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Los exitosos ataques de la resistencia palestina contra Israel han enterrado las perspectivas de una normalización saudí-israelí, mientras la atención mundial se centra en la difícil situación de los palestinos bajo una ocupación brutal.

Por Mohamad Hasan Sweidan

Inmediatamente después del lanzamiento de la Operación Inundación de Al-Aqsa en la Palestina ocupada, surgió un coro de analistas para expresar sus graves preocupaciones sobre las perspectivas de normalización saudita-israelí, que hasta ahora se habían estado acercando “cada día”. 

Según la mayoría de los expertos, los importantes golpes asestados a Israel por la resistencia palestina desde el sábado pasado han encendido un debate sobre la viabilidad general de una mayor normalización árabe con el Estado ocupante. Esta opinión sólo se fortaleció a raíz de los informes de que Arabia Saudita se había retirado de dichas conversaciones. 

En un artículo publicado el mes pasado en el Washington Post , el escritor estadounidense Jonathan Hoffman profundizó en las motivaciones detrás de la decisión de los países árabes de normalizar las relaciones con el Estado ocupante. 

Los objetivos principales de la normalización, dice, son dos: primero, los estados árabes pretenden mejorar sus vínculos con lo que perciben como un actor global «formidable» y, segundo, buscan forjar vínculos más estrechos con Washington a través del conducto de la normalización. . estafa a Israel.

Esta perspectiva es corroborada por Brandon Friedman, director de investigación del Centro Moshe Dayan de Estudios Africanos y de Oriente Medio de la Universidad de Tel Aviv. Los estados árabes tienen un gran interés en establecer relaciones con Israel, afirma, porque creen que los vínculos pueden reforzar su fuerza a través de intercambios de inteligencia, la utilización de los sistemas de defensa antimisiles israelíes y futuras adquisiciones de armamento y tecnología de vanguardia. Israel.

Conmoción y pavor

Es el mismo lenguaje que sustenta los Acuerdos de Abraham de 2020: la narrativa incesante de que los árabes deben abrazar una entidad que posee importantes ventajas militares, tecnológicas y económicas, a fin de fortalecer su capacidad para enfrentar las amenazas comunes que plantea Irán. 

Pero esta narrativa comenzó a desmoronarse -al menos en parte- en lo que se conoce como «el día que sorprendió a Israel», como lo describe acertadamente el Financial Times . En la mañana del 7 de octubre, la resistencia palestina anunció el inicio de la Operación Inundación de Al-Aqsa, que, hasta la fecha, ha provocado la muerte de más de 1.000 israelíes y la captura de al menos 150 prisioneros de guerra, que servirán como valiosa moneda de cambio. y posible disuasión contra toda la fuerza de la agresión israelí contra Gaza. 

Los medios de comunicación occidentales han caracterizado esta operación palestina como el golpe más sustancial recibido por Israel en décadas. El columnista estadounidense Thomas Friedman lo llamó «el peor día de guerra de Israel», mientras que Yossi Mikkelberg sostiene que el éxito palestino representa «un fracaso conceptual y operativo del más alto nivel».

Incluso la prensa israelí admite en silencio que “más allá de la conmoción que provocó el ataque y los fallos de la inteligencia militar y la preparación del ejército, Israel se encuentra con un hueso duro de roer”.

Un examen superficial puede ayudar a explicar los fracasos militares y de inteligencia de Israel en la actualidad. La resistencia palestina, a través de su notable éxito, ha destrozado los mitos prevalecientes sobre el Estado de ocupación, retratándolo como débil, desorientado, incapaz de enfrentar a sus adversarios y retirándose de la confrontación atacando a los civiles. 

Reveses para la distensión entre Arabia Saudita e Israel  

El segundo objetivo articulado por Hoffman en su artículo -reforzar las relaciones con Washington, la principal superpotencia presente en Asia occidental- también ha recibido un duro golpe por parte de la resistencia palestina. 

Las vulnerabilidades de Israel siempre se han traducido automáticamente en la percepción de debilidades de Estados Unidos dentro de Asia occidental. Y debido a que se percibe que potencias emergentes como China y Rusia están ganando prominencia global, los estados regionales pueden buscar cada vez más reforzar los vínculos con las grandes potencias competidoras de Washington. A raíz de la operación Inundación de Al-Aqsa, la resistencia palestina ha expuesto la fragilidad occidental, amplificada ruidosamente la semana pasada por los sorprendentes reveses de Israel.

Uno de los resultados notables de la operación de resistencia es su impacto en la trayectoria de normalización saudí-israelí, un curso que el establishment de Washington había estado promoviendo activamente. A pesar de la muy reciente entrevista del príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman con Fox News el 21 de septiembre, en la que insinuó que Riad se estaba acercando a la normalización de las relaciones con Tel Aviv, tales aspiraciones parecen haberse disipado en el momento en que los libertadores palestinos irrumpieron en Israel el fin de semana pasado.

Para proceder con la normalización, los saudíes habían puesto inicialmente varias condiciones sobre la mesa de negociaciones, incluido el apoyo de Washington a su programa nuclear civil y una serie de compromisos de defensa estadounidenses que incluyen garantías de seguridad y acceso a equipo militar avanzado. 

Además, Riad buscó algunas concesiones de la parte israelí sobre la cuestión palestina para poder enmarcar la normalización como beneficiosa para los palestinos. Es importante señalar que el reino podría haber forjado vínculos con Tel Aviv incluso si no se cumpliera su tercera demanda, dada la prioridad otorgada a las dos primeras condiciones. 

Sin embargo, en el contexto actual, a Riad le resultará casi imposible abandonar su petición de concesiones israelíes, sobre todo ahora que el agresivo bombardeo de Tel Aviv contra civiles en la Franja de Gaza es un hecho cotidiano. 

Al mismo tiempo, el golpe sufrido por Israel hará igualmente imposible que los saudíes obtengan concesiones para los palestinos. En pocas palabras, las posibilidades de que se produzca una normalización entre Arabia Saudita e Israel ahora se han reducido significativamente.

Al mismo tiempo, una distensión entre Israel y Arabia Saudita se ha convertido en los últimos días en una prioridad aún mayor tanto para Washington como para Tel Aviv. Este interés compartido podría obligarlos a considerar la posibilidad de hacer algunas concesiones humillantes para llegar a un acuerdo con Riad. Irónicamente, es el mayor beneficiario de la distensión, Israel, el que continúa socavando su ambición de normalización: la agresión actual y los crímenes de guerra contra los palestinos en Gaza hacen que cualquier conversación sobre un acercamiento sea un anatema para las poblaciones árabes.

El resurgimiento de la causa palestina

Antes de la inundación de Al-Aqsa, la política exterior estadounidense buscaba disminuir la relevancia de la cuestión palestina tanto en el ámbito internacional como en Asia occidental, apostando fuertemente por acuerdos de normalización para marginar los derechos palestinos. En cambio, el resurgimiento de la resistencia palestina ha colocado la causa palestina en el primer plano de la agenda internacional, como lo demuestra la efusión global de solidaridad hacia el pueblo palestino.

Mientras se desarrollaban las operaciones de inundación de Al-Aqsa, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita emitió una declaración en la que efectivamente culpaba a Israel . Esta bofetada a Tel Aviv no debería haber sido inesperada. El reino ha advertido durante años contra los peligros que plantea la continua ocupación de tierras palestinas por parte de Israel, su privación de los derechos de los palestinos y sus provocaciones deliberadas contra sus lugares sagrados.

En un giro notable de los acontecimientos, literalmente de la noche a la mañana, la resistencia palestina ha resucitado la causa palestina que muchos gobiernos árabes habían tratado de enterrar para apaciguar a Israel.

Aún no se ha revelado el impacto total de la Operación Inundación de Al-Aqsa. Las operaciones de resistencia palestina todavía están en curso, al igual que los ataques de Israel en Gaza, y la posibilidad de que las hostilidades se expandan a otros escenarios sigue siendo alta. Lo que ahora es indiscutible, sin embargo, es que la reorientación del interés global hacia Palestina fue cortesía de la resistencia armada, y no de décadas de diplomacia, planes de paz artificiales o la desviación fallida de los ‘Acuerdos de Abraham’. 

