El Director Academico de dossier Geopolitico Dr. Miguel A. Barrios entrevistado por el periodista Fabián Cardozo de GPS Internacional, analiza la situacion Geopolitica de america latina.
Por Alfredo Jalife-Rahme especial para Sputnik
El pacto por 25 años propuesto desde hace 4 años por Pekín a Teherán, con tácita bendición militar de Rusia, estremecerá la geopolítica euroasiática. Involucra intercambios estratégicos con sus divisas: hidrocarburos de Irán por inversiones chinas de $400000 millones en infraestructura que asestan una derrota para Trump y su aliado Netanyahu.
Desde la resurrección de Rusia del cementerio geopolítico y el ascenso irresistible de China, tanto el demócrata Obama como el republicano Trump han cometido dos graves errores geoestratégicos en Eurasia, en medio de la declinación global y doméstica de EEUU que vive una subrepticia guerra civil y que otros equiparan con una guerra de clases y/o guerra cultural.
El grave error de Obama fue haber arrojado a Rusia a los brazos de China, países que han conformado una asociación estratégica cuyos alcances y envergadura no son conocidos por el gran público.
Jerárquicamente, el grave error geoestratégico de Obama rebasa el otro error cometido por Trump, azuzado por su gran aliado el primer israelí, Benjamin Netanyahu, correligionario de su yerno talmúdico Jared Kushner.
Netanyahu empujó a Trump a romper el creativo acuerdo nuclear con Irán —forjado por Obama, del 5P+1: los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania— para aplicar la «máxima presión» de asfixiantes sanciones económicas y obligarlo a un nuevo tratado favorable a Tel Aviv, lo cual orilló a Teherán a arrojarse a los brazos de Pekín.
El peor error estratégico de Trump, además de romper el acuerdo que había concretado Obama sobre el contencioso nuclear iraní, fue haber ordenado el asesinato, mediante un dron, del icónico general Soleimani y su acompañante iraquí Abu Mahdi al Mohandes, que quizá no dejó mas opción a la teocracia chií iraní que acelerar los últimos detalles de su pacto estratégico con China por un cuarto de siglo.
Los dos errores de Obama y de Trump han de estar revolcando en su tumba al geopolitólogo inglés Halford MacKinder, a quien le hicieron añicos todos sus axiomas euroasiáticos en los que se basó el dominio anglosajón de EEUU y Reino Unido para controlar al mundo. Curiosamente, el acercamiento entre sí de Irán con dos superpotencias, Rusia —la máxima superpotencia nuclear, en la era de sus armas hipersónicas— y China, máxima superpotencia geoeconómica—cuando se mide su PIB mediante el poder adquisitivo y/o poder de paridad de compra—, expone la orfandad euroasiática de EEUU que ha sufrido serios descalabros en todo el Gran Medio Oriente y a quien solo le queda el aleatorio salvavidas de India, quien, por cierto, mantiene óptimas relaciones con Rusia.
Simon Watkins, de Oil Price, informa que hace un año el canciller iraní, Mohammad Zarif, visitó a su homólogo chino, Wang Li, para presentarle una hoja de ruta sobre una «asociación estratégica integral» de 25 años entre China e Irán, que se añade a su acuerdo previo de 2016.
Al parecer existen rubros secretos a los que «se le ha añadido un nuevo elemento militar» con tácita bendición rusa, lo cual tendrá «enormes implicaciones en la seguridad global».
Entre los supuestos elementos secretos del pacto firmado hace un año, «China invertirá 280.000 millones de dólares para desarrollar los sectores del petróleo, gas y petroquímica de Irán» y que serán devengados en el primer periodo de cinco años del total de 25.
En el primer periodo quinquenal también China invertirá 120.000 millones de dólares para mejorar el transporte —trenes bala y metro— y la infraestructura manufacturera de Irán, a cambio de que las empresas chinas compren los productos de petróleo/gas/petroquímicos a un descuento mínimo garantizado de 12% y otro tipo de formulaciones econometristas que favorecen a China.
Sobresale que China tendrá una gracia de diferir hasta 2 años el pago de sus compras que serán realizadas en su divisa renminbi/yuan. Este rubro, tiene la virtud de sortear el sistema swift de pagos que controla Occidente.
Los iraníes son legendarios mercaderes y ya encontrarán salidas creativas para cambiar la divisa china desde Qatar hasta Estambul y recibir divisas duras, mientras el renminbi/yuan se fortalece y se internacionaliza. La infraestructura de Irán estará alineada con el «proyecto geopolítico multigeneracional» de la Ruta de la Seda.
Cabe señalar que Irán ostenta 15 fronteras: siete terrestres —Afganistán, Armenia, Azerbaiyán, Irak, Pakistán, Turquía y Turkmenistán—; dos en el mar Caspio: Rusia y Kazajistán; y sus limites marítimos en el golfo Pérsico con las seis petromonarquías árabes —Kuwait, Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Omán— lo que arroja un total de 15 fronteras iraníes que compartirán un espacio común con las 15 fronteras de China.
El problema de Irán no es su conectividad geopolítica, sino su asfixia geofinanciera que ha llevado a una brutal devaluación de su divisa, el rial, y las irrespirables sanciones de Trump para la exportación de sus hidrocarburos.
El pacto secreto por un cuarto de siglo no solo diluye la guerra multidimensional de Trump contra Irán, sino que le posiciona como un pivote de primer orden en el espacio compartido de las fronteras de 30 países que comparten Teherán y Pekín.
China se siente hoy con la capacidad de sortear las sanciones de Trump y hasta de eludir la segunda fase de negociaciones comerciales con EEUU.
El pacto ha puesto nervioso a EEUU y a Israel, a grado tal que el pugnaz secretario de Estado, evangelista sionista y anterior director de la CIA, Mike Pompeo, fue a presionar a Netanyahu para abandonar todos los planes de inversión china en Israel.
Trump se ha refocilado, por motivos electoreros, de propinar un tsunami de sanciones contra China, bajo mil pretextos, en particular, contra el 5G de Huawei.
Trump ha llevado las tensiones hasta colocar dos portaviones en el mar del Sur de China () y a estimular la venta de armas por Lockheed Martin a Taiwán, mientras EEUU azuza a India contra China y agita en forma teledirigida a los uigures en la región islámica autonomía de Xinjian de China, sin contar las presiones de Trump para que la anglósfera en general —desde Reino Unido hasta Australia—abandone la presencia de Huawei, bajo la justificación de la nueva ley de seguridad de Hong Kong.
The Duran juzga que el acuerdo de China con Irán constituye «un enorme golpe a las aspiraciones de EEUU en Asia Central».
Después de un año, en realidad de cuatro, The New York Times —hoy mas cuestionado que nunca hasta por sus propios columnistas que critican que se basa mas en tuits que en el análisis y la investigación, que le habían dado su gloria de antaño y que se diluyó con sus mentiras de destrucción masiva en Irak— publica un documento filtrado que condimenta con la sal del Departamento de Estado, pero que exhibe la angustia de Trump.
Entre las condimentaciones y edulcoraciones al gusto de The New York Times, se encuentran las facilidades portuarias que Irán le otorgará a China, donde resaltan dos puertos a lo largo de la costa del mar de Omán, en particular, en Jask, afuera del estrecho de Ormuz, entrada al golfo Pérsico «que le daría a China un punto estratégico de ventaja en donde transita gran parte del petróleo mundial».
Otra inquietud del The New York Times se centra en el ejercicio naval conjunto de Irán y Rusia en diciembre pasado en el golfo de Omán, al que se sumó el destructor misilístico Xining de China.
Los anales futuros de la historia en Occidente se preguntarán: «¿quién perdió a Irán?». Lo seguro es que Rusia y China ganaron a Irán.
FUENTE SPUTNIK: https://mundo.sputniknews.com/firmas/202007171092114079-el-pacto-secreto-de-25-anos-entre-iran-y-china-contra-eeuu-y-con-la-bendicion-de-rusia/
GEOPOLÍTICA COMPARADA – Tipologías comparadas de la clasificación de las guerras.
Por el Licenciado Jorge Nelson Poma.*
Introducción:
En la actualidad tratamos de distintos tipos de guerras que la masa de los habitantes no puede identificar, sólo aquellos especialistas en el análisis geopolítico, en el marco de enormes dificultades, logra brindar un encuadre tipológico a los distintos modos de hacer la guerra en la actualidad.
Es por ello que se nos ocurrió brindar un espacio de comprensión para estas nuevas alternativas de la violencia con o sin armas militares, con la única finalidad que con palabras y conceptualizaciones sencillas, el ciudadano común pueda darle un nombre y apellido a éstas guerras Siglo XXI.
La guerra es un acto político o la continuación de la política por otros medios, también es arte para obtener objetivos, etc., en la actualidad las guerras reconocidas en el Derecho Internacional de Guerra, han tomado un giro innovador e ilegal.
Desarrollo del análisis comparado:
Operaciones de falsa bandera: Muchos buscan una excusa, vale decir, un respaldo jurídico para el ejercicio de la violencia, con la aceptación de la masa de los estados del mundo, entonces pueden dar rienda suelta al desarrollo de guerras militares con supuestos objetivos respaldados por la ONU por ejemplo. Para que ello tenga respaldo es que se desarrollan las “operaciones de falsa bandera”, por ejemplo sabotajes autoinflingidos con culpas a otro estado o ideología. Tal vez la destrucción de las Torres Gemelas, con la finalidad de implementar la guerra preventiva contra el “terrorismo” internacional, buena excusa para apoderarse de los recursos naturales en Medio Oriente. Tal vez la hipótesis de que el sabotaje a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) haya sido también autoinflingido, con la finalidad de culpar a Irán, cuestión que fracasó por donde se lo analice, de lo que hasta el momento no se reveló la verdad, todo un misterio que puede haber surgido del Estado profundo. En pocas palabras, ejecutar un acto de gran provocación, que indigne al mundo entero, adjudicando responsabilidades a otro estado, en especial rico en recursos naturales, es una forma de obtener el respaldo jurídico para ejercer la violencia sin límites, con el aplauso del mundo a este acto de injusticia y de violaciones a toda ética geopolítica. Acusar a Irak de posesión de armas de destrucción masiva, de la más absoluta falsedad, probada y comprobada, también puede ser encuadrada en una operación subliminal de falsa bandera; en tanto que el mundo, conociendo ésta falsedad, permaneció como observador no involucrado ante tal injusticia, por lo que el imperio vuela cada vez más alto en su impunidad en la apropiación de los recursos naturales del mundo.
Guerra Blanda: Son guerras no convencionales, no tradicionales, tampoco son nucleares, son las que utilizan otro tipo de medio, por ejemplo ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) que obstaculicen proyectos nacionales, también sobornando funcionarios para que dirijan políticamente de acuerdo con los intereses de las potencias manipuladoras, o también se pueden planear operaciones de falsa bandera como parte de las guerras blandas o cualquier otro tipo de acciones que faciliten los objetivos propuestos para los intereses de las potencias beligerantes.
Guerra Smart: También llamada guerra inteligente o elegante, se toma por similitud a las guerras blandas, tal vez adjudicándole una mayor habilidad, por ejemplo convenciendo masivamente a una población sobre el daño que produce tal o cual dirigente, típico caso utilizado en Siria contra Bashar Al Assad o contra Sadam Hussein en Irak.
Guerras de 4ta generación: Estas guerras comprenden a la guerra de guerrillas creadas en las Filipinas y luego utilizadas en diversos conflictos sin llegar al conflicto abierto por falta de poder militar, se mimetizan en montes, refugios subterráneos, o entre la población civil para crear dificultades en su identificación. la guerra asimétrica, la guerra de baja intensidad, la guerra sucia, el terrorismo de estado u operaciones similares y encubiertas, la guerra popular, la guerra civil, el terrorismo y el contraterrorismo, además de la propaganda, en combinación con las estrategias no convencionales de combate que incluye la cibernética, la población civil y la Política. En este tipo de guerras no hay enfrentamientos entre ejércitos regulares ni entre estados, sino entre un estado y/o grupos violentos o mayormente entre grupos violentos de naturaleza política, económica, religiosa o étnica. Son guerras secretas, no se ve una confrontación abierta, proviene del submundo del estado profundo, una guerra no declarada, pero en la que se daña severamente a su enemigo sin dar la cara o ponen la cara de otro oponente inventado, normalmente mercenarios.
Guerra asimétrica: Se trata de un enfrentamiento entre fuerzas muy dispares o desequilibradas, por ejemplo, regulares contra insurgentes, cada contrincante buscará la máxima superioridad, ello es la asimetría o enfrentamiento asimétrico; tal vez ejemplos reales aclaren este concepto, el ataque de EEUU u OTAN a Libia es una fuerza descomunal que arrolla a una fuerza débil en comparación, que fue brutalmente arrollada, esto se entiende como guerra asimétrica. Entonces se mimetizan en la población civil, en tanto que el poderoso se ve obligado a causar severas bajas en la población civil, con las consecuencias nefastas de las condenas internacionales al poderoso, es lo que sucede cuando fuerzas israelíes atacan indiscriminadamente Palestina.
Guerra limitada: Es un concepto que se refiere a que No está la nación en armas, no se trata de una guerra total, sólo se emplea una parte de la fuerza militar. Por ejemplo: la Guerra de Vietnam y Corea, la Batalla por Malvinas, no guerra porque varias batallas son componentes de una guerra y ésta no termina, etc.
