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Por el Colaborador de Dossier Geopolitico Arquitecto Luis Esterlizi, que autoriza su publicacion en el sitio Web

“La aspiración del progreso social ni tiene que ver con su bulliciosa explotación proselitista, ni puede producirse rebajando o envileciendo los tipos humanos.

La humanidad necesita fe en sus destinos y acciones y posee la clarividencia suficiente para entrever que el tránsito del YO al NOSOTROS no se opera meteóricamente como exterminio de las individualidades, sino como una reafirmación de éstas en su función colectiva.

El fenómeno – así – es ordenado y lo sitúa en el tiempo una evolución necesaria que tiene más fisonomía de Edad que de Motín. La confirmación hegeliana del YO en la humanidad es, a este respecto, de una aplastante evidencia.”

Argentina y su razón de ser

   Podemos aseverar sin temor a equivocarnos – porque así lo registra nuestra historia – que desde el momento en que como argentinos tuvimos la osadía de querer constituirnos como Nación libre, independiente y soberana, venimos batallando contra diferentes fuerzas imperiales que hasta hoy intentan someternos a sus dominios o designios.

     En estos momentos en que la crisis ética y moral que exponencialmente nos ha invadido y que parece haber entronizado a la decadencia, ha dado lugar a la aparición de miles de pequeños reservorios libertarios – que como decía don Atahualpa – con puñados de arena se construyen montañas. Son rémoras de esa conciencia nacional que un 25 de Mayo de 1810, plantó la bandera de nuestra razón de ser libremente argentinos.

      En la primera guerra mundial de 1914, cuando en 1916, asume la presidencia  don Hipólito Yrigoyen, Argentina toma la decisión de ser prescindente de dicha contienda más allá de las fuertes presiones que recibiera, hecho que igualmente repitió el gobierno militar en la segunda guerra mundial en el año 1945 por sugerencia de quien ocupaba el cargo de Vicepresidente Juan Domingo Perón, aunque cuando la guerra se definía a favor de las fuerzas aliadas, por las mismas presiones Argentina accedió a declarar la guerra.   

   Estos dos hechos reflejan el espíritu independentista y libertario de gobiernos  argentinos, por no querer entrometerse en los conflictos de otros Estados o generados por intereses en los que nada tiene que ver Argentina.

      Y de igual manera, los argentinos siempre tuvimos que marcar con absoluta firmeza y claridad que tampoco tenemos nada que ver con las dos ideologías caducas y en pugna – como el liberalismo y el marxismo – que han intentado forzarnos a pensar y obrar como ellos y no como somos en realidad los argentinos.

    Aunque es menester tener presente que el pueblo que no sepa definir y mantener su propia forma de pensar y obrar, puede terminar siendo esclavo de cualquier ideología o doctrina que se expande en sus proximidades.

      Es por eso que seguimos en deuda con nuestros progenitores ya que jamás hemos intentado institucionalizar un ámbito de coincidencias esenciales, que asentadas en nuestra historia, tradiciones, costumbres y virtudes, defina que somos un pueblo con una forma de pensar y obrar no sólo independiente sinó diferente en su forma de estructurarse y realizarse como Comunidad Organizada.

      Porque observando atentamente, comprobaremos cómo ambas ideologías coinciden en no dejar que el poder de decisión esté en los pueblos, ya que los que tienen que decidir son las élites de partidos o corporaciones, que muchas veces son arrastrados por la codicia, la banalidad o la corrupción.

El futuro nacional y el nuevo orden mundial

   Ningún país puede diseñar su futuro si no participa consciente y activamente su comunidad y si se desconoce lo que acontece en el mundo, sobre todo cuando se está ante un definitivo cambio de época.

       Por lo tanto es crucial entender que frente a una nueva conformación del poder mundial que hoy se dirime en el mundo, hay condiciones más que propicias  para pasar de un orden unipolar a uno multipolar, donde no solamente tendrán representación las potencias mundiales como EE.UU,China y Rusia, sinó también otras potencias y países en vías de desarrollo, constituyendo verdaderas integraciones donde se armonizarán sus participaciones asegurando la paz y la realización plena de toda la humanidad, sin exclusión de nadie e independiente de sus ideologías, razas y costumbres.

      Por supuesto, este proceso necesita del entendimiento y la participación de los que aprueban que las decisiones estratégicas que hacen a la construcción de un mundo mejor deben ser compatibilizadas por todos los Estados integrantes, y esto es fundamental que lo comprenda y acepte EE.UU, que hasta ahora ejercía  en soledad, el poder mundial.

      Para comprender esta situación transcribo declaraciones que en estos días fueron realizadas por el renombrado economista estadounidense Jeffrey Sachs al semanario suizo Die Weltwoche: Estamos en un mundo multipolar en el que el BRICS, es más grande que el G7, y EE.UU. no lo acepta y lo creo  porque EE.UU. lleva un retraso de un cuarto de siglo…..Ya estamos en un mundo verdaderamente multipolar.”       

     Argentina que debe  integrar el BRICS, acontecimiento que se concretará el 1° de Enero del 2024, necesita el apoyo y acompañamiento de todo el pueblo, por medio de sus entidades intermedias que son expresión de la Comunidad argentina organizada, porque se juega  el futuro productivo, industrial, científico y exportador de Argentina, como también una gran posibilidad de reparar dignamente a millones de argentinos sumidos en la marginalidad y la pobreza.

Publicado en La Voz del interior de Cordoba

Por el Licenciado Cnl (r) Jorge Nelson Poma que autoriza su publicacion en Dossier Geopolirico

Introducción

La mayoría de los medios de comunicación masivos, muchos formadores de opinión y otros informativos con la mayor objetividad posible en la búsqueda de la verdad, difunden noticias con terminología aparentemente obvia, las que en realidad resultan dificultosas para aquellos ciudadanos comunes o no analistas de la geopolítica internacional o mundial.

Tal es el caso de términos como: multinacionales, supranacionales, bloques continentales industriales, unipolaridad, multipolaridad y otros a nivel mundial, que se pueden observar en los diccionarios y glosarios de términos en geopolítica. 

Sólo pretendemos que se comprenda, la importancia de la existencia de las posibilidades mencionadas y cuáles serían las más convenientes para la paz, el bien y la convivencia en el mundo.

Desarrollo del análisis comparado

Unipolaridad:

Término que refiere al imperio dominante a nivel mundial, ejemplos que hemos tenido a lo largo de toda la historia de la humanidad, tal vez el mejor ejemplo en la antigüedad, fue el Imperio Romano, tanto de occidente como en el oriente, del mundo conocido en ese momento; en este sentido observamos que un imperio se fundamenta, como factor común, en la agresión y dominación de otros pueblos y Estados, vulnerando la igualdad de derechos que se ejercen en una convivencia de paz y bien.

Mediante un salto cuántico, ejemplificamos este concepto cuando, al término de la Guerra Fría entre la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas); con la disolución de la URSS, quedó un solo poderoso país dominante, cual es los EEUU de Norteamérica y sus obsecuentes aliados.

Tal poder, que llegó a alcanzar el 52% del poder militar mundial, vale decir que, si unimos a todos los países del mundo menos EEUU, podrían llegar al 48% del poder militar mundial, en la situación mencionada advertimos que EEUU solo, se transforma en el “rey” y “gendarme” del mundo.

Nos preguntamos, ¿cómo utilizará esa unipolaridad, brindando libertades, sumisión, dominio, esclavitud de las otras naciones, abuso de sus recursos naturales o cómo actuará?; fueron los interrogantes geopolíticos que inundaron el mundo desde la caída de la URSS. 

Podemos interpretar la unipolaridad estadounidense, como una sumatoria de empresas, organismos trasnacionales y bases militares, distribuidos en todo el mundo con algunas excepciones, con finalidades económicas y de dominio mundial, poder absoluto del imperio más poderoso de la historia de la humanidad.

Utilizamos el término trasnacionales, por el hecho de trascender las fronteras, por las buenas o por las malas, por la voluntad política o corrupción de los países, imponiendo las influencias estadounidenses; las mencionadas intromisiones pueden tener variadas formas o disfraces como: la esclavitud desde el FMI (Fondo Monetario Internacional) como forma de “ayuda”, la instalación de bases militares algunas disfrazadas de base de ayuda humanitaria, etc.

Derivado de lo señalado anteriormente, sabemos que la masa de los organismos supranacionales como:  la ONU (Organización de Naciones Unidas), la OEA (Organización de Estados Americanos), el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), la OMS (Organización Mundial de la Salud),  OTAN y tantos otros más, son funcionales al poder anglosajón, los que constituyen armas encubiertas para cumplir con los intereses estadounidense como patrón, juez y jurado, estando en segundo lugar sus aliados, principalmente anglosajones y europeos.

Agregamos que EEUU también es dependiente de un organismo al que le debe y se debe, la cual es la FED por sus siglas en inglés que traducida es la Banca Federal Norteamericana; aclaramos que la misma no es federal ni norteamericana, es una Entidad privada y poseedora de la mayor fortuna mundial con respaldo en oro o territorios y que EEUU se encuentra embargado ante esa banca por su descomunal deuda.

Conocemos probadamente algunas de las siniestras estrategias de las guerras bélicas o no, las cuales lleva a cabo EEUU para mantener su hegemonía o unipolaridad, con sólo recordar algunas de esas acciones, vemos las siguientes hipótesis: desde permitir que suceda Pearl Harbor con la muerte de su propia gente a modo de sacrificio para tener las excusas de ingresar a la IIGM, la destrucción de las Torres Gemelas a modo de fundamento jurídico para luchar contra el “terrorismo”, para lo cual se inventaron las armas de destrucción masiva en Irak con la finalidad de apoderarse de su petróleo y poder en Medio Oriente, la destrucción de Libia por ser un “mal ejemplo” para el mundo de independencia, libertad y soberanía, la guerra en Siria con la utilización de israelíes y mercenarios, la ayuda a los británicos en 1982 para vencer a Argentina y poseer el Atlántico Sur y la Antártida a su disposición o “de la OTAN”, y mil etcéteras más para mantener el poder mundial.

Fundamentando a tantas mentiras e hipocresía geopolítica del poder anglosajón y sus obsecuentes aliados, es que surgen a modo defensivo otras alianzas, con la finalidad de lograr un equilibrio en el mundo, por ello nace en la actualidad la indispensable multipolaridad.

Multipolaridad: 

Después de la IIGM, una de las estrategias de obtener el poder mundial, fueron las alianzas de la OTAN versus la alianza del Pacto de Varsovia bajo la impronta de la URSS, nació entonces la bipolaridad mundial como una de las consecuencias de la IIGM; para lograr mayor éxito post IIGM. El poder anglosajón implementó la distribución mundial de empresas supranacionales y ONGs (Organizaciones No Gubernamentales), con la finalidad de obtener la explotación de los recursos naturales en distintas partes del mundo y obstaculizar el desarrollo de otros países en beneficio del poder anglosajón.

Al disolverse la ex URSS, la Federación de Repúblicas Soviéticas, con la Federación Rusa como principal heredera de la misma, no escapó a ésta invasión económica y obstaculizadora ya aludidas; en tanto China e India se independizaron de los ingleses y de otras potencias menores colonialistas, dándose cuenta del daño económico que representan las multinacionales, las que, aparte de destruir las industrias nacionales de los países afectados, utilizando diversas ONGs con excusas encubiertas,  obstaculizan el desarrollo nacional, imponiendo sólo determinadas actividades económicas o distintas explotaciones de recursos naturales de origen.

Cuando China, Rusia e India, advierten el desangramiento, anulación industrial nacional y la máquina de impedir de las ONGs anglosajonas, adoptan la mejor decisión al desalojar a todas las ONGs y empresas multinacionales, las que obstaculizan el desarrollo en todos los sectores componentes de un Estado, como lo son: la economía, las fuerzas armadas, la explotación propia de sus recursos naturales, la independencia, libertad y soberanía.

A partir de lo señalado, los tres países mencionados, se catapultan a un nivel competitivo, cuando, reemplazándolas por la industria nacional, cambian geopolíticamente su poder; así se transforman o vuelven a asumir el rol de potencias económicas y militares respetadas en el tablero mundial; de este modo nace la multipolaridad a nivel global.

Estamos hablando de polos de atracción económica, política y de influencia internacional muy importante, vale decir, de su impronta geopolítica de magnitud respetable por las potencias hegemónicas: OTAN, EEUU solo, Rusia, China, India, tan vez Japón; además todos los mencionados a excepción de Japón, poseen poder nuclear suficiente para participar de la destrucción mutua asegurada.

BRICS: 

Comenzamos observando que la multipolaridad sola no es suficiente para mantener un equilibrio mundial aceptable, por lo tanto, así como la OTAN no se desactivó como la ex URSS, necesariamente nacen nuevas alianzas.

De lo señalado nace el BRICS (Brasil – Rusia – India – China – Sudáfrica), un bloque nuevo, magnífico, sin la usura esclavista del FMI o Banco Mundial, contando que hay más de 40 países en espera y que cuentan con la admiración en plenitud como un poder menos agresivo que el anglosajón; hoy se debe demostrar credibilidad para su ingreso.

Argentina no está exenta de esta aspiración, ya que habiendo fracasado la recomposición de la UNASUR (Unión de Naciones del Sur), debido a la influencia de fuerzas ocultas del Estado Profundo pro anglosajón, los que se verían afectados en sus intereses del libre comercio atlantista; en razón a que la UNASUR aspiraba a una inminente constitución de un bloque industrial continental bioceánico, dejando de ser el patio trasero de EEUU o la granja británica y constituyendo un eje competitivo a las aspiraciones e intereses del poder anglosajón.

El sistema pendular, que caracteriza a muchas naciones sudamericanas, que afectó especialmente a Argentina y Brasil, sistema que se refiere a la falta de políticas públicas permanentes; sintetizando a que cambiando presidentes, cambian los rumbos, unos son pro anglosajón, otros tercera posición, otros con políticas sólidas y permanentes.

Lo expresado nos lleva necesariamente a ser países sin la credibilidad suficiente para un desarrollo sostenible, no es casual que los países más grandes y ricos de Sudamérica estén tan agredidos: Brasil con un movimiento separatista en su zona Sur, y el Amazonas plagada de multinacionales depredadoras; Argentina es el País más agredido de todos los países del Sur americano desde tiempos remotos (1763) hasta la actualidad y continúa con las formas propias de una guerra híbrida.

Pisoteada y sumisa, sometida por los Acuerdos de Madrid I de Menem y II de Macri, nos gobiernan y dominan los intereses anglosajones, los que nos imponen ignorancia, pobreza, descomunal inflación, compran funcionarios, promueven desindustrialización total, destrucción de las FFAA con el apoyo subliminal del pueblo y la colonización mental de muchos miembros de nuestras propias FFAA, incrementan el narcotráfico y los conflictos, fomentan la destrucción de nuestros valores, se llevan nuestro litio y otros minerales regalados, colocan un radar británico en Tierra del Fuego y mil etcéteras más.

Ingresar al BRICS, sería para Argentina un golpe geopolítico descomunal y una herida a los intereses anglosajones; Argentina se vería apoyada y podría desprenderse, logrando una segunda independencia y por añadidura libertad y soberanía, esperamos con enorme ansiedad que el BRICS sea BRICSA por Argentina.

Esta transición nos coloca en el podio de las relaciones internacionales fuera de América, en la cual hemos sido pisoteados desde afuera con la complicidad de adentro o lo que es lo mismo decir, con la complacencia de nuestros funcionarios “argentinos”, desde Rivadavia, los golpes de Estado hasta Menem y Macri, todos deplorables traidores a la Patria.

Argentina debe expulsar todas las ONGs anglosajonas obstaculizadoras de nuestro desarrollo y las multinacionales devastadoras de nuestros recursos naturales de mar y tierra, puede hacerlo con el respaldo aludido o BRICSA y la rehabilitación de las cárceles para los políticos traidores a la Patria, veremos a esos políticos, que tan pronto se transformarían en grandes patriotas.

En relación a la moneda única o todas las monedas del BRICSA, en nuestro caso en plena hiperinflación, nos preguntamos ¿porque debemos tener respaldo oro?, ¿porque no poder tener respaldo en litio por ejemplo?, terminemos con la inflación impuesta por los enemigos de la Patria.

Los recursos naturales continentales argentinos y su proyección en el Atlántico Sur y la Antártida, sabemos que constituyen la vida alimentaria, farmacológica, de energía y cuantos más aún desconocidos beneficios, los cuales quien los posea y explote, será líder mundial, por ello y su situación geográfica relativa, lleva a la Argentina a ser parte necesaria de BRICSA.

Muchos creen que BRICSA será comunista, a ellos les decimos que el comunismo fue sepultado hace años, ahora se trata de un capitalismo menos usurero que el poder anglosajón y unidos tendrán un poder industrial, económico y militar, tan o más importante del tablero mundial; además recordemos que la guerra civil de la década del 70 fue planeada, dirigida y apoyada logísticamente por el poder anglosajón: ¿fueron comunistas? ¡Despierten y dejen de ver comunistas bajo la cama! 

Además, en la cuestión de Soberanía en el Atlántico Sur, Argentina contaría con un fuerte respaldo, sin derecho a veto como en la ONU, de un poder estratégico a escala mundial; asimismo el BRICSA, respaldaría la apertura de la industria nacional, tan pisoteada por el poder anglosajón, con sólo ver los bloqueos a la industria militar argentina, podemos definir con claridad, cuáles son nuestras conveniencias.

