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Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico, en su columna del Club de La Pluma nos confirma que estamos ante UN CHOQUE DE REALIDADES por el cambio copernicano global que está variando al mundo de posición y de sistema. Un choque de lo Nuevo contra lo Viejo, tal cual él mismo lo viene planteando desde 2005, y que confirma a los BRICS junto al G20, como los bloques más importantes que disputan el futuro del sistema mundo.

También analiza la tremenda capacidad de Occidente de recrear mitos y leyendas falsas, como las enfermedades de Putin, … “ese muerto que goza de muy buena salud.”  Y nos explica los éxitos contundentes del Ministro Ruso de Exteriores, Lavrov en la última reunión del G20, a pesar del intento de la prensa por vender la falsedad que había sido aislado y ninguneado. Cuándo en realidad evitó que se impusiera una actitud negativa para aislar a Rusia. Un CHOQUE DE REALIDAD para sorpresa y desesperación del núcleo duro del G7, que ante semejante fracaso, se negó infantilmente a la foto de familia y al consenso para un comunicado final.

Aunque lo más importante del G20 -nos explica- fue la reunión de cinco horas entre los cancilleres de China y EEUU y dónde el secretario de estado norteamericano tuvo que oír una severa advertencia, y con una dureza poco habitual de la paciente diplomacia china, que consolida las recientes declaraciones de Putin en San Petersburgo en ese sentido.

Todo ello en la misma semana en que, para disgusto de Occidente, se supo de los acuerdos para la nueva ruta desde Irán hasta el Mar Báltico y que avanza la nueva propuesta euroasiática para suplantar el sistema Swift. 

Luego, Carlos aborda las contradicciones de Occidente, con sus palabras a futuro sin ninguna realidad actual ni para los próximos años. También nos dice que Estados Unidos ha emprendido su huida hacia delante mientras intenta balcanizar a Europa con una alianza entre Inglaterra, Polonia, Ucrania y los estados bálticos, para crear un nuevo sistema defensivo por fuera de la OTAN y de la Unión Europea. Una Comunidad que, en su deriva y tras el Brexit, confirma ser el mayor fracaso del neoliberalismo financiero del siglo. Además de cargar con una extendida estructura de corrupción y tráfico de influencias, como el caso de Uber, que de tratarse de una democracia real, habría hecho caer a varios gobiernos.

Finalmente se pregunta ¿De qué G7 hablamos? Luego  la renuncia de Johnson y Draghi. Y con Macrón, Scholz y Sánchez en la cuerda floja. Lo que demuestra la debilidad de un Occidente sin objetivos claros y concretos y que solo se escuda en que Rusia y Putin son culpables de todo.

Por lo tanto, EL CHOQUE DE REALIDADES ya está vigente  y avanza sobre un bloque anglosajón desnudo, aturdido, confundido, con masas de zombis desinformados y en un fuerte proceso de desintegración interna.

Eduardo Bonugli (Madrid, 17/07/22)

De Boris Johnson
G7 a G6
Mario Draghi de G6 a G5

El Suicide Spectacular Summer Show, actualmente en pantalla en toda Europa, procede con toda su indumentaria. Pepe Escobar  13 de julio

The Suicide Spectacular Summer Show (serie de TV estadounidense de drama adolescente y suspenso), actualmente en pantalla en toda Europa, avanza con toda su gala, para asombro de prácticamente todo el Sur Global: una nueva versión de mala calidad, despertó a Gotterdammerung (ópera de Wagner) , con la grandeza wagneriana reemplazada por twerking (Perreo, estilo de baile de origen estadounidense, que puede ser rápido y agresivo o lento).

Los emperadores romanos decadentes al menos exhibieron cierto grado de patetismo. 

Aquí nos enfrentamos a una mezcla tóxica de arrogancia, mediocridad aborrecible, engaño, pensamiento de oveja ideológico crudo y absoluta irracionalidad que se revuelca en la carga del hombre blanco fango racista / supremacista: todos los síntomas de una profunda enfermedad del alma.

Llamarlo el Biden-Leyen-Blinken West o algo así sería demasiado reduccionista: después de todo, estos son políticos/funcionarios insignificantes que simplemente repiten órdenes como loros. Este es un proceso histórico: degeneración cognitiva física, psíquica y moral incrustada en la desesperación manifiesta de la OTAN por tratar de contener a Eurasia, lo que permite bocetos tragicómicos ocasionales, como una cumbre de la OTAN que proclama la guerra Woke contra prácticamente todo el mundo no occidental.

Entonces, cuando el presidente Putin se dirige al Occidente colectivo  frente a los líderes de la Duma y los jefes de los partidos políticos, se siente como un cometa golpeando un planeta inerte. Ni siquiera es un caso de «perdido en la traducción». “Ellos” simplemente no están equipados para conseguirlo.

La parte «Aún no has visto nada» se formuló al menos para que la entendieran incluso los tontos:

“Hoy escuchamos que quieren derrotarnos en el campo de batalla, bueno, qué puedo decir, que lo intenten. Hemos escuchado muchas veces que Occidente quiere luchar contra nosotros hasta el último ucraniano; esta es una tragedia para el pueblo ucraniano. Pero parece que todo está llegando a esto. Pero todos deberían saber que, en general, todavía no hemos comenzado nada”.

Hecho. En la Operación Z, Rusia está utilizando una fracción de su potencial militar, recursos y armas de última generación.

Entonces llegamos al camino más probable a seguir en el teatro de guerra:

“No rechazamos las negociaciones de paz, pero aquellos que se niegan deben saber que cuanto más se prolongue, más difícil será para ellos negociar con nosotros”.

Al igual que en el dial del dolor, se incrementará, de manera lenta pero segura, en todos los frentes.

Sin embargo, el meollo del asunto ya se había dicho antes en el discurso: “aumentar el nivel del dolor” se aplica de hecho al desmantelamiento de todo el edificio del “orden internacional basado en reglas”. El mundo geopolítico ha cambiado para siempre.

Aquí está el pasaje posiblemente clave:

“Deberían haber entendido que ya han perdido desde el comienzo mismo de nuestra operación militar especial, porque su comienzo significa el comienzo de una ruptura radical del Orden Mundial a la manera estadounidense. Este es el comienzo de la transición del egocentrismo estadounidense liberal-globalista a un mundo verdaderamente multipolar, un mundo basado no en reglas egoístas inventadas por alguien para sí mismo, detrás de las cuales no hay nada más que el deseo de hegemonía, no en hipócritas dobles raseros, sino en el derecho internacional, en la verdadera soberanía de los pueblos y civilizaciones, en su voluntad de vivir su destino histórico, sus valores y tradiciones y construir la cooperación sobre la base de la democracia, la justicia y la igualdad. Y debemos entender que este proceso ya no se puede detener”.

Conoce la trifecta

Se puede argumentar que Putin y el Consejo de Seguridad de Rusia están implementando una trifecta táctica que ha reducido al Occidente colectivo a un grupo amorfo de gallinas biológicas sin cabeza.

La trifecta mezcla la promesa de negociaciones, pero solo cuando se consideran los constantes avances de Rusia sobre el terreno en Novorossiya; el hecho de que el “aislamiento” global de Rusia ha demostrado en la práctica que no tiene sentido; y ajustando el indicador de dolor más visible de todos: la dependencia de Europa de la energía rusa.

La razón principal del fracaso rotundo y gráfico de la cumbre de Ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Bali es que el G7, o la OTAN, más la colonia estadounidense de Japón, no pudo obligar a los BRICS ni a los principales actores del Sur Global a aislar, sancionar y/o demonizar a Rusia.

Por el contrario: múltiples interpolaciones fuera del G20 explican aún más la integración en toda Eurasia. Aquí están algunos ejemplos.

El primer tránsito de productos rusos a la India a través del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC) ya está en vigor, cruzando Eurasia desde Mumbai (India) hasta el Báltico a través de los puertos iraníes (Chabahar o Bandar Abbas), el Mar Caspio y el sur y centro de Rusia . Fundamentalmente, la ruta es más corta y económica que pasar por el Canal de Suez.

Paralelamente, el titular del Banco Central de Irán, Ali Salehabadi, confirmó que se firmó un memorándum de cooperación interbancaria entre Teherán y Moscú.

Eso significa una alternativa viable a SWIFT y una consecuencia directa de la solicitud de Irán para convertirse en miembro pleno de BRICS, anunciada en la reciente cumbre en Beijing. Los BRICS, desde 2014, cuando se fundó el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), han estado ocupados construyendo su propia infraestructura financiera, incluida la creación en un futuro cercano de una moneda de reserva única. Como parte del proceso, la armonización de los sistemas bancarios ruso e iraní es inevitable.

Irán también está a punto de convertirse en miembro de pleno derecho de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO) en la próxima cumbre en Samarcanda en septiembre.

Paralelamente, Rusia y Kazajstán están consolidando su asociación estratégica: Kazajstán es un miembro clave de BRI, EAEU y SCO.

India se acerca aún más a Rusia en todo el espectro del comercio, incluida la energía.

Y el próximo martes, Teherán será el escenario de un crucial encuentro cara a cara entre Putin y Erdogan.

¿Aislamiento? ¿En serio?

En el frente energético, es solo verano, pero la paranoia demente ya está causando estragos en múltiples latitudes de la UE, especialmente en Alemania. El alivio cómico lo proporciona el hecho de que Gazprom siempre puede señalar a Berlín que los eventuales problemas de suministro en Nord Stream 1, después del regreso inesperado de esa notoria turbina reparada de Canadá, siempre se pueden resolver implementando Nord Stream 2.

Como todo el European Suicide Spectacular Summer Show no es más que una tortura autoinfligida de mal gusto ordenada por His Master’s Voice, la única pregunta seria es qué nivel de dolor obligará a Berlín a sentarse y negociar en nombre de los intereses industriales y sociales legítimos de Alemania.

La rudeza y la caída serán la norma. El ministro de Relaciones Exteriores, Lavrov, lo resumió todo al comentar sobre los Ministros del Oeste del Colectivo Declinante que adoptaron poses como mocosos infantiles en Bali para evitar ser vistos con él: eso dependía de “su comprensión de los protocolos y la cortesía”.

Eso es diplo-charla para «montón de idiotas». O peor aún: bárbaros culturales, ya que ni siquiera fueron capaces de respetar a los anfitriones indonesios hipereducados, que aborrecen la confrontación.

Lavrov prefirió ensalzar el trabajo ruso-chino “conjuntamente estratégico y constructivo” frente a un Occidente muy agresivo. Y eso nos lleva a la principal obra maestra del juego de sombras en Bali, completa con varias capas de niebla geopolítica.

Los medios chinos, siempre coqueteando con lo opaco, trataron de poner su rostro más valiente al describir la reunión de más de 5 horas  entre el Ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi y el Secretario Blinken como “constructiva”.

Lo que es fascinante aquí es que los chinos terminaron dejando escapar algo crucial para colarse en el borrador final de su informe, obviamente aprobado por los poderes fácticos.

Lu Xiang, de la Academia China de Ciencias Sociales, revisó lecturas anteriores, especialmente de «Yoda» Yang Jiechi que convertía rutinariamente a Jake Sullivan en pato asado, y enfatizó que esta vez las «advertencias» de Wang a los estadounidenses fueron «las más severas en términos de redacción».

Ese es el código diplo para «Es mejor que te cuides»: Wang le dice a Little Blinkie: «Solo mira lo que hicieron los rusos cuando perdieron la paciencia con tus payasadas».

La expresión “callejón sin salida” fue recurrente durante la reunión de Wang-Blinken. Entonces, al final, el Global Times tuvo que decir las cosas como realmente son: «Las dos partes están cerca de un enfrentamiento».

“Showdown” es lo que el fanático de End of Days y aspirante a Tony Soprano Mike Pompeo está predicando fervientemente desde su púlpito de odio, mientras que el combo detrás del senil “líder del mundo libre” que literalmente lee teleprompters trabaja activamente para el colapso de la UE, en más formas que una.

El combo en el poder en Washington en realidad “apoya” la unificación de Gran Bretaña, Polonia, Ucrania y los Tres Enanos Bálticos como una alianza separada de la OTAN/UE, con el objetivo de “fortalecer el potencial de defensa”. Esa es la posición oficial del Embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Julian Smith.

Así que el verdadero objetivo imperial es dividir la ya destrozada UE en pedazos de mini sindicatos, todos ellos bastante frágiles y evidentemente más “manejables”, como los eurócratas de Bruselas, cegados por una mediocridad sin límites, obviamente no lo ven venir.

Lo que el Sur Global está comprando

Putin siempre deja muy claro que la decisión de lanzar la Operación Z, como una especie de «operación policial y de armas combinadas» preventiva, como la define Andrei Martyanov, fue cuidadosamente calculada, considerando una serie de vectores materiales y sociopsicológicos.

La estrategia angloamericana, por su parte, apunta a una sola obsesión: al diablo con cualquier posible reformulación del actual “orden internacional basado en reglas”. No se prohíben retenciones para garantizar la perpetuidad de esta orden. De hecho, esto es Totalen Krieg , que presenta varias capas híbridas y es bastante preocupante, con solo unos segundos para la medianoche.

Y ahí está el problema. Desolation Row se está convirtiendo rápidamente en Desperation Row, ya que se muestra que toda la matriz rusofóbica está desnuda, desprovista de cualquier potencia de fuego ideológica, e incluso financiera, adicional para «ganar», además de enviar una colección de HIMARS a un agujero negro.

Geopolítica y geoeconómicamente, Rusia y China están en proceso de comerse vivo a la OTAN, en más de un sentido. Aquí , por ejemplo, hay una hoja de ruta sintética de cómo Beijing abordará la próxima etapa de desarrollo de alta calidad a través de la mejora industrial impulsada por el capital, centrada en la optimización de las cadenas de suministro, la sustitución de importaciones de tecnologías duras y los «campeones invisibles» de la industria. .

Si el Occidente colectivo está cegado por la rusofobia, el éxito del gobierno del Partido Comunista Chino, que en cuestión de unas pocas décadas mejoró la vida de más personas que nadie, en cualquier momento de la historia, los vuelve completamente locos.

A lo largo de la atalaya Rusia-China, no ha tardado mucho en llegar. BRI fue lanzado por Xi Jinping en 2013. Después de Maidán en 2014, Putin lanzó la Unión Económica de Eurasia (EAEU) en 2015. Crucialmente, en mayo de 2015, una declaración conjunta Rusia-China selló la cooperación entre BRI y EAEU, con un papel importante asignado a la OCS.

Una integración más estrecha avanzó a través del foro de San Petersburgo en 2016 y el foro BRI en 2017. El objetivo general: crear un nuevo orden en Asia y en toda Eurasia, de acuerdo con el derecho internacional, manteniendo las estrategias de desarrollo individuales de cada país involucrado y respetando su soberanía nacional.

Eso, en esencia, es lo que está comprando la mayor parte del Sur Global. Es como si hubiera un entendimiento instintivo transfronterizo de que Rusia-China, contra todo pronóstico y enfrentando serios desafíos, procediendo por ensayo y error, están a la vanguardia del Choque de lo Nuevo, mientras que el Occidente colectivo, desnudo, aturdido y confundido, sus masas completamente zombificadas, es succionada por la vorágine de la desintegración psicológica, moral y material.

No hay duda de que el dial del dolor aumentará, en más de un sentido.

Ministro de RREE Chino Wang Yi y Secretario de Estado de USA Blinken

Por Alberto Senante para: Hffingtonpost.es/

Análisis del aumento del gasto militar entre los estados miembros

Hasta la pasada cumbre, la OTAN venía a ser una cuadrilla de amigos más o menos bien avenida, pero con sueldos, gustos e intereses muy diferentes. En esos encuentros, uno ellos, el líder, siempre se lamentaba y les pedía a los demás quedar con más frecuencia, y sobre todo, gastar más dinero en los planes que hacían juntos.

Así, según los datos de la propia organización de marzo de este año, de los 29 países miembro, sólo ocho cumplían con la directriz -no obligatoria- de destinar el 2% del presupuesto nacional a gasto militar, y de ellos únicamente Estados Unidos y Reino Unido son de los principales actores en cuanto a gasto total. El resto de los que “cumplen” eran Grecia, Polonia, Croacia y los tres países bálticos. Mientras que Francia, Rumanía, Eslovaquia, Noruega estarían a menos de 3 décimas de llegar a esa línea que se propuso en 2014 para ser alcanzada en diez años.

Detrás de ellos, les siguen por orden Montenegro, Bulgaria, Turquía, Portugal, Italia, Macedonia, Alemania, Países Bajos, Albania, Dinamarca, República Checa, Canadá, Eslovenia y Bélgica. En penúltima posición se situaría España, que a pesar de un reciente incremento llega al 1,03%, solo por delante de Luxemburgo (0,54%).

