre del G-20 y la amenaza que plantea el narcotráfico[12] (paradójicamente no existiría crimen organizado y narcotráfico sin la connivencia de los paraísos fiscales que se  hallan justamente en los países centrales.

Con lo dicho vislumbramos que, muy bien, para los EEUU, ha llegado la hora de detener el deterioro de las FFAA de la región, especialmente, de las argentinas. Pues, tal como ocurriera durante la pasada Guerra Fría, las mismas serán necesarias como aliadas regionales. Esto representa un enorme desafío para la Argentina.

Pero, cometeríamos un grave error si fuéramos, simplemente funcionales a esta postura. Bien podríamos citar una amplia bibliografía al respecto, pero creemos que -en consonancia con la línea de razonamiento expresada en el presente artículo- vinculada con el pensamiento de los EEUU, es mejor citar a personalidades de ese país.  No ya de los ya mencionados Monroe o Truman, sino de uno de sus Padres Fundadores, al propio George Washington. Quien, antes de que su país se convirtiera en una potencia mundial, les dijo a sus conciudadanos que no pusieran su fe en alianzas extranjeras, especialmente, con países más poderosos que ellos. Esta doctrina entendía que la neutralidad era la postura más beneficiosa y realista de todas las posibles.

Por lo tanto, el nuevo milenio reactualiza el programa integracionista de los libertadores José de San Martin y Simón Bolívar de conformar una “Nación de Repúblicas” de la  Patria Grande de Manuel Ugarte, y el primer ABC del Barón de Rio Branco, del segundo ABC planteado por Perón, Vargas e Ibáñez, del Mercosur y UNASUR.[13] Específicamente del Consejo Sudafricano de Defensa que hoy no por casualidad está siendo atacado y no quedan dudas de que la anticipación estratégica de Juan Perón de conformar un estado continental es la única condición que nos  preservara de  un  orden mundial, ya sea multipolar abierto o multipolar cerrado. Nuestro destino, de depender de alianzas con factores externos, sino de nuestra capacidad de materializar un estado continental en nuestra  Nación Inconclusa. La historia tendrá la última palabra.

 

 

 

 

NOTAS:


[1] Doctor en Ciencia Política de la Universidad del Salvador, Buenos Aires, Argentina,  Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Tecnológica Intercontinental de Asunción del Paraguay y Director Académico del Diplomado Internacional «Experto en Política y Gestión de la Seguridad» del Instituto Universitario Sudamericano en Montevideo, Uruguay. Es autor de libros reconocidos de Defensa y Seguridad. Ha dictado y dicta seminarios, cursos y conferencias en academias militares y policiales de América del Sur.

[2] Coronel (R) Ejército Argentino: Lic. en Estrategia y Organización y Postgrado en Defensa en el Institute of World Politics de los EEUU. Fue agregado militar adjunto en los EEUU. y director del Centro Argentino para el Entrenamiento de Operaciones de Paz. Dicta conferencias internacionales en manejo de crisis complejas y de reforma del sector Defensa y Seguridad. Es autor de varios libros y de numerosos artículos sobre estos temas.

[3] President Harry Truman. “Address before a joint session of Congress.” Washington DC. 12 Mar. 1947.

[4] President James Madison. “First Inaugural Address.” Washington DC. 04 Mar. 1817. Los conceptos fueron reiterados en su 2do discurso inaugural de 1923.

[5] Democracy in America. New York: Vintage, 1945 (1834), p. 446.

[6] Arthur Schlesinger Jr. “Unilateralism in Historic Perspective”. Ed. Gwyn Prins. Understanding

Unilateralism in US foreign Policy. London: Royal Institute of International Affairs. 2000.

[7] Charles William Maynes, «Two blasts against unilateralism», Ed. Gwyn Prins. Understanding

Unilateralism in US foreign Policy. London: Royal Institute of International Affairs. 2000.

[8] Coetzee, John M. Waiting for the Barbarians, London: Secker & Warburg, 1980.

[9] Jackson, Kenneth T. The Encyclopedia of New York City: The New York Historical Society; Yale University Press; 1995. p. 194.

[13] Barrios, M.A El latinoamericanismo en el pensamiento de Manuel Ugarte Edit. Biblos. Bs.As. 2007. Barrios, M.A Perón y el peronismo en el sistema – mundo del siglo XXI. Edit. Biblos. Bs.As. 2018.

