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Por Lorenzo María Pacini

[Dossier Geopolitico considera que el tema planteado por el Sitio Web espanol https://geoestrategia.es/ sobre como se profundiza la Iniciativa de los Tres mares donde el Puerto de Trieste es eje fundamental en esta estrategia del occidente para involucrar a los países del este de Europa para su Guerra contra Rusia y además para enfrentar la Nueva Ruta de la Seda de China. Es de vital importancia entender los nuevos juegos de guerra en Europa. Publicamos a continuación el artículo realizado por el Investigador  Lorenzo María Pacini en Geoestrategia.es. CPM Dossier Geopolitico

Hace unos días se celebró en Trieste una reunión secreta en la que participaron autoridades de todo tipo: miembros de la OTAN, miembros del Consejo Atlántico, miembros del think tank húngaro Danube, vinculado a Viktor Orbán, miembros del entorno de Donald Trump, miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía italiana, representantes del gobierno de la ciudad y representantes de la masonería local. No encontrará esta información en ningún otro lugar. El tema de la reunión fue la militarización del puerto de Trieste. ¿Cuál es el motivo?

El papel estratégico de Trieste en la doctrina del Trimarium

Corría el año 1942: en los Estados Unidos de América se publicaba un libro destinado a convertirse en una piedra angular de la ciencia estratégica marítima norteamericana. Se titulaba America’s Strategy in World Politics y estaba escrito por el geógrafo académico Nicholas John Spykman, uno de los padres de la geopolítica marítima y discípulo espiritual de Sir Halford Mackinder. Al parecer, el libro en cuestión no tuvo éxito entre el público en general, pero se convirtió en una auténtica biblia de la estrategia de las «rutas marítimas» para todos los talasócratas poderosos, introduciendo el concepto de Rimland que utilizamos hoy en geopolítica.

En el texto hay un pequeño capítulo dedicado a un tema en particular: la doctrina Trimarium, hoy más conocida por su nombre modernizado de Iniciativa de los Tres Mares (3SI o TSI). Se trata de una estrategia que se convertirá en la regla de oro para mantener el poder estadounidense en el continente europeo. La 3SI, también conocida como doctrina del Báltico, Adriático y Mar Negro, se considera hoy como una iniciativa estratégica en la que participan 13 Estados miembros, a saber, Austria, Bulgaria, Croacia, República Checa, Estonia, Hungría, Lituania, Letonia, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia, más 2 Estados añadidos de facto que son Moldavia y Ucrania, y fue lanzada oficialmente como proyecto en 2015 por el presidente polaco Andrzej Duda y la presidenta croata Kolinda Grabar-Kitarovič bajo la cuidadosa coordinación del Departamento de Estado de Estados Unidos.

¿Una coincidencia? Definitivamente no.

Cuando los norteamericanos llegaron a Europa durante la Segunda Guerra Mundial, sin intención de pasar unas vacaciones de verano, sino más bien de quedarse y establecer un poder duradero, tuvieron que idear una forma de mantener el continente bajo control, no sólo militarmente –cosa que lograron hacer gracias a la enorme cantidad de bases militares norteamericanas repartidas por todos los países europeos–, sino también financiera y comercial, así como políticamente. En ese momento, Europa estaba en una fase de división entre el Este y el Oeste, entre la influencia atlántica y la soviética. Europa Central o, más precisamente, Mitteleurope, era el punto de apoyo geográfico sobre el que establecer el ejercicio de este poder. Había que encontrar una manera de controlar el continente de manera estable y duradera, una necesidad que se había vuelto acuciante al final de la Primera Guerra Mundial y con la desintegración del Imperio de los Habsburgo, un verdadero amortiguador geopolítico que había amortiguado no pocas fricciones y reivindicaciones entre rusos, otomanos y alemanes. La geografía política que se había configurado con los 14 puntos del programa de Woodrow Wilson no era suficiente para garantizar la gobernabilidad. Incluso Winston Churchill era muy consciente de la necesidad de un bloque sólido que fuera impenetrable para las potencias del Este.

Se lanzó entonces la idea, de acuerdo entre Churchill y su sucesor Franklin Delano Roosevelt, de encontrar una solución geoeconómica: con la ayuda de tres Clubes Federales, el Club de Londres, el Club de París y el Club de Roma, se publicó en 1945 la Carta Intermarium, un documento basado en las teorizaciones del estadounidense Spykman, que proponía la unión de todos los pueblos desde el bajo mar Adriático (mar Egeo en particular) hasta los mares del norte de Europa, con la convicción de que la estabilidad en la región era de suma importancia para una paz duradera en toda Europa.

En particular, era necesario mantener bajo control una serie de puertos de enorme importancia, como el de Hamburgo en Alemania y el de Constanza en Rumania, y en particular el de Trieste. Desde entonces, la doctrina del Trimarium se ha aplicado con coherencia y determinación, a través de diversos acuerdos internacionales multilaterales que involucran rutas comerciales, instituciones bancarias, fondos de inversión y el sector estratégico. Todo esto se vio facilitado por el colapso de la URSS, que supuso un debilitamiento significativo de las entidades políticas de los países implicados en el corazón de Europa del Este.

Si lo pensamos bien, el Trimarium crea geográficamente una especie de triángulo en el Este, cerca de la frontera con la Federación Rusa. Es exactamente lo que la OTAN lleva haciendo desde hace 75 años, es decir, expandirse hacia el Este para provocar y atacar a Rusia. La práctica ha sido coherente con la doctrina. De hecho, es un instrumento de control para toda la macrorregión de los Balcanes, que es objeto de especulaciones, misiones militares y constantes problemas políticos y sociales, que se mantiene deliberadamente bajo control y bajo inestabilidad.

El nuevo nombre de Iniciativa Tres Mares no cambia la geometría estratégica del antiguo Trimarium: se han aumentado los puertos involucrados y se ha implementado la presencia militar estadounidense en las áreas de interés, entre las cuales la más importante y que sigue bajo la atención de EE. UU. es Trieste. ¿A qué se debe esto?

