La Unión Europea y los EEUU

Entrevista a nuestro socio estrategico en Italia, Tiberio Graziani, presidente del Instituto Internacional de Análisis Globales Vision & Global Trends

THE INTERNATIONAL AFFAIRS

¿Cuál es la actitud de la Unión Europea ante los acontecimientos en los Estados Unidos, incluida la invasión del Capitolio de los Estados Unidos por los partidarios de Donald Trump?

Con respecto al reciente ataque al Capitolio de Estados Unidos por partidarios de Trump, los líderes europeos han expresado públicamente su asombro y han criticado esta acción. A nivel nacional, los líderes políticos de los principales partidos, incluso los considerados euroescépticos, nacionalistas y / o populistas, han gritado “escándalo”, alegando que el ataque al Capitolio de Estados Unidos fue un ataque a la democracia.

Tal tipo de declaración “ataque al Capitolio = ataque a la democracia” por parte de líderes europeos y políticos de las distintas naciones miembros de la Unión Europea merece al menos dos reflexiones. Una de estas reflexiones tiene un carácter general:

Los líderes europeos son incapaces de concebir un tipo de democracia diferente al modelo demócrata liberal, es decir, al modelo que Estados Unidos ha difundido y exportado desde 1945 a gran parte del planeta y que constituye la superestructura – al mismo tiempo ideológica y operativa – del llamado sistema Occidental liderado por Estados Unidos.

Desde el punto de vista de la cultura política, esta incapacidad somete a las posiciones e intereses exclusivos de Washington, las decisiones de las clases dominantes europeas y de sus políticos sobre la política económica y social interna; y la política exterior. Todo ello se traduce en opciones políticas que, además de no tener en cuenta las variadas identidades e intereses culturales del Viejo Continente, a medio y largo plazo podrían resultar muy negativas para la implementación de la propia integración europea y la evolución de la UE en sentido unitario.

Otra reflexión, más atenta a las circunstancias actuales, se refiere, en cambio, al interés práctico de Bruselas y de las clases dominantes europeas en general para complacer a la nueva administración que a partir del 20 de enero estará dirigida por el demócrata Joe Biden.

¿Cuáles serán las consecuencias de la situación política en EEUU para las relaciones con la UE ?

A largo plazo, no habrá consecuencias destacables, salvo que se produzcan cambios -actualmente no previsibles- en el actual liderazgo de la Unión Europea. La política de Bruselas, por otro lado, podría verse influenciada por el posicionamiento de algunos gobiernos nacionales. En particular, con referencia a Europa central occidental, habrá que prestar mucha atención a Francia, y en cierta medida a Alemania, en lo que respecta a la implementación de las políticas exteriores individuales de estos dos países hacia China, Rusia e Irán. La sintonía manifestada en algunas ocasiones entre París y Berlín en cuanto a sus intereses nacionales hacia China y Rusia podría, de hecho, reflejarse también en algunas decisiones futuras de Bruselas hacia las dos potencias euroasiáticas, además de estratégicas para su evolución. EEUU, obviamente obstaculizaría esas eventualidades.

Castigo a Hungría y premios al aliado polaco


En cuanto a Europa del Este, la situación parece menos clara, por los efectos que podrían tener sobre Bruselas las ambiguas y conflictivas iniciativas de Budapest y Varsovia y sus relaciones con Estados Unidos. La Hungría de Orban, retóricamente crítica de la visión liberal democrática de Bruselas y, hasta cierto punto, más cercana a la “doctrina Trump”, podría sufrir una fuerte “represalia” por parte de la nueva administración estadounidense, también en consideración de algunas “simpatías” entre Budapest y Moscú. En el caso de cualquier “represalia”, no se pueden excluir los procesos que podrían conducir a una especie de “revolución de color” sobre el modelo de lo vivido en Ucrania, con el objetivo de eliminar a Orban.
Polonia, igualmente crítica de Bruselas como Hungría, sigue siendo, sin embargo, el “mejor amigo” de Estados Unidos en Europa: por esta razón no creo que sufra “represalias” por parte de Biden. Por el contrario, la función anti-rusa y pro-ucraniana de Polonia se verá reforzada por el nuevo ocupante de la Casa Blanca.

Obstaculización al gasoducto germano ruso y a la participación en la Ruta de la Seda

¿Cambiarían las relaciones bilaterales entre la UE y los EEUU bajo la presidencia de Joe Biden y, si lo hicieran, cuán profundos serían los cambios?

Estados Unidos, incluso bajo la presidencia democrática de Biden, no cambiará su estrategia ahora secular hacia Europa. En el contexto de la estrategia estadounidense, Europa es considerada una cabeza de puente lanzada sobre la masa euroasiática y sobre el continente africano, en particular a través de Italia: por lo tanto, la administración Biden se mantendrá fiel a esta perspectiva, por otra parte vital para la supervivencia de Estados Unidos como potencia mundial. En vista de esto, debemos esperar que la nueva administración sea aún más asertiva que la anterior republicana hacia Bruselas y sus Estados miembros.

Probablemente, Biden tomará acciones aún más decididas que Trump para contrarrestar el proyecto ruso alemán de North Stream u otras iniciativas de asociación similares entre Moscú y Berlín y también entre Moscú y París. También es muy previsible que Biden obstruya cualquier tipo de iniciativa de asociación euro-china, centrada, de diversas maneras, en el proyecto Nueva Ruta de la Seda.

Ante esto, la contradicción entre los intereses reales europeos y estadounidenses sólo puede estallar si Alemania y Francia libran una batalla común en nombre de la refundación de la Unión Europea como actor independiente en el nuevo escenario global, aparentemente ahora policéntrico.Anuncios

Publicado en: https://revueltaglobal.home.blog/2021/01/24/eeuu-biden-puede-ser-mas-decidido-que-trump-obstaculizando-los-intereses-de-europa/

15 años promoviendo semanalmente la Geopolitica, en este Programa

Análisis Radial Semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el Programa: el Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo. 

TEMAS:

Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios) conflicto que conduce a un mundo Bipolar nuevamente

AUDIO:

En la columna semanal de geopolítica para el Club de la Pluma de este domingo, Carlos Pereyra Mele nos habla del cambio del gobierno en Washington y del sueño de EEUU por recuperar LA HEGEMONÍA IRRESTRICTA para su modelo económico y político.

Luego sintetiza un muestrario de los falsos logros de la extrema derecha incentivada por Trump, y vaticina que esa derecha va a ser la gran espina de la nueva administración.

Desglosa las primeras medidas formales de Biden que no sorprenden a nadie, y nos recuerda que los muertos por Covid en EEUU ya superan sus bajas durante la Segunda Guerra Mundial.

Con su ironía de siempre, habla de un “VOLVER A LO NUEVO, QUE ES LO DE ANTES” y muestra el panorama completo con los actores de siempre, donde sigue Guaidó, repite China como enemigo principal, y se reitera la política de enfrentamientos que inició Obama. Todo detallado y argumentado como es norma en su columna.

Luego se detiene a desmontar la propaganda de que “Trump puso en raya a sus enemigos” cuando en verdad fue todo lo contrario. Y abunda en ejemplos y datos contundentes que así lo demuestran. Y concluye con la paradoja de que “esos enemigos” han salido más reforzados y más fuertes, luego de la caótica agresividad norteamericana.

Y cierra el tema sentenciando que mientras EEUU no logra salir del encierro de una economía en recesión desde antes de la pandemia, China avanza con acuerdos globales y regionales, incluso con países tradicionalmente amigos de Washington en su lucha por el liderazgo mundial.

Sigue su relato, haciendo hincapié en cómo Rusia no acusó en nada los embates y las sanciones de EEUU y que por el contrario, logró derrotar al terrorismo internacional con foco en Siria, el que supuestamente tenía extrañas relaciones con Hillary Clinton. En este tema, demuestra cómo el acoso ciego de Washington, forzó primero el acercamiento entre China y Rusia y luego el inicio de una alianza que va en aumento. Y en ese paseo geopolítico no olvida a Irán como una gran potencia regional, ni a la crueldad de las dictaduras Sauditas apuntando ahora a Yemen.

Y cierra el programa refiriéndose a la tragedia del Covid en Sudamérica, a la generosidad de Venezuela con el pueblo de Brasil, a la nueva etapa esperanzadora de vacunación en Argentina y pone el broche final apuntando a la “Mano Negra de la Derecha Internacional” por el reclamo de VOX (España) para que TRUMP sea premiado con el Nóbel de la Paz.

ECB (ElCabecitaNegra)

15 años promoviendo semanalmente la Geopolitica, en este Programa

Análisis Radial Semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el Programa: el Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo. 

TEMAS:

Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios) conflicto que conduce a un mundo Bipolar nuevamente

AUDIO:

PRESENTACIÓN DEL AUDIO

Carlos Pereyra Mele, nos trae hoy en su columna radial y semanal del Club de La Pluma, la realidad fiel y cruda del EEUU de hoy, cuando se inicia un nuevo curso político.

Analiza en el audio, cómo el inminente y complicado cambio de gobierno en Washington, NO MODIFICARÁ EN NADA EL PROCESO DE DECADENCIA DE UN IMPERIO.

También describe cómo la Prensa acosa para impedir que Trump sea futuro candidato, y que no acceda a cualquier cargo público.

Ironiza con altura intelectual, que NO SERÁ VERDAD aquel dicho popular de que MUERTO EL PERRO, SE ACABÓ LA RABIA.

Define a los sublevados como unos “Sans-culottes, Cabezas Rubias, Anglosajones” que han tomado su particular Bastilla, por ser los olvidados del Sueño Americano desde la época de Reagan.

Pero que, como en la Revolución Francesa, sólo habrá al final una mayor profundización del poder de los grandes grupos empresariales, económicos, financieros norteamericanos.

También avisa que a este interior profundo y mal pagado de EEUU, le insistirán con la exigencia de abandonar sus posiciones de xenofobia, homofobia, machismo, racismo, etc, ahora que para  la DERECHA NO ANTI LIBERAL, la solución a todos los problemas, está en resolver esos asuntos sociales.

Desnuda Carlos Pereyra Mele,  la verdad sobre que estos grupos no son antisistemas. Solo atacan a las minorías y nunca al gran capital. 

Tampoco denuncian la timba financiera de los bancos, ni el abandono de los apoyos a las políticas  productivas.

Y desnuda de que sus protestas han dejado impune al sistema financiero que es el que de verdad les ha asfixiado a ellos y a las administraciones.

Vuelve a demostrar la certeza geopolítica, sostenida desde hace 20 años por Dossier Geopolítico, sobre que continuará sin cambios el enfrentamiento del bloque Atlantista Anglosajón contra el bloque Euroasiático y que seguirá la desenfrenada carrera por el poder entre las tres grandes potencias capitalistas del mundo, EEUU, China y Rusia.

También apunta sobre un tema crucial de la geopolítica, cuando hace hincapié en el EXTRAÑO SILENCIO de Baiden sobre las últimas sanciones internacionales de Trump, que podrían ser todo un “trabajo sucio” a favor de la nueva administración. Y da un repaso concienzudo a esas sanciones

Habla y demuestra al detalle como la estructura del Occidente está cada vez más debilitada por los cambios en la UE y los acuerdos en Asia, con China a la cabeza.

Y con total claridad, plantea una meridiana ecuación geopolítica que demuestra que EEUU ha perdido el Poder Blando y ya solo le queda el Poder Duro. Un análisis profundo y certero que, de por sí solo, justifica escuchar el audio.

Avanza sobre lo que nos espera para los próximos 10 años en la lucha por “LOS ESCALONES DEL PODER MUNDIAL” y termina dando una mirada profunda, crítica, preocupante y esperanzadora sobre América Latina.

Por Eduardo Bonugli Madrid Colaborador de Dossier Geopolitico

Por Pepe Escobar Asia Times 2021

Hace un año los Furiosos Años Veinte( Raging Twenties)  comenzaron con un asesinato.

El asesinato del mayor general Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), junto con Abu Mahdi al-Muhandis, el comandante adjunto de la milicia iraquí Hashd al-Sha’abi, mediante el lanzamiento de misiles Hellfire guiados por láser. de dos aviones no tripulados MQ-9 Reaper, fue un acto de guerra.

No solo el ataque con aviones no tripulados en el aeropuerto de Bagdad, ordenado directamente por el presidente Trump, fue unilateral, no provocado e ilegal: fue diseñado como una fuerte provocación, para detonar una reacción iraní que luego sería contrarrestada por la «autodefensa» estadounidense, empaquetada como «disuasión». Llámalo una forma perversa de doble hacia abajo, falsa bandera invertida.  

El Mighty Wurlitzer imperial lo interpretó como un «asesinato selectivo», una operación preventiva que aplastaba la supuesta planificación de Soleimani de «ataques inminentes» contra diplomáticos y tropas estadounidenses.

Falso. Sin evidencia alguna. Y luego, el primer ministro iraquí Adil Abdul-Mahdi, frente a su parlamento, ofreció el contexto definitivo: Soleimani estaba en misión diplomática, en un vuelo regular entre Damasco y Bagdad, involucrado en complejas negociaciones entre Teherán y Riad, con los iraquíes. Primer Ministro como mediador, a petición del presidente Trump.

De modo que la máquina imperial, en completa burla del derecho internacional, asesinó a un enviado diplomático de facto.  

Las tres facciones principales que presionaron por el asesinato de Soleimani fueron los neoconservadores estadounidenses, sumamente ignorantes de la historia, la cultura y la política del suroeste de Asia, y los grupos de presión israelí y saudí, que creen ardientemente que sus intereses avanzan cada vez que Irán es atacado. Trump no podría ver el panorama general y sus terribles ramificaciones: solo lo que dicta su principal donante israelí Sheldon Adelson, y lo que Jared «de Arabia» Kushner le susurró al oído, controlado a distancia por su amigo cercano Muhammad bin Salman (MbS).

La armadura del «prestigio» estadounidense

La mesurada respuesta iraní al asesinato de Soleimani fue cuidadosamente calibrada para no detonar la “disuasión” imperial vengativa: ataques con misiles de precisión contra la base aérea de Ain al-Assad en Irak, controlada por Estados Unidos. El Pentágono recibió una advertencia anticipada.

Como era de esperar, el período previo al primer aniversario del asesinato de Soleimani tuvo que degenerar en indicios de que Estados Unidos e Irán una vez más al borde de la guerra.  

Por lo tanto, es esclarecedor examinar lo que el comandante de la División Aeroespacial del IRGC, el general Brigadier Amir-Ali Hajizadeh , dijo a la red Al Manar de Líbano: “Estados Unidos y el régimen sionista [Israel] no han traído seguridad a ningún lugar y si algo sucede aquí (en la región) y estalla una guerra, no haremos distinción entre las bases estadounidenses y los países que las albergan «. 

Hajizadeh, ampliando los ataques con misiles de precisión hace un año, agregó: “Estábamos preparados para la respuesta de los estadounidenses y todo nuestro poder de misiles estaba completamente en alerta. Si hubieran dado una respuesta, habríamos atacado todas sus bases desde Jordania hasta Irak y el Golfo Pérsico e incluso sus buques de guerra en el Océano Índico «.

Los ataques con misiles de precisión en Ain al-Assad, hace un año, representaron una potencia de rango medio, debilitada por las sanciones y enfrentando una enorme crisis económica / financiera, respondiendo a un ataque apuntando a activos imperiales que forman parte del Imperio de Bases. . Fue una primicia mundial, algo inaudito desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Fue claramente interpretado en vastas franjas del Sur Global como una perforación fatal de la armadura hegemónica de décadas del «prestigio» estadounidense.     

De modo que a Teherán no le impresionaron exactamente dos B-52 con capacidad nuclear que volaban recientemente sobre el Golfo Pérsico; o la Marina de los Estados Unidos anunciando la llegada del USS Georgia, de propulsión nuclear y con misiles cargados, al Golfo Pérsico la semana pasada.

Estos despliegues se realizaron como respuesta a una afirmación sin pruebas de que Teherán estaba detrás de un ataque de 21 cohetes contra la embajada estadounidense en expansión en la Zona Verde de Bagdad.

Los cohetes de calibre 107mm (sin detonar), por cierto, marcados en inglés, no en farsi, pueden ser comprados fácilmente en algún zoco subterráneo de Bagdad por prácticamente cualquier persona, como he visto por mí mismo en Irak desde mediados de la década de 2000. 

Eso ciertamente no califica como un casus belli, o «autodefensa» fusionada con «disuasión». La justificación de Centcom en realidad suena como un boceto de Monty Python: un ataque «… casi con certeza realizado por un grupo de milicias rebeldes respaldado por Irán». Tenga en cuenta que «casi con certeza» es un código para «no tenemos idea de quién lo hizo». 

Cómo luchar contra la verdadera guerra contra el terrorismo

 El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif, se tomó la molestia para advertir a Trump que lo estaban engañando para un falso casus belli, y el retroceso sería inevitable. Ese es un caso en el que la diplomacia iraní está perfectamente alineada con el IRGC: después de todo, toda la estrategia posterior a Soleimani proviene directamente del ayatolá Khamenei. 

Y eso lleva a Hajizadeh del IRGC a establecer una vez más la línea roja iraní en términos de la defensa de la República Islámica: «No negociaremos sobre el poder de los misiles con nadie», adelantándose a cualquier movimiento para incorporar la reducción de misiles en un posible regreso de Washington a el JCPOA. Hajizadeh también ha enfatizado que Teherán ha restringido el alcance de sus misiles a 2.000 km.

Mi amigo Elijah Magnier, posiblemente el principal corresponsal de guerra en el suroeste de Asia en las últimas cuatro décadas, ha detallado claramente la importancia de Soleimani.

Todos, no solo a lo largo del Eje de la Resistencia (Teherán, Bagdad, Damasco, Hezbolá), sino también en vastas franjas del Sur Global, están firmemente conscientes de cómo Soleimani lideró la lucha contra ISIS / Daesh en Irak de 2014 a 2015, y cómo jugó un papel decisivo. en retomar Tikrit en 2015.  

Zeinab Soleimani, la impresionante hija del General, ha perfilado al hombre y los sentimientos que inspiró. Y el secretario general de Hezbollah, Sayed Nasrallah, en una entrevista extraordinaria , destacó la «gran humildad» de Soleimani, incluso «con la gente común, la gente sencilla».

Nasrallah cuenta una historia que es esencial para ubicar el modus operandi de Soleimani en la guerra real, no ficticia, contra el terrorismo, y merece ser citada en su totalidad: 

“En ese momento, Hajj Qassem viajó desde el aeropuerto de Bagdad al aeropuerto de Damasco, de donde vino (directamente) a Beirut, en los suburbios del sur. Llegó a mí a medianoche. Recuerdo muy bien lo que me dijo: «Al amanecer debiste haberme proporcionado 120 comandantes de operaciones (de Hezbollah)». Le respondí «Pero el Hayy, es medianoche, ¿cómo puedo proporcionarles 120 comandantes?» Me dijo que no había otra solución si queríamos luchar (eficazmente) contra ISIS, defender al pueblo iraquí, nuestros lugares sagrados [5 de los 12 imanes del Shiísmo Doce tienen sus mausoleos en Irak], nuestros Hawzas [ Seminarios islámicos], y todo lo que existía en Irak. No había elección. “No necesito luchadores. Necesito comandantes operativos [para supervisar las Unidades de Movilización Popular Iraquí, PMU]. «Es por eso que en mi discurso el asesinato de Soleimani, dije que durante los 22 años aproximadamente de nuestra relación con Hajj Qassem Soleimani, nunca nos pidió nada. Nunca nos pidió nada, ni siquiera Irán. Sí, solo nos preguntó una vez, y fue para Irak, cuando nos pidió estos (120) comandantes de operaciones. Así que se quedó conmigo y comenzamos a contactar a nuestros hermanos (Hezbollah) uno por uno. Pudimos traer a casi 60 comandantes operativos, incluidos algunos hermanos que estaban en las líneas del frente en Siria, y a quienes enviamos al aeropuerto de Damasco [para esperar a Soleimani], y otros que estaban en el Líbano, y de los que nos despertamos. durmieron y los trajeron [inmediatamente] de su casa, ya que el Hayy dijo que quería llevarlos con él en el avión que lo llevaría de regreso a Damasco después de la oración del amanecer. Y de hecho, después de rezar juntos la oración del amanecer,volaron a Damasco con él, y Hajj Qassem viajó de Damasco a Bagdad con 50 a 60 comandantes libaneses de Hezbollah, con quienes fue al frente en Irak. Dijo que no necesitaba combatientes, porque gracias a Dios había muchos voluntarios en Irak. Pero necesitaba comandantes [curtidos en la batalla] para dirigir a estos combatientes, entrenarlos, transmitirles experiencia y pericia, etc. Y no se fue hasta que tomó mi promesa de que en dos o tres días le habría enviado a los restantes 60 comandantes «.entrenarlos, transmitirles experiencia y conocimientos, etc. 

Orientalismo, de nuevo

Un ex comandante de Soleimani que conocí en Irán en 2018 nos había prometido a mí y a mi colega Sebastiano Caputo que intentaría concertar una entrevista con el General de División, que nunca habló con medios extranjeros. No teníamos motivos para dudar de nuestro interlocutor, así que hasta el último minuto de Bagdad estuvimos en esta lista de espera selectiva.

En cuanto a Abu Mahdi al-Muhandis, asesinado al lado de Soleimani en el ataque con drones de Bagdad, formé parte de un pequeño grupo que pasó una tarde con él en una casa segura dentro, no fuera, de la Zona Verde de Bagdad en noviembre de 2017. Mi informe completo está aquí .  

El profesor Mohammad Marandi de la Universidad de Teherán, reflexionando sobre el asesinato, me dijo, “lo más importante es que la visión occidental de la situación es muy orientalista. Asumen que Irán no tiene estructuras reales y que todo depende de los individuos. En Occidente, un asesinato no destruye una administración, empresa u organización. El ayatolá Jomeini falleció y dijeron que la revolución había terminado. Pero el proceso constitucional produjo un nuevo líder en cuestión de horas. El resto es historia.»

Esto puede ayudar mucho a explicar la geopolítica de Soleimani. Puede que haya sido una superestrella revolucionaria (muchos en todo el Sur Global lo ven como el Che Guevara del suroeste de Asia), pero sobre todo fue un engranaje bastante articulado de una máquina muy articulada. 

