Por Consuelo Diéguez *

Atarajan Chandrasekaran, o Chandra, como se le conoce, preside el grupo Tata, el mayor conglomerado empresarial de la India y uno de los mayores del mundo, con unos ingresos de unos 150.000 millones de dólares. Tata posee acerías, bancos, empresas de energía y tecnología, así como marcas simbólicas del refinamiento, como Jaguar y Land Rover. Esta máquina de hacer dinero quiere multiplicar las inversiones en Brasil, todavía pequeñas por ahora, en los próximos años. Por este motivo, el presidente Lula recibió calurosamente a Chandra a finales de marzo, en su oficina, en el Palacio do Planalto.

En el encuentro, Lula celebró los vínculos entre Brasil e India y habló de la importancia de fortalecer la asociación con el miembro más fuerte de los Brics, después de China. Al posar para fotos con Chandra, Lula dio un paso más en su diplomacia presidencial, estrategia que viene ejerciendo desde el inicio de su gobierno con el objetivo de buscar inversiones, incrementar el comercio y, principalmente, influencia en la geopolítica global de Brasil.

“Europa ha perdido su papel de liderazgo en todos los ámbitos. Tanto en el comercio como en la política internacional, mientras los Brics ganan cada vez más importancia”, dijo Lula a Chandra durante la reunión, según uno de los presentes. Por la noche, en una cena en la Embajada de la India en Brasilia – un palacio de líneas modernas y atrevidas, en el Sector de Embajadas, en Lago Sur, en la capital federal – le tocó a Chandra reforzar, frente a empresarios brasileños y extranjeros, políticos y diplomáticos, lo que escuchó anteriormente de Lula. “La geopolítica está cambiando. Estados Unidos y China se están asentando y la India está creando su propio camino”, afirmó, en un breve discurso, en el que presentó el potencial de su país como socio comercial y político de Brasil. “Bajo el liderazgo del Primer Ministro Narendra Modi, la India está emergiendo como líder regional y potencia económica. Ya se ha convertido en la quinta economía mundial y, en los próximos cinco años, será la tercera”, afirmó el ejecutivo. Esto significa que su país espera, en poco tiempo, desplazar a dos de las mayores economías del mundo: Japón y Alemania, sólo por detrás de China y Estados Unidos.

Chandra luego pasó al punto central de la conversación que tuvo con Lula: los Brics. «India y Brasil son dos de los países más importantes del Sur Global y de los BRICS». Brasil, dijo, tiene recursos naturales gigantescos, como petróleo, gas, mineral de hierro, además de bosques y fuentes de energía limpia. “Son dos naciones muy amigas y a ambos gobiernos les gustaría que sucedieran más cosas. Tanto en el flujo comercial como en la sostenibilidad, en la producción de alimentos, en la transición energética, en la tecnología, entre otras cosas”. Son áreas en las que Europa ha ido perdiendo importancia y competitividad, mientras que los países Brics ganan cada vez más espacio. Hasta el punto de que el bloque empezó a ser visto como una molestia por parte de los países más ricos. Y en ocasiones incluso como una amenaza en el futuro.

ohBrics surgió de un acrónimo creado por un ejecutivo del banco estadounidense Goldman Sachs, en 2001, para designar a un grupo de países emergentes -inicialmente, Brasil, Rusia, India y China- cuyas economías llamaban la atención por su gran potencial de crecimiento. El apodo acabó animando al grupo a unirse, en 2009, en un bloque del mismo nombre, al que también se uniría Sudáfrica.

A pesar de que estos países destacan en el escenario mundial, especialmente China, los Brics eran vistos hasta hace poco por las economías del G – 7 (grupo que reúne a Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá y Japón) como un bloque. con más divergencias que intereses comunes, lejos de representar riesgo alguno para los dueños del mundo. Esta indiferencia se ha mantenido sin cambios durante las últimas dos décadas, a pesar de la expansión acelerada de China y la India.

La advertencia de que algo nuevo podría desafiar la hegemonía del G – 7 llegó el año pasado con la entrada de cuatro socios más al bloque: los Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Etiopía. Se espera que Arabia Saudita selle su participación este mes. Se incluyó a Argentina, pero el presidente Javier Milei renunció a la asociación. El bloque se volvió más heterogéneo, especialmente desde el punto de vista político, al mezclar dictaduras y democracias en una misma canasta, pero se convirtió en un coloso económico. Los Brics ampliados, o Brics+, como se les llama, representan (con la participación de Arabia Saudita) el 46% de la población del planeta, el 38% del PIB  y el 23% de las exportaciones globales, además del 43% de la producción mundial de petróleo. Entre las diez economías más grandes del mundo, tres (China, Brasil e India) pertenecen a los BRICS.

China, naturalmente, es el buque insignia del grupo. Cuando se crearon los Brics en 2009, el PIB chino , según la revista The Economist , representaba el 47% del PIB del bloque . En 2022 ya era del 70%. En el comercio entre los BRICS, la participación de China era del 55% en 2001 y saltó al 69% en 2022. En términos globales, con un PIB  de 19,9 billones de dólares, los chinos ocupan el segundo lugar después de Estados Unidos, que con un PIB de 25,3 billones de dólares. sigue siendo la economía más grande del mundo.

La creación de los BRICS, como me dijo un diplomático brasileño, “fue un ejercicio diplomático creativo”. Reunió a países que no tenían muchos vínculos directos, pero que, con la creación del bloque, lograron agilizar algunos mecanismos de intercambio. “En una mesa se reunieron líderes de cinco países que han cobrado relevancia”, dijo. «Esto hizo que los tratos fueran mucho más rápidos, principalmente porque las conversaciones siempre fluían bien».

Los especialistas en geopolítica y comercio internacional apuestan a que los BRICS no desplazarán la supremacía occidental en el corto plazo. Pero existe una creencia generalizada de que, por primera vez desde su creación en 1944, el sistema de Bretton Woods –que sentó las bases del orden mundial liberal, con sus organismos tentaculares, como el FMI , el Banco Mundial, así como el La ONU , que nació de los escombros de la Segunda Guerra Mundial, está siendo cuestionada. Al igual que la Organización Mundial del Comercio ( OMC ), creada en 1995. Todas estas organizaciones comenzaron a decaer, perdiendo relevancia y credibilidad. El caso más dramático tal vez sea el de la ONU , que se ha ido desmoralizando ante los ojos del mundo por su incapacidad para influir en la resolución de guerras, como las entre Rusia y Ucrania, o como ejemplo de lo ocurrido en los EE.UU. principios de la década de 2000, cuando no pudo evitar que Estados Unidos atacara Irak y Afganistán. El testimonio más reciente de la tibieza de la organización es su completo fracaso a la hora de impedir la masacre de palestinos por parte de Israel, en represalia por el ataque de Hamás el 7 de octubre del año pasado.

La brutal reacción de Israel, tratada como genocidio por la comunidad internacional, incluido el secretario general de la ONU , Antonio Guterres, y los países miembros de la organización, ya ha matado a casi 40.000 civiles palestinos, ha herido gravemente a unos 80.000 y ha destruido casi por completo la Franja de Gaza. El 20 de mayo, el fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, pidió a los jueces que emitieran órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y tres altos líderes de Hamás por crímenes de guerra. La Corte Internacional de Justicia de la ONU  ordenó a las fuerzas israelíes abandonar Rafah, pero Netanyahu, desafiando a la institución, bombardeó la región el 26 de mayo.

Al no poder detener el ataque, como resultado de los vetos de Estados Unidos, la ONU expuso su ineficacia a la hora de intermediar en los enfrentamientos, la razón principal de su existencia. Para académicos, como los estadounidenses John Mearsheimer, de la Universidad de Chicago, y Jeffrey Sachs, de la Universidad de Columbia, dos críticos de la acción de Occidente tanto en el conflicto de Ucrania como en el de Palestina, la tendencia es la creciente pérdida de influencia de los Estados Unidos. Estados Unidos y Europa en zonas afectadas por guerras.

La opinión es compartida por el embajador brasileño retirado José Maurício Bustani, ex director general de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). “La ONU tal como está se acabó. Ya no tiene razón de existir, porque está subordinado a la voluntad de Estados Unidos”, me dijo, durante una conversación en su apartamento, en Río de Janeiro, con vistas al Pan de Azúcar. «Y Estados Unidos siempre tiene la última palabra, incluso si los otros 192 países están en contra de ellos».

Los errores de Estados Unidos y sus aliados, especialmente los europeos –que podrían conducir a la pérdida de la supremacía del bloque– no se limitan a la geopolítica. En el terreno comercial, los países del grupo han abusado de estrategias desastrosas, que terminaron por debilitar sus economías. Empezando por las medidas proteccionistas adoptadas en los últimos años, reduciendo drásticamente el comercio con sus antiguos socios y aliados. Este es el caso de Brasil. Resultado: las exportaciones brasileñas a China, el año pasado, fueron mayores que la suma de sus exportaciones a Europa y Estados Unidos. Es la primera vez en la historia que esto sucede.

El cambio de rumbo se aceleró bajo la administración de Donald Trump, cuando Estados Unidos dejó de nombrar jueces de la OMC para juzgar disputas en transacciones entre países, estrategia mantenida por Joe Biden. “Como los estadounidenses casi siempre perdían los litigios, dejaron de nombrar jueces y decidieron abandonar la organización. Entonces, hoy no hay nadie que resuelva las diferencias, como los subsidios, las barreras y el proteccionismo que comenzó a adoptar la administración Trump para bloquear el ingreso de productos chinos a Estados Unidos”, explicó Bustani.

Una vez establecida la inseguridad en los intercambios comerciales con estadounidenses y europeos, cuando las reglas comerciales comenzaron a ser irrespetadas, China aceleró su estrategia de búsqueda de nuevos socios. Brasil es uno de los que entró en ese vacío, considerando que estaba en disputa con sus socios occidentales históricos, especialmente Francia y Estados Unidos, debido a las barreras impuestas a los productos brasileños.

Marcos Caramuru, embajador de Brasil en China entre 2016 y 2018, es un gran experto en Asia. En una conversación a finales de marzo, en un café de Ipanema, evaluó los cambios que se están produciendo en el mundo, no sólo con el crecimiento de China, sino con la percepción errónea de las grandes potencias de que las reglas del juego eran inmutables. y siempre se inclinaría a su favor. En los últimos siglos, recordó Caramuru, el mundo estuvo dominado por valores occidentales, como la democracia, el capitalismo liberal y las libertades individuales. “Ahora nos enfrentamos a una realidad en la que los asiáticos han crecido, se han vuelto relevantes y ahora tienen relaciones comerciales globales y una voz activa”. De esta manera, el mundo avanza hacia la multipolaridad, con más países influyendo en el tablero geopolítico y comercial.

En el conjunto de errores cometidos por Estados Unidos, lo más destacado, según Caramuru, fue tratar a China como una amenaza en términos de tecnología, equipamiento militar y su asociación comercial con 140 países. En lugar de buscar algún tipo de acercamiento, Estados Unidos insistió en la rivalidad, castigando al país con diversos obstáculos a sus exportaciones. Para empeorar las cosas, evaluó Caramuru, la política interna estadounidense desde la llegada de Trump ha sido un desastre. “No sólo han aumentado enormemente las dudas sobre la calidad de la democracia estadounidense sino que también ha aumentado enormemente el liberalismo económico. Estados Unidos comenzó a otorgar subsidios y crear barreras comerciales, en contra de su orden liberal. La falta de reglas resultó en competencias desleales, como fue el caso en Brasil”.

Continuó su análisis: “La verdad es que, desde el punto de vista del comercio internacional, Estados Unidos es nuestro mayor competidor, porque compite con Brasil por los mercados de carne, soja y maíz”, afirmó. “Es cierto que, desde el punto de vista ideológico, Brasil está mucho más cerca de Estados Unidos, por ser sociedades muy similares, que de Asia. Ambos son países democráticos, con un régimen presidencial, con una gran presencia africana y europea, con valores occidentales similares”. Sin embargo, a pesar de la convergencia, aseguró, desde el punto de vista económico, Brasil está cada vez más cerca de Asia.

En la economía global, el FMI y el Banco Mundial también están eclipsando. Creadas para financiar o ayudar a economías en desarrollo o en crisis, estas organizaciones, durante décadas, fueron las principales instituciones globales para otorgar crédito. Sin embargo, los duros requisitos y condiciones para la liberación de préstamos, además de las altas tasas de interés, hicieron que muchos países buscaran nuevas alternativas de financiación, afirmó Caramuru. En el caso de los más pobres, como los de África, se crearon situaciones en las que el pago de la deuda se volvió inviable. Y los chinos olieron la oportunidad.

El Banco de Desarrollo de China ha desempeñado bien el papel de organización crediticia. En muchos casos, se ha convertido en un socio vital para los países en diversos proyectos, aumentando sus vínculos e influencia económica y política en África, América Latina, Medio Oriente y la propia Asia. «Estados Unidos pensó que, al restringir a China, garantizaría su espacio privilegiado en el mundo», afirmó Caramuru. “Todavía creen, con razón, en la gran fortaleza de su economía, que, evidentemente, no será eliminada, principalmente por el hecho de que el dólar sigue siendo la moneda de reserva mundial. También creen que unirán a los países democráticos occidentales a su alrededor”, afirmó. “Pero todo esto es muy discutible. Cuando se piensa en el mundo en su conjunto, se llega a la conclusión de que nosotros, los occidentales, somos una minoría. Siempre nos comportamos como si fuéramos mayoría, pero somos minoría”.

La política de financiación de China a cambio de asociaciones es exactamente el camino que el banco BRICS – Nuevo Banco de Desarrollo, NDB (en sus siglas en inglés) – busca emular, debido a la influencia de los chinos. De esta forma, los Brics quieren reducir la dependencia del FMI y el Banco Mundial en las operaciones de crédito, aumentando su influencia en las regiones donde los países del bloque están presentes. Eso es lo que el presidente Lula intentó hacer el año pasado, cuando pidió ayuda financiera al banco para la empobrecida Argentina, que estaba a punto de quebrar.

Tras la victoria de Milei en las elecciones de noviembre, se condonó el préstamo. Milei recurrió al FMI , aunque Argentina ya ha incumplido dos veces con el fondo. Ahora, el BND debe prestar 5.750 millones de reales al gobierno brasileño para ayudar a Rio Grande do Sul, afectado por las inundaciones.

Creado en 2015, el NDB , ahora bajo el mando de la ex presidenta Dilma Rousseff, es el resultado más visible de los esfuerzos de los Brics para contrarrestar la hegemonía del G – 7 , especialmente después de la entrada de los Emiratos Árabes Unidos (y los casi cierta adhesión de Arabia Saudita), cuyo capital financiero contribuirá a fortalecer el flujo de caja de la institución. “El banco de los Brics todavía no es lo suficientemente grande en comparación con el FMI ”, me dijo durante una conversación telefónica el economista Paulo Gala, de la Fundação Getulio Vargas, académico del bloque.