Tal vez sea más acertado comparar las actitudes de los británicos, al seguir las indicaciones de Winston Churchill, quien desde la década del 40 del Siglo XX, expresó contra Argentina: 

“No dejen que la Argentina se convierta en potencia. Arrastrará tras ella a toda América Latina” . . . “La estrategia es debilitar y corromper por dentro a la Argentina, destruir sus industrias, sus fuerzas armadas, fomentar divisiones internas apoyando a bandos de derecha e izquierda, atacar su cultura en todos los medios, imponer dirigentes políticos que respondan a nuestro Imperio. Esto se logrará gracias a la apatía de su pueblo y a una democracia controlable, donde sus representantes levantaran sus manos en masa en servil sumisión. Hay que humillar a la Argentina”.

Recordemos que Winston Churchill (nieto), al ver los resultados de la Batalla de Malvinas, pronunció la continuación de la profecía señalada, al decir: “A la Argentina hay que sumirla en el barro de la humillación . . .”, es exactamente lo que nos está sucediendo a modo de castigo imperial.

Los BRICSA involucran a casi la mitad de la población y economía mundial, superando en la actualidad al G7 (Grupo conformado por Alemania – Canadá – EEUU – Francia – Italia – Japón – Reino Unido de GB), aquellos que en su momento pasado a fines del Siglo XX, fueron los más poderosos en las decisiones globales.

Los medios bajo influencia anglosajona, cumplen a pleno aquel viejo adagio que expresa: 

“El negocio de los periodistas es destruir la verdad, mentir abiertamente, pervertir, vilipendiar, arrojarse a los pies de las riquezas, y vender su país y su carrera por su pan de cada día. Tú lo sabes y yo lo sé, y ¿qué locura es ésta proclamar una prensa independiente? Somos las herramientas y vasallos de hombres ricos detrás de las escenas. Somos polichinelas de los editores, ellos mueven los hilos y nosotros bailamos. Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas son propiedad de otros hombres. Somos prostitutas intelectuales.”   

Esto dijo en 1880 -143 años atrás- John Swinton, periodista del New York Times, sobre la independencia de la prensa. Palabras que hoy, en la Argentina “de la entrega con los Acuerdos de Madrid” son una inocultable realidad. También posee validez para el resto del mundo. 

Conclusiones:

  • Los pueblos sin FFAA ni alianzas estratégicas, se encuentran condenados a ser dominados. 
  • El deterioro de la Defensa Nacional en los últimos 40 años, no permite mantener la integridad territorial, la soberanía en el mar y aeroespacial; promesas políticas apuntan al largo plazo (2050) el renacer de la Defensa Nacional. Teniendo en cuenta la agenda global 2030, ¿alguien puede creer esta afirmación?
  • Gane quien gane las elecciones en Argentina, gana el poder anglosajón, principal opositor al ingreso argentino al BRICSA, en tanto que los medios repiten los versos subliminales anglosajones.
  • Las increíbles traiciones a la Patria de muchos de nuestros funcionarios, la cobardía de muchos jueces y legisladores, ponen en serio riesgo la existencia del Estado Nacional.
  • La ciencia y fundamentos de la geopolítica, debe establecer las bases del desarrollo argentino y que ningún presidente pueda cambiar, entonces dejaríamos de ser pendulares en las políticas públicas.
  • El riesgo de la disolución Nacional de Argentina es muy grande, hasta en la CN (Constitución Nacional de 1994) consta la división de Argentina en ocho regiones que serían los posibles 8 paisitos sin influencia alguna, con el BRICSA, esa hipótesis sería muy difícil de concretar.
  • BRICSA: no nos caben dudas que ante la falta de alianzas, la auto adjudicación de 5 mil km2 del patrimonio argentino a Chile, como es habitual, está el poder anglosajón detrás de la acostumbrada geopolítica pinochetista, luego arbitrará La Haya o Inglaterra y ya sabemos a quienes beneficia, cortándole aún más la soberanía argentina en el Atlántico Sur y su proyección antártica. ¡Necesitamos a BRICSA!

FUENTES DE CONSULTA:

  • BRIC Y MALVINAS: https://www.pagina12.com.ar/581830-el-acceso-de-la-argentina-a-los-brics-otra-via-para-el-recla 
  • Apuntes de la Cátedra de Geopolítica de la Universidad Maimónides. 
  • Julio C. Gonzales – La Involución Hispanoamericana – El caso argentino 1711 – 2010 – Ed. Agüero 2260 – Buenos Aires – (2010).
  • Pedro Baños (1918) – ASÍ SE DOMINA EL MUNDO – Ed. Ariel – Buenos Aires – Argentina.

Ha pasado tanto tiempo desde que Brzezinski formuló originalmente la noción de Mackinder que la diplomacia clásica ha quedado etiolada.

Por Alastair Crooke Fundación de la Cultura Estratégica

En 1997, Zbig Brzezinski, el «impulsor» original detrás de la transformación de Afganistán en un atolladero de «barro» al que Rusia iba a ser arrastrada, escribió su célebre libro, El gran tablero de ajedrez . Fue una obra que incorporó «para siempre» la doctrina Mackinder de «quien controla el corazón de Asia controla el mundo» en el espíritu de la época estadounidense.

Es revelador que su subtítulo fuera La primacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos. Brzezinski ya había escrito en su libro que sin Ucrania, Rusia nunca se convertiría en la potencia central; pero con Ucrania, Rusia puede y lo haría .

Así, la doctrina de Mackinder, el dicho «Aquel que controla el corazón» , fue codificada en la «ley canónica» estadounidense, para nunca permitir un corazón unido. Y Ucrania pasó a ser vista como la bisagra alrededor de la cual giraba el poder central.

Brzezinski ordenó además que esta «Gran Partida de Ajedrez» fuera una de pura primacía estadounidense: «No, nadie más juega», insistió; Es un juego puramente para uno. Una vez que se mueve una pieza de ajedrez; ‘nosotros’ (Estados Unidos) simplemente giramos el tablero al revés y movemos las piezas de ajedrez del otro lado (para ‘ellos’). No hay ‘ningún otro’ en este juego”, advirtió Brzezinski.

Éste es el dilema actual: hace tanto tiempo que Brzezinski formuló originalmente la noción de Mackinder que la diplomacia clásica ha quedado etiolada.

Sin embargo, fue Henry Kissinger quien dio a Mackinder su célebre giro: » Quien controla el dinero controla el mundo » se convertiría en la hegemonía financiarizada del dólar y de la banca.

Pero Kissinger, en esto, se equivocó desde el principio. Siempre lo ha sido: «Aquel que tiene capacidad de fabricación, materias primas, alimentos, energía (tanto humana como fósil) y dinero sólido puede cambiar el mundo». Pero Kissinger simplemente ignoró esas condiciones adjuntas y, en cambio, basó a Estados Unidos en la creación de una «telaraña global de dólares armados» (tócala y la telaraña de las sanciones te envenenará). Además, este sistema se multiplicó porque Wall Street distribuyó el acceso a billones de dinero recién creado sólo a quienes cumplían.

Kissinger, sin embargo, desarrolló la doctrina de la «triangulación» en un guiño a Mackinder: Estados Unidos debería buscar aliarse con Rusia contra China, o estar con China, en oposición a Rusia. Pero nunca permitir que China y Rusia se unan contra Occidente. El corazón del país siempre debe estar fracturado.

Estas «reglas» están impresas en los circuitos mentales de Washington. Sin embargo, las nociones que los sustentan tienen poca validez hoy. Los estados militarizados y con masas terrestres (el corazón de Asia) frente a las potencias navales (los atlantistas) difícilmente reflejan los instrumentos de poder más abstractos de hoy.

La esfera del dólar, por ejemplo, ha sido sin duda una fuente de poder estadounidense (imponiendo a los estados la compulsión de comprar y mantener dólares) desde el Acuerdo de Bretton Woods y los acuerdos del petrodólar. Creó una demanda sintética masiva del dólar, que inicialmente funcionó bien para Washington. Pero ahora ya no tanto.

Era demasiado bueno para ser verdad: imprima y al diablo con las consecuencias. ¿Deuda? No importa; imprime un poco más. Washington exageró (el atractivo político era demasiado grande).

Y así, la «hegemonía» del dólar ha pasado de ser una herramienta de proyección de poder a ser la principal fuente de vulnerabilidad de Estados Unidos. Dicho claramente, el enorme exceso de oferta de dólares y deuda en dólares de Washington ha convertido al «dólar» en un arma claramente de doble filo; Ahora va contra Occidente. La base manufacturera occidental, financieramente muy pesada, se ha atrofiado y reducido, lo que ha desencadenado una sociedad estadounidense de dos niveles con enormes desigualdades.

El actual conflicto en Ucrania ha puesto de relieve las deficiencias del poder hegemónico que surgen específicamente de una base manufacturera desatendida.

Si Mackinder estuviera aquí hoy, podría necesitar ajustar su modelo, distinguiendo entre el territorio que está «fuera» del conjunto de políticas económicas (el bloque asiático, africano y global del Sur liderado por los BRICS) y el que está «dentro» del conjunto de políticas económicas. ‘: es decir, dentro de un paradigma consumista ‘costero’ impulsado por la deuda.

