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En nuestra tradicional Columna dominical de Geopolitica que difundimos desde hace 16 años a través del Club de la Pluma, en está jornada del 4 de Junio de 2023 analizamos con una visión geopolitica el triunfo del Presidente de Turkiye Recep Tayyip Erdogan y las consecuencias de ratificar con su triunfo el rumbo que le incentivo a su Geopolitica de Panturquismo que “llamativamente” tuvo escaso análisis de los “tanques de Ideas” y analistas seniors de política Internacional occidentales, lo cual demuestra el encono con que el mundo atlantista y anglosajón interpretó este triunfo sobre el candidato occidental Kemal Kiliçdaroglu. Lo que nos lleva a volver a ratificar que estas elecciones tienen gran importancia para el Sur Global.

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También analizamos la nueva área de conflicto que quiere instalar el occidente con su herramienta militar la OTAN en la siempre volátil región de los Balcanes atacando desde la provincia rebelde de Kosovo a la República de serbia sabedora que de está forma pone mas presión sobre el conflicto en Europa del Este agrediendo a un País que tiene gran afinidad y amistad con la Federación rusa, pero también tratando de con este nuevo escenario de características cuasi bélicas ocultar los últimos datos catastróficos que llegan del frente Ucraniano donde las tropas del régimen de Kiev (a pesar de la sobre abundancia de equipos militar financiación y entrenamiento recibido de parte de la OTAN) no logran iniciar la tan prometida ofensiva que pasó de “primavera a verano” y no se logra recomponer del desastre militar de la derrota y liberación de la Ciudad de Bahamut después de casi un año de sostener el enclave y transformando la Ciudad en una gigantesca tumba para las unidades Ucranianas enviadas a sostener una Ciudad cercada con una sola via de entrada y de escape…

Pero creemos desde Dossier Geopolitico la noticia de la semana geopolitica la dio el viaje de la comitiva argentina encabezada por el Ministro de Economía Sergio Massa a la República Popular de China donde se alcanzaron importantes acuerdos y un apoyo trascendental para que Argentina en Agosto integre el Banco de desarrollo de los BRICS, e ingresamos a los BRICS Duplicaron el swap y entraremos al BRICS. Además, todo el comercio entre Argentina y China se hará en yuanes. Lo que por supuesto causa mucho escozor en Europa (donde los voceros de EEUU los Borrell, las Von der Leyen, se apuntan a describir zonceras por el estilo: de que Argentina es insignificante desde lo económico y para la Política Internacional), mientras la recesión ya llegó a Alemania su motor y pronto al final del verano nuevos problemas surgirán en el viejo mundo y mas cuando todas las evidencias demuestran que sus esfuerzos belicistas para atacar a rusia caen en saco roto con grandes daños para su población que se ve obligada a reducir su calidad de vida en aras de un proyecto que solo beneficia a EEUU económicamente y que se ve muy bien reflejado en la ya importante deslocalización de empresas productivas europeas que parten hacia EEUU dejando el problema de la desocupación la desindustrialización a la parte importante de la Europa productiva 

Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolitico

Soldados ucranianos en Bajmut reclamaban no recibir “ningún apoyo”

El domingo 14 los electores decidirán entre la política autónoma de Erdoğan y un sometimiento con la OTAN que traería la guerra en el Cáucaso, Asia Occidental y África del Norte

Por Eduardo J. Vior analista internacional que autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

Una de las elecciones que cambiarán el mundo en 2023 tendrá lugar en Turquía el próximo domingo 14 de mayo. Esta potencia mediana, a caballo de Europa y Asia, interviene con una activa diplomacia en la política de los Balcanes, Ucrania, el Cáucaso, Asia Occidental y Libia. Es decir, en tres continentes a la vez. Por esta razón todo el mundo está pendiente de su futuro político. Entre 2000 y 2019 el presidente Recep Tayyip Erdoğan ganó todas las elecciones, pero la salida de la pandemia, la inflación mundial, la guerra de Ucrania y, para peor, el devastador terremoto que sufrió el país en febrero pasado han llevado la tasa de inflación al cien por ciento. Aprovechando tantos males juntos, la justificada crítica contra la corrupción y la ineficiencia del Estado está siendo capitalizada por una amplísima coalición opositora apadrinada por Estados Unidos. Por primera vez el líder islámico nacionalista no tiene asegurado el triunfo. Cualquiera sea el resultado electoral, cual terremoto, sus ondas se van a expandir por una vasta región. El conflicto entre los bloques que se disputan el orden mundial cambiará de forma después del próximo domingo.

Calentando los motores, este domingo pasado el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, en turco) realizó en Estambul un gran mitin en apoyo a la reelección del presidente Erdoğan. El mandatario cifró la afluencia en más de 1,7 millones de simpatizantes y las imágenes aéreas del acto retransmitidas en directo a toda la nación confirmaron su aseveración. Haciendo un balance de sus logros, el jefe de Estado destacó que desde que comenzó a gobernar (en 2000) el ingreso nacional se triplicó, criticó a la oposición por su rechazo a la producción de drones y prometió seguir fortaleciendo la industria armamentista del país. Por otra parte, recordó los miles de millones de dólares en reservas de gas y petróleo descubiertos en el mar Negro y en la sureña región de Gabar y celebró la pronta terminación de la primera central nuclear del país en Akkuyu (Mersin, en la costa mediterránea sur), que está siendo construida por la empresa rusa Rosatom.

Los últimos sondeos indican que Erdoğan y el líder de la oposición, Kemal Kiliçdaroglu, están empatados y probablemente deban ir a una segunda vuelta el 28 de mayo, pero en Turquía nadie confía en las encuestas y ambos intentan convencer a sus partidarios de que pueden ganar en primera vuelta.

El sábado 6 Kiliçdaroglu organizó en la parte asiática de la ciudad, frente al Mar de Mármara, un acto más pequeño que el del presidente que de todas maneras llenó un parque. Su mensaje fue igualmente optimista. “¿Están preparados para el cambio? ¿Están preparados para restaurar la democracia?”, preguntó a sus seguidores el jefe del CHP (por su nombre en turco, Partido Republicano del Pueblo), de 74 años. El popular alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu  fue la estrella invitada. “¡Derechos, ley, justicia!” y “¡Erdoğan ladrón!” coreaba la multitud mientras Imamoglu hablaba.

El deseo de poner fin a la era de Erdoğan unió a seis partidos de la oposición en una coalición bajo el nombre de Millet İttifakı (Alianza de la Nación) y tras la candidatura presidencial de Kiliçdaroglu. Millet İttifakı abarca desde el centro-izquierda hasta la derecha nacionalista e islamista, todos unidos con el objetivo de echar a Erdoğan y abolir el presidencialismo. A esta dispar alianza sólo la une su odio a Erdoğan.

El resultado de las próximas elecciones dependerá del modo en que una multitud de cuestiones internas, como la elevada inflación, las injusticias sociales, los refugiados, la cuestión kurda, etc., influya sobre los votantes El país se está recuperando a duras penas de las dificultades económicas agravadas por el terremoto de febrero, pero no parece haber perdido demasiado la fe en Erdoğan, quien anunció inmediatamente después del sismo que se comprometía personalmente a reconstruir todas las casas derrumbadas.

Al mismo tiempo, más que nunca la decisión de los electores estará influenciada esta vez por su percepción de los factores externos, en primer lugar por la guerra en Ucrania. Turquía tiene la autoridad legal internacional sobre los estrechos que unen el Mar Negro al Mar Mediterráneo, por donde pasan suministros para Ucrania y sale parte del trigo que ésta exporta. Esta guerra y la compleja relación de Ankara con Moscú tienen gran incidencia interna, pero también pesan mucho los intercambios entre ambos por el Cáucaso y por Siria. Por el otro lado se siente mucho la presión de la OTAN, para que Turquía se alinee contra Rusia, pero la alianza atlántica está reforzando masivamente su despliegue en Grecia, cuyo gobierno ha adoptado un agresivo tono antiturco. La combinación de ambas presiones ha incentivado fuertemente el sentimiento antinorteamericano.

Una mención especial requiere la cuestión de los cerca de cuatro millones de refugiados sirios llegados desde 2011 que Turquía no dejó pasar a Europa por un acuerdo con la UE de 2019 que ésta sólo cumplió parcialmente. Todos los partidos declaran querer devolverlos a Siria, pero sólo Erdoğan ha mantenido al respecto algunas tratativas con Siria mediadas por Rusia. Sin embargo, se trata sólo de primeros contactos y nadie sabe cómo resolver el cúmulo de problemas relacionados con esta cuestión.

Finalmente, el involucramiento de la diplomacia turca en el apoyo al gobierno libio de Trípoli y su intención de explotar los yacimientos submarinos de petróleo del azotado país magrebí complican sobremanera la relación de Ankara con todos los actores del Mediterráneo Oriental.

Desde el comienzo de la Guerra Fría Turquía es miembro de la OTAN y un estrecho aliado de Estados Unidos. Sin embargo, el aumento de la influencia rusa en Asia Occidental desde que Moscú intervino en 2015 para defender Siria de la agresión terrorista y el intento de golpe de estado que sectores islamistas intentaron en 2016 con apoyo norteamericano han llevado al gobierno de Erdoğan a buscar un rumbo autónomo y una política de equilibrio entre Moscú y Washington. Al mismo tiempo realizó una gigantesca purga en el Estado y pasó a retiro a miles de oficiales militares, disminuyendo a su mínima expresión la interacción con la alianza atlántica.

Tras el estallido del conflicto ucraniano la distancia de Estados Unidos ha aumentado. Turquía no se sumó a las sanciones y sigue haciendo negocios con Rusia. Todavía este lunes 8 Washington tuvo el atrevimiento de reclamar a Ankara que entregue a Kiev los cohetes S-400 que Moscú le vendió para su defensa aérea. Por último, Turquía pretende este año solicitar el ingreso oficial a los BRICS, lo que supondría para la OTAN que tendría un miembro con una ubicación estratégicamente relevante que al mismo tiempo sería aliado económico y político de Rusia y China. Por todas estas razones, EE.UU. necesita urgentemente un cambio de régimen en Turquía. Sin embargo, este intervencionismo tan explícito puede despertar el antiamericanismo del pueblo turco y tener un efecto contrario al deseado.