Gala cree, sin embargo, que el NBD  será una alternativa a las organizaciones crediticias tradicionales. «El banco Brics es el embrión de una estructura financiera que podría tener un espacio muy relevante en el mundo». Se trata de una institución, destacó, asociada a China, con estupendas reservas de alrededor de 3 billones de dólares, ocho veces mayores que las reservas brasileñas, por ejemplo. “Está claro que China no va a desperdiciar sus reservas en el banco, del mismo modo que Estados Unidos no utiliza sus reservas en el FMI . Pero tener un socio de semejante gigantismo en el bloque da la dimensión del apoyo a esta nueva organización”.

Marcos Caramuru sigue la misma línea. “No se podía tener un banco de desarrollo con cinco miembros para siempre, porque la financiación la hacían ellos y los préstamos sólo se hacían entre ellos”, comentó el embajador, refiriéndose a los socios originales del Brics. “La entrada de los Emiratos Árabes Unidos, y probablemente de Arabia Saudita, que tienen un gran peso económico, es importante porque da más vitalidad y credibilidad al banco. Con los vaivenes del mercado financiero internacional, es necesario que existan otros países con suficiente capital y peso para sostener la institución”.

La adhesión de nuevos socios al bloque, sin embargo, va más allá del sentido económico. Detrás de esta asociación hay una connotación geopolítica que preocupa a Occidente. De los cinco nuevos miembros, tres están en Medio Oriente (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos e Irán) y el cuarto, Egipto, está en África, pero en el borde de la región. De los cuatro, uno de ellos, Irán, es un enemigo histórico de Occidente. Sin mencionar la relación también turbulenta entre China y Rusia –socios fundamentales de los Brics– con Estados Unidos. En el caso de Rusia, debido a la guerra en Ucrania, la situación es de abierta hostilidad.

ALa guerra de Israel contra Palestina, apoyada por los europeos del G – 7 y Estados Unidos, sacudió aún más la confianza de los países árabes en Occidente. Esto incluye dos socios leales a los estadounidenses: Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. A pesar de los vínculos con Washington, los dos países tienen, por razones religiosas e históricas, más afinidad con sus vecinos árabes que con Israel. Y dejaron clara esta afinidad votando siempre a favor del alto el fuego en las reuniones plenarias de la ONU .

El distanciamiento de los países de Medio Oriente de Estados Unidos, aunque sea temporal, preocupa al gobierno de Joe Biden. Desde el inicio de los bombardeos sobre Palestina, ante la reacción negativa de la comunidad internacional y de una parte de la opinión pública estadounidense, expresada últimamente en protestas universitarias en todo el país, el riesgo electoral de Biden ha aumentado en las elecciones de noviembre, en las que se enfrentará Triunfo. El temor es que muchos de estos jóvenes, aunque no apoyen a Trump, dejen de acudir a las urnas para votar por Biden, lo que podría contribuir a su derrota. Pero también existe preocupación por la disminución de la influencia de Estados Unidos en la región, abriendo más espacio para China y, ahora, para los Brics+.

Biden, según la prensa estadounidense, advirtió a Netanyahu que la persistencia de los ataques podría tener consecuencias negativas para ambos países. Netanyahu ignoró el llamado a un alto el fuego. Y Biden, presionado por el fuerte lobby judío en Estados Unidos, continuó donde siempre estuvo. Tal comportamiento llevó al economista estadounidense Jeffrey Sachs, de ascendencia judía, a llamar a Estados Unidos “vasallo de Israel” durante una entrevista para un programa de noticias en YouTube. “Sólo hay un país capaz de detener esta guerra. Y son los Estados Unidos los que, sin embargo, no imponen ningún límite a Israel y al gobierno más derechista y más radical de la historia del país”, afirmó, mostrando indignación.

La guerra contribuyó a socavar la influencia estadounidense en Oriente Medio, que ya estaba siendo cuestionada. Empezando por la entrada de los Emiratos Árabes Unidos y la probable adhesión de Arabia Saudita a los BRICS, por invitación de China. Además, China, aprovechando la brecha estadounidense en la región, logró, a través de su diplomacia, lograr el impensable acercamiento entre Irán y Arabia Saudita, roto durante décadas. «Nunca ha habido un desacuerdo internacional de esta magnitud que no haya sido resuelto por un país occidental», me aseguró Caramuru. «De esta manera, China ha ampliado enormemente su diálogo en la región». La muerte del presidente iraní, Ebraim Raisi, en un accidente de helicóptero en mayo no debería afectar al acuerdo, según los analistas.

La represalia occidental fue un pacto creado por Estados Unidos en el que Arabia Saudita reconocería al Estado de Israel. La alianza traería beneficios no sólo a los israelíes, cuya debilitada economía recibiría inversiones de poderosos fondos sauditas, sino también a Estados Unidos, que esperaba, normalizando las relaciones entre sus dos aliados históricos, recuperar la influencia perdida y detener la expansión de China. en Oriente Medio. Con el ataque del 7 de octubre por parte de Hamás, el acuerdo se vino abajo, aunque Estados Unidos sigue intentando acercarlo. Se especula que uno de los objetivos de Hamás era precisamente hacer descarrilar el acuerdo entre saudíes e israelíes, que estaba a punto de firmarse. Hamás temía que si Arabia Saudita reconociera a Israel, otros países árabes harían lo mismo y los palestinos quedarían aislados en la región.

tTodo esto es nuevo para un mundo que antes estaba acostumbrado a seguir las reglas dictadas por Occidente, bajo el liderazgo de Estados Unidos. Hasta hace poco, la comunidad internacional creía que el sistema de Bretton Woods era inquebrantable. Las reglas capitalistas y liberales lideradas por Estados Unidos, después de salvar a Europa en la Segunda Guerra Mundial, parecían tan bien cimentadas que, en 1989, el politólogo estadounidense Francis Fukuyama publicó su famoso ensayo ¿ El fin de la historia? .

Fukuyama imaginó un horizonte en el que los “valores” occidentales tendrían un poder inquebrantable. Las democracias occidentales habían ganado la partida, el sistema capitalista había triunfado y el orden internacional, bajo el mando estadounidense, se había solidificado. Habría una adhesión progresiva a este sistema. A falta de una alternativa, todo el mundo estaría de acuerdo en que éste era el modelo ideal a seguir.

La historia, como sabemos, no ha terminado y está demostrando que el sistema de Bretton Woods ya no es tan sólido. Ya sea por la arrogancia y la indiferencia de los ricos, el descontento de los pobres, el surgimiento de un fuerte nacionalismo, el giro de algunas democracias hacia gobiernos autoritarios y, principalmente, el florecimiento de nuevas potencias dispuestas a luchar por un lugar en el sol. en el club de Richer. Entre ellos, los países Brics.

El embajador retirado Marcos Azambuja, que tuvo una importante carrera en Itamaraty, sigue con diligencia el cambio global. Para él, está claro que la supremacía occidental se está desvaneciendo. “Estados Unidos se encuentra en una crisis de liderazgo. Es en este contexto que surge el Brics, que es el primer desafío a la hegemonía occidental y a los preceptos de Bretton Woods, después del desmantelamiento de la Unión Soviética, a principios de los años 1990 del siglo pasado”, afirmó, durante el almuerzo, en el Zona Sur de Río. “La Unión Soviética, sin embargo, no fue un desafío científico, económico o comercial. Lo que ella defendía era un sistema más eficaz que el de Occidente y que no funcionó”.

En el caso de los Brics, continúa Azambuja, la situación es diferente. “Los BRICS no representan un desafío militar o ideológico a Estados Unidos. Lo que sugieren los países del bloque, principalmente debido a la fortaleza económica de China e India, es una nueva competencia, una capacidad para hacerlo mejor. Y, sobre todo, el bloque sugiere el desplazamiento del poder, con el Océano Pacífico, y no sólo el Atlántico Norte, como punto de atracción”.

La cuestión, evalúa el embajador, es que Estados Unidos parece ajeno a estos cambios: “Después de la Segunda Guerra Mundial, el único desafío de los estadounidenses era la Unión Soviética”. Ahora, el país enfrenta el desafío de todos los grandes imperios: China, Rusia e India. “Estados Unidos no se dio cuenta de que su hegemonía después de la guerra era un momento mágico. En lugar de utilizar el poder adquirido en las últimas ocho décadas para rediseñar un poco el mundo a su imagen y semejanza, pero donde otros también tenían espacio, ellos, en un ciclo de autosuficiencia, quisieron ser, solos, los únicos. superpotencia”, añade Azambuja.

Los BRICS son una demostración de que la estrategia no funcionaría para siempre y, poco a poco, el mundo empieza a salir de la unipolaridad. Rusia, al igual que Estados Unidos, es una superpotencia natural. “La Unión Soviética ya no existe, pero Rusia sigue siendo una superpotencia. El comunismo fue una doctrina que no prosperó, pero Rusia no se acabó y ahora emerge más fuerte. Es un país con once husos horarios, que es más grande que Estados Unidos, más grande que China, dos veces más grande que Brasil”.

Vladimir Putin, afirmó Azambuja, a pesar de todas las críticas a su régimen autocrático, está empezando a ser visto en su país como una especie de Pedro el Grande, el zar que modernizó Rusia. En este paralelo, Putin es el hombre que devolvió la grandeza a la Madre Rusia y la hizo crecer militarmente nuevamente. China, para Azambuja, es un caso fascinante, pues ya no es una potencia emergente, dado que vuelve a ser lo que alguna vez fue: el imperio del centro. “China tiene una inmensa capacidad de crecimiento y ya ha sacado de la pobreza a 700 millones de sus habitantes. Se trata de reconstruir la Ruta de la Seda, hacer enormes inversiones, comprar y vender cada vez más a todo el mundo”.

Lo mismo ocurre con la India, otro antiguo imperio que hoy está bastante avanzado en términos tecnológicos. En este gran escenario, Brasil también destaca. “Por primera vez Brasil es visto como una potencia. No militar, sino agrícola, mercantil, territorial, económico”, evaluó el embajador. Los cuatro países, por estas características, no pueden ser derrotados, según Azambuja. No por su competencia militar, sino por su tamaño: “Brasil es invencible. No porque sea capaz de ganar una guerra, sino porque es indigesto”.

A Casas Casadas, en el barrio de Laranjeiras, en Río de Janeiro, forma un hermoso conjunto arquitectónico del siglo XIX , de estilo neoclásico. Allí, en una de las casonas catalogadas por la alcaldía, está la sede del Brics Policy Center, el Centro de Estudios e Investigaciones Brics, vinculado al Instituto de Relaciones Internacionales, de la Pontificia Universidad Católica ( PUC -Rio). Allí me reuní con la directora del centro, Marta Fernández, una tarde de febrero, la misma semana en que se desarrollaba en Río la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G – 20 , el grupo que reúne a las veinte mayores economías del mundo. de los cuales cinco son del BRICS, incluido Brasil.

Fernández hizo un análisis optimista de la situación de Brasil en el escenario mundial y en los BRICS, aunque ve con preocupación las tensiones geopolíticas y económicas en Europa y Oriente Medio. «Creo que Brasil tiene mucha fuerza en este momento», afirmó. “No sólo porque será sede de la reunión del G – 20 de este año [ en noviembre habrá una reunión de los presidentes de los países del bloque, también en Río ], sino porque será sede de la COP- 30 , en Belém, y de los Brics. , el año que viene viene. Estos eventos no se pueden ver por separado, porque se discutirán temas en los que Brasil tiene un peso importante, especialmente el cambio climático y la transición energética”. Y continuó: “Este es un tema en el que tenemos credenciales. Contamos con una matriz energética limpia, un compromiso con la sostenibilidad y un deseo genuino de evolucionar hacia una economía baja en carbono. Si llegaremos allí o no es otra cuestión”.

Pero la cuestión ambiental es, al mismo tiempo, una ventaja y un obstáculo. Así como defiende las energías limpias, Lula fomenta las energías fósiles, como la producción de petróleo, también en la desembocadura del río Amazonas, una contradicción cuestionada recientemente por la revista The Economist . Brasil, sobre este tema, dice que quiere liderar el proceso de transición con energía, pero de manera justa. Esto significa que los países pobres, como los africanos, sólo podrán hacer la transición enérgicamente si reciben asistencia financiera de los ricos. “Están enterrados en deudas. Es imposible realizar esta transición sin la ayuda de bancos como los Brics y las organizaciones de Bretton Woods. Esto es lo que defiende Lula”, dijo Fernández.

En otra controversia, Lula apareció en una ceremonia en una de las fábricas de JBS en abril para celebrar la autorización del matadero para exportar a China. Lula pronunció un discurso entusiasta, junto a sus hermanos Wesley y Joesley Batista, dueños de la empresa, diciendo que estaba “muy orgulloso” de la posición de JBS como el mayor productor de proteína animal del mundo. Con esto, Lula se expuso a las críticas, ya que los hermanos Batista han sido acusados, incluso en el extranjero, de comerciar con ganado de zonas deforestadas y de subvaluar los datos sobre su producción de carbono.

Además de la cuestión medioambiental, otros temas que estarán en la agenda de estos tres eventos –los Brics, el G – 20 y la COP – 30– son la pobreza y la desigualdad, la renegociación de la deuda de los países más pobres, la reforma de las instituciones globales, y, por supuesto, la inestabilidad geopolítica. “Creo que Brasil tiene una gran capacidad de articulación, de crear este puente entre Occidente y Oriente”, dijo Fernández. “Brasil tiene esta capacidad precisamente porque no está involucrado en grandes conflictos o disputas comerciales como las que existen entre Estados Unidos y China”.

En este sentido, el director del Centro de Políticas de los Brics da crédito al gobierno de Lula, que -a diferencia de Jair Bolsonaro, que se conformó con la alianza con Estados Unidos- ha ido diversificando sus relaciones exteriores y socios comerciales. Incluso en el comercio con China, país responsable del destino de la mayoría de las exportaciones brasileñas, Fernández cree que Brasil no se ha adaptado. “Brasil exporta productos primarios a China e importa productos industrializados. Mucho se ha hablado del riesgo de desindustrialización, ya que China está entrando fuertemente en América Latina y podría, de alguna manera, quitarle mercado a Brasil, que exporta bienes manufacturados a los países vecinos y a Estados Unidos. Pero Brasil está reaccionando, especialmente en el área energética”.

“La balanza comercial brasileña registró el año pasado un superávit récord de 98 mil millones de dólares. Las exportaciones a China ascendieron a 105 mil millones de dólares. Es la primera vez en la historia que las ventas a un solo país superan los 100 mil millones”, afirma Tatiana Prazeres, secretaria de Comercio Exterior del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, encabezado por el vicepresidente, Geraldo Alckmin.

En conversación telefónica, comentó sobre las relaciones de Brasil con los chinos. “Nuestro desafío comercial es hacer que más empresas brasileñas se beneficien de las oportunidades asociadas a una economía gigantesca”, afirmó. Admite, sin embargo, que las importaciones chinas ejercen presión sobre algunos segmentos de la economía brasileña, al mismo tiempo que las máquinas e insumos chinos ayudan a aumentar la competitividad de los productos brasileños. Además, explicó, también hay inversiones chinas en infraestructura y manufactura en Brasil que ayudan a aumentar nuestra competitividad y ampliar nuestro mercado. “Esta complejidad, esta dualidad en la relación Brasil-China, llegó para quedarse. Nuestro desafío es encontrar la mejor manera de abordarlo”.