Relacionados con lo anterior están los costos específicos asociados con esta excesiva militarización (es decir, la «guerra» financiera «total»). El Tesoro de Estados Unidos ha utilizado múltiples variaciones: deuda (para colapsar primero, la posición global de Gran Bretaña en la posguerra); utilizó las tasas de interés como armas para «reducir el tamaño» del milagro económico japonés de principios de los años 1980. Francia y Occidente desplegaron la guerra para poner fin a las aspiraciones de Gadafi de una esfera panafricana utilizando un dinar de oro, en lugar del franco o el dólar. Y luego hubo sanciones sin precedentes a Rusia que, paradójicamente, han dado lugar a una renovada fortaleza económica rusa , en lugar de un colapso financiero (como se esperaba).

Sin embargo, aquí nuevamente vemos la incongruencia del doble filo de la “espada de las sanciones”: The Wall Street Journal ha observado que los europeos se están empobreciendo –como resultado de los confinamientos, pero más precisamente al unirse al “proyecto” de guerra de Biden , destinado a poner a Rusia de rodillas):

    En 2008, la eurozona y Estados Unidos tenían productos internos brutos (PIB) equivalentes; la brecha del PIB es ahora del 80%. 

El Centro Europeo para la Economía Política Internacional, un grupo de expertos con sede en Bruselas, publicó una clasificación del PIB per cápita de los estados americanos y europeos: Italia está justo por delante de Mississippi, el más pobre de los 50 estados, mientras que Francia está entre Idaho y Arkansas, respectivamente 48 y 49. Alemania no salva las apariencias: se encuentra entre Oklahoma y Maine (38.º y 39.º). El salario medio estadounidense es ahora una vez y media mayor que el de Francia.

¿Valió la pena que los líderes de la UE hipotecaran el futuro de Europa en aras de la solidaridad de la Casa Blanca? De todos modos, la estratagema de las sanciones no funcionó.

Bueno… Estados Unidos y la UE se encuentran en medio de un nuevo giro en la ‘historia’ geoestratégica de Mackinder sobre cómo evitar que surja un corazón unificado: es una variante del plan de ‘reducir el tamaño’ de la destreza tecnológica japonesa: La herramienta del ‘Acuerdo de Plaza’ (1985) para manipular las tasas de interés contra un Japón ‘derrotado’ y dócil no funcionará para China.

Más bien, China está siendo sometida a un asedio tecnológico acompañado de una campaña de estigma, en la que su líder es destrozado, mientras que la economía de China se ve presionada con cada vez más tecnología cuya exportación o cooperación está prohibida. Todos los días, los HSH occidentales celebran las dificultades económicas resultantes que enfrenta China:

    “Su crecimiento meteórico [de China] se ha desacelerado, un breve aumento post pandemia se ha extinguido y los analistas señalan profundos problemas estructurales que socavan las perspectivas futuras de China. Xi y la camarilla gobernante (sic) están luchando para abordar los nuevos desafíos planteados por la maduración de la economía de China… La economía de China alguna vez pareció el nuevo motor del mundo [como alguna vez lo hizo Japón]… pero una sensación de estancamiento está invadiendo».

Es verdad. El prolongado desgaste estadounidense de la economía china ha obstaculizado el crecimiento. Las exportaciones chinas tanto a Estados Unidos como a Europa están cayendo, y el desempleo juvenil es, de hecho, una preocupación activa para los dirigentes chinos.

Pero China entiende muy bien que esto es una guerra: la ‘Guerra Estratégica de Mackinder’.

En un viaje reciente a Beijing, la Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, advirtió que la incertidumbre prevaleciente, avivada también por las duras medidas adoptadas por el gobierno chino contra las empresas extranjeras, está haciendo que China sea “ininvertible” a los ojos de los inversores estadounidenses.

¡Detener! Haga una pausa para asimilar lo que dijo el secretario de Comercio: ¡ Adopta nuestro modelo económico o te rechazaremos!

La Secretaria Yellen también pronunció recientemente un discurso sobre la relación entre Estados Unidos y China, dando a entender que China había prosperado en gran medida gracias a este orden de mercado anglo de ‘libre funcionamiento’, pero ahora estaba girando hacia una postura impulsada por el Estado, una que “es de confrontación”. hacia Estados Unidos y sus aliados”. Estados Unidos quiere cooperar con China, pero total y exclusivamente en sus propios términos , afirmó.

Estados Unidos busca un “compromiso constructivo”, pero que debe estar sujeto a que Estados Unidos garantice sus propios intereses y valores de seguridad: “Comunicaremos claramente a la República Popular China nuestras preocupaciones sobre su comportamiento… mientras nos comprometemos con el mundo para promover nuestra visión de una orden económico global abierto, justo y basado en reglas”. Yellen finalizó diciendo que China debe “atenerse a las reglas internacionales actuales” .

Como era de esperar, China no aceptará nada de eso.

Es un paralelo exacto de lo que ocurrió en 2007 en el Foro de Seguridad de Múnich . Occidente insistía en que Rusia aceptara el paradigma de seguridad global de la OTAN. El presidente Putin desafió a Occidente: “Lo hacen: atacan continuamente a Rusia, pero no nos doblegaremos”. Ucrania es hoy el campo de pruebas para ese desafío de 2007.

En pocas palabras, el discurso de Yellen muestra un completo fracaso en reconocer que la «revolución» chino-rusa no se limita a la esfera política, sino que se extiende también a la esfera económica. Muestra cuán importante es la «otra guerra» -la guerra para dar forma a una salida del control del «Orden» global liderado por Occidente- tanto para Putin como para Xi.

Ya en 2013, en un discurso sobre las lecciones aprendidas de la desintegración de la Unión Soviética, Xi señaló la causa de esta implosión en “los estratos gobernantes” (con el giro hacia la ideología occidental de mercado liberal de la era Gorbachov-Yeltsin), que había llevado a la Unión Soviética al nihilismo.

El punto de Xi fue que China nunca había dado este desastroso desvío hacia el sistema liberal occidental .

Putin respondió: “[China] logró de la mejor manera posible, en mi opinión, utilizar las palancas de la administración central (para) el desarrollo de una economía de mercado… La Unión Soviética no hizo nada parecido, y los resultados de una política económica ineficaz termina impactando en la esfera política”.

Washington y Bruselas simplemente no lo entienden. Dicho claramente, la evaluación de Xi y Putin es que el desastre soviético fue el resultado de un giro imprevisto hacia el liberalismo occidental; mientras que, por el contrario, el «Occidente colectivo» considera que el «error» de China (por el cual se está llevando a cabo una guerra tecnológica financiarizada) es su alejamiento del sistema mundial «liberal».

Este desajuste analítico simplemente está grabado en los circuitos mentales de Washington. Esto explica demasiado la convicción absoluta de Occidente de que Rusia es tan débil y frágil financieramente, debido al error primordial de evitar el sistema «anglo».

La culminación: Washington está violando (su propia) regla número uno de Brzezinski: el «imperativo» de garantizar que Rusia y China no se unan, frente a Occidente.

La gran pregunta hoy es si la tecnología armada como «imperativo geoestratégico» para dividir el corazón del país será más efectiva para lograr ese fin que el dólar armado.

La semana pasada, Huawei lanzó su nuevo teléfono inteligente equipado con el procesador interno 9000s de Huawei fabricado por la empresa china de semiconductores SMIC, utilizando un proceso de fabricación de clase 7 nm. Hace menos de un año, cuando Estados Unidos introdujo un amplio conjunto de sanciones contra la industria china de semiconductores, los «expertos» prometieron que acabaría con la industria, o al menos congelaría su proceso tecnológico en el estándar de 28 nm. Evidentemente, China ahora puede producir en masa chips de 7 nm de forma totalmente autóctona. El iPhone 14 Pro tiene chips de 4 nm, por lo que China está casi a la par, o tal vez 1 o 2 años por detrás.

Con un movimiento, señala Arnaud Bertrand , China ha demostrado que los esfuerzos de Estados Unidos por obstaculizar a Huawei y a la industria china de semiconductores han sido ineficaces. ¿Qué lograron las sanciones? Han contribuido a construir un ecosistema autóctono de semiconductores que no existía antes de las sanciones. Otros estados «lo entienden»: abastecen sus semiconductores a empresas occidentales, y Estados Unidos no dudará en convertir la industria en un arma con fines geopolíticos. Compre comida china, dice Bertrand.

Esta semana, China lanzó un fondo de inversión de 40.000 millones de dólares para apuntalar su industria de semiconductores.

Anexos:

La brecha del PIB entre EEUU y Europa alcanzó el 80%

https://sputniknews.lat/20230908/la-brecha-del-pib-entre-eeuu-y-europa-alcanzo-el-80-1143477989.html

Putin: Rusia ya ha obtenido el doble de beneficios que las reservas congeladas de oro y divisas

https://actualidad.rt.com/actualidad/479587-putin-rusia-gano-doble-reservas

Al incorporar a la Unión Africana (UA), el G20 toma en cuenta el retroceso de Occidente, el avance del Sur Global y la necesidad de concertación para resolver los graves problemas actuales

por Eduardo J. Vior analista internacional que autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

Quizás el mejor resultado de la cumbre del G20 que se acaba de reunir en Nueva Delhi es que no haya pasado casi nada. La suave diplomacia india logró moderar el comunicado final, para que reafirmara el principio de la solución pacífica de los conflictos territoriales entre los países, pero sin condenar a Rusia. Se reivindicó la necesidad de un acuerdo global para combatir el cambio climático, pero no se acordaron medidas cuantificables. Se reclama un cambio en la gobernanza financiera mundial, pero no se avanzó en la condena a las prácticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM). El mayor éxito de la conferencia, empero, fue de naturaleza organizativa: la incorporación de la Unión Africana (UA) como miembro permanente del Grupo que ahora pasa a tener 21 integrantes. África es el nuevo gran actor regional en la gobernanza del mundo.

La Unión Africana (UA) celebró el sábado su 24º cumpleaños. Como regalo, la UA se convirtió el mismo día en nuevo miembro del Grupo de los 20 (G20). La UA fue admitida en la organización (que incluye a 19 de las principales economías del mundo y a la Unión Europea) en su reunión del sábado en Nueva Delhi.

“Damos la bienvenida a la Unión Africana como miembro permanente del G20 y creemos firmemente que su inclusión en el G20 contribuirá significativamente a abordar los retos globales de nuestro tiempo”, reza la declaración final de la cumbre. La incorporación de la UA es un gran éxito personal del primer ministro indio, Narendra Modi, que desde hace tiempo venía bregando por el ingreso de la UA a la organización.
Los miembros del G20 -que incluye a Estados Unidos, Rusia, India, China y la UE- representan alrededor del 85% del PBI mundial, más del 75% del comercio mundial y aproximadamente dos tercios de la población mundial. Sin embargo, el bloque ha perdido efectividad por la rivalidad entre Occidente, por un lado, Rusia y China, por el otro, y por el auge de nuevas instituciones multilaterales más representativas de naciones anteriormente marginadas.

La reunión del G20 se celebró pocas semanas después de que BRICS se reuniera en Johannesburgo (Sudáfrica) y anunciara su propia ampliación. Seis nuevos miembros (Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos) fueron admitidos en el bloque que se presenta como una alternativa para la gobernanza mundial.

El G20 se congregó, empero, también una semana antes de que en La Habana sesione el Grupo de los 77 más China (G77+China). Este foro de 134 países de todas las longitudes del Sur Global es el mayor grupo de coordinación intergubernamental dentro de las Naciones Unidas. Sus integrantes representan dos tercios de los miembros del sistema de la ONU y el 80 por ciento de la población mundial. Si bien no cuenta con representaciones regionales, como la próxima Cumbre del Sur (que el G77+China organiza a intervalos irregulares) debe realizarse en África, tendrá gran relevancia el nuevo peso de la UA.

Desde hace tiempo la Unión Africana aspira a desempeñar un papel más importante en los asuntos mundiales. En su Agenda 2063 -el proyecto y plan maestro del continente para transformar África en la potencia mundial del futuro- una de las siete aspiraciones “es que África se presente como actor y socio mundial fuerte, unido, resistente e influyente”.

Además de los intensos esfuerzos diplomáticos de la UA, su éxito en la adhesión al G20 se debió al creciente peso del continente en la economía mundial Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo UNCTAD, por su nombre en inglés), con la población más joven y de más rápido crecimiento del mundo, esta región del globo se está convirtiendo en un imán para los mercados y productos de consumo. Mientras tanto, la Área Continental Africana de Libre Comercio (ACFTA, por su nombre en inglés) ha desbloqueado aún más la vitalidad económica y el potencial de mercado de la región.

Desde su creación la UA ha contribuido significativamente a la paz, la estabilidad y el desarrollo del continente y ha acumulado una fuerza considerable. El organismo continental también ha coordinado eficazmente a sus 55 miembros, para hablar como uno solo en la escena internacional.

Además del peso específico que la organización continental ha adquirido, la conformidad de las potencias occidentales con la incorporación de la UA al G20 puede explicarse también por el temor a que, de lo contrario, el continente se vuelque completamente a la esfera de influencia ruso-china. 47 países africanos se han incorporado ya a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por su nombre en inglés), mientras que 40 países del continente establecieron acuerdos de distinta índole en la Cumbre Rusia-África de julio pasado en San Petersburgo.

La adhesión de la UA al G20 es de importancia mundial. El ascenso colectivo de los mercados emergentes y los países en desarrollo está cambiando radicalmente el panorama mundial. El Sur Global, incluidos muchos países africanos, ha perseguido constantemente la autonomía estratégica y se ha convertido en un actor indispensable en los asuntos internacionales. El ingreso de la UA al G20 ha dado un nuevo impulso a este proceso.
Al ceder posiciones en la redacción del documento final de la cumbre y aceptar la incorporación de la representación regional africana, Estados Unidos y sus aliados han hecho importantes concesiones, para asegurar la supervivencia del G20, aunque en el futuro sólo sirva como espacio de intercambios entre el Norte residual y el resto del mundo. La particular combinación de encuentros tan relevantes en poco más de dos semanas no es el resultado de una azarosa planificación de cronogramas diplomáticos, sino la puesta en escena del traspaso del mando mundial. En las tres instancias África tiene un lugar central.

Publicado por la Agencia TELAM

Ante la ausencia de los principales líderes euroasiáticos, la 18ª Cumbre de los países más desarrollados y emergentes amenaza convertirse sólo en una tribuna retórica

por Eduardo J. Vior analista internacional

El presidente Alberto Fernández viajará esta semana a Nueva Delhi, para participar en la 18ª Cumbre del G20, el devaluado foro de las naciones con el mayor PBI del mundo, que tendrá lugar en Nueva Delhi, India, el sábado 9 y el domingo 10 de septiembre con el lema“Una tierra, una familia, un futuro”. Desde su creación en 2008 este encuentro anual ofrecía la oportunidad para que los líderes del G7 y de los países emergentes debatieran y adoptaran acuerdos sobre la economía mundial. Sin embargo, el clima de cooperación entre las potencias se deterioró crecientemente desde 2014 hasta su ruptura el año pasado y las reuniones del G20 se convirtieron en asambleas declamatorias en las que los contrincantes se quejan del otro sin posibilidades de acuerdo alguno. Consecuentemente, los presidentes de Rusia y China han anunciado que este año no concurrirán y se harán representar respectivamente por el canciller y por el primer ministro. ¿Qué utilidad tiene participar en un encuentro de tan poca importancia?

India ocupa este año la presidencia rotativa del grupo. Antes la tuvo Indonesia y a partir del 1º de diciembre la desempeñará Brasil. Los puntos principales de la agenda para la reunión de este años son la financiación de iniciativas para sobrellevar el cambio climático, la aceleración del progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por la ONU en 2015, para cumplir la Agenda 2030, la transformación tecnológica y el desarrollo de la infraestructura pública digital y las medidas necesarias para que el desarrollo sea liderado por las mujeres, entre otros. Según diplomáticos indios, además, la Unión Africana podría ser incluida como miembro permanente en el G20.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, comprometió su asistencia al encuentro, pero el presidente chino, Xi Jinping, se hará representar por el primer ministro Li Qiang y el ruso, por su ministro de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov. Además de los jefes de Estado y de gobierno de los veinte miembros, otros diez países y representantes de once organizaciones internacionales y/o multilaterales están invitados al encuentro en Nueva Delhi. Sin embargo, llama mucho la atención la falta de invitación a representantes de organismos con orientación multipolar, como el Nuevo Banco de Desarrollo de BRICS, la Unión Económica Euroasiática (UEEA) o el G77+China.

Uno de los temas candentes de la cumbre será la reforma del sistema financiero internacional. Joe Biden instará a que en el FMI y el Banco Mundial se adopten reformas para acelerar y mejorar la asistencia a los países en desarrollo. Hablando con la prensa el pasado 29 de agosto el Asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, afirmó en la ocasión que ambos organismos de crédito deben ofrecer una mejor alternativa de apoyo al desarrollo y financiación frente a lo que calificó de “préstamos coercitivos e insostenibles” de China. El sesgo confrontacional de la propuesta indica su intención política.

Por su parte, en un intercambio mediático el jueves pasado en Washington Joe Biden declaró que esperaba que Xi Jinping asista a la Cumbre del G20. “Espero que asista”, dijo Biden, mientras algunos funcionarios estadounidenses sugerían que una reunión bilateral sería más probable en la conferencia de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec, por su nombre en inglés) en San Francisco en noviembre.

Sin embargo, ni China ni Rusia aceptan que los norteamericanos les fijen la agenda. En primer lugar, la principal reforma de los organismos financieros internacionales que a los miembros de BRICS11 y del G77+China interesa discutir es la del gobierno de los mismos: éste debe ser paritario, reclaman, o por lo menos reflejar el poder económico real de cada uno de los países representados en los directorios de ambas instituciones. De nada servirá aumentar el capital del FMI y el BM, si no se revisan los criterios para el otorgamiento y seguimiento de los préstamos y los organismos no se abstienen de intervenir en la política de los países deudores.

En segundo lugar, la insistencia de la diplomacia norteamericana en mostrar a Xi Jinping como contrario al diálogo se contradice con la información circulante sobre los intensos contactos que ambos gobiernos vienen sosteniendo desde fines del año pasado. Cuando la negociación madure y se pueda mostrar un acuerdo en público, el presidente chino se avendrá a un encuentro bilateral con su colega norteamericano en el momento y el lugar que a ambos convenga. Las especulaciones de la prensa occidental al respecto son pura propaganda.

Previsiblemente, durante la cumbre se producirán entre los líderes occidentales y el ministro ruso Lavrov choques sobre la guerra en Ucrania. Probablemente también Washington critique a Beijing por las alegadas violaciones a los derechos humanos de las poblaciones de Xinjiang y Tibet. En este clima de disputa no es esperable que la cumbre alcance algo más que una declaración vacua y rimbombante. En cambio, quizás sirva de marco para discretos diálogos bilaterales a espaldas de las cámaras y los celulares.

En las cumbres de 2008 y 2009, durante la crisis financiera, las reuniones del G20 sirvieron para que los líderes acordaran una serie de medidas para rescatar el sistema económico mundial, pero las cumbres posteriores han tenido menos éxito como consecuencia de las tensiones entre las potencias mundiales. A diferencia de la ONU, donde se supone que el secretario general puede mediar entre las partes (aunque el poder de veto de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad ha paralizado la toma de decisiones), en G20 todo se sostiene sobre la confianza y el respeto entre los participantes.

Al degradar la cumbre a un foro de retórica, los líderes occidentales han vaciado de sentido las reuniones.

Mientras que la reciente cumbre de BRICS+ que terminó incorporando a nuestro país demostró la eficacia de un encuentro internacional entre países con modelos diferentes y hasta antagónicos, si se hace con respeto y sin ideología, no es previsible que la reunión de Nueva Delhi tenga más alcance que una huera declaración. Más vale hacerse la rabona a las reuniones plenarias y concentrarse en las bilaterales. Falta mucho para que vuelva a haber organismos multilaterales de concertación entre las potencias que compiten por el liderazgo mundial.

Articulo publicado por la Agencia TELAM

En una magnífica master class de Francisco Javier Martinez en el Canal de “Detrás de la Razón” que conduce el afamado periodista mexicano Roberto de la Madrid, analiza las circunstancia los beneficiarios y los claroscuros de la desaparición física del jefe del Grupo Wagner: Yevgueny Prigozhin, que incita a la reflexión

La gobernanza china es muy paciente, planifica a largo plazo y, si hace falta, corrige y se adapta. Aquí, da igual, esté quien esté en el gobierno, se siguen aplicando las mismas recetas, ya caducadas y fracasadas

— Los BRICS celebran una cumbre marcada por la ampliación de un bloque que pretende desafiar la hegemonía de EEUU

Por Juan Laborda para el Diario.es

La palabra BRICS —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica— fue una ocurrencia que allá por los años 90 se sacó de su chistera el economista de Goldman Sachs Jim O’Neill para referirse a aquellos países emergentes cuya actividad económica, sobre todo industrial, no paraba de crecer, y que, poco a poco, ganaban peso en la economía global. Sin embargo, nadie por aquella época fue capaz de prever lo que ya son hoy en día, no solo desde un punto de vista económico, sino, y, sobre todo, geopolítico, un contrapoder en toda regla a la hegemonía occidental de los dos últimos siglos.

El nexo en común que une a todos ellos, tanto a los países que inicialmente formaban parte del acrónimo BRICS, como aquellos que hace unos pocos días han decidido que se les unirán el año que viene —Irán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Argentina, Egipto y Etiopía— es su hartazgo de los países occidentales, muy especialmente del dominio blanco y anglosajón. Nos perciben como imperialistas, cínicos, racistas, y con una moralina barata alrededor de un término manoseado hasta niveles nauseabundos, la democracia. Y ahí tienen razón. Nuestras democracias han devenido en Totalitarismos Invertidos, donde al final unas élites económicas y burocráticas acaban imponiendo sus deseos al resto de la ciudadanía. Y todo ello en nombre de lo que “es correcto”.

Pero por encima de todos ellos destaca por su pujanza económica, tecnológica, educativa, y militar, China. En el momento actual ningún país occidental puede hacer frente a la gobernanza china. La perversión política, económica y social en que se han convertido nuestras democracias —sociedades donde se expande sin freno la desigualdad, en beneficio de unas élites caprichosas y egoístas, y donde hay un claro empeoramiento de las condiciones de vida, sobre todo de los más jóvenes— sin duda alguna lo ha facilitado. Además, la gobernanza china es muy paciente, planifica a largo plazo, y, si hace falta, corrige y se adapta. Si ha habido errores, no duda en cambiar de dirección con tal de conseguir los objetivos de largo plazo. Aquí, da igual, esté quien esté en el gobierno, se siguen aplicando las mismas recetas, ya caducadas y fracasadas. Todo por favorecer ciertos instintos de clase.

La política económica de China

Los últimos 150 años son, en la interpretación china, un paréntesis del que han aprendido los errores. Bajo esta interpretación, lo que estamos viendo se puede resumir en una frase: “China is not emerging. It is re-emerging”. Nadie, ni siquiera los Estados Unidos, puede competir con un país con un desarrollo tecnológico, como es el caso de China, que además tiene un control estatal de la tierra, de la banca y una planificación estratégica de largo plazo. Solo un conflicto de orden militar puede frenar aquello que es inevitable. Por eso, en beneficio de toda la humanidad, lo más sensato es asumir la nueva realidad multipolar y cooperar.

Donde sin duda la visión de largo plazo del país del lejano Oriente ha quedado perfectamente plasmada es en la política económica. Para entender las expectativas de futuro en los distintos ejes de la política de China, es fundamental aproximarse a Xulio Ríos y su Observatorio de la Política China. Ríos nos recuerda cómo a mediados de diciembre de 2020 tuvo lugar la Conferencia Central sobre Trabajo Económico, que se vio complementada con la celebración de la primera Conferencia Central sobre el Trabajo relacionado con la Gobernanza Integral, que se celebró entre el 16 y el 17 de noviembre de ese mismo año. Ambas piezas formaban parte de una misma agenda que marcaba el rumbo de China en los próximos años tanto en lo político como en lo económico.

Según Xulio Ríos lo más llamativo era la brutal crítica que desde el gobierno se hacía a los gigantes nacionales de Internet “por estar demasiado concentrados en el éxito rápido y obsesionados con monetizar su gran base de usuarios cuando lo que deberían hacer es invertir en innovación tecnológica y obtener mayores beneficios dentro de ese sector”. Se les conminaba además a que “hicieran más por asumir la responsabilidad en la promoción de la innovación en ciencia y tecnología, fundamental responsabilidad social de ese tipo de empresas”. Y reiteraba la importancia de los nuevos reglamentos en curso para “erradicar el monopolio de la industria, con 27 empresas, entre ellas Alibaba, Tencent y JD.com en la lista”. Todo ello coincidió con la reunión del Buró Político del 11 de diciembre de ese mismo 2020 en la que se subrayó el “papel estratégico de la ciencia y la tecnología”, al tiempo que se pidió el “fortalecimiento de los esfuerzos antimonopolios y la prevención de la insalubre expansión del capital”.

En paralelo, cabe destacar igualmente el incremento de la vigilancia sobre los casos “demasiado grandes para fracasar”, multiplicando los controles para evitar riesgos sistémicos asociados a las empresas tecnológicas y el mercado de micropagos. Se trataba de una estrategia diseñada para fortalecer los esfuerzos antimonopolio y la prevención de una “insalubre expansión de capital”. En la Conferencia Central de Trabajo Económico se enunció el objetivo de fortalecer las tecnologías estratégicas nacionales con esfuerzos que incluían aprovechar al máximo el papel del Estado en la organización de las principales innovaciones científicas y tecnológicas. Es decir, el sector público iba a desempeñar en el futuro un papel de mayor significación en este ámbito. Las iniciativas del PCCh apuntaban claramente a limitar el poder de las grandes empresas privadas del sector a través del impulso de regulaciones restrictivas que afectarán tanto a su tamaño como a sus actividades a fin de que no pongan en riesgo ni la seguridad financiera, ni económica, ni política del país.

Desde el país del lejano Oriente decidían meter mano sin titubear en dos temas que constituyen ya un cáncer en Occidente: la financiarización de la economía y las empresas demasiado grandes para quebrar. No se permite, ni se va a permitir, monetizar beneficios a costa de inversiones futuras en ciencias y tecnología, y tampoco se permitirá que las empresas alcancen un tamaño que ponga en riesgo la seguridad financiera, económica y política de China. Sin duda han estudiado juiciosamente las debilidades de Occidente y han aprendido la lección. ¿Nosotros? ¡Me temo que aún no! Los intereses de clase mandan.

Fuente El Diario.es

Link: https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/inexorable-periodo-hegemonia-china_129_10475930.html

“Si Argentina no ingresa a los BRICS se perderán los próximos 50 años”


La afirmación es del analista geopolítico Carlos Pereyra Mele. Con él y otros especialistas, el programa Redacción Abierta analizó la importancia de la incorporación al bloque de países.

El 1 de enero de 2024 Argentina ingresaría a los Brics. Además de nuestro país, otros cinco lo harán, se trata de Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes. Hasta el momento, el bloque está conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. 

¿Qué son los BRICS? ¿De qué sirve a Argentina esta inclusión? Para responder estas preguntas y comprender qué significa este ingreso, el programa Redacción Abierta invitó a Eduardo González Olguin, Licenciado en Economía y docente de la UNC; Marcelo Taborda, analista internacional; y Carlos Pereyra Mele, analista geopolítico.

“Esto es entrar al mundo. Es una puerta muy grande a la política económica de China, que se convertirá en una potencia hegemónica. Es realmente entrar al escenario grande por la posibilidad económica que se abre”, sostuvo González Olguín. 

“Es un cambio histórico y además tectónico, algo que ocurre cada siglo o siglo y medio. Los Brics son los representantes de las potencias emergentes, poderes que surgen por fuera del escenario de occidente. Es el sur global que se está lanzando al mundo, que hasta hace unos años era ninguneado por G7”, explicó Pereyra Mele.

Según detallaron los especialistas, respecto de la importancia económica del bloque, a principio del Siglo 21 el G7 representaba el 70% del PBI mundial, hoy el 32%. mientras que los Brics representaban el 5%, hoy el 32,6%. 

“Los Brics con las nuevas incorporaciones, lograron aglutinar el 80% de los recursos petrolíferos y gasíferos del mundo”, detalló el analista geopolítico.

Por su parte, Taborda insistió que hay que destacar esta integración y ser parte de un escenario mayor, además de valorar este momento histórico donde otros grupos están perdiendo espacio y lo seguirán perdiendo según todas las estimaciones para 2050. 

No obstante, los candidatos presidenciales de la oposición rechaza la oportunidad de esta incorporación. Por un lado Javier Milei, dijo: “No nos vamos a alinear con comunistas”;  por otro, Patricia Bullrich, expresó: “Argentina bajo nuestro Gobierno no estará en Brics”.

“Hablar de China o Rusia como comunistas es un anacronismo total, suelta a panfletos o discursos efectistas para ganar adherentes. Y respecto a Bullrich, queda evidente la doble vara con la que se mide el asunto, ya que cuando ellos fueron Gobierno hablaban de la China milenaria”, señaló el analista internacional. 

“Sería paradójico que un  gobierno de derecha, proempresario, terminé embromando al sector empresario e industrial, que incluso se manifestó a favor. Es un mercado de más de 3 mil millones de personas”, dijo el economista.  

También, en relación a estas posturas, Pereyra Mele afirmó: “Es una oportunidad histórica, la incorporación implica integrar el nuevo sistema mundo, en el que la disputa es geopolítica. Si Argentina no ingresa a los BRICS se perderán los próximos 50 años. En ese caso, las próximas generaciones se olviden de las posibilidades de crecimiento y desarrollo. El otro bando -al que dice pertenecer la oposición- hasta ahora sólo nos han ofrecido endeudamiento, más crisis y más ajuste”. 

Links del Video de la entrevista realizado por el Programa “Redacción Abierta” en Canal 10 de la Tv abierta de la Universidad Nacional de Córdoba (Cba24n):

https://www.cba24n.com.ar/medios/canal-10/redaccion-abierta/-si-argentina-no-ingresa-a-los-brics-se-perderan-los-proximos-50-anos–_a64ee93a97ce9ee4ffde5d02e

Por Enrique Lacolla

Aunque los cerriles reaccionarios de la oposición argentina se nieguen a verlo, el mundo se mueve hacia nuevos derroteros. Preservar la pertenencia de Argentina al BRICS es una más de las razones por las que hay que votar bien en las elecciones generales.

Argentina ha ingresado finalmente a los BRICS, el bloque económico, político y comercial que hasta el miércoles agrupaba a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y al que ahora se unen nuestro país, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. En términos de geopolítica, los BRICS pueden ser entendidos como un grupo dirigido a contrapesar el poder hegemónico del G7, formado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Japón, Italia y Canadá. En el momento de su fundación el G7 manejaba el 70 por ciento del PBI global, pero hoy controla solo la tercera parte de este, mientras que los BRICS disponen de otra tercera parte. A esto cabe añadir lo que señala Julián Guarino en Ámbito Financiero: que a medida que pasan los años, el G7 disminuye en esta participación del PBI global, mientras que los BRICS crecen en ella, gracias no sólo a su avance tecnológico y en la investigación y el desarrollo de la ciencia (notable en el caso de China, India y Rusia) que tiende a equiparar al de occidente, sino también a su formidable disponibilidad de recursos estratégicos, que incluyen minerales críticos como el litio y el cobre, y el gas, el petróleo, los recursos hídricos y la producción agropecuaria. Aunado a esto, tanto los Emiratos Árabes Unidos como Arabia Saudita, recién incorporados, tienen grandes reservas de divisas. Con ellas podrían apuntalar una transición monetaria mundial respaldando al petroyuán, con el que los países emergentes podrían comenzar a romper la hegemonía del petrodólar.

La resolución, adoptada en la cumbre del Sur global realizada en Johannesburgo, es extraordinariamente positiva para nuestro país si la miramos en perspectiva. Esto es, absteniéndonos de esos accesos de ruidoso y superficial entusiasmo que suelen sobrecogernos cuando parece que algo, por fin, sale bien. Porque, amén del largo camino que hay que recorrer antes de que Argentina pueda pararse sobre sus piernas si consigue desligarse o paliar efectivamente la carga criminal de la deuda que nos dejó el gobierno de Mauricio Macri, hay que superar primero los comicios generales que están a la vuelta de la esquina y que, de momento, según las encuestas, dan como ganador a Javier Milei.

Este personaje, que no se guarda nada, salió a decir días pasados que su eventual gobierno jamás comerciaría con regímenes “comunistas” como el chino, el brasileño (¡!) y el venezolano (¿?); con lo cual cortaría de paso los vínculos con nuestros dos principales socios comerciales. Es por esto que el presidente de Brasil, Inacio Lula da Silva, supeditó, en unas declaraciones formuladas días atrás, el ingreso de Argentina al BRICS al hecho de que Milei no gane las elecciones. El acceso de los nuevos miembros a la organización está previsto para el 24 de diciembre, de modo que para ese entonces la incógnita estará aclarada. Patricia Bullrich por su parte no demoró un instante en decir que si es presidenta la Argentina renunciará de inmediato a nuestra recién adquirida pertenencia al bloque.

Es de locos… O de imbéciles. Como lo es también la renuencia o la tibieza con que no pocos empresarios recibieron la noticia del acceso a la organización sureña. ¿Pero no es pesadillesco que a esta altura de la historia estemos especulando acerca de individuos como Milei y Patricia Bullrich como posibles ocupantes del “sillón de Rivadavia”? Y aquí no me refiero solamente a la naturaleza de sus propuestas, que vuelven a las políticas ultraliberales que periódicamente arruinan al país destruyendo lo trabajosamente construido por los gobiernos nacional-populares. El propósito de esta gente es, desde luego, retornar a la Argentina de producción primaria, en un marco de contracción social donde el 40 o el 50 por ciento de su población caerá en una pobreza irremediable, el 40 por ciento vegetará y el 10 por ciento restante comerá opíparamente. Pero lo que más llama la atención es el perfil psicológico e intelectual de los candidatos opositores. Los medios oficialistas se esfuerzan en ridiculizarlos, pero tal vez se equivocan: Milei es un chiste en sí mismo, que de su perfil grotesco extrae buena parte, si no la totalidad, de su efecto. Burlarse de él no es otra cosa que regalarle tiempo de exposición ante las cámaras; más valdría ocuparse del carácter deletéreo de sus propuestas.

En cuanto a la Bullrich también viene a reflejar esa suerte de preferencia por la selección al revés que parece haber invadido al electorado que la vota. La exposición infantiloide y embarullada de sus propuestas da ganas de apagar el televisor. Sin embargo estas figuras, junto a su maestro mayor Mauricio Macri, tan elemental como ellos pero ornado por el lustre social de la que fuera su juventud dorada, se erigen dominantes sobre el paisaje político del país. El fenómeno en parte es culpa del oligopolio mediático, que disimula las fallas de sus elegidos o las escamotea en la medida que puede. Pero es expresivo también de otra cosa más significativa: la decadencia de nuestra clase patricia, que en el pasado solía enorgullecerse de la elocución fina y elegante de sus “doctores” y periodistas, y que ahora pasa por deleitarse con cualquier cosa, como las deyecciones verbales de Viviana Canosa o Baby Echecopar.

