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Por Sergio Rodríguez Gelfenstein

Para mi hermano y compañero

Orlando Bahamondes “Caballito”

Quien se marchó hace pocos días de este mundo,

llevándose su nobleza y su bondad,

pero dejándonos infinitas muestras de su convicción, su pasión y su espíritu de lucha

por un mundo mejor.

¡Hasta la Victoria Siempre!

La reciente visita a Chile me causó profunda desazón al observar -como en ningún otro país- el impacto de la transculturización y la aceptación acrítica de la verdad occidental como evidencia única para interpretar los hechos internacionales. Aunque se debe admitir que este fenómeno ocurre en todo el mundo, manifiesta superior incidencia en Nuestra América considerada por Washington como su patio trasero.

Desde hace unos meses para acá, he reafirmado la convicción de que las grandes batallas del siglo XXI no se van a producir en el territorio de los países a ocupar sino en el cerebro humano, verdadero “territorio” a conquistar por los poderosos para imponer su verdad y su razón.

Estados Unidos y Europa están siendo derrotados por China y por Rusia en los terrenos económicos, financieros, tecnológicos, políticos, ideológicos, éticos y hasta en el bélico con la posesión por parte de ambos de misiles hipersónicos que Occidente no tiene, lo cual ha cambiado la ecuación en materia de equilibrio estratégico militar.

En este marco, los únicos mecanismos que le quedan a Occidente para mantener su hegemonía planetaria son el monopolio de la emisión de dólares y la mantención de esa moneda como fundamental para el comercio global. Así mismo, debe considerarse el dominio que ejerce a través de su control casi absoluto del aparato cultural-mediático-comunicacional. Es aquí donde se van a dar las principales batallas del presente y del futuro.

Toda vez que el proceso de desdolarización de la economía mundial ya comenzó, se extiende y se hace irreversible, pareciera que va a ser en el espacio de lo cultural-mediático donde se va a librar la “madre de todas las batallas”. Por tanto, en el momento actual, la forma y los instrumentos que usamos para informarnos cobran un valor supremo.

Es así que si no tomamos nota de la realidad y profundidad de este combate y la comprensión de que debemos enfrentarlo como tal, el enemigo (en este caso no es válido hablar de adversario) mantendrá su dominio porque no estaremos preparados para enfrentar esta batalla decisiva. Por tanto, es tarea de primer orden construir nuestra verdad y creer en ella.

Cuando se transmite de forma acrítica una información que ha emitido el enemigo mediático,  el intermediario que lo hace se transforma en propagandista ciego de una “verdad” que suele ser falsa y que en realidad es mendaz y engañadora.

Por ejemplo, en mi caso personal, la última vez que escuché y vi CNN fue el 11 de abril de 2002, día del golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez. En ese momento tome conciencia de que CNN mentía con total y absoluta impudicia. Nunca la he vuelto a ver ni oír. Lo mismo he hecho con otros medios de comunicación al servicio del imperio o de las derechas locales. Aun así, no me considero una persona desinformada, precisamente porque esos medios no informan. Al contrario, son los padres de la posverdad y de las “fake news”.

Aquellos que dicen que es necesario saber lo que piensa el enemigo, les pregunto, además de amargarse, angustiarse y desanimarse, ¿qué hacen con esa falsa información, aparte de retransmitírsela a sus 500 mejores amigos, transformándose en propagandistas de ellos? A veces es necesario recurrir a los medios imperiales (yo mismo lo hago), pero solo para reforzar una idea que desnuda sus contradicciones y/o aberraciones.

La transmisión acrítica de rumores, chismes, opiniones anónimas o de autores que no dan la cara, transforma en cómplices a aquellos que consciente o inconscientemente reproducen las mentiras construidas -la mayoría de las veces- en los tanques de pensamiento asociados al poder global.

De ahí la importancia de no creer en la “información” emanada del enemigo toda vez que conduce a aceptar las falsas verdades que construye. Esto ha comenzado a ser particularmente despiadado cuando se dan a conocer hechos referidos a la operación militar de Rusia en Ucrania. La mentira ya no es sutil, al contrario, hoy es aviesa, vulgar, inescrupulosa y maligna.

Solo en días recientes, se han acumulado noticias falsas transmitidas por los medios imperiales. Es tan grotesco que incluso son algunos de ellos los que desnudan la mentira que otros transmiten. Veamos algunos ejemplos:

1. Kiev anunció con “bombos y platillos” que el Almirante Jefe de la Flota Rusa del Mar Negro y su estado mayor habían muerto tras un ataque con misiles y drones de las fuerzas armadas ucranianas. La noticia “inundó” los medios de comunicación occidentales. Al otro día, el almirante Víctor Sokolov apareció en una reunión con el ministro de defensa rusa transmitida por televisión. Silencio total.

2. En el mismo ataque, Ucrania informó que había dañado severamente el buque de asalto anfibio ruso Minsk causando 62 bajas. El problema es que aún cuando el Minsk sufrió ciertas averías,  ese día se encontraba en reparaciones en el dique seco. Ningún barco en ningún país del mundo está lleno de marineros y oficiales cuando se encuentra en esa situación. Silencio total.

3. Hace unas semanas, con estruendo carnavalesco los medios trasnacionales de la “comunicación”, informaron que un misil ruso había impactado sobre un mercado en una localidad de Donetsk. Como si una varita mágica hubiera sido movida, se inició un coro de acusaciones contra Rusia, por tan “inhumana acción”. Sin embargo, una investigación nada más y nada menos que del New York Times (evidentemente ya montado en la campaña electoral de Estados Unidos) se ha encargado de demostrar que el proyectil era ucraniano. Silencio total.

4. Otro navío ruso, el gran buque de desembarco Olenegorsky Gornyak fue golpeado el 4 de agosto con un dron ucraniano quedando “seriamente dañado y a la deriva”  según el informe del servicio de prensa de las Fuerzas Armadas ucranianas. El buque fue reparado reincorporándose a la flota del Mar Negro el 7 de septiembre. Es difícil suponer que un barco “seriamente dañado y a la deriva” pueda ser reparado en menos de un mes.

  No pierda tiempo buscando información sobre el buque. Sólo encontrará en          internet la acción ucraniana del 4 de agosto. Después, el barco desapareció de los medios occidentales. Su foto navegando y atracando en el puerto de Sebastopol, sede de la Flota rusa del Mar Negro no podrá ser vista en ningún medio occidental. Silencio total.

5.    El misil que impactó en noviembre pasado en una fábrica de cereales de Polonia y que fue informado como de origen ruso, en realidad era ucraniano según lo han dado a conocer expertos polacos. En su momento, se informó irresponsablemente que un país de la OTAN (Polonia) había sido atacado por Rusia y que esto podía desencadenar la tercera guerra mundial. Ante esta importante aclaratoria hecha hace pocos días, la respuesta ha sido el silencio total.

6.    En algo que se ha ido generalizado, los servicios informativos del régimen ucraniano dan a conocer que los misiles y drones rusos son derribados en su totalidad durante cada ataque. Pero se ha llegado al absurdo de informar el desplome de una cantidad superior de drones que los que realmente fueron utilizados. El colmo es que dicen que los mismos no causaron ningún daño, al mismo tiempo que informan de muertos, heridos y edificios destruidos. Si alguien tiene dudas, le recomiendo que tras los ataques rusos a la infraestructura bélica y los centros de mando y concentración de tropas de Ucrania, revise los mapas de incendios de la NASA que pueden ser observados gratuitamente en internet. Podrá sacar sus propias conclusiones.

En fin, son solo algunas manifestaciones recientes de cómo se miente, por eso hay que aprender a informarse. “Nuestro vino es amargo, pero es el nuestro” dijo José Martí. Debemos aprender a tomar nuestro vino por amargo que sea.

De igual forma, tenemos el imperativo de pensar por sí mismos, estar convencidos de aquello en lo que creemos y así, construir nuestra verdad y trasmitirla. Solo de esa manera estaremos capacitados para jugar un rol protagónico en esta batalla que será dura, difícil y prolongada. Pero si estamos apertrechados con nuestra verdad, la verdad de la mayoría, no habrá dudas de que saldremos adelante.

X: @sergioro0701

Por Boaventura de Sousa Santos 2 octubre, 2023 Transformaciones

Casi desde los albores de la publicación de periódicos de gran tirada se habla de la crisis del periodismo. Ya en 1919, Upton Sinclair publicó The Brass Check, una crítica devastadora al poder del capital para corromper tanto a la prensa como a los periodistas.