El informe también señala que ocho países destinan menos del 20% del gasto militar a equipos de armamento, o que en los últimos cinco años Estados Unidos ha incrementado su parte en el total de gasto militar que realizan los países miembros. Ahora éste gasta 726.000 millones de dólares, mientras que entre todos los demás “apenas” llegan a los 324.000. Por eso también Washington suele decidir dónde y cuándo se reúnen.

Y después de Madrid, ¿qué?

Ya en los meses previos a la cumbre de Madrid, tras la invasión rusa en Ucrania, varios países como España o Alemania habían anunciado que se encaminarían a superar ese listón del 2% del PIB nacional que plantean desde la OTAN y que en el caso español no se alcanza desde 1995. Tras la reunión, además de la adhesión de Suecia y Finlandia como nuevos miembros, se hizo evidente que los países apostaban por un aumento del gasto militar como forma de enfrentarse al enemigo ruso. “El 2% [del PIB] se considera cada vez más el suelo, no el techo”, afirmó el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg.

El Gobierno español anunció ayer un crédito extra de 1.000 millones de euros en defensa. Pero llegar a ese 2%, según los datos de la OTAN, supondría casi duplicar los 13.000 millones de dólares anuales más. Los expertos coinciden en que casi todos los países miembro, incluido España, cumplirán en los próximos años con ese porcentaje a menos que alguno se encuentre con una fuerte oposición interna.

Las disputas en la coalición

En nuestro país queda por ver cuánto consigue Unidas Podemos limitar ese incremento de gasto dentro del Gobierno. Pero cuesta además que otros apoyos parlamentarios del Gobierno como ERC, Bildu o Compromís, vayan a aprobar los presupuestos de 2023 con un aumento sustancial en la partida militar. El hecho de que Yolanda Díaz no sólo haya afeado las formas por la aprobación del crédito suplementario, sino que además haya pedido la convocatoria urgente de la mesa de seguimiento de la coalición con el PSOE, algo que no sucedía desde el pasado octubre, evidencia hasta qué punto este tema provoca una división total dentro del Ejecutivo. Las declaraciones sobre este tema se han lanzado como cuchillos. “No podemos vivir anclados en el pasado, en una realidad de flores y de paz que ya no existe”, afirmó por ejemplo en una entrevista a La Sexta la ministra de Defensa, Margarita Robles, en clara referencia a sus socios de Gobierno.

En qué se empleará ese posible incremento es otra de las claves. “Lo más fácil será comprar material nuevo, y una vez más, el que sale ganando es Estados Unidos que es el principal suministrador de Europa”, apunta Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), quien echa en falta un debate sobre qué intereses y qué amenazas reales tiene nuestro país y de acuerdo a ese diagnóstico determinar cuánto y en qué debe ser destinado el gasto en defensa.

Parece lógico que las siguientes compras en el club de la OTAN serán para reponer la munición y los dispositivos que se han donado a Ucrania para su resistencia ante Rusia. Fuentes de Defensa aseguraron a la agencia EFE que España tendrá que gastar más en “preparar y adiestrar a sus militares para tener más efectivos disponibles” a raíz de la decisión de la OTAN de pasar de 40.000 a 300.000 los soldados de “alta disponibilidad”. Para Alberto Estévez, analista en comercio de armas, el grueso del gasto se destinará a grandes planes de armamento para renovar la flota de submarinos, tanques, y aviones Eurofighter. “Será repetir lo que se hizo en los 90 y que aún estamos pagando hoy”.

Por su parte, Jordi Calvé, coordinador del Centro Delas, cree que la mayor parte del gasto responderá “no tanto a una lógica de defensa como de control militar global”, en especial para garantizar la presencia en la zona del Pacífico y en todas las rutas de suministro de materias primas y energía. Según este investigador, el tipo de gasto militar sigue muy condicionado por la oferta de la industria armamentística que ya tiene nuevos tipos de buques, aviones y sistemas que vender. Al mismo tiempo, señala que el gasto militar en España no sólo viene del presupuesto del Ministerio de Defensa, ya que hay partidas en otros como el de Industria o Exteriores, que harían llegar el porcentaje real de ese gasto a una horquilla entre el 1,6 y el 1,9% del PIB.

¿Así estaremos más seguros?

Los países de la OTAN han justificado el incremento del gasto ante las amenazas crecientes que suponen Rusia y China.

Pedro Sánchez apuntaba en el 40 aniversario de la Alianza Atlántica que la invasión a Ucrania había “abierto los ojos” a las sociedades de España y Europa de que “necesitan imperiosamente la seguridad” para seguir disfrutando de democracia y prosperidad.

En 2021, aún en plena pandemia y antes del conflicto en Ucrania, el gasto militar global ya suponía un récord histórico, superando por primera vez los 2 billones de dólares. ¿Un mayor gasto hará que estemos más seguros? Estévez subraya que aunque cuesta mucho romper con esa inercia de pensamiento “un mayor rearme no significan más seguridad”, y apunta como ejemplo a regiones como el Sahel o Centroamérica con mucha presencia militar pero donde la población está desprotegida.

Por el contrario, ante la misma cuestión, Núñez apunta que “en principio cabría responder que sí”, pero inmediatamente después puntualiza que ante amenazas como el terrorismo no sirve únicamente una respuesta militar, por lo que “no necesariamente un mayor gasto de defensa da más de seguridad si no se atienden también las causas estructurales [de la inseguridad]”.

Mientras que para el investigador del Centro Delás, este rearme “no cambiará mucho, sino que “reforzará una situación existente” de control militar protagonizado por Estados Unidos. Según sus cálculos, el gasto militar de los miembros de la OTAN y algunos de sus aliados como Japón o Corea del Sur ya supone más del 80% del total. Según Calvé, la Unión Europea ha optado por mantener su seguridad subordinada a los intereses de Estados Unidos, lo cual sí resultará perjudicial a largo plazo, ya que las necesidades de Europa y Rusia tienen muchos puntos en común. “Esta decisión supondrá más inseguridad energética, alimentaria, de suministros y económica”.

En abril de 2021, antes de todos estos incrementos previstos, la ONG Oxfam Intermón calculaba que la suma que el conjunto de países se gastaba en presupuesto militar en poco más de un día, 5.000 millones de euros, era la cifra que pedía la ONU para atender los casos de hambruna más graves en todo el mundo.

FUENTE: https://www.huffingtonpost.es/entry/radiografia-de-la-otan-cuanto-gasta-cada-pais-en-defensa-y-para-que-servira_es_62c44b99e4b0f612572c3eac?utm_source=Sailthru&utm_medium=email&utm_campaign=Spain0672022&utm_term=es-daily-brief

Serguei Lavrov suele comparar a Occidente con una fiera herida. Y estima que es mejor ‎no provocarlo para evitar que destroce todo en un ataque de locura. Es mejor ‎guiarlo en paz hacia el cementerio. Pero Occidente no lo ve de la misma manera. ‎Washington y Londres están embarcados en una cruzada contra Moscú y Pekín. ‎Rugen constantemente y parecen dispuestos a todo. Pero, ¿qué pueden hacer ‎en realidad?‎

Biden-Johnson G7

La cumbre del G7 en Baviera y la de la OTAN en Madrid iban a anunciar el castigo de Occidente ‎contra el Kremlin por su «operación militar especial en Ucrania». Pero, aunque la imagen que ‎se ha resaltado ha sido la de una unidad entre las potencias occidentales, la realidad muestra ‎que esas potencias están desconectadas… de las realidades, que han perdido audiencia en el mundo entero y que, ‎en definitiva, están ante el fin de su hegemonía. ‎

Mientras los occidentales se convencen a sí mismos de que lo que está en juego es Ucrania, ‎el mundo los ve atrapados en la «trampa de Tucídides» 1. ‎‎¿Seguirán las relaciones internacionales organizándose alrededor de ellos o acabarán siendo ‎finalmente multipolares? ¿Se liberarán los pueblos hasta ahora sometidos y alcanzarán la ‎soberanía? ¿Será posible pensar de una manera que no sea en términos de dominación global y ‎dedicarnos todos al desarrollo de todos?‎

