Por el Licenciado Jorge Nelson Poma, para Dossier Geopolitico
Introducción:
En cualquier mapa podemos observar, en la frontera sur de Egipto, a Sudán del Norte con un enorme territorio, limitando a continuación, con Sudán del Sur, un territorio mucho menor en tamaño.
Ambos países poseen recursos naturales abundantes, lo que hace que las grandes potencias hegemónicas, apetezcan su explotación.
Recordando los antecedentes históricos, el Imperio Británico se apropió de la administración y gobierno de un único Sudán, vale decir la sumatoria del actual Sudán del Norte y Sudán del Sur en 1946.
Como es habitual en el accionar imperial, buscaron explotar los recursos naturales, principalmente el caucho, a cuyo efecto construyeron infraestructura ferroviaria para el transporte del mismo.
También aclaramos que el Sudán unificado, poseía diferencias irreconciliables, al ser el Norte compuesto por habitantes musulmanes, en tanto que la región del Sur priorizó los habitantes cristianos; esas diferencias culturales, principalmente religiosas, los colocaba en una situación conflictiva permanente pero inicialmente pacífica, en razón a que el Sur temía ser alguna vez sometidos por el Norte.
Durante el año 1953, el Imperio Británico y Egipto, acordaron promover la independencia de la región Sur, eso acorde al accionar constante “divide et impera” que es el eterno adagio anglosajón, intención que se concreta el 1 de enero de 1956, Día de la Independencia de Sudán del Sur.
Previamente, las fuerzas de la región del Norte, se amotinaron con la intención de evitar la inminente independencia y someter a la región del Sur.
Lo señalado sucedió hasta que se descubrió el caucho sintético y por esta razón, los ingleses “abandonaron” la región en la década de 1950, sin poder precisar con exactitud la fecha; pero el hecho mencionado, brindó libertad a ambos países, en la toma de decisiones, entonces comenzó la mal llamada primera guerra civil porque ya involucró dos países supuestamente independientes.
Sudán del Norte con una superficie de casi 1.900.000 km2 y 43 millones de habitantes, en tanto que Sudán del Sur posee una superficie de casi 650.000 km2 con una población de casi 11 millones de habitantes; debiendo considerarse que ambas naciones poseen sectores tribales que rivalizan entre sí.
Desarrollo del análisis comparado:
La guerra comenzó con la represión a los amotinados que mencionamos en la Introducción y cuyos sobrevivientes se transformaron en guerrillas rurales; al abandonar el poder colonial en la región y al constituirse el primer gobierno sudanés, las guerrillas rurales fueron creciendo como un poder secesionista.
Entre 1963 y 1969, este nuevo poder se extendió a dos provincias sureñas del Alto Nilo; en cuyo contexto la incapacidad del primer gobierno sudanés de controlar las guerrillas, derivó en el reemplazo del 1er Ministro de Sudán del Sur, por un gobierno de coalición, el que a su vez fue derrocado por el poder militar.
Peligrosas protestas populares masivas, depusieron al gobierno militar y se formó nuevamente un gobierno de coalición de carácter provisional; en estas protestas se conoció finalmente el liderazgo del islamita Hasan Al-Turabi, quien desde su paso estudiantil tuvo una actuación influyente ante los distintos gobiernos entre 1966 y 1969, pero un nuevo golpe militar puso en funciones de facto al coronel Yaafar el-Numeri (anti comunista) como 1er ministro quien cerró los partidos políticos.
Otro golpe militar destituyó al mencionado precedentemente, entrando en un sistema pendular entre comunistas y anti comunistas, golpe tras golpes, con lo que lo único que logran en Sudán del Sur es contaminar toda conducción gubernamental, siendo obvio que detrás de cada facción, se encuentran las influencias supranacionales, las que operan por sus propios intereses con la sangre y hambruna sudanés.
Nació el Movimiento de Liberación de Sudán del Sur en 1971, movimiento a cargo del ex Teniente Joseph Lagu, quien puso orden y gobernabilidad en la región en nombre de un país independiente con un objetivo claramente separatista, organizado, lo que brindó categoría de Nación a Sudán del Sur con capacidad negociadora.
Cuando parecía existir un orden tendiente a la paz y tras la intervención de distintas ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) con influencia mundial cristiana, ese contexto terminó con el Acuerdo de Addis Abeba que supuestamente puso fin a esta 1er guerra civil de Sudán del Sur; durante el año 1983, se desató un nuevo enfrentamiento o guerra civil sudanés por divisiones irreconciliables dentro del Ejército del Sur, mientras parecía ser que Sudán del Norte no intervino, lo cual no parece creíble, siendo de suponer que otras fuerzas supranacionales influyeron en esta masacre que llevó entre 1983 y 2005 a medio millón de muertes, al parecer Sudán del Norte no reconoce aún hoy la independencia del Sur.
Mapa de Sudán unificada. Wikipedia.
Aclaramos entonces, que el enfrentamiento de esta Segunda Guerra Civil de Sudán, claramente se define como la Guerra de la Independencia de Sudán del Sur, cuyo enfrentamiento es del Ejército Sur sudanés contra la administración central de Sudán Unificada.
Si sumamos las dos guerras civiles en Sudán, estamos hablando de 22 años de guerra continua, tal vez la más larga de la historia de las guerras interiores o civiles; más de dos millones de muertos, sin contar los mutilados, desaparecidos, migrantes y no registrados.
