La actual situación de guerra en Ucrania, fruto de la inesperada invasión rusa obliga a efectuar un exhaustivo y objetivo análisis de los factores desencadenantes, no siempre agradables pero sí necesarios. Por: Adolfo Koutoudjian

La actual situación de guerra en Ucrania, fruto de la inesperada invasión rusa obliga a efectuar un exhaustivo y objetivo análisis de los factores desencadenantes, no siempre agradables pero sí necesarios. Los grandes choques geopolíticos hoy y en el pasado inmediato fueron casi siempre multicausales y está en el estadista y en los analistas saber discernir las tendencias no para prever el futuro pero sí para planificar alternativas, límites y riesgo. Son numerosos los ejemplos de esta carencia de sabiduría histórica-cultural que avalan lo que decimos (por ejemplo, el estallido de la Primera Guerra Mundial en Sarajevo, el ataque alemán a la URSS en 1941 y Japón a EEUU en “Pearl Harbour”. Más cerca nuestro, la recuperación de las Malvinas en 1982 y tantos otros acontecimientos como evidenció EEUU en Irak y Afganistán en los años ‘80s, 90s y 2000 y quizás Rusia hoy en Ucrania.

El pensamiento geopolítico no es científico pero sí disciplina al analista en el saber multivariable. En este sentido, el mundo moderno permite visualizar tres órdenes de factores: 1) Factores estructurales; 2) Factores socio-políticos; y, 3) Factores geopolíticos.  Estos tres órdenes están cruzados por la Geografía, la Historia, la Economía, la tecnología y la cultura permitiendo abordar adecuadamente la mayor parte de los hechos geopolíticos y estratégicos.

Factores estructurales

Los factores estructurales son la base de la geopolítica de largo plazo. Cambian lentamente en los tiempos históricos y son difíciles de percibir pero como en el trasfondo de un escenario teatral, están como base a trasfondo de los acontecimientos geopolíticos. Por la brevedad de este artículo, sólo mencionaremos algunos de los principales a nuestro entender:

    • Población. en 2022 la población mundial alcanzó los 7.800 millones de habitantes, lo que significa 50 hab/km2 de superficie emergida. Hace un siglo atrás no alcanzaba los 2.000 millones, es decir, se cuadruplicó en 100 años. El 52% de esa población vive en Asia mientras América, África y Siberia tienen menos de 5 hab/km2 salvo en las metrópolis. A su vez, los océanos son el 71% de la superficie terrestre. Si bien la curva de crecimiento tiende a estabilizarse, para la ONU en el 2050 llegarán a 9.500 millones de habitantes y a fines de siglo XXI a 10.000 millones.

    • Cambio climático y geodemográfico. Este fenómeno se está midiendo en Hawai desde 1957 y pareciera ir acelerándose por los cambios en los cinturones de altas y bajas atmosféricas. Si estamos entrando en un “pequeño verano” planetario, vemos que los desiertos crecen, los hielos polares disminuyeron y cambiaron las condiciones atmosféricas continentales y de alta mar. El ascenso del nivel de las aguas aunque ligera, traerá cambios geopolíticos destacados en islas y costas.

    • Sujetos sociales. En las últimas décadas surgen nuevos sujetos sociales especialmente luego de la Segunda Guerra Mundial. La mujer con plenos derechos y la juventud que, a nivel mundial representa el 50% menores de 22 años.

    • Contaminación. Este proceso sucede en aguas continentales, oceánicas, atmosférica y los hielos polares- La preservación de los ecosistemas empezó a ser un elemento de controversias políticas y sociales.

    • Comunicaciones y ciberespacio. Estas dimensiones adquieren una creciente relevancia geopolítica en la economía, en la guerra y en el vivir cotidiano.

    • Los espacios anecuménicos. Hasta fin de siglo, la exploración y explotación de los fondos marinos, el espacio exterior y las calotas polares es una verdadera puja entre grandes potencias y corporaciones económicas a nivel planetario.

Factores socio-políticos

El Estado, desde la edad moderna (siglo XV) hasta la actualidad, con diversas formas y esencias, ha demostrado ser un organismo vivo (a pesar del organicismo implícito) que ha evolucionado, se ha transformado, ha desaparecido, vuelto a nacer, etc. Es uno de los elementos claves de las luchas geopolíticas por la limitación y delimitación de sus alcances y fronteras. En el año 2022 son más de 30 los casos de conflictos interestatales sin contar, en este caso, los conflictos intraestatales.

La economía. Desde la primera revolución industrial del siglo XVIII, la transformación del suelo, las materias primas y minerales ha sido, quizás, la principal actividad humana. Para lo cual adaptó varias formas de explotación de los factores económicos, desde el capitalismo comercial del siglo XIV hasta la actualidad. Este capitalismo es producto del Occidente porque las formas de producción asiáticas y africanas fueron y son una variedad de sistemas productivos. Todo el siglo XX vio la lucha entre el capitalismo occidental y el socialismo de Estado Ruso-Chino. Hoy los sistemas convergieron en muchos aspectos por lo que la economía adquiere nuevas herramientas tecnológicas de difícil predicción a futuro.