Los occidentales han imaginado, alrededor de la «operación militar especial» rusa en Ucrania, ‎una narrativa que no menciona lo que ellos mismos han hecho desde la disolución de la Unión ‎Soviética. Prefieren olvidar que sus países firmaron la Carta de Seguridad Europea –también ‎conocida como la Declaración de Estambul de la OSCE. Prefieren olvidar también que ‎ellos mismos violaron lo estipulado en ese documento metiendo uno a uno en la OTAN a todos ‎los ex miembros del Pacto de Varsovia y a varios de los nuevos Estados postsoviéticos. Tampoco quieren recordar que ellos mismos derrocaron el gobierno ucraniano en 2004, ni el golpe ‎de Estado mediante el cual instauraron en Kiev un régimen de nacionalistas banderistas, ‎en 2014. Sin hablar de todo ese pasado, atribuyen todos los males a Rusia y se niegan a ‎cuestionar lo que ellos mismos hicieron anteriormente, consideran que sólo “aprovecharon” ‎ciertas coyunturas y estiman que sus victorias pasadas les confieren derechos. ‎

Para sostener esa narrativa imaginaria, los occidentales recurren a la censura de los ‎medios rusos en sus propios países. En otras palabras, los occidentales se venden como «demócratas»… pero ‎más vale censurar las voces discordantes que tener que mentir. ‎

Todas las potencias occidentales abordan, unánimemente, el conflicto ucraniano convenciéndose ‎a sí mismas de que tienen el deber de juzgar, condenar y sancionar a Rusia. Han chantajeado a los ‎países más pequeños para imponer en la Asamblea General de la ONU un texto que parece darles ‎la razón. Y ahora planean desmantelar Rusia, como antes lo hicieron con Yugoslavia y como ya ‎han tratado de hacerlo con Irak, Libia, Siria y Yemen, mediante la estrategia Rumsfeld-Cebrowski ‎‎ [2].‎

Para lograr ese objetivo han comenzado a aislar a Rusia de la finanza internacional y del comercio ‎mundial, le han cortado el acceso al sistema SWIFT y a Lloyds, impidiéndole no sólo comprar y ‎vender sino también garantizar el transporte de sus mercancías. Están tratando de provocar el ‎derrumbe económico de la Federación Rusa. De hecho, el 27 de junio pasado, la agencia Moody’s ‎declaró a Rusia en default (impago) [3]. ‎

Pero nada de eso ha tenido el efecto esperado… porque todo el mundo sabe que las arcas del Banco ‎Central ruso están llenas de divisas y de oro. En realidad, Rusia pagó los 100 millones que tenía ‎que pagar pero no pudo transferirlos a Occidente… por causa de las sanciones occidentales. ‎Así que Moscú puso ese dinero en una cuenta en espera de que los acreedores busquen ‎la manera de tener acceso a esos fondos. ‎

Mientras tanto, la Federación Rusa, que ya no recibe pagos de los occidentales, ha comenzado a ‎vender sus productos, específicamente sus hidrocarburos, a otros compradores, principalmente ‎a China. Como los pagos ya no pueden efectuarse en dólares, Moscú está cobrando en otras ‎monedas. Por consiguiente, los dólares que los clientes de Rusia utilizaban antes para pagar los ‎productos rusos están regresando a Estados Unidos.

Ese proceso ya estaba en marcha desde ‎hace años pero las sanciones unilaterales occidentales lo han acelerado bruscamente. La enorme ‎cantidad de dólares que están regresando a Estados Unidos –y acumulándose allí– está desatando ‎una imponente alza de precios en suelo estadounidense. La Reserva Federal trata de hacer todo ‎lo posible por desviar una parte del alza de precios hacia los países de la eurozona. Resultado: el ‎alza de precios se propaga a toda velocidad por todo el oeste de Europa. ‎

A todas estas, el Banco Central Europeo (BCE) no es una entidad concebida para favorecer el ‎desarrollo económico. Su misión primordial consiste en manejar la inflación dentro de la Unión ‎Europea. Al comprobar que no tiene como frenar el brusco aumento de los precios en Europa, el ‎BCE trata de utilizar esa tendencia para reducir su propia deuda. Así que el Banco Central ‎Europeo está invitando los Estados miembros de la Unión Europea a compensar, mediante ‎reducciones de impuestos y subvenciones, el repentino derrumbe del poder adquisitivo de sus ‎‎“ciudadanos europeos”. Pero eso es caer en un círculo vicioso: al ayudar a sus ciudadanos, ‎los países miembros de la Unión Europea se entregan –atados de pies y manos– al Banco ‎Central Europeo, se encadenan todavía más a las deudas de Estados Unidos y se empobrecen ‎aún más. ‎

Esta espiral inflacionista no tiene puerta de salida. Es la primera vez que Occidente se ve ‎obligado a “tragarse” los dólares que Washington ha venido imprimiendo alegremente durante ‎décadas. El alza de precios en Occidente corresponde al costo de los gastos del imperio yanqui ‎durante al menos los últimos 30 años. Es ahora cuando Occidente se ve obligado a pagar ‎lo que costaron sus guerras contra Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia, Siria y Yemen. ‎

Hasta ahora, Estados Unidos mataba a todo aquel que amenazaba la supremacía del dólar. ‎Colgaron a Saddam Hussein y saquearon el Banco Central iraquí. Torturaron y lincharon a ‎Muammar el-Kadhafi –quien estaba preparando el lanzamiento de una moneda única panafricana– ‎y saquearon el Banco Central libio. Las enormes reservas que esos Estados petroleros habían ‎acumulado durante años “desaparecieron” sin dejar rastro. Sólo se vio algunos militares ‎estadounidenses partir con decenas de miles de dólares, a menudo envueltos en sacos plásticos ‎usualmente destinados a envolver la basura. Al excluir a Rusia de los intercambios en dólares, ‎Washington no ha hecho otra cosa que provocar lo que tanto temía: el dólar estadounidense ‎ha dejado de ser la divisa de referencia internacional. ‎

La mayoría del resto del mundo no es ciega. Viendo lo que sucede muchos corrieron a participar ‎en el Foro Económico de San Petersburgo y después trataron de inscribirse en la cumbre virtual ‎de los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica). Esa mayoría se da cuenta ahora –‎un poco tarde– de que Rusia inició la «Asociación de Eurasia Ampliada» en 2016 y de que ‎el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, hizo el anuncio en ese sentido, ante la Asamblea ‎General de la ONU, en septiembre de 2018 [4]. ‎

Durante 4 años, se han construido muchos kilómetros de carreteras y de vías férreas para ‎integrar a Rusia en las nuevas «rutas de la seda» concebidas por China. Eso ha permitido ‎redireccionar –en sólo meses– los flujos de mercancías. ‎

El reflujo de los dólares estadounidenses y el redireccionamiento de los flujos de mercancías están ‎acentuando además el alza de los precios de la energía. Rusia, uno de los primeros exportadores ‎de hidrocarburos de todo el mundo, está viendo sus ingresos aumentar considerablemente en ‎ese sector. La moneda rusa –el rublo– goza de mejor salud que nunca. En un esfuerzo por ‎revertir esa tendencia, el G7 acaba de fijar un precio tope para el gas ruso y para el petróleo ‎ruso. En otras palabras, el G7 acaba de ordenar a la «comunidad internacional» que no acepte ‎pagar más caro por los hidrocarburos que necesita desesperadamente. ‎

Pero es evidente que Rusia no piensa permitir que Occidente fije los precios de los productos ‎rusos. Quien no quiera pagarlos al precio del mercado… sencillamente no podrá obtenerlos y ‎parece muy poco probable los clientes potenciales se priven de lo que necesitan ‎sólo para complacer a Occidente. ‎

El G7 trata de organizar su supremacía, al menos en el plano intelectual [5]. Pero eso ya no funciona. El viento sopla ahora en otra dirección. Se han ‎acabado los cuatro siglos de hegemonía occidental. ‎

Desesperado, el G7 se ha comprometido a resolver la crisis mundial de los alimentos… que es ‎resultado de su propia política. Los países afectados saben perfectamente lo que valen los ‎‎“compromisos” del G7. Todavía están esperando por el famoso gran plan de desarrollo para ‎África, entre otras muchas promesas occidentales. Esos países saben que Occidente simplemente ‎no puede garantizarles fertilizantes nitrogenados o potásicos, pero se empeña en impedir Rusia los venda. Las famosas ayudas del G7 –tan útiles como una venda en una pierna plástica– no tienen otro ‎objetivo que hacerlos esperar y tratar de evitar que se cuestionen los sagrados principios del ‎libre comercio. ‎