Columna Radial de Geopolitica de Dossier Geopolitico x Carlos Alberto Pereyra Mele, dominical desde hace 10 años en el «Programa El Club de la Pluma»

TEMA: La Crisis de Paradigma Políticos, Económicos y Geopoliticos de EEUU., se ve refleja en las crisis de las conducciones políticas alineadas en Iberoamerica y el Caribe, con esa «vieja» política de Washington. Hoy todo esta en revisión  
Escuchar Audio:

https://ar.ivoox.com/es/columna-geopolitica-carlos-pereyra-mele-club-de-audios-mp3_rf_27602055_1.html

El Cnl. Carlos Pissolito realizo esta traducción del importante articulo del Profesor William Lind; en el mismo se verifica todo lo sostenido por el equipo e Dossier Geopolitico, Miguel A. Barrios y Carlos Pereyra Mele, sobre los cambios geopoliticos que se vienen desarrollando en este Siglo XXI que es una transcicion hacia un mundo multipolar con tres ejes concretos: EEUU, Rusia y China. Todo ello causa desazón y preocupación entre los globalistas anglosajones por la caída de todos los proyectos que habían puesto en marcha y ahora se derrumban. Y porsupuesto ello arrastra a todo un mundo «intelectual» y de intereses en los países periféricos y dependientes, que destruye las alianzas establecidas desde la subordinación al supuesto mundo Uno que hoy esta en franco derrumbe. Nuevamente No nos equivocamos en los tiempos que vendrían ni en la certezas de nuestros análisis. Lic. Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico

 

EEUU: Cambio de paradigmas x William Lind

 

La reacción histérica del Establishment a la exitosa cumbre del Presidente Trump con el Presidente ruso Vladimir Putin es impulsada no por el coraje sino por el miedo. El Establishment sabe que el éxito obtenido se relaciona con poder y con dinero y con los actuales paradigmas. Estos paradigmas incluye a los EEUU como al único poder real del mundo, ante el cual todas las naciones del mundo se deben inclinar y que una fuente inagotable de dinero debe impulsar el ideal wilsoniano (1) de imponer la “democracia” en todos los países y con el marxismo cultural (2) buscando poner a la mujer por sobre el hombre, a los negros sobre los blancos a los gay sobre los hetero (donde surja un conflicto el marxismo precede a la democracia). Pero, todos estos paradigmas están comenzando a cambiar. El Presidente Trump representa, al menos en parte, los nuevos paradigmas que dejan, hoy, al Establishment irrelevante, aislado y sin poder. En respuesta, el Establishment aúlla de miedo y de bronca, especialmente contra un presidente que representa la tierra adentro antes que a las élites costeras.

Si miramos a los paradigmas mencionados podemos ver como está ocurriendo el cambio. No solamente los EEUU carecen del poder militar, del dinero y de la autoridad moral para ordenarle al resto de los países, ahora enfrentan el desafío de las Guerras de 4ta Generación, unas libradas por entidades no estatales. Este desafío ha dejado a la competencia entre Estados obsoleta, algo que parece ser que el Presidente Trump, intuitivamente, ha comprendido, al menos en parte. Sabe que la rivalidad entre los EEUU y una Rusia post comunista no tiene sentido estratégico y, correctamente, sostiene que la OTAN es obsoleta y que hay que apoyar a los Estados donde sea que éstos enfrenten una crisis de legitimidad, pues ve que ellos sufren esas crisis con una intensidad variable. El Establishment aúlla porque sus mayores componentes, el Complejo Militar-Industrial necesita tener “competidores iguales”, otros Estados que inflen las amenazas, en orden de justificar los trillones de dólares que cada año se gastan en la defensa nacional. El F-35, los portaaviones clase Ford y los desembarcos anfibios tienen poca utilidad en una Guerra de 4ta Generación. Este paradigma cambia en la promesa de reducir el desperdicio en el Complejo Militar-Industrial y eso a los cerdos no les gusta.

Mientras tanto, se está acabando la plata. Los EEUU son el país más endeudado del mundo, y se está dirigiendo a una monumental crisis de deuda. Cuando ésta nos golpee, no vamos a estar en condiciones de gastar U$ 1 billón por año en defensa, mucho menos un trillón.

Ello nos señala al tercer paradigma de cambio: el fin de los ideales wilsonianos. Nuestro presupuesto de “defensa” es, en realidad un presupuesto para la ofensiva. Este apoya a nuestras FFAA que se suponen que sean una fuerza a favor del “capitalismo democrático”, lo cual es realmente una mentalidad oligárquica que amenaza a las gargantas de todos los habitantes del mundo -a la par con un marxismo cultural y su definición de “derechos humanos”. Aún si no se acabara el dinero, los wilsonianos estarían condenados desde un principio. Como lo escribió Russell Kirk: “No hay una forma más segura que convertirse en el enemigo de todo hombre que decirle que lo vamos a transformar en nuestra imagen y semejanza para su propio bien.” Aún Robespierre, aunque tarde, dijo que los misioneros con bayonetas no son bienvenidos.

