¿QUO VADIS AMÉRICA? se pregunta Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico, en su columna del Club de La Pluma. Pero no habla de los aspectos localistas, secundarios, superfluos y hasta histriónicos de las elecciones en curso en el sub continente, sino de que está en juego el futuro de sus próximos 50 años, por ser parte de la gigantesca guerra híbrida global entre la Unipolaridad decadente de EEUU y sus socios, contra la Multipolaridad del Sur Global ascendente, reflejada en los BRICS, la Nueva Ruta de La Seda y la Organización de Cooperación de Shangai. Una decadencia y un ascenso confirmados unánimemente por todos los medios y expertos económicos y políticos de Occidente.

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A ello se refiere cuando analiza con detalles las próximas  elecciones en Guatemala y en Ecuador, o el laberinto de Boric en Chile o los disgustos de Petro en Colombia. Todos acontecimientos marcados mediáticamente por la corrupción, la violencia, la economía y el narcotráfico. Aspectos muy importantes para la población pero también muletillas que sirven para camuflar detrás de las bambalinas una agresiva y desesperada campaña anglosajona para disciplinar y conservar en su órbita a los pueblos que han vivido bajo su dependencia y que ahora aspiran a ser parte del Sur Global. Con la determinación de acceder a financiaciones racionales, a inversiones justas y rentables, a una economía industrial, a una tecnología avanzada, a decidir políticas de desarrollo sin la tutela de las multinacionales, a una moneda común, etc. Luego de 150 años de sometimiento y expolio, sin nada a cambio.

Y en cuanto a las elecciones en Argentina, Carlos nos dice que no fue casualidad que el impacto haya sido justo antes de la Cumbre de los BRICS del 22 de Agosto, dónde el país presentará su candidatura a miembro de pleno derecho, ni que el candidato ganador de las internas prometa cortar relaciones con China y Brasil, dos de los fundadores de este organismo del Sur Global. Y que no se trata de que un candidato hable con su perro o que otra beba o no vino. Ni que estos “fenómenos loquitos” vayan por su cuenta. Todo lo contrario, son elementos formados en el neoliberalismo extremo y que responden a los poderes internacionales, que quieren que esta región siga retrasada, sin desarrollo y simple proveedora de materias primas. Por lo que los argentinos están convocados -o arreados- a definirse por una alternativa diferente y prometedora, o a ser parte de la decadencia a pasos redoblados de Occidente y -sobre todo- a pagar la peor parte de la misma.

Además, Pereyra Mele, deja unas reflexiones inquietantes:

  • Son tiempos de definición ante los profundos cambios en desarrollo.
  • Tenemos en frente un camino sin retorno.
  • Con tremendas consecuencias según la opción que se elija.
  • No es la hora de preocuparse y SI DE OCUPARSE.
  • Toca ser parte de la historia o ser basurero de la misma.
  • O MULTIPOLARIDAD en ascenso o UNIPOLARIDAD en declive.

Eduardo Bonugli (Madrid, 20/08/23)

LOS TRASCENDENTALES LOGROS PARA NUESTRA REGIÓN EN LA CUMBRE CELAC – UE es el tema de análisis en esta columna del Club de La Pluma, del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, quién destaca que por primera vez se han cambiado la tornas en nuestra relación con Europa, ya que las mismas se regirán a partir de ahora por las normas jurídicas establecidas por La Carta de las Naciones Unidas, por la Declaración Universal de los Derechos Humanos y por el Derecho Público Internacional y no por las normas y reglas impuestas  arbitrariamente desde los 90 por EEUU  y por encima de la ONU, y que desde entonces, el “Gran Hegemon” y sus socios se beneficiaron de una globalización arbitraria y a su medida, sostenida de forma impune por su poderoso brazo bélico militar.

Mientras que discrepa de las interpretaciones negativas de los acuerdos, escuchadas en varios círculos políticos, a las que define como negativas. Por ello, recuerda un ley no escrita del Palacio Itamaraty (cancillería brasileña) que dice que “las cumbres sirven para dictar caminos y no para definir absolutamente un tema” además de que jamás se puede obtener el 100% de lo que se quiere. Y se reafirma en los importantes pasos dados para que la UE entienda y respete los derechos y obligaciones de las relaciones multilaterales y el cumplimiento de los acuerdos firmados.

Sobre los posicionamientos políticos señala que la mayoría de los países de la CELAC rechazó las presiones de Bruselas para posicionarse contra Rusia, exigiendo frenar el conflicto de Ucrania apoyando un proceso de paz, además de reafirmar el multilateralismo global en marcha y bloqueando la incoherente exigencia de la UE para que Zelensky participara en el cónclave. Todo un revés para el canciller Borrell y los suyos, quienes esa misma semana, sufrieron el rechazo de Australia al tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, al considerar como inaceptables sus exigencias agro ganaderas.

Además, nos resume los puntos clave del acuerdo como el reconocimiento histórico de Europa en su rol esclavista durante tres siglos y el compromiso de reparaciones de su parte, especialmente para los países caribeños. También de la exigencia del fin del bloqueo a Cuba por parte de EEUU, el apoyo al proceso de paz en Colombia y a la negociación por las elecciones Venezuela.*

Y hace especial hincapié en lo referido a la reclamación de Las Malvinas, sobre el que hubo un vuelco conceptual muy importante por parte de Europa. Que desarrolla con todo detalle, incluso la concordancia firmada convocando al diálogo entre las partes para la resolución de la disputa, además de lo que implican sus consecuencias para el estratégico tema de las 300 millas náuticas de costas soberanas de cada país.

Y finaliza resaltado que los logros son hitos y pautas que sientan un firme precedente para la continuidad de futuras negociaciones, siempre dentro del nuevo marco de La Carta de Las Naciones Unidas, aunque sin olvidar la perversa costumbre histórica de los poderes occidentales en ningunear y adulterar este tipo de acuerdos, en complicidad con la prensa canalla, que mayoritariamente trata de disminuir nuestras posibilidades y nuestras potencialidades

Eduardo Bonugli (Madrid, 23/07/21)

A pesar de las concesiones que hizo, en el documento final de la cumbre CELAC-Unión Europea el bloque latinoamericano y caribeño sentó importantes premisas para su próximo desarrollo

por Eduardo J. Vior
analista internacional

Cuando un documento internacional cosecha al mismo tiempo elogios y críticas de tirios y troyanos, es porque no dice nada o porque todos metieron la cuchara. Este último es el caso del documento final de la Reunión Cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC). Hay de todo como en botica, pero en una síntesis futbolera se lo puede calificar con un 2 a 1: la UE metió la referencia a la guerra en Ucrania, pero los países latinoamericanos y caribeños impusieron sus puntos de vista en temas urticantes y restablecieron la supremacía de la Carta de las Naciones Unidas y de las declaraciones de derechos humanos. Más allá de la foto grupal, esta Cumbre confirmó la decadencia europea y el creciente papel de una América Latina y Caribe aún muy descoordinada. Para saldar este encuentro, hay que analizarlo en función de su contexto, sus prolegómenos y estas negociaciones.

La primera cumbre conjunta de los países de la Unión Europea (UE) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) desde 2015 se realizó el lunes y martes pasados en Bruselas tras largos meses de ardua búsqueda de consensos. Con el trasfondo de la crisis postpandemia y la guerra en Ucrania, la Unión Europea buscaba reconstruir sus cadenas productivas, antes dirigidas a Rusia y China, pero, sobre todo, quiso embarcar a nuestra región en su seguimiento de la estrategia norteamericana para Ucrania e imponer a nuestras delegaciones una invitación a Volodymir Zelenski que fue rechazada de plano.

Para peor, la negativa australiana a negociar con la Comisión Europea un acuerdo de libre comercio (CE) que llegó la semana pasada fue un duro golpe para los planes de Bruselas. Para terminar, también la semana pasada Marruecos dejó caer sin renovación la autorización a buques de la UE para pescar en los caladeros del reino en el Atlántico. Probablemente beneficie ahora a los británicos, quienes después la subastan al mejor postor. Esta acumulación de derrotas debilitó la posición negociadora de los europeos. Así, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, llegaron a la cumbre con la cabeza gacha.

La desautorización de UE se intensificó con las manifestaciones de Lula –más bien las que no hizo- en la inauguración de la conferencia el pasado lunes por la tarde. “La guerra en Ucrania es una confirmación más de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no está a la altura de los actuales desafíos a la paz y la seguridad. Sus propios miembros no respetan la Carta de la ONU”, dijo Lula y añadió que es “inaplazable” reformar el modelo de gobernanza mundial, ya que el sistema actual “perpetúa las asimetrías” y “aumenta la inestabilidad”. Particularmente socialistas y socialdemócratas esperaban una manifestación de solidaridad de su compañero de ultramar, pero éste, primero, es brasileño, segundo, latinoamericano y, tercero, aspira a tener un lugar en la nueva gobernanza global y lo demostró.

Esta situación táctica se reflejó en la redacción del Documento Final. Así, aunque en el apartado 2 se hace referencia a los “valores e intereses comunes” entre ambas regiones, mientras que en el punto 4 se resalta el vínculo entre la UE y las naciones del Caribe, en el número 5 se manifiesta el interés compartido en el acuerdo que negocian las excolonias de África, Asia y el Caribe con la UE. Particularmente estos últimos estados han presentado formalmente un Plan de Reparaciones por los tres siglos de esclavitud sufridos a manos de los europeos que éstos debieron considerar. Del acuerdo con todas las excolonias británicas, francesas y neerlandesas espera Bruselas una solución sin costos al reclamo caribeño.

Sin embargo, a juicio de este columnista el punto más relevante del documento es la fundamentación jurídica que se dio a la cooperación entre ambas regiones: “7. Reafirmamos los valores compartidos (…) cimentados en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho internacional, en particular los principios de soberanía, libre determinación, no intervención en los asuntos que corresponden fundamentalmente a la jurisdicción nacional de los Estados y no recurso, en las relaciones internacionales, a la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial.” Se inserta el respeto a la integridad territorial (que vale para Ucrania, pero también para el reclamo argentino sobre Malvinas), pero se acabó el casuístico “orden internacional basado en reglas” tan pregonado por la diplomacia norteamericana y europea y se restableció el imperio del Derecho Internacional y de la Carta de la ONU.

Esta vuelta a la normalidad en las relaciones interestatales se reafirma en el punto siguiente: “8. Setenta y cinco años después de la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos y treinta años después de la adopción de la Declaración y el Programa de Acción de Viena, el Estado de Derecho y los derechos humanos —ya sean civiles, políticos, económicos, sociales o culturales, incluido el derecho al desarrollo, son considerados todos ellos universales, indivisibles e interdependientes.” La reivindicación de estas bases jurídicas olvidadas en décadas recientes brinda a nuestra región una importante plataforma para su integración y sus relaciones con otros actores internacionales.

Consecuentemente, en los puntos 9 y 10 se reivindican los derechos de los pueblos indígenas y se reconoce (a confesión de parte relevo de prueba) el sufrimiento infligido por Europa a los millones de esclavos que cruzaron forzadamente el Atlántico. Especialmente se acota que CELAC presentó los diez puntos del Plan de Reparación de los países del Caribe.

El punto 11 representa una victoria histórica de la causa cubana: “(…) sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba, recordamos nuestra oposición a las disposiciones legales y reglamentarias con efecto extraterritorial.” ¿Habrán considerado los burócratas europeos que esta oposición se extiende a todo tipo de sanciones internacionales?

Nuestro país alcanzó un triunfo indiscutible con la referencia a las Malvinas: “13. En cuanto a la cuestión de la soberanía sobre las Islas Malvinas, la Unión Europea ha tomado nota de la posición histórica de la CELAC, basada en la importancia del diálogo y el respeto del Derecho internacional en la solución pacífica de controversias.” Y completa: “14. Reafirmamos además nuestra adhesión fundamental a todos los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas, en particular la igualdad soberana de todos los Estados y el respeto de su integridad territorial y su independencia política, así como la solución de controversias por medios pacíficos y de conformidad con los principios de justicia y de Derecho internacional.” Como informó el subsecretario para Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de Cancillería, Guillermo Carmona, este encuadramiento de la disputa con Gran Bretaña como “territorio en disputa” revalida la discusión sobre la soberanía, pero, además, autoriza a Argentina a cuestionar en los organismos supervisores de la Convención sobre el Derecho del Mar las prácticas predatorias de la pesca en las inmediaciones de la milla 201.

Si bien el apartado 15 manifiesta que “Expresamos nuestra profunda preocupación por la guerra en curso contra Ucrania,” en el segundo párrafo encuadra esta mención en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional y reafirma el multilateralismo como un método de resolución de los conflictos internacionales más allá de la guerra en curso.

El apoyo al proceso de paz en Colombia (punto 39) y al proceso de diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición es un importante espaldarazo para los respectivos gobiernos y tiende los puentes para negociaciones futuras. El resto del documento se explaya en una serie de cuestiones particulares.

En síntesis, este texto puede considerarse una victoria por puntos de los países latinoamericanos y caribeños, que lograron quebrar el dogmatismo imperante en la diplomacia occidental y devolver vigencia a principios básicos del Derecho internacional y del sistema de las Naciones Unidas que los estados del norte habían largamente abandonado. Por supuesto que hicieron importantes concesiones, pero así es la diplomacia. Sentadas las bases, valen también para otros procesos de negociación.

Antes de su participación en el foro Lula se reunió con la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, quien anunció que el bloque movilizará hasta 2027 50.600 millones de euros en inversiones en América Latina y el Caribe a través de la estrategia Global Gateway, para financiar proyectos de infraestructura. La UE y la CELAC han acordado priorizar sectores y cadenas de valor que van desde la energía limpia y materias primas críticas hasta la salud y educación. Algunos de los proyectos ya están en marcha, otros dependen de financiadores privados. Habrá que ver cuánto se cumple de lo prometido. Por otra parte, dada la baja institucionalidad de la CELAC, falta determinar quién seleccionará los proyectos y quién canalizará los fondos.

Todos los participantes en la cumbre estuvieron pendientes de las tratativas al margen sobre el acuerdo de libre comercio entre el bloque europeo y el Mercosur, parrafeado en 2019, pero todavía con varias cuestiones abiertas y otras que se abren cada tanto. Después de 27 años de negociaciones, el rechazo al acuerdo de la Asamblea Nacional francesa y el cariz intervencionista que, especialmente, alemanes y franceses dieron a su enfoque sobre la deforestación de la Amazonía, inducen a prever que el acuerdo finalmente no sea firmado, con el consecuente descrédito de la diplomacia europea.

Una mención especial requiere el memorando de cooperación firmado el lunes por la presidenta de la Comisión Europea y el presidente Alberto Fernández. Según comentó Von der Leyen tras la firma, el memorando tiene como objetivo “desarrollar industrias estratégicas” en nuestro país, “desde las renovables hasta el hidrógeno”. Sólo una evaluación detallada de cada ítem del documento y la definición de cuál y cómo será la participación del trabajo y la inversión nacional en estos proyectos permitirá evaluar su utilidad.

Tanto durante la preparación de la Cumbre como durante su desarrollo fueron evidentes la insistencia de los representantes de la CELAC en ser tratados en pie de igualdad y la dificultad extrema que los europeos tienen en entender la diferencia de visiones entre ambas regiones, la corresponsabilidad de sus miembros en el atraso de nuestros países y que, tras tres décadas de ausencia, no pueden esperar ahora, que necesitan nuestros recursos, que los recibamos con los brazos abiertos.

Es poco probable que esta Cumbre tenga continuidad, ya que los caminos de ambas regiones divergen mucho. Europa está completamente sometida a la estrategia norteamericana de guerra contra el bloque euroasiático, ha aceptado sacrificar su desarrollo y su bienestar en aras de esta orientación y no está en condiciones, ni materiales ni ideológicas, de cooperar en plano de igualdad con otras regiones del globo. Los países latinoamericanos y caribeños, por su parte, a pesar de sus enormes diferencias, han encontrado en China un socio e interlocutor mucho más efectivo y respetuoso. No obstante, seguramente se desarrollarán algunas de las iniciativas planteadas en la reunión y en el documento final, particularmente las referidas a las energías renovables y a la movilidad eléctrica, pero ya serán sólo proyectos bilaterales entre países o con empresas.

Por el contrario, más allá de que se descontinúe el proceso de cooperación entre los bloques…,

…el documento firmado encierra un enorme potencial para las futuras relaciones intra- y extracomunitarias de CELAC….

…La reafirmación del Derecho internacional, de la Carta de las Naciones Unidas y de todas las declaraciones internacionales de los derechos humanos sienta las bases de una plataforma común para el imprescindible desarrollo organizativo de la Comunidad y sus relaciones con otros actores internacionales. Si para algo sirvió la Cumbre de Bruselas, fue para esto.

Articulo publicado en TELAM el autor autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

CUMBRE DE LOS PUEBLOS Madrid, España. 9/07/23 Exposición de Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico (Córdoba, Argentina), con especial agradecimiento a las organizadoras del evento, Cecilia Denis  y Viviana Berdeu.

Tema: GEOPOLÍTICA  DE LOS RECURSOS NATURALES

Es un gran honor para mí participar en este importante encuentro en el que se definen cuestiones fundamentales como la situación de los grandes cambios globales que estamos viviendo y las maneras en que estos cambios están afectando a nuestros pueblos en América.

En primer lugar quiero decirles que, ser testigos de estos tiempos de tan profundas transformaciones globales, nos permite comprobar cómo los mismos desencadenan grandes miedos en las elites del poder y entre sus gobernantes, dada la celeridad con que se producen, además de la incertidumbre que generan y la inestabilidad que provocan. Todo ello por un gigantesco movimiento tectónico de la geopolítica global con epicentro en Asia, que es consecuencia de las tendencias vividas en los últimos 40 años y que rompen todos los esquemas del imperio dominante hasta hace nada.

Y señalo ese período de tiempo -40 años-, porque a lo largo de él se han enmarcado tres modelos de geopolítica internacional, dando lugar a unos vuelcos estratégicos que no se habían registrado casi nunca en la historia de la humanidad. 

Es así cómo hemos vivido primero la Bipolaridad o “Guerra Fría”, luego la Unipolaridad “El supuesto Siglo Americano”, y hoy estamos en pleno desarrollo de la denominada Multipolaridad, con los países asiáticos liderando el recambio de la cúpula del poder mundial.

Y es por éste último y actual escenario de ascensos y hundimientos de potencias, es por lo que he hecho referencia al actual miedo de las elites en el poder. Entre lo que destaco el caso del Alto Representante de la Unión Europea, Joseph Borrell, quién reaccionó rompiendo las más elementales normas de la diplomacia y desnudando un enorme frustración, al declarar que “El Jardín” (Europa) está siendo agredido por “La Jungla” (El resto del mundo). Cuando resulta evidente que los conflictos que sufre el viejo continente germinan y crecen en el corazón mismo de ese “jardincito”, con innumerables y graves problemas internos, además de la guerra de Ucrania, impuesta por la OTAN contra la Federación Rusa y de forma traslativa, contra China y el Sur Global. Y ante el silencio complaciente e impotente de la dirigencia europea.

Sin duda, estamos viviendo tiempos tan especiales como particulares con el ocaso del modelo imperial y neocolonial basado en el “Proyecto Norteamericano del Siglo 21” (El Siglo Americano), desarrollado básicamente desde 1991, con la implosión de la Unión Soviética, el fin de la Guerra Fría y el inicio del dominio absoluto y total del gran hegemón.  

Con él se hizo fuerte el neo conservadurismo y se replanteó “La Doctrina Monroe” para el siglo XXI. Se impuso como doctrina el “Destino Manifiesto Teológico Político Norteamericano” y la consigna de que “Estados Unidos sería la nación imprescindible para el mundo”.