La cumbre de la OTAN en Madrid quiso ser una demostración de unidad y poderío. Pero ‎los países miembros de esa alianza bélica sólo fueron convocados para firmar lo que ‎Washington y Londres ya habían decidido… sin consultarlos. La unidad mostrada en Madrid ‎fue en realidad otra demostración de ese vasallaje que muchos quisieran dejar atrás.‎

La única opción posible para mantener la dominación occidental es la guerra. La OTAN tendría ‎que lograr destruir Rusia, como Roma cuando arrasó Cartago. Pero, ya es tarde para eso. ‎Las fuerzas armadas de la Federación Rusa disponen de sistemas de armas mucho más ‎sofisticados que Occidente. Y ya los pusieron a prueba en Siria, desde 2014. Rusia tiene ‎lo necesario para aplastar a sus enemigos en cualquier momento. En 2018, el presidente ‎Vladimir Putin mostró a los parlamentarios rusos los sorprendentes progresos de su industria ‎bélica [6].‎

La cumbre de la OTAN en Madrid fue una linda operación de comunicación [7]. Pero probablemente fue también el canto del cisne. Los 32 miembros de la OTAN ‎proclamaron su unidad con la desesperación de quienes temen a la muerte. Como si nada, ‎adoptaron primero una estrategia para dominar el mundo durante los 10 próximos años, ‎señalando el «crecimiento» de China como una fuente de preocupación [8], lo cual equivale a ‎confesar que el objetivo de la OTAN no es garantizar la seguridad de sus miembros sino ‎más bien dominar el mundo. Seguidamente, abrieron el proceso de adhesión de Suecia y ‎Finlandia y se plantearon además la posibilidad de acercarse a las fronteras de China, con una ‎eventual adhesión de Japón. ‎

El único incidente, rápidamente puesto bajo relativo control, fue la presión turca que obligó a ‎Finlandia y Suecia a condenar el PKK [9]. Incapaz de enfrentar la presión ‎de Turquía, Estados Unidos abandonó a sus aliados –los mercenarios kurdos en Siria y sus líderes ‎en el extranjero. ‎

También se decidió multiplicar por 7,5 la Fuerza de Acción Rápida de la OTAN, haciéndola pasar ‎de 40 000 a 300 000 efectivos, y estacionarla en la frontera con Rusia. Con esa decisión, los ‎miembros de la OTAN vuelven a violar los compromisos ya contraídos y estipulados en la Carta de ‎Seguridad Europea ya que amenazan directamente a Rusia. ‎

Mientras tanto, el Pentágono ya está haciendo mapas sobre el desmantelamiento de Rusia que ‎espera concretar. ‎

El ex embajador de Rusia ante la OTAN y actual director de Roscosmos, Dimitri Rogozin, ‎respondió a esas elucubraciones publicando en su cuenta de Telegram, las coordenadas de tiro ‎de los centros de decisión de la OTAN –incluyendo las del centro de convenciones de Madrid ‎donde estaban reunidos los jefes de Estado y/o de gobierno de esa alianza militar [10]. ‎

No hay que olvidar que Rusia ya dispone de vectores hipersónicos, actualmente imposibles de ‎interceptar, capaces de poner en sólo minutos una o más cargas nucleares encima de la sede de ‎la OTAN, en Bruselas, e incluso en el Pentágono, en Washington. Y, para que nadie se ‎equivoque, Serguei Lavrov, precisó –refiriéndose a los discípulos de Leo Strauss, sólidamente ‎posicionados en la cúpula de Washington– que las decisiones militares de Occidente ni siquiera ‎son cosa de los militares sino que se toman en el Departamento de Estado estadounidense, ‎lo cual implica que ese pudiera ser el primer blanco. ‎

Se imponen entonces varias interrogantes. ¿Están dispuestos los dirigentes occidentales a jugarse ‎el todo por el todo? ¿Asumirán el riesgo de desatar una Tercera Guerra Mundial –sabiéndola ‎perdida de antemano– únicamente para no hundirse solos?‎

Thierry Meyssan Intelectual francés, presidente-fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Sus análisis sobre política exterior se publican en la prensa árabe, latinoamericana y rusa. Última obra publicada en español: De la impostura del 11 de septiembre a Donald Trump. Ante nuestros ojos la gran farsa de las «primaveras árabes» (2017).

[1Destined For War: Can America ‎and China escape Thucydides’s Trap?, Graham T. Allison y Houghton Mifflin Harcourt, 2017.

[2] ‎«El proyecto militar de Estados Unidos para el ‎mundo» y «La doctrina Rumsfeld-Cebrowski», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 22 ‎de ‎agosto ‎de 2017 y 25 de mayo de 2021.‎

[3] “Government of Russia: Missed coupon payment ‎constitutes a default”, Moody’s, 27 de junio de 2022.

[4] “Remarks by Sergey Lavrov to the 73rd Session of ‎the United Nations General Assembly”, por Serguei Lavrov, Voltaire ‎Network, 28 de septiembre de 2018; «ONU, nacimiento del mundo postoccidental», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 2 de octubre de 2018.

[5] «Communiqué des ‎chefs d’Etat et de gouvernement du G7 d’Elmau», Réseau Voltaire, 28 de ‎junio de 2022.

[6] “Vladimir Putin Address to the Russian Federal Assembly” por ‎Vladimir Putin, Voltaire Network, 1º de marzo de 2018; «El nuevo arsenal nuclear ruso restaura la bipolaridad del mundo», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 6 de ‎marzo de 2018.

[7] «Los elementos claves de la Cumbre de la OTAN de 2022 en Madrid», Red Voltaire, 29 de junio ‎de 2022.

[8] «OTAN 2022 Concept ‎Stratégique», Réseau Voltaire, 29 de junio de 2022.

[9] “Turkiye, Sweden, Finland Memorandum”, Voltaire Network, 28 de junio de 2022.

[10] «Rusia amenaza los centros de decisión ‎de Occidente», Red Voltaire, 28 de junio ‎de 2022.

FUENTE VOLTAIRE NET https://www.voltairenet.org/article217562.html

¡EL SUR GLOBAL RENACE!

Es el titular del análisis del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en su columna del Club de La Pluma, donde resalta el enfrentamiento entre los BRICS vs. la OTAN-G7 que marca una extraordinaria situación global, muy por encima del conflicto de Ucrania y con cambios sistémicos nunca antes vistos. Algo que quedó demostrado en las últimas cumbres del BRICS, del G7 y de la OTAN, el brazo armado del atlantismo norteamericano.

También puntualiza cómo los BRICS están reformulando el mundo con normas y reglas claras y respetuosas del derecho interno de cada nación. Y destaca el nuevo sistema de pago ruso MIR y la canasta de monedas de reserva internacional propia. Junto a proyectos regionales de nuevos sistemas logísticos, económicos, tecnológicos e industriales. Y lo refrenda con una larga lista de acuerdos internacionales en marcha, entre una multitud de organismos de todo rango, y con corredores internacionales de transporte y comunicación, que unen a Eurasia con Europa, con África y, por vía marítima, con Suramérica.

Y señala que el SUR GLOBAL está saliendo del estado de sumisión y dominio al que fue expuesto y humillado durante siglos por el colonialismo anglosajón. Y que enfrente está el jaqueado G7 o el “7 contra el mundo” y su “comunidad internacional”, con apenas 30 países que ignoran a Asia, a África y a Latinoamérica. Mientras que la Unión Europea está fuera de control, gobernada de forma opaca por un puñado de burócratas del poder económico, que avasalla las legislaciones internas y las soberanías de los estados.

Nos dice además, que se han ido por la borda los privilegios europeos de la energía abundante y barata que fueron la clave de su desarrollo. Que a pesar de la pobreza en aumento, no tendrá ningún plan Marshall. También de la trampa que sufre con el gas neón y de que no tiene suficiente infraestructura para recibir el gas norteamericano licuado. Mientras que la llamada “Guerra Fría 2” impuesta por Occidente, utiliza y sacrifica a sus aliados solo para mantener las potestades de Estados Unidos. Tal cual ocurre con Ucrania. Un horizonte más desolador aún, por la certeza de que en 2030, Rusia será el principal proveedor de petróleo de China e India.

Y que frente a semejante pérdida de poder y por el temor a que se consolide, el Atlantismo quiere frenar los cambios con el recurso último de la guerra. Y que en esa desesperación, existe la tentación de provocar el uso de armas nucleares y el exterminio masivo de la población.

Así, Pereyra Mele concluye su columna afirmando que con el resurgir del Sur Global y el avance imparable de los Brics, se evidencia el derrumbe del imperio anglosajón, mientras que EL OCCIDENTE HA PERDIDO EL CARRO DE LA HISTORIA.