El Presidente Trump sabe que los intentos de transformar a lugares como Afganistán en Suiza no tienen sentido. Al mismo tiempo, ha elegido a neo-conservadores, los que intentaron transformar a Iraq en un lugar pacífico, en una democracia secular, invadiéndolo y destruyendo su Estado, como su Asesor de Seguridad Nacional. Por lo que él, todavía, tiene que desprenderse de ese paradigma.
El último cambio que no solo ha comprendido, sino que lo ha llevado a la Casa Blanca es el de la revuelta de los EEUU de tierra adentro contra el marxismo cultural de lo políticamente correcto. El Establishment, ya sea, cree en el marxismo cultural (la masa de los demócratas) o se acobarda y no lo combate (la masa de los republicanos). Los votantes de tierra adentro están cansados de los sagrados grupos de “víctimas”, muchos de los cuales solo se distinguen por su mal comportamiento. Es una batalla política entre las élites costeras y sus clientes, por un lado, y la gente de tierra adentro, por el otro, y que ganarán estos últimos. Si miramos al porcentajes de los blancos entre la gente que realmente vota por ellos en todos los Estados centrales. El colapso de la adhesión de los blancos al marxismo cultural, tanto en los EEUU como en Europa, podría llegar a ser el mayor cambio de paradigmas de todos.

Y, de este modo, el Establishment aúlla, echa espuma por la boca y muerde la alfombra de bronca contra el Presidente Trump. Están como locos que quieren matarlo, gritan palabras incomprensibles, la masa terminadas en “ismo”, mientras mueren. Estoy seguro que el Presidente les dará a ellos un gran funeral.

Traducción y notas: Carlos Pissolito.

NOTAS:

1. Wilsonianismo o wilsoniano describen a la ideología del presidente estadounidense Woodrow Wilson y sus famosos Catorce Puntos presentados durante las conversaciones de paz tras la 1ra GM. Ellos incluyen la promoción de la libre determinación de los grupos étnicos, la propagación de la democracia y la intervención externa para ayudar a crear paz y/o propagar la libertad.

2. El término marxismo cultural designa a un grupo de estudiosos de la Escuela de Fráncfort de los años 1930, que ante el fracaso del marxismo para tomar el poder por medios violentos, propugnaron que se lo hiciera mediante el copamiento de la cultura, impulsando los reclamos de minorías, tales como: los homosexuales, las étnicas y las religiosas. Su resultado se expresa en una teoría de la inclusión de todas la culturas , bajo un total pie de igualdad, conocida como multiculturalismo. Sus principales impulsores fueron Antonio Gransci, Max Horkheimer y Theodor Adorno.

Fuente: https://www.traditionalright.com/author/wslind/

Estuvo a cargo del Lic. en Ciencias Políticas, Carlos Pereyra Mele. Hizo un racconto histórico respecto de los sucesos a nivel mundial que afectan a Suramérica y a la Argentina. Participaron funcionarios públicos, referentes políticos y público interesado en la temática.

Se realizó la conferencia “Los cambios políticos internacionales y argentinos en el siglo XXI” a cargo del Lic. en Ciencias Políticas, Carlos Pereyra Mele, ayer en el salón auditorio de la Universidad de la Cuenca del Plata. La misma dio inicio al Ciclo de Conferencias “Argentina Hoy”, una propuesta de la Casa de Altos Estudios que se desarrollará a lo largo del año con distintos disertantes y que tiene como objetivo el análisis de temas de actualidad. Participaron del evento funcionarios públicos, referentes políticos y público interesado en la temática.

Las palabras de apertura estuvieron a cargo del Rector de la UCP, Mgtr. Ángel Rodríguez, quien agradeció la presencia del disertante y celebró estos espacios de reflexión. Así inició la charla en la cual el Lic. Pereyra Mele, Analista Político y Especialista en Geopolítica Suramericana, profundizó respecto a los cambios que se sucedieron en el siglo 21. En ese sentido hizo referencia a las relaciones internacionales y explicó que “estamos siendo testigos de la ‘multipolaridad’, que tiene como base a tres grandes ejes: Estados Unidos, Rusia y China’.