Sin embargo, esta crítica cobró mayor intensidad con el inicio del nuevo milenio, cuando se hizo evidente que la manipulación de los medios de comunicación no solo perseguía los intereses del capital, sino también los intereses del Estado de seguridad nacional. Fue con la invasión de Irak en 2003 que surgieron un nuevo tipo de periodistas, los periodistas incorporados (conocidos en inglés como “embedded journalists”), es decir, los reporteros vinculados a unidades militares involucradas en conflictos armados y que, por tanto, informan solo de lo que las autoridades militares permiten, sometiéndose, así, a la censura o la autocensura. De esta manera, se crean consensos mediáticos sobre las guerras que no son más que una dimensión entre muchas otras de la guerra de propaganda. Patrick Lawrence, un destacado periodista estadounidense (como dato curioso, fue él quien cubrió la Revolución del 25 de abril de 1974 en Portugal para The Guardian), autor del reciente libro Journalists and their Shadows, muestra que la manipulación del periodismo para servir a la política de seguridad nacional comenzó con la Guerra Fría a partir de la década de 1950. Afirma:

“Viví la Guerra Fría, aunque solo en sus primeros años, y mis recuerdos permanecen vívidos. Lo que más me impactó fue la histeria de la prensa, de la radio y la televisión. Estas experiencias dejaron cicatrices que el tiempo no ha logrado borrar, y estoy seguro de que no estoy solo en este sentir. Esta histeria alcanzó su punto culminante durante los años cincuenta y parte de los sesenta. Los grandes periódicos y las cadenas de televisión le dieron a esa época su textura y su tono. Trajeron la Guerra Fría a nuestras puertas, a las radios de nuestros automóviles, a nuestros salones. Forjaron una conciencia. Les dijeron a los estadounidenses quiénes eran y qué los definía como estadounidenses y, en general, lo que hacía que América fuera América. Una prensa libre era fundamental para esa autoimagen, y los estadounidenses anhelaban profundamente creer que la tenían. Nuestros periódicos y redes de televisión se esforzaron al máximo por mantener esa apariencia de libertad e independencia. El hecho de que esto haya sido una ilusión (que los medios de comunicación estadounidenses se sometían al nuevo Estado de seguridad nacional y a sus diversas cruzadas durante la Guerra Fría), es ahora una cuestión abierta y evidente. La considero una de las verdades más amargas de los últimos setenta y cinco años de la historia estadounidense”.

Una cuestión salta a la vista. ¿Están Europa y América del Norte inmersas en una nueva guerra de propaganda, ahora en relación con la guerra de Ucrania? No tengo dudas de que es así. ¿Cuántas verdades amargas sobre la historia reciente (nuestro presente) de Europa se conocerán en los próximos años?

Las preguntas más generales que los lectores menos intoxicados por la propaganda formulan son las siguientes. ¿Los periodistas creen en las noticias de las que informan y en lo que escriben? ¿O saben que están falseando la verdad y desinformando, pero esa es la única alternativa para mantener sus empleos? Estas preguntas cobran especial relevancia en lo que respecta a lo que los corresponsales de guerra o enviados especiales informan sobre la guerra. Es cierto que la guerra de propaganda no funciona sin excepciones. En el caso de la guerra en Ucrania y en relación a los periodistas portugueses, es justo destacar el caso de Bruno Amaral de Carvalho. Pero, en general, las respuestas a estas preguntas, si alguna vez son posibles, solo lo serán dentro de muchos años. Tal vez por eso, y por ahora, solo nos queda informar sobre periodistas que fueron corresponsales en guerras anteriores, que fueron «incorporados» antes de que el término existiera, pero que aun así tuvieron el coraje de observar con mayor independencia lo que vieron y de publicar lo que escribieron cuando la censura lo hizo posible. Un caso muy especial es el de Curzio Malaparte (1898-1957) en su libro Kaputt, publicado por primera vez en 1944, considerado uno de los mejores libros sobre la guerra.

Es un libro polémico y no constituye precisamente el relato de un corresponsal de guerra. Malaparte comenzó siendo partidario del fascismo italiano y entusiasta de Mussolini, pero rompió con ambos en 1933 y fue arrestado en varias ocasiones. A partir de 1941, comenzó a cubrir la Segunda Guerra Mundial para el Corriere della Sera. Estuvo en varios frentes de guerra (como en Ucrania, que en ese momento formaba parte de la Unión Soviética) acompañando a las tropas nazis. Muchos de sus artículos fueron censurados y solo se publicaron más tarde. A pesar de la ambigüedad de su trayectoria política, su libro es una cruda representación de la violencia de la guerra y la corrupción moral de las élites europeas que la promovían. Es posible que sus relatos no sean completamente fidedignos y que mezclen hechos con ficción. Sin embargo, aun así, las atrocidades cometidas son evidentes. Narra las perpetradas por los nazis con los que convivió, pero no se puede descartar que los aliados también cometiesen tales actos.

Los prisioneros rusos en Ucrania (entonces parte de la Unión Soviética)

Reunidos en un koljoz cerca del pueblo de Nemyriv, los prisioneros fueron sometidos a una prueba que consistía en evaluar quién sabía leer bien y quién era analfabeto o semianalfabeto. Tenían que leer el diario Pravda. Los resultados de la prueba realizada a 118 prisioneros fueron los siguientes:

“El examen duró aproximadamente una hora. Cuando el último grupo de tres prisioneros completó los dos minutos de lectura, el coronel se volvió hacia el Feldwebel y le dijo: ‘¡Cuéntelos!’. El Feldwebel empezó a contar desde lejos, señalando a cada hombre con el dedo: ‘Ein, zwei, drei…’. A la izquierda están ochenta y siete reprobados, a la derecha treinta y uno que habían pasado con éxito la prueba. Luego, a petición del coronel, el Sonderführer empezó a hablar. Parecía un director de escuela insatisfecho con sus alumnos. Dijo que estaba decepcionado, que tenía pena de haber reprobado a tantos, que hubiera preferido haberlos aprobado a todos. En cualquier caso, añadió, aquellos que no pudieron aprobar el examen no tenían motivos para quejarse, siempre que trabajen y demuestren más competencia que en la escuela. Mientras hablaba, el grupo de prisioneros exitosos miraba a sus camaradas menos afortunados con aire compasivo, y los más jóvenes apoyaban los codos en las costillas de los otros y se reían. Cuando el Sonderführer terminó de hablar, el coronel se volvió hacia el Feldwebel y dijo: ‘Alles in Ordnung. Weg’, y se dirigió hacia su cuartel general, seguido por los demás oficiales que, de vez en cuando, miraban hacia atrás e intercambiaban susurros.

“Se quedarán aquí hasta mañana y mañana partirán hacia el campo de trabajos forzados», dijo el Feldwebel al grupo de la izquierda. Luego, se volvió hacia el grupo de la derecha, que había pasado la prueba, y les ordenó severamente que se alinearan. En cuanto los prisioneros formaron una hilera apretada, tocándose los codos unos con otros –parecían satisfechos y se reían, mirando a sus compañeros como si se burlaran de ellos–, el Feldwebel los contó rápidamente y dijo: «Treinta y uno», y señaló con su mano a un pelotón de hombres de las SS que esperaban al final del patio. Y ordenó: «¡A la derecha, dad la vuelta!». Los prisioneros giraron a la derecha, avanzaron golpeando el barro con los pies, y cuando se encontraron cara a cara con el muro que rodeaba el patio, el Feldwebel ordenó: «¡Alto!» Luego, volviéndose hacia los hombres de las SS que se habían alineado detrás de los prisioneros y que ya habían levantado sus pistolas Thompson, se aclaró la garganta, escupió al suelo y gritó: «¡Fuego!».

Al oír el ruido de los disparos, el coronel, que se encontraba a unos pasos de la oficina, se detuvo y giró bruscamente; los otros oficiales se detuvieron y se dieron la vuelta también. El coronel se pasó la mano por la cara como si se secara el sudor y, seguido de sus oficiales, entró en el edificio, pasando a mi lado. «Hay que limpiar a Rusia de toda esta chusma educada. Los campesinos y trabajadores que saben leer y escribir demasiado bien son peligrosos. Todos son comunistas».

Las prostitutas judías de Rumania

Las jóvenes judías rumanas eran enviadas al frente para servir a los soldados y oficiales alemanes durante veinte días en burdeles. Malaparte visitó uno de ellos en Soroca, situada a orillas del río Dniester, hoy parte de Moldavia. Ya era tarde y Malaparte conversó con algunas jóvenes.

«¡Oh, no! Después de veinte días de trabajo, no valemos para nada. Las vi, vi a las otras». Ella se interrumpe y noto que le tiemblan los labios. Ese día tuvo que someterse a cuarenta y tres soldados y seis oficiales. Se ríe. Ya no puede soportar la vida. El cansancio físico es peor que el asco. “Peor que el asco”, repite sonriendo.

 “Me enteré de que dos días después se las llevaron. Cada veinte días, los alemanes hacían un cambio de chicas. A las que salían del burdel las metían en un camión y las enviaban al río. Más tarde, Schenck me dijo que no valía la pena sentir mucha pena por ellas. Ya no servían para nada. Estaban reducidas a harapos y, además, eran judías».

“¿Ellas sabían que las iban a fusilar?”, pregunta Ilse.

«Lo sabían. Estaban temblando de miedo. ¡Oh, lo sabían! Todo el mundo lo sabía en Soroca».

Los suicidios en el frente norte

Según Malaparte, en 1941 muchos oficiales alemanes ya estaban convencidos de que Alemania podía perder la guerra. En el frente norte, como en otros frentes, los suicidios de soldados se volvieron tan frecuentes que Himmler visitó el frente con un plan para reducir el suicidio… castigando a los suicidas. Informe reproducido por Malaparte:

“¡Es horrible! Siempre celebrando, día y noche (los banquetes de las élites), mientras los suicidios entre oficiales y soldados aumentan a un ritmo vertiginoso. Himmler vino personalmente al norte para intentar poner fin a esta epidemia de suicidios. Va por los muertos en prisión. Mandará enterrarlos con las manos atadas. Cree que puede poner fin a los suicidios mediante el terror. Ayer, mandó fusilar a tres Alpenjäger por intentar ahorcarse. Himmler no sabe que estar muerto es algo maravilloso». Me miró con esa mirada que tienen los ojos de los muertos. «Muchos se pegan un tiro en la cabeza. Muchos se ahogan en ríos y lagos (son los más jóvenes entre nosotros). Otros deambulan delirantes por el bosque».

Son tres historias atroces de guerra. ¿Noveladas? Es posible, pero no completamente inventadas. ¿Cuántas atrocidades de este o de otro tipo habrán sido cometidas en Corea, Vietnam, Irak, Afganistán o se están cometiendo hoy en Siria, Yemen y Ucrania? De las primeras, ya sabemos mucho; sobre estas últimas, tal vez solo lo sepamos dentro de muchos años.

Traducción de Antoni Aguiló y José Luis Exeni Rodríguez. publicado en Diario 16 de España

Por Javier Benitez

Ya es oficial: China acaba de dar un golpe sobre la mesa. Y es que en agosto se redujeron a cero las exportaciones chinas de dos minerales raros esenciales para la fabricación de semiconductores. Estas restricciones podrían ser un indicio de la aparente voluntad de China de tomar represalias contra los controles de exportación de EEUU.

AUDIO:

La venganza será terrible

Dicen que la venganza se sirve en plato frío. Mientras, un proverbio chino dice: «Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien de tristeza». Y si de algo tiene fama China precisamente, es por tener paciencia. La combinación de las dos frases iniciales que citábamos, combinadas, pueden llegar a ser un arma devastadora para un Occidente cada vez más imprudente.

Y es que las exportaciones chinas de dos minerales raros esenciales para la fabricación de semiconductores se redujeron a cero en agosto, un mes después de que Pekín impusiera restricciones a las ventas al exterior alegando motivos de seguridad nacional.

El dato: China produce alrededor del 80% del galio y cerca del 60% del germanio del mundo, según la Alianza de Materias Primas Críticas, pero no vendió ninguno de estos elementos en los mercados internacionales el mes pasado, según datos de las aduanas chinas.

Las exportaciones de germanio de julio fueron más del doble que las de junio, ya que las compras se dispararon antes de la fecha de entrada en vigor de las restricciones que forman parte de la escalada de la guerra de China con EEUU y sus aliados por el acceso a tecnología estratégica.

En este sentido, estas restricciones podrían ser indiciarias de una presunta voluntad de China de tomar represalias contra los controles de exportación de EEUU.

Para el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, esta decisión de China «significa blanco sobre negro sobre la realidad global que hoy estamos viviendo de los cambios tectónicos que se sabía que estaban ocurriendo, pero que no se les daba el nivel y el alcance que habían adquirido», observa.

LA GUERRA RELÁMPAGO ENTRE ARMENIA Y AZERBAIYÁN, que rápidamente desapareció de los titulares de prensa, es el tema de la columna del Club de la Pluma del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, explicando este conflicto de las profundidades del Asia Central, que ya cuenta con más de un centenar de muertos y dónde, a pesar de la distancia, vuelven a aparecer los intereses de EEUU, con miles y miles de desplazados que lo han perdido todo, sin que se haya escuchado la voz de Europa por sus derechos humanos, a pesar del peligro cierto de una brutal limpieza étnica. Un conflicto que se ha cebado con la minoría de armenios de Nagorno Karabaj, un enclave en la república de Azerbaiyán, que fue abandonada a su suerte por el gobierno de su vecina madre patria -Armenia- mientras las fuerzas de Azerbaiyán le cercaban y masacraban desde hace meses.

A lo largo del audio, Pereyra Mele aborda las claves de un asunto en que la OTAN quiere incorporar a esos dos países a su organización para meter una nueva cuña contra Rusia, con bases militares en su frontera y para explotar sus inmensos yacimientos de gas tan imprescindibles para Europa, mientras explica la historia milenaria que encierra la región, la importancia estratégica de sus países, los intereses geopolíticos que involucran al Mar Caspio, Turquía, Irán, Rusia, las repercusiones en China, Arabia Saudita e Israel y sus valiosos recursos naturales tan necesarios para los imperios occidentales.

En suma, un rico territorio siempre amenazado por la desestabilización estratégica y sistemática de los anglosajones  apuntando a Rusia y que ahora pretende afectar a la Ruta de La Seda. Todo ello a través de un conflicto que estalla a gran velocidad y que trata de instalar un cambio geopolítico en la región utilizando -y destruyendo- algunas naciones pequeñas para que sean cuñas descartables en su desesperada obsesión por entorpecer el crecimiento del Sur Global

Eduardo Bonugli (Madrid, 01/10/23)

¿Quién controla ahora la inflación en Estados Unidos: una Reserva Federal atrapada o el nuevo rey de las materias primas?

Alastair Crooke  18 de septiembre Fundacion de la Cultura Estratégica

Ha pasado un tranquilo momento decisivo. No fue nada «llamativo»; muchos tal vez apenas se dieron cuenta; sin embargo, realmente fue significativo. El G20 no cayó en la sórdida confrontación esperada, con los estados del G7 (que Jake Sullivan ha llamado el » comité directivo del mundo libre» ) exigiendo una condena explícita de Rusia por Ucrania, frente al resto, como ocurrió el año pasado en Bali. No, el G7 inesperadamente se «rindió» ante un «No Occidente» global en ascenso, uno que insistió de manera cohesiva en su postura colectiva.

Los indicios de insurrección habían sido evidentes desde la cumbre de los BRICS en agosto: la escritura estaba en la pared. Los países no occidentales no se dejarían acorralar ni coaccionar para que apoyen la «línea» del G7 sobre Rusia. La guerra en Ucrania apenas se mencionó en la declaración final –acordada–; la exportación de cereales (tanto rusa como ucraniana) se trató de manera imparcial. Fue una obra maestra de la diplomacia de la India

Evidentemente, el G7 decidió que el «juego de anotar puntos» de Ucrania no valía la pena. Los primeros priorizaron llegar a un consenso, en lugar de colapsar el G20 (quizás «finalmente», con una declaración estancada).

Pero en aras de la claridad, no fue la resta importancia a Ucrania lo que marca el «punto de inflexión». El cambio en Ucrania –ahora consolidado dentro de un cambio político más amplio de Estados Unidos en Ucrania– fue muy importante, pero no primordial .

Lo «primordial» fue que el colectivo no occidental pudo unirse en torno a su demanda urgente de una reforma radical del sistema global. Quieren un cambio en la arquitectura económica global; cuestionan las estructuras (es decir, los sistemas de votación que subyacen a esas estructuras institucionales como la OMC, el Banco Mundial y el FMI) y, sobre todo, se oponen a la hegemonía del dólar como arma.

La demanda, para decirlo claramente, es un puesto en la Mesa Superior.

Nada de esto es nuevo, viene germinando desde la famosa Declaración de Bandung (1955), cuya resolución sentó las bases del movimiento de los países no alineados. Entonces, esos estados carecieron de la influencia necesaria para alcanzar sus objetivos. Hoy es diferente: liderados por China, Rusia, India y Brasil, los BRICS tienen el peso económico y la «posición de primera línea frente a Occidente» para impugnar el «orden de reglas» e insistir en que, si ha de haber «reglas», deben ser consensuados.

Esta es una agenda verdaderamente radical. Una vez más, el «punto de inflexión» es que los países no occidentales, incluso sin la presencia de los presidentes Xi o Putin, demostraron que tienen el «peso» para luchar contra la «caída» del G7.