El Puerto Libre de Trieste y el Territorio Libre de Trieste

No son muchos los que conocen el estatuto jurídico de Trieste, que es ciertamente singular y merecedor de un estudio en profundidad (que no realizaremos en este artículo, tal vez más adelante). Después de la Segunda Guerra Mundial, la zona triestina fue designada como un espacio libre que debía garantizar el equilibrio de poder entre las potencias contendientes, como un espacio desmilitarizado y neutral, dotado de un gobierno autónomo y de coexistencia entre los diversos grupos étnicos presentes. En 1947 se firmó el Tratado de París, en el que se estableció la paz y se repartieron las influencias entre los países vencedores y los derrotados. Con la 16ª resolución se estableció el Territorio Libre de Trieste (TLT). En 1954 el Memorándum de Londres confió la administración civil provisional de la Zona A a Italia y de la Zona B a Yugoslavia. Sin embargo, en 1975, con el Tratado de Osimo, Italia y Yugoslavia establecieron una frontera entre territorios que no eran de su propiedad, violando la autonomía del TLT y del Tratado de París. Con el colapso de Yugoslavia y la posterior división del territorio en varios estados, el TLT quedó dividido entre tres países –Italia, Eslovenia y Croacia– que lo ocuparon ilegítimamente, violando tratados anteriores y desencadenando disputas, luchas políticas y judiciales, escándalos y protestas que continúan hasta el día de hoy.

Lo más interesante es la estrategia italiana. Trieste está bajo ocupación administrativa y militar, ya que posiblemente allí se encuentran fuerzas armadas y policiales de la República Italiana… y estadounidense, ya que Italia es una colonia de los EE.UU. bajo ocupación militar, como lo demuestran las más de 120 bases estadounidenses repartidas por todo el territorio. Precisamente en Trieste, los estadounidenses han situado la escuela de inteligencia de la ONU y un control policial especial, incluido el Eurogendfor, que mantiene bajo persistente control militar no sólo la ciudad sino también las rutas comerciales.

El puerto de Trieste, que se supone que es un puerto franco internacional, es el puerto por excelencia que permite a Mitteleuropa acceder al mar Mediterráneo, que se abre hacia Oriente y África, con una comodidad del 73% en comparación con otros puertos europeos. Su ubicación es estratégica en todos los aspectos. Por eso los estadounidenses quisieron tomar el control de él para implementar la doctrina Trimarium. Gobernar Trieste y su puerto es gobernar el sur y el este de Europa. Desde Trieste hasta el Báltico se crea una línea recta que define un ‘telón de acero’ imaginario, pero también un corredor norte-sur en términos de gasoductos y oleoductos, rutas comerciales terrestres y la administración militar única de los territorios.

Todo esto viola la soberanía del TLT y los acuerdos internacionales por los cuales fue establecido, cometiendo un doble acto de violencia.

Mientras tanto, en Trieste también han intervenido China y Rusia, la primera con importantes inversiones, muy frenada con la degradación de Italia de la Vía de la Seda en la primavera de 2024, la segunda ya presente desde el periodo soviético y ahora, tras años de inversiones, bloqueada debido a las sanciones europeas a partir de 2022.

La Ruta del Algodón pasa por Trieste

Volvamos a la reunión secreta de hace unos días. El tema era la militarización del puerto, que ya está bajo control militar de facto, pero que será totalmente sitiado cuando Italia inicie la Vía del Cotone, una ruta comercial alternativa a la Ruta de la Seda, realizada mediante una asociación entre los EE.UU., la India, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes, Israel, Jordania y la Unión Europea, que consta de dos enlaces, uno ferroviario y otro portuario, con fondos del Fondo Global de Infraestructuras e Inversiones creado por el G7 en 2002 y del Global Gateway de la Unión Europea. El objetivo es competir con China y, en general, con las asociaciones euroasiáticas y los BRICS+, de los que los países europeos están excluidos en virtud del sometimiento angloamericano.

En este corredor económico entre India, Oriente Medio y Europa, Italia participará en virtud del memorando firmado en septiembre de 2023 precisamente a través del puerto de Trieste.

Es una lástima que la situación geopolítica en Europa –por no hablar de la situación económica, que es totalmente desastrosa para todos los estados del continente– no sea precisamente favorable: el conflicto ruso-ucraniano está durando más de lo que había previsto la OTAN y esto está provocando una gran inestabilidad dentro del propio triángulo Trimarium –al que se ha añadido Ucrania en 2023, con el pretexto de reforzar su independencia militar–; la situación en Oriente Medio es un desastre que hace época; la economía de guerra no ha favorecido la recuperación de los países europeos, al contrario, los ha arrojado uno tras otro a un largo invierno de inflación; el apoyo internacional ha fracasado con el advenimiento de un mundo multipolar liderado por el Este, desmoronando día tras día, acuerdo tras acuerdo, la hegemonía estadounidense en todo el mundo.

¿Qué hacer entonces con el Trimarium y Trieste?

La militarización de un puerto franco internacional parece una provocación bien pensada. En violación del derecho internacional y con un uso desmedido de la fuerza, el bloque atlántico quiere alzar la voz contra Rusia y China, tratando de limitar sus intereses en los territorios ocupados. Pero lo más probable es que lo que pretenda sea consolidar esa «cortina de hierro» desde el Mediterráneo hasta los mares del Norte, de modo que pueda gestionar (o casi gestionar) el eventual desajuste geográfico del conflicto ruso-ucraniano.

Tratemos de imaginar el siguiente escenario: Ucrania cae, la OTAN y su representante, la Unión Europea, obligada a librar una guerra suicida por poderes, no se rinden y aceptan extender el conflicto al corazón de Europa. ¿Adónde irían a luchar? Si se toma como válida una estrategia de conflicto convencional, los territorios más óptimos serían Polonia y Alemania, pasando por Hungría. Pero llegar hasta Alemania significaría el colapso del Deutsche Bank, que todavía está en terrible crisis y es la principal fuente de flujo de dinero del Banco Central Europeo, y esto es inaceptable porque haría implosionar el sistema político de la UE y el euro como moneda, con consecuencias desastrosas para el ya maltrecho dólar. Por lo tanto, debemos repeler al enemigo y mantenerlo más allá de una determinada frontera. De Trieste al norte, por tanto, con la intervención de Moldavia y Rumanía en la Mitteleuropa, se puede crear un teatro de batalla delimitado y manejable, que ya lleva décadas contando con la presencia militar de la OTAN y que en los últimos años se ha ido ampliando de forma constante, con ejercicios y escuelas de guerra en Polonia, Hungría, Bulgaria y Rumanía que preparan a los soldados para el choque con Rusia. Recordemos que Croacia ha reintroducido el servicio militar obligatorio y que Italia lo hará en breve, como ya se está debatiendo en el Parlamento desde hace meses.

