Por Natalia Arias
Estamos en vísperas de las elecciones de octubre, y el candidato presidencial Alberto Fernández ha establecido que si llega a la Casa Rosada, la relación de Argentina con Washington será madura y estable, la deuda será pagada, y en cuanto a la situación venezolana, ha establecido que la misma deberá solucionarse en la región y no en la Casa Blanca.
El embajador de Estados Unidos en la Argentina, Edward Prado, se ha comunicado vía WhatsApp con Alberto Fernández, y puede que si se transforma en presidente, realice un viaje en noviembre a Washington DC. El interés estadounidense en las próximas políticas del candidato, se muestra inclusive con el encargado de la Sección Política de la embajada norteamericana Christopher Andino, quien realizó entrevistas con distintos asesores políticos de Fernández sobre temas internacionales.
Es así que también Carlos Trujillo, embajador de Estados Unidos en la OEA, a través de una conferencia telefónica, estableció que Washington ha construido mejores relaciones con los países contrarios al régimen del presidente Nicolás Maduro, y que espera que la Argentina “tenga interés en defender los derechos humanos”. Inclusive, la justicia estadounidense ha decidido postergar el juicio de YPF hasta que se conozca el próximo presidente electo. El plazo de entrega de documentos de oposición se extenderá hasta el 7 de diciembre, y el tiempo para generar una respuesta pública, será hasta el 7 de enero de 2020.
De manera paralela, cabe destacar un acontecimiento clave de la última semana de septiembre: los incendios producidos en Vaca Muerta -pozo petrolero de YPF- debido a una fuga de gas. Los contratistas de Wild Well Control han formulado un plan de acción para controlar dicha fuga, y solicitaron equipamiento, que fue trasladado en el avión estadounidense “Antonov”, que aterrizó con el mismo el pasado 21 de septiembre del corriente año.
Sin embargo, a modo de conclusión, las últimas políticas de nuestro actual presidente con respecto a Estados Unidos, se basan en el ahora infame decreto 591/2019 de importación de basura de otros países, que modifica la ley de residuos peligrosos, permitiendo ingresar materiales sin solicitar el certificado de inocuidad o peligrosidad de origen, para ser utilizados “según una demanda específica del mercado”. Según el gobierno, dicho certificado no era utilizado en la práctica, y por ende, era innecesario, y el hecho de no ver los residuos como recursos, era una “barrera para la producción y la industria”.
No hay que olvidar que en Paraguay se están discutiendo las mismas medidas, donde países desarrollados como es el caso de Estados Unidos, están buscando donde colocar la basura acumulada.
En cuanto a Brasil, las relaciones con el presidente Trump mejoran cada día más.
Se han realizado una serie de acuerdos con el propósito de mejorar las relaciones de comercio bilateral, y el “desarrollo económico responsable” en la región del Amazonas. Se estima un fondo de inversión para proteger la biodiversidad; el canciller brasileño Ernesto Araújo afirmó que la única forma viable refiere al desarrollo económico del Amazonas.
El Secretario de Estado Mike Pompeo ha elogiado al presidente Jair Bolsonaro por apoyar a Israel, una vez más, y por presionar para el cambio democrático en Venezuela.
En relación a la situación de la selva, el secretario especial de la Organización de las Naciones Unidas, Luis Alfonso de Alba, anunció el miércoles 18 de septiembre el veto del discurso de Brasil en la Cumbre de Acción Climática, que tuvo lugar el 23 de septiembre en Nueva York. Esto se debe al incumplimiento por parte del gobierno de Bolsonaro, con respecto a la petición generada por la ONU de presentar un proyecto relacionado a compromisos climáticos, sumado a la “posición indolente” frente a la tragedia del Amazonas.
En relación a Colombia, cada día se desarrollan con éxito las relaciones diplomáticas junto al gobierno norteamericano, que tienen como propósitos principales el combatir el narcotráfico, “y defender y promover la democracia”.
El lunes pasado han comenzado ejercicios conjuntos en Coveñas entre la Infantería de Marina estadounidense y la Armada de Colombia, con el propósito de “ensayar la entrega de ayuda humanitaria”. Dichas operaciones, incluyen además comunicaciones y actividades aéreas, y los entrenamientos se extenderán hasta el 5 de octubre.
En cuanto a Cuba, las sanciones por parte de los Estados Unidos no tardaron en llegar, nuevamente. El gobierno de Donald Trump anunció nuevas sanciones para aislar financieramente a Cuba.
El departamento del Tesoro norteamericano, anunció un límite para el envío de remesas con el fin de negarle al gobierno de Miguel Díaz el acceso a las divisas, además, el motivo surge debido al apoyo al régimen del presidente Nicolás Maduro.
“La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) está poniendo un límite de 1.000 dólares estadounidenses por trimestre, que un remitente puede enviar a un ciudadano cubano” Señaló el secretario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin “Además, están prohibidas las remesas a familiares cercanos de funcionarios cubanos prohibidos y miembros del Partido Comunista de Cuba” Concluyó.
Cabe destacar que el gobierno de Estados Unidos anunció sanciones inclusive contra el ex presidente de Cuba Raúl Castro y sus familiares, debido al apoyo hacia Nicolás Maduro y su “participación en violaciones y graves abusos de los derechos humanos” en Venezuela. El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, dijo que las sanciones de Estados Unidos emitidas al expresidente reflejan la “bajeza y pobredumbre” del gobierno de Donald Trump. Sin embargo, Estados Unidos negará visados de entrada a Castro y miembros de su familia, y ya desde Junio la administración de Trump prohibió los viajes de crucero a la isla.
Mike Pompeo, Secretario de Estado de los Estados Unidos, afirmó en un comunicado: “Como Primer Secretario de las Fuerzas Armadas de Cuba, Castro es responsable de las acciones de Cuba para apuntalar al régimen de Maduro en Venezuela a través de la violencia, la intimidación y la represión”.
El presidente Donald Trump, anunció vía twitter que su política respecto a Venezuela y Cuba es más cruel que la de su ex asesor de Seguridad Nacional John Bolton, quien fue despedido recientemente. “¡El me estaba conteniendo!” Escribió.
En cuestión de migraciones, las novedades refieren a acuerdos -similares- de El Salvador y Honduras junto al gobierno estadounidense.
El Salvador y el gobierno norteamericano firmaron el viernes 18 de septiembre un acuerdo de cooperación relacionado al tópico migratorio para “combatir el crimen organizado, y reducir el tráfico ilegal y la trata de personas, así como la migración forzada”.
La canciller salvadoreña Alexandra Hill anunció, de todas maneras, que no se trata de un acuerdo de “tercer país seguro”, y este pacto perseguirá el fin de “minimizar y tratar de garantizar la protección de todas esas personas que se ven forzadas a migrar irregularmente hacia EEUU”.
Sin embargo, según el Washington Post, quienes soliciten asilo, siendo procedentes de Nicaragua, Cuba y otros países que deban pasar necesariamente por El Salvador en un viaje con destino final a Estados Unidos, serán elegibles para ser retornados a El Salvador, entonces, ¿Qué concepto de tercer país seguro tendrá la canciller salvadoreña?
En Honduras, se llegó a un acuerdo bilateral similar, donde tiene como fin recibir a solicitantes de asilo. El convenio fue firmado el miércoles 25 de septiembre en presencia de los presidentes Juan Orlando Hernández y Donald Trump.
Un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional afirma que ambos países se comprometieron a “aumentar las opciones de protección para las poblaciones vulnerables, y garantizar que no sean víctimas de traficantes”.
En relación a Venezuela, se establecieron sanciones a tres empresas panameñas y una de Chipre por el envío de buques con petróleo desde Venezuela hacia Cuba.
El secretario del Tesoro señaló en un comunicado que “Estados Unidos continúa tomando una acción contundente contra el antiguo e ilegítimo régimen de Maduro, y los malignos actores extranjeros que lo apoyan. Los benefactores cubanos de Maduro ofrecen un salvavidas al régimen y facilitan su aparato de represión de seguridad e inteligencia”.
“El petróleo de Venezuela pertenece al pueblo venezolano y no debería ser utilizado como herramienta de negociación para sostener a dictadores, y prolongar la usurpación de la democracia venezolana” agregó.
La última estrategia estadounidense, de todas formas, se basa en la reactivación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, firmado en 1947 y cuya misión establece que un ataque armado contra alguna nación firmante será considerado un “ataque contra todos los Estados americanos”, aunque irónicamente ni siquiera tuvo aplicación práctica en la Guerra de las Malvinas.
Cabe recordar que Venezuela dejó de ser parte del tratado en 2012, cuando Caracas denunció al mismo junto con Ecuador, Bolivia, Cuba y Nicaragua.
Las medidas que puede tomar el TIAR refieren a rupturas de relaciones diplomáticas, tanto económicas como de comunicaciones, sumado al empleo de fuerza armada. Esto puede afectar al Gobierno, pero mucho más a los ciudadanos venezolanos, quienes tendrán mayor problema para proveerse de alimentos, medicinas y entre otras necesidades básicas.
Doce países votaron a favor de la convocatoria del Órgano de Consulta del TIAR.
En un comunicado, donde se involucra gravemente al presidente Nicolás Maduro con tópicos como el terrorismo, narcotráfico, corrupción y violación de los derechos humanos, se acordó identificar personas relacionadas con diferentes delitos, incluidos terrorismo y narcotráfico, además de disponer un congelamiento de sus activos. Los ministros de Relaciones Exteriores que integran el TIAR acordaron imponer mayores sanciones contra Venezuela. Estas sanciones fueron aprobadas por mayoría, e implicó la salida de Uruguay, quien abandonó el Tratado porque “se está usando para violar el derecho internacional, y para promover una intervención militar en Venezuela” afirmó el ministro de Relaciones Exteriores Rodolfo Nin Novoa. Además, agregó que “no tiene ningún objeto pertenecer a un organismo que fue creado en plena Guerra Fría, de hace 72 años, que nunca se aplicó y que cuando se utiliza se hace en contra de uno de los países integrantes de América”.
La acusación de terrorismo y narcotráfico a un Gobierno de la región sin pruebas, no garantiza la salida de Nicolás Maduro, y el gobierno venezolano ha decidido dar respuesta a las críticas recibidas en la Asamblea de Naciones Unidas, presentándose como víctima de las sanciones estadounidenses. Acusó al gobierno de Donald Trump de estar preparando, junto a su aliada estratégica Colombia, una intervención armada.
La funcionaria de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, afirmó ante la ONU que Washington planea un ataque a su país, y que son un riesgo para la estabilidad de la región.
Las pruebas que presentó fueron coordenadas geográficas donde hay campamentos de entrenamiento de mercenarios que planean atacar y agredir a Venezuela. Para concluir, agregó la reciente reactivación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, que sienta las bases para permitir una intervención armada en Venezuela.
¿Qué tan lejos podría llegar el gobierno estadounidense para involucrarse en las relaciones diplomáticas entre latinoamericanos, en base a sus propios intereses? Ciertamente podemos verlo en la reactivación del TIAR.
Natalia Arias Colaboradora de Dossier Geopolitico DG
Fuentes
https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/214271/20190827
https://www.infobae.com/sociedad/2019/09/28/preven-apagar-en-una-semana-el-incendio-del-po/
https://actualidad.rt.com/actualidad/328009-cancilleres-tiar-discuten-eeuu-sanciones-venezuela