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Entrevista que se me realizó hoy, por la RadioCom Pelotas, Rio Grande do Sul, Brasil (La Ciudad Universitaria del Sur de Brasil), FM 104,5 para el Programa Contrapunto sobre las elecciones presidenciales Argentinas -Primera Vuelta- que conduce el Periodista Regis Oliveira y la Periodista Clarissa Henning junto al colaborador del Programa Andre Carvalho analizando el resultado de las elecciones general para Presidente de la República Argentina que ganó ampliamente el Candidato de Unión por la Patria: Sergio Tomas Massa, pero igualmente habrá segunda vuelta el próximo 19 de Noviembre para definir el Cargo de Presidente de la Nación. Y que tambien se transmite por los Canales de Youtube, Facebook, Instagram e Twitter

Lic. Carlos Pereyra Mele
Director de Dossier Geopolitico

 

Con representantes de 140 países, en la capital china sesionó el 3er Foro de la Franja y la Ruta, evaluando la exitosa primera década de la iniciativa y planificando la próxima

Por Eduardo J. Vior
analista internacional quien autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

En clara contraposición con las noticias de sangre y sufrimiento que llegan desde los confines occidentales de Eurasia, asombra la normalidad con la que en la capital china representantes de las tres cuartas partes de la humanidad pasaron estos últimos martes y miércoles proyectando en civilizada convivencia la construcción de un futuro compartido. El presidente Xi Jinping dio de entrada coherencia y dirección a la multitud de acuerdos concertados dentro y al margen del Foro, evaluando los primeros diez años de la iniciativa y presentando los ocho puntos con los que China pretende en el próximo decenio mejorar el rendimiento y la calidad de la cooperación. El contraste entre las bombas sobre la población civil de Gaza y el trato respetuoso con el que tantos países tan diferentes trabajaron en Pekín es el mejor ejemplo de la diferencia entre dos modelos opuestos para transitar de una época a otra de la historia de la humanidad.

https://spanish.news.cn/20231017/2a58e805da634adcbaad8d4ef8f962ef/b69b8b863cf34dc18b325f806d76b085.JPG
En la inauguración del Tercer Foro de la Franja y la Ruta este miércoles a la mañana en Pekín los presidentes de China y Rusia estaban en el centro de la foto

Mientras que durante el día martes sesionaba el Foro de los dirigentes de empresa de la Franja y la Ruta, seguían llegando delegaciones de Asia, África, América Latina y algún visitante europeo (como el primer ministro húngaro Viktor Orban y los ex jefes de gobierno de España, José L. Rodríguez Zapatero, y de Italia, Massimo D’Alema). El presidente Xi Jinping se reunió con su colega Vladímir Putín y con otros jefes de gobierno. Finalmente, a la noche se realizó el banquete de bienvenida comenzando con un brindis en el que el presidente chino hizo la apología de la cooperación pacífica para el desarrollo y el beneficio compartido entre todos los países del mundo.

Este miércoles, entre tanto, se realizó la sesión plenaria del Tercer Foro internacional de la Franja y la Ruta (BRF, por su nombre en inglés). En la ceremonia inaugural matutina el Presidente Xi Jinping pronunció un discurso en el que evaluó los primeros diez años de la iniciativa y fijó las pautas programáticas que China seguirá en el segundo decenio, para elevar –como dijo- la calidad del emprendimiento.  En su discurso Xi señaló que el objetivo del BRI es mejorar la conectividad política, comercial, financiera y entre personas, revitalizar la economía mundial, crear nuevas oportunidades para el desarrollo global y construir una nueva plataforma para la cooperación económica. En los últimos 10 años, señaló, la cooperación se ha extendido desde el continente euroasiático hasta África y América Latina y más de 150 países y más de 30 organizaciones internacionales han firmado documentos de cooperación.

En su primera década de vida, caracterizó, la Franja y la Ruta ha pasado de “hacer borradores” a “completar los detalles”. Se ha puesto en marcha un gran número de proyectos. Se han establecido importantes principios rectores como el de “planificar juntos, construir juntos y beneficiarse juntos”, la filosofía de una cooperación abierta, ecológica y limpia y el objetivo de perseguir objetivos de alto nivel. Para el presidente chino, la BRI representa la búsqueda conjunta de la humanidad del desarrollo para todos. Allana un nuevo camino para los intercambios entre países y establece un nuevo marco para la cooperación internacional. A China sólo le puede ir bien, puntualizó, cuando al mundo le va bien y viceversa, cuando a China le vaya bien, al mundo le irá aún mejor. 

Consecuentemente advirtió que “la confrontación ideológica, la rivalidad geopolítica y la política de bloques no son una opción para nosotros. A lo que nos oponemos es a las sanciones unilaterales, la coerción económica, la disociación y la interrupción de la cadena de suministro.”

De cara al futuro, anunció, China tomará ocho medidas importantes para apoyar la cooperación de alta calidad en la Franja y la Ruta: 1) construir una red de conectividad multidimensional de la Iniciativa; 2) apoyar una economía mundial abierta; 3) perseguir la cooperación práctica para apoyar la construcción de carreteras y cinturones de alta calidad; 4) promover el desarrollo ecológico; 5) impulsar la innovación científica y tecnológica; 6) apoyar los intercambios entre las personas; 7) promover la cooperación en la Franja y la Ruta y 8) fortalecer las instituciones de la Franja y la Ruta para la cooperación internacional.

Entre tanto, en un discurso que siguió al de Xi, el Presidente ruso Vladimir Putin elogió la BRI e invitó a la inversión mundial en la ruta del Norte, por el Océano Ártico, que, según dijo, podría profundizar el comercio entre Oriente y Occidente. Significativamente, tras su intervención Putin fue aplaudido estruendosamente por los 4.000 delegados presentes. 

Por su parte, hablando en la ceremonia de apertura el presidente Alberto Fernández indicó que “China es un socio muy importante para nosotros. Con el apoyo y el acuerdo del gobierno de la República Popular hemos podido acceder a los BRICS”, reconoció. Además, destacó que celebra “la propuesta que ha hecho el presidente Putin para trabajar en los BRICS y mejorar la comunicación de nuestros países”. Y agregó que “estamos muy agradecidos por el apoyo financiero que China nos ha dado en el mismo momento en que el FMI nos exigió hacer frente a una deuda insostenible que irresponsablemente le dio al gobierno que me precedió”. Nuestro presidente resaltó también los proyectos de minería e infraestructura entre China y Argentina, así como agradeció la ayuda que brindó Pekín en materia sanitaria durante la pandemia de Covid-19.

Toda la Iniciativa de la Franja y la Ruta lleva la impronta del presidente chino. Así fue cuando se la lanzó en 2013 y en los dos primeros foros (2017 y 2019). Ahora, en el marco de la iniciativa se adelantan proyectos, para intensificar la integración económica regional, desarrollar la infraestructura de transporte, eliminar barreras para inversiones y comercio y aumentar la cooperación en el ámbito humanitario. Con el título de “Cooperación de alta calidad en la Franja y la Ruta: Juntos por el desarrollo y la prosperidad comunes”, este foro celebró significativamente el décimo aniversario de la Franja y la Ruta. 

Previamente, este martes se realizó la Conferencia de CEO de la Franja y la Ruta, que concluyó con un aumento en la escala y el número de acuerdos firmados respecto a la reunión anterior de 2019, al tiempo que emitió una declaración sobre la mejora de la conectividad empresarial y la cooperación global. Durante la conferencia se firmó un número significativo de proyectos de cooperación, en los que participaron cerca de 300 socios chinos e internacionales. Abarcan diversos sectores, como infraestructuras, energías limpias, inteligencia artificial, biofarmacia, servicios financieros, agricultura moderna y transporte ferroviario.

Después de la sesión plenaria, durante todo el miércoles se celebraron simultáneamente tres foros de alto nivel sobre la conectividad, el desarrollo ecológico y la economía digital. Además, se reunieron en paralelo seis simposios temáticos sobre la conectividad comercial, los vínculos interpersonales, los intercambios entre grupos de reflexión, la Ruta de la Seda limpia, la cooperación subnacional y la cooperación marítima. Asimismo se realizó una Conferencia de Directores Generales de la Iniciativa. Finalmente, el presidente Xi emitió una declaración que recogió el consenso alcanzado por los participantes y estableció la dirección futura y las áreas clave de la cooperación en la Franja y la Ruta. Próximamente, en tanto, se publicará una Lista de Resultados de la Cooperación Multilateral y una Lista de Proyectos Prácticos que sintetizarán los resultados alcanzados por los tres foros y los seis simposios.

En el futuro próximo la BRI deberá superar importantes retos. En primer lugar, la situación actual en Oriente Medio preocupa mucho a Pekín, porque en la región hay países que son clave para el proyecto y están en riesgo de desestabilización. En segundo lugar, China y la BRI necesitan una relación positiva con Occidente, especialmente con la UE, sobre la que China sigue trabajando. El tercer desafío, finalmente, es: reunir bajo un común denominador todos los proyectos y organizaciones del nuevo mundo multipolar, ante todo el BRICS11. 

Varios medios occidentales han ironizan en sus titulares, poniendo que se trataba de un Foro del BRI “más pequeño y más verde”. Cabe dudar sobre lo primero, ya que, con representantes de 140 países, la reunión de este año es la mayor desde el lanzamiento de la iniciativa. Sin embargo, la segunda afirmación es cierta. Desde el inicio de la BRI el sector energético ha absorbido la mayor parte de las inversiones y acuerdos de construcción firmados. Ahora bien, hasta hace muy poco este dinero se dirigía principalmente al sector de los combustibles fósiles con el riesgo de que los países miembros de la BRI imitaran la senda china de desarrollo con emisiones masivas de carbono. 

Si lo hicieran, se harían dependientes del abastecimiento de combustibles fósiles, justo cuando el mundo transita hacia su remplazo por las energías renovables. En septiembre de 2021, entonces, en la Asamblea General de las Naciones Unidas el presidente Xi Jinping anunció que China dejaría de apoyar en el extranjero la construcción de centrales eléctricas de carbón e intensificaría en los países en vías de desarrollo el apoyo a la energía verde y con bajas emisiones de carbono.

Al no disponer de armas eficaces para contrarrestar el proyecto, a Occidente no le queda más remedio que intentar la copia. El Global Gateway to Africa de la UE y el intento estadounidense de convertir la AGOA de Clinton en una “vía americana al Belt and Road” son ya un fracaso, porque, mientras que en la conferencia de BRI de 2019 se lanzaron 30 proyectos y todos ellos ya han tienen su financiamiento, Estados Unidos usa su tiempo organizando conferencias internacionales, para prometer la liberación de los fondos prometidos en la reunión anterior. 

El mundo se encuentra en transición. El viejo orden no termina de morir y el nuevo todavía no camina. Estamos pasando por una revolución epocal que en el oeste de Eurasia se da con sangre y en el resto del Sur Global con mucho tiempo. El General Perón decía que “las grandes revoluciones de la historia pueden hacerse con sangre o con tiempo. Con sangre son más rápidas, pero traen mucho sufrimiento; con tiempo tardan más, pero ahorran sangre”. La inmensa mayoría de la humanidad ha optado por el tiempo.

PUBLICADO POR LA AGENCIA OFICIAL TELAM DE ARGENTINA

EL GIGANTESCO BAÑO DE SANGRE EN LA MAYOR CÁRCEL A CIELO ABIERTO DEL MUNDO, es el drama mundial que el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, aborda en su columna del Club de La Pluma, al referirse a Palestina, donde los 2.300.000 habitantes de La Franja de Gaza, de apenas 600 kilómetros cuadrados -cercados por aire, mar y tierra en una encerrona mortal donde no pueden ni quedarse ni huir- están siendo sometidos al pavor, al terror, a la masacre, al saqueo de sus tierras y a una limpieza étnica total, por parte de la poderosa potencia militar de Israel, con la más moderna tecnología de destrucción masiva y apoyada con armamento, con presión mediática y con propaganda por EEUU y Europa, en una demostración espeluznante de lo que es la moderna aplicación del TERRORISMO EN SERIO.

Todo ello dentro de un histórico y flagrante incumplimiento de las numerosas resoluciones de la ONU, además del abuso expansionista de Israel sobre los pactos de 1948, que en lugar de respetar el espacio acordado al pueblo palestino, lo fue invadiendo y cercando hasta reducirlo a pequeños islotes rodeados por las fuerzas armadas ocupantes mientras ejecutaba este monstruoso holocausto que la humanidad no puede ni debería  aceptar, mientras se espera que la presión internacional obligue a Israel a sentarse en una mesa en negociación, donde haga las  concesiones necesarias para llegar a una solución política y definitiva al problema.

Además, y a lo largo del audio, Pereyra Mele también analiza otros puntos como los siguientes:

  • El histórico anti judaísmo en el mundo es culpa de Europa.
  • Con esta masacre, Israel conseguirá unificar el siempre dividido mundo árabe.
  • Peligra el supuesto acercamiento entre Israel y Arabia Saudita.
  • El conflicto ha tirado por la borda el fantasioso proyecto de Biden de crear una alternativa a la Ruta de la Seda.
  • La guerra de la OTAN en Ucrania, aunque se hayan silenciado las noticias, continúa siendo un desastre para las tropas de Zelensky.
  • Europa está preparando alguna explicación a sus poblaciones ante el fracaso que se avecina por su derrota en esta guerra.
  • Francia abandona la República de Níger avergonzada tras no cumplir sus amenazas de invadir el país y lo hace en silencio para evitar la humillación de EEUU en Afganistán del 2021.
  • Rusia reactiva la Comunidad de Estados Independientes de países de la ex URSS, menos Ucrania y Armenia, como una nueva zona para libre comercio, también como fórmula de seguridad y defensa y para frenar la estrategia anglosajona de desestabilización en la región.

Todo ello en un escenario donde el Sur global se va transformando en una realidad cada vez más poderosa, lo que hace que el poder en el mundo vire hacia zonas y países que en los últimos cinco siglos han estado dominadas por las potencias occidentales.

Eduardo Bonugli (Madrid, 15/10/23)

«Aldeanismo» endémico y crisis dirigencial

por Gabriel Merino para el Avion Negroque autoriza su autor publicarlo en Dossier Geopolitico

En un mundo en plena transición histórica-espacial, con acelerados cambios estructurales y en guerra, resulta sintomático que la política exterior no haya estado en el debate presidencial como tema a tratar por los candidatos. Ni siquiera como subtema, más allá de que sí lo hayan abordado puntualmente algunos de ellos. Tampoco es una cuestión que aparezca con demasiada profundidad en el debate político mediático y dirigencial, como si fuera una cuestión secundaria en el tensionado escenario local. O peor, aparece más bien como propaganda con el objetivo de alinear al país bajo una política exterior ajena, desligada de nuestros interese, necesidades y problemas.

Resultó llamativo la ausencia del tema en el debate cuando el candidato con mayor caudal de votos en las PASO (en una elección de tercios), realizó propuestas tan dramáticas sobre la cuestión como pelearnos con nuestros dos mayores socios comerciales, Brasil y China, salir de nuestro principal y vital bloque comercial, el MERCOSUR, pero a la vez profundizar nuestro perfil primario exportador, lo cual sólo tendría cierta viabilidad si profundizamos nuestra relación con China y Asia Pacífico como abastecedores de materias primas para el centro económico-industrial emergente.

Tanto Javier Milei, como la otra candidata que quedó dentro del podio (aunque deshilachándose debido, entre otras cuestiones, a su irremediable incapacidad), proponen un alineamiento aún mayor con Estados Unidos, en una suerte de trágico retorno a las “relaciones carnales” de características paracoloniales, como las que se experimentaron en los años noventa con resultados muy negativos para el país. Siendo más ‘papistas que el papa’, dicen que no ingresarán a los BRICS+ en enero de 2024, con la importancia que tiene para el país pertenecer a ese espacio plural y heterogéneo de poderes emergentes, lo cual ni siquiera está vetado por Washington, que comprende a regañadientes las nuevas realidades materiales.

Gran parte de la élite dirigencial ya ni siquiera defiende una ‘dependencia negociada’, bajo un proyecto local con cierto margen de maniobra que no cuestiona la total subordinación hemisférica.

Luego mira sorprendida cuando aparecen los personajes que hacen de esa posición su bandera y mira estupefacta como su propia creación es a la vez su guillotina. Pero el problema que tienen ambas expresiones es que Argentina no encaja en ese plan y, además, estamos en un proceso histórico que va a contramano del mismo.

En el escenario actual –ya no son los noventas, no vivimos el auge de la globalización neoliberal, el Consenso de Washington y del mundo unipolar– los resultados de esa política no serían meramente negativos sino catastróficos. En primer lugar, implicaría una renuncia total a nuestros intereses nacionales en plena tempestad geopolítica en temas sensibles como Malvinas, el Atlántico Sur y la Antártida, la administración soberana de nuestros recursos naturales, la autonomía para establecer relaciones comerciales y económicas con otras potencias de acuerdo a nuestros intereses, o la necesaria integración sudamericana en un momento de regionalización mundial donde resulta clave establecer un bloque propio, entre otras cuestiones.

En segundo lugar, esta opción agudizaría un problema fundamental del país desde 1945, cuando se establece la hegemonía anglo-estadounidense: Estados Unidos compite en los productos que producimos, y ve en el desarrollo de un centro propio al sur del continente una amenaza hemisférica.

Si en plena fase expansiva entre 1945-1970 desde Washington impulsaban, al menos, un desarrollismo dependiente comandado por sus multinacionales –lo cual generaba ciertos incentivos a la reproducción del desarrollo del subdesarrollo para distintos grupos sociales– el viraje neoliberal de los años setenta y ochenta, bajo el comando de las redes financieras globales, terminó definitivamente con esa opción de desarrollo periférico asociado. Hoy el escenario es aún peor, con una suerte de neoliberalismo periférico en descomposición, bajo una exacerbada lógica financiera parasitaria, y cuyos efectos a nivel local ya se experimentaron dramáticamente entre 2015 y 2019: hiperendeudamiento, desindustrialización, pérdida de capacidades científicas y tecnológicas, etc.

Sin embargo, estas cuestiones parecieran no estar en debate a nivel profundo en gran parte de la dirigencia y de la sociedad, pareciera pensarse al país como una isla o una suerte de burbuja.

Por eso nos cuesta identificar bien qué nos pasa, lo que dificulta trazar estrategias en función de la situación coyuntural y estructural sobre la que partimos. Por ejemplo, se dice que hace diez años que no crecemos, pero no observamos que América Latina es el lugar de menos crecimiento del mundo desde 2014, incluso peor que la Eurozona ¿Por qué esto es así? ¿Cuáles son los factores geopolíticos, económicos y sociales? ¿Qué pasa en el mundo y en esta parte del mundo, en función de su articulación y posición en el sistema mundial, y en relación a la puja entre fuerzas políticas y sociales, a partir de 2013-2014?

Podríamos decir que el problema del ‘aldeanismo’ o ‘provincialismo’ es endémico en nuestra región y ya ha sido señalado muchísimas veces.

Esta mirada corta, carente de perspectiva y de una mirada sobre la totalidad en que nos inscribimos, es un producto directo de nuestra posición periférica e insular, y también de la subordinación geopolítica que hace que otros piensen por nosotros el mundo y cómo debemos actuar en él. Este hecho está en estrecha relación a la todavía dominante creencia de raíz colonial sobre nuestra condición de “Occidentales”, que el propio Occidente geopolítico y sus principales intelectuales se cansan de desmentir –en el ‘mejor de los casos’ somos el extremo occidente, en tanto colonia fundacional para la expansión de las potencias atlánticas. También se debe a la debilidad en los países dependientes de una mirada nacional, como indicaba Arturo Jauretche, que más allá de las orientaciones partidarias, obliga a tener una política y visión propia sobre el escenario mundial y sobre nuestra estrategia en el mismo.

“Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea (…), sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima…”, afirmaba el cubano José Martí en su célebre texto Nuestra América de 1891,

Tratando de sacudir la mirada aldeana o provinciana de su país y de la región, que era un obstáculo fundamental para entender el escenario geopolítico que tensionaba a la isla caribeña hace 140 años entre el declive terminal del imperio colonial español y el ascenso del imperialismo estadounidense. Allí Martí insiste sobre la necesidad no sólo de relacionar los problemas locales con los acontecimientos mundiales, sino también comprender la situación política de Nuestra América, el accionar de los imperios y la necesidad de la unidad regional: “¡Los árboles se han de poner en fila, para que no pase el gigante de las siete leguas!”. Luego exhorta a que “Lo que quede de aldea en América ha de despertar”.

Sin embargo, a casi un siglo y medio después, el aldeanismo o provincianismo sigue predominando en buena parte de la sociedad, la dirigencia política, las élites intelectuales y las oligarquías vernáculas. Incluso en parte de las ciencias sociales, donde se insiste en un nacionalismo metodológico que nos condena al terreno de la ideología, ya que se busca explicar con elementos y causalidades locales, acontecimientos que tienen determinaciones centrales en la escala mundial y regional. No podemos ‘escapar’ al hecho de que vivimos en un sistema mundial, y la región tiene una inserción y posición determinada; punto de partida fundamental para comprender nuestro ‘lugar en la palmera’.

Suele repetirse la frase de Perón de que “La verdadera política es la política internacional”, pero como sucede con tantas otras frases y contenidos, la mayoría de las veces se dice en términos retóricos, para la tribuna. La afirmación de Perón, que tiene su desarrollo en el libro la Hora de los Pueblos, apunta a una cuestión fundamental de nuestro presente, que se nos impone como condición histórica y espacial: la profunda interdependencia del sistema mundial capitalista y al empequeñecimiento del planeta por la destrucción del espacio y del tiempo a través de la tecnología. En función de esta realidad, “la política interna ha sufrido también sus consecuencias, pasando a ser una cosa casi provinciana para ser reemplazada por la política internacional que juega dentro o fuera de los países en la forma más desaprensiva”.

Este pensamiento, está en relación con lo que observó Mackinder al inicio del siglo XX, cuando se inicia la era “postcolombina”, según su definición: el mundo devino en un sistema político cerrado, en donde la lucha central ya no es la por la expansión territorial sino por la eficiencia relativa. A partir de allí, el control formal del territorio pierde peso, poniendo en crisis los imperios coloniales formales, que era la forma dominante del imperialismo desde el siglo XVI (la época Colombina), aunque aun hoy quedan importantes resabios de ese viejo imperialismo como en las Islas Malvinas. En esta configuración estructural, las fuerzas político-sociales y sus territorialidades atraviesan el sistema político cerrado, mediadas por los Estados, disputando el conjunto de los territorios. Más aun aquellos (la gran mayoría) que no poseen suficiente autonomía relativa. La ‘supremacía’ (desde el punto de vista de los imperialismos) o la soberanía (desde el punto de vista de los pueblos) está en relación a la acumulación de poder relativo y a la eficiencia relativa en diferentes dimensiones y en una escala necesaria (continental desde 1945). La situación de un país o territorio particular depende de su posición en la jerarquía del sistema interestatal, en la división mundial del trabajo y en la geocultura del sistema.

No somos una excepcionalidad del sistema, aunque nos guste pensarnos así, quizás como un efecto de nuestra insularidad y como elemento típico del pensamiento ‘provinciano’. Argentina es un país semiperiférico y un poder medio-regional de segundo orden, es decir, ocupa un lugar intermedio en el sistema mundial. Desde los años setenta, nos adentramos en un proceso de periferialización (con importantes consecuencias económicas y sociales), que comienza a ser resistido contradictoriamente a partir de 2001, como expresión local de un punto de bifurcación regional (un Cambio de Época) y mundial –crisis de la burbuja de las “punto com” con epicentro en Estados Unidos, establecimiento de la Organización para la Cooperación de Shangái en Eurasia impulsada por China y Rusia, invasión de Afganistán e inicio de la Guerra Global contra el Terrorismo por parte del polo angloestadounidense y aliados, etc.

Esa tendencia hacia la periferialización relativa de Argentina, que contrasta con el ascenso de Asia Pacífico, es un fenómeno regional desde mediados de los años setenta, producto de transformaciones estructurales del capitalismo mundial y de resultados de procesos y luchas políticas regionales (este el contenido sustancial de los golpes y dictaduras), aunque con impactos heterogéneos debido al punto de partida relativo de cada país y a los procesos particulares de cada territorio.

No es casualidad que en el interregno 2001-2003, como también hoy, bajo otras formas, aparezca en el escenario político la discusión entre dolarización y pesificación, articulada con la contradicción entre integración hemisférica subordinada (ALCA u otras formas de ‘regionalismo abierto’) o el reimpulso del regionalismo autónomo (MERCOSUR, UNASUR, etc.), y con el debate entre profundizar el proyecto financiero neoliberal o avanzar en proyectos nacionales y regionales de desarrollo, bajo distintas perspectivas y horizontes.

Debatir la ‘política exterior’ en un sistema político cerrado, cuando la instancia nacional devino “provinciana” es, en realidad, debatir el proyecto de país en su sentido más profundo. Significa definir las mejores estrategias de inserción en el sistema mundial, en plena transición histórica-espacial, de acuerdo a las necesidades e intereses de nuestros pueblos. Significa entender dónde estamos ubicados realmente y articular a partir de allí la cuestión nacional y social para darle proyección política y elaboración estratégica. Significa, también, no confundir entre debatir el escenario mundial y la política exterior, con discutir y posicionarse en función de la propaganda emanada de los centros tradicionales del poder mundial, con el fin de alinearnos en su “nueva guerra fría” o, en nuestras palabras, en la guerra mundial híbrida y fragmentada.

Gabriel Merino

Gabriel Merino

Sociólogo y doctor en Ciencias Sociales. Investigador Adjunto CONICET – Instituto de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, UNLP. Profesor en UNLP y Universidad Nacional de Mar del Plata. Miembro del Instituto de Relaciones Internacionales y Co-coordinador de «China y el mapa del poder mundial», CLACSO.

FUENTE EL AVION NEGRO: https://avionnegro.com.ar/contextos/la-politica-exterior-fuera-del-debate/

La sorpresiva ofensiva de la Resistencia demuestra que nadie puede vencer militarmente al otro. Si se limita el conflicto, por primera vez puede haber negociaciones en serio

Por Eduardo J. Vior – analista internacional para TELAM que autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

En una sorprendente conjunción de incapacidad de la inteligencia israelí con una excelente coordinación de la resistencia palestina, las brigadas al Qassam del Movimiento de Resistencia Islámico Hamas y las al Quds (Jerusalén) de la Jihad Islámica propinaron este sábado la más estruendosa derrota que haya sufrido Israel en su historia. Los milicianos ocuparon numerosas localidades del sur, tomaron rehenes y demostraron que pueden golpear a la potencia ocupante, sin que ésta lo pueda evitar. Por primera vez se confirmó que los palestinos no pueden derrotar militarmente a Israel, pero éste tampoco a ellos. Puede ser que el primer ministro Benyamin Netanyahu se beneficie coyunturalmente de algún tiempo de guerra, pero, si ésta no se desborda, será la oportunidad para iniciar una negociación amplia y abarcadora.

Este sábado a las 6 de la mañana (hora local) Hamas y la Jihad Islámica iniciaron contra Israel la operación “Batalla del Diluvio de Al Aqsa”, lanzando más de 5.000 cohetes contra los asentamientos israelíes fronterizos con la Franja de Gaza y contra algunos suburbios de Tel Aviv. Fue una operación simultánea que incluyó el bombardeo con cohetes, la ruptura de la barrera fronteriza y el ingreso de patrullas motorizadas con milicianos armados que asaltaron una veintena de puestos militares (también varios comandos operacionales) capturaron personal y vehículos. También realizaron nunca vistos asaltos aéreos con parapentes ultralivianos y drones. Siempre hay francotiradores israelíes en una colina a menos de un kilómetro de la frontera. Esta vez no estaban. Llamativamente, los milicianos atacaron usando, entre otras, armas norteamericanas e israelíes que habían sido enviadas a Ucrania.

En su operación los palestinos ejecutaron con precisión a algunos altos oficiales de la inteligencia militar israelí, pero también sembraron el terror disparando a mansalva en las calles de los asentamientos atacados. Asaltaron una fiesta electrónica, mataron a varios participantes y se retiraron a la Franja llevándose a unos 150 rehenes.

El gobierno israelí decretó inmediatamente el estado de guerra y llamó a 300.000 reservistas a filas, decretó el bloqueo total de la Franja de Gaza (no entran agua, alimentos ni medicamentos) y comenzó a bombardearla masivamente. Según cifras que varían permanentemente, los ataques habrían matado a unos 800 israelíes. Por su parte, la Media Luna Roja da cuenta de la muerte de 2.400 civiles en la Franja de Gaza. No se sabe cuántos combatientes palestinos murieron.

Las milicias salidas el sábado a la mañana de la Franja de Gaza atacaron el sur de Israel en un amplio frente

Probablemente, la ofensiva de las milicias islámicas haya tenido como objetivo, primero, impedir el acuerdo de paz en ciernes entre Israel y Arabia Saudita, en segundo lugar poner al descubierto la incapacidad de la inteligencia israelí para prevenir el ataque, agudizando así la crisis política que paraliza al país desde hace meses. Tercero, es parte también de la disputa con la Autoridad Palestina (sólo presente en Cisjordania) por el liderazgo sobre el conjunto de los palestinos, en la Franja de Gaza, en Cisjordania, dentro de Israel y en la diáspora. Finalmente, la operación intenta asimismo involucrar a Irán, a EE.UU., a Rusia y a China en la búsqueda de un gran acuerdo regional de paz.

Hamás, junto con otras milicias que pueden unirse a la lucha, como Hezbolá en el Líbano, no están ni cerca de ser un rival militar para Israel. No obstante, el gobierno deBenyamin Netanyahu enfrenta ahora la crisis de seguridad más severa que ha vivido Israel en décadas,con la perspectiva potencial de tener que combatir a la vez en Líbano y Gaza y afrontar un levantamiento en Cisjordania.

En Israel las imágenes del extraordinario asalto de Hamás han provocado un terremoto. Ha sido asombroso el colosal fracasode la tan renombrada inteligencia, que no evitó que Hamas planificara y se armara para esta operación durante meses. Junto con la inteligencia de los agentes sobre el terreno, las comunicaciones en Gaza son monitoreadas, al igual que los movimientos de personas y vehículos en la frontera, con los sensores más avanzados del mundo. Israel lleva a cabo ataques aéreos regulares sobre el territorio de la Franja, para garantizar, dice su gobierno, que Hamás y la Jihad Islámica no acumulen armamento. Una campaña de asesinato selectivo de figuras militantes de alto rango supuestamente detectaría el mando y el control. No fue el caso.

Habrá que esperar, para tener serios análisis de inteligencia y saber qué falló en Israel y Estados Unidos. Las primeras evaluaciones creíbles, empero, apuntan a dos aspectos: la burocratización del análisis de inteligencia israelí y la confianza ciega de los responsables estratégicos norteamericanos en la seriedad de su aliado.

A partir de la experiencia del último enfrentamiento con Hamás en 2021, el relevamiento de información israelí sobre la Franja de Gaza habría reposado casi exclusivamente en la Inteligencia Artificial (IA). El servicio de inteligencia habría organizado un gigantesco banco de datos que monitorea todas las comunicaciones de la Franja, pero la Resistencia Palestina engañó a la IA: habría mantenido una apariencia de comunicaciones, como para que los técnicos enemigos creyeran que estaban captando toda la información intercambiada allí, mientras que por otras vías (¿cuáles?) habría trasmitido a sus cuadros las informaciones necesarias. Las operaciones engañosas como táctica militar tienen un sello típicamente ruso, pero no son los únicos. La capacidad técnica, en tanto, es de indudable cuño iraní. Pero lo más grave es la burocratización de la inteligencia: como la IA sirvió en 2021, reposaron casi exclusivamente en ella. Esta falla revela la falta de inteligencia político-estratégica o –hipótesis de politólogo- quizás que la fractura político-ideológico-cultural de Israel dañó la comunicación entre la conducción política y los técnicos de la inteligencia. Cuando la conducción superior va por un lado y los conductores tácticos por el otro, nada puede funcionar bien.

Mucho peor es la confianza ciega que los planificadores de la estrategia mundial de Estados Unidos depositaron en la inteligencia israelí. “Medio Oriente es la región del mundo que menos trabajo me depara”, dijo hace apenas dos semanas Jake Sullivan, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca que a primera hora de cada mañana se reúne con el presidente para interiorizarlo de la situación de seguridad en todo el mundo. Se puede repetir el argumento politológico: la burocratización no es un defecto, sino el síntoma de una crisis profunda que no se manifiesta en la superficie. Después de décadas de rivalidad, desde hace unos tres lustros la inteligencia norteamericana se confía totalmente en la israelí, para evaluar qué pasa en Asia Occidental suponiendo que lo que durante 15 años funcionó bien debe seguir haciéndolo para siempre. Pero no es así.

¿Qué pasa ahora? El gobierno israelí declaró formalmente que está en guerra. Netanyahu amenazó con reducir Gaza a escombros y dijo a sus habitantes que se vayan inmediatamente, aunque no está claro a dónde. Hay especulaciones de que Israel lanzará una ofensiva terrestre a gran escala contra la Franja. Pero ¿cuán efectivo será esto y cuál es el propósito final? La presencia en Gaza de tantos rehenes hace que un ataque terrestre total sea esta vez muy complejo. Siempre existe el peligro de que resulten heridos o muertos, si sus captores se ven sin salida. Por otra parte, las operaciones de fuerzas especiales representan una tarea sumamente desafiante, ya que los rehenes pueden estar retenidos en instalaciones sensibles como hospitales. Y, suponiendo que Israel arrasa la Franja, ¿después qué? No habrá vencido a los milicianos y éstos volverán a  atacar con cada vez más apoyo de la población palestina.

Los palestinos no tienen ninguna posibilidad de derrotar militarmente a Israel, pero éste tampoco puede aniquilar a la resistencia palestina. Además, una ofensiva masiva de Israel en Gaza podría desbordar rápidamente en una guerra regional, incluyendo a Irán, y tentaría a Israel a usar sus armas atómicas.

La fractura sociocultural de la sociedad israelí condicionará las decisiones bélicas del gobierno. La actual coalición es mucho más violenta y expansionista que cualquier otra anterior y puede tender más fácilmente a ampliar la guerra. Sin embargo, Netanyahu ya se ha mostrado antes prudente en sus apuestas militares y propenso a aplicar un enfoque más táctico y matizado con el respaldo de la jerarquía militar y de inteligencia que está muy alarmada por los desvaríos de ministros como el de Policía, Itamar Ben-Gvir.

El objetivo de Hamás no es ganar militarmente, sino involucrar a EE.UU. e Irán, pero también a Turquía, Arabia Saudita, China y Rusia en la búsqueda de una solución política. Ante la eventualidad de que el primer ministro quiera salvar el pellejo ampliando el escenario del conflicto, Egipto y Siria han movilizado a sus fuerzas armadas. No obstante, además de por el sentido de realidad del jefe del Likud, más allá de algunas escaramuzas con Hezbolá en la frontera libanesa, es improbable que la potencia protectora de Israel (EE.UU.) y su mejor interlocutor internacional (Rusia) le permitan avanzar más allá. La campaña para arrasar Gaza puede durar todavía dos semanas y causar decenas de miles de muertes, pero nadie cree que pueda acabar con los milicianos. En algún momento deberá detenerse y dar lugar a la política. En ese entonces Netanyahu deberá rendir cuentas y no es fácil que zafe de un voto parlamentario en su contra.

Como en todas las guerras, finalmente triunfa la voluntad colectiva mejor organizada. Como enseñó el General Perón, “organizar es unir voluntades conscientes para un objetivo común”. En esta coyuntura, la Resistencia palestina ha demostrado mayor voluntad de combate, claridad de objetivos y unidad de acción. Está mejor organizada, aunque con menos plata y menos aparato.

En esta crisis quedó demostrado que ninguno de los contrincantes puede vencer militarmente al otro. El camino para que inicien negociaciones de paz en serio, involucrando a todas las potencias regionales y extrarregionales, pero con autonomía de decisión para israelíes y palestinos, está expedito. Queda por superar el escollo de una eventual ampliación de la guerra. Esperemos que se logre pronto.

El colega y amigo Roberto de La Madrid me entrevistó para un programa especial en vivo y directo de «Detrás de la Razón» sobre la guerra en Asia Occidental, (Israel atacando Gaza) junto a otros amigos y colegas los Dres. Eduardo Vior, Jorge Santa Cruz y Christian Neder que en tres horas expusimos nuestras distintas ópticas sobre esta  nueva etapa de la Guerra en Medio Oriente:  

Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele
Director de Dossier Geopolitico 

Organizada por la cátedra Pensamiento Estratégico Militar Contemporáneo de la Universidad de la Defensa Nacional,-UNDEF-,disertó hoy miércoles nuestro colega de Dossier Geopolitico Dr. Miguel Angel Barrios sobre LA INCORPORACIÓN DE LA ARGENTINA A LOS BRICS.

A lo largo de su exposición el Dr. Barrios explicó la importancia central para Argentina y el sistema regional de esta invitación a ingresar al exclusivo Club de los BRICS de pleno derecho para consolidar un mundo Multipolar y desde el Sur Global y de la Patria Grande transmitido en directo por el Canal de You Tube de la UNDEF 

Carlos Pereyra Mele 

Director de Dossier Geopolitico

11/10/2023

EL  MUNDO ORWELIANO DE EUROPA Y UCRANIA es el título de la columna del Club de la Pluma del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, para definir el universo de ficción y mentiras creado por EEUU, Europa y la OTAN sobre la guerra de Ucrania, cuando languidece el triunfalismo de Occidente mientras van surgiendo -junto a los perjuicios económicos- evidencias y voces críticas que obligan a dirigentes y a medios a enfrentarse a un duro baño de realidades sobre una guerra estéril que ha significado el mayor retroceso histórico del Viejo Continente. Toda una debacle generalizada que da contenido a la reciente declaración de Putin sobre que ”… el mundo occidental está perdiendo el sentido de la realidad y violando sus propias reglas”

También explica una de las causas de las crónicas divisiones europeas y aborda otras informaciones importantes como que:

  • El resquebrajamiento de la Unión Europea se ha evidenciado más que nunca en la fracasada cumbre de Granada, donde fue postergada la casi “imposible” ampliación de la UE con 10 nuevos países en 2030, ante el malestar de los miembros por el costo de la misma y porque Ucrania se llevaría el 40% de las ayudas. Además de que no hubo consenso sobre las nuevas normas sobre inmigración, tanto o más duras, hipócritas e inhumanas que las anunciadas por Biden para EEUU.
  • Que tanto Polonia como Hungría y Eslovaquia han prohibido el envío de armas a Ucrania.
  • Que el bloqueo del congreso norteamericano a las ayudas a Ucrania están hundiendo de preocupación a toda Europa, a tal punto que Borrell lo ha reconocido.
  • Que Trump ha dicho que Europa deberá hacerse cargo de los 175.000 millones de dólares que ha remitido Estados Unidos a Ucrania. Lo que desmiente a Biden en que esa cifra era solo de 110.000 millones.
  • Que ya *se habla poco de la guerra* y que la fracasada contraofensiva de Zelensky lleva noventa mil muertos ucranianos.
  • Que algunos medios occidentales han publicado que desde la incorporación al frente de un soldado ucraniano, hasta su baja, solo transcurre una media de 5 horas.
  • Que se sabe por videos y comunicados que están siendo movilizados masivamente por Zelensky, grupos étnicos ucranianos de origen rumano y húngaro, lo que pone en peligro el futuro de esas etnias.

En tal irrealidad se mueve este *”mundo orweliano”* donde todavía algunos medios tratan de sostener la ficción que Ucrania dispone de ocho semanas de buen tiempo para lograr su fantasiosa victoria, cuando solo se trata de continuar con este terrible baño de sangre de sus militares. Mientras que en el ínterin, el Sur global sigue enviando señales de progreso, de avances y de acuerdos, mientras que Occidente solo ofrece guerras perpetuas para mantener su economía basada en el complejo militar industrial norteamericano.

Eduardo Bonugli (Madrid, 08/10/23)

Trascripción de la entrevista a Carlos Pereyra Mele por el periodista Julio Vega Guzmán, del programa “El loco de la azotea” de Radio del Plata de Tucumán, en la que profundizó en los urgentes desafíos internacionales de Argentina y durante la cual envió una pregunta trascendental a la juventud, además de abordar importantes temas de actualidad, como:

  • Cambio climático y el ecologismo fundamentalista.
  • Los desafíos geopolíticos de Argentina.
  • El deterioro de la potencialidad regional.
  • Los conflictos con los países vecinos.
  • Un modelo de Unidad Nacional para las relaciones internacionales.
  • El gran juego internacional y el posicionamiento de Argentina.
  • La decisión histórica de enfrentarse a la Deuda Externa. 
  • Las graves falencias de soberanía.
  • La irresponsable falta de control sobre las exportaciones.
  • El ejemplo de Níger.
  • La gran pregunta a los jóvenes.

“En primer lugar y -por razones de actualidad-, voy a dedicar un breve párrafo al Cambio Climático, ya que como todo tema global, en general no se asume debidamente y cuando se asume, se hace de forma parcial y erróneamente. Es lo que ocurre con este tema y especialmente cuando encima se acusa y se carga al Sur Global con la responsabilidad de ese cambio climático, cuando todos sabemos que los principales causantes del problema son cinco o seis naciones en el mundo, que no han hecho ni hacen absolutamente nada, salvo hermosos y cínicos discursos. Y además, pretenden que ahora nosotros no nos desarrollemos en aras de un ecologismo fundamentalista, que por supuesto, a los únicos que beneficia son a los que hasta ahora han logrado sus más pingues ganancias con el actual modelo de globalización, tan pernicioso para la Naturaleza. 

En cuanto a la geopolítica, la situación de la Argentina, más allá de su tremenda conflictividad interna y a su compleja problemática, más allá de su retroceso como potencia regional, de su falta de crecimiento y creación de trabajo, etc., etc., tiene en adelante una serie de desafíos muy fuertes y preocupantes mientras que lamentablemente la poblaciónno tiene un concepto –ni claro ni general- de los riesgos que corre Argentina como estado y como república. 

AUDIO:

https://www.ivoox.com/player_ej_117234694_6_1.html?c1=1d5077

Unos riesgos que pueden llegar a ser muy, pero muy graves. Y el creerse que porque estamos alejados de las áreas donde los conflictos son calientes, nos podemos librar de sus consecuencias, es un muy grave error. Porque, cuando hay una guerra, un conflicto o una rebelión, todo repercute como una crisis absoluta y global y nos afecta en primer lugar a nosotros y a nuestro vecindario.

En tal sentido, la situación, en los últimos meses y años, y ante el deterioro de la “potencia regional” de Argentina, ha hecho que vayamos perdiendo también influencia en los países vecinos y en general, ello ha llevado a que cada país intente buscar su propia salida con medidas unilaterales para facilitar un “mejoramiento de su situación nacional y regional” 

Bueno…, todo esto es una falacia, porque hoy en día, a lo que tiende el mundo es a las gigantescas concentraciones industriales o tecnológicas o de materias primas, como lo es -por ejemplo- el cartel del petróleo que es una concentración en manos de muy pocos países que controlan la producción e imponen los precios. Y cuando los precios bajan, sus socios deciden bajar la producción de millones de barriles diarios y entonces ese precio se incrementa. Por supuesto que ello repercute en nuestro país.

Como repercute también que no tengamos el control del precio de los granos que producimos, ya que eso se hace en otro lugar del mundo, precisamente en la bolsa de Chicago, en Estados Unidos, quién es el que impone los precios globales. Entonces, las herramientas que nos van quedando son cada vez menores.

Y además, todo se complica si le sumamos a este especie de caos general que vive la República, los conflictos “cuasi políticos” con nuestros países vecinos, como por ejemplo lo de la navegación en el río Paraná, que ha causado un enfrentamiento concreto con la República del Paraguay, además de politiquerías baratas y populistas, como la de ese jovencito que quiere declararle la guerra a la Argentina, y otras cosas por el estilo.

También está lo de la República del Uruguay, que se beneficia de que la Argentina carezca de un canal propio de salida en el Río de la Plata, lo que obliga a que nuestras exportaciones tengan que pasar por la margen oriental, que le corresponde a Uruguay por el tratado el Río de la Plata. Entonces nos cobran peaje, nos cobran aduana, nos cobran gastos, etc., etc. Y todo eso va causando problemas. Y cuando se quiere pactar una solución, saltan nuevamente los viejos problemas históricos y otros desencuentros enquistados en el tiempo. También vemos los roces con Chile por sus pretensiones en el Atlántico Sur. O sea, se han implementado una serie de tensiones y factores que hacen parecer que en este año 23 “Argentina esté cercada” de enfrentamientos con sus vecinos.

Sin embargo, todo esto se solucionaría con una política exterior concreta y muy clara, con objetivos perfectamente unidos al interés nacional y por supuesto, con un modelo de Unidad Nacional para las relaciones internacionales.

Tampoco puede ser que semejante estrategia quede en manos de un solo partido. Por el contrario, tienen que definirse unos objetivos claros entre todos lo que tienen representación en el Parlamento, mediante acuerdos por encima de los partidos, que marquen nuestra línea roja en la defensa del país, tal cuál lo hacen las potencias, donde nadie puede cruzar esta línea roja, porque cruzarla significa una agresión a la patria. Por lo tanto es imprescindible que Argentina plantee y defina sus líneas rojas.

Y luego está el gran juego internacional, en el que las luchas entre el bloque del Sur global encabezado por China y seguida por los BRICS, se enfrenta con el bloque de las potencias del Norte Global u Occidente, que forman el G7. Y ese es el juego o lucha que baja a nuestro territorio, que también se transforma en un campo de batalla en medio de una desinformación e ignorancia preocupante. Porque ese juego está definiendo las inversiones en la región, de quienes la hacen y para qué. Define además el desarrollo tecnológico, o no. Define las formas culturales por la utilización de los medios de comunicación. Etc.  

Pero con este clima de desinformación, se profundiza el enfrentamiento interno entre un bando y el otro, lo que lleva a un mayor caos y a una mayor confusión en la población, que no entiende nada mientras todo se reduce a mensajes a través de eslóganes, cuando todos sabemos que la política no son eslóganes, que  la política es una forma mediante la cual se trata de cambiar las situaciones problemáticas que se está viviendo y eso no se puede hacer usando una motosierra, o cosas por el estilo. Todo lo contrario, se deben hacer planes concretos, con proyectos factibles, asegurando quiénes los van a financiar y con qué recursos se van a pagar. Todo lo demás es un “hermoso discursito” de un grupo de gente que cree que en la Argentina somos habitantes pero que no somos ciudadanos.

El asunto es que si los ciudadanos somos capaces de involucramos, si tomamos el toro por las astas y si empezamos a discutir las cosas serias en lugar de tonteras. Esas tonteras que luego nos harán llorar sobre la leche derramada. Y esto significa que existe otra historia. La verdadera historia. La única que interesa discutir. 

Por eso yo me pregunto: ¿Cuándo va a dar a luz  el posicionamiento definitivo de la Argentina en el mundo para los próximos 20, 30, 40, 50 años? Porque es eso lo que está en juego, como asunto crucial en todo el globo terráqueo. Y es algo que no puede esperar al próximo gobierno, ni de acá 8 años. ¡No, no, no, no! 

Es un partido se está jugando en este momento y es por el campeonato mundial para definir cómo va a ser el modelo global de aquí al futuro.

Y no tomar las decisiones y no adoptar las medidas correctas ahora mismo para llegar con un equipo perfecto y hacer la mejor performance posible -que nos ubique en el bloque de de los ganadores- nos condenará a presentarnos con un equipo de improvisados y que, como todos sabemos, siempre son arrasados por los equipos profesionales.

Entonces, es allí donde está la mayor falla de nuestra querida República Argentina. Por lo que es necesario y urgente que su población “de ciudadanos y no solo de habitantes” se interese a fondo de los temas fundamentales y básicos el país, como lo es la forma de insertarse en este nuevo mundo en gestación, con quiénes vamos a trabajar y cómo vamos negociar nuestras cartas de los recursos naturales. O por el contrario, si seguiremos como hasta ahora, solamente atados con los mismos que nos han aplicado endeudamientos sin límites, sin solución de continuidad y sin ninguna posibilidad para salir de esa trampa en la que fuimos introducidos como prisioneros del típico usurero, que te presta plata, pero que nunca te permite devolverla, para que sigamos siendo sus eternos deudores.

Es por ello que la Argentina tiene que salir de ese círculo vicioso y sumarse a las nuevas realidades. Y nuestro país, mientras no torne la decisión histórica de enfrentar y resolver su principal problema que es el de la deuda externa, no tendremos ni libertar ni posibilidad de decidir nuestro futuro geopolítico por las pretensiones de las potencias del Norte Global, que son las que operan en nuestra región y que nos cierran el camino al futuro.

En ese sentido, tenemos que asumir la realidad de nuestras graves falencias en comparación con las potencias de verdad. 

Por ejemplo, las islas Malvinas no están ocupadas por los chinos, ni por los rusos, ni por  la India, ni por Irán. Están ocupadas por el Reino Unido y con ello traigo a colación el escándalo del radar de seguimiento satelital que los ingleses nos introdujeron en la provincia de Tierra del Fuego -con alguna complicidad estatal- y que gracias a denuncias de numerosos pobladores, el Ministerio de Defensa logró desactivarlo. Entonces me hago esta pregunta: ¿Cuántos minutos duraría un funcionario inglés que autorizase colocar un radar satelital argentino en cualquier población británica, para pasar información a sus enemigos rusos o chinos?

Y este es solo un ejemplo de una larga lista de hechos perjudiciales que socavan al Estado y que lo hace parecer a un queso Gruyer lleno de agujeros negros.

Estos son los asuntos serios y profundos que tiene que tratar la ciudadanía, en lugar de las tonteras que se escuchan por ahí en estos tiempos electorales.

Por lo tanto es urgente y necesario que la gente entienda y asuma que nadie, por más bueno y por más honesto que sea, por más exacto en hacer las cuentas y por más perfectas que sean sus políticas, puede sacar adelante a un país que tiene que pagar más de lo que le entra. Es un razonamiento tan obvio y fácil que, quizás por eso, se le pasa por alto a casi todo el mundo. 

Otro aspecto fundamental es la falta de control de las riquezas que salen del país. Es decir, ha llegado la horra de preguntarse en serio: ¿Cuánto se están llevando de Argentina en cada exportación, a qué precio de coste y con qué condiciones de pago?

Y este vacío viene de la época de Menem, cuando se disolvieron los Ministerios Minería y se redujeron al mínimo los controles de cada provincia sobre su suelo, como también disminuyeron las herramientas de actuación junto a nuevas legislaciones laxas y permisivas, propias de un estado fofo y hueco. 

Entonces me pregunto otra vez: ¿Cuánto oro de la Argentina está saliendo hoy sin control del Estado Nacional y cuántos minerales estratégicos se van libremente del país? Todo ello gracias a este caótico sistema que permite, a las gigantescas multinacionales que explotan la Cordillera, justificar unas expediciones millonarias de materias primas con una simple declaración jurada, sin ninguna otra revisión o inspección.

Y estamos hablando de miles de millones de dólares que se nos escapan día tras día. No estamos hablando de “los planeros” y todo el ruido que se arma alrededor de ellos. Estamos hablando que si se controlara la salida del oro, Argentina recaudaría una cantidad de dinero que dejaría en nada la polémica de esos subsidios.

Y en medio de este análisis, traigo a colación lo ocurrido en Níger tras el golpe militar que derrocó al gobierno títere pro europeo que mantenía al país en un profundo atraso y siempre colonizado por Europa, quién nunca le abrió las posibilidades al desarrollo. Resulta que Francia acaparaba el total de la producción de uranio del país africano con lo que sostenía el 80% de su producción eléctrica basada en la energía nuclear. Le pagaba 0,80 euros por kilo de uranio, cuando el propio estado galo pagaba el mismo uranio de Canadá a 200 euros el kilo. ¡¡ UN GIGANTESCO ROBO !! Toda una explotación humana que apenas le permitía al nativo africano poco más que un plato de comida al día. Evidentemente, los militares revolucionarios que han tomado el gobierno, además de expulsar al embajador francés y a las tropas francesas que estaban en Níger, tomaron como  primera medida decirles a los franceses: “…señores, a partir de hoy, ustedes me pagan los 200 euros por kilo o vendemos nuestro uranio al mercado internacional”. Lo que indignó a la Unión Europea, que esgrimió que era una medida propia de una dictadura además de un ataque a los derechos humanos y resto de barbaridades. El clásico  insulto de Occidente a los países que asumen su soberanía y desnudan esa hipocresía imperial que han llevado históricamente a África a una pobreza absoluta. Mientras que hoy mismo, esos países ricos, que presumen de valores,  dejan morir ahogados a cientos de emigrantes en el mar Mediterráneo.

Y hago este parangón con Argentina,  porque hoy mismo, en medio de la campaña electoral, nadie habla del tema de la fuga de materias primas, ni de las reformas legales necesarias para revertir la situación, para ejercer el control y la vigilancia de nuestro patrimonio. Si somos dueños de productos y elementos que son fundamentales para las potencias, es de justicia que éstas cumplan con la obligación y la legalidad de pagar lo que corresponde por lo que se llevan. Es algo que hasta un niño lo entiende.

Por eso este mensaje es también para los jóvenes, que quizá no entienden lo que es soberanía. Que significa entre otras cosas, que un país haga de forma independiente lo más le conviene y que se relacione libremente con quién quiera. Y en medio de esta desinformación general, es necesario explicarle a la juventud, con modelos muy sencillitos, lo que es la política de verdad, lo que es la economía, de cómo se deben hacer las cosas y de cómo proyectar el futuro.

Y que cada joven decida por si mismo. Y SI DECIDEN QUE NO LES IMPORTA QUE OTROS SE ROBEN NUESTRO ORO, si no les importa que no paguen los impuestos ni que se apropien del país, entonces que luego no lloren con que aquí no hay trabajo, que no hay industria, que no hay salud ni educación.

Bueno… todo esto mi querido Julio, forma parte del común y gigantesco drama de la Argentina, que requiere una solución coordinada y combinada. Y para ello, entiendo que los políticos deben ser convocados para discutir públicamente estos temas prioritarios y decidir que hacer. Por ejemplo, con nuestro mar, uno de los más grandes del mundo y con enormes riquezas. Qué hacer con nuestra industria agraria que produce eficientemente pero que puede multiplicar y ampliar su acción. O sea, no solamente mandar al extranjero el poroto de soja, sino elaborar los aceites ya refinados. También debemos reforzar el área tecnológica,  donde tenemos altísimas capacidades y con un nivel cercano a lo mejorcito del mundo. Y por supuesto también en el tema de los satélites, donde Argentina puede aportar lo suyo, como lo demuestra el acuerdo con Turquía y la oportunidad de hacer empresas mixtas para desarrollarse en un ámbito que hasta hace poco solo estaba reservado a las superpotencias.

Y así podría proseguir con otros campos y otros ejemplos, pero lo que se trata es de no quedar rehén de las trampas de siempre.

Reitero finalmente que la Argentina necesita una política internacional clara y concreta, un poder económico político real y una capacidad militar que asegure un sólido sistema defensivo. Ya que  no debemos olvidar aquella máxima histórica de Guillermo I de Alemania sobre que ”Una Nación si Fuerzas Armadas puede ser una hermosa orquesta pero sin instrumentos musicales.”

Trascripción de Eduardo Bonugli

El Periodista Javier Benitez, entrevista a Carlos Pereyra Mele

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que la creación de un mundo multipolar es inevitable. Lo dijo en el marco del Club de Debates Valdái, al incidir en que el mundo se está librando de la dictadura de un modelo económico y financiero de Occidente, cuyo bienestar se debió en gran medida al pillaje de sus colonias durante siglos.

Putin da en el blanco

Ante los participantes de la final de la III Olimpiada Internacional de Seguridad Financiera celebrada en la ciudad rusa de Sochi, el jefe de Estado ruso incidió en que «el mundo se está librando gradualmente de la dictadura de un modelo financiero y económico, cuya única finalidad es endeudar, esclavizar, convertir en colonias económicas, privar de recursos para el desarrollo a regiones enteras del mundo».

«La exposición del presidente, Vladímir Putin, sobre el modelo económico-financiero implementado por Occidente en las últimas décadas, lo podemos sintetizar en una sola palabra: imperialismo», explica el director de Dossier Geopolítico, el Dr. Carlos Pereyra Mele.

En analista advierte que «a través del imperialismo es como se ha subyugado, dominado, controlado, gigantescos espacios territoriales y llevando a la catástrofe humanitaria en la mayoría de las naciones donde se han aplicado esas reglas y normas a las que tanto hacen referencia, permanentemente, los autodenominados «líderes del Occidente con ‘x’, le digo yo, por el ‘óxido'», ironiza, al puntualizar que es un «modelo decadente».

AUDIO:

La UE da por buenas las palabras de Putin

En su intervención, Putin también enfatizó que «el bienestar de Occidente se debió en gran medida al pillaje de sus colonias durante siglos. De hecho, el actual nivel de desarrollo fue logrado en gran medida mediante el saqueo de todo el planeta. La historia de Occidente es una crónica de una expansión interminable«, afirmó el mandatario.

Putin y la montaña multipolar mágica

Pereyra Mele apunta que la palabra clave para las palabras pronunciadas por Putin es ‘soberanía‘. «A lo que hace referencia Putin es a que el colonialismo y el neocolonialismo han terminado. Entonces, ¿qué es lo que se contrapone a ellos? Las soberanías nacionales, la soberanía de los bloques. Entonces, dentro de estas soberanías, es allí donde debemos entender que se desenvuelve la nueva lucha. Por ello es muy claro lo que hace Putin al decir que ya no van a poder seguir saqueando y expandiéndose como lo hicieron hasta hace poco tiempo».

En este contexto, la Unión Europea [UE] busca su «expansión» con la incorporación de 10 nuevos miembros en 2030. Algo que han discutido en la cumbre informal del Consejo Europeo que ha reunido a los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembro del bloque comunitario este viernes en la ciudad española de Granada.

«En relación a la UE, lo veo más como una situación de huida hacia adelante. Porque se puede huir hacia atrás y escapar del destino, o se puede huir hacia adelante equivocadamente, creyendo que se está avanzando, y en realidad se está sumando más problemas de los que ya tienen en la actualidad. Porque la sumatoria de los 10 nuevos países para el año 2030, no encuentra una UE consolidada económicamente, con un desarrollo equilibrado en sus distintas partes», señala Carlos Pereyra Mele.

FUENTE https://sputniknews.lat/20231007/putin-el-mundo-se-esta-librando-gradualmente-de-la-dictadura-de-un-modelo-financiero-y-economico-1144505491.html