¿Qué diablos está pasando en Trieste? Para responder a esta pregunta, teniendo en cuenta el tema de la reunión a puerta cerrada, bastan unas pocas palabras: el próximo teatro de operaciones.

Y seguro que no vendrán a pedirnos permiso para empezarlo.

FUENTE: https://geoestrategia.es/noticia/43293/geoestrategia/que-diablos-esta-pasando-en-trieste.html

El Jueves 22 de agosto del 2024, fui entrevistado por el Jefe de Prensa Enzo Anchante del prestigioso Canal Prensa Alternativa «El Jota» (Voces de la Patria Grande) sobre el trasfondo de la guerra en Ucrania y la debilidad de Occidente que parece acercarse a su declive definitivo.en próximos programas iremos detallando otros escenarios geopolíticos como África, las Américas, etc., donde se disputa la Guerra Híbrida Global en pleno desarrollo.

Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico

¡¡ ÁFRICA ESTÁ ROMPIENDO LAS CADENAS !!

Nos lo dice Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico,  en su columna del Club de La Pluma, ante el surgimiento de gobiernos militares nacionalistas en la franja central africana del Sahel, desplazando las dictaduras corruptas impuestas por Occidente y cambiando profundamente sus relaciones internacionales. Rompiendo con el neocolonialismo europeo -especialmente el francés- acabando con su usura financiera, asumiendo la soberanía de sus recursos naturales, anulando los leoninos acuerdos bilaterales de expolio, revocando los acuerdos militares y las fallidas estructuras “supuestamente antiterroristas” de las países de la OTAN, estableciendo un estratégico acercamiento a Rusia e Irán además de la presencia económica de China y sellando “La Alianza Liptako Gourma” entre Burkina Faso, Malí y Níger, en forma de un pacto de defensa mutua y de freno a las sanciones económicas tan propias de Occidente.

“Alianza de Estados del Sahel» el Fracaso de Occidente en África”

AUDIO:

Una alianza de fuerte contenido anticolonialista, por una autonomía política y un desarrollo económico en un marco de seguridad que Occidente nunca logró. Lo que demuestra que África, además de hacer efectivas sus “pseudas independencias” de la década de 1960, aspira a estar en la mesa de negociaciones globales donde se define el Nuevo Orden Mundial. También nos cuenta el emblemático episodio del 16 de marzo del 2024, con Níger desairando a Washington, como muestra de la profundidad de los nuevos tiempos, en el continente más maltratado de la historia (El gobierno de Níger revocó un acuerdo militar de una década de antigüedad con Estados Unidos).

Y junto a estos cambios de aire en el Sahel, más al norte,-en la costa africana del Mediterráneo- también soplan vientos contra el yugo neocolonialista, con Egipto como miembro de los BRICS+ y con Argelia sumándose en breve. Una Argelia NO ALINEADA con Washington y cercana al eje Moscú Pekin, de la que Europa depende desesperadamente por su energía y que ha logrado aniquilar al terrorismo sin tropas occidentales en su territorio.

Sin embargo, nos alerta Pereyra Mele, que a partir del 2023, con la expulsión de las tropas imperiales, han vuelto sospechosamente a recrudecer los grupos yihadistas con su “tufo pro occidental” y como el clásico brote de violencia cuando Occidente pierde el poder y el control en cualquier zona del planeta. Lo que confirma que Estados Unidos y sus socios presentarán su conocida batalla de desestabilización en El Sahel, sin regalar por las buenas unas regiones que han usufructuado durante décadas, por lo que seguiremos viendo atentados, agresiones, golpes económicos y sanciones contra sus pueblos. Como ocurrió con la caída de Gadafi por la OTAN -dirigida por Francia y Estados Unidos- hasta destruir Libia e instalar el desmadre en la zona, que hoy está en manos de mafias paramilitares y de grupos yihadistas.

También reflexiona que «…estos cambios profundos en África difícilmente aparezcan en los medios occidentales», a pesar de que son pasos geopolíticos trascendentales que acompañan al giro histórico del poder global, en paralelo a la debacle imparable del imperio anglosajón y el final de su dominio unipolar.

Eduardo Bonugli desde Madrid, (18/08/24)

El viernes 16 de Agosto fui invitado a participar del Programa “Barricada” que se transmite por “Canal C” y por “Flow” para todo el País y Uruguay, entrevista que nos realizó el Dr. Carlos Hairabedian que conduce el mismo. 

En el panel estuvimos: el Presidente del Bloque de Diputado Provinciales de la UCR Matias Pablo Gvozdenovich, el Secretario General de ATE Córdoba y de la CTA Federico Martin Giulliani y el meteorólogo Mario Navarro. Y el Director de Dossier Geopolitico Carlos Pereyra Mele (En el cual expuse que no se puede analizar aisladamente cada conflicto bélico -aún con aristas propias- sino lo incluimos en un escenario mayor que es la I Guerra Híbrida Global fragmentada interconectadas en el enfrentamiento entre el mal llamado Occidente colectivo y las potencias emergentes)

VIDEO DEL PROGRAMA COMPLETO 

Tradicional Master Class de Francisco Javier Martinez Lopez, de los días viernes en el programa ”Detrás de la Razón” que conduce y dirige el afamado periodista mexicano Roberto de la Madrid, en está oportunidad se abordó profundamente el Conflicto Ucraniano bajo el título: UCRANIA INVADE RUSIA | La Maskirovka y el golpe más duro después de la 2ª Guerra Mundial, donde el destacado analista y Geoestratega martinez analiza con profundidad el Conflicto y las consecuencia de la Ofensiva del Régimen de Kiev…

El Dr. Francisco Javier Martinez Lopez es uno de los socios estratégicos de Dossier Geopolitico con que contamos en Europa 

VIDEO:

ENLACE: https://www.youtube.com/watch?v=Mr7DIfwX0YE

Debo informar a nuestros tradicionales seguidores, que por alguna “extraña” razón, estamos imposibilitados de incrustar el video como lo hacemos normalmente, y solo se nos permite difundir el Link del mismo