Eduardo Bonugli (Madrid, 03/07/22)

Es importante destacar y observando el Mapa que el 90% de los Paises del mundo NO han sancionado a Rusia

El 1 de Julio del 2022 fui convocado por el Periodista Alfredo Guruceta para hacer un análisis de la situación Internacional para su programa “Con Sentido Común”; para el Canal “C” de Córdoba, que se transmite por la señal de Cablevisión.

También estuvieron enfocando otros temas los panelistas Agustin Pizzichini, Prof Cristian Garcia del Alamo.

Mi opinión, se encuentra a partir del minuto 41 y 33 segundos, en la cual expusimos que la situación actual no debe confundirse con una Crisis Grave Internacional, sino que estamos ante la presencia de algo mucho mayor: “un cambio sistémico” que no es lo mismo, y que el mismo se ve reflejado en los cambios de poder hegemónicos mundiales y la transferencia de ese Poder al llamado “Sur Global” en detrimento del dominio que ejercía hasta ahora unilateralmente occidente  con distintos hegemones durante mas de 2 siglos pero siempre occidentales. Vivimos tiempos de cambios profundos y se avizora un nuevo tiempo -si lo sabemos administrar y conducir correctamente- para América del Sur

Lic, Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolitico

El 29 de junio la OTAN invitó formalmente a Finlandia y Suecia a formar parte de la Alianza, después de que Helsinki y Estocolmo consiguieran negociar un acuerdo con Turquía, que había bloqueado anteriormente sus candidaturas. ¿Qué les depara el futuro a los dos países nórdicos tras perder su neutralidad?

«La adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN constituye una prueba de lealtad al bloque occidental, en particular a EEUU y el Reino Unido, que son los verdaderos beneficiarios geopolíticos y geoestratégicos del conflicto en curso», declaró el Dr. Tiberio Graziani, presidente del Instituto Internacional de Análisis Global Vision & Global Trends.

La neutralidad de los dos países nórdicos difiere. Suecia no se ha unido a una alianza militar ni ha participado en ninguna guerra desde 1814, siendo su neutralidad flexible, autodeclarada y no consagrada por ley, señaló el Centro Internacional Woodrow Wilson para Académicos en su estudio del 2 de febrero de 2022.

Por el contrario, la neutralidad de Finlandia fue estipulada por el Tratado de Paz de París de 1947, que se firmó tras el final de la Segunda Guerra Mundial entre las potencias aliadas — incluyendo la URSS, el Reino Unido, Estados Unidos y Francia — y los antiguos aliados de la Alemania nazi, como Italia, Rumanía, Hungría, Bulgaria y Finlandia.

«Esto parece definitivamente una violación de los acuerdos internacionales de Finlandia firmados después de la Segunda Guerra Mundial con la Unión Soviética y luego con Rusia», dijo Earl Rasmussen, vicepresidente ejecutivo de Eurasia Group, citando el tratado de 1947 así como el tratado ruso-finlandés de 1992.

La cuestión es si los beneficios de la neutralidad abandonada compensarán los posibles riesgos para la seguridad de los dos Estados nórdicos.

«Me desconcierta cómo esta inclusión proporcionará una mayor seguridad, parece que probablemente deteriorará aún más las relaciones entre Rusia y la UE y, más concretamente, con Finlandia y Suecia«, dijo Rasmussen.

«Estratégicamente, no estoy seguro de cuál será el impacto real. Esencialmente, tanto Finlandia como Suecia son miembros de facto de la OTAN para incluir la coordinación y los ejercicios conjuntos. Sin embargo, es probable que aumenten las tensiones y que se incrementen las medidas defensivas en las regiones del norte de Rusia, así como en Kaliningrado». enfatizó.

¿Qué piensan los finlandeses y los suecos sobre el ingreso en la OTAN?

Mientras tanto, el apoyo popular a la pertenencia a la OTAN en ambos estados nórdicos nunca ha sido alto.

Según una encuesta de 2021 encargada por el Foro Empresarial y Político Finlandés EVA, alrededor del 26% de los finlandeses estaba a favor de la adhesión a la OTAN, el 40% en contra y el 33% permanecía indeciso. Una encuesta de Demoskop de enero de 2022 mostraba que el 42% de los suecos apoyaba la adhesión a la OTAN y el 37% de los encuestados se oponía.

Sin embargo, según Rasmussen, las recientes encuestas en Finlandia han mostrado un repunte del apoyo hasta el 76%. En Suecia, el apoyo a la adhesión a la OTAN se ha mantenido relativamente bajo, subiendo a solo el 47%, según él.

Mientras tanto, a diferencia de Suecia, Finlandia comparte una frontera de 1.340 km con Rusia y mantiene desde hace décadas relaciones económicas con Moscú. A partir de 2019, Finlandia importó alrededor del 60% de su energía de Rusia, siendo esta última el cuarto mayor importador de productos finlandeses en 2017, según el Wilson Center. Además, los rusoparlantes constituyen el tercer grupo étnico más grande del país nórdico.

«Incluso durante la Guerra Fría, ambos estados eran neutrales y no eran miembros de la OTAN, y Finlandia desarrolló fuertes relaciones económicas y comerciales con Rusia«, explicó el vicepresidente del Eurasia Group. «A medida que el comercio se degrada y el intercambio de energía disminuye, es probable que se produzca una tensión en las economías, sobre todo en la de Finlandia», agregó.

Moscú ha subrayado repetidamente que Rusia no alberga intenciones hostiles contra ninguno de los dos países nórdicos, pero también ha señalado que la última expansión de la OTAN no hará que el continente sea más estable o seguro. A principios de esta semana, el presidente ruso Vladímir Putin subrayó que el Kremlin no tiene «nada que pueda preocuparnos en cuanto a la pertenencia de Finlandia o Suecia a la OTAN», añadiendo, sin embargo, que si se despliegan equipos militares o tropas a lo largo de la frontera, Moscú tendrá que «responder de forma refleja y crear las mismas amenazas en los territorios desde los que nos amenazan».

Otra controversia en torno a la adhesión de Suecia y Finlandia al bloque militar occidental: ninguno de los dos estados nórdicos ha celebrado un referéndum popular para saber si la población ha sopesado realmente todos los pros y los contras de la adhesión a la OTAN.

«Los dirigentes políticos de ambos países están asumiendo un cierto grado de riesgo al impulsar la adhesión sin un referéndum público. Estoy seguro de que Washington y Bruselas son conscientes de ese riesgo», indicó.

Además, la adhesión a la OTAN puede aumentar la polarización política en ambos estados nórdicos, según el vicepresidente del Grupo Eurasia. En particular, «el gobierno finlandés está formado por varios partidos políticos sin que ninguno tenga una mayoría clara, por lo que es necesario establecer alianzas», señaló, y añadió que el empeoramiento de las condiciones económicas podría «crear divisiones políticas y, por tanto, los alineamientos podrían cambiar fácilmente».

Mientras tanto, la izquierda sueca ha arremetido contra el Gobierno y los socialdemócratas por el acuerdo de admisión de Estocolmo en la OTAN con Ankara. Según Expressen, los Verdes y el Partido de la Izquierda están planteando una moción de censura contra la ministra de Asuntos Exteriores, Ann Linde.

Por qué el requisito del 2% de la OTAN parece hoy poco realista

Las normas de la OTAN pueden desencadenar una nueva controversia, ya que exigirán a Suecia y Finlandia que destinen el 2% del producto interior bruto (PIB) a sus presupuestos de defensa. Aunque los países nórdicos se han comprometido a alcanzar el punto de referencia en 2024, la viabilidad a largo plazo de sus promesas está en entredicho, habida cuenta de la inflación disparada en Europa.

La inflación en Finlandia ha alcanzado recientemente su nivel más alto en más de 30 años, llegando al 7,1% en mayo. En abril, el índice de precios al consumo (IPC) del país, un indicador popular de la inflación, se situó en el 5,7%, según las estadísticas de Finlandia.

Asimismo, la inflación anual en Suecia pasó del 6,4% en abril al 7,3% en mayo, según el índice de precios al consumo con un tipo de interés fijo (CPIF) del país.

«Para ello, igual que se sacrifica al pueblo ucraniano, se sacrificarán las economías de los países europeos, incluidas las de Finlandia y Suecia», pronosticó Graziani.

«Nos esperan meses económicos y sociales muy difíciles en Europa. Será un otoño muy caluroso. Es probable que se produzcan crisis políticas en varios países de la Unión Europea«, advirtió el experto.