Bueno en teoría, pero ahora viene lo «concreto»: claramente, India aspira a un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Muchos dirían que la India está bien calificada. Puede que sea así: la estructura actual del Consejo de Seguridad tiende a parecer una reliquia fosilizada de la era posterior a la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, ¿quién se ofrecería voluntariamente a ceder su asiento a una India digna? Brasil (sorpresa, sorpresa) cree que América del Sur también debería tener voz permanente en el Consejo. En definitiva, la reforma del Consejo ha sido una cuestión que, al menos hasta ahora, ha demostrado ser «intocable». Sin embargo, los tiempos «están cambiando». Se trata de una cuestión en la que el Sur Global tiene sus dientes puestos y seguirá insistiendo, independientemente de ello, al estilo terrier.

Luego está la cuestión de las «Dos Esferas». Tanto las declaraciones de los BRICS como las del G20 insisten en que su objetivo no es suplantar el «Orden» existente, sino habitarlo en términos equitativos, después de una importante reconstrucción y reorientación.

India, en particular, se muestra reacia a quemar todos los puentes con Occidente y se inclina hacia la noción de una reforma gradual de la estructura económica global, que conduzca al establecimiento de una esfera comercial única (India tiene muchos intereses en Occidente). Otros países BRICS también comparten esta opinión. Rechazan verse obligados a elegir entre dos esferas incompatibles. (China tenía esta opinión, pero ahora ve que es Estados Unidos, a pesar de sus negaciones, el que tiene la intención de quemar puentes con China.)

¿Pero no es un poco ingenuo esperar que Occidente se retracte de su colonialismo sigiloso?

La primacía occidental depende de los pilares de la amenaza de una guerra financiera y de sanciones; el monopolio de las patentes tecnológicas, los estándares y protocolos regulatorios, y en poseer y mantener una «ventaja tecnológica» global. ¿Cree realmente el Primer Ministro Modi que se puede inducir a Occidente simplemente a renunciar a estos activos porque el Sur Global así lo pide?

Parece «exagerado» (aunque sin duda Xi y Putin le han explicado algunos de estos «hechos de la vida» financieros a Modi).

Bueno, estos «hechos de la vida», que algunos miembros del BRICS aún no están dispuestos a internalizar, son precisamente la razón por la que tanto Rusia como China están preparando una Esfera Económica alternativa, totalmente separada del dólar y del sistema bancario y financiero vinculado al dólar. Es un plan ‘B’, que fácilmente puede convertirse en plan ‘A’.

Este debate (una sola esfera comercial, o dos) posiblemente se convierta en la cuestión clave que enfrentan los BRICS y Occidente. Depende de la reacción occidental: ¿será posible obligar a Estados Unidos a realizar reformas tan radicales en las actuales instituciones y estructuras alineadas con Estados Unidos, de modo que no sea necesaria una esfera económica no occidental bastante separada?

Estas cuestiones pueden surgir antes de lo que algunos esperan, tal vez incluso en la Asamblea General de la ONU la próxima semana.

Dicho con franqueza, la dura realidad es que si Estados Unidos cediera su control sobre la arquitectura financiera global, se puede esperar que el nivel de vida de los estadounidenses caiga significativamente a medida que la demanda de dólares se marchite (con un aumento del comercio global de divisas propias). Por supuesto, la demanda de dólares no desaparecerá por completo.

El momento de esta demanda colectiva de una nueva arquitectura financiera –un nuevo Acuerdo de Bretton Woods– no podría haber llegado en un momento más delicado para Occidente. ¿Por casualidad para Rusia y China…?

Aunque muchos en Occidente piensan que todo «está bien», que la Reserva Federal probablemente controlará la inflación y pronto recortará las tasas de interés. Sin embargo, los precios del petróleo han subido un 37% y siguen aumentando. Este ha sido el caso desde que el precio tocó fondo hace unos meses. “La gente olvida que los precios del petróleo cayeron casi un 50% desde su punto máximo, y esa caída terminó en mayo de este año. Y esa gran caída en los precios del petróleo fue el factor principal que redujo la inflación general del 9% al 3%”. La energía es un insumo de costos importante que debe trasladarse a los consumidores. Y también lo es el interés sobre la deuda, que aumenta a medida que los aumentos de las tasas de interés atraviesan todo el espectro económico.

Todo el mundo está esperando que la Reserva Federal reduzca las tasas, porque la única manera que tienen el gobierno estadounidense, los consumidores y las empresas estadounidenses de gestionar su deuda actual (que han acumulado, a tasas cero) es si las tasas de interés bajan. La gente puede entender esto, pero simplemente asumen que no será un problema porque, por supuesto, la Reserva Federal «va a recortar las tasas».

Sin embargo, es muy poco probable que las autoridades occidentales consigan reducir los tipos de interés a cero. Vender más petróleo de la Reserva Estratégica de EE.UU. simplemente no va a suceder : en este punto, la economía de EE.UU. sólo puede funcionar durante 20 días con sus reservas de petróleo actuales.

Y la Reserva Federal no podrá lanzar gran parte de otra ronda de impresión de dinero, en caso de que la economía caiga en recesión. La Reserva Federal puede intentar rescatar la economía de esta manera, aunque cuando el problema es la inflación, no es posible resolver un problema de inflación creando más inflación. La inflación (y las tasas de interés), después de un breve retraso, volverían a aumentar.

La cuestión es que gran parte de los estratos gobernantes todavía no lo «entienden»: la experiencia de décadas de inflación cercana a cero que ha experimentado Occidente ha quedado grabada en la mentalidad colectiva, pero ese mundo de hacer dinero sin esfuerzo era una aberración, no una norma. Dicho claramente, Occidente ahora está de alguna manera atrapado en diversas formas financieras, como el agotamiento fiscal (es decir, el gasto deficitario de Estados Unidos ha alcanzado el 8,5% del PIB).

Si bien es cierto que muchos en Occidente no entienden que la era de inflación cero fue una aberración, causada por factores que ya no pertenecen; sin duda, la aberración es bien entendida en Beijing y Moscú.

Liam Halligan observa de manera similar que los precios del petróleo han aumentado casi un tercio en los últimos tres meses: “Es un aumento enormemente significativo que podría agravar seriamente la crisis del costo de vida. Sin embargo, el aumento parece apenas haber sido notado por gran parte de nuestra clase política y mediática”.

Los mercados del crudo comenzaron a endurecerse a principios de este verano después de que el cártel de exportadores de la OPEP acordara retener los suministros de petróleo en un intento por aumentar los precios, y Halligan observa con acritud: “Cualquiera que minimice el poder de la OPEP no sabe nada sobre los mercados energéticos mundiales y menos aún sobre la geopolítica” . ”. (Énfasis añadido.)

¿Es casualidad que una guerra financiera silenciosa, desencadenada por la desdolarización y los mayores costos de la energía, pueda finalmente darle a los BRICS la influencia para forzar un cambio de política en Occidente? Y si persiste la reticencia occidental a la reestructuración, ¿podría el liderazgo de los BRICS aumentar aún más? Después de todo, los BRICS recientemente ampliados son ahora una potencia de materias primas.

Entonces, ¿quién controla ahora la inflación en Estados Unidos: una Reserva Federal atrapada o el nuevo rey de las materias primas?

El corredor de transporte India-Oriente Medio-Europa puede ser la comidilla de la ciudad, pero probablemente seguirá el camino de los últimos tres proyectos de conectividad Asia-Europa promocionados por Occidente: al cubo de la basura. Este es el por qué.

Por PEPE ESCOBAR para de The Cradle

El Corredor Económico India-Oriente Medio-Europa (IMEC) es una enorme operación de diplomacia pública lanzada  en la reciente cumbre del G20 en Nueva Delhi, completada con un memorando de entendimiento firmado el 9 de septiembre. 

Los jugadores incluyen a Estados Unidos, India, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y la UE, con un papel especial para las tres principales potencias de esta última, Alemania, Francia e Italia. Es un proyecto ferroviario multimodal, junto con transbordos y vías auxiliares digitales y eléctricas que se extienden hasta Jordania e Israel. 

Si esto camina y habla como la muy tardía respuesta colectiva de Occidente a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) de China, lanzada hace 10 años y que celebra un Foro de la Franja y la Ruta en Beijing el próximo mes, es porque lo es. Y sí, es, sobre todo, otro proyecto estadounidense más para eludir a China, que se puede reivindicar con crudos propósitos electorales como un magro “éxito” en política exterior.  

Nadie entre la Mayoría Global recuerda que los estadounidenses idearon su propio plan de la Ruta de la Seda allá por 2010. El concepto surgió de Kurt Campbell del Departamento de Estado y fue vendido por la entonces Secretaria Hillary Clinton como su idea. La historia es implacable, se redujo a la nada.  