El Jueves 15 de Agosto fui entrevistado por el periodista Juan Reginato para el programa Botellas al mar. Programa n° 18 de 2024 que se difunde por la Radio de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de la Ciudad de Bahía Blanca. (entrevista a partir del minuto: 23)

Donde analizamos la elecciones de Venezuela en el marco de la Guerra Híbrida Global fragmentada en pleno desarrollo para ver el escenario totalmente y no quedarnos con una postal vieja y deformada

Lic. Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico 

BOTELLAS AL MAR 15/8/2024 Temas: La situación del trabajo en la Argentina comienza a tener ribetes de catástrofe: En el primer trimestre de este año la desocupación aumentó 0,7% interanual. Eso significa que 300.000 argentinos quedaron sin trabajo. Al respecto, conversamos con Tomás Cas, integrante del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz. Además, continuamos analizando la postura adoptada por diversos países en torno a la crisis desatada en Venezuela por la oposición al gobierno, que no acepta el resultado electoral. Nos ilustrará el prestigioso analista Carlos Pereyra Mele, director de dossiergeopolitico.com.- 19 hs en la FM 93.5

VIDEO AUDIO DE LA ENTREVISTA:

LA OPEP Y EL VOTO DEL «ORO NEGRO» QUE FALTABA POR CONTAR EN LAS ELECCIONES DE VENEZUELA

El rotundo golpe en la mesa del poderoso cártel mundial de la OPEP, reconociendo el triunfo de Maduro en las elecciones venezolanas, posiciona por fin a éste país y a sus reservas naturales, en la mesa grande -profunda y determinante- de la geopolítica global, tal cual lo viene insistiendo desde hace lustros, nuestro tanque de ideas DOSSIER GEOPOLÍTICO, a la vez que focaliza su importancia en el centro neurálgico de la economía internacional, mientras sepulta por insustancial e hipócrita, el caótico barullo histérico de neoconservadores y progres de la raquítica «Comunidad Internacional», por unos supuestos valores de transparencia democrática -actas incluidas-, tan falsos y arbitrarios, como nunca respetados por ningunos de sus países.

Lo que les expone al ridículo global de una sentencia hecha leyenda: 

¡¡ ES EL PETRÓLEO, ESTÚPIDOS !!

Y  aunque su prensa lo disimule, escondiendo la noticia de tan trascendente decisión estratégica de los productores de petróleo, no pueden obviar a la hora de mirar a sus deficitarios presupuestos, que es todo un desafío de las potencias energéticas del Sur Global, que lleva implícito serias amenazas de subidas de precios y/o recortes de producción del petróleo si insisten en la reconocida canallada imperialista de injerencia golpista, y que asfixiarían aún más a esas arruinadas economías occidentales, en medio de una crisis bursátil que llena de incertidumbre a todo su especulativo andamiaje financiero. Además del claro mensaje de potencias cómo Arabia Saudita, Rusia o Irán, que alerta al decadente y errático poder anglosajón que sus tiempos de absolutismo e impunidad han terminado y que ¡¡ YA NADA ES LO QUE ERA !!

En tal sentido, el presidente en ejercicio de la OPEP, el kuwuatí Haitham Al Ghais, además de este reconocimiento electoral y de precisar que Venezuela es uno de los miembros más influyentes de la OPEP en casi 7 décadas -y con gran peso en la agenda energética global- ha dejada abierta la puerta de una visita personal suya  a Caracas «como respeto a la decisión popular del pueblo venezolano».

Declaraciones que van en paralelo al explícito apoyo de Putin y del reconocimiento de China. Factores que dan razones y oxígeno a Maduro para consolidar su posición, cuando la campaña mediática de «acoso y derribo a Venezuela» en Occidente pierde atractivo en una opinión pública ignorante e irrelevante, en tanto que los estresados y desorientados estrategas imperiales saben que -como en todo golpe de estado- las primeras horas son fundamentales para su éxito y que en este caso, el paso del tiempo juega en su contra.»

De la misma manera que la derrota de su candidato deja al desnudo, descalza y con frío en el alma, a la caótica estrategia del decrépito «IMPERIO FEUDAL DE EEUU» -sin cabeza ni corona- de intentar derrocar una vez más y por la fuerza al Gobierno de Venezuela, que demuestra estar bastante inmunizado del virus golpista de «las democracias occidentales» -a pesar de los groseros errores políticos del neo-chavismo de Maduro- tras un cuarto de siglo pleno de golpes de estado, sangrantes sanciones económicas, terrorismo callejero teledirigido, violencia mediática y hasta un esperpento de virrey engendrado y parido en las plutocracias norteamericanas y europeas, con el infantiloide título de «Presidente Encargado» -Juan Guaido-, patéticamente desaparecido por fraudulento e incapaz.

Y si bien, el desierto de ideas que hoy es Occidente creía que ésta vez sólo sería necesario que el ejército de Venezuela se dividiera -cosa que no ocurrió- tampoco tuvieron en cuenta que este país es nada menos que socio fundador de la OPEP, además de que omitieron los 65 mil millones de dólares que China tiene invertidos en empresas claves y estratégicas en ese territorio y que no evaluaron el impresionante refuerzo armamentístico que les brindó Rusia en éstos años de sufrida resistencia. Y si bien éstos han sido «olvidos imperdonables» del imperio, mucho más grave -ridículo e ingenuo- ha sido que creyeran que la trayectoria violenta de María Corina Machado junto a los antecedentes criminales del ex agente de la CIA, Edmundo González Urrutia, podrían hacer tambalear la solidez global de China y Rusia, quiénes en una sintonía absoluta de objetivos estratégicos, conforman la mayor potencia económica y militar del mundo.

Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolítico

De izquierda a derecha, Haitham Al Ghais, secretario general de la OPEP y el presidente venezolano, Nicolás Maduro. (Foto: Globo Visión).

¡¡ EL SIGLO 21 SERÁ ASIÁTICO, EUROASIÁTICO Y CHINO !!