El exgobernador y exsenador del PT de Acre, Jorge Viana, ocupa actualmente el cargo de presidente de ApexBrasil, entidad que promueve las exportaciones brasileñas. Lo conocí en un evento en la Embajada de la India, donde Viana circulaba con soltura entre extranjeros y brasileños. Me dijo que su función es abrir mercados con todos los países. “Aunque China es nuestro mayor socio, nuestra relación con Estados Unidos es muy buena. Nuestras ventas de productos manufacturados al mercado americano el año pasado fueron de 30 mil millones de dólares”, afirmó. Y, en referencia a los sectores más a la izquierda del PT que desprecian la relación de Brasil con su socio del Norte, provocó: “No podemos hacer pucheros con Estados Unidos. Son el segundo destino más importante para nuestras exportaciones”. El pragmatismo de Viana es una de las razones por las que algunos de sus pares del PT lo llaman el “tucán del PT ”.

Encuentra divertida la provocación. «Mira», dijo. “China y Taiwán son enemigos, pero negocios separados. Taiwán tiene una balanza comercial con China de 100 mil millones. Es el enemigo que más dinero gana con China. Eso es lo que tenemos que tener en cuenta. Los negocios primero”. No hay enemistad con Estados Unidos, sino rivalidad en algunos productos de nuestra agenda, continuó. Pero la idea es incrementar la relación con el país. Tal es así que Apex promovió una gran reunión en la Embajada de Brasil en Washington, con empresarios brasileños y estadounidenses y expertos comerciales de ambos países. «Tomamos a Embraer, nuestras empresas de jugo de naranja, nuestras empresas procesadoras de proteínas animales, como Marfrig y JBS «, dijo. Según él, el 35% de la carne que se consume en Estados Unidos y el 70% del jugo de naranja provienen de empresas brasileñas.

Viana refuerza que la lucha de Estados Unidos no es con Brasil, sino con China. En 2018, China representó el 23% de las importaciones estadounidenses. La pandemia aumentó esta dependencia, ya que los estadounidenses necesitaban máscaras, respiradores y suministros fabricados por los chinos. Para reducir la peligrosa dependencia, Estados Unidos decidió entrar en una guerra más intensa con el país asiático, reemplazando las importaciones chinas, que posteriormente cayeron al 10% de las importaciones totales. “Lo que intento decir es que perdimos la oportunidad de entrar fuertemente en el mercado estadounidense cuando estaba haciendo esta sustitución de importaciones. No hicimos eso porque no teníamos una estrategia. El volumen de nuestro comercio exterior es casi el mismo que hace diez años. México ha aumentado significativamente las exportaciones a Estados Unidos”, afirmó Viana.

Algunos expertos en comercio exterior, sin embargo, no le dan crédito a México en esta expansión, pues, según ellos, gran parte de las empresas que han surgido en el país para abastecer el mercado estadounidense son chinas. Aún así, Viana está emocionada. “Tenemos que tener estrategias para negociar con Estados Unidos, la economía más grande del mundo. Es importante destacar que la mayoría de nuestras ventas son productos manufacturados, no mercancías. Necesitamos aumentar este espacio”.

El PT culpa al gobierno de Bolsonaro de una parte importante de la pérdida de espacio de Brasil en el mercado internacional. «Utilizo la expresión ‘negocios aparte’ porque no se puede hacer como Bolsonaro, que maldijo a los chinos, se burló de la familia de Emmanuel Macron y atacó a Argentina y Venezuela». La consecuencia, dijo, es que las exportaciones de productos manufacturados de Brasil a Argentina han caído un 40% en los últimos cinco años. El comercio con Venezuela, otro blanco de los ataques del ex presidente, fue de 7 mil millones de dólares, con un saldo positivo de 5 mil millones de dólares para Brasil. Se redujo a 400 millones.

En un intento por desideologizar a las empresas brasileñas, Apex también tomó la medida de trasladar su oficina en Israel a Tel Aviv. La oficina fue trasladada a Jerusalén durante el último gobierno sólo como un gesto ideológico y para complacer al presidente Donald Trump. “El primer ministro Benjamín Netanyahu está participando en este conflicto con Palestina para tratar de mantenerse en el gobierno. Pero pasará. Siempre hemos tenido excelentes relaciones con Israel. Es un país importante y queremos seguir negociando con ellos”.

Aunque los Brics son un gran mercado para Brasil, Viana asegura que el objetivo del gobierno Lula es diversificar el destino de las exportaciones brasileñas. El problema, dijo, es que el fin de la OMC ha empeorado la geografía comercial mundial. El riesgo de guerras comerciales ha aumentado. Es en este momento, evaluó, cuando la diplomacia se vuelve fundamental. Principalmente diplomacia presidencial. «Quien vende aviones Embraer es el presidente, así como quien vende Airbus franceses es Macron», afirmó. “Es el peso del Presidente de la República en las ventas del país lo que ayuda al comercio en momentos en que los organismos internacionales están debilitados. Lula viaja por el mundo no sólo por un acercamiento geopolítico, arruinado por Bolsonaro. Pero económico y comercial. Ya sea con África, Asia, Europa y, ahora, centrándonos en nuestros vecinos, principalmente Chile, Colombia y Uruguay, mientras esperamos bajar la temperatura con Argentina”.

Días después, en conversación telefónica, Viana volvió a hablar sobre la estrategia de diplomacia presidencial de Lula. “Su reunión con Macron fue una fiesta. Aunque Macron se resistió al acuerdo Mercosur-Unión Europea, allí casi hubo una boda”, bromeó, refiriéndose a la visita del francés a Brasil en marzo. “Además, Lula ha recibido a jefes de países europeos, como el canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro español, Pedro Sánchez, defensores del acuerdo entre ambos bloques”.

“Desde el punto de vista de las exportaciones, tenemos todo un mundo en crecimiento. Seguimos siendo el exportador número 23 del mundo. Nuestra participación en la economía global es del 2%, es decir, nada”. Y, nuevamente, culpó a Bolsonaro de parte del desastre. “Perdimos protagonismo no sólo en las exportaciones, sino en la política mundial, en el debate sobre el cambio climático, en la transición energética. Precisamente las áreas donde Brasil es líder. Eso es a lo que Lula está tratando de volver”, aseguró.

Oh Brasil: A a pesar de ser un socio importante de los Brics, tiene una estrategia pragmática. No estará en desacuerdo con nadie debido a conflictos entre los miembros del bloque y las naciones occidentales, o viceversa. “Ni siquiera los Brics apuestan todas sus fichas por los Brics. ¿Por qué Brasil haría esto?”, me dijo un diplomático brasileño. En última instancia, no se trata sólo de pragmatismo. Los miembros de los Brics, aunque el bloque está creciendo como un importante frente comercial, no piensan ni actúan de manera cohesiva, como los países del G – 7 , que siguen lealmente las decisiones de Estados Unidos.

“Los BRICS tienen una particularidad que llama la atención”, afirmó el embajador Marcos Azambuja. “Nunca he visto una organización internacional que no se haya creado en torno a un país hegemónico. En el caso de los BRICS, para empezar, tres de ellos, Rusia, China y la India, son potencias nucleares. Y, de los cinco fundadores, ninguno quiere subordinarse a nadie. Es una tribu que sólo tiene jefes. Son líderes sin seguidores. Debido a esto, es difícil imaginar, por ahora, que sean una amenaza a corto plazo para la supremacía estadounidense, pero está claro que tienen el potencial para hacerlo”.

No es sólo esta independencia entre sus pares lo que hace de los Brics un bloque distinto. Los países del bloque tienen problemas entre ellos. China y la India, por ejemplo, tienen disputas territoriales, que empeoraron con el ascenso del primer ministro Narendra Modi, un nacionalista inflexible y de derecha. Rusia y China mantienen rivalidades, que por ahora se han visto suavizadas por el acercamiento entre ambas provocado por la guerra en Ucrania. India, a su vez, tiene una relación tumultuosa con los musulmanes y ahora tendrá que coexistir con Irán, los Emiratos Árabes Unidos y, probablemente, Arabia Saudita.

Más allá de las rarezas, el bloque ganó peso en la escena internacional. “Antes de los Brics sólo nos invitaban a tomar un café”, dijo un diplomático brasileño. “Quiero decir, los países del G – 7 decidieron y los demás llegaron al final de la reunión simplemente para aceptar las decisiones. Los BRICS se volvieron relevantes porque tienen países relevantes. Queremos ser parte de las decisiones”. La situación del G – 7 es completamente diferente. Allí mandan los Estados Unidos y obedecen Europa y Japón, afirmó Azambuja. Los socios del bloque fueron rehenes de los estadounidenses, principalmente por razones de seguridad militar. Estados Unidos es el mayor financista de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que brinda apoyo militar a sus miembros.

Una gran demostración de este sometimiento se produjo en la invasión de Irak por parte de Estados Unidos en 2003, bajo la justificación de que Saddam Hussein tenía un arsenal de armas químicas. El embajador José Maurício Bustani, entonces en su segundo mandato a cargo de la agencia de prohibición de armas químicas de la ONU , había obtenido previamente carta blanca de Irak y Libia para inspecciones in situ . Si no tenían nada, no tenían nada que temer. “Ya habíamos recibido información de algunos servicios secretos de que realmente no tenían este tipo de arma”, recordó Bustani, en la conversación en su casa. Bueno: como la verdad no era de interés para Estados Unidos, los estadounidenses comenzaron a presionar para que se fuera Bustani e invadieron Irak, donde murieron 315.000 personas y nunca se encontraron armas químicas.

Aunque conocían las sombras detrás de escena, los miembros del G – 7 se mantuvieron cohesivos y obedientes al liderazgo estadounidense. En 2014, cuando Rusia anexó Crimea, en una advertencia a las potencias occidentales de que no permitiría que Ucrania (propietaria de Crimea) se uniera a la OTAN, como quería Estados Unidos, los rusos fueron expulsados del entonces G – 8 que, pasó a denominarse GRAMO – 7 . Además, por decisión del grupo y, nuevamente, contrariamente a la ONU , se impusieron fuertes sanciones unilaterales al país.

Las escaramuzas de Rusia con la OTAN comenzaron en 2007, en la Conferencia de Munich. Allí Putin ya se había quejado de la expansión de la OTAN hacia sus fronteras. Y pronunció un discurso en el que llamó la atención sobre el hecho de que, con el colapso de la Unión Soviética, el orden global había cambiado y el mundo había quedado bajo el dominio de Estados Unidos. “Sólo existe un centro de autoridad. Un centro de fuerza, un centro de toma de decisiones. Es un mundo en el que hay un amo, un soberano”, afirmó. Según él, “este maestro y sus aliados se sintieron capacitados para usar la fuerza contra sus adversarios y no soportar las consecuencias”.

Putin no se refería sólo a las guerras en Irak y Afganistán, sino también a los bombardeos de la OTAN contra Serbia, aliada de Rusia, en 1999. El ataque fue condenado por la ONU como una injerencia indebida en los asuntos internos de Serbia, que se enfrentaba al movimiento separatista en la región de Kosovo. «Hoy somos testigos del uso exacerbado de la fuerza militar en las relaciones internacionales, que está hundiendo al mundo en un abismo de conflictos permanentes», afirmó Putin. Como si ya hubiera anunciado su intención de reaccionar, advirtió: “Y, por supuesto, esto es extremadamente peligroso. Esto se debe al hecho de que nadie se siente seguro. Quiero enfatizar esto: nadie se siente seguro”.

Estados Unidos había aprovechado el fin de la Unión Soviética en 1991 para expandir su poder en Europa del Este. En aquel momento, el Pacto de Varsovia, la organización militar de los países del Este, ya se había disuelto. Uno a uno, los antiguos satélites de la Unión Soviética –la República Checa, Hungría, Polonia, Bulgaria y Rumania, seguidos más tarde por los países bálticos– se incorporaron a la OTAN, sin que una Rusia debilitada pudiera reaccionar.

Sin embargo, con Putin, un ex agente de la KGB con una perspectiva nacionalista y autocrática, la situación cambió. En abril de 2008, en la cumbre de la OTAN en Bucarest, Rumania, según un informe de John Mearsheimer, de la Universidad de Chicago, Putin, que asistía a la reunión como invitado, se enfureció al enterarse de las intenciones de la organización de seguir avanzando. hacia el Este. En aquella reunión quedó clara la intención de Estados Unidos de permitir que Georgia y Ucrania se unieran a la OTAN, lo que supondría la instalación de las bases militares de la alianza a las puertas de Rusia. En el informe de Mearsheimer a la revista New Yorker , Putin afirmó que eliminaría a Ucrania y Georgia antes de que se unieran a la organización.

En ese momento, Rusia comenzaba a salir de la crisis en la que se había hundido tras la disolución de la Unión Soviética, pero aún mantenía relaciones amistosas con Occidente. Por lo tanto, como dice Mearsheimer, no representaba ningún peligro para Europa, aunque había sido humillada por Occidente por no haber sido aceptada en la OTAN. En la reunión de Bucarest, Alemania y Francia, encabezadas por Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, así como Italia, Bélgica y los Países Bajos, votaron en contra de la ampliación de la OTAN, pero, de nuevo, consintieron frente a Estados Unidos, que mantuvo la decisión de ganar ambos países. Cuatro meses después, Rusia invadió Georgia.

En septiembre de 2014, en una nueva cumbre de la OTAN en Gales, le tocó al entonces presidente Barack Obama defender la inclusión de Ucrania en la organización. La propuesta se produjo después de que Rusia se anexara la península de Crimea en marzo de ese año, en represalia por el derrocamiento del presidente ucraniano, su aliado. En la versión de Putin, el golpe había sido orquestado por Occidente. En 2021, bajo el gobierno de Joe Biden, Estados Unidos volvió a pedir que Ucrania se uniera a la OTAN. Putin y Volodymyr Zelensky, el presidente ucraniano, habían llegado a un acuerdo, mediado por Turquía, según el cual, para evitar una confrontación con Rusia, Ucrania permanecería neutral. Zelensky, sin embargo, acabó siendo convencido por los estadounidenses de que la OTAN protegería a su país en caso de guerra y aceptó unirse a la alianza militar.

La confianza de Zelensky en el apoyo de la OTAN era tan grande que el 24 de febrero de 2022, apenas cayeron las primeras bombas rusas sobre Kiev, grabó en su teléfono celular un mensaje de 66 segundos dirigido a sus conciudadanos y lo publicó en las redes sociales. Como cuenta el periodista Simon Shuster en su libro The Showman: detrás de escena de la guerra que sacudió al mundo y forjó el liderazgo de Volodymyr Zelensky , el líder ucraniano garantizó en su discurso que “los aliados extranjeros de Ucrania” ya estaban preparando “una reacción en el plano internacional”. nivel».

La primera “reacción” de los aliados fue promulgar sanciones unilaterales contra Rusia, a pesar del desacuerdo de los países de la ONU , incluidos los del BRICS. Entendieron que, antes de eso, debían intentar acciones diplomáticas para detener el conflicto. Pero la decisión de Estados Unidos de librar una guerra por poderes con Rusia ya se había tomado. Dos años después, una victoria de Ucrania es cada vez más remota. En abril, Estados Unidos aprobó una ayuda para el país por valor de más de 60 mil millones de dólares. Ucrania, sin embargo, se enfrenta a una crisis sin precedentes, con miles de muertes. Sólo en el primer año de la guerra, el PIB cayó un 29%.

En una entrevista en el canal de YouTube del estadounidense Andrew Napolitano, ex juez y ahora analista político, el ex inspector de armamento de la Comisión Especial de la ONU, William Scott Ritter Jr., afirmó que Ucrania está atrapada. Un buen número de sus soldados murieron o resultaron heridos, su Fuerza Aérea fue aniquilada y muchos políticos abandonaron el país llevándose parte de los recursos que antes enviaba la OTAN para apoyar al Ejército. Además, Rusia anunció que tiene intención de enviar 100.000 soldados adicionales a luchar en el país vecino.

En geopolítica, evaluó Mearsheimer, en el mismo canal YouTube, la situación es aún más complicada para el G – 7 , cuyos miembros europeos se encuentran en un dilema, ya que necesitan sostener un conflicto que sólo debilitará aún más sus economías. Peor aún, si Ucrania pierde la guerra, dijo Mearsheimer, como es probable que suceda, la OTAN y su principal socio, Estados Unidos, quedarán desmoralizados y Rusia saldrá fortalecida. “Estados Unidos estuvo involucrado en dos guerras frías peores que la que vivió al final de la Segunda Guerra Mundial, hasta el desmantelamiento de la Unión Soviética. Ahora tienen a Rusia como enemigo militar, por un lado, y a China como adversario comercial, por el otro”. El 16 de mayo, China y Rusia, en un claro mensaje a Estados Unidos, firmaron un acuerdo de cooperación comercial y militar. En la reunión entre los líderes de los dos países, en Beijing, Xi Jinping recibió a Putin con una alfombra roja, en señal de reverencia.

Los países del G – 7 terminaron empantanados en la confusión con Rusia para no pelear con Estados Unidos. Cuando Trump estaba en la Casa Blanca, ya se habían visto presionados por Estados Unidos, que había decidido entrar en la guerra comercial con China. Trump amenazó con retirar el apoyo financiero de Estados Unidos a la OTAN, dejando a cada miembro a su suerte en busca de recursos para mantener su arsenal militar. También lanzó otra amenaza a sus pares si reemplazaban la compra de productos estadounidenses por productos chinos. A Japón, por ejemplo, como me dijo un diplomático, se le advirtió que Estados Unidos suspendería las importaciones de automóviles del país si no reducían las relaciones comerciales con los chinos. “Los aliados aceptaron el chantaje”, me dijo el diplomático, que prefirió no identificarse porque no era voz oficial en Itamaraty. “Hoy la OTAN pesa mucho más que la Unión Europea, que acabó convirtiéndose en un apéndice de la organización”.

ALa última demostración de sumisión del G – 7 a Estados Unidos se produjo con la decisión del bloque de apoyar a Israel en el ataque a Palestina. Todos los intentos de alto el fuego fueron bloqueados por Estados Unidos (excepto una pausa durante el Ramadán, ignorada por Israel), con el apoyo de Inglaterra y Francia, miembros del Consejo de Seguridad de la ONU . Inglaterra, junto con Alemania, también continúa enviando armas a Israel por orden de Estados Unidos. Los estadounidenses se quedaron solos en la reciente decisión de la ONU de apoyar la creación del Estado palestino (el Reino Unido y Suiza se abstuvieron). Pero como Estados Unidos tiene poder de veto, la propuesta aún no ha sido aprobada. Otra razón más para la separación de Oriente de Occidente.

«Creo que existe el temor por parte del G – 7 de que los BRICS sean una liga antioccidental», afirmó un diplomático brasileño que prefirió permanecer en el anonimato. “Pero yo no lo veo así. Tengo la impresión de que fue Occidente el que se volvió anti-Brics. Primero, anti-China, luego anti-Rusia y, más recientemente, anti-Irán, debido al ataque del país a los israelíes, en represalia por el bombardeo de Israel al consulado iraní en Damasco, Siria, que mató a varios funcionarios iraníes”. El bombardeo de unidades diplomáticas es considerado, según el derecho internacional, un ataque territorial y, por tanto, con derecho a la legítima defensa.

Con esta acción se especula que Netanyahu quería arrastrar a Estados Unidos y a la OTAN a una guerra con Irán. Sin embargo, esta vez los estadounidenses, preocupados por una posible escalada del conflicto en Oriente Medio, detuvieron al aliado y se limitaron. imponer nuevas sanciones al país. El hecho, me dijo el embajador Eduardo Saboia, secretario para Asia y el Pacífico de Itamaraty, en una conversación en su oficina en Brasilia, es que el mundo no parece seguir, como en el pasado, las decisiones de los líderes globales. “Pensé que después de que Estados Unidos impusiera nuevas sanciones a Rusia debido a la invasión de Ucrania, muchos países harían lo mismo. Pero eso no sucedió”, dijo. “Rusia dirigió sus ventas a Asia, India y Oriente Medio. Lo mismo ocurre con Irán”.

Rusia, de hecho, ya estaba preparada para afrontar sanciones porque lo había experimentado con la anexión de Crimea. Esta vez, en opinión de Saboia, el país no se estremeció. Por lo contrario. La economía rusa se expandió. Según el FMI , se espera que crezca un 3,2% este año, mientras que el de los países europeos del G – 7 se contraerá. Europa sufre las consecuencias de la guerra, como el aumento de los precios de los productos importados de Rusia, especialmente el gas y el petróleo. Desde la perspectiva del FMI , Alemania entró en recesión el año pasado. El segundo peor desempeño es el del Reino Unido, cuya economía se espera que crezca un magro 0,5% en 2024.

En el contexto de las guerras comerciales desencadenadas por Estados Unidos y la Unión Europea, el marco del comercio global se está desmantelando. Estados Unidos crea legislación para su propio beneficio, dice Rubens Barbosa, ex embajador de Brasil en Washington y ahora consultor geopolítico y empresarial. “Con el desmantelamiento de la OMC , el liberalismo terminó, ahora el comercio se ha convertido en un juego de poder. Es la ley de la selva, del más fuerte”, afirmó. Además, la decisión de Estados Unidos de congelar las reservas rusas en el país a causa de la guerra puso en duda la fiabilidad del dólar como moneda de reserva mundial y guió el debate en los Brics hacia la creación de una moneda alternativa. “Es una revisión de todo el esquema que sirvió a los intereses de las economías capitalistas”, afirmó Barbosa. Aún así, piensa que Brasil no debería tener voz en cuestiones geopolíticas, como las guerras en Rusia e Israel.

Se refirió a las declaraciones de Lula. Por un lado, el presidente dijo que la diplomacia debería ayudar a detener el conflicto entre Rusia y Ucrania, que enfureció a Zelensky. Por otro lado, dijo que Israel estaba cometiendo genocidio contra los palestinos, lo que enfureció al gobierno israelí. “Brasil está atrapado entre el Este y el Oeste. Debería permanecer en silencio, como hace la India. Sería más beneficioso para nuestra economía y para nuestra diplomacia, que tiene como principio no interferir en los asuntos de otras personas”.

El embajador Eduardo Saboia ve las acciones de Brasil de otra manera. “Brasil es un país que se mueve bien en diplomacia. Dentro de los Brics, es el país que habla con todos y tiene una tradición de multipolaridad. Parece que Brasil puede ofrecer alguna solución al mundo. Quizás, al mantener un buen diálogo con todos, Brasil sea, dentro de los BRICS, el país más capaz de cerrar la brecha entre Occidente y Oriente”.

Por ahora, la costura es difícil. El bloque es cuestionado por los países occidentales, incluidos los analistas brasileños, por la inclusión de autocracias. La preocupación es que Brasil se esté alejando de los valores occidentales para unirse a las economías de países no democráticos. Le pregunté a Marcos Caramuru si esto podría convertirse en un problema para Brasil en su relación con sus socios europeos y Estados Unidos. “Si bien el mundo asiático no tenía expresión propia, ser democrático parecía tener un brillo extraordinario. Pero eso ha cambiado. El mundo es diverso”, afirmó Caramuru. “Hay democracias, autocracias, monarquías absolutas. Este mundo está creciendo y entrando en el juego de los negocios. Y muchos de ellos no quieren vivir la realidad de Occidente, del liberalismo comercial, de la democracia. Los países tienen diferentes puntos de vista, y estos no son necesariamente puntos de vista éticos negativos, porque esa es su historia”.

El embajador Bustani está de acuerdo. Piensa que las grandes potencias están tratando de ideologizar el tema para debilitar y desmoralizar a los BRICS. Después de todo, Estados Unidos tiene entre sus socios, Arabia Saudita, una monarquía absoluta. Javier Vadell, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Federal de Minas Gerais, toca otro punto. “Aunque afirman ser democráticos, los países del G – 7 no respetan las reglas, violan las leyes políticas y comerciales internacionales y faltan el respeto a la ONU . Como resultado, los países en desarrollo están confiando más en los BRICS, ya que tienen reglas más estables, que Occidente”.

En la reunión de los Brics celebrada en Johannesburgo el año pasado, China intentó utilizar su poder económico para imponer algunas condiciones al bloque. El mayor de ellos fue la entrada de nuevos países, que no fue vista con buenos ojos por el gobierno brasileño, que consideró necesario dar más tiempo para evaluar las posiciones de los futuros socios. Pero como se trata de una tribu formada únicamente por jefes, como bromeó el embajador Azambuja, hubo que hacer algunas concesiones, principalmente para que India y Brasil aceptaran el aumento del número de miembros.

China y Rusia, por ejemplo, terminaron acordando que los BRICS defiendan un cambio en el Consejo de Seguridad de la ONU , actualmente formado por quince países, para que Brasil pueda ganar una pretensión que ha defendido durante décadas: tener un asiento permanente en el grupo con el derecho a votar. Es una forma de democratizar e influir en las decisiones. También negociaron que haya presión sobre los actuales miembros permanentes en el tema de los vetos. Hoy, un país por sí solo puede impedir una decisión. La idea brasileña es que el veto requerirá votos de otros miembros. A China y Rusia, que tienen derecho de veto, no les gustó mucho la propuesta que les quita poder. Y no se sabe si realmente ejercerán la presión prometida.

El embajador Celso Amorim es el asesor internacional de Lula y uno de los negociadores en la formación inicial de los Brics, en 2009, como canciller brasileño. Una tarde de marzo lo encontré en su oficina, en el tercer piso del Palacio do Planalto. Sobre una mesa en el centro de la habitación había un pastel, servido como refrigerio, que devoró con visible placer. Le pregunté cómo analizaba la posición de Brasil en el tablero geopolítico, dados los desacuerdos entre tres socios del BRICS –China, Rusia e Irán– con Estados Unidos.

“Seguimos siendo muy amigables con Estados Unidos. Pero espero que respeten nuestra independencia, del mismo modo que, nos guste o no, tenemos que respetar la suya. Espero que entiendan que los amigos no siempre están de acuerdo en todo. El mundo se está volviendo un poco más equilibrado entre Occidente y Oriente. Los BRICS son un factor de equilibrio. Principalmente dentro del G – 20 , dado que ahora deciden economías más relevantes, y no sólo el G – 7 . Esto reduce la injusticia”, dijo.

Brasil, cree Amorim, tiene un papel importante debido a su reconocida experiencia en diplomacia. “Criticamos la invasión de Ucrania, pero seguimos hablando con Rusia. No queremos ni romperemos las relaciones con Rusia, como lo hizo el G – 7 . Es absurdo pensar que Rusia será eliminada del mapa. Es el país con más fronteras del mundo”.

“El otro día”, continuó, “estaba hablando con una embajadora de Europa del Este y se sorprendió cuando le dije en broma que el mundo necesitaba un nuevo Henry Kissinger [ ex Secretario de Estado estadounidense ], aunque sabemos cuántos desastres políticas que adoptó, especialmente en América Latina. Pero es verdad. Hay una falta de pragmatismo en las relaciones globales”. Y citó al ghanés Kofi Annan, ex secretario general de la ONU . “Dijo que no puedes hacer las paces con tus amigos. La paz se hace con los adversarios. Es esta paz la que debemos buscar”.

Luego pregunté por la situación de Brasil con Israel, hoy adversario, dado que Netanyahu declaró a Lula persona non grata en el país, tras las críticas al presidente brasileño por ataques a los palestinos. «Bien», dijo, con serenidad en su voz. “Brasil siempre ha tenido buenas relaciones con Israel y seguirá teniéndolas. Lula estuvo allí dos veces. Yo mismo tuve conversaciones muy difíciles con el ex Primer Ministro Ariel Sharon que terminaron en un intercambio de fotografías de hijos y nietos. Así es la humanidad, ¿entiendes? Pero con este gobierno que está ahora la relación se ha vuelto imposible”.

Antes de regresar al despacho de Lula, Amorim dijo que, a pesar de pertenecer a los BRICS, Brasil sigue manteniendo buenas relaciones con todos los países. “Brasil tiene esta pluralidad. Para hablar con todos. Y esto hay que verlo como algo positivo. Si se quiere participar en una cruzada, capitalista o anticapitalista, o de Occidente contra Oriente, todo saldrá mal. Tenemos que invertir en el diálogo. Eso es lo que estamos buscando”.

*Reportera de Piauí, autora de O Ovo da Serpente y Nova direita e bolsonarismo

FUENTE: Folha

PUBLICADO POR NODAL: https://www.nodal.am/2024/06/brasil-ganar-espacio-en-la-geopolitica-mundial-equilibrando-occidente-y-oriente-por-consuelo-dieguez/

Carta abierta del Grupo Dossier Geopolitico ante la posibilidad concreta de Argentina  de involucrarse en el Conflicto Mundial que se desarrolla en Europa del Este (Ucrania)

Con honda preocupación asistimos en las últimas horas a informaciones procedentes de distintos medios de comunicación internacional como la agencia China Xinhua que titula: “Rusia expresa preocupación sobre implicación de Argentina en crisis de Ucrania” (1) o un medio trasandino el Periodista que titula: “Rusia dice a Argentina que si entrega equipo militar a Ucrania será considerado «un paso hostil»” (2), La agencia rusa Tass (3) y que se va ampliando en otros medios de comunicación…

Decimos preocupación en primer lugar, porque la actual administración gubernamental que encabeza el Sr. Javier Milei decidió alineamientos del País contrarios a la tradicional e histórica  Política Exterior basados en las Doctrinas: Calvo: los Estados soberanos gozan del derecho de estar libres de cualquier forma de interferencia por parte de otros Estados (rechazamos la injerencia externa contra cualquier país), o la Doctrina Drago: ningún país extranjero podría utilizar su poder sobre una nación americana con el fin de hacer efectivo el cobro de deuda adquirida por algún país independiente. A lo que debemos destacar la tradicional posición de “neutralidad” en conflictos internacionales que enfrentan especialmente a Potencias mundiales, caso que se verificó en las dos Guerras Mundiales y como también  el aportar nuestra diplomacia para lograr frenar conflictos entre países amigos y vecinos para impedir las escalada de los mismos. Todo una política que fue beneficiosa para el País y para los intereses nacionales.

