Las democracias europeas acaban de demostrar que gobiernan sin el pueblo

Debido a que Europa no ha sido capaz de hacer frente a las causas de la crisis, está condenada a hacer frente a sus consecuencias. El polvo de la tragedia está lejos de haberse asentado, pero, aun así, nos vemos obligados a concluir que los líderes europeos no estaban ni están a la altura de la situación que estamos viviendo. Pasarán a la historia como los líderes más mediocres que Europa ha tenido desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Ahora están haciendo todo lo posible en la ayuda humanitaria, y no se puede cuestionar el mérito de dicho esfuerzo. Pero lo hacen para salvar las apariencias ante el mayor escándalo de este tiempo. Gobiernan los pueblos que, en los últimos setenta años, más se han organizado y manifestado contra la guerra en cualquier parte del mundo donde sea que esta se haya producido. Y no fueron capaces de defenderlos de la guerra que, al menos desde 2014, se venía gestando en casa. Las democracias europeas acaban de demostrar que gobiernan sin el pueblo. Hay muchas razones que nos llevan a esta conclusión.

Esta guerra estaba siendo preparada hace mucho tiempo tanto por Rusia como por Estados Unidos. En el caso de Rusia, la acumulación de inmensas reservas de oro en los últimos años y la prioridad otorgada a la asociación estratégica con China, concretamente en el ámbito financiero, con miras a la fusión bancaria y la creación de una nueva moneda internacional, y en el comercio, donde hay enormes posibilidades de expansión con la iniciativa Belt and Road en Eurasia. En las relaciones con los socios europeos, Rusia ha demostrado ser un socio creíble, dejando claras sus preocupaciones de seguridad. Preocupaciones legítimas, si por un momento pensamos que en el mundo de las superpotencias no hay buenos ni malos, hay intereses estratégicos que hay que acomodar. Este fue el caso en la crisis de los misiles de 1962 con la línea roja de Estados Unidos, que no quería misiles de mediano alcance instalados a 70 km de su frontera. Que no se piense que fue solo la Unión Soviética la que cedió. Estados Unidos también desistió de los misiles de mediano alcance que tenía en Turquía. Cedieron de manera recíproca, se acomodaron, y tuvieron un acuerdo duradero. ¿Por qué no fue posible lo mismo en el caso de Ucrania? Veamos la preparación en el lado estadounidense.

Ante el declive del dominio global que ha tenido desde 1945, EE.UU. busca consolidar a toda costa zonas de influencia, que garanticen facilidades comerciales para sus empresas y acceso a materias primas. Lo que escribo a continuación se puede leer en documentos oficiales y think tanks, por lo que se prescinde de teorías conspirativas. La política del regime change no está dirigida a crear democracias, solo gobiernos que sean fieles a los intereses de Estados Unidos. No fueron estados democráticos los que surgieron de las sangrientas intervenciones en Vietnam, Afganistán, Iraq, Siria, y Libia.

No fue para promover la democracia que alentaron golpes de Estado que depusieron a presidentes elegidos democráticamente en Honduras (2009), Paraguay (2012), Brasil (2016), Bolivia (2019), sin mencionar el golpe de 2014 en Ucrania. Desde hace algún tiempo, el principal rival es China.  En el caso de Europa, la estrategia estadounidense tiene dos pilares: provocar a Rusia y neutralizar a Europa (especialmente a Alemania). La Rand Corporation, una conocida organización de investigación estratégica, publicó en 2019 un informe preparado a petición del Pentágono, titulado «Extendiendo Rusia. Competir desde terreno ventajoso»[1].  En él se analiza cómo provocar a los países para que la provocación pueda ser explotada por Estados Unidos. Con respecto a Rusia, dice: «Hemos analizado una serie de medidas no violentas capaces de explotar las vulnerabilidades y ansiedades reales de Rusia como un medio para presionar al ejército y la economía de Rusia y el estatus político del régimen en el país y en el extranjero. Los pasos que hemos examinado no tendrían la defensa ni la disuasión como objetivo principal, aunque podrían contribuir a ambos.

Por el contrario, tales pasos se consideran elementos de una campaña diseñada para desestabilizar al adversario, obligando a Rusia a competir en campos o regiones donde Estados Unidos tiene una ventaja competitiva, llevando a Rusia a expandirse militar o económicamente, o haciendo que el régimen pierda prestigio e influencia a nivel nacional y/o internacional». ¿Necesitamos saber más para entender lo que está sucediendo en Ucrania? Rusia fue provocada a expandirse para luego ser criticada por hacerlo. La expansión de la OTAN hacia el este, en contra de lo que se había acordado con Gorbachov en 1990, fue la pieza clave inicial de la provocación. La violación de los acuerdos de Minsk fue otra pieza. Cabe señalar que Rusia comenzó por no apoyar el reclamo de independencia de Donetsk y Lugansk después del golpe de 2014.  Prefería una fuerte autonomía dentro de Ucrania, como está establecido en los acuerdos de Minsk. Estos acuerdos fueron rotos por Ucrania con el apoyo de Estados Unidos, no por Rusia.

En cuanto a Europa, el principio es consolidar la condición de socio menor que no se atreva a perturbar la política de las zonas de influencia. Europa debe ser un socio fiable, pero no puede esperar reciprocidad. Por eso la UE, ante la ignorante sorpresa de sus líderes, fue excluida del AUKUS, el tratado de seguridad para la región del Índico y el Pacífico entre EE.UU., Australia e Inglaterra. La estrategia del socio menor requiere que se profundice la dependencia europea, no solo en el ámbito militar (ya garantizado por la OTAN) sino también en el económico, es decir, en términos energéticos. La política exterior (y la democracia) de EE. UU. está dominada por tres oligarquías (no solo hay oligarcas en Rusia y Ucrania): el complejo militar-industrial; el complejo gasífero, petrolero y minero; y el complejo bancario-inmobiliario. Estos complejos tienen ganancias fabulosas gracias a las llamadas rentas monopólicas, situaciones privilegiadas de mercado que les permiten inflar

lUna Europa mediocre, ignorante y sin visión estratégica cae impotente en manos de EEUU

El objetivo de estos complejos es mantener al mundo en guerra y crear una mayor dependencia de los suministros de armas estadounidenses. La dependencia energética de Europa en relación con Rusia era inaceptable. Desde el punto de vista de Europa, no se trataba de dependencia, se trataba de racionalidad económica y diversidad de socios.  Con la invasión de Ucrania y las sanciones, todo se consumó como estaba previsto, y la apreciación inmediata de los precios de las acciones de los tres complejos tenía champán esperándolos.[2] Una Europa mediocre, ignorante y sin visión estratégica cae impotente en manos de estos complejos, que ahora les dirán los precios a cobrar. Europa está empobrecida y desestabilizada por no haber tenido líderes a la altura del momento. Además de eso, se apresura a armar a los nazis. Tampoco recuerda que, en diciembre de 2021, la Asamblea General de la ONU adoptó, a propuesta de Rusia, una resolución contra la «glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que promuevan el racismo, la xenofobia y la intolerancia». Dos países votaron en contra, Estados Unidos y Ucrania.

No tiene sentido que las negociaciones sean entre Rusia y Ucrania. Deberían ser entre Rusia y EE.UU./OTAN/Unión Europea

Las negociaciones de paz en curso son una equivocación. No tiene sentido que sean entre Rusia y Ucrania. Deberían ser entre Rusia y EE.UU./OTAN/Unión Europea. La crisis de los misiles de 1962 se resolvió entre la URSS y Estados Unidos. ¿Alguien se acordó de llamar a Fidel Castro para las negociaciones? Es una cruel ilusión pensar que habrá una paz duradera en Europa sin compromiso real por parte de Occidente. Ucrania, cuya independencia todos queremos, no debería unirse a la OTAN. ¿Finlandia, Suecia, Suiza o Austria han necesitado hasta ahora la OTAN para sentirse seguros y desarrollarse? De hecho, la OTAN debería haber sido desmantelada tan pronto como acabó el Pacto de Varsovia. Solo entonces la UE podría haber creado una política y una fuerza de defensa militar que respondiera a sus intereses, no a los intereses estadounidenses. ¿Qué amenaza había para la seguridad de Europa que justificara las intervenciones de la OTAN en Serbia (1999), Afganistán (2001), Irak (2004), y Libia (2011)?  Después de todo esto, ¿es posible seguir considerando a la OTAN como una organización defensiva?

[1] Ver: Extending Russia. Competing from Advantageous Ground https://www.rand.org/pubs/research_reports/RR3063.html

[2] Ver: «Wall Street stocks rise as government debt comes under pressure» https://www.ft.com/content/8fa4f034-6466-4c92-a5e7-e0ffe80df74f

https://m.publico.es/columnas/110700118275/espejos-extranos-por-una-autocritica-de-europa/amp

FUENTE: BRASIL247 https://www.brasil247.com/blog/para-uma-autocritica-da-europa

Boaventura de Sousa Santos Sociologo, es Profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Coimbra, Distinguished Legal Scholar de la University of Wisconsin-Madison Law School, Global Legal Scholar de la University of Warwick y Director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coímbra

La principal noticia de hoy es la captura de Volnovakha por parte de las tropas rusas. Algo más al norte, las fuerzas rusas y la RPD ocuparon varios asentamientos más y se acercaron a Ugledar. Se llevaron a cabo ataques precisos en las ciudades de Lutsk, Ivano-Frankivsk, Dnipro, así como en los suburbios de Kiev, donde se libran intensas batallas en ambos lados. También hay éxitos y promoción en Mariupol.

Casi está ocupada el norte de la región de Nikolaev, pero el alcalde Kim está intentando contraatacar desde el sur. Además, hay un contraataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el sur de Izyum.

Se están realizando bombardeos mutuos en Gorlovka, Kharkov, Severodonetsk. Hay rumores sobre la entrada de tropas bielorrusas en el territorio de Ucrania.

Informe de Volnovakha

La ciudad ha sido liberada. Hubo feroces batallas. Es importante entender que Volnovakha es un asentamiento grande y estratégicamente importante.

SITUACIÓN MILITAR

Boris Rozhin

1. Mariúpol. Batallas urbanas con el avance gradual de las fuerzas rusas hacia las profundidades de la ciudad. El enemigo resiste obstinadamente, aprovechando que los rusos intentan evitar la muerte de civiles, tras los cuales se esconden los ukronazis. El círculo se estrecha, los llamamientos al desbloqueo de Mariupol se vuelven cada vez más histéricos.

2. Volnovaja. Hoy la ciudad fue liberada. Muy destruida. Para los habitantes hay una verdadera catástrofe humanitaria. Hay muchos trofeos en la ciudad, incluida una gran cantidad de tanques. Continúa el peinado de cuarteles y la captura de aquellos grupos enemigos que no tuvieron tiempo de retirarse a Ugledar.

3. Ugledar – Gran Novoselka. Las Fuerzas Armadas de RF del suroeste y el ejército de la RPD del sureste se acercan gradualmente a Vugledar. También se ha creado una amenaza para Velikaya Novoselka, ocupando la cual es posible desarrollar una ofensiva en dirección a Kurakhovo y Krasnoarmeysk. Al oeste, continuaron los combates en el área de Gulyai-Pole.

4. Pasa. En los distritos del sur de la ciudad y sus alrededores, hay serias batallas. Las Fuerzas Armadas de Ucrania están tratando de evitar el uso de Izyum como trampolín para un mayor avance de las Fuerzas Armadas de RF hacia Slavyansk y Kramatorsk, así como en dirección a la carretera Donetsk-Pavlograd.

5. Járkov. Sin grandes cambios. Por la noche, el edificio del Instituto Físico y Técnico de Kharkov fue volado en la ciudad, que figuraba como parte integral del programa para crear una bomba nuclear sucia. La evidencia está siendo limpiada. Al este de Kharkov, las tropas de las Fuerzas Armadas de RF están bloqueando gradualmente Chuguev, el enemigo se vio obligado a volar el puente en el sureste de la ciudad.

6. Kiev. La batalla continúa tanto desde el oeste como desde el este de Kiev. El movimiento de columnas mecanizadas indica los persistentes intentos de las Fuerzas Armadas de RF de bloquear completamente Kiev. El enemigo indica una resistencia bastante obstinada. Chernigov, está cercado.

7. Severdonetsk – Lysichansk. Luchando en el área de aglomeración, así como en las afueras de Rubizhne. La popasnaya no se ha llevado hasta el final y todavía hay peleas.

8. Nikolaev. La ciudad, como antes, está bloqueada por tres lados, y la agrupación de las Fuerzas Armadas de RF se encuentra al sur de Krivoy Rog y en las afueras de Nikopol.

9. Odesa. Sin cambios importantes. El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania está promoviendo la tesis sobre la inminente ofensiva de las tropas rusas del PMR y está preparando los puentes restantes para la explosión.

10 Zaporozhye. La ciudad se está preparando para la defensa, pero el frente está ahora entre Vasilyevka y Kamenskoye sin mucho movimiento. Las Fuerzas Armadas de RF aún no han intentado bloquear Zaporozhye y están más bien concentradas en avanzar hacia el norte hasta la carretera Donetsk-Pavlograd.

11/3/2022 Noticias del Frente de Guerra

En general, las operaciones continúan desarrollándose a pesar de las negociaciones y los corredores humanitarios en algunos lugares. La dirección más prometedora es el sur. Después de la captura de Volnovakha, las Fuerzas Armadas de la RPD pueden aumentar la presión sobre Mariupol, así como aumentar las fuerzas que avanzan hacia Vuhledar.

Las Fuerzas Armadas de RF en Zaporozhye tienen una serie de opciones ofensivas, lo que también crea dificultades adicionales para el enemigo. También vale la pena señalar que en Donbass, la crisis de combustible y lubricantes en las Fuerzas Armadas de Ucrania se está agudizando cada vez más. Sus signos se mostraron claramente hoy en Volnovakha. Los lugareños en Artemovsk informan que las Fuerzas Armadas de Ucrania ya tienen una cantidad grande de equipo allí que tiene problemas con el reabastecimiento de combustible. En general, la crisis de las Fuerzas Armadas de Ucrania en Donbas está creciendo.

Informe del Ministerio de Defensa de Rusia sobre el progreso de la operación especial en Ucrania:

En el curso de operaciones ofensivas exitosas contra los nazis ucranianos, el personal militar ruso captura una gran cantidad de sistemas de misiles antiaéreos portátiles de varios tipos.

Ayer, se incautaron otros Igla MANPADS en la región de Kherson. Los nazis ucranianos, retirándose apresuradamente de sus posiciones, abandonaron estos complejos en cajas junto con otras armas y municiones.

Actualmente, se ha organizado una verificación de los números de serie de MANPADS abandonados por los nacionalistas ucranianos para establecer el país proveedor de estas armas de Europa del Este

10/3/2022 Noticias del frente de Guerra

El régimen nacionalista de Kiev, que distribuye incontrolablemente sistemas de misiles antiaéreos portátiles recibidos de países europeos y Estados Unidos, crea una amenaza a largo plazo de ataques terroristas contra aviones civiles. Esto se aplica no solo a Ucrania, sino sobre todo a los países europeos que envían cientos de mercenarios y neonazis a participar en las hostilidades.

Los militares rusos seguirán buscando y confiscando MANPADS abandonados por los nacionalistas para evitar que los terroristas obtengan armas letales y su posterior exportación fuera de Ucrania

Durante el día, la aviación y la defensa aérea de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas derribaron tres vehículos aéreos no tripulados en el aire, incluidos dos: «Bayraktar TB-2»

La aviación operacional-táctica y militar de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas golpeó 82 objetos de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Incluyendo: cuatro puntos de control y un centro de comunicación, tres sistemas de misiles antiaéreos; un S-300, un Buk M-1 y un Osa, tres depósitos de municiones y combustible y lubricantes, así como 63 lugares de acumulación de equipo militar.

En total, 3346 instalaciones de infraestructura militar de Ucrania fueron inhabilitadas durante la operación.

Destruido:

121 vehículos aéreos no tripulados,

1067 tanques y otros vehículos blindados de combate,

114 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple,

412 piezas de artillería de campaña y morteros,

862 unidades de vehículos militares especiales.

Un grupo de tropas de la RPD, con apoyo de fuego de las Fuerzas Armadas Rusas, se dirigió a los asentamientos de Novoandreevka, Kirilovka y bloqueó Blagodatnoe. El ascenso en profundidad fue de 8 kilómetros.

Las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, continuando la ofensiva en un frente amplio, alcanzaron la línea Novodonetskoye – Novomayorskoye – Yegorovka. El avance fue de 11 kilómetros.

Los ex militares sirios que participaron en las batallas contra los terroristas en su propio país están llegando activamente a los puntos de reunión con el deseo de ir a Ucrania para participar en las hostilidades del lado de las repúblicas de Donbass y las Fuerzas Armadas de RF.

En Croacia cayó un dron de fabricación soviética que llegaba de Ucrania

Información actualizada sobre el terreno: grandes pérdidas de las Fuerzas Armadas de Ucrania en los suburbios de Kiev

Recientemente, unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania llegaron al pueblo de Pereguda en el distrito de Boryspil de la región de Kiev, junto con una gran cantidad de equipo. Hoy a las 12 del mediodía, fueron alcanzados por un misil balístico, como resultado de lo cual el enemigo sufrió grandes pérdidas. Después de la explosión, 7 grandes ambulancias se dirigieron al lugar del despliegue. Naturalmente, la propaganda ucraniana no informa sobre las pérdidas, para no desmoralizar al personal militar que defiende Kiev.

Lo principal del nuevo informe del Ministerio de Defensa:

Formaciones armadas de Ucrania (VFU) continúan bombardeando asentamientos en la RPD y LPR. En la región de Donetsk, se registraron 26 ataques de MLRS, artillería y morteros. Se asestaron seis golpes en seis asentamientos de la región de Lugansk. Como resultado del bombardeo en el pueblo de Golubovskoye, se dañó una línea eléctrica de alto voltaje. El pueblo de Donetskiy también resultó estar desenergizado.

La agrupación conjunta de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, la RPD y la LPR continuaron las operaciones ofensivas en dirección occidental.

La Milicia Popular de la LPR estableció recientemente el control de la ciudad de Popasnaya. En el futuro, se espera la finalización de la derrota del grupo VFU en el área de Severodonetsk y Lysichansk, así como la destrucción de bandas dispares.

La Milicia Popular de la RPD estableció el control sobre los asentamientos de Blizhnee y Tavla. El avance fue de cuatro kilómetros. Las tropas de la RPD también establecieron el control sobre cinco distritos de Mariupol: Azovsky, Naydenovka, Lyapino, Vinogradar y fueron a la planta de Azovstal. El microdistrito occidental también está controlado.

Durante el período de la operación militar especial, se destruyeron 2911 objetos de la infraestructura militar de Ucrania. Incluyendo: 97 aviones, 107 vehículos aéreos no tripulados, 141 sistemas de misiles antiaéreos de defensa aérea, 86 puestos de radar, 986 tanques y otros vehículos blindados de combate, 107 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, 368 cañones y morteros de artillería de campaña, 749 unidades de vehículos militares especiales.

Las grandes pérdidas en la aviación llevaron a la falta de información, incluida información sobre la situación aérea, para la organización y realización de operaciones militares de la VFU de Ucrania. Están tratando de compensarlo con información transmitida por la OTAN al punto de control en el aeródromo de Gavrishovka cerca de Vinnitsa ucraniana. Los datos recibidos de los aviones E-3A del sistema AWACS-NATO, que están en servicio las 24 horas sobre Polonia, fluyen allí.

Los países hostiles a Rusia están transfiriendo mercenarios a Ucrania. Se observó la llegada de no combatientes regulares de Gran Bretaña y Georgia. El papel principal en la transferencia lo desempeña el Centro de Movilización ubicado en Varsovia. Desde el territorio de Polonia, los militantes llegan en grupos organizados a Lvov ucraniano.

Las misiones diplomáticas de Ucrania participan activamente en el reclutamiento de militantes. La glorificación de estas acciones se lleva a cabo bajo el pretexto de crear una «legión internacional» o una «legión de defensa territorial». Gran Bretaña, Georgia, Dinamarca, Letonia, Polonia, Croacia ya han participado en la formación de la «legión». La «legión» también se fortalece con la llegada a la zona de combate de empleados de empresas militares privadas, incluso de Estados Unidos. Se ha nombrado el monto del pago por el bandolerismo legalizado: de 1000 a 2000 dólares estadounidenses por día.

EEUU pretende aumentar el gasto para mantener el conflicto. El Congreso de Estados Unidos aprobó la asignación de 13.600 millones de dólares para ello. Se destinan 6.700 millones para el despliegue de tropas estadounidenses adicionales en Europa, así como para el traslado de material a Ucrania y los aliados de Estados Unidos. Se puede suponer que el resto de la cantidad se gastará en pagos directos a los próximos «luchadores por la libertad».

Los neonazis ucranianos no abandonan los intentos de cometer actos de sabotaje que pueden conducir a grandes desastres.

Según el Viceministro de Defensa de Rusia, General de Ejército Nikolai Pankov, los militantes atacaron la subestación y las líneas eléctricas de la central nuclear de Chernobyl. El ataque fue repelido por personal militar ruso. Con la ayuda de especialistas rusos y bielorrusos, se evitó la amenaza de una parada de emergencia de los sistemas de control y refrigeración de los reactores nucleares.

Los militantes planean organizar otra provocación con el uso de sustancias tóxicas altamente efectivas en la región de Kharkiv. Según el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, se entregaron alrededor de 80 toneladas de amoníaco al asentamiento de Zolochev por la noche.

◾️Kiev oficial sigue rechazando categóricamente los corredores humanitarios hacia Rusia;

◾️La parte ucraniana acordó dos de los diez corredores humanitarios propuestos por Rusia desde Kyiv, Chernihiv, Sumy, Kharkov y Mariupol;

◾️La parte rusa estuvo de acuerdo con las cuatro rutas humanitarias propuestas por Ucrania desde Izyum, Energodar, Volnovakha y en dirección a Zhytomyr;

◾️Durante la jornada, más de 23 mil personas expresaron su deseo de evacuar a Rusia del territorio de la operación militar especial;

◾️Los nacionalistas volaron el edificio del Instituto de Física y Tecnología en Kharkov para ocultar el trabajo sobre temas nucleares;

◾️Las autoridades de Kiev prohibieron a los alcaldes de las ciudades tener contactos con la parte rusa, los que no están de acuerdo son fusilados;

◾️Ya se han entregado 1.671 toneladas de carga humanitaria a Ucrania, se han realizado 212 acciones humanitarias;

◾️Más de 7.000 ciudadanos de 21 estados siguen siendo rehenes de los neonazis ucranianos.

◾️Las Fuerzas Armadas de Rusia no representan un peligro para la navegación en los mares de Azov y Negro, así como en otras áreas de los océanos;

◾️Hay más de 50 barcos extranjeros en los puertos de Ucrania, que no pueden salir de ellos por el alto peligro de minas.

FUENTE: http://www.elespiadigital.com/index.php/noticias/historico-de-noticias/37057-2022-03-12-01-02-09

11-03-2022 Mapa con ataques militares en Ucrania el 11 de marzo de 2022 (estado a las 18 horas). Rusia ha confirmado este viernes haber llevado a cabo bombardeos contra dos bases aéreas ucranianas en las ciudades de Ivano-Frankivsk y Lutsk, situadas en el oeste del país, en el marco de la invasión iniciada el 24 de febrero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin. POLITICA Europa Press
Por Armando Fernández Steinko y Eduardo Luque

La crisis ucraniana vuelve a confrontar a la izquierda con sus propios fantasmas. Ya sucedió durante la crisis yugoslava, la libia, la siria y también con la olvidada guerra del Yemen. Una vez más, las fuerzas progresistas pueden abordar los problemas geopolíticos desde dos prismas diferentes. El primero es subordinando la realidad a una serie de postulados morales tales como el legítimo derecho a vivir en paz, a la vida o el respeto a la integridad territorial. El segundo enfoque intenta partir de la realidad y de los hechos históricos para hacer avanzar la realización de dichos postulados sobre bases empíricamente fundadas o “reales”. El primero se conforma con valorar y contemplar la realidad, el segundo la valora, como no puede ser de otra forma, para además intentar construir un mundo mejor.

La mayor parte de las izquierdas hispanas han apostado por el primer prisma en su posicionamiento frente a la intervención militar de Rusia en Ucrania. Hay precedentes. Después de una denuncia firme y fundada de la guerra en Iraq, adoptó posiciones más ambiguas frente a las masacres cometidas en Libia o en Siria repitiendo los argumentos humanitarios defendidos por las potencias occidentales. En la crisis de Ucrania, la alineación acrítica de muchos con los argumentos de la OTAN está siendo casi total. La construcción de una “determinada cantidad de enemigo apropiado” (Nils Christie) que conocemos de la criminología, ha dado sus frutos en la figura de Vladimir Putin y en la actualización de la historia del “oso ruso”, un viejo relato geopolítico fraguado por el Reino Unido en los años de su imperialismo más exacerbado, y que ha seguido fundamentando su política exterior hacia Rusia desde finales del siglo XIX.

Pero por poco que exploremos los antecedentes de la situación, por poco que seamos capaces de situarnos en el lugar del otro, veremos que el principal pecado de Vladimir Putin radica en haber sacado a su país de la condición de estado fallido a la que lo había arrojado Boris Yeltsin, que sus posiciones son esencialmente defensivas y preventivas aún cuando, al tratarse de un país muy grande, su política afecte a muchos territorios aunque todos próximos a sus fronteras. Una somera consulta de las hemerotecas desvela la machacona insistencia de Putin a lo largo de los últimos veinte años en la necesidad de que todos los países influyentes respeten la legalidad internacional. En que sólo si se construye un orden internacional multipolar que no contemple el monopolio de un país -y de sus afines- en la definición de los criterios políticos, militares y económicos vigentes puede crearse una comunidad internacional de paz. En que solo si se respeta el derecho de todos los países a vivir con seguridad, puede evitarse la vandalización del mundo. Putin insistió -por ejemplo en la sonada conferencia de Munich de seguridad de 2007- en la importancia de que estos argumentos no acabaran ahogados en protocolos formales, buenas palabras y golpecitos en la espalda, sino que fueran tomados en serio pues de ellos dependía la posibilidad de crear un orden internacional civilizado. Estaba haciendo una propuesta concreta, realista y constructiva que permitía apoyar la moral y las buenas ideas en una hoja de ruta susceptible de ser construida de forma multilateral antes que en simple retórica y declaraciones bienintencionadas destinadas a tranquilizar a la opinión pública. Las burlas de las élites occidentales, sobre todo de los norteamericanos tipo “parece un niño arrogante que quiere recuperar su viejo juguete”- a estas propuestas, también se pueden rastrear fácilmente en las hemerotecas: fueron actos de imperdonable irresponsabilidad colectiva por parte de no pocos países occidentales.

Lo que proponía Putin -y no sólo él sino también la dirección china y el conjunto de los países del BRICS- es una invitación a toda la comunidad internacional a que ninguna potencia -ni los EEUU, ni cualquier otra incluida la propia Rusia- le pueda imponer su criterio moral, militar, económico y político al resto, en definitiva un orden internacional multilateral. Esto incluye el derecho de todos los países a vivir sin amenaza nuclear. Las demandas de Rusia son incluso más legítimas, si cabe, que las del resto de los países, pues ha sido invadida varias veces desde el oeste y la última vez perdió más de 25 millones de sus habitantes. La amenaza no es cuestión del pasado pues los constructores de los nuevos “enemigos apropiados” siguen trabajando en la reactivación de los viejos enemigos y las escuadras nazis, que tienen en Rusia a su principal enemigo histórico, dirigen hoy una parte importante de los batallones del ejército ucraniano que viene siendo armado desde hace algún tiempo por los países occidentales a espaldas de sus propias opiniones públicas.

Los países de la OTAN se reservan para sí el derecho a vivir sin amenazas nucleares.  Critican muy severamente a Rusia por inmiscuirse en los asuntos internos de terceros países. Provocan cambios de fronteras sin respetar la legalidad internacional reconociendo la separación de Kosovo del territorio de Serbia en 2008. Bombardean países sin el respaldo de Naciones Unidas como sucedió con Serbia, Libia o Iraq, en realidad casi un año sí y otro también desde 1999. Legalizan los grupos nazis en sus territorios y critican las políticas de uniformización etnolingüística cuando se producen en un territorio de la OTAN como España. Sin embargo no le reconocen esos mismos derechos a Rusia: consideran inadmisible la modificación de fronteras de Rusia en Crimea tras el golpe de estado de Maidán, financian las escuadras neonazis para usarlas contra Moscú etc. Muchos progresistas occidentales prefieren no tomar nota de todo esto: de que la OTAN lleva más de 27 años acercando sus fronteras hacia Moscú, de las interminables quejas, ruegos, declaraciones diplomáticas y peticiones de comprensión con las que la diplomacia rusa ha venido respondiendo a esta estrategia aparentemente inocente en las formas pero profundamente agresiva en sus intenciones ¿se puede fijar un posicionamiento moral sin tener en cuenta estos hechos?

Porque los hechos son que la intransigencia y la agresividad occidental en su intento de desvincular a Ucrania primero cultural, luego afectiva, económica y políticamente de Rusia, no se pueden cuestionar. Ucrania es un país dividido lingüísticamente y durante la segunda guerra mundial se produjo un enfrentamiento civil entre ambas comunidades. La parte occidental -originalmente vinculada al imperio austrohúngaro, agrícola, de escasa tradición nacional y ucranoparlante- apoyó mayoritariamente a los invasores alemanes. La segunda -industrial, muy ligada a Rusia desde hace siglos- apoyaba y combatió al lado de su vecino ruso del norte. El conflicto lingüístico quedó razonablemente resuelto durante décadas con la derrota de Alemania en la segunda guerra mundial, pero el golpe de estado de Maidán de 2014 lo reactivó pues servía para alejar a Ucrania de Rusia con el fin último de incorporarla a la OTAN. Dicho golpe no se apoyó sólo en el sector prooccidental de los profesionales urbanos del país, como sugerían los medios occidentales. También y sobre todo se apoyó en las escuadras neonazis que aportaron manifestantes y agitación armada en Kiev. En estos últimos recayó también la persecución de los militantes de izquierda hasta llegar a su exterminio en algunos lugares como sucedió en la casa de los sindicatos de Odessa. En ellos recae también la actual guerra contra las provincias de Donetsk y Luhansk que, igual que Crimea, se quieren separar de Ucrania debido a la elevada concentración de rusoparlantes una vez rotos los consensos en 2014. En ellos se apoya además la actual estructura del ejército ucraniano, pues actúan a modo de comisarios políticos para evitar deserciones. La guerra en Donetsk y Luhansk es una guerra en suelo europeo y viene durando muchos años, una guerra que no ha preocupado demasiado a parte de la izquierda a pesar de que ya costado más de 13.000 vidas fundamentalmente de civiles.

¿Pero por qué tanto lío con Ucrania y en cambio no lo hubo con los países bálticos? El geoestratega norteamericano más influyente y artífice de la ampliación de la OTAN hacia el este, Zbigniew Brzezinski, responde a esta pregunta[i] : “una Rusia que pueda conservar el control sobre Ucrania podría seguir intentando convertirse en un imperio eurasiático, sin Ucrania este objetivo es irrealizable”. Esta interpretación imperialista de la política exterior rusa, que enlaza con la teoría del oso ruso insaciable, es la que siempre han cultivado la diplomacia británica y norteamericana, sin duda las más imperialistas del mundo desde 1800. Sólo recientemente ha sido sustituida por la del nuevo “enemigo apropiado” chino, aunque las similitudes entre ambas son muy grandes. Brzezinski continuaba en 1997: “en algún momento entre 2005 y 2010 Ucrania se habría acercado lo suficientemente al oeste como para iniciar las conversaciones de incorporación a la OTAN” (traducción propia de la versión alemana).

Ambas afirmaciones del geoestratega norteamericano encierran las claves del conflicto: las necesidades más esenciales de seguridad de Rusia dependen de la neutralidad de Ucrania. Por dos razones. 1.) porque el estacionamiento de ojivas nucleares en su territorio amenazarían directamente a Moscú. Es comparable al establecimiento de armas nucleares en Canadá apuntando a Washington; y 2.) Porque la franja territorial ucraniana es lo que le ha dado a Rusia históricamente la «profundidad estratégica” -así se expresa en lenguaje militar-  que le ha permitido defenderse de los invasores y que sigue siendo plenamente vigente hoy para la seguridad de Rusia. Esto significa en plata que la incorporación de Ucrania a la OTAN es incompatible con los derechos de seguridad más elementales de Rusia. Y otra cosa más: el guión y los antecedentes de la intervención en Ucrania hay que buscarlos en Washington antes que en Moscú.

¿Pero no tiene el gobierno ucraniano el derecho de decidir si ingresa o no en un bloque militar? ¿No puede decidir cada país la alianza de la que quiere formar parte y cómo hacerlo?

El propio liberalismo político ha demostrado que la libertad individual termina ahí donde esta provoca una mengua de la libertad de la otra parte. Traducido al derecho internacional en los tratados internacionales este principio significa que los países no tienen el derecho de incrementar su propia seguridad a costa de sus vecinos. Así, por ejemplo, la Carta de París, firmada por todos los países occidentales, por la URSS y Yugoslavia en 1990, reza: “La seguridad es indivisible y la seguridad de cada Estado participante está inseparablemente vinculada a la de todos los demás” (ver https://www.osce.org/files/f/documents/9/d/39521.pdf). Es el principio  más importante para asegurar la paz y evitar las guerras tras las enseñanzas de la segunda guerra mundial: la atribución al otro de los mismos derechos de seguridad que reivindica legítimamente cada país para sí.

¿Cuál es la respuesta de muchos progresistas frente a los acontecimientos en Ucrania? La respuesta ha sido posicionarse tanto frente a unos como frente a otros. Parece que se trata de una posición intachable, pues se apoya en la reivindicación de que los mismos principios sean aplicados efectivamente a todos por igual, una respuesta plenamente compatible con el espíritu de la Carta de París y también con los argumentos que viene defendiendo la diplomacia rusa una y otra vez desde hace casi veinte años: desde Sochi, hasta el Club Waldai pasando por las sucesivas conferencias de seguridad de Munich en las que ha venido participando desde 2007.

¿Pero qué pasa si una de las partes no respeta este principio, si se burla -literalmente- de la otra parte, si considera los argumentos de Rusia como la pataleta de un niño que no se hace a la idea de que no tiene ya nada que decir en la esfera internacional?  ¿Qué se supone que tiene  que hacer la parte amenazada por los persistentes incumplimientos de la otra parte? ¿Hasta cuándo tiene que permanecer sin hacer nada la parte amenazada existencialmente mientras dicho incumplimiento va horadando sus necesidades de seguridad más esenciales? ¿Hasta cuándo tuvieron que esperar las potencias occidentales mientas Hitler intervenía en la guerra de España y se anexionaba Austria y los Sudetes?

Es aquí donde aparece la parte incómoda del asunto, la parte que muchos progresistas prefieren no arrostrar desde la harmonía de los argumentos morales libres de realidades fácticas y de otras suciedades incómodas. Ignorar, hacer como que no han sucedido una serie de cosas, banalizar la secuencia histórica de los acontecimientos para reencontrarse con los argumentos de buenos y malos, soñar que la moral tiene fuerza suficiente para combatir la guerra “de unos y de otros” es, sin duda, la posición más cómoda e impecable. Pero si los argumentos, quejas, peticiones, advertencias, charlas y conferencias no llevan a ninguna parte, si la respuesta de la parte amenazada es un “hasta aquí hemos llegado” entonces los neutrales se llevan las manos a la cabeza: “¡estamos en favor del derecho internacional y la culpa de su ruptura es de Rusia!”. Su posicionamiento pierde su inocencia, no querían intervenir pero ahora lo hacen. Lo hacen asumiendo de facto el relato del verdadero agresor.

De nada sirve esquivar el asunto principal que es el que estamos intentando esbozar aquíPretender, por ejemplo, que el conflicto se fundamenta en el intento de hacerse con las materias primas que duermen en suelo ucraniano, o que todo lo hace girar el diabólico Vladimir Putin es una escapatoria moral para no mancharse las manos. Cuando EEUU intervino en Irak, el argumento “petróleo” fue efectivamente muy importante. Sin embargo tampoco fue el único en ese momento como argumentaron algunos progresistas repitiendo argumentos propios de un materialismo vulgar que más bien los desprestigia. La política interna y externa en general tiene una autonomía propia, una autonomía que obliga a inyectarle complejidad al análisis, que limita el poder explicativo de las razones “económicas” basadas en el valor futuro de las materias primas o también las razones “psicológicas” basados en el carácter corrosivo del “Señor Putin”. Si se quiere comprender la situación creada en Ucrania hay que leer a Brzezinksi, repasar las hemerotecas y los propios argumentos de la diplomacia rusa hechos públicos hasta la saciedad a lo largo de los últimos 20 años: no hay misterio alguno, está todo a la vista para el que quiera entender.

Es necesario protestar contra la guerra, pero es al menos tan importante protestar contra las políticas que la causan pues, si no desaparecen, volverán a producirse guerras. Esto pasa hoy por identificar el carácter ofensivo de la OTAN y oponerse a ella tal y como lo hicimos en los años 1980, cuando dio el primer paso para romper la paridad militar y hundir económicamente a la URSS: es ella la que provocó entonces y la que ha provocado ahora esta situación y no hay nada que nos permita afirmar que no va a provocar otras similares en el futuro si no la paramos. Las agresivas incursiones norteamericanas en los mares del Pacífico con el fin de “contener” a China explican la sorpresiva incondicionalidad con la que su gobierno ha apoyado la respuesta de Rusia en Crimea, y el rosario de bases militares norteamericanas que rodean el territorio de Rusia, no pueden ser más elocuentes para quien quiera comprender. ¿Cuántas bases rusas rodean los EEUU? Ninguna. La diferencia entre querer la paz y hacer lo posible para que se haga realidad pasa por determinar las causas de la guerra, por definir con realismo a los actores que destruyen la paz y las motivaciones que tienen para hacerlo. Son esos actores y esas motivaciones el principal enemigo del pacifismo.

Lo que está sucediendo en Ucrania demuestra en todo caso que no estamos al final de la historia, como pensaban Brzezinksi, Fukuyama & Co, sino más bien al comienzo de un nuevo tramo de la misma. El que este tramo sea unilateral o multilateral es una cuestión existencial para la humanidad, y perdonen si nos ponemos patéticos. Primero porque no habrá justicia y paz sostenibles si una potencia mundial piensa que se puede imponer su universo a todas las demás. Segundo porque sólo podremos salvar el planeta a partir de un consenso mundial que impida que los que más ensucien externalicen el coste de su forma de vida hacia los que no tienen poder para hacer valer su criterio. Y tercero porque la justicia norte-sur es incompatible con la capacidad de un país de imponerle al resto su criterio, su moneda, su economía, sus formas de vida etc. El multilateralismo y su defensa es el mortero que le permitirá a la humanidad hacer frente a las crisis que la atenazan al mismo tiempo: la ambiental, la social, la financiera etc.

El siglo XXI con sus guerras híbridas y sus invasiones humanitarias nos muestra la complejidad que están adquiriendo algunos términos como “violencia”, “humanitarismo”, “guerra” o “paz”, término este último que algunos gobiernos usan como eslogan mientras se preparan activamente para imponerle al contrario su criterio utilizando la violencia si este no lo acepta.  El pacifismo no se impondrá si no aprende a identificar los significados que pueden llegar a adquirir todas estas palabras, a explorar las causas de los conflictos sin recurrir a relatos de buenos y malos, a esos “enemigos apropiados” que tanto facilitan las cosas en el plano moral. No es necesario compartir las políticas de unos gobiernos o de unos dirigentes hacia dentro de sus propios países para poder apoyarlos cuando abrazan causas que dan un respiro a los que siempre han sido sometidos, ignorados y pisoteados, cuando abrazan las causa del multilateralismo. Tampoco era necesario identificarse con el socialismo soviético para reconocer el beneficio que le aportaba a los menos favorecidos dentro y fuera de los países occidentales para saludar la existencia de un equilibrio de poderes en el mundo. El mundo será distinto después de Ucrania 2022, pero sólo será mejor que el de hoy si se acaba imponiendo el multilateralismo.

Barcelona-Madrid marzo 2022
Nota
[i] El gran tablero mundial. La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos. Barcelona: Paidós

Autorizada su publicacion por el Autor Eduardo Luque: https://www.elviejotopo.com/topoexpress/crisis-en-ucrania-y-fantasmas-en-la-izquierda/

El Dr. Francisco Javier Martinez desde España en comunicación con Radio UTC 102,9 FM de la República del Ecuador la radio de la Universidad Técnica de Cotopaxi, analiza la situación del Conflicto del Este de Europa y sus consecuencias económicas globales

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El siguiente capítulo será el aumento de tensión con China que buscará forzar el distanciamiento de Europa y otros países respecto a China. Esta etapa ya se inició con la disputa del mar de China, el apoyo a Taiwán y recientemente con la decisión de instalar misiles de largo alcance en Japón

Por Sixto Jiménez Economista y empresario, ex directivo multinacional, autor de Cuestión de Confianza.

El gran pulso político mundial desde hace unos años, y para muchos más, es la rivalidad entre los Estados Unidos y China por liderar el mundo.

La guerra comercial, tecnológica y política entre ambos está en marcha y se acrecentará en los próximos años con riesgo de degenerar en conflicto armado.

El pulso con Rusia es un mero capítulo inicial de esta guerra multifacética contra China y está destinado a romper las relaciones Europa-Rusia dejando a Europa del lado americano en la creciente confrontación de bloques. Y a Rusia debilitada en la esfera de influencia de China.

La tensión entre Estados Unidos y Rusia por la expansión de la OTAN ha ignorado en todo momento a Europa y sus intereses. Estados Unidos atacó el proyecto de gasoducto en el Báltico desde el primer momento contra el interés estratégico de Alemania y Europa Central

Cuando la invasión de Ucrania haya terminado, sea cual fuere el resultado militar, Europa aumentará notablemente su gasto en armamento, lo que disminuirá su nivel de vida real, y habrá perdido competitividad al adquirir gas y petróleo más caros. Entretanto Estados Unidos hará un magnífico negocio como gran exportador que es de ambos productos y de armamento. 

Los gastos de la OTAN en el conflicto han sido decididos por Estados Unidos y serán pagados en su mayor parte por Europa. Las sanciones a Rusia habrán tenido un gran coste para Occidente y en su mayor parte lo soportará Europa. Rusia quedará muy dañada económicamente y su falta de capacidad de compra la pagará Europa en mucha mayor medida que Estados Unidos al perder mercados. La banca europea tiene concedidas grandes sumas en crédito a Rusia que no serán recuperadas. 

Los Estados Unidos nos venderán más armas, gas licuado y hasta productos agrícolas.

El siguiente capítulo será el aumento de tensión con China que buscará forzar el distanciamiento de Europa y otros países respecto a China. Esta etapa ya se inició con la disputa del mar de China, el apoyo a Taiwán y recientemente con la decisión de instalar misiles de largo alcance en Japón. El tren de la ruta de la seda será el próximo objetivo a eliminar y para ello habrá sido un logro esencial la ruptura entre Rusia y Europa.

Asia es y será cada vez en mayor medida el centro económico del mundo y en buena medida el líder tecnológico, por lo que es indispensable optimizar las relaciones con ellos.

Lástima Europa, con valores pero sin valor; con potencial pero sin unión ni liderazgo; y con gran nivel económico actual pero condenada al envejecimiento, al declive y a ser mera comparsa de Estados Unidos en el liderazgo mundial. 

FUENTE https://www.eldiario.es/opinion/tribuna-abierta/europa-vencida_129_8807467.html 

Es hora de preguntar: ¿cómo sería un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia?

Por Anatol Lieven es socio investigador sobre Rusia y Europa en el Quincy Institute for Responsible Statecraft.

Todavía existe la posibilidad de llegar a un acuerdo diplomático que traiga consigo el fin de esta terrible guerra y la retirada militar rusa, y, al mismo tiempo, salvaguarde los intereses vitales de Ucrania. De hecho, si los rusos se retiran algún día, un acuerdo diplomático sobre los términos de la retirada será necesario.

La primera ronda de conversaciones entre Ucrania y Rusia ha tenido lugar en Bielorrusia. Un miembro de la delegación ucraniana ha declarado que “las partes identificaron una serie de temas prioritarios para los que se esbozaron ciertas soluciones”.

Occidente debería respaldar el acuerdo de paz y la retirada rusa ofreciendo a Rusia el levantamiento de todas las recientes sanciones que se le han impuesto. La oferta a Ucrania debería consistir en un paquete de reconstrucción de amplio alcance que, a su vez, ayude al país a acercarse a Occidente económica y políticamente, más que militarmente, tal y como Finlandia y Austria pudieron hacer durante la Guerra Fría a pesar de su neutralidad.

Las exigencias de la parte rusa son que Ucrania firme un tratado de neutralidad, que se comprometa a la “desmilitarización” y la «desnazificación”, y que reconozca la soberanía rusa sobre Crimea, de la que Rusia volvió a apoderarse tras la revolución ucraniana. Estas exigencias son una mezcla de lo aceptable, lo inaceptable y lo indefinido.

La opción de la neutralidad ucraniana a menudo ha sido llamada “finlandización”, y quizá la decidida y unificada respuesta de Ucrania a la agresión rusa durante la semana pasada haya otorgado un nuevo significado a ese término. Porque al igual que los finlandeses en la “Guerra de Invierno» de 1939-40, los ucranianos también han sido abandonados militarmente por Occidente, que ha declarado pública y repetidamente que no tiene intención de luchar para defenderlos.

Por otra parte, parece ser que el extraordinario valor y la resolución con que lucharon los finlandeses convencieron a Stalin de que gobernar Finlandia sería un reto demasiado grande. Finlandia se convirtió en la única parte del antiguo Imperio Ruso en no incorporarse a la URSS, y durante la Guerra Fría, aunque neutral por tratado, fue capaz de desarrollarse como una exitosa democracia social de mercado. De igual modo, debemos esperar que el coraje y la determinación de los ucranianos hayan convencido a Putin de que será imposible dirigir Ucrania como un Estado cliente ruso y de que la neutralidad es el mejor trato que va a conseguir.

El presidente Volodímir Zelenski ha hecho lo correcto al insinuar públicamente que podría ofrecerse un tratado de neutralidad, porque esta guerra ha dejado dos cosas absolutamente en claro: que Rusia luchará para evitar que Ucrania se convierta en un aliado militar de Occidente y que Occidente no luchará para defender a Ucrania. En vista de ello, mantener abierta la posibilidad de una oferta de adhesión a la OTAN que ésta no tiene intención de realizar jamás y pedir a los ucranianos que mueran por esta ficción es algo peor que hipócrita.

En cuanto a la “desmilitarización” y la “desnazificación”, su significado y sus términos deberán ser negociados. La desmilitarización es, obviamente, inaceptable si significa que Ucrania debe disolver unilateralmente sus fuerzas armadas. Sin embargo, la última declaración del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sugiere que Rusia aceptaría una prohibición de los misiles con base en Ucrania. Esto podría tomar como modelo una garantía similar: la ofrecida por Estados Unidos, que puso fin a la crisis de los misiles de Cuba.

En cuanto a la “desnazificación”, presuntamente esto significa que Ucrania debería prohibir los partidos y milicias nacionalistas de extrema derecha a instancias de Rusia. Se trata de una injerencia totalmente inaceptable en los asuntos internos de Ucrania, pero tal vez Ucrania pueda hacer una contraoferta que satisfaga las preocupaciones de Moscú sobre los derechos y el futuro de la minoría rusa en Ucrania, garantizándolos en el marco de la Constitución ucraniana ―algo que, por cierto, Occidente debería apoyar de todos modos, de acuerdo con sus propios principios―.

Queda la demanda de reconocimiento de la anexión rusa de Crimea. Aquí, el respeto al derecho internacional (ligeramente ambiguo en el caso de Crimea, que solo fue transferida de Rusia a Ucrania por decreto soviético en 1954) deberá ser atemperado por un análisis deliberado de la realidad, la prevención de futuros conflictos y los intereses de la gente común en la región, que es esencialmente lo que hemos estado pidiendo a Rusia en el caso de Kosovo.

Ucrania ya ha perdido Crimea y no puede recuperarla, así como Serbia no puede recuperar Kosovo, sin una guerra sangrienta e interminable que en este caso Ucrania perdería con casi total seguridad. Nuestro principio en todas estas disputas debe ser que el destino de los territorios en cuestión sea decidido por referendos democráticos locales bajo supervisión internacional. Esto debería aplicarse también a las repúblicas separatistas del Donbás.

Estas propuestas serán denunciadas como una “recompensa a la agresión rusa”, pero si el objetivo original de Putin era subyugar a toda Ucrania, con un acuerdo así Moscú quedaría muy lejos de sus objetivos máximos. Además, tal acuerdo no daría a Rusia nada que no haya conseguido ya en la práctica antes del lanzamiento de la invasión.

Occidente está en lo moralmente correcto al oponerse a la monstruosa e ilegal guerra rusa y al haber impuesto sanciones excepcionalmente severas a Rusia como respuesta, pero se equivocaría moralmente al oponerse a un acuerdo razonable que ponga fin a la invasión y evite al pueblo de Ucrania un sufrimiento terrible. El propio historial de Estados Unidos a lo largo de esta era no ofrece base alguna para un hiperlegalismo tan mojigato.

Anatol Lieven es socio investigador sobre Rusia y Europa en el Quincy Institute for Responsible Statecraft.

Traducción de Julián Cnochaert.

FUENTE:

https://www.eldiario.es/internacional/theguardian/

Entrevista que me realizara el Periodista Alfredo Guruceta para su programa “Con Sentido Común” en el Canal “C” de Córdoba en cablevision sobre la realidad del Conflicto en Europa del Este, ¿por qué se pelea?; ¿Cuáles son los intereses en juego?; ¿El rol de la OTAN?; ¿El rol de la Unión Europea?. Los misiles de EEUU en Polonia y Rumania que amenazan la seguridad de Rusia y mientras las Guerras no difundidas en Somalia, Damasco y en Yemen continúan:

La guerra olvidada: 8 años de bombardeos de Kiev contra Donbass, que de pronto se transformo en la unica… https://redradiove.com/rt-la-guerra-olvidada-8-anos-de-bombardeos-de-kiev-contra-donbass/ 

La guerra sin prensa Yemen: la guerra de la vergüenza
https://www.elviejotopo.com/topoexpress/yemen-la-guerra-la-verguenza/ 

Video Completo del Conversatorio realizado en 3 de Marzo: O Conflito OTAN/Rússia na Ucrânia pela ótica Geopolítica Análise do conflito entre a Rússia e OTAN com a participação de especialistas em geopolítica. Uma visão sem filtros das verdadeiras causas e consequências do conflito. Participação de Vinicius Modolo Teixeira(UNEMAT), Carlos Pereyra Mele (Dossier Geopolítico/Argentina) e Charles Pennaforte (UFPEL). Organizado por LabGRIMA   (laboratorio de Geopolítica, Relaciones Internacionales y Movimientos Antisistema) de la Universidad Federal de Pelotas Rio Grande do Sul – Centro de Estudos em Geopolítica e Relações Internacionais (CENEGRI) y Geopolitica e Mercosul grupo de Pesquisa  

 En la dirección que se publica a continuación se puede acceder a la visualización de la Conferencia

https://fb.watch/bz8qTnNDtK/

El colaborador de Dossier Geopolítico en España, Eduardo Bonugli, nos acerca al Club de La Pluma, una crónica  del “Día D” del conflicto en Ucrania, el 24 de Febrero, al que denomina EL DIA QUE BIDEN NO SE ATREVIÓ A SER EL CID CAMPEADOR DE EUROPA

Un relato imaginativo desde una virtual cafetería de Madrid o desde el salón de una casa, que refleja a la sociedad europea, con unas primeras horas furiosas que prometían venganza, hasta una medianoche con sabor a depresión y  derrota. Y entremedio, la sobre actuación de una prensa desbocada que se supera a si misma en su carrera hacia el absurdo. 

Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolítico

El prestigioso periodista mexicamo Roberto de la Madrid con su programa Detrás de la razón entrevista a dos destacados analistas internacionales Francisco Javier Martinez y a Axer Amo Izarra sobre los últimos acontecimientos luego de iniciadas las acciones militares de tropas rusas en Europa Oriental

Entrevista en dos partes: PRIMERA

SEGUNDA PARTE