El presidente adjunto del Parlamento iraní, Hossein Amirabdollahian, dijo a la cadena iraní Shabake Khabar que Soleimani, dos años antes del asesinato, ya había previsto una inevitable «normalización» entre Israel y las monarquías del Golfo Pérsico.

Al mismo tiempo, también era muy consciente de la posición de la Liga Árabe en 2002, compartida, entre otros, por Irak, Siria y Líbano: una «normalización» ni siquiera puede comenzar a discutirse sin un estado palestino independiente y viable en las fronteras e 1967, y con Jerusalén Este como capital.

Ahora todos saben que este sueño está muerto, si no completamente enterrado. Lo que queda es el trabajo habitual y triste: el asesinato estadounidense de Soleimani, el asesinato israelí del destacado científico iraní Mohsen Fakhrizadeh, la guerra israelí implacable y de relativamente baja intensidad contra Irán totalmente apoyada por el Beltway, la ocupación ilegal de Washington de partes del noreste de Siria para hacerse con un poco de petróleo, el impulso perpetuo por un cambio de régimen en Damasco, la demonización incesante de Hezbollah.

Más allá del fuego del infierno

Teherán ha dejado muy claro que un retorno a al menos una medida de respeto mutuo entre Estados Unidos e Irán implica que Washington se reincorpore al JCPOA sin condiciones previas, y el fin de las sanciones ilegales y unilaterales de la administración Trump. Estos parámetros no son negociables. 

Nasrallah, por su parte, en un discurso en Beirut el domingo, destacó,

«Uno de los principales resultados del asesinato del general Soleimani y al-Muhandis son los llamamientos a la expulsión de las fuerzas estadounidenses de la región. Tales llamamientos no se habían hecho antes del asesinato. El martirio de los líderes de la resistencia colocó tropas estadounidenses en camino de salir de Irak «.

Esto puede ser una ilusión, porque el complejo militar-industrial-seguridad nunca abandonará voluntariamente un centro clave del Imperio de las Bases. 

Más importante es el hecho de que el entorno posterior a Soleimani trasciende a Soleimani. 

El Eje de la Resistencia, Teherán-Bagdad-Damasco-Hezbolá, en lugar de colapsar, seguirá reforzándose.

Internamente, y aún bajo sanciones de “máxima presión”, Irán y Rusia cooperarán para producir vacunas Covid-19, y el Instituto Pasteur de Irán coproducirá una vacuna con una empresa cubana.

Irán se solidifica cada vez más como el nodo clave de las Nuevas Rutas de la Seda en el suroeste de Asia: la asociación estratégica Irán-China es constantemente revitalizada por los Primeros Ministros Zarif y Wang Yi, y eso incluye a Beijing sobrealimentando su inversión geoeconómica en South Pars, el más grande campo de gas en el planeta.

Irán, Rusia y China participarán en la reconstrucción de Siria, que también incluirá, eventualmente, una rama de la Nueva Ruta de la Seda: el ferrocarril Irán-Irak-Siria-Mediterráneo Oriental.

Todo eso es un proceso continuo e interconectado que ningún Hellfire puede quemar.

La democracia cristiana alemana (CDU) vota al sucesor de Angela Merkel este 15 y 16 de enero. Tras cuatro mandatos al frente de la mayor economía de Europa, la “canciller de hierro” deja su cargo en diciembre. De cara a las elecciones generales de septiembre, en las internas partidarias destacan tres candidatos que oscilan entre la continuidad y el cambio, además de una potencial sorpresa de Baviera.

En 2021, Alemania tendrá el desafío de continuar la lucha contra el COVID-19, como el resto de Europa y el mundo. Pero un desafío aún mayor será conjugar el frente de salud pública con el de la política electoral.

Además de los 16 estados (Länder) que celebrarán elecciones este año, las miradas se concentran en torno a la interna partidaria de la democracia cristiana alemana (CDU), donde se dirimirá quién será el sucesor de la canciller Angela Merkel (66) de cara a las elecciones generales de septiembre.

Merkel (2005-2021) concluirá entonces su cuarto mandato como la mandataria más longeva de la Alemania contemporánea junto con Helmut Kohl (1982-1998), su padrino político. A finales de 2018, Merkel tomó la decisión de renunciar como jefa de la CDU y habilitar “la apertura de un nuevo capítulo” dentro de su plataforma -y del país-.

LA ERA MERKEL

En su largo recorrido, Mutti (“mamá”, su apodo entre los alemanes) cementó un liderazgo propio tanto en Alemania como en Europa. Fue escogida por la revista TIME como la personalidad del año en el 2015 y lidera el ranking femenino de Forbes desde 2005.

Merkel llegó a la cancillería luego de una ajustada victoria en la peor elección en la historia de su partido, mientras la Unión Europea (UE) implementaba su expansión hacia el Este con la incorporación de diez nuevos miembros. Era la primera vez que una mujer llegaba al cargo de canciller, la más joven al momento de asumir, con la particularidad adicional de provenir de la ex Alemania del Este.

Con el cambio de década, la crisis de la eurozona ponía a prueba a la locomotora económico-financiera de la UE y a la propia Merkel en su rol de administradora política de las negociaciones con los países más alicaídos. La posterior crisis migratoria desde 2014 colocó a Merkel como la máxima representante de quienes confiaban en una política de puertas abiertas (Alemania albergaba 1,8 millones de refugiados en 2020).

En los últimos años, Merkel también intervino decisivamente en el proceso del Brexit (2016-2021), el Plan de Recuperación para Europa (2020) y la pandemia del COVID-19. Con un contexto geopolítico inestable y la radicalización de la política doméstica,  Merkel entrega a su sucesor la tarea de asegurar la continuidad en el poder y mantener el perfil destacado de Alemania en las relaciones internacionales.

Mientras que en circunstancias normales un canciller en su último año de mandato suele apagarse, Merkel hace sentir su plena presencia tanto en lo local como lo global. Para los alemanes, dadas las circunstancias excepcionales, las próximas elecciones generales en el otoño boreal se sienten muy lejos.

LOS POSIBLES SUCESORES

En 2018, luego de unas elecciones para su cuarto mandato (2017) donde su partido perdió la mayoría propia en el parlamento, Merkel anunció que dejaba de estar a la cabeza de la CDU. En aquel momento, escogió a Annegret Kramp Karrenbauer (58), exgobernadora y actual ministra de Defensa, como sucesora.

A pesar de su triunfo en las internas, A.K.K. rápidamente dio una serie de pasos en falso en el ámbito político y anunció que renunciaría a su puesto en un nuevo congreso del partido. Las internas debían tener lugar en 2020 pero se aplazaron al 15 y 16 de enero de 2021 por la pandemia.  

En este marco, hay tres grandes candidatos para ser los sucesores, todos ellos hombres. Dos de ellos (Merz y Roettgen) fueron relegados políticamente por la propia Merkel años atrás, mientras que Laschet es más afín a la agenda de la canciller saliente. A ellos se les suma la figura de Markus Söder, gobernador de Baviera y jefe de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), aliada de la democracia cristiana de Merkel.

Friedrich Merz (65) es el más conservador de los tres y representa a aquellos dentro del partido que acusan a Merkel de haber empujado a la CDU demasiado hacia la izquierda del espectro político. Polémico por sus comentarios restrictivos acerca de la inmigración (Leitkultur), se retiró de la política legislativa poco después de su intento fallido de reformar el sistema fiscal en 2004.

Tuvo una meteórica carrera en el sector privado (en Bosch, Ernst&Young y BlackRock, entre otros) pero volvió a la carrera partidaria frente al anuncio de nuevas internas. Dentro de su discurso que reivindica los valores occidentales y la ética cristiana (a pesar de estar a favor del matrimonio homosexual), es marcadamente europeísta y pro-OTAN.

Sus partidarios afirman que podría reabsorber a los votantes que han abandonado la CDU por la plataforma de extrema derecha Alternativa Para Alemania (AfD). Del otro lado, sus detractores afirman que bajo su liderazgo sería más difícil comprometerse con posibles nuevos socios de coalición, como los Verdes, que se proyectan como el segundo partido en las encuestas para las generales de septiembre.

Con todo, la victoria de Merz anunciaría un corrimiento hacia la derecha para la principal fuerza política de la mayor economía de Europa. A pesar de sus apoyos dentro de los establishments económicos norteamericano y europeo, los resquemores que Merz mantiene con los altos cargos de su propio partido podrían resultarle contraproducentes.

Armin Laschet (59) encarna la continuidad dentro de la CDU y cuenta con el visto bueno de Angela Merkel. Periodista, a lo largo de su carrera política pasó por distintos ministerios estatales y fue parlamentario y eurodiputado.

Gobierna desde 2017 el estado de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado y que concentra el 22% del PBI alemán. La primera ola de coronavirus golpeó su territorio con especial dureza. 

Laschet se ha mostrado más abierto a acuerdos con la socialdemocracia (SD), los liberales (FDP) y los Verdes. La ciudadanía alemana lo conoce por sus visitas a los campamentos de refugiados sirios en Jordania en 2015.

Visitó al presidente francés Emmanuel Macron tres veces solo en 2020.

Norbert Röttgen (55) fue Ministro Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear bajo el anterior gobierno de Merkel, pero se vio relegado de la política partidaria en 2012. Fue el primero en anunciar su candidatura a la sucesión luego de la renuncia de Kramp Karrenbauer.

Desde entonces, se ha centrado principalmente en la política exterior y sigue siendo una figura fundamental en el comité de relaciones exteriores del Bundestag. En los últimos tiempos adquirió mayor presencia pública por llevar la voz cantante del ala de la CDU que busca una actitud más dura de Alemania (y la UE) para con la Rusia de Vladimir Putin. De hecho, Röttgen criticó a Merkel por su tibieza frente al caso de envenenamiento del opositor ruso Alexei Navalny.

Si bien su apoyo dentro del partido no parece ser lo suficientemente fuerte, sus excelentes vínculos con los Verdes (por su experiencia política y por haber formado parte de la mesa de enlace entre la CDU y los ecologistas Pizza Connection hace 20 años) lo ubican en un lugar muy atractivo a la hora de la formación de una coalición. Además cuenta con muy buena intención de voto entre los ciudadanos alemanes de tercera edad.

Finalmente, el potencial cisne negro es el actual gobernador de Baviera, Markus Söder. El jefe del partido hermano bávaro de la CDU, CSU, está en la cima de las encuestas individuales, en gran parte gracias a cómo está lidiando con la emergencia del coronavirus.

A pesar de no participar de la interna de enero, en la historia de Alemania los líderes de la CSU se convirtieron dos veces en candidatos de la boleta conjunta CDU/CSU para la Cancillería Federal. Si bien Söder cuenta con un poder territorial propio, necesitaría del alcance federal de la CDU para gobernar.

Publicado el 13/01/2021.fuente https://www.embajadaabierta.org/post/el-sucesor-de-merkel

Por JOAQUÍN AGUIRRE – enero de 2021

De qué se trata la ambiciosa iniciativa “la nueva ruta de la seda”, con proyectos económicos en casi 100 países. Para tener una idea de la ambición de China como potencia mundial, basta echar un pequeño vistazo a su monumental proyecto conocido como “Iniciativa de la Franja y la Ruta u Obor (One Belt, One Road)” o, para utilizar un nombre más familiar, “la nueva ruta de la seda”.

Hay quienes le llaman “el plan Marshall del siglo 21”. Se trata de numerosos proyectos repartidos en los cinco continentes, que abarcan casi 100 países y que incluyen lazos financieros y comerciales, inversiones en infraestructura y vínculos políticos, sociales, educativos y culturales. Se estima que el costo podría llegar a un billón de dólares.

La histórica ruta de la seda fue una red de rutas comerciales organizadas en torno al negocio de la seda china iniciada en el siglo I a. C., que se extendía por casi toda Asia y llegaba a algunos países de Europa y de África. La nueva ruta, presentada por el actual presidente, Xi Jinping, en 2013, abarca una vía terrestre de comercio entre China y Europa, a la que luego se sumó una ruta marítima que une China con el sur de Asia y con África. Hay conversaciones y memorandos de entendimiento firmados con decenas de países, incluidos varios en América latina.

La iniciativa ha ido creciendo, tanto geográfica como económicamente, en la misma proporción que el liderazgo y la influencia del gigante asiático. Casi no hay gobiernos que al hablar de sus vínculos con China no mencionen la nueva ruta de la seda.

En tiempos de la batalla comercial con Estados Unidos, la región latinoamericana asoma como un destino estratégico para China, cuya presencia es cada vez mayor.

Por razones estrictamente políticas, el primer país latinoamericano en entablar relaciones con China fue Cuba, hace 60 años. Sin embargo, hace por lo menos 50 años que el gigante asiático mantiene vínculos diplomáticos con distintos gobiernos. Y los sostiene más allá de las inclinaciones ideológicas.

Desde comienzos de este siglo, los intercambios entre las naciones latinoamericanas y China se intensificaron notablemente. Son muy pocos los países de Sudamérica que no han estrechado lazos con China. Chile y Perú firmaron acuerdos de libre comercio. Colombia va por el mismo camino. Brasil, Argentina y Venezuela, entre otros, son “socios estratégicos”, según la jerarquía que establecen los asiáticos. Bolivia, Chile, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela buscan ser parte de la nueva ruta de la seda.

La renovación del tren Belgrano Cargas en Argentina, el puerto de Paranaguá en Brasil, la central hidroeléctrica de Coca Codo Sinclair en Ecuador y el proyecto del Metro de Bogotá en Colombia se cuentan entre las iniciativas de interconexión que se implementaron entre estos países y China.

Con la inauguración, un año atrás, del Instituto Confucio en la Universidad Nacional y del Centro de Estudios La Franja y la Ruta del Instituto de Ciencias de la Administración (Icda) de la Universidad Católica, Córdoba busca afianzar sus lazos con China. Junto con el Gobierno de la provincia, ambas casas de estudio crearon, en septiembre pasado, el Consejo de Vinculación Estratégica con la República Popular China, que tiene como objetivo afianzar la cooperación con el gigante asiático en materia de cultura, educación, información, investigación y capacitación.

“La inversión directa de China en la región tuvo un crecimiento exponencial a partir de 2008, cuando fue la crisis financiera global. No obstante, todavía está por debajo de la (inversión) de Estados Unidos y de la Unión Europea. La incorporación a la nueva ruta de la seda de los países latinoamericanos va a cambiar el panorama”, apunta Gonzalo Fiore Viani, miembro del Centro de Estudios La Franja y la Ruta de la UCC y Miembro de Dossier Geopolitico.

Más allá de las posturas de su presidente, Jair Bolsonaro –trumpista de paladar negro–, el principal socio comercial de la región con China es Brasil, que en 2019 alcanzó intercambios por 115 mil millones, un 30 por ciento de su comercio global. En tanto, Argentina tuvo intercambios por 14 mil millones (el 12 por ciento de su comercio con el mundo).

Para poner los números en contexto, vale apuntar que ese año el comercio global de Latinoamérica con China llegó a 310 mil millones de dólares. Los principales productos que la región exporta al gigante asiático son cobre, petróleo y soja, que representan el 70 por ciento del total exportado a ese destino.

El principal socio comercial de la región es Brasil. El gigante sudamericano tuvo intercambios con China por 115 mil millones de dólares en 2019, una cifra que representa el 30 por ciento de todo su comercio. En tanto, para Argentina, sus intercambios con China en 2019 fueron por 14 mil millones (el 12 por ciento de su total). Cobre, petróleo y soja son los principales productos que los asiáticos les compran a los países de la región. Además del aspecto comercial, China está presente mediante inversiones en infraestructura y en el sector energético.

Los lazos de América latina con el que para muchos será en pocos años el país más poderoso del mundo no pueden leerse solamente en clave económica. El soft power, la influencia y la presencia de China también pueden mirarse a través de un prisma estratégico teniendo en cuenta la injerencia que siempre tuvo Estados Unidos en la región.

La experta y miembro del Consejo Académico del Centro de Estudios La Franja y la Ruta, Florencia Rubiolo, afirma que, si bien China tiene “un rol protagónico” en el aspecto comercial de todos los países de la región (con excepción de México), América latina no es una prioridad.

“Si uno lo piensa, América latina es la región más alejada de China en el globo, entonces en términos geopolíticos tiene menos relevancia que el que pueden tener el sudeste o el sur de Asia o Pakistán, pensando en el vínculo con el Indo Pacífico, Australia, la misma Rusia o Europa occidental”, afirma.

“Es posible que veamos un crecimiento en las inversiones chinas, vinculado a los intereses de los países latinoamericanos de diversificar sus fuentes de financiamiento e inversiones, que también están ligadas a condiciones menos estrictas, en términos laborales, ambientales, financieros y políticos que las que vienen relacionadas a países europeos o a Estados Unidos. Pero, insisto, la región tiene un rol secundario en la política de inversiones de China en el mundo”, agrega.

La guerra comercial por los aranceles que propuso Donald Trump ha sido uno de los últimos capítulos en la competencia entre dos superpotencias. Los especialistas tienen miradas diferentes en cuanto a si América latina puede o no ser un escenario de disputa entre EE.UU. y China. “Estados Unidos no quiere perder su influencia. (Joe) Biden lo dijo cuando ganó las elecciones. Pienso que China ve la región como una oportunidad para superar a Estados Unidos. En países de Centroamérica como Panamá, China ya es el principal socio comercial, cuando hace tres años ese lugar era ocupado por Estados Unidos”, sostiene Fiore Viani.

Según Rubiolo, la “competencia tiene más que ver con una percepción de Washington, que traslada su competencia a todos los escenarios, antes que con una intención de China de superar a Estados Unidos”.

El director del posgrado “La nueva ruta de la seda: negocios y proyectos estratégicos con China”, de la UCC, Mariano Mosquera, que vivió tres años en China, advierte del rol del Estado en la dinámica comercial con el país asiático. “Su función es coordinar una estrategia de cooperación, entonces distribuye factores, funciones y recursos, según lo que considera mejor para sus empresas y según qué sectores son mejores a la hora de los intercambios”, dice.

Su visión respecto del poder chino es positiva, pues observa grandes oportunidades para Argentina en áreas como innovación y starts up. “El de China es el ecosistema emprendedor más grande del mundo, que en la próxima década va a superar a Silicon Valley”, augura.

Crecimiento. La economía de China creció un 1,9% durante el año de la pandemia (la de EE.UU. se hundió 4,3%) y así se transformó en el único gigante que esquivó la recesión en 2020. Estiman que crecerá a un ritmo de 5,7% por año hasta 2025.

Acuerdo UE-China: ultiman detalles

Después de siete años de negociaciones, la Unión Europea y China cerraron a fines de diciembre un acuerdo que implica fuertes inversiones asiáticas en el bloque comunitario. El ambicioso pacto les abriría el enorme mercado chino a las empresas de la UE, pese a las preocupaciones sobre los derechos laborales y humanos violados por el régimen comunista.

El gran aliado de Argentina y las oportunidades de Córdoba

Los lazos entre Argentina y China parecen cada vez más estrechos. Y no sólo por los intercambios comerciales, que en los últimos meses sumaron material sanitario y podrían llegar a incluir millones de dosis contra el coronavirus. En agosto del año pasado, se renovó el swap por 18.500 millones de dólares, una cifra que equivale al 45% de las reservas del Banco Central Argentino (BCRA).

Además, Argentina ingresó como miembro no regional al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, creado por Beijing en 2016, con lo que se abrió una nueva alternativa de financiación. Según expertos, se trata de un “pilar financiero” para el ingreso del país a la iniciativa china de la nueva ruta de la seda.

“La recuperación económica de Argentina podría comenzar a través del comercio con China debido al restablecimiento de la actividad industrial en el gigante asiático y a su continua demanda de los productos que exporta Argentina, fundamentalmente carne y soja”, sostuvo Jorge Malena, director del programa ejecutivo sobre China contemporánea de la Universidad Católica Argentina.

Para ponerlo en números: el total del comercio de Argentina con China en 2019 fue de 14 mil millones de dólares, lo que implica un 12% del comercio total argentino con el mundo. Brasil, por ejemplo, en ese mismo período tuvo intercambios con China por 115 mil millones (el 30% de todo su comercio con el mundo).

Porotos de soja (50%) y carne (34%) representan el 84 por ciento de lo que Argentina le vendió a China en 2019.

En tanto, Córdoba le exporta al gigante asiático alrededor de mil millones de dólares (casi un 80% es soja). Según informa el profesor de Economía Política Internacional de la Universidad Siglo 21, Federico Trebucq, casi no se registran exportaciones de pymes.

“Si bien la relación comercial de Argentina con China está definida por cuestiones estructurales, principalmente por la convergencia de nuestras ventajas comparativas con las demandas chinas, se trata de un mercado que puede tener oportunidades para pymes a través de descubrir nichos específicos, aunque para eso se requiere un conocimiento profundo de la estructura de demanda y ahí los esfuerzos de la política en todos los niveles son claves. No hablo sólo de la promoción de exportaciones locales, sino de los vínculos políticos, intercambios y la coordinación del Gobierno”, advirtió Trebucq.

Fuentes: https://www.lavoz.com.ar/mundo/china-estrategica-presencia-de-un-gigante-en-latinoamerica 

Por Timofei Bordachev 04.01.2021

El regreso de la política internacional en una forma bastante tradicional ha ido inevitablemente acompañado de una disminución de la importancia y la eficacia de las instituciones internacionales. Los eventos de 2020 y las tendencias detrás de ellos incluso nos han obligado a abordar la cuestión de si tales instituciones deberían existir como son, escribe el director del programa del Valdai Club, Timofei Bordachev.

Hace treinta años en París, los países de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa firmaron un documento llamado Carta de París para una Nueva Europa. Esta declaración a gran escala no solo puso fin formal a la Guerra Fría, sino que también se convirtió en uno de los documentos centrales del nuevo orden mundial. Este orden se basaba en los principios y valores que se habían formado después de 1945 dentro de la comunidad de democracias liberales liderada por Estados Unidos y sus aliados más cercanos, y basada en la absoluta superioridad militar y política de América entre los países de Occidente. El fin de la Guerra Fría hizo global esta superioridad y durante casi tres décadas determinó la imagen de la política exterior y la interacción entre los estados del mundo.