Aquél dominio absoluto estadounidense se basó en la nueva globalización, en la completa dominación de los espacios terrestres y en la militarización de la política exterior. Para lo cual se aplicaron doctrinas ideológicas como la del Consenso de Washington, mientras que en el terreno económico, el neoliberalismo fue impuesto de forma aplastante como el único sistema válido. Todo ello en un espacio efímero de tiempo para semejantes pretensiones, que comenzó en 1991 y que duró hasta aproximadamente 2005, durante el cual se acabaron las luchas ideológicas y comenzaron las luchas geopolíticas que duran hasta la actualidad.

Es así como comprobamos que luego de casi 20 años, la multipolaridad domina el gran escenario global en la búsqueda de un nuevo orden mundial que, por supuesto es rechazado y resistido por Estados Unidos y sus socios. Queriendo éstos -reitero- implementar nuevamente el neocolonialismo en nuestras regiones, con la urgente prioridad del control de los recursos naturales de la región. Lo que es fácilmente demostrable con solo escuchar las declaraciones de la jefa del comando Sur de Estados Unidos, general Laura Richardson, de quién dependen todas “las Américas”, desde el Caribe hasta la Antártida, y que “vino a explicarnos” cuáles son nuestras riquezas, donde están ubicadas, y con quién debemos negociar y con quién no.

Lo que pone encima del tapete, y en primer lugar, el claro enfrentamiento de las viejas y tradicionales potencias occidentales contra el Sur Global. Quién a su vez, busca su lugar bajo el sol, reemplazando el modelo occidental fracasado y fenecido, por otro que viene dando golpes tras golpes en su avance por fuera de la lógica imperialista. Esa histórica lógica imperial, de dominio, de rapiña y de saqueo a nuestra región

Y ya entrando directamente en Latinoamérica, digo que no es necesario grandes explicaciones, ni acudir a tantos y solventes estudios científicos, para confirmar que nuestros territorios son riquísimos. Que poseemos grandes capacidades minerales, incluidos los nuevos minerales estrellas como el litio o las tierras raras y como las petroleras y los hidrocarburos imprescindibles para la transición energética del modelo económico. También disponemos de suelos especiales para la agricultura y la ganadería, que son de gran importancia ante  los incrementos poblacionales en todo el mundo. Y por supuesto, tenemos recursos forestales y pesqueros en abundancia.

Sin embargo, el elemento estrella, el vital, el número uno, el más codiciado por todos, es EL AGUA. El líquido imprescindible que en todo el mundo es causa y consecuencia de graves situaciones humanas y de conflictos, además de otros graves ejemplos cercanos en el cono sur.

Por lo tanto es fundamental tener siempre presente que América del Sur contiene un tercio de las reservas de agua del planeta.

Y de allí y por ello, nos viene la amenaza del imperio, que quiere impedir a nuestros pueblos administrar el recurso, y por el contrario, ponerlo en manos grupos empresariales y financieros multinacionales de la órbita anglo sajona.

De hecho, toda la región está sujeta a un permanente monitoreo y control de las reservas por parte de las inteligencias occidentales, siempre dispuestas, y con medios para generar conflictos y confrontaciones internas, a imponer su estrategia de apropiación de los recursos naturales.

En resumen, insisto en que debemos tomar plena conciencia de que los grandes cambios han llegado y se están profundizando. Por lo que es imprescindible dar la lucha por nuestra independencia en foros como éste, que generosamente me ha permitido participar, y también exigir a las autoridades de nuestros países su presencia activa en otros foros como la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), la Unión Económica Euroasiática (UEEA) y los BRICS. Ya que son las instituciones que demuestran la realidad del movimiento tectónico que está cambiando al mundo, junto al avance del Sur Global.

En resumen, es evidente que el imperio va a poner todas y las más serias dificultades para que ese traspaso de poder no sea ni fácil ni plácido.

La historia es testigo de su crueldad y determinación.

Por lo que se requiere una unidad continental y un poder de ideas concentrado para llegar a esta segunda independencia de los pueblos latinoamericanos en el área económica, pues ya han pasado 200 años de la independencia política de sus casas matrices, pero aún falta lograr la definitiva independencia económica.

Ese es el gran desafío del siglo XXI para los pueblos latinoamericanos.

Muchísimas gracias por permitirme dejar estas reflexiones en tan importante tribuna del pensamiento libre, como lo es LA CUMBRE DE LOS PUEBLOS.

Carlos Pereyra Mele

Córdoba, Argentina 09/07/2023

Video de la Conferencia del Director de Dossier Geopolitico Prof. Lic. Carlos A. Pereyra Mele en la Cumbre de los Pueblos 2023 8 de Julio Madrid España

Podemos decir que la idea de que el siglo XXI seguirá comandado por EEUU y Europa ha perdido completamente su sentido.

Por Charles Pennaforte(*)

Immanuel Wallestein y Giovanni Arrighi aportaron importantes conocimientos al campo de las relaciones internacionales ( The Decline of American Power , 2004) y la economía capitalista contemporánea ( The Long Twentieth Century , 2007; y Adam Smith in Beijing: Origins and Foundations of the Twenty-First Century , 2008 ). El primero abordó, entre otras cosas, la corrosión ideológica del poder estadounidense a lo largo del tiempo, es decir, la capacidad de los Estados Unidos de América de ser un ejemplo a seguir por el llamado “mundo libre”; y el segundo en la llegada del fin del Ciclo Sistémico de Acumulación actualmente dominado por EE.UU. Las relaciones internacionales están experimentando estas transformaciones.

Aún con algunas críticas pertinentes a los planteamientos y conclusiones de los autores, ya sea por parte de las diversas escuelas analíticas de las relaciones internacionales, lo cierto es que el mundo geopolítico y económico actual ya no es el mismo que al final de la Segunda Guerra Mundial, y mucho menos el uno heredado del final de la Guerra Fría. Podemos decir que la idea de que el siglo XXI seguirá comandado por EEUU y Europa ha perdido completamente su sentido.

La consolidación de China como gran economía capitalista, inversora global y con proyecto geopolítico propio, junto con el regreso de Rusia al tablero de ajedrez en los últimos años, demuestran que EE.UU. y la Unión Europea (el “Occidente”) ya no tienen el control de la economía y de la ideología mundial o, más precisamente, de la democracia liberal como valor absoluto emanado de países comprometidos con los Derechos Humanos o la Democracia. John Mearsheimer en algún momento, por ejemplo, analizó tal proceso ( The Great Delusion: Liberal Dreams and International Realities , 2018). Mearsheimer ( John Mearsheimer: Estamos jugando a la ruleta rusa) sufre varias críticas por haber hecho una lectura lógica, realista y geopolítica del diferendo OTAN-Rusia. Uno de los pocos analistas que no cedió ante el estamento ideológico bélico de la Casa Blanca. Por cierto, no olvidemos a Henry Kissinger, quien también vio la expansión de la OTAN hacia el este como una provocación. Luego cambió de opinión ( Henry Kissinger: Por qué cambié de opinión sobre Ucrania ) para seguir la corriente principal de Washington. Nada más correcto que mantener su coherencia histórica.

Volviendo a nuestro argumento, la idea misma de un compromiso efectivo de EE.UU. con los Derechos Humanos o el respeto al Derecho Internacional pierde sentido cuando recordamos a Irak, Abu Ghraib y Afganistán, para hablar de los hechos más recientes, son los ejemplos más claros de violaciones. derechos territoriales y derechos humanos.

Como ya hemos señalado ( Ucrania War: A New Multipolar World Is Emerging), la invasión de Ucrania (2014-2022) sería la línea divisoria de este nuevo ciclo geopolítico de poder que se perfila. Mucho más que la propia invasión rusa, el fracaso de Occidente en su intento de aislar a Rusia demostró que algo ha cambiado por completo. La baja influencia de los EE. UU. y la UE para reclutar a otras naciones para seguir la estrategia de sanciones contra Moscú demostró que se necesita mucho más que la retórica de la violación territorial de Ucrania. La falta de legitimidad global de la política de Washington es evidente cuando el propio EE.UU. mantiene relaciones privilegiadas con Israel, que ocupa ilegalmente Cisjordania y los Altos del Golán desde 1967, por ejemplo. Además,

Matias Spektor, en Foreign Affairs (mayo/junio 2023), con el artículo In Defense of the Fence Sitters: What the West Gets Wrong About Hedging analiza las causas de que el llamado Sur Global no se haya embarcado en la adopción de posiciones occidentales contra Rusia. Es una buena guía para entender lo que puede estar pasando en las relaciones internacionales y su futuro.

Otra señal de cambio fue la llegada de los Brics, englobando a países con gran proyección mundial en términos económicos y posteriormente la creación del Nuevo Banco de Desarrollo como organismo efectivo en la democratización del acceso al crédito internacional fuera del centro tradicional creado en la posguerra. periodo de guerra como el Fundo Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial. Este es un detalle importante para esta nueva configuración geopolítica y económica, aún con las evidentes asimetrías entre sus miembros fundadores. El posible ascenso de Brics a Brics Plus con otros países postulados para unirse al grupo demuestra que algo está fuera del patrón tradicional que conocemos.

Líderes de los países miembros de los Brics durante la cumbre del G20 en 2019 (Alan Santos/PR)
Líderes de los países miembros de los Brics durante la cumbre del G20 en 2019 (Alan Santos/PR)

Cliff Kupchan, presidente del Eurasia Group, en un artículo del sitio web Foreign Policy titulado 6 Swing States Will Decide the Future of Geopolitic , ya visualiza que la nueva dinámica geopolítica está cambiando para nuevos protagonistas como Brasil, India, Indonesia, Arabia Saudita , Sudáfrica y Turquía. Países que no están en la esfera de influencia directa de EE.UU. y que deberían recibir más atención de Washington según el autor. Se trata de naciones que no apoyaron las sanciones impulsadas por la UE y EEUU contra Moscú y buscaron establecer sus propias líneas de actuación en función de sus intereses económicos y geopolíticos.

Otra contribución importante y coherente a la realidad de la disputa geopolítica entre la OTAN y Rusia es el artículo de Samuel Charap, An Unwinnable War Washington Needs an Endgame in Ukraine, también en Foreign Affairs. La lógica de extender una guerra en la que Rusia ni siquiera puede ganar, pero es poco probable que sea derrotada, solo sirve a los intereses (económicos y geopolíticos, por ejemplo) de los EE. UU. Además de aumentar los peligros de una escalada militar e incluso nuclear. Europeos y ucranianos son meros peones dentro de la lógica de Washington. Hay que reconocer que Moscú tendrá que hacer oír sus quejas tarde o temprano. Si bien el sentido común no encuentra eco en Washington, varios analistas ya lo advierten.

Con base en el escenario actual, el mundo está entrando en una nueva fase, que no será liderada por EE. UU. y la UE. Ahí radica el mayor problema de europeos y norteamericanos: reconocer que su ciclo de poder está llegando a su fin, pero no aceptarlo de manera coherente. ¿A qué nos referimos con eso? Mantener las mismas líneas de acción en la Guerra Fría, es decir, crear sistemáticamente “enemigos comunistas” para alistar aliados y mantener una línea beligerante en política exterior es una grave falla que no cambiará el resultado final: el declive geopolítico y económico del país. EEUU como potencia dominante y de Europa como importante región geopolítica.

Por otro lado, la UE aún no se ha dado cuenta de que la línea dictada por EE.UU. y seguida ciegamente por Bruselas promoverá aún más problemas para el bloque. De hecho, los resultados ya son visibles. La inflación y el desempleo son las puntas visibles del iceberg con el que tiene que lidiar la UE. La pérdida de influencia del eje euroatlántico es irreversible.

¿Que hacer? Es hora de prepararse para el nuevo ciclo geopolítico global.

(*)Charles Pennaforte es profesor de Geopolítica en el Curso de Relaciones Internacionales de la Universidad Federal de Pelotas (UFPEL). Y Miembro de Dossier Geopolitico

Publicado en Le Monde Diplomatique Brasil https://diplomatique.org.br/e-a-hora-de-preparar-o-novo-ciclo-geopolitico-mundial/

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein que autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

En artículos anteriores hemos dicho que el poder imperial se sustenta en tres pilares : su gran aparato militar, su indudable superioridad en materia de control del aparato cultural-mediático global y la potestad auto concedida de ser el poseedor y único emisor del dólar, moneda que juega el papel de principal instrumento de cambio para el comercio mundial.

En futuras entregas abundaremos sobre los dos primeros cuya situación es distinta y tiene particularidades porque mientras el predominio militar comienza a desvanecerse, la preponderancia en el ámbito de la cultura y las comunicaciones se ha transformado en la primordial herramienta de sostenimiento de su hegemonía.

Hoy daremos algunas pistas para exponer el avance del proceso de desdolarización que pareciera ser el más activo y el que muestra los avances más acelerados en materia de debilitamiento del poder global de Estados Unidos.

Las cifras son claras: en 2001, las reservas mundiales en dólares eran el 73% del total, al 2021 esa cifra se había reducido a 55% y a 47% al año siguiente.

Esto expone que el año pasado la cuota del dólar en las finanzas mundiales tuvo una caída 10 veces más rápida que la media de las últimas dos décadas, lo cual es sin duda alguna, una cifra de extraordinario impacto. Según el analista internacional brasileño Pepe Escobar: “Ahora ya no es descabellado proyectar una cuota mundial del dólar de sólo el 30% para finales de 2024, coincidiendo con las próximas elecciones presidenciales estadounidenses”.

Paradójicamente, el origen de esta abrupta caída vino dada por el congelamiento en Occidente de las reservas rusas (un monto suprior a los 300 mil millones de dólares), haciendo sonar las alarmas en el sentido de que ya no era seguro sostener reservas en dólares en el extranjero. A partir de ese momento, se desató una verdadera avalancha de desdolarización que se ha patentizado a través de decisiones de países y alianzas internacionales a lo largo y ancho del planeta.

Aunque el proceso ha seguido un desarrollo paulatino, podría situarse en el pasado mes de abril el momento en que el mismo tomó un nivel de aceleración profunda. Tal vez, si quisiéramos establecer para la historia un hecho que exprese el instante de influjo de este curso, lo podríamos ubicar en aquel momento cuando el presidente de Brasil Lula da Silva reflexionara en voz alta sobre el asunto durante su viaje a China en abril pasado: “Todas las noches me pregunto por qué todos los países tienen que comerciar respaldados por el dólar […] ¿Por qué no podemos comerciar respaldados con nuestras propias monedas? ¿Quién decidió que el dólar fuera la moneda (global) tras la desaparición del patrón oro? ¿Por qué no el yuan o el real o el peso?”

Unos días antes, el 30 de marzo, Brasil y China habían anunciado un acuerdo comercial que les permitiría utilizar las monedas de los dos países, el yuan y el real, respectivamente. Esta decisión, aunque no fue la primera, se insertó en una dinámica que sobrevendría, estimulando a otros países latinoamericanos y de otras regiones a seguir ese camino.

Así, Argentina, en una situación de profunda crisis económica y financiera motivada en una carencia de divisas que se agravó por las imposiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y una difícil negociación del pago de la deuda, decidió renunciar al dólar como pago de esta, acudiendo al yuan chino no, solo para comerciar con Beijing, también para pagar la propia deuda con el FMI.

En el mismo mes de abril en otros lugares del planeta comenzaron a decidirse procesos similares. Así, Tailandia y China iniciaron conversacionespara promover aún más sus divisas nacionales para el comercio bilateral, que ya utilizan desde hace años para transacciones entre ambos países. Asimismo, el Banco Popular de China ha establecido mecanismos de cooperación con el Ministerio de Finanzas de Japón, el Banco Central de Malasia y el Banco de Indonesia para emplear las monedas nacionales para el comercio, la inversión y los pagos en el sector privado.

De igual manera, otros países se han sumado a la desdolarización como Rusia, Arabia Saudí, Bielorrusia, Irán y Egipto que están impulsando el uso de monedas nacionales para el comercio bilateral, todo lo cual ha prendido las alarmas en Washington que observan impávidos como se desmorona uno de los pilares de sustento de sus dominación global. En este sentido, el senador republicano Marco Rubio, dijo que: “si esta tendencia continúa, en 5 años la Casa Blanca no podrá sancionar a ningún país”. Así mismo,  Janet Yellen secretaria del Tesoro de Estados Unidos afirmó que siendo difícil dejar de usar el dólar,reconocía que si ello sucediera, tendría consecuencias muy graves para su país. En un acto de extraña conformidad, Yellen aceptó que “las sanciones contra Rusia han empujado a las naciones a dejar de usar la divisa estadounidense”.

Dado continuidad a lo que a finales de abril ya parecía un curso inevitable de los acontecimientos, el presidente de Siria, Bashar al-Asad urgió abandonar el comercio en dólares proponiendo reemplazar la moneda estadounidense con el yuan chino. Según el mandatario sirio “…la guerra entre Occidente, encabezado por Estados Unidos y los países soberanos es principalmente económica, [por lo que] es necesario deshacerse de los grilletes de comerciar con el dólar estadounidense”.

De la misma forma, el 22 de abril, Bangladesh e India acordaron realizar una parte de sus transacciones comerciales bilaterales en sus respectivas monedas nacionales, el taka y la rupia.

Según Afzal Karim, director ejecutivo del Sonali Bank Limited, el principal banco comercial de propiedad estatal de Bangladesh, la decisión se sustentó en la convicción de que “el comercio bilateral con India en taka y rupias reducirá la presión del dólar estadounidense, produciendo un beneficio para ambos países”.

En este marco, los cancilleres del grupo BRICS reunidos en Ciudad del Cabo el pasado 1° de junio abordaron el tema, discutiendo acerca del posible lanzamiento de una moneda común para avanzar en el proceso de desdolarización y su posible expansión, de cara a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del bloque económico que se celebrará el próximo mes de agosto. Al respecto, la ministra de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica, Naledi Pandor afirmó que este era un asunto que se debía discutir y “discutir adecuadamente”. 

Considerando que algunos de los países involucrados hasta ahora en el proceso, son miembros del grupo BRICS, que más de 20 países han solicitado su incorporación al conglomerado y que a esta altura, los cinco países que configuran esta asociación producen el 32,1% del PIB mundial frente al 29,9% del Grupo de los Siete, el impacto de lo que está ocurriendo cobra una importancia de nivel estratégico global.

Siguiendo la tendencia,  Indonesia, una de las mayores economías del sureste asiático, se sumó a la decisión del grupo BRICS para alejarse del dólar y comerciar con su propia moneda. iniciando la diversificación del uso de la moneda en forma de LCT [comercio en moneda local]. Según el gobernador del Banco de Indonesia, Perry Warjiyo, la dirección es la misma que la de los BRICS, pero de hecho, Indonesia ha tomado decisiones más concretas, toda vez que Yakarta ya había implementado el comercio en monedas locales con varios países como Tailandia, Malasia, China y Japón y Corea del Sur.

Vale decir que en este marco, como expresión del interés chino por internacionalizar su moneda, en marzo, el yuan se convirtió en el instrumento financiero más utilizado para la realización de transacciones transfronterizas en China superando al dólar por primera vez con un aumento de 26% respecto del mes anterior según un cálculo de Reuters basado en datos de la Administración Estatal de Divisas de China.

Ya en el mes de mayo, siguiendo esta directriz de las finanzas internacionales, el gobierno de Zimbabue se propuso lanzar una moneda digital respaldada por oro para reducir su dependencia del dólar y proteger a sus ciudadanos de las fluctuaciones monetarias. Según el Banco de la Reserva de Zimbabue, (RBZ, por sus siglas en inglés)  en una primera fase se emitirán monedas digitales respaldadas por oro con fines de inversión con un período de consolidación de 180 días y canjeables de la misma manera que las monedas físicas de oro existentes.

En América del Sur, tras la decisión bilateral brasileño-argentina de comerciar con sus monedas locales, Bolivia anunció que estaba examinando la posibilidad de no mercadear en dólares estadounidense y emplear el yuan de China para llevar a cabo sus transacciones internacionales. En una rueda de prensa el día 10 de ese mes, el presidente boliviano Luis Arce afirmó que Argentina y Brasil, siendo las dos economías más grandes de la región ya estaban transando en yuanes en acuerdos con China, y explicó que a pesar de que tradicionalmente la zona ha estado bajo influencia de Estados Unidos,  en la actualidad muchos países tienen más comercio exterior con China que con el país norteamericano agregando que la tendencia de la región va a ser esa,  A partir de este diagnóstico, Arce declaró que: “Bolivia no podía quedar al margen de lo que está ocurriendo mientras hace comercio directo con China, [por lo que] no es necesario transar en dólares.

En la misma dirección, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro opinó que su país tiene que acoplarse a un sistema en el que «no se utilice la moneda para esclavizar a los pueblos» por lo cual, consideró que Venezuela debe «insertarse en la iniciativa de desdolarización del mundo». Al mismo tiempo que ordenaba a su gabinete estudiar otras alternativas para el intercambio comercial a fin de evitar el uso político que hace Estados Unidos de su moneda, el presidente bolivariano expuso que  “mientras el mundo sea más multipolar, pluricéntrico y con equilibrio, aparecerá una [mayor] canasta de monedas para el comercio y para el funcionamiento financiero”

CONTINUARÁ

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Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Dossier Geopolitico

SANTIAGO –  El mes de junio se despide y deja un panorama mundial dominado cada vez más por intereses geopolíticos que obligan a los gobiernos de América Latina a diversos grados de alineamiento o inserción internacional, con el telón de fondo de una renovada Guerra Fría que transcurre a la grupa de la crisis del multilateralismo.

El domingo 25, ante la rebelión del grupo Wagner contra el gobierno de Rusia, los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Nicaragua, Daniel Ortega, emitieron mensajes de respaldo y solidaridad para “el compañero Vladimir Putin” y calificaron de terrorista la acción de los mercenarios encabezados por el millonario Yevgueni Prigozhin.

Ese mismo día, el progresista Bernardo Arévalo daba la sorpresa en las elecciones presidenciales de Guatemala, al clasificar para la segunda vuelta junto a la conservadora Sandra Torres, en unos comicios que se preveían controlados por la derecha donde las encuestas no le daban ninguna chance.

La 53 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) culminó el día 23 en Washington sin acuerdos trascendentales, y con la ausencia de los cancilleres de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Honduras y México, en una clara manifestación de cuestionamiento al papel actual de la entidad hemisférica y a su secretario general, el uruguayo Luis Almagro.

Pocos antes, el sábado 17, finalizaba en La Habana la gira del presidente de Irán, Ebrahim Raisí, por Venezuela, Nicaragua y Cuba, precisamente los tres países que están excluidos o autoexcluidos de la OEA y que comparten con Teherán la condición de enemigos de los Estados Unidos.

El factor China

El 12 de junio la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, se reunió en Beijing con el presidente chino Xi Jinping, para firmar una serie de acuerdos de cooperación y ayuda. Ambos países abrieron relaciones diplomáticas en marzo, en un nuevo avance de la política de China de extender su influencia en América Central y aislar diplomáticamente a Taiwán.

Una semana antes, en una reunión de la subcomisión para el Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el Departamento de Estado recibió críticas de la oposición republicana por la política hemisférica del gobierno demócrata.

“Es mi opinión que el presidente Joe Biden ha aprovechado todas las oportunidades para ignorar a nuestros aliados en América Latina», dijo la congresista María Elvira Salazar, quien presidió la audiencia, según reportó la Voz de América.

Otros representantes republicanos acusaron al gobierno demócrata de pasividad ante un gobernante “socialista” como el colombiano Gustavo Petro y ante la “corrupta” administración argentina de Alberto Fernández, y reclamaron apoyo para los gobiernos de Guatemala, República Dominicana y El Salvador.

Las políticas estadounidenses hacia la región se han concentrado en los temas migratorios y marcan continuidad de Donald Trump a Biden en lo que respecta a las sanciones contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, mientras la declarada guerra comercial contra China no registra avances, y más bien retrocesos en los mercados latinoamericanos.

El comercio chino con América Latina que ascendía a 12.000 millones de dólares en el año 2000, aumentó a más de 430.000 millones de dólares en 2021 y hoy por hoy China es el principal socio comercial de las cuatro mayores economías de Sudamérica: Brasil, Argentina, Colombia y Chile.

Ucrania: paz y no armas

La guerra ruso-ucraniana ha sido también un campo de ensayo para que Estados Unidos, principal actor de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), pueda calibrar su influencia en la región, otrora una estrecha aliada en temas militares.

Si bien la mayoría de los gobiernos latinoamericanos condenaron la invasión de Rusia a Ucrania en la Asamblea General de Naciones Unidas, no prestaron oídos a las demandas de Washington de apoyar con armamentos a Kiev e ignoraron las ofertas de Biden de reemplazarles el armamento ruso que entregarán por modernas armas estadounidenses.

Las negativas más tajantes a ese respecto fueron las del colombiano Petro, el argentino Fernández y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quienes manifestaron que están por la paz y no por un escalamiento del conflicto.

Ya hace un año se evidenciaron factores de distanciamiento entre Estados Unidos y América Latina, con ocasión de la novena Cumbre de las Américas, que tuvo lugar en Los Ángeles entre el 6 y el 10 de junio de 2022.

El gobierno de Biden, como organizador, excluyó de esa reunión a Cuba, Nicaragua y Venezuela. Como protesta, se abstuvieron de asistir los presidentes Manuel López Obrador, de México, y Luis Arce, de Bolivia, y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.

El movedizo escenario latinoamericano de junio tuvo como preámbulo a finales de mayo la cita de doce gobernantes que organizó en Brasilia el presidente Lula, con el objetivo de reactivar Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas), que significó el regreso de Colombia a esa instancia y una suerte de rehabilitación diplomática de Venezuela.

Maduro llegó a ese encuentro precedido de una recuperación económica gracias al aumento de las exportaciones petroleras por la guerra en Ucrania, del fracaso del proyecto del gobierno paralelo opositor que encabezó Juan Guaidó, de la normalización de las relaciones con Colombia y de un acuerdo con el la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos de monitoreo de la situación de las libertades fundamentales en Venezuela.

La discrepancia que el presidente chileno Gabriel Boric planteó ante la mayoría de sus pares sudamericanos, en cuanto a mantener una postura crítica ante el gobierno de Maduro por la situación de los derechos humanos, evidenció fisuras en lo que algunos consideran un bloque de izquierda en América Latina.

En el escenario de influencias geopolíticas e intereses comerciales no es fácil abrir un espacio ancho a los derechos humanos y las críticas en esta materia alcanza tanto a los incondicionales de Estados Unidos como a los que buscan alianzas con Putin, China o con el gobierno teocrático de Irán y su represión a los derechos de las mujeres.

No obstante, en la región se asiste hoy a un ciclo progresista, que plantea un giro con respecto a tres años atrás, cuando gobiernos conservadores y derechistas daban vida con la bendición de la secretaría general de la OEA al Grupo de Lima, hoy desaparecido.

El protagonismo que ha ganado Brasil con Lula podría redundar en una mayor adscripción latinoamericana a esfuerzos para poner en cuestión el actual orden económico internacional con sus respectivas implicaciones políticas.

No en vano, México aspira también a ser parte de las grandes economías emergentes que hoy se agrupan bajo el acrónimo de los BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que en agosto próximo tendrá su cita cumbre en este último país.

¿Cuánto durará este ciclo progresista? ¿Prosperarán los intentos de levantar una divisa alternativa al dólar? ¿Habrá un renacer potente y efectivo del no alineamiento? Son preguntas abiertas, de las cuales América Latina es parte.

ED: EG

FUENTE IPS NOTICIAS: https://ipsnoticias.net/2023/06/america-latina-en-los-vaivenes-de-la-geopolitica/ 

El Colaborador y miembro de de Dossier Geopolitico de Costa Rica Jose Francisco Herrera disertó el pasado mes de abril en la Primera Conferencia Global sobre Multipolaridad ante más de más de 160 ponentes de casi 70 países, de todos los continentes, representando una auténtica diversidad de razas, etnias, religiones, civilizaciones. Fue, un hecho histórico, único, no sólo por la duración de 16 horas, sin pausas ni intervalos, sino por la representatividad orgánica que allí se expresó. que congregó a más de 1200 oyentes inscritos previamente, organizada por la: Asociación Cultural Nueva Resistencia de Brasil, el Movimiento Internacional Euroasiático y el Movimiento Internacional Rusófilo de Rusia y el Foro de Pensadores de China, el evento fue saludado públicamente por Sergey Lavrov y Maria Zakharova, quienes enviaron sus mensajes a la Conferencia.

A continuación difundimos la ponencia de Jose Francisco Herrera, Titulada: Nacimiento de una filosofía política iberoamericana sobre el Nuevo Mundo Multipolar

Nacimiento de una filosofía política iberoamericana sobre el Nuevo Mundo Multipolar

José Francisco Herrera

El progreso se reduce finalmente a robarle al hombre lo que lo ennoblece, para poder venderle barato lo que envilece. – Nicolas Gómez Dávila

semi feudal society under colonial rule. -Ranajit Guha

Espero que estén muy bien, muchas gracias por la invitación a esta Conferencia sobre Multipolaridad, gracias a Leonid Savin, a Alexander Duguin, a los participantes y los organizadores. Que estas palabras sean a la memoria de Daria Dúguina, espero que sirvan de sentido solidario con ella.

Quiero hacer un aporte desde la Teoría Poscolonial y Decolonial. Luego pasar a otros puntos más específicos de derecho internacional y geopolítica, que es importante si queremos construir nuevos polos, como por ejemplo un Big Space Centroamericano y Caribeño, como bien lo plantea Alexander Duguin en su libro Teoría del Mundo Multipolar.

La poscolonialidad nació en la India con el imperialismo británico en 1947 y con la finalización de la Segunda Guerra Mundial que viene a desplazar los fundamentos geopolíticos del orden colonial establecidos por Europa, desde ahora hasta el siglo XVI. Con esto se vino a plantear una nueva interrogante que es como construir soberanía, como construir nacionalidad, si tenemos introyectado, si estamos saturados de una cultura ajena, un idioma ajeno, como lo es el inglés, todo lo que constituye el Commonwealth, y todo lo que está en la región de la India, en el Sur Global en esas épocas del siglo pasado y que aún se mantienen en algunos casos.