Guerra híbrida: Es un concepto polemológico o estudio de un conflicto, de reciente creación (2014) con el que se identifica un nuevo tipo de guerra que «viene a dar por superada la guerra asimétrica (ejército convencional contra fuerza insurgente)». “Une fuerzas regulares e irregulares, desinformación y una aparatosa presencia militar en una ofensiva limitada«, siendo su ejemplo la guerra en el este de Ucrania y calificando genéricamente a las relaciones entre Rusia y los países occidentales (Estados Unidos, Unión Europea, OTAN): «esta nueva especie de guerra híbrida está definida por el hecho de que no hay una distinción real entre la guerra y la paz».4 «… [L]os conflictos híbridos implican esfuerzos a diferentes niveles con el objetivo de desestabilizar un estado funcional y provocar una polarización de su sociedad. A diferencia de lo que ocurre en la guerra convencional, el “centro de gravedad” de la guerra híbrida es un sector determinado de la población. El enemigo trata de influenciar a los estrategas políticos más destacados y a los principales responsables de la toma de decisiones combinando el uso de la presión con operaciones subversivas. El agresor a menudo recurre a actuaciones clandestinas para no asumir la responsabilidad o las posibles represalias.»5 Otras denominaciones utilizadas para los conflictos ucranianos de Crimea y el Donbass son las de «guerra proxy (guerra por delegación), guerra asimétrica, guerra de cuarta generación… guerra en red… [o] conflicto no lineal«.
Guerra sectorial: Es la herramienta de la política elegida para enfrentar el conflicto, entonces los dividimos en: económica, religiosa, militar, política, psicosocial, subliminal, neurociencia, etc., una vez seleccionado el actor sectorial, se lo utiliza solapadamente. Por ejemplo: una guerra económica puede abarcar la destrucción de la industria del país blanco seleccionado o desprestigiar su moneda al punto de ser aborrecida en el mundo, típico caso de Argentina, la que contó con un peso fuerte y una industria competitiva a nivel mundial a punto de transformarse en un país desarrollado y líder de Iberoamérica. La industria argentina fue desmantelada en su casi totalidad por acción de gobiernos y multinacionales que no aceptan competitividad, en tanto que civiles, militares o eclesiásticos argentinos se transformaron en verdaderos súbditos de los poderes aludidos, cumpliendo su mandato de destruir argentina, paso a paso y a cambio de prebendas individuales y un marco de impunidad que hasta tuvieron el tupé de incorporar a la CN (Constitución Nacional) normas que eluden la responsabilidad de traición a la Patria, con el único objeto de traicionarla quedando libre de culpa y cargo, tal habilidad proviene de experiencias milenarias, principal razón a que se le atribuye a los poderes anglosajones con sus infaltables perduellis o cipayos “argentinos” al servicio del extranjero.
Manipulación mediática y fake new: Es un enorme poder que abierta o subliminalmente, ataca grupos sociales elegidos, manejando su conducta o comportamiento, a través de propaganda muy bien planeada con alto grado de incumbencia profesional, llevando a los mencionados grupos sociales a actuar de acuerdo a los propios intereses del agresor, ya sea jugando con la verdad, verdades a medias, fake news o falsas noticias, etc. Muy convenientes para apoyar algunos de las tipificaciones de las guerras mencionadas, con la finalidad de confundir, convencer, accionar psicológicamente, deprimir o entusiasmar, confundir y cualquier otro subterfugio que contribuya a los intereses del emisor en contra del adversario.
Guerra del terrorismo islámico Daesh/ISIS/Al Qaeda: Autodenominados Estado Islámico, que en realidad no es estado ni es islámico, es una organización falsa, un conjunto de mercenarios de distinta naturaleza, creados por occidente para agredir Siria sin dar la cara, “lanzando la piedra y escondiendo la mano”, muchos lo saben pero no se tienen las pruebas fehacientes o existe el temor de decir como hipótesis, que fue creado por EEUU y sus aliados, tal como lo dijo en una oportunidad Hilary Clinton, con la finalidad de apoderarse del petróleo y otros recursos naturales de Siria. Grupos paramilitares con el objeto de implantar el terror, quebrando la voluntad de lucha de los sirios, objetivo no alcanzado por el valor y patriotismo del pueblo sirio en general y sus fuerzas armadas en particular; fue denominado el conjunto de esos agresores como grupos terroristas por la ONU (Organización de las Naciones Unidas); recordemos que la ONU es una organización supranacional funcional a los poderes anglosajones y las dinastías del poder económico mundial. Hasta llegamos a trabajar la hipótesis que Bin Laden es parte de las acciones desarrolladas en Medio Oriente como parte poderes aludidos a su servicio, por ello cuando “asesinaron” a Bin Laden, “arrojaron” su cuerpo al mar con la finalidad de que no existan pruebas.
Guerra química, biológica, bacteriológica o nuclear: Es el empleo de armas químicas neurológicas, vesicantes, lacrimógenos, defoliantes, otras de origen biológico o bacteriológico, preparadas en laboratorios para ser liberados contra el adversario, por más que el Derecho Internacional de Guerra condene el uso de este tipo de armas, las grandes potencias y algunos países menores las poseen ocultas o no; Argentina si bien incursionó alguna vez en este tipo de experimentaciones, desactivó la totalidad de lo expresado en cumplimiento de las normas internacionales. Relacionado al aspecto nuclear, todos sabemos lo ocurrido en Hiroshima y Nagasaki, con un responsable criminal, que sin advertencia alguna, atacó masivamente la población civil católica de Japón; distinto es el conflicto entre India y Pakistán, que se advirtieron mutuamente a través de la denominada disuasión nuclear, consistente en elegir una zona desértica para demostrar su poder, ambos países luego de la implementación de estas sendas advertencias, quedaron en paz por un tiempo, de otro modo el costo beneficio sería incompatible con el objeto buscado o posesión de la tan disputada región de Cachemira. También cabe aclarar que existen dos usos militares de las armas nucleares; el táctico y el estratégico, en tal sentido constituyen dos conceptos diametralmente distintos: El táctico muy utilizado por Israel en sus actuales conflictos, trata de proyectiles con carga nuclear de muy baja intensidad que afecta a una zona muy reducida, casi como bombas de TNT (Trinitrotolueno) de origen clásico; ahora diferenciamos con los misiles estratégicos o intercontinentales de diversos poderes que puede superar diez veces el poder utilizado contra Japón. Argentina utiliza la energía nuclear con fines pacíficos con resultados competitivos a nivel planetario, como asimismo no posee armas, métodos, ni laboratorios experimentales para la guerra biológica y bacteriológica.
Guerra fría: Tras finalizar la IIGM, la guerra fría es conocida como el conflicto E – O u OTAN (Organización del Atlántico Norte) versus Pacto de Varsovia conducido por la URSS (Unión Socialista de Repúblicas Soviéticas); el enfrentamiento señalado incluyó todas las geopolíticas sectoriales como la militar, de la ciencia y tecnología, social, ideológica, de los medios de comunicación. Constituyó el enfrentamiento entre occidente liberal y capitalista, contra oriente comunista cuyo liderazgo mantuvo la ex Unión Soviética sobre China, Cuba y muchos países de su zona de influencia o satélites; esto sucedió entre los años 1945 y 1989 en que se inicia la Perestroika y la caída del muro de Berlín. Ambos contendientes incrementaron su zona de influencia financiando y fomentando adhesiones, desestabilizaciones, golpes de estado, guerra de guerrillas, etc., pero su denominación de “guerra fría” se debió a que no hubo enfrentamiento real y efectivo con violencia directa entre las superpotencias, la mayor aproximación a un enfrentamiento directo fue el causado por la crisis de los misiles que la ex URSS quiso establecer en Cuba y que la gestión Kennedy logró desalentar.
Guerra santa: El concepto de santidad o sacralidad de la guerra, ya lo entendían santos como San Agustín o Santo Tomás de Aquino, como de legítima defensa como última opción luego de haber agotado las gestiones por la paz, en ese caso son obligados a una guerra no deseada que se transforma en inevitable. También existe la conceptualización de una guerra por motivos religiosos, tal el típico caso de la yihad o guerra santa islámica, que es la más conocida en la actualidad y en los estudios históricos algunos reconocen como guerra santa a las Cruzadas; guerra impulsada por el catolicismo con la finalidad de recuperar del islam las zonas ocupadas en el llamado cercano oriente en la que se encontraba inserta la denominada tierra santa. Finalmente se encuadra también en el concepto de guerra santa, a aquellas libradas entre católicos y protestantes en Francia y parte de España, como asimismo las guerras libradas por el judaísmo en defensa de Israel.
Guerra civil: Es una contienda o enfrentamiento entre dos bandos dentro de una misma nación, valga como ejemplo, la guerra civil norteamericana que enfrentó a confederados contra unionistas, con la finalidad de mantener o abolir la esclavitud. Otro ejemplo muy sangriento por cierto, fue la guerra civil española (1936 – 1939), entre comunistas y las fuerzas armadas lideradas por el Gral. Francisco Franco, quien finalmente obtuvo la victoria, liberando a España del yugo comunista; algunos sectores condenan a Franco mientras otros lo enaltecen como un héroe es la guerra aludida.
Guerra política: Son guerras de emancipación, por la independencia, por la libertad, se pueden incluir las guerras civiles, etc., creemos que toda guerra tiene una guerra política con un objetivo político.
Guerra jurídica: Deriva de la disputa del cumplimiento o no de tratados o dictámenes con influencia de alguno de los posibles adversarios; el caso del Canal Beagle es un claro ejemplo de la influencia de Inglaterra sobre el Tribunal de La Haya, favoreciendo sus propios interese en Malvinas, favoreciendo a Chile una salida al Atlántico, creando un conflicto entre hermanos, típico modus operandi británico.
Guerra relámpago: Constituye una maniobra de concentración de fuerzas muy poderosas, no diseminadas, sino concentradas en un punto o zona muy pequeña en amplitud y con profundidad, pero de muy corta duración; nos recuerda a la invasión china a Tailandia, la que en 24 hs. Penetró 10 km y regresó sin mayores consecuencias, como una especie de demostración de lo que son capaces amedrentando a su adversario.
Guerra de agresión: Invadir otra nación sin aprobación jurídica y política, es una guerra de agresión que constituye un delito equiparado al genocidio, crimen de guerra y delito de lesa humanidad; por ello el interés de las potencias agresoras de buscar un justificativo que le brinde respaldo jurídico, valga como ejemplo, la destrucción de las Torres Gemelas en EEUU, que le brindó un encuadre jurídico para implementar la Guerra Preventiva contra cualquier tipo de terrorismo.
Guerra de desgaste: Es una contienda indefinida y prolongada, no se obtiene la victoria ni se es derrotado, no se obtiene ganancias territoriales ni se ceden territorios; creemos como ejemplo los largos años de la guerra de Vietnam, no el final donde existe un derrotado y un victorioso, sino la transición entre el inicio y el final.
Guerra psicológica: Es el arte de conquistar al adversario, quebrando su voluntad de lucha, minando sus valores, transformarlo en apático, conquistada su mente y corazón, colonizando su mente y sus acciones, logrando en el adversario el Síndrome de Estocolmo” o enamoramiento de su captor o enemigo, accionando subliminalmente; “El arte supremo de la guerra es someter al enemigo sin luchar”. Sun Zu.
Guerra subsidiaria: Es un tipo de guerra en que las potencias o adversarios no se enfrentan directamente, sino cuando se utilizan a terceros para los enfrentamientos; el típico caso del ISIS mal llamado Estado islámico, que no es Estado ni es islámico sino un grupo de mercenarios contratados para brindar batallas sin que el o los responsables den la cara.
Guerra sucia: Es una guerra ejercida por paramilitares o terroristas, totalmente ilícitos, coactiva y violenta, mimetizados en la población civil, sus fronteras son difusas, muy difíciles de identificar; combatirlos es en extremo peligroso al estar amparados dentro de la población civil contando con su aceptación por voluntad o por el terror.
Guerra irrestricta: Es una guerra incondicional sin límites, evitando utilizar el componente militar, se trasciende las fronteras de un adversario superior, socavando sus elementos o servicios esenciales, reduciendo su poder, afectando su seguridad nacional, desequilibrando su economía, su ciencia y tecnología, su alimentación, etc., logrando afectar su soberanía; si bien fue creada por los chinos para afectar a EEUU, muchos países están siendo afectados en la destrucción de sus elementos esenciales a la soberanía como un modo de sometimiento.
Guerra de convención: Es muy específico ya que es llamada así porque en 1793 se realizaba la Convención Republicana en la Revolución Francesa, creyó España en un momento propicio para enfrentar a Francia con una coalición incluyendo a Inglaterra y Portugal, terminando en la paz de Basilea, firmada entre España y Francia.
Guerra de información: Consiste en el uso no transparente de la información con la finalidad de obtener ventajas sobre el adversario, por lo que se manipula la información, difundiendo falsas noticias o “fake news”, produciendo confusiones difíciles de clarificar, manejando poblaciones con objetivos de dominación parcial o total.
Guerra de posición: También conocidas como la “Guerra de Trincheras” de la IGM, hoy sería un despropósito su empleo por falta de versatilidad de maniobras, tácticas y estratégicas.
Guerra de guerrillas y terrorismo: La guerra de guerrillas, son pequeños grupos de combatientes con la finalidad de producir sabotajes, emboscadas, incursiones, saqueos, etc., contra un adversario mucho mayor, estos grupos pueden estar compuestos por paramilitares o civiles armados e instruidos, su finalidad es desgastar o desestabilizar hasta tomar el poder político de una nación, típico ejemplo de las FARC en Colombia; distintos es el terrorismo que perpetra actos delictivos con la finalidad de implantar el terror en una nación, aunque se endilguen razones
Guerra electrónica: En una conceptualización sencilla, decimos que, la guerra electrónica es aquella en que se utilizan medios influyentes en el espectro electromagnético, para obtener la superioridad respecto al adversario, ello significa en general, anular la capacidad adversaria de utilizar redes electrónica de comunicación como las radio e imágenes, como las redes de no comunicación como lo son los radares, guiado electrónico de armas, etc., confundiendo al adversario, desviando sus emisiones o anulándolas, etc.
Guerra de las galaxias: Es un programa militar de defensa estratégica de los EEUU contra armas nucleares estratégicas, del mismo modo se armaron otras potencias con la misma finalidad, ese modo de defensa desde el espectro aeroespacial, con armas de tipo láser supra continentales, desde centros satelitales, se denomina guerra de las galaxias. Trascendidos expresan que se desarrollaron pruebas de ataques satelitales a distintos puntos de la tierra a modo de experimentación y ajuste de ese sofisticado sistema de armas.
Guerra escatológica: Tiene un sentido mesiánico, localizado en Medio Oriente, en el cual todos participan de un modo u otro, en la lucha por prevalecer como propietario de lugares sagrados; terrorismo mesiánico, guerras religiosas entre judíos, musulmanes y cristianos, fundamentados en ser poseedores de una verdad única e irrefutable.
Guerra numérica: Es una medida comparativa de la capacidad de la industria bélica de posibles beligerantes, sus recursos naturales, su industria armamentista; podemos deducir que es un estudio científico matemático de la relación de fuerzas entre posibles beligerantes; por ello EEUU intenta mantener su superioridad bélica en relación a todo el mundo, el imperio norteamericano solo posee el 52% del poder bélico mundial.
Guerra económica o comercial: Es el control, manejo y dominio de un territorio adversario, incluyendo sus movimientos en la ruta comercial, explotación de sus recursos naturales, por las buenas o por las malas, destrucción o bloque de la industria del adversario, prevaleciendo la industria propia, etc., vale decir, imponer la supremacía en la obtención de riquezas en forma legal o ilegal.
Guerra preventiva: Constituye una estrategia pergeñada por los EEUU, luego de la caída de las Torres Gemelas, con la finalidad de atacar a modo de prevención, toda posibilidad de “terrorismo internacional” que haga “peligrar” a EEUU, como estrategia preventiva de “defensa”; son más que obvias las segundas intenciones de satisfacer intereses norteamericanos y aliados en la obtención de recursos naturales.
Conclusiones:
- En este sencillo análisis comparado de las tipologías de las guerras, los analistas geopolíticos podrán observar las distintas naciones, aclarando a que tipología de guerra están siendo sometidas.
- En el caso argentino, diríamos que fue sometida a casi todas las tipologías de las guerras desde 1763 hasta el día de hoy y continúa; podemos citar algunos mínimos ejemplos emblemáticos como:
- El intento británico – portugués de apoderarse del Río de la Plata en 1763, cuyo fracaso derivó en la toma de Montevideo por parte del gobernador de Buenos Aires, quedando los agresores sin base segura para organizar el ataque sobre Buenos Aires, debiendo volverse desahuciados.
- Las más que conocidas invasiones inglesas de 1806 y 1807, que terminó en la rendición “incondicional” de los ingleses.
- La invasión y apoderamiento de Malvinas por la fuerza en 1833 por parte del poder inglés.
- En el año 1845, la batalla de la Vuelta de Obligado, que constituye el ataque de la flota anglo francesa más grande del mundo para la época, al Río de la Plata, la que habiendo obtenido la victoria militar, sucumbió ante el rechazo de la población civil, razón por la que perdieron la batalla debiendo retirarse derrotados, luego de ser nuevamente castigado al regreso de Asunción en Angostura del Quebracho, Paso del Tonelero y San Lorenzo.
- Los golpes de Estado desde 1930 a 1976, siempre detrás la siniestra habilidad anglosajona, con la finalidad de mantenernos como el “patio trasero” de EEUU o la “granja” británica, siendo el peor de todos, la “Revolución fusiladora” de 1955 y su continuación en 1976.
- La guerra civil desatada contra los grupos subversivos o terroristas, los que no se analizan en esta ponencia, sino que fue planeada, organizada, dirigida, apoyada logística y financieramente por los británicos, según pruebas detectadas en su momento como: “Edward Heath, quien ocupó ese cargo entre 1970-74 y fuera el responsable directo del apoyo de armamento y municiones a montoneros. En ese último año, 1974, se descubrieron tres grandes embarques de armamentos clandestinos a Buenos Aires, el más notorio de los cuales fue el caso del súbdito y diplomático británico Mike Bishop, quien por valija diplomática intentó hacer ingresar al país 17.500 proyectiles calibre 9 mm., luego se descubrirían dos embarques más enviados vía aérea . . . “. Esto explicado por Fernando Javier Liebanes; esto y mucho más según mandato de Winston Churchill en Yalta desde 1945.
- Destrucción de la Industria Nacional, en especial desde 1955 a ésta parte, utilizando los traidores a la Patria de turno, como Issac Rojas, Martinez de Hoz, Menem y tantos otros sumisos a los británicos y sus aliados.
- El conflicto del Beagle de 1978, provocado por el dictamen inglés a favor de Chile, con un claro objetivo estratégico de quitar a Argentina su soberanía en el Mar Austral, enfrentando a dos países limítrofes para sus propias ganancias. El traidor N° 1 en este conflicto fue el ex Presidente Lanusse que con acuerdo secreto con Chile, entrego la decisión del Canal Beagle a los británicos a sabiendas de los intereses anglosajones por Malvinas, el Mar Austral y su proyección Antártica.
- La Batalla por Malvinas de 1982, cuya cúpula militar, cargada de ignorancia geopolítica, estratégica e incompetencia, fue manipulada por el binomio anglosajón para caer en la trampa de sus propios intereses.
- Los vergonzosos, denigrantes, traidores e ilegales Acuerdo de Madrid I y II, firmados a espaldas del pueblo, de sus representantes y la justicia, que le brindan toda ganancia a los británicos y absolutamente nada a favor de Argentina ¿eso es un acuerdo o total entrega?; para justificar esta barbaridad histórica mundial, se modifica la Constitución Nacional Argentina, transformando la figura de traición a la Patria, con la finalidad de brindar total impunidad a los traidores a la Patria que favorecen a los poderes anglosajones.
- Los poderes anglosajones siempre estuvieron en guerra contra Argentina por sus intereses puestos en la riquezas de nuestros recursos naturales y el posicionamiento estratégico de privilegio mundial; lamentablemente la masa del pueblo y sus funcionarios no saben sobre este tipo de guerras y se dejan “engañar” por “ingenuos” o por siniestros traidores a la Patria. ¡Argentina despierta que la disolución nacional está muy cerca!
Jorge Nelson Poma.* Miembro de Dossier Geopolitico
FUENTES DE CONSULTA:
- FERRATER MORA, José Dr. (1971) – Diccionario de Filosofía – Editorial Ariel, S. A. de la 1ra Edición revisada – Barcelona – 1994 – Crisis.
- Apuntes de la Cátedra de Geopolítica de la Universidad Maimónides.
- Julio C. Gonzales – La Involución Hispanoamericana – El caso argentino 1711 – 2010 – Ed. Agüero 2260 – Buenos Aires – (2010).
- https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Fr%C3%ADa
- https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_santa
- https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_agresi%C3%B3n#:~:text=La%20guerra%20de%20agresi%C3%B3n%2C%20delito,tiene%20competencia%20la%20referida%20Corte.
- https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Desgaste#:~:text=Ambos%20lados%20consideraban%20el%20final,ej%C3%A9rcito%20hab%C3%ADa%20quedado%20donde%20estaba.
- https://biostheoricos.org/2011/12/21/que-es-unaguerra-escatologic/
- Scalabrini Ortiz, Raúl (19819 8va Ed. – Política Británica en el Río de la Plata – Buenos Aires – Argentina.
Por Abner Munguía Gaspar
La reciente visita del presidente de México Andrés Manuel López Obrador a los Estados Unidos tiene diferentes aristas para ser analizadas. Propongo hacerlo desde la óptica del análisis geográfico y realizarlo desde tres diferentes escalas, la primera es la nacional (mexicana), la segunda es la regional, que implica conceptualizar su significado en el marco de América del Norte, pero primordialmente desde el marco del contexto bilateral y finalmente la tercera es la global, en donde podemos comprender el impacto continental, principalmente hacia América Latina y otras latitudes.
Breve contexto histórico en las relaciones bilaterales México-Estados Unidos.
Es fundamental tener presente que México desde su nacimiento como Estado-nación ha tenido que lidiar con una nación en continuo proceso de expansión, tanto en las esferas territoriales, así como económicas y financieras. El siglo XIX fue particularmente turbulento para México, debido a las operaciones de inteligencia que llevaron a cabo estadounidenses al introducir logias masónicas de rito yorkino en suelo mexicano.
El papel de dichas logias resultó de gran importancia política en virtud que, al amparo del discurso de la libertad, igualdad y fraternidad, importantes figuras mexicanas como Guadalupe Victoria (primer presidente de México) o Vicente Guerrero (importante figura militar en el periodo de resistencia en el proceso de lucha por la independencia de México) estuvieron fuertemente influenciados por el pensamiento liberal anglosajón con matriz en Gran Bretaña.
Asimismo, las operaciones de desinformación sobre las intenciones estadounidenses respecto a México resultaron elocuentes, especialmente en la agresión político-militar de Estados Unidos hacia México en el contexto de la guerra de 1846-1848, guerra que se caracterizó por campañas de desinformación hacia los generales mexicanos, al tiempo que el infame personaje de Antonio López de Santa Ana informaba con lujo de detalles al presidente de Estados Unidos, James Polk sobre las mejores condiciones para llevar a cabo las operaciones militares de invasión hacia México.
La guerra de 1846-1848 entre México y Estados Unidos tiene en la historiografía estadounidense un fuerte impacto, en virtud que fue la primera guerra fuera del territorio norteamericano al tiempo que resultó en un éxito militar que se tradujo en importancias ganancias económicas y territoriales. Imaginemos que sería de Estados Unidos sin el oro de California y el petróleo de Texas.
México ha jugado un papel fundamental en el imaginario sociológico estadounidense, no solo por servir de base al concepto de “frontera”, misma que en el ideario estadounidense del siglo XIX, sirvió de justificación para buscar la unificación continental de Estados Unidos en su deseo por arribar a California. Las historias narradas por el historiador Bernard DeVoto, dan una pista para comprender la aspiración de los estadounidenses por conquistar las montañas rocosas, el gran obstáculo geográfico que dio sentido de Estado a las hordas de migrantes que atravesaban con carromatos hacia el oeste.
En ese marco y al configurarse la frontera entre México y Estados Unidos se estableció un espacio no natural que separó a dos naciones con fundamentos civilizatorios, morales y culturales claramente diferenciados. Sin embargo, desde finales del siglo XIX y durante todo el siglo XX, el poder político en Washington nunca abandonó la influencia política sobre México, muestra de ello fue el intervencionismo económico y político caracterizado por la intromisión de las empresas petroleras estadounidenses (y también británicas) a inicios del siglo XX y con particular énfasis en el marco de la Revolución Mexicana, donde los intereses de empresas petroleras, concretamente de Standard Oil se incrustó en la vida política y económica nacional a través de la empresa Huastecan Oil Company, misma que se afianzó como controladora de los asuntos en la región de la Huasteca mexicana, misma que comprende los estados de Veracruz, Hidalgo, San Luis Potosí y la parte sur de Tamaulipas.
La destrucción territorial en esta región fue profunda, ya que muchos terrenos o milpas para la plantación fueron inhabilitados para la siembra, la búsqueda de petróleo para incrementar el control casi monopólico que experimentaba Standard Oil en Estados Unidos era único, al tiempo que buscan incrementar su portafolio de inversiones en campos petroleros en el exterior, donde México resultó un objetivo obvio.
Resaltan las palabras del General Lázaro Cárdenas del Rio, presidente de México que siguiendo la lógica de la guerra y comprendiendo a la perfección las lecciones de Carl Von Clausewitz procedió a llevar a cabo la expropiación petrolera en México, primera en el mundo. Decidió contraatacar a los intereses empresariales petroleros extranjeros que solo llevaban a cabo la extracción del recurso sin dejar ganancias para el país que poseía el recurso. En los apuntes del General Cárdenas comprendidos entre los años 1913-1940, en la sección correspondiente al mes de marzo 1938 se lee lo siguiente: “hablamos de que difícilmente se presentaría una oportunidad tan propicia como la actual para reintegrar a la nación su riqueza petrolera. No hacerlo por temor a consecuencias económicas a posibles exigencias diplomáticas de Inglaterra y de Estados Unidos, sería antipatriótico y de graves responsabilidades que con justicia el pueblo nos señalaría”.
La determinación de Cárdenas por llevar a delante el proyecto industrial mexicano era clara, pero comprendía que ello requería una confrontación inteligente con los Estados Unidos, es decir el objetivo estratégico no era hacer una rabieta declarativa, sino jugar tanto con los intereses de las empresas petroleras, ponerlos en contra de su propio gobierno y aprovechar las grietas al interior de las potencias para propulsar el interés nacional mexicano.
Por otra parte, el resto del siglo XX, estuvo lleno de encuentros y desencuentros, pero ninguno se compara al cambio de régimen llevado a cabo por el liderazgo político en Washington en los años 80 al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI), momento en que el poder neoliberal instalado en la Casa Blanca liderado por Ronald Reagan, instigaron una transformación política en México por medio del establecimiento de una nueva ala política al frente del PRI, el cual dejó de lado el presidencialismo patriótico y nacionalista que caracterizó a la mayoría de los presidentes mexicanos entre Cárdenas y José López Portillo.
Con el ascenso neoliberal de la mano de Miguel de la Madrid y principalmente de Carlos Salinas de Gortari en 1988, se instauraron en México los aliados del grupo globalista estadounidense, el cual tomó el poder de la mano del neoliberalismo y la imposición del Reaganomics. Este periodo es importante debido a que es justamente desde los años 80 que el poder político en Washington visualizaba la importancia de implantar un tratado de libre comercio en América del Norte el cual sirviera de base para continuar con el proceso de deslocalización industrial, el cual debilitó de forma profunda a los sindicatos de trabajadores industriales estadounidenses en sectores clave para la economía de Estados Unidos como es el automotriz.
Sin embargo, no hay que olvidar que el banco de inversión Blyth, Eastman Dillon & Co. en 1979 planteó el primer esquema de integración comercial regional, el cual originalmente se pensó que podría girar en torno al mercado energético, acción motivada por el pánico en que incurrió el gobierno de Estados Unidos tras las crisis petroleras de 1973 y 1979 y que se combinó con los grandes descubrimientos del entonces enorme yacimiento de Cantarell, ubicado en la sonda de Campeche en el Golfo de México.
La instauración del Tratado de Libre Comercio en 1994 al final de la administración de Salinas estableció una alianza entre las elites globalistas de ambos países, ya que era evidente que el tratado no posicionaría a México como una potencia económica desarrollada, ya que el objetivo para Washington era que su vecino del sur aportara la mano de obra barata en procesos de ensamblaje, sin aportar cadenas de proveeduría nacionales.
México quedó a merced de las exigencias económicas de las empresas inversionistas, consecuentemente ha sido un error conceptualizar a la economía mexicana como un motor económico mundial, como se suele exaltar desde los sectores empresariales mexicanos que mejor conexión poseen con el capital extranjero, toda vez que se suele articular el crecimiento del PIB mexicano como la gran panacea y triunfo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Sin embargo, durante todo el periodo neoliberal México no rebasó el 2% de crecimiento promedio y la historia demostró que ni los sectores inversionistas estadounidenses ni empresariales mexicanos tenían mucho interés en el desarrollo tecnológico nacional.
El proceso histórico demostró que los sectores empresariales estadounidenses y el grupo político globalista que giró alrededor de las administraciones de las familias Bush (partido republicano) y Clinton-Obama (partido demócrata) en realidad no eran propuestas políticas opuestas, ya que ambas jugaban parte de una misma ala política financiada, por lo que el geógrafo inglés David Harvey denomina el “partido Wall Street”.
El marco geográfico de la relación bilateral México-Estados Unidos
Esta descripción pretende plantear que México siempre ha tenido un escenario geopolítico complejo en su relación con Estados Unidos, no solo por la relacionalidad histórica, sino también geográfica, donde la frontera de más de 3000 kilómetros compartida por ambas naciones propone que la relación bilateral México-Estados Unidos es y seguirá siendo uno de los principales temas que tendrán que afrontar los presidentes y líderes políticos de ambas naciones por muchos años más, toda vez que México enfrenta el escenario geopolítico más complicado que el de cualquier otra nación Latinoamericana de cara a la confrontación histórico-geográfica con Estados Unidos, por tanto las estrategias políticas y diplomáticas que puede aplicar México son distintas a las que países latinoamericanos como Argentina o Brasil pueden implementar en su relación con Estados Unidos. El contexto geográfico sin ser determinista si establece reglas permanentes con las que México tiene que jugar para sortear las proyecciones de fuerza que usualmente realiza el gobierno estadounidense.
El ascenso de AMLO al poder: escenario y lucha política en México
Las victorias electorales de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) así como de Donald Trump tienen un factor en común, responden a una dinámica electoral de hartazgo hacia las promesas económicas neoliberales que en ambos países afectaron y empobrecieron a sus clases medias, para el caso de México es posible decir que la otrora sólida clase media fue destruida durante el periodo neoliberal, situación que se reflejó en el desmoronamiento de las empresas nacionales, mismas que no pudieron competir con las firmas trasnacionales estadunidenses que recibieron todo tipo de ventajas de inversión otorgadas por los gobiernos neoliberales mexicanos, tanto en las administraciones priistas de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Enrique Peña Nieto, así como en las panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón.
En México AMLO se consolidó como una figura carismática que logró condensar el mensaje y la acción política demandada por las mayorías empobrecidas durante 36 años de gobiernos neoliberales, de ahí que su slogan político “primero los pobres”, siempre tuvo una repercusión positiva hacia los sectores menos favorecidos de México, mismos que han sido atacados de forma permanente por una clase privilegiada que no se identifica con su toponimia territorial y carece de una identidad nacional sólida.
El contexto de polarización social que ha sacudido a México como producto de una política económica que solo visualiza al país como una fuente de abastecimiento de mano de obra barata, se aceleró por el contexto de inseguridad que se asentó durante la administración de Felipe Calderón, donde su declaratoria de guerra contra los cárteles de la droga, solo fue el pretexto para trasnacionalizar el comercio de la droga de la mano del cártel de Sinaloa.
La periodista mexicana Anabel Hernández en su último libro, titulado “el traidor”, relata los mecanismos de corrupción que se profundizaron durante las administraciones del Partido Acción Nacional, en un suerte de profunda vinculación entre el gobierno federal y el Cártel de Sinaloa, situación que en diciembre pasado llevó a la detención del Secretario de Seguridad durante la administración de Calderón, el ingeniero Genaro García Luna y quien parece haber tenido una profunda implicación en el infame programa de la administración Obama llamado “rápido y furioso” el cual consistió en el envío de armas de alto poder hacia México para “corroborar” si los cárteles efectivamente se abastecían de armas estadounidenses. El tema explotó en el congreso de Estados Unidos cuando el Fiscal General Eric Holder denunció la gran cantidad de armas estadounidenses que aparecían en escenas de crimen en México vinculadas con el narcotráfico.
El programa Rápido y Furioso es posible analizarlo como el complemento logístico aprobado por el gobierno de Estados Unidos para armar a los cárteles de la droga mexicanos en un contexto donde la violencia en los estados fronterizos del norte de México alcanzó niveles insospechados, como fue el caso de la fronteriza ciudad Juárez perteneciente al estado de Chihuahua. Hacia 2010 el número de muertes relacionada con el narcotráfico en ciudad Juárez superaba los 3000 y a partir de entonces los promedios por año siguen siendo altos, superando en ocasiones los 1000 asesinatos por año, situación que se aceleró por la estrategia de militarización implementada por la administración de Calderón y que la subsecuente de Enrique Peña Nieto tampoco logró resolver, quizás porque estabilizar la ciudad nunca fue la intención gubernamental.
Así, el pobre desarrollo de México no se vinculó al impresionante crecimiento del PIB, el cual le permite al vecino sur de Estados Unidos ubicarse casi dentro de las primeras quince economías mundiales.
En este marco ascendió al poder AMLO, sin embargo su asenso ha sido duramente criticado por los sectores sociales que al carecer de un arraigo territorial y al haber tenido un beneficio directo o indirecto de las políticas económicas y comerciales vinculadas al Tratado de Libre Comercio, visualizan en AMLO una amenaza a sus privilegios de clase, por lo cual la oposición política en México se ha articulado alrededor de empresarios vinculados con el Consejo Coordinador Empresarial que agrupa a los empresarios más acaudalados y que usualmente son representantes de firmas extranjeras pero que operan como filial nacional. Asimismo, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) es otro actor que detesta a AMLO, en ésta que conglomera al grueso del sector empresarial mexicano de mediano nivel.
Los ataques han aumentado conforme el sexenio de AMLO avanza, sin embargo, la constante es clara: las acciones políticas del presidente originario del estado de Tabasco son vistas para la oposición como una afrenta a sus intereses económicos, especialmente porque ha implementado políticas de cobro de impuestos a empresas que recibieron la condonación de los mismos durante décadas. Esta acción recaudatoria lo ha llevado a confrontarse con empresas como America Movil, Walmart de México, Grupo Femsa, IBM de México y la automotriz Toyota.
Estas acciones en conjunto con la inconformidad que presentan los sectores sociales mejor acomodados del país, visualizan en AMLO una política de “instauración del socialismo en México”, dichos sectores sociales se caracterizan por ser carentes de toda reflexión histórica, por lo que su principal molestia radica en que se ponga en marcha un programa de desarrollo nacional que no busca pelearse ni aminorar a las clases empresariales, sino que se rijan por un marco apegado a las leyes hacendarias vigentes para todos los ciudadanos mexicanos.
En este sentido, la administración de AMLO busca utilizar los pocos recursos disponibles para propulsar un proyecto de desarrollo nacional que pueda cambiar el rostro de país, siempre necesitado de la inversión extranjera para la producción de empleos.
En el contexto histórico del ideario político de AMLO figura el ejemplo del General Lázaro Cárdenas, quien como relatamos líneas arriba, no temió a un enfrentamiento con las potencias para hacer avanzar un interés nacional, en un momento donde las empresas petroleras estadounidenses y británicas plantearon que México no podría resolver los problemas técnicos de la industria petrolera, afirmación que resultó no ser cierta. De forma análoga el proyecto de AMLO busca recuperar la rectoría del Estado mexicano en la producción petrolera y especialmente en el tema de la refinación de crudo y producción de combustibles, por medio de la construcción de la refinadora ubicada en el estado de Tabasco en el puerto petrolero conocido como Dos Bocas.
Las críticas que han vertido portales económicos como Forbes contra el desarrollo de la refinadora, tienen que ver con que Petróleos Mexicanos tendría una diversificación hacia otra rama productiva y no focalizaría todo su presupuesto hacia la refinación, lo cual a quien realmente afectaría sería a los clústeres de producción de combustibles ubicados en Houston, ya que son éstos los que abastecen en buna medida la demanda de gasolinas y diésel de toda América Latina.
Por otra parte, AMLO con el surgimiento de la pandemia por el nuevo coronavirus Sars CoV-2, enfrenta una de las peores desaceleraciones económicas en todo el siglo XX y XXI, diferentes estimaciones tanto del Banco Mundial, así como del Fondo Monetario Internacional apuntan no solo a la contracción del PIB mexicano en hasta 9%, sino que todo se orienta a que se vivía la peor crisis en 90 años, es decir desde la gran recesión de 1929-1933.
Sin importar que esta condición es un factor estructural, la oposición política y empresarial mexicana se ha focalizado en demandar del gobierno planes de rescate similares a los que gobiernos europeos han lanzado para ayudar a sus sectores empresariales, sin considerar que dichas medidas en casos como Alemania ha significado en la práctica la nacionalización de sectores estratégicos de producción, lo anterior para el caso mexicano es poco probable que se pueda llevar a cabo debido a que el Estado mexicano fue desmantelado durante todo el periodo neoliberal y su fuente de ingresos permanente que se centró en los ingresos por exportaciones petroleras han disminuido considerablemente desde 2014.
En otras palabras, México ya no cuenta con los recursos de ingresos que tuvo en otros años, al tiempo que su capacidad recaudatoria se diezmo por favorecer a grandes corporaciones extranjeras. Sumado a lo anterior, AMLO ha tenido que lidiar con un problema de narcotráfico que se ha incrementado en los pasados años, no hay que perder de vista que el dinero proveniente del tráfico de droga es vital para que los grandes bancos mantengan un flujo de liquidez constante, solo basta recordar el caso de HSBC en 2012, que fue señalado por el congreso de Estados Unidos como uno de los principales lavadores de dinero del cártel de Sinaloa.
Visita de AMLO a Trump: más allá de la formalización de una Grossraumwirtschaft. Prolegómenos de la economía de guerra.
En este contexto se ha dado la visita de AMLO al presidente de Estados Unidos Donald Trump, visita ampliamente cuestionada por los medios de comunicación que son dominados por el sector empresarial globalista, Trump enfrenta problemas semejantes a los de AMLO, se encuentra enfrentado con los sectores empresariales con capitales ampliamente trasnacionalizados, como son los casos de Amazon, Facebook, Twitter y el grueso de medios de comunicación controlados por Rupert Murdoch.