Frente a este batiburrillo semántico y político no se puede sino elogiar la continuidad que han tenido las actuales autoridades de Argentina y Brasil en seguir el rumbo abierto en 1985 por los presidentes Raúl Alfonsín y José Sarney cuando se reunieron en Foz de Iguazú y lanzaron el Mercosur. Hay que agradecerle a Lula y a Alberto Fernández su persistencia en reavivar y consolidar el lazo que une a nuestros países. La presión de Lula por traer a la Argentina al seno del BRICS resulta conmovedora. Es demostrativa tanto de su generosidad como de su comprensión del significado geopolítico que tiene esta alianza; y el coraje político que demostró Alberto Fernández cuando fue a visitar a Lula en desgracia a la cárcel donde lo había recluido el “lawfare”, también demuestra que este hombre de buena voluntad (al que tanto le hemos reprochado su timidez en otras áreas) tiene una visión clara tanto de la prospección estratégica de Argentina como de sus propios deberes como representante del país.

Esperemos que este gran paso que es el ingreso al BRICS no se frustre con un tropiezo electoral. Es una razón más para incitar a la concurrencia a las urnas en la próxima elección general. Pese a lo opaco que para alguna gente del frente nacional parezcan las candidaturas de Massa y Rossi, en esa media luz se dirimen sin embargo cuestiones vitales para el futuro. Estar dentro o fuera del BRICS es una de ellas.

Exit Prigoszyn

El miércoles el avión privado en que se transportaba Yevgeny Prigoszyn, jefe de la milicia Wagner, junto a miembros de su estado mayor, se estrelló en las cercanías de Tver, en la Federación Rusa. No hubo sobrevivientes. Pocas horas antes Vladimir Putin había destituido al general Sergei Surovikin, hasta aquí jefe de las fuerzas aerotransportadas. Este tenía estrechos lazos con Prigoszyn, quien había estado a sus órdenes durante la intervención militar rusa en Siria, que cortó de raíz la amenaza que significaba el terrorismo del ISIS para el régimen de Bashar al Assaf. También habían trabajado juntos en la toma de Bakhmut (Artiomovsk, para los rusos) en la guerra actual en Ucrania. En ocasión del motín del grupo comandado por Prigoszyn contra el jefe del Estado Mayor, general Valery Guerasimov, Surovikin se señaló por haber disuadido a su amigo de continuar su avance hacia Moscú.

Uno no puede saber qué diablos pasa en los pasillos del Kremlin, pero es evidente que hay o ha habido una disputa por el poder o por el control de algunos de sus hilos. Es obvio que tras un movimiento de la envergadura del protagonizado por Prigoszyn haya todavía cuentas por saldar. Y las reacciones eslavas a una afrenta política que comporte traición en cualquiera de sus versiones –zaristas, soviéticas o terroristas- nunca han solido ser amenas. Es difícil por lo tanto creer en la versión de un accidente en el caso de la caída del avión de Prigoszyn: es raro que un avión explote espontáneamente en el aire, como ha sido en este caso. Prigoszyn tenía vetado el ingreso a Rusia, ¿habrá reaccionado cuando se enteró de la destitución de su amigo y se precipitó a Moscú para ejercer algún tipo de intercesión o, peor aún, de presión? Una bomba implantada en el avión o un misil teledirigido pueden haber concluido con su carrera y con la de sus acompañantes.

Ahora bien, si interrumpir su viaje era tan urgente, ¿puede significar esto que hay procesos que siguen cocinándose dentro de círculo del poder en Rusia? Imaginamos que los agentes de la CIA y del MI 6 deben estar afanándose por desvelar estas incógnitas. Les deseamos suerte. A nosotros se nos quemaron los papeles.

FUENTE SITIO OFICIAL DE ENRIQUE LACOLLA:

http://www.enriquelacolla.com/sitio/notas.php?id=769

Por Daniela Diaz corresponsal de Sputnik en Mexico

El analista mexicano en asuntos internacionales Alfredo Jalife-Rahme reflexiona con Sputnik las implicaciones geopolíticas que acarrean consigo los acuerdos y decisiones tomadas en la XV Cumbre de los BRICS, que concluyó este 24 de agosto en Johannesburgo.

La adhesión de seis nuevos países (Argentina, Irán, Arabia Saudita, Etiopía, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos) al bloque BRICS, el uso de las monedas nacionales en orden de la desdolarización y la exigencia de una mayor participación de los países en desarrollo en las organizaciones internacionales fueron algunos de los temas claves de la declaración final del encuentro.

Este año, 67 jefes de Estado estuvieron invitados a la Cumbremientras que más de una veintena de países expresaron su deseo de unirse al grupo. Y es que, actualmente, el bloque BRICS, fundado en 2009 y presidido actualmente por Sudáfrica, representa más del 31,5% del Producto Interno Bruto (PIB) global y el 42% de la población mundial.

«Yo le llamo la ‘cumbre tectónica’. No es una cumbre común y corriente, ni siquiera es histórica, va más allá, es tectónica», asevera Alfredo Jalife-Rahme al explicar la importancia de esta cumbre en el escenario geopolítico contemporáneo.

Y es que, de acuerdo con el experto mexicano y autor del libro Ucrania, primera guerra híbrida mundial. Fractura de la biosfera, en la reunión se discutieron temas de gran calado como el comercio con las monedas de los países miembro, además de la adhesión de seis nuevos países, de los cuales la mayoría son potencias petroleras y energéticas.

«En mi opinión, si uno analiza bien, cuatro países [Arabia Saudita, Irán, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto], sin dejar de lado Argentina, que es una potencia de litio y gasera aquí en la región de Neuqué, en Vaca Muerta, el sello principal es el fin del petrodólar y el inicio del petroyuán«, sentencia.

Aunado a esto, tanto los Emiratos Árabes Unidos como Arabia Saudita tienen importantes reservas de divisas y «ahí es donde van a apuntalar al petroyuán, con el que ya están haciendo negocios», explica el también académico de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM),

En resumen, subraya Jalife-Rahme, la cumbre es «la preponderancia del petróleo y del gas».

«Es el auge de la multipolaridad»

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, recordó que se habían recibido 23 solicitudes de adhesión a la asociación y la razón del «crecimiento explosivo» de los BRICS, en su opinión, es la comprensión de los países acerca de los procesos mundiales, en momentos en que Occidente quiere mantener su hegemonía política, económica y comercial.

Al respecto, el analista destaca que la expansión de los BRICS es reflejo de la fuerza política y económica que tienen Rusia y China a nivel global.

«El problema del G-7 es que no le ha dado beneficios al sur global. Hoy hay una gran competencia entre el G7, que va de caída y que son más globalistas, y los BRICS, que son más soberanistas, [dominan]la cuestión energética y van al alza», apunta.

«Es el auge de la multipolaridad y el inicio de una rápida desdolarización», observa Alfredo Jalife-Rahme.

Durante la primera jornada de la Cumbre (el 22 de agosto), el presidente ruso, Vladímir Putin, señaló en su discurso que el proceso de desdolarización en las transacciones entre los países de los BRICS es irreversible.

«Cobra fuerza un objetivo e irreversible proceso de desdolarización de nuestros vínculos económicos. Se están realizando esfuerzos para desarrollar mecanismos eficaces de mutuos acuerdos y de control monetario y financiero», profundizó el líder del país eslavo.

Al respecto, Jalife-Rahme apunta que, si bien la desdolarización ya comenzó, este proceso será largo y de todo ello, dijo, depende también del contexto económico estadounidense.

«Esto toma tiempo y nadie sabe con exactitud, porque va a depender mucho de la situación interna de Estados Unidos, de Rusia, de China; es decir, tenemos que leer bien todos estos factores. Pero lo que sucedió en Johannesburgo es un paso [en el proceso de desdolarización]», afirma.

Un bloque con horizonte

Para Jalife-Rahme es innegable que el bloque de los BRICS va a seguir fortaleciéndose y expandiéndose, lo cual, asevera, es «inversamente proporcional a lo que pasa con Estados Unidos y el bloque del G7».

Asimismo, señala, el bloque demuestra tener horizonte al hacer declaratorias como la necesidad de ampliar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para incorporar de forma permanente a países como la India, Sudáfrica o Brasil, un punto que fue puesto sobre la mesa principalmente por el presidente brasileño Lula da Silva.

«Son declaratorias que te marcan el horizonte. Yo lo que veo es un horizonte que tienen los países de los BRICS», sentencia.

A pesar de esto, el analista de ascendencia libanesa asegura que, al igual que el proceso de desdolarización, los cambios de fondo en organismos internacionales como la ONU son temas que tomarán tiempo, pero el hecho de que se pongan en el mapa geopolítico marca un horizonte libre de unilateralismos.

FUENTE SPUTNIK:

https://sputniknews.lat/20230825/jalife-rahme-la-reunion-de-los-brics-fue-una-cumbre-tectonica-y-el-auge-de-la-multipolaridad-1143008350.html