Lo afirma el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en su columna del Club de La Pluma, instando a que los análisis geopolíticos deben centrarse hoy en lo realmente estratégico para el futuro del mundo, sin dejarse arrastrar por la parafernalia de la guerra global que Washington y sus vasallos están incrementando de una manera desesperada, ya sea por su derrota en Ucrania, con la masacre Palestina, el atentado en Irán, las agresiones judías al Líbano, el bochorno francés junto al terrorismo yihadista en África o su apuesta por una guerra civil en Venezuela. Una creciente ola violenta que parte de “una república imperial” en hundimiento y acéfala, con un presidente ausente y su vice en campaña, y con un belicismo desmadrado en manos de organismos a la sombra por encima de la administración norteamericana. Que configura para Occidente un escenario de hundimiento caótico, que contrasta con el avance imparable de Asia y del Sur Global, tal cual lo ha demostrado LA NUEVA HOJA DE LA RUTA ECONÓMICA HACIA EL 2029 diseñada en el último plenario del Partido Comunista Chino y que confirma que el mundo no se detiene y que avanza hacia una multipolaridad de mejor y más justo futuro para la humanidad.

AUDIO:

A lo largo del audio desglosa largamente y al detalle, la idea del desarrollo histórico de “una cultura hecha nación”, además de los objetivos para el 2029 y de su actual liderazgo mundial en todos los órdenes y sectores de la economía global, que destruye la fantasía disparatada de que EEUU y sus socios de la OTAN aún pueden igualar al gigante asiático, cuando la única alternativa que le queda al imperialismo decadente occidental es justamente incrementar la conflictividad y el dolor de la humanidad. Y que a pesar de que todavía viviremos tiempos peligrosos y de crisis por esta derrota muy mal asimilada por los anglosajones, debemos enfocar los análisis bajo el mandato de una realidad que confirma sin dudas que el siglo 21 será asiático, euroasiático y chino.

Eduardo Bonugli (Madrid, 04/08/24)

Frenando el ataque reaccionario, la contención de Brasil, EE.UU., Colombia y México mantiene la paz, la gobernanza y la estabilidad y asegura la provisión de petróleo a través del Caribe

Por Eduardo J. Vior
analista internacional especial para Dossier Geopolitico

Por la conjunción de necesidades políticas, diplomáticas, económicas y geopolíticas de los principales actores la crisis posterior a la elección presidencial en Venezuela se está desarrollando de un modo muy diferente al de 2013 y 2018, bosquejando una nueva geometría de las relaciones dentro del continente. Como resultado, por un lado, de la inseguridad energética producida por las guerras en Ucrania y en Asia Occidental y del temor a una nueva oleada migratoria, así como, por el otro, del creciente rol de China y los BRICS en la política mundial, Estados Unidos y Brasil están confluyendo en la búsqueda de una solución pacífica a la crisis poselectoral. Unos necesitan el petróleo venezolano y evitar la afluencia masiva de refugiados; los otros, consolidar en el norte de América del Sur y el Caribe una zona de paz que contenga la ofensiva de Elon Musk y sirva de bisagra para ampliar BRICS. A estos dos se suman Colombia y México que no quieren sufrir una nueva crisis migratoria. Como, empero, hasta el más sabio plan estratégico puede fracasar si es mal ejecutado, la búsqueda de la paz continental depende de la capacidad del gobierno de Nicolás Maduro para blindar la defensa cibernética del Estado venezolano y así recuperar credibilidad.

Revés para Nicolás Maduro en X: Elon Musk le quitó el verificado gris que  identifica a los presidentes - LA NACION
Elon Musk y Nicolás Maduro: los verdaderos contendientes en la elección venezolana

Pasadas las nueve de la noche (hora local) del domingo 28, el presidente de la Comisión Electoral Nacional, Elvis Amoroso, anunció públicamente que el presidente Nicolás Maduro Moros había alcanzado la reelección con el 51,20% de los votos. Su principal competidor, Edmundo González Urrutia, candidato de la intransigente coalición opositora Plataforma de Unidad Democrática (PUD), habría alcanzado el 44,2%. Como en las elecciones presidenciales sólo se vota por una única categoría de candidatos y el doble sistema electoral venezolano (electrónico y manual) permite tener rápidamente los resultados totales, habitualmente la CNE sale a anunciarlos casi inmediatamente después del cierre de los locales. Sin embargo, esta vez se demoró por un ciberataque que interfirió la trasmisión de los datos. En realidad, -según supo este analista de fuentes seguras- la interferencia continúa y es imposible entrar al sistema, porque altera todos los resultados. 

Según explicó el mismo martes a Sputnik Víctor Theoktisto, PhD en computación y auditor externo del Consejo Nacional Electoral (CNE) entre junio y julio del año 2021, la trasmisión de los datos electorales fue afectada por un DOS (Denial Of Service – Denegación de Servicio) realizado desde la República de Macedonia del Norte. “Aunque es imposible alterar el contenido de lo que se transmitía, sí se logró disminuir las conexiones. De tal manera, que pocas veces se completaban exitosamente, ralentizando todo el proceso de totalización. Era una situación prevista por los organismos de inteligencia con ayuda de los operadores y eventualmente fue solventada, pero ocasionando un retraso notable, declaró Theoktisto. El ataque además consistió (y se mantiene todavía) en un ataque permanente al sitio del CNE, a los medios del Estado y, en general, a los servicios de la administración pública”, ahondó. 

También se atacó la red informática que comanda el sistema eléctrico, pero allí pudo ser contenido. El objetivo en este caso era, evidentemente, dejar el país a oscuras, para que pudieran actuar comandos terroristas.

“En el futuro, siguió Theoktisto, quizá habrá que extremar e incluso limitar el acceso desde fuera del país a las redes, un verdadero dolor de cabeza, aislarnos por unas horas hasta que toda la data esté transmitida”. Por esta razón, el presidente Maduro reunió este martes al Consejo de Estado (órgano asesor del gobierno con participación política, policial y militar) y anunció la formación de una comisión técnica para rechazar el ataque con asesoramiento ruso y chino.  Es decir, la agresión encontró un punto débil en la defensa cibernética del sistema electoral venezolano.

Inmediatamente surge, entonces, la pregunta sobre por qué se anunció un resultado aún no confirmado. Para anticiparse al plan de la oposición dentro y fuera del país. Hace ya un mes Jorge Rodríguez, jefe del Comando Electoral del Gran Polo Patriótico, había denunciado con detalles el plan subversivo que estaría preparando la oposición extremista. O sea, se repetía el libreto de 2013 y 2018. Era una conspiración cantada. Como el conteo electrónico se interrumpió, cuando había sido relevado el 40% de las actas, María Corina Machado, verdadera líder de la alianza antichavista, fiel al guión, salió a proclamar a González- Inmediatamente lo reconocieron los gobiernos de Argentina, Uruguay, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica y República Dominicana. En Buenos Aires, incluso, los manifestantes opositores asediaron el domingo por la noche la embajada venezolana con la aquiescencia de los ministros Patricia Bullrich y Luis Petri allí presentes.

El lunes fue el día de las tradicionales guarimbas opositoras. En distintos puntos del este y centro de Caracas pequeños grupos de manifestantes atacaron objetivos gubernamentales y símbolos de la Revolución Bolivariana. Como relata Sergio Rodríguez Gelfenstein, “hoy se tiene la información de que algunos miles de personas en todo el país participaron en estas marchas y hechos de violencia. Casi 1000 terroristas fueron detenidos por estos incidentes y -como es habitual en personas pagadas que no tienen ética ni incentivo político alguno- han comenzado a hablar. Se ha sabido que el 80% tiene antecedentes penales, una buena parte ha regresado hace poco desde el exterior donde recibieron entrenamiento militar. De igual manera, el 90% estaba en avanzado estado de drogadicción y portaban armas ilegalmente. También afirmaron que recibieron 150 dólares por día para generar caos. A esta hora 7 de la tarde del día miércoles 31 la situación en la ciudad es de calma mientras que las calles vuelven lentamente a la normalidad.” 

A diferencia de ocasiones anteriores, empero, tanto la policía como organizaciones chavistas salieron a contenerlos. Todavía el lunes por la noche, una manifestación opositora pudo reunirse frente a la embajada argentina en solidaridad con los seis dirigentes de la PUD refugiados allí desde marzo, sin que la policía reprimiera. El acto fue convocado por Machado en respuesta a la presencia de efectivos de seguridad en las inmediaciones de la legación.

Paralelamente, una intensa campaña en medios europeos y latinoamericanos de “izquierda”, “centro” y derecha bate el parche contra el “fraude electoral” y exige nuevas elecciones o el reconocimiento de González como presidente.

La realidad es que los “testigos” (fiscales) de todos los partidos obtuvieron las constancias de cada mesa y ahora tanto la CNE como el oficialismo y la oposición están haciendo el conteo a mano. Por esta razón los gobiernos de Brasil, Colombia, México y EE.UU. así como el Centro Carter están apelando a esperar el fin del escrutinio manual y a guardar la calma. El propio presidente Maduro presentó este miércoles un pedido de amparo ante la Sala Electoral del Tribunal Superior de Justicia, para que ésta se aboque a hacer el recuento de las actas. De este modo, si interviene el Poder Judicial, podrá dar a publicidad la información que la CNE se ve impedida de difundir por el ciberataque. 

¿Por qué lo quieren detener el intento subversivo actores tan diversos como Lula, Petro, AMLO y Harris y quién está detrás del mismo? La causa de tan curiosa confluencia no está en Venezuela. El país caribeño es un nodo en el que se entretejen tendencias yuxtapuestas. Por un lado, la necesidad norteamericana de asegurar su abastecimiento de petróleo y de evitar que suba la inflación –como sucedió en 2021 y 2022- por falta de suministro. Aunque en Europa Oriental se llegara próximamente a una negociación entre Rusia y Ucrania, se mantendrá la polarización entre la OTAN y el gigante euroasiático y, por consiguiente, la inseguridad en el abastecimiento de petróleo y gas ruso a Europa Occidental. El mercado de hidrocarburos seguirá siendo muy sensible a los avatares políticos.

Al mismo tiempo, EE.UU. está irremisiblemente entrampado en su forzado apoyo a un Israel completamente aislado en Asia Occidental. Sólo le queda el gas azerbaiyano que llega a través de Turquía y los camiones que transportan petróleo emiratí y bajeriní a través de Arabia Saudita, pero ambas vías son muy vulnerables y pueden cerrarse en cualquier momento. Además, si Israel ataca a Líbano, los mercados petroleros van a temblar en todo el mundo. Washington, por lo tanto, no puede contar con el fósil árabe. La negociación que Joe Biden comenzó el año pasado con Nicolás Maduro no es, entonces, ocasional sino estratégica. Si Kamala Harris gana la elección de noviembre el diálogo se va a profundizar y, si el vencedor es Donald Trump, probablemente también.

La diferencia al respecto entre los dos es más bien de forma y de intensidad. Laura Dib, experta en Venezuela de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (una consultora ligada a los demócratas), dijo a CNN que si los demócratas siguen en el poder, “las negociaciones [bilaterales] continuarán”. “Ahora bien, añadió, si hay una administración Trump, lo más probable es que se limite a hacer negocios… sin tener mucho en cuenta lo que ocurre en términos de democracia y derechos humanos”.

¿Por qué no confían en la oposición pronorteamericana que ellos han financiado largamente para esta tarea? Muy simple: porque no la creen capaz de asegurar la gobernanza del país. Mediante una dolarización silenciosa Nicolás Maduro ha acabado desde 2021 con la hiperinflación, ha saneado las cuentas fiscales, pacificado el país, combatido el crimen, impulsado la recuperación de la economía (que en 2022 y 2023 creció entre el 5 y el 6% y este año puede alcanzar el 4,5%) y expandido de modo tal las políticas de contención social que, aun con una tasa de pobreza del 85% no hay hambre. Por otra parte, si la oposición llegara al gobierno, le sería imposible afirmarse frente a fuerzas armadas y policiales, sindicatos y organizaciones sociales controlados por el chavismo. Reinaría el caos y se reanudaría la migración masiva hacia EE.UU. a través de Colombia, América Central y México. La conclusión de los norteamericanos es pragmática: Maduro garantiza el orden, el envío de hidrocarburos y evita una nueva ola de refugiados. Con él hay pues que entenderse.


Rod Lewis (a la derecha) es uno de los 3.000 más ricos del mundo

Por esta razón la Casa Blanca avaló la primera negociación empresaria exitosa. LNG Energy Group, una empresa cotizada en Canadá y fundada por el multimillonario petrolero de Texas Rod Lewis, anunció el 24 de abril pasado un acuerdo con la compañía petrolera estatal de Venezuela PDVSA para rehabilitar cinco campos petrolíferos envejecidos. La empresa, que ya produce gas natural en Colombia, se creó el año pasado como resultado de la fusión entre la firma canadiense y otra propiedad de Rod Lewis, un legendario cazatesoros de Texas al que la revista Forbes llamó en una ocasión “el único gringo autorizado a perforar en México”. 