Simultáneamente Trump por medio de la lógica de “hacer grande de nuevo a América”, ha buscado establecer las bases territoriales que le permitan a Estados Unidos tener en casa la base productiva y tecnológica que perdió como consecuencia de la política de deslocalización industrial, apoyada por el sector empresarial globalista.
Asimismo, Trump busca reposicionar a Estados Unidos no a través del libre mercado, sino por medio de la fuerza del Estado y para ello libra una guerra comercial con su gran competidor: el sector empresarial chino. El conflicto que sostiene con China le llevó a considerar desde el inicio de su administración una estrategia de reconfiguración del espacio productivo de América del Norte, por lo que la ejecución del llamado “USMCA” o Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC por sus siglas en español), establece un acuerdo bilateral, dejando a Washington en el centro y negociando por separado los asuntos económicos y comerciales con ambos países.
El marco de referencia político para la visita de AMLO a EU se refirió a la puesta en marcha del mencionado T-MEC, sobre este tema es claro que México queda subordinado a la esfera económica de Estados Unidos, sin embargo, es una hipótesis de quien escribe estas líneas, que el T-MEC tiene un objetivo geoestratégico de mediano y largo plazo en el marco de la competencia geoeconómica que Estados Unidos libra con China y por lo cual México desempeña un papel clave como un espacio territorial y productivo semejante a la lógica territorial alemana en el marco de la Segunda Guerra Mundial para los territorios del este de Europa.
Estados Unidos se encuentra en una fase donde su proyección de dominio hegemónico pierde poder discursivo, ya que el mensaje liberal centrado en la libertad económica, manifestada en la apertura hacia el libre mercado, el ejercicio de derechos humanos, así como de un irrestricto procedimiento en la práctica de la democracia, deja de tener sentido, por lo cual es importante vincular este declive de ejercicio hegemónico al nivel del discurso y de la influencia ideológica que éste genera sobre la percepción y la organización territorial y analizar su respectiva concatenación con una profundización del ejercicio del dominio territorial para afianzarlo en las dimensiones biofísicas así como sociales, ya que la lógica de fortalecimiento del proyecto industrial-militar de Donald Trump, plantea la necesaria competencia por el acceso a recursos energéticos y minerales críticos, especialmente en el rubro de tierras raras, que son los minerales de mayor aplicación para desarrollos tecnológicos de avanzada.
En este sentido, es muy importante no perder de vista la profundización del ejercicio de territorialidad capitalista ejercido por el complejo militar-industrial, proyectado para los próximos años, dado el objetivo de fortalecimiento industrial y militar que plantea la administración Trump, ya que de acuerdo con el documento del Departamento de Defensa de Estados Unidos, titulado “Assessing and Strengthening the Manufacturing and Defense Industrial Base and Supply Chain Resilency of the United States”, se diseña la necesidad de fortalecer la base industrial militar estadounidense teniendo como fundamento a las grandes empresas del sector como Lockheed Martin o General Dynamics.
De acuerdo con dicho documento, Estados Unidos cuenta con 300 áreas de vulnerabilidad en las que ha perdido competitividad y donde otras naciones, especialmente asiáticas y particularmente China, han ganado fortaleza en sectores industriales críticos en el diseño de tecnologías de alto desempeño militar, donde resalta la dependencia de la industria estadounidense hacia la producción de aluminios de diferentes calidades, esenciales para la manufactura de aeronaves, buques de guerra y tanques, lo anterior adquiere un gran significado porque China se presenta como la máxima amenaza en el abastecimiento de materiales críticos y estratégicos fundamentales para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Este tipo de proyección económica militar hacen recordar la forma de organización territorial que llevaron a cabo las tres principales potencias capitalistas en el contexto previo a la Segunda Guerra Mundial (Estados Unidos, Alemania y Japón), tal como fue estudiado por Alan Milward, historiador económico de origen británico, quien en su imprescindible libro titulado “War, Economy and Society 1939-1945”, aborda a profundidad la interrelación entre ordenamiento territorial, política industrial y el diseño de la estrategia militar, como elementos centrales del proceder político de las potencias capitalistas centrales, donde demuestra que el rearme alemán no puede explicar por si solo la recuperación económica de Alemania, ya que éste fue solo un aspecto de las inversiones públicas del Estado alemán.
Simultáneamente es fundamental no perder de vista que, tanto en el escenario previo a la Segunda Guerra Mundial, como en el actual contexto, la organización del espacio geográfico por medio de un ejercicio de territorialidad enfocado hacia el dominio del espacio político-militar desempeña un papel nodal. Esta lógica de pensamiento opera en el actual contexto económico, político y estratégico mundial, principalmente desde Estados Unidos, nación que adquiere un comportamiento económico muy similar al planteado por la Alemania Nazi en los años previos a la Segunda Guerra Mundial.
En aquel momento, el gobierno alemán argumentó que “había pasado ya la era del Estado nacional como unidad económica, creación del mismo liberalismo, y que debía reemplazarse por la idea de las grandes áreas económicas Grossraumwirtschaft”, las cuales presentan cierta unidad geográfica y económica.
“El objetivo de estas zonas era crear mercados amplios en los momentos en que la demanda decreciera y poder satisfacerla con sus propios recursos y potencial productivo”. Bajo la lógica del pensamiento estratégico nazi “el aumento en los niveles de empleo, así como del ingreso per cápita no podrían depender del comercio internacional, sino de llevar a cabo una reordenación del mapa mundial en áreas geográficas económicas de mayor tamaño”.
Es de llamar la atención que un razonamiento parecido se sigue hoy desde el liderato de la Casa Blanca, ya que la reorganización espacial de la producción en América del Norte, por medio de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y su reconfiguración por medio del T-MEC se encuentra fincado en una estrategia de arraigo territorial, principalmente en lo referente al control del sector energético por medio de la cláusula denominada “Investor-state dispute resolution” (ISDS, por sus siglas en inglés), la cual no permite llevar a cabo modificaciones y regulaciones ambientales o de otro tipo a las firmas petroleras que ya han ganado contratos en nuestro país.
Por otro lado se ha llevado a cabo la imposición de la llamada cláusula anti China, que prohíbe a los firmantes del acuerdo (especialmente se refiere a México y Canadá) entablar inversiones o tratados de libre comercio con economías que no sean de mercado, lo cual plantea un duro obstáculo para México en la búsqueda de cualquier posible escenario que permita hacer una nueva estrategia de diversificación del comercio exterior, lo cual atará más a México hacia el mercado de Estados Unidos, justo cuando éste último se encuentra construyendo un andamiaje de guerras comerciales y arancelarias con el objetivo de bloquear los flujos de inversión hacia China, en una clara muestra de proyección de fuerza y agresión unilateral, que manifiesta una estrategia de confrontación contra el crecimiento y gran dinamismo económico ejercitado por Beijing.
La visita de AMLO: afianzar alianzas políticas. Los aliados de los enemigos de Trump son los enemigos de AMLO
Además de lo anterior, no debemos perder de vista que la reunión estuvo llena de símbolos, como la visita de AMLO a la estatua de Abraham Lincoln, es un recordatorio muy claro del posicionamiento “hamiltoniano” de AMLO y que comparte con Trump, no obstante no debemos perder de vista que el principal objetivo se encuentra de cara a las elecciones del próximo noviembre, donde Trump necesita debilitar al equipo globalista del partido demócrata, el cual en el escenario de la relación bilateral con México se encuentra íntimamente vinculado con los enemigos políticos de AMLO, ya que representan la base política de la oposición empresarial que enfrenta domésticamente el presidente tabasqueño.
AMLO no fue a Estados Unidos a ganarse el voto latino para Trump, ya que la dinámica demográfica de los latinos no es uniforme ni responde de la misma forma en los estados donde desempeñan un papel primordial. Sin embargo, la visita si tiene objetivos claramente políticos por atacar a los enemigos de Trump mediante el destape de los programas de abastecimiento de armas por parte del gobierno de Estados Unidos a los cárteles mexicanos durante la administración de Barack Obama, dicha acción no solo busca debilitar a Biden en la recta final hacia la elección, sino que además le allanará el camino a AMLO en México ya que las alianzas al interior del Partido Acción Nacional así como en el Partido Revolucionario Institucional se pueden debilitar, por el desenmascaramiento de sus vinculaciones con el narcotráfico en México.
Esta visita al momento de redactar estas líneas ya le está dando dividendos políticos a AMLO, ya que mientras cenaban en la Casa Blanca se llevó a cabo en Florida la captura de César Duarte ex gobernador del violento estado de Chihuahua y donde es acusado por malversación de fondos, así como por simular contratos con empresas de consultoría que nunca llevaron a cabo los servicios por los que recibieron pagos cargados al erario del estado de Chihuahua.
Simultáneamente México ha planteado la candidatura de Jesús Seade para tomar la presidencia de la Organización Mundial del Comercio, organismo internacional en donde Trump puede buscar tener un posicionamiento favorable a Estados Unidos en su marco de conflicto económico con China, la visita a Washington por parte de AMLO puede tener una lógica de quid pro quo para favorecer a las dos naciones. Además, es fundamental no perder de vista que Seade fue el negociador mexicano para destrabar las negociaciones del T-MEC, en el periodo final de la administración de Enrique Peña Nieto y la victoria electoral de AMLO.
Así, la carta de los temas relacionados con el programa Rápido y Furioso como estrategia de envío de armamento por parte de Estados Unidos a los cárteles de la droga facilita a los dos mandatarios el manejo de las agendas políticas domésticas, ambos buscan combatir a los grupos políticos y empresariales globalistas que se oponen a ser desplazados del olimpo del poder.
Sin embargo, no hay que perder de vista que desde América Latina se puede cometer el error de juicio de considerar la visita de AMLO como una declinación del presidente mexicano, ya que es verdad que la agenda de Trump hacia América Latina pasa por el inicio de un probable conflicto en Venezuela, situación que se hace latente conforme nos acerquemos a la elección en noviembre, también es importante comprender a AMLO como lo que no es, el presidente mexicano no es de extrema izquierda, no es socialista ni busca una confrontación con EU.
AMLO es posible definirlo como un presidente con ideas neokeynesianas más parecido a un socialdemócrata con un fuerte instinto nacionalista y muy atento a los procesos históricos de México.
Finalmente, la visita se incrusta en la larga historia de las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos, lo relevante es tener en cuenta las agendas políticas de Trump y AMLO, en un escenario previo a una muy probable confrontación militar entre potencias mundiales, que de acuerdo con Michael R. Auslin en su reciente libro titulado “la nueva geopolítica de Asia”, plantea un escenario de confrontación militar entre China y Estados Unidos en 2025.
Esta posible confrontación se delinea siguiendo las directrices convencionales con las que suelen iniciar las guerras entre grandes potencias, es decir como un error de cálculo de las intenciones militares de la contraparte, en ese escenario es donde es posible ubicar la importancia estratégica de México para Estados Unidos, donde el territorio mexicano no deja de ser utilizado por la potencia del norte como una base de producción estratégica para el abastecimiento industrial, particularmente en esferas de alto desarrollo tecnológico como el aeroespacial, lo anterior se notó en los asistentes a la cena en la Casa Blanca, donde resaltó la presencia de directores ejecutivos de empresas energéticas y tecnológicas, entre estas últimas resaltó la presencia de Intel y Lockheed Martin.
En conclusión, no hay que perder de vista la dimensión geográfica en la que tiene que actuar México, donde la relación bilateral con Estados Unidos tiene que ser pragmática al tiempo que con la administración de AMLO se buscan establecer las bases de un proyecto de desarrollo nacional que articule el interés nacional mexicano, aunque en la búsqueda de dicha estrategia se tiene que lidiar con la potencia en declinación que es Estados Unidos.
*Abner Munguía Gaspar: Doctorante en Relaciones Internacionales, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, México.
El mundo entra es una etapa histórica que definirán el futuro de la humanidad. El declive del globalismo y los modelos que asoman junto con el avance tecnológico abren distintas posibilidades, algunas positivas y otras cercanas a un infierno. Carlos Pereyra Mele, Director de Dossier Geopolítico, dialoga con Humo&Espejos.
Analizamos los siguientes puntos:
- Quienes son los Atlantista -EEUU y sus socios-, y quienes los Continentalistas -China y Rusia más India, Irán, Turquía-,más sus organizaciones
- Cómo cruje el Sistema Financiero internacional desde la Gran Crisis del 2008 y más ahora cómo lo afectará la Pandemia y la parálisis económica global
- El choque de Intereses es total y se refleja en cómo son obligadas a realinearse las potencias secundarias caso del fin de la ilusión, el fin del sueno Ingles del Global Britain
- La Pandemia aceleró los tiempos de cambio, y se iniciara un nuevo proceso de globalización, que podrá ser Bipolar o Multipolar. de lo contrario será un choque de intereses que pueden derivar en graves consecuencias
- Como el abuso del Poder del hegemón norteamericano terminó causándole gran incertidumbre: Guerras Infinitas, Guerras híbridas, Militarización de las relaciones exteriores, con la Doctrina del almirante Arthur Cebrowski. EEUU está en recesión desde Febrero del 2020 antes de la declaración de la Pandemia, más una crisis de identidad de las nuevas generaciones, y los cambios demográficos
- La Inteligencia Artificial y la revolucion 4.0 marcara los Países con futuro y los que serán subordinados totalmente
El TurkStream es el proyecto de gasoducto que conecta Rusia y Turquía a través del mar Negro, mientras el que Nord Stream 2 prevé duplicar el suministro de gas natural ruso hacia Alemania a través del mar Báltico. El Director de Dossier Geopolitico Carlos Pereyra Mele fue invitado a exponer su analisis geopolitico sobre esta desicion norteamericana
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ha anunciado este miércoles durante una rueda de prensa que el Departamento de Estado está tomando medidas que podrían permitir a Washington imponer sanciones a los inversores en dos proyectos que llevarían gas natural desde Rusia a Turquía y Europa, en virtud de una ley del 2017.
