Por Javier Benítez

La ayuda que Rusia envió a EEUU para combatir el coronavirus es ‘el’ síntoma del país norteamericano en forma de gesto de la nación euroasiática. La llegada de un avión con suministros para la lucha contra la pandemia fue agradecida ante periodistas por el presidente, Donald Trump, desde la Casa Blanca, lo que implica también un gesto.

AUDIO: https://mundo.sputniknews.com/popup/radio/?audio_id=40320512

«Es un síntoma más de estos cambios que estamos viendo», dice Carlos Pereyra Mele, director del think tank Dossier Geopolítico, respecto al envío que hizo Rusia a EEUU, país que según su mandatario ya superó el millón de ciudadanos testeados por el COVID-19.

Más concretamente, dijo Trump en una rueda de prensa informativa en la Casa Blanca: «China nos envió algunas cosas, lo cual fue fantástico; Rusia nos envió un muy, muy grande avión cargado de cosas, equipo médico, lo cual fue muy agradable».

«Ver fotografías de oficiales de guerra bacteriológica rusos con militares italianos, que pertenecen a la Organización del Tratado del Atlántico Norte [OTAN] en Italia, es una foto impensada, una foto jamás ocurrida en ninguna mente afiebrada hace dos meses. Estos son los cambios profundos. […] Es realmente un cambio de paradigma de todo lo que hemos estado hablando, viendo, analizando en los últimos años», constata Pereyra Mele.

El gran error en EEUU y Europa

Mientras, George Gao, director general del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades, quien lideró la lucha contra el COVID-19 en su país, se escandalizó con el error de base que se están cometiendo tanto en EEUU como en Europa, y que sería una de las tantas claves por los cuales estas regiones están sufriendo un aumento brutal de casos.

Entrevistado por la revista Science, Gao afirmó que «El gran error en los EEUU y Europa, en mi opinión, es que las personas no usan mascarillas. Este virus se transmite a través de gotas y contacto cercano. Las gotas juegan un papel muy importante: hay que usar una mascarilla, porque al hablar, siempre salen gotas de la boca».

Gao incidió en otros aspectos fundamentales, tales como la instalación de termómetros en puntos de acceso a lugares públicos y el aislamiento de las personas infectadas, algo que debería realizarse sin excepción, ni de personas, ni de países.

Algo con lo que coincide el director del programa de emergencias de la Organización Mundial de la Salud [OMS], Michael Ryan. Al referirse a ‘la curva de la infección’ en países como España e Italia, sentenció que la misma «no bajará por sí misma, se tiene que forzar». «Si comparamos a Italia y España con lo que pasó en Wuhan, la diferencia principal es que en Wuhan no solo encerraron a la gente, sino que siguieron buscando los casos», dijo en Ginebra.

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