Y nadie entre la Mayoría Global recuerda el plan de la Nueva Ruta de la Seda promovido por Polonia, Ucrania, Azerbaiyán y Georgia a principios de la década de 2010, completo con cuatro transbordos problemáticos en el Mar Negro y el Caspio. La historia es implacable, esto también quedó en nada.   

De hecho, muy pocos entre la Mayoría Global recuerdan el plan global de 40 billones de dólares patrocinado por Estados Unidos para Construir un Mundo Mejor (BBBW, o B3W, por sus siglas en inglés), lanzado con gran fanfarria hace apenas dos veranos, centrándose en “el clima, la salud y la seguridad sanitaria, la tecnología digital , y equidad e igualdad de género”. 

Un año después, en una reunión del G7, B3W ya se había reducido a un proyecto de infraestructura e inversión de 600 mil millones de dólares. Por supuesto, no se construyó nada. La historia realmente es implacable, se redujo a nada. 

El mismo destino aguarda a los PIEM, por una serie de razones muy específicas.

Girando hacia un vacío negro 

Todo el fundamento de los PIEM se basa en lo que el escritor y ex embajador MK Bhadrakumar describió deliciosamente como “evocar los Acuerdos de Abraham mediante el encantamiento de un tango saudita-israelí”.

Este tango está Muerto al llegar; Ni siquiera el fantasma de Piazzolla puede resucitarlo. Para empezar, uno de los principales –el príncipe heredero saudita Mohammad bin Salman- ha dejado claro que las prioridades de Riad son una relación nueva y vigorizada, mediada por China, con Irán, Turquía y Siria después de su regreso a la Liga Árabe. 

Además, tanto Riad como su socio emiratí IMEC comparten inmensos intereses comerciales y energéticos con China, por lo que no van a hacer nada que moleste a Beijing.

A primera vista, los PIEM proponen una iniciativa conjunta de los países del G7 y los BRICS 11. Ése es el método occidental para seducir a la India, eternamente protegida por Modi, y a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, aliados de Estados Unidos, para que se sumen a su agenda. 

Sin embargo, su verdadera intención no es sólo socavar la BRI, sino también el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INTSC), en el que India es un actor importante junto con Rusia e Irán.  

El juego es bastante crudo y realmente bastante obvio: un corredor de transporte concebido para evitar los tres principales vectores de la verdadera integración de Eurasia (y los miembros de los BRICS, China, Rusia e Irán) colgando una tentadora zanahoria de Divide y vencerás que promete cosas que no se pueden cumplir. . 

La obsesión neoliberal estadounidense en esta etapa del Nuevo Gran Juego tiene que ver, como siempre, con Israel. Su objetivo es hacer viable el puerto de Haifa y convertirlo en un centro de transporte clave entre Asia occidental y Europa. Todo lo demás está subordinado a este imperativo israelí. 

Los PIEM, en principio, transitarán por Asia occidental para vincular a la India con Europa oriental y occidental, vendiendo la ficción de que la India es un Estado pivote global y una convergencia de civilizaciones. 

Disparates. Si bien el gran sueño de la India es convertirse en un estado pivote, su mejor oportunidad sería a través del ya operativo INTSC, que podría abrir mercados a Nueva Delhi desde Asia Central hasta el Cáucaso. De lo contrario, como Estado Pivote Global, Rusia está muy por delante de la India en términos diplomáticos, y China está muy por delante en comercio y conectividad. 

Las comparaciones entre los PIEM y el Corredor Económico China-Pakistán (CPEC) son inútiles. IMEC es una broma en comparación con este proyecto emblemático de la BRI: el plan de 57.700 millones de dólares para construir un ferrocarril de más de 3.000 kilómetros de largo que unirá Kashgar en Xinjiang con Gwadar en el Mar Arábigo, que se conectará con otros corredores terrestres de la BRI que se dirigen hacia Irán y Turquía. 

Esta es una cuestión de seguridad nacional para China. Por lo tanto, se pueden hacer apuestas a que los líderes de Beijing mantendrán algunas conversaciones discretas y serias con los actuales quintacolumnistas en el poder en Islamabad, antes o durante el Foro de la Franja y la Ruta, para recordarles los hechos geoestratégicos, geoeconómicos y de inversión relevantes. .

Entonces, ¿qué le queda al comercio indio en todo esto? Poco. Ya utilizan el Canal de Suez, una ruta directa y probada. No hay ningún incentivo para siquiera empezar a contemplar la posibilidad de quedarse atrapado en vacíos negros en las vastas extensiones desérticas que rodean el Golfo Pérsico. 

Un problema evidente, por ejemplo, es que “faltan” casi 1.100 kilómetros de vías del ferrocarril que va de Fujairah en los Emiratos Árabes Unidos a Haifa, “faltan” 745 km de Jebel Ali en Dubái a Haifa, y “faltan” 630 km. desde el ferrocarril de Abu Dhabi a Haifa. 

Si se suman todos los enlaces que faltan, aún quedan más de 3.000 kilómetros de ferrocarril por construir. Los chinos, por supuesto, pueden hacer esto para el desayuno y por un centavo, pero no son parte de este juego. Y no hay evidencia de que la pandilla IMEC planee invitarlos. 

Todos los ojos puestos en Syunik 

En la Guerra de los Corredores de Transporte trazada en detalle para The Cradle en junio de 2022, queda claro que las intenciones rara vez se encuentran con la realidad. Estos grandes proyectos tienen que ver con logística, logística, logística, por supuesto, entrelazados con los otros tres pilares clave: energía y recursos energéticos, mano de obra y manufactura, y reglas de mercado/comercio. 

Examinemos un ejemplo de Asia Central. Rusia y tres “stans” de Asia Central –Kirguistán, Uzbekistán y Turkmenistán– están lanzando un Corredor de Transporte Sur multimodal que evitará Kazajstán. 

¿Por qué? Después de todo, Kazajstán, junto con Rusia, es un miembro clave tanto de la Unión Económica Euroasiática (UEEA) como de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS). 

La razón es que este nuevo corredor resuelve dos problemas clave para Rusia que surgieron con la histeria de sanciones de Occidente. Pasa por alto la frontera kazaja, donde todo lo que va a Rusia se examina con insoportable detalle. Y una parte importante de la carga ahora podrá ser trasladada al puerto ruso de Astracán, en el Caspio. 

Por lo tanto, Astaná, que bajo la presión occidental ha jugado un arriesgado juego de cobertura con Rusia, puede terminar perdiendo el estatus de centro de transporte de pleno derecho en Asia Central y la región del Mar Caspio. Kazajstán también es parte de la BRI; Los chinos ya están muy interesados ​​en el potencial de este nuevo corredor.    

En el Cáucaso, la historia es aún más compleja y, una vez más, se trata de Divide y vencerás. 

Hace dos meses, Rusia, Irán y Azerbaiyán se comprometieron a construir un ferrocarril único desde Irán y sus puertos en el Golfo Pérsico a través de Azerbaiyán, que se conectaría con el sistema ferroviario entre Rusia y Europa del Este. 

Se trata de un proyecto ferroviario de la escala del Transiberiano, que conectará Europa del Este con África Oriental y el Sur de Asia, evitando el Canal de Suez y los puertos europeos. El INSTC con esteroides, de hecho. 

¿Adivina qué pasó después? Una provocación en Nagorno-Karabaj , con el potencial letal de involucrar no sólo a Armenia y Azerbaiyán sino también a Irán y Turquía. 

Teherán ha sido muy claro en sus líneas rojas: nunca permitirá una derrota de Armenia, con la participación directa de Turkiye, que apoya plenamente a Azerbaiyán.

A la mezcla incendiaria se suman los ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos en Armenia –que casualmente es miembro de la OTSC liderada por Rusia– presentados, para el consumo público, como uno de esos programas de “asociación” aparentemente inocentes de la OTAN. 

Todo esto detalla una trama secundaria de IMEC destinada a socavar a INTSC. Tanto Rusia como Irán son plenamente conscientes de las debilidades endémicas del primero: problemas políticos entre varios participantes, esos “eslabones perdidos” en la vía y toda la infraestructura importante aún por construir. 

El sultán turco Recep Tayyip Erdogan, por su parte, nunca abandonará el corredor Zangezur que atraviesa Syunik, la provincia del sur de Armenia, previsto en el armisticio de 2020, que une Azerbaiyán con Turquía a través del enclave azerí de Nakhitchevan, que atravesará territorio armenio. .

Bakú amenazó con atacar el sur de Armenia si Ereván no facilitaba el corredor Zangezur. Así que Syunik es el próximo gran asunto sin resolver en este enigma. Cabe señalar que Teherán no hará nada para impedir que un corredor turco-israelí-OTAN aísle a Irán de Armenia, Georgia, el Mar Negro y Rusia. Esa sería la realidad si esta coalición con tintes de la OTAN se apodera de Syunik. 