La presencia de un líder mundial permitió hablar del surgimiento del fenómeno de la política mundial, un sistema especial de relaciones en el que no solo se incluían los Estados, sino también los actores no estatales. Y lo más importante, un sistema que tiene, debido a la capacidad de un poder para actuar como juez y distribuidor de los beneficios de la globalización, los signos de las relaciones sociales inherentes a la estructura interna de la sociedad. En el marco de este orden, hubo instituciones que fueron controladas por los vencedores de la Guerra Fría y por las reglas que fueron redactadas por ellos. La política internacional, como un sistema en el que los Estados siguen siendo los únicos participantes centrales, y en el que el equilibrio de poder y moralidad está regulado solo por su buena voluntad, cayó temporalmente en las sombras, solo para regresar en 2020.

Ahora el sistema internacional está en un estado de gran tensión causada por las consecuencias de la extensa redistribución de la mayor parte de poder entre las principales potencias desde la primera mitad de la 20 ª siglo. El colapso de los imperios europeos durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) llevó al hecho de que Rusia y Estados Unidos pasaron a primer plano, aunque no de inmediato, y China se unió a ellos un poco más tarde. Ahora los dos primeros poderes todavía son capaces de ejercer una influencia decisiva en el estado de cosas en el mundo, pero se están debilitando y ahorrando fuerzas gradualmente.

El poder chino, a su vez, ha entrado en una etapa de expansión. El colosal crecimiento de sus oportunidades económicas no solo ha llevado a un conflicto con Estados Unidos, que ha visto disminuir tales oportunidades, sino que también ha llevado al colapso de todas las instituciones, reglas y normas que surgieron después de la Segunda Guerra Mundial. Estos pilares institucionales de paz relativa entre poderes se basaron en el equilibrio de poder que surgió durante la Guerra Fría e inmediatamente después de su final, y no pueden adaptarse a la nueva distribución de capacidades de poder sin su propia reestructuración a gran escala.

En Europa, los cambios en el equilibrio de fuerzas han llevado a un aumento significativo de las capacidades de Alemania, que ha aprovechado al máximo los beneficios que su economía había recibido de la zona euro y que su política exterior ha recibido del cambio de Casi todos los factores cruciales que afectan a la jerarquía estatal en el contexto de las instituciones y los mecanismos legales de la Unión Europea. La salida de Gran Bretaña de la UE fue una reacción al crecimiento del poder alemán, pero, a juzgar por sus resultados, finalmente destruyó el equilibrio interno de poder en la integración europea.

A principios de 2020, solo se necesitó un detonante para que estos cambios se volvieran irreversibles. La pandemia del coronavirus COVID-19, que también comenzó en China, reinició todo el orden internacional. No es sorprendente que la mayoría de los estados hayan respondido a esta pandemia cerrando fronteras y confiando en sus propias fuerzas. En casi todos los casos, la reacción de los gobiernos nacionales ha resultado ser la más arcaica posible: la concentración de recursos en el cumplimiento de las obligaciones con sus ciudadanos y el fortalecimiento del control estatal. Se detuvo el tráfico internacional y la movilidad internacional se ha vuelto, con algunas excepciones, bastante difícil. El primer ejemplo de cuarentena total y cierre absoluto al mundo exterior lo dio China,que tradicionalmente es reprochado por su falta de democracia por los gobiernos y los medios de comunicación de los países occidentales.

“A finales de otoño, la prohibición de la circulación de ciudadanos o la cuarentena estricta en los casos en que se permitía la circulación seguía siendo quizás la única consecuencia significativa de la pandemia para la vida internacional.”

Prácticamente no observamos otros efectos: el fortalecimiento de la cooperación transfronteriza o la estrecha coordinación de acciones, con la excepción de la Unión Europea y, curiosamente, la Unión Económica Euroasiática, donde se lleva a cabo una coordinación intergubernamental bastante eficaz. A largo plazo, la política de cierre de fronteras conducirá a la reducción de muchos mecanismos informales de globalización y al crecimiento del nacionalismo y la xenofobia en la mayoría de los países del mundo.

El regreso de la política internacional en una forma bastante tradicional va inevitablemente acompañado de una disminución de la importancia y la eficacia de las instituciones internacionales. Los acontecimientos de 2020 y las tendencias detrás de ellos incluso nos han obligado a abordar la cuestión de si tales instituciones deberían existir como son. Estas instituciones fueron creadas no solo como reflejo del equilibrio de poder de mediados del siglo pasado, sino también como una forma de resolver los problemas inherentes a este período histórico. En 2020, el principal destructor de las instituciones internacionales fue el conflicto sistémico entre China y Estados Unidos. Beijing busca alinear su influencia en las instituciones con las nuevas oportunidades,y Estados Unidos, para conservar la capacidad de determinar sus políticas o destruirlas en los casos en que no puedan servir a los intereses nacionalistas de Washington. Incluso si la nueva administración demócrata en los Estados Unidos recupera el apoyo formal para ciertas instituciones internacionales, su destino se vuelve cada vez más incierto.

Es obvio que el sistema de la ONU se encuentra en una grave crisis. En 2020, nos despedimos de las esperanzas de que el Consejo de Seguridad pueda desempeñar el papel de generador eficaz de los intereses comunes de las principales potencias militares. Por tanto, la discusión sobre la composición de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y el derecho de veto es cada vez más urgente. Ocurre en un momento en el que el más importante y único limitador de la actividad arbitraria por parte de las grandes potencias adquiere un significado simbólico, al igual que la capacidad de bloquear cualquier decisión de la ONU si no responde a intereses nacionales.

Otra institución básica de un orden mundial pasado, la Organización Mundial del Comercio, está paralizada por la crisis de su sistema de arbitraje. Como resultado, todo el sistema para resolver disputas comerciales en la OMC ha perdido su significado, e incluso si los países violan las reglas del comercio internacional, ninguna de las disputas entre ellos se puede resolver. Observamos que una amplia variedad de Estados recurren cada vez más a otros mecanismos para la solución bilateral de disputas comerciales y el fin de las guerras comerciales, que se han convertido en una práctica internacional común en 2020.

Ya hemos mencionado anteriormente que la integración europea, a pesar de su éxito como institución de cooperación regional, se enfrenta ahora a una crisis. La razón de esta crisis es también el fuerte fortalecimiento de su mayor participante (Alemania), mientras que el segundo más importante (Francia) se ha debilitado. La política quisquillosa e inconsistente de París con respecto a la mayoría de los asuntos nacionales e internacionales comenzó a dar sus frutos. En la mayoría de los casos, Francia debe ahora seguir la línea de la política alemana, y es muy alarmante que cuando Berlín obtenga un nuevo canciller, esta política corra el riesgo de volverse menos sabia y sofisticada. Las decisiones que se tomaron para superar la crisis asociada al impacto de la pandemia en las economías nacionales han aumentado significativamente la influencia de los estados en las instituciones paneuropeas. En las últimas semanas de 2020,Una nueva crisis dentro de la UE fue desencadenada por el comportamiento de Hungría y Polonia – se negaron a aprobar una nueva perspectiva presupuestaria de la UE, que incluye fondos para la recuperación de la pandemia – en respuesta a las reclamaciones de Bruselas y Berlín sobre los procesos políticos internos en ambos países. Lo más probable es que el presupuesto “cuelgue” indefinidamente, e incluso después de que el problema se resuelva de una forma u otra, la Unión Europea ya ha entrado en una nueva crisis, ahora en el nivel de las relaciones interestatales. La próxima prueba será la salida de Angela Merkel del cargo de Canciller Federal de Alemania. Durante los años del gobierno de Merkel, este país ha adquirido una cantidad desproporcionada de influencia en el desarrollo de toda Europa, y cuando un político con menos experiencia, propenso al compromiso, se convierte en el líder,deberíamos esperar una crisis de integración en toda regla y el fortalecimiento de las tendencias centrífugas. Es por eso que ahora es importante que Berlín adopte el presupuesto, entonces retendrá las palancas económicas de la gobernanza de la Unión Europea a través de sus «representantes» en Austria y los Países Bajos.