Para complicar aún más el escenario internacional, en Grecia se celebran elecciones legislativas el domingo 21 de mayo. La extrema cercanía entre los comicios en ambos países y el desmedido aumento de la presencia militar estadounidense en el país helénico han intensificado peligrosamente las tensiones en el Mar Egeo. Este factor suplementario acarrea mucha agua para el molino del caudillo turco.

La hiperactiva política exterior de Ankara en los últimos ocho años le reportó muchos beneficios políticos y económicos, pero multiplicó sus gastos, agudizó algunos conflictos regionales de vieja data y creó otros nuevos. Durante este proceso, Turquía ha vuelto la mirada hacia una geografía antes casi ignorada que se extiende desde África hasta Asia Central y desde Rusia hasta Sudán. Sin embargo, esta autonomía cada vez mayor de su política exterior le ha producido fricciones con sus tradicionales aliados occidentales. La elección presidencial del domingo 14, y quizás también del 28, indicará entonces hacia dónde se orienta la heredera del Imperio Otomano, pero ningún giro se dará rápidamente: si gana el oficialismo, seguramente EE.UU. escenificará una “revolución de colores” e instigará un alzamiento tratando de deslegitimar al presidente e impulsar el cambio de régimen. Si, por el contrario, vence la oposición, su plan para desmontar dos décadas de desarrollo relativamente autónomo chocará con las trincheras que Erdoğan supo cavar en la sociedad turca.

En ambas opciones, el resultado electoral agudizará unos u otros conflictos en la vasta región donde se ha adentrado la diplomacia turca e inclinará la balanza del poder mundial en una u otra dirección. Rara vez la decisión de un solo electorado nacional pudo tener tanta influencia sobre la política mundial.

Publicado en TELAM

La amistad del presidente turco, Recep Erdogan (der.), con el presidente ruso, Vladimir Putin (izq.), molesta a los EE. UU. (Foto de archivo) 

POR MK BHADRAKUMAR

El presidente turco, Recep Erdogan, ha revelado que el presidente ruso, Vladimir Putin, podría asistir a la ceremonia de carga de combustible nuclear el 27 de abril en la planta de energía nuclear de Akkuyu. 

El secretario de prensa de Putin, Dmitry Peskov, manejó hábilmente la bomba política y optó por no refutar la declaración de Erdogan. Según Erdogan, la participación de Putin en la ceremonia puede formar parte de una visita oficial. 

Los compromisos anteriores de Putin relacionados con la central nuclear de Akkuyu han sido a través de videoconferencias y en la ceremonia que marcó el inicio de los trabajos de construcción del prestigioso proyecto en abril de 2018, prometió asistir a la ceremonia de lanzamiento en 2023. Bueno, Rosatom ha cumplido su promesa de completar el proyecto a tiempo, y ahora es el turno de Putin. 

Evidentemente, a Erdogan le importa un bledo la reciente “orden de arresto” de la Corte Penal Internacional contra Putin. El presidente chino, Xi Jinping, ha demostrado cómo ignorarlo. La sherpa del G20 de Rusia, Svetlana Lukash, dijo el viernes que se espera que Putin visite la India dos veces este año: la cumbre del G20 en septiembre y la cumbre de la OCS de 2023 más tarde. 

La postura oficial de Turkiye es que “Aunque Türkiye no es Estado Parte del Estatuto de Roma, las actividades de la CPI se siguen de cerca y nuestros funcionarios asisten a las reuniones anuales de la Asamblea de Estados Partes que tienen lugar en La Haya o Nueva York. .” Pero Erdogan está despreciando abiertamente la conspiración anglosajona para demonizar a Putin. 

Tal desafío desdeñoso es en parte una reacción a la creciente interferencia de Estados Unidos en las elecciones presidenciales de Turkiye programadas para el 14 de mayo. En declaraciones incendiarias el domingo , Erdogan prometió “darle una lección a Estados Unidos”. 

Sin embargo, al invitar a Putin a ser el invitado principal en el lanzamiento de la central nuclear de Akkuyu, que sin duda es un evento histórico, Erdogan básicamente señala su profundo agradecimiento por la contribución de Putin a la expansión y profundización de las relaciones turco-rusas. 

Sin duda, el vínculo personal entre los dos líderes ha contribuido en gran medida a impulsar la relación. Erdogan probablemente llevará el lanzamiento de Akkuyu NPP en la manga como su legado presidencial durante su campaña electoral. 

De hecho, la central nuclear Akkuyu de $ 20 mil millones es la primera de su tipo desde diferentes ángulos: la única gran central nuclear en Turkiye (con cuatro reactores rusos VVER-1200); el proyecto más grande en la historia de la cooperación ruso-turca; el primer proyecto de central nuclear del mundo implementado según el modelo BOO (Build – Own – Operate) y así sucesivamente.

La central nuclear de Akkuyu es esencialmente un símbolo del cambio en la política exterior de Turkiye durante la era de Erdogan: Turkiye estudió el distanciamiento del sistema de alianza occidental y la búsqueda de vías independientes que refuercen la autonomía estratégica del país, con un giro hacia el Este en su núcleo y un apertura a la integración euroasiática incrustada en él. Este proceso ha llevado a Turkiye a las puertas de los BRICS. 

Por supuesto, es un asunto diferente que Occidente nunca le haya ofrecido a Turkiye una relación igualitaria. Nuevamente, el intento de golpe respaldado por Estados Unidos en 2016 para derrocar a Erdogan fue una experiencia traumática que lo dejó muy afectado. Las relaciones turco-estadounidenses nunca se recuperaron realmente. 

Pero se debe dar crédito a que Turkiye, que tiene una rica historia en la diplomacia internacional, es también una potencia regional astuta en una posición única como estado indeciso y también como puente entre Occidente y Oriente, bendecida con una cognición intuitiva de la confrontación que se está gestando. entre Occidente y Rusia y la lucha por dar forma al orden mundial. 

Evidentemente, Turkiye vio las tormentas que se avecinaban en el horizonte y entendió que el declive de Occidente es  una realidad geopolítica y Turkiye debería posicionarse con anticipación en lugar de ser superado por los acontecimientos.

Dicho esto, Turkiye también tiene una historia difícil de relaciones con Rusia. Aquí es donde la perspicacia política de Erdogan marcó la diferencia, ya que otorgó la mayor importancia en su diplomacia personal al cultivo asiduo de una relación de trabajo óptima con Putin durante los últimos 7 años desde la intervención militar rusa en Siria. 

Por su parte, Putin también otorga gran importancia a la diplomacia personal. Putin ha dicho públicamente más de una vez que Erdogan no es una persona fácil de tratar, ya que es un interlocutor que puede ser obstinado al defender los intereses de Turkiye. 

Pero esa es una cualidad de liderazgo que Putin respeta e incluso puede aceptar como realista. Putin ha hablado sobre ocasiones en las que surgieron diferencias con Erdogan, pero su respuesta fue invariablemente redoblar la búsqueda de una solución justa. Erdogan apreció la buena voluntad implícita y, con el tiempo, se desarrolló una masa crítica de confianza mutua. 

La mediación de China en la normalización de las relaciones entre Arabia Saudita e Irán recibió grandes elogios y admiración de la comunidad mundial, incluido Israel. Los detractores se han callado. El Jerusalem Post escribió el lunes: “El calentamiento de las relaciones entre Arabia Saudita e Irán dará como resultado movimientos ultrarrápidos en el tablero de ajedrez de Medio Oriente en un futuro cercano”.

Pero lo que aún no está en el radar, pero destinado a ser igualmente significativo, son los sólidos esfuerzos de Rusia detrás de escena para lograr un acercamiento entre Arabia Saudita y Siria y una integración más amplia de Siria en su vecindad árabe. 

A diferencia de EE. UU., que dejó un rastro de muerte y destrucción al retirarse con asuntos pendientes de sus guerras eternas, Rusia se ha desempeñado bien en Siria al cumplir su misión de seguridad para derrotar la amenaza terrorista al gobierno y, posteriormente, continuar poniendo bases políticas y diplomáticas para impulsar la estabilización y reconstrucción de ese país. 

Es completamente concebible que Putin aprovechó todas las oportunidades con el presidente egipcio Sisi para comprometerse con Assad . Por cierto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto ha destacado que las conversaciones del ministro de Relaciones Exteriores, Sameh Shoukry, con el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Faisal Mekdad, en El Cairo el sábado, se centraron en “apoyar al pueblo sirio para restaurar la unidad y la soberanía (del país) sobre todos sus territorios”. 

Sin embargo, al final del día, la diplomacia personal de Putin está en su mejor momento en sus esfuerzos por restaurar la relación fracturada de Turquía con Siria. Putin ve que una convergencia entre Ankara y Damasco no solo es posible, sino que es una necesidad imperiosa para ambos países, así como para la paz y la seguridad del Levante. 

Básicamente, Putin defiende la relevancia continua del Acuerdo de Adana de 1998 como la base para abordar de manera efectiva el desafío separatista kurdo que reduce el alcance de Washington para pescar en aguas turbulentas e incluso lo impulsa a revisar su ocupación de un tercio de los territorios sirios en el pretexto de la lucha contra el terrorismo. 

Erdogan ha llegado a comprender que Washington persigue una agenda oculta al alinearse con los grupos militantes kurdos en el norte de Siria que fomentan el terrorismo transfronterizo contra Turkiye y, por lo tanto, Ankara puede ganar si trabaja con Damasco.

Idealmente, con la vista puesta en las elecciones de mayo, a Erdogan le hubiera gustado reunirse con el presidente Assad, intuyendo que la opinión interna turca también favorece un acercamiento turco-sirio. 

Pero la ocupación turca del territorio sirio sigue siendo un obstáculo. Rusia está trabajando duro para abordar el problema. Existe la posibilidad de que las próximas conversaciones cuadriláteras entre los viceministros de Relaciones Exteriores de Turquía, Rusia, Irán y Siria (que pueden tener lugar en Moscú esta semana) vean la luz al final del túnel. 

Si eso sucede, Putin habrá logrado un avance histórico y su visita a Turkiye para el lanzamiento ceremonial de la central nuclear de Akkuyu puede transformarse en un momento decisivo en la geopolítica del Mediterráneo Oriental y la región del Mar Negro. 

Fuente indianpunchline

…El Factor Sarajevo…En nuestra columna semanal de Geopolítica, que se difunde desde hace 16 años en la Radio del Club de La Pluma, el Director de Dossier Geopolitico DG, analiza está semana varios evento que ocurrieron y la gravedad de llevar al mundo al borde del Armagedón y los resultados y los efectos de la Reunión del G20 en Bali y una Cumbre climática con mas pena que gloria.

La semana que vivimos peligrosamente el Sr. instalado en Kiev y que funge de Presidente de Ucrania Volodymyr Zelenski que actúa cada dia mas peligrosamente aún para los propios sostenedores que no son otros que EEUU y Europa intentó hacer un “casus bellis” , reeditando el caso del Asesinato del Principe heredero a la Corona Austro Hungaro en la Ciudad de Sarajevo en 1914 –crimen de Estado donde muere el Principe Franz Ferdinand y a su esposa Sophie, y que fue el elemento disparador para que todas las Potencias y Paises Europeos en principio, se enfrascaran en la Tragica “I Guerra Mundial”-.

Este Factor Sarajevo estuvo a punto de reeditarse está vez por las actitudes de varios países de Europa del Este (Polonia y Ucrania) principalmente, para introducirnos está vez a una Guerra Mundial de dimensiones apocalípticas… Como es sabido el martes pasado dos misiles de tipo S300 (misiles antiaéreos de la era soviética de los que dispone Ucrania) cayeron dentro de Polonia y causaron la muerte de dos civiles inmediatamente Zelenski con gran uso de los medios de comunicación masivos occidentales acusó a Rusia de ser el agresor a un País de la OTAN y solicitó la inmediata intervención (recordemos que este Sr. ya había solicitado a las potencias atómicas occidentales que realizaran un ataque “nuclear preventivo sobre Rusia», por su parte el mandatario polaco Andrzej Duda en las primeras 24 hs. del incidente solicitó una urgente reunión del Consejo de Seguridad y Defensa Polaco y que invocar los art. 4 y 5 que prevén una respuesta en masa de la Alianza en defensa de uno de sus miembros agredido. Todo esto ocurrió mientras en Bali se desarrollaba la Reunión del G20. Allí rápidamente fue informado Joe Biden del incidente y “sus” servicios de inteligencia le informaron que primero no había ningún dato que corrobora del supuesto ataque Ruso a Polonia y segundo que existía una alta posibilidad de que fueran misiles ucranianos los causantes de los daños y muertes de civiles en Polonia. 

Ahora bien, es importante destacar que una de las medidas que desescalo el intento de llevar adelante el “factor Sarajevo” fue justamente la reunion el dia lunes anterior: de William Burns, de la CIA, y Serguéi Naryshkin, Jefes de los servicios secretos rusos y norteamericanos, que se reunieron en Ankara (Turquía), en el primer encuentro cara a cara y de alto nivel entre los dos países desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania. Y que permitio con rapidos intercambios de informacion anular el “vil” intento de Ucranianos y Polacos de llevarnos de las narices al holocausto nuclear con su malefico juego del “factor Sarajevo S XXI”. Hoy ya se sabe que los misiles SI eran UCRANIANOS y que Polonia recien 48 hs después lo reconoció públicamente y que Zelenski recién 72hs a regañadientes y por presiones fortísimas de Jake Sullivan y por el presidente de EEUU Joe Biden ni siquiera le atendio el telefono rectificó sus gravísimos dichos…Por ello decimos que con este intento de Factor Sarajevo fue la semana en que peligrosamente vivimos al borde de un holocoausto de toda la raza humana

GEOPOLITICA Y GEOECONOMÍA 

El otro gran tema que ocupó la semana y que va a tener grandes efectos cercanos y con grandes cambios geopoliticos y geoeconómicos fue la reunión del G20 en Bali (Indonesia). Donde descolló la presencia de un Presidente de China Xi Jinping totalmente fortalecido política y estratégicamente en este Foro y Formato del que ya mucho lo consideran que próximamente perderá importancia (como lo es hoy el G7) por el Formato BRICS+.

En este encuentro Xi Jinping tuvo un cara a cara con Joe Biden donde se plantearon las “líneas rojas” Chinas. Y donde se empiezan a ver que el Sur Global empieza a ser cada dia mas fuerte y presente. China=ASEAN por ejemplo; o la reunión de Erdogan (Turquía) con Biden (USA) donde se destaca que el socio que tenia USA en Asia Sudoccidental cada dia es menos maleables a los dictados de Washington y actua con mas libertad y geopoliticas propias y no como de la OTAN a pesar de ser parte de esa estructura. Está reunion bien mostro ademas que el gran ausente estaba mas presente que nunca nos referimos a Vladimir Putin y también demostró que el Sur Global no acompaña automáticamente ni ciegamente las decisiones unilaterales que asume Occidente pues ya el multipolarismo se ha impuesto a la hegemonía de USA y el G7

Pof. Lic. Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolitico DG

«El Factor Sarajevo…que desencadeno la I Guerra Mundial»
Erdogan Biden Bali via REUTERS
Presidente Chino Xi Jinping y de Estados Unidos Joe Biden en Bali G20 2022

Pepe Escobar  The Saker  3 de Noviembre

Después de que el ataque militar occidental a Sebastopol detuviera brevemente los transportes de grano rusos, Moscú está de vuelta en el negocio con una mano más fuerte y términos más favorables.

Entonces, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, levanta el teléfono y llama a su homólogo ruso, Vladimir Putin: hablemos del “acuerdo de granos”. Putin, sereno, tranquilo y sereno, explica los hechos al sultán:

Primero, la razón por la cual Rusia se retiró del acuerdo de exportación de granos.

En segundo lugar, cómo Moscú busca una investigación seria sobre el ataque -terrorista- a la flota del Mar Negro, que a todos los efectos prácticos parece haber violado el acuerdo.

Y tercero, cómo Kiev debe garantizar que mantendrá el acuerdo, mediado por Turquía y la ONU.

Solo entonces Rusia consideraría volver a la mesa.

Y luego, hoy, 2 de noviembre, el golpe de efecto: el Ministerio de Defensa (MoD) de Rusia anuncia que el país ha vuelto al acuerdo de cereales del Mar Negro, después de recibir las garantías escritas necesarias de Kiev.

El Ministerio de Defensa, de manera bastante diplomática, elogió los «esfuerzos» tanto de Turquía como de la ONU: Kiev se compromete a no utilizar el «Corredor Marítimo Humanitario» para operaciones de combate, y solo de acuerdo con las disposiciones de la Iniciativa del Mar Negro.

Moscú dijo que las garantías son suficientes “por el momento”. Lo que implica que siempre puede cambiar.

Todos se elevan a la persuasión del sultán.

Erdogan debe haber sido extremadamente persuasivo con Kiev. Antes de la llamada telefónica a Putin, el Ministerio de Defensa ruso (MoD) ya había explicado que el ataque a la Flota del Mar Negro fue realizado por 9 drones aéreos y 7 drones navales, más un dron de observación estadounidense RQ-4B Global Hawk que acechaba en el cielo sobre aguas neutras.

El ataque ocurrió al amparo de barcos civiles y tuvo como objetivo barcos rusos que escoltaban el corredor de granos en el perímetro de su responsabilidad, así como la infraestructura de la base rusa en Sebastopol.

El Ministerio de Defensa designó explícitamente a los expertos británicos desplegados en la base de Ochakov en la región de Nikolaev como los diseñadores de esta operación militar.

En el Consejo de Seguridad de la ONU, el representante permanente Vassily Nebenzya se declaró “sorprendido” de que los líderes de la ONU “no solo no condenaran, sino que incluso no expresaran su preocupación por los ataques terroristas”.

Después de afirmar que la operación de Kiev organizada por los británicos en la Flota del Mar Negro “puso fin a la dimensión humanitaria de los acuerdos de Estambul”, Nebenzya también aclaró:

    “Entendemos que la Iniciativa de Granos del Mar Negro, que Rusia, Turquía y Ucrania acordaron bajo la supervisión de la ONU el 22 de julio, no debe implementarse sin Rusia, por lo que no consideramos las decisiones que se tomaron sin nuestra participación como Unión.»

Esto significa, en la práctica, que Moscú “no puede permitir el paso sin trabas de los buques sin nuestra inspección”. La pregunta crucial es cómo y dónde se llevarán a cabo estas inspecciones, ya que Rusia advirtió a la ONU que definitivamente inspeccionará los buques de carga seca en el Mar Negro.

La ONU, por su parte, trató en el mejor de los casos de poner cara de valiente, creyendo que la suspensión de Rusia es “temporal” y esperando dar la bienvenida a “su equipo altamente profesional” al Centro de Coordinación Conjunta.

Según el jefe humanitario Martin Griffiths, la ONU también proclama estar “lista para abordar las preocupaciones”. Y eso tiene que ser pronto, porque el acuerdo llega a su punto de extensión de 120 días el 19 de noviembre.

Bueno, «abordar las preocupaciones» no es exactamente el caso. El Representante Permanente Adjunto de Rusia, Dmitry Polyansky, dijo que en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, las naciones occidentales simplemente no podían negar su participación en el ataque de Sebastopol; en cambio, simplemente culparon a Rusia.

Todo el camino a Odessa

Antes de la llamada telefónica con Erdogan, Putin ya había señalado que “el 34 por ciento del grano exportado en virtud del acuerdo va a Turquía, el 35 por ciento a los países de la UE y solo el 3-4 por ciento a los países más pobres. ¿Es esto por lo que hicimos todo?

Eso es correcto. Por ejemplo, 1,8 millones de toneladas de cereales fueron a España; 1,3 millones de toneladas a Turquía; y 0,86 millones de toneladas a Italia. Por el contrario, solo 0,067 toneladas se destinaron a Yemen «hambriento» y 0,04 toneladas a Afganistán «hambriento».

Putin dejó muy claro que Moscú no se retiraba del acuerdo de granos, sino que sólo suspendía su participación.

Y como otro gesto de buena voluntad, Moscú anunció que enviaría 500.000 toneladas de grano de forma gratuita a las naciones más pobres, en un esfuerzo por reemplazar la cantidad total que Ucrania debería haber podido exportar.

Durante todo este tiempo, Erdogan maniobró hábilmente para transmitir la impresión de que estaba ocupando un terreno más alto: incluso si Rusia se comporta de manera «indecisa», como lo definió, seguiremos adelante con el acuerdo de granos.

Entonces, parece que Moscú estaba siendo puesto a prueba por la ONU y por Ankara, que resulta ser el principal beneficiario del acuerdo de granos y claramente se está beneficiando de este corredor económico. Los barcos continúan saliendo desde Odessa hacia puertos turcos, principalmente Estambul, sin el consentimiento de Moscú. Se esperaba que fueran «filtrados» por Rusia cuando regresaran a Odessa.

El medio de presión rusa inmediato se desató en poco tiempo: evitar que Odessa se convirtiera en un nodo de infraestructura terrorista. Esto significa visitas constantes de misiles de crucero.

Bueno, los rusos ya han “visitado” la base de Ochakov ocupada por Kiev y los expertos británicos. Ochakov, entre Nikolaev y Odessa, se construyó en 2017, con aportes estadounidenses clave.

Las unidades británicas que participaron en el sabotaje de Nord Streams -según Moscú- son las mismas que planificaron la operación Sebastopol. Ochakov es constantemente espiado y, a veces, expulsado de las posiciones que los rusos despejaron el mes pasado a solo 8 km al sur, en el extremo de la península de Kinburn. Y, sin embargo, la base no ha sido totalmente destruida.

Para reforzar el “mensaje”, la verdadera respuesta al ataque a Sebastopol ha sido las implacables “visitas” de esta semana a la infraestructura eléctrica de Ucrania; si se mantiene, prácticamente toda Ucrania pronto se sumergirá en la oscuridad.

Cerrando el Mar Negro

El ataque a Sebastopol puede haber sido el catalizador que condujo a un movimiento ruso para cerrar el Mar Negro, con Odessa convertida en una prioridad absoluta para el ejército ruso. Hay serios rumores en toda Rusia sobre por qué Russophone Odessa no había sido objeto de un ataque preciso antes.

La infraestructura superior para las Fuerzas Especiales de Ucrania y los asesores británicos se encuentra en Odessa y Nikolaev. Ahora no hay duda de que estos serán destruidos.

Incluso con el acuerdo de granos en teoría de nuevo en marcha, es inútil esperar que Kiev cumpla con cualquier acuerdo. Después de todo, todas las decisiones importantes las toman Washington o los británicos en la OTAN. Al igual que bombardear el Puente de Crimea y luego los Nord Streams, el ataque a la Flota del Mar Negro fue diseñado como una seria provocación.

Sin embargo, los brillantes diseñadores parecen tener un coeficiente intelectual más bajo que las temperaturas del refrigerador: cada respuesta rusa siempre hunde a Ucrania más profundamente en un agujero ineludible, y ahora literalmente negro.

El acuerdo de granos parecía ser una especie de ganar-ganar. Kiev no volvería a contaminar los puertos del Mar Negro después de que fueran desminados. Turquía se convirtió en un centro de transporte de granos para las naciones más pobres (en realidad no fue eso lo que sucedió: el principal beneficiario fue la UE). Y se suavizaron las sanciones a Rusia sobre la exportación de productos agrícolas y fertilizantes.

Esto fue, en principio, un impulso para las exportaciones rusas. Al final no funcionó porque muchos jugadores estaban preocupados por posibles sanciones secundarias.

Es importante recordar que el acuerdo de granos del Mar Negro es en realidad dos acuerdos: Kiev firmó un acuerdo con Turquía y la ONU, y Rusia firmó un acuerdo por separado con Turquía.

El corredor para los transportadores de granos tiene solo 2 km de ancho. Los dragaminas se mueven en paralelo a lo largo del corredor. Los barcos son inspeccionados por Ankara. Así que el acuerdo Kiev-Ankara-ONU sigue vigente. No tiene nada que ver con Rusia, que en este caso no escolta ni inspecciona los cargamentos.

Lo que cambia con Rusia “suspendiendo” su propio acuerdo con Ankara y la ONU es que, a partir de ahora, Moscú puede proceder de la forma que considere adecuada para neutralizar las amenazas terroristas e incluso invadir y apoderarse de los puertos ucranianos: eso no representará una violación de la tratar con Ankara y la ONU.

Entonces, en este sentido, es un cambio de juego.

Parece que Erdogan entendió completamente lo que estaba en juego y le dijo a Kiev en términos inequívocos que se comportara. Sin embargo, no hay garantía de que las potencias occidentales no presenten otra provocación en el Mar Negro. Lo que significa que tarde o temprano, tal vez para la primavera de 2023, el General Armageddon tendrá que presentar los productos. Eso se traduce como avanzar hasta Odessa

El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, dedica la columna de geopolítica del Club de La Pluma, a la gran noticia de la semana -ninguneada por la prensa- sobre EL HISTÓRICO ACUERDO ENTRE RUSIA, IRÁN Y TURQUÍA, refrendado por los presidentes de esos países, donde decidieron eliminar definitivamente todo el terrorismo internacional que opera en Siria, además de numerosos pactos para el despliegue económico, geopolítico, geoestratégico y financiero de sus naciones, de los que destaca el nuevo eje logístico fluvial por los ríos Don y Volga, que unirá el Mar Caspio con el mar Ártico y el Mar Báltico, a la altura de San Petersburgo, conectando las fronteras de los tres países. Un hecho trascendente que reconfigura la región, mientras afianza el resurgir de un Asia que marca el paso de los cambios globales hacia la multipolaridad. Imagenes 1, 2, 3 y 4 anexas

Mientras el politólogo analiza esta cumbre de Teherán, la ciudad donde nació la primera universidad de medicina del mundo -cuando todavía en Europa reinaba la barbarie-, también nos resume la realidad de la guerra de Siria, la invasión sufrida por terroristas formados por Occidente bajo el paraguas de “las primaveras árabes” y la reacción popular Siria que los aplastó, junto con el apoyo de Irán, Rusia y El Líbano. Además, pone en evidencia la ridícula propaganda de un Occidente que ha perdido su rumbo y que solo atina a maniobras desestabilizadoras y a su suicidio colectivo. También pone el foco en Turquía, quién siendo miembro de la OTAN, ha optado por el cambio estratégico de ser parte de esta profunda integración asiática, mucha más sólida ahora por los intereses comunes sobre el petróleo y el gas, en consonancia con sus fabulosos recursos naturales y por su voluntad de comerciar con monedas locales en detrimento del dólar.

Por otra parte, le dedica su espacio a cómo EEUU ha secuestrado el concepto “Occidente” sin respetar otras fuentes o perfiles, como los de Latinoamérica, y que de forma absolutista impone el dogma de Monroe: “América para los norteamericanos”. Todo ello con la necesaria complicidad de las oligarquías locales que, aunque participan del festín, siempre terminan siendo despreciadas por un imperio anglosajón que ve día a día, fracasar sus proyectos de hegemonía, mientras sus sueños de gobierno global se desvanecen. Recalcando que a esta conclusión están llegando sus propios analistas y expertos, y la gran mayoría de sus influyentes tanques de ideas.

En suma, los cambios sistémicos se van produciendo de forma irremediable, tal cual Carlos lo viene afirmando desde hace lustros, con el mundo Euroasiático / Pacífico modificando las reglas internacionales que durante siglo y medio fueron dictadas por la Anglo esfera.

Y concluye su audio reflexionando que todo este trascendental acontecimiento HA OCURRIDO EN ESTA SEMANA, sin que la gran prensa del sistema lo informe correctamente, mientras lo disimula en sus redes de desinformación y lo enturbie con sus maniobras de manipulación.

Eduardo Bonugli (Madrid, 24/07/22)

Canal Volga Sur del Mar caspio hacia el Norte de Rusia y la zona de contacto con el Rio Don que desemboca en el Mar de Azov (Mar Negro) Todo bajo Control de la Federacion Rusa
Canal Don – Volga que maneja la zona Transcaucasica Federacion Rusa
Canal Volga Norte que va de Moscu a San Petersburgo al Mar Baltico Federacion Rusa
El llamado Canal Belomor es una vía de navegación que atraviesa el noroeste de Rusia, partiendo de San Petersburgo en el estuario del Neva, a orillas del Báltico, hasta el Mar Blanco. Federacion Rusa

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Club de la Pluma: Arte, Ciencia, Cultura, Derechos Humanos, Geopolítica, Deuda Externa, Relatos, Cuentos, Educación, Opinión, Editorial, Efemérides, Comunidades Originarias, Filosofía Y Mucho Más…

TEMA:

  • Los juegos a varias bandas del neo otomanismo de Turquía con Erdogan
  • EEUU abandonado la zona y dejando el caos
  • Turquía y su relación con el terrorismo islámico y su participación en Libia
  • Turquía y su responsabilidad en el caso de Idlib ocupada por los terrorista, firma del “acuerdo” alcanzado con rusia, para dividir la zona en cuestión.
  • El conflicto afgano en un nuevo vuelco de la historia con el acuerdo alcanzado por EEUU y los Talibanes luego de años de guerra. Un nuevo Vietnam (?)
  • Las cortinas de humo del Coronavirus que oculta la alta posibilidad de una nueva crisis de los mercados mundiales peor que los del 2008
  • Coronavirus una guerra bacteriológica que afecta a los países que firmaron acuerdos profundos con China Irán e Italia
  • Los tanques de Ideas de EEUU plantean un panorama complicado para las realidades internacionales por parte de EEUU.
AUDIO:

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

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TEMA:

  1. El Sínodo de Amazonia el “extraño” silencio mediático mundial…y el ataque de los agentes imperiales aquí atacan a Francisco
  2. El tema Geopolitico de la semana es lo que ocurre en nuestra región: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Uruguay y Argentina.
  3. La Velocidad de los “cambios” y sus consecuencias a nivel global (No hay “fin de la historia”)
  4. Nos adelantamos a los acontecimientos ecuatorianos donde el presidente Moreno ya es “ilegítimo” aunque sea “legal”, ya que el lunes el Pueblo le torció la mano a Moreno y tuvo que derogar el “decretazo” 
  5. Macri reconoce como embajadora de Venezuela a la representante del oscuro personaje de poca monta Guaido, rompiendo la Argentina toda la tradición Diplomática de los últimos 150 años 
  6. ULTIMO MOMENTO Ofensiva Turca en el Norte de Siria atacando a los grupos Kurdos

AUDIO: