UN ACUERDO VACÍO
La gran noticia sobre el acuerdo es que no hay noticias del acuerdo del Brexit. Salvo que fue firmado con prisas y angustias por los 27 países sin apenas tiempo de leer (solo 72 horas) las 572 páginas, mucho menos de discutirlo y nada para corregirlo. Bruselas amenazó a los suyos con que “es lo que hay” y punto. Donde manda capitán, no manda marinero.
Todo el aluvión de informaciones de hoy en Europa es apenas una tómbola sobre la suerte de Teresa May ante el parlamento británico. Como si el asunto solo afectase al único familiar que se marcha y no a los parientes que quedarán. Huérfanos despechados, más pobres y frágiles que nunca.
Mientras finaliza el último fin de semana de Noviembre, no existe en la gran prensa europea, ningún análisis serio y detallado de los alcances del acuerdo. Apenas hay declaraciones superficiales e interesadas que oscilan entre amenazadoras y/o catastrofistas. Van de lo superfluo a lo baladí, de lo simple a lo dramático. Pero sin argumentaciones lógicas. Y todas contra el futuro del Imperio Británico, como si Europa fuese Alicia en el país de las maravillas. Mucho caldo y nada de carne.
Había urgencia con cumplir con la fecha limite del primer paso del proceso y es lo que se ha hecho. O mejor dicho, *lo único acordado ha sido abrir un paréntesis hasta el 29 de Marzo de 2019, fecha oficial de la salida de GB de la UE, con la decisión ya tomada de que en esa fecha habrá otra prórroga hasta el 31 de Diciembre del 2022.
Si se hablase de arquitectura, este acuerdo tendría la firma de Mies Van der Rohe, el padre del Minimalismo que simplificó las construcciones de edificios para acompañar la revolución industrial. Eran tan sencillos su proyectos para los criterios establecidos a fines del siglo XVIII, que se burlaban de ellos diciendo que *”Menos sería más”. Es lo que ocurre con el acuerdo sobre el Brexit. Fue redactado científicamente para que tenga el mínimo contenido posible, salvo el de arrojar la pelota hacia delante.* Cualquier punto o coma que se le quite o se le modifique, crearía un cataclismo mayúsculo.
En el escrito se reconocen tres asuntos: #Los 39.000 millones de libras que debería pagar Inglaterra. #El tema tabú de la frontera de Irlanda. #Y las condiciones de los ciudadanos comunitarios en el Reino Unido y viceversa. Paradójicamente también reconoce, sin sonrojos, que no hay ningún acuerdo sobre ellos. Nada dice sobre las relaciones comerciales del Imperio con los países más ricos de de la Unión (Alemania, Francia, Holanda, Dinamarca). Aunque las prórrogas ya establecidas le dan tiempo y sobradas garantías a esos intereses.
Quizás la cláusula más importante de este ACUERDO VACIO es la que menciona: ”Se acuerda crear las obligaciones para hacer los mayores esfuerzos para que se negocie un acuerdo que rijan las futuras relaciones” Menos sería más
Tanto May como «Los Gordos» de la UE defienden este ACUERDO VACÍO, PARA GANAR TIEMPO. Nada menos que 3 años!!!
Quieren proteger los millonarios negocios que cuecen las grandes empresas que operan a ambos lados del Canal de la Mancha. Si todo se derrumba, que se salven las gallinas de los huevos de oro. El divorcio no significa romper los muebles
Para Europa sería un indulto temporal a la «muere súbita». Una fútil esperanza en la llegada de un milagro salvador. Un respiro en la lenta agonía de asfixia por su dictadura presupuestaria, por la desunión crónica de sus miembros y por la imparable rebelión de sus ciudadanos.
Para Inglaterra sería continuar con los privilegios de ser miembro de la Unión sin sus obligaciones. Montando guardia y ganando dinero mientras presencia de cerca la anunciada catástrofe comunitaria.
Sería una nueva lección del legendario Imperio Británico que ha marcado la historia quedándose siempre con los mejores escombros de las ruinas que provocan sus propias políticas
En cuanto a la desesperada reacción de España sobre el caso de Gibraltar, tampoco hay gran cosa que resaltar. Al respecto nada ha cambiado. Inglaterra sigue inamovible en su soberbia soberana y España sigue siendo una colonia de la UE, sin soberanía ni derechos internacionales. Bruselas ha despreciado, como siempre, a la histórica reivindicación española y ha evitado complicar el acuerdo con un asunto tan espinoso.
En España, la derecha se ha rasgado las vestiduras contra su “cobarde” gobierno, pero ha evitado atacar a su admirada Gran Bretaña. La Izquierda, con su alergia patológica a los patriotismos, ha querido mirar para otro lado, pero se ha visto obligada a dar un guiño a los 15.000 mil andaluces que trabajan en Gibraltar. El Gobierno, por su parte, anda sacado pecho y ha celebrado con estruendo un supuesto triunfo diplomático, por haber conseguido una supuesta declaración, de un supuesto anexo, de un supuesto acuerdo, que supuestamente tendrá validez en un supuesto futuro.
Por encima de todo y de todos, ambas monarquías siguen impertérritas por encima del bien y del mal, unidas por su azulada sangre, sabedoras de que las realezas no tratan de asuntos menores y que, la corona es, y será siempre, el único poder absoluto.
Eduardo Bonugli
Madrid. 25 de Noviembre de 2018
https://www.elmundo.es/internacional/2018/11/25/5bfadfbae5fdea4e348b45af.html
https://elpais.com/internacional/2018/11/25/actualidad/1543146531_537930.html
https://www.eldiario.es/internacional/Union-Europea-aprueba-Brexit_0_839566101.html
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