Por ello vemos con gran preocupación que los actuales lineamientos de Política Exterior, si es que existen o son decisiones tomadas en soledad por el Presidente nos involucra en un conflicto internacional “lejano y muy distante” de nuestros intereses nacionales como es el enfrentamiento de la OTAN (via Ucrania) contra la Federación Rusa y sus aliados…los pasos dados en esa involucración a simple enumeración recordemos:

 “mas allá de la amistad que supuestamente declara Milei con Zelenski”, se informo en su momento de enviarles helicópteros rusos a Ucrania (desafectados en Argentina), el de participar de Foros que no conducen a ningun resultados de solución pacífica de los conflictos como la reunión a realizarse en Suiza, el envio de alimentos a Ucrania (cuando en argentina el mismo gobierno se encuentra envuelta en un conflicto jurídico político por alimentos almacenados y no entregado a debido tiempo a los sectores mas vulnerables), pero lo que motivó está Carta abierta es la reciente declaraciones de que Javier Milei analiza enviar a Ucrania los cinco aviones caza Super Étendard que mantiene sin uso desde 2019 y ello ocasionó la dura respuesta de la que hacemos referencia. Y la incorporación por parte del Ministro de Defensa de la Argentina Luis Petri a Argentina al Grupo Rammstein integrado por países que apoyan el esfuerzo de guerra de Ucrania. La noticia nos llega en un dia muy particular: el 14 de Junio, fecha en la que hace 42 años atrás las tropas argentinas se rinden ante el invasor inglés en el archipiélago de las Malvinas y que además debemos destacar que el supuesto País al que le enviaríamos el “armamento” y “ayuda” en cuestión, JAMÁS, en la ONU votó a favor de los Intereses de Argentina por el Tema Malvinas y si lo hizo a favor del ocupante Reino Unido.

Como dice el dicho popular: “Mejor curarse en Salud”, solicitamos a quienes tienen responsabilidad en el manejo y el control de nuestra política exterior, tanto del Poder Ejecutivo, como del Poder Parlamentario, y también a todo los Argentinos de bien, Org. Política, Sociales, Económicas, Religiosas, Etc., que exijamos por intermedios de nuestros representantes y de sus organizaciones, aclaraciones sobre cuál es la verdadera situación que hemos detallado por las graves consecuencias que sufriremos de involucrarnos en conflictos internacionales ajenos a nuestros intereses, en medio de una Guerra Híbrida global como la actual, que seguramente tendrá resultados nefastos para un País debilitado como lo es la Argentina del Siglo XXI

Dossier Geopolitico

Carlos Pereyra Mele

Miguel A Barrios

Antonio M Mitre

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(1) Rusia expresa preocupación sobre implicación de Argentina en crisis de Ucrania

https://spanish.news.cn/20240614/83fd98be4531411d8450fe4991444ccc/c.html

(2) Rusia dice a Argentina que si entrega equipo militar a Ucrania será considerado «un paso hostil»

(3) BUENOS AIRES, 14 de junio. /TASS/. Rusia espera que las autoridades argentinas se abstengan de interferir en el conflicto en Ucrania enviando armas a Kiev, dijo el viernes el embajador ruso en Argentina, Dmitry Feoktistov.

«Esperamos que Argentina diga además de interferir en el conflicto ucraniano, mostrando su tradicional moderación», dijo el embajador a los periodistas.

El diplomático afirmó que Rusia expresó su decepción por la participación de Argentina en la reunión del grupo de contacto sobre la asistencia militar a Ucrania (formato Ramstein),

«No hay hasta el momento comentarios oficiales de la parte argentina sobre la participación del Ministro de Defensa argentino, Luis Petri, en la reunión de Bruselas en el marco de la coalición Rammstein», dijo el embajador.

«El hecho mismo del acercamiento de Buenos Aires con los patrocinadores militares de Ucrania es profundamente decepcionante para nosotros [Rusia]», continuó.

«Nos damos cuenta de que esto se hizo en consonancia con la creciente cooperación [de Argentina] con la OTAN», señaló Feoktistov. «Ya se informó en abril, cuando Argentina solicitó el estatus de socio global de la Alianza [OTAN]. Para ser honesto, simplemente no entendemos cómo este estatus ayudará a garantizar la seguridad del Estado de Argentina».

El Secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, declaró anteriormente, al dirigirse a la apertura de la reunión de ministros de defensa de los estados miembros de la OTAN, que saludaba la participación de Argentina en las discusiones del grupo de contacto ucraniano.

El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, analiza en la columna del Club de La Pluma, el anuncio surgido desde el parlamento inglés sobre El descubrimiento por parte de Rusia de unas enormes reservas petrolíferas -el doble de las de Arabia Saudita-, en el subsuelo de la Antártida, justo en la zona reclamada por Argentina, Chile y el Reino Unido. Y profundiza en el peligro de que ésta supuesta “muy buena noticia” para el país, puede por el contrario, también encerrar graves e importantes problemas para Argentina, toda vez que está demostrado que las zonas del globo con fabulosos recursos naturales, están inmersas en sangrientos conflictos dolorosamente crueles para las poblaciones locales, debido a la voracidad insaciable del imperio anglosajón y de sus socios menores de Europa, por hacerse a la fuerza con ellos, ya que, en su decadencia, los necesita desesperadamente para su supervivencia. Libia, Irak, Irán, Siria y Kuwait son testigos de esa desgracia.

A lo largo del audio, también aborda aspectos fundamentales y preocupantes del asunto, tal cómo:

AUDIO:

  #El planteo reciente de las grandes potencias por cambiar el método internacional “del consenso” por el “de mayorías” para resolver los litigios sobre soberanía, dejaría a Argentina sin posibilidades sobre la Antártida.

          # La voluntad manifiesta de Milei de obediencia ciega y exclusiva de EEUU e Israel a cambio de nada nos priva la posibilidad de una seria defensa de nuestros derechos.

·        #“El machaqueo” de la estrategia anglosajona para dominar todo el mar argentino y la exigencia de que el país no tenga relaciones comerciales con las potencias asiáticas ni países del Brics, nos condena a la soledad.

·        #El abandono por parte de Buenos Aires de su tradicional política de neutralidad internacional y de “negociar con todos”, nos obliga ser un comodín insignificante del bloque decadente de Occidente, que está siendo destituido del poder global.

·        #El deslizamiento del centro de gravedad del mundo hacia Asia y al sur global, *a quiénes hemos despreciado desde el gobierno,* nos deja en un frágil estado de debilidad ante descubrimientos de este tipo y de otras reservas como Vaca Muerta, que ya son objeto de monitoreo, control, seguimiento y acoso por parte de las grandes multinacionales occidentales.

Por ello, y ante la evidente perspectiva de terminar siendo un aliado de Washington a cambio de nada, Pereyra Mele nos recuerda con fatalismo y mucha preocupación aquella famosa cita de Henry Kissinger: “…ser adversario de Estados Unidos es peligroso, pero ser su socio es mortal.”

Que cada cual saque sus propias conclusiones.

Eduardo Bonugli (Madrid, (19/05/24)

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein

Se atribuye al almirante peruano Juan Ribaudo la autoría del proyecto de construir un gran puerto en la costa del país. Para ello, se dio a la tarea de buscar el sitio más adecuado y eligió  un terreno en el pequeño puerto de pescadores de Chancay ubicado 70 Km. al norte de Lima.

En 2011, el grupo Volcan  se interesó en el mismo,  creando la empresa Terminales Portuarios Chancay que a la muerte de Ribaudo adquirió el 100% de la empresa. A partir de entonces, Volcan se abocó a buscar un socio estratégico y en 2019 hizo una alianza con la empresa estatal china Cosco Shipping que obtuvo del 60% de participación por US$225 millones. El conglomerado designó a otro almirante, Carlos Tejada Mera como gerente general adjunto del proyecto y al vicealmirante Gonzalo Ríos Polastri como gerente de operaciones de la empresa.

Esta alianza, establecida por capitales chinos y peruanos con la Armada de ese país, ha sido clave  para garantizar la estabilidad del proceso. Aunque la fuerza naval del Perú es absolutamente cofrade de Estados Unidos, los marinos no han tenido ningún inconveniente en establecer un acuerdo del más alto nivel con la empresa china. Es parte del pragmatismo y de la desideologización de la política internacional tras el fin de la guerra fría. Para China, ha significado resguardar el proyecto ante ataques que pudieran venir de los sectores más recalcitrantemente pro estadounidenses de la sociedad peruana. 

Chancay es la primera  inversión portuaria de China en Latinoamérica, que será operada directamente por una empresa propia. Para Perú, significa la posibilidad de  desahogar el Callao, principal puerto del país, operando carga que viene desde el norte, el sur y la sierra. Este megapuerto se transformará en la principal puerta de entrada de China y de Asia a América del Sur y funcionará como un hub para el comercio desde y hacia Ecuador, Chile y Colombia. Así mismo, la posibilidad de conexión con los variados proyectos  de corredores bioceánicos podrían comunicar más fácilmente a los países americanos del Atlántico Sur con el Pacífico, generando un impacto geopolítico local, nacional y regional innegable. Por ejemplo, Chancay podría integrar a Perú con el parque industrial de Manaos, lo cual le permite mejorar su conectividad con todo con el Mercosur.

La inversión esperada de 3.000 millones de dólares permitirá cimentar una obra que integrará dos complejos, uno portuario y otro logístico, que contarán con dos terminales especializadas, cuatro fuentes de atraque y un terminal de contenedores con 11 muelles para la atención de naves transportadoras de vehículos, carga general y a granel. Al finalizar la obra,  se  espera que Chancay pueda mover una cifra un tanto superior a los 5 millones de TEUs (unidades de contenedores equivalentes a veinte pies).

En este momento, el puerto se encuentra en su primera etapa de edificación. De acuerdo al plan, al finalizar 2024 estarán habilitados los sitios suficientes para mover un millón de TEUs y 6 millones de toneladas de carga a granel. Se espera tener operativo durante este año un primer muelle de carga general mientras que los tres frentes de atraque restantes (carga a granel, vehículos y dos muelles para contenedores) estarían habilitados para atender naves portacontenedores de última generación de 400 metros de largo para el primer trimestre del próximo año. Esta primera etapa considera una inversión de 1.300 millones de dólares. 

El puerto de Chancay permitirá  facilidades para que el movimiento de la carga se ejecute con fluidez , a través de un intercambiador vial, un centro de servicios para camiones,  un edificio administrativo, edificios de servicios, una zona de contenedores, un área de aduanas, dependencias para la policía marítima y el servicio agrícola-ganadero. 

En una etapa posterior, se construirá  un moderno complejo logístico que pueda dar respuesta a todas las necesidades que emanen del funcionamiento de un puerto de estas dimensiones, dando facilidades para que los operadores portuarios transporten la carga con seguridad y rapidez. Desde el punto de vista de seguridad, tendrá dependencias que respondan a ese tipo de requerimiento en materia portuaria y fitosanitaria, previendo incluso amenazas transnacionales del crimen organizado, sobre todo considerando que un puerto de esta magnitud atraerá inversiones y con ellas, comercio y un gran crecimiento inmobiliario en las áreas de viviendas y servicios, lo cual redundará en su transformación como punto de desarrollo fundamental para la economía peruana.

A su vez, el municipio de Huaral donde está enclavado el puerto, se convertirá en un área de intercambio e interconexión con toda Sudamérica. Debido a la capacidad de carga prevista, Chancay recibirá buques de gran calado, desplazando  a  los más importantes puertos chilenos, como Antofagasta, Iquique o San Antonio, ecuatorianos como Guayaquil y colombianos como Buenaventura, además de Callao en el propio Perú. 

La ubicación estratégica y la calidad del servicio que va a ofrecer conducirá a que Chancay se torne en puerto preponderante para las líneas navieras, que desde ahí, en lo inmediato, comercializarán o reembarcarán la carga hacia Chile, Colombia y Ecuador, para ampliar en un momento posterior, el intercambio con otros países de la región. 

Para Perú, la posibilidad de contar con un puerto que resuelva los problemas de transporte que aquejan al Callao por su ubicación en la zona metropolitana de Lima, será de la mayor importancia. Debe considerarse que el puerto de Callao concentra el 86,4% de la actividad portuaria del país y la congestión que se genera por la falta de vías expeditas y seguras para sacar la carga, hace que la alternativa del puerto de Chancay sea más atractiva.

Curiosamente, la principal oposición al puerto no  ha incubado en el Perú. Aunque existen minoritarios grupos (seguramente tarifados por la embajada de Estados Unidos), en general la opinión pública del país ve con buenos ojos la construcción de esta magna obra.  Los principales factores de presión en contra del proyecto además de Estados Unidos provienen de los intereses de grupos empresariales chilenos. Esto podría significar desde la paralización de la construcción, hasta la demanda a un tribunal arbitral internacional. 

La influencia de Estados Unidos está basada en un artículo publicado en agosto pasado en el Washington Post (WP), en el que se afirma que el gobierno de ese país ha comunicado al gobierno peruano su preocupación por la inversión china en un sector estratégico como el portuario. El malestar de Estados Unidos por el avance chino en Latinoamérica, se manifiesta de múltiples formas pero especial preocupación causa lo que ocurre en Brasil y Perú que son los principales destinos de inversión china en la región.

Ante el hecho de que el gobierno de Biden no ha manifestado opinión alguna sobre lo referido en el artículo de WP, la fuente afirma que la aseveración pareciera ser el intento de generar una matriz de opinión desde el Perú en un momento que la eléctrica China Southern Power Grid International había cerrado un acuerdo de compra de Enel Distribución Perú, la principal empresa de distribución de energía del país  y que existía un proceso en tránsito de aprobación previa de la operación en el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi). 

 Ha sido desde Chile donde han surgido los principales cuestionamientos a la construcción del puerto de Chancay, sobre todo porque este podrá recibir buques post Panamax que no tienen posibilidades operativas fluidas en otros puertos de la región, particularmente en Chile. Por otro lado, es evidente que los puertos chilenos se verán afectados, en su capacidad de carga e interconexión con el Atlántico máxime si se considera que los puertos chilenos tienen -hasta ahora- preponderancia como punto de llegada/salida del corredor bioceánico que une Brasil con Chile y que pasa por Paraguay y Argentina. 