Hacia finales de 2020, el 22 de noviembre, finalizó la existencia de uno de los instrumentos más importantes para construir la confianza mutua tras el fin de la Guerra Fría en Europa, el Tratado de Cielos Abiertos. Estados Unidos completó los procedimientos necesarios para un retiro unilateral de este acuerdo. El evento se volvió profundamente simbólico a pesar de que la reacción oficial rusa fue, en última instancia, muy tranquila. El sistema del Tratado de Cielos Abiertos se creó no solo como una forma de aumentar la transparencia mutua de los preparativos militares, sino como una confirmación de que los países de la OSCE ni siquiera van a hacer tales preparativos entre sí en el futuro. La retirada de Estados Unidos del sistema del Tratado de Cielos Abiertos significa un retorno completo de la Guerra Fría en Europa.

En las condiciones de completa crisis de las instituciones internacionales, las asociaciones más importantes para Rusia – la Organización de Cooperación de Shanghai y el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) – entraron en una etapa difícil. La adhesión de India y Pakistán a la OCS limitó significativamente la eficacia de esta organización en el sentido institucional tradicional. Al mismo tiempo, todavía existe la posibilidad de que la OCS desempeñe el papel de una plataforma de negociación macrorregional para un gran grupo de países euroasiáticos, donde no se encuentra la solución de problemas, sino la oportunidad de discutirlos constantemente en una mesa redonda. será considerado un logro.

Las perspectivas para los BRICS parecen ser mucho más interesantes. A lo largo de los años, este grupo ha cooperado en más y más áreas y con respecto a una variedad de temas. La diplomacia nacional se esforzó al mismo tiempo por dar a los BRICS el carácter de una institución internacional tradicional – para aumentar el número de esferas de interacción práctica – y para implementar sus agendas puramente nacionales. Los BRICS, a diferencia de otras instituciones del Orden Mundial Liberal, no están en crisis. Además, la imposibilidad de que surjan reclamos de un país por el liderazgo exclusivo en esta organización ha brindado la oportunidad de que los BRICS se conviertan en el prototipo de la institución de gobernanza internacional de una nueva era, en la que el poder y la hegemonía de valores de un poder o un grupo reducido de estados dominados por un poder será imposible.

En este contexto en ruinas del orden internacional posterior a la Guerra Fría, las prioridades más importantes de la política exterior de Rusia estaban relacionadas con la estabilización de las relaciones amistosas con China, la restauración del orden en su periferia inmediata, el control de las manifestaciones negativas de la lucha de Estados Unidos por mantener la influencia global y finalmente, acostumbrarse a un nuevo formato de relaciones con su socio económico más importante, la vecina Europa. Y si las relaciones con Estados Unidos y China son de fundamental importancia para la supervivencia de Rusia desde una perspectiva estratégica, entonces Europa y sus vecinos en el espacio de la ex URSS son su máxima prioridad táctica.

Traducción automática

Publicado en el Sitio Oficial del Club Valdai

https://valdaiclub.com/a/highlights/new-international-order/

Mientras se coagula la sangre política y real tras el asalto al Capitolio, se rinde homenaje a los patriotas o sus contrarios los Demócratas y Republicanos; mientras se cocina el impeachment contra el presidente, mientras se ajusta la bolsa de Wall Street… Mike Pompeo y su patrón, Donald Trump realizan una serie de jugadas estratégicas que algunos definen como odio personal pero otros lo analizan como jaques a futuro, tanto para apuntalar su poder, porque finalmente Trump se podrá ir, pero la marca Trump, no, como para seguir dejando piedras en el camino, desde su política exterior al concierto internacional. Se viven momentos muy tensos y por eso es necesario ver el problema desde los diversos actores y factores que se presentan en el análisis, desde un fantasma noticioso que parece ser Washington, que a veces se oculta y otras asusta. ¿Cuál es la agenda Trump 2024? ¿Cuál es su intensión en la lista de terroristas que tiene el departamento de Estado? ¿Cuáles son las causas y consecuencias? Estamos a unos días del 20 de enero, día de la asunción en la capital estadounidense, y por eso mismo, hay que preguntar. -PREGUNTEMOS y dejemos que los protagonistas Carlos Santa Maria y Carlos Pereyra Mele; nos orienten y que usted alcance la conclusión. Le recuerdo que han censurado este programa no una sino muchas veces, y por todos lados. Las cuentas de Hispantv en YouTube, se han cerrado en varias ocasiones. Por eso, la cuenta oficial de un servidor fue abierta para que usted nos siga y en caso de que se pierdan las otras, mantengamos siempre por aquí la nueva información. «Detrás de la Razón oficial Roberto de la Madrid»

Mi columna de Política Internacional, para el programa “Con Sentido Común” que conduce el Periodista Alfredo Guruceta, en Canal “C” de Córdoba que se transmite por Cablevisión.

En mi segmento -minuto ‘27 al ‘38 del presente video-, explicamos a la audiencia los dramáticos e inconducentes acontecimientos ocurridos el pasado 6 de Enero con la supuesta toma del capitolio de USA, por parte de grupos supremacistas blancos incitados por el todavía hoy Presidente Donald Trump. Pero por mas impactante que sea esa chirinada ocurrida en el corazón del Imperio estadounidense, son mas una muestra de debilidad que de fortaleza y de disgregación política social que de el surgir de una nueva relación o estructura política en ese espacio geopolitico que denominamos a partir de ahora, utilizando el concepto de nuestro amigo el Dr. Miguel Barrios: “EEUU el Imperio Fallido”; atención que no hablamos del Estado Norteamericano.

En este programa, analizamos los movimientos autodenominados patriotas o soberanistas, el tema de la pérdida relativa del poder que tienen desde la fundación de USA: los WASP y el incremento de las minorías latinas afroamericanas y asiáticas que están causando un gran resquemor en el sector blanco, etc. 

Que llevó a horrorizados periodistas observando las imágenes del capitolio del 6 de enero decir: Que es esto, Bielorusia!!!. No, es USA, bienvenidos señores al Fin del Principio del Imperio fallido.-

15 años promoviendo semanalmente la Geopolitica, en este Programa

Análisis Radial Semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el Programa: el Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo. 

TEMAS:

Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios) conflicto que conduce a un mundo Bipolar nuevamente

AUDIO:

Política Internacional de la semana y proyección geopolitica

Nuevamente al aire la columna de Geopolitica, gracias a la persistencia y valentía de Norberto y Gabriela que nos permitio instalar la temática Geopolitica cuando nadie la tenia en cuenta debido, al oscurantismo que se le impuso a los Países dependientes con una globalización que sabemos nos ponía de rodillas y con roles de sumisión total a los dictados de Washington 

La crisis que venimos anunciando desde hace mas de década y media de la declinación ya son un hecho incontrastable. Está realidad es la consecuencia de casi cuatro décadas de política globalizadora sin que esa globalización los afectará, esta crónica de muerte anunciada, hacemos una interpretación de lo que el New York Times expresó sobre un patético fin de la era Trump. Pero no es un mal momento y que ahora todo volverá a la “normalidad” NO es así…el tiempo de deterioro es irreversible…Todo lo peor salió a la luz: el chauvinismo, xenofobia, racismo y de sus fallas estructurales en Salud, Educación y una Economía, los problemas tecnológico etc etc. La pobreza, la desocupación y los homeless. Y los conflictos de cambios demográficos y de sus valores fundantes…

El 2020 el año que cambió todo