Durante la exposición, que se extendió por más de dos horas, hizo un repaso histórico respecto de los sucesos a nivel mundial que afectan a Suramérica y a la Argentina. “Latinoamérica debe tener la decisión de conformar un bloque histórico para no quedar olvidados, pero una revolución no se hace con discursos, sino con planificación”, sostuvo el disertante. Más tarde hubo un momento de intercambio, donde el público realizó preguntas al especialista.

Cabe mencionar que el disertante se destaca por ser Director Ejecutivo del sitio www.dossiergeopolitico.com, también fue reconocido con el Premio Cultura 2015 “Arturo Jauretche” por su Labor Docente, es profesor invitado en distintas cátedras de universidades tanto del país como del exterior; además de haber publicado varios libros, participa activamente en distintos medios de comunicación a través de artículos y como columnista.

El analista internacional Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico, contextualizó la reunión entre los líderes de Corea del Norte y EEUU en Singapur, tras una semana de importantes eventos que la precedieron. Entrevistado por GPS Internacional en radio Sputnik

AUDIO: https://mundo.sputniknews.com/radio_gps_internacional/201806131079521753-corea-del-norte-eeuu-cumbre-de-lideres/

«Este es un paso más dentro de una nueva reconfiguración global que está ocurriendo aceleradamente en el mundo. EEUU está activando un modelo de estructura global en el que evidentemente hay otros nuevos jugadores que antes no existían», sostuvo Pereyra Mele.

«No hay que dejar de destacar que en estos últimos tiempos Rusia ha tenido una gran influencia dentro de la estructura de Corea. El año pasado se realizó en Vladivostok una reunión que contuvo a los dos bandos del Norte y del Sur y de allí se iniciaron los procesos que luego terminaron en la cumbre de sus representantes», agregó.

«Han ocurrido tres eventos importantes en estos días, casi al mismo tiempo, en distintos continentes. Ocurrió la reunión del G7 en Canadá, del Club Bilderberg en Italia y de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en China», indicó el analista. «Hay un enfrentamiento de EEUU con Canadá y la Unión Europea con posiciones muy distintas de política nacional e internacional. Si EEUU le aplica sanciones económicas a la Unión Europea su crisis se va a profundizar dramáticamente», añadió. «En la OCS encontramos un reforzamiento de la estructura euroasiática, que viene con acontecimientos previos como las reuniones del Foro Económico de San Petersburgo que ha venido a consolidarse sobre el Foro de Davos, enfrentando al mundo occidental financiero», dijo Pereyra Mele en entrevista con Sputnik y radio M24.

Los pinguinos no crecen en el artico

Esta es una nota de prueba

Century Link -proveedor de internet en zonas rurales de Estados Unidos- se fusionó en 2016 con Level 3 -mayores proveedoras de fibra óptica en el mundo-. Level 3 se extiende con 450.000 kilómetros de fibra óptica en el mundo y presta servicios a más de 60 países en 500 ciudades. En América Latina llegó a 26.000 kilómetros en 2016 y construye un anillo que rodea el continente.
Este año, Riverwood Capital y Blackstone Tactical Opportunities Advisors -dos de los mayores fondos de inversión del mundo- compraron por 190 millones de dólares Comercial del Plata, que había adquirido Metrotel que tiene una red de 3.000 km de fibra óptica que recorre Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Neuquén y Mendoza.
El año pasado, el Grupo Werthein y la empresa estadounidense Seaborn Networks anunciaron una inversión de 70 millones de dólares en la construcción de un cable submarino de fibra óptica, que conectará a la Argentina con Brasil.
Mientras Telefónica (España) facturó en 2013 65.034 millones de dólares, Claro (México) 50.590 milllones y Direc TV (Estados Unidos) 27.520 millones; los grupos de contenidos como O Globo de Brasil facturó en 2014 5.721 millones de dólares y Clarín de Argentina 2.592 millones en 2014.
Así lo indicaron Guillermo Mastrini y Martín Becerra, en su último libro al plantear que los ingresos de las telefónicas es muy superior a la de los grupos en América Latina y, por otro lado, la escala de DirecTV como operador panamericano es muy superior a la de los multimedios latinoamericanos”, lo que lleva a la “convergencia”. “Estas empresas trascienden el mercado latinoamericano, y su ámbito de negocios es de carácter global”, indican.
Esta situación fue el preludio de la fusión que en el 2016 llevó a la telefónica norteamericana AT&T (propietaria de Direct TV) al comprar la corporación de contenidos Time Warner, propietaria de CNN, Cinema y Cartoon Network.

Fuente: El megáfono