La principal medición del poder nacional universalizó el PBN (Producto Bruto Nacional) y derivados como el poder financiero, el comercio exterior, etc. Esto llevó a dividir a los países con niveles altos de PBN en países desarrollados y a los demás subdesarrollados, en algunas escuelas ideológicas se los llamó en desarrollo, dependientes, etc.

Cultura-religión-ideología. Son las bases espirituales de los pueblos que posibilitan su supervivencia en el tiempo, su fortaleza para soportar adversidades, guerras y calamidades. Permiten al ser humano una trascendencia espiritual que las ideologías materialistas no han podido comprender y superar (“soft-power”).

Valores sociales. La familia, la nacionalidad y la religión han sido las principales fortalezas de numerosos pueblos. El Materialismo comunista de esta época del capitalismo tardío (hoy universal) ha llevado a gran parte de las juventudes desclasadas y desarraigadas a caer en la anomia y el nihilismo.

Esta anomia está minando las bases espirituales y materiales de muchas naciones como se observa en Centroamérica, África Central, Medio Oriente y otros lugares y en los suburbios de las grandes ciudades occidentales.  

Rol de la mujer y la juventud. Ambos sectores esenciales de la humanidad tienen creciente peso político en el mundo, cosa poco comprendida por la política tradicional, pero muy bien captada por las campañas publicitarias sean comerciales, políticas y religiosas.

Factores geopolíticos

La esencia de los factores geopolíticos son el territorio y su expresión cartográfica. Los buenos geógrafos enseñan que “el mapa habla” y hasta puede ser un “arma de guerra (Lacoste, Francia 2000). En esta nota no pretendemos abarcar ese inmenso y difícil universo (la geopolítica es la disciplina de los estadistas”) sino señalar algunos factores relevantes

Marco General Mundial. Hoy la disputa internacional semeja una confrontación tectónica de placas geopolíticas. El poder marítimo (EEUU y la OTAN) cercando al poder terrestre (Rusia y China). Estratégicamente Mahan (1890) vs. Mackinder (1904).

Los mapas modernos dicen que desde 1945 el ejército ruso retrocedió 2.500 km desde el río Elba a la frontera ruso-polaca a pesar de dejar 26 milones de muertos en la Segunda Guerra Mundial. A esto se le suma que los zares tardaron dos siglos en llegar al mar Negro y al Báltico y ahora algunos ven que esos éxitos pueden perderse.

Desde la caída del muro de Berlín (1989) y la disolución del Pacto de Varsovia, los acuerdos de París entre Rusia y Occidente (Bush, Tatcher, Kohl, Yeltsin, Miterand, etc.) se comprometían a no llevar la frontera de la OTAN de sus posiciones salvo en la Alemania unificada. Sin embargo, en 1992 la OTAN, cambió sus objetivos anticomunistas en los Acuerdos de Roma y se abrieron las puertas para todo país europeo que aprecie los valores occidentales y su seguridad. Así entran al pacto anti ruso, Polonia, Rumania, Eslovaquia, los países bálticos, Bulgaria menos, obviamente, Rusia y Serbia. La OTAN se desplaza a Medio Oriente de la mano de EEUU y ya en la última década en la región Indo-Pacífica a medida que crece China y sus pretensiones.

Los principales geopolíticos norteamericanos (George Kennan, creador de la teoría de la Contención en 1947), H. Kissinger en 1999 y 2021, abogan por no ampliar la OTAN por el riesgo a la guerra fría. Ambos piensan lo contrario de Brzezinsky que escribe en sus libros como “El Gran Tablero Mundial” de 1997 quien plantea claramente por limitar y “desguazar” a Rusia.

La OTAN, con Javier Solanas, en 1999 comunica a Rusia que se instalarán radares aéreos y submarinos en el norte de Noruega entre otros lugares fronterizos.

En el año 2000 asume Putin en una Rusia desquiciada y humillada por Occidente y comienza un programa de ordenamiento en base a la modernización de las FFAA financiando por el gas ruso y logran hacer de Europa una dependencia energética parcial de Rusia (casi 1/3 de la energía europea).

En el 2007 ante el Parlamento Alemán y en presencia de Merkel (vieja conocida suya de la época soviética) advierte que Rusia pretende asociarse a la Unión Europea y hasta a la OTAN pero fue sistemáticamente rechazada. A Rusia le resulta intolerable que la OTAN llegue a sus fronteras a quien ven como la “estrategia de la anaconda” la política del “atlantismo”sajón, ahogando a Rusia y su periferia.

En 2008, la República Caucásica de Georgia plantea un conflicto con Rusia quien estimula la separación de Abjazia y Osetia que estaban bajo administración de Tibilisi. Además de plantear entrar a la OTAN, Georgia invita a buques de guerra norteamericanos a visitar el puerto de Batum. El resultado fue la guerra de agosto del 2007 con el ataque ruso al norte del país y la destrucción casi completa del ejército georgiano en una semana. Cabe destacar que al disolverse el Imperio Ruso en 1917, Georgia ya buscaba la alianza de Alemania, con características políticas similares a la actualidad.
Poco tiempo antes Rusia elimina a sangre y fuego las pretensiones independentistas de la Chechenia musulmana y como resultado Grozny es totalmente destruido.