Hoy, Erdogan y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, se reúnen en el enclave de Nakhchivan entre Turkiye, Armenia e Irán para iniciar un gasoducto y abrir un complejo de producción militar.   

El sultán sabe que Zangezur podría finalmente permitir que Turkiye se vincule con China a través de un corredor que transitará por el mundo turco, en Azerbaiyán y en el Caspio. Esto también permitiría al Occidente colectivo ser aún más audaz en su estrategia de Divide y vencerás contra Rusia e Irán. 

¿Es el PIEM otra fantasía occidental descabellada? pero el lugar a observar es Syunik.

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de The Cradle y Dossier Geopolitico.

FUENTE https://new.thecradle.co/articles/war-of-economic-corridors-the-india-mideast-europe-ploy

En otra tradicional y brillante master class de todos los viernes en el programa: “Detrás de la razón” afamado programa internacional, que dirige el laureado periodista mexicano Roberto de la Madrid. El Dr. Francisco Javier Martinez desarrolló uno de los temas de mas actualidad que no es otro que el hundimiento del nivel de vida. ¿Por qué y cómo afecta desde Europa hasta USA?, un problema que advertimos desde hace años cuando describiamos que  el Tsunami del neoliberalismo que se expandía desde la periferia global al centro del sistema hoy llegó al centro del poder “oxidental”, empobreciendo a las grandes mayorías en especial a las llamadas clases medias. Y que las consecuencias del empobrecimiento y deterioro de la calidad de vida era la consecuencia de políticas económicas perfectamente programadas y no “errores” del modelo con sus daños colaterales. -Dossier Geopolitico-

VIDEO DE LA MASTER CLASS

Los días 20 y 21 de Septiembre del corriente año se ha llevado adelante la promocionada “V Cumbre Mundial por la Paz”, organizado por el Movimiento de Acción de Paz Internacional y Escuela Casa Común, con la participación de destacadas y reconocidas personalidades del mundo profesional, académico y cultural, de más de 45 países, con el objeto de elevar la voz por la Paz en el mundo y abogar por el fin de los conflictos bélicos que hoy se siguen desarrollando alrededor del planeta. Nuestro miembro Dossier Geopolitico Dr. Mario Ramón Duarte, fue convocado al mismo y estuvo representando a nuestro país en dicha cumbre. La temática abordada por nuestro experto fue: “Educar para la Paz en tiempos 4.0”, donde expreso en síntesis, que es necesario trazar líneas estratégicas de actuación como la Paciencia, la Prudencia y la Sabiduría Estratégica como guía y arquitectura para poder concretar este anhelado bien por el cual bregamos las personas comprometidas con un futuro próspero en este tiempo único e inédito de la historia de la cual la humanidad no tiene referencias merced a los nuevos escenarios globales, sociales, políticos, económicos, educativos, entre otras, frente a la reestructuración de las sociedades y las relaciones sociales. Además, el Dr. Duarte hizo alusión a este cambio epocal signado por las nuevas tecnologías y su impacto en nuestra cotidianidad. Culminando su conferencia, agrego, que la Paz es uno de los valores más preciado de los seres humano para poder seguir construyendo ésta nueva normalidad, la cual es una realidad innegable que nos convoca a construir más y mejores oportunidades para todos. El prestigioso evento fue transmitido por modalidad virtual a los 5 continentes en simultáneo, vía web y a través de más de 1.000 canales televisivos; que tuvo epicentro en el Miami Dade College (Universidad Pública) Florida-EEUU. 

                                                                 DR. MARIO RAMON DUARTE Miembro del equipo de Dossier Geopolitico

EL MIÉRCOLES NEGRO DE UCRANIA

La presencia de Zelensky en la ONU de este miércoles marcó un nuevo desaire personal y político al «presidente imperial» de Ucrania, mientras la prensa  trata desesperadamente de cuadrar un círculo, que ni siquiera encuentra ya un relato que no haga aguas por alguna costura.

El actor con delirios de estadista pretendió una vez más dar un paseo rutilante por la pasarela mundial de los gloriosos «valores occidentales», pero en lugar de luces y vítores, encontró demasiadas sombras y pocas caras amigables.

En resumen, fue otro día aciago de un largo período de tiempos interminables de tragos amargos:

#El día, como siempre, amaneció con la terrible y rutinaria noticia de bombardeos  sobre suelo patrio, cuyas heridas, quiere el insensible presidente, mostrar como un orgullo patrio y a la vez como una moneda de cambio para subir el precio de su lealtad ante sus patrones occidentales. Tal cual lo haría un virrey del siglo XVI. Una expresión máxima de crueldad y falta de solidaridad del cómico con su sufriente pueblo y sus agotados soldados.

#La mañana siguió con la noticia del duro cachetazo de Polonia al romper los puentes de la alianza, al negarle más suministro de armas y enfatizar que su producción de granos es un cáncer para la economía de sus «amigos íntimos» de la ejemplar Unión Europea. Lo que provocó una airada y muy inconveniente respuesta del verborrágico actor.

#La actitud de Polonia, además de ser una sangrante y permanente insubordinación a Bruselas, define otra línea interna en el frente político occidental más cercana a las provocaciones inglesas -con sus simulacros anárquicos- que parte de una estrategia lógica y consensuada del frente anglosajón. Y en esa deriva se supo desde Varsovia que está activa una ley -con amenaza de cumplimiento- sobre el enjuiciamiento penal a todo polaco combatiente en el extranjero sin autorización oficial del estado. Seguramente será esto una fantochada más, pero pone en alerta a la fluida y muy bien pagada corriente de mercenarios que van a Ucrania, no ya a luchar contra Rusia, sino más bien por el gran negociado ilegal del desvío de armas y por «la patriótica misión» de ir ocupando territorio para cuando llegue la hora del despiece total de Ucrania.

Además, la prensa polaca bombardeó a la población, justo en este miércoles negro, sobre los costes de los refugiados y el hartazgo e ira de la población. La prensa imperial, buscando salidas imposibles, argumentó que solo son «roces» de tiempos electorales. Pero la verdad es que es muy difícil ya la marcha atrás en este aireado divorcio. Tan difícil como que el aceite de oliva vuelva a su precio original, luego de subir el 100% en un año.

#Mientras en Norteamérica, Zelensky sufrió otro agravio a su inmenso ego al negarsele la palabra en una sesión conjunta del congreso que nunca se realizó. 

Sin palabras!!! 

Nunca mejor dicho.

#Y la jornada concluyó con la paradoja del anuncio del senil Biden, de una ayuda de algunos centenares de millones de euros, que quedó aplastada por la negativa de la mayoría republicana de negar la partida gorda de 24 mil millones de euros a «ZELENSKY & CIA» mientras intentan activar en la población estadounidense una suerte de referéndum sobre la continuidad de fuga de fondos a Ucrania con manejos oscuros y sin rendición de cuentas.

# La mejor y única noticia buena para el héroe nazi de Occidente fue que este negro miércoles 21 de Septiembre de 2023 terminó por fin, justo a las 24 hs.

Eduardo Bonugli Especial para Dossier Geopolitico Madrid, 22/09/23

Biden deniega a Zelenski los misiles de largo alcance, mientras se abren fisuras en el apoyo europeo a Kiev


El presidente de EEUU deja los esperados misiles de largo alcance ATACMS fuera de la nueva ayuda militar concedida a Zelenski, quien afronta ahora la amenaza polaca de no enviar más armas a Ucrania.

Por JUAN ANTONIO SANZ para Diario Publico.es

Era la tercera vez que Joe Biden recibía a Volodímir Zelenski en la Casa Blanca, dos de ellas en tiempos de guerra, y eran comprensibles los nervios del presidente ucraniano a la hora de pedir más ayuda a su principal aliado. Sobre todo, cuando cunde en Estados Unidos el desencanto ante el conflicto y en Europa se resquebraja la unidad mostrada hasta ahora para sostener al ejército de Kiev, tras la amenaza de Polonia de suspender sus envíos de armas a Ucrania.

«Ninguna nación puede estar realmente segura en un mundo en el que no defendamos la libertad de Ucrania frente a la brutal agresión de Rusia», le ha dicho Biden a Zelenski. El presidente estadounidense, sin embargo, no ha querido añadir tensión al creciente rechazo en EE.UU. a la guerra de Ucrania y ha preferido evitar dar el paso que esperaba Zelenski: el compromiso para dotar al ejército ucraniano con misiles ATACMS.

Las encuestas revelan un rechazo cada vez mayor a la asistencia de Washington a Kiev

Los escasos avances en la contraofensiva lanzada hace casi cuatro meses por el ejército ucraniano, las perspectivas de que se alargue la guerra y los gastos multimillonarios que genera la contienda han minado la confianza de la clase política y los estadounidenses de a pie en la ayuda a Ucrania.

Las encuestas revelan un rechazo cada vez mayor a la asistencia de Washington a Kiev hasta el extremo de que parece fraguarse una rebelión de los republicanos (que dominan la Cámara de Representantes o cámara baja) contra la estrategia de Biden en Ucrania. Y las elecciones presidenciales están ahí, a la vuelta de la esquina.

El golpe asestado por Polonia, que anunció el miércoles que no enviará de momento más armas al ejército ucraniano, ya había echado un jarro de agua fría sobre el viaje de Zelenski. Habría sido necesario que Biden diera un golpe de efecto y cerrara filas de forma contundente con el líder ucraniano, que esta semana se dio un baño de multitudes en Nueva York, ante Naciones Unidas. Pero no fue así.

Más armas, pero de los misiles de largo alcance, ni hablar

La moderación ha marcado las nuevas concesiones estadounidenses a Kiev y ha habido más lisonjas que compromisos decisivos. Biden le ha prometido a Zelenski, un paquete de ayuda militar por 325 millones de dólares, una cantidad sobria en comparación con otros dispendios estadounidenses del mismo tipo a Ucrania.

Desde que comenzó la guerra, en febrero de 2022, EE.UU. ha destinado cerca de 113.000 millones de dólares a Ucrania en ayuda militar y humanitaria.

Biden no proporcionará los misiles ATACMS, pero no descarta esa posibilidad en el futuro

Con el nuevo paquete anunciado este jueves, habrá más defensa antiaérea, más munición para los sistemas de misiles tierra-tierra HIMARS y más bombas de racimo, cuyo uso está prohibido en muchos países.

Biden «ha decidido que no proporcionará los misiles ATACMS, pero que no descarta esa posibilidad en el futuro». Así de claro lo decía, mientras se reunían Biden y Zelenski, el consejero de Seguridad Nacional Jake Sullivan, quien explicó que Washington teme una escalada bélica con Rusia si los misiles de largo alcance ATACMS son utilizados por los ucranianos para atacar objetivos en suelo ruso.

En vano, Zelenski esperaba un compromiso mayor de EE.UU. para subrayar esta visita y consolidar la contraofensiva en marcha. Las armas prometidas ahora por Washington solo servirán para prolongar la actual guerra de posiciones.

Una cumbre acompasada por el eco de la guerra

La reunión entre Zelenski y Biden se ha visto resaltada por un pico en las hostilidades entre los dos contendientes. El ejército del Kremlin lanzó este jueves una oleada de ataques contra infraestructuras críticas por todo el país, después de que las fuerzas armadas ucranianas golpearan con drones y misiles un aeródromo militar ruso en la península de Crimea.

El Ministerio de Defensa ucraniano informó sobre el bombardeo ruso esta madrugada de 147 asentamientos y 151 instalaciones de infraestructuras básicas en toda Ucrania. Cinco regiones sufrieron cortes de energía a consecuencia de los ataques, los primeros de este tipo en medio año.

El Gobierno de Zelenski teme que se pueda repetir la táctica que puso en marcha Moscú el otoño e invierno pasado para destruir las instalaciones de electricidad, gas y agua en buena parte de Ucrania. Millones de personas quedaron sin calefacción y a oscuras en casi todo el país cuando más arreciaba el mal tiempo y las temperaturas eran más bajas.

La entrada en la guerra de este tipo de armamento sin duda cambiaría los escenarios y el alcance de la contienda

El bombardeo ucraniano con drones y misiles de crucero se produjo contra la base aérea rusa de Saki, en Crimea, y podrían haber sido dañados aviones de combate allí estacionados, así como una batería de misiles Pantsir.

La nueva fase de la ofensiva ucraniana tiene como uno de sus objetivos el ataque a blancos situados en la península de Crimea. De momento, son los drones y algunos misiles los protagonistas de esos ataques, con un efecto más propagandístico que efectivo. Precisamente por eso, Ucrania reclamaba y esperaba recibir este jueves los misiles de largo alcance estadounidenses ATACMS. La entrada en la guerra de este tipo de armamento sin duda cambiaría los escenarios y el alcance de la contienda.

El ejército ucraniano ya dispone de misiles de largo alcance franceses y británicos que están demostrando su eficacia en el acoso a la retaguardia rusa, pero necesita cohetes con una capacidad mayor para evadir las defensas antiaéreas de las fuerzas rusas, como los citados ATACMS y los Taurus alemanes.

El enfado de los amigos polacos

El fiasco que ha recibido Zelenski en Washington llega en un momento poco oportuno para Ucrania. La estrategia hasta ahora unida de la Unión Europea hacia Kiev ha sufrido un golpe demoledor después de que el primer ministro polaco, Mateusz Moraviewcki, anunciara el miércoles que su país dejará de suministrar armas al ejército ucraniano.

Aunque después el presidente polaco, Andrzej Duda, trató de enmendar el impacto de las palabras de Moraviewcki y explicó que el primer ministro se refería solo a armamento nuevo, solo enmarañó más el asunto. El portavoz del Gobierno, Piotr Müller, insistió en que Varsovia solo entregará ya los «suministros de municiones y de armamento previamente acordados, para cumplir los contratos firmados».

El origen de esa decisión está en el contencioso abierto por el bloqueo ruso al transporte de granos procedentes de Ucrania por el Mar Negro. El incremento del flujo de cereales ucranianos a través de Polonia, Bulgaria, Eslovaquia, Hungría y Rumanía ha perturbado sus mercados nacionales. Algunos de estos países impusieron sus propios vetos a esa importación para proteger a sus agricultores, pero finalmente la Unión Europa ordenó el levantamiento de esas sanciones, decisión cuestionada por varios de esos estados, entre ellos Polonia.

Jacek Sasin: «No podemos desarmar al ejército polaco y renunciar a las armas que son necesarias para nuestro país»

El propio Zelenski añadió leña al fuego en su comparecencia del martes ante la Asamblea General de Naciones Unidas cuando acusó a países supuestamente aliados de hacerle el juego a Rusia con sus decisiones, en aparente referencia a ese veto a la circulación del grano ucraniano.

El Gobierno polaco ha subrayado este jueves que su decisión no cambia la posición de Varsovia sobre el conflicto, pero de momento «es como ha dicho el primer ministro y en el futuro ya se verá», según reafirmó el titular de Patrimonio del Estado, Jacek Sasin.

Este ministro dijo que Polonia necesita reponer sus propios arsenales. «No podemos desarmar al ejército polaco y renunciar a las armas que son necesarias para nuestro país», explicó Sasin para justificar el paso dado por Varsovia, que, por primera vez, rompe la unidad europea en el abastecimiento de armas a Ucrania.

El paso dado por el Gobierno polaco puede estar cargado también de oportunistas razones electorales, ante el crecimiento del sentimiento antiucraniano en Polonia. Algunos grupos opositores, como el partido Confederación, tercero en las encuestas ante los comicios legislativos de octubre, están acusando al Gobierno de «servilismo» ante las demandas de Kiev.

La decisión de un país soberano

El Pentágono, cuyas instalaciones visitó Zelenski este jueves, no tuvo problema para subrayar que Polonia había tomado una «decisión soberana» al negarle las armas a Ucrania. Pero nadie duda en la Administración Biden que tal paso podría tener un efecto dominó en otros países europeos y de rebote en la política estadounidense, donde el lobby polaco es muy fuerte.

Uno de los objetivos de Zelenski era asegurarse el apoyo de los partidos republicano y demócrata

Por eso uno de los objetivos de Zelenski en Washington era reunirse con representantes de los partidos republicano y demócrata, y asegurarse su respaldo a la continuación de la ayuda a Ucrania contra Rusia, independientemente del proceso electoral en marcha en EE.UU. ante los comicios presidenciales de noviembre de 2024.

Pero justo cuando Zelenski hablaba el martes ante la Asamblea General de la ONU, un grupo de 28 congresistas republicanos hacía llegar a Biden su rechazo a un compromiso ilimitado con Ucrania, sin garantías y sin objetivos que no han sido refrendados por el Congreso. Desde entonces los díscolos no han parado de crecer.

Las voces contrarias al dispendio estadounidense en Ucrania pueden poner difícil que el Congreso apruebe los 24.000 millones de dólares adicionales que la Casa Blanca prometió hace tiempo a Ucrania también en asistencia militar, armas y ayuda humanitaria.

«Cuento con el buen juicio del Congreso. No hay alternativa», dijo Biden tras su reunión con Zelenski.

Una encuesta realizada en agosto por el canal de televisión CNN puso de manifiesto que una mayoría de los estadounidenses se opone a la autorización de más fondos destinados a Ucrania. Entre los votantes republicanos, esa cifra se elevaba al 71 por ciento.

En Estados Unidos, cuyos intereses geopolíticos no se reducen a Europa y donde se revisa hasta el último centavo público que se gasta, no vale ya el manido mensaje oficialista que predomina en los países del viejo continente de que el futuro del mundo se juega en los campos de batalla ucranianos. Desde luego no el futuro de EE.UU.

FUENTE:

https://www.publico.es/internacional/biden-deniega-zelenski-misiles-alcance-abren-fisuras-apoyo-europeo-kiev.html#md=modulo-portada-bloque:2col-t1;mm=mobile-big

Armenia ha entregado a la población armenia de Nagorno Karabaj a Azerbaiyán ; es así desde que los armenios residentes en el enclave estan «negociando»  su «integracion » a la nacion azeri  luego de la mini-blitz de Baku. La traición de Pashinyan y su banda, que se pone en evidencia desde sus declaraciones de octubre de 2022 reconociendo la soberanía de Azerbaiyán sobre Nagorno Karabaj, forma parte de una oscura y sutil trama de «Hegemon», de la que es cómplice Baku, para  cortar la influencia de Rusia y excluirla de Transcaucasia y colocar la bajo su influencia y dándole a Armenia un estatus de país «pro-occidental. Veremos qué respuesta tiene el Kremlin -Dossier Geopolitico 2023-

INCENDIO EN TRANSCAUCASIA, OTRA VEZ

Pepe Escobar  20 de septiembre  Fundacion de la Cultura Estratégica

Hay fuego en Transcaucasia. Literalmente. Todo de nuevo.

Azerbaiyán hizo todo lo posible contra Armenia en Nagorno-Karabaj bombardeando la capital regional, Stepanakert, con misiles tierra-tierra israelíes LORA y drones kamikazes Harop israelíes.

El sistema de defensa aérea Tor de las Fuerzas Armadas de Armenia cerca de la carretera Khankendi-Khojaly fue destruido por drones turcos Bayraktar TB2 y todas las comunicaciones móviles quedaron completamente cortadas en Nagorno-Karabaj.

Este tipo de bombardeo ligero se combinó con una guerra de información/ofensiva de poder blando: una avalancha de videos casi en tiempo real que ensalzan las hazañas militares junto con un subtexto humanitario – como en el sentido de que estamos decididos a proteger a la población armenia.

Compárese con el lado armenio, liderado por el Primer Ministro Pashinyan: no sólo perdieron totalmente la guerra de información en un instante, sino que sólo emitieron comunicados escasos e incomprensibles.

Desde el principio hubo dos preguntas clave en el aire. ¿Bakú simplemente estaría satisfecho con la anexión final de Nagorno-Karabaj o atacaría también el sur de Armenia? Invadir un territorio cercado no plantearía ningún problema, teniendo en cuenta que Ereván, en los últimos tres años, no hizo prácticamente nada para mejorar su defensa.

Luego empezó a tomar forma un marco más ambicioso. Bakú puede estar implementando un astuto plan ideado por el Hegemón: jugar el papel de pacificador de Nagorno-Karabaj, bajo la égida occidental, para convertir a la Armenia prorrusa en el estatus de Armenia prooccidental y reformatear el sur de Armenia y Karabaj (ya sea transferidos a Azerbaiyán o bajo un control conjunto recientemente definido.

Por qué Rusia no puede hacerse pasar por Armenia

El hecho crucial es que el círculo de Pashinyan –muy cercano a la multitud de Soros– había abandonado Nagorno-Karabaj durante al menos los últimos tres años (Pashinyan ha estado en el poder durante cinco). Esto interfiere directamente con el mandato de la OTSC, que al final se ve obligada a reconocer los mismos hechos sobre el terreno; por lo tanto, las obligaciones de la OTSC no se aplican en términos de “ayudar” a Armenia.

Todo eso cambiaría sólo en caso de que Ereván decidiera conservar Nagorno-Karabaj: esto significaría que Armenia tomaría las armas.

Tal como están las cosas, Rusia no intervendrá militarmente. En el mejor de los casos, diplomáticamente. Rusia no se hará pasar por Armenia para resolver un problema armenio. Irán por el momento está “estudiando la situación”. Teherán sólo intervendría si Bakú decide aislar el sur de Armenia y crear un corredor hacia el enclave de Nakhichevan.

Las fuerzas de paz rusas, presentes en el lugar desde el año 2020, no tienen derecho a utilizar armas. Permanecerán pasivos y sólo reaccionarán si son atacados. El mando ruso explica que Moscú está atado por acuerdos tanto con Bakú como con Ereván y sólo puede actuar en base a decisiones conjuntas.

Por cierto, los soldados rusos son los únicos que ayudan a los residentes de Nagorno-Karabaj, incluidos hasta ahora más de 1.000 niños, a abandonar su morada histórica, que tal vez nunca vuelvan a ver. Ninguna “potencia” occidental está ayudando en el frente humanitario.

Al final, fueron las fuerzas de paz rusas quienes medirán en un alto el fuego en Nagorno-Karabaj, que se supone que comenzará este miércoles a las 13:00 hora local. Si será respetado es una historia completamente diferente.

Incluso antes del alto el fuego, Pashinyan, como era de esperar, pidió ayuda a la Hegemonía: ese es el escenario de “pivote” en juego, reorientando una región rusa histórica hacia el Occidente en decadencia. Nagorno-Karabaj es sólo un pretexto.

Para ir al grano, el camino de Pashinyan hacia el poder se vio facilitado por un solo objetivo: jugar el juego de la hegemonía (y de los turcos). Como era de esperar, Turquía declaró a través de Erdogan que “apoyamos a Azerbaiyán”.

En lo que realmente está trabajando Pashinyan es en preparar el terreno para la represión política. La Plaza de la República de Ereván estaba hirviendo. Los manifestantes enojados, que luego se dispersaron, coreaban “Nikol es un traidor”. “Nikol”, desde su búnker, pidió ayuda al pequeño Blinken.

El jefe del bloque “Madre Armenia”, Tevanyan, pidió un juicio político contra Pashinyan. El Servicio de Seguridad Nacional de Armenia advirtió sobre la posibilidad de disturbios masivos.

De hecho, Pashinyan fue inequívoco: “Armenia no se doblegará ante las provocaciones y no luchará por Nagorno-Karabaj”. De hecho, esto puede sellar el final de la historia.

A pesar de todo el malestar impuesto al Ministerio de Asuntos Exteriores, Moscú dejó claro que lo que Pashinyan declaró en octubre de 2022 y nuevamente en mayo de 2023, reconociendo la supremacía azerí sobre Nagorno-Karabaj, cambió los términos del armisticio de noviembre de 2020.

En pocas palabras: la banda de Pashinyan vendió Nagorno-Karabaj.

Y no hay nada que una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Nagorno-Karabaj este jueves pueda hacer para alterar los hechos sobre el terreno.

Maidan revisitado

Después de una rápida victoria con su mini-blitz, Bakú ahora se encuentra tranquilo, luego de la mini-blitz, listo para negociar. Por supuesto, bajo sus propios términos: negociamos sólo después de que usted capitule.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán fue directo al grano: el único “camino hacia la paz” es la retirada completa de las Fuerzas Armadas de Armenia de Nagorno-Karabaj y la disolución del régimen de Stepanakert.

Es muy posible que una mayoría de armenios esté de acuerdo con ello (aún no hay encuestas). Después de todo, un problema espinoso e intratable se “resolverá” y la vida volverá a la normalidad. Sólo una cosa es segura: se culpará a Rusia, no a la banda de Pashinyan.

No es de extrañar que fuera necesario el siempre desconectado Dmitri Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, para resumir perfectamente  todo el asunto:

“Un día, uno de mis colegas de un país hermano me dijo: ‘Bueno, soy un extraño para ti, no me aceptarás’. Respondí lo que tenía que decir: «No juzgaremos por la biografía, sino por las acciones». Luego perdió la guerra, pero extrañamente se quedó en el lugar. Luego decidió culpar a Rusia por su mediocre derrota. Luego cedió parte del territorio de su país. Luego decidió coquetear con la OTAN y su esposa, desafiante, se dirigió a nuestros enemigos con galletas.

Adivina qué destino le espera…”

En cuanto a cómo se desarrollará este drama dentro de Rusia, es muy posible que considerando el hecho de que Bakú y Ereván parecen estar actuando de manera concertada para expulsar a Rusia de esta parte de Transcaucasia, la opinión pública rusa al final se sienta incluso cómoda con la idea de dejándolo para siempre, en beneficio de la Hegemonía y los turcos.

Sin embargo, el Kremlin, por supuesto, puede tener sus propias ideas, inescrutables.