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Por Carlos Pereyra Mele(*)

“Las noticias son buenas

si vas a dar batalla,

pues lo quieras o no,

afuera hay una guerra.

No sirve que te escondas

ni que vivas rezando.

Cuando la muerte se alza

siempre te acaba encontrando”

He elegido de introducción éste verso del cantautor Gabo Ferro como una forma de alerta por la peligrosa e inducida ignorancia de las sociedades occidentales, en un mundo sometido a terribles y permanentes conflictos fragmentados provocados por el poder anglosajón que nos dejan sin aliento, además de agobiarnos con su estrategia mediática que acelera la velocidad de las noticias para que se superpongan una contra otra. Y así lograr que el siguiente acontecimiento oculte al anterior, sin tiempo ni capacidad de comprensión ni de análisis equilibrados y que ello nos haga rehenes de la interpretación manipulada de los hechos. 

Tal maniobra mediática, con su correspondiente avalancha de desinformaciones, se ha puesto de manifiesto estos días con el fulminante ataque y destrucción de Siria, que responde por completo -no a una rebelión popular- y si a la estrategia de los servicios de inteligencia occidentales (EEUU, Israel, Inglaterra, Francia e Inglaterra) más la participación directa e imprescindible de Turquía, quiénes bajo la excusa épica de “liberar a los sirios de una cruel dictadura” cuando -por el contrario- persiguen con ésta agresión largamente ansiada y preparada, algunas de sus más desmesuradas ambiciones en Asia, tan añoradas como pro imperialistas. Ambiciones tales como:

  • El sueño húmedo de Henry Kissinger -y de anglosajones y europeos- del desguace y partición Siria hasta ser un páramo desquiciado por luchas tribales, étnicas y religiosas (para el expolio de sus inmensas reservas de gas y petróleo) y que encaja con el plan maestro del “Gran Oriente” balcanizado, indefenso y entregado a las codicias imperiales. Foto A
  • Un paso de gigante para la expansión sionista hacia el anhelado Gran Israel -“desde el Nilo hasta el Éufrates”- ocupando Siria más otros países vecinos y con Irán como objetivo tan preferente como obsesivo.
  • La más que conocida pretensión del presidente turco Recep Erdogan por restaurar el antiguo y todo poderoso Imperio Otomano, que paradójicamente, a partir de ahora sería el siguiente plato a devorar en el insaciable banquete sionista / norteamericano.
  • La obsesión mística y fanática del DAHES o ISIS por instaurar en la región EL CALIFATO, “una idea, un territorio”. Ahora con su nueva versión conocida como HTS (Hayat Tahrir al Sham) que proviene nada menos que de las antiguas organizaciones Al Qaeda, Al Nusra y el Estado Islámico (ISIS).

Son cuatro actores avariciosos -más sus descomunales pretensiones expansionistas- unidos en la necesidad común de derrocar al régimen de Bashar al-Assad, pero que ya ha degenerado en un anárquico y contradictorio marco de terribles enfrentamientos “entre vencedores”, donde se impone un horizonte de guerra de “todos contra todos”, apuntando a una tragedia global e histórica de terribles consecuencias humanitarias y que desmonta el falso e idílico relato de “una comunidad internacional” alumbrando la democracia y el bienestar para los sirios.

Por ahora, y pocos días después del “esperanzador triunfo de La Libertad”, ONG occidentales han adelantado ya el desplazamiento forzoso y desesperado, sólo en el norte de Siria, de más de 120.000 personas por los combates entres estos bandos y por los bombardeos israelíes.  

Y mientras que en Occidente están extasiados por el frenesí de festejos ante “la caída del dictador” y ciegos por los augurios delirantes de un “futuro brillante” para Siria -que cómo estado ya no existe- pretenden hacernos olvidar hechos trascendentales ocurridos en el mundo a lo largo de las últimas semanas, tales como: 

  • El impresionante misil ruso hipersónico Oreshnik y sus letales efectos que ha dejado muda a la OTAN, así como impotente y sin margen de efecto a las indecentes amenazas nucleares del moribundo régimen de Biden.
  • También quieren minimizar que en estos días la Unión Europea ha terminado de pisotear los últimos despojos de su “sacrosanta democracia occidental”, marcando un antes y un después sobre el derecho universal del voto, ante los descalabros electorales en su frontera oriental y con la anulación de las elecciones en Rumania por haber dado el triunfo al candidato crítico con la OTAN y contrario al envío de armas a Ucrania. 
  • Se empeñan en disimular las vergüenzas de que el “milagro económico político” de Corea del Sur, protectorado estadounidense siempre presentado como un espejo moral del Occidente “demoliberal”, que se despachó con un golpe de estado tan “bananero” como lastimoso y cobarde, pero que confirma que las franquicias atlantistas en Asia, salvo Australia y Nueva Zelanda (Japón, Filipinas, Vietnam y otros), sufren una crítica desestabilización interna, similar a la bolsa de gatos de los europeos.
  • Y otro tanto ocurre con el escandaloso derrumbe del gobierno francés de apenas tres meses de vida, envuelto en una impresionante crisis económica, social y política, que no sólo acelera la caída en picado de Emmanuel Macron, sino que ridiculiza patéticamente a Francia como potencia nuclear, miembro con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la ONU, socio preponderante de la OTAN y activo valedor -a la par de la pauperizada Gran Bretaña- en incrementar la guerra de Ucrania, que incluye el repudiado capricho de enviar tropas propias al frente. Además de ser, junto a la agónica Alemania de Olaf Scholz, la más achacosa e inútil locomotora económica, política y estratégica de la Unión Europea de toda su historia. Sin olvidar que el 2024 fue el año en que Francia fue expulsada ignominiosamente de África.

Así y todo, y a pesar de tan terribles realidades casi terminales para el globalismo neoliberal, las fuerzas mediáticas de Occidente -mientras se regocijan sobre las ruinas y el dolor de los sirios- se empeñan en burlarse de Rusia e Irán (y por añadidura de China) como eco de los desprecios nada diplomáticos de la canciller de la UE, Kaja Kallas y del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quiénes por sus típicas ingenuidades geopolíticas, creen que este efímero triunfo puede frenar el cataclismo del mundo unipolar, cuando en realidad los supuestos beneficios de la tragedia siria no tardarán mucho en mostrarse, no solo como un chasco, sino como otro grave tiro el pie para sus “colonias europeas”.

Sin lugar a dudas, la pérdida de influencia sobre Siria y la ocupación de su territorio por ésta “Alianza Frankenstein” es un importante contratiempo para las estrategias de Moscú y Teherán, inclusive para China y para el imparable ascenso de la economía de los BRICS. Y es prudente entender y sopesar que ha afectado algunos planes del mundo multipolar, prestando atención a lo relacionado con la logística y el transporte y en lo tocante a la Nueva Ruta de la Seda, por la pérdida de influencia sobre tan estratégico territorio. Aunque se debe recordar ahora más que nunca, el mayor legado en infraestructuras de Putin: el estratégico corredor Norte Sur que sale de San Petersburgo, pasa por todo el Cáucaso, llega a Irán y sale al Golfo Pérsico. Una ruta que permitirá el transporte de mercaderías y energías en ambas direcciones, totalmente alejado de la zona de conflicto que hoy se dirime en Siria y haciendo que Rusia quede fuera de las sanciones occidentales, además de reducir de 45 a 10 días el trayecto hasta Bombay, además de propiciarle enlaces con Irán, la India y muchos otros países y llegando incluso a competir con el canal de Suez. (1)

Por lo que ésta contingencia -sorpresiva para muchos- no variará las grandes tendencias que se vislumbran para el siglo XXI, y que todo lo ocurrido en estos últimos cinco lustros, tanto los avances logrados por las nuevas potencias emergentes como la degradación del imperio anglosajón en todos sus órdenes, SON YA IRREVERSIBLES. Además de que “la victoria occidental en Siria” está condenada a provocar graves sangrías internas entre sus promotores, además de una devastadora tragedia humanitaria y -lamentablemente- posibles sufrimientos para las poblaciones occidentales.

El discreto silencio y la sobriedad de Rusia y China ante los acontecimientos, han desatado la creencia entre los occidentales que se deben a un reconocimiento tácito de la derrota. Y eso es así por que ésta camada de dirigentes de EEUU y Europa -la más incompetente y neófita de siempre- no ha aprendido nada de la historia. Sigue sin entender la idiosincrasia oriental a pesar de los golpes recibidos. Resulta increíble que aún no tengan claro que el silencio, la paciencia y la prudencia del mundo asiático, sirven para proteger acuerdos profundos e inalterables además de ser un preludio a respuestas demoledoras. 

Ya no quedan dudas de que el régimen sirio de Al Assad recibió propuestas de ayudas contundentes de parte de sus potencias aliadas, pero su decisión final fue entregar mansamente el poder. El tiempo sacará a la luz la verdad y las respuestas a las preguntas ¿Si no pudo, no quiso o no supo defenderse? También es cierto que era un régimen agotado hasta la extenuación tras años de guerra, enmarañado en sus propios errores y que no tenía el fondo ni los arrestos de la década pasada, cuando de forma épica supo resistir e imponerse desde 2011 al tsunami imperial de las Primaveras Árabes. Aquellas que terminaron en un sonado y trágico fracaso para la estrategia anglosajona, como que dejaron terribles secuelas para las poblaciones que supuestamente iban a “ser liberadas por Occidente”, además de abandonar a países enteros en manos de terroristas y mafiosos, a los que entonces los hacían pasar como “rebeldes”. Un falso relato que hoy se repite.

La historia de las Primaveras Árabes nos enseña también que los terroristas de entonces, adiestrados, financiados y dirigidos por EEUU, Inglaterra y la UE, atacaron a regímenes laicos proclives a la convivencia entre culturas y religiones diversas. Tanto Libia, Irak, Siria y el Líbano, era o son, contenedores de importantes minorías étnicas y religiosas, siempre protegidas y a salvaguarda de las sectas fanatizadas. Por lo que hoy, en medio de tanta orgía mediática por “la caída del tirano”, urge la preocupación y la duda por lo la suerte -“en la nueva  y prometedora Siria”- de esos miles de cristianos acostumbrados a la tolerancia de Al Assad y que ahora ya están bajo la dictadura extremista del Estado Islámico. 

¿Qué festejará y dirá esta prensa triunfalista y de qué manera actuará el poder anglosajón? cuando los “barbudos fanáticos corta/cuellos” del nuevo gobierno de Damasco, que fueron su vanguardia de élite en esta invasión, se ceben contra los creyentes cristianos de allí, que representan nada menos que a la religión occidental mayoritaria por excelencia.

En tanto que cualquier pronóstico se ensombrece aún más, cuando se conoce que una de las primeras medidas dictadas por los terroristas en el poder fue liberar de forma masiva a los yihadistas encarcelados en Siria, que ya se están reincorporado a las filas de una organización resurgida a fuerza de dólares, que mantiene intacta su ideología extremista y la renovada pretensión de instalar un califato tanto en Oriente Medio cómo en África. Algo que ahora -con la ayuda de Occidente- sienten que lo tienen a tiro de piedra. Mientras que desde la prensa orgánica de la OTAN tratan románticamente de “rebeldes” a estos criminales aliados suyos, con 

Abu Mohammed al Jawlani al mando del HTS (Hayat Tahrir al-Sham, traducido como Organización o Entidad de Liberación del Levante) agregando la infantil mentira de que se han convertido de repente en ”pragmáticos, moderados y hasta inclusivos”, cuando en realidad es una organización islamista suní involucrada en la guerra civil Siria y considerada terrorista por la ONU, la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia, Turquía y otros países. (2) Foto B

Y entre tanta falsedad de relatos, solo le falta al increíble periodismo occidental publicar imágenes de los terroristas enarbolando la enseña multicolor de LGTB+ en lugar de la bandera negra del ISIS. Mientras está tardando (y de qué manera) la clásica campaña del neo feminismo capitalista, reclamando por los derechos de las mujeres en la nueva “Siria fundamentalista”, tal cual lo hacen con clara intencionalidad política contra Irán y otros gobiernos incómodos para el imperio norteamericano. Por el contrario, los lunáticos titulares en el “mundo libre” insisten, desean, ruegan y sobre todo deliran con que se impondrá la moderación entre los yihadistas. 

Demasiado frescor ingenuo para apagar tanto fuego infernal, porque la realidad es tozuda y aunque la mano de la censura trate de tapar la luz de la verdad, en las redes sociales se pueden ver que las masacres, los asesinatos, las venganzas y las persecuciones ya campean por toda Siria. Ya sean entre tribus, etnias o religiones y también entre particulares, además de los saqueos y actos de pillaje. En pocas palabras, lo que se promueve desde “el mundo libre” como  seguridad, democracia y progreso, ya llegó a Siria en forma de destrucción, tragedia, odio y muerte.

Y esto lo saben los jerarcas europeos mientras manejan de forma magistral la censura contra sus ciudadanos. En Bruselas han saltado todas las alarmas y se han activado -con máxima alerta- los distintos protocolos antiterroristas, mientras se refuerzan los servicios de seguridad y espionaje. La preocupación y el temor son máximos. Europa es siempre el destino preferido de los que huyen de las guerras en Asia y África -pero también de los terroristas- además del peligro oculto por la acción de “los lobos solitarios islamistas” que viven resentidos en los países comunitarios. Es así el penoso precio a pagar por Europa al ser aliado privilegiado de EEUU. Más la evidencia de que se viene un nuevo tiro en el pié de los patéticos oligarcas comunitarios. 

Entretanto, se ha publicado la suspensión de visas y del estatus de refugiado a los sirios que intenten llegar al territorio de la Unión, además de la oferta de dinero a los  residentes que opten por retornar a su devastado país. Unas medidas que son apenas pequeñas muestras de un sofisticado aparato de seguridad que conoce la profundidad de los peligros y las consecuencias de esta nueva guerra híbrida de Occidente.

También hay mucha inquietud entre las petro monarquías árabes del golfo Pérsico, cuya conflictividad en la región y el accionar de los terroristas pondrán en riesgo los intereses de Arabia Saudita, Emiratos Árabes y resto de pequeños principados. Saben además que en la zona submarina cercana a la costa de Gaza, los israelíes han descubierto inmensos depósitos de gas, por lo que los judíos no van a permitir que los qataríes y vecinos, utilicen los terrenos arrasados de la nueva Siria como paso de sus gasoductos hacia Europa. Semejante negocio fabuloso se lo reservarán los sionistas para ellos mismos, aunque sea a bombazo limpio. 

Entre tanto, por los intereses de Tel Aviv y por las no condiciones del nuevo estado fallido de Siria, estaría muerto antes de nacer el anhelado proyecto de construcción del gasoducto que aliviaría la dependencia europea del gas y petróleo ruso, que saldría de Catar, pasaría por Siria, el Mediterráneo y de allí a Europa, y que fuera el motivo real de las primaveras árabes del 2011 ante la negativa de  Al-Assad a la obra. Por lo tanto, encontramos otra vez a Europa en la lista de los perjudicados por los triunfos anglosajones. 

Mientras que Netanyahu ya habría decidido cambiar el destino final  de la población sobreviviente del genocidio de Gaza, que en principio iba a ser Jordania, pero que ahora sería la parte del territorio en Siria que quede bajo control del HTS. Al hacerlo economizaría en vigilancia y municiones, al juntar en una misma zona a los viejos enemigos palestinos con los nuevos “aliados terroristas”, ya que con ambos solo piensa utilizar la diplomacia de los bombardeos.

Y siguiendo con Israel, se confirma su tendencia histórica de no cumplir los acuerdos firmados, al haber hecho estallar con violencia los acuerdos sobre Los Altos del Golán, invadiendo hasta las cercanías de Damasco y destruyendo la flota naval y todo el parque aeronáutico existente, con la argumentación de que el nuevo gobierno en Damasco no utilice esas herramientas militares para poner en riesgo la seguridad de Israel. Lo que viene a desnudar la realidad de que los socios de esta “alianza Frankenstein” están condenados al enfrentamiento mortal entre ellos y que su “tan noble propósito” de liberar al pueblo sirio, era más bien, no dejar en Siria piedra sobre piedra.

En tanto que desde el punto de vista geopolítico, la fulminante invasión y principio de destrucción de Siria no debería ser un hecho tan sorprendente como tampoco inesperado por los verdaderos conocedores de la realidad global. Su destrucción, vaciamiento y posterior desguace era algo previsto “por necesidad imperial” según diferentes doctrinas norteamericanas del siglo XX….

…Sobre todo por la del “Caos Organizado”, mediante el cual se buscaba transformar el Medio Oriente -incluida Siria-  en una región totalmente balcanizada, desmembrada y debilitada, como parte de plan de la doctrina Wolfowitz del ex Secretario de Defensa de EEUU, Paul Wolfowitz entre 2001 y 2005, que trazaba una política exterior «unipolar» y de acción militar preventiva para evitar que otras naciones -Rusia y China- ascendieran a la categoría de superpotencias...

…Tal doctrina fue apoyada activamente por el ex vicepresidente norteamericano Dick Cheney, durante los períodos del presidente Bush (h) entre 2001 y 2009 y llevada adelante desde entonces por las inteligencias norteamericana, británica, francesa y del estado de Israel, uno de los grandes beneficiarios -momentáneos- de este derrumbe del estado Sirio. Pero con el propósito final de servir a los intereses económicos del poder anglosajón y para reforzar su dominio estratégico en la región. Sin embargo, a pesar del triunfalismo desaforado de los medios occidentales, y siendo verdad que se ha logrado generar ese gran caos, no hay nada de nada sobre que sea organizado.

Sin lugar a dudas, las espadas están en alto y los ánimos enfurecidos entre los integrantes del bando vencedor. El poderoso ejército turco, motor de la invasión, está presente en el norte de Siria ante un colchón de amortiguación que lo separa de sus enemigos históricos que intentan establecer un Estado Kurdo y muy decididos a ajustar cuentas. Mientras que los Kurdos son apoyados incondicionalmente por EEUU ya que les protegen sus bases allí instaladas, con las que saquean las riquezas petrolíferas y gasíferas de lo que fue el estado Sirio. Por lo que a ese colchón de seguridad no le falta nada para saltar por los aires para que se produzca por fin, el postergado choque de titanes entre la potencia de Turquía y la OTAN. 

Por su parte Israel tiene clavado entre ceja y ceja, y desde siempre, el objetivo de hacer desaparecer los restos del viejo imperio otomano -o al menos neutralizarlo- como paso necesario en su expansión sin freno y más ahora que le ha tomado el gusto a los genocidios y a las ocupaciones de tierras. En tanto que bombardea a discreción el suelo sirio marcando el territorio a los terroristas del ISIS (ahora HTS), sabiendo que es otro de los tantos enemigos que se la tienen jurada y que le echan el aliento en la propia puerta de Israel. Mientras los anglosajones saben que a partir de lograda cualquier invasión, se agota de inmediato la subordinación de sus terroristas de vanguardia y que a partir de este punto van por libres con sus ataques imprevisibles hacia cualquier cosa que suene a occidental.

Y si a éste escenario latente de guerra de “todos contra todos” le sumamos el irreconciliable marco interno social y religioso de lo que queda de Siria, que es la sumatoria explosiva de la minoría musulmana sunni, más la minoría dominante alawi, más los kurdos, los drusos y los cristianos, solo queda por preguntar ¿Qué milagro debe ocurrir para que ésta bomba de tiempo no estalle? Y sin entrar en el terreno del mal gusto, estos enfrentamientos generalizados se parecen al cuento del escorpión y la rana. Siendo cada uno de los bandos, por momentos escorpión y por momentos rana. Aunque lo que sí parece garantizado, es que todos se encaminan hacia el conocido final del cuento.

Entre tanto sigue sonando la fanfarria mediática occidental, aunque la tozuda realidad les va mezquinando argumentos al festejo, hasta reducirlos a las morbosas y supuestas acusaciones de crueldad del régimen de Al-Assad mientras crece la censura y la manipulación sobre la realidad verdadera.

Y si han instalado la sensación triunfalista de que todo está ganado para Occidente, que Netanyahu es invencible, intocable y todopoderoso y que EEUU tiene un fondo de armario repleto de dineros, tropas y armas como para hacerse otra vez dueño total del mundo, les resulta imposible esconder el mar en un agujero en la arena y comienzan aparecer artículos de prensa -siempre sesgados y tendenciosos- pero que se ven obligados a reconocer la realidad central del momento, como ocurre con ésta nota: https://www.eldiario.es/internacional/impacto-cambio-regimen-siria-respaldado-eeuu-israel-turquia_129_11901393.html.

En tanto que la foto con los rostros de los líderes occidentales en la catedral de Notre Dame de París, habla a las claras que han sido sobrepasados por unos acontecimientos que no han sabido -ni podido- controlar, además de desarrollarse a una velocidad tan hipersónica, como el temible misil Oreshnik que tanto les quita el sueño. 

Y mientras la OTAN deshoja la margarita sobre cómo se financiará durante la etapa Trump, Europa “en modo Nerón”, canta en coro desafinado para incendiarse con más guerra y más derrumbe económico, social y político. 

Y Estados Unidos por su parte,  sigue en un enfrentamiento interno con tufos de guerra civil, en tanto que el nuevo presidente electo recibirá en pocas semanas un terreno alevosamente conflictivo y minado por su predecesor.

(*) Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele

director de Dossier Geopolitico

Córdoba (Argentina), 16/12/24

ANEXOS:

1- Sobre el corredor Norte-Sur de Rusia:

https://noticiaslatam.lat/20240316/con-el-corredor-norte-sur-rusia-estara-fuera-del-alcance-de-sanciones-occidentales—1148999010.html

2- Más datos de “Los Rebeldes Moderados y Pragmáticos” y sus comportamientos, según agencias de noticias independientes:

El HTS, y más aún el SNA (Ejército Nacional Sirio, anteriormente Ejército Libre Sirio (FSA) y también conocido como Ejército Libre Sirio (TFSA) respaldado por Turquía, que no es monolítico como el régimen Talibán, y si una multitud de grupos regionales condiferentes visiones y motivaciones. Todos bajo el paraguas del HTS y el SNA. Lo peor de todo es que son muchos y muy diferentes los intereses…La característica principal es que son muchos, diversos, aventureros, mercenarios, criminales, sádicos y pervertidos, además de que la mayoría no son nacidos en Siria y que fueron reclutados deliberadamente con la gestión  y el dinero de Israel y Turquía. 

Y ya hay informes sobre masacres procedentes de Siria, perpetradas por extremistas que no respetan un mando central en estas trágicas horas donde se han manipulado multitudes en la zona para que estén hambrientas de espectáculos sangrientos. Una práctica habitual en Oriente, que consiste en vengarse de los vecinos, pero no por sus propias manos, sino por manos de extranjeros. Por ejemplo, en la granja Al-Rabiya, provincia de Latakia, fusilaron a alauitas sólo por sus confesiones. Los autores del delito llaman a los muertos “cerdos nusayritas”.

3- La Doctrina Wolfowitz, “el credo que puede abocar a EE.UU a un gran conflicto”

https://www.eldebate.com/internacional/20230320/doctrina-wolfowitz-vision-hegemonia-estadounidense_101945.html

El autor Agradece la colaboración en redacción y correcciones realizada por nuestros Colega desde Madrid Eduardo Bonugli.

FOTO A
FOTO B cuando el «rebelde» moderado, pragmatico e inclusivo Abu Mohammed al Jawlani Jefe del HTS era buscado como TERRORISTA por el Gobierno de EEUU y hoy gobierna el estado fallido Sirio

Por Lorenzo María Pacini

El concepto de Pentalasia podría asumir un nuevo y significativo papel para comprender los acontecimientos mundiales en Medio Oriente y más allá.

Entre los conceptos geopolíticos menos conocidos por el público en general está el de Pentalasia, que hoy podría asumir un papel recientemente significativo para comprender los acontecimientos mundiales en Medio Oriente y más allá.

El concepto en la doctrina geopolítica

Desde un punto de vista geopolítico, Pentalasia representa una configuración regional estratégica de cinco estados interconectados o áreas geográficas que abarcan Asia, como sugiere su nombre. Un espacio de cooperación multilateral basado en intereses comunes como la seguridad, el desarrollo económico, la estabilidad política y la sostenibilidad medioambiental.

En esta perspectiva, Pentalasia podría surgir como un proyecto de integración regional en una zona particularmente estratégica del mundo. Los Estados involucrados podrían compartir fronteras territoriales o estar unidos por vínculos históricos, culturales y económicos, creando un bloque capaz de afrontar los desafíos globales de manera concertada. Su colaboración podría basarse en un arreglo institucional que promueva el diálogo político, el intercambio económico y la resolución pacífica de conflictos.

Un ejemplo hipotético podría ser el de cinco países ubicados en una región neurálgica, distinta a Oriente Medio, Asia Central o el Sudeste Asiático, que decidieran unirse para garantizar la seguridad energética, promover la infraestructura regional y fortalecer su influencia en la dinámica global. En este contexto, Pentalasia podría actuar como contrapeso a las grandes potencias mundiales o a las organizaciones internacionales dominantes.

Además de los aspectos económicos y políticos, es evidente que un bloque de estas características tendría importantes implicaciones culturales, proporcionando una plataforma para mejorar la diversidad y fortalecer una identidad común, además de abordar cuestiones transnacionales promoviendo soluciones colectivas.

Por tanto, no sólo una entidad geopolítica, sino también un laboratorio para un nuevo enfoque de gobernanza regional, basado en el equilibrio entre interdependencia y soberanía.

Irán como centro de la cuestión

Centrémonos en Oriente Medio, la primera zona de identificación de Pentalasia.

Veamos el país más importante de la región: Irán.

Se trata de una potencia regional por derecho propio y de una potencia internacional al estilo de países emergentes como Brasil y Sudáfrica, hasta tal punto que el futuro del planeta está indisolublemente ligado a lo que ocurra en Irán. Es el Estado mejor situado para dominar Oriente Próximo y, junto con Rusia, el mejor situado para monopolizar las rutas entre el Gran Oriente y el Gran Occidente. En muchos sentidos, de hecho, Irán es una Rusia meridional y abundan las líneas genéticas paternas R1a (las mismas asociadas al mundo eslavo, los escitas, los indoarios, la cultura del hacha de guerra del Volga y la cultura kurgan). En la antigüedad, el Imperio persa –que corresponde a la esfera de influencia del Irán moderno– compartía fronteras con el Imperio romano al oeste y con la India al este, y dominaba también las rutas hacia China. Este simple hecho dice mucho sobre el destino histórico y geopolítico de Teherán.

Durante la época de los imperios coloniales, Irán fue el único país de la zona, junto con la mutilada Turquía, que no cayó en manos extranjeras, aunque la influencia tanto británica (en el Golfo Pérsico e Índico) como rusa (hacia el Cáucaso y el Caspio) fue muy fuerte. Era la época de la Anglo-Persian Oil Company (precursora de la actual British Petroleum) y su influencia en el Golfo Pérsico. En 1925, Reza Khan, primer ministro y antiguo general de la Brigada Cosaca Persa, organizó un golpe de Estado y se erigió en ‘shah’ (palabra iraní relacionada con el ‘ksatriya’ hindú y que significa algo así como ‘señor’) de Persia. Debido a su afinidad con Alemania, Reza Shah fue obligado por los británicos y los soviéticos a abdicar en favor de su hijo, Mohammad Reza Pahlavi. Los aliados temían que los alemanes, al entrar por el Cáucaso, pudieran llegar a Irán (y, por ende, a la India y el Tíbet, donde Alemania tenía muchos simpatizantes) y causar graves problemas en los territorios británico, soviético y francés. Además, los británicos ya tenían en la mira el ferrocarril Transiraní como ruta de abastecimiento a la URSS.

A través de Persia, Winston Churchill apoyó el esfuerzo bélico soviético con enormes envíos de material militar y materias primas. La compañía estadounidense Occidental Petroleum (hoy Oxy), de Armand Hammer, también aceptó llevarse petróleo soviético del Caspio por esa ruta. En 1951, Mohammad Mossadegh fue elegido primer ministro de Irán e inició un programa soberanista que nacionalizó la industria petrolera iraní y sus reservas de crudo, aplastando el monopolio de Londres. El gobierno británico, encabezado por Winston Churchill, respondió con el primer embargo naval al petróleo iraní, lanzó una campaña de sanciones económicas para arruinar y aislar al país, congeló los activos iraníes y conspiró con el presidente estadounidense Eisenhower para lanzar la Operación Ajax (conocida en Irán como Coup Mordad 1338) en 1953, esencialmente un golpe de Estado patrocinado por la inteligencia angloamericana. Mossadegh, muy popular en Irán, fue arrestado y su gobierno fue reemplazado por uno bajo el mando del Sha, totalmente bajo el mando de Londres y en buenos términos con Israel, Estados Unidos y Arabia Saudita. El régimen iraní empezó a reorganizarse siguiendo los pasos de las dictaduras petroleras árabes del Golfo y de la Libia del rey Idris. Durante décadas, el servicio de inteligencia del Sha , el SAVAK, aterrorizó a gran parte de la población y fue temido y odiado por sus brutales tácticas para reprimir cualquier oposición al régimen (esencialmente, clérigos chiítas y activistas comunistas).

El descontento popular culminó en la Revolución Islámica de 1979, encabezada por el Ayatolá Jomeini, que instauró una especie de teocracia nacionalista chiita, restableció una agenda política soberana, expulsó a la British Petroleum, formó la Guardia Revolucionaria y reformó el país. Poco después, Irán vivió la imposición de la guerra con el Irak de Saddam Hussein, apoyado por los angloamericanos, los mismos que lo traicionaron poco después. Esta guerra, en la que Irak utilizó armas químicas con pleno conocimiento de Occidente, reveló el enorme poder magnético que ejercía la religión chiita sobre las masas iraníes, dándoles la fuerza para hacer con alegría los mayores sacrificios y emprender acciones kamikazes que aplastaban la moral del enemigo.

El papel de Irán como nexo de unión no se limita a su bisagra este-oeste. De todos los países con costa en el océano Índico, Irán es el más próximo al Mediterráneo, al Caspio, a Rusia, al Heartland, a Israel y al antiguo espacio soviético. Su posición única en el corazón de Pentalasia (una auténtica tierra de los cinco mares ) lo convierte en una bisagra que conecta el océano Índico y el golfo Pérsico con una delicada arquitectura geopolítica que se extiende al Cáucaso, Turquía, Israel, Asia Central, Rusia y Europa. Pentalasia es, por tanto, la región bisagra por excelencia, que conecta cinco espacios marítimos totalmente diferentes e inconmensurablemente importantes.

Además, la región es rica en hidrocarburos. Probablemente no haya otro lugar en el mundo como éste y no es de extrañar que sea el entorno más sensible del planeta. Es comprensible que el atlantismo esté interesado en ocuparlo y desestabilizarlo (Israel, Irak, Siria, Líbano, Kurdistán): si este espacio se estructurara y estabilizara bajo una potencia soberana, esto restaría enorme importancia a las rutas marítimas, que son el gran recurso de las potencias talasocráticas.

Irán entra en la historia moderna como el único estado del mundo que posee mares en el Océano Índico, el Mar Caspio y el Golfo Pérsico, así como tierras en el Corazón de Eurasia y Pentalasia.

Si observamos el mapa de la Eurasia balcanizada, vemos que Irán también se sitúa en los «Balcanes euroasiáticos», la «Zona central de inestabilidad» y el «Nuevo pivote global». El papel geopolítico de Irán no es sólo el de nexo de unión, sino también el de potencial muro de contención, gracias a su territorio, que en su mayor parte es una meseta montañosa, una especie de fortaleza natural, un espacio fácilmente defendible, bien poblado (75 millones de habitantes, aproximadamente lo mismo que Turquía), con mejores medios materiales y económicos y más población que el Irak de Sadam Husein, pero con la complicada orografía de Afganistán y excelentes salidas al mar. Al ampliar su influencia en el Mediterráneo, Irán puede aislar al mundo árabe petrolero del resto de Eurasia y también sería capaz de cortar a Turquía los recursos del Golfo.

Los retos regionales de Irán son el Estado de Israel, las monarquías petroleras árabes y la presencia desestabilizadora de Estados Unidos y el Reino Unido en la región. Turquía, Israel y las monarquías petroleras árabes aspiran a dominar la región convirtiéndola en «Pentalandia». Sin embargo, les guste o no, geopolíticamente hablando la potencia más adecuada para hacerlo es Irán, que ya la ha gobernado en el pasado (medos, persas, aqueménidas, partos, sasánidas, etc.). Teherán, aliado con Siria, Irak, Líbano y las comunidades chiítas, alauitas, cristianas, drusas, ismaelitas, sufíes, etc., podría desempeñar un papel importante en la estabilización de este espacio y, por ende, en la paz mundial. Para evitarlo, el atlantismo financia el radicalismo sunita (en particular las corrientes salafista-wahabitas vinculadas a Arabia Saudita, Turquía, Estados Unidos e Israel) y hace todo lo posible para fomentar el odio sectario entre chiítas y sunitas, tal vez con la esperanza de provocar una macroguerra civil religiosa en la región.

Irán es, junto con los Emiratos Árabes Unidos y Omán, el único país del Golfo Pérsico que también tiene costa en el Océano Índico. El atlantismo apoya firmemente a las dictaduras petroleras árabes (Arabia Saudita, Qatar, los Emiratos, Bahréin), pero Irán está en mejor posición que cualquier otro país del mundo para dominar el Golfo Pérsico porque:

  1. Domina el estratégico estrecho de Ormuz, por el que pasa el 40% del tráfico petrolero mundial (incluido el 40% del petróleo de China). Si Irán cerrara este estrecho (lo que se consideraría un acto de guerra), las consecuencias internacionales serían difíciles de calcular. Recientemente, los Emiratos Árabes Unidos abrieron un oleoducto desde el Golfo Pérsico hasta el Mar Arábigo (parte del Océano Índico), eludiendo el control iraní del estrecho de Ormuz.
  2. Irán es el país con más costas en el Golfo Pérsico que ningún otro. El escenario geopolítico «normal» prevé que las actividades comerciales y financieras del Golfo Pérsico, que suponen un fabuloso tráfico de capitales cada día, se realicen en Irán y que el principal centro financiero del Golfo Pérsico no sea Dubai, sino la isla persa de Kish (destinada a convertirse en el Dubai de Irán, también gracias a los arquitectos alemanes), declarada por Teherán «zona de libre comercio», al estilo de las zonas similares de China. Kish alberga la Bolsa de Petróleo Iraní, un mercado de acciones de petróleo en divisas distintas del dólar (principalmente euro, rial, rublos, renminbi y yen), lo que es casi una declaración de guerra a Estados Unidos, atacándolo donde más le duele: el monopolio del petrodólar, creado de la nada como moneda de intercambio internacional. Kish tiende a desviar la atención de la opulenta ciudad de los Emiratos, donde se encuentra la Bolsa de Dubai, el trono supremo del petrodólar, que está estrechamente controlada por la NYMEX de Nueva York (controlada a su vez por Morgan Stanley, Goldman Sachs y otras capitales neoyorquinas y londinenses), la ICE Futures (Intercontinental Exchange), la IPE (International Petroleum Exchange) de Londres y la London International Commodity Exchange. Todas estas entidades realizan sus negocios en dólares. La Bolsa de Kish se inauguró en agosto de 2011 y utilizó el euro y el dírham emiratí en sus primeras transacciones.
  3. La mayoría de la población de la costa del Golfo Pérsico es chií. Hay un dicho que dice que «el Islam no conquistó Persia, sino que Persia conquistó al Islam», es decir, que en Irán se ha producido una indoeuropeización y una desemitización del Islam, dando lugar a una religiosidad chií, más jerarquizada que el sunnismo, con un clero plenamente organizado y con claras reminiscencias mazdeístas, zoroastrianas y maniqueas. En todo Oriente Próximo, los chiíes son una potencial quinta columna para Irán: constituyen el 66% de la población de Irak y Bahréin (un Estado petrolero insular dominado por una monarquía sunita que ha reprimido duramente a la mayoría chií sin que la «comunidad internacional» haya movido un dedo), el 33% de Kuwait, el 20% de Arabia Saudí (concentrada en las provincias petroleras del Golfo Pérsico) y el 10% de los Emiratos y Qatar. También hay importantes poblaciones chiítas en Azerbaiyán (65%), Yemen (40%), Líbano (33%) y Siria (15%), así como en Pakistán, Turquía, India, Afganistán y otros países. Estas comunidades son esenciales para la columna vertebral del «nuevo imperio persa» –la esfera de influencia de Irán– y ponen muy nerviosos a los regímenes árabes petroleros.

FUENTE: https://strategic-culture.su/news/2024/12/13/pentalasia-in-grand-chessboard-and-central-role-iran/

Por United World International

Pero Turquía, Rusia, Irán y otros países de la región aún pueden colaborar para impedir los planes de Estados Unidos.

El autor, historiador y politólogo de la UWI, el profesor asociado Mehmet Perinçek, evaluó la caída de Bashar Assad. Perinçek se centra en el carácter de los actores y fuerzas del nuevo gobierno de Damasco.

Para prever lo que puede ocurrir en Siria a partir de ahora, primero tenemos que entender el papel de los que han llegado al poder.

Estados Unidos e Israel pretenden fragmentar los Estados-nación de la región. El Proyecto Gran Oriente Medio y su objetivo de redibujar las fronteras de la región siguiendo líneas étnicas y sectarias son estrategias bien conocidas. Ya hemos visto ejemplos de ello en Yugoslavia, Irak y Libia.

Turquía representa con su presencia un obstáculo importante para este plan. La estrategia estadounidense siempre ha considerado a Turquía como un país demasiado grande y fuerte para controlarlo fácilmente. En consecuencia, su objetivo es la integridad territorial de Turquía. Para lograrlo, necesitan cercar a Turquía. Este cerco se lleva a cabo actualmente a través de las islas del Egeo, el Mediterráneo oriental y Tracia, pero uno de sus componentes más críticos está sin duda en el norte de Siria: El PKK/YPG.

Los acontecimientos en Siria deben interpretarse como acciones dirigidas tanto contra Turquía como contra Siria. Deben verse como parte de este plan de cerco.

Terrorismo separatista y terrorismo intolerante

Volviendo ahora a lo que decía al principio: el papel de los que han llegado al poder. Hay dos facciones importantes en juego en Siria a este respecto: la facción de los terroristas separatistas y la facción de los terroristas fanáticos. Ambas fueron creadas y están dirigidas por Estados Unidos. Las dos fuerzas que pretenden dar forma al futuro de Siria están bajo el control de EEUU.

Por lo tanto, Siria se enfrenta a la amenaza de la partición en el próximo período. Ya han aparecido indicios de ello. Ya han comenzado las conversaciones para redactar una nueva constitución con una estructura federal. Siria está a punto de ser reclamada por quien pueda apoderarse de ella. El PKK/YPG está ampliando su territorio, mientras que las fuerzas intolerantes se han hecho con el poder. Simultáneamente, Israel se aprovecha de la situación ocupando tierras sirias.

Es importante recordar que, cuando Turquía experimentó el intento de golpe de Estado de la organización terrorista Fethullah Gülen (FETÖ), respaldada por Estados Unidos, los días 15 y 16 de julio de 2016, hubo una preparación similar. El PKK/YPG estaba al tanto del golpe de antemano y se había preparado para actuar si tenía éxito. En este escenario, se habría establecido un gobierno títere de EEUU en Turquía y se activaría simultáneamente el terrorismo separatista. Lo que se está planeando ahora para Siria se parece a esto.

¿Qué ha salido mal?

Entonces, ¿qué se puede hacer para contrarrestar esto? En primer lugar, reconozcamos que hubo pasos que deberían haberse dado antes. La base terrorista fanática en Idlib -que es la causa principal de los recientes acontecimientos- y las bases terroristas separatistas al este del Éufrates deberían haber sido atacadas mediante la cooperación de Turquía, Rusia e Irán. No ha sido así. En consecuencia, las fuerzas respaldadas por Estados Unidos, que se habían debilitado durante la guerra civil, consiguieron reagruparse y ganar fuerza.

A pesar de estos errores, el asunto no ha terminado. Turquía, Irán, Rusia y otros países de la región aún pueden colaborar para contrarrestar la agenda de partición de Estados Unidos e Israel. En este punto, Turquía debe llevar a cabo una lucha decisiva y coherente contra el PKK/YPG. Mientras lo hace, debe alinearse con las fuerzas en Siria que puedan restaurar la unidad nacional y la integridad territorial.

Quienes celebran la situación actual de Siria pronto se darán cuenta de que hay pocas razones para ello. Veremos hasta qué punto los planes de EE.UU. e Israel para dividir Siria y cuán profundamente podría perjudicar a Turquía.

¿Qué harán Rusia e Irán?

En cuanto a Rusia e Irán, hasta ahora han desempeñado papeles fundamentales en la resistencia de Siria. Sin embargo, Rusia lleva dos años ausente de Siria debido a su operación militar especial en Ucrania. Irán se ha centrado en la cuestión palestina y Hezbolá ha entrado directamente en conflicto con Israel. Estados Unidos, Israel y sus colaboradores en Turquía han explotado esta situación.

Además de las preocupaciones de los aliados de Siria, la propia Siria ha estado sometida a sanciones durante 13-14 años. Sus recursos petrolíferos están en manos del PKK/YPG. Considero digno de mención que no existe otro canal o ruta que no sea Idlib para que este petróleo pueda comercializarse a nivel mundial.

Es poco probable que Irán y Rusia adopten una postura de confrontación contra el nuevo gobierno de Siria. Por el contrario, tratarán de mantener relaciones para preservar sus posiciones actuales. Este enfoque es comprensible. Pronto se sabrá hasta qué punto tiene éxito.

Un detalle importante que arroja luz sobre el carácter de este nuevo gobierno apareció en un reciente informe del Washington Post. Citando a una fuente diplomática antaño cercana a Assad pero ahora en el bando opuesto, el informe revelaba que Estados Unidos se dirigió a Assad con una oferta antes de la última ofensiva de HTS. La propuesta consistía en que Assad abandonara su apoyo a Irán y Hezbolá y cortara la conexión logística entre ambos. A cambio, Estados Unidos prometía levantar las sanciones. Assad rechazó esta oferta, y por eso lo derrocaron.

Fuente en español Geopolitika.ru

Fuente: https://unitedworldint.com

Mediante la división del territorio entre el Mediterráneo y el Éufrates el Imperio retoma el control de Asia Occidental y separa al bloque euroasiático de la insurgencia regional y africana

Eduardo J. Vior
analista internacional especial para Dossier Geopolitico

Pocas veces en una guerra mundial tanto dependió de tan poco: la desintegración por desidia de la República Árabe Siria aleja a Rusia de Asia Occidental, rompe la unidad geográfica del Eje de la Resistencia, da a Israel una comunicación terrestre con sus aliados kurdos y azerbaiyanos y con Turquía, que después de cien años vuelve al centro del Creciente Fértil, y reinstala allí el juego sectario de las potencias occidentales.

La recolonización de Palestina se acelera en la medida en que Eurasia retrocede alejándose del Mediterráneo y de África. Al asumir el mando el 20 de enero, Donald Trump encontrará el escenario que pidió, pero deberá lidiar con nuevas constelaciones de poder en Asia Occidental.


Áreas controladas por las distintas facciones al 8 de diciembre

Los bombardeos israelíes contra puertos sirios en la norteña provincia de Latakia este martes 10 y contra bases y unidades militares en todo el país el día anterior marcanro, sin solución de continuidad, el pasaje de la destrucción del Estado sirio a la guerra faccional que se avecina. Con los ataques el Estado sionista quiere impedir que el armamento del disuelto Ejército Árabe Sirio (SAA, por su nombre en inglés) caiga en manos de los milicianos proturcos que asaltaron el poder el domingo pasado. Por eso mismo, ante la incertidumbre que reina Washington todavía no ha reconocido al nuevo régimen. Su gobierno se manifestó dispuesto a dar el placet a los nuevos dirigentes sirios, a condición de que “se proteja a las minorías y se evite el terrorismo”.

El colapso del SAA en diez días y la huida de Assad de Damasco a primera hora del domingo anunciaron la disolución de Siria. Bashar al Assad no fue derrotado por ejército alguno, sino por la corrupción, el narcotráfico y su falta de voluntad para organizar la resistencia. Si bien el aliado ruso recuperó Alepo en 2019 y logró en 2022 un acuerdo con Turquía y los rebeldes que congeló los combates, la guerra iniciada en 2011 nunca terminó. 

Unos ocho millones de sirios salieron del país desde entonces, de los cuales más de dos millones residen en Turquía y más de uno en Alemania. La reconstrucción del país apenas avanzó y la economía sólo se mantenía a nivel de subsistencia. Lo poco de equilibrio que quedaba ha desaparecido con la pérdida del Estado. La anarquía se impone.

Milicianos islamistas festejan el 9 de diciembre en Damasco el poder recibido

El pasado lunes 9 se produjo el traspaso (arreglado por Rusia) del gobierno por el saliente primer ministro Mohammed al-Jalali a Mohammed al-Bashir, encargado de la gestión por el jefe de Hayat Tahrir al-Sham (Organización para la Liberación del Levante, HTS por su nombre en árabe), Abu Muhammad al-Golani. Al Bashir era previamente jefe del “Gobierno de Salvación” en la norteña provincia de Idleb y es miembro de HTS. Varias escenas mostraron asimismo actos de robo, saqueo y caos, incluido el robo de dinero del Banco Central y la destrucción de entidades de servicio.

La transición gubernamental coincide con “medidas propuestas para disolver todos los grupos paramilitares y unificarlos bajo el mando de operaciones militares”, según informaron fuentes del nuevo poder. La propuesta de fusión de las organizaciones armadas que remplazaron a al Assad responde a la idea de evitar luchas interfaccionales, pero ya se anuncia como irrealizable.

Sin embargo, con la sabiduría que da la experiencia imperial británica, la agencia Reuters titulaba este lunes 9 que “La caída de Assad aviva el temor de que resurja el islamismo”. En efecto, de las prisiones abiertas el domingo salieron toda clase de internos, también centenares de miembros del Estado Islámico (EI). 

Entre tanto se intensificaron los bombardeos israelíes contra instalaciones militares y navales en todo el país (250 el lunes, 130 el martes) y el ejército israelí ocupó la mitad oriental del Monte Hermón y la llamada “zona de contacto” al pie del Golán, acercándose a 20 km de Damasco. 


Las tropas israelíes ocuparon al este y norte del Golán una faja de terreno dos veces más grande que Gaza

Por su parte, el primer ministro israelí, Benyamín Netanyahu, afirmó este lunes que su país no abandonará la región anexionada siria de los Altos del Golán. “Los Altos del Golán serán para siempre una parte inseparable de Israel”, afirmó el mandatario. Al mismo tiempo defendió el despliegue de fuerzas en territorio sirio, al este del macizo. 

Todos los actores internacionales dudan de que el nuevo régimen pueda asegurar el control sobre una porción importante del territorio sirio. HTS es una milicia mercenaria compuesta por combatientes de distintos orígenes (muchos de ellos son uzbecos, turcomanos y uigures), ricamente financiada por dinero israelí, británico y norteamericano. Hasta hace poco era protegida por Turquía y estaba aliada con el Ejército Nacional Sirio (SNA, por su nombre en inglés), una milicia dirgida directamente desde Ankara. Carece de toda base étnica o religiosa y, por lo tanto, no tiene arraigo territorial en región alguna del país. Se sostuvo en Idlib, porque sus patrones la alimentaban, pero desconoce la compleja realidad étnica, cultural y confesional de la civilización más antigua (7.000 años) y más compleja de Asia Occidental. No queda claro cuáles serán sus vínculos con Turquía en el próximo tiempo.


El 9 de diciembre combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lideradas por los kurdos inspeccionan vehículos y equipos militares dañados y abandonados en el aeropuerto internacional de Qamishli, antigua base militar conjunta sirio-rusa, en la ciudad nororiental siria de Qamishli.

Consecuentemente, cada partido interno o externo hará rápidamente valer sus intereses. Es altamente probable que Turquía establezca en Alepo un gobierno propio como antesala de la reincorporación de la provincia a su territorio. Los kurdos pretenden mantener su autonomía en el norte, pero dependen de la protección norteamericana. Las Fuerzas Democráticas Kurdas de Siria (SDF, por su nombre en inglés) han perdido en los últimos días el control de crecientes franjas de territorio al este de Afrin (provincia de Alepo), incluidas las ciudades de Tell Rifaat y Manbij, situadas al oeste del río Éufrates, a manos del SNA y ahora resisten su ofensiva al este del río.

Con el apoyo de los ataques aéreos turcos los islamistas avanzaron el martes 10 hacia la ciudad de Kobani. Con Rusia, el Estado sirio e Irán fuera de juego, los kurdos sirios tienen menos margen para cerrar acuerdos que garanticen su protección, y quedaron a merced de Estados Unidos, que tiene unos 900 soldados estacionados en el noreste de Siria para garantizar el saqueo del petróleo y que EI no resurja (más de lo que ellos necesitan). El presidente Joe Biden dijo el domingo que Estados Unidos planea mantener sus fuerzas sobre el terreno, pero no se sabe qué hará Donald Trump, que en 2019 ordenó su retirada, aunque luego la contradijo bajo la presión bipartidista del Congreso. 

El Estado Islámico está recuperando el control del desierto central. Combatientes del EI han matado este martes 10 al menos a 54 personas en la región de Homs, todas ellas, al parecer, antiguos miembros del gobierno de Bashar al Asad que intentaron huir tras su caída el sábado.

Un factor mayor en el nuevo juego político será la producción y exportación de Captagon. La fenetilina (INN), también conocida como anfetaminoetilteofilina y anfetilina, es una unión química de anfetamina y teofilina que se comporta como un profármaco para las dos drogas antes mencionadas. Se comercializa para su uso como psicoestimulante bajo las marcas Captagon, Biocapton y Fitton. 

En Asia Occidental y Central su producción fue creciendo desde la década de 1980 y es ampliamente utilizada por los grupos islamistas para estimular a sus combatientes, pero también como medio transable pare llenar sus arcas. Desde 2016 su producción creció en Siria y, aparentemente, su exportación era una de las fuentes de divisas del gobierno de al Assad. Desde su caída el domingo pasado la producción y el tráfico prácticamente han cesado, pero seguramente pronto estarán nuevamente circulando, por lo que puede esperarse una feroz lucha por el mercado entre las facciones que se han adueñado del país.

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/0/06/Marinebasis_Tartus_Openstreetmap.png/320px-Marinebasis_Tartus_Openstreetmap.png Investigación
Base naval rusa de Tartús, en la ciudad de Tartús, provincia de Latakia

Aún no está claro, si Rusia va a defender sus bases en Tartus y Hmeimim, en la norteña Latakia. Si se decide a hacerlo, va a aprovechar el repliegue hacia allí de la 25º División de fuerzas especiales para reorganizar una mínima versión del SAA. Israel probablemente extienda su dominio a toda la frontera sirio-libanesa en el afán de cercar a Hezbolá y poder intervenir en los principales centros urbanos del país, ya que nadie sabe quién los controlará en el vital eje Alepo-Hama-Homs-Damasco-Deraa.

La tragedia en Siria es garantía de nuevos millones de refugiados, del crecimiento del fanatismo religioso, del terrorismo y del miedo en países que hasta hace poco se consideraban seguros. Tras las purgas contra alauitas y militares patriotas, comenzará una lucha sectaria más tradicional. Ante este telón de fondo, es muy probable que los terroristas e islamistas de todo tipo, incluidos los de los países del Cáucaso y Asia Central, quieran regresar a sus países económicamente más viables, teniendo en cuenta la posibilidad de reubicarse en Rusia. A esto hay que añadir los intereses encontrados de las potencias.

Según explicaba este lunes un artículo en el diario oficialista turco Hürriyet, Ankara planea trabajar en tres direcciones: en primer lugar, quiere impulsar “el correcto funcionamiento del proceso de transición en Siria y la construcción de una nueva Siria”, es decir, un país sin Estado central fuerte y repartido entre distintos poderes. Turquía aspira en esta reorganización a convertirse en la “potencia protectora” del eje central. La segunda línea es la lucha contra el PKK y las YPG (el Partido de los Trabajadores de Kurdistán y las Unidades de Protección Popular, organizaciones de autodefensa de los kurdos). “En tercer lugar, agrega el artículo, garantizar el regreso a su país de los refugiados sirios que se encuentran en el nuestro”. 

Nada induce a observadores racionales a ser optimistas respecto a lo que suceda en Siria y sus repercusiones internacionales. Por cierto, Israel recibió por primera vez en la historia una ruta terrestre hacia Turquía, Azerbaiyán, los territorios kurdos y la Unión Europea (UE) y la posibilidad de anexionarse Cisjordania y parte de Gaza, sin que nadie reclame seriamente. Su ocupación al este del Golán va a perdurar por años. 

Francia, en tanto, se ha convertido en el primer país occidental en felicitar a los islamistas por su victoria en Siria y, si Rusia es expulsada de sus bases en Latakia, al quedar afectada su comunicación con las tropas rusas desplegadas en África, beneficiará la restauración del dominio neocolonial francés allí. 

A su vez, los alauitas, chiítas y cristianos de todo el país han huido hacia Latakia, provincia mayormente alauita y cristiana. En esencia, la región costera se está convirtiendo en un nuevo enclave etno-confesional. 

Rusia está en contacto con los grupos militantes que han tomado el poder en Siria. Al parecer, allí se discutirá el futuro de las bases rusas. Estados Unidos, por su parte, seguirá ocupando la zona de At-Tanf y el noreste del país. El propio Irán ha retirado sus efectivos del país. Hezbolá, en tanto, ha retirado sus unidades a territorio libanés. El ejército libanés está reforzando la seguridad fronteriza con Siria. Irak, por lo que le toca, sigue desplazando tanques y brigadas mecanizadas al confín con Siria. También se observan allí destacamentos de la milicia chiita Hashd Shaabi. Turquía, finalmente, pretende eliminar la presencia kurda al menos al oeste del Éufrates y los territorios adyacentes serán ocupados por el Ejército Nacional Sirio. Los territorios al este del Éufrates también están amenazados.

Más allá de las fronteras sirias hay que prever ahora que Israel quiera anexionarse Gaza y Cisjordania y fragmentar Líbano para debilitar a Hezbolá.

La desaparición de la República Árabe Siria multiconfesional es un duro golpe para Irán. Durante décadas Siria sirvió como un corredor vital para el suministro de armas y apoyo a Hezbolá en Líbano y una plataforma política para consolidar un frente antioccidental y antiisraelí. Si el nuevo poder islamista aliado a Turquía se consolida en Damasco, será un freno para la política regional de Teherán. Si, como es más probable, el país se desangra en una interminable guerra entre sectas, la República Islámica –tal como hizo en Irak- puede encontrar algunos aliados y participar del juego local.

A cierta distancia, mucho depende de que Georgia pueda repeler la actual campaña desestabilizadora. Si el golpe de estado triunfa allí, el Cáucaso se convertirá en una frontera porosa para los terroristas islamistas que retornan de Siria. Rusia quedará muy vulnerable.

La derrota de Siria seguramente hará modificar al liderazgo ruso el paso de su avance en Ucrania. Ante la creciente amenaza en su flanco sur, probablemente deba considerar las condiciones de negociación que propone Donald Trump.

También China debe repensar su juego en Asia Occidental. En los últimos años había acrecido su influencia como única garante de la paz y del comercio libre, pero, ante el debilitamiento de Irán y el desorden que se anuncia en la región, su rol queda relativizado por la capacidad caotizante que han recuperado las potencias occidentales. 

La desintegración del Estado sirio separa al bloque euroasiático del Mediterráneo y el Mar Rojo y disminuye su influencia sobre África.

Por el contrario, la Alianza Atlántica ha conseguido un frente continuo desde el Mar Ártico hasta el Océano Índico. Un muro de 5.000 km de largo separa ahora a Oriente de Occidente.

Si Donald Trump pretende desacoplar a Occidente bajo la égida norteamericana del Oriente continental, el primer gran paso ha sido dado. La cuestión reside en saber cuánto aguantará.

Aunque no avanza en ningún frente y la situación económica de Israel es catastrófica, Netanyahu persiste en su guerra en seis frentes esperando que el eventual triunfo de Trump traiga un milagro

por Eduardo J. Vior
analista internacional especial para Dossier Geopolitico

Un día antes de las elecciones en Estados Unidos se especula mucho en los medios occidentales sobre la actitud que pueda adoptar uno u otro candidato hacia el conflicto de Asia Occidental en caso de llegar a la presidencia. Mientras tanto, el gobierno israelí sigue masacrando impunemente a la población de Gaza y bombardeando a la población civil de Líbano. El régimen sionista no oculta su intención de conquistar el sur del país y erradicar a su población árabe, tal como hizo en 1948 en el actual territorio de su Estado y lo está haciendo ahora en Gaza y Cisjordania. El proyecto mesiánico, imperialista y racista del “Gran Israel” sigue avanzando y no parece que nadie pueda frenarlo. ¿O sí? 


Mapa de la Franja de Gaza

Luego del sonado fracaso del ataque sionista contra Irán el sábado 26, Israel ha intensificado la aplicación del llamado “plan de los generales” para erradicar a la población palestina del norte de la Franja de Gaza, mientras insiste en el desgaste de la población libanesa con bombardeos permanentes. Según un informe de Hezbolá emitido el jueves 31, las pérdidas sionistas desde el inicio de la guerra terrestre en Líbano el pasado 1º de octubre ascienden a más de 95 muertos y 900 heridos entre oficiales y soldados a los que hay que sumar un considerable equipamiento. Estas pérdidas no incluyen las bajas ni los daños causados por los ataques con misiles y drones dentro de Israel mismo. 

El gobierno israelí no ha contradicho estos datos. Al contrario, el líder opositor israelí Yair Lapid dijo el domingo 27 que casi 12 000 soldados han muerto o resultado heridos en la guerra en curso. “Más de 11 000 soldados fueron heridos y otros 890 han muerto”, reveló Lapid en declaraciones al oficialista Canal 12 de Israel en un balance de las bajas en el ejército israelí desde el 7 de octubre de 2023. Señaló, además, que más de ocho mil israelíes heridos necesitan servicios de rehabilitación.

Durante la semana pasada 30 soldados israelíes fueron abatidos en la Franja de Gaza y en Líbano. Según informaron los medios israelíes el domingo pasado, 30 soldados sionistas han muerto la semana pasada en batallas en la Franja de Gaza y el sur del Líbano. Sin embargo, ni la creciente crítica internacional ni la resistencia palestina ni las protestas dentro del país detienen el genocidio. Por el contrario, el domingo 3 el primer ministro Benyamin Netanyahu anunció desde la frontera israelo-libanesa que el objetivo de las operaciones en el país vecino es “alejar a Hezbolá de la frontera, hasta más allá del Río Litani”. Se trata de ocupar la misma faja de unos 50 km de ancho que Israel mantuvo entre su primera invasión en Líbano en 1982 y la retirada en 1994.

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El ejército israelí ha intensificado en el norte de Gaza el “plan de los generales” para erradicar a la población palestina

Los indescriptibles horrores que se están produciendo en Gaza forman parte de una estrategia conocida como el “Plan de los Generales”, cuyo objetivo es expulsar al mayor número posible de los 300.000 palestinos que permanecen en el norte de Gaza, mientras se mata de hambre o se asesina directamente a los que se resisten y se quedan. Fue presentado por el general de división retirado Giora Eiland al gabinete del primer ministro israelí en septiembre pasado y Netanyahu lo avaló diciendo que el plan “tiene mucho sentido”. 

Soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Franja de Gaza.
Soldados israelíes en el norte de la Franja de Gaza

El uso del hambre como arma de guerra resultó embarazoso para los partidarios de Netanyahu en la Casa Blanca, que apoyan con entusiasmo el genocidio, aunque desean evitar una reacción de los votantes estadounidenses que pueda hacerles perder las elecciones. Así, el 13 de octubre Antony Blinken envió una carta en la que exigía públicamente a Netanyahu que aumentara la ayuda a Gaza, pero dio a Netanyahu un plazo de 30 días para cumplir la exigencia. Cuando el 13 de noviembre se cumpla el plazo, no habrá en Washington gobierno con fuerza suficiente como para hacer cumplir la exigencia de Blinken.

Tel Aviv está aprovechando al máximo una oportunidad creada por primera vez el 7 de octubre del año pasado. Cuando Hamás lanzó la Operación Tormenta de Al-Aqsa, bajo la Directiva Aníbal el ejército israelí utilizó helicópteros de ataque, aviones no tripulados y tanques no sólo para repeler a los atacantes sino también para quemar a cientos de sus propios ciudadanos en los kibbutzim y en la fiesta electrónica. Al disfrazar estas horribles muertes como obra de Hamás, Israel creó una oportunidad única para evacuar la Franja de Gaza.

Esto no es simplemente un conflicto regional o una guerra, sino un intento deliberado de borrado y limpieza étnica que se está llevando a cabo en tiempo real, mientras el mundo entero, aparte del Eje de Resistencia de Asia Occidental, observa en silencio. Sin embargo, el gabinete ultraderechista sabe que su tiempo es escaso. Sus enemigos son cada día más poderosos y sus aliados más débiles. Entonces apresura la huida hacia adelante, hacia una guerra regional generalizada. Según el Canal 13 de televisión israelí, inmediatamente antes del ataque del 26 de octubre contra Irán, Yoav Galant envió un mensaje “secreto y urgente” a todos los miembros del gabinete ministerial en el que reclamó que se actualizaran los objetivos de guerra. Respecto a Gaza, sugirió esforzarse por “crear una situación sin amenazas militares”. Para el frente libanés, en tanto, propuso “crear condiciones de seguridad que permitan a los residentes del norte de Israel regresar a sus hogares lo antes posible”. En lo referente a Irán, por su parte, el ministro enfatizó la necesidad de “contener, pero al mismo tiempo mantener distancia del conflicto directo” con este país.

A pesar del anuncio de Netanyahu, Israel sólo avanza en el norte de la Franja de Gaza. En el sur de Líbano la situación militar está estancada. A manos de Irán ha sufrido un fuerte golpe que no pudo replicar y sigue inerme ante el hostigamiento yemenita. Esta situación en los frentes, junto con el ascenso del número de víctimas propias, la crisis económica y el aislamiento internacional están minando el apoyo de la población al gobierno nacionalista y racista. 

Todavía el 1º de octubre, horas antes del ataque iraní, BBC titulaba. “Cómo subió la popularidad de Netanyahu en Israel tras los ataques contra Hezbolá”. Por el contrario, el 26 de octubre una encuesta del oficialista Canal 12 mostró que un 60% de los israelíes desconfía del primer ministro contra un 36% que lo apoya. El 55% de los encuestados calificó como “pobre” el desempeño del primer ministro en el conflicto, mientras que el 41% lo evaluó de manera positiva. Además, alrededor de la mitad de los consultados está a favor de realizar nuevas elecciones lo antes posible, aunque el plazo vence a finales de 2026. El cansancio de guerra cunde entre la población, pero aún no alcanza para cambiar el rumbo político y militar.

Si bien la coalición de derecha-ultraderecha siempre fue rechazada por el centroizquierda liberal, la agudización de ese enfrentamiento es un síntoma importante de la polarización y creciente aislamiento del régimen. Después de que el domingo 27 el director del liberal Haaretz, Amos Schocken, acusara a Israel de imponer un “régimen cruel de apartheid” a los palestinos y pidiera sanciones internacionales contra sus líderes, varios ministerios israelíes han cortado relaciones con el diario y han pedido que se boicotee su cobertura sobre el gobierno. “Al gobierno no le importa imponer un cruel régimen de apartheid a la población palestina. Desestima los costos que supone para ambas partes defender los asentamientos (en Cisjordania ocupada) mientras combate a los luchadores por la libertad palestinos a los que Israel llama terroristas”, dijo Schocken el domingo en una conferencia celebrada por su periódico en Londres.

Según los medios israelíes, el director de Haaretz también describió la situación en Gaza y en Cisjordania como una “segunda Nakba (catástrofe)”, en referencia al éxodo palestino por la guerra de 1948. El Canal 12 de la televisión israelí apuntó, por su parte, que el boicot del gobierno podría incluir la suspensión de toda la publicidad y los anuncios, tanto de la versión impresa como digital.


El costo de la guerra

Mientras tanto, la guerra de Netanyahu sigue desangrando la economía de Israel:

  1. Israel sufre una desaceleración económica más aguda que los otros 37 países de la OCDE. El PIB israelí bajó un 4,1 % tras el ataque de Hamás en octubre de 2023 y descendió sucesivamente un 1,1 % y un 1,4 % en los dos primeros trimestres de este año.
  2. El Banco de Israel había pronosticado que el crecimiento económico para 2024 sería del 2,8 %, pero ahora lo rebajó al 1,5 %, fundamentalmente por las ramas ligadas a la defensa y seguridad interior.
  3. Para 2025, la guerra contra los palestinos habrá costado U$S 67.000 millones que Israel no tiene y no se sabe de dónde obtendrá.
  4. En consecuencia, los pagos de la deuda irán encareciéndose por los intereses. El déficit fiscal subió del 4,1 % del PIB al 7,8 %. La calificación crediticia del país bajó de A+ a A y seguirá descendiendo si se agrava su guerra contra Líbano.
  5. El bloqueo de los hutíes yemenitas contra el transporte de bienes de y hacia Israel a través del Estrecho de Bab el Mandeb causa un impacto masivo en la economía de Israel. 
  6. La movilización de 360.000 reservistas, el desplazamiento de 120.000 israelíes y el bloqueo de 140.000 palestinos de Cisjordania para volver a sus puestos de trabajo en Israel dejaron una enorme crisis laboral que repercute en la parálisis de numerosos sectores.
  7.  Al desempleo hay que sumar la interrupción en las cadenas de suministro y la pérdida de inversores debido a la falta de confianza en el país sionista que conducirá a una quiebra de empresas.
  8. Los inversores temen que al boicot de Turquía y de otras naciones se le sumen otros Estados y creen que el gobierno israelí se verá forzado a subir los impuestos para seguir costeando su guerra.

Ni el estancamiento de las operaciones militares ni el creciente cansancio de la población israelí han persuadido todavía al gobierno de Tel Aviv de la necesidad de negociar seriamente sendos ceses de hostilidades en Gaza y Líbano. Si bien los negociadores se han reencontrado en Doha, Qatar, a principios de la semana pasada, no han avanzado ni un ápice. El jueves 31, Taher al-Nunu, alto cargo de Hamás, avisó que el grupo rechazaría cualquier propuesta que permitiera reanudar las hostilidades en una fecha posterior. Benyamin Netanyahu, a su vez, insiste en que cualquier acuerdo permita más tarde retomar las hostilidades, mientras que el ministro de Finanzas israelí, el ultraderechista Bezalel Smotrich, afirmó en una entrevista concedida al diario israelí Makor Rishon que “el ejército israelí permanecerá en la Franja de Gaza durante muchos años”.

Entre tanto, en su última entrevista con Tucker Carlson el jueves 31, el líder republicano afirmó la necesidad de acabar con la guerra en Asia Occidental, porque amenaza involucrar a EE.UU. Este cálculo, empero, implica –al igual que todos los proyectos de acuerdo que han fracasado- que el sionismo es racional y actuar en función de sus intereses más que de su ideología.

Tucker Carlson: Trump is angry dad giving 'vigorous spanking' to America
Este jueves 31 Tucker Carlson entrevistó en público a Donald Trump

Desde su origen como movimiento pentecostal en los Estados Unidos de la “Reconstrucción” después de la guerra civil de 1861 a 1865 el sionismo siempre fue un movimiento mesiánico, colonialista y racista. También cuando fue impuesto por el Barón de Rothschild dentro del judaísmo. Sin embargo, hasta el ascenso del Likud al gobierno israelí en 1977 mantuvo ciertos controles racionales. Fue la conjunción de neoliberalismo, nacionalismo y mesianismo religioso la que lo hizo salirse de madre. Las tres corrientes estrecharon la interpenetración entre el proceso norteamericano y el israelí. Cada vez que se estrecharon los límites de la expansión norteamericana el sionismo se volvió más agresivo y esta tendencia se mantiene. Ariel Sharon invadió Líbano durante la crisis de 1981-83; Benyamin Netanyahu hizo lo mismo en 2006, cuando EE.UU. se había estancado en Irak. Hoy, con el Imperio a la defensiva en Asia Occidental y en retirada en Ucrania, Israel se presenta nuevamente como la punta de lanza para recuperar terreno, al mismo tiempo que el sionismo va concretizando su ideal de “Gran Israel” del Nilo al Éufrates. 

No basta, empero, el cálculo racional sobre las ganancias y pérdidas de cada bando. El aislamiento de Israel y su crisis económica han estrechado su espacio de maniobra y forzado la formación de una coalición extremista que juega a va banque. El gobierno de Benyamin Netanyahu no puede parar la guerra, porque es su razón de ser. Sólo la ilusión de limpiar étnicamente Gaza, Cisjordania y el sur de Líbano la mantiene unida. 

Eretz Yisrael Greater Israel - Openclipart
Mapa del “Gran Israel” soñado por el sionismo

La elite norteamericana, a su vez, no puede detenerlo, porque ambos partidos están inficionados por el lobby sionista, a la vez financiero y armamentista. La elección norteamericana de mañana no decidirá todavía la suerte de Asia Occidental. Israel sólo puede ser detenido mediante la combinación de una firme respuesta militar del Eje de la Resistencia, su aislamiento internacional y una crisis política que paralice a EE.UU. Y para que los tres factores se conjuguen aún faltan algunos pasos, aunque quizás no demasiado tiempo.

Entrevista que le realizará al Director de Dossier Geopolitico Carlos Pereyra Mele la periodista Alejandra Piaggi, que conduce el Programa «Una Mirada Austral», que se transmite por Radio Cristal FM 94,9 de la ciudad Autónoma de Bs As

Allí consideramos los problemas de larga data que se está desarrollando en el mal llamado espacio como Medio Oriente.y la idea de instaurar un espacio como el «Gran Israel», también analizamos la violencia en EEUU y sus guerras infinitas en el exterior, y tratar de llegar a nuevos acuerdos políticos que reorganicen las zonas en conflicto y sobre cómo será las políticas exteriores de ambos candidatos a las presidenciales en EEUU. también hablamos del conflicto perdidoso de la OTAN en Ucrania, y además hablamos del enfrentamiento gane quien gane consideran a China el adversario estratégico…y mucho más en el Video.

Master Class de los viernes del Dr. Francisco Javier Martinez, en el programa del galardonado periodista mexicano Roberto de la Madrid: «Detrás de la razón..»

TEMA: .¿QUIÉN ES HERODES?  Políticas de exterminio y el fin de la guerra de #Israel #EEUU

El experto en Estrategia y Seguridad Internacional Cnel EA (R) Carlos Pissolito, nos ilustra sobre: ISRAEL y el SÍNDROME de GOLIAT. ¿Pretende Israel obtener las tierras entre el Mar Mediterraneo y el Río Éufrates? Si es así, no sólo se está equivocando en perseguir un objetivo demasiado ambicioso. También, en los procedimientos al presentarse como un verdadero Goliat que ataca y persigue a un pequeño David en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania así como al sur del Líbano. Dossier Geopolitico

En medio del espanto mundial por el genocidio judeo sionista del pueblo palestino en Gaza y Cisjordania y del horrendo bombardeo al Líbano, en paralelo a la macabra limpieza étnica que señala a Israel como uno de los más crueles estados terroristas de la historia de la humanidad, el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en su columna del Club de La Pluma -no emitida la semana pasada por razones técnicas- nos dice que estamos en EL AÑO EN QUE VIVIMOS PELIGROSAMENTE y al borde del precipicio nuclear, debido al caótico belicismo de la mediocre dirigencia de EEUU, zombi y de segundo orden, sin conducción estratégica, con súbditos europeos suicidas y con vasallos descontrolados y peligrosos como Netanyahu y Zelensky.

AUDIO:

Entonces nos alertó que vivimos una crisis mucho más grave que la de los misiles de los 60 entre EEUU y la URSS y que se repite la política israelí de exterminio de dirigentes iraníes, lo  que transluce -entre otras razones- el resentimiento judío contra los líderes que derrotaron al Isis y Al Qaeda en Irak y en Siria. Unos terroristas que cuentan con el apoyo logístico y militar de la CIA y la OTAN y que “casualmente” jamás atentaron contra el estado hebreo. También abordó el discurso de Netanyahu en la ONU, en plena matanza de civiles por los suyos, y que dejó al desnudo el histórico plan del GRAN ISRAEL de principios del siglo XX, sobre anexionar por la fuerza a extensos territorios de sus países vecinos. Lo que deja claro el real objetivo sionista de estas atrocidades, que nada tienen que ver con su declamado “derecho a la defensa”.

También recordó con preocupación y perplejidad que el Parlamento Europeo haya pedido que se autorice a Ucrania a bombardear con misiles occidentales el territorio ruso, con lo que metería a la UE en una guerra total. A lo que siguió el temerario ataque fallido de Zelensky al complejo nuclear de Kurks, y el que Netanyahu decidiera el asesinato del líder de Hizbulá, Hasán Nasralá, justo cuando EEUU y Francia estaban pactando con él mismo, un inmediato alto del fuego. Lo que demuestra que ni el senil Biden ni el caótico EEUU preelectoral, tienen capacidad ni poder ni autoridad para conducir al viejo continente suicida y pusilánime, ni para poner en orden a dos psicópatas sanguinarios y genocidas rodeados de fanáticos, en su alocada huída hacia una guerra nuclear.

Y también analiza que mientras Israel acrecienta la barbarie con miles y miles de víctimas más, amenaza además atacar a Irán, tanto a sus instalaciones nucleares como a sus centros petrolíferos, lo que lleva al mundo al borde del holocausto, mientras el mundo sufre las consecuencias económicas del conflicto, como el aumento constante del precio del petróleo y la amenaza del cierre del Estrecho de Ormuz, por donde pasa el 35% de la producción mundial de ese combustible. En tanto que los científicos estudian ya el impacto de unos posibles ataques nucleares sobre el complejo alimentario global, siendo Ucrania y Rusia dos de los mayores proveedores de cereales al sistema alimentario mundial, lo que termina por demostrar que realmente estamos en EN EL AÑO EN QUE VIVIMOS PELIGROSAMENTE.

Eduardo Bonugli (Madrid, (06/10/24)

El sueño del «espacio» del Gran Israel, instalado en el «relato» hebreo desde 1947 a la fecha incluye: Egipto Jordonaia Arabia Saudita Siria Libano e Irak (del Eufrates al Nilo)

Video completo de la Master Class del Dr. Francisco Javier Martinez Lopez  en  el CANAL VERIFICADO DE DETRÁS DE LA RAZÓN EN YOUTUBE (Canal de análisis, geopolítica y reflexión independiente), que conduce el premiado periodista mexicano Roberto de la Madrid, sobre el Tema: 2ª OLEADA DE MISILES IRANÍES SOBRE #ISRAEL ¿Qué es el fusible secreto en OJIVAS NUCLEARES? de todos los viernes.