Resulta que la resistencia palestina sigue siendo la principal salvaguardia de los derechos palestinos. 

Aunque las demandas de Arabia Saudita de que Israel haga concesiones a los palestinos pueden haber sido dejadas de lado en conversaciones anteriores, hoy se han convertido en una parte integral de cualquier negociación futura, les guste o no a todas las partes. 

Por el contrario, los israelíes, que han sido testigos de una gran cantidad de derrotas militares, de inteligencia y de seguridad en los últimos días, se negarán resueltamente a hacer concesiones a los palestinos. La perspectiva misma de hacerlo desde una posición debilitada recuerda el fin de su proyecto colonial. 

Las dos partes en la mesa de normalización ya no tienen motivos para reunirse. En efecto, intencionadamente o no, la resistencia palestina ha logrado obstruir el camino del acercamiento saudí-israelí.

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de Dossier Geopolitico

FUENTE THE CRADLE

https://new.thecradle.co/articles/no-country-wants-normalization-with-a-weak-israel

La sorpresiva ofensiva de la Resistencia demuestra que nadie puede vencer militarmente al otro. Si se limita el conflicto, por primera vez puede haber negociaciones en serio

Por Eduardo J. Vior – analista internacional para TELAM que autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

En una sorprendente conjunción de incapacidad de la inteligencia israelí con una excelente coordinación de la resistencia palestina, las brigadas al Qassam del Movimiento de Resistencia Islámico Hamas y las al Quds (Jerusalén) de la Jihad Islámica propinaron este sábado la más estruendosa derrota que haya sufrido Israel en su historia. Los milicianos ocuparon numerosas localidades del sur, tomaron rehenes y demostraron que pueden golpear a la potencia ocupante, sin que ésta lo pueda evitar. Por primera vez se confirmó que los palestinos no pueden derrotar militarmente a Israel, pero éste tampoco a ellos. Puede ser que el primer ministro Benyamin Netanyahu se beneficie coyunturalmente de algún tiempo de guerra, pero, si ésta no se desborda, será la oportunidad para iniciar una negociación amplia y abarcadora.

Este sábado a las 6 de la mañana (hora local) Hamas y la Jihad Islámica iniciaron contra Israel la operación “Batalla del Diluvio de Al Aqsa”, lanzando más de 5.000 cohetes contra los asentamientos israelíes fronterizos con la Franja de Gaza y contra algunos suburbios de Tel Aviv. Fue una operación simultánea que incluyó el bombardeo con cohetes, la ruptura de la barrera fronteriza y el ingreso de patrullas motorizadas con milicianos armados que asaltaron una veintena de puestos militares (también varios comandos operacionales) capturaron personal y vehículos. También realizaron nunca vistos asaltos aéreos con parapentes ultralivianos y drones. Siempre hay francotiradores israelíes en una colina a menos de un kilómetro de la frontera. Esta vez no estaban. Llamativamente, los milicianos atacaron usando, entre otras, armas norteamericanas e israelíes que habían sido enviadas a Ucrania.

En su operación los palestinos ejecutaron con precisión a algunos altos oficiales de la inteligencia militar israelí, pero también sembraron el terror disparando a mansalva en las calles de los asentamientos atacados. Asaltaron una fiesta electrónica, mataron a varios participantes y se retiraron a la Franja llevándose a unos 150 rehenes.

El gobierno israelí decretó inmediatamente el estado de guerra y llamó a 300.000 reservistas a filas, decretó el bloqueo total de la Franja de Gaza (no entran agua, alimentos ni medicamentos) y comenzó a bombardearla masivamente. Según cifras que varían permanentemente, los ataques habrían matado a unos 800 israelíes. Por su parte, la Media Luna Roja da cuenta de la muerte de 2.400 civiles en la Franja de Gaza. No se sabe cuántos combatientes palestinos murieron.

Las milicias salidas el sábado a la mañana de la Franja de Gaza atacaron el sur de Israel en un amplio frente

Probablemente, la ofensiva de las milicias islámicas haya tenido como objetivo, primero, impedir el acuerdo de paz en ciernes entre Israel y Arabia Saudita, en segundo lugar poner al descubierto la incapacidad de la inteligencia israelí para prevenir el ataque, agudizando así la crisis política que paraliza al país desde hace meses. Tercero, es parte también de la disputa con la Autoridad Palestina (sólo presente en Cisjordania) por el liderazgo sobre el conjunto de los palestinos, en la Franja de Gaza, en Cisjordania, dentro de Israel y en la diáspora. Finalmente, la operación intenta asimismo involucrar a Irán, a EE.UU., a Rusia y a China en la búsqueda de un gran acuerdo regional de paz.

Hamás, junto con otras milicias que pueden unirse a la lucha, como Hezbolá en el Líbano, no están ni cerca de ser un rival militar para Israel. No obstante, el gobierno deBenyamin Netanyahu enfrenta ahora la crisis de seguridad más severa que ha vivido Israel en décadas,con la perspectiva potencial de tener que combatir a la vez en Líbano y Gaza y afrontar un levantamiento en Cisjordania.

En Israel las imágenes del extraordinario asalto de Hamás han provocado un terremoto. Ha sido asombroso el colosal fracasode la tan renombrada inteligencia, que no evitó que Hamas planificara y se armara para esta operación durante meses. Junto con la inteligencia de los agentes sobre el terreno, las comunicaciones en Gaza son monitoreadas, al igual que los movimientos de personas y vehículos en la frontera, con los sensores más avanzados del mundo. Israel lleva a cabo ataques aéreos regulares sobre el territorio de la Franja, para garantizar, dice su gobierno, que Hamás y la Jihad Islámica no acumulen armamento. Una campaña de asesinato selectivo de figuras militantes de alto rango supuestamente detectaría el mando y el control. No fue el caso.

Habrá que esperar, para tener serios análisis de inteligencia y saber qué falló en Israel y Estados Unidos. Las primeras evaluaciones creíbles, empero, apuntan a dos aspectos: la burocratización del análisis de inteligencia israelí y la confianza ciega de los responsables estratégicos norteamericanos en la seriedad de su aliado.

A partir de la experiencia del último enfrentamiento con Hamás en 2021, el relevamiento de información israelí sobre la Franja de Gaza habría reposado casi exclusivamente en la Inteligencia Artificial (IA). El servicio de inteligencia habría organizado un gigantesco banco de datos que monitorea todas las comunicaciones de la Franja, pero la Resistencia Palestina engañó a la IA: habría mantenido una apariencia de comunicaciones, como para que los técnicos enemigos creyeran que estaban captando toda la información intercambiada allí, mientras que por otras vías (¿cuáles?) habría trasmitido a sus cuadros las informaciones necesarias. Las operaciones engañosas como táctica militar tienen un sello típicamente ruso, pero no son los únicos. La capacidad técnica, en tanto, es de indudable cuño iraní. Pero lo más grave es la burocratización de la inteligencia: como la IA sirvió en 2021, reposaron casi exclusivamente en ella. Esta falla revela la falta de inteligencia político-estratégica o –hipótesis de politólogo- quizás que la fractura político-ideológico-cultural de Israel dañó la comunicación entre la conducción política y los técnicos de la inteligencia. Cuando la conducción superior va por un lado y los conductores tácticos por el otro, nada puede funcionar bien.

Mucho peor es la confianza ciega que los planificadores de la estrategia mundial de Estados Unidos depositaron en la inteligencia israelí. “Medio Oriente es la región del mundo que menos trabajo me depara”, dijo hace apenas dos semanas Jake Sullivan, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca que a primera hora de cada mañana se reúne con el presidente para interiorizarlo de la situación de seguridad en todo el mundo. Se puede repetir el argumento politológico: la burocratización no es un defecto, sino el síntoma de una crisis profunda que no se manifiesta en la superficie. Después de décadas de rivalidad, desde hace unos tres lustros la inteligencia norteamericana se confía totalmente en la israelí, para evaluar qué pasa en Asia Occidental suponiendo que lo que durante 15 años funcionó bien debe seguir haciéndolo para siempre. Pero no es así.

¿Qué pasa ahora? El gobierno israelí declaró formalmente que está en guerra. Netanyahu amenazó con reducir Gaza a escombros y dijo a sus habitantes que se vayan inmediatamente, aunque no está claro a dónde. Hay especulaciones de que Israel lanzará una ofensiva terrestre a gran escala contra la Franja. Pero ¿cuán efectivo será esto y cuál es el propósito final? La presencia en Gaza de tantos rehenes hace que un ataque terrestre total sea esta vez muy complejo. Siempre existe el peligro de que resulten heridos o muertos, si sus captores se ven sin salida. Por otra parte, las operaciones de fuerzas especiales representan una tarea sumamente desafiante, ya que los rehenes pueden estar retenidos en instalaciones sensibles como hospitales. Y, suponiendo que Israel arrasa la Franja, ¿después qué? No habrá vencido a los milicianos y éstos volverán a  atacar con cada vez más apoyo de la población palestina.

Los palestinos no tienen ninguna posibilidad de derrotar militarmente a Israel, pero éste tampoco puede aniquilar a la resistencia palestina. Además, una ofensiva masiva de Israel en Gaza podría desbordar rápidamente en una guerra regional, incluyendo a Irán, y tentaría a Israel a usar sus armas atómicas.

La fractura sociocultural de la sociedad israelí condicionará las decisiones bélicas del gobierno. La actual coalición es mucho más violenta y expansionista que cualquier otra anterior y puede tender más fácilmente a ampliar la guerra. Sin embargo, Netanyahu ya se ha mostrado antes prudente en sus apuestas militares y propenso a aplicar un enfoque más táctico y matizado con el respaldo de la jerarquía militar y de inteligencia que está muy alarmada por los desvaríos de ministros como el de Policía, Itamar Ben-Gvir.

El objetivo de Hamás no es ganar militarmente, sino involucrar a EE.UU. e Irán, pero también a Turquía, Arabia Saudita, China y Rusia en la búsqueda de una solución política. Ante la eventualidad de que el primer ministro quiera salvar el pellejo ampliando el escenario del conflicto, Egipto y Siria han movilizado a sus fuerzas armadas. No obstante, además de por el sentido de realidad del jefe del Likud, más allá de algunas escaramuzas con Hezbolá en la frontera libanesa, es improbable que la potencia protectora de Israel (EE.UU.) y su mejor interlocutor internacional (Rusia) le permitan avanzar más allá. La campaña para arrasar Gaza puede durar todavía dos semanas y causar decenas de miles de muertes, pero nadie cree que pueda acabar con los milicianos. En algún momento deberá detenerse y dar lugar a la política. En ese entonces Netanyahu deberá rendir cuentas y no es fácil que zafe de un voto parlamentario en su contra.

Como en todas las guerras, finalmente triunfa la voluntad colectiva mejor organizada. Como enseñó el General Perón, “organizar es unir voluntades conscientes para un objetivo común”. En esta coyuntura, la Resistencia palestina ha demostrado mayor voluntad de combate, claridad de objetivos y unidad de acción. Está mejor organizada, aunque con menos plata y menos aparato.

En esta crisis quedó demostrado que ninguno de los contrincantes puede vencer militarmente al otro. El camino para que inicien negociaciones de paz en serio, involucrando a todas las potencias regionales y extrarregionales, pero con autonomía de decisión para israelíes y palestinos, está expedito. Queda por superar el escollo de una eventual ampliación de la guerra. Esperemos que se logre pronto.

El colega y amigo Roberto de La Madrid me entrevistó para un programa especial en vivo y directo de «Detrás de la Razón» sobre la guerra en Asia Occidental, (Israel atacando Gaza) junto a otros amigos y colegas los Dres. Eduardo Vior, Jorge Santa Cruz y Christian Neder que en tres horas expusimos nuestras distintas ópticas sobre esta  nueva etapa de la Guerra en Medio Oriente:  

Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele
Director de Dossier Geopolitico 

Organizada por la cátedra Pensamiento Estratégico Militar Contemporáneo de la Universidad de la Defensa Nacional,-UNDEF-,disertó hoy miércoles nuestro colega de Dossier Geopolitico Dr. Miguel Angel Barrios sobre LA INCORPORACIÓN DE LA ARGENTINA A LOS BRICS.

A lo largo de su exposición el Dr. Barrios explicó la importancia central para Argentina y el sistema regional de esta invitación a ingresar al exclusivo Club de los BRICS de pleno derecho para consolidar un mundo Multipolar y desde el Sur Global y de la Patria Grande transmitido en directo por el Canal de You Tube de la UNDEF 

Carlos Pereyra Mele 

Director de Dossier Geopolitico

11/10/2023

Descripción de Israel- Gaza, «Crónica de una guerra anunciada»

Sin el contexto histórico es difícil comprender un conflicto que finalmente tuvo una escalada mayor. Son muchas las preguntas aún sin respuestas que originan las últimas acciones sucedidas con el ataque de Hamas a Israel, llamando mucho la atención de los especialistas los errores, groseros algunos de ellos, cometidos por una de las «Inteligencias» más importantes del planeta.


Hoy se transmite en Vivo y en Directo los bombardeos continuos del ejército israelí a una zona territorial minúscula y densamente poblada, donde se cree difícil no cegar la vida de cientos de civiles; además del empeoramiento humanitario de millones de personas por las decisiones del gobierno Israelí.


Carlos Pereyra Mele, Director de «Dossier Geopolítico», uno de los analistas de política internacional más importante del país, nos describe la situación delicada de esa parte convulsionada del mundo a través de Radio Universidad Tucumán y paginanorte.com.ar.

ESCUCHAR AUDIO EN ESTE LINK: https://go.ivoox.com/rf/117565264

EL  MUNDO ORWELIANO DE EUROPA Y UCRANIA es el título de la columna del Club de la Pluma del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, para definir el universo de ficción y mentiras creado por EEUU, Europa y la OTAN sobre la guerra de Ucrania, cuando languidece el triunfalismo de Occidente mientras van surgiendo -junto a los perjuicios económicos- evidencias y voces críticas que obligan a dirigentes y a medios a enfrentarse a un duro baño de realidades sobre una guerra estéril que ha significado el mayor retroceso histórico del Viejo Continente. Toda una debacle generalizada que da contenido a la reciente declaración de Putin sobre que ”… el mundo occidental está perdiendo el sentido de la realidad y violando sus propias reglas”

También explica una de las causas de las crónicas divisiones europeas y aborda otras informaciones importantes como que:

  • El resquebrajamiento de la Unión Europea se ha evidenciado más que nunca en la fracasada cumbre de Granada, donde fue postergada la casi “imposible” ampliación de la UE con 10 nuevos países en 2030, ante el malestar de los miembros por el costo de la misma y porque Ucrania se llevaría el 40% de las ayudas. Además de que no hubo consenso sobre las nuevas normas sobre inmigración, tanto o más duras, hipócritas e inhumanas que las anunciadas por Biden para EEUU.
  • Que tanto Polonia como Hungría y Eslovaquia han prohibido el envío de armas a Ucrania.
  • Que el bloqueo del congreso norteamericano a las ayudas a Ucrania están hundiendo de preocupación a toda Europa, a tal punto que Borrell lo ha reconocido.
  • Que Trump ha dicho que Europa deberá hacerse cargo de los 175.000 millones de dólares que ha remitido Estados Unidos a Ucrania. Lo que desmiente a Biden en que esa cifra era solo de 110.000 millones.
  • Que ya *se habla poco de la guerra* y que la fracasada contraofensiva de Zelensky lleva noventa mil muertos ucranianos.
  • Que algunos medios occidentales han publicado que desde la incorporación al frente de un soldado ucraniano, hasta su baja, solo transcurre una media de 5 horas.
  • Que se sabe por videos y comunicados que están siendo movilizados masivamente por Zelensky, grupos étnicos ucranianos de origen rumano y húngaro, lo que pone en peligro el futuro de esas etnias.

En tal irrealidad se mueve este *”mundo orweliano”* donde todavía algunos medios tratan de sostener la ficción que Ucrania dispone de ocho semanas de buen tiempo para lograr su fantasiosa victoria, cuando solo se trata de continuar con este terrible baño de sangre de sus militares. Mientras que en el ínterin, el Sur global sigue enviando señales de progreso, de avances y de acuerdos, mientras que Occidente solo ofrece guerras perpetuas para mantener su economía basada en el complejo militar industrial norteamericano.

Eduardo Bonugli (Madrid, 08/10/23)

Trascripción de la entrevista a Carlos Pereyra Mele por el periodista Julio Vega Guzmán, del programa “El loco de la azotea” de Radio del Plata de Tucumán, en la que profundizó en los urgentes desafíos internacionales de Argentina y durante la cual envió una pregunta trascendental a la juventud, además de abordar importantes temas de actualidad, como:

  • Cambio climático y el ecologismo fundamentalista.
  • Los desafíos geopolíticos de Argentina.
  • El deterioro de la potencialidad regional.
  • Los conflictos con los países vecinos.
  • Un modelo de Unidad Nacional para las relaciones internacionales.
  • El gran juego internacional y el posicionamiento de Argentina.
  • La decisión histórica de enfrentarse a la Deuda Externa. 
  • Las graves falencias de soberanía.
  • La irresponsable falta de control sobre las exportaciones.
  • El ejemplo de Níger.
  • La gran pregunta a los jóvenes.

“En primer lugar y -por razones de actualidad-, voy a dedicar un breve párrafo al Cambio Climático, ya que como todo tema global, en general no se asume debidamente y cuando se asume, se hace de forma parcial y erróneamente. Es lo que ocurre con este tema y especialmente cuando encima se acusa y se carga al Sur Global con la responsabilidad de ese cambio climático, cuando todos sabemos que los principales causantes del problema son cinco o seis naciones en el mundo, que no han hecho ni hacen absolutamente nada, salvo hermosos y cínicos discursos. Y además, pretenden que ahora nosotros no nos desarrollemos en aras de un ecologismo fundamentalista, que por supuesto, a los únicos que beneficia son a los que hasta ahora han logrado sus más pingues ganancias con el actual modelo de globalización, tan pernicioso para la Naturaleza. 

En cuanto a la geopolítica, la situación de la Argentina, más allá de su tremenda conflictividad interna y a su compleja problemática, más allá de su retroceso como potencia regional, de su falta de crecimiento y creación de trabajo, etc., etc., tiene en adelante una serie de desafíos muy fuertes y preocupantes mientras que lamentablemente la poblaciónno tiene un concepto –ni claro ni general- de los riesgos que corre Argentina como estado y como república. 

AUDIO:

https://www.ivoox.com/player_ej_117234694_6_1.html?c1=1d5077

Unos riesgos que pueden llegar a ser muy, pero muy graves. Y el creerse que porque estamos alejados de las áreas donde los conflictos son calientes, nos podemos librar de sus consecuencias, es un muy grave error. Porque, cuando hay una guerra, un conflicto o una rebelión, todo repercute como una crisis absoluta y global y nos afecta en primer lugar a nosotros y a nuestro vecindario.

En tal sentido, la situación, en los últimos meses y años, y ante el deterioro de la “potencia regional” de Argentina, ha hecho que vayamos perdiendo también influencia en los países vecinos y en general, ello ha llevado a que cada país intente buscar su propia salida con medidas unilaterales para facilitar un “mejoramiento de su situación nacional y regional” 

Bueno…, todo esto es una falacia, porque hoy en día, a lo que tiende el mundo es a las gigantescas concentraciones industriales o tecnológicas o de materias primas, como lo es -por ejemplo- el cartel del petróleo que es una concentración en manos de muy pocos países que controlan la producción e imponen los precios. Y cuando los precios bajan, sus socios deciden bajar la producción de millones de barriles diarios y entonces ese precio se incrementa. Por supuesto que ello repercute en nuestro país.

Como repercute también que no tengamos el control del precio de los granos que producimos, ya que eso se hace en otro lugar del mundo, precisamente en la bolsa de Chicago, en Estados Unidos, quién es el que impone los precios globales. Entonces, las herramientas que nos van quedando son cada vez menores.

Y además, todo se complica si le sumamos a este especie de caos general que vive la República, los conflictos “cuasi políticos” con nuestros países vecinos, como por ejemplo lo de la navegación en el río Paraná, que ha causado un enfrentamiento concreto con la República del Paraguay, además de politiquerías baratas y populistas, como la de ese jovencito que quiere declararle la guerra a la Argentina, y otras cosas por el estilo.

También está lo de la República del Uruguay, que se beneficia de que la Argentina carezca de un canal propio de salida en el Río de la Plata, lo que obliga a que nuestras exportaciones tengan que pasar por la margen oriental, que le corresponde a Uruguay por el tratado el Río de la Plata. Entonces nos cobran peaje, nos cobran aduana, nos cobran gastos, etc., etc. Y todo eso va causando problemas. Y cuando se quiere pactar una solución, saltan nuevamente los viejos problemas históricos y otros desencuentros enquistados en el tiempo. También vemos los roces con Chile por sus pretensiones en el Atlántico Sur. O sea, se han implementado una serie de tensiones y factores que hacen parecer que en este año 23 “Argentina esté cercada” de enfrentamientos con sus vecinos.

Sin embargo, todo esto se solucionaría con una política exterior concreta y muy clara, con objetivos perfectamente unidos al interés nacional y por supuesto, con un modelo de Unidad Nacional para las relaciones internacionales.

Tampoco puede ser que semejante estrategia quede en manos de un solo partido. Por el contrario, tienen que definirse unos objetivos claros entre todos lo que tienen representación en el Parlamento, mediante acuerdos por encima de los partidos, que marquen nuestra línea roja en la defensa del país, tal cuál lo hacen las potencias, donde nadie puede cruzar esta línea roja, porque cruzarla significa una agresión a la patria. Por lo tanto es imprescindible que Argentina plantee y defina sus líneas rojas.

Y luego está el gran juego internacional, en el que las luchas entre el bloque del Sur global encabezado por China y seguida por los BRICS, se enfrenta con el bloque de las potencias del Norte Global u Occidente, que forman el G7. Y ese es el juego o lucha que baja a nuestro territorio, que también se transforma en un campo de batalla en medio de una desinformación e ignorancia preocupante. Porque ese juego está definiendo las inversiones en la región, de quienes la hacen y para qué. Define además el desarrollo tecnológico, o no. Define las formas culturales por la utilización de los medios de comunicación. Etc.  

Pero con este clima de desinformación, se profundiza el enfrentamiento interno entre un bando y el otro, lo que lleva a un mayor caos y a una mayor confusión en la población, que no entiende nada mientras todo se reduce a mensajes a través de eslóganes, cuando todos sabemos que la política no son eslóganes, que  la política es una forma mediante la cual se trata de cambiar las situaciones problemáticas que se está viviendo y eso no se puede hacer usando una motosierra, o cosas por el estilo. Todo lo contrario, se deben hacer planes concretos, con proyectos factibles, asegurando quiénes los van a financiar y con qué recursos se van a pagar. Todo lo demás es un “hermoso discursito” de un grupo de gente que cree que en la Argentina somos habitantes pero que no somos ciudadanos.

El asunto es que si los ciudadanos somos capaces de involucramos, si tomamos el toro por las astas y si empezamos a discutir las cosas serias en lugar de tonteras. Esas tonteras que luego nos harán llorar sobre la leche derramada. Y esto significa que existe otra historia. La verdadera historia. La única que interesa discutir. 

Por eso yo me pregunto: ¿Cuándo va a dar a luz  el posicionamiento definitivo de la Argentina en el mundo para los próximos 20, 30, 40, 50 años? Porque es eso lo que está en juego, como asunto crucial en todo el globo terráqueo. Y es algo que no puede esperar al próximo gobierno, ni de acá 8 años. ¡No, no, no, no! 

Es un partido se está jugando en este momento y es por el campeonato mundial para definir cómo va a ser el modelo global de aquí al futuro.

Y no tomar las decisiones y no adoptar las medidas correctas ahora mismo para llegar con un equipo perfecto y hacer la mejor performance posible -que nos ubique en el bloque de de los ganadores- nos condenará a presentarnos con un equipo de improvisados y que, como todos sabemos, siempre son arrasados por los equipos profesionales.

Entonces, es allí donde está la mayor falla de nuestra querida República Argentina. Por lo que es necesario y urgente que su población “de ciudadanos y no solo de habitantes” se interese a fondo de los temas fundamentales y básicos el país, como lo es la forma de insertarse en este nuevo mundo en gestación, con quiénes vamos a trabajar y cómo vamos negociar nuestras cartas de los recursos naturales. O por el contrario, si seguiremos como hasta ahora, solamente atados con los mismos que nos han aplicado endeudamientos sin límites, sin solución de continuidad y sin ninguna posibilidad para salir de esa trampa en la que fuimos introducidos como prisioneros del típico usurero, que te presta plata, pero que nunca te permite devolverla, para que sigamos siendo sus eternos deudores.

Es por ello que la Argentina tiene que salir de ese círculo vicioso y sumarse a las nuevas realidades. Y nuestro país, mientras no torne la decisión histórica de enfrentar y resolver su principal problema que es el de la deuda externa, no tendremos ni libertar ni posibilidad de decidir nuestro futuro geopolítico por las pretensiones de las potencias del Norte Global, que son las que operan en nuestra región y que nos cierran el camino al futuro.

En ese sentido, tenemos que asumir la realidad de nuestras graves falencias en comparación con las potencias de verdad. 

Por ejemplo, las islas Malvinas no están ocupadas por los chinos, ni por los rusos, ni por  la India, ni por Irán. Están ocupadas por el Reino Unido y con ello traigo a colación el escándalo del radar de seguimiento satelital que los ingleses nos introdujeron en la provincia de Tierra del Fuego -con alguna complicidad estatal- y que gracias a denuncias de numerosos pobladores, el Ministerio de Defensa logró desactivarlo. Entonces me hago esta pregunta: ¿Cuántos minutos duraría un funcionario inglés que autorizase colocar un radar satelital argentino en cualquier población británica, para pasar información a sus enemigos rusos o chinos?

Y este es solo un ejemplo de una larga lista de hechos perjudiciales que socavan al Estado y que lo hace parecer a un queso Gruyer lleno de agujeros negros.

Estos son los asuntos serios y profundos que tiene que tratar la ciudadanía, en lugar de las tonteras que se escuchan por ahí en estos tiempos electorales.

Por lo tanto es urgente y necesario que la gente entienda y asuma que nadie, por más bueno y por más honesto que sea, por más exacto en hacer las cuentas y por más perfectas que sean sus políticas, puede sacar adelante a un país que tiene que pagar más de lo que le entra. Es un razonamiento tan obvio y fácil que, quizás por eso, se le pasa por alto a casi todo el mundo. 

Otro aspecto fundamental es la falta de control de las riquezas que salen del país. Es decir, ha llegado la horra de preguntarse en serio: ¿Cuánto se están llevando de Argentina en cada exportación, a qué precio de coste y con qué condiciones de pago?

Y este vacío viene de la época de Menem, cuando se disolvieron los Ministerios Minería y se redujeron al mínimo los controles de cada provincia sobre su suelo, como también disminuyeron las herramientas de actuación junto a nuevas legislaciones laxas y permisivas, propias de un estado fofo y hueco. 

Entonces me pregunto otra vez: ¿Cuánto oro de la Argentina está saliendo hoy sin control del Estado Nacional y cuántos minerales estratégicos se van libremente del país? Todo ello gracias a este caótico sistema que permite, a las gigantescas multinacionales que explotan la Cordillera, justificar unas expediciones millonarias de materias primas con una simple declaración jurada, sin ninguna otra revisión o inspección.

Y estamos hablando de miles de millones de dólares que se nos escapan día tras día. No estamos hablando de “los planeros” y todo el ruido que se arma alrededor de ellos. Estamos hablando que si se controlara la salida del oro, Argentina recaudaría una cantidad de dinero que dejaría en nada la polémica de esos subsidios.

Y en medio de este análisis, traigo a colación lo ocurrido en Níger tras el golpe militar que derrocó al gobierno títere pro europeo que mantenía al país en un profundo atraso y siempre colonizado por Europa, quién nunca le abrió las posibilidades al desarrollo. Resulta que Francia acaparaba el total de la producción de uranio del país africano con lo que sostenía el 80% de su producción eléctrica basada en la energía nuclear. Le pagaba 0,80 euros por kilo de uranio, cuando el propio estado galo pagaba el mismo uranio de Canadá a 200 euros el kilo. ¡¡ UN GIGANTESCO ROBO !! Toda una explotación humana que apenas le permitía al nativo africano poco más que un plato de comida al día. Evidentemente, los militares revolucionarios que han tomado el gobierno, además de expulsar al embajador francés y a las tropas francesas que estaban en Níger, tomaron como  primera medida decirles a los franceses: “…señores, a partir de hoy, ustedes me pagan los 200 euros por kilo o vendemos nuestro uranio al mercado internacional”. Lo que indignó a la Unión Europea, que esgrimió que era una medida propia de una dictadura además de un ataque a los derechos humanos y resto de barbaridades. El clásico  insulto de Occidente a los países que asumen su soberanía y desnudan esa hipocresía imperial que han llevado históricamente a África a una pobreza absoluta. Mientras que hoy mismo, esos países ricos, que presumen de valores,  dejan morir ahogados a cientos de emigrantes en el mar Mediterráneo.

Y hago este parangón con Argentina,  porque hoy mismo, en medio de la campaña electoral, nadie habla del tema de la fuga de materias primas, ni de las reformas legales necesarias para revertir la situación, para ejercer el control y la vigilancia de nuestro patrimonio. Si somos dueños de productos y elementos que son fundamentales para las potencias, es de justicia que éstas cumplan con la obligación y la legalidad de pagar lo que corresponde por lo que se llevan. Es algo que hasta un niño lo entiende.

Por eso este mensaje es también para los jóvenes, que quizá no entienden lo que es soberanía. Que significa entre otras cosas, que un país haga de forma independiente lo más le conviene y que se relacione libremente con quién quiera. Y en medio de esta desinformación general, es necesario explicarle a la juventud, con modelos muy sencillitos, lo que es la política de verdad, lo que es la economía, de cómo se deben hacer las cosas y de cómo proyectar el futuro.

Y que cada joven decida por si mismo. Y SI DECIDEN QUE NO LES IMPORTA QUE OTROS SE ROBEN NUESTRO ORO, si no les importa que no paguen los impuestos ni que se apropien del país, entonces que luego no lloren con que aquí no hay trabajo, que no hay industria, que no hay salud ni educación.

Bueno… todo esto mi querido Julio, forma parte del común y gigantesco drama de la Argentina, que requiere una solución coordinada y combinada. Y para ello, entiendo que los políticos deben ser convocados para discutir públicamente estos temas prioritarios y decidir que hacer. Por ejemplo, con nuestro mar, uno de los más grandes del mundo y con enormes riquezas. Qué hacer con nuestra industria agraria que produce eficientemente pero que puede multiplicar y ampliar su acción. O sea, no solamente mandar al extranjero el poroto de soja, sino elaborar los aceites ya refinados. También debemos reforzar el área tecnológica,  donde tenemos altísimas capacidades y con un nivel cercano a lo mejorcito del mundo. Y por supuesto también en el tema de los satélites, donde Argentina puede aportar lo suyo, como lo demuestra el acuerdo con Turquía y la oportunidad de hacer empresas mixtas para desarrollarse en un ámbito que hasta hace poco solo estaba reservado a las superpotencias.

Y así podría proseguir con otros campos y otros ejemplos, pero lo que se trata es de no quedar rehén de las trampas de siempre.

Reitero finalmente que la Argentina necesita una política internacional clara y concreta, un poder económico político real y una capacidad militar que asegure un sólido sistema defensivo. Ya que  no debemos olvidar aquella máxima histórica de Guillermo I de Alemania sobre que ”Una Nación si Fuerzas Armadas puede ser una hermosa orquesta pero sin instrumentos musicales.”

Trascripción de Eduardo Bonugli

El Periodista Javier Benitez, entrevista a Carlos Pereyra Mele

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que la creación de un mundo multipolar es inevitable. Lo dijo en el marco del Club de Debates Valdái, al incidir en que el mundo se está librando de la dictadura de un modelo económico y financiero de Occidente, cuyo bienestar se debió en gran medida al pillaje de sus colonias durante siglos.

Putin da en el blanco

Ante los participantes de la final de la III Olimpiada Internacional de Seguridad Financiera celebrada en la ciudad rusa de Sochi, el jefe de Estado ruso incidió en que «el mundo se está librando gradualmente de la dictadura de un modelo financiero y económico, cuya única finalidad es endeudar, esclavizar, convertir en colonias económicas, privar de recursos para el desarrollo a regiones enteras del mundo».

«La exposición del presidente, Vladímir Putin, sobre el modelo económico-financiero implementado por Occidente en las últimas décadas, lo podemos sintetizar en una sola palabra: imperialismo», explica el director de Dossier Geopolítico, el Dr. Carlos Pereyra Mele.

En analista advierte que «a través del imperialismo es como se ha subyugado, dominado, controlado, gigantescos espacios territoriales y llevando a la catástrofe humanitaria en la mayoría de las naciones donde se han aplicado esas reglas y normas a las que tanto hacen referencia, permanentemente, los autodenominados «líderes del Occidente con ‘x’, le digo yo, por el ‘óxido'», ironiza, al puntualizar que es un «modelo decadente».

AUDIO:

La UE da por buenas las palabras de Putin

En su intervención, Putin también enfatizó que «el bienestar de Occidente se debió en gran medida al pillaje de sus colonias durante siglos. De hecho, el actual nivel de desarrollo fue logrado en gran medida mediante el saqueo de todo el planeta. La historia de Occidente es una crónica de una expansión interminable«, afirmó el mandatario.

Putin y la montaña multipolar mágica

Pereyra Mele apunta que la palabra clave para las palabras pronunciadas por Putin es ‘soberanía‘. «A lo que hace referencia Putin es a que el colonialismo y el neocolonialismo han terminado. Entonces, ¿qué es lo que se contrapone a ellos? Las soberanías nacionales, la soberanía de los bloques. Entonces, dentro de estas soberanías, es allí donde debemos entender que se desenvuelve la nueva lucha. Por ello es muy claro lo que hace Putin al decir que ya no van a poder seguir saqueando y expandiéndose como lo hicieron hasta hace poco tiempo».

En este contexto, la Unión Europea [UE] busca su «expansión» con la incorporación de 10 nuevos miembros en 2030. Algo que han discutido en la cumbre informal del Consejo Europeo que ha reunido a los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembro del bloque comunitario este viernes en la ciudad española de Granada.

«En relación a la UE, lo veo más como una situación de huida hacia adelante. Porque se puede huir hacia atrás y escapar del destino, o se puede huir hacia adelante equivocadamente, creyendo que se está avanzando, y en realidad se está sumando más problemas de los que ya tienen en la actualidad. Porque la sumatoria de los 10 nuevos países para el año 2030, no encuentra una UE consolidada económicamente, con un desarrollo equilibrado en sus distintas partes», señala Carlos Pereyra Mele.

FUENTE https://sputniknews.lat/20231007/putin-el-mundo-se-esta-librando-gradualmente-de-la-dictadura-de-un-modelo-financiero-y-economico-1144505491.html

Ningún país puede sobrevivir sin su única conexión terrestre con los mercados, el comercio y los corredores de conectividad, pero Estados Unidos verá el colapso de Beirut antes de permitir que Damasco regrese.

Por Mohamad Hasan Sweidan para de Cradle 4 de Octubre 2023

Como sólo uno de los dos estados levantinos que flanquean el Mar Mediterráneo, la ubicación geográfica del Líbano es de gran interés para los diversos proyectos de conectividad de carreteras, ferrocarriles y vías navegables que están surgiendo en Asia occidental, no sólo para conectar la región, sino como puente entre Asia y Europa. .

Sin embargo, una segunda mirada revela un enorme problema de acceso a la tierra para el Líbano, al que sólo se puede llegar a través de los territorios de Siria y la Palestina ocupada. Entonces, está claro que para que el Líbano participe activamente en las iniciativas de conectividad de Asia occidental, debe establecer vínculos sólidos con cualquiera de estos dos países.

Después de la Nakba de 1948, la ruta terrestre palestina quedó efectivamente cortada debido a la ocupación y la legislación regional de Israel. En 1954, la Liga de Estados Árabes redactó una ley unificada para boicotear a Israel , y un año después, el Líbano promulgó la Ley de Boicot a Israel , que prohibía cualquier transacción con entidades israelíes. El artículo 285 del Código Penal del Líbano estipula que:

«Todo libanés y toda persona que resida en el Líbano será castigado con pena de prisión de al menos un año y con multa, o que intente realizar directamente o a través de una persona prestada una transacción comercial o cualquier compra».

Siria: el único acceso terrestre del Líbano

Si bien Palestina no es una opción práctica o factible por el momento, Siria sigue siendo el único medio territorial del Líbano para la importación y exportación de bienes. Sin embargo, más de una década de conflicto en Siria, la persistente ocupación extranjera de sus territorios y las sanciones de la Ley César impuestas por Estados Unidos han planteado inmensos desafíos a las históricas relaciones políticas y económicas entre el Líbano y Siria. 

El principal acceso terrestre del Líbano a toda la región árabe se encuentra a través de Siria, y los datos históricos revelan la importancia económica de la ruta de tránsito siria para las mercancías libanesas. Antes del inicio de la guerra respaldada por el extranjero en 2011, más del 25 por ciento de las exportaciones y casi el 24 por ciento de las importaciones pasaban por territorio sirio, con costos de transporte significativamente más bajos que las rutas marítimas equivalentes.

Después del conflicto sirio, las exportaciones libanesas a través de Siria cayeron entre un 30 y un 40 por ciento , lo que contribuyó a una caída del 12 por ciento en las exportaciones totales. Esta disminución también afectó al turismo, provocando una disminución del 14 al 15 por ciento en 2012. 

Cualquier evaluación imparcial de la actual crisis económica del Líbano apunta a una necesidad urgente de reabrir sus rutas terrestres con Siria. Esta necesidad se vuelve aún más imperativa si el Líbano desea ser incluido en los innumerables proyectos de conectividad regional que ya están en marcha o iniciados recientemente.  

Tras su regreso triunfal a la Liga Árabe en mayo pasado, Siria ha tratado de volver a comprometerse económicamente con las principales potencias globales como China y Rusia, y con las regionales del Golfo Pérsico. Que Beirut permanezca aislado de Damasco, mientras las relaciones de este último evolucionan independientemente de Occidente, significaría aislar al Líbano de toda la región.

La «Ley César» de EE.UU. castiga directamente al Líbano

Las sanciones estadounidenses impuestas a Siria en virtud de la Ley César, que entró en vigor a mediados de 2020, también afectan al Líbano. El objetivo de aislar a Siria, el único corredor terrestre de facto del Líbano, significa aislar al Líbano de su entorno árabe. Washington es plenamente consciente de las ramificaciones de sus sanciones a Siria en la economía del Líbano: a pesar de la magnitud de la crisis del sector energético del Líbano en los últimos años, Estados Unidos todavía se niega a conceder exenciones de sanciones para que el gas egipcio y la electricidad jordana puedan fluir hacia el Líbano a través de Siria. . 

