Por Carlos Pereyra Mele(*)

“Las noticias son buenas

si vas a dar batalla,

pues lo quieras o no,

afuera hay una guerra.

No sirve que te escondas

ni que vivas rezando.

Cuando la muerte se alza

siempre te acaba encontrando”

He elegido de introducción éste verso del cantautor Gabo Ferro como una forma de alerta por la peligrosa e inducida ignorancia de las sociedades occidentales, en un mundo sometido a terribles y permanentes conflictos fragmentados provocados por el poder anglosajón que nos dejan sin aliento, además de agobiarnos con su estrategia mediática que acelera la velocidad de las noticias para que se superpongan una contra otra. Y así lograr que el siguiente acontecimiento oculte al anterior, sin tiempo ni capacidad de comprensión ni de análisis equilibrados y que ello nos haga rehenes de la interpretación manipulada de los hechos. 

Tal maniobra mediática, con su correspondiente avalancha de desinformaciones, se ha puesto de manifiesto estos días con el fulminante ataque y destrucción de Siria, que responde por completo -no a una rebelión popular- y si a la estrategia de los servicios de inteligencia occidentales (EEUU, Israel, Inglaterra, Francia e Inglaterra) más la participación directa e imprescindible de Turquía, quiénes bajo la excusa épica de “liberar a los sirios de una cruel dictadura” cuando -por el contrario- persiguen con ésta agresión largamente ansiada y preparada, algunas de sus más desmesuradas ambiciones en Asia, tan añoradas como pro imperialistas. Ambiciones tales como:

  • El sueño húmedo de Henry Kissinger -y de anglosajones y europeos- del desguace y partición Siria hasta ser un páramo desquiciado por luchas tribales, étnicas y religiosas (para el expolio de sus inmensas reservas de gas y petróleo) y que encaja con el plan maestro del “Gran Oriente” balcanizado, indefenso y entregado a las codicias imperiales. Foto A
  • Un paso de gigante para la expansión sionista hacia el anhelado Gran Israel -“desde el Nilo hasta el Éufrates”- ocupando Siria más otros países vecinos y con Irán como objetivo tan preferente como obsesivo.
  • La más que conocida pretensión del presidente turco Recep Erdogan por restaurar el antiguo y todo poderoso Imperio Otomano, que paradójicamente, a partir de ahora sería el siguiente plato a devorar en el insaciable banquete sionista / norteamericano.
  • La obsesión mística y fanática del DAHES o ISIS por instaurar en la región EL CALIFATO, “una idea, un territorio”. Ahora con su nueva versión conocida como HTS (Hayat Tahrir al Sham) que proviene nada menos que de las antiguas organizaciones Al Qaeda, Al Nusra y el Estado Islámico (ISIS).

Son cuatro actores avariciosos -más sus descomunales pretensiones expansionistas- unidos en la necesidad común de derrocar al régimen de Bashar al-Assad, pero que ya ha degenerado en un anárquico y contradictorio marco de terribles enfrentamientos “entre vencedores”, donde se impone un horizonte de guerra de “todos contra todos”, apuntando a una tragedia global e histórica de terribles consecuencias humanitarias y que desmonta el falso e idílico relato de “una comunidad internacional” alumbrando la democracia y el bienestar para los sirios.

Por ahora, y pocos días después del “esperanzador triunfo de La Libertad”, ONG occidentales han adelantado ya el desplazamiento forzoso y desesperado, sólo en el norte de Siria, de más de 120.000 personas por los combates entres estos bandos y por los bombardeos israelíes.  

Y mientras que en Occidente están extasiados por el frenesí de festejos ante “la caída del dictador” y ciegos por los augurios delirantes de un “futuro brillante” para Siria -que cómo estado ya no existe- pretenden hacernos olvidar hechos trascendentales ocurridos en el mundo a lo largo de las últimas semanas, tales como: 

  • El impresionante misil ruso hipersónico Oreshnik y sus letales efectos que ha dejado muda a la OTAN, así como impotente y sin margen de efecto a las indecentes amenazas nucleares del moribundo régimen de Biden.
  • También quieren minimizar que en estos días la Unión Europea ha terminado de pisotear los últimos despojos de su “sacrosanta democracia occidental”, marcando un antes y un después sobre el derecho universal del voto, ante los descalabros electorales en su frontera oriental y con la anulación de las elecciones en Rumania por haber dado el triunfo al candidato crítico con la OTAN y contrario al envío de armas a Ucrania. 
  • Se empeñan en disimular las vergüenzas de que el “milagro económico político” de Corea del Sur, protectorado estadounidense siempre presentado como un espejo moral del Occidente “demoliberal”, que se despachó con un golpe de estado tan “bananero” como lastimoso y cobarde, pero que confirma que las franquicias atlantistas en Asia, salvo Australia y Nueva Zelanda (Japón, Filipinas, Vietnam y otros), sufren una crítica desestabilización interna, similar a la bolsa de gatos de los europeos.
  • Y otro tanto ocurre con el escandaloso derrumbe del gobierno francés de apenas tres meses de vida, envuelto en una impresionante crisis económica, social y política, que no sólo acelera la caída en picado de Emmanuel Macron, sino que ridiculiza patéticamente a Francia como potencia nuclear, miembro con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la ONU, socio preponderante de la OTAN y activo valedor -a la par de la pauperizada Gran Bretaña- en incrementar la guerra de Ucrania, que incluye el repudiado capricho de enviar tropas propias al frente. Además de ser, junto a la agónica Alemania de Olaf Scholz, la más achacosa e inútil locomotora económica, política y estratégica de la Unión Europea de toda su historia. Sin olvidar que el 2024 fue el año en que Francia fue expulsada ignominiosamente de África.

Así y todo, y a pesar de tan terribles realidades casi terminales para el globalismo neoliberal, las fuerzas mediáticas de Occidente -mientras se regocijan sobre las ruinas y el dolor de los sirios- se empeñan en burlarse de Rusia e Irán (y por añadidura de China) como eco de los desprecios nada diplomáticos de la canciller de la UE, Kaja Kallas y del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quiénes por sus típicas ingenuidades geopolíticas, creen que este efímero triunfo puede frenar el cataclismo del mundo unipolar, cuando en realidad los supuestos beneficios de la tragedia siria no tardarán mucho en mostrarse, no solo como un chasco, sino como otro grave tiro el pie para sus “colonias europeas”.

Sin lugar a dudas, la pérdida de influencia sobre Siria y la ocupación de su territorio por ésta “Alianza Frankenstein” es un importante contratiempo para las estrategias de Moscú y Teherán, inclusive para China y para el imparable ascenso de la economía de los BRICS. Y es prudente entender y sopesar que ha afectado algunos planes del mundo multipolar, prestando atención a lo relacionado con la logística y el transporte y en lo tocante a la Nueva Ruta de la Seda, por la pérdida de influencia sobre tan estratégico territorio. Aunque se debe recordar ahora más que nunca, el mayor legado en infraestructuras de Putin: el estratégico corredor Norte Sur que sale de San Petersburgo, pasa por todo el Cáucaso, llega a Irán y sale al Golfo Pérsico. Una ruta que permitirá el transporte de mercaderías y energías en ambas direcciones, totalmente alejado de la zona de conflicto que hoy se dirime en Siria y haciendo que Rusia quede fuera de las sanciones occidentales, además de reducir de 45 a 10 días el trayecto hasta Bombay, además de propiciarle enlaces con Irán, la India y muchos otros países y llegando incluso a competir con el canal de Suez. (1)

Por lo que ésta contingencia -sorpresiva para muchos- no variará las grandes tendencias que se vislumbran para el siglo XXI, y que todo lo ocurrido en estos últimos cinco lustros, tanto los avances logrados por las nuevas potencias emergentes como la degradación del imperio anglosajón en todos sus órdenes, SON YA IRREVERSIBLES. Además de que “la victoria occidental en Siria” está condenada a provocar graves sangrías internas entre sus promotores, además de una devastadora tragedia humanitaria y -lamentablemente- posibles sufrimientos para las poblaciones occidentales.

El discreto silencio y la sobriedad de Rusia y China ante los acontecimientos, han desatado la creencia entre los occidentales que se deben a un reconocimiento tácito de la derrota. Y eso es así por que ésta camada de dirigentes de EEUU y Europa -la más incompetente y neófita de siempre- no ha aprendido nada de la historia. Sigue sin entender la idiosincrasia oriental a pesar de los golpes recibidos. Resulta increíble que aún no tengan claro que el silencio, la paciencia y la prudencia del mundo asiático, sirven para proteger acuerdos profundos e inalterables además de ser un preludio a respuestas demoledoras. 

Ya no quedan dudas de que el régimen sirio de Al Assad recibió propuestas de ayudas contundentes de parte de sus potencias aliadas, pero su decisión final fue entregar mansamente el poder. El tiempo sacará a la luz la verdad y las respuestas a las preguntas ¿Si no pudo, no quiso o no supo defenderse? También es cierto que era un régimen agotado hasta la extenuación tras años de guerra, enmarañado en sus propios errores y que no tenía el fondo ni los arrestos de la década pasada, cuando de forma épica supo resistir e imponerse desde 2011 al tsunami imperial de las Primaveras Árabes. Aquellas que terminaron en un sonado y trágico fracaso para la estrategia anglosajona, como que dejaron terribles secuelas para las poblaciones que supuestamente iban a “ser liberadas por Occidente”, además de abandonar a países enteros en manos de terroristas y mafiosos, a los que entonces los hacían pasar como “rebeldes”. Un falso relato que hoy se repite.

La historia de las Primaveras Árabes nos enseña también que los terroristas de entonces, adiestrados, financiados y dirigidos por EEUU, Inglaterra y la UE, atacaron a regímenes laicos proclives a la convivencia entre culturas y religiones diversas. Tanto Libia, Irak, Siria y el Líbano, era o son, contenedores de importantes minorías étnicas y religiosas, siempre protegidas y a salvaguarda de las sectas fanatizadas. Por lo que hoy, en medio de tanta orgía mediática por “la caída del tirano”, urge la preocupación y la duda por lo la suerte -“en la nueva  y prometedora Siria”- de esos miles de cristianos acostumbrados a la tolerancia de Al Assad y que ahora ya están bajo la dictadura extremista del Estado Islámico. 

¿Qué festejará y dirá esta prensa triunfalista y de qué manera actuará el poder anglosajón? cuando los “barbudos fanáticos corta/cuellos” del nuevo gobierno de Damasco, que fueron su vanguardia de élite en esta invasión, se ceben contra los creyentes cristianos de allí, que representan nada menos que a la religión occidental mayoritaria por excelencia.

En tanto que cualquier pronóstico se ensombrece aún más, cuando se conoce que una de las primeras medidas dictadas por los terroristas en el poder fue liberar de forma masiva a los yihadistas encarcelados en Siria, que ya se están reincorporado a las filas de una organización resurgida a fuerza de dólares, que mantiene intacta su ideología extremista y la renovada pretensión de instalar un califato tanto en Oriente Medio cómo en África. Algo que ahora -con la ayuda de Occidente- sienten que lo tienen a tiro de piedra. Mientras que desde la prensa orgánica de la OTAN tratan románticamente de “rebeldes” a estos criminales aliados suyos, con 

Abu Mohammed al Jawlani al mando del HTS (Hayat Tahrir al-Sham, traducido como Organización o Entidad de Liberación del Levante) agregando la infantil mentira de que se han convertido de repente en ”pragmáticos, moderados y hasta inclusivos”, cuando en realidad es una organización islamista suní involucrada en la guerra civil Siria y considerada terrorista por la ONU, la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia, Turquía y otros países. (2) Foto B

Y entre tanta falsedad de relatos, solo le falta al increíble periodismo occidental publicar imágenes de los terroristas enarbolando la enseña multicolor de LGTB+ en lugar de la bandera negra del ISIS. Mientras está tardando (y de qué manera) la clásica campaña del neo feminismo capitalista, reclamando por los derechos de las mujeres en la nueva “Siria fundamentalista”, tal cual lo hacen con clara intencionalidad política contra Irán y otros gobiernos incómodos para el imperio norteamericano. Por el contrario, los lunáticos titulares en el “mundo libre” insisten, desean, ruegan y sobre todo deliran con que se impondrá la moderación entre los yihadistas. 

Demasiado frescor ingenuo para apagar tanto fuego infernal, porque la realidad es tozuda y aunque la mano de la censura trate de tapar la luz de la verdad, en las redes sociales se pueden ver que las masacres, los asesinatos, las venganzas y las persecuciones ya campean por toda Siria. Ya sean entre tribus, etnias o religiones y también entre particulares, además de los saqueos y actos de pillaje. En pocas palabras, lo que se promueve desde “el mundo libre” como  seguridad, democracia y progreso, ya llegó a Siria en forma de destrucción, tragedia, odio y muerte.

Y esto lo saben los jerarcas europeos mientras manejan de forma magistral la censura contra sus ciudadanos. En Bruselas han saltado todas las alarmas y se han activado -con máxima alerta- los distintos protocolos antiterroristas, mientras se refuerzan los servicios de seguridad y espionaje. La preocupación y el temor son máximos. Europa es siempre el destino preferido de los que huyen de las guerras en Asia y África -pero también de los terroristas- además del peligro oculto por la acción de “los lobos solitarios islamistas” que viven resentidos en los países comunitarios. Es así el penoso precio a pagar por Europa al ser aliado privilegiado de EEUU. Más la evidencia de que se viene un nuevo tiro en el pié de los patéticos oligarcas comunitarios. 

Entretanto, se ha publicado la suspensión de visas y del estatus de refugiado a los sirios que intenten llegar al territorio de la Unión, además de la oferta de dinero a los  residentes que opten por retornar a su devastado país. Unas medidas que son apenas pequeñas muestras de un sofisticado aparato de seguridad que conoce la profundidad de los peligros y las consecuencias de esta nueva guerra híbrida de Occidente.

También hay mucha inquietud entre las petro monarquías árabes del golfo Pérsico, cuya conflictividad en la región y el accionar de los terroristas pondrán en riesgo los intereses de Arabia Saudita, Emiratos Árabes y resto de pequeños principados. Saben además que en la zona submarina cercana a la costa de Gaza, los israelíes han descubierto inmensos depósitos de gas, por lo que los judíos no van a permitir que los qataríes y vecinos, utilicen los terrenos arrasados de la nueva Siria como paso de sus gasoductos hacia Europa. Semejante negocio fabuloso se lo reservarán los sionistas para ellos mismos, aunque sea a bombazo limpio. 

Entre tanto, por los intereses de Tel Aviv y por las no condiciones del nuevo estado fallido de Siria, estaría muerto antes de nacer el anhelado proyecto de construcción del gasoducto que aliviaría la dependencia europea del gas y petróleo ruso, que saldría de Catar, pasaría por Siria, el Mediterráneo y de allí a Europa, y que fuera el motivo real de las primaveras árabes del 2011 ante la negativa de  Al-Assad a la obra. Por lo tanto, encontramos otra vez a Europa en la lista de los perjudicados por los triunfos anglosajones. 

Mientras que Netanyahu ya habría decidido cambiar el destino final  de la población sobreviviente del genocidio de Gaza, que en principio iba a ser Jordania, pero que ahora sería la parte del territorio en Siria que quede bajo control del HTS. Al hacerlo economizaría en vigilancia y municiones, al juntar en una misma zona a los viejos enemigos palestinos con los nuevos “aliados terroristas”, ya que con ambos solo piensa utilizar la diplomacia de los bombardeos.

Y siguiendo con Israel, se confirma su tendencia histórica de no cumplir los acuerdos firmados, al haber hecho estallar con violencia los acuerdos sobre Los Altos del Golán, invadiendo hasta las cercanías de Damasco y destruyendo la flota naval y todo el parque aeronáutico existente, con la argumentación de que el nuevo gobierno en Damasco no utilice esas herramientas militares para poner en riesgo la seguridad de Israel. Lo que viene a desnudar la realidad de que los socios de esta “alianza Frankenstein” están condenados al enfrentamiento mortal entre ellos y que su “tan noble propósito” de liberar al pueblo sirio, era más bien, no dejar en Siria piedra sobre piedra.

En tanto que desde el punto de vista geopolítico, la fulminante invasión y principio de destrucción de Siria no debería ser un hecho tan sorprendente como tampoco inesperado por los verdaderos conocedores de la realidad global. Su destrucción, vaciamiento y posterior desguace era algo previsto “por necesidad imperial” según diferentes doctrinas norteamericanas del siglo XX….

…Sobre todo por la del “Caos Organizado”, mediante el cual se buscaba transformar el Medio Oriente -incluida Siria-  en una región totalmente balcanizada, desmembrada y debilitada, como parte de plan de la doctrina Wolfowitz del ex Secretario de Defensa de EEUU, Paul Wolfowitz entre 2001 y 2005, que trazaba una política exterior «unipolar» y de acción militar preventiva para evitar que otras naciones -Rusia y China- ascendieran a la categoría de superpotencias...

…Tal doctrina fue apoyada activamente por el ex vicepresidente norteamericano Dick Cheney, durante los períodos del presidente Bush (h) entre 2001 y 2009 y llevada adelante desde entonces por las inteligencias norteamericana, británica, francesa y del estado de Israel, uno de los grandes beneficiarios -momentáneos- de este derrumbe del estado Sirio. Pero con el propósito final de servir a los intereses económicos del poder anglosajón y para reforzar su dominio estratégico en la región. Sin embargo, a pesar del triunfalismo desaforado de los medios occidentales, y siendo verdad que se ha logrado generar ese gran caos, no hay nada de nada sobre que sea organizado.

Sin lugar a dudas, las espadas están en alto y los ánimos enfurecidos entre los integrantes del bando vencedor. El poderoso ejército turco, motor de la invasión, está presente en el norte de Siria ante un colchón de amortiguación que lo separa de sus enemigos históricos que intentan establecer un Estado Kurdo y muy decididos a ajustar cuentas. Mientras que los Kurdos son apoyados incondicionalmente por EEUU ya que les protegen sus bases allí instaladas, con las que saquean las riquezas petrolíferas y gasíferas de lo que fue el estado Sirio. Por lo que a ese colchón de seguridad no le falta nada para saltar por los aires para que se produzca por fin, el postergado choque de titanes entre la potencia de Turquía y la OTAN. 

Por su parte Israel tiene clavado entre ceja y ceja, y desde siempre, el objetivo de hacer desaparecer los restos del viejo imperio otomano -o al menos neutralizarlo- como paso necesario en su expansión sin freno y más ahora que le ha tomado el gusto a los genocidios y a las ocupaciones de tierras. En tanto que bombardea a discreción el suelo sirio marcando el territorio a los terroristas del ISIS (ahora HTS), sabiendo que es otro de los tantos enemigos que se la tienen jurada y que le echan el aliento en la propia puerta de Israel. Mientras los anglosajones saben que a partir de lograda cualquier invasión, se agota de inmediato la subordinación de sus terroristas de vanguardia y que a partir de este punto van por libres con sus ataques imprevisibles hacia cualquier cosa que suene a occidental.

Y si a éste escenario latente de guerra de “todos contra todos” le sumamos el irreconciliable marco interno social y religioso de lo que queda de Siria, que es la sumatoria explosiva de la minoría musulmana sunni, más la minoría dominante alawi, más los kurdos, los drusos y los cristianos, solo queda por preguntar ¿Qué milagro debe ocurrir para que ésta bomba de tiempo no estalle? Y sin entrar en el terreno del mal gusto, estos enfrentamientos generalizados se parecen al cuento del escorpión y la rana. Siendo cada uno de los bandos, por momentos escorpión y por momentos rana. Aunque lo que sí parece garantizado, es que todos se encaminan hacia el conocido final del cuento.

Entre tanto sigue sonando la fanfarria mediática occidental, aunque la tozuda realidad les va mezquinando argumentos al festejo, hasta reducirlos a las morbosas y supuestas acusaciones de crueldad del régimen de Al-Assad mientras crece la censura y la manipulación sobre la realidad verdadera.

Y si han instalado la sensación triunfalista de que todo está ganado para Occidente, que Netanyahu es invencible, intocable y todopoderoso y que EEUU tiene un fondo de armario repleto de dineros, tropas y armas como para hacerse otra vez dueño total del mundo, les resulta imposible esconder el mar en un agujero en la arena y comienzan aparecer artículos de prensa -siempre sesgados y tendenciosos- pero que se ven obligados a reconocer la realidad central del momento, como ocurre con ésta nota: https://www.eldiario.es/internacional/impacto-cambio-regimen-siria-respaldado-eeuu-israel-turquia_129_11901393.html.

En tanto que la foto con los rostros de los líderes occidentales en la catedral de Notre Dame de París, habla a las claras que han sido sobrepasados por unos acontecimientos que no han sabido -ni podido- controlar, además de desarrollarse a una velocidad tan hipersónica, como el temible misil Oreshnik que tanto les quita el sueño. 

Y mientras la OTAN deshoja la margarita sobre cómo se financiará durante la etapa Trump, Europa “en modo Nerón”, canta en coro desafinado para incendiarse con más guerra y más derrumbe económico, social y político. 

Y Estados Unidos por su parte,  sigue en un enfrentamiento interno con tufos de guerra civil, en tanto que el nuevo presidente electo recibirá en pocas semanas un terreno alevosamente conflictivo y minado por su predecesor.

(*) Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele

director de Dossier Geopolitico

Córdoba (Argentina), 16/12/24

ANEXOS:

1- Sobre el corredor Norte-Sur de Rusia:

https://noticiaslatam.lat/20240316/con-el-corredor-norte-sur-rusia-estara-fuera-del-alcance-de-sanciones-occidentales—1148999010.html

2- Más datos de “Los Rebeldes Moderados y Pragmáticos” y sus comportamientos, según agencias de noticias independientes:

El HTS, y más aún el SNA (Ejército Nacional Sirio, anteriormente Ejército Libre Sirio (FSA) y también conocido como Ejército Libre Sirio (TFSA) respaldado por Turquía, que no es monolítico como el régimen Talibán, y si una multitud de grupos regionales condiferentes visiones y motivaciones. Todos bajo el paraguas del HTS y el SNA. Lo peor de todo es que son muchos y muy diferentes los intereses…La característica principal es que son muchos, diversos, aventureros, mercenarios, criminales, sádicos y pervertidos, además de que la mayoría no son nacidos en Siria y que fueron reclutados deliberadamente con la gestión  y el dinero de Israel y Turquía. 

Y ya hay informes sobre masacres procedentes de Siria, perpetradas por extremistas que no respetan un mando central en estas trágicas horas donde se han manipulado multitudes en la zona para que estén hambrientas de espectáculos sangrientos. Una práctica habitual en Oriente, que consiste en vengarse de los vecinos, pero no por sus propias manos, sino por manos de extranjeros. Por ejemplo, en la granja Al-Rabiya, provincia de Latakia, fusilaron a alauitas sólo por sus confesiones. Los autores del delito llaman a los muertos “cerdos nusayritas”.

3- La Doctrina Wolfowitz, “el credo que puede abocar a EE.UU a un gran conflicto”

https://www.eldebate.com/internacional/20230320/doctrina-wolfowitz-vision-hegemonia-estadounidense_101945.html

El autor Agradece la colaboración en redacción y correcciones realizada por nuestros Colega desde Madrid Eduardo Bonugli.

FOTO A
FOTO B cuando el «rebelde» moderado, pragmatico e inclusivo Abu Mohammed al Jawlani Jefe del HTS era buscado como TERRORISTA por el Gobierno de EEUU y hoy gobierna el estado fallido Sirio

Por Lorenzo María Pacini

Quien obtenga el control de Pentalasia, probablemente obtendrá el control de todo Rimland.

Planificación regional esencial para el equilibrio

Como hemos visto, no se puede subestimar la importancia estratégica de Irán. Las llamadas «sanciones de la comunidad internacional» en realidad tienen el efecto de empujar a Irán a los brazos de China, Rusia, Turquía y la India (que las ignoran), y no representan nada más que temores atlantistas de que Irán pueda reconstruir su antigua esfera de influencia, llevarse bien con Europa y estabilizar vastas áreas terrestres que albergan rutas vitales que pueden desempeñar un papel importante fuera de las rutas marítimas dominadas por los atlantistas.

Las reacciones paranoicas de Washington contra Irán siempre han tenido como objetivo una serie de objetivos, que analizamos a continuación.

Proteger, desestabilizar, rodear

– Proteger al Estado de Israel de Irán, rival económico, energético y geopolítico en general. En palabras del presidente estadounidense y Premio Nobel de la Paz, Barak Hussein Obama, “la seguridad de Israel es sacrosanta”, en consonancia con la voluntad del lobby sionista estadounidense.

– Desestabilizar todas las fronteras iraníes e impedir que Irán se conecte territorialmente con Pakistán, Irak, Siria, Líbano, India, Rusia y China, especialmente a través de proyectos energéticos (oleoductos, gasoductos, etc.). Como «imperio intermedio» entre el romano y el chino, los persas siempre han necesitado puertos en el Mediterráneo y rutas hacia el este de Asia para prosperar. El atlantismo debe contrarrestar esto impidiendo, por ejemplo, la consolidación de proyectos como el oleoducto IPI.

– Rodear Irán con un anillo de bases militares atlantistas (Irak, Emiratos, Bahréin, Afganistán) y estados satélites atlantistas (Georgia, Azerbaiyán, Arabia Saudita), así como concentrar tropas alrededor del país para ejercer presión y quizás obligarlo a defenderse, lo que serviría como pretexto para atacarlo militarmente. Los Emiratos Árabes Unidos parecen ser el país donde esta concentración de tropas será más fuerte, con varias instalaciones estadounidenses (base de drones, base naval, centro de inteligencia de la CIA y complejo de entrenamiento de la empresa militar privada Academi –antes Blackwater/Xe Services). Azerbaiyán también sirve como representante de Israel en la región. Junto con la oficina talibán en Qatar y otras instalaciones, se está formando en el Golfo una infraestructura para reclutar, entrenar y financiar mercenarios yihadistas que hagan el trabajo sucio del atlantismo en Siria, Pakistán, Chechenia, Libia, Somalia, el Magreb y donde sea necesario.

– Impedir que Irán se conecte con China, especialmente a través de un gasoducto que atraviese el antiguo espacio soviético de Asia Central, o simplemente ampliando el IPI.

Cerrar el acceso al Mediterráneo

– Bloquear cualquier intento persa de acercarse al Mediterráneo, incluida Siria, lo que implica desestabilizar a Irak como zona de preparación y a Siria y Líbano como sus principales aliados en el Mediterráneo. Las revueltas promovidas en Siria por el atlantismo pueden ser interpretadas en gran medida como el deseo de Israel y Turquía de apropiarse del gas natural sirio (todo el Mediterráneo oriental está lleno de gas natural; recientemente se estimó que podrían encontrarse 3,5 billones de metros cúbicos en las costas de Egipto, Gaza, Israel, Líbano, Siria y Turquía), del gasoducto árabe (nótese las importantes ramificaciones en Homs, una ciudad donde ha habido enfrentamientos y atrocidades muy graves por parte de los «rebeldes»), así como de impedir la construcción de dos oleoductos (acordados en septiembre de 2010) y un gasoducto llamado Gasoducto Islámico (julio de 2011) que conectaría los campos petrolíferos iraquíes de Akkas y Kirkuk y el enorme campo de gas iraní de South Pars con el puerto sirio de Baniyas (una ciudad cercana a la base naval rusa de Tartus y donde también ha habido fuertes inversiones extranjeras). El objetivo de todos estos oleoductos «heréticos» Irán-Irak-Siria es abastecer de energía a Europa sin pasar por aguas o territorios controlados por los atlantistas y, además, siguiendo recorridos geográficos «lógicos» en plena armonía con la antigua Ruta de la Seda. La pequeña pero influyente monarquía petrolera qatarí ve en estos proyectos rivales a su ideal, que sería Qatar-Arabia Saudita-Jordania -Golfo de Aqaba-Golfo de Suez-Mediterráneo , y que además aumentaría la influencia israelí en la Pentalasia.

Hasta poco antes de los recientes acontecimientos del 7 de diciembre de 2024, con la caída de la República Árabe de Siria, la creación en Siria de grandes centros energéticos costeros como Baniyas, patrocinado por Rusia, competiría directamente con el puerto turco de Ceyhan, patrocinado por Estados Unidos. El Líbano ha adoptado con el paso de los años la forma de un protectorado iraní y ha hecho realidad el deseo persa de llegar al Mediterráneo. Tanto Siria como el Líbano tienen disputas territoriales pendientes con Israel, que giran en gran medida en torno al gas natural en alta mar , los acuíferos y el dominio de las montañas, en particular en los Altos del Golán.

La formación del eje Irán-Irak-Siria-Hezbolá (la llamada Resistencia) siempre ha contado con la bendición de Moscú. Vale la pena mencionar que a principios de 2010, la Secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton llamó a Damasco a «distanciarse de la Resistencia». La respuesta provocadora del (ex) presidente sirio Bashar al-Assad fue reunirse en público con Ahmadinejad (en ese momento presidente de Irán) y el difunto Hassan Nasrallah (secretario general de Hezbolá), firmar con ellos un documento humorísticamente titulado «Tratado de Reducción de Distancia» y declarar que debió haber entendido mal la traducción de las palabras de Clinton. El humor del presidente sirio no debió de hacer gracia a Washington: Obama respondió prorrogando las sanciones contra Siria por dos años.

La razón por la que la “comunidad internacional” (es decir, los países dominados por Estados Unidos) siempre ha estado tan interesada en eliminar al presidente sirio Bashar al-Assad es que desde mayo de 2009 había estado promoviendo la llamada Estrategia de los Cuatro Mares : convertir a Siria en una encrucijada de rutas energéticas desde el Caspio, el Mar Negro, el Mediterráneo y el Golfo Pérsico. En realidad, a través del Gasoducto Árabe (AGP), Siria también pondría un pie en el Mar Rojo, ejerciendo más bien una Estrategia de los Cinco Mares: la estrategia de dominación de Pentalasia. Assad había declarado: “Cuando el espacio económico entre Siria, Turquía, Irán e Irak esté integrado, conectaremos el Mediterráneo, el Caspio, el Mar Negro y el Golfo (…). Una vez que estos cuatro mares estén conectados, nos convertiremos en la intersección obligada de todo el mundo para la inversión, el transporte y más (…). Estamos hablando del centro del mundo. Siria, como Irán, también está rodeada por un anillo de bases atlantistas”.

Desviar el comercio y reescribir las zonas de influencia financiera

– Al promover “rutas comerciales” (oleoductos y gasoductos) que explícitamente evitan pasar por Irán, Armenia, Rusia y Siria, promueven a otros actores geopolíticos como Azerbaiyán, Georgia, Turquía e Israel. En estos espacios, Israel participa activamente en la prestación de servicios de seguridad y vigilancia, militarizando de hecho la región. Israel, que quiere convertirse en el grifo energético de Europa (algo que difícilmente puede hacer sin dominar toda la Pentalasia en una estrategia Eretz Israel), pretende reconstruir un oleoducto (el antiguo oleoducto Mosul-Haifa) y construir un nuevo gasoducto desde Irak hasta el puerto de Haifa, que actualmente está bloqueado por la fuerte influencia iraní en la región. Si este proyecto se completa (y la ocupación de Irak tuvo mucho que ver con esto), Israel estaría interesado en un Kurdistán libre, dependiente de Tel Aviv para los ingresos petroleros y que le daría a Israel una influencia decisiva en la región en general. Israel también pretende conectar el importante centro energético turco de Ceyhan con el puerto israelí de Ashkelon a través de un oleoducto submarino que explícitamente evita pasar por Siria. La estrategia de Tel Aviv es hacer pasar por su territorio todos los oleoductos procedentes del Mar Caspio, del Golfo Pérsico y de Sudán. – Impedir que Irán torpedee el negocio del petrodólar con sus iniciativas financieras para socavar el papel del petrodólar como moneda de comercio internacional: Irán acepta euros a cambio de petróleo desde 2003.

En 2007, Teherán dejó de facturar el petróleo en dólares, convencido de la victoria de Hezbolá en la guerra del Líbano de 2006. En 2011, abrió la bolsa de Kish y recientemente la India empezó a pagar el petróleo iraní en oro, mientras que se espera que China siga su ejemplo. Vale la pena mencionar que el dólar estadounidense se utiliza no sólo en Estados Unidos, sino también en El Salvador, Ecuador y Panamá, y que las monedas del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Omán y Bahréin), Jordania, Líbano, Eritrea, Yibuti, Belice y varias islas del Caribe están vinculadas al dólar, ya que tienen un tipo de cambio fijo con él. Además de utilizarse en la eurozona de la UE, el euro se utiliza en Montenegro y en la provincia serbia de Kosovo, mientras que las monedas de Bosnia, Bulgaria, Dinamarca, Letonia, Lituania, Cabo Verde, Comoras, Marruecos, Santo Tomé y Príncipe, las dos zonas africanas franco-CFA (colonias francesas africanas), la zona franco-CFP (colonias francesas del Pacífico), Groenlandia y otras dependencias insulares tienen un tipo de cambio fijo frente al euro. Estas áreas de influencia financiera se apoyan, entre otras cosas, en el comercio de petróleo y gas natural en sus respectivas monedas. Los países que se deshacen de los petrodólares o los petroeuros sabotean esta red global e Irán tiende a crear su propio coto de caza financiero.

– Impedir que Irán se convierta en la segunda potencia nuclear de Oriente Medio (después de Israel, país que se ha negado a firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear) para salvaguardar la hegemonía atlantista en la región y evitar que una mayor autarquía energética le permita exportar más hidrocarburos. El sabotaje al programa nuclear iraní es también el pretexto perfecto para operaciones encubiertas en suelo iraní: secuestros y asesinatos de científicos, políticos y altos mandos militares, normalmente con la ayuda del Mossad. El 28 de septiembre de 2012, Obama eliminó de la lista de organizaciones terroristas a la MKO (Mujahedin e-Khalq Organisation), una milicia fundamentalista con base en Irak que actúa contra los intereses iraníes con el apoyo de Estados Unidos desde los años 1980. – Sabotaje a Irán como paso vital de agua para Asia Central. Está previsto construir un acueducto desde los acuíferos de la etnia persa de Tayikistán hasta los sedientos países árabes. El acueducto pasará necesariamente por Irán y le otorgará un enorme poder sobre las dictaduras petroleras del desierto del Golfo Pérsico.

Prevenir la unidad y la cooperación

– Impedir que Irán dé una estructura fuerte a todos los grupos étnicos persas, por ejemplo a través de la Alianza de Países de Habla Persa, creada en julio de 2006.

– Aislar a Irán de la «comunidad internacional», hasta ahora sin éxito, dadas las relaciones de Irán con los BRICS (Brasil-Rusia-India-China-Sudáfrica), Turquía, Líbano, Siria, Irak, Afganistán, toda Asia Central, Armenia, Serbia, Sudán, Nigeria, Eritrea, Costa de Marfil, Yemen, Venezuela, Kazajstán y muchos otros que se han negado a adherirse a las sanciones contra Teherán.

– Impedir que Irán promueva la disidencia en Occidente como lo hace Estados Unidos en Oriente.

– Impedir que Irán se convierta en el «grifo energético» de la UE (que, antes de las sanciones, compraba el 20% de su petróleo) y que establezca vínculos lucrativos con nuestro continente, especialmente con Alemania (que, antes de la última ronda de sanciones, era el segundo socio comercial de Irán después de China), Austria (que, según el presidente de la Cámara de Comercio iraní, era «la puerta de entrada de Irán a la UE», también gracias a los negocios de la petrolera OMV), Francia (negocio importante para la petrolera Total antes de la penúltima ronda de sanciones), España (Repsol tenía importantes intereses en el país e Irán fue nuestro primer suministrador de petróleo, antes de Libia; la última ronda de sanciones ha tenido el efecto de encarecer el combustible y entregarnos a los petro-regímenes árabes, que han hecho incursiones en el mundo del fútbol y la publicidad), Italia (quinto socio comercial de Irán) y Grecia. Al dejarse chantajear por Washington y Londres, estos países europeos, a los que se han sumado Japón, Corea del Sur y los países del CCG, han demostrado que carecen de soberanía y de libertad para defender sus verdaderos intereses nacionales en el marco de una geoestrategia lógica y coherente. La UE, con su servilismo al atlantismo, ha perdido la oportunidad de llevarse bien con Irán y de formar un euro petrolero que le permita imponerse frente a Estados Unidos.

– Impedir que Irán socave las dictaduras petroleras del Consejo de Cooperación del Golfo y Jordania, apoyadas por Londres y Washington. – Exacerbar el sectarismo y el radicalismo religioso en todas partes, entre el Sáhara Occidental e Indonesia. Provocar un conflicto entre chiítas y sunitas para desestabilizar la región y posiblemente provocar una macroguerra civil. La fe y la cohesión chiítas deben ser contenidas por el radicalismo sunita financiado por Washington y Riad. Para evitar la sectarización (y por lo tanto la balcanización) de Oriente Medio, el modelo debería ser el de Hezbolá: un movimiento nacionalista libanés en lugar de un movimiento religioso sectario. Irán debería apoyarse en grupos étnicos y religiosos que ofrezcan un vínculo con Occidente, como los cristianos (ortodoxos, armenios, etc.).

Cristianos (ortodoxos, armenios, coptos, católicos, maronitas, etc.), alauitas, ismailitas, sufíes, drusos y otros. Washington, por su parte, desea la erradicación de muchas de estas comunidades, que tienden a impedir el divorcio entre Occidente y Oriente y son socios perfectamente válidos para unas relaciones pacíficas y ordenadas entre Europa y Oriente Medio. Esto explicaría muy bien la reciente visita del Papa al Líbano (sin olvidar que el Vaticano sigue siendo una potencia internacional a tener en cuenta en el tablero de ajedrez).

– Alimentar el odio étnico y el separatismo en Irán, en particular utilizando a personas de etnia beluga y azerí.

– Utilizar la amenaza persa-chiita para convencer al Consejo de Cooperación del Golfo de la necesidad de una presencia de la OTAN y de una minialianza regional antiiraní en la región, incluida una defensa antimisiles conjunta (un eufemismo para “instalaciones antimisiles tanto ofensivas como defensivas”). Estos ejercicios complementan la integración de las estructuras de mando militar y de inteligencia de Estados Unidos e Israel en Oriente Medio, así como el despliegue de miles de tropas estadounidenses en Israel.

En conclusión, resulta evidente que la evolución de la Pentalasia ha sido y sigue siendo central para definir Oriente Medio y todo el Rimland geopolítico. Quien controle la Pentalasia probablemente controlará todo el Rimland o, desde una perspectiva diferente, controlará toda una zona global.

FUENTE: https://strategic-culture.su/news/2024/12/15/the-geopolitical-evolution-of-pentalasia/

Las opiniones de los autores no representan necesariamente las de Dossier Geopolitico

Por Lorenzo María Pacini

El concepto de Pentalasia podría asumir un nuevo y significativo papel para comprender los acontecimientos mundiales en Medio Oriente y más allá.

Entre los conceptos geopolíticos menos conocidos por el público en general está el de Pentalasia, que hoy podría asumir un papel recientemente significativo para comprender los acontecimientos mundiales en Medio Oriente y más allá.

El concepto en la doctrina geopolítica

Desde un punto de vista geopolítico, Pentalasia representa una configuración regional estratégica de cinco estados interconectados o áreas geográficas que abarcan Asia, como sugiere su nombre. Un espacio de cooperación multilateral basado en intereses comunes como la seguridad, el desarrollo económico, la estabilidad política y la sostenibilidad medioambiental.

En esta perspectiva, Pentalasia podría surgir como un proyecto de integración regional en una zona particularmente estratégica del mundo. Los Estados involucrados podrían compartir fronteras territoriales o estar unidos por vínculos históricos, culturales y económicos, creando un bloque capaz de afrontar los desafíos globales de manera concertada. Su colaboración podría basarse en un arreglo institucional que promueva el diálogo político, el intercambio económico y la resolución pacífica de conflictos.

Un ejemplo hipotético podría ser el de cinco países ubicados en una región neurálgica, distinta a Oriente Medio, Asia Central o el Sudeste Asiático, que decidieran unirse para garantizar la seguridad energética, promover la infraestructura regional y fortalecer su influencia en la dinámica global. En este contexto, Pentalasia podría actuar como contrapeso a las grandes potencias mundiales o a las organizaciones internacionales dominantes.

Además de los aspectos económicos y políticos, es evidente que un bloque de estas características tendría importantes implicaciones culturales, proporcionando una plataforma para mejorar la diversidad y fortalecer una identidad común, además de abordar cuestiones transnacionales promoviendo soluciones colectivas.

Por tanto, no sólo una entidad geopolítica, sino también un laboratorio para un nuevo enfoque de gobernanza regional, basado en el equilibrio entre interdependencia y soberanía.

Irán como centro de la cuestión

Centrémonos en Oriente Medio, la primera zona de identificación de Pentalasia.

Veamos el país más importante de la región: Irán.

Se trata de una potencia regional por derecho propio y de una potencia internacional al estilo de países emergentes como Brasil y Sudáfrica, hasta tal punto que el futuro del planeta está indisolublemente ligado a lo que ocurra en Irán. Es el Estado mejor situado para dominar Oriente Próximo y, junto con Rusia, el mejor situado para monopolizar las rutas entre el Gran Oriente y el Gran Occidente. En muchos sentidos, de hecho, Irán es una Rusia meridional y abundan las líneas genéticas paternas R1a (las mismas asociadas al mundo eslavo, los escitas, los indoarios, la cultura del hacha de guerra del Volga y la cultura kurgan). En la antigüedad, el Imperio persa –que corresponde a la esfera de influencia del Irán moderno– compartía fronteras con el Imperio romano al oeste y con la India al este, y dominaba también las rutas hacia China. Este simple hecho dice mucho sobre el destino histórico y geopolítico de Teherán.

Durante la época de los imperios coloniales, Irán fue el único país de la zona, junto con la mutilada Turquía, que no cayó en manos extranjeras, aunque la influencia tanto británica (en el Golfo Pérsico e Índico) como rusa (hacia el Cáucaso y el Caspio) fue muy fuerte. Era la época de la Anglo-Persian Oil Company (precursora de la actual British Petroleum) y su influencia en el Golfo Pérsico. En 1925, Reza Khan, primer ministro y antiguo general de la Brigada Cosaca Persa, organizó un golpe de Estado y se erigió en ‘shah’ (palabra iraní relacionada con el ‘ksatriya’ hindú y que significa algo así como ‘señor’) de Persia. Debido a su afinidad con Alemania, Reza Shah fue obligado por los británicos y los soviéticos a abdicar en favor de su hijo, Mohammad Reza Pahlavi. Los aliados temían que los alemanes, al entrar por el Cáucaso, pudieran llegar a Irán (y, por ende, a la India y el Tíbet, donde Alemania tenía muchos simpatizantes) y causar graves problemas en los territorios británico, soviético y francés. Además, los británicos ya tenían en la mira el ferrocarril Transiraní como ruta de abastecimiento a la URSS.

A través de Persia, Winston Churchill apoyó el esfuerzo bélico soviético con enormes envíos de material militar y materias primas. La compañía estadounidense Occidental Petroleum (hoy Oxy), de Armand Hammer, también aceptó llevarse petróleo soviético del Caspio por esa ruta. En 1951, Mohammad Mossadegh fue elegido primer ministro de Irán e inició un programa soberanista que nacionalizó la industria petrolera iraní y sus reservas de crudo, aplastando el monopolio de Londres. El gobierno británico, encabezado por Winston Churchill, respondió con el primer embargo naval al petróleo iraní, lanzó una campaña de sanciones económicas para arruinar y aislar al país, congeló los activos iraníes y conspiró con el presidente estadounidense Eisenhower para lanzar la Operación Ajax (conocida en Irán como Coup Mordad 1338) en 1953, esencialmente un golpe de Estado patrocinado por la inteligencia angloamericana. Mossadegh, muy popular en Irán, fue arrestado y su gobierno fue reemplazado por uno bajo el mando del Sha, totalmente bajo el mando de Londres y en buenos términos con Israel, Estados Unidos y Arabia Saudita. El régimen iraní empezó a reorganizarse siguiendo los pasos de las dictaduras petroleras árabes del Golfo y de la Libia del rey Idris. Durante décadas, el servicio de inteligencia del Sha , el SAVAK, aterrorizó a gran parte de la población y fue temido y odiado por sus brutales tácticas para reprimir cualquier oposición al régimen (esencialmente, clérigos chiítas y activistas comunistas).

El descontento popular culminó en la Revolución Islámica de 1979, encabezada por el Ayatolá Jomeini, que instauró una especie de teocracia nacionalista chiita, restableció una agenda política soberana, expulsó a la British Petroleum, formó la Guardia Revolucionaria y reformó el país. Poco después, Irán vivió la imposición de la guerra con el Irak de Saddam Hussein, apoyado por los angloamericanos, los mismos que lo traicionaron poco después. Esta guerra, en la que Irak utilizó armas químicas con pleno conocimiento de Occidente, reveló el enorme poder magnético que ejercía la religión chiita sobre las masas iraníes, dándoles la fuerza para hacer con alegría los mayores sacrificios y emprender acciones kamikazes que aplastaban la moral del enemigo.

El papel de Irán como nexo de unión no se limita a su bisagra este-oeste. De todos los países con costa en el océano Índico, Irán es el más próximo al Mediterráneo, al Caspio, a Rusia, al Heartland, a Israel y al antiguo espacio soviético. Su posición única en el corazón de Pentalasia (una auténtica tierra de los cinco mares ) lo convierte en una bisagra que conecta el océano Índico y el golfo Pérsico con una delicada arquitectura geopolítica que se extiende al Cáucaso, Turquía, Israel, Asia Central, Rusia y Europa. Pentalasia es, por tanto, la región bisagra por excelencia, que conecta cinco espacios marítimos totalmente diferentes e inconmensurablemente importantes.

Además, la región es rica en hidrocarburos. Probablemente no haya otro lugar en el mundo como éste y no es de extrañar que sea el entorno más sensible del planeta. Es comprensible que el atlantismo esté interesado en ocuparlo y desestabilizarlo (Israel, Irak, Siria, Líbano, Kurdistán): si este espacio se estructurara y estabilizara bajo una potencia soberana, esto restaría enorme importancia a las rutas marítimas, que son el gran recurso de las potencias talasocráticas.

Irán entra en la historia moderna como el único estado del mundo que posee mares en el Océano Índico, el Mar Caspio y el Golfo Pérsico, así como tierras en el Corazón de Eurasia y Pentalasia.

Si observamos el mapa de la Eurasia balcanizada, vemos que Irán también se sitúa en los «Balcanes euroasiáticos», la «Zona central de inestabilidad» y el «Nuevo pivote global». El papel geopolítico de Irán no es sólo el de nexo de unión, sino también el de potencial muro de contención, gracias a su territorio, que en su mayor parte es una meseta montañosa, una especie de fortaleza natural, un espacio fácilmente defendible, bien poblado (75 millones de habitantes, aproximadamente lo mismo que Turquía), con mejores medios materiales y económicos y más población que el Irak de Sadam Husein, pero con la complicada orografía de Afganistán y excelentes salidas al mar. Al ampliar su influencia en el Mediterráneo, Irán puede aislar al mundo árabe petrolero del resto de Eurasia y también sería capaz de cortar a Turquía los recursos del Golfo.

Los retos regionales de Irán son el Estado de Israel, las monarquías petroleras árabes y la presencia desestabilizadora de Estados Unidos y el Reino Unido en la región. Turquía, Israel y las monarquías petroleras árabes aspiran a dominar la región convirtiéndola en «Pentalandia». Sin embargo, les guste o no, geopolíticamente hablando la potencia más adecuada para hacerlo es Irán, que ya la ha gobernado en el pasado (medos, persas, aqueménidas, partos, sasánidas, etc.). Teherán, aliado con Siria, Irak, Líbano y las comunidades chiítas, alauitas, cristianas, drusas, ismaelitas, sufíes, etc., podría desempeñar un papel importante en la estabilización de este espacio y, por ende, en la paz mundial. Para evitarlo, el atlantismo financia el radicalismo sunita (en particular las corrientes salafista-wahabitas vinculadas a Arabia Saudita, Turquía, Estados Unidos e Israel) y hace todo lo posible para fomentar el odio sectario entre chiítas y sunitas, tal vez con la esperanza de provocar una macroguerra civil religiosa en la región.

Irán es, junto con los Emiratos Árabes Unidos y Omán, el único país del Golfo Pérsico que también tiene costa en el Océano Índico. El atlantismo apoya firmemente a las dictaduras petroleras árabes (Arabia Saudita, Qatar, los Emiratos, Bahréin), pero Irán está en mejor posición que cualquier otro país del mundo para dominar el Golfo Pérsico porque:

  1. Domina el estratégico estrecho de Ormuz, por el que pasa el 40% del tráfico petrolero mundial (incluido el 40% del petróleo de China). Si Irán cerrara este estrecho (lo que se consideraría un acto de guerra), las consecuencias internacionales serían difíciles de calcular. Recientemente, los Emiratos Árabes Unidos abrieron un oleoducto desde el Golfo Pérsico hasta el Mar Arábigo (parte del Océano Índico), eludiendo el control iraní del estrecho de Ormuz.
  2. Irán es el país con más costas en el Golfo Pérsico que ningún otro. El escenario geopolítico «normal» prevé que las actividades comerciales y financieras del Golfo Pérsico, que suponen un fabuloso tráfico de capitales cada día, se realicen en Irán y que el principal centro financiero del Golfo Pérsico no sea Dubai, sino la isla persa de Kish (destinada a convertirse en el Dubai de Irán, también gracias a los arquitectos alemanes), declarada por Teherán «zona de libre comercio», al estilo de las zonas similares de China. Kish alberga la Bolsa de Petróleo Iraní, un mercado de acciones de petróleo en divisas distintas del dólar (principalmente euro, rial, rublos, renminbi y yen), lo que es casi una declaración de guerra a Estados Unidos, atacándolo donde más le duele: el monopolio del petrodólar, creado de la nada como moneda de intercambio internacional. Kish tiende a desviar la atención de la opulenta ciudad de los Emiratos, donde se encuentra la Bolsa de Dubai, el trono supremo del petrodólar, que está estrechamente controlada por la NYMEX de Nueva York (controlada a su vez por Morgan Stanley, Goldman Sachs y otras capitales neoyorquinas y londinenses), la ICE Futures (Intercontinental Exchange), la IPE (International Petroleum Exchange) de Londres y la London International Commodity Exchange. Todas estas entidades realizan sus negocios en dólares. La Bolsa de Kish se inauguró en agosto de 2011 y utilizó el euro y el dírham emiratí en sus primeras transacciones.
  3. La mayoría de la población de la costa del Golfo Pérsico es chií. Hay un dicho que dice que «el Islam no conquistó Persia, sino que Persia conquistó al Islam», es decir, que en Irán se ha producido una indoeuropeización y una desemitización del Islam, dando lugar a una religiosidad chií, más jerarquizada que el sunnismo, con un clero plenamente organizado y con claras reminiscencias mazdeístas, zoroastrianas y maniqueas. En todo Oriente Próximo, los chiíes son una potencial quinta columna para Irán: constituyen el 66% de la población de Irak y Bahréin (un Estado petrolero insular dominado por una monarquía sunita que ha reprimido duramente a la mayoría chií sin que la «comunidad internacional» haya movido un dedo), el 33% de Kuwait, el 20% de Arabia Saudí (concentrada en las provincias petroleras del Golfo Pérsico) y el 10% de los Emiratos y Qatar. También hay importantes poblaciones chiítas en Azerbaiyán (65%), Yemen (40%), Líbano (33%) y Siria (15%), así como en Pakistán, Turquía, India, Afganistán y otros países. Estas comunidades son esenciales para la columna vertebral del «nuevo imperio persa» –la esfera de influencia de Irán– y ponen muy nerviosos a los regímenes árabes petroleros.

FUENTE: https://strategic-culture.su/news/2024/12/13/pentalasia-in-grand-chessboard-and-central-role-iran/

Por United World International

Pero Turquía, Rusia, Irán y otros países de la región aún pueden colaborar para impedir los planes de Estados Unidos.

El autor, historiador y politólogo de la UWI, el profesor asociado Mehmet Perinçek, evaluó la caída de Bashar Assad. Perinçek se centra en el carácter de los actores y fuerzas del nuevo gobierno de Damasco.

Para prever lo que puede ocurrir en Siria a partir de ahora, primero tenemos que entender el papel de los que han llegado al poder.

Estados Unidos e Israel pretenden fragmentar los Estados-nación de la región. El Proyecto Gran Oriente Medio y su objetivo de redibujar las fronteras de la región siguiendo líneas étnicas y sectarias son estrategias bien conocidas. Ya hemos visto ejemplos de ello en Yugoslavia, Irak y Libia.

Turquía representa con su presencia un obstáculo importante para este plan. La estrategia estadounidense siempre ha considerado a Turquía como un país demasiado grande y fuerte para controlarlo fácilmente. En consecuencia, su objetivo es la integridad territorial de Turquía. Para lograrlo, necesitan cercar a Turquía. Este cerco se lleva a cabo actualmente a través de las islas del Egeo, el Mediterráneo oriental y Tracia, pero uno de sus componentes más críticos está sin duda en el norte de Siria: El PKK/YPG.

Los acontecimientos en Siria deben interpretarse como acciones dirigidas tanto contra Turquía como contra Siria. Deben verse como parte de este plan de cerco.

Terrorismo separatista y terrorismo intolerante

Volviendo ahora a lo que decía al principio: el papel de los que han llegado al poder. Hay dos facciones importantes en juego en Siria a este respecto: la facción de los terroristas separatistas y la facción de los terroristas fanáticos. Ambas fueron creadas y están dirigidas por Estados Unidos. Las dos fuerzas que pretenden dar forma al futuro de Siria están bajo el control de EEUU.

Por lo tanto, Siria se enfrenta a la amenaza de la partición en el próximo período. Ya han aparecido indicios de ello. Ya han comenzado las conversaciones para redactar una nueva constitución con una estructura federal. Siria está a punto de ser reclamada por quien pueda apoderarse de ella. El PKK/YPG está ampliando su territorio, mientras que las fuerzas intolerantes se han hecho con el poder. Simultáneamente, Israel se aprovecha de la situación ocupando tierras sirias.

Es importante recordar que, cuando Turquía experimentó el intento de golpe de Estado de la organización terrorista Fethullah Gülen (FETÖ), respaldada por Estados Unidos, los días 15 y 16 de julio de 2016, hubo una preparación similar. El PKK/YPG estaba al tanto del golpe de antemano y se había preparado para actuar si tenía éxito. En este escenario, se habría establecido un gobierno títere de EEUU en Turquía y se activaría simultáneamente el terrorismo separatista. Lo que se está planeando ahora para Siria se parece a esto.

¿Qué ha salido mal?

Entonces, ¿qué se puede hacer para contrarrestar esto? En primer lugar, reconozcamos que hubo pasos que deberían haberse dado antes. La base terrorista fanática en Idlib -que es la causa principal de los recientes acontecimientos- y las bases terroristas separatistas al este del Éufrates deberían haber sido atacadas mediante la cooperación de Turquía, Rusia e Irán. No ha sido así. En consecuencia, las fuerzas respaldadas por Estados Unidos, que se habían debilitado durante la guerra civil, consiguieron reagruparse y ganar fuerza.

A pesar de estos errores, el asunto no ha terminado. Turquía, Irán, Rusia y otros países de la región aún pueden colaborar para contrarrestar la agenda de partición de Estados Unidos e Israel. En este punto, Turquía debe llevar a cabo una lucha decisiva y coherente contra el PKK/YPG. Mientras lo hace, debe alinearse con las fuerzas en Siria que puedan restaurar la unidad nacional y la integridad territorial.

Quienes celebran la situación actual de Siria pronto se darán cuenta de que hay pocas razones para ello. Veremos hasta qué punto los planes de EE.UU. e Israel para dividir Siria y cuán profundamente podría perjudicar a Turquía.

¿Qué harán Rusia e Irán?

En cuanto a Rusia e Irán, hasta ahora han desempeñado papeles fundamentales en la resistencia de Siria. Sin embargo, Rusia lleva dos años ausente de Siria debido a su operación militar especial en Ucrania. Irán se ha centrado en la cuestión palestina y Hezbolá ha entrado directamente en conflicto con Israel. Estados Unidos, Israel y sus colaboradores en Turquía han explotado esta situación.

Además de las preocupaciones de los aliados de Siria, la propia Siria ha estado sometida a sanciones durante 13-14 años. Sus recursos petrolíferos están en manos del PKK/YPG. Considero digno de mención que no existe otro canal o ruta que no sea Idlib para que este petróleo pueda comercializarse a nivel mundial.

Es poco probable que Irán y Rusia adopten una postura de confrontación contra el nuevo gobierno de Siria. Por el contrario, tratarán de mantener relaciones para preservar sus posiciones actuales. Este enfoque es comprensible. Pronto se sabrá hasta qué punto tiene éxito.

Un detalle importante que arroja luz sobre el carácter de este nuevo gobierno apareció en un reciente informe del Washington Post. Citando a una fuente diplomática antaño cercana a Assad pero ahora en el bando opuesto, el informe revelaba que Estados Unidos se dirigió a Assad con una oferta antes de la última ofensiva de HTS. La propuesta consistía en que Assad abandonara su apoyo a Irán y Hezbolá y cortara la conexión logística entre ambos. A cambio, Estados Unidos prometía levantar las sanciones. Assad rechazó esta oferta, y por eso lo derrocaron.

Fuente en español Geopolitika.ru

Fuente: https://unitedworldint.com

Mediante la división del territorio entre el Mediterráneo y el Éufrates el Imperio retoma el control de Asia Occidental y separa al bloque euroasiático de la insurgencia regional y africana

Eduardo J. Vior
analista internacional especial para Dossier Geopolitico

Pocas veces en una guerra mundial tanto dependió de tan poco: la desintegración por desidia de la República Árabe Siria aleja a Rusia de Asia Occidental, rompe la unidad geográfica del Eje de la Resistencia, da a Israel una comunicación terrestre con sus aliados kurdos y azerbaiyanos y con Turquía, que después de cien años vuelve al centro del Creciente Fértil, y reinstala allí el juego sectario de las potencias occidentales.

La recolonización de Palestina se acelera en la medida en que Eurasia retrocede alejándose del Mediterráneo y de África. Al asumir el mando el 20 de enero, Donald Trump encontrará el escenario que pidió, pero deberá lidiar con nuevas constelaciones de poder en Asia Occidental.


Áreas controladas por las distintas facciones al 8 de diciembre

Los bombardeos israelíes contra puertos sirios en la norteña provincia de Latakia este martes 10 y contra bases y unidades militares en todo el país el día anterior marcanro, sin solución de continuidad, el pasaje de la destrucción del Estado sirio a la guerra faccional que se avecina. Con los ataques el Estado sionista quiere impedir que el armamento del disuelto Ejército Árabe Sirio (SAA, por su nombre en inglés) caiga en manos de los milicianos proturcos que asaltaron el poder el domingo pasado. Por eso mismo, ante la incertidumbre que reina Washington todavía no ha reconocido al nuevo régimen. Su gobierno se manifestó dispuesto a dar el placet a los nuevos dirigentes sirios, a condición de que “se proteja a las minorías y se evite el terrorismo”.

El colapso del SAA en diez días y la huida de Assad de Damasco a primera hora del domingo anunciaron la disolución de Siria. Bashar al Assad no fue derrotado por ejército alguno, sino por la corrupción, el narcotráfico y su falta de voluntad para organizar la resistencia. Si bien el aliado ruso recuperó Alepo en 2019 y logró en 2022 un acuerdo con Turquía y los rebeldes que congeló los combates, la guerra iniciada en 2011 nunca terminó. 

Unos ocho millones de sirios salieron del país desde entonces, de los cuales más de dos millones residen en Turquía y más de uno en Alemania. La reconstrucción del país apenas avanzó y la economía sólo se mantenía a nivel de subsistencia. Lo poco de equilibrio que quedaba ha desaparecido con la pérdida del Estado. La anarquía se impone.

Milicianos islamistas festejan el 9 de diciembre en Damasco el poder recibido

El pasado lunes 9 se produjo el traspaso (arreglado por Rusia) del gobierno por el saliente primer ministro Mohammed al-Jalali a Mohammed al-Bashir, encargado de la gestión por el jefe de Hayat Tahrir al-Sham (Organización para la Liberación del Levante, HTS por su nombre en árabe), Abu Muhammad al-Golani. Al Bashir era previamente jefe del “Gobierno de Salvación” en la norteña provincia de Idleb y es miembro de HTS. Varias escenas mostraron asimismo actos de robo, saqueo y caos, incluido el robo de dinero del Banco Central y la destrucción de entidades de servicio.

La transición gubernamental coincide con “medidas propuestas para disolver todos los grupos paramilitares y unificarlos bajo el mando de operaciones militares”, según informaron fuentes del nuevo poder. La propuesta de fusión de las organizaciones armadas que remplazaron a al Assad responde a la idea de evitar luchas interfaccionales, pero ya se anuncia como irrealizable.

Sin embargo, con la sabiduría que da la experiencia imperial británica, la agencia Reuters titulaba este lunes 9 que “La caída de Assad aviva el temor de que resurja el islamismo”. En efecto, de las prisiones abiertas el domingo salieron toda clase de internos, también centenares de miembros del Estado Islámico (EI). 

Entre tanto se intensificaron los bombardeos israelíes contra instalaciones militares y navales en todo el país (250 el lunes, 130 el martes) y el ejército israelí ocupó la mitad oriental del Monte Hermón y la llamada “zona de contacto” al pie del Golán, acercándose a 20 km de Damasco. 


Las tropas israelíes ocuparon al este y norte del Golán una faja de terreno dos veces más grande que Gaza

Por su parte, el primer ministro israelí, Benyamín Netanyahu, afirmó este lunes que su país no abandonará la región anexionada siria de los Altos del Golán. “Los Altos del Golán serán para siempre una parte inseparable de Israel”, afirmó el mandatario. Al mismo tiempo defendió el despliegue de fuerzas en territorio sirio, al este del macizo. 

Todos los actores internacionales dudan de que el nuevo régimen pueda asegurar el control sobre una porción importante del territorio sirio. HTS es una milicia mercenaria compuesta por combatientes de distintos orígenes (muchos de ellos son uzbecos, turcomanos y uigures), ricamente financiada por dinero israelí, británico y norteamericano. Hasta hace poco era protegida por Turquía y estaba aliada con el Ejército Nacional Sirio (SNA, por su nombre en inglés), una milicia dirgida directamente desde Ankara. Carece de toda base étnica o religiosa y, por lo tanto, no tiene arraigo territorial en región alguna del país. Se sostuvo en Idlib, porque sus patrones la alimentaban, pero desconoce la compleja realidad étnica, cultural y confesional de la civilización más antigua (7.000 años) y más compleja de Asia Occidental. No queda claro cuáles serán sus vínculos con Turquía en el próximo tiempo.


El 9 de diciembre combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lideradas por los kurdos inspeccionan vehículos y equipos militares dañados y abandonados en el aeropuerto internacional de Qamishli, antigua base militar conjunta sirio-rusa, en la ciudad nororiental siria de Qamishli.

Consecuentemente, cada partido interno o externo hará rápidamente valer sus intereses. Es altamente probable que Turquía establezca en Alepo un gobierno propio como antesala de la reincorporación de la provincia a su territorio. Los kurdos pretenden mantener su autonomía en el norte, pero dependen de la protección norteamericana. Las Fuerzas Democráticas Kurdas de Siria (SDF, por su nombre en inglés) han perdido en los últimos días el control de crecientes franjas de territorio al este de Afrin (provincia de Alepo), incluidas las ciudades de Tell Rifaat y Manbij, situadas al oeste del río Éufrates, a manos del SNA y ahora resisten su ofensiva al este del río.

Con el apoyo de los ataques aéreos turcos los islamistas avanzaron el martes 10 hacia la ciudad de Kobani. Con Rusia, el Estado sirio e Irán fuera de juego, los kurdos sirios tienen menos margen para cerrar acuerdos que garanticen su protección, y quedaron a merced de Estados Unidos, que tiene unos 900 soldados estacionados en el noreste de Siria para garantizar el saqueo del petróleo y que EI no resurja (más de lo que ellos necesitan). El presidente Joe Biden dijo el domingo que Estados Unidos planea mantener sus fuerzas sobre el terreno, pero no se sabe qué hará Donald Trump, que en 2019 ordenó su retirada, aunque luego la contradijo bajo la presión bipartidista del Congreso. 

El Estado Islámico está recuperando el control del desierto central. Combatientes del EI han matado este martes 10 al menos a 54 personas en la región de Homs, todas ellas, al parecer, antiguos miembros del gobierno de Bashar al Asad que intentaron huir tras su caída el sábado.

Un factor mayor en el nuevo juego político será la producción y exportación de Captagon. La fenetilina (INN), también conocida como anfetaminoetilteofilina y anfetilina, es una unión química de anfetamina y teofilina que se comporta como un profármaco para las dos drogas antes mencionadas. Se comercializa para su uso como psicoestimulante bajo las marcas Captagon, Biocapton y Fitton. 

En Asia Occidental y Central su producción fue creciendo desde la década de 1980 y es ampliamente utilizada por los grupos islamistas para estimular a sus combatientes, pero también como medio transable pare llenar sus arcas. Desde 2016 su producción creció en Siria y, aparentemente, su exportación era una de las fuentes de divisas del gobierno de al Assad. Desde su caída el domingo pasado la producción y el tráfico prácticamente han cesado, pero seguramente pronto estarán nuevamente circulando, por lo que puede esperarse una feroz lucha por el mercado entre las facciones que se han adueñado del país.

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/0/06/Marinebasis_Tartus_Openstreetmap.png/320px-Marinebasis_Tartus_Openstreetmap.png Investigación
Base naval rusa de Tartús, en la ciudad de Tartús, provincia de Latakia

Aún no está claro, si Rusia va a defender sus bases en Tartus y Hmeimim, en la norteña Latakia. Si se decide a hacerlo, va a aprovechar el repliegue hacia allí de la 25º División de fuerzas especiales para reorganizar una mínima versión del SAA. Israel probablemente extienda su dominio a toda la frontera sirio-libanesa en el afán de cercar a Hezbolá y poder intervenir en los principales centros urbanos del país, ya que nadie sabe quién los controlará en el vital eje Alepo-Hama-Homs-Damasco-Deraa.

La tragedia en Siria es garantía de nuevos millones de refugiados, del crecimiento del fanatismo religioso, del terrorismo y del miedo en países que hasta hace poco se consideraban seguros. Tras las purgas contra alauitas y militares patriotas, comenzará una lucha sectaria más tradicional. Ante este telón de fondo, es muy probable que los terroristas e islamistas de todo tipo, incluidos los de los países del Cáucaso y Asia Central, quieran regresar a sus países económicamente más viables, teniendo en cuenta la posibilidad de reubicarse en Rusia. A esto hay que añadir los intereses encontrados de las potencias.

Según explicaba este lunes un artículo en el diario oficialista turco Hürriyet, Ankara planea trabajar en tres direcciones: en primer lugar, quiere impulsar “el correcto funcionamiento del proceso de transición en Siria y la construcción de una nueva Siria”, es decir, un país sin Estado central fuerte y repartido entre distintos poderes. Turquía aspira en esta reorganización a convertirse en la “potencia protectora” del eje central. La segunda línea es la lucha contra el PKK y las YPG (el Partido de los Trabajadores de Kurdistán y las Unidades de Protección Popular, organizaciones de autodefensa de los kurdos). “En tercer lugar, agrega el artículo, garantizar el regreso a su país de los refugiados sirios que se encuentran en el nuestro”. 

Nada induce a observadores racionales a ser optimistas respecto a lo que suceda en Siria y sus repercusiones internacionales. Por cierto, Israel recibió por primera vez en la historia una ruta terrestre hacia Turquía, Azerbaiyán, los territorios kurdos y la Unión Europea (UE) y la posibilidad de anexionarse Cisjordania y parte de Gaza, sin que nadie reclame seriamente. Su ocupación al este del Golán va a perdurar por años. 

Francia, en tanto, se ha convertido en el primer país occidental en felicitar a los islamistas por su victoria en Siria y, si Rusia es expulsada de sus bases en Latakia, al quedar afectada su comunicación con las tropas rusas desplegadas en África, beneficiará la restauración del dominio neocolonial francés allí. 

A su vez, los alauitas, chiítas y cristianos de todo el país han huido hacia Latakia, provincia mayormente alauita y cristiana. En esencia, la región costera se está convirtiendo en un nuevo enclave etno-confesional. 

Rusia está en contacto con los grupos militantes que han tomado el poder en Siria. Al parecer, allí se discutirá el futuro de las bases rusas. Estados Unidos, por su parte, seguirá ocupando la zona de At-Tanf y el noreste del país. El propio Irán ha retirado sus efectivos del país. Hezbolá, en tanto, ha retirado sus unidades a territorio libanés. El ejército libanés está reforzando la seguridad fronteriza con Siria. Irak, por lo que le toca, sigue desplazando tanques y brigadas mecanizadas al confín con Siria. También se observan allí destacamentos de la milicia chiita Hashd Shaabi. Turquía, finalmente, pretende eliminar la presencia kurda al menos al oeste del Éufrates y los territorios adyacentes serán ocupados por el Ejército Nacional Sirio. Los territorios al este del Éufrates también están amenazados.

Más allá de las fronteras sirias hay que prever ahora que Israel quiera anexionarse Gaza y Cisjordania y fragmentar Líbano para debilitar a Hezbolá.

La desaparición de la República Árabe Siria multiconfesional es un duro golpe para Irán. Durante décadas Siria sirvió como un corredor vital para el suministro de armas y apoyo a Hezbolá en Líbano y una plataforma política para consolidar un frente antioccidental y antiisraelí. Si el nuevo poder islamista aliado a Turquía se consolida en Damasco, será un freno para la política regional de Teherán. Si, como es más probable, el país se desangra en una interminable guerra entre sectas, la República Islámica –tal como hizo en Irak- puede encontrar algunos aliados y participar del juego local.

A cierta distancia, mucho depende de que Georgia pueda repeler la actual campaña desestabilizadora. Si el golpe de estado triunfa allí, el Cáucaso se convertirá en una frontera porosa para los terroristas islamistas que retornan de Siria. Rusia quedará muy vulnerable.

La derrota de Siria seguramente hará modificar al liderazgo ruso el paso de su avance en Ucrania. Ante la creciente amenaza en su flanco sur, probablemente deba considerar las condiciones de negociación que propone Donald Trump.

También China debe repensar su juego en Asia Occidental. En los últimos años había acrecido su influencia como única garante de la paz y del comercio libre, pero, ante el debilitamiento de Irán y el desorden que se anuncia en la región, su rol queda relativizado por la capacidad caotizante que han recuperado las potencias occidentales. 

La desintegración del Estado sirio separa al bloque euroasiático del Mediterráneo y el Mar Rojo y disminuye su influencia sobre África.

Por el contrario, la Alianza Atlántica ha conseguido un frente continuo desde el Mar Ártico hasta el Océano Índico. Un muro de 5.000 km de largo separa ahora a Oriente de Occidente.

Si Donald Trump pretende desacoplar a Occidente bajo la égida norteamericana del Oriente continental, el primer gran paso ha sido dado. La cuestión reside en saber cuánto aguantará.

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein

Cuando el Libertador Simón Bolívar llegó al Perú el 1° de septiembre de 1823 se encontró un escenario muy complicado. Existían fuertes contradicciones entre José de la Riva-Agüero y el Marqués de Torre Tagle. El país tenía dos presidentes, dos gobiernos y dos Congresos. En Colombia, aunque la situación era mejor, también había dificultades que retrasaron la autorización a Bolívar para que pudiera marchar al Perú.

Bolívar lo sintetizó diciendo que: “Los Pizarro y Almagros pelearon; peleó La Serna con Pezuela; peleó Riva Agüero con el Congreso, Torre Tagle con Riva Agüero, y con su patria Torre Tagle; ahora, pues, Olañeta está peleando con La Serna y, por lo mismo, hemos tenido tiempo de rehacernos y de plantarnos en la palestra armados de los pies a la cabeza”.

Cuatro meses después de haber llegado al país, el Libertador logró estabilizar la situación y se propuso comenzar a preparar la campaña que permitiría liberar definitivamente al Perú del dominio español. Pero enfermó gravemente y se tuvo que establecer en Pativilca por dos meses a fin de restablecerse. El tabardillo o enfermedad del desierto lo afectó de tal manera que el diplomático colombiano Joaquín Mosquera que lo visitó en esos días, al ver su estado físico, pensó que el Libertador vivía sus últimas horas.

Al observarlo en tal situación y después que Bolívar le relatara las grandes dificultades que encaraba en el Perú, Mosquera le preguntó qué iba a hacer. Mirándolo fijamente y con brillo en sus ojos casi apagados, el Libertador sin dudar, le respondió: ¡Vencer!

En esos primeros meses del año 1824, mientras restablecía su salud se dedicó a ganar tiempo, negociar con las fuerzas en pugna y esperar que Colombia le enviara los tan ansiados refuerzos. Al mismo tiempo, diseñaba la estrategia para derrotar a los españoles. En carta a Tomás de Heres el 9 de enero le dice que: “…a los enemigos no se le engaña sino lisonjeándolos”.

El 10 de febrero, ante la crítica situación del país y cuando parecía no haber otras opciones, el Congreso del Perú le concede poderes dictatoriales, a fin de que Bolívar -con absoluta libertad- tomara las decisiones que considerara correctas para la conducción del Estado y adoptara las medidas necesarias que condujeran a resolver exitosamente la confrontación con el ejército español.

A fines de ese mes, comienza a impartir órdenes a sus generales. Su plan consistía en “limpiar” al país del ejército, dejando solo a las fuerzas guerrilleras sobre el terreno; establece tres regiones: una, la más grande, era la que debía ser “limpiada”; la segunda, al este de Trujillo, donde se proponía obtener los recursos necesarios para la sobrevivencia del ejército y, la tercera, el propio Trujillo, en la que se deberían concentrar los recursos obtenidos.

Para el logro de estos objetivos, un papel determinante lo jugó el líder cusqueño Marcelino Carreño que al mando de las guerrillas montoneras le propinó cuantiosas pérdidas en fuerzas y medios a los españoles. Este contingente, al igual que negros criollos que habían sido esclavos y que configuraron el batallón 8, vendrían a cumplir importantes misiones en pro de la causa independentista.

El 7 de marzo, el Libertador instala su puesto de mando en Trujillo. El 12 de abril ocurrió un hecho aparentemente irrelevante. No obstante, el Libertador con su característica visión estratégica, captó la trascendencia del mismo. El general español Pedro Antonio Olañeta, tomando nota de que en octubre de 1823, en España se había restablecido la monarquía, manifestó su lealtad al rey, rechazando la conducción que daban al ejército los generales ibéricos en el Perú, en su mayoría liberales. Olañeta se separó del ejército y se retiró al Alto Perú con su división. En su persecución, el virrey envió al general Jerónimo Valdés al mando de 4.000 hombres. 

Bolívar detectó que este hecho exponía al bando contrario a una situación de debilidad ordenando pasar a la ofensiva sin pérdida de tiempo. Muchos, incluso la mayoría de sus generales lo consideraron una quimera y una locura, pero finalmente, su convincente retórica y la confianza en un hombre que muchas veces los había llevado a la victoria, terminó por persuadir a sus subordinados quienes más por lealtad que por convicción, aceptaron las instrucciones emitidas desde el puesto de mando.

La orden de combate estableció que las tropas harían lo mismo que en julio de 1819 pero en sentido contrario. En Nueva Granada, los patriotas habían subido la cordillera para atravesarla de este a oeste a fin de tomar a los españoles por sorpresa. Ahora, irían desde el oeste al este para intentar repetir la hazaña.

Bolívar vislumbraba dos escenarios: el primero, que Valdés abandonara la persecución de Olañeta y regresara al escenario del conflicto, en cuyo caso la ofensiva patriota se desarrollaría en condiciones desventajosas, pero, si Valdés no retornaba con sus tropas, la victoria sería segura. 

En mayo, el ejército se puso en marcha hacia el sur. Debía recorrer casi 1000 km. a través de elevadas montañas, algunas con nieve en esa ápoca del año hasta llegar a Pasco que había sido designado como lugar de concentración del contingente patriota. El general José De la Mar comandaba el ejército peruano, teniendo como jefe de Estado Mayor al general altoperuano Andrés de Santa Cruz mientras que el general Sucre conducía al ejército colombiano, llevando bajo sus órdenes los destacamentos al mando de los generales Jacinto Lara (venezolano) y José María Córdova (neogranadino). Su jefe de Estado Mayor era el coronel irlandés Francisco Burdett O´Connor.

El Alto Mando del Ejército Libertador Unido era dirigido personalmente por el Libertador Simón Bolívar contando para la conducción estratégica con el doctor José Faustino Sánchez Carrión, tal vez el más eminente, capaz y eficiente entre todos los patriotas peruanos a cargo de los asuntos políticos y civiles con rango de ministro. Bolívar siempre mantuvo a Sánchez Carrión a su lado para garantizar la conducción estratégica de la guerra.

En tanto ocurría el desplazamiento del ejército, Bolívar, usando aquel antiguo adagio de Julio César de “Divide y vencerás”, le escribió dos cartas al general Olañeta, instándolo a unir fuerzas para luchar contra el “enemigo común”. En otro plano, se debe destacar la extraordinaria labor de aseguramiento logístico organizada por el general Sucre a lo largo de toda la ruta de la marcha, garantizando el abastecimiento con alimentos para la tropa y los caballos.

Los patriotas marchaban de norte a sur y los españoles en dirección contraria y en paralelo. En algún momento se cruzaron a poca distancia. El general español de origen francés José de Canterac que estaba al frente del ejército realista, jamás imaginó que Bolívar había podido organizar un contingente de gran dimensión, que el propio Bolívar estaría al mando de este y que marcharía al sur por la sierra y no por la costa que era considerada la maniobra lógica para el desplazamiento. Una vez más la argucia y la brillantez estratégica de Bolívar habían permitido lograr el objetivo: la sorpresa fue total.

Cuando Canterac descubrió la maniobra del ejército patriota, ya era tarde y ordenó retirada. Desde la altura, los republicanos observaron el movimiento realista. Bolívar dio la orden de ataque con la caballería contra el flanco del orden de marcha español. Presistiendo el inminente desastre, Canterac ordenó poner a salvo a la infantería y enfrentar a los patriotas con la caballería. Había comenzado la batalla de Junín. Era el 6 de agosto de 1824. Ante la cercanía entre ambos ejércitos esta confrontación se dio lanzas y espadas, no se disparó un solo proyectil.

Papel determinante vino a jugar el sargento mayor peruano Juan Andrés Razuri quien fue enviado por su jefe el coronel rioplatense Manuel Isidro Suárez al puesto de mando a recibir instrucciones del general De la Mar. En el fragor del combate, el escuadrón al mando de Suárez había permanecido oculto y guarecido por el terreno accidentado. La instrucción de De la Mar para Suárez fue que salvara su unidad. Pero al regresar Rázuri desde el puesto de mando y observar desde la altura que los realistas se habían desarticulado y que su dispositivo de combate se había trastornado, contrariamente a la disposición recibida, le indicó a su jefe que De la Mar había ordenado pasar a la ofensiva. El oficial rioplatense actuó en consecuencia golpeando a las atribuladas tropas españolas que no sabían de donde había salido este escuadrón. Tal acción motivó el ataque generalizado de los patriotas que consiguieron la victoria en solo 45 minutos.

En Junín, el ejército patriota obtuvo 700 fusiles y capturó un gran territorio. Bolívar prefirió no perseguir a los españoles tras la llegada de la noche. Además, los soldados estaban extremadamente agotados no solo por el combate, sobre todo por las largas jornadas de marchas forzadas antes de llegar a Junín. 

A pesar de la contundente derrota, los españoles habían salvado el grueso de su ejército al proteger la infantería. Sabedores de esta situación, Bolívar y los generales republicanos se orientaron a recuperar los heridos, explorar el terreno y hacer acopio de armamento. Así mismo, era vital saber qué había ocurrido con Olañeta.

Al llegar el mes de octubre, Santander no había enviado los refuerzos prometidos. En el contexto creado dicho contingente podría jugar un papel decisivo en el combate final que indudablemente se avecinaba. El 6 de octubre Bolívar reúne al Alto Mando y le informa que era de la opinión que debía desplazarse a la costa a atender asuntos de Estado y organizar una nueva fuerza que reforzara al ejército.

El Libertador designa al general De la Mar para sustituirlo en el mando del ejército por ser el oficial de mayor antigüedad, pero éste, en un acto de extrema generosidad declina en favor de Sucre, argumentando que el cumanés tenía mayor trayectoria y experiencia. Bolívar le ordenó a Sucre no presentar combate hasta no estar seguro de la victoria. En ese momento debería ser él quien decidiera el lugar del combate, no los españoles.

Así, se inicia una suerte de juego “del gato y el ratón” en el que Sucre con gran habilidad táctica, así como astucia y visión estratégica, burla una y otra vez la rabiosa persecución de los españoles que le querían dar caza a él y al ejército.

En algún momento no determinado de su viaje a la costa, Bolívar recibe un mensaje en el que se le comunica que el Congreso de Colombia lo había destituido de su cargo de jefe del ejército de su país. De igual manera, se le suprimieron las facultades extraordinarias que le habían concedido para el cumplimiento de su misión a través de un decreto del 9 de octubre de 1821. El Libertador aceptó la decisión, designando a Sucre como nuevo jefe del ejército de Colombia. A partir de entonces, continuó actuando únicamente como dictador del Perú. La comunicación recibida indicaba que también se había suprimido la Secretaría General y el Estado Mayor y que las facultades que estas instancias poseían se le habían entregado al vicepresidente Santander, encargado del poder ejecutivo. Bolívar conmina a Sucre y a los generales a aceptar la decisión del Congreso que en primera instancia había sido resistida por los altos oficiales del ejército. Así de forma intempestiva y sin desearlo, había llegado el tiempo de Antonio José de Sucre.

Su táctica de escabullirse y no enfrentar el combate estaba dando resultado al mismo tiempo que generaba ansiedad y desesperación en el bando español. El 6 de diciembre, después de más de dos meses de continuo movimiento, Sucre y De la Mar deciden que la batalla se libraría en la Pampa de Quinua.

El 9 de diciembre, muy temprano en la mañana, Sucre arengó a las tropas, uno por uno a cada batallón. A continuación, le dio la orden de ataque a la 2da. División al mando del general José María Córdova, colombiano, nacido en Antioquia, quien levantándose y apuntando con su espada hacia el frente, arengó a sus soldados al grito de ¡Adelante, a paso de vencedores! 

Veinticinco años tenía el antioqueño, 29 Sucre. Eran generales hechos en la guerra y las batallas. La extraordinaria conducción estratégica de las tropas por parte de Sucre, resultó decisiva, todos los generales y altos oficiales tuvieron igualmente una gran participación, lo cual unido al heroísmo sinigual y la alta solidez moral de los soldados, condujeron a la victoria. Sucre cumplió su plan sin alteraciones, exponiéndose él mismo en los combates.  La batalla no duró más de una hora.

Esa misma noche se produjo la capitulación de los españoles. Los generales patriotas y Sucre personalmente, se preocuparon de proteger a los prisioneros, curar a los heridos y respetar las jerarquías de los oficiales detenidos.

En la noche, el virrey La Serna que había sido herido y capturado en el combate se apersonó ante Sucre. Al entregarle su espada como símbolo de la derrota, le dijo ¡Gloria al vencedor! Sucre, negándose a recibir el trofeo, le respondió ¡Gloria al vencido! y le pidió que conservara su arma.

Unas semanas después, el 20 de diciembre, Bolívar le ordenó a Sucre dirigirse al Cusco para posteriormente seguir al Alto Perú que todavía estaba en poder de los españoles. El 10 de febrero de 1825, al cumplirse un año de la designación de Bolívar por el Congreso como dictador del Perú, el Libertador compareció ante la máxima representación del pueblo peruano para rendir cuentas de su actuación. Dijo que le parecía peligroso que un solo hombre concentrara todos los poderes del Estado. Le informó al Congreso que aún faltaba por rendir algunas fuerzas españolas que resistían la derrota, pero que cumplida esa misión, regresaría a Colombia para informar al Congreso de su país sobre el cumplimiento de la misión.

El Congreso no aceptó su dimisión, pero Bolívar insistió en ello. Así mismo, rechazó recibir una contribución de un millón de pesos que el Congreso había decidido concederle. Una y otra vez los congresistas insistieron, una y otra vez, Bolívar objetó el emolumento pero ante la insistencia, pidió que dicha suma se le entregara a Caracas, su ciudad natal. Ese mismo día, 10 de febrero, el Congreso del Perú, le otorgo a Sucre, el título de Gran Mariscal de Ayacucho.

Dos días antes de la batalla, sin saber cuándo ocurriría pero convencido de que la misma y su resultado eran inevitables, el Libertador dirigió un llamamiento a los Jefes de Estado de las nuevas repúblicas americanas antes españolas para reunirse en Panamá a fin de comenzar a construir la necesaria unidad americana. Una nueva batalla comenzaba. A doscientos años de Junín y Ayacucho, seguimos empeñados en ella. 

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Las apresuradas declaraciones de miembros del futuro gobierno demuestran que toman en serio la advertencia con la que Vladimir Putin presentó el ataque hipersónico contra Dnipró

Eduardo J. Vior
analista internacional, artículo para Dossier Geopolitico

En una entrevista con Fox News el futuro Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, reconoció este domingo 24 que es urgente poner fin negociadamente a la guerra en Ucrania. Con su gesto desautorizó el desafío que el gobierno norteamericano actuante hizo a Rusia autorizando oficialmente a Ucrania el uso de los cohetes ATACSM contra objetivos en territorio ruso. El futuro consejero de Donald Trump se distanció también del Reino Unido y de Francia, quienes dispararon desde Ucrania respectivas salvas de Storm Shadow y Scalp. Las tres potencias intentaron provocar una respuesta nuclear de Rusia que imposibilitara toda negociación por largo tiempo. Moscú, sin embargo, dobló la apuesta atacando el jueves 21 con un cohete hipersónico intercontinental imperceptible para los radares e imparable para la defensa antiaérea. Vladimir Putin explicó el ataque en un discurso a la nación en el que advirtió a Occidente que el próximo lanzamiento será contra sus propias centrales. No obstante, no es de esperar que el anuncio ruso calme al “Estado profundo” y la propuesta republicana de tratativas está aún en pañales.. A menos de que Rusia fuerce antes la decisión en el campo de batalla, hasta el 20 de enero y después viviremos en vilo, atentos a que alguno de los contendientes pase la línea roja.

Mientras los ministros de Relaciones Exteriores del G 7 se reúnían este lunes 25 y martes 26 en Fiuggi y Agnani, dos villas vecinas en el Lacio, con la guerra en Ucrania al tope de su agenda, Michael Waltz, nominado por Donald Trump como Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, aprovechó para exponer en una entrevista con Fox News la estrategia del gobierno entrante para el conflicto ucraniano. “Tenemos que poner fin a esto de forma responsable. Necesitamos restaurar la disuasión, restaurar la paz y adelantarnos a esta escalada en lugar de responder a ella”, aseguró. Dando una señal a los congregados en Italia, el representante republicano destacó la importancia de implicar en el proceso a los países europeos. “Todos nuestros aliados y socios tienen que asumir esta carga”, declaró.

El nivel de generalidad de las declaraciones del futuro primer consejero presidencial muestra su falte de ideas elaboradas. Entre tanto, mientras que el equipo de Donald Trump recién está empezando a pensar cómo encarar las tratativas de paz con Rusia, el “Estado profundo” sigue provocando. Todavía en vísperas de la reunión de ministros, el titular francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noel Barrot, manifestó a la BBC que Ucrania puede disparar misiles franceses de mayor alcance contra Rusia en “lógica de autodefensa”. 

Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajárova, declaró este mismo lunes 25 a los medios estatales rusos que los comentarios de Barrot “no son un apoyo a Ucrania, sino más bien un toque de difuntos”. 

En su discurso del jueves 21 el presidente ruso informó sobre el ataque realizado por Rusia contra una fábrica de cohetes en Dnipró (la rusa Dnipropetrovsk, la segunda ciudad de Ucrania y mayormente rusohablante) utilizando un cohete hipersónico llamado Oréshnik (avellana). Por un lado, el bombardeo se hizo como represalia por el lanzamiento ucraniano el martes anterior de un cohete norteamericano ATACSM contra un objetivo en la provincia rusa de Briansk. Por el otro, empero, mucho más importante, fue un aviso explícito a los aliados occidentales de que Rusia puede atacarlos con este proyectil, “sin que tengan forma de detenerlo”, como explicó el jefe moscovita. “Los cohetes atacan objetivos a una velocidad de Mach 10, de 2,5 a 3 kilómetros por segundo. Los modernos sistemas de defensa aérea y el sistema de defensa anti cohetes estadounidense no intercepta estos cohetes. Esto es imposible”, dijo.

El cohete RS-26 Rubezh Balístico ICBM que Rusia probó con éxito en Ucrania es un gran cohete intercontinental que al interior lleva muchos cohetes pequeños capaces de llevar ojivas nucleares y abarcar una gran extensión de terreno.

El cohete fue lanzado desde Volgograd (la antigua Stalingrad), a orillas del Volga, recorrió 840 km en poco más de 3:30 minutos y destruyó su objetivo en la ciudad de Dnipró, a orillas del Dniéper:

De este modo, el Alto Mando ruso respondió drásticamente a la provocación norteamericana, pero sin caer en la trampa de usar su arsenal nuclear. 

La utilización de los ATACMS indica el grado de involucramiento de fuerzas norteamericanas en la guerra, ya que Ucrania no puede operarlos sin ayuda de los militares de EEUU, sostienen los expertos. Los ATACMS utilizan datos de navegación por satélite que proporciona el Ejército de EEUU; la selección de objetivos y sus coordenadas corre a cargo de especialistas técnico-militares estadounidenses y el proceso de carga de la misión de vuelo en la cabeza de guiado del cohete lo llevan a cabo soldados norteamericanos.

La autorización que Joe Biden dio a Ucrania el fin de semana del día 16 fue festejada en ambas orillas del Atlántico. En el Parlamento Europeo la saludaron con aplausos y una ovación de pie. Por el contrario, críticos dentro del Partido Republicano han calificado la medida de Biden como loca. Por ejemplo, el representante Thomas Massie ha afirmado que autorizar ataques dentro de Rusia es un “acto de guerra inconstitucional” y un “delito impugnable”, 

El broche de oro de las discusiones sobre la escalada actual en la guerra en Ucrania lo puso el famoso periodista estadounidense Tucker Carlson, quien comentó su percepción acerca de futuras posibles acciones del presidente ruso, Vladímir Putin, en caso de que se sienta amenazado.

“Creo que la gente en Washington malinterpreta a Vladímir Putin y piensa que es un monarca con poder absoluto, lo cual no es cierto, dijo. La política rusa es compleja y animada. Y Putin está muy preocupado por su índice de aprobación dentro de Rusia. No puede parecer débil”, afirmó. Entre otras cosas, el periodista resaltó que, si bien durante la Guerra Fría las autoridades estadounidenses tampoco estaban de acuerdo con la postura de los dirigentes soviéticos y no aprobaban sus acciones, “ningún presidente estadounidense, demócrata o republicano en el cargo durante esos periodos respondió atacando Rusia”. “Quiero decir, nunca ha pasado nada como esto. Nunca nadie ha estado tan loco “», sintetizó Carlson.

El lanzamiento del cohete hipersónico ruso suscitó gran alarma en Occidente. La OTAN y Ucrania han informado que mantendrán conversaciones de emergencia. “El conflicto está entrando en una fase decisiva”, dijo el viernes 22 el primer ministro polaco, Donald Tusk, y “adquiriendo dimensiones muy dramáticas”. 

El intercambio de cohetes entre ambos contendientes es parte del agravamiento general de la crisis en el este de Europa que está signando los últimos días del gobierno demócrata en Washington, probablemente con la intención de crear hechos irreparables que impidan al futuro presidente Donald Trump alcanzar la paz con Rusia. 

Confirmando que la decisión de Biden no es una respuesta a la supuesta presencia de tropas norcoreanas en el frente de Kursk –como alegó la propaganda occidental-, el viernes 22 AP difundió una información de The New York Post (afín al Pentágono) dando cuenta de que “documentos secretos filtrados esta semana muestran que Berlín se está preparando para movilizar a Ucrania hasta 800.000 soldados de la OTAN, incluidas tropas estadounidenses, cuando la amenaza nuclear de Rusia alcance niveles sin precedentes”.


Gestación del plan de la “Operación Alemania” según la Bundeswehr

Sin embargo, lejos de ser secreto, el plan apareció este viernes 22 en la página web oficial de la Bundeswehr como OPLAN DEU. El texto oficial explica del siguiente modo la finalidad del plan: 

“El OPLAN DEU es una reacción al empeoramiento de la seguridad situación de la seguridad en Europa. Reúne los principales componentes militares centrales de la defensa nacional y de la alianza defensa en Alemania con los necesarios servicios civiles de apoyo en un plan ejecutable desde el punto de vista operativo. De este modo, establece las disposiciones de planificación para garantizar que en caso de crisis o conflicto, tras una decisión política pueda adoptarse de forma selectiva y ajustada al marco constitucional. Establece procedimientos, procesos y responsabilidades con el fin de proteger Alemania, su integridad territorial y a sus ciudadanos, así como asegurar el despliegue de las fuerzas armadas aliadas a través de Alemania hasta el flanco oriental de la OTAN.”

La publicación del plan confirma la preparación de la Alianza Atlántica para un avance hacia el este desde mucho antes del supuesto despliegue de fuerzas norcoreanas en territorio ruso.

En el mismo sentido se supo este lunes 25 que Alemania está trabajando en la elaboración de una lista de búnkeres que podrían servir de refugio de emergencia a la población civil, según informa el semanario Der Spiegel. El Ministerio del Interior informó que los sótanos, los estacionamientos subterráneos, las propiedades privadas y las estaciones de subte podrían convertirse en refugios, con una aplicación especial que indique dónde se encuentra el búnker más cercano.

Con el lanzamiento del cohete hipersónico Oréshnik Rusia ha revuelto el gallinero: los estrategas occidentales venían aumentando el grado de sus provocaciones, para obligar al Kremlin a jugar la carta nuclear y así justificar una guerra general que aniquilaría el intento de Donald Trump por negociar una retirada honorable. El disparo del proyectil y el discurso del líder ruso que lo acompañó pusieron los puntos sobre las íes. Los aliados saben ahora que Moscú puede responder con un poder de destrucción inigualable, a cualquier distancia, sin poder ser detenido y sin necesidad de echar mano al arsenal nuclear. 

La falta de respuestas en Occidente abarca a ambos bandos. Los belicistas no saben cómo seguir provocando sin sufrir golpes demoledores. Los realistas, a su vez, quieren hallar la puerta de salida del conflicto, pero la superioridad del adversario no les da paso. En la fase actual de la guerra, a Rusia no le conviene negociar hasta vencer en la batalla decisiva y alcanzar sus objetivos. Sin embargo, las provocaciones no van a cesar y pueden crear situaciones de alto riesgo para la paz mundial.

Ya ha comenzado el otoño boreal y han caído las primeras nevadas. Todavía faltan las tempestuosas lluvias de la estación, que harán imposible el desplazamiento de las fuerzas terrestres. Es dudoso que en diciembre puedan retomar las operaciones sobre el suelo helado. La situación, entonces, se vuelve dramática: todo retraso de la decisión en el campo de batalla opera a favor de los provocadores que quieren desatar una hecatombe. ¿Quién llegará primero: el ejército ruso hasta el Dniéper o una nueva provocación que obligue a Rusia a responder con aún mayor potencia? No se vayan: la película recién comienza.

Esta semana Dossier Geopolitico realizó un análisis de una serie de Foros internacionales de los cuales 3 especialmente se realizaron en nuestro subcontinente suramericano, bajo el Título: EL CAMINO DEL INCA SE CONECTA CON LA NUEVA RUTA DE  SEDA DEL SIGLO XXI En una primera aproximación diremos que estos Foros internacionales han perdido el valor desde su creación desde la globalización que conocimos en los 90s y también hablamos del despliegue del Asia sobre la región.

1 la Cumbre Iberoamericana en Ecuador la cual pasó prácticamente intrascendentemente y con la ausencia de todos los Jefe de Estado de desde México hasta la Patagonia solo asistieron los Jefe de Estado de ecuador y de España y Portugal

2 La Cumbre de la APEC (Foro Económico asia pacifico) en Lima, Peru, escaso en conclusiones y también con menor participacion de muchos Jefes de Estado o Primer Ministros o Monarcas de esa extensa región, que mostró que la reducción de la importancia del mismo y las divisiones de intereses de sus miembros, por ello fueron mucho mas importantes los acuerdos y la participacion de la reunión del BRICS+ -del que ya hicimos una columna- (con un presidente Joe  Biden extraviado) y un Presidente de China XI Jinping exultante (que es justamente el motivo de está charla radial con la importancia estratégica  de la inauguración del Mega Puerto de Chancay y que da origen al Titulo de está columna)

3 Un G20 en Rio de janeiro, Brasil, que demostró nuevamente la importancia y el desacople de los países emergentes y que se han transformado en mas importante que los otrora poderosisimos  G7 y que ya no manejan la agenda global a su gusto y placer y no pueden imponer sus “normas y reglas” pues no logran que por consenso imponer “su” agenda. 

Los BRICS+ en Kazan fueron mas concretos, productivos y eficaces y con mayor asistencia de jefes de estados que los Foros anteriores creados en la unipolaridad de EEUU de los 90s

AUDIO:

La Ruta del Inca se conecta con la Nva. Ruta de la seda S XXI:

Xi Jinping en Perú con la Presidenta Boluarte inauguraron el mega puerto de Chancay (que concentra el mayor intercambio comercial de suramerica con Asia) que opera en un Océano que representa cerca del 60 % del PBI global y casi 50 % del comercio.

CHANCAY: Este megaproyecto, financiado mayoritariamente por capital chino y que permitirá el ingreso de los barcos más grandes del mundo, reducirá los costos (fletes) y tiempos de transporte entre Asia y América Latina, consolidando al país como un punto de entrada estratégico para las mercancías en la región. Además, se plantea generar una zona franca que, como en otros países, inicie con cero impuestos para que atraiga inversión internacional. 

Este Mega Puerto reduce 3 semanas la navegación entre los 2 continentes y además desconecta de la dependencia de las rutas al Asia con América del Norte pues hasta la fecha había que hacer escala en Mexico o en EEUU para nuestros intercambios con Asia y por ello el Presidente Xi lo denomino certeramente: El Camino del Inca se conecta con la Nueva Ruta Marítima de la Seda S XXI y que tendrá ademas un despliegue y coneccion con la Ruta ferroviaria Bioceánica Chancay-Santos pasando por Bolivia…y deja en el olvido el proyecto IIRSA del Banco Mundial que jamas paso del papeleo pero nada concreto. Estos son los BRICS en suramerica. Ademas este mega puerto está disenado para ser usados por los super buques portacontenedores Post Panamax y movilizara la friolera de un millón y medio de contenedores anualmente. Gigantesco proyecto geoeconomico que también es geopolitico si los políticos nuestros no lo entienden y participamos en su planificación regional (para ello es necesario nada mas y nada menos que la coordinación de Argentina y Brasil) quedara Argentina fuera del S XXI. Decimos de participar por lo siguiente: …”En condiciones de estrategias de desarrollo nacional y regional de largo plazo, estas inversiones deberían estar pensadas no en términos de extractivismo y exportación de materias primas más veloces por menor recorrido de la carga, sino como integración de los territorios ricos en esos recursos, complementando las obras este-oeste con otras norte-sur que repartan los beneficios más equitativamente…” (Tektónikos.)

Carlos A. Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolitico

Corredor Bioceanico ferroviario Brasil Peru

TOPOEXPRESS Geopolítica 23 noviembre, 2024 Eduardo Luque

EUROPA EN LA ENCRUCIJADA: DEL SUEÑO DE LA PAZ AL CALLEJÓN DEL MILITARISMO

Europa, tras siglos de guerras devastadoras, parece haber olvidado las lecciones de su historia. Desde la Segunda Guerra Mundial, el continente había logrado evitar conflictos internos a gran escala. Ese sueño de paz del que tanto presumían las élites europeas resultó ser una ilusión. El miedo al poderío de la extinta URSS fue lo que impuso la estabilidad continental. La caída del gobierno soviético en la década de los 90 hizo que el militarismo Occidental volviera sobre sus fueros. La disgregación de Yugoslavia fue el preludio de las tensiones actuales. Ahora, la guerra en Ucrania, la más grave desde 1945, ha sumido a Europa en un ciclo de decisiones erráticas y una militarización creciente que amenaza con redefinir su futuro.

La narrativa de la Unión Europea como bastión de paz y cooperación ha sido reemplazada por un modelo que prioriza la confrontación. Mientras la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fantasea con ser la líder de una gran potencia, la realidad es otra: Europa hace tiempo que dejó de ser el centro del mundo. Lejos de liderar el orden global, el continente parece atrapado en un laberinto de decisiones políticas que lo alejan de su supuesto propósito fundacional. Hoy la clase política europea vive en una realidad paralela, esperando órdenes y directrices de Washington.

La guerra en Ucrania: el espejo de la desconexión europea.

La guerra en Ucrania ha revelado el desajuste entre la retórica y la realidad política. El conflicto, que en Occidente se vendió como una respuesta a la invasión rusa, se ha transformado en una prueba de fuego para la Unión Europea. En julio de 2024, el Parlamento Europeo aprobó una resolución que exige una «guerra total» contra Rusia. Esta postura, vista en perspectiva, refleja más una obsesión por demostrar fuerza que una estrategia basada en resultados tangibles. Son los ladridos de un perrichón que se cree mastín alsaciano. Desgraciadamente la resolución no es una broma sino que tiene contenido. No solo plantea un apoyo militar incondicional a Ucrania, sino que exige que los Estados miembros de la UE y la OTAN destinen, como mínimo, el 0,25% de su PIB a fines militares europeos. Esta cifra equivale a 127.000 millones de euros anuales, el doble del presupuesto oficial del ejército alemán y que supera con creces el apoyo brindado hasta ahora a Ucrania. A pesar de estos compromisos financieros, la situación en el terreno muestra que Ucrania, aún con el apoyo de fuerzas terrestres de la OTAN, no está en condiciones de ganar esta guerra. En su obcecación la resolución declara la adhesión de Ucrania a la OTAN como «irreversible», una postura que incrementa las tensiones con Rusia y dificulta cualquier intento de negociación que permitiera a la UE salvar la cara en un futuro inmediato. También incluye medidas como la creación de un tribunal especial para crímenes de guerra rusos y la confiscación de los activos financieros congelados, propuestas que parecen más simbólicas que prácticas dada la falta de influencia real de la UE en el conflicto.

El régimen de Zelensky y la crisis ucraniana

La resolución del Parlamento Europeo también refleja el temor de la UE a una derrota del régimen de Zelensky, lo que implicaría una pérdida estratégica para Europa y un debilitamiento significativo de su posición internacional. Sin embargo, el ejército ucraniano se desintegra, la despoblación, el aumento de desertores y la falta de tropas entrenadas han reducido significativamente su capacidad operativa, dejando al país en una situación de agotamiento total. La nueva normativa de reclutamiento que obliga a la incorporación de enfermos con SIDA, tuberculosis, enfermedades mentales graves e incluso con amputaciones revela la postración de las fuerzas armadas ucranianas cuya edad media supera los 43 años.

A pesar de la movilización de recursos financieros y humanos por parte de Europa, Ucrania sigue sin el elemento esencial en cualquier guerra: soldados. Ni los miles de millones de euros destinados a apoyo militar ni las armas sofisticadas proporcionadas por la OTAN pueden suplir esta carencia. Mientras tanto, la fatiga y el hastío por la guerra se extienden tanto en Ucrania, han tenido que minar las fronteras para evitar la huida de los hombres en edad militar, como en Europa, donde la opinión pública comienza a inclinarse hacia soluciones negociadas.

El desvío de recursos y la crisis económica en Europa

El impacto de la guerra no se limita al frente militar. En Europa, el desvío masivo de recursos económicos hacia el conflicto en Ucrania ha exacerbado una crisis económica que ya golpeaba a las principales economías del continente. La inflación, el encarecimiento de la energía y la reducción de presupuestos destinados a servicios públicos esenciales está aumentando, y lo harán más a corto plazo las tensiones sociales.

Este sacrificio económico, destinado a sostener una guerra cada vez más impopular, está alienando a amplios sectores de la población. Mientras tanto, la percepción de que la UE prioriza los intereses de los grandes oligopolios, con el respaldo de una clase política desconectada de las necesidades reales de sus ciudadanos, está alimentando un profundo descontento. Es inevitable que este escenario dé lugar a movimientos sociales masivos en toda Europa, con protestas que cuestionen abiertamente la legitimidad de una Unión que parece haberse olvidado de su propia gente. Son las fuerzas de extrema derecha las que parecen capitalizar la situación dada la inexistencia de una alternativa progresista. Debería haber sido la izquierda la que ocupara ese espacio político. La deriva de la izquierda hacia el populismo de una “izquierda Woke” ha acabado por desmantelar y desorientar a las fuerzas alternativas, aunque paradójicamente está capitalizando, a falta de una izquierda coherente y alternativa, por los populismos de extrema derecha.

La UE y su dependencia de Washington

En este contexto, la dependencia de Europa respecto a Estados Unidos es un factor crucial. La UE carece de los recursos financieros, militares y políticos para sostener una guerra prolongada contra Rusia sin el respaldo de Washington. Sin embargo, la situación en Estados Unidos también está cambiando. Con Donald Trump en el poder, la estrategia estadounidense podría dar un giro radical. Trump es perfectamente capaz, conocido como está por su enfoque pragmático y su desdén por compromisos prolongados, de negociar directamente con Putin, dejando a Europa al margen y obligándola a asumir los costos del conflicto.

Incluso en la situación actual, el apoyo de Washington no es ilimitado. Las prioridades estratégicas de Estados Unidos, incluidas sus tensiones con China, llevaron, incluso en la administración saliente, a una reducción del respaldo a Ucrania. Esto dejaría a Europa en una posición vulnerable, atrapada entre su retórica belicista y su incapacidad para sostener el conflicto por sí sola.

El papel de Kaja Kallas: un liderazgo polarizante

En junio de 2024, el Consejo Europeo nombró a Kaja Kallas como Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Este nombramiento refuerza la línea militarista de la UE, dado el historial de Kallas como una líder abiertamente antirrusa. Sus declaraciones, incluyendo la idea de dividir Rusia en pequeños estados, reflejan una postura extrema que dificulta cualquier intento de diálogo o desescalada. Kallas, hija del antiguo Secretario general del Partido Comunista Estonio, ahora será la encargada de promover los objetivos delineados en la resolución del Parlamento Europeo, Las posturas de la encargada de la política exterior de la UE priorizan la confrontación sobre la diplomacia. Su liderazgo intensificará las tensiones internas y externas de la propia UE, alejando y arrinconando a Europa en la solución de los conflictos que se libran en suelo europeo. Pero no es sólo este personaje el que habla, el que pretende ser nuevo canciller alemán, Friederich Merz y líder de la CDU (conservadores alemanes), amenazó a Putin con un ultimátum.

El desgaste interno de la UE

Internamente, la UE enfrenta una serie de desafíos que complican su respuesta al conflicto. Líderes clave como Emmanuel Macron y Olaf Scholz afrontan crisis de popularidad que limitan su capacidad de liderazgo. Macron, con niveles de aceptación por debajo del 25%, y Scholz, enfrentando elecciones cruciales que muy posiblemente pierda, carecen de la legitimidad necesaria para liderar un frente común.

Además, la opinión pública europea comienza a mostrar signos de cansancio. En varios países, la ciudadanía se opone a más entregas de armas y exige soluciones diplomáticas. El auge de partidos anti guerra refleja un cambio en la percepción de los europeos, quienes cuestionan cada vez más la eficacia y los costos de la política belicista de la UE.

El aislamiento internacional de Europa

En el escenario global, la posición de Europa es cada vez más precaria. Los países BRICS+, que representan una parte significativa de la economía y la población mundial, critican la expansión de la OTAN y promueven soluciones negociadas al conflicto. La reciente cumbre en Kazán destacó la desconexión entre la visión occidental y la realidad global: mientras Occidente intenta aislar a Rusia, el resto del mundo busca alternativas que incluyan a todas las partes. Nuevamente la reunión del G- 20 en Brasil ha reforzado esa idea.

Esta dinámica deja a Europa en una posición de aislamiento creciente. Su política exterior, dominada por la militarización y la dependencia de Estados Unidos, ha reducido su capacidad de influencia en un mundo que avanza hacia un orden multipolar.

La paradoja europea: militarización y declive

La militarización de la UE, lejos de fortalecerla, ha exacerbado sus problemas internos y externos. En lugar de liderar un esfuerzo diplomático, Europa ha optado por una estrategia de confrontación que pone en riesgo no solo su estabilidad, sino también su existencia como proyecto político. Las tensiones económicas derivadas del desvío de recursos hacia la guerra, sumadas al descontento social, amenazan con desencadenar una crisis política sin precedentes en el continente. Se plantea otra paradoja que deja al descubierto las nuevas realidades económicas, mientras las guerras mundiales (especialmente la primera) fueron causadas por el choque entre las burguesías nacionales, hoy ha desaparecido esa realidad o al menos ha perdido impulso. Quien decide hoy en día la geopolítica es una nueva clase burguesa transnacional (BlackRock, Vanguard, Soros….) que influye de forma poderosa en las decisiones que adoptan los ejecutivos. Sólo así se explica la inacción de los políticos europeos frente a las imposiciones económicas, incluida la voladura del Gulf Stream, que ha impuesto Washington; los políticos europeos son vasallos de esta burguesía transcontinental y por tanto incapaces de defender los intereses de sus propios países.

Conclusión: el riesgo de desintegración

Si Europa no cambia de rumbo, el costo será enorme. El proyecto europeo, alguna vez una esperanza para la estabilidad global, corre el riesgo de desintegrarse bajo el peso de sus propias contradicciones. Su insistencia en una política militarista, combinada con su dependencia de Estados Unidos y la falta de liderazgo interno, pone en peligro no solo su relevancia internacional, sino también la cohesión de sus Estados miembros. En un mundo que demanda soluciones innovadoras y pacíficas, la UE parece incapaz de responder. Su enfoque actual no solo es insostenible, sino que podría marcar el final del proyecto. Las crecientes protestas sociales, alimentadas por la desconexión entre las élites y los ciudadanos, podrían ser el catalizador de un cambio radical, aunque para entonces, quizás sea demasiado tarde para salvar lo que se dijo que era el sueño europeo y que cada día más se asemeja a una pesadilla.

Fuente: https://www.elviejotopo.com/topoexpress/europa-en-la-encrucijada/

Por MK BHADRAKUMAR

El presidente ruso, Vladimir Putin, emitió un comunicado el jueves sobre los dos ataques con armas occidentales de largo alcance en territorio ruso el   19 y 21 de noviembre y el ataque reactivo de Moscú a una instalación dentro del complejo industrial de defensa de Ucrania en la ciudad de Dnepropetrovsk con un misil balístico hipersónico no nuclear hasta ahora desconocido llamado Oreshnik. 

El viernes, en una reunión en el Kremlin con los altos mandos militares , Putin volvió a abordar el tema y aclaró que Oreshnik no está realmente en una etapa “experimental”, como había determinado el Pentágono, sino que su producción en serie ya ha comenzado. 

“Dada la particular fuerza de esta arma, su potencia, se pondrá en servicio en las Fuerzas de Misiles Estratégicos”, añadió. “También es importante que, junto con el sistema Oreshnik, en Rusia se estén probando varios sistemas similares. Según los resultados de las pruebas, estas armas también entrarán en producción. En otras palabras, tenemos toda una línea de sistemas de mediano y corto alcance”. 

Putin reflexionó sobre el contexto geopolítico: “La actual situación militar y política en el mundo está determinada en gran medida por los resultados de la competencia en la creación de nuevas tecnologías, nuevos sistemas de armas y desarrollo económico”. 

En pocas palabras, la escalada de tensiones autorizada por el presidente estadounidense Joe Biden ha tenido un efecto contraproducente. ¿Biden ha mordido más de lo que podía masticar? Esto es lo primero. 

Al parecer, Estados Unidos decidió que las “líneas rojas” de Putin y la disuasión nuclear de Rusia eran cosa de retórica. Washington no tenía ni idea de la existencia de un arma maravillosa como el Oreshnik en el arsenal ruso, que es tan demoníacamente aterradora como un misil nuclear en su puro potencial apocalíptico destructivo, pero que salvará vidas humanas. Putin añadió con calma que Rusia tiene la intención de avisar con antelación a los civiles para que se aparten del camino antes de que el Oreshnik se dirija a su objetivo designado para aniquilarlo. La conmoción y el asombro en las capitales occidentales hablan por sí solos. Biden evitó hacer comentarios sobre el tema cuando los periodistas le preguntaron. 

El Oreshnik no es una actualización de los viejos sistemas de la era soviética, sino que “se basa completamente en innovaciones modernas de vanguardia”, subrayó Putin. Izvestia informó que el Oreshnik es una nueva generación de misiles rusos de alcance intermedio con un alcance de 2.500-3.000 km y potencialmente de 5.000 km, pero no intercontinental, equipado con múltiples vehículos de reentrada con objetivos independientes (MIRV), es decir, con ojivas de separación con unidades de guía individuales. Tiene una velocidad entre Mach 10 y Mach 11 (superior a 12.000 km por hora). 

El diario ruso Readovka informó que con una carga útil de combate estimada de 1.500 kilogramos, elevándose a una altura máxima de 12 kilómetros y moviéndose a una velocidad de Mach 10, el Oreshnik lanzado desde la base rusa en Kaliningrado atacaría Varsovia en 1 minuto 21 segundos; Berlín, 2 min 35 s; París, 6 min 52 s; y Londres, 6 min 56 s. 

En su declaración del jueves, Putin afirmó que “hoy en día no hay forma de contrarrestar este tipo de armas. Los misiles atacan objetivos a una velocidad de Mach 10, es decir, de 2,5 a 3 kilómetros por segundo. Los sistemas de defensa aérea que existen actualmente en el mundo y los sistemas de defensa antimisiles que están creando los estadounidenses en Europa no pueden interceptar este tipo de misiles. Es imposible”. 

De hecho, ha nacido una belleza terrible, pues Oreshnik no es sólo un arma hipersónica eficaz ni un arma estratégica ni un misil balístico intercontinental, sino que su poder de impacto es tal que, cuando se utiliza en masa y en combinación con otros sistemas de precisión de largo alcance, su efecto y potencia están a la altura de las armas estratégicas. Sin embargo, no es un arma de destrucción masiva, sino un arma de alta precisión.

La producción en serie implica que se están desplegando decenas de Oreshnik, lo que significa que ningún grupo de personal de los EE.UU./OTAN ni ninguna unidad de inteligencia de objetivos angloamericana en los búnkeres de Kiev o Lvov están a salvo por más tiempo. 

Oreshnik es también una señal para el presidente entrante de Estados Unidos, Donald Trump, que no deja de pedir hasta la saciedad un acuerdo inmediato para poner fin a la guerra. Irónicamente, Oreshnik se ha desarrollado sólo como reacción de Moscú a la dura decisión que adoptó en 2019 el entonces presidente estadounidense Trump de retirarse unilateralmente del tratado soviético-estadounidense de 1987 sobre fuerzas nucleares de alcance intermedio (INF). Por lo tanto, esto también indica que la confianza de Moscú en Trump es casi nula. 

Para dejar en claro este punto, el mismo día que Oreshnik salió de su silo, Tass publicó una entrevista inusual con un importante miembro de un grupo de expertos ruso afiliado al Ministerio de Asuntos Exteriores y al Kremlin: Andrey Sushentsov, director de programa del Club de Discusión Valdai, decano del Departamento de Relaciones Internacionales MGIMO del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso y miembro del Consejo Científico del Consejo de Seguridad Ruso. 

Los siguientes extractos de la entrevista, claros y sorprendentes, deberían disipar la hipótesis de que hay algo especial entre Trump y Putin: 

  • “Trump está considerando poner fin a la crisis ucraniana, no por simpatía hacia Rusia, sino porque reconoce que Ucrania no tiene posibilidades reales de ganar. Su objetivo es preservar a Ucrania como una herramienta para los intereses estadounidenses, centrándose en congelar el conflicto en lugar de resolverlo. En consecuencia, bajo el gobierno de Trump, la estrategia a largo plazo de contrarrestar a Rusia persistirá. Estados Unidos sigue beneficiándose de la crisis ucraniana, independientemente de qué administración esté en el poder”.
  • “Estados Unidos ha recuperado su posición como principal socio comercial de la Unión Europea por primera vez en años. Son los europeos los que soportan la carga financiera de prolongar la crisis ucraniana, mientras que a Estados Unidos no le interesa resolverla. En cambio, les conviene más congelar el conflicto, mantener a Ucrania como herramienta para debilitar a Rusia y como foco persistente en Europa para mantener su enfoque de confrontación.”
  • “Trump ha hecho numerosas declaraciones que difieren de las políticas de la administración de Joe Biden. Sin embargo, el sistema estatal estadounidense es una estructura inercial que se resiste a las decisiones que considera contrarias a los intereses estadounidenses, por lo que no todas las ideas de Trump se materializarán”.
  • “Trump tendrá un período de dos años antes de las elecciones legislativas de mitad de mandato, durante el cual tendrá cierta libertad para impulsar sus políticas en el Senado y la Cámara de Representantes. Después de eso, sus decisiones podrían enfrentar resistencia tanto en el país como por parte de los aliados de Estados Unidos”.

No nos engañemos: Rusia no se hace ilusiones. Putin no dudará en cumplir las condiciones que esbozó en junio para resolver el conflicto: la retirada de las tropas ucranianas de Donbass y Novorossiya; el compromiso de Kiev de abstenerse de unirse a la OTAN; el levantamiento de todas las sanciones occidentales contra Rusia; y el establecimiento de una Ucrania no alineada y libre de armas nucleares. 

Está claro que esta guerra seguirá su curso hasta llegar a su única conclusión lógica, que es la victoria rusa. El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvedev, tiene toda la razón cuando dijo ayer en una entrevista con Al Arabiya que el uso del misil Oreshnik “cambia el curso” del conflicto ucraniano. 

Las capitales occidentales tendrán que aceptar la realidad de que las posibilidades de escalada de la guerra están llegando a su fin. No se equivoquen: si se intenta otro ataque ATAMCS dentro de Rusia, tendrá consecuencias devastadoras para Occidente. 

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, lo expresó muy bien: “Si ustedes [la OTAN] creen que pueden atacar todo en territorio ruso con logística y armas occidentales sin obtener una respuesta, y que Putin no usará las armas que considere necesarias, entonces no lo conocen o son anormales”.

FUENTE: https://www.indianpunchline.com/a-defining-moment-in-the-ukraine-war/