Los Estados miembros de la UE, el Reino Unido y Estados Unidos se esfuerzan por frenar una inflación galopante que pone en entredicho su capacidad de cumplir los requisitos de la OTAN. Para complicar aún más las cosas, el Reino Unido está llamando a intensificar la financiación y el armamento de Ucrania «hasta la victoria» en medio de la operación especial rusa.

«Estados Unidos y el Reino Unido están utilizando el conflicto en Ucrania para presionar una mayor implicación y apoyo de la UE que incluya contribuciones de la OTAN», dijo Rasmussen. «Aunque se está proyectando que los Estados miembros cumplirán sus objetivos del 2% para 2024, basándose en el desarrollo de las condiciones económicas y una recesión pendiente, cuestiono el realismo de esa proyección. El aumento de las contribuciones reales para la defensa, junto con el aumento de las tensiones entre la UE y Rusia, puede ser un reto, ya que las condiciones económicas empeoran y provocan interrupciones políticas en toda Europa», predijo.

Mientras tanto, Estados Unidos tampoco está en su mejor momento, según Rasmussen. El país avanza con paso firme hacia una recesión potencialmente profunda, mayores tensiones con China, desafíos emergentes en América Latina, tensiones con Irán y desafíos económicos dentro del país. El analista cree que es probable que se vea un cambio político importante en EEUU en las elecciones de mitad de período de 2022, en 2024 y más allá.

Fuente: https://es.sott.net/article/83376-El-futuro-de-Finlandia-y-Suecia-en-la-OTAN-es-incierto-y-con-riesgos-economicos-y-de-seguridad

El Colaborador de Dossier Geopolitico desde el “viejo mundo” Eduardo Bonugli nos envía las impresiones de la “última” Cumbre de la OTAN realizada en Madrid del 29 al 30 de junio de 2022. Cuando se cumple el 40º aniversario de la adhesión de España a la Alianza Atlántica. Dossier Geopolitico DG

Dicen que no hay nada tan espectacular que el canto de un cisne en el preludio de su muerte. Y en eso, la cumbre de la OTAN en Madrid, cumplió con su primera parte. 

Fueron 24 horas de fanfarria imperial, 72 millones de euros, a 50 mil por minuto, 10 mil agentes de seguridad, 3 mil periodistas acreditados, 7 mil gestores bélicos de primera. Y todos los chiches de top moda de guerra, seguridad, control, espionaje y represión. 

Lujo, derroche y ostentación. Cena de 14 platos. El museo del Prado como restaurante. Vestidos de primera marca, trajes de 3 mil euros, zapatos exclusivos y todos compitiendo por la mejor foto para los incondicionales de sus países. Hasta en la competencia de las corbatas se demostró el profundo quiebre de la OTAN. 

Mandatarios con los recelos a flor de piel. Esperando con desconfianza el veneno de la traición. Con gestos que desnudan los rencores. Enfrentados todos contra todos por intereses y prioridades antagónicas. Sólo les une el pánico a la cercanía del precipicio y les separa casi todo de lo importante de cada uno. 

El mismo día que España se levantó con la inflación récord desde 40 años, con los datos de pobreza trepando, con el PIB por los suelos, con los combustibles más caros que nunca, con las hipotecas asfixiando, sin petróleo ni gas, y… con el precio de una sandía a 13€. Pero daba igual. Nada como ser la capital del mundo.

¡¡Y creérselo!! 

Ardor guerrero, cuchillo en los dientes, miles de millones en armas y promesas de que rusos y chinos se quemarán en el infierno. Porque todos los problemas de «los buenos» vienen de Vladimir Putin y de Xi Jinping. Desde la inflación hasta la deuda impagable de Occidente, es culpa de Rusia y de China. 

Y los emigrantes como nuevo demonio del mundo libre. El llamado «FRENTE SUR» ha subido al podio de la larga lista de enemigos del mundo anglosajón. Pobres, desarmados, andrajosos y cabecitas negras.  Eternas víctimas del abuso imperial, son ahora objetivos a liquidar como sea, por las tropas justicieras de la civilización. 

La bandera de la lucha contra la contaminación también fue pasto del festival de la demagogia. Mientras Occidente en pleno, regresa al tiempo de las cavernas energéticas, con el carbón y lo nuclear como última alternativa. El precio a pagar por el tiro en el pié de las sanciones a Rusia. 

Tampoco faltó el éxtasis mediático a todo volumen. Con editoriales esperpénticos como que la OTAN es un organización pacifista o que la reina Leticia fue la gran estadista del encuentro. Una carrera agobiante por la adulación y la demagogia.

Y la prensa comprometida con los recursos geopolíticos de la reina. Como el regalo a Bill Biden de las mejores alpargatas del reino. O de los tomates ecológicos. O de su bello porte al dar la mano. Todos profundos análisis de una prensa de altura. 

Y así España volvió a ser imperio mundial por el tiempo que separa a dos telediarios. Aunque sea por prestar la cancha a cambio de nada. Un chute de moral efímero y hueco, para un país ninguneado por sus socios, en graves apuros económicos y al que usan de peón de descarte en la pugna por el norte de África. 

Una OTAN con sus pesos pesados cómo cadáveres políticos. Aquellos que no resisten una elección más. Biden, Johnson, Scholz, Draghi, Macron y Sánchez, se han ganado a pulso su jubilación en el próximo turno de las urnas. Y son ellos, los desahuciados e incompetentes dirigentes, los que imponen un mundo más militarizado que nunca. 

Una cumbre sin nada que debatir. Sólo tragar con las órdenes ya dadas por el sheriff y repetir hasta el exceso el mismo relato de terror, peligro y amenazas. Y de paso, el aviso de Biden a Sánchez que la base española se agranda con más acorazados. ¡¡A mandar, jefe!! 

Y Turquía con su regalo envenenado. Aceptando la entrada de Suecia y Finlandia, a cambio de todas sus pretensiones, pero arrinconando a la OTAN en sus contradicciones sobre sus falsos valores democráticos. 

LA MAYOR SUBASTA OCCIDENTAL DE ARMAS encontró su mejor sitio en el Palacio de Exposiciones de Madrid, sede de la cumbre de la OTAN. Un complejo destinado a ferias comerciales de envergadura y que ha batido su récord de negocios con ésta colosal compraventa de armas de guerra, destrucción y mortalidad. 

Con Boris Johnson haciendo de las suyas como supuesto experto en cuadros, mientras fustiga a Bruselas con el rescoldo del BREXIT. Esa misma Europa que obedece a ciegas al inglés, las órdenes guerreras que manda el macho alfa norteamericano, por ser su único aliado europeo de verdad. Su inconfundible pelambrera, que apenas se mantiene en el gobierno inglés, cubre de sombras y humillación a la pusilánime y débil Unión Europea. 

Lo que realmente aturdió en la cumbre, fue el terrible silencio sobre los 37 migrantes asesinados en la frontera sur del mundo occidental. En Melilla. ¡¡Ni una palabra!! En honor y gloria al otro macho alfa del Mediterráneo: Marruecos. Un aliado férreo de EEUU. Y de cuyo apetito secular sobre los territorios españoles de Canarias, Ceuta y Melilla ha hecho suplicar a Madrid para que Washington le eche un cable y le frene.

¡¡Ni pensar!! Biden se hizo el sordo, y por las dudas, se negó a compartir una conferencia de prensa con Pedro Sánchez. 

Y Zelensky, como la llama incombustible de los valores occidentales, también ocupó su trono reservado a los dioses. Bajo los acordes de la filarmónica de Kiev y con el fondo de su perorata pidiendo más armas y billetes. Más sangre. Más muertes. 

También las cúpulas oligárquicas de las izquierdas tuvieron su momento. Aquellas de los 80 cuando tomaban las calles al grito del ¡¡OTAN NO!! La mayor parte de esa izquierda, la arrepentida y «responsable», se adhirió a la causa imperial norteamericana, y la otra, la quejosa, se plegó a la doctrina de que la OTAN está más fuerte que nunca por culpa de Putin. CARTÓN LLENO PARA EL IMPERIO. 

Al paseo imperial no le faltó el Desfile de Triunfo del emperador, a lomos de «La Bestia». Su Cadillac One, tipo James Bond. El que gasta 64 litros por cada 100 km. Con metralleta y lanza granada. Acompañado de su flota de 30 cochazos y la escolta de 1.300 agentes. ¡¡Su particular manera de no contaminar el ambiente!! 