Pompeo ha precisado que se trata de la ley estadounidense para contrarrestar a adversarios a través de sanciones (CAATSA, por sus siglas en inglés), que podría «poner en riesgo» a las partes que invierten en el gasoducto Nord Stream 2 y una rama del TurkStream. Además, ha advertido a los inversores en estos proyectos de que deberían «salir ahora o se arriesgan a las consecuencias».
Anteriormente, el presidente de la Comisión de Economía y Energía del Bundestag, Klaus Ernst, afirmó que Alemania y la UE deberían considerar una respuesta a los planes de EE.UU. para ampliar las sanciones contra el proyecto del gasoducto Nord Stream 2.
«Si esto finalmente no se detiene, entonces tendremos que considerar medidas de protección serias. Por ejemplo, es posible imponer aranceles al gas natural procedente de EE.UU.», dijo el parlamentario. Según sus palabras, «las acciones de EE.UU. en este asunto ya no necesitan entenderse como un acto de amistad, sino que constituyen una interferencia en la soberanía de Alemania y la UE«.
Por su parte, el director de Dossier Geopolítico, Carlos Alberto Pereyra Mele, opina que EE.UU. actúa contra los proyectos energéticos rusos porque quiere reemplazarlos en el mercado europeo.
- TurkStream es el proyecto de gasoducto que conecta Rusia y Turquía a través del mar Negro, con el objetivo de aumentar significativamente la fiabilidad del suministro de gas de la parte sur y sudeste de Europa
- El Nord Stream 2 es un gasoducto que consiste de dos tuberías paralelas con una longitud total de 1.230 kilómetros y permitirá duplicar el suministro de gas natural desde Rusia hasta Alemania a través del mar Báltico
- El gasoducto corresponde a una expansión del actual gasoducto Nord Stream, y podrá abastecer a 26 millones de hogares y reducir considerablemente el coste de energía en las desmesuradas facturas de los ciudadanos europeos
El politólogo vislumbra profundos cambios socio políticos y de reposicionamiento en el mapa mundial, tras la pandemia. Hizo una positiva evaluación de la negociación de la deuda argentina y asegura que el FMI «teme la revelación social», producto del ajuste.
El doctor Miguel Ángel Barrios, especialista en estudios sobre seguridad nacional, provincial y municipal, dialogó con EL LIBERTADOR TV y se explayó acerca de una cuestión que está en el centro del debate ciudadano y político.
Su último trabajo hace hincapié en la geopolítica de la seguridad en América Latina. Es un abordaje complejo ¿no?
-Es un trabajo que hice con un especialista argentino pero que vive en México Df, Norberto Esmedich, y que hemos hecho estudios de campo sobre el tema de la criminalidad organizada en toda América Latina y hemos conformado en ese libro una teoría. En esa teoría lo que decimos es que la criminología ya tiene un techo, un límite para estudiar a la criminalidad organizada, que se transformó en un actor político económico. La criminalidad organizada en realidad es un sujeto político que se introduce en los estados y, a medida que se introduce y se inserta, los mismos corren el riesgo de transformarse en los estados narco democráticos o narco democracias. Tienen territorialidad, tiene regulación, es decir: leyes escritas o no escritas pero que se tienen que cumplir dentro de esa territorialidad. Poseen sustentabilidad en el tiempo, porque al tener territorialidad y al tener rentabilidad económica quedan, copan el territorio y por último tienen el monopolio de la violencia. Desde las instituciones sociales, educativas, económicas y a través de una actualización profesional de la Policía, corremos el riesgo de que nuestro Estado tenga solamente el nombre de Estado y surja nuevamente un nuevo actor político, que es el crimen organizado, que deriva en la trata de personas, la extorsión, el secuestro exprés, el lavado de dinero, el tráfico de órganos, etcétera, y nuestros países no están exentos de riesgo; inclusive en nuestra provincia hemos visto el año pasado el tema de Itatí que es un tema que supera largamente a dicha localidad, es un drama regional.
¿El crecimiento económico no tiene vinculación con una mayor seguridad en cuanto al crimen?
-No, al contrario. Primero que el crimen y la criminalidad atraviesan todos los sectores sociales, no hay que estigmatizar que la criminalidad o la violencia vienen de un determinado estracto. Estamos hablando de que el uso de la fuerza y de la violencia no es un fenómeno de los sectores pobres o de los sectores populares. Eso es una estigmatización que se hace ideológicamente. El problema hay que abordarlo estratégicamente, no ideológicamente. En segundo lugar, ha quedado demostrado en la década de los ’90 del siglo 20 y principios del siglo 21, los países de América Latina han crecido económicamente. Todos los informes de la Cepal hablaban de un crecimiento del 3 o del 4 por ciento hasta el 5 por ciento dentro de esos países y el delito creció simultáneamente, es decir que el delito no es un problema solamente económico, hay una economía del crimen. El delito es multi causal, pero la causa más importante tal vez sea la desigualdad social urbana, producto de un desigual el crecimiento económico.
PANORAMA
¿Cómo queda Estados Unidos al alejarse de la Organización Mundial de Salud (OMS)?
-Estados Unidos en estos momentos es un poder con pie de barro porque está rompiendo todos los acuerdos multilaterales. El presidente Donald Trump persiste en negar la gravedad de la pandemia. Esto significa que Estados Unidos está en una crisis de liderazgo y que por supuesto eso va a traer su consecuencia. También hay una campaña anti China como diciendo que todo el problema de la pandemia es producto de la irresponsabilidad de China. En realidad, yo no quiero entrar en eso porque eso no se sabe bien. Es una manera de Estados Unidos de lavarse las manos, es una enorme irresponsabilidad de su presidente Trump.
¿El capitalismo entró en crisis ante el resurgimiento de los nacionalismos?
-El capitalismo es un sistema de producción basado en la propiedad privada, en la libre competencia, en la productividad y en la tecnológica. Ha demostrado ser el sistema económico más exitoso en la historia. El problema es que este sistema económico capitalista hoy ya está dominado por un capitalismo financiero bancario, es decir la ganancia no está ya en la productividad, sino está enlazada en los grandes paraísos fiscales, en la rentabilidad financiera basada en la especulación. Ese tipo de capitalismo financiero es el que está en crisis. El mismo Papa Francisco lo plantea cuando dice que no se puede seguir esta globalización de la indiferencia. Acá estamos hablando del punto de vista estratégico, de lo que estamos en contra es de un tipo de capitalismo en el cual los que ganan la plata, es decir: donde el uno por ciento de la población usufructúe el 80 por ciento de la riqueza mundial.
¿Qué visión tiene de la negociación de la deuda argentina, asociada a las conversaciones con los Fondos Buitres?
-Hay un sector del capitalismo mundial que apoya la negociación, no es que se hayan vuelto humanistas de un día para el otro, lo que ellos temen es el levantamiento de los pueblos, los levantamientos sociales, porque la deuda argentina es insostenible. Es lo que dice el Papa sobre estos préstamos usurarios, ya que hay una corresponsabilidad entre el deudor y el acreedor no es solamente un problema del deudor. Por eso hay un sector que teme y quiere un planteo razonable.
¿De qué manera evalúa la gestión argentina en pandemia?
-Lo que ha hecho Alberto Fernández ha sido reconocido a nivel mundial, lamentablemente la oposición se mueve con una mezquindad muy grande hablando de que Fernández hace política y manipulación con la pandemia, cuando la pandemia en verdad existe y el destino que hubiera tenido la Argentina hubiera sido el destino de Brasil, hubiéramos tenido miles de muertos. Dentro de ese éxito podemos dividir en dos regiones, la región del Amba y Chaco, luego la otra región que somos nosotros. Por supuesto esto no sólo pasa por la responsabilidad del Presidente, también pasa por una responsabilidad de nosotros como ciudadanos que debemos cuidarnos y debemos responder a las recomendaciones que nos hacen las comunidades científicas, a las cuales tenemos que apoyar. A mí, lo que me parece que le está faltando al Gobierno nacional es explicar mejor lo que está haciendo, para que los irresponsables por acción o por omisión, sepan el esfuerzo que está realizando el Gobierno argentino ante esta situación.
Fuente El Libertador: http://www.diarioellibertador.com.ar/notix/noticia/136380_-el-covid-19-puso-en-jaque-al-capitalismo-especulativo-.htm.htm
Por Carlos Chino Fernandez*
La foto que presentamos, y cuya imagen vemos, no es como es en la realidad fáctica, que existe con independencia de nuestra visión. Entre la realidad, y la imagen, media la tecnología y nuestra intención. Todo lo que provoque esta imagen para el que la viera, parte de nuestros sentidos generando sensaciones, emociones, o indiferencia.
En verdad, esta imagen del árbol frondoso es la imagen del reflejo invertido sobre el agua del río, que a su vez fue intencionalmente rotada para su definitiva exposición.
Si reemplazamos, la cámara de fotos por la TV o las redes sociales, y nuestro atrevimiento artístico, por una intencionalidad política o comercial, obtenemos como resultado que la manipulación de la realidad es posible y cuyos efectos son eficaces cuando vemos, sobre todo, lo que sucede con las apreciaciones acerca de la pandemia-cuarentena, el tratamiento del caso Vicentin, o las vicisitudes electorales a la hora de seleccionar a los candidatos.
¿Qué impacto tendría esto en la sociedad?
Repasando la célebre Alegoría de la Caverna de Platón (428 a C al 347 a C), en el libro VII de la República en el 380 a C…, se desprende de este mito el tratamiento acerca de origen del conocimiento, de la naturaleza de la realidad, y de la representación de las cosas, y lo hace atendiendo a diferentes dimensiones, siempre dentro de su teoría de las Ideas. Nos detendremos especialmente en la dimensión Epistemológica, sin desconocer las otras dimensiones como, por ejemplo, la ontológica.
Una suerte de dualismo epistemológico-ontológico, que refiere a los dos planos del conocimiento: El plano sensible, en dónde prima los sentidos, y prevalece la opinión, y un plano de conocimiento en donde prevalece la razón, las esencias de las cosas.
Pero, lo fundamental que pretendemos rescatar es que Platón se pregunta por el impacto que produce el conocimiento en la sociedad y en los individuos. El conocimiento verdadero procura- como se desprende de la alegoría-, de la búsqueda de la esencia de las cosas. Esta búsqueda exige sacrificio, esfuerzo y dedicación.
Si lo trasladamos a la actualidad y nos detenemos en el impacto de las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información, vemos que la población es sometida en forma permanente a una manipulación mediática, sobre la base de imágenes visuales o escritas, que no responden necesariamente a la realidad en sí.
Si bien el presente está inundado de tecnologías altamente sofisticadas, que producen nuevas realidades, en el fondo permanecen vigentes algunos principios básicos que explican lo narrado anteriormente. A modo de ejemplo, tomemos el fenómeno de la “sugestión”, que fuera desarrollado entre otros autores en el final del siglo XIX por Gustav Le Bon (1841-1931)
Estamos sobre el final del siglo XIX, y al analizar la irrupción de las masas en un momento muy particular en el desarrollo del sistema capitalista, cuando Le Bon se detiene para comprender la naturaleza del lazo social, y la producción de lo social, lo hace desde dos supuestos: 1), Sostiene que la línea divisoria entre las formas racionales de la organización social y los fenómenos de masas, coincide con la frontera entre lo normal y lo patológico. Y 2), la distinción entre lo racional y lo irracional, coincide con la distinción entre el individuo y el grupo
Le Bon vincula a las masas con lo irracional y lo patológico. En tal sentido, si se trata de influir sobre ellas, la SUGESTIÓN, altera la lógica entre la palabra y la imagen. Tergiversándose así la relación entre significante y significado, al vincularse la palabra con Ilusiones…
Este mecanismo de manipulación, de persuasión o de producción de subjetividades, ha sido analizado a través de la historia por diferentes corrientes de pensamientos e investigadores de todos los pelajes y orientaciones. A saber, H. Taine (1828-1893), G. Tardé (1843-1904), S. Freud (1856-1939), etc.
Al margen de la manipulación con que los medios de comunicación monopólicos, someten a la sociedad Argentina, existe un camino en donde es posible transitar. Eso sí, se requiere del esfuerzo, de la voluntad política de alcanzar o de ir hacia el conocimiento verdadero, hacia las esencias de las cosas, hacia la verdad.
Este desafío cruza a todos los niveles de nuestra realidad, desde la mirada geopolítica, hasta el abordaje de las realidades locales.
El esclavo que, en el relato mitológico de Patón, se libera y va hacia la luz (conocimiento), y comprueba que las sombras que veía, son el reflejo de otra realidad, al regresar con la intención de alertar al resto de los esclavos, no es comprendido.
Hoy día, una gran parte de la población permanece cómodamente mirando las sombras que le transmiten los MCM. Es preciso hacer el esfuerzo de ir en búsqueda de la verdad
Julio de 2020
*Sociologo, Profesor Universitario y miembro e Dossier Geopolitico
Por Patricio H Carvajal Aravena*
La modificación de la Constitución de la Federación Rusa para extender el mandato del Presidente Putin hasta el año 2036 es ya una realidad. Por la vía plebiscitaria –referéndum- , contemplada en la Constitución, el líder ruso consiguió extender su permanencia en el poder. Así, Putin sería el gobernante que más tiempo habrá gobernado Rusia. Superaría a Catalina La Grande (34 años) y a Pedro El Grande (29 años), si no consideramos la corregencia de este último con su hermano. Podemos discutir sobre la legitimidad de tal modificación. La reforma constitucional recién aprobada puede considerarse como parte del proceso de consolidación de un autoritarismo democrático. Para otros será la consolidación de un liderazgo político, el más importante en esta etapa de la Historia global. Solo el tiempo permitirá emitir un juicio sobre el tema. Pero la Historia de Rusia nos ilustra sobre el liderazgo de Putin y sus logros indiscutibles, entre los cuales cabe destacar el resurgir de Rusia como un imperio europeo global.
En la tradición política rusa existe la expresión “grande” para calificar los méritos y logros de un gobernante. Además, tiene una denotación en el pensamiento geopolítico ruso. En efecto, en la Historia de Rusia solo dos gobernantes han sido calificados como “grandes”por sus logros en política exterior, concretamente en la consolidación del imperio ruso como potencia europea: Pedro El Grande (петр великий) y Catalina La Grande (Eкатерина великая). De acuerdo con esta tradición, sin duda Putin puede ser llamado “Vladimir El Grande” (владймир великий), por los logros de su política exterior en la construcción de un nuevo imperio ruso
El legado del comunismo soviético fue catastrófico para la población de la Unión Soviética. La desaparición de la URSS en 1991 fue, a juicio de Putin, la peor catástrofe geopolítica del siglo XX. Tal vez hay un poco de exageración en las palabras del líder ruso, pero ni los ejércitos nazis habrían soñado con el derrumbe total del comunismo. Tampoco esperaban semejante colapso los Estados Unidos y sus socios europeos de la OTAN, quienes resultaron finalmente victoriosos en la Guerra Fría (1945-1991). El imperio soviético, construido en base a la expansión y anexión geográfica de los territorios de sus vecinos, hasta constituir el mayor imperio comunista del mundo, se derrumbó entre 1989 –caída del Muro de Berlín- y 1991, año de la desintegración de la URSS. Todo esto fruto de la incompetencia de los líderes comunistas soviéticos. Una potencia nuclear que había desafiado el poder de los EEUU y de la OTAN desapareció por un decreto, al más puro estilo burocrático comunista. Lo que Lenin formó por decreto, el Tratado de 1922: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Yeltsin la desintegró por el Tratado de Belavezhna de 1991, dando origen al Estado sucesor de la URSS, la actual Federación Rusa. El año 1991 fue el comienzo de la década más desgraciada en la Historia de Rusia. El legado del comunismo soviético se manifestó en sus más graves expresiones: desintegración territorial del imperio soviético; terrorismo nacionalista, guerras civiles, surgimiento de una mafia conformada por ex miembros del Partido Comunista. La pobreza, y todas sus lacras sociales, se enseñorean sobre Rusia durante 10 años. Un indicador clave fue la caída de la esperanza de vida de los rusos en esa época: 47 años.
Pero hubo dos legados aún peores del comunismo soviético para la población rusa: la desmoralización de su población y la obsolescencia acelerada del sistema militar. Rusia era en la década de 1990 una potencia de segundo orden en el escenario global. La desmoralización y la pobreza llegaron a tal punto, que se formó una industria de tráfico de órganos humanos a base del secuestro y asesinato de personas, especialmente niños. Estos eran vendidos por sus padres y abuelos a las mafias. Los niños durmiendo en los portales de los edificios, y el surgimiento de una delincuencia adolescente, algo típico de América Latina, se dio en Rusia en la época de la guerra civil (1918-1921). La solución fue la creación de un sistema de orfanatos a cargo de la CHEKA. La situación en 1990 era peor que la de aquella época inicial del Estado soviético. Y es un problema que persiste aún.
La desintegración de los imperios suele manifestarse con guerras civiles y la acción de grupos terroristas. Fue el legado más sangriento del comunismo. Esta era la situación de Rusia a fines de la década de 1990. Un país en ruina material y moral. En ese momento había dos opciones: o lo que quedaba de Rusia se repartía entre los victoriosos de la Guerra Fría o el país se levantaba de ambas ruinas y comenzaba a construir con sus propias fuerzas un futuro digno para su población. Era una ecuación compleja entre tradición y los desafíos de un futuro más que incierto. En ese momento surge la figura de Putin. Parte de las bases del renacer de Rusia fueron puestas por B. Yeltsin, el sepulturero de la URSS, líder indiscutido en la derrota del Partido Comunista en la intentona de golpe de Estado de agosto de 1991, y finalmente, el hombre que termina con la URSS y prohíbe el Partido Comunista. Toda una paradoja de la utopía de M y Lenin: un comunista acabando con el comunismo. Pero también Yeltsin fue responsable de la corrupción, de la aparición de las mafias que se formaron en esa época. Sin embargo, al amparo de Yeltsin estaba formándose la figura de un líder que cambiaría el destino de Rusia en la próxima década: Vladimir Putin. La estrategia geopolítica de Putin fue combatir parte del legado ideológico del comunismo soviético. Desde esta perspectiva la primera medida para el resurgimiento de la unidad nacional rusa fue la restauración de la Iglesia Ortodoxa. Algunos documentales soviéticos de la década de 1930 muestran la demolición y quema de iglesias en Moscú. Estas acciones del ateísmo militante comunista eran parte de la política de exterminio de los enemigos de clase. Este exterminio comenzó con el asesinato de la familia real en 1918, y se extendió por la URSS, especialmente en Ucrania, durante la década de 1930.
(Familia imperial rusa, asesinada en 1918)
(Sepultura de los restos de la familia imperial en la Catedral de San Pedro Y San Pablo, San Petersburgo, 1998)
La inauguración reciente de la catedral militar en Moscú, es la consolidación de la restauración del Cristianismo ortodoxo en Rusia como base de la civilización y de la cultura rusa.
(Demolición de la Iglesia del Salvador, Moscú, 1930)
(Iglesia del Salvador, Moscú, reconstruida, 2018)
(Inauguración de la Catedral militar de Moscú, 2020)
El segundo cometido de Putin fue la restauración moral y material de las Fuerzas Armadas. Para ello potenció el desfile militar de la Gran Parada de la Victoria, celebrado en Moscú y en las principales ciudades de la Federación Rusa, en conmemoración del triunfo del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi. Es la principal fiesta cívica – militar del pueblo ruso. Se inaugura con la marcha “guerra sagrada” que se cantaba en las ciudades soviética sitiadas por los ejércitos nazis. Con esta marcha comienza el desfile de la Gran Parada del Día de La Victoria. Un conjunto de jóvenes militares, seleccionados por sus méritos, porta la bandera roja de la vitoria clavada en la cúpula de la Cancillería alemana, en mayo de 1945. Termina el desfile de la Gran Parada del Día de la Victoria con la marcha “Día de la Victoria”. Esta marcha evoca la alegría en el dolor del pueblo ruso por el fin de la guerra. En el discurso previo Putin rinde homenaje a los soldados veteranos que aún viven –hombre y mujeres portando sus condecoraciones-, muchos de ellos héroes de la Unión Soviética. Se confunden en un bosque de banderas los estandartes soviéticos con los símbolos actuales de la Federación Rusa. El desfile militar muestra las unidades históricas de los blindados T 34, y los actuales tanques Armata T 90. Sobre el cielo de Moscú vuelan dos escuadrillas de aviones MIG 35 y Sukhoi 37. Otro tanto ocurre con la Parada Militar en la ciudad héroe de Sebastopol, donde se muestran las unidades más modernas de la Flota del Mar Negro. La marcha “Sebastopol Legendario” es el principal himno de la celebración. Esta marcha es emblemática en el contexto de la actual situación de Crimea y Ucrania. Una vez más los símbolos de la era soviética se funden con los de la Federación Rusa, ahora como elementos ideológicos para la unidad nacional frente a la desintegración apoyada por las fuerzas de la OTAN. Putin ha apelado al espíritu de resistencia del pueblo ruso, conjugando los ejemplos de Borodino (1812) y Stalingrado (1942-1943) ante las amenazas actuales. De hecho el Día de la Victoria se ha transformado en un concierto de gala: ”Concierto de la Victoria” y de festivales musicales, donde se interpretan marchas y cantos populares. La participación del pueblo en estos eventos es masiva.
(Veteranos rusos de la Gran Guerra Patria, portando sus condecoraciones en el “Día de la Victoria”)
(Desfile del Día de la Victoria. Escoltas de honor portando la bandera de la Federación Rusa y la Bandera del Regimiento que tomó la Cancillería alemana, Berlín, mayo de 1945)
(Desfile del Día de la Victoria. Compañía femenina de la Marina)
La Política exterior de Putin ha estado orientada a frenar la expansión de la OTAN sobre las fronteras de Rusia: Mar Báltico, Mar Negro. Polonia pertenece hoy a la OTAN. La situación de Ucrania, Crimea y el Mar Negro es inestable por la presencia de la OTAN y el apoyo a los separatistas.
Pero la tradición y la Historia no serían suficientes para llevar a Rusia a la posición geopolítica que tuvo con Pedro el Grande y Catalina la Grande, y durante la Unión Soviética. Todo proceso geopolítico requiere de un pensamiento que lo oriente y de un liderazgo estratégico que lo guíe. Esto significa la restauración de algunos elementos fundamentales de la tradición cultural. El gobierno de Putin ha llevado a la Iglesia Ortodoxa a un sitial que habría resultado impensable hace veinte años atrás. Esta es una diferencia esencial en relación con los bolcheviques. Mientras los comunistas dinamitaron e incendiaron Iglesias, y asesinaron religiosos, Putin los ha traído de vuelta como el alma de la santa madre Rusia. En cada ceremonia oficial Putin participa en los actos rituales de la Iglesia. Las fuerzas armadas han vuelto a consagrar los estandartes de sus unidades de combate en ceremonias religiosas de juramento a la Patria. Esto ha dado una cohesión significativa a su proyecto nacional. Por otro lado, la democracia rusa, o el gobierno como representante de un mandato popular, ha sido claro en rechazar ciertas conductas consideradas como parte de la decadencia moral de Occidente.
En cuanto a la política exterior y las Relaciones Internacionales, Rusia debió reformular su participación en un sistema en el cual perdió la condición de potencia global que poseyó hasta el derrumbe de la Unión Soviética. Este ha sido otro mérito de Putin. En primer lugar, la relación con Alemania. Recordemos que las relaciones entre Alemania y Rusia han sido permanentes desde hace siglos. A modo de ejemplo, y que ilustra todo el conjunto de vínculos, de encuentros y desencuentros, a veces trágicos y sangrientos como la II Guerra Mundial, es el de Catalina la Grande. Su origen germano, y luego su condición de regente europea, una de las más importantes del siglo XVIII, llevó a Rusia a la mayor extensión de sus fronteras imperiales. Putin (Rusia) y Merkel (Alemania) han reanudado esta alianza histórica. Merkel, que nació y se formó en la extinta RDA tiene el ruso como lengua materna. Putin, que estuvo destinado cinco años en Alemania como oficial de la KGB también tiene un dominio fluido del alemán. En las ceremonias oficiales usan sus idiomas de origen, pero se sabe que en ámbitos menos oficiales usan el ruso. La Alianza Rusia – Alemania es hoy la más importante de Europa. Alemania y Rusia son socios comerciales estratégicos, a pesar de las sanciones en contra de Rusia establecidas por los Estados Unidos y sus aliados europeos. A cambio, Rusia provee la energía para la industria alemana, entre otros negocios. La Rusia de Gorbachov fue generosa con Alemania. La disolución de la RDA –para estupor de los comunistas, que hasta hoy no perdonan esta “traición” del padre de la perestroika- significó el fin de la Guerra Fría y el inicio de una Alemania unificada y poderosa, actualmente el Estado más importante de la Unión Europea. El negocio reportó beneficios mutuos: Alemania se reunificó; Rusia obtuvo miles de millones de dólares en efectivo, más otras ayudas y créditos blandos del Estado alemán. Se puede decir que la principal garantía de una paz con Rusia la provee Alemania, frente a las maniobras de acoso de otros miembros de la OTAN como los Estados Unidos e Inglaterra. Uno de los méritos de Putin ha sido orientar la política exterior de Rusia a partir de una visión geopolítica estratégica. Esto implica una visión de los territorios planetarios donde Rusia pueda tener algún tipo de interés.
- Merkel, V. Putin. La Alianza estratégica europea germana-rusa)
Desde esa perspectiva geopolítica se ha propuesto construir un nuevo imperio ruso, ahora bajo un gobierno democrático con algunos rasgos autoritarios. Los fundamentos de la Geopolítica de Putin tienen su origen en la Escuela Geopolítica rusa: Themin y Duguin. La obra de este último ha servido de base a la política exterior de Rusia en la era Putin. Por otro lado, ha recogido las enseñanzas esenciales de la Geopolítica Marítima formulada por el almirante S. Gorshkov. La membresía de Rusia como socio de los BRICS le ha proporcionado un papel relevante en los temas de la política global. Incluso ha desafiado la política exterior de los Estados Unidos en América Latina. En este último aspecto el mensaje es claro. Mientras los Estados Unidos y la OTAN presionen las fronteras de Rusia en el Mar Báltico y el Mar Negro, Rusia apoya a la narco dictadura de Venezuela y reanuda sus vínculos militares con la dictadura cubana. En definitiva, en 20 años Putin levantó a Rusia de la situación de colapso que la dejó el derrumbe de la URSS, ordenando la casa con mano de hierro, combatiendo sin contemplación el terrorismo y las mafias. Sin duda una lección para algunos Estados, especialmente los latinoamericanos, que creen que el terrorismo y las mafias del narcotráfico se combaten con pactos de paz y negociaciones dilatorias. Otro tanto cabe decir del combate al ISI. Las Fuerzas Especiales rusas –los spetsnaz- y la aviación han demostrado cómo se combate y se acaba con el terrorismo islámico. En una palabra, Putin ha dado al mundo una lección de lo que es la Realpolitik.
- Proharenko, Oficial Spetnaz, caído en Siria. Héroe de la Federación Rusa, 2018)
Finalmente, la dimensión geopolítica marítima de Rusia. Aquí hablamos específicamente de la Antártica, la frontera sur del planeta. A pesar de la prórroga del Tratado Antártico (1959), las reclamaciones territoriales se han incrementado. La renovación de la flota rusa apunta a una mayor presencia en dichos espacios. Una nueva generación de submarinos coloca la flota rusa en un nivel de paridad con los Estados Unidos. Esto nos lleva a considerar la seguridad de la Antártica y sus Islas adyacentes como elementos esenciales de la política exterior regional latinoamericana. La presencia británica en las Malvinas debe ser resuelta definitivamente a favor de la soberanía argentina del archipiélago que históricamente le pertenece. Por otro lado, Brasil, Chile y Perú han estructurado parcialmente sus flotas navales de acuerdo con los desafíos geopolíticos que plantea en el ámbito de la política global el continente antártico. Perú y Brasil han formulado un discurso geopolítico marítimo sobre estas nuevas realidades (Vidigal, 2006; Doig, 2013). Lamentablemente, la debilidad militar argentina, que pareciera ser una política de Estado, conspira para una visión geopolítica y estratégica regional de seguridad y defensa. Las declaraciones de los Estados deben tener un respaldo geoestratégico y militar congruente con sus aspiraciones en la política exterior y las Relaciones Internacionales. De lo contrario es mera retórica, a la cual están habituados algunos gobiernos latinoamericanos.
*Historiador y Geopolitico -Chile- haushofer@outlook.es
Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo.
TEMAS:
Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios) conflicto que conduce a un mundo Bipolar nuevamente
A Política Internacional de la semana:
EEUU Realineando su zona de influencia- Reunión Trump/ López Obrador lanzamiento del Nuevo acuerdo que reemplaza al NAFTA y el Grupo Puebla ? La Geopolitica real pesa sobre México
CHINA reunión entre los Presidentes Putin y Xi, Rechazan el sabotaje y la intervención extranjera en su Zona: Hong Kong Macao y Ucrania Península de Crimea
América del Sur: La Pandemia sigue incrementandose y ahora afecta a varios dirigentes Políticos: Diosdado Cabello (Venezuela); Jair Bolsonaro (Brasil); Añez (Bolivia). Problemas económicos que surgen por el corte del envio de las remesas de los Migrantes a sus países de origen Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Paraguay desde Italia, España y los EEUU especialmente donde se radicaron. Chile una revuelta de la derecha oficialista contra Piñera por el tema de el retiro de los fondos aportados a las jubilaciones privadas para paliar los efectos económicos de las cuarentena y la crisis económica en ese País.
B Análisis Geopolitico hoy: Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte
Gran Bretaña funciona como una súbdita de la Política Exterior de EEUU desde la finalización de la II Guerra Mundial, siguiendo el destino que le marcó el geoestratega norteamericano Zbigniew Brzezinskiy, que la definió como: “Nuestra Jubilada de privilegio”-, y más aún a partir del Brexit, que la obliga a Gran Bretaña a definirse por EEUU. El Reino Unido se está estabilizando fuertemente en la posición de los Estados Unidos con respecto a Hong Kong, lo que demuestra que el atractivo de Washington para la elección de campo ha sido exitoso. Pero también que las estrategias “autonomistas” para el Londres posterior al Brexit se basaron en un cálculo incorrecto.
Más en el audio:
Dossier Geopolitico: Reforzando nuestro análisis el Diario español «El Pais», con la firma del analista Rafa de Miguel desde Londres publicó el 11/7/2020, el siguiente artículo que confirma las tendencia que expresamos, en el audio dominical:
El Pais Hong Kong expone los límites de un Reino Unido solo
La crisis de la antigua colonia revela las dificultades en la política exterior de una potencia media en el siglo XXI
El león británico que abandonó entre rugidos la “cárcel” de la Unión Europea corre el riesgo de ser percibido por el resto del mundo como un “tigre de papel”. Es la expresión china para definir una aparente amenaza que resulta ser inofensiva. La campaña del Gobierno de Boris Johnson contra Pekín, por la restricción de libertades impuesta en Hong Kong con la nueva Ley de Seguridad ha mostrado los límites de la ambición del Reino Unido por ser una voz única en la escena internacional -bajo el sello de Global Britain- en la era post-Brexit.
El Gobierno chino ha expresado su irritación por la oferta de puertas abiertas del Reino Unido a tres millones de ciudadanos de la antigua colonia y lo considera una “burda injerencia en sus asuntos internos”, pero ni le ha sorprendido ni parece preocuparle demasiado. Ya no existe el temor de los años noventa ante el posible éxodo de los habitantes de un increíble motor económico y financiero. Más allá de la cifra final de personas que se acojan al ofrecimiento, Pekín, creen los expertos, tiene abundante personal cualificado para reemplazarlos. “Es importante considerar la reacción del Reino Unido dentro del contexto del Brexit, con un Gobierno debilitado por su gestión de la crisis del coronavirus y que aún está intentando definir su papel en el mundo”, explica a EL PAÍS desde Hong Kong Tim Summers, asesor del programa Asia-Pacífico del centro británico de pensamiento Chatham House. “Algunos han llegado a la conclusión de que esta idea de Global Britain es bastante imperialista en su planteamiento. Hong Kong fue colonia, y de algún modo parece que Londres esté protegiendo a sus antiguos súbditos. Por eso la medida ha sido tan emocional y nada estratégica, ni calculada con detenimiento. Quizá sea una señal de la fragilidad de esta nueva política”, concluye Summers.
Johnson se balancea, en busca de un complicado equilibrio en el mejor de los casos o sin un objetivo claro en el peor, entre dos presiones contradictorias. Necesita mantener buenas relaciones con China en una era que le obliga a buscar socios comerciales fuertes que reemplacen a la UE. Y debe al mismo tiempo contener -y complacer- la exigencia de Washington y de un poderoso sector del Partido Conservador, de mostrar una actitud más firme y agresiva con el gigante asiático. Y corre el riego de no satisfacer a nadie. “La idea de Global Britain se basaba en gran parte en un incremento comercial con China. Lo ocurrido en Hong Kong, y la actitud del Gobierno de Xi Jinping, ha hecho mucho más complicado conseguir esa relación positiva”, explica a través de correo electrónico Gideon Rachman, el columnista jefe de Política Exterior del diario Financial Times. “En cuanto a la respuesta de Londres, nadie espera que logre por sí misma un cambio en la política china. El Reino Unido solo logrará algo si construye alianzas con otros países, como Estados Unidos o Australia”, sostiene.
Johnson -más el antiguo periodista que el actual político en muchas ocasiones- ofrece la ventaja de ser transparente en sus contradicciones. “El Reino Unido no persigue evitar el ascenso de China. Al contrario, trabajaremos codo con codo en todos aquellos asuntos en los que nuestros intereses coincidan, desde el comercio a la lucha contra el cambio climático. Queremos una relación moderna y madura, basada en el respeto mutuo y en el reconocimiento del papel de China en el mundo”, escribía el primer ministro en las páginas del diario The Times cuando estalló la crisis de Hong Kong. Negro sobre blanco, definía las premisas sobre las que parece basarse una nueva política internacional cuyos objetivos siguen siendo difusos: el mundo es un lugar benigno plagado de buenas intenciones y el Reino Unido goza de autonomía estratégica para escoger aquello que le interesa.
Si la antigua colonia ha sido la prueba del nueve del peso real de Downing Street, el caso Huawei ha sido la ducha escocesa con la que Johnson ha comenzado a entender, como decían los Rolling Stones, que “no siempre puedes lograr lo que quieres”. Su antecesora en el cargo, Theresa May, parecía haberle quitado el problema de encima al tomar la decisión de que el gigante asiático participara en el desarrollo de las nuevas infraestructuras de comunicación 5G en el Reino Unido. Sin tecnología propia equiparable, la empresa china resultaba fundamental para los grandiosos planes de reconstrucción del país prometidos en campaña por el Partido Conservador. Johnson pensó que bastarían algunos retoques para tranquilizar al aliado estadounidense, en guerra declarada contra Huawei, y al ala dura de su propia formación política. Halcones como Iain Duncan Smith o Tom Tugendhat (presidente este último de la Comisión de Exteriores del Parlamento) habían creado el China Research Group (Grupo de Investigaciones sobre China), un aparato de presión para endurecer la postura del Reino Unido respecto a la potencia asiática, después de años de acercamiento y compadreo desde el mandato de David Cameron. China lleva camino de convertirse en el nuevo Brexit de los tories, siempre dispuestos a tener un asunto con el que poder descuartizarse internamente.
Downing Street limitó la participación de Huawei en el proyecto a un 35% y vetó su acceso a instalaciones estratégicas y de seguridad. No contentó ni a Donald Trump ni a los críticos conservadores. Cuarenta de ellos se rebelaron en una votación parlamentaria que señaló a Johnson la grieta que podía desmoronar su aparente holgada mayoría. La posterior decisión de Washington de imponer nuevas sanciones a la empresa tecnológica ha creado “dudas muy serias”, según un informe del Centro Nacional de Ciberseguridad británico, de que Huawei mantenga la capacidad necesaria para colaborar en el desarrollo de la red 5G. En los próximos días, se da por hecho que el Gobierno acabará vetando su participación. “No puedes aspirar a una era dorada si tratas a China como un enemigo”, ha advertido a Johnson el embajador en el Reino Unido, Liu Xiaoming.
Todos los problemas parten de la misma indefinición y desconfianza. Londres quiere retener las ventajas adquiridas durante casi medio siglo de pertenencia a la UE sin sujetarse a ninguna de sus reglas; busca reforzar sus lazos comerciales y estratégicos con Washington sin aparentar servilismo alguno “con una Administración [estadounidense] que sigue siendo una de las más históricamente impopulares en el Reino Unido”, como recuerda Summers; o pretende usar su soft power (el “poder suave”, o la capacidad histórica de influencia del Reino Unido) con Pekín para hacerle entender en qué consisten la democracia y los derechos humanos y retener a la vez sus necesarias inversiones económicas.
El semanario The Spectator, manual imprescindible de cualquier conservador británico que se precie, celebró la salida de la UE con una famosa portada en la que se veía una mariposa con los colores de la Union Jack (la bandera del Reino Unido) que escapaba de la jaula. “Out, and into the world” (libres, para zambullirnos en el mundo), proclamaba la revista. Johnson comprueba ahora que el agua está fría, mucho más fría si se nada solo y sin rumbo, y con más tiburones que delfines.
EL DETERIORO DE LA AYUDA AL DESARROLLO
La decisión anunciada por Johnson de fusionar el Ministerio de Ayuda al Desarrollo con el de Exteriores ha unido en su protesta a ex primeros ministros como el conservador David Cameron o los laboristas Tony Blair y Gordon Brown, además de a numerosos diputados y organizaciones de ayuda humanitaria. La creación de este departamento, con un presupuesto anual de más de 16.000 millones de euros y capacidad para decidir de modo autónomo sus proyectos y objetivos, ha ayudado a impulsar el soft power (poder suave, o capacidad de influencia internacional) del Reino Unido considerablemente.
Creado en 1997 por un Gobierno laborista, supone el 0,7% del presupuesto nacional y ha sido actor fundamental en la lucha contra la pobreza, la violencia contra las mueres o la protección de los derechos humanos. “Durante mucho tiempo ha sido visto como un cajero automático gigante en el cielo” de libre disposición, ha argumentado Johnson para defender la lógica de la fusión. En su remodelación de la estructura del Gobierno, el primer ministro quiere que la ayuda exterior sea un elemento más, incorporado a su Global Britain, en la nueva política internacional. Y que esté coordinada con los objetivos perseguidos en cada momento. La decisión, ha advertido su predecesor Cameron, provocará “menos especialización, menos voces en defensa del desarrollo en las decisiones gubernamentales, y finalmente, menos respeto hacia el Reino Unido en el exterior”.