El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en su columna del Club de La Pluma nos hace ver con fina ironía, que EL MUNDO SIGUE GIRANDO LUEGO DE LAS ELECCIONES EN EEUU ante la exagerada ola de especulaciones sobre el triunfo de Trump, por parte de “un ejército de expertos” haciendo proyecciones, análisis, hipótesis y futurología (imposibles de corroborar) e intentando disimular el vergonzoso papel de esos expertos y del poder mediático, cuando atosigaron de forma intencionada a la opinión pública con sus falsas -que no erróneas- encuestas de “empate técnico” sobre una elecciones que el republicano liquidó a pocas horas de cerrar las urnas, ganando ampliamente y en ambas cámaras legislativas, que se suman al control de la Corte Suprema de Justicia y arrasando con votos blancos, negros, latinos, obreros, etc.

Lo que significa que la gente votó con el bolsillo y con la memoria, con desilusión e incertidumbre, en su innata defensa propia, castigando sin piedad a los demócratas y demoliendo sin paliativos a los supuestos ataques informáticos rusos o chinos. Lo que ha dado paso a esta nueva operación psicológica de CATÁSTROFE sobre el nuevo gobierno, para ocultar la realidad geopolítica global, que sigue siendo tan angustiante y caótica para EEUU como antes del 5 de Noviembre.

Y dejando de lado toda ésta espuma de especulaciones a futuro, Pereyra Mele señala en el audio las graves y concretas dolencias que afectan a ésta Norteamérica pos electoral, al ser políticamente una viciosa República Imperial, al canceroso “estado profundo” que le consume, al contra poder totalitario de los lobby de la industria militar, petrolero, farmacéutico y de Whall Sreet, a su oligarquía de millonarios improductivos, a las matanzas entre civiles como rutina de una sociedad violenta y al trágico flagelo mortal de la droga instalada definitivamente en sus calles.

Todo un escenario demoledor que no puede ser compensado con su poderío militar ni con el dominio de los mares, defendiendo un “atlantismo” en decadencia, frente al “continentalismo” asiático en auge y luego de haber roto sus propias doctrinas y reglas históricas que le dieron su poder imperial, como el haberpermitido la alianza rusa-china y otras de segundo orden que conciernen a Irán y la India, además de seguir creando monstruos como Zelenky y Netanyahu y generando frentes de guerra que irremediablemente terminan en derrota militar.

Y finaliza con una breve y concisa referencia a las elecciones, reflexionando que si Trump no administra esta decadencia con cierta habilidad y maniobrabilidad, la crisis de Occidente será grave y profunda y con posibilidad de provocar un conflicto nuclear.

Eduardo Bonugli (Madrid (17/11/24)

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