Este 2do conflicto, pareció terminar con un Acuerdo de Paz del 2005, en el cual cerca de 100 mil soldados del Norte deben abandonar los territorios del Sur y las guerrillas sureñas deben abandonar el Norte; ante lo cual nos preguntamos por experiencia propia ¿Quiénes sostienen las guerrillas sureñas y con qué finalidad?
En el año 2011 se llevó a cabo en el Sur, un referéndum para determinar la autodeterminación, si Sudán del Sur debe ser independiente, casi el 100% votó por el SÍ; no creemos en los referéndum, son fácilmente manipulables, con nuestra experiencia por Malvinas sabemos muy bien que los británicos no permiten que habiten argentinos en Malvinas, casualmente para que el referéndum sea favorable al imperio.
Si el favorable referéndum del Sur hubiera abarcado a todo Sudán, seguramente se hubiera volcado por la negativa al movimiento separatista.
Actualmente y desde el 15 de abril del 2023, se inició una 3ra guerra civil en todo Sudán, otra vez la división del Ejército de Sudán unificado: Fuerzas Armadas de Sudán y Fuerzas de Apoyo Rápido; ante lo cual no creemos en decisiones internas, sino en influencias exteriores que alientan los enfrentamientos, nos preguntamos ¿por qué?, antes eran las riquezas del caucho ¿Ahora?
El Norte o Fuerzas Armadas de Sudán apoyadas por Egipto, en tanto que las Fuerzas de Apoyo Rápido apoyados por Rusia y Etiopía ¿Por qué, acaso tiene que ver que Sudán del Norte tiene una costa importante sobre el Mar Rojo?, nos preguntamos si el conflicto lo provocan para abstraer a Sudán del Norte de su influencia en la Ruta del Petróleo.
Docenas de países piden la paz en Sudán, sin embargo, la provisión de armamento y logística militar en general continúa, la hipocresía diplomática no tiene límites; debemos pensar que la intervención de potencias hegemónicas para la balcanización de Sudán, es una realidad que no creemos casual, por el hecho que se encuentra sobre la ruta del petróleo o ubicación relativamente cercana.
Lo señalado nos lleva a interrogantes como ¿Es otra vez la OTAN contra Rusia? ¿Es el dominio del Mar Rojo? ¿Es contra los que se disputan Yemen como Arabia Saudí e Irán? Creemos que estos interrogantes o dudas geopolíticas están tapadas detrás de la sangre, hambruna y muerte de sudaneses.
Con la aparición del caucho sintético ¿Los ingleses desaparecieron o se mantienen disfrazado de lobos con piel de cordero?; no podemos dejar de deducir que el apetitoso oro negro abunda en Sudán del Sur, ¿acaso no podemos pensar la enorme conveniencia separatista “casualmente” en las zonas más ricas en petróleo, oro y otros recursos naturales?
También la posición estratégica, en parte dominante de la ruta del petróleo, hace de Sudán una región de increíble valor, sumado a su geografía, las nacientes del Río Nilo, las disputas internas, etc., todo lo que es de fácil manipulación para las potencias multipolares.
Conclusiones:
- Que el modelo de Sudán no se aplique en Argentina, es un deber de estricta justicia y exigencia obligatoria para todos los funcionarios, muchos de ellos traidores a la Patria por sus declaraciones separatistas, en relación a Malvinas, Antártida, otros archipiélagos del Atlántico Sur y hasta parte de la Patagonia; además de las ideas “independentistas” como la de los políticos neoliberales.
- Occidente tiene el modus operandi de divide et impera, es lo que hace en Sudán y muchos otros países del mundo, Argentina no escapa a esta realidad ¡Cuidemos nuestra Patria que está en peligro!
- La Geopolítica Comparada, sirve para que lo que ocurre en otras naciones, si es bueno debemos aplicarlo o mejorarlo y si es malo debemos prevenir para que no nos ocurra.
- Casi todos los golpes de Estado son promovidos por las potencias hegemónicas, con la finalidad de enriquecer sus intereses, cientos de ejemplos abundan en el mundo, Argentina fue una de las que mayor cantidad de golpes de Estado tuvo y su gran productor fue occidente (EEUU y GB); quienes en todos los casos sacaron enormes beneficios.
- La Guerra de la OTAN contra Rusia, es una maniobra usando la sangre ucraniana, igual en Sudán, Argentina, Cuba, Venezuela, Vietnam, Corea y tantos países más, cuya sangre enriqueció a aquellos que producen desde afuera los conflictos que convienen a sus intereses.
- Egipto necesita mantener la paz en Sudán, ya que depende de las nacientes de los ríos desde Sudán del Sur, conformando el Río Nilo que atraviesa todo Egipto desde Sur hasta su desembocadura en el Mediterráneo.
- En la actualidad podemos asegurar que de una u otra manera, las potencias hegemónicas influyen en gran medida en Sudán, unos en nombre del derecho humanitario, otros con proyectos geopolíticos de vías férreas, canalizaciones y empleo del agua, etc., pero el sentido estratégico y de recursos naturales como el oro y el petróleo, lo dejan “fuera” de la agenda cotidiana.
- Si señalamos que la grieta en Sudán está creada por dos generales en disputa, nos mentimos a nosotros mismos; del mismo modo que la grieta en Argentina no fue creada por argentinos sino por intereses occidentales o del poder anglosajón, con el irremplazable apoyo desde nuestro interior de los acostumbrados grandes traidores a la Patria y la mayoría de los Medios de Comunicación social.
FUENTES DE CONSULTA: