Carlos Pereyra Mele entrevistado por Javier Benitez para Radio Sputnik
De diplomacia implacable, habló el presidente de EEUU, Joe Biden, en su discurso pronunciado en la Asamblea General de la ONU. Mientras, su par de China, Xi Jinping, se manifestó en términos de paz, concordia y armonía, y el anfitrión de todos, António Guterres, sentenció que el mundo ha reprobado en ética en el contexto de la pandemia.
El anfitrión
«El mundo debe despertar. Estamos al borde de un abismo y moviéndonos en la dirección equivocada», dijo el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, a los líderes del planeta reunidos en Nueva York, y afeó a la comunidad internacional en el contexto de la pandemia de coronavirus. «Esto es una acusación moral del estado de nuestro mundo. Es una obscenidad. Hemos aprobado el examen de Ciencias. Pero hemos suspendido en Ética».El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereira Mele advierte que estas declaraciones de Guterres están muy bien direccionadas al mundo actual.»Recordemos que cuando empezó la pandemia, cuando el mundo se cerró, cuando tuvimos que reconocernos como débiles humanos ante algo que nos atacaba, sin saber qué era, cómo atacaba, cómo mataba, pero sabíamos que era letal, se habló muchísimo de un cambio de actitud humana, de un cambio de actitud de las grandes líneas políticas. En la práctica, se demostró totalmente lo contrario: se demostró que el mundo seguía siendo salvaje, en el que el pez mayor se come al pez menor, en el que se ataca sin ningún miramiento al débil y caído, no interesan las personas, sino que interesan los negocios y los intereses en ellos», avisa Pereyra Mele.
Biden, ¿estilo Trump?
A su turno, el inquilino de la Casa Blanca, en un fragmento de su intervención pronunció: «Hemos puesto fin a 20 años de conflicto en Afganistán, y al tiempo que cerramos esta era de guerra implacable, abrimos una era de diplomacia implacable. En vez de continuar guerras del pasado, nos centramos en dedicar nuestros recursos a los retos que son clave para nuestro futuro colectivo: acabar con esta pandemia; hacer frente a la crisis climática; y gestionar los cambios en la dinámica del poder mundial. EEUU continuará defendiéndose a sí mismo, y a nuestros aliados y nuestros intereses contra ataques, incluidas amenazas terroristas, ya que estamos preparados para usar la fuerza si es necesario. […] La fuerza militar de EEUU debe ser nuestro último recurso, no el primero. No debe ser usada para resolver cualquier problema que vemos en el mundo. Hoy, muchos de nuestros problemas no pueden ser resueltos, ni siquiera abordados, con la fuerza de armas».Estas palabras de Biden «son un acto de una hipocresía sin límites», sentencia Pereyra Mele, quien hace una serie de planteamientos y cuestionamientos.»No nos equivoquemos: [Biden] vuelve a plantear el argumento y el expediente de la defensa como última instancia, pero ¿quién tiene la vara para saber cuál es la última instancia? ¿Quién tiene la vara para saber si hay que saltarse tres pasos de esa ‘diplomacia implacable’ de la que habla? ¿Diplomacia implacable será traicionar a sus socios y aliados? ¿Diplomacia implacable será seguir sancionando a Gobiernos a los cuales la mayoría de los países del mundo se oponen, como el caso de Cuba, Venezuela, etc.? ¿Es esa la nueva herramienta de ‘América está de vuelta’ con Joe Biden? En el fondo, es un discurso sofista que sigue dándole vuelta al mismo tema, concluye el analista.
Xi Jinping: ¿coherente?
Al referirse a política exterior, el presidente de China, Ji Xinping, declaró que su país valora «el concepto de la paz, la concordia y la harmonía». «China nunca ha invadido o atropellado a otros, ni buscado hegemonía. Ni lo ha hecho ni lo hará», aseguró y señaló que Pekín siempre «ha apelado a la paz mundial, ha contribuido al desarrollo mundial, ha defendido el orden internacional y ha proporcionado bienes públicos». Añadió que actualmente hay que «mejorar la gobernanza global y practicar el verdadero multilateralismo».»En la práctica estamos viendo que el ascenso de China es básicamente desde el punto de vista científico-tecnológico y comercial-industrial pacífico. El Gobierno chino no le ha impuesto a otra nación que firme un tratado de amistad y de comercio de socio más importante, a base de mostrar una cañonera en ningún puerto, y esto es un dato no menor. La forma en que realiza su despliegue global, ha sido pacífico», subraya Carlos Pereyra Mele.
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