Con esto, aparece la figura del subalterno que representa, la raza, el género, el estado inferior de un conglomerado minoritario o que se hace pensar menos, este que es el explotado por el colonizador.  Podemos definir el poscolonialismo en tres variantes: está 1) la definición temporal, el contexto de donde nació, que es en la India como mencione ut supra, y 2) la definición discursiva, que son las cuestiones literarias. Por ejemplo, Edward Said que con su libro Orientalismo viene hablar de esto, de como se viene a configurar las epistemologías coloniales. Después 3) la definición epistémica, de cómo viene a construirse el concepto de Teoría Poscolonial desde la retórica fuera de Inglaterra y EE. UU.

Esto implica una nueva metodología para construir un continente, en este caso Asia, y llego a llenar algunos vacíos que teníamos las colonias. Hay que recordar que Costa Rica e Iberoamérica fueron colonias de España, Portugal, Francia, Inglaterra y demás.

En Sudamérica algunos teóricos como Enrique Dussel, Aníbal Quijano, Santiago Castro, el puertorriqueño Ramón Grosfoguel, entre otros empezaron a desarrollar Teorías sobre la Decolonialidad. Esta es una postura más radical, de los estudios poscoloniales aplicados aquí a Iberoamérica donde viene a luchar por una construcción política diferente a las corrientes europeas de emancipación. Mi contribución como bien dice Alexander Duguin en su libro La Cuarta Teoría Política, es unir, beber de las corrientes marxistas, nacionalistas, tanto así como lo hace Nicaragua con el Sandinismo, como lo hace Cuba con el Castrismo, como lo hace Venezuela con Chavismo, la Patria Grande y demás, con la Cuarta Teoría Política y con la Teoría Decolonial. Es necesario implementar los aportes autóctonos de pensamiento para articular teorías políticas propias de nuestro contexto. Si bien existe alguna carencia en la utilización de las Teorías Decoloniales en la práctica real de la política nacional de los Estados de Iberoamérica. Son buenas formas de pensar y hacer luchas ideológicas en la academia, es decir en las universidades como teorías filosóficas nacidas desde nosotros para nosotros.

También que hay que empezar a construir Epistemologías del Sur como bien diría Boaventura de Sousa Santos, nuevas epistemologías geopolíticas (como la Teoría del Mundo Multipolar), geoeconómicas y empezar a anidar esas Teorías Decoloniales, articularlas políticamente, hacerlas beber con corrientes emancipatorias prácticas y organizadas que están contra régimen imperial acá en Iberoamérica para construir una política real que influya en la vida del Estado de estos países. En Centroamérica y el Caribe está la Fundación Fidel Castro dirigida por Leonid Savin que es un centro de pensamiento ruso que interacciona con el pensamiento cubano. Aclaro que es muy importante para nosotros, nos permite ver la visión rusa desde los ojos del comunismo castrista y también otras corrientes del pensamiento de izquierda como el chavismo, que están en mancuerna, unidos para desarrollar otro tipo de política ajena al imperialismo norteamericano, porque para los estadounidenses nosotros somos el patio trasero de ellos, ellos intentan establecer la nueva Doctrina Monroe, que versa que América es para los americanos. Nosotros necesitamos romper con eso y para romper con eso es necesario empezar a construir herramientas, redes de apoyo, y movimientos políticos articulados, movimientos de base popular, incentivar a los intelectuales a una constante producción emancipatoria. Es una forma de pensar mundos dentro del mundo, como bien lo señala la Teoría del Mundo Multipolar y la Cuarta Teoría Política.

Para iniciar el aporte más sustancial a la conferencia, se va a recurrir a la Teoría Decolonial neomarxista del Sistema-Mundo de Manuel Wallerstein. Él habla de que hay un Sistema-Mundo de Estados y Naciones modernas que tienen tres componentes: 1) el capitalismo, 2) los Estados Nación y 3) la geocultura.

El capitalismo lo vivimos a diario en el planeta, es el modelo económico imperante, el cual se desarrolló gracias al proceso colonial acá en América. Los Estados Nación del Sistema Westfaliano, se implementaron como modelo colonial, y conformaron el Sistema Mundo moderno, aunque hay que recordar que aquí en Iberoamérica fue diferente que en la India porque en Iberoamérica el sistema imperial venía decadente, entonces empezamos a construir independencia desde ahí sumado a luchas anteriores de los pueblos originarios, mientras que en la India es un poco diferente. Mi crítica más que todo va a la construcción de Estado que tiene que ver con el Mundo Multipolar, y lo articuló con la Paz perpetua y la Pax Romana.

Hay que mencionar la enorme similitud práctica de la Paz Perpetua y la Pax Romana. Si bien el opúsculo “Sobre la Paz Perpetua” de Immanuel Kant tiene una configuración que para el sentido común y apreciación de todos, se refiere a la búsqueda de la paz mundial por medio de las medidas que pregona, por ejemplo que “los ejércitos permanentes (miles perpetuus) deben desaparecer totalmente con el tiempo.” o también que “No debe emitirse deuda pública en relación con los asuntos de política exterior” o “Ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza en la constitución y gobierno de otro.”

Hay que analizar cuidadosamente el texto, además las implicaciones que hay detrás de algunos postulados, a continuación, me voy a centrar en los siguientes. Hagamos énfasis primero que la construcción de la sociedad cosmopolita pacífica que es el objetivo de Kant en el tratado y en el texto “Metafísica de las Costumbres” en su apartado Teoría del Derecho, sección segunda del señalado 53 en adelante, se postula que es viable hacer la guerra de un Estado contra otro Estado, y lo señala de la siguiente manera: “todo derecho de las gentes o de los pueblos (Recht der Volker) y todo lo mío y tuyo externo de los Estados adquirible o conseguible mediante la guerra es meramente provisional, es decir está permitida la guerra, una guerra de conquista, que en este contexto es una guerra total para hacer sobrevivir este modelo de visión de mundo unipolar contra el naciente modelo de orden multipolar (que está alejado de estos cánones epistémicos Europeos y Estadounidenses). Y sólo podrá llegar a ser perentorio y convertirse en verdadero Estado de paz en una unión de Estados (Staatenverein) de carácter general o sea un Estado Cosmopolita (análogamente a aquello por cuya virtud un pueblo se convierte en Estado)”. Con esto se refiere que aquello que nos constituye para tener voz y voto en el mundo como Estado, necesita como factor fundamental pertenecer a este Estado Cosmopolita. Esta unión de carácter general, de Estado universal regido por un derecho mundial, es lo que propone la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el derecho internacional, es lo que Kant llama derecho cosmopolita. También está el desarrollo de la consigna número 5 de la primera sección del tratado “Sobre la Paz Perpetua” donde menciona que es posible la intervención a un Estado, si el Estado está dividido en dos partes a consecuencia de disensiones internas y que cada una de las partes represente un Estado particular con la pretensión de ser el todo. Esto fomenta que se dé la guerra fría, por ejemplo, los conflictos de Vietnam del Norte, Vietnam del Sur, Corea del Norte, Corea del Sur, el Sandinismo y la contra y los demás procesos que existieron en Iberoamérica de los movimientos de izquierda y las dictaduras de derecha.

En el primer supuesto está claramente expuesto la similitud de la Pax Romana donde primero se tiene que conquistar por medio de la guerra o altercado las provincias o territorios para luego instaurar la paz. Esta es la misma paz que aplican ciertas potencias imperialistas en la historia contemporánea. También tenemos los casos de sedición y alta traición en países, donde se generan dos bandos en el país y se produce un altercado bélico. También existe dentro del tratado requisitos sobre cómo tiene que ser la configuración política de los Estados, para Kant los Estados tienen que ser de tendencia republicana y si no es así no se puede lograr la paz perpetua.

Esto es lo que hemos vivido en el mundo por muchos siglos, desde la implementación del Estado-Nación y no quiero decir que esta figura jurídico-política esté errada o su utilidad haya expirado, sino que en regiones como Iberoamérica sirvió como estructura para construir hegemonía y comandar líderes políticos, movimientos sociales e intelectuales y sumarlos al bando del mundo unipolar.

No es casualidad que el primer tribunal internacional permanente creado en la historia del derecho internacional fue la Corte de Justicia Centroamericana, en Cartago de Costa Rica, que hoy en día es el Colegio San Luis Gonzaga, se creó en el año de 1907 y perduro hasta 1917. Ya teníamos ese germen internacionalista propuesto por Kant donde se busca homogeneizar grupos de Estados en una misma dirección. Esto no quiere decir que sea erróneo buscar articulación entre los Estados a nivel jurídico para luchas comunes dentro de nuestro carácter civilizatorio, pero es sumamente castrador seguir esa corriente de pensamiento y volverla global como se hace en la actualidad. Ya que vienen a fomentar las redes mundiales del Estado Cosmopolita y caer en la dinámica de la Pax Romana.

Es importante tener claro que hay que romper con ello y dejar lo mejor de todo esto. Si se sigue utilizando los aparatos ideológicos como la Organización de Naciones Unidades (ONU) que son producto de disputas y relaciones de poder, concretizadas después de la Segunda Guerra Mundial. Además, específicamente en América, el Organismo de Estados Americanos (OEA), sirve como instrumento, utilizando las epistemologías europeas y pensamiento esclavista, para luchar contra los pensamientos disidentes al orden impuesto por Estados Unidos y Europa. Como bien se ha visto la apelación a la Carta Democrática Interamericana de la OEA para atacar a Estados con otras direcciones políticas ajenas al orden imperial, como lo es Venezuela y Nicaragua.

Aunado a ello los Tratados de Libre Comercio (TLCs), las organizaciones de países para desarrollar un fin en común como, por ejemplo, la Alianza del Pacifico, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Vienen a desarrollar cambios a nivel jurídico, económicos, sociales en los países que con este pensamiento esclavista y este aparato Estatal alineado con los intereses imperiales fomentan la explotación laboral, por medio de reformas a las leyes laborales de los países miembros. Igual el modelo económico de producción, lo cambian para engranarse en esas organizaciones, induciendo la liberalización de la economía, fomentando en la mayoría de los casos la importación de producción de parte de los países del tercer mundo y exportación de importante materia prima a los países desarrollados, como nos dicen las epistemologías esclavistas, y no se da la búsqueda del desarrollo nacional ni la búsqueda de la soberanía alimentaria. Nos imponen un pensamiento de desarrollo económico y social de enclave, que está en función de la división mundial del trabajo y el sistema económico mundial que favorece a las potencias coloniales.