Se trata de un globo de ensayo. Si sale bien, seguramente Washington autorizará nuevas joint ventures y estará mejor dispuesta a aceptar la participación de PDVSA en la secuestrada Citgo. Dados los lazos de Donald Trump con el mundo petrolero texano, es probable que continúe excavando en la misma veta. 

Lula, por su parte, persigue dos objetivos geopolíticos, al apoyar una solución pacífica para la crisis venezolana: por un lado, perfilarse como EL líder de BRICS para América Latina y el Caribe. Una vez que el gobierno de Javier Milei se negó a incorporar a Argentina a BRICS, Brasil se quedó sin socio para hacer pesar su influencia regional dentro del bloque emergente. Ahora Nicolás Maduro ha manifestado su interés en incorporar a Venezuela a la asociación. Como el Planalto necesita articular con Colombia y Venezuela un bloque del norte suramericano que contrapese la ofensiva reaccionaria que viene de Argentina, probablemente se tome cierto tiempo para hallar una fórmula que satisfaga a uno sin dañar al otro. Si lo consiguiera, no sólo aumentaría su peso dentro de BRICS, sino que habría erigido una muralla contra la reacción oligárquica que viene del sur y tendría una fuerte carta para renegociar con Washington la distribución del poder en el continente.

Entonces, ¿quién apoya a la oposición violenta? Todo apunta a Elon Musk. Sólo él puede tener interés en desarrollar la minería en Venezuela y en extorsionar a todo el continente controlando el petróleo del país caribeño. Ya que los demócratas lo odian y Donald Trump lo mantiene lejos, el magnate surafricano-canadiense-norteamericano pretende condicionar la política continental con una mano sobre el grifo del petróleo venezolano.

Así se entiende la curiosa coalición de estabilizadores que procura llevar a Venezuela a un puerto seguro. Pero esta maniobra localizada y ocasional puede dar el puntapié inicial, para restablecer el diálogo entre el centro del poder atlántico y el euroasiático a través de la cooperación entre Washington y Brasilia. Una nueva arquitectura del poder mundial podría surgir de este esfuerzo mancomunado por superar la crisis venezolana ,,,, siempre y cuando las actas aparezcan y se pacifique la situación. De la eficacia del Estado venezolano depende hoy una gigantesca operación geopolítica que puede cambiar el mapa mundial.

Lorenzo María Pacini

Rusia está empezando a verse seriamente afectada por los procesos que tienen lugar en Oriente Medio y en la región del Pacífico.

El Medio Oriente euroasiático y el papel de Turquía

En el nuevo formato geopolítico global, Rusia –como el corazón según la geopolítica clásica– sigue desempeñando el papel central en la redacción de las nuevas rutas multipolares. La nueva cooperación internacional en la clave euroasiática se enfrenta al posicionamiento estratégico de Turquía, donde el punto de inflexión clave es, nuevamente, la cuestión de la oposición efectiva a la estrategia estadounidense en la región. Habiendo declarado el espacio del mundo entero como una zona de sus propios intereses nacionales, Estados Unidos está siguiendo una serie de estrategias para redistribuir el equilibrio regional de poder a su favor en cada punto del espacio político de la Tierra.

En la actualidad, Rusia comienza a verse seriamente afectada por los procesos que tienen lugar en Oriente Medio y en la región del Pacífico. Dividiremos las cuestiones de la geopolítica del Sur y del Este a lo largo de la línea condicional de Pakistán: entenderemos como Sur el espacio desde Egipto y Siria hasta Pakistán, y como Este el área desde la India hasta la región del Pacífico, hasta el final. a Japón.

Para Oriente Medio-Asia Occidental, Estados Unidos tiene su Proyecto del Gran Oriente Medio , que prevé la «democratización» y la «modernización» de las sociedades de Oriente Medio con un cambio en la estructura de los Estados-nación de la región a través de la probable desintegración. de Irak, el surgimiento de un nuevo Estado de Kurdistán, el posible desmembramiento de Turquía. Siempre decisiva sigue siendo la agresividad hacia Irán, que está constantemente bajo fuego. La importancia general del proyecto es fortalecer la presencia militar de Estados Unidos y la OTAN en la región, debilitar las posiciones de los gobiernos islámicos y de los países con un nacionalismo árabe altamente desarrollado, con el fin de promover la introducción del globalismo en la estructura religiosa tradicional. .

El corazón de Rusia está interesado en exactamente el escenario opuesto:

  • apoyar a los países árabes en su intento de construir sociedades basadas en una cultura étnica y religiosa única;
  • reducir el número o, mejor aún, lograr la ausencia de bases militares estadounidenses en toda la macrozona;
  • preservar las sociedades tradicionales y su desarrollo natural;
  • Desarrollar vínculos bilaterales con todas las potencias regionales en este ámbito, en primer lugar con Turquía, Egipto, Arabia Saudita, Siria, etc.

La retirada de Turquía de la OTAN sería óptima para Rusia porque permitiría una clara intensificación de la asociación estratégica con este país euroasiático en su identidad. Turquía es un país en el que las proporciones entre la sociedad tradicional y la moderna recuerdan mucho a la sociedad rusa. En los últimos años, los líderes turcos han hablado cada vez más abiertamente sobre la posibilidad de una retirada de Turquía de la OTAN, hasta el punto de que el país ha cambiado radicalmente su comportamiento geopolítico en la última década, transformándose de un bastión confiable del atlantismo –desde 1952– a en una potencia regional autónoma capaz de aplicar una política independiente, incluso cuando diverja y contradiga los intereses de Estados Unidos y la OTAN. Por lo tanto, hoy es perfectamente posible hablar de la creación del eje Moscú-Ankara, cuando hace quince o veinte años estaba fuera de discusión.

Para Rusia, Turquía desempeña también un papel de dominio marítimo sobre el Mediterráneo, porque Estambul controla el Bósforo y los Dardanelos, de ahí el acceso estratégico pero también económico al gran acuífero que conecta Europa y África.

Fortalecimiento del eje Moscú-Teherán

Más al este se encuentra el elemento más importante del modelo multipolar del sector euroasiático: el Irán continental, un país con una historia milenaria, una cultura espiritual única y una posición geográfica clave. El eje Moscú-Teherán es la línea principal en la construcción de lo que el alemán Karl Haushofer llamó la pan-idea euroasiática . Irán es el espacio estratégico que resuelve automáticamente el problema de transformar el Heartland en una potencia global. Si con Ucrania la integración es una condición necesaria para ello, con Irán una asociación estratégica puede ser suficiente.

Teniendo en cuenta las peculiaridades geográficas y las diferencias culturales y étnicas, el eje Moscú-Teherán debería ser una asociación basada en el cálculo estratégico racional y el pragmatismo geopolítico en nombre de la implementación de un modelo multipolar de orden mundial, el único adecuado tanto para el Irán moderno como para el moderno. Rusia.

Irán, como cualquier zona costera del continente euroasiático y, por tanto, Rimland, tiene teóricamente una doble identidad: puede elegir entre el atlantismo o el eurasianismo. La singularidad de esta situación radica en el hecho de que los dirigentes políticos de Irán , principalmente el clero chiita de mentalidad nacionalista y escatológica, se encuentran en posiciones antiatlánticas extremas, negando categóricamente la hegemonía estadounidense y oponiéndose firmemente a la globalización. Al actuar de manera más radical y consistente que Rusia en este sentido, Irán se ha convertido naturalmente en el «enemigo número uno de Estados Unidos». En esta situación, Irán no tiene forma de seguir insistiendo en esa posición sin depender de una fuerza técnico-militar sólida: el potencial de Irán para una confrontación con Estados Unidos sigue siendo un signo de interrogación abierto. Rusia e Irán están unidos en un espacio estratégico común por el peculiar momento histórico en sí. El eje Moscú-Teherán resuelve todos los problemas fundamentales para los dos países: le da a Rusia acceso a mares cálidos y a Irán un garante de la seguridad nuclear.

La esencia territorial de Rusia como Heartland y la elección territorial del Irán moderno colocan a ambas potencias en la misma posición en relación con la estrategia estadounidense en toda la región de Asia Central: tanto para Rusia como para Irán, la ausencia de estadounidenses cerca de sus fronteras y la interrupción de La redistribución del equilibrio de poder en esta área es de vital interés para los intereses pro-estadounidenses.

Estados Unidos ya ha desarrollado su plan para convertir esa región en los llamados Balcanes Euroasiáticos, como escribió Brzezinski, desde donde expulsar cualquier influencia iraní y rusa. El plan se basa en la creación de otro Rimland, esta vez en las fronteras meridionales de Rusia, diseñado para separar a Rusia de Irán, del mismo modo que el cordón sanitario occidental está diseñado para separar a Rusia de Europa continental. Esta nueva Rimland debería incluir los países de la Gran Ruta de la Seda (Armenia, Georgia, Azerbaiyán, Afganistán, Uzbekistán, Kirguistán y Kazajstán), que deberían quedar bajo la influencia estadounidense. El primer acuerdo en este escenario es el despliegue de bases militares en Asia Central y el despliegue de la presencia militar estadounidense en Afganistán. La tarea de Rusia e Irán es desbaratar este proyecto y reorganizar el espacio político de Asia Central de tal manera que se elimine la presencia militar estadounidense de allí, se atraviese el Rimland asiático y se construyan conjuntamente la arquitectura geopolítica de la región del Caspio de Afganistán. . Rusia e Irán tienen aquí los mismos intereses estratégicos: lo que es ventajoso para Rusia lo es para Irán y viceversa. Esto también es válido a nivel geoeconómico, donde la intensificación del comercio y el fortalecimiento de las rutas a través de la región del Caspio confirman el propósito común.

El problema afgano y el papel de Pakistán

Si la región del Caspio es ante todo una cuestión de relaciones ruso-iraníes, entonces reformatear Afganistán requiere la participación de Pakistán. Este país se ha orientado tradicionalmente de acuerdo con la estrategia atlantista en la región y fue creado artificialmente por los británicos cuando abandonaron las Indias Occidentales específicamente para crear más problemas a los centros de poder regionales. Pero en los últimos años, la sociedad paquistaní ha cambiado significativamente y la orientación proanglosajona previamente impuesta está siendo cada vez más cuestionada, principalmente debido a la discrepancia entre los estándares globalistas de la sociedad global moderna y posmoderna y la sociedad tradicional y arcaica de Pakistán. Irán y Afganistán han construido tradicionalmente relaciones muy tensas, lo que se manifestó en el conflicto intraafgano, en el que Irán y Pakistán apoyaron invariablemente a los bandos opuestos involucrados en la guerra: las fuerzas chiítas, tayikas, uzbecas y de la Alianza del Norte fueron apoyadas por Irán, los pashtunes y su liderazgo radical (los talibanes) por parte de Pakistán.

En estas condiciones, Rusia tiene la oportunidad de desempeñar un papel importante en la estructuración del nuevo Afganistán a través de un nuevo desarrollo de las relaciones ruso-paquistaníes, y el propio horizonte multipolar dicta en qué dirección y sobre qué base desarrollar las relaciones entre Moscú e Islamabad. La prioridad es la liberación de todo el territorio de Asia Central de la presencia estadounidense, y aprovechar los conflictos entre las fuerzas talibanes y la OTAN. El reciente acercamiento diplomático de los talibanes con Rusia y las asociaciones BRICS+ y SCO son una clara señal de participación positiva en todos los frentes. Estados Unidos nunca hace nada por nada, ni siquiera a favor de Rusia: si ha entrado en conflicto con los talibanes, entonces existen serias razones estratégicas y económicas, y la razón más obvia es la necesidad de legitimar la presencia militar estadounidense en la región. Afganistán es precisamente geográficamente la base del Rimland asiático dirigido contra Rusia e Irán.

Otra ventaja a tener en cuenta es la apertura del gobierno de Islamabad a las asociaciones: esto abre la perspectiva de una consolidación de la macrozona de Asia Central hasta el punto de cerrarla completamente a la interferencia estadounidense. Pakistán, que vive una gran inestabilidad política y social, tiene ante sí la oportunidad de entrar en una alianza geoestratégica y geoeconómica capaz de frenar de una vez por todas el reclamo de guerra estadounidense.

Las opiniones de los contribuyentes individuales no necesariamente representan las de la Fundación Cultura Estratégica.Y los de Dossier Geopolitico

FUENTE FUNDACION CULTURA ESTRATEGICA