Por ello, los capitales chilenos están operando fuertemente para evitar la puesta en funcionamiento del puerto de Chancay. En Chile preocupan algunas evidencias, en particular dos de ellas. La primera es que  la ruta marítima desde China hasta Chancay reducirá en 15 días la travesía hasta la costa sur de Sudamérica. En segundo lugar, por el calado, Chancay podrá recibir barcos de la máxima capacidad de transporte, los denominados Ultra Large Container (ULC), que puedan transportar hasta 18,000 TEU. En esas condiciones, los puertos chilenos solo podrán recibir embarcaciones de menor envergadura que provendrían de un trasbordo de carga desde Chancay.

El analista político peruano Luis Thais, muy conocedor de estos asuntos y que ha dado puntual seguimiento al mismo, ha dicho que las características de Chancay permitirán abaratar los costos de transporte en alrededor de 30% lo cual significa que Perú será mucho más competitivo que otros países de la región. En particular eso afectará a Chile que dejará de ser competitivo en su comercio con Asia. Ante esa situación, el grupo empresarial chileno Luksic, el más grande de ese país, que tiene variados intereses portuarios y mineros, considera que en Perú se está actuando en contra de la competencia porque se le está concediendo la posibilidad de operar todos los servicios a una empresa china.

En Chile se viene discutiendo este tema desde hace 12 años, pero cuando se han hecho licitaciones para la construcción de puertos, el grupo Luksic no ha participado y han sido las empresas chinas las que han ganado tales licitaciones, de manera que Luksic no debería refutar la realización de un proyecto que se ha realizado en términos de ley. Según explica Thais, esto ocurre porque Luksic acaba de comprar una flota de barcos en Holanda y es dueño de las dos más grandes flotas de barcos de Chile.

Muy extrañamente, esta situación originó que el presidente de la Asociación Peruana de Puertos (que es un almirante retirado) dijera que había documentos que no estaban en orden. Esto ocurrió el mes pasado cuando el proyecto está aprobado desde 2021 y ya lleva invertido más de 1.200 millones de dólares. Este almirante le dijo al Procurador de Justicia del Ministerio de Transporte y Comunicaciones que debe hacer un planteamiento a la justicia para que dictamine si esta apegado a la ley que se le conceda a una empresa la exclusividad sobre la prestación de servicios portuarios.

Evidentemente se manifiesta un hecho extraño que trasluce corrupción toda vez que lo anteriormente expuesto no se realizó acorde los procedimientos naturales. En primera instancia, porque el almirante, para hacer esa gestión, debió haberle consultado al ministro de transporte y comunicaciones, lo cual no ocurrió.

En ese contexto, llamó la atención el anuncio del canciller Javier González-Olaechea asegurando que las obras avanzan conforme a lo programado y que están esperando la información oficial de China sobre la visita del presidente Xi Jinping a fin de año cuando se inauguraría la primera etapa del puerto de Chancay. El anuncio dice que la visita fue “confirmada extraoficialmente” de forma verbal por una viceministra china de relaciones exteriores. 

No obstante este anuncio, el conflicto respecto a la exclusividad de los servicios esenciales en el puerto de Chancay no está resuelto. En la cancillería peruana esperan que haya una solución al problema con una legislación adecuada aprobada en el Congreso de la República. Están confiados porque el avance en la ejecución del Terminal de Chancay vaya conforme a lo programado, pese a la controversia generada respecto a los servicios esenciales de este puerto. 

En aras de la solución de la polémica creada,  el Presidente de la Autoridad Portuaria Nacional, Walter Tapia, presentó su renuncia luego de la demanda interpuesta a Cosco para anular su exclusividad en el puerto de Chancay en una decisión que dejó muchas dudas desde el punto de vista legal e incluso ético.  Con esta decisión, aparentemente se da por solucionada la controversia para que la obra del puerto siga adelante y eso es lo que motivó la seguridad de la cancillería al hacer el anuncio de la visita del presidente Xi Jinping que, en el Perú,  se había puesto en duda. Lo cierto es que toda esta situación está causando mucho revuelo en el país porque está dando origen a la circulación de múltiples teorías conspirativas  e incertidumbre  por lo que pueda pasar.  

En general, en Lima, es mucho más fuerte la idea de que la resistencia al puerto de Chancay proviene de la intervención de empresarios chilenos, y eso es mucho más lógico aunque aún no se tiene una evidencia explícita. Esperemos que no se llegue a una nueva “Guerra del Pacífico”. En aquella ocasión fueron intereses comerciales y de explotación minera los que incentivaron una guerra fratricida. Hoy, una vez más, los empresarios chilenos manifiestan la voracidad pinochetista que los caracteriza.

www.sergioro07.blogspot.com

LA SEGREGACIÓN INTERNA Y EL AISLACIONISMO EXTERNO QUE AMENAZAN ARGENTINA son los preocupantes temas que trata en su columna del Club de la Pluma, el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en medio de la guerra híbrida global fragmentada de EEUU y sus socios, contra Asia, que afecta de pleno a nuestros territorios tan llenos de riquezas. Con un Occidente decadente y deambulando sin rumbo, sin doctrina y sin respuestas a semejante desafío. Con el único argumento belicista de “invertir” en la industria armamentística pero con menos poder real, político, militar, industrial, tecnológico o científico. Y con Argentina sufriendo una espantosa crisis económica y social por el gobierno de Milei, que está transformando al país en una entelequia geopolítica, o lo que es peor, en una nada misma.

Y también denuncia y analiza la reimplantación, a manos de anglosajones y europeos, de un viejo complot imperial instigando al secesionismo interno de Argentina en tres o cuatro regiones “independientes” que les permita garantizarse el control de las mismas, destruyendo la fuerza del estado y las estructuras provinciales y para anular su función de organizador social, político, estratégico y geopolítico. Y para asegurarse con la división del país, la fácil enajenación y expolio de los recursos naturales. Un proceso de destrucción nacional gestado en el intento del presidente libertario de acumular autoritariamente la suma de los poderes del estado, en lo que estarían colaborando los actuales gobernadores afines a este ejecutivo extremista.

AUDIO

También aborda las graves consecuencias del AISLAMIENTO INTERNACIONAL DE ARGENTINA en el proceso de cambio global y analiza los puntos claves donde Milei comete errores importantes en el manejo de las relaciones internacionales:

  • Romper relaciones comerciales con China y Brasil, los dos principales socios comerciales de Argentina en el mundo.
  • Abandonar los BRICS+ siendo un socio preferente de la mayor organización comercial del nuevo mundo en alza, para ubicarse en la lastimosa “cola de ratón” del mundo occidental en decadencia.
  • Posicionarse incondicionalmente con Israel y Netanyahu, haciendo a Argentina cómplice indirecto del genocidio palestino en contra de la mayoría de los estados del mundo.
  • Declararse admirador de un “perdedor” como Zelensky, meter al país en guerra y en el bando perdedor, a la vez que se enfrenta sin beneficio al bloque asiático.
  • Provocar conflictos con Colombia, Bolivia, Chile y Venezuela.
  • Rogar ayuda de Biden para créditos del FMI y viajar a EEUU a dar el apoyo a su enemigo Trump.
  • Permitir, en concordancia con Washington, la ocupación territorial por Inglaterra del Mar Argentino sobre el Atlántico Sur, para su usufructo de las reservas pesqueras, petroleras y de cualquier otra riqueza.

Finalmente, Pereyra Mele concluye con que es tiempo de que “los argentinos vayan a por las cosas”, sino la segregación, el secesionismo y la disolución serán un escenario probable.

Eduardo Bonugli (Madrid, (17/03/24)

LA POLITICA EXTERIOR DE MILEI

Milei retuiteó una publicación que habla de «la dictadura de Lula» y hay presión para que Brasil llame a consulta al embajador

https://www.lapoliticaonline.com/internacionales/milei-retuiteo-una-publicaron-que-habla-de-la-dictadura-de-lula-en-brasil/

Con la ruptura con China y Brasil que propone Milei, Argentina perdería u$s 22.000 millones

https://lmdiario.com.ar/contenido/431365/con-la-ruptura-con-china-y-brasil-que-propone-milei-argentina-perderia-us-22000-

La Cancillería busca contener el malestar de la Casa Blanca tras los gestos de Javier Milei a Donald Trump

https://tn.com.ar/politica/2024/03/14/la-cancilleria-busca-contener-el-malestar-de-la-casa-blanca-tras-los-gestos-de-javier-milei-a-donald-trump/

Milei llama “comunista asesino” a Petro y Colombia llama a consultas a su embajador en Argentina

https://elpais.com/america-colombia/2024-01-26/milei-llama-comunista-asesino-a-petro-y-colombia-llama-a-consultas-a-su-embajador-en-argentina.html

La fuerte crítica de Nicolás Maduro a Javier Milei: “Eres un error fatal en la Argentina”

https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/la-fuerte-critica-de-nicolas-maduro-a-javier-milei-eres-un-error-fatal-en-la-argentina-nid16012024/

Venezuela prohíbe a los aviones argentinos sobrevolar su espacio aéreo

https://www.bbc.com/mundo/articles/cv2yvrvwj11o

AUDIO DE LA COLUMNA SEMANAL DE POLÍTICA INTERNACIONAL DE LOS DÍAS VIERNES EN RADIO BELGRANO AM650 DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES DEL DIRECTOR DE DOSSIER GEOPOLITICO PROF. LIC. CARLOS PEREYRA MELE

https://ar.radiocut.fm/radiostation/belgrano650/listen/2024/03/15/08/22/00/

Por Enrique Lacolla sito Perspectivas

Los problemas argentinos se agravan vertiginosamente con la gestión Milei. Inflación, caída brutal de la productividad, crisis de las obras sociales, pobreza y desempleo reciben ahora el impacto de la criminalidad asociada al narcotráfico.

La sociedad argentina está trabajada por un proceso de decadencia que a mi entender arranca de 1955, cuando se pronuncia la reacción oligárquica y las fuerzas que pugnaban por revertirla se revelan incapaces de volcar la balanza en su favor. Se abre en ese momento un impasse durante el cual se suceden muchos episodios, algunos terribles, pero sin que se verifique un vuelco definitivo en un sentido o en otro hasta que, en la década de 1990, en la estela del derrumbe del comunismo y el auge del consenso de Washington, el menemismo utiliza el carácter popular del peronismo para reventarlo desde dentro y usarlo como el arma idónea para destruir todo lo que hasta ahí ese movimiento había sostenido. Por ejemplo la conciencia del rol del estado como viga maestra para planificar y fomentar el desarrollo, la inclusión social y la educación.

Las consecuencias de este golpe de furca pudieron ser revertidas en alguna medida durante los gobiernos kirchneristas, pero volvieron a expresarse después de la victoria electoral de Cambiemos, que asestó un golpe formidable a las expectativas a futuro del país al endeudarlo sideralmente para cumplir con las obligaciones del capitalismo mafioso. El interregno del gobierno de Alberto Fernández no cumplió con las expectativas que cabían esperar de él (aunque pudo invocar como legítima excusa el peso de la herencia recibida, la pandemia y una sequía sin parangón). La combinación de esa ecuación con fatiga, desencanto, hartazgo, lastre gorila y vaciamiento de cerebro operado desde los grandes medios de comunicación de masa desde tiempo inmemorial, remataron en el acceso al poder de un irresponsable pero astuto personaje predispuesto a cualquier aventura que satisfaga su narcisismo y su convicción autoritaria acerca de un anarquismo capitalista que, en suma, lo único que hace es crear las condiciones para que el capitalismo de amigos que nuclea a los mismos individuos que fabricaron la debacle del gobierno Macri, lo rodee, controle o despida, según lo que requieran las circunstancias.

 El escepticismo, la falta de fe en un destino nacional y el apremio de unas circunstancias económicas que son agravadas por un plan de ajuste que corre a tontas y locas, sin preparación política alguna, están invitando a la proliferación de hechos de desorden e inseguridad que muchos pronostican como inevitable.

Anticipo de esa tormenta es la situación en Rosario, aunque por cierto el fenómeno narco tiene allí una manifestación muy anterior y que responde a peculiaridades específicas. De cualquier manera el fenómeno se articula con una situación nacional caracterizada por la renuncia al control de los resortes que hacen a la soberanía y con un “laisser aller” y” laisser faire” que están llevando la Argentina a la perdición.

Los hechos de Rosario son de una gravedad extrema y no pueden disimularse aduciendo que no revisten la magnitud de las “maras” salvadoreñas o ecuatorianas. Gradualmente, de un año para otro, las bandas de narcotraficantes en Rosario han ido creciendo, se han conectado con otras redes en el país y ahora están lanzando ataques asesinos que parecen ser el embrión de un terrorismo narco al estilo del que practicara Pablo Escobar en Colombia, en un espacio connotado por la corrupción política, judicial y policial. A modo de reacción por la represión al narco en las cárceles puesta en práctica por el gobernador Pullaro, sicarios reclutados por las bandas mataron al azar a dos taxistas, al conductor de un ómnibus y al cuidador de un estacionamiento. Para paliar la situación el gobierno nacional ha prometido la militarización del territorio, convocando a las fuerzas armadas a operar sobre el terreno, a pesar de que ha trascendido que los altos mandos, o al menos una parte de ellos, están en desacuerdo con ese cometido, que juzgan ajeno a su verdadera misión.

No se puede sino estar de acuerdo con este punto de vista. Las FF.AA. no están preparadas para ejercer funciones de policía, su cometido es la guerra.

El resultado de traerlas a desempeñar tareas para las que no están preparadas ha sido malo en otros países. En México, Ecuador y Colombia, por ejemplo. El poder corruptor de las enormes cantidades de dinero que circulan en el ámbito del tráfico de droga, suele terminar inficionando a los organismos llamados a combatirlo, que deben consagrar gran parte de sus esfuerzos a purgarse de esa plaga. Las fuerzas armadas tienen como real interés la defensa de la soberanía, no las tareas de policía. Es cosa resabida que la doctrina de seguridad norteamericana persigue justamente el objetivo contrario; es decir, apartar a los militares de los países subdesarrollados de ese espacio de reflexión y acción, para enredarlos en el ámbito siempre más ambiguo del accionar policial, que inevitablemente debe, incluso por la necesidad de recopilar información, ponerse en una disposición familiar con el delito, lo que propicia el contagio. La existencia de los departamentos policiales de Asuntos Internos, tan popularizados en las películas, es un reflejo de esta necesidad de profilaxis e implica una difícil dialéctica, una tensión constante entre lo que es y lo que debe ser, típica del quehacer policíaco. Argentina cuenta con cientos de miles de agentes pertenecientes a los cuerpos de seguridad, a menudo bien equipados y profesionalmente orientados, que deberían bastar para llenar la misión de contención y represión del narcotráfico. La cuestión pasa porque exista la voluntad política que es necesaria para hacerlo, y no en extraer y arriesgar recursos de los ya muy escasos de que disponen nuestras FF.AA.

Injerencia o invasión

Ahora bien,

el crecimiento de la violencia y la inseguridad en Rosario ha venido a coincidir con un despliegue diplomático-militar anglosajón que alcanza toda la región y que nos involucra. Días pasados la Administración General de Puertos (AGP) firmó un convenio con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos “para incrementar la eficiencia de nuevas capacitaciones en aspectos de la gestión de puertos y vías navegables… así como en el desarrollo de la infraestructura, entre otras áreas”.

A partir de ese convenio la famosa Hidrovía, o sea el eje troncal que se desenvuelve a lo largo de los ríos Paraguay y Paraná, quedaría bajo supervisión del Comando Sur, que ya está preparando una base en las proximidades de Ciudad del Este, en Paraguay, para vigilar las muchas veces denunciada y nunca demostrada existencia de nidos terroristas de origen iraní o árabe, a los que ahora se sumarían los potenciales atentados del narcotráfico.

Con la autorización del despliegue de efectivos estadounidenses en el territorio nacional por parte del gobierno, se procede a invertir una de las líneas de fuerza de nuestra política exterior, la marcada por el pacto de Santa Cruz de la Sierra entre Bolivia, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que excluía la participación de otras entidades estatales que no fuesen las registradas en acuerdo para la gestión y vigilancia de nuestras aguas interiores.

Este proceso se verifica sobre una de las principales vías de agua del mundo, por la que sale el 80 por ciento de nuestros productos exportables a través de una variedad de puertos privados que se encuentran en manos extranjeras y responden a firmas como Bunge, Cargill, Dreyfuss, la china COFCO y otras. La enorme masa del tráfico que se canaliza por esos canales privados es propicia para la circulación de droga, pues se presume que por allí pueden eludir o traspasar con más facilidad los controles aduaneros. Y si se piensa en la eventual abolición del peso y su reemplazo por el dólar –el objetivo de Milei y del establishment – el aflojamiento de la resistencia a las filtraciones del tráfico podría devenir en una laxitud absoluta.

Hace unos tres años atrás caducó la concesión que el menemismo había firmado con la firma belga Jan de Nul para el control y la administración de la Vía Troncal Navegable. Inexplicablemente, o no tan inexplicablemente, el gobierno de Alberto Fernández no recuperó para el estado argentino esa potestad, ni licitó una nueva concesión. El asunto siguió siendo objeto de consideraciones indefinidas a lo largo de ese período, y así llegamos a la actual situación en la que el aventurerismo de Javier Milei aprovecha la ventana abierta por su éxito electoral para romper con una hasta aquí inviolada norma de la política argentina que prohíbe el ingreso de tropas extranjeras al territorio nacional sin un previo acuerdo del Congreso.

Por si esto fuera poco el tema del control de la Vía Troncal Navegable se complementa –o complica- con la firma con Uruguay de un convenio por la ampliación del puerto de Montevideo y el Canal de Punta Indio en detrimento del Canal Magdalena y de puertos nacionales. A esto, y en estos mismos días, se suma la decisión británica de ampliar en 166 mil kilómetros cuadrados el territorio marítimo circundante a las islas Malvinas, que se añaden a los 283 mil km2 ya puestos como zona de exclusión británica para la navegación y la pesca en torno a las islas.

La visita del canciller inglés David Cameron a las Malvinas hace unas semanas no fue el fruto de un rapto turístico que sirvió para excitar, cuando mucho, el humor irónico de nuestra canciller Diana Mondino: fue parte de un emprendimiento o serie de emprendimientos que se aprestan a poner en valor la utilidad geoestratégica del archipiélago; se construiría un puerto comercial que no solo serviría para incentivar la extracción pesquera y petrolera en la región, sino para servir de punto de apoyo y calzada hacia la Antártida. Si observamos la coincidencia de la expansión británica hacia el sur y la renuncia argentina a mantener sus vías interiores al amparo de presencias militares extranjeras, ¿no cabe percibir una                 especie de reedición del expansionismo anglofrancés en los tiempos de Rosas? Solo que Rosas enfrentó esa injerencia con los cañones de Obligado, mientras que Milei, Mondino y compañía parecerían sentirse halagados por la atención que las potencias nos prestan…

¿No hay un perfume a desintegración en el aire? Si atendemos a la confusión política, al carácter renunciatario y entreguista del establishment y al pasmo en que parece haber caído gran parte de la opinión pública, la respuesta tendría que ser que sí. Pero si nos fijamos en los momentos del pasado en los que alguna convocatoria apasionada movilizó a la sociedad en pro de una causa superior, no hay que desesperar todavía. Esta es todavía una sociedad joven en un continente joven. No se trata de vejez, sino de inmadurez. Pero cuidado, la fruta joven también se pudre. No sigamos perdiendo el tiempo.

Fuente https://www.enriquelacolla.com/sitio/notas.php?id=789

Por: Dr. Jorge Rachid que autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

Quizás el título le resulte extraño a quienes no visualizan la política internacional en forma periódica, pero la confrontación del Mundo Multipolar (BRICS, OCS, Liga Árabe, Unión Africana, CELAC) bajo amenaza del Mundo Unipolar (EEUU, Israel, Inglaterra, Unión Europea, OTAN) se despliega a nivel Global. En algunas latitudes a través de cruentas guerras, en otras con sanciones económicas masivas, puntualmente en América Latina y no es casualidad, ya que el Mundo Unipolar la considera territorio propio desde hace 500 años, lo hace a través de Bloqueos a países hermanos y desestabilizaciones a las democracias que hayan elegido Gobiernos populares, que son las que intentan colocar límites al Mercado como ordenador social de los Pueblos.

Esa es una razón por la cual los Medios Hegemónicos, a nivel nacional e internacional,  no profundizan la información internacional, es más la ocultan, la manipulan o tergiversan, porque de hacerlo el Pueblo se enteraría de quienes son los protagonistas de la película que estamos viviendo en la Argentina con Milei, cuáles son sus conexiones internacionales, a qué intereses financieros responden y con quienes pactaron la entrega de la Soberanía Nacional en recursos naturales, lo cual incluye al deterioro de la calidad de vida de los argentinos, con destrucción de empleo e industria, sumado a la pérdida de los avances científicos tecnológicos, que nuestro país lidera a nivel Latinoamericano.

Pocos argentinos responderán conocer a Richarson generala de la lV Flota de EEUU, menos aún sabrán que la base ofensiva de Inglaterra en Malvinas, que tiene más militares que kelpers, trabaja en conjunto el Plan colonizador, siendo ambas parte de un Plan Estratégico sobre nuestro país, en su partición de la zona Austral. La ofensiva Atlántica, así se llama la coalición Unipolar que incluye a Israel y la Unión Europea, intenta frenar la expansión del Multipolarismo, que ya ha volcado el mapa comercial y político mundial hacia el Oriente. 

Las amenazas, las extorsiones, las deudas, el cierre de Mercados, la prohibición de nuevas tecnologías, el cierre de la investigación aplicada, la destrucción de la industria, el sometimiento a un comercio chico Occidental de 1.800 millones de habitantes del planeta, dándole la espalda al BRICS, la OCS, el Banco Asiático de Infraestructura e Inversión, al Banco del BRICS, a la Ruta de la Seda y la Ruta del Ártico, explican parte de esa lucha que abandona 6.400 millones de personas de un mundo, que nuevamente intentan clausurar, borrar de la información como hasta el año1970, pese a la proclama del libre comercio.

Volvamos a la información, hasta el año 1970 China no existía para el Mundo Occidental, no formaba parte de Naciones Unidas y sólo era reconocida Taiwan, por decisión de EEUU que castigaba así la Revolución Maoísta de 1949 triunfante en la Larga Marcha de 20 años en contra del colonialismo, inglés y la ocupación japonesa. Los aliados de Mao occidentalizados huyeron a Taiwan, que hoy EEUU/UE quieren reflotar en la confrontación, para poner límites a la expansión China, que ya recuperó sin sangre, con políticas a largo plazo, Macao, Shangai y Hong Kong, con el lema “un país dos sistemas”.

Vemos entonces como las piezas del tablero mundial se mueven: hasta hace poco Arabia Saudita era parte de la coalición EEUU/Israel, de hecho bombardeaba Yemen desde hacía 5 años por orden de EEUU, pero ahora ha sellado una alianza con Irán bajo el auspicio Chino, con lo cual el Estrecho de Ormuz queda bajo influencia oriental, por donde transcurren el gas y el petróleo mundial. Por esa razón EEUU declara terroristas a los Hutíes yemenitas que lo controlan. Esa acción, la alianza propiciada por China, permitió que Siria retornase a la Liga Árabe y que el BRICS se abriera a 11 países, entre ellos Argentina, que Milei decidió cancelar en acuerdo con las directivas emanadas a su Presidencia desde EEUU/Israel.

La iniciativa, si se puede llamar así, de Milei de trasladar la Embajada Argentina a Jerusalém e invitar a Selenski a su asunción, pone al país en un estado involucrado en guerras, que si bien en su fase bélica se desarrolla en otros territorios, va tomando volumen en las decisiones políticas internas, volcadas a fijar el colonialismo que va adoptando el Gobierno. El Genocidio israelí en Gaza y no frenar la confrontación en Ucrania, forma parte de un involucramiento innecesario, sólo explicable por la sumisión a los dictados de EEUU e Israel únicos aliados de Milei, que propician ambas confrontaciones en función de que la producción de armas, constituye hoy parte importante de sus PBI.

No se lee en los Medios Hegemónicos, que la OTAN declaró enemigos en su última reunión, a China y Rusia, que además aumentó los presupuestos en armamentos de los países miembros, comunicó a las empresas líderes europeas, en especial automotrices, matricerías, industria pesada y textiles, que adopten las medidas necesarias para su fabricación a escala, en caso de desatarse una guerra global prevista. Es la verdadera razón de la prolongación de las guerras actuales.

Al mismo tiempo se produce el desembarco de nuevas Bases Militares de EEUU en Europa y 17 de las mismas en Suecia, nueva socia de la OTAN, con la característica que ese país es limítrofe con Rusia. Sería similar a que Rusia coloque Bases Militares en México, Cuba, Nicaragua, Venezuela lo que anticiparía una guerra militar, ya que la guerra comercial, de recursos, diplomática, geopolítica está en pleno desarrollo desde hace años, como lo define Francisco, el Papa argentino que reza por la paz mundial.

Es cuando la definición Unipolar de debilitar la Argentina aparece en varias hipótesis con escenarios diferentes: fragmentación geográfica y política, control económico y estatal, partición parcial Patagónica, apropiación de Vaca Muerta y el Litio, compra compulsiva de territorio argentino con Glaciares, expansión OTAN a Mar territorial, Antártida y control de Pasos Bioceánicos. 

Ese diseño es funcional a la necesidad de impedir la reconstrucción del UNASUR y del desarrollo regional conjunto de Latinoamérica, al mismo tiempo del ataque sistemático de Guerra de lV generación psicológica, a los procesos populistas de la región, manteniendo el Bloqueo a países “hostiles”, según la propia definición del Departamento de Estado de EEUU y las FFAA especiales, desplegadas en las 70 bases militares en la región.

Por lo cual Milei es sólo la punta de un iceberg, que esconde una estrategia de dominación colonial con apropiación de recursos naturales estratégicos en la región y una avanzada de guerra en otras latitudes. Como esto está pasando en el Mundo, que ha cambiado hacia el Oriente, el diseño pos ll Guerra Mundial que forjó Naciones Unidas tal cual la conocemos, ha perdido su rol de equilibrar los conflictos y evitar nuevas masacres como en ambas guerras mundiales, al ser desbordada por la nueva situación geopolítica. 

Tanto el Plenario de la UN, como el Consejo de Seguridad, con los vetos de países en conflicto entre ellos, han desvirtuado su funcionamiento siendo sólo una pantalla sin capacidad de decisión. Lo mismo sucede con sus dispositivos que con los años en vez de armonizar, se dedicaron a extorsionar, endeudar, controlar a los países llamados emergentes o periféricos a través del FMI , BM, OCDE, OMS Tribunales de Justicia de La Haya, ya caducos en su accionar.

Entonces la Guerra Mundial no es algo lejano a la Argentina de hoy, es más somos actores de la misma como un  experimento anarco libertario, así llamado como eufemismo de nuevas formas de autocracias dictatoriales, a los fines de controlar los procesos políticos no alineados con el mundo Unipolar. Esa situación es delicada y no expresada al conjunto del pueblo argentino, que cualquier mañana posible puede encontrarse en un proceso de guerra mundial que afectará al país en muchos aspectos. 

Quizás el más preocupante sea la dependencia de medicamentos esenciales o materias primas, además de insumos importados, rubro en el cual poseíamos soberanía sanitaria hasta los años 70, que perdimos por la lógica neoliberal de importar por costos (Escuela de Chicago Milton Friedman), como sucede en la actualidad Milei. Estar involucrados siendo parte de la guerra, impide el despliegue como proveedores neutrales en cualquier conflicto, dañando la capacidad industrial argentina, en especial alimentos, que permitió en la época de Perón acumular ventajas comparativas, que dieron lugar a un proceso de sustitución de importaciones y de Justicia Social.

Una guerra lejana es un drama en el cual podemos colaborar y crecer desde la solidaridad y luchando por la paz, una guerra cercana sólo promete dolor social y muertes argentinas. Ese el  Mundo Milei, que es un proyecto que implica un proceso de desguace nacional de consecuencias impredecibles, a menos que tomemos el caminos de un diseño estratégico de Patria, ya definido en términos conceptuales y doctrinarios de la Comunidad Organizada, con Justicia Social y Soberanía política, en términos de Patria Matria Grande, por la que lucharon nuestros Padres Fundadores: San Martín, Bolívar y Artigas.

JORGE RACHID CABA, 14 de marzo de 2024

BIBLIOTECA

Boron Atilio,Sader Emir, Claudio Merino: Hacia la Tercera Guerra Mundial? Ed El Viejo Topo

Walter Formento, Wim Dierckxsens: Geopolítica de la crisis económica mundial Ed. Fabbro

Gabriel Fernández: Fuentes Seguras Ed. Fabbro

El mundo transita claramente al multilateralismo, con escenarios de alta tensión y un decidido expansionismo de los países más poderosos. Los recursos naturales del continente blanco aparecen con enorme valor estratégico.

Por Omar Ruiz (*)

Argentina y Suramérica se encuentran en un escenario caracterizado por las tensiones que se producen en la configuración del nuevo mundo multipolar, y a partir de las crisis, tanto del orden unilateral liberal siguiente a la guerra fría, como de las reglas del derecho internacional y el multilateralismo.

Esta nueva configuración se expresa por un lado en el proceso de desplazamiento y transición de la hegemonía económica y comercial de EE.UU. (que mantiene su poder cultural y militar) hacia China; y por otro, el desafío disruptivo que Rusia con su intervención militar en Ucrania realiza para contener la expansión de la OTAN y establecer los límites de una nueva arquitectura de seguridad mundial.

Asistimos a una gradual división del mundo entre el occidente noratlántico y el nororiente, y un sur global que intenta hacerse un lugar en medio de estas disputas.

Occidente pretende contener militarmente a China por su proyecto geoeconómico de Ruta y Franja de la seda, a través de la reciente conformación de la alianza militar AUKUS (Australia, Reino Unido y EE.UU.) y de QUAD (diálogo de cooperación en seguridad entre EE.UU., Japón, India y Australia).