Enfrentar medidas estadounidenses tan descaradamente coercitivas requiere que el Estado libanés adopte una postura soberana firme en defensa de sus intereses nacionales y abra iniciativas de cooperación con Siria. Lamentablemente, uno de los factores que permite a Washington aislar tanto a Siria como al Líbano es la propia posición política libanesa, que teme la confrontación, posterga la proverbial lata y prefiere obedecer los dictados estadounidenses incluso si representan una amenaza existencial para el Estado. 

Además, las sanciones estadounidenses impiden que las grandes empresas y los países ricos inviertan en infraestructura siria como parte de proyectos de conectividad económica para la región de Asia occidental. Dado que cualquier participación libanesa en nuevos corredores comerciales significa atravesar territorio sirio, las sanciones César de Estados Unidos son un obstáculo de primera línea para la participación del Líbano en todos esos proyectos en Asia occidental.

Proyectos de conectividad regional para el Líbano

En el mundo multipolar en rápida evolución de hoy, las principales potencias están buscando rutas de transporte eficientes y rentables para mover mercancías no sólo entre países, sino también entre continentes. La mera presencia en el Mediterráneo oriental es insuficiente; El Líbano debe garantizar un transporte rentable hacia y desde sus puertos, lo que requiere una cooperación directa con Damasco.

Tal como están las cosas, hay varios corredores de transporte a los que el Líbano podría unirse. Uno es el Canal Seco Iraquí , que conecta el puerto de Faw en Basora con las fronteras turca y siria, y que unirá el Golfo Pérsico con Europa. El Líbano podría participar facilitando el transporte de mercancías a través de sus puertos. 

Otro proyecto ambicioso es el extenso ferrocarril que conectará Irán, Irak, Siria y, potencialmente, Jordania y Arabia Saudita, uniendo en última instancia el Golfo Pérsico con el Mediterráneo oriental.

Además, el Líbano tiene una oportunidad única de alinear los proyectos de conectividad local con la Iniciativa de la Franja y la Ruta ( BRI ) de China , a la que Beirut se unió en 2017. La ubicación estratégica del país en una importante vía fluvial que une Asia y Europa ofrece un valor significativo a la visión económica global de Beijing, haciendo El Líbano es un socio atractivo para los proyectos BRI en el Levante. 

La voluntad de China de cooperar con esta parte del Levante fue evidente durante la visita del presidente sirio Bashar al-Assad a Beijing en septiembre, donde los dos estados enfatizaron las oportunidades de desarrollo compartidas. Damasco se unió a la BRI en enero de 2022, desafiando los esfuerzos de Estados Unidos por sancionar y aislar al gobierno sirio. Hoy, el Líbano puede aprovechar esta oportunidad para mejorar su presencia bajo el radar regional de China.

Antes del próximo Tercer Foro BRI , el embajador de China en el Líbano, Qian Minjian, dijo a Al-Mayadeen el mes pasado que Beijing trabajará para fortalecer la convergencia entre la BRI y su plan de desarrollo en el Líbano.  

Desafíos de exportación: dependencia de los oleoductos

A la luz de la creciente normalización entre Israel y las monarquías árabes, algunos en el Líbano han abogado por llegar a su propio acuerdo con el Estado ocupante, pero descuidan por completo los beneficios económicos prácticos de conectarse con Siria. Cualquier enfoque libanés en el Corredor Económico India-Oriente Medio-Europa ( PIEM ), que incluye a Israel, sirve a los intereses de Washington más que a las urgentes necesidades económicas del Líbano.

El 16 de agosto, el ministro interino de Obras Públicas del Líbano, Ali Hamie, anunció la llegada de un buque de exploración de petróleo y gas al Bloque 9 costa afuera del Líbano. En ese momento, se informó que se esperaban resultados de la perforación dentro de dos o tres meses. 

Si bien normalmente se necesitan varios años para extraer petróleo y gas y hacer la transición a un país exportador de energía, es crucial que Beirut comience a planificar las rutas de transporte necesarias para llevar las exportaciones de energía del Líbano al mercado. El Líbano enfrenta un desafío en este sentido, ya que los proyectos de gasoductos para exportar gas del Mediterráneo oriental a Europa involucran a Israel y, por lo tanto, no son una opción viable.

A Beirut le quedan dos alternativas posibles. El primero implica exportar gas natural licuado (GNL) a través de barcos que parten de campos libaneses o plataformas de licuefacción a instalaciones en Egipto, Chipre, Turkiye y, posteriormente, a Europa. 

Esta propuesta aumentará significativamente el costo del gas libanés debido al gasto que implica establecer estaciones de licuefacción de gas . Además, el transporte de gas por mar es comparativamente caro con respecto a las rutas terrestres, y los costos varían según la distancia entre el exportador y el importador. 

En general, los países tienden a favorecer el transporte de gas por gasoductos debido a sus menores costos. La influencia de Rusia sobre el sector energético europeo, por ejemplo, se vio reforzada por su extensa red de gasoductos, que transportaban gas a varios países europeos. 

Enlace energético con Europa 

A lo largo de los años, la UE se ha beneficiado enormemente de esta fuente barata de gas. La transición al GNL tendrá un costo significativo para la economía europea y, fundamentalmente, para su seguridad energética . 

Por lo tanto, la mejor opción para Beirut sigue siendo un vínculo energético territorial que se extienda desde el Líbano hasta Siria, Turkiye y, en última instancia, hasta Europa. El Líbano también podría establecer conexiones con oleoductos iraquíes a través de Siria, lo que proporcionaría otra ruta terrestre a Europa a través de Turkiye. Este enfoque permitiría al Líbano exportar su gas y petróleo a través de oleoductos, asegurando el acceso a fuentes de energía a costos mínimos.

Mientras Israel busca activamente nuevas rutas para exportar su gas palestino robado , el Líbano aún tiene que tomar medidas en esta dirección. A principios de septiembre, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu anunció que dentro de tres a seis meses se tomaría una decisión sobre la ruta de exportación del gas chipriota y palestino. Como tal, el Líbano necesita trabajar de manera proactiva en rutas de exportación realistas para evitar perder oportunidades críticas de generación de ingresos.

La diplomacia inteligente es el único camino a seguir. A medida que Washington se da cuenta de que sus políticas de coerción ya no son efectivas y están llevando a un creciente alineamiento de los aliados árabes con China y Rusia, Estados Unidos se ve obligado a ofrecer incentivos para detener esta tendencia. Un ejemplo de ello es su último proyecto IMEC, que sobre el papel ofrece una alternativa a las iniciativas de conectividad chinas al contratar a otra potencia asiática, India, como sustituto.

Dependiente de Damasco 

Por ahora, sin embargo, el Líbano permanece fuera de esta estrategia, actuando como un saco de boxeo sin remordimientos para cada política coercitiva del manual de Washington. Si bien muchos estados del Sur Global están comenzando a capitalizar la creciente competencia entre las grandes potencias para asegurarse los beneficios que puedan, algunos, como el Líbano, Jordania e incluso Irak, continúan cediendo sus intereses a Washington sin buscar beneficios recíprocos. Esta falta de resolución política desde arriba garantizará la exclusión del Líbano de la mayoría de los proyectos de conectividad regional altamente competitivos.

La debilidad política de Beirut es evidente desde el primer obstáculo: Siria es la única puerta de entrada terrestre al Líbano, y restablecer las relaciones con Damasco debería ser una de las principales prioridades libanesas, cosa que no es así. La mejora de las relaciones entre Siria y el Líbano puede impulsar sus economías mutuamente asediadas y beneficiar a toda la región, desde las costas del Golfo Pérsico hasta la costa mediterránea. 

Cualquier mirada a los actuales proyectos de conectividad propuestos en Asia occidental revela que la mayoría de ellos incluyen a Siria. Lamentablemente, el Líbano ha elegido el aislamiento impuesto por Estados Unidos en lugar de cooperar con Damasco por temor a nuevos castigos y sanciones unilaterales estadounidenses.

Como puente entre Asia y Europa, una Siria políticamente estable es lo mejor para Asia occidental, pero la presencia militar ilegal de Estados Unidos a lo largo de la frontera sirio-iraquí constituye un impedimento importante para los proyectos de conectividad en la región, incluidos los que involucran al Líbano. 

El éxito de los corredores comerciales regionales requiere esfuerzos concertados para poner fin a la ocupación estadounidense allí y reconectar al Líbano con el corazón palpitante de Al-Sham.  

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de The Cradle y Dossier Geopolitico

FUENTE: https://new.thecradle.co/articles/killing-lebanon-to-punish-syria

Por Enrique Lacolla en Perspectivas 7 de Octubre 2023

La ofensiva de Hamas contra el territorio israelí busca, en línea con los reacomodamientos del orden global que están en curso, sacar la situación del medio oriente del cenagal a que la condena la situación palestina.

Este sábado 7 de octubre pareció abrirse con las agujas del reloj revertidas a 50 años atrás, justo al momento en que Egipto y Siria inauguraban la tercera guerra entre Israel y los árabes: la llamada guerra del Yom Kippur por los israelíes, y del Ramadán por los árabes. En ese momento los gobiernos de Anwar el Sadat y Hafez al Assad lanzaron una ofensiva simultánea contra la línea Bar Lev en el Canal de Suez y contra los Altos del Golán en Siria. Lograron una completa sorpresa táctica y provocaron un sacudón estratégico en el tablero global que promovió considerables cambios en la situación del medio oriente.

Esta mañana vino a saberse que los combatientes de Hamas en Gaza han lanzado una ofensiva contra el cerco que rodea la franja penetrándolo en varios lados y avanzando en el territorio israelí entre 5  y  7 kilómetros. En el trámite se adueñaron de dos poblaciones, provocaron fuertes  bajas a las tropas del Tsahal y capturaron a un alto oficial israelí –el general Nimrod Eloni- junto a un centenar de prisioneros. Varios tanques israelíes –los Merkava, que son el puño acorazado de las Fuerzas de Defensa de Israel- fueron destruidos o capturados por Hamas. Por otra parte  las guerrillas dispararon entre 2000 cohetes (según los israelíes) y 5000 (según Hamas) contra pueblos y ciudades de Israel. La famosa Cúpula de Hierro (“The Iron Dome”) el sistema de defensa que hasta aquí había protegido a Israel de los envíos más bien artesanales e improvisados de Hamas, parece haber sido saturado y desconcertado por la cantidad de proyectiles que han inundado los cielos. Los prisioneros hechos en las fortificaciones de frontera (junto a civiles israelitas sacados de sus casas) fueron dirigidos al interior de la franja de Gaza, con la probable intención de usarlos como escudos humanos frente a las represalias que practica la fuerza aérea su país, que al momento de escribir estas líneas, habían provocado ya unas trescientas muertes.

Es obvio que la envergadura de este ataque por sorpresa no es comparable a la de la guerra de 1973, pero los objetivos aparentan ser similares. Se trata de salir del estatus quo enfermizo en que yace la cuestión palestina, con la población de Gaza asediada y con una Cisjordania sembrada de enclaves israelíes y cruzada por las rutas militares que los unen, mientras el gobierno de Benjamín Netanyahu y de los fundamentalistas más extremos prosigue con una política de asentamientos ilegales (que es, a decir verdad, implícitamente avalada por todos los sectores) en busca de unos objetivos de máxima, susurrados más que proclamados, de un Gran Israel que absorba por lo menos a Cisjordania.

No es posible seguir el curso de los acontecimientos en este artículo, pues las cosas evolucionan de hora en hora (ése es un cometido que cabe a la televisión, las redes y la radio); pero sí cabe preguntarse sobre cuáles son los alcances de la operación lanzada por Hamas. Ningún análisis puede dejar de lado el papel que pueden haber jugado los protagonistas de gran peso que se mueven en el escenario meso-oriental. Irán, en primer término, que respalda a Hamas y a Hizbolá, la guerrilla libanesa, mucho más fuerte y mejor armada que Hamas, por el momento expectante en la frontera norte de Israel; Arabia Saudita, que ha propiciado por estos días una solución negociada al diferendo en torno a Palestina, alejándose así de su negación del estado judío, pero al mismo tiempo aproximándose al rival iraní de una manera que place poco a Estados Unidos; Rusia, cuyo involucramiento directo en el asunto no se puede demostrar ni presuponer tampoco, pero que sin duda va a ser requerida a participar de cualquier conferencia que abarque a la región, y cuya decisión de parar la expansión de la OTAN en Ucrania por medios militares ha introducido un factor revolucionario en un escenario que hasta hace poco aparecía como librado al aventurerismo de Washington en pos de un delirio hegemónico que a muchos pareció factible a principios de los ’90, pero que ha caducado desde hace más de una década.

Las preguntas respecto a lo que puede pasar por supuesto son muchas más que las respuestas que se puedan brindar, pero en sí mismas definen la naturaleza opaca e imprevisible del escenario. ¿De dónde partió la orden de ataque? ¿Cómo pudieron las formaciones de Hamas adquirir las armas y el entrenamiento necesarios para alcanzar lo que, al menos en su primerísima fase, se revela como un “touch and go”,  un pega y retírate, exitoso? ¿El Hezbollah permanecerá pasivo en el norte de Israel o se comprometerá en las hostilidades? Los combates consumen grandes cantidades de pertrechos: ¿puede acudir Estados Unidos a reforzar el arsenal israelí cuando            está mandando enormes cargamentos de armas y fuertes sumas de dinero al gobierno de Ucrania?

Respecto a la primera pregunta es difícil pensar  que los combatientes de Hamas se hayan lanzado por su sola cuenta a la ofensiva, sin tener antes el aval de algunos poderes que les están íntimamente vinculados y   que desean terminar con el cenagoso impasse no sólo de la cuestión palestina sino del ordenamiento político de todo el medio oriente. Pero esto es incomprobable por ahora. La segunda pregunta es espinosa: Gaza está bloqueada por Israel y por Egipto, y teóricamente no puede ser abastecida de insumos militares, pero el hecho es que estos han llegado y que sus combatientes los emplean con eficacia. Hacen falta financiación, complicidades y sobre todo fuentes donde adquirirlos. Aquí surge el tema delicado: hace tiempo que se dice que una buena parte de las armas que la OTAN envía a Ucrania se “pierden” en el camino y son redirigidas al mercado negro, con suculentas ganancias para los funcionarios  y gestores del gobierno de Zelenski, que se han echado encima una fama de corrupción que los medios occidentales tratan de tapar sin demasiado éxito. Si esto se llega a comprobar, el escándalo Irán-Contras que salpicó a la presidencia de Ronald Reagan quedará chiquito.

Por último y en este mismo orden de cosas, ¿qué pasará en el congreso estadounidense cuando se debata sobre los incrementos de la ayuda a Ucrania y se los contraste con las necesidades que puede tener Israel? El presidente Joe Biden ya proclamó su apoyo irrestricto al derecho israelí a protegerse contra los ataques de los que él denomina terroristas de Hamas. Los republicanos y entre ellos la facción más próxima a Donald Trump, que se manifiesta hostil a seguir financiando a Kiev porque resulta antieconómico, ¿van a seguir teniendo la misma tesitura si se trata de Israel? ¿O querrán que en todo caso se privilegie al socio israelí?¿O se ensayará, finalmente, con cierta coherencia y seriedad, arribar a una vía de composición entre las partes que termine con la larga, horrible y estéril batalla por imponer una visión impregnada de colonialismo decimonónico a un lugar del mundo donde se entrecruzan tres religiones fundantes de la civilización? El tiempo lo dirá y no andando mucho, pues se han reabierto las compuertas de la historia grande.

FUENTE http://www.enriquelacolla.com/sitio/notas.php?id=773