Y así pasó la cumbre. Dejando el rastro obsceno de la ostentación del poder global de las armas. Que puso a Madrid en estado de sitio. Con extensos cortes de energía y caída de la señal de Internet. Y con un enorme perjuicio económico para empresarios y comerciantes de la ciudad. Todo bien gastado y bien pagado para los amantes de la nostalgia. Por revivir por un instante, aquel añejo y perdido tufo imperial. 

Este cisne llamado OTAN cantó con todo esplendor, su triste balada fatalista. Prometiendo más guerras, muertes, pobrezas, emigraciones forzadas, ruina de países y dolor. Para destruir a quienes les haga sombra. A quiénes trabajan y construyen bienes, riquezas y progreso. A quiénes tienen recursos y los quieren utilizar. 

Finalizado tan fastuoso circo, propio de la época de los romanos, queda la esperanza que los cambios globales traigan otros aires de humanidad y que éste CISNE NEGRO haya dado su último cante. 

Eduardo Bonugli – 

30/06/22

Erdogan logro destruir la credibilidad de defensores progresistas de los DDHH a los Nordicos Suecia y Finlandia

Exclusivo para Dossier Geopolitico Por: Anthony Medina Rivas Plata Director de la Escuela Profesional de Ciencia Política y Gobierno UCSM

El puerto ruso de Kaliningrado ha cobrado importancia en las últimas semanas como consecuencia de la guerra ruso-ucraniana, la cual, sin visos de resolverse en las próximas semanas, empieza a involucrar cada vez más en ella a los países miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). El pasado viernes 17 de junio, la empresa estatal de trenes de Lituania anunció que impedirá el paso de bienes rusos sancionados por la Unión Europea (UE) hacia Kaliningrado. Esto ha enfurecido a los líderes del Kremlin, quienes indicaron que habrá ‘graves consecuencias’ para Lituania por generar el bloqueo de aproximadamente el 50% de productos que ingresan a dicho enclave ruso ubicado entre el sur lituano y el norte polaco.

Para el presidente Vladimir Putin, Kaliningrado es importante como un símbolo del regreso de Rusia al estatus de gran potencia a través de la expansión de su poder naval en el Mar Báltico. Como un territorio que había sido entregado a la República Soviética de Rusia durante la Guerra Fría, Kaliningrado permaneció bajo el control de Moscú incluso después de que sus fronteras quedaran aisladas del resto de Rusia cuando Lituania declaró su independencia luego de la desintegración de la URSS. En la Rusia post soviética de hoy, las preocupaciones de la UE y de la OTAN consisten en el uso estratégico que Putin puede darle a Kaliningrado en caso de un conflicto directo. 

Frente al interés de Suecia de incorporarse a la OTAN, los europeos sostienen que Rusia podría intentar apoderarse de manera preventiva de la isla de Gotland, siempre bajo el supuesto de que un ataque en territorio sueco no provocaría una respuesta inmediata de dicho bloque militar. De igual manera, se especula sobre la posibilidad de que, con el apoyo de Bielorrusia, unidades terrestres rusas logren controlar la brecha de Suwalki que conecta a Kaliningrado a través del territorio de Polonia. Esta acción aislará a los tres países bálticos (Lituania, Letonia y Estonia) del territorio OTAN a la vez que generaría un corredor directo desde Moscú hacia su puerto en el Báltico. A raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, su posición estratégica alrededor del Báltico (y en particular de Kaliningrado) ha venido atrayendo cada vez más atención por parte de los políticos occidentales. Sin embargo, también existen tensiones internas relacionadas con su posición de enclave. 

Esta es una región cuya historia anterior a 1945 estuvo siempre vinculada a los pueblos germánicos, no a los eslavos. Luego de la Segunda Guerra Mundial, y ya bajo control soviético, se promovió la expulsión masiva de la población alemana de Kaliningrado para ser reemplazada por colonos soviéticos. Ya bajo la URSS, se prohibió cualquier discusión sobre el pasado alemán de la región entre sus nuevos habitantes. Sin embargo, en la década de 1970, un puñado de intelectuales comenzó a expresar cierto interés en la historia post soviética de Kaliningrado. Tal interés en el pasado alemán de la región cobró impulso precisamente cuando la URSS se derrumbó. La apertura de los consulados de Alemania, Polonia y Lituania y de varios institutos culturales europeos luego de 1991 marcó un período durante el cual la UE desarrolló planes económicos ambiciosos para la región con la esperanza de que su prosperidad pudiera alentar una mayor integración de Rusia en las instituciones occidentales. Este resurgimiento del interés por el pasado alemán de la región culminó con la adopción del filósofo Immanuel Kant como héroe local, y la identificación de Kant con el Königsberg del siglo XIX. Königsberg era el nombre alemán original de Kaliningrado antes de la llegada de los soviéticos.

Las esperanzas de que Alemania apoyará la reconstrucción del puerto luego del fin de la Guerra Fría, llevaron a las élites intelectuales y empresariales de Kaliningrado a buscar una asociación más estrecha con las instituciones europeas. Estos vínculos también fueron fomentados por el mayor acceso de viajes hacia territorio europeo que se concedió a los habitantes de Kaliningrado, incluso a través de esquemas de acceso sin visa. Para preocupación de los funcionarios estatales en Moscú, a principios de la década de 2010, muchos habitantes de Kaliningrado afirmaban sentirse mucho más cercanos a la UE que a lo que llamaron el ‘continente’ ruso.

Estas particularidades de la relación de Kaliningrado con sus vecinos de la UE pronto fueron vistas por Putin como una amenaza para la posición estratégica de Rusia en el Báltico. En el año 2010, Kaliningrado fue escenario de protestas masivas que obligaron a Moscú a retirar a su candidato a gobernador regional, generándose una cada vez mayor presión sobre Rusia para mantener dicho territorio bajo su influencia. Como resultado del ‘Euromaidán’ ucraniano de 2014, Moscú cerró cualquier iniciativa diseñada para construir vínculos más estrechos entre Kaliningrado y el resto de Europa. Ya en 2020, las restricciones introducidas en respuesta a la pandemia del COVID-19, redujeron notoriamente el nivel de acceso de viajes a territorio europeo al que ya estaban acostumbrados los habitantes de Kaliningrado. De igual manera, desde la invasión de Ucrania, los esfuerzos del Kremlin para generar una atmósfera de entusiasmo nacionalista por la guerra se han dirigido particularmente a Kaliningrado en un esfuerzo por fomentar la hostilidad hacia los estados de la UE. Dado que dicha zona contiene una concentración tan grande de personal militar, este esfuerzo de propaganda ha encontrado resonancia entre los civiles locales que tienen fuertes vínculos con los soldados y marineros rusos directamente involucrados en operaciones militares en suelo ucraniano. 

Actualmente Kaliningrado está dividido debido a su fuerte influencia europea, siendo a su vez territorio ruso. Como enclave rodeado por territorio de la UE, Kaliningrado sigue estando mucho más expuesta al impacto cultural europeo que cualquier otra parte de Rusia. 

La mayor preocupación del Kremlin con respecto a Kaliningrado es el surgimiento de un potencial movimiento separatista apoyado por Polonia y Alemania para anexarse la zona en forma de ‘república independiente’ pro-occidental, teniendo como antecedente la separación de Kosovo de Serbia de 2008. Esta idea se ha convertido en un tema de discusión frecuente dentro del establishment ruso, quien considera que existen condiciones para algún tipo de enfrentamiento civil entre facciones de la población de la región como consecuencia de tensiones derivadas de presiones europeas.

Para la UE, los riesgos que rodean a Kaliningrado son difíciles de medir. La región ha permanecido en calma, ya que a pesar de la cada vez mayor influencia cultural europea, también existe un sentido de patriotismo ruso mezclado con un control político cada vez más firme del Kremlin sobre la zona. Sin embargo, la profundización de la crisis derivada de la guerra ruso-ucraniana, así como de las recientes acciones de Lituania, demuestran que Kaliningrado puede convertirse próximamente en un nuevo punto de conflicto geopolítico entre la UE/OTAN y Rusia.

Kaliningrado y el Corredor de Suwalki en Polonia

El Director de Dossier Geopolitico Lic. Carlos Pereyra Mele entrevistado por el Periodista Mario Mazzitelli de la Radio La Luna AM1140 de Buenos aires para el Programa La brujula por la Luna sobre los cambios sistemicos y sus reflejos y consecuencia en America latina del lunes 20/6/2022