A su vez, asistimos al resurgimiento de la geopolítica, expresada en distintos puntos del planeta, como Asia Pacífico, con la guerra no declarada por el control del Mar de China, el reclamo soberano de Beijing sobre Taiwán, el movimiento anticolonialista en Africa noroccidental, la guerra en Israel y Palestina, y la proyección global de la OTAN como alianza ofensiva. La OTAN se está fortaleciendo para enfrentar las pretensiones rusas de garantizar una zona de seguridad y de lograr el desmantelamiento, aunque sea parcial, de los sistemas de misiles en Europa del este.

Los cálculos geopolíticos también están dados por los porcentajes de crecimiento demográficos actuales, en poco más de tres décadas el mundo tendrá un tercio más de habitantes, la mayoría se concentrará en Asia, con lo cual se incrementará el consumo de agua dulce y se encarecerá el precio de la misma, tendremos, además, más demanda de alimentos, disminución de suelo cultivable y aumentará el consumo de energía.

Al igual que Malvinas y Atlántico Sur, la Antártida tiene una gran importancia geopolítica para el mundo y en particular para nuestro país. Argentina ha sido el primer país del mundo en tener presencia en el continente antártico, son 120 años de permanencia desde el 22 de febrero de 1904 cuando se establece una base en la isla Laurie, del grupo de Islas Orcadas y se inaugura allí un observatorio meteorológico.

Reservas

Considerando la gran reserva de agua, hidrocarburos y minerales que existen en la Antártida y su valor geoestratégico se abren muchos interrogantes y tensiones que nos interpelan sobre la futura gobernabilidad y gobernanza de la Antártida.

Agua. La Antártida contiene las reservas de agua dulce más importantes del planeta; se estima que cerca de un 70 %; el otro 30 % se encuentra repartida entre el Amazonas, el Acuífero Guaraní y el Lago Baikal entre otros. El sexto continente es el depósito de casi 30 millones de kilómetros cúbicos de hielo. Si el continente blanco se derritiera, los océanos subirían aproximadamente entre 45 y 65 metros, lo que haría desaparecer todas las ciudades costeras. La Organización de Naciones Unidas viene advirtiendo sobre que, son muchos los países que sufren o sufrirán sequías, lo que aumentará la necesidad de agua y el ejercicio del derecho humano a su acceso. Por otra parte, en el mundo viven 8.000 millones de personas y el crecimiento demográfico ejerce y ejercerá en el futuro una tensión sobre los recursos naturales y alimentos, la pesca, y en particular en la Antártida.

Minerales. En la Antártida está comprobada la existencia de minerales críticos y tierras raras, así, por ejemplo, en el cuadrante americano encontramos, titanio, hierro y cobre y en la península antártica en particular, níquel, cromo, cobre, cobalto, oro y plata; en el cuadrante australiano, hidrocarburos, zinc y plomo; cuadrante africano, uranio, hierro y en el cuadrante pacífico magnesio y molibdeno. Muchos de estos minerales son utilizados en la industria de baterías para celulares, turbinas eólicas, misiles y elementos aeroespaciales.

Hidrocarburos. Distintas estimaciones establecen la posible existencia en los hielos antárticos de entre 50 y 200 billones de barriles de petróleo, 115 trillones de pies cúbicos de gas y 500 mil millones de toneladas de carbón. Se trata de reservas que no han sido explotadas porque el Tratado Antártico lo prohíbe, por las condiciones climáticas imperantes y los costos.

El centro de las miradas

El interés que despiertan sus potenciales recursos naturales, el agotamiento de los combustibles fósiles, el incremento poblacional en el mundo, la escasez de alimentos y el aumento en la demanda de agua y energía, ponen al continente antártico en el centro de la disputa geopolítica actual y futura. El Reino Unido desde su «Collar de Perlas» atlántico (Islas de Ascensión, Santa Helena y Tristán de Acuña) junto a la ocupación ilegal de Malvinas, proyecta su espacio de poder en tres continentes (Africa, América del Sur y Antártida), estableciendo además sobre cuatro océanos (Atlántico, Pacífico, Indico y Antártico) un control aéreo y marítimo. Esto se expresa en una militarización de toda la región desde la base instalada a partir de 1982 en Monte Agradable, Islas Malvinas, desde donde proyecta su poder hacia la Antártida, constituyendo así una clara amenaza tanto a la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur, creada por Naciones Unidas en 1986 e integrada por 23 países de Africa y 3 de América del Sur; como también al Tratado de Tlatelolco de prohibición de armas atómicas en esta región. A su vez, la Antártida como zona desmilitarizada y desnuclearizada, (con un régimen amplio de inspecciones nacionales establecido por el Artículo VII del Tratado Antártico) está potencialmente alcanzada y monitoreada por estos dispositivos militares británicos.

Las presentaciones en Naciones Unidas de los proyectos de Plataforma Continental, que tres (Argentina, Australia y Chile) de los doce países signatarios y reclamantes de soberanía sobre la Antártida realizaron en los últimos años, significan también un posicionamiento geopolítico y futuros reclamos.

Australia pidió el reconocimiento ante la ONU (Comisión de Límites de Plataforma Continental) de más de 2.5 millones de kilómetros cuadrados en el Océano Antártico y acompaña el mismo de un fuerte incremento en el gasto militar con la futura compra de doce submarinos avanzados, tres nuevos destructores, equipados con proyectiles crucero «Tomahawk» con rango de 2,200 kilómetros, y cien (100), F-35 Lightning «Joint Strike Fighters». Su Territorio Antártico es reconocido por el Reino Unido, Francia, Nueva Zelanda y Noruega, a diferencia del sector antártico argentino que no sólo no es reconocido por estos países, sino que además es pretendido en un cien por ciento por el Reino Unido al igual que la pretensión que los británicos tienen sobre el sector chileno.

El think-tank australiano Lowy Institute viene definiendo al Tratado Antártico, como «un compromiso frágil e imperfecto» y advertía que conforme los precios del petróleo van subiendo y el mercado se va haciendo más pequeño «es probable que el marco actual de administración de la Antártida a través de la cooperación internacional se encuentre bajo creciente presión y no pueda ser sostenido».

Límites

Argentina, a diferencia de los otros reclamantes (con excepción de Australia), realizó una presentación completa ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, incluyendo tres grandes áreas: el margen continental, el sector antártico argentino y las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.

Mientras tanto, se suman nuevas adhesiones al Tratado Antártico (Eslovenia en 2019 y San Marino en 2023). Son 59 los miembros del Tratado Antártico, de los cuales 29 son consultivos (participación con voz y voto) y 27 no consultivos (participación sólo con voz). Para ser miembro consultivo es necesario haber realizado investigaciones en la Antártida o haber construido alguna base. China y EE.UU. están construyendo nuevas bases y despliegan al igual que países como Rusia un poder inteligente esperando las nuevas instancias.

El poder blando (ciencia, cultura, infraestructura y logística) también tiene lugar en la Antártida desde hace décadas, en varias bases o estaciones se ha hecho un gran esfuerzo para promover la vida civil, con la idea de legitimar y potenciar aún más sus reclamos territoriales, así en la estación Bellingshausen existe una iglesia ortodoxa rusa y en los años 70 hubo nacimientos en bases argentinas y chilenas, siendo de nacionalidad argentina el primer bebé nacido en el continente blanco.

Hasta el momento no hay espacio en la Antártida para el poder duro (militar), ya que el Tratado Antártico no lo permite, en 2048 se presenta una oportunidad para volver a discutir la explotación de recursos naturales y ¿su protección?…

* Omar Ruiz es Magister en RR.II., diplomado en Defensa y docente en Derecho Internacional Público

Fuente El Tribuno https://www.eltribuno.com/salta/opiniones/2024-3-5-22-24-0-la-mirada-geopolitica-del-mundo-esta-puesta-en-la-antartida

Invitado por la afamada Escuela Superior de Guerra del Brasil, el día 14 de marzo de 2024, el Prof. Dr. Miguel Ángel Barrios dictó un seminario para la alta oficialidad brasilera y oficiales extranjeros que cursan distintas especialidades en la misma,  diplomáticos de Itamaraty e invitados especiales en la misma en la Ciudad de Río de Janeiro, sobre la temática:  «América del Sur en la nueva multipolaridad». Y esta invitación y reconocimiento institucional suma un logro mas al grupo de trabajo de los que integramos el Tanque de Ideas Dossier Geopolitico, que Miguel Barrios integra desde su fundacion, Felicitaciones Miguel A. Barrios…Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico

En su disertación ante tan clasificado auditorio el Dr Barrios enumeró los  riesgos geopoliticos actuales, los cuales podemos resumir en los siguientes títulos y eje temáticos

  • -Del mundo unipolar a un mundo multipolar
  • -Las Empresas tecnológicas como actores de la política global 
  • -De la guerra convencional a la guerra híbrida
  • -El poder de la ciencia de los Datos con la cuarta revolución industrial 
  • -Las nuevas amenazas:cambio climático, tecnologías disruptivas, pandemias ,ciberataques 
  • -Crisis socioeconómica
  • -Normalización del conflicto 
  • -Posibilidades de secesionismo
  • -Polarización política
  • -Guerras indefinidas en Medio Oriente 

Todo este esquema que abordó el Dr Barrios con profusión de datos y ejemplos a los asistentes del Seminario. Tuvo su centralidad en los siguiente: Barrios fue direccionando la disertación hacia el “Eje” clave geopolitico para nuestra América Suramericana y que tiene como única alternativa en todas sus variantes de los problemas geopoliticos arriba mencionados, que no es otro que el de tomar el camino de la reunificación como un destino estratégico en la senda de Juan Perón y Getulio Vargas con el Nuevo ABC o sino seremos meros segmentos del mercado financiero global.

Al finalizar el Seminario, el Director  y jefe de los Seminarios de Capacitación Superior de la ESG, Gral. de Brigada Don César Zambao da Silva entregó al Prof. Dr. Miguel A. Barrios un reconocimiento por sus dilatados estudios en el campo de la Seguridad y Defensa y por la promoción de la alianza Brasil-Argentina

Dossier Geopolitico Argentina marzo de 2024

Dr. Barrios en la ESG de Brasil Rio de Janeiro

Por Miguel Barrios (*)

Si la política es la relación del hombre con el hombre en su conjunto, es siempre “localizada” en espacios concretos. El hombre es un ser social, histórico, cultural de trascendencia espiritual, de naturaleza terrestre, por lo que hace naturalmente “geopolítica” aunque sea de modo no explicito.

No hay historia sino en espacios, lo que no impide que haya personas o comunidades que “cuenten” la historia con una gran desatención de los espacios. Pero la historia no es tiempo, sino espacio y tiempo, los tiempos solos son muy abstractos, tanto que la geopolítica es anterior a la “geografía”.

La cultura latinoamericana, el pueblo latinoamericano, para su autoconciencia también requiere gestar su “conciencia geopolítica”, mediante la unión.

Por ello, en tiempos de decadencia y agotamiento y casi segura implosión de nuestros sistemas políticos, y que a través del engendro Milei acelera la descomposición con un relato neomitrista, lo más urgente es reiniciar un nuevo revisionismo continentalista para orientarnos en la brújula de una estratégica periodización del pensamiento geopolítico latinoamericano unionista.

Esto es más urgente aún, porque la Argentina se puede convertir en un modelo colonial para el siglo XXI bajo el gobierno de la auténtica casta financiera local-globalista que gobierna nuestro sistema político y de la cuál Milei, paradójicamente es su representante. Y lo más grave, en un proceso de mutación del sistema mundo aún no nítido de una unimultipolaridad a una multipolaridad de matriz imperial. La multipolaridad o unipolaridad sin integración nos lleva al abismo igualmente, aunque la ignorancia o alineamiento ideológico acrítico de este gobierno lo lleva a desconocer totalmente lo dicho.

En este sentido, con el fin de ser sencillos y didácticos, resaltaremos los siguientes momentos del pensamiento político latinoamericano:

1- El Proyecto Liberador.

Se trata de las ideas que surgen con motivo de las independencias latinoamericanas o “guerras civiles”. Para nosotros la partida de nacimiento constituye la “Carta a los españoles americanos” del jesuita peruano Juan Pablo Vizcardo y Guzmán en 1792 quién pronuncia por primera vez allí, la existencia de “una Patria”. En esta etapa se destacan la generación de los unificadores sintetizadas en la figura de los Libertadores José de San Martin y Simón Bolívar, la concepción de soberanía cultural del Maestro del Libertador Bolívar, don Simón Rodríguez, la concepción revolucionaria de Bernardo de Monteagudo, y la acción social y política de los curas Morelos e Hidalgo y la figura gigantesca en la liberación social del haitiano Alexander Petión.

2- Los proyectos de Confederación

De Artigas, la “Nación de Repúblicas” de Bolívar o la idea de unidad centroamericana de Morazán.

3- La idea de resistencia a los imperios.

Desde la figura del último libertador José Martí (héroe de la independencia y Cónsul de Argentina, Paraguay y Uruguay-hecho desconocido y que debemos revitalizar) al anunciador de la Patria Grande (con la incorporación de la América de variante portuguesa) del socialista católico nacional Manuel Ugarte y de la generación del 900.

4- Los Líderes Populares.

Se trata de los liderazgos de los movimientos nacionales populares que promueven la industrialización, la democratización y la integración. Juan Domingo Perón y Getulio Vargas y Carlos Ibáñez plantean el Nuevo ABC. Y Perón es el primer teórico y político del continentalismo en la fase previa al universalismo.

Manuel Ugarte será su Embajador en México y primer Embajador argentino en Cuba y Nicaragua de nuestra historia diplomática

5- Los movimientos de resistencia cultural.

El revisionismo histórico rioplatense con Luis Alberto de Herrera, Víctor Haedo, Methól Ferré, Vivian Trías, Jorge Abelardo Ramos, Hernández Arregui, Carlos Montenegro, José María Rosa, Gabriela Mistral, Helio Jaguaribe, Celso Furtado, Paulo Freire, Darcy Ribeiro. La Teología Latinoamericana con Helder Cámara, la Filosofía de la Liberación con Leopoldo Zea, la Teoría de la Dependencia con Theotonio Dos Santos o el Realismo Mágico Latinoamericano con García Márquez, Octavio Paz, Roa Bastos o Carlos Fuentes.

Es una constelación aún todavía no percibida en su hondura.

6- La etapa de los movimientos nacionales post consenso de Washington.

Simbolizada en el Mercosur, la UNASUR y la CELAC como ensamblaje ante el neoliberalismo.

El objetivo es redescubrir el ser latinoamericano. América Latina es un todo que no sabe totalizarse. Únicamente un pensamiento político de la integración conlleva a una ciudadanía regional hacia un Estado continental, para afrontar tal vez la etapa más difícil de nuestra historia.

El dilema es Patria Grande o la nada.

(*) Dr. Miguel Ángel Barrios Politólogo, Sociólogo e Historiador Miembro de Dossier Geopolitico

Autor de más de 20 obras de historia y política de América Latina

Dr Miguel A. Barrios