PROGRAMA QUÉ PASA RADIO SPUTNIK INTERNACIONAL Por Javier Benítez

El presidente de EEUU, Donald Trump, volvió a disparar contra Rusia, como parte de su estrategia para lograr renovar contrato por cuatro temporadas más en la Casa Blanca. Tras unas declaraciones del su homólogo ruso, Vladímir Putin, acerca del misil hipersónico Avangard, Trump denunció sin pruebas a Moscú por robo de tecnología.

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Otra bala perdida de Trump

En un nuevo capítulo de ‘Quiero quedarme a vivir en la Casa Blanca’, Trump volvió a tirar del recurso fácil y de moda en el 1600 de la Avenida Pennsylvania —como también lo es en otras tantas residencias oficiales de líderes mundiales—, y que no es otro que disparar contra Rusia.

En ocasiones son con el anuncio de sanciones, en otras con acusaciones, con ataques, y en este último caso, con una denuncia lanzada al aire como una bala perdida. Da igual cuando las lance, porque tienen el mismo asidero: ninguno. Son todos gratuitos y sin fundamentos ni pruebas.

Y es que cada vez que Putin habla, o sube el pan, o causa una comezón desencajadora en algunos líderes de Occidente. Y de las últimas declaraciones del jefe de Estado ruso que parece haberle llegado a Trump de manera singular, quizá haya sido cuando afirmó que «Por primera vez en nuestra historia moderna, Rusia posee las armas más avanzadas, que son múltiples veces superiores en fuerza, potencia y velocidad, lo que es muy importante en términos de precisión [en comparación a] todo lo que existía y existe hoy en día», en alusión al misil hipersónico Avangard.

En el mismo tono de seriedad que la situación requiere, Putin señaló que «hemos hecho todos los esfuerzos posibles para llegar a acuerdos con la parte norteamericana sobre el cese de labores sobre los sistemas de defensa antimisiles o sobre su realización conjunta en las áreas bajo el peligro de ataque con misiles, incluso con la participación de los Estados europeos. Pero todos nuestros intentos fueron en vano».

«La reacción que tuvo el presidente, Vladímir Putin, cuando aclaró a qué se debía el desarrollo de estas armas tipo hipersónica, estaba basada en acontecimientos y actos fácticos demostrables», indica al respecto el director del think tank Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele.

Pero como era de esperar, a Trump le dio por responder de la misma forma de siempre, como si la reacción que le hubiera producido fuera de urticaria. Entonces intentó untarse con una pátina del embuste. Ante un auditorio siempre propenso a creerle, disparó: «Ellos [Rusia] tienen el misil, el superduper misil hipersónico […] Es cinco veces más rápido que un misil normal. Rusia obtuvo esa información de la Administración Obama, Rusia robó esa información. ¿Lo sabías? ¿Lo sabías? Rusia obtuvo la información y luego lo construyó», soltó en Bemidji, Minnesota.

En este sentido, Pereyra Mele sostiene que desde el Gobierno de Trump «se está trabajando estos temas de características de destrucción total con una banalidad absoluta y total como si tuvieran jugando un partido de cricket. […] El presidente de EEUU al afirmar las cosas que dice, que en general se administra por frases prearmadas que luego las lanza por Twitter sin mayor fundamentación, sin mayor prueba, demuestra realmente el nivel al que ha llegado la clase dirigencial política estadounidense: esto hay que empezar a decirlo con todas las letras», remacha el analista.

Las cosas en su sitio

A las declaraciones de Trump le salió al cruce nada más y nada menos que Guérbert Yefrémov, reputado ingeniero, diseñador general honorario del consorcio NPO Mashinostroeniya, y creador del misil hipersónico ‘super duper’ Avangard. En una entrevista que concedió a Rossískaya Gazeta, le disparó a Trump en su línea de flotación:

«Barack Obama se convirtió en presidente de EEUU en 2009. Nuestros experimentos con este tipo de cosas comenzaron en la época soviética, cuando Obama todavía era un adolescente. Todavía era un escolar cuando ya estábamos experimentando con la tecnología hipersónica», informó a Trump, por si no lo habían puesto en autos —algo que no se descarta— como se dice en derecho. O fue ironizado, o fue ridiculizado, el presidente norteamericano.

«Donald Trump está en una situación que necesita un ‘Plan B’, porque las encuestas no le son totalmente favorables. Y en los últimos 40 años, en períodos electorales en EEUU, siempre se ha utilizado una herramienta de lucha en el exterior para juntar a su ‘tropa’ y darle a la población un caso que los saque de la actual crisis política y económica», apunta al respecto Carlos Pereyra Mele.

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