Frente a estos antecedentes el Parlamento ucraniano, por mayoría, votó el No entrar a la OTAN el 3 de junio de 2010 siendo elegido un poder ejecutivo afín a Moscú. El país cae en un gran crisis económica-social al punto de ser el de menor PBI per cápita de todas las antiguas repúblicas soviéticas y socialistas europeas.

En 2014 la revuelta del Maidan cambia al gobierno ascendiendo al poco tiempo el actual presidente Zelensky (famosa figura de la televisión ucraniana) y con notorias simpatías con la Unión Europea y la OTAN.

Las partes contendientes en ese año firman los acuerdos de Minsk comprometiéndose a respetarse y declarar la autonomía de las provincias rusófonas de Donetzk y Lukansk. Este proceso se da con violencia política y paramilitar de las partes que dejan aproximadamente entre 10.000 y 14.000 muertos.

Visto el giro pro OTAN del gobierno de Zelennsky, Rusia ocupa casi sin resistencia la península de Crimea en 1914, organizando un plebiscito que da como resultado que el 98% de la población votó por pertenecer a la Federación Rusa como provincia autónoma. Cabe señalar que en ella está la base aeronaval de Sebastopol, asiento de la Gran Flota del Mar Negro que hoy también se despliega en el Mediterráneo en el puerto sirio de Latakia, como antes en Alejandría (1972).

En este marco conflictivo aparece la crisis del gas ruso que atraviesa Ucrania rumbo a Europa occidental. Así, Kiev, a veces legalmente y otras no tanto contrae una deuda con Moscú por no pagar por ese gas de entre 3.000 y 4.000 millones de euros. Ante esta situación, por iniciativa germana se construye el gasoducto submarino por el Báltico de Nordstream que permitiría abastecer de gas por 30 años a la mitad de Europa. Quien más se opone a esto es EEUU por la dependencia europea de Rusia a todos los efectos. En este momento y desde la invasión rusa a Ucrania el 24/2/22 está suspendido faltando sólo 10 km para llegar a la terminal de Skagerrak.

Algunas primeras conclusiones

A la fecha (abril de 2022) esta lamentable guerra no terminó, pero, a riesgo de equivocarnos ante nuevos acontecimientos políticos y militares podemos arriesgar algunos enseñanzas y conclusiones.
    1. Conocer las grandes líneas de la geopolítica mundial es el saber de base que debe tener un estadista.
   2. La existencia en casi todos los arsenales de armamento NBQ obliga a ser prudentes y sensatos con las acciones y las palabras.
   3. El conflicto con Ucrania no solo es un manual de geopolítica básica sino que está mostrando errores estratégicos de casi todos los actores.
  4. Esta guerra refuerza los cambios en las doctrinas militares, llevando a las armas pesadas a que sean más pequeñas, inteligentes, teledirigidas y con gran poder de fuego en las tres dimensiones del espacio.
  5. Los sectores geopolíticos no sólo muestran amauterismo, sino irresponsabilidad respecto los acontecimientos, con la consiguiente muerte y destrucción de personas e infraestructura.
  6. Los fenómenos geopolíticos de moderada magnitud afectan a gran parte del planeta como lo notaron los “comodities” latinoamericanos.
   7. Salvo el caso de China, Japón y Vietnam no hay liderazgos políticos destacados por su inteligencia, prudencia y sabiduría. Las diatribas furiosas son propias de los años de la guerra fría. Ni EEUU, ni Rusia, Francia, Alemania o Inglaterra están a la altura de las circunstancias.
  8. Nuevamente la energía, el transporte, los recursos naturales estratégicos y el ciberespacio son los factores político-estratégicos de decisión.
  9. La proliferación de expresiones fuera de lugar (asesino, nazi, payaso, cobarde, etc.) invaden las redes interpretativas mundiales.
  10. La guerra de la información es hoy, como en las últimas décadas después de Vietnam, un aspecto de gran peso en las decisiones políticos.
   11. Algunos gobiernos y Estados mayores militares siguen haciendo la guerra con criterios del pasado y no del futuro.
   12. Los valores humanos tales como patriotismo, religión y voluntad son factores tan importantes como en el pasado. Pero las enseñanzas del pasado no son fácilmente valorables en el presente.
   13. El resultado de esta guerra cambiará nuevamente el orden de los acontecimientos mundiales.

Apuntes para Argentina

Su rumbo internacional lo guían la política interna. Son muy escasas las coincidencias internas en la consolidación de los intereses nacionales porque sigue ausente del debate político cuáles son esos intereses- El 2023 no debería limitarse a qué colisión ganará sino qué intereses nacionales se priorizarán.

Publicado por El Pais Digital, autorizado por su autor para la difusion https://elpaisdigital.com.ar/contenido/-y-el-oso-se-enfureci-geopoltica-de-la-segunda-guerra-fra/34616

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