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¿QUÉ FESTEJAN LOS PROGRES CON LO QUE OCURRE EN FRANCIA? se pregunta el  colaborador en Madrid de Dossier Geopolítico, Eduardo Bonugli, cuando está demostrado que hay un complot generalizado del sistema capitalista y neoliberal, por destruir y bloquear al Frente Popular de Izquierdas, el ganador de la segunda vuelta de las elecciones legislativas de Francia.

A quién el gobierno de Macrón, con la complicidad de los «Mercados», la venia de la Unión Europea y la traición de la Socialdemocracia, les están negando su derecho a presentar candidato y a formar gobierno, mientras diabolizan a su líder, Jean Luc Melenchón de la “Francia Insumisa”, un viejo lobo solitario anti capitalista, odiado por el sistema y condecorado de insultos por el poder, que habla de “cosas peligrosas” como: justicia social, protección del salario o derechos jubilatorios. Y que hace preguntas aún más irritantes sobre la guerra de Ucrania, la OTAN y la sumisión de Francia y Europa a los intereses de EEUU.

AUDIO:

Y señala sin titubeos a esa izquierda “caviar” europea, burguesa y traidora de los pueblos, de ser cómplice del fraude a la urnas para mantener a  Macrón, que es presidente desde hace 7 años gracias la los votos de ésta progresía pusilánime, bajo la excusa del miedo a una extrema derecha muy amiga del mundo del dinero y al “fantasma neo fascista”, que es apenas un espectro cadavérico del original de hace 100 años.

Ambos extremismos  armados y financiados desde las usinas del imperio como franquicias del capitalismo superior, que son sus brazos violentos, provocadores y deslenguados, proponen unas barbaridades que gustan a sus jefes políticamente correctos, pero que deben callar.

También asegura que tras la mentira de que la extrema derecha ha sido derrotada en Francia, surge la extrema derecha neoliberal y capitalista cómo la gran vencedora. Y que son las grandes multinacionales, las tecnológicas, los paraísos fiscales, la banca, los monopolios, la industria de las armas y los señores de la guerra, los que hoy se frotan las manos y respiran aliviados. 

Por todo ello le pregunta al progresismo: ¿ES ESO LO QUE FESTEJAN?

Finalmente también envía un claro y duro mensaje a “la izquierda europeísta” de Argentina y Sudamérica en un audio que, entre crónica y opinión, dibuja un escenario que desnuda el colapso de la Unión Europea y que ningún medio se atreve a mostrar al gran público.

Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolítico

Si bien la izquierda superó en los comicios legislativos al oficialismo y a la extrema derecha, no tiene mayoría como para formar gobierno y Emmanuel Macron aún puede seguir maniobrando

Por Eduardo J. Vior
analista internacional especial para Dossier Geopolitico

Cuando en la noche del 7 de junio, tras el triunfo de la Agrupación Nacional (RN, por su nombre en francés) de Marine Le Pen en la elección al Parlamento Europeo, el presidente Emmanuel Macron disolvió la Asamblea Nacional y llamó a elecciones anticipadas, él y sus asesores esperaban suscitar la solidaridad republicana contra el autoritarismo. Sin embargo, el beneficiario de la convocatoria fue otro: los partidos de izquierda, que habían concurrido por separado a la elección europea, se unificaron en el Nuevo Frente Popular (NFP), presentaron un programa de reformas sociales y económicas y, contra todos los pronósticos, salieron primeros en las legislativas y relegaron al lepenismo al tercer puesto. Sin embargo, también sorprendentemente, la oficialista Juntos por la República (Ensemble, por su nombre en francés) resultó segunda. Hoy en día nadie puede formar gobierno, porque las principales fuerzas no están dispuestas a coaligarse entre sí. El jefe de Estado ventea, entonces, la posibilidad de retrasar la instalación de un nuevo gabinete y de seguir manejando los hilos de la política cotidiana. A Francia se le ofrece la continuidad del elitismo, el ajuste y la guerra. Habrá que ver si lo soporta.


El presidente de Francia Emmanuel Macron. Detrás suyo, el primer ministro todavía en funciones Gabriel Attal

En un comunicado emitido el martes 9 de julio, los distintos partidos de izquierda que componen el Nuevo Frente Popular advirtieron al presidente de la República “contra cualquier intento de secuestro de las instituciones». La Francia Insumisa, el Partido Socialista, los Ecologistas y el Partido Comunista consideraron en su manifiesto a la nación que Emmanuel Macron debería “dirigirse inmediatamente al Nuevo Frente Popular para permitirle formar gobierno”.

En su comunicado conjunto, los diferentes partidos de izquierda consideraron que «mantener a Gabriel Attal [primer ministro] al frente del gobierno durante demasiado tiempo podría parecer un intento de borrar el resultado» de la segunda vuelta de las elecciones legislativas, en las que el NFP se impuso con 180 escaños frente a los 159 de Ensemble. 

De la elección del domingo pasado surgió una Asamblea Nacional dividida en tres fracciones e tamaño similar y en principio inconciliables entre sí: el NFP (180 escaños), Juntos (159) y la extrema derecha sumada (143). Para tener la mayoría y poder formar gobierno son necesarios por lo menos 289 representantes. Esta tripartición permite teóricamente todo tipo de combinaciones que, empero no son practicables por la incompatibiidad entre los partidos. Por lo pronto, el presidente debería convocar al presidente de la fuerza más votada y pedirle que forme gobierno. Si al cabo de cierto tiempo éste no pudo reunir los votos necesarios, será el turno de otro y así sucesivamente. Una vez agotadas todas las opciones parlamentarias, el jefe de Estado puede formar un llamado “gobierno técnico” (es decir, apartidario) con ministros escogidos por él, hasta que pasen los 12 meses legales, para que el presidente pueda volver a disolver la Asamblea Nacional y convocar a nuevas elecciones. Así lo dispone el art. 12 de la Constitución de 1958. Muy probablemente éste sea el camino que el mandatario siga. 

Ante este caótico horizonte Emmanuel Macron pretende tomarse su tiempo antes de pedir al primer candidato que forme gobierno. El primer ministro en funciones no está obligado a renunciar, pero es usual que lo haga, si su partido perdió la mayoría en la Asamblea Nacional y es también habitual que el presidente nombre a un primer ministro del bloque que acaba de ganar las elecciones legislativas. Sin embargo, el presidente rechazó la renuncia de Gabriel Attal a la presidencia del gobierno. Al retenerlo, Emmanuel Macron se ha asegurado las prerrogativas del Ejecutivo, aunque al mismo tiempo impide a aquéllos de sus ministros elegidos diputados el domingo que asuman sus escaños en la Asamblea.

Por lo tanto, el primer ministro conserva sus prerrogativas en pleno ejercicio y no despacha sólo asuntos del día. Un gobierno dimisionario no podría tomar medidas con impacto presupuestario ni presentar proyectos de ley y, si lo hiciera, sus decisiones podrían ser anuladas por el Consejo de Estado. Francia tiene, por consiguiente, un gobierno con todas las facultades. Claro que sin la fuerza política que le quitaron los comicios.

Mantener las prerrogativas del gobierno de Attal ha sido, por lo tanto, el instrumento elegidopor Macron para asegurarse suficiente margen de maniobra. El jefe del gobierno puede aprobar decretos y Emmanuel Macron puede convocar una reunión del Consejo de Ministros para hacer nombramientos (julio suele ser una época de movimientos) o declarar el estado de emergencia, algo que sería muy complicado con un gobierno dimisionario.

Otra de las alternativas que está explorando  Emmanuel Macron es formar un gobierno de unidad nacional, que incluya a la izquierda, la derecha y el centro, pero excluya a RN y LFI. Sin embargo, los recelos entre los dirigentes de las fuerzas concernidas permiten dudar del éxito de esta iniciativa. Por otra parte, fines, valores y programas de las fuerzas que deberían confluir en este engendro son tan discordantes que el gabinete estallaría ante la primera votación parlamentaria o la primera crisis social. Por ahora, la crisis no tiene solución.

La segunda vuelta de las elecciones legislativas adelantadas en Francia confirmó, en primer lugar, que los pueblos de Europa quieren recuperar su independencia y salirse del autoritarismo en el que una Comisión Europea no elegida por los pueblos decide con ayuda de una inmensa burocracia sobre la vida y la fortuna de 650 millones de europeos. Algunos buscan el camino por la derecha, otros por la izquierda, pero los resultados de las europeas de junio y de esta elección apuntan en esa dirección. 

En segundo lugar, el pueblo francés ha revalidado la vigencia de un espíritu republicano que, aunque actualmente carece de una fuerza política que lo sostenga, resurge cada vez que el autoritarismo pone en peligro las instituciones. 

En tercera instancia, hay que reconocer la funesta habilidad del presidente Emmanuel Macron para sobreponerse a las derrotas e impedir la convergencia de sus adversarios. A pesar del triunfo de la izquierda, logró posicionar segunda a la alianza oficialista, frenar el ascenso de la extrema derecha y colocar en la coalición de izquierda al Partido Socialista, lo que le asegura tener allí un interlocutor dócil capaz de bloquear la arremetida del republicanismo popular de Jean-Luc Mélenchon. 

Con seguridad, el jefe de Estado va a retrasar la formación de gobierno hasta después de los Juegos Olímpicos que, espera, le den nuevo prestigio. Luego conferirá el encargo a sucesivos candidatos que fracasarán uno tras otro por no poder formar mayoría en la Asamblea Nacional, hasta, finalmente, desembocar en un “gobierno técnico” que malgobernará el país hasta que en julio del año próximo se cumpla el plazo prescripto por la Constitución para una nueva disolución del Legislativo y llamado a elecciones.

Claro que este plan de Estado Mayor puede fracasar por el agravamiento de la guerra en Ucrania, por un triunfo de Donald Trump en noviembre que levante en el Atlántico una muralla insalvable, por algún (previsible) escándalo por corrupción o por un nuevo alzamiento popular contra las políticas de ajuste. Quizás entonces el grito de independencia del pueblo francés suba lo suficiente como para llegar a los oídos de la inmensa estatua de Marianne que en la Plaza de la República congrega habitualmente a las manifestaciones de la izquierda y las organizaciones sociales.

Por Pepe Escobar

La plutocracia cree que después podrán comprarlo todo por una miseria, mientras las moscas todavía ponen huevos en los cadáveres europeos.

Así que, como era de esperar, Le Petit Roi en París fue aplastado en las encuestas europeas. Ha convocado elecciones parlamentarias anticipadas, disolviendo la Asamblea Nacional en un acto de venganza pueril y ciega contra los ciudadanos franceses, atacando de facto a la democracia institucional francesa.

De todos modos, eso no significa mucho, porque los lineamientos de “libertad, igualdad, fraternidad” han sido usurpados durante mucho tiempo por una crasa oligarquía.

La segunda vuelta de estas nuevas elecciones francesas será el 7 de julio, casi coincidiendo con las elecciones anticipadas británicas del 11 de julio, y sólo unos días antes de la catástrofe urbana que arde lentamente que serán los Juegos Olímpicos de París.

Los salones de París arden con intriga sobre por qué el pequeño títere de los Rothschild con complejo de Napoleón está tirando todos sus juguetes del cochecito ahora porque no obtiene lo que quiere.

Al fin y al cabo, lo que realmente anhela es convertirse en un “presidente de guerra”, junto con el Cadáver en la Casa Blanca, Starmer en el Reino Unido, Rutte en los Países Bajos, la tóxica Medusa von der Lugen en Bruselas, Tusk en Polonia, sin tener que hacerlo. respuesta al pueblo francés.

Es casi seguro que Le Petit Roi enfrentará la perspectiva real de convertirse en un presidente saliente que necesita obedecer a un parlamento de derecha; Los rumores del Elíseo ya se sumaron al circo, dando la impresión de que podría dimitir (lo que luego fue desmentido). Aún así, si Le Petit Roi huye a la guerra contra Rusia, ningún ciudadano francés lo seguirá, y mucho menos el –lamentable– ejército francés.

Sin embargo, hay cosas más importantes en juego. Tras los – auspiciosos – mensajes revolucionarios dirigidos a la Mayoría Global que surgieron del foro de San Petersburgo  la semana pasada, basados ​​en la apertura y la inclusión, la reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de los BRICS 10 en Nizhny Novgorod tomó el relevo a principios de esta semana.

El Ministro de Asuntos Exteriores Lavrov destacó tres puntos clave:

  1. «Los países del Sur Global ya no quieren depender de los dobles estándares de Occidente y sus caprichos».
  2. «Todo el mundo sabe que los países BRICS ya sirven como locomotora de la economía mundial».
  3. «Nosotros [en la reunión de los FM de los BRICS] destacamos la necesidad de realizar esfuerzos consistentes para crear un nuevo orden mundial, donde la igualdad de los estados independientes será la clave».

Ahora compárelo con la cada vez más reducida reunión del G7 a finales de esta semana en Puglia, en el sur de Italia: la misma vieja canción, desde una “nueva y dura advertencia” a los bancos chinos (“¡No hagan negocios con Rusia o cualquier otra cosa!”) hasta vociferantes amenazas contra la asociación estratégica China-Rusia.

Y por último, pero no menos importante, conspiraciones adicionales para desviar intereses de los enormes activos rusos congelados/robados con la intención de enviarlos al país 404; La propia Toxic Medusa anunció que el país 404 recibirá 1.500 millones de euros de los ingresos procedentes de los activos rusos robados de la UE en julio, el 90% de los cuales para comprar armas.

En cuanto al subsecretario de Estado estadounidense, Kurt Campbell –el hombre que inventó el extinto “pivote hacia Asia” durante el mandato de la Harpía Hillary Clinton a principios de la década de 2010–, ya había adelantado que Washington sancionará a empresas y bancos chinos por las relaciones de Beijing con los militares de Rusia. complejo industrial.

Banderas falsas y simetría perfecta

Según varios parámetros, Europa está a punto de implosionar/explotar no con un estallido sino con un gemido agonizante en cualquier momento dentro de los próximos meses. Es crucial recordar que las elecciones anticipadas en Francia y Gran Bretaña también coincidirán con la cumbre de la OTAN el 11 de julio, donde el belicismo alimentado por la rusofobia alcanzará el paroxismo.

Entre los posibles escenarios, cabe esperar algún tipo de bandera falsa que se atribuya directamente a Rusia. Podría ser un momento de Francisco Fernando; un momento en el Golfo de Tonkin; o incluso un USS Maine antes del momento de la guerra entre Estados Unidos y España.

El hecho es que la única forma en que sobrevivirán estos “líderes” de la OTAN y su humilde agente del MI6 con una camiseta verde sudada en Kiev es fabricando un casus belli.

Si efectivamente eso sucede, se puede adelantar una fecha: entre la segunda semana de julio y finales de agosto; y ciertamente a más tardar la segunda semana de septiembre.

Octubre será demasiado tarde: demasiado cerca de las elecciones estadounidenses.

Así que prepárate para el verano de vivir peligrosamente.

Mientras tanto, The Bear no está precisamente hibernando. El presidente Putin, antes y durante el foro de San Petersburgo, explicó cuán “simétrica” será la respuesta de Moscú a los ataques de Kiev utilizando misiles de la OTAN (que ya están en curso).

Hay tres miembros de la OTAN que suministran misiles con un alcance de 350 kilómetros y más: Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

Por lo tanto, una respuesta “simétrica” implicaría que Rusia proporcione a las naciones del Sur Global armamento avanzado, capaz de causar graves daños a los nodos del Imperio de las Bases.

Y aquí están los principales candidatos para recibir estas armas, como se debatió ampliamente no sólo en los canales de televisión rusos sino también en los pasillos del foro de San Petersburgo.

Asia Occidental: Irán (que ya los tiene); Siria (los necesita urgentemente); Yemen; Irak (sería de gran ayuda para Hashd al-Shaabi) y Libia.

Asia central, nororiental y sudoriental: Afganistán, Myanmar (estos dos estaban presentes en San Petersburgo) y Corea del Norte.

América Latina: Cuba, Venezuela y Nicaragua (basta ver la actual incursión rusa en el Caribe).

África: República Centroafricana, Congo, Etiopía, Somalia, Sudán del Sur y Zimbabwe (basta con mirar la reciente gira africana de Lavrov).

El señor Zircon te saluda.

Y eso nos trae la alegre cuestión de una fuerza naval rusa en el Caribe, encabezada por la fragata hipersónica armada con misiles Almirante Gorshkov y el submarino nuclear de Kazán.

El indispensable Andrei Martyanov ha observado  cómo el Gorshkov “lleva 32 Onyx, Zircon, Kalibrs y Otvet. Estos son los misiles de crucero más avanzados y mortíferos de la historia, con un historial de combate serio. Kazán, que es un SSGN de ​​clase Yasen, también lleva 32 VLS y, además, tiene 10 tubos lanzatorpedos que pueden disparar no sólo torpedos”.

Bueno, esta fuerza naval obviamente no está allí para iniciar la Tercera Guerra Mundial. Martyanov explica que “si bien ambos pueden atacar toda la costa este de Estados Unidos y Canadá, no están allí por esa razón. Dios no lo quiera, si se trata de una verdadera Tercera Guerra Mundial, hay muchos Bulavas, Avangards, Sarmats y Yarses para lidiar con este horrible asunto. No, tanto Gorshkov como Kazán están allí para demostrar que pueden llegar a cualquier barco de combate o buque de transporte marítimo estratégico que transporte cualquier conjunto de combate militar desde América del Norte a Europa en caso de que algún loco decida intentar sobrevivir a una guerra convencional con Rusia en 404. «

Lo que es aún más intrigante es que después de pasar un tiempo en La Habana, la fuerza naval permanecerá en el Caribe para una serie de ejercicios, y se le unirán otros buques de la Armada rusa. Permanecerán en estas aguas hasta el final de El verano de vivir peligrosamente. Por si acaso algún loco tiene ideas extravagantes.

Mientras tanto, la posible escalada hacia una Guerra Caliente en Europa continúa sin cesar, y la OTAN, a través de su epiléptica losa de madera noruega, cambia radicalmente las reglas establecidas de las guerras por poderes con un arrebato sin sentido tras otro.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) ya son capaces, a través de la OTAN, de destruir activos rusos tanto militares como civiles: almacenamiento de petróleo, aeropuertos, instalaciones energéticas, cruces ferroviarios e incluso concentración de tropas.

Todos y sus vecinos estarán esperando respuestas “simétricas”.

A todos los efectos prácticos, la decisión crucial ha sido tomada por la enrarecida plutocracia que realmente dirige el espectáculo: obligar a Europa a entrar en guerra contra Rusia. Ésa es la razón detrás de toda la retórica kabuki sobre un “Schengen militar” y una Nueva Cortina de Hierro desde el Ártico a través de los chihuahuas del Báltico hasta llegar a la rabiosa Polonia.

De hecho, la plutocracia cree que después podrán comprarlo todo por una miseria, mientras las moscas todavía ponen huevos en cadáveres radiactivos europeos.

Las opiniones de los contribuyentes individuales no necesariamente representan las de la Dossier Geopolitico.


!! HAITÍ: EL TRÁGICO PRECIO DE SER LIBRE !!

Una terrible verdad que sintetiza el contenido de esta columna del Club de La Pluma, del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en el día del 48º aniversario del inicio de “la larga y sangrienta noche argentina” por aquella tiranía cívico, militar y eclesiástica de 1976 que masacró al pueblo, que arruinó al país y que dejó montada una poderosa tenaza de poderes fácticos que anula su soberanía y le impide desarrollar sus potencialidades de acuerdo a su capacidad, su historia, sus dotes humanas, su tecnología, su ciencia y los gigantescos recursos naturales de este rico territorio, que es el octavo de tamaño en el mundo. Y que  coincide con el regreso al poder de los herederos de aquellos depredadores empresariales y financieros, siempre al servicio del imperio anglosajón, que están instalando otra dictadura “blanda” neoliberal y colocando a la Argentina en el bando perdedor de la guerra híbrida global fragmentada, que está destituyendo a Occidente del poder absoluto y global de los últimos 500 años.

En este audio históricamente desolador, se escalonan los dolorosos hechos que conformaron el destino trágico de Haití y de su pueblo a lo largo de sus 220 años de independencia, siempre sometido por las potencias blancas, occidentales, coloniales e imperiales, que en nombre del “mundo libre y democrático”, jamás le perdonaron haber sido el primer país independiente de Latinoamérica, ni el primero en declarar el fin de la esclavitud. Dos decisiones que ofendieron la ideología central y “los valores” del colonialismo, quién nunca perdonó semejante agravio y por lo que le condenó para siempre y con toda su maldad imperial a un destino terrible, agravado además por terribles desastres naturales.

De ser “La Perla de la Grandeur Francesa” gracias a la esclavitud y el expolio y bajo las banderas de la Libertad, Igualdad y Fraternidad, hasta los gobiernos títeres de EEUU y su doctrina del Caribe como su “Mare Nostrum”, Haití fue sometido a todas las vejaciones inimaginables de “La Civilización Occidental”. Primero con la alianza de las potencias en su contra que le hizo perder dos tercios de su población, con la imposición de una deuda externa a cañonazos, con el asalto de los marines para robarles oro por  500 millones de dólares, con la imposición de la dictadura financiera bajo la marca del City Group y con la continuidad de la política imperial blanca y colonialista, más la posterior geopolítica anglosajona, que en los últimos cien años ha sometido a América Central, imponiendo gobiernos y saqueando su economía, siempre con la complicidad de las oligarquías locales, que son igual de traidoras y entreguistas en todo el subcontinente.

También destaca el rayo de esperanza que significó, ya en este siglo, la presencia de las Fuerzas de Paz de la ONU, con excelentes profesionales militares argentinos, brasileros y uruguayos, que pusieron algo de orden, restituyendo algunas instituciones y abriendo alternativas de futuro. Pero que duro poco, ya que ninguna potencia quiere hacerse cargo del estado fallido que ellos provocaron. Por lo que siguieron más gobiernos títeres que desmantelaron las frágiles Fuerzas Armadas, profundizando una crisis terminal de todo tipo y que sintetiza EL TRÁGICO PRECIO DE HAITÍ POR SER LIBRE

Eduardo Bonugli (Madrid, (24/03/24)

Haití: una historia atravesada por la violencia y el intervencionismo extranjero

https://www.pagina12.com.ar/353928-haiti-una-historia-atravesada-por-la-violencia-y-el-interven

Hambre, terror y vudú: el Haití de Papa Doc

https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20210421/6979024/haiti-duvalier-pais-vudu-pobreza.html

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein

Durante la semana nos dejaron dos grandes amigos y hermanos, Alexis Texier, chileno, compañero de lucha en aquellos aciagos días de combate frontal a la dictadura cívico militar comandada por Pinochet. Así mismo, partió a la inmortalidad Roberto Cirilo Perdía, líder montonero quien me ayudó a dar los primeros pasos en la vida clandestina en aquellos intensos años 70 y 80 del siglo pasado. Perdía fue un maestro, solidario, fraterno, consecuente hasta el último día, de esos revolucionarios que jamás se rindió y jamás se amilanó. Era de una integridad a toda prueba que desearíamos para los jóvenes que hoy se incorporan a la lucha. Alexis y Roberto. ¡Hasta la Victoria. Siempre. Venceremos!  

Ante esa situación, es válido ahora preguntarse cuáles podrían ser las motivaciones del presidente Macron para hacer pública su animadversión hacia Rusia y su interés en protagonizar y vanguardizar una cruzada europea contra Moscú. Pareciera que en este caso, las razones no son tan mundanas como en el anterior, no obstante, es comprensible la ira del presidente francés al observar que la otrora potencia colonial que hoy dirige, se está desvaneciendo bajo su mandato. 

Lo dijo él mismo en marzo del año pasado durante una visita a Gabón cuando afirmó que «la era de la ´Francáfrica` ha terminado», lamentando que todavía se vea a su país como injerencista en los asuntos internos de las naciones africanas. Cuando hizo tal afirmación , había transcurrido poco más de un año desde el inicio de la operación militar especial (OME) de Rusia en Ucrania.

¿Podría decirse que la OME fue causante de la reciente debacle del poder francés en África? Es difícil dar una respuesta terminante en ese sentido, pero, de lo que no cabe ninguna duda es que tal hecho ha tenido una relevante influencia en la decisión de los Estados africanos de alejarse de Francia, lo cual no es más que otra expresión de la crisis estructural de la hegemonía occidental sobre el planeta, sobre todo cuando en sentido contrario, cada vez mayor cantidad de países de ese continente se acercan a Rusia y también a China. Vale recordar que con el ingreso de Etiopía y Egipto al BRICS, el continente africano sumó tres miembros en ese organismo, más que Europa y América que solo tienen uno y solo por debajo de Asia que cuenta con cinco. De manera tal que el protagonismo de África en el mundo nuevo que está naciendo es de indudable relevancia. 

La mayor parte de los países africanos se negaron a sumarse al bloqueo mundial que tramó Occidente contra Rusia tras la OME. Más que eso, Mali y Burkina Faso solicitaron a París que retirara las fuerzas militares de sus territorios, dada su total ineficacia en la lucha contra el terrorismo que había sido esgrimida como causa para su presencia en la región. En junio del año pasado, el canciller de Mali, Abdoulaye Diop declaró sin ambages que su país “no quiere que los derechos humanos sean instrumentalizados o politizados, ya que no son prerrogativa de ningún país o civilización” y agregó: “Sorprende que algunos países que han practicado la esclavitud o la colonización, hoy sean los que dan lecciones a otros de derechos humanos”.

El interés económico de Occidente en la región es más que evidente. En particular, en fecha reciente los países del Sahel (Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger) han cobrado especial relevancia por la gran riqueza que guardan en su suelo y subsuelo: Níger tiene entre 5% y 7% del uranio de grado más alto del mundo y la quinta reserva más grande del orbe. Mali tiene grandes reservas de litio,  bauxita, mineral de hierro, oro, manganeso y piedra caliza. Chad tiene agua, un activo particularmente valioso en esa parte del mundo.

Los cambios de gobierno protagonizados por jóvenes militares anticolonialistas y defensores de la soberanía de sus países, han desplazado a líderes asentados en el poder gracias al apoyo de las metrópolis, cambiando la cara de la región y en alguna medida, de toda África. Las amenazas de París como respuesta a la decisión de los nuevos gobiernos de expulsar a los militares europeos ha sido respondida con el acuerdo de Mali, Burkina Faso y Níger de ir hacia mecanismos de integración avanzados que incluyan las áreas económicas, financieras y hasta las de seguridad y defensa. 

Entre los antecedentes de estos países, además de un pasado colonial común, cabe destacar que en algún momento de su historia reciente contaron con gobiernos socialistas autóctonos que fueron brutalmente combatidos y destruidos por la injerencia de la metrópoli en alianza con Estados Unidos que ahora, de forma oportunista, busca achacar de todos los problemas de África a Francia, a fin de abrirse un espacio que le dé presencia y relevancia en la África del futuro.

Así mismo, los tres países se han visto atacados por fuerzas vinculadas al terrorismo encarnado en Al Qaeda e ISIS que se han filtrado a través de la frontera norte de Malí con Libia tras el asalto dirigido por la OTAN contra Muamar el Gadafi. Por otra parte, la obligación de estos países de utilizar la moneda franco CFA es expresión del control colonial que aún ejerce Francia en la región. Esta moneda está controlada por el Tesoro francés, el 50% de las reservas monetarias deben colocarse en ese país al mismo tiempo que todas las monedas y billetes que siguen vinculadas al euro,  se acuñan en la metrópoli. 

Las protestas contra el CFA, llamada “la última moneda colonial” ha crecido durante los últimos años, como expresión del rechazo al control colonial francés sobre las finanzas de catorce países africanos. En consecuencia, los llamados al fin del CFA exponen tal vez como ningún otro hecho, el repudio al sistema colonial francés.

Por el contrario, los acuerdos de los países africanos con China y Rusia, marchan a ritmos acelerados.  Una visita del canciller ruso Sergei Lavrov a África en febrero del año pasado dejó en claro que los lazos establecidos por la Unión Soviética y mantenidos por Rusia marcan una diferencia en la forma en que Occidente se relaciona con el continente. Tras ese encuentro, Rusia suministró cereales, fertilizantes y combustibles a Mali al tiempo que Lavrov agradecía a ese país por sus votos en la ONU contra la glorificación del nazismo.

Los pueblos africanos no olvidan que en el último medio siglo contaron con el apoyo multilateral irrestricto de la Unión Soviética, incluso en el terreno militar, para sacudirse del colonialismo, dando continuidad a la cooperación en la difícil tarea de erigirse en países independientes. Más recientemente, Rusia se ha encadenado a esa política. Contingentes militares rusos asesoran a los países africanos para entrenar a los militares y ayudarles en la lucha anti terrorista.

Es algo que Francia ni Estados Unidos pueden hacer, sabiendo que han concedido financiamiento, armas y entrenamiento a estos grupos terroristas que han crecido bajo su cobijo en Afganistán, Irak, Siria y otros países. Según lo afirman algunos líderes africanos: “No puedes ser parte de la solución cuando eres parte del problema”.

Francia ha actuado en África a partir de su interés en ejercer influencia política para garantizar sus intereses económicos, en particular la producción de uranio que alimenta sus plantas productoras de energía y que obtiene a bajo costo en Mali. Por supuesto, sus acciones se han visto amparadas en su membresía en la OTAN sirviendo a los intereses globales de esta organización militar terrorista que busca afianzar el mantenimiento de la hegemonía occidental.

De ahí que su pérdida de influencia no solo afecta a la nación gala, también a todo el bloque. La concatenación de hechos y la sucesión de los mismos hablan por si solos. Además de Mali, Burkina Faso y Níger, Chad se está alejando de París y acercándose a Rusia. Este país junto a Mauritania son las últimas reservas de Francia en el Sahel. Pero, yendo más allá, si se toma esta agrupación en su conjunto, y Chad continua su distanciamiento de París, el golpe contra Francia podría ser definitivo sobre todo si Mauritania siguiera el ejemplo. 

En una lógica regional, es válido decir que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) un instrumento bajo control colonial que cuenta con casi 400 millones de habitantes y 5.112.903 km², y que tenía 15 miembros, hoy se encuentra en franca crisis. 4 países están suspendidos y de ellos, tres se han ido definitivamente, Burkina Faso, Malí y Níger. El cuarto, Guinea, también es muy probable que se aleje de la organización. Podría decirse que, no obstante a eso, la mayoría permanece, pero debe saberse que los tres que se fueron y el cuarto suspendido, hacen 3.000.000 de km², de los 5.112.903 Km²totales, es decir, un 60%.

En el trasfondo, hay una intencionalidad de darle carácter único y universalizar la cultura occidental como si Occidente fuera todo el mundo. Lo dijo de otra manera el expresidente de Nigeria Olusegun Obasanjo: “ La democracia occidental no ha logrado funcionar de modo adecuado en África, ya que fue impuesta por los colonizadores”. El exmandatario nigeriano fue más explícito: “El ejercicio de la democracia de tipo occidental ha fracasado en el continente africano porque, con ese modelo político, se pasa por alto la opinión de la mayoría de la población”, resaltando que tal democracia constituye «un gobierno de pocas personas sobre toda la gente, y estas pocas personas son los representantes solamente de una parte de la gente, no los representantes de toda la gente de pleno derecho».

En este contexto, en vez de la democracia liberal occidental, Obasanjo opinó que en el continente debía aplicarse la «democracia afrocéntrica», diferente al sistema democrático occidental, ya que dicho sistema no tenía nada que ver con la historia y la cultura de los pueblos del continente. Finalizó afirmando que: «La fragilidad y la inconsistencia de la democracia liberal tal y como se practica, deriva de su historia, contenido, contexto y práctica», por lo cual, debería «cuestionar su desempeño en Occidente».

Será muy difícil que Europa -por su convicción de ser un jardín rodeado de selva como lo afirmó Josep Borrell, Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad- pueda aceptar un mundo multicultural, multiétnico y multipolar. Mucho menos que su concepto de democracia sea cuestionado y puesto en entredicho. 

Pero los nuevos líderes de Mali, Burkina Faso y Níger Assimi Goita, Ibrahim Traoré y Abdourahamane Tiani respectivamente, han comprendido la situación, han aprendido de su pasado y de los errores cometidos por algunos de sus predecesores como Kwame Nkrumah y Thomas Sankara y se dieron cuenta que el panafricanismo “debe ser algo más que una teoría contenida en libros superventas o escondida en discursos para agradar a las multitudes”.

Ahora, estos nuevos líderes están demostrando inteligencia estratégica y han comprendido que la principal alianza debe ser entre los militares y los pueblos para que estos se conviertan en activos sujetos de la gestión política del Estado. Pero han ido más allá, están construyendo mecanismos comunes de defensa y seguridad como estipula la Carta constitutiva de la Alianza de Estados del Sahel formada inicialmente por los tres países. Su capacidad y visión de futuro los ha llevado a producir radicales cambios incluso para elegir sus aliados y trazar un rumbo distinto en el escenario internacional. En esa medida, han expulsado a los franceses, al tiempo que establecen sólidas relaciones con Rusia.

Washington y sobre todo París, “sangran por la herida”. Es la única manera de explicar la estupidez estratégica que resuma Macron y sus adláteres, suponiendo que van a conseguir en Ucrania lo que han perdido en África. De ahí el anuncio de enviar tropas a combatir en ese país. No contentos con la muerte de decenas de mercenarios que suponiendo que el “allons enfant de la patrie” los autoriza a guerrear contra cualquier pueblo del mundo y olvidando la derrota de Napoleón a las puertas de Moscú en 1812, Macron pretende escalar la participación francesa en Ucrania. Vale destacar que Napoleón que sí era un gran estratega, no un banquero mediocre como Macron tratando de jugar a la guerra, fracasó estrepitosamente en su intento de someter a Rusia.

Pero Macron no es el único soñador incapaz en Francia. Para satisfacer a su cabecilla, el jefe del Estado Mayor de las fuerzas terrestres del país, general Pierre Schill, afirmó que “el ejército francés está listo para luchar con Rusia”. Para esa misión cuentan con 15 mil hombres aunque podrían llegar a concentrar 20 mil.

La manera de hacerlo, fue explicada por el coronel y “experto” francés Vincent Arbarétier, en el canal LCI de la televisión francesa. Según él, existen dos escenarios: el primero es concentrar ese contingente de tropas francesas a lo largo del río Dniéper y el segundo en la frontera con Bielorrusia. En esa situación, si Rusia no se detiene, “corre el riesgo de quedar bajo nuestro fuego, incluyendo el fuego no convencional”. En su opinión, Rusia no considerará el hecho mismo del despliegue de tropas francesas como una provocación, pero se verá obligada a negociar en las condiciones de Francia. Si no fuera porque lo escuché, habría dicho que era inverosímil que un oficial de academia haya expresado tal idiotez.

¿Sabrá este “experto” que Rusia tiene casi un millón de efectivos sobre las armas y 2 millones en la reserva y que Francia solo cuenta con 205 mil en activo y 35 mil en la reserva? ¿Sabe además que Rusia posee un potencial de movilización de hasta 71 millones de combatientes y que Francia solo podría movilizar 30 millones? (todas cifras del Global Firepower 2022, una institución muy lejana de Putin y de Rusia).

Y si de “fuego no convencional” se trata (OJO, esto fue mencionado por el “experto” coronel Arbarétier, no por el presidente Putin ni por los generales Shogun o Guerásimov),   Rusia posee 5.580 ojivas nucleares y Francia, 280. Además Rusia cuenta con misiles hipersónicos de tipo Zircon, Kinzhal y Avangard mientras que Francia no posee ninguno y tampoco tiene tecnología para interceptarlos, por lo que cualquier objetivo en territorio francés desaparecería en 3 minutos. Ese es el tiempo máximo que duraría una guerra de Francia contra Rusia. 

Se podría comprender el desánimo de Macron por su derrota en África, pero es difícil entender su disposición a hacer desaparecer su país en menos de 3 minutos solo para ser famoso sirviendo a los intereses de Estados Unidos.

www.sergioro07.blogspot.com  

Homemaje de Dossier Geopolitico al Dia de la Soberania Nacional Argentina

El «Himno a la gesta de la Vuelta de Obligado» es una canción que honrra la Batalla de la Vuelta del Obligado (sucedida el 20 de Noviembre de 1845) y a la vieja Confederación Argentina en su lucha contra el imperio Francés y el imperio Británico, que intentaron bloquear la confederación desde 1845 hasta 1850 con el objetivo de dejar el libre paso comercial en los ríos Paraná y Uruguay. La batalla resultó en una victoria pírrica para los invasores, y la guerra fue ganada por la Argentina. Los personajes más notables de la batalla fueron Juan Manuel de Rosas, el principal caudillo de la confederación, Lucio Norberto Mansilla, quien comandó las fuerzas argentinas en la batalla, y el almirante Guillermo Brown, un Irlandés que creó la flota de la nación. Los autores de la canción son Marta Pizzo y Walter Larroquet, y el intérprete es Daniel Argañaraz.

Los países occidentales y sus aliados regionales pretenden invadir Níger con el riesgo de desatar una conflagración que traspasaría el Mediterráneo, pero la sensatez africana quizás la evite

por Eduardo J. Vior
analista internacional
quien autoriza la publicacion del presente articulo

Aunque a la medianoche de este domingo 6 se cumplió el plazo fijado por la Comunidad de Estados de África Occidental (CEDEAO) para la restitución en el cargo del presidente prooccidental nigerino Mohamed Bazoum, las fuerzas combinadas de Nigeria, Benin, Ghana y Senegal no han invadido Níger, probablemente por la creciente oposición a la guerra en todos ellos. Estados Unidos, la Unión Europea y, especialmente, Francia instigan la invasión. Argelia, Malí, Burkina Faso, Guinea y Rusia, por su parte, apoyan al Consejo Nacional de Salvación de la Patria (CNSP), que gobierna en Niamey desde el 26 de julio pasado. Como un ataque a Níger desataría una guerra que devastaría el Sahel, acarrearía la caída de los regímenes prooccidentales, involucraría a Europa e impulsaría el terrorismo islámico, los líderes africanos aliados de Europa dudan de su decisión. Sin embargo, para que puedan retroceder honorablemente, se requiere una mediación que todavía no se avizora.

Pocas horas antes del plazo fijado por la CEDEAO para que los militares nigerinos devuelvan el poder al presidente Bazoum, se celebró este domingo en un estadio de Niamey un acto con más de 30.000 partidarios del golpe de estado del 26 de julio. Previamente la junta militar cerró el espacio aéreo nigerino en previsión de un ataque. Ya el jueves pasado los militares gobernantes anunciaron la ruptura de los acuerdos de cooperación militar con Francia. Al mismo tiempo el CNSP retiró a sus embajadores en Francia, EEUU, Nigeria y Togo y bloqueó las emisoras radiales francesas en el país.

Para ejercer efectivamente el poder en todo el territorio, los nuevos gobernantes están designando aceleradamente a autoridades centrales y regionales. Entre tanto, en Niamey se suceden las manifestaciones de apoyo al movimiento militar con consignas contra una eventual intervención militar francesa, vivando a Rusia y a Putín y pidiendo la intervención inmediata del grupo paramilitar ruso Wagner.

La fuerza más importante de estas movilizaciones es el M62, un movimiento que se formó en 2022, 62 años después de la independencia, de ahí su acrónimo. Desde su victoria electoral en 2021 el gobierno profrancés de Bazoum había bloqueado Internet y los medios de comunicación y reprimía a los movimientos populares. Ante el aumento de la represión, el 4 de julio de 2022 una coalición de una veintena de asociaciones, varios sindicatos de diversas categorías y comités populares formaron el M62 que organiza ahora las manifestaciones de apoyo al nuevo gobierno.

La presión de la comunidad internacional aumentó este sábado sobre la junta militar, cuando la ministra de Exteriores de Francia, Catherine Colonna, le advirtió que debe tomar “muy en serio” la posibilidad de que una fuerza regional invada el país. Colonna afirmó también que París apoya “plenamente” los esfuerzos de los países de la región para “restaurar la democracia” en Níger.

Varios países de África Occidental, entre ellos Senegal, Costa de Marfil, Nigeria y Benín se han declarado dispuestos a enviar soldados. En cambio, Malí y Burkina Faso, gobernados también por militares y suspendidos de la CEDEAO, han advertido que cualquier intervención en Níger sería considerada como una “declaración de guerra” contra ellos y Argelia, por su parte, declaró que daría libre paso a los pertrechos y refuerzos para enfrentar la invasión. Argel quiere desplazar a Francia del Sahel y evitar la expansión del terrorismo yihadista. Al mismo tiempo, sin embargo, quiere impedir una confrontación armada, porque teme la intromisión de Marruecos, el principal aliado de la OTAN en África. Por su parte, Chad, gran potencia militar y vecino de Níger, ya ha indicado que no participará en ninguna intervención.

El viernes los jefes de Estado Mayor de la CEDEAO “definieron los contornos de una “posible intervención militar” contra la junta de Níger, según declaró el comisario de Asuntos Políticos y de Seguridad de la Comunidad, Abdelfatau Musah, tras una reunión en Abuja, Nigeria. No obstante, según Musah, la solución diplomática sigue siendo la opción preferida.

Sin embargo, en los mismos países de África Occidental cuyos gobiernos promueven la invasión existe una fuerte repulsa contra la operación militar. Aunque el gobierno prooccidental de Nigeria (con 220 millones de habitantes, el país más poblado de África) ha cerrado la frontera con Níger, bloqueó el tráfico de mercancías transfronterizo, canceló el suministro transnacional de electricidad y desplegó tropas en la frontera, este sábado 5 el Senado rechazó el pedido del presidente Bola Tinubu para enviar tropas al vecino país. Por su parte, los gobernadores del opositor Partido Democrático Popular (PDP) advirtieron al presidente contra una guerra y el Foro de Ulemas (UFN) reclamó que se busque una solución pacífica al conflicto.

Tinubu, que asumió la presidencia en mayo pasado tras una cuestionada elección, está ansioso por imponer su autoridad en una región calificada de “cinturón golpista” y las fuerzas armadas nigerianas, las mayores de la región con 223.000 efectivos, bien pertrechadas y con una larga tradición golpista, ambicionan liderar una intervención en Níger. “La probabilidad de una gran intervención es muy, muy alta”, dijo por un lado el analista geopolítico Ovigwe Eguegu, “porque hay muchos factores que hablan en favor de ella”. Estados Unidos la apoyaría, según Eguegu, porque Níger es un socio fundamental en la lucha contra el yihadismo. Además, teme que la inestabilidad en Níger permita a Rusia ejercer aún más influencia en una región en la que una sucesión de golpes de Estado ha encumbrado a gobiernos aliados al Kremlin.

No obstante, la resistencia opositora, el fuerte compromiso del ejército en la lucha interna contra el terrorismo y el bandidismo en 30 de los 36 estados, el alto costo de este tipo de operaciones, la experiencia en Liberia hace treinta años de que estas misiones nunca tienen fecha de terminación y, finalmente, el hecho de que el tercio norte del país está habitado por 57 millones de miembros del pueblo Hausa (musulmanes), pero otros 13 millones viven en los territorios contiguos de Níger, hacen muy improbable que el ejército nigeriano se arriesgue a una aventura en el país vecino.

Otros Estados miembros de la CEDEAO tampoco acompañarán el uso de la fuerza en Níger. Mauritania no está de acuerdo, Argelia tampoco, Guinea, Mali y Burkina tampoco, Benín no tiene fuerza para atacar a Níger y en Senegal se multiplican las protestas contra el gobierno prooccidental de Macky Sall. El hecho de que se haya vencido el ultimátum dado a la junta de Níger, sin que la intervención de la CEDEAO se concrete, indica que la decisión no es firme. No es de excluir que la presión de París y Washington la ponga en marcha y que una invasión sin ganas fracase ante los experimentados ejércitos de Níger, Malí y Burkina Faso asesorados por Wagner.

Francia, por su parte, tampoco está en condiciones de intervenir. Se ha quedado sin base en Níger y el año pasado debió salir de Chad. Si bien mantiene sus bases en Costa de Marfil, Senegal y Gabón, ninguna de éstas sirve para organizar una invasión.

Aunque Níger es uno de los países más pobres del mundo, sus tropas tienen experiencia en la lucha contra los yihadistas y recibieron entrenamiento de Estados Unidos, que tiene 1.100 soldados estacionados en el país, y de Francia, que cuenta allí con unos 1.500 efectivos. Ahora cuentan con el consejo de la Compañía Wagner y el sostén de sus aliados burkineses, malienses y argelinos. Una derrota militar de la coalición antinigerina haría caer los regímenes prooccidentales desde Nigeria hasta Senegal y disminuiría aún más la influencia de Francia en África.

Por esta razón, varias cancillerías occidentales han abogado por el diálogo, incluida Alemania, que ha pedido que continúen los “esfuerzos de mediación”. Mientras, el Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo este sábado que comparte con el ministro argelino de Exteriores, Ahmed Ataf, la “inquietud y el deseo de evitar una escalada” en Níger. Argel quiere evitar la guerra en su frontera sur, porque llevaría a la intervención de Marruecos, el principal aliado de la OTAN en África y su rival en el Sáhara.

Por suparte, la posición de Rusia es que los acontecimientos en Níger son asuntos internos del país y no justifican una intervención externa. No obstante, aviones rusos de carga aterrizaron el sábado en el aeropuerto de Niamey y la Compañía Militar Privada (CMP) Wagner anunció que está desplegando sus efectivos en y en torno a esa capital.

Quienes rápidamente aprovecharon la situación fueron los yihadistas del Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS), que el jueves asesinaron en la región maliense de Ménaka (noreste) a seis soldados malienses de un convoy que acompañaba una flota de camiones civiles que se dirigía a Níger. Según datos del ejército maliense, los terroristas han perdido al menos a 15 combatientes.

El golpe de Estado en Níger ha creado una gran preocupación por el futuro de las exportaciones de uranio a Francia y otros países de la Unión Europea. La empresa francesa Orano, que lleva años extrayendo el metal en el noroeste de la nación africana, ha asegurado que sigue con sus operaciones en territorio nigerino y no está claro si la nueva junta suspendió las exportaciones del metal y de oro.

La preocupación europea por África se explica por su alta dependencia del continente vecino. Ahora el golpe en Níger parece cancelar el proyecto para construir un gasoducto transahariano de Nigeria a Europa a través de Níger y Argelia por el que Europa recibiría 30.000 millones de metros cúbicos anuales de gas.

Si estallara una guerra en África Occidental de la que sin duda sería parte, Europa sufriría no sólo la pérdida de importaciones esenciales, sino que debería recibir a cientos de miles de inmigrantes, sufriría la infiltración de terroristas y tendría que afrontar la reacción de la enorme cantidad de africanos que viven en el viejo continente. A EE.UU., por el contrario, no los afectaría una guerra en África Occidental, porque están lejos y no tienen grandes inversiones en la región. En realidad, los beneficiaría, al destruir la economía francesa y hacer a Europa aún más dependiente de los suministros energéticos trasatlánticos. De todos modos, Washington no tiene interés en que Moscú aumente su influencia en esa porción del mundo y seguramente acuda a Marruecos para impedirlo.

Tanto Francia como los mayores miembros de la CEDEAO se han metido en un callejón sin salida: tras haber amenazado con una invasión, si reculan, se desprestigian interna e internacionalmente, convalidan a la junta militar de Níger y, en el caso francés, arriesgan una catástrofe económica. Si, por el contrario, fuerzan la intervención militar, serán derrotados, aumentando la influencia rusa en la región, acrecentando el poder internacional de Argelia y arriesgando levantamientos internos que cambien el régimen político.

Sólo una solución negociada que permita a Francia seguir recibiendo uranio y oro de Níger, aunque ceda el control sobre los yacimientos y sus réditos, podría evitar una confrontación militar. Sin embargo, esta alternativa requiere de un mediador reconocido por ambas partes y de sentido de realidad en los liderazgos de Níger y Francia, una cualidad hasta ahora faltante en París. Si África Occidental cae al precipicio, arrastrará a Europa. ¿Quién puede evitarlo?

PUBLICADO EN TELAM: https://www.telam.com.ar/notas/202308/636298-niger-africa-europa-golpe-guerra.html

El presidente del Vision & Global Trends International Institute for Global Analyses, Tiberio Graziani, y el eurodiputado de Alternative for Germany (AfD) Gunnar Beck discutieron los disturbios en curso en Francia desatados por el tiroteo de un joven de 17 años de ascendencia argelina.

Los disturbios que han impactado al país y al mundo estallaron en el suburbio parisino de Nanterre el 27 de junio, después de que la policía matara a tiros a Nahel Merzouk, de 17 años, un repartidor de ascendencia argelina, durante la detención de su automóvil. El oficial que detonó el tiro fatal fue acusado de homicidio involuntario.

Desde entonces, los desmanes se han extendido por Francia, a Lyon y Marsella, e incluso a las vecinas Bélgica y Suiza. Un bombero ha muerto y cientos de policías y gendarmes han resultado heridos. El presidente Emmanuel Macron ha sido ridiculizado al culpar de la violencia a los videojuegos.

Tiberio Graziani atribuyó la situación a una serie de factores, no solo a la inmigración, sino también a la falta de integración, la historia colonial de Francia y los ataques dictados por Bruselas a los derechos de los trabajadores y jubilados, ejecutados por Macron y sus predecesores, que provocaron en los últimos años las protestas de los llamados ‘chalecos amarillos’.

«Hace años que no hay paz social en Francia», dijo Graziani. «El fenómeno de los llamados chalecos amarillos ha avergonzado a las autoridades francesas: a las protestas de los chalecos amarillos se han unido recientemente protestas contra las políticas relacionadas con la jubilación».

Gunnar Beck dijo que Francia tenía una política de inmigración «extremadamente liberal» y que una serie de gobiernos habían permitido que el problema escalara en las barriadas de inmigrantes.

«Las matemáticas demográficas se han agotado y la policía y el poder judicial francés ya no pueden contener el problema», dijo Beck. «Las poblaciones de inmigrantes son una enorme carga financiera para los contribuyentes franceses, lo que eventualmente conducirá al colapso del estado de bienestar. Francia hoy es un país mucho más violento y dividido que hace 50 o 60 años. Estos problemas solo empeorarán», estimó.

El político Eric Zemmour, líder del partido francés de derecha Reconquête (Reconquista), ha advertido: «Estamos en las primeras etapas de una guerra civil. Esta es una revuelta étnica». Beck dijo que el asalto de los alborotadores a la casa del alcalde Vincent Jeanbrun, gobernante del rico suburbio de L’Haÿ-les-Roses, en el sur de la capital francesa, en el que su esposa sufrió una fractura en la pierna, marcó una «nueva etapa» en los disturbios.

«La violencia ahora se está extendiendo desde el centro de las ciudades y las barriadas al resto de Francia. Ya nadie ni nada está a salvo», advirtió. «En otros países europeos con alta inmigración, como Alemania o Suecia, las comunidades de inmigrantes aún no han sido capaces de coordinar y ejecutar un esfuerzo tan complejo. Sin embargo, es solo una cuestión de tiempo hasta que esto suceda».

Graziani dijo que la inmigración era el «caballo de batalla» del partido de Zemmour, pero advirtió que «lo que estamos viendo en Francia en este momento podría suceder en otras partes de Europa».

“Europa en su conjunto no ha sabido entender el significado histórico de la inmigración, para gestionar el enorme flujo de inmigrantes”, subrayó el italiano.

Ambos comentaristas coincidieron en que Europa no había aprendido nada de la crisis migratoria de 2015, en la que dos millones de migrantes traficados de Oriente Medio y África se establecieron en el continente, más de la mitad de ellos en Alemania, mientras que miles más se ahogaron en el Mediterráneo.

Las políticas de los Gobiernos europeos y de la Unión Europea, con sede en Bruselas, «no han logrado gestionar, de una forma u otra, el llamado tema de la inmigración en más de 20 años», dijo Graziani. «Incluso en países considerados más democráticos y avanzados el problema de la inmigración y la integración sigue sin resolverse».

Beck dijo que solo Alemania había aceptado hasta 7,5 millones de inmigrantes no europeos solo desde 2018.

«Alemania dejará de ser un país principalmente alemán dentro de los próximos 10 a 12 años», pronosticó Beck. «Lo mismo ocurrirá en Francia y Suecia, aunque puede tardar hasta 15 años».

El asesinato policial de Nahel Merzouk ha generado comparaciones con la muerte del afroamericano George Floyd, asfixiado por un uniformado mientras se resistía al arresto por parte de la policía de Minneapolis, un episodio de brutalidad policiaca que detonó protestas y disturbios del movimiento Black Lives Matter (BLM).

¿Podría pensarse que lo que se está viendo en Francia es un equivalente europeo de BLM? «Es probable que algo análogo a la BLM suceda también en Francia, en vista del pasado colonial de este país», dijo Graziani.

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Dossier Geopolitico

La declaración de 2700 palabras de los líderes del G7 sobre Ucrania emitida en Hiroshima después de su reunión cumbre pasó por alto la cuestión candente de hoy: la contraofensiva contra las fuerzas rusas.

Por M.K.Bhadrakumar  21 de mayo

Es un silencio ensordecedor, ya que circulan rumores sobre la desaparición del comandante en jefe de las fuerzas armadas de Ucrania. Significativamente, el propio presidente Vladimir Zelensky se está escabullendo de las capitales mundiales de gira de Kiev: Helsinki, La Haya, Roma, El Vaticano, Berlín, París, Londres y Jeddah e Hiroshima.  Parece que algo está podrido en el estado de  Dinamarca.

Al finalizar la cumbre del G7, el jefe del PMC de Wagner, Yevgeny Prigozhin, anunció el sábado que la operación rusa para capturar el centro de comunicaciones estratégicas de Bakhmut en la región de Donbass, en el este de Ucrania, que duró 224 días, se completó con éxito, superando la resistencia de más de 80.000 soldados ucranianos. 

Es un momento doloroso para Zelensky, quien se había jactado ante los legisladores estadounidenses en el Capitolio en diciembre pasado de que “al igual que la Batalla de Saratoga (en 1777 durante la Guerra Revolucionaria Estadounidense), la lucha por Bahamut cambiará la trayectoria de nuestra guerra por la independencia. y por la libertad.” 

Mientras tanto, para distraer la atención, ahora se habla de un cambio sutil en la política de EE. UU. con respecto al suministro de aviones de combate F-16 a Ucrania en un futuro indeterminado. En realidad, sin embargo, nadie puede decir cómo se verá el estado de la grupa ucraniana cuando lleguen los aviones.   Como era de esperar, la Administración Biden todavía parece estar en dos mentes. F-16 es un artículo caliente para la exportación; ¿Qué pasaría si los rusos lo volarán del cielo con sus armas de alta tecnología y arruinaran su fama? 

Los rusos parecen haber llegado a la conclusión de que nada menos que una victoria total hará que los estadounidenses y los británicos entiendan que Moscú habla en serio sobre los tres objetivos detrás de las operaciones militares especiales que no son negociables: seguridad y protección de la comunidad étnica rusa y su derecho a vivir en paz y dignidad en los nuevos territorios; desmilitarización y desnazificación de Ucrania; y una Ucrania neutral, soberana e independiente liberada de las garras de Estados Unidos y que ya no sea un vecino hostil. 

Sin duda, los niveles sin precedentes de hostilidad estadounidense hacia Rusia solo endurecieron la determinación de Moscú. Si la alianza anglosajona sigue subiendo la escalera de escalada, la campaña rusa bien puede expandir la operación a toda la región al este del río Dniéper. Los rusos están en esta guerra a largo plazo y la pelota está en la cancha estadounidense.

Lo que me viene a la mente es un discurso del presidente Vladimir Putin en julio pasado mientras se dirigía a la Duma. Él había dicho:  “Hoy escuchamos que quieren derrotarnos en el campo de batalla.  ¿Bien, qué puedo decir? Deja que lo intenten. Ya hemos oído hablar mucho de que Occidente quiere luchar contra nosotros ‘hasta el último ucraniano’.  Esta es una tragedia para el pueblo ucraniano, pero parece ser hacia donde se dirige. Pero todos deben saber que, en general, aún no hemos comenzado nada en serio”. 

Bueno, la operación rusa finalmente comenzó «en serio». El pensamiento detrás de la demora es inconfundible. Putin subrayó en su discurso que Occidente debe saber que cuanto más dure la operación militar especial de Rusia, “más difícil será para ellos negociar con nosotros”. 

Por lo tanto, la gran pregunta es sobre la contraofensiva ucraniana. Las fuerzas rusas disfrutan militarmente de una superioridad abrumadora en todos los sentidos. Incluso si el núcleo duro de las fuerzas ucranianas que fueron entrenadas en Occidente, que suman entre 30 y 35 000 soldados, logran algún “avance” en la línea del frente de 950 kilómetros de largo, ¿qué sucede a partir de entonces? 

No se equivoquen, seguirá un contraataque ruso masivo y los soldados ucranianos solo pueden terminar en una trampa de fuego y sufrir grandes pérdidas en sus decenas de miles. ¿Qué habría logrado el eje anglosajón? 

Además, el ejército ucraniano se habrá agotado tanto que nada impedirá que las fuerzas rusas avancen hacia Jarkov y Odessa. Aquí radica la paradoja. Porque, a partir de ese momento, los rusos no tendrán con quién hablar. 

Si el comportamiento estadounidense en el pasado, ya sea en Vietnam, Afganistán o Irak y Siria, es algo a lo que atenerse, Washington no hará nada. El conocido pensador estratégico estadounidense, el coronel (retirado) David MacGregor, no podría haber dicho las cosas mejor cuando dijo a principios de esta semana: 

“Puedo decirles que Washington no va a hacer nada. Y siempre he advertido… nosotros (Estados Unidos) no somos una potencia continental, no somos una potencia terrestre en ningún lugar excepto en nuestro propio Hemisferio. Somos principalmente una potencia aeroespacial y marítima, al igual que Gran Bretaña. ¿Y qué significa eso? Cuando nos va mal, navegamos, volamos, volvemos a casa… Eso es lo que hacemos siempre. Eventualmente, simplemente nos vamos. Y creo que eso está en la agenda ahora”. 

El silencio sepulcral de la declaración del G7 sobre la contraofensiva ucraniana es comprensible. La declaración del G7 debe yuxtaponer con un informe que apareció en Político en la víspera de la cumbre en Hiroshima que, citando a altos funcionarios estadounidenses, elaboró ​​​​un audaz plan para transformar la guerra de Ucrania en un «conflicto congelado» en la analogía de la Península de Corea o Cachemir. 

Un funcionario del Pentágono le dijo al diario que los recientes paquetes de ayuda militar a Ucrania reflejan el “cambio a una estrategia a más largo plazo” de la administración Biden. Según se informa, los funcionarios estadounidenses ya están hablando con Kiev sobre la naturaleza de su relación en el futuro. 

Principalmente, si la oferta de membresía de Ucrania en la OTAN se estanca, las garantías occidentales podrían variar desde un acuerdo de defensa mutua del Artículo 5 al estilo de la OTAN hasta acuerdos de armas con Ucrania al estilo de Israel para que “el conflicto termine en algún lugar entre una guerra activa y un enfrentamiento frío. ”

De hecho, la declaración del G7 comenzó a conceptualizar la «europeización» de Ucrania con reformas, una economía de mercado impulsada por el sector privado y las instituciones financieras occidentales, e impulsando militarmente la capacidad disuasoria de Kiev frente a Rusia. 

Es bastante asombroso. Apenas se ha descifrado una narrativa defectuosa, que propugna la derrota militar de Rusia en Ucrania y el derrocamiento de Putin, se está levantando otra narrativa, basada en la noción simplista de que Rusia simplemente se dará la vuelta y observará pasivamente a EE. UU. integrando a Ucrania en el sistema de alianza occidental para crear una herida abierta enconada en las fronteras occidentales de Rusia que consumirá recursos durante las próximas décadas y complican los lazos con los vecinos.

Sin embargo, la reacción del canciller ruso Lavrov a la Cumbre del G7 confirma que Moscú no caerá en la trampa de un “conflicto congelado”. Lavrov dijo: “¿Podría echar un vistazo a las decisiones que se están debatiendo y adoptando en la cumbre del G7 en Hiroshima y que tienen como objetivo la doble contención de Rusia y la República Popular China?

“Se anunció en voz alta y franca el objetivo, que es derrotar a Rusia en el campo de batalla, y sin detenerse en esto, eliminarla después como rival geopolítico, por así decirlo, junto a cualquier otro país que reclame un lugar independiente en el mundo. , serán reprimidos como oponentes.”

Lavrov también señaló que la comunidad de expertos de los países occidentales está discutiendo abiertamente la orden de elaborar escenarios destinados a la ruptura de Rusia, y “no ocultan que la existencia de Rusia como un centro independiente es incompatible con el objetivo de la dominación global de Occidente. .” El Ministro dijo: “Tenemos que dar una respuesta firme y consistente a la guerra que se nos declara”.

Sin embargo, no es que los estadounidenses sean incapaces de ver la guerra a través de los ojos de Rusia. Lea aquí una carta pidiendo un poco de cordura en Washington escrita por un grupo de distinguidos ex diplomáticos y oficiales militares estadounidenses asociados con Eisenhower Media Network. Por cierto, pagaron para que saliera en el New York Times, pero el resto de medios del establishment optaron por ignorarlo.

POR MK BHADRAKUMAR

El terremoto geopolítico de Ucrania provocó temblores en toda Europa y cada país está evaluando su posición y su papel.

Los equilibrios internos de la Unión Europea se están transformando significativamente como consecuencia de la guerra de poder de Estados Unidos con Rusia en Ucrania. Los países que son vecinos cercanos de la zona de conflicto, países de Europa del Este y los Estados Bálticos, tienen un mayor sentido de participación en el conflicto en comparación con los países de la Vieja Europa. Estos Nuevos Europeos han tenido una historia difícil que los coloca en una trayectoria marcadamente ‘antirrusa’. 

Sus miedos maniqueos a Rusia los acercaron más a los EE. UU. y a la Gran Bretaña posterior al Brexit que a sus aliados naturales en Europa occidental. Polonia, la entidad más poderosa de la Nueva Europa, está invirtiendo masivamente en defensa, lo que puede catapultarla como la potencia militar líder en Europa. 

El presidente de Francia, Emmanuel Macron (derecha), con el canciller alemán Olaf Scholz cuando llegan para asistir a una ceremonia que marca el 60 aniversario del Tratado del Elíseo, el Gran Anfiteatro de la Universidad de la Sorbona, París, el 22 de enero de 2023 (Photo by Ludovic MARIN / AFP)

En 2022, Polonia firmó un enorme contrato de compra de armas con Corea del Sur: carros de combate pesados ​​(cuatro veces más que Francia), artillería, aviones de combate, por 15.000 millones de euros. Varsovia también firmó un contrato el mes pasado para comprar dos satélites de observación de Francia por 500 millones de euros. Polonia está decidida a ser cada vez más importante en los asuntos europeos. 

Por otro lado, para Alemania, la potencia europea, la guerra es un tema especialmente sensible y está inmersa en un cierto cuestionamiento constante de sí misma. El legado nazi de Alemania, su dependencia elegida del gas ruso y la renuencia a entregar las primeras armas a Ucrania la ponen hoy en agonía por el tema de las entregas de tanques pesados. 

No obstante, Alemania rápidamente aprovechó la operación militar especial rusa en Ucrania para anunciar el 27 de febrero un fuerte aumento en su gasto militar a más del 2% de su producción económica en uno de una serie de cambios de política. El gobierno del canciller Olaf Scholz decidió aportar 100.000 millones de euros para inversiones militares de su presupuesto de 2022. (En comparación, el presupuesto total de defensa de Alemania fue de 47 mil millones de euros en 2021).

Para no quedarse atrás, el presidente Emmanuel Macron dijo en junio que la operación de Rusia en Ucrania había llevado a Francia a “una economía de guerra” que esperaba que durara mucho tiempo. Anunció el fin de semana que pediría al parlamento que aprobara un nuevo presupuesto de 400.000 millones de euros para el período 2024-2030, frente a los 295.000 millones de euros para 2019-2025.

El nuevo presupuesto tiene como objetivo modernizar las fuerzas armadas de Francia frente a múltiples amenazas potenciales nuevas, dijo Macron el viernes, y agregó:   “Después de reparar las fuerzas armadas, las vamos a transformar. Tenemos que hacerlo mejor y hacerlo de manera diferente”.

Sin duda, el terremoto geopolítico en Ucrania causó temblores en toda Europa y cada país está evaluando su posición y papel. Aunque ningún país cuestiona su compromiso europeo, hay una sensación palpable de desorientación. Scholz escribió en un ensayo hace dos meses en la revista Foreign Affairs que era hora de un Zeitenwende , o “punto de inflexión” histórico, en el que Alemania asumiera la responsabilidad. 

Nuevamente, el viernes, Macron y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, firmaron un nuevo tratado de cooperación conjunta, calificado como un histórico tratado de amistad para lograr objetivos estratégicos comunes. Han decidido dejar atrás las tensiones por el proyecto de gasoducto MidCat a través de los Pirineos (que fue bloqueado por Francia por motivos medioambientales). 

Pero ambos países tienen motivaciones diferentes. Francia puede estar apuntalando el apoyo europeo mientras se prepara para disputar con los EE. UU. sobre los miles de millones de dólares en subsidios para empresas estadounidenses como parte de la Ley de Reducción de la Inflación del presidente Joe Biden, cuyo objetivo es financiar una transición ecológica. Y España probablemente aspira a convertirse en un jugador más destacado en el núcleo del poder europeo, y estima que una alianza más estrecha con Francia ayudará.

Sin embargo, para el domingo, Macron está celebrando el 60 aniversario de la reconciliación franco-alemana de 1961 en una cumbre en París con Scholz, junto con un Consejo de Ministros conjunto, con el foco puesto en recuperar el entusiasmo del eje París-Berlín que solía presidir la UE hasta que estalló el conflicto en Ucrania. Queda por ver si esa arrogancia puede recuperarse. 

Francia y Alemania no estaban preparadas para esta guerra en Ucrania, mientras que los países del frente oriental estaban más atentos frente a Moscú e inmediatamente percibieron lo que estaba en juego. El costo político de esta discrepancia aún no es cuantificable. Mientras tanto, el equilibrio de poder en Europa ha cambiado y no está claro si Francia y Alemania lograrán forjar un nuevo equilibrio . 

Por el momento, los aliados presionan cada vez más a Scholz para que envíe carros de combate Leopard de fabricación alemana a Ucrania o para que permita a otros países reexportar desde sus propias existencias. Estados Unidos lidera esta pantomima desde la retaguardia. 

Washington está decidido a poner los últimos clavos en el ataúd del acercamiento germano-ruso e interrumpir el renacimiento del eje franco-alemán para abordar conjuntamente una respuesta europea a la ley de subsidios predatorios de Biden y trazar caminos para proteger la industria europea. Los riesgos económicos son muy altos ya que, atraídos por el subsidio estadounidense, es probable que la industria europea migre a Estados Unidos. 

Francia y Alemania son profundamente escépticos de que Washington haga cambios significativos en el plan de inversión verde. Lo que está en juego es “el ideal de una Europa unida y en pleno control de su destino”, como dijo Macron en la ceremonia en la Sorbona de París hoy con Scholz a su lado. Scholz, a su vez, dijo: “Hoy nos esforzamos codo con codo para fortalecer la soberanía de Europa”. Afirmaron amitié indestructible (amistad indestructible).

De hecho, Polonia eligió precisamente hoy apuntar sus armas contra Alemania, mientras Macron y Scholz celebraban los 60 años del Tratado del Elíseo en París para apuntalar su alianza con un día de ceremonias y conversaciones sobre la seguridad, la energía y otros desafíos de Europa. 

El primer ministro polaco Morawiecki arremetió contra Scholz en un lenguaje extremadamente duro y amenazó con construir una «coalición más pequeña» de países europeos si Alemania no acepta la transferencia de tanques Leopard 2. Morawiecki tronó: “Ucrania y Europa ganarán esta guerra, con o sin Alemania”.

Acusó a Scholz de no “actuar a la altura del potencial del estado alemán” y de socavar o sabotear “las acciones de otros países”. Morawiecki se enfureció con una ira incontrolable : “Ellos (los políticos alemanes) esperaban empeñar al oso ruso con contratos generosos. Esa política los llevó a la bancarrota y, hasta el día de hoy, a Alemania le resulta difícil admitir su error. Wandel durch Handel se ha convertido en sinónimo de error de época”. 

Todavía faltan 36 horas para el primer aniversario de la operación rusa en Ucrania. Pero la guerra se ha extendido a Europa. A medida que Rusia gana terreno militarmente y el espectro de la derrota acecha a EE. UU. y la OTAN, Polonia se vuelve frenética. Se acerca un punto de inflexión para que recupere su «territorio perdido» en el oeste de Ucrania si ese país colapsa, aunque Stalin había compensado a Polonia con más de 40,000 millas cuadradas de tierras del este de Alemania. 

Es poco probable que Europa sea parte del revanchismo polaco, especialmente Alemania. Estas amplias maniobras políticas pueden verse como un intento de adaptarse al nuevo mundo de la guerra y, quizás, también de preparar a Europa para el que viene después. 

*M. K. Bhadrakumar es un ex diplomático indio con 30 años de carrera. Escribe sobre la política exterior india y los asuntos de Oriente Medio, Eurasia, Asia Central, Asia Meridional y Asia-Pacífico.

Artículo publicado originalmente en Indian Punchline el 22 de enero.