Sufrimos una subordinación ideológica y cultural que no nos permite luchar con estos mecanismos impuestos por el capitalismo y que la ideología victoriosa de la Segunda Guerra Mundial como lo fue el liberalismo. Hay que entender que el liberalismo en sus tres facetas que lo caracterizan, 1) la importancia de la propiedad privada 2) la supremacía del individuo sobre el colectivo y 3) la autorregulación del mercado. Son paradigmas de interpretación y práctica de la realidad que es contradictorio con la dinámica los países emergentes. Las nuevas tendencias de desarrollo y crecimiento de países son las iliberales. Además, se ha demostrado que la implementación del liberalismo requiere necesariamente para su viabilidad la destrucción del ser humano y la naturaleza.

Este Nuevo Mundo Multipolar naciente, tiene que contemplar todas las formas de vida posible y partir de la particularidad de los pueblos para construir una red existencial donde confluya el sentir vivo de todos los pueblos. Un gran aporte que tenemos desde Rusia es la Cuarta Teoría Política que, en su matriz ontológica, cumple con la característica que hace posible su adecuación al pensamiento iberoamericano, además que nos brinda una herramienta para comprender la lógica del mundo euroasiático y occidental en la actualidad, cosa impensable desde teorías políticas basadas en la dicotomía derecha e izquierda. Hay que rescatar que tenemos toda una historia que nos respalda desde nuestro origen étnico, el idioma, las costumbres, lo espiritual, la geografía, la flora, la fauna, y demás componentes que construyen un Ethos criollo iberoamericano. Es tarea nuestra, de los iberoamericanos plantear desde lo que hay, en el sector intelectual y en los movimientos políticamente históricos de los Estados con tendencias revolucionarias, propuestas para liberarnos de una vez por todas de los mecanismos que nos empobrecen, de las acepciones de “progreso” que funcionan para “progresos” de otras civilizaciones bárbaras en decadencia, que solo buscan su propio bienestar sin importar tiranizar cualquier pueblo, cualquier sentimiento, cualquier Dios para lograr sus objetivos.

La lucha por el palpitar de los mundos ya ha empezado y es fuerte, la Operación Militar Especial Rusa contra Ucrania es solo el comienzo del nuevo mundo. Esta lucha se va a ganar porque así lo requiere esta lógica del Nuevo Mundo Multipolar, y con ella el desarrollo de la Nueva historia de la humanidad.

Dolor Gloriaque

Con gran satisfacción debemos anunciar que en el dia de la fecha 13 de Junio Día del Escritor Argentino, en conmemoración del nacimiento de Leopoldo Lugones, La Cancillería Argentina, en la persona de su Canciller Santiago Cafiero anunció en el Palacio San Martín el lanzamiento de la Colección de la Unidad Sudamericana – La colección presenta 12 títulos de estadistas y pensadores sudamericanos; y busca la promoción de la cultura y el fortalecimiento de los lazos que nos unen como países hermanos. Y debo destacar que dentro de esas 12 personalidades, se encuentra un amigo y compañero de lucha y que integra nuestro Tanque de Ideas de Dossier Geopolitico el Prof. Dr. Miguel A. Barrios

“A partir de reconocer los textos y la dinámica histórica que nos lleva a este presente, es importante también redoblar el esfuerzo y el compromiso para avanzar en la unidad sudamericana. Cuando uno tiene la posibilidad de reconocer el problema con la profundidad que tienen los problemas de la desigualdad en nuestra región, lo que ve es que las soluciones nunca son individuales. No estamos hablando en términos ideológicos de la unidad sudamericana sino que lo que hacemos en este escenario global tan complejo, es ver que la unidad sudamericana es una necesidad fundamental para el desarrollo de nuestros pueblos”, afirmó el ministro Cafiero.

Paula Vázquez, Directora de Asuntos Culturales, expresó que “la cultura es un espacio de disputa política, por eso esta iniciativa es fundamental. Esta colección de libros nos permite indagar en nuestra historia y reflexionar sobre el futuro de América Latina”.

Los 12 títulos que componen la Colección son:

  • Juan Domingo Perón – América Latina: unidos o dominados
  • Manuel Ugarte – La Patria Grande
  • Jorge Abelardo Ramos – Introducción a la América Criolla
  • Miguel Ángel Barrios – Perón y el peronismo en el sistema-mundo del siglo XXI
  • Salvador Cabral – Revolución y crisis en el Mercosur
  • Alberto Methol Ferré – Estados continentales y La alianza argentino-brasilera
  • José Martí – Nuestra América y otros escritos
  • Graciela Maturro –La identidad latinoamericana
  • Carlos Montenegro – Las inversiones extranjeras en América Latina
  • Juan Bautista Alberdi – El crimen de la guerra y otros escritos
  • José Maria Torres Caicedo – La  Unión Latinoamericana
  • Celso Amorín, Pedro Godoy Perrín, Simón Rodríguez, José Vasconcelos, Benjamín Carrión, Andrés Solís Rada, Darcy Ribeiro, Rufino Blanco Fombona, Pablo Gentili, Antonio Cafiero – Sudamérica en la diversidad – (Compilación) 

La colección completa se presentará el 3 de julio, en el marco de la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur. Allí, Alberto Fernández entregará la versión en portugués del primer tomo al presidente de Brasil, Lula da Silva, con motivo del inicio de la nueva Presidencia Pro Tempore del país hermano. Además, a partir de esa fecha, todos los títulos estarán disponibles en una Biblioteca Digital en la web de la Cancillería para garantizar su acceso público y gratuito.

Link para acceder a los libros: 

https://cancilleria.gob.ar/es/biblioteca-digital-del-mercosur-y-unidad-latinoamericana

La página oficial de la Cancillería Argentina describe a nuestro colega de Dossier Geopolitico de la siguiente manera: 

Cita bibliográfica: Barrios, Miguel A. 2023. Perón y el peronismo en el sistema-mundo del siglo XXI. Cancillería Argentina.

Resumen: Gran militante intelectual de la América Latina unida, incansable docente y conferencista. Consultor del Papa Francisco, profesor del Instituto del Servicio Exterior de la Argentina, doctor en Ciencia Política de la Universidad del Salvador, director del Centro de Estudios Estratégicos y Geopolíticos “General San Martín” de la provincia de Misiones. Fue discípulo del pensador rioplatense Alberto Methol Ferré y continuador de su pensamiento revolucionario.

El autor señala en esta obra imprescindible que el nuevo teatro internacional, de carácter inédito, se refleja en una contienda donde están a la vista todas las tecnologías militares de la historia de la guerra: la convencional, la guerra de guerrillas, guerra asimétrica, guerra cibernética, guerra de aproximación indirecta, terrorismo e incluso con el amenazante riesgo nuclear. Este panorama se complejiza aún más por la crisis inflacionaria, energética y alimentaria del mundo del siglo XXI.

Tanto en un «orden» unipolar o multipolar, si Sudamérica no se encuentra unida en una fase avanzada de continentalismo, asumida como Patria Grande, Barrios sostiene que corremos el peligro de convertirnos en meros segmentos financieros o factorías agropecuarias proveedoras de las grandes metrópolis. Los Estados Unidos de Sudamérica son la única vía de lograr la soberanía, es decir de conquistar la autonomía en un sistema mundial asimétrico e interdependiente.

UN GRAN APORTE A LA CULTURA DE LA INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y UN RECONOCIMIENTO A LA LÍNEA Y CONDUCTA INTELECTUAL EN POS DE LA PATRIA GRANDE DE NUESTRO COMPAÑERO MIGUEL A. BARRIOS–

Lic. Carlos Pereyra Mele
Director de Dossier Geopolitico

 

Especial para Dossier Geopolitico por el Periodista Ruso Denis KORKODINOV

El 26.º Foro Económico Internacional de San Petersburgo, que se llevará a cabo del 14 al 17 de junio de 2023, es una poderosa conmemoración de una nueva fase de transformación acelerada que requiere un enfoque de todo el gobierno, la promoción del pensamiento estratégico y el desarrollo de políticas inclusivas. En este sentido, Rusia refleja el papel del próximo foro en la motivación de los líderes de los estados y todas las partes interesadas para aumentar el rango de sus capacidades para resolver los problemas urgentes de la realidad internacional. Esto permitirá a todos los participantes e invitados de SPIEF crear una ventaja estratégica, aumentar la credibilidad y acelerar el ritmo de desarrollo progresivo en los próximos años.

El XXVI Foro Económico Internacional de San Petersburgo se lleva a cabo en Rusia desde 1997, y durante los últimos 17 años, el jefe del estado ruso ha sido su líder y organizador permanente. Durante este período de tiempo, más de 14.000 personas se han convertido en participantes e invitados de SPIEF, incluidos líderes políticos, directores de corporaciones internacionales y figuras públicas de 130 países. Gracias a esto, el Foro se ha convertido en una plataforma de comunicación global, cuyos participantes pueden resolver directamente problemas económicos y políticos urgentes de interés para Rusia, los países del «tercer mundo» y toda la comunidad internacional en su conjunto. Además de las decisiones tomadas en los eventos del Foro, los líderes de los países emiten declaraciones conjuntas sobre temas de actualidad para demostrar la voluntad política de desarrollar respuestas económicas y sentar las bases para una mayor cooperación y entendimiento mutuo.

Vale la pena prestar atención al hecho de que, gracias, entre otras cosas, a las actividades del SPIEF, la facturación total del comercio exterior ruso en 2022 aumentó un 8,1% y ascendió a $850,5 mil millones. Al mismo tiempo, el volumen total de las exportaciones rusas aumentó un 19,9 %, alcanzando los 591 500 millones de dólares, por lo que el superávit comercial aumentó 1,7 veces en comparación con 2022 y ascendió a 332 400 millones de dólares.

SPIEF abrió una nueva página en las relaciones de Rusia con los países del continente africano y Medio Oriente. La política de sanciones implementada por los EE. UU. y los países occidentales ha llevado a Moscú a otorgar una importancia particular a la dirección del mercado africano y predominantemente árabe, como resultado de lo cual la facturación del comercio exterior de Rusia con los países africanos en 2022 ascendió a aproximadamente $ 18 mil millones, a pesar de que que el Kremlin se ha propuesto es una tarea ambiciosa para duplicar el volumen indicado de facturación de política exterior para 2030, mientras que el comercio con los países del Gran Medio Oriente ha aumentado en un 83% solo en los últimos 5 años y ascendió a $ 94,9 mil millones.

En sus relaciones económicas con los países de África y Medio Oriente, Rusia actúa no solo como cliente o proveedor de productos. La participación de Rusia en los programas de desarrollo económico es uno de los indicadores clave del interés de las partes en continuar la cooperación, cuyos contornos y condiciones se determinaron, incluso en el marco del SPIEF.

El XXVI Foro Económico Internacional de San Petersburgo es también un hito estratégico para el cambiante orden económico mundial y el creciente papel de Rusia en él por una serie de razones objetivas.

En primer lugar, la participación directa del jefe del Estado ruso, Vladimir Putin, y el patrocinio ejercido por él tienen como objetivo exclusivo el fortalecimiento de la posición pacificadora, humanitaria y constructiva de Rusia en relación con el caos internacional, así como demostrar que nuestro país no se ha encontrado en un estado de completo aislamiento económico y político. como consecuencia de las sanciones. Y aunque la mayoría de los países occidentales están tratando de cuestionar la efectividad de la política rusa, el XXVI Foro Económico Internacional de San Petersburgo y, sobre todo, su capacidad para conducir al desarrollo de un programa común de acciones contra la crisis, esbozan los lineamientos de la próxima estrecha cooperación durante las próximas décadas aumenta significativamente la influencia política del Kremlin ruso. Esto se debe al hecho de que muchos actores regionales y representantes de varios sectores de la vida internacional eligen sistemáticamente SPIEF como una plataforma única para expresar colectivamente sus opiniones sobre la solución de problemas urgentes y la comprensión de las condiciones de la realidad rusa.

Entre otras cosas, a través del XXVI Foro Económico Internacional de San Petersburgo, Rusia demuestra al mundo su intención de coordinar políticas de manera independiente con los países de Medio Oriente, África, Sudeste y Asia Central en la mayoría de los temas relacionados con tecnología, recursos estratégicos y suministro. cadenas Sin embargo, se espera que en un futuro cercano la gama de temas que se discutirán en el SPIEF sea aún mayor, especialmente en aquellas áreas en las que los aspectos militares y tecnológicos están estrechamente entrelazados. Y cuanto más presionen los países hostiles sobre Moscú, más Moscú centrará su atención, en primer lugar, en el potencial tecnológico de sus socios y en los problemas de seguridad global.

El XXVI Foro Económico Internacional de San Petersburgo también será un punto de partida para ayudar a los países amigos a comprender mejor las características positivas de la realidad rusa (especialmente a la luz del conflicto ruso-ucraniano) y comenzar un nuevo formato de diálogo constructivo entre el Foro. participantes, reuniendo a personas de ideas afines que comparten puntos de vista similares sobre el futuro del nuevo orden mundial y están seriamente preocupados por los desafíos y amenazas que han surgido en relación con esto.

El punto de partida del 26 Foro Económico Internacional de San Petersburgo, a su vez, es una especie de mensaje internacional, ya que de esta forma Moscú anuncia una nueva estrategia en las relaciones con los países de Medio Oriente, África y el Sudeste Central Asiático. Este mensaje, aunque no implica directamente la creación de una poderosa alianza militar, aún tiene implicaciones estratégicas en el diálogo entre Rusia y Estados Unidos. Afectarán directamente las decisiones en los sectores de tecnología, emprendimiento, transporte y logística.

El resultado principal del XXVI Foro Económico Internacional de San Petersburgo será sin duda un sistema modernizado para coordinar la política rusa en el escenario mundial con la esfera de la seguridad económica mundial. Este resultado se logrará resolviendo los problemas de política exterior de Rusia por medios económicos, el principal de los cuales serán las tecnologías e innovaciones intensivas en ciencia. En este sentido, la tarea principal de Rusia es implementar «medidas de integración selectiva», que están dirigidas al desarrollo del progreso tecnológico e innovador. Este estado de cosas permitirá a los socios y aliados internacionales trabajar más de cerca con Moscú sin temor a la política de sanciones de los países occidentales. El formato del XXVI Foro Económico Internacional de San Petersburgo debe verse como una señal para el comienzo de una nueva etapa en el marco del progreso condicional.

FUENTE OFICIAL CONGRESO: https://spief2023.riamediabank.ru/ru/ 

Ria Novosti

Russia announces new economic policy

Special for Geopolitical Dossier by Russian Journalist Denis KORKODINOV

The 26th St. Petersburg International Economic Forum, which will take place from June 14 to 17, 2023, is a powerful commemoration of a new phase of accelerated transformation that requires a whole-of-government approach, the promotion of strategic thinking, and the development of inclusive policies. In this regard, Russia reflects the role of the forthcoming forum in motivating the leaders of states and all interested parties to increase the range of its capabilities for solving urgent problems of international reality. This will allow all SPIEF participants and guests to create a strategic advantage, increase credibility and accelerate the pace of progressive development in the coming years.

The XXVI St. Petersburg International Economic Forum has been held in Russia since 1997, and for the past 17 years, the head of the Russian state has been its permanent leader and organizer. Over this period of time, more than 14,000 people have become participants and guests of SPIEF, including political leaders, heads of international corporations, and public figures from 130 countries. Thanks to this, the Forum has turned into a global communication platform, whose participants can directly solve urgent economic and political problems of interest to Russia, the countries of the «third world» and the entire international community as a whole. In addition to the decisions made at the Forum events, the leaders of the countries issue joint statements on topical issues to demonstrate the political will to develop economic responses and lay the foundation for further cooperation and mutual understanding.

It is worth paying attention to the fact that, thanks, among other things, to the activities of the SPIEF, the total turnover of Russian foreign trade in 2022 increased by 8.1% and amounted to $850.5 billion. At the same time, the total volume of Russian exports increased by 19.9%, reaching $591.5 billion, in connection with which the trade surplus increased by 1.7 times compared to 2022 and amounted to $332.4 billion.

SPIEF opened a new page in Russia’s relations with the countries of the African continent and the Middle East. The sanctions policy implemented by the US and Western countries has led Moscow to attach particular importance to the African and predominantly Arab

market direction, as a result of which Russia’s foreign trade turnover with African countries in 2022 amounted to approximately $18 billion, despite the fact that the Kremlin has set is an ambitious task to double the indicated volume of foreign policy turnover by 2030, while trade with the countries of the Greater Middle East has increased by 83% over the past 5 years alone and amounted to $94.9 billion.

In its economic relations with the countries of Africa and the Middle East, Russia acts not only as a customer or supplier of products. Russia’s participation in economic development programs is one of the key indicators of the parties’ interest in continuing cooperation, the contours and conditions of which were determined, including within the framework of the SPIEF.

The XXVI St. Petersburg International Economic Forum is also a strategic milestone for the changing world economic order and the growing role of Russia in it for a number of objective reasons.

First of all, the direct participation of the head of the Russian state, Vladimir Putin, and the patronage exercised by him have as their exclusive goal the strengthening of Russia’s peacekeeping, humanitarian and constructive position in relation to international chaos, as well as demonstrating that our country has not found itself in a state of complete economic and political isolation. as a result of the sanctions. And although most Western countries are trying to question the effectiveness of Russian policy, the XXVI St. Petersburg International Economic Forum, and, above all, its ability to lead to the development of a common program of anti-crisis actions, outline the outlines of the upcoming close cooperation for several decades to come, significantly increases the political influence of the Russian Kremlin . This is due to the fact that many regional players and representatives of various sectors of international life systematically choose SPIEF as a unique platform for collectively voicing their opinions on solving urgent problems and understanding the conditions of Russian reality.

Among other things, through the XXVI St. Petersburg International Economic Forum, Russia demonstrates to the world its intention to independently coordinate policy with the countries of the Middle East, Africa, Southeast and Central Asia on most issues related to technology, strategic resources and supply chains. Nevertheless, it is quite expected that in the near future the range of issues that will be discussed at the SPIEF will be even larger, especially in those areas in which military and technological aspects are closely intertwined. And the more unfriendly countries will put pressure on Moscow, the more Moscow will focus its attention, first of all, on the technological potential of its partners and global security issues.

The XXVI St. Petersburg International Economic Forum will also be a starting point to help friendly countries to better understand the positive features of Russian reality (especially in the light of the Russian-Ukrainian conflict) and start a new format of constructive dialogue among the Forum participants, bringing together like-minded people who share similar points of view on the future of the new world order and are seriously concerned about the challenges and threats that have arisen in connection with this.

The starting point of the 26th St. Petersburg International Economic Forum, in turn, is a kind of international message, since in this way Moscow announces a new strategy in relations with the countries of the Middle East, Africa, and Central Southeast Asia. This message, although it does not directly imply the creation of a powerful military alliance, still has strategic implications in the dialogue between Russia and the United States. They will directly affect decisions in the technology, venture, transport and logistics sectors.

The main result of the XXVI St. Petersburg International Economic Forum will certainly be a modernized system for coordinating Russian policy on the world stage with the sphere of global economic security. This result will be achieved by resolving Russia’s foreign policy problems by economic means, the main of which will be science-intensive technologies and innovations. In this regard, the main task of Russia is to implement «selective integration measures», which are targeted at the development of technological and innovative progress. This state of affairs will allow international partners and allies to work more closely with Moscow without fear of the sanctions policy of Western countries. The format of the XXVI St. Petersburg International Economic Forum should be seen as a signal for the beginning